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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

UNIVERSIDAD BICENTENARIA DE ARAGUA


VICERRECTORADO ACADÉMICO
FACULTAD DE CIENCIAS JURÍDICAS Y POLÍTICAS
ESCUELA DE DERECHO
SAN JOAQUIN DE TURMERO – ESTADO ARAGUA

DERECHO PROCESAL PENAL III

Franklin Martínez
C.I 14.729.383

San Joaquín de Turmero, Septiembre de 2019


Introducción

La doctrina italiana utiliza el término "medio de impugnación" como sinónimo de recurso.


Calamandrei considera que los medios para impugnar las sentencias son remedios procesales
concedidos por la ley a la parte vencida en una de las instancias del proceso (o, excepcionalmente, a
un tercero), para impedir que la decisión pronunciada en primera instancia se transforme en una
definitiva declaración jurisdiccional de certeza, o para destruir la eficacia definitiva de una
declaración de certeza ya inherente a la decisión pronunciada en última instancia, viciada por
defectos especiales.
El recurso es un acto jurídico procesal a cargo del litigante. Como lo es la demanda: sin
demanda no hay proceso; como lo es la contestación (aunque sin ella actúa el juez). Otros actos
pertenecen al Tribunal, como la sentencia y demás resoluciones. Demanda, contestación y sentencia,
son actos básicos del proceso; a ellos se suman otros que, como los recursos, son jurídicos porque
están gobernados por la voluntad y procuran modificar el estado actual de la relación procesal. Esta
manifestación está dirigida a impugnar una resolución judicial.
En este sentido, tenemos que el artículo 432 del Código Orgánico Procesal Penal, versa sobre
la impugnabilidad objetiva, previendo: "Las decisiones judiciales serán recurribles sólo por los
medios y en los casos expresamente establecidos". Por su parte, el artículo 435 ejusdem, establece:
"Interposición. Los recursos se interpondrán en las condiciones de tiempo y forma que se determinan
en este Código"
De acuerdo a los antes expuesto el presente ensayo estará centrado en la definición y
descripción de los recurso ordinario y extraordinarios, por consiguiente se el recurso ordinario es
aquel que se da con cierto carácter de normalidad dentro del proceso, tanto por la facilidad con que
se admite, como por el mayor poder que se atribuye al órgano jurisdiccional encargado de resolverlo.
Por el contrario, el recurso extraordinario aparece de modo excepcional y limitado, tanto porque se
exigen para su interposición motivos determinados y concretos, como por cuanto el órgano
jurisdiccional no puede pronunciarse sobre la totalidad de la cuestión litigiosa, sino solamente sobre
aquellos sectores de ella que por la índole del recurso se establezca particularmente.
Entre estos recursos abordaremos el recurso de revocación y apelación como recursos
ordinario y el recurso de casación y revisión como recursos extraordinarios tal como los contempla el
del Código Orgánico Procesal Penal de Venezuela.
Recursos Ordinarios y Extraordinarios

El Código Orgánico Procesal Penal, establece el derecho de las partes a impugnar las
decisiones judiciales que les sean desfavorables, por los medios y en los casos expresamente
establecidos, lo que constituye la impugnabilidad objetiva a que se contrae el art. 432; cuya esencia
radica en la necesidad de someter a revisión una determinada decisión judicial, bien por parte del
mismo tribunal que la dictó, o por una instancia superior, con el fin de corregir los errores en que
hubiere podido incurrir la misma.
Dicha necesidad de establecer recursos contra las decisiones judiciales ha sido definida por el
Maestro Arminio Borjas en los siguientes términos:

"si es natural esperar sabiduría, integridad y madurez de juicio en los jueces y demás
funcionarios encargados de administrar la justicia penal y admitir que sus sentencias y
decisiones han de ser expresión de lo verdadero, de lo equitativo y de lo justo, no lo es
menos que en todo hombre juzgado y condenado hay un incontenible sentimiento de
protesta y una instintiva necesidad de someter el fallo que no le es favorable a la
revisión y examen de otra autoridad, que siempre se supone mejor preparada para
sentir, interpretar y aplicar la justicia. En todas las épocas históricas y en todos los
países se ha procurado dar satisfacción a esa explicable necesidad humana,
estableciéndose la institución de la apelación, que es una garantía pública contra los
errores de la ignorancia, los abusos de la arbitrariedad y la falibilidad del criterio del
hombre"

