www.muyhistoria.

es

AUGE Y
CAÍDA DE LOS
TEMPLARIOS

DOSSIER
OBJETIVO:
RECUPERAR
JERUSALÉN
EL SEXO EN
LA EDAD MEDIA

LA GUERRA VISTA
DESDE EL
CAMPO ISLÁMICO

EL PODER DE
LA IGLESIA

CABALLEROS,
LOS HÉROES
MEDIEVALES

LAS CRUZADAS
PRIMER CHOQUE DE CIVILIZACIONES
EL CORTE INGLÉS, S.A. C/ Hermosilla 112, 28009 Madrid JON HAMM
EDITORIAL

Aventuras y desventuras
de los soldados de Cristo

GETTY
E
n noviembre de 1095, el papa Urbano II predicó la Primera Cruzada en la ciudad
francesa de Clermont-Ferrand y dio paso así a una empresa –fragmentada en
ocho capítulos– que puso en marcha a la Cristiandad occidental, abocándola a
una de las aventuras más trepidantes de la Historia. Nobles, devotos, niños, mujeres, des-
heredados, campesinos, peregrinos...; grupos de toda laya inspirados por la religiosidad
extrema y por la ambición, y procedentes de cualquier esquina de Europa, se dirigieron
por tierra y por mar a los Santos Lugares para arrebatar la joya de la corona de la Iglesia
“verdadera” a los turcos selyúcidas, que habían invadido Jerusalén y su región aledaña
imponiendo el terror y la barbarie. Exactamente el mismo nivel de terror y barbarie
que ejercieron los frany (los musulmanes llamaron así a los cruzados) cuando tomaron
la Ciudad Santa en 1099, masacrando a toda su población perteneciera al credo al que
perteneciera, pues todo les estaba permitido en pos de una
causa tan sagrada; causa en cuyo nombre los cruzados se
cruzaron con el miedo, el dolor, la enfermedad, el sufri-
miento y una muerte prematura. Combatieron con otros
guerreros no tan ajenos a ellos, desorganizados y enfrenta-
dos entre sí, tan valientes o cobardes o religiosos como ellos
mismos. Un sangriento enfren-
tamiento que se ha perpetuado Palma Lagunilla
NINES MÍNGUEZ

Directora
en el tiempo y tiene continui- (plagunilla@zinetmedia.es)
dad hasta nuestros días. @_plagunilla

MUY HISTORIA 3
SUMARIO

22 LAS
CRUZADAS
PRIMER CHOQUE DE
CIVILIZACIONES

42
52
32
Cronología
REPORTAJES
20 DOSSIER:
64
Objetivo: recuperar Jerusalén 64
El poder de la Iglesia 22
Bajo la mirada del Islam 92
Orígenes y espíritu de la caballería 32
Templarios, los guerreros de Cristo 102

El sexo en la Edad Media 42 Vida cotidiana de los cruzados 112

Armas, máquinas y tácticas bélicas 52 La caída final de Jerusalén 122

4 MUY HISTORIA
 92

102
112 SECCIONES
Mi héroe 6

Las listas de MH 8

Fotos con Historia 12

Curiosidades 62 / 90

Entrevista: Stanley Payne 132

¿Y si...? 136

Panorama 138

Historia en el arte 144

DOSSIER
Desde la convocatoria de
la Primera Cruzada en 1095
122
y la toma de Jerusalén en
1099 hasta la caída de San
Juan de Acre en 1291,
que puso fin a las
Cruzadas.

MUY HISTORIA 5
MI HÉROE

PEDRO
SANTAMARÍA
■ Escritor y abogado,
Santamaría (Santander, 1975)
fue Premio Hislibris 2016 al
mejor autor español de novela
histórica. Su última obra es
Godos (Ed. Pàmies, 2017).

El novelista, autor de Okela, El águila y la lambda y Rebeldes, nos confiesa su

admiración por la figura del gran estadista y militar francés de ascendencia corsa, nacido
en 1769 en Ajaccio y fallecido en 1821 en el presidio de la isla de Santa Elena.

Napoleón Bonaparte
“S
u madre, cariñosamente, le llamaba Nabulio.
En la academia de Brienne, cuando era niño,
sus compañeros se reían de él apodándolo La
paille au nez (La paja en la nariz), que rima con
Napoleone, su nombre original. Lo de la paja tenía que ver
con su origen provinciano y humilde. Otros de sus motes:
“Robespierre a caballo” (Madame de Staël), “El Usurpador”
(Luis XVIII), “El Pequeño Cabo” o “Capota Gris” (sus tro-
pas), “El Águila” (Lord Byron), “Boney” (los ingleses), “El
Benefactor” (para algunos franceses), “El Libertador” (los
polacos), “El Pequeño Insolente” (Sieyes), “El Otro” (sus
partidarios durante su exilio en la isla de Elba), “Le petit
cabrón” (término que creo acuñado por el maestro Rever-
te)... La lista es interminable.
Si algo puede decirse de Napoleón Bona-
parte es que a nadie deja indiferente. Se
sea detractor o admirador, la figura
del corso levanta pasiones: no hay
escala de grises. Para los prime-
ros, “El Ogro” no era más que
un megalómano con aires de
COORDINACIÓN: BEATRIZ GONZÁLEZ
era un idealista, un reformador y un republicano que se
vio abocado a guerras cada vez más lejanas porque las
monarquías europeas, y particularmente Gran Bretaña,
no podían soportar la idea de que los principios de la
Revolución Francesa impregnasen Europa y sepultaran
los privilegios de unos pocos.
INSUPERABLE ESTRATEGA MILITAR
Por eso nadie niega que fuera un personaje controvertido
en torno al cual se agruparon, y aún hoy lo hacen, grupos
numerosos de críticos y también de defensores. Eso sí, tan-
to los unos como los otros coinciden en que Napoleón era
un magnífico táctico y un insuperable estratega. El duque
de Wellington calculaba su presencia en el campo de bata-
lla como equivalente a la de 40.000 hombres.
Yo me cuento entre los admiradores del Gran
Corso. De hecho, siempre que voy a Pa-
rís, lo primero que hago es pasar
por Les Invalides, lugar en el
que descansan los restos

grandeza, un oportunista y de ese hombre de origen

un asesino que no dudó en humilde que llegó a ser
precipitar a Europa a una emperador de Francia.
larga y sangrienta guerra con Y es que, de haber vivi-
tal de satisfacer su ego. do en la España de princi-
Para los segundos, “El Águila” pios del siglo XIX, los cu-
ras me hubieran tachado
de afrancesado y una
El Arco de Triunfo de París
empezó a erigirse en 1806 por turba airada me habría
orden de Napoleón, para sacado los ojos y me
conmemorar la victoria en la habría colgado de un
JCSTUDIO - FREEPIK.COM

batalla de Austerlitz. árbol”. MH

6 MUY HISTORIA
Jacques-Louis David

AUSTRIAN GALLERY BELVEDERE

pintó en 1801 este
retrato ecuestre de
Bonaparte, Napoleón
cruzando los Alpes
en el paso de San
Bernardo.
LAS LISTAS DE MH

Diez obras maestras del cine

sobre hechos y personajes históricos
Resulta muy difícil seleccionar una sola decena de grandes películas al mismo tiempo que se
pretende abarcar épocas y episodios históricos muy diferentes que estén reflejados en ellas.
Así que, obviamente, no están todas las que son (se quedan fuera Lincoln, Espartaco, La misión,
Lo que el viento se llevó o Bienvenido, Mr. Marshall, entre muchas otras obras maestras del
cine), pero desde luego son todas las que están, colocadas por orden cronológico.
CRISTIAN CAMPOS

El
acorazado
Potemkin
(Serguéi M. Eisenstein,
1925)

Esta mítica película –buque

insignia del cine soviético–
narra la sublevación, en ju-
nio de 1905, de los marine-
ros del acorazado
Potemkin contra los oficia-
les de la Armada del zar. El
motín formó parte de la Re-
volución de 1905, preludio
de la de 1917. La cinta in-
cluye una de las escenas
más estudiadas, analizadas
y homenajeadas de la His-
toria del cine: esa en la que
los oficiales zaristas dispa-
ran, mientras descienden
por la escalinata de Odesa,
contra la multitud que apo-
ASC

ya a los marineros.

ALBUM
Napoleón
(Abel Gance, 1927)

Considerada una obra cumbre del cine mudo y un clásico de cul-

to, Napoleón es la megalómana –dura nada menos que cuatro
horas– y épica primera parte de lo que su director pretendía que
fuera un ciclo de seis películas sobre la vida de Bonaparte. El
proyecto se quedó finalmente en tan solo esta cinta, la que des-
cribe los primeros años de la fulgurante carrera de Napoleón –
prodigiosamente interpretado por Albert Dieudonné–, desde su
entrada en la academia militar en 1781 hasta que es nombrado
general en 1796 e inicia la campaña de Italia. El propio director
del film, Abel Gance, se encarga del personaje de Louis Saint-
Just, y el reparto encierra otra curiosidad destacable: el gran es-
critor, dramaturgo y ocasional actor Antonin Artaud, uno de los
padres de las artes escénicas modernas con su Teatro de la
Crueldad, interpreta al revolucionario Jean-Paul Marat.

8 MUY HISTORIA
 Los santos inocentes
(Mario Camus, 1984)

Considerada como una de las diez mejores películas de la His-

toria del cine español, Los santos inocentes es una adaptación
de la novela del mismo título de Miguel Delibes, publicada en
1981. Ambientada en un cortijo extremeño de los años sesen-
ta, la cinta es una denuncia del latifundismo y de la miseria
moral de un sistema social dividido entre los señoritos y unos
campesinos a los que los primeros consideran poco más que
animales. Francisco Rabal y Alfredo Landa obtuvieron ex ae-
quo el Premio al Mejor Actor del Festival de Cannes por sus
geniales trabajos en el film.