En este sentido, los recursos constituyen los medios de impugnación que consagra la ley
contra las decisiones judiciales, a objeto de que los errores en que se hubiera podido incurrir en las
mismas puedan ser corregidos por el propio tribunal que la dictó o por la respectiva instancia
superior. Se dividen estos recursos, entre otras clasificaciones, en ordinarios, entre los cuales están la
revocación y la apelación; y, extraordinarios, el de casación y el de revisión

 El recurso ordinario
Es aquel que se da con cierto carácter de normalidad dentro del proceso, tanto por la facilidad
con que se admite, como por el mayor poder que se atribuye al órgano jurisdiccional encargado de
resolverlo
1.-El recurso de revocación
Es un recurso que procede solamente contra los autos de mera sustanciación, a fin de que,
conforme establece el art. 444, el tribunal que los dictó examine nuevamente la cuestión y dicte la
decisión que corresponda.
Los autos de mera sustanciación o de mero trámite, son las providencias que dicta el juez con
el objeto de impulsar y ordenar la debida marcha del proceso, pero que no deciden ningún punto en
controversia, vale decir, no causan gravamen, por lo que no son apelables, pero sí revocables por
contrario imperio. Como recurso de las partes, a tenor de lo dispuesto en el art. 445, es el único
admisible durante las audiencias y deberá ser resuelto de inmediato sin suspenderlas.

2.-El recurso de apelación


En este recurso, llamado también recurso de alzada, establece el COPP la obligatoriedad de su
fundamentación, so pena de ser desestimado. Así mismo, distingue el legislador entre la apelación de
autos dictados durante las fases preparatoria, intermedia y de ejecución, mediante los cuales dictan
sus decisiones los jueces de control y de ejecución, y la apelación de la sentencia definitiva dictada
por el tribunal de juicio.

Apelación de Autos.
De conformidad con el art. 447, son recurribles ante la corte de apelaciones, las siguientes
decisiones: Las que pongan fin al proceso o hagan imposible su continuación; Las que resuelvan una
excepción, salvo las declaradas sin lugar por el Juez de control en la audiencia preliminar, sin
perjuicio de que pueda ser opuesta nuevamente en la fase de juicio; Las que rechacen la querella o la
acusación privada; Las que declaren la procedencia de una medida cautelar privativa de libertad o
sustitutiva; Las que causen un gravamen irreparable, salvo que sean declaradas inimpugnables por
este Código; Las que concedan o rechacen la libertad condicional o denieguen la extinción,
conmutación o suspensión de la pena; Las señaladas expresamente por la ley.
En concordancia con lo anterior, y conforme a lo establecido en el segundo ordinal de la
mencionada disposición, no son recurribles ante la corte de apelaciones las decisiones dictadas en la
audiencia preliminar por el Juez de control que declaran sin lugar una excepción, la propia norma
establece en todo caso que podrá ser opuesta nuevamente en la fase del juicio; lo cual, naturalmente,
resulta concordante con el art. 31 ejusdem que entre las excepciones oponibles durante la fase de
juicio oral señala expresamente en su ordinal 4: "Las que hayan sido declaradas sin lugar por el Juez
de control al término de la audiencia preliminar".
A lo que cabe agregar que si fuere declarada nuevamente sin lugar en la fase del juicio, podrá
entonces recurrirse junto con la sentencia definitiva, conforme a lo dispuesto en el aparte final del
mismo art. 31 del siguiente tenor: "El recurso de apelación contra la decisión que declare sin lugar las
excepciones sólo podrá interponerse junto con la sentencia definitiva".

Interposición.
Este recurso, dispone el art. 448, se interpondrá por escrito debidamente fundado ante el
tribunal que dictó la decisión, dentro del término de cinco días contados a partir de la notificación, y
cuando el recurrente promueva prueba para acreditar el fundamento del recurso, deberá hacerlo en el
mismo escrito de interposición.