ALBUM

Adiós a mi concubina
(Chen Kaige, 1993)

Basada en una novela de Lillian Lee, Adiós a mi concu-

bina acompaña a dos estrellas de la Ópera de Pekín en-
tre la década de los veinte y el año 1977. A través de
estos personajes, describe la evolución del país desde
la llamada Era de los Señores de la Guerra hasta la im-
plantación de la despiadada Revolución Cultural, pa-
sando por la ocupación japonesa, la rebelión comunis-
ta, etc. Es sin duda alguna la película que mejor narra la
Historia de la China del siglo XX, aunque sea a través
de sutiles detalles narrativos y no de una epopeya his-
tórica al uso. El film tuvo un enorme éxito en todo el
mundo y obtuvo numerosos premios (Palma de Oro en
Cannes, BAFTA, Globo de Oro...), además de dos nomi-
naciones a los Oscar de Hollywood: a la Mejor Película
de habla no inglesa y a la Mejor Fotografía.
ALBUM

La lista de Schindler
(Steven Spielberg, 1993)

Sobre el Holocausto, el mayor crimen de la Historia de

la humanidad, se han producido al menos tres obras
maestras: el documental Shoah, de Claude Lanzmann,
la novela gráfica Maus, de Art Spiegelman, y este épico
film en blanco y negro. La lista de Schindler narra la
historia real de Oskar Schindler, un empresario alemán
que salvó a cientos de judíos de la muerte durante la
Segunda Guerra Mundial. Antes que Spielberg, el gran
realizador de origen judío alemán Billy Wilder –parte de
cuya familia fue asesinada por los nazis– quiso llevarla
al cine, pero acabó cediéndole los derechos al primero,
que gracias a ello ganó sus primeros dos Oscar: a Me-
jor Director y Mejor Película. El film obtuvo un total de
ALBUM

siete estatuillas y convirtió en una estrella a su protago-

nista, el actor irlandés Liam Neeson.

MUY HISTORIA 9

Trece días
(Roger Donaldson, 2000)
La gran virtud de esta película acerca
de la llamada Crisis de los Misiles –des-
atada cuando Estados Unidos descu-
brió la instalación de cohetes nucleares
soviéticos en Cuba en octubre de
1962– es que muestra los hechos úni-
camente desde el punto de vista nor-
teamericano. De esta forma, el espec-
tador puede sentirse identificado con
las dudas y las vacilaciones del presi-
dente John F. Kennedy (al que encarna
convincentemente Bruce Greenwood) y
sus asesores cuando se ven obligados
a adoptar decisiones de vida y muerte
a partir, únicamente, de especulaciones
sobre las intenciones del bando contra-
rio, basadas en apenas un escaso pu-
ñado de pistas y evidencias. Un relato
trepidante sobre trece días en que el
mundo contuvo el aliento.
ASC
10 MUY HISTORIA
El
hundimiento
(Oliver Hirschbiegel, 2004)
Basada en el libro del mismo
nombre del periodista e histo-
riador germano Joachim Fest,
El hundimiento narra los últi-
mos días de Adolf Hitler, su
mujer Eva Braun y sus más di-
rectos colaboradores en su
claustrofóbico búnker de Ber-
lín, mientras las tropas rusas
aplastan al ejército alemán y el
Führer cae en una espiral de lo-
cura y negacionismo frente a
su fracaso. La cinta, que fue
nominada al Oscar a la Mejor
Película de habla no inglesa,
provocó cierta controversia en
su estreno en Alemania al ser
acusada por algunos de “hu-
manizar” en exceso la figura
del dictador nazi. Pero precisa-
mente esa es su mayor cuali-
dad: presentar a Hitler no co-
mo un monstruo de cartón
piedra, sino como un ser hu-
mano complejo, a lo que con-
tribuye enormemente la magis-
tral actuación de Bruno Ganz.
ALBUM
 Apocalypto
(Mel Gibson, 2006)

Aunque superficialmente pueda pa-

recer una película de acción, Apo-
calypto es la descripción más realis-
ta –y extraordinariamente
violenta– jamás vista de los últimos
años del Imperio maya y de su ace-
lerada decadencia hasta la llegada
de los conquistadores españoles.
Rodado con actores no profesiona-
les y utilizando como idioma el yuca-
teca, el film –quizá el mejor de su di-
rector junto con Braveheart– contó
con el asesoramiento del experto en
la civilización maya Richard D. Han-
sen, lo que no lo libró de críticas de
otros especialistas en culturas me-
soamericanas precolombinas; algu-
nos llegaron a tacharlo de “racista”
por su retrato de los mayas como un
pueblo cruel y sanguinario. Sin em-
bargo, directores como Scorsese,
Tarantino o Spike Lee calificaron
ASC

Apocalypto de obra maestra.

ASC

El último
rey de
Escocia
(Kevin Macdonald, 2006)

Basada en la novela homónima

de Giles Foden, El último rey
de Escocia mezcla realidad y
ficción para describir el régi-
men de terror del dictador
ugandés Idi Amin durante los
años setenta del siglo XX. La
película sigue al doctor esco-
cés Nicholas Garrigan (un per-
sonaje ficticio al que encarna
James McAvoy) desde que se

United 93 convierte en el médico perso-

nal del autócrata hasta que la
creciente paranoia de este y la
(Paul Greengrass, 2006) acelerada decadencia del régi-
men hacen insostenible su si-
Planteada casi como un documental y rodada con actores poco conocidos (e
tuación en un país del que, por
incluso con algunos de los participantes reales en los hechos narrados), United
otro lado, le impiden huir. En el
93 describe lo ocurrido durante el 11 de septiembre de 2001 desde el punto de
papel del déspota africano, el
vista de los controladores aéreos, los terroristas y los pasajeros de uno de los
actor estadounidense Forest
cuatro vuelos secuestrados, el United 93, el único que no se estrelló contra su
Whitaker obtuvo el Oscar al
objetivo. Sin ser ni por asomo una película de acción, el film alcanza unas cotas
Mejor Actor por su extraordina-
de tensión rara vez vistas en el cine. Y eso a pesar de que los espectadores co-
ria interpretación.
nocen a la perfección, como es obvio, el final de la historia.
ALBUM

MUY HISTORIA 11
FOTOS CON HISTORIA

Apartheid, la vergüenza
de la segregación
Desde 1948 hasta 1992, Sudáfrica se convirtió en un espeluznante labo-
ratorio racial con dimensiones políticas, jurídicas, económicas, sociales y
culturales. El sistema que llevó a cabo esta institucionalización del racismo
se llamó apartheid y fue impulsado por los antiguos colonos holandeses.
Esa política de odio hacia la población negra se veía reflejada hasta en las
costumbres más cotidianas, tal como recogen las siguientes imágenes.
MARÍA FERNÁNDEZ REI

12 MUY HISTORIA
 GETTY
El sinsentido
de una división
l hombre blanco debe ser siempre el

“E amo”. Ese era el lema del Partido Nacio-

nal Afrikáner, liderado por el pastor pro-
testante Daniel François Malan (1874-1959), que
ganó las elecciones de 1948. Este triunfo en las
urnas –se supone que amañado– significó el inicio
del apartheid (“separación” en idioma afrikáans),
constituido progresivamente a través de una se-
rie de leyes promulgadas por Malan que prohibían
los matrimonios mixtos y las relaciones sexuales
interraciales y separaban a los grupos raciales
(blancos, negros, indios y mestizos). Finalmente,
en 1950 el gobierno de Sudáfrica obligó a vivir en
zonas prefijadas a cada uno de los cuatro grupos
mediante la Groupe Action Act. Los negros y de-
más gente de color debían llevar siempre encima
su documento de identidad y les estaba prohibi-
do quedarse en algunas ciudades o, incluso, en-
trar en ellas sin el debido permiso. El apartheid se
convierte así en el prototipo de la discriminación
racista, con leyes que establecieron zonas segre-
gadas tales como playas, autobuses, hospitales,
escuelas y hasta bancos en los parques públicos.
En la foto, en un parque de Johannesburgo, la par-
te de banco que no ocupa el hombre negro señala
Europeans only (“Solo europeos”), lo que significa
que estaba reservado para los blancos.

MUY HISTORIA 13
 GETTY

Mujeres que apoyan a mujeres

na tarde de 1955, seis mujeres blancas de clase media se reunieron para tomar el té en Johannesburgo

U y hablar sobre una propuesta de ley que consideraban peligrosa para la Constitución y que desfavorecía,
todavía más, las libertades de la población negra sudafricana. Se hicieron llamar a sí mismas la Liga de las
Mujeres en Defensa de la Constitución y cubrieron una réplica de la carta magna con una banda negra cuando
no lograron frenar la aprobación de la ley. A pesar del fracaso de su primera acción, continuaron utilizando las
fajas negras, porque se consideraban de luto por la muerte de la Constitución, y adoptaron el nombre de Black
Sash. En agosto de 1956, promovieron una de las manifestaciones más importantes en la Historia de Sudáfrica,
a la que se unieron más de 20.000 mujeres de la Federación de Mujeres Sudafricanas. En 1958, abrieron su pri-
mera oficina en Ciudad del Cabo, en la que daban asesoramiento legal sobre vivienda, pensiones o detencio-
nes y juicios. Paradójicamente, hasta 1963 solo las mujeres blancas podían pertenecer a la organización, pero
a partir de ese año se abrió a la participación de todas las mujeres residentes en Sudáfrica. Evolucionó con el
devenir de las décadas y hoy en día es una organización no gubernamental que mantiene la esencia de las pri-
meras fundadoras, así como su trabajo de asesoramiento legal gratuito para las personas desfavorecidas. En la
foto, las Black Sash en una de las vigilias silenciosas que organizaban contra las leyes discriminatorias.

14 MUY HISTORIA
MUY HISTORIA 15
Una vida a
la sombra
D
ebido a las leyes del apartheid,
a varias generaciones de mu-
jeres negras y mestizas se les
negó el acceso a la educación, crean-
do así una fuerza laboral no cualifi-
cada destinada a empleos del hogar
mal remunerados. El incumplimiento
de las tareas que se les encomenda-
ban estaba legislado, e incluía azotes
y encarcelamiento. En realidad, el ser-
vicio doméstico se mostraba como
un microcosmos de la explotación y
la desigualdad en las que se basa-
ba todo el orden social del apartheid.
Además, hay que tener en cuenta que
las niñeras experimentaban una triple
opresión: explotación étnica, de gé-
nero y de clase. Vivían, normalmente,
en la parte posterior de la propiedad,
sin electricidad ni agua corriente. Su-
frían un aislamiento extremo debido a
las largas horas de trabajo y apenas
tenían tiempo para visitar a su familia
o sus amigos. Incluso en su tiempo
libre no eran libres, ya que podían lla-
marlas en cualquier momento para

MAGNUM PHOTOS / CONTACTO / IAN BERRY

hacer un trabajo extra. En la foto, de
1969, una joven niñera negra, apenas
más que una niña, cuida de una niña
pequeña para una familia blanca.
Hoy en día, el 90% de las mujeres
sudafricanas que trabajan como ni-
ñeras son negras.

MUY HISTORIA 17
18 MUY HISTORIA
 GETTY

Principio del fin de la lucha racial

A
l oeste de Johannesburgo (en el distrito de Soweto), el asesinato de Hector Pieterson, de 12
años, por parte de la policía, inició el 16 de junio de 1976 una ola de violencia que se extendió
por toda Sudáfrica. Cerca de 15.000 estudiantes negros se habían reunido aquel fatídico día pa-
ra manifestarse en protesta por la imposición del afrikáans –la lengua del opresor– en la enseñanza. Lo
que debió ser una reivindicación pacífica acabó convirtiéndose en una sangrienta masacre. Pese a que
el gobierno tan solo informó de poco más de una veintena de víctimas, 566 estudiantes murieron a con-
secuencia de los disparos de la policía. Una cadena de disturbios terminó con escuelas reducidas a ce-
nizas, hospitales destruidos, descampados con coches quemados en Soweto. Esta masacre marcó un
antes y un después en la historia de la lucha contra el apartheid en Sudáfrica. Con estos hechos san-
grientos, la crueldad y la violación de derechos humanos por parte del gobierno sudafricano quedaron
en evidencia ante el mundo. Cada 16 de junio, se celebra en Sudáfrica el Día de la Juventud en conme-
moración de aquellos terribles acontecimientos. En la foto, dos hombres arrodillados, haciendo el sím-
bolo de la paz con las manos, ante militares sudafricanos aquel 16 de junio de 1976 en Soweto.
CRONOLOGÍA

LAS CRUZADAS
PRIMER CHOQUE DE
CIVILIZACIONES
De 1095 a 1270 –con algunas ramificaciones posteriores, ya en el siglo XIV–, los cruzados
protagonizaron ocho intentos de conquistar Tierra Santa, con desigual fortuna. Sucedió en
el marco de la explosión de religiosidad medieval que dio lugar a las Órdenes caballerescas,
algunas tan míticas como los templarios. Y en ese antagonismo entre cristianos y musulmanes
surgieron conceptos que llegan hasta nuestros días, como la yihad o guerra santa.

Siglos VI-XI Siglos VIII-XIV Siglos IX-XIV

ORÍGENES Y ESPÍRITU DE EL SEXO EN LA EDAD MEDIA
LA CABALLERÍA 829. El Consejo de París dicta las
778. El 15 de agosto tiene lugar la normas católicas sobre sexualidad.
batalla de Roncesvalles, que pasará a la 1010. Bucardo de Worms publica su
épica caballeresca en el Cantar de Penitencial, manual de instrucciones de
Roldán. la Iglesia para la vida sexual de los
1099. Muere Rodrigo Díaz de Vivar, el feligreses.
Cid, icono del caballero cristiano. Siglo XII. El monje Graciano establece
Siglos XI-XIII. Se consolidan los el consentimiento de ambas partes y la
códigos de la caballería (honor, lealtad, consumación como
valor, piedad) y se popularizan los condiciones para la
torneos y justas. validez del matrimonio.
1346. El 26 de agosto se libra la batalla 1250. Se identifica la
de Crécy, principio del fin de la sodomía con la herejía
caballería medieval. y se castiga con la
horca, la hoguera o
la castración.
Siglo XIV. De
secretis mulierum,
un tratado sobre
reproducción, fija
la “postura del
misionero” como
EL PODER DE LA IGLESIA la única
507-725. Los visigodos, cristianos aceptable.
arrianos, instauran el reino de Toledo
como un Estado político-religioso.
909. Se crea la abadía de Cluny (Francia),
centro de la reforma benedictina que da
lugar a la Orden Cluniacense.
1045. Fundación de la abadía de
Westminster por el rey de Inglaterra
Eduardo el Confesor.
1095. El papa Urbano II convoca a la
Cristiandad a la Primera Cruzada.

20 MUY HISTORIA
Siglos XI-XIV Siglos XII-XIV
ARMAS, MÁQUINAS Y TEMPLARIOS,
TÁCTICAS BÉLICAS LOS GUERREROS
1096. Contraste entre las bandas desorganizadas de la DE CRISTO
Cruzada de Pedro el Ermitaño (o Cruzada de los Pobres) 1118. Nueve caballeros
y los sólidos ejércitos cristianos de la Primera Cruzada. franceses fundan en
Siglo XII. Tras la derrota de los Cuernos de Hattin, se Jerusalén la Orden del
crean milicias urbanas en distintas ciudades costeras. Temple.
Siglos XIII-XIV. Auge de la caballería 1129. El Concilio de
pesada, las espadas de acero de Troyes aprueba las reglas
Damasco y armas y máquinas como de los templarios.
el trabuco, la catapulta 1220. El Temple cuenta
o el ziyar (arco de ya con 30.000 miembros
cadejo). y una enorme riqueza.
1312. Felipe IV de Francia
logra la disolución de la
Orden y confisca todos
sus bienes. Dos años
más tarde, Jacques de
Molay, el último Gran
Maestre templario, es
ejecutado en la hoguera.

DOSSIER: LA VIDA COTIDIANA DE LOS CRUZADOS

OBJETIVO: 1100. Tras la fundación del reino de Jerusalén en 1099,
RECUPERAR viajan a Tierra Santa emperadores, reyes, nobles,
JERUSALÉN artesanos, comerciantes, aventureros... en busca de
ascenso social, dinero, honor y fama. Tierra Santa se
1095-1190. De la llegada
llena de castillos de las Órdenes militares.
de la Primera Cruzada a
Tierra Santa a la muerte
del emperador alemán
Federico I Barbarroja en
la Tercera Cruzada.
1202-1314. De la
conquista de
Constantinopla en la
Cuarta Cruzada a la
caída de San Juan de
Acre y el final de la Orden
del Temple.

BAJO LA MIRADA LA CAÍDA FINAL DE LA CIUDAD SANTA

DEL ISLAM 1187. El 4 de julio se produce la derrota cruzada en los
1076. Los turcos selyúcidas Cuernos de Hattin. El 2 de octubre, tras un largo asedio,
conquistan Jerusalén. Saladino conquista Jerusalén.
1109. Tras la reconquista de 1228-1244. Breve período de dominio cristiano en la
la Ciudad Santa por los Ciudad Santa, que vuelve a caer en manos musulmanas.
cruzados, estos asedian y Siglos XIII-XIV. El reino de Jerusalén, ya sin su capital, es
toman Trípoli. regido desde Chipre.
1144. El sirio Zengi arrebata
Edesa a los cristianos.
1169. Emerge la figura de
Saladino, visir de Egipto.
Siglos XIII-XIV. Los
mamelucos expulsan
completamente a los
ocupantes occidentales
de Palestina.

MUY HISTORIA 21
 ALBUM
BAJO EL YUGO DE L A RELIGIÓN CATÓLICA

El poder de la

IGLESIA Las instituciones eclesiásticas altomedievales

dominaban por completo a una sociedad temerosa de
la condena eterna a los horrores del infierno. Ese fue,
andando los siglos, el caldo de cultivo de las Cruzadas.

ALBERTO PORLAN
ESCRITOR Y FILÓLOGO

22 MUY HISTORIA
ESTIRPE PODEROSA.
ALBUM

Hijo del rey Carlos II de

Nápoles y Sicilia y de la
reina María de Hungría,
San Luis de Tolosa
(aquí, retratado por el
renacentista A. Vivarini)
fue nombrado obispo de
Tolosa en 1296 y
canonizado en 1317.
 H
ace mil años el sol brillaba con la
misma intensidad que hoy, pero la
luz del entendimiento no penetraba
en el interior de las conciencias hu-
manas porque se lo impedía el espeso
velo de la religión católica medieval.
Cualquier idea o juicio sobre la vida y la muerte
estaba mediatizado hasta sus fundamentos por
los prejuicios religiosos. Tanto para los intelec-
tuales y las gentes ilustradas (una minoría exi-
PARA gua) como para las masas rurales y campesinas,
REDIMIRSE. la religión era el elemento sustancial sin el que
La abadía de
resultaba imposible pensar ni vivir. Todo se ha-
Westminster
(abajo) fue cía por Dios o contra Dios.
construida por La Iglesia se había convertido en la esencia de
Eduardo el la vida. El temor a granjearse la enemistad o la
Confesor entre cólera divina dominaba la existencia, así como el
los años 1045 y temor a la condenación eterna y los horrores del
1050. El rey
inglés mandó infierno, predicados insistente y detalladamente
erigirla para desde los púlpitos, dominaban la perspectiva de
redimirse por ultratumba. La Iglesia cristiana había doblegado
haber faltado a primero al Imperio Romano y luego a las hordas
un voto o
promesa.
bárbaras, que se habían convertido a la nueva fe
por las ventajas que acarreaba para la convivencia
con sus enemigos. De modo que, cuando los bár-
baros se impusieron definitivamente y el Imperio
milenario de Roma se vino abajo, las cosas no va-
riaron demasiado en el aspecto religioso.
LO TERRENAL Y LO DIVINO
Por ejemplo, los visigodos, el principal de los
pueblos bárbaros que invadieron los territorios
imperiales de Hispania, eran cristianos –aunque
herejes arrianos–, y el Estado que implantaron
en el siglo VI fue una mixtura político-religiosa
donde las autoridades eclesiásticas se apoyaban
en el poder temporal y viceversa. Ese apoyo mu-
tuo, que casi nunca discurría por cauces de amor
fraterno, sentó las bases de lo que llegaría a ser un
conglomerado de intereses cuyo último eslabón
eran las clases populares, ciegamente sometidas a
la autoridad del señor feudal, que era como decir
el rey, y del obispo, que era como decir el papa.
 ALBUM
Pero la relación de fuerzas entre ambos poderes
no era estable, y de sus variaciones dependía la
vida cotidiana hasta en sus menores detalles.
Los reyes, príncipes y nobles podían disfrutar de
sus vicios y pasiones en plenitud, pero los papas,
cardenales y obispos estaban obligados a hacerlo en
secreto. Desde la muerte del papa Formoso (finales
del siglo IX) hasta mediados del XI, transcurrió la
“Época de Hierro” del pontificado, durante la que
se sucedieron 40 papas con una duración media
de tres años y unas biografías increíbles. Tomemos
por ejemplo la de Juan X, un cura de Roma hijo de
una monja y un sacerdote, que sedujo a Teodora,
esposa del poderoso conde de Tusculum y amante
del papa Sergio III, la cual consiguió para su nuevo
y joven amante el arzobispado de Rávena, ciudad
de la que Juan fue expulsado poco después a conse-
cuencia de sus crímenes y escándalos. Parece que la
hija de Juan y Teodora, llamada Marozia, también
fue amante de Sergio a partir de los 15 años y, junto
a una de sus hijas (Teodora la Joven), dominó el
escenario vaticano durante un cuarto de siglo, >>>
ALAMY