Procedimiento.
Conforme a lo establecido en el art. 450, dentro de los tres días siguientes a la fecha de recibo
de las actuaciones, la corte de apelaciones decidirá sobre la admisibilidad de recurso. Una vez
admitido el recurso resolverá sobre la procedencia de la cuestión planteada, dentro de los diez días
siguientes.
Si alguna de las partes ha promovido prueba y la corte de apelaciones la estima necesaria y
útil, fijará una audiencia oral dentro de los diez días siguientes a la recepción de las actuaciones y
resolverá al concluir la audiencia. El que la haya promovido tendrá la carga de su presentación en la
audiencia, y a su solicitud, el secretario expedirá las citaciones u órdenes que sean necesarias, las
cuales serán diligenciadas por el promovente.

 El Recurso Extraordinario
aparece de modo excepcional y limitado, tanto porque se exigen para su interposición
motivos determinados y concretos, como por cuanto el órgano jurisdiccional no puede pronunciarse
sobre la totalidad de la cuestión litigiosa, sino solamente sobre aquellos sectores de ella que por la
índole del recurso se establezca particularmente
El recurso de casación
El recurso de casación constituye un medio de impugnación dirigido a lograr la anulación de
las sentencias de última instancia cuando el juzgador ha incurrido en error de derecho, estando así
limitado en su resolución a las cuestiones de derecho, por lo que deberá, en consecuencia, respetar los
hechos establecidos por la recurrida
Su finalidad es, corregir los vicios o errores de derecho en que hubiera podido incurrir la
sentencia accionada, con el objeto de asegurar la recta aplicación de la Ley y preservar la
uniformidad de la jurisprudencia.
Es fundamentalmente un recurso de derecho, de carácter extraordinario y restringido, que sólo
procede contra las sentencias definitivas de última instancia y contra las interlocutorias con fuerza de
definitivas dictadas en última instancia y que hagan imposible la continuación del juicio; y
únicamente contra las decisiones que determina la ley, conforme se indican a continuación:

Decisiones recurribles.
De conformidad con lo establecido en el art. 459, el recurso de casación sólo podrá intentarse
en los siguientes casos:
Contra de las sentencias de las cortes de apelaciones que resuelven sobre la apelación, sin
ordenar la realización de un nuevo juicio oral, cuando el Ministerio Público haya pedido en la
acusación o la víctima en su acusación particular propia o en su acusación privada, la aplicación de
una pena privativa de libertad que en su límite máximo exceda de cuatro años; o la sentencia condene
a penas superiores a esos límites, cuando el Ministerio Público o el acusador particular o acusador
privado hayan pedido la aplicación de penas inferiores a las señaladas;
Contra las decisiones de las cortes de apelaciones que confirmen o declaren la terminación del
proceso o hagan imposible su continuación, aun cuando sean dictadas durante la fase intermedia, o en
un nuevo juicio verificado con motivo de la decisión del Tribunal Supremo de Justicia que haya
anulado la sentencia del juicio anterior.

Recurso de Revisión
Es un medio de impugnación extraordinario contra las sentencias condenatorias
definitivamente firmes, vale decir, aquellas contra las cuales estén agotados o no sean procedentes
los recursos ordinarios o extraordinarios que concede la ley, esto es, que han adquirido
ya autoridad de cosa juzgada.
De conformidad con lo establecido en el art. 470 del Código, procede la revisión contra la
sentencia firme, en todo tiempo y únicamente a favor imputado en los casos siguientes:
Cuando en virtud de sentencias contradictorias estén sufriendo condena dos o más personas
por un mismo delito, que no pudo ser cometido más que por una sola; Cuando la sentencia dio por
probado el homicidio de una persona cuya existencia posterior a la época de su presunta muerte
resulte demostrada plenamente; Cuando la prueba en que se basó la condena resulta falsa; Cuando
con posterioridad a la sentencia condenatoria, ocurra o se descubra algún hecho o aparezca algún
documento desconocido durante el proceso, que sean de tal naturaleza que hagan evidente que el
hecho no existió o que el imputado no lo cometió;
Cuando la sentencia condenatoria fue pronunciada a consecuencia de prevaricación o
corrupción de uno o más jueces que la hayan dictado, cuya existencia sea declarada por sentencia
firme; Cuando se promulgue una ley penal que quite al hecho el carácter de punible o disminuya la
pena establecida.