En este grabado,
LOS QUE PAGABAN el obispo de
SIEMPRE EL PATO Tournai recibe
de unos
uando prepare usted la declaración de la campesinos el

C renta, alégrese de vivir en el siglo XXI y no

en el XI, porque en ese caso hubiera tenido
tantos amos a los que rendir cuentas que el resul-
diezmo de
cerveza otorgado
por el rey
Chilperico.
tado habría sido desolador. Póngase en la piel de
uno de aquellos campesinos, ocupante –que no
dueño, porque todo era del señor– de una cabaña
mísera y con una familia a la que alimentar con el
sudor de su frente. A la hora de la recolección y
de ajustar cuentas, tendría que empezar a hacer
apartados: un diez por ciento (el diezmo) para la
Iglesia, los obligados detalles con el monasterio o
la abadía, los impuestos reales, el arrendamien-
to de las tierras, las tasas para el señor del casti-
llo por el uso de bosques y pastos, etc. Si inclui-
mos el pago al molinero (que solía trabajar para
el señor) y el coste de las semillas, el resultado
final era escasez y miseria para él y los suyos
después de haberse dejado la piel trabajando de
sol a sol todo el año. Y eso, en los de buenas co-
sechas; en los otros, era un milagro (que debían
agradecer al cielo) el simple hecho de sobrevivir.

MUY HISTORIA 25
 >>> período que se conoce como pornocracia o
gobierno de las putas. Juan X fue asesina-
do, ahogado bajo un colchón a instancias
de Marozia, que también terminó siendo
amante de Juan y estaba celosa de las rela-
ciones que su padre el papa mantenía con
su madre y con su hermana. Luego, la activa
Marozia hizo papa a Juan XI, su hijo –y del
papa Sergio o del papa Juan, que ambos fue-
ron sus amantes–, quien resultó un desastre.
Y tras él impuso a Juan XII, que convirtió
el palacio de Letrán en un opulento burdel.
Por entonces (930) estuvo a punto de decla-
rarse dogma una humilde proposición del
estamento vaticano: “Los laicos no pueden
acusar a un sacerdote de adulterio, ni siquie-
ra en el caso de sorprenderlo en flagrante
delito con sus mujeres y sus hijas, pues se ha
de creer que obra de esa manera con objeto
de bendecirlas más íntimamente”. En el siglo XI, la Orden de Cluny estaba
conformada por 10.000 monjes y extendía
su poder sobre 850 monasterios en Francia,
CLUNY Y EL PAPA GREGORIO VII 109 en Alemania, 52 en Italia, 43 en Gran
Semejante cinismo era fruto de su tiempo. Bretaña y 23 en la península Ibérica.
El clero había llegado a corromperse tan-
to y de una forma tan extendida que el rey
Eduardo el Confesor, durante la inaugura-
ción de la abadía de Westminster (1050),
anunció una transformación radical: “Guia-
do por el temor de sufrir la condenación
eterna, he expulsado de los monasterios a
los miserables canónigos cuyo contacto con
la divinidad se había extinguido. En su lu-
gar he fundado nuevos monasterios”.
La solución a ese estado de cosas solo po-
día proceder de aquellos monjes que no te-
nían contacto con las tentaciones del mun-
do. En la abadía francesa de Cluny, una
isla de piedad en medio de un océano de
codicia y lujuria clericales, surgió un movi-
miento de renovación que consiguió hacer
papa al gran reformador Hildebrando, que
reinaría en la Cristiandad con el nombre de
Gregorio VII (San Gregorio) y promovería
la primera gran revolución europea.
La Iglesia se enfrentaba a numerosos pro-
blemas, tres de ellos fundamentales: el ni-
colaísmo, la simonía y las investiduras. El
primero era el arraigado hábito de aman-
cebarse y tener hijos por parte de los cléri-
gos. Fue una práctica muy extendida que la
Iglesia encontraba nefasta por dos razones:
conectaba demasiado al sacerdote con la
sociedad civil, apartándolo de sus deberes
religiosos, y permitía dejar herencias que
en otro caso hubieran revertido al peculio
eclesiástico. Esa fue la primera prohibición >>>

26 MUY HISTORIA
 CARLOS AGUILERA

MUY HISTORIA 27
 Los cargos eclesiásticos se compraban
y se vendían (simonía) o bien eran
otorgados por condes, duques y reyes
AGE
PEREGRINACIÓN PARA PEDIR PERDÓN.
En este cuadro de Eduard Schwoiser, de 1852, se
representa la Humillación de Canossa, episodio histórico
acaecido en 1077 cuando el emperador Enrique IV se dirigió
descalzo y harapiento al castillo de Canossa para solicitar al
papa Gregorio VII que lo liberara de la excomunión.
28 MUY HISTORIA
>>> de Gregorio VII, que le supuso malquistar-
se con su clero (si bien la mayoría de los curas
mantuvieron sus relaciones sexuales, aunque más
discretamente), y luego pasó a enfrentarse con los
otros dos problemas, más duros de pelar, cuya ba-
se común era la intromisión de los laicos en la
Iglesia: los cargos eclesiásticos se compraban y
se vendían (simonía) o bien eran otorgados por
condes, duques y reyes, quienes después de haber
“investido” al clérigo lo manejaban a su antojo. Y
lo peor era que, en su nueva condición, el investi-
do podía a su vez nombrar nuevos cargos subal-
ternos que también servirían a su señor.
QUERELLA DE LAS INVESTIDURAS
La respuesta papal fue sencilla y rotunda: procla-
mar la supremacía de la Iglesia sobre cualquier
clase de poder temporal. Según Gregorio, las mo-
narquías y los imperios no eran obra humana, si-
no divina, y quienes los ostentasen temporalmente
debían ser los más agradecidos de los cristianos
y someterse más que ningún otro a los dictados
de la Santa Madre Iglesia. Esto venía a ser tanto
como notificar a todos los poderes temporales de
la Cristiandad que no eran los dueños efectivos del
poder que ejercían, ya que lo ejercían por la gracia
de Dios. Pero la práctica estaba demasiado arrai-
gada y el emperador del Sacro Imperio, Enrique
IV, pensó que la prohibición no iba con él. Siguió
nombrando obispos y haciendo oídos sordos a las
protestas del papa, hasta que, harto de las amena-
zas de Roma, convocó un sínodo de sus obispos en
la ciudad de Worms en el que se declaró a Grego-
rio depuesto de la silla de Pedro por indigno y por
no haber sido elegido de manera canónica, ya que
el cónclave que lo proclamó papa había recibido
presiones por parte del pueblo de Roma.
Gregorio contestó rápida y enérgicamente. Un
mes más tarde, excomulgó a Enrique y a los obis-
pos de Worms y desligó a sus súbditos del jura-
mento de fidelidad hacia él. Los príncipes ale-
manes exigieron que su emperador obtuviese el
perdón papal para seguir a su lado, y Enrique se
presentó harapiento y descalzo a las puertas del
castillo de Canossa, donde soportó a pie firme
tres días de invierno riguroso antes de que Gre-
gorio accediera a perdonarle. Pero el conflicto no
EL CONSUELO DEL ALCOHOL
a bebida fue protagonista de todo el Medievo: es comprensible que

L aquellas gentes buscasen un refugio para sus monótonas y grises exis-

tencias, pero lo cierto es que bebían muchísimo. A principios del siglo
XIX, apareció en un monasterio bávaro una colección de cantos tabernarios
a la que el gran compositor Carl Orff (1895-1982) puso música cien años
después con el nombre de Carmina Burana. Una de las canciones dice así:

Bebe la patrona, bebe el patrón, bebe la hermana,

bebe el soldado, bebe el cura,
este bebe, aquella bebe,
bebe el esclavo con la sirvienta,
bebe el diligente, bebe el perezoso,
bebe el blanco, bebe el negro,
bebe el constante, bebe el veleta,
bebe el loco, bebe el sabio.
Beben el pobre y el enfermo,
el desterrado y el forastero,
bebe el niño, bebe el viejo,
bebe el obispo, bebe el decano,
bebe el hermano,
la vieja bebe, la madre bebe,
este bebe, aquella bebe,
beben cientos, beben miles.
Vuelan seiscientas monedas
cuando todos beben sin freno
y alegran su espíritu.
Que se vayan al diablo
quienes nos critican
y que no encuentren sitio
entre los justos.

ALBUM
acabó ahí: tres años después, el emperador vol- sagradas, que llegaban a ser tan pintorescas como
vió a deponer al papa y este volvió a excomul- una pluma del arcángel Gabriel o una brizna de pa-
gar al emperador, que nombró por su cuenta a ja de la cuna de Jesús, era muy importante en aque-
otro papa, Clemente III, y se hizo coronar por él llos tiempos. La gente iletrada aceptaba cualquier
después de haber invadido Italia y tomado Roma. cosa con veneración. Rodolfo el Lampiño, un cro-
Gregorio, refugiado en el castillo de Sant’Angelo, nista de principios del segundo milenio tenido por
se salvó de milagro. La llamada “querella de las veraz en sus narraciones, afirma haber conocido a
investiduras” tardaría aún cuarenta años en solu- un fabricante de reliquias, o sea, a un falsificador, y
cionarse mediante el concordato de Worms. asegura que sus reliquias falsas también obraban
milagros. O tal vez quisiera decir que obraban tan-
tos milagros como las auténticas...
EL CASTIGADO PUEBLO LLANO La violencia por parte de los señores feudales y
Más allá de estos acontecimientos históricos, con- la inseguridad en los campos se paliaron gracias
viene echar una mirada a las condiciones de vida a la llamada Paz de Dios, un acuerdo legal que
del pueblo llano durante aquellos siglos oscuros requirió la creación de una especie de policía y
y fríos (a pesar de que por entonces reinaba en justicia rurales garantizadas por la Iglesia. Pero
Europa el llamado “período cálido medieval”, la desigualdad social tenía dimensiones de
una época de temperaturas altas). La gen- abismo. Aunque las ciudades comenza-
te tenía la cabeza llena de supersticiones y ban a desempeñar un cierto papel de-
temblaba ante la perspectiva sarrollista, a menudo como
de ultratumba. La relación consecuencia de las pe-
con lo religioso era, por regrinaciones a lugares >>>
otra parte, mucho más fí-
sica y material que ahora.
La lista de donaciones a la
iglesia de tierras y bienes RELICARIO ROMÁNICO
hechas en vida por campe- ■ En la foto, una lipsanoteca (relicario) de már-
sinos pobres en pro de la mol con inscripciones en caracteres carolin-
salvación de sus almas es gios. Se trata de un recipiente con tapa utiliza-
impresionante. Fue uno de do para guardar pequeñas reliquias durante el
los elementos centrales en período románico. Datada en el siglo X, proce-
el auge de los conventos y de de la iglesia de Santa María de Lillet (La Po-
abadías altomedievales. bla de Lillet, provincia de Barcelona), donde es-
taba depositada bajo la piedra del altar o ara.
La cuestión de las reliquias
ALBUM

MUY HISTORIA 29
ALBUM

LUCHA CONTRA
EL DEMONIO.
El mundo medieval
vivía obsesionado
con el diablo y sus
encarnaciones:
brujas, endriagos,
hechiceros... En
esta miniatura,
San Miguel acaba
con Satanás.

A principios
del siglo XI, las
masas populares
se vieron en una
situación tan in-
soportable que se
rebelaron contra
las autoridades
eclesiásticas
>>> santos, la mayoría de las personas vivían como
siervos de la gleba y solo conocían miseria, abu-
sos y superstición desde la cuna hasta la tumba.
En particular, las mujeres plebeyas no tenían
otro futuro que el fogón, el burdel o el convento.
LA LLEGADA DEL AÑO 1000
Y si socialmente era atroz, desde el punto de vis-
ta espiritual hablamos de un mundo tétrico en el
que el diablo acechaba por todas partes. Hay que
tener en cuenta que el cristianismo nunca logró
imponerse al cien por cien: quedaron residuos de
creencias paganas anteriores, rebeldes al catoli-
cismo, sobre todo en el medio rural; hombres y
mujeres que habían heredado saberes milenarios,
expertos en el uso de plantas y conocedores de
antiguos conjuros y oraciones que, en opinión
de los cristianos, eran ritos que celebraban a Lu-
cifer. Ellos serían los hechiceros, magos, brujas,
endriagos, íncubos y súcubos que poblaron el
imaginario altomedieval –y que alimentaron sus
hogueras–, como todavía recuerdan algunos ritos
arcaicos que hoy son considerados inocentes ma-
nifestaciones folclóricas.
En ese ámbito, llegaron el año mil y el milenaris-
mo. Algunos exaltados empezaron a agitar las con-
ciencias con la inminencia del fin del mundo y se
produjeron movimientos de terror, sobre todo en
Francia, que luego fueron muy amplificados por
los historiadores románticos. Procesiones, misas y
novenas trataron de conmover a la divinidad para
que impidiese el fin de los tiempos, y hasta hubo
saqueos y pillaje en vista de la cercanía del desastre.
Como este no llegó a producirse, la Iglesia se apun-
ALBUM
APOCALIPSIS
MILENARISTA.
tó el tanto de haberlo evitado con sus plegarias. Esta miniatura
A principios del siglo XI, las masas populares se del Códice de
vieron en una situación tan insoportable que se Predis (1476)
volvieron contra las autoridades eclesiásticas. Las representa el fin
del mundo. Al
conjuras que triunfaron convirtieron varias ciuda-
llegar el año
des en “comunas”, empezando por Italia. Beneven- 1000, muchos
to, Nápoles, Brescia y Milán consiguieron librarse creyeron en la
del yugo episcopal, y el fenómeno se extendió por inminencia del
la Provenza al sur de Francia y desde allí al resto Apocalipsis.
del país. Se conoce bien lo ocurrido en Cambrai,
donde el pueblo solo tuvo un papel pasivo en las
revueltas; fueron los comerciantes ricos quienes
alentaron a los cabecillas de los gremios –asocia-
ciones de artesanos, cerradas y poderosas– para ju-
ramentarse con ellos en un pacto solidario que los
llevó a expulsar al obispo, acusándolo de simonía, y
a ocupar y defender las puertas de la ciudad.
Por entonces (mediados del siglo XI) hicieron su
aparición los patarinos o “andrajosos”, el primer
grupo religioso conocido que hizo frente a los
excesos opulentos de las altas instancias clerica-
les. El grupo estaba formado por clérigos de ba-
se y gentes de extracción humilde, que se aliaron
con los plutócratas en contra del estamento reli-
gioso oficial. Se adelantaron así dos siglos a los
dulcinistas , que a su vez seguían las ideas del
milenarista Joaquín de Fiore, que llamaba Babi-
lonia a la Iglesia de su tiempo. Aquellos primiti-
vos revolucionarios religiosos, los patarinos ,
fueron objeto de represión y tortura, pero supie-
ron mantener sus ideas con firmeza hasta su des-
aparición. Muchos de ellos se enrolarían en la
Primera Cruzada que el papa Urbano II, sucesor
de San Gregorio, proclamó en noviembre del
año 1095. Pero esa es otra historia. MH
MUY HISTORIA 31
En la actualidad, los caballeros
medievales siguen vivos en películas,
libros, festivales y videojuegos. Pero
¿quiénes eran?¿Cómo, por qué y
para quién luchaban? ¿Y qué fue lo
que los convirtió en leyenda?

LAURA MANZANERA
PERIODISTA Y ESCRITORA
 AGE
VIRTUDES FÍSICAS Y
ADEMÁS MORALES.
Para ser caballero,
obviamente, había que
montar bien a caballo,
manejar la espada y la
lanza y recibir formación
de escudero, así como
demostrar honor, nobleza
y piedad cristiana. En esta
pintura del siglo XV, una
justa entre un caballero
inglés y otro francés.

MUY HISTORIA 33
 de se convierte en un título de nobleza”. En este
sentido, la ética a la que se debe varía según las
diferentes épocas e incluye deberes como el ser-
vicio militar, el vasallaje, la dedicación a la Iglesia,
al rey, al patrón, al señor o a la dama, el sentido
del honor... Es precisamente la interacción entre
el ámbito aristocrático y el ámbito eclesiástico lo
que dota a este particular soldado de profesiona-
lidad y dignidad social.
La militia (fuerza armada en latín), que estaba al
servicio del Estado, se privatizó y afianzó llegada
la Edad Media gracias a la consolidación de la ca-
ballería pesada entre los siglos IX y XI, aunque no
fue hasta el XII cuando la caballería se potenció
verdaderamente con la generalización de la car-
ga a lanza tendida, en la que esta arma se situaba
en posición horizontal sujetándola firmemente
bajo la axila. Fue por entonces cuando apareció
el código deontológico centrado en el honor que
“humanizó” de algún modo las durísimas leyes
de la guerra. Al mismo tiempo, la Iglesia inten-
tó encomendar a los caballeros una misión y una
ética que sirviesen a sus propios intereses. De ese
modo, entre los siglos XI y el XIII, en la era de las
Cruzadas, se delimitaron las líneas básicas de una
caballería que terminaría convirtiéndose en una
cofradía de élite.

EN TIEMPOS DE CARLOMAGNO
No obstante, los orígenes de la caballería hay que
buscarlos a comienzos del siglo IX, en los últi-
mos años del reinado de Carlomagno, cuando la
ALBUM

palabra miles designaba a la clase de los guerre-

PREMIO ros. Eso sí, el ideal del caballero como un héroe
AL MEJOR. valiente y romántico montado a lomos de un es-

U
Desde finales n noble jinete de deslumbrante ar- pléndido corcel y vestido con una resplandecien-
del siglo XII, era madura que abandona el castillo pa- te armadura para lucirla en torneos y batallas es
costumbre que ra cabalgar con la bandera al viento, muy posterior a ese tiempo: se ubica ya al final
las damas
obsequiaran a
blandiendo su espada y su lanza en de la era de los caballeros, que se prolongó como
los caballeros defensa de los más débiles: esta es sin mínimo unos 500 años.
vencedores en duda la visión romántica que tenemos Pero dicha era, como vemos, había arrancado
un torneo con del caballero medieval. Sin embargo, como sos- mucho antes de que se inventase la armadura de
un pañuelo o tiene el historiador francés Jean Flori en su libro placas. Los primeros caballeros luchaban con ar-
trozo de tela,
Caballeros y caballería en la Edad Media, “estas mas sencillas y solo llevaban una cota de malla
como vemos en
este cuadro del imágenes son multiformes y la realidad es mucho y un casco que protegía la nariz. Sin embargo, a
siglo XV. más compleja, empezando por el mismo término medida que las armas se sofisticaron y fueron más
«caballero». En un principio, se aplica a un per- mortíferas, tanto ellos como sus caballos fueron
sonaje de un rango social elevado y solo más tar- necesitando mayor protección [ver recuadro a la

La caballería se originó a comienzos del siglo IX, al

final del reinado de Carlomagno, cuando la palabra
miles pasó a designar a la clase de los guerreros
34 MUY HISTORIA
derecha].
En realidad, su historia es la de las armaduras,
aunque tampoco puede entenderse sin los caba-
llos. Alguien que no supiera montar bien jamás
podría ser caballero, así que aprendían a cabalgar

ALBUM
casi al mismo tiempo que a andar y recibían edu-
cación como escuderos. Su historia, además, es
también la del honor; solo concedido a quienes

JOSÉ ANTONIO PEÑAS

mostraban habilidad con el caballo tanto en los
torneos como en los campos de batalla.