Análisis comparativo entre admisibilidad del recurso de apelación y el recurso de


casaciones penales y causales de apelación de sentencia y causales para recurrir en casación
según su criterio como estudiante del derecho
Existen importantes diferencias entre un recurso de casación y apelación, dada su naturaleza y
la excepcionalidad de presentar un recurso ante el órgano jurisdiccional de mayor importancia
jerárquica.
Mientras que en la apelación se puede revisar el Derecho y los hechos del juicio, siendo
constitutiva de instancia, en la casación sólo se hace referencia al derecho y no constituye instancia.
Sin embargo, en los ordenamientos en que se tiene en cuenta el agotamiento de la capacidad de
revisión de los tribunales de casación, la diferencia entre ambos recursos queda supeditada a las
resoluciones judiciales que se pretende revisar o anular, según el caso.
El recurso de casación es un recurso extraordinario que tiene por objeto anular una sentencia
judicial que contiene una incorrecta interpretación o aplicación de la Ley o que ha sido dictada en un
procedimiento que no ha cumplido las solemnidades legales, es decir por un error in iudicando o bien
error in procedendo, respectivamente. Su fallo le corresponde a la Corte Suprema de Justicia y,
habitualmente, al de mayor jerarquía, como el Tribunal Supremo.
Si la Sala de Casación Penal del Tribunal Supremo de Justicia estima que el recurso es
inadmisible o manifiestamente infundado, así lo declarará, por la mayoría de la Sala de Casación
Penal, dentro de los quince días siguientes de recibidas las actuaciones, y las devolverá a la Corte de
Apelaciones (art. 465).
La Sala de Casación Penal podrá declarar inadmisible el recurso solamente por las mismas
razones a las que se refiere el artículo 437 del COPP, por motivos de estricta lógica procesal, aun
cuando las consecuencias jurídicas de ese artículo no le sean directamente aplicables. Estas razones
son, como se sabe, la extemporaneidad en la interposición del recurso, la falta de legitimación del
recurrente y la prohibición de la ley de intentar el recurso.
El recurso de casación estará debidamente fundado siempre y cuando:
1. El recurrente exprese, en cada motivo o denuncia, cuál es la norma que considera violada o
infringida y cómo lo ha sido, es decir, si fue por falta de aplicación, aplicación indebida o
interpretación errónea.
2. El recurrente explique de manera clara y concisa, en qué forma la decisión recurrida viola la
norma que se denuncia como infringida, es decir por qué la ha aplicado indebidamente, o la ha dejado
de aplicar, o ha aplicado con error, qué fue lo que se decidió y qué se ha debido decidir.
3. El recurrente diga concretamente cuáles son las consecuencias que pretende derivar de su
impugnación.
Por otro lado, el art. 452 establece de manera taxativa los siguientes motivos en que el recurso de
apleacion podrá fundarse:
1. Violación de normas relativas a la oralidad, inmediación, concentración y publicidad del
juicio;
2. Falta, contradicción o ilogicidad manifiesta en la motivación de la sentencia, o cuando ésta se
funde en prueba obtenida ilegalmente o incorporada con violación a los principios del juicio
oral;
3. Quebrantamiento u omisión de formas sustanciales de los actos que cause indefensión;
4. Violación de la ley por inobservancia o errónea aplicación de una norma jurídica.
En definitiva, mientras que en la apelación se puede revisar el Derecho y los hechos del
juicio, siendo constitutiva de instancia, en la casación sólo se hace referencia al derecho y no
constituye instancia. Sin embargo, en los ordenamientos en que se tiene en cuenta el agotamiento de
la capacidad de revisión de los tribunales de casación, la diferencia entre ambos recursos queda
supeditada a las resoluciones judiciales que se pretende revisar o anular, según el caso.
Desestimación y desestimiento
La desestimación como se ha visto procede cuando el Fiscal considera que no existe mérito
para iniciar la instrucción fiscal en contra de la persona denunciada, o cuando existe algún obstáculo
para que se inicie el proceso penal como es cuando el denunciado goza de inmunidad, o el acto no es
delito, o se trata de alguno de los casos de prejudicialidad; en cambio el desistimiento es una figura
procesal penal diferente, en este caso ya se ha iniciado el proceso, incluso se ha presentado acusación
particular por parte del ofendido, mas por llegar a un acuerdo con el imputado o con el acusado
dependiendo en la etapa en la que se encuentren, desiste o da marcha atrás de la acusación
presentada, no da marcha atrás del proceso, sino de la acusación presentada, para dejar ser parte
procesal y el proceso continúe solo entre el Fiscal y el imputado o el acusado, pero el acusador lo
deja solo al Fiscal.
La desestimación procede en la etapa de indagación previa, lo que implica que nunca hubo
proceso penal, porque el proceso se inicia con la instrucción fiscal; en cambio para que opere el
desistimiento debe existir un proceso, esto es, al menos instrucción fiscal, por tanto el desistimiento
se produce en una etapa sea de instrucción fiscal, intermedia, de juicio o de impugnación, no así la
desestimación que opera solo en la fase de indagación previa.
La desestimación es una facultad discrecional del Fiscal, no así el desistimiento que es
facultad discrecional del acusador particular.
Para la desestimación no es necesario el consentimiento del denunciado, no así en el
desistimiento que es necesario el consentimiento del imputado o del acusado como dispone el
artículo 60, inciso segundo del Codigo de Procedimiento Penal, para seguridad del mismo acusador
que desiste, ya que cuando el imputado o acusado da su consentimiento para el desistimiento en caso
de dictarse por parte del Juez el sobreseimiento definitivo o el tribunal penal dicta sentencia
absolutoria, ya no se puede calificar la acusación ni de maliciosa ni de temeraria.
La desestimación no implica que no se pueda iniciar el proceso cuando han desaparecido los
obstáculos que impiden la iniciación; en cambio cuando hay desistimiento, el acusador no puede
volver a presentar otra acusación.
De la desestimación en caso de existir criterio contrario del Juez, se eleva al Ministro Fiscal
para que se pronuncie sobre la procedencia o no de la desestimación; en el desistimiento el juez no
puede oponerse al mismo.
Conclusión