TORNEOS Y CASTILLOS
Los torneos se crearon realmente como entrena-
miento para la guerra. Durante los siglos XI y XII,
los caballeros luchaban en recintos de kilómetros El yelmo o casco pasó de EQUIPACIÓN
ser tan sencillo como el de
de campo abierto, con armas reales y sin reglas de
ningún tipo a las que someterse. Por entonces la
esta estatua a incluir DEL CABALLERO
muchos elementos, como n su momento de mayor sofistica-
conducta caballeresca importaba menos que ga-
nar a toda costa, ya que lo contrario implicaba a
menudo perder la vida o resultar gravemente he-
en la ilustración de la
derecha. E ción, la armadura incluía gola (en el
cuello), hombreras o espaldarcetes
(sobre los hombros), peto (protegiendo
rido. Eran muchos los que terminaban con algún el pecho), pancera (cubriendo el vientre),

J.A. PEÑAS
miembro menos. brazales (sobre brazos y antebrazos),
Llegado el siglo XIII, los torneos intentaron con- cangrejos (resguardando las articulacio-
trolarse y reglamentarse más. Se fueron introdu- nes interiores de los codos), guanteletes
(en manos y dedos), manoplas (rodean-
ciendo medidas de seguridad y la batalla campal
do las muñecas), quijotes (tapando los
fue sustituida por el combate individual, que se muslos), rodilleras, grebas (de la rodilla
transformaría en justa, en la que se enfrentaban al tobillo) y escarpines (en los pies). Y la
a caballo y con lanza. Por otro lado, se introdu- montura, arzón (para mantener el equili-
jeron armas “de paz o cortesía”, especialmente brio) y gualdrapa (tela aislante).
diseñadas para mitigar los daños, y terminarían
usándose barreras. Estas evitaban que ambos con-
tendientes se tocaran y les obligaban a sostener la
lanza en un ángulo que hacía que fuera más fácil
derribar que lastimar al contrincante.
Cuando en el siglo XIII se prohibió el uso de
armas mortíferas, los torneos dejaron de ser un J.A. PEÑAS

simple ejercicio militar para convertirse en un

entretenimiento, un prestigioso aconteci-
miento social. La puesta en escena de dichos
espectáculos incluía representaciones de las
batallas del rey Arturo, tribunas que lucían
sus escudos de armas y muchos espectado-
res; desde finales del siglo XII, también da-
mas, que animaban a sus caballeros favoritos
entregándoles como premio un pañuelo o un
trozo de tela que lucirían en su yelmo. Tam-
bién participaban artistas y músicos. Estos
últimos servían de propaganda a los caba-
lleros; cuanto más generosos se mostrasen estos
con ellos, más publicidad les harían de castillo en Arriba, espada y mazas
castillo. Y existían estrictas reglas caballerescas, con cabeza de bronce
de cuyo cumplimiento se encargaban los heraldos típicas del caballero
medieval, representado
y que inspirarían un código. aquí con todos los
En cuanto a los combates y enfrentamientos rea- elementos de su
les, siempre que podían evitarlo, los caballeros no armadura
iban al campo de batalla. Sus vidas giraban >>> y su montura.
 >>>alrededor de los castillos, cuyo diseño fue dama a distancia y jurarle lealtad solo a ella era
mejorando al mismo tiempo que mejoraban ar- una virtud caballeresca. Y eso se encargaban de
mas y armaduras con la construcción de torres cantar los juglares.
de homenaje de piedra y defensas exteriores que
soportaran mejor los asedios.
Eran los señores de los castillos los que los contra- DE ROLDÁN A LANCELOT
taban para que los protegieran. Y, como recom- Entre los caballeros medievales más célebres
pensa a su lealtad, a algunos les concedían tierras. hasta hoy se encuentra Roldán. Aunque en la
Todo se basaba en una cadena de lealtades: los ca- historia del paladín de Carlomagno se mezclan
balleros eran fieles a sus señores y los señores a su realidad y ficción, se sabe que murió en la ba-
¡AH DEL rey. De romperse la cadena, talla de Roncesvalles, que
CASTILLO! el caballero podía perderlo tuvo lugar en 778 en algún
La vida de los
caballeros se
todo, incluso el trabajo.
Cuando el caballero lucha-
Cuando el caballero enclave (todavía descono-
cido) cercano a esta loca-
articulaba en
torno a estas
fortalezas, que
ba, en ocasiones durante
años, lejos de casa y sin ga-
batallaba, su dama se lidad del Pirineo navarro.
Por entonces en esas tie-
se fueron
haciendo cada
rantías de regresar, su da-
ma debía ocupar su lugar
hacía cargo de todo en rras luchaban cristianos y
musulmanes, y fue en ese
vez más sólidas
y seguras con y hacerse cargo de todo en
su ausencia, aunque según
su ausencia y debía contexto en el que pasó
una expedición liderada
torres de
homenaje y
defensas
la poesía de entonces había
de esperarle eternamente.
esperarle y serle fiel por el rey de los francos. A
la altura de Luzaide-Val-
exteriores.
Abajo, castillo
Como se sabe que la carne
es débil y durante esa espe-
eternamente carlos, la retaguardia de su
ejército fue aniquilada. A
de La Mota
(Medina del ra ella podía tener tentaciones, se creó el amor la cabeza de la misma iban el caballero Roldán y
Campo, cortés para evitar que sucumbiera. Cortejar a una los doce pares de Francia. Según la leyenda, antes
Valladolid;
ALAMY

siglo XIV).
de fallecer, Roldán hizo sonar su olifante (cuerno
de marfil) para advertir al resto del ejército del
peligro inminente y, cuando los doce paladines
y él mismo resultaron heridos, lanzó al agua su
espada para que no cayera en manos enemigas.
Eso, al menos, asegura el Cantar de Roldán, escri-
to tres siglos después de los hechos y que tuvo una
gran influencia en el Medievo. Con el tiempo, los
episodios narrados en este texto fueron tomando
fuerza y Roldán terminó siendo, además de un
personaje literario, un héroe legendario con todas
las virtudes de un caballero, como valentía, honor
y fidelidad.
Otro paladín literario, todavía más famoso que
Roldán, fue Lancelot du Lac o Lanzarote del Lago,
clave en el universo artúrico. Destacó muy pronto
entre los mejores guerreros que habían acudido a
Camelot. Acabó, sin embargo, llevando al reino
al desastre y sus acciones precipitarían el fin de
la Mesa Redonda, que terminó cuando la mayor
parte de los caballeros murieron en la batalla de
Camlann.
ALBUM

PERSONAJES CON ACENTO ESPAÑOL

Aparte de Lancelot y Ginebra, hay otra pareja EL AMOR
medieval que ha desafiado con éxito el paso del CORTÉS, UN
INVENTO
tiempo y, desde el siglo XII, ha mantenido prác- pañol (y el más famoso después de Don Quijote, MEDIEVAL.
ticamente intacta su fama: Tristán e Isolda, sím- que lo parodia), y un personaje real, el célebre Cid El cortejo a una
bolo del amor incondicional y eterno. En el trá- Campeador. dama a la que
gico relato sobre ellos, el protagonista traiciona a Amadís está inspirado en las historias del rey se juraba lealtad
su señor por amor, pero este decide perdonarle Arturo ambientadas en Bretaña, pero tiene per- eterna –y
viceversa– era
y finalmente Tristán reprime sus impulsos. Am- sonalidad propia. Es el protagonista de un texto
una virtud
bos amantes mueren, aunque están condenados a medieval convertido en best seller durante el Si- caballeresca
amarse eternamente. glo de Oro. Su difusión fue enorme gracias a la cantada por
Entre los caballeros made in Spain, despuntan gran popularidad de los libros de caballerías en la trovadores y
dos: un personaje de ficción, Amadís de Gaula, península Ibérica. El Amadís destacó entre todos juglares (arriba,
al que puede considerarse el primer caballero es- ellos. >>> grabado
coloreado).
[sigue en pág. 40]

ALBUM
LA CABALLERÍA
SEGÚN RAMON LLULL
l polifacético Ramon Llull (Ma- mo alguien armado y valiente cuyo

E llorca, 1232-1315), filósofo,

teólogo, científico y poeta, des-
cribió con suma precisión en el Li-
bro de la orden de caballería cuál
debía ser el entrenamiento de un
hombre que aspirara a integrarse
en ella. Dividida en siete partes,
esta breve y didáctica obra es un
manual del buen caballero cristia-
no, que tuvo una rápida y amplia
difusión. Llull estudia las caracte-
rísticas sociales del caballero co-
objetivo final es encontrar la firma
de Dios en todo; describe sus de-
rechos y obligaciones (honor cris-
tiano, nobleza de espíritu, piedad)
y se muestra agresivo al recomen-
darle convertir a los infieles a pa-
los y con la espada mientras se les
predica la verdad en Cristo.
Retrato de Llull debido al pintor ba-
rroco del siglo XVII Francisco Ribalta.

MUY HISTORIA 37
 PHOTOAISA
Arriba,
ENTRE LA LITERATURA, miniatura que
ilustra una
LA HISTORIA Y LA LEYENDA edición del
siglo XV del
a procedencia de los caballe- de Roldán (siglo XI) se convierte

L
ros más famosos de la litera-
tura medieval es diversa. Al-
gunos, como nuestro mítico Cid
Campeador, tienen su historicidad
demostrada: Rodrigo Díaz de Vivar
nació en Vivar, Burgos, hacia 1048,
y murió en Valencia en 1099. Eso
sí, el cantar de gesta anónimo que
lo elevó a la épica, el Poema de
mio Cid, es posterior (hacia 1200)
y sin duda en gran parte inventa-
do. Lo mismo sucede con el franco
Roland o Roldán, que según las
fuentes más fiables no pasó de
ser un conde menor, prefecto de la
Marca de Bretaña en el siglo VIII,
que murió en una escaramuza con
sarracenos o, más probablemente,
vascones. En cambio, en el Cantar
Romance de
en pariente del rey Carlomagno, y Tristán e
la escaramuza, en un combate con Isolda. En ella,
400.000 infieles. una sirvienta
Otros personajes son de origen le- entrega a la
gendario, aunque con alguna pro- reina
babilidad de proceder de remotos un mensaje
episodios reales, como el caballero del caballero.
Lanzarote, omnipresente en el ciclo
artúrico y cuya primera aventura
literaria como protagonista fue El A la derecha,
caballero de la carreta (1181), de ilustración de las
Chrétien de Troyes. También rela- Crónicas de
cionados tangencialmente con el España que
rey Arturo están Tristán e Isolda (la representa la
primera versión fue escrita en fran- batalla de Rodrigo
cés por el poeta Béroul, en el siglo Díaz de Vivar, el
XII) y el Amadís de Gaula (1508), Cid Campeador,
cuyo autor, Rodríguez de Montalvo, contra el caballero
se basó en relatos preexistentes. Martín Gómez.

38 MUY HISTORIA
 ALBUM
PHOTOAISA
La mitificada
muerte de
Roldán en la
batalla de
Roncesvalles es
el motivo de la
ilustración que
vemos a la
derecha,
perteneciente al
libro titulado
Grandes
crónicas de
Francia, una
recopilación
escrita entre los
siglos XII y XIII.

PHOTOAISA
Sobre estas líneas,
ilustración de portada
de una edición de
Amadís de Gaula algo
posterior a la original;
esta es de 1533 y fue
impresa en Venecia.
PHOTOAISA

Esta miniatura del siglo XV recrea

una batalla de Lancelot du Lac en
uno de los muchos libros que
recogen sus andanzas.

MUY HISTORIA 39
ALBUM

El Campeador tuvo que escoger entre mantenerse

fiel a su rey e ir a la caza de fama y fortuna por
su cuenta; entre su condición de caballero y pa-
ladín de Castilla y su admiración hacia algunos
soberanos musulmanes. Durante largo tiempo,
ha sido considerado una víctima que supo sobre-
ponerse a su injusto destino y consiguió cuanto
se propuso: un hombre hecho a sí mismo. Y con
ese talante sería recordado por la literatura en el
famoso Cantar que lleva su nombre, pero también
en numerosos poemas, romances y canciones. Sea
como fuere, sigue siendo visto como un dechado
de virtudes: padre de familia ejemplar, fiel vasallo
y cristiano ideal.

EL HÉROE CRISTIANO IDEAL

En realidad, la figura del caballero cristiano nació
en Tierra Santa, con las Cruzadas. Muchos fueron
allí por amor a Dios, “el Señor de los ejércitos”,
y se consideraban guerreros santos. “Dejad que
aquellos que han sido ladrones se conviertan en
caballeros”, proclamó el papa Urbano II al con-
vocar la Primera Cruzada en 1095. En la Tercera
(1187) participó Ricardo I de Inglaterra, más co-
nocido como Ricardo Corazón de León, proba-
blemente el máximo exponente del arquetipo de

CORAZÓN [viene de pág. 37]

GETTY

DE LEÓN.
Ricardo I de >>> Rodrigo Díaz de Vivar, por su parte, es el
Inglaterra (1157- caballero por antonomasia de la Edad Media his-
1199; arriba, en
una miniatura
pana, el héroe que mayor huella ha dejado en la
del siglo XIII) fue Historia de España. Durante siglos, su figura se
el arquetipo del ha utilizado, moldeada e incluso falseada según
caballero. las necesidades del momento y el lugar, y han si-
do muchos y de diferentes campos (historiadores,
pintores, actores, militares...) los que han ayudado
a forjar su mito atemporal.

LEONOR DE AQUITANIA
Y LOS TROVADORES MEDIEVALES
ocos personajes femeninos había acogido a trovadores que in-

P despiertan tanta admiración

como Leonor de Aquitania
(1122-1204), esposa de Enrique II
de Inglaterra y madre de Ricardo
Corazón de León. Se rebeló contra
el papel subalterno que le tocaba
como mujer y dirigió su vida. Apar-
te de ser una importante figura po-
lítica, realizó una gran aportación
a la cultura. Durante su infancia en
Aquitania, su padre, Guillermo X,
fluirían en su interés por el amor
cortés. Así, fue mecenas de las le-
tras e impulsora de las novelas de
caballerías y los poemas cortesa-
nos; aunque en este último punto,
algunos historiadores le otorgan un
papel más pasivo y señalan que el
aumento de la creación artística en
su reinado se debió a que los au-
tores querían llamar su atención y
conseguir su patronazgo.

La reina Leonor de Aquitania en un cuadro prerrafaelita

del británico F. Sandys (1858).
40 MUY HISTORIA
 GETTY
BATALLA

El caballero hispano por antonomasia fue Rodrigo DE CRÉCY.

Díaz de Vivar, el Cid Campeador
caballero medieval. Atractivo y culto, tenía ansias
de aventura y gloria y vio en Oriente Próximo la
ocasión de lograr ambas.
DEL DECLIVE A LA LEYENDA
Allí compartió protagonismo con otros dos so-
beranos: Felipe Augusto de Francia, de quien era
amigo íntimo, y el emperador germano Barba-
rroja. Los tres tenían un objetivo común, recupe-
rar Jerusalén y vengar la afrenta sufrida por los
soldados cristianos en 1187 en la batalla de los
Cuernos de Hattin (Palestina) a manos del ejér-
cito del sultán Saladino, quien con dicha hazaña
terminaba con casi nueve décadas de ocupación
occidental. El punto álgido de los ataques cru-
zados estuvo en San Juan de Acre, donde, para
Este choque,
uno de los más
importantes de
la Guerra de los
Cien Años,
demostrar a Saladino su poder, Ricardo ordenó acaeció en 1346.
ejecutar a sus 3.000 prisioneros. La Tercera Cru- Inglaterra venció
a Francia gracias
zada terminó en tablas, pero Ricardo la abandonó al uso de
como un héroe. cañones, lo que
Un lugar, Crécy, al norte de Francia, y una fecha, marcó el fin de la
26 de agosto de 1346, marcarían el principio del edad de la
fin de la caballería medieval. En la batalla que se caballería.
libró allí ese día, los ingleses fueron los primeros
en utilizar la tecnología, concretamente los caño-
nes, en lugar de la lucha cuerpo a cuerpo. A partir
de entonces, las armas de largo alcance irían im-
poniéndose y los caballeros desapareciendo. Aun-
que, desde una perspectiva militar, la llegada de
la artillería marcó su declive, estos héroes a caba-
llo estaban por entonces más idealizados que
nunca y algunos pasarían a formar parte de la
leyenda para siempre. MH

MUY HISTORIA 41
 SE XO EN L A EDAD MEDIA

El inútil intento
de suprimir el

DESEO
HUMANO
En tiempos de las Cruzadas, la sexualidad
solo era lícita si se practicaba dentro del matrimonio,
con fines reproductivos y limitada a lo que autorizase la
Iglesia. Esta era, al menos, la teoría. En la realidad,
el placer sexual se abría paso como siempre
pese a todos los riesgos y amenazas.

RODRIGO BRUNORI
ESCRITOR Y PERIODISTA

42 MUY HISTORIA
 LA TEORÍA Y
LA PRÁCTICA.
Una cosa era lo
que dictaba la
Iglesia y otra la
realidad en la
intimidad de las
alcobas. En la
imagen, una
pareja de
amantes en una
miniatura gótica

ALBUM
del siglo XIII.

MUY HISTORIA 43
 A
somarse a la vida sexual de los euro-
peos de la Edad Media supone vis-
lumbrar un mundo en el que el pla-
cer del sexo como tal está prohibido
y donde la procreación se erige en el
único fin que puede justificar unos
actos considerados execrables en sí mismos.
En teoría, la máxima preocupación del ser hu-
mano, en tanto que animal sexual, debía ser
conseguir reproducirse sin caer en el pecado,
es decir, evitando a toda costa cualquier atis-
bo de deleite. La necesaria labor de vigilancia
la realizaba la Iglesia, que desde el principio
había hecho de la represión de la sexualidad
humana una de sus señas de identidad y una
forma de diferenciación en relación al mundo
pagano, tanto el de la Antigüedad clásica co-
mo el germánico, cuyas actitudes en materia de
sexo eran muy distintas.
Lo que hacía una pareja en la cama –o donde fue-
ra– estaba entonces determinado por la opinión
de los miembros de la Iglesia –esto es, varones
supuestamente célibes–, que dictaban con rigor
extremo lo que era lícito y lo que no, siempre por
supuesto dentro del matrimonio. Un elemento
fundamental de esa idiosincrasia era que la con-
cepción de los hijos debía producirse sin placer,
puesto que el placer viciaba desde el inicio el pro-
pósito reproductivo. En el siglo XIII, por ejemplo,
Tomás de Aquino decía que el hombre que ma-
nifestaba deseo por su esposa la estaba tratando
como a una prostituta.
CASI TODO ESTABA PROHIBIDO
Por este motivo, las posibles prácticas sexuales es-
taban catalogadas en función de su aceptabilidad
moral y organizadas en una especie de ranking.
Había una coincidencia absoluta en que las rela-
ciones maritales solo podían adoptar una única
forma aceptable, la llamada postura del misione-
ro, que era la considerada adecuada para la fecun-
dación [ver recuadro página siguiente]. Todo lo
demás estaba prohibido, si bien con distinto gra-
do de reproche. La copulación de pie, por ejem-
plo, suscitaba desaprobación, pero no tenía la gra-
vedad del coito a tergo –con el hombre colocado
por detrás–, que normalmente era considerada la
práctica más pecaminosa de todas a excepción de
La Iglesia imponía cuándo era lícito tener relaciones
conyugales: de lunes a miércoles, solamente por la
noche y nunca en fiestas religiosas o sus vísperas
44 MUY HISTORIA
la penetración anal. El motivo de tan desfavorable
juicio era que a la persecución deliberada del goce
se sumaba la similitud con las posturas sexuales
de los animales, lo que provocaba una indeseable
confusión entre especies. La otra gran transgre-
sión moral en cuanto al coito era que la mujer se
situara encima del varón, un recurso condenado
por la Iglesia porque cuestionaba el papel domi-
nante del hombre en la sociedad (aunque el do-
minico Alberto Magno lo consideraba aceptable
si el marido estaba gordo).
Los peligros de explorar una sexualidad más va-
riada, no obstante, no eran solo de índole moral,
según los expertos de la época. Un famoso tratado
de la Edad Media, De secretis mulierum, atribuía
a las posturas consideradas antinaturales –es de-
cir, todas menos la única permitida– la capacidad
de producir deformidades en los descendientes.
Sobre el supuesto potencial corruptor de las pos-
turas sexuales hay una buena parodia en el De-
camerón, el conjunto de cuentos escrito por el
florentino Boccaccio en el siglo XIV: cuando el
simple y crédulo Calandrino es víctima de una
broma en la que sus amigos le hacen creer que se
ha quedado embarazado, su reacción inmediata
es culpar a su mujer por su empeño en subírsele
encima al hacer el amor.
SOLO EN DÍAS SEÑALADOS
Pero, además del qué, la Iglesia imponía también
el cuándo. Las posibilidades de satisfacción se-
xual quedaban enormemente limitadas una vez
que se aplicaba el calendario de días prohibidos.
No se podía mantener relaciones de jueves a
domingo ni tampoco durante el día; solo eran
lícitas por la noche. También estaban prohibi-
das durante la Cuaresma, en los 35 días previos
a la Navidad y en los 40 días previos a la fiesta
de Pentecostés, así como en los días en que se
celebrara a un santo.
Por supuesto, en un mundo en el que los placeres
de la carne estaban prohibidos y en el que lo úni-
co que cabía era reproducirse, tanto el coito anal
como el sexo oral eran considerados gravemente
pecaminosos. El papa Inocencio IV, por ejemplo,
declaró que una mujer a la que su marido inten-
tara convencer para mantener relaciones anales
tenía derecho a solicitar la anulación del ma- >>>
 PHOTOAISA

ALBUM
POSTURAS SEXUALES
a del misionero –esto es, cara a cara y con el hom-

L bre situado encima de la mujer– era la única po-

sición coital que tenía el visto bueno de la Iglesia.
Además de moralmente decorosa, se creía que era la
más favorable para la fecundación (la exclusiva finali-
dad del sexo según la mentalidad religiosa medieval).
Por cierto, esta práctica no recibiría dicho nombre has-
ta mucho tiempo después, ya en el siglo XVIII, por ser
la postura que enseñaron los misioneros anglicanos
que viajaban con James Cook a los nativos de Samoa.

PHOTOAISA

La llamada postura del misionero, ilustrada en tres miniaturas

medievales: arriba del todo, una del siglo XIV; sobre estas líneas,
otra del siglo XIII; a la izquierda, una ilustración árabe del siglo XI.

MUY HISTORIA 45
 >>> trimonio. El problema de estas prácticas no Un buena muestra de cómo la Iglesia controla-
era solo que se utilizaran para buscar placer, sino ba la vida sexual de los feligreses se encuentra
que entraban de lleno en otra de las obsesiones en los llamados “penitenciales” de la Alta Edad
de la época: el desperdicio de semen. Para la Media. Los penitenciales eran manuales de ins-
mentalidad eclesiástica medieval, el único desti- trucciones que empezaron a escribirse en Irlan-
no apropiado para la simiente del hombre era la da en el siglo VI para orientar al clero sobre las
vagina de la mujer, y todo penitencias que debían
lo que se apartara de ello imponer a los pecadores,
suponía una perversión Los penitenciales eran en un momento en que
de la finalidad reproduc- la confesión individual
tiva del sexo. manuales de empezaba a sustituir a
Por ridículo que parezca, la colectiva. A pesar de
PROHIBIDO
TOCARSE.
este asunto tenía entonces instrucciones para su intención edificante
una importancia capital, y punitiva, estos libritos
Si bien no tan
graves como el
como prueba el hecho orientar al clero sobre se acercan bastante a la
de que gran parte de la literatura pornográfica.
sexo oral o anal,
los tocamientos regulación eclesiástica las penitencias a Teodoro de Tarso, ar-
también eran estuviera encaminada a zobispo de Canterbury
pecaminosos.
Sobre todo se
evitar ese desperdicio. Por imponer a los pecadores nombrado directamente
reprimía la
este motivo, la masturba- por el papa, decretó en
masturbación en ción masculina estaba severamente reprimida, el siglo VII que “eyacular en la boca es el peor
los hombres, mientras que, paradójicamente, la femenina no de los pecados”, y de un fiel que lo había cometi-
pues el suscitaba excesivo interés en las autoridades. La do aseguraba que tendría que “arrepentirse hasta
desperdicio de ansiedad por el correcto aprovechamiento del el fin de sus días”. También establecía que quien
semen iba en
semen se refleja también en la insistencia con fornicara con un animal debía ayunar durante
contra del fin de
la procreación. que se reprimía la “fornicación interfemoral”; quince años –se refiere, evidentemente, a una se-
Abajo, unos esto es, la técnica consistente en colocar el órga- rie de días concretos cada año– y tasaba en siete
tocamientos no masculino entre las piernas de la pareja para y tres años de penitencia, respectivamente, la
furtivos en dos alcanzar la plenitud. homosexualidad masculina y la femenina.
ilustraciones del
siglo XV.
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46 MUY HISTORIA
Los penitenciales se prohibieron en el Consejo La sodomía se
de París del año 829 debido a la disparidad de tachó de herética
los castigos que imponían –con tanta pena y y diabólica, como
tanto pecado distinto, no había forma de acla- simboliza esta
rarse–, pero siguieron utilizándose no obstante escultura exenta
de la catedral de
hasta el siglo XII. Uno de los más influyentes fue Rosheim (Francia).
el publicado por Burcardo de Worms en 1010,
compuesto por nada menos que doscientas pre-
guntas del siguiente tenor: “¿Has fornicado con
una monja? ¿Has fornicado con una mujer que
estuviera menstruando? ¿Has fornicado con una
vaca, una burra o cualquier otro animal?...”.

LA MUJER, ANIMALESCA Y CULPABLE

Como es lógico, esto excitaba la imaginación
tanto de religiosos como de feligreses y por eso,
a comienzos de la Baja Edad Medida, se esta-
bleció que los sacerdotes no preguntaran por
los pecados con tanta crudeza para no dar (ni
probablemente concebir) ideas raras. Esto no
significa, ni mucho menos, que la Iglesia rela-
jara su control sobre la actividad sexual de su
grey. Solo indica que, con el tiempo, el lenguaje
empleado para referirse a los pecados perdió
explicitud y ganó en abstracción.
La concepción medieval del sexo también re-
sulta hoy extraña en cuanto a la idea que se te-
nía de la mujer. Por supuesto, la ignorancia >>>
PHOTOAISA

LOS PELIGROS
DEL PECADO NEFANDO
na de las transgresiones que podían llevar a alguien directamen-

U te al patíbulo era la sodomía. Hay que aclarar que en la época no

existía el concepto de identidad sexual. No había homosexuales co-
mo tales, sino individuos que cometían ese determinado pecado. Hasta
el siglo XIII, la sodomía no estuvo especialmente perseguida. Era solo
un pecado más, al que se le aplicaban penitencias pertinentes, y estaba
relativamente extendido. De Ricardo Corazón de León se sabe que dur-
mió en 1187 con Felipe II de Francia para celebrar una alianza (aunque
sobre lo que hicieran en la cama esa noche hay diversas teorías).
Fue justamente durante las Cruzadas cuando la actitud hacia la
sodomía cambió, debido a la propaganda antiislámica que hablaba
de violaciones de obispos y niños cristianos. A partir de 1250, empe-
zó a identificarse la sodomía con la herejía y a castigarse en conse-
cuencia con la horca, la hoguera o la castración.
La acusación de sodomía también fue utilizada con fines políticos, lo
que dio lugar a episodios muy sonados. A comienzos del siglo XIV,
Felipe IV de Francia decidió acabar con los templarios, a los que
PHOTOAISA

debía grandes cantidades de dinero, y se valió de la acusación de

sodomía, entre varias otras, para enviarlos a la hoguera.

MUY HISTORIA 47
 ALBUM
PECADORAS
COMO EVA.
Descendientes >>> sobre el cuerpo femenino era absoluta. El por naturaleza en la relación sexual. La idea
de la culpable clítoris no se descubre –o redescubre, porque de que la mujer estaba dominada por impulsos
del pecado los griegos sí lo conocían– hasta el siglo XVI. sexuales primitivos que era incapaz de dominar
original (arriba,
recreado en una
Pero lo más sorprendente es que a la mujer se servía sobre todo como justificación para que
pintura del le atribuían pulsiones sexuales irrefrenables. fuera subyugada y enclaustrada. En flagrante
románico Altar Frente al varón, que era presentado como un contradicción con lo anterior, había una gran
de Sagàs, del ser racional capaz de dominar sus impulsos, tolerancia hacia el rapto y la violación de muje-
siglo XII), a las se suponía que la mujer, como ser inferior y res, siempre que fueran de rango inferior.
mujeres se las
descendiente de Eva –y No obstante, en la con-
veía por tanto
por tanto responsable cepción medieval teo-
como seres
irracionales y del pecado original–, A mediados del siglo crática del ser humano,
era especialmente dada el estado superior al que
muy lujuriosos.
a la lujuria e incapaz de XII, Graciano fijó las se podía aspirar era el de
resistir la tentación. Es- la castidad, tanto en mu-
ta creencia era extraña- condiciones de validez jeres como en hombres.
mente compatible con La sexualidad era admi-
que se pensara que, a la matrimonial: consenti- tida como un mal menor
vez, las mujeres debían siempre que cumpliera
ser pasivas y sumisas miento y consumación con las normas estable-

48 MUY HISTORIA
 ALBUM
cidas, pero, en cuanto a virtud, nada era com-
parable a una vida consagrada a la abstinencia.
Había para ello una enorme presión, tanto pa-
ra que los fieles abandonaran la vida seglar e
ingresaran en monasterios y conventos como
para que los propios matrimonios se mantuvie-
ran castos. Y una vez más, esta presión recaía
especialmente sobre las mujeres, a quienes se
encomendaba la tarea de convencer a los mari-
dos de que había que renunciar al sexo y llevar
una existencia pura, especialmente cuando ya
había pasado la edad de procrear.

EL MATRIMONIO, INSTITUCIÓN CLAVE

Otro de los condicionamientos del sexo era que
solo podía ocurrir dentro del matrimonio, lo
cual tenía una importante vertiente económica
porque era el modo de controlar la transmi-
sión de la propiedad, que pasaba a los hijos a
través de la herencia. A comienzos de la Baja
Edad Media, la definición del matrimonio era
aún muy deficiente. No tenía por qué celebrarse
dentro de la iglesia ni en presencia