La diferencia entre los recursos ordinarios, como la revocación, la apelación; y


extraordinarios, como la casación y la revisión, radica en que los recursos ordinarios se aplican en la
generalidad de los casos de errores o vicios en las sentencias dictadas en primera instancia, salvo en
el caso de sentencias inapelables, mientras que los extraordinarios son excepcionales, y solo pueden
tener cabida en el caso en que la ley los autoriza, y por cuestiones legales o de derecho.
La abogada Correa expresa que los recursos ordinarios proceden en la generalidad de los
casos, y los extraordinarios solo en cuestiones específicas que la ley admite, señala que los recursos
ordinarios son en interés de las partes y menos formales, mientras que los extraordinarios requieren
solemnidades que de no cumplirse resultan inadmisibles, y atienden a razones de interés general.
Además los ordinarios abren una nueva instancia procesal, lo que no sucede con los extraordinarios.
En tal sentido, se concluye que el derecho a la impugnación de las decisiones, constituye
dentro del proceso penal, materia de trascendental importancia por cuanto conforma la dimensión
atinente al control del ejercicio del poder jurisdiccional. Igualmente, los recursos en el proceso penal
involucran, la posibilidad de realización del derecho constitucional a la tutela jurisdiccional efectiva,
previsto expresamente en el artículo 26, del cual forma parte el derecho de impugnación, en
concatenación con los artículos 49 y 257, todos de la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela, de esta manera se plantea el estudio de los recursos, partiendo de su concepción en el
Código Orgánico Procesal Penal, como garantía procesal de los ciudadanos, a diferencia de lo que
ocurría con la vigencia del Código de Enjuiciamiento Criminal, en tanto que los recursos eran
concebidos en favor del control vertical de los Tribunales Superiores sobre los Tribunales de la
Primera Instancia, además de estudiar su vinculación en orden a la tutela jurisdiccional efectiva.

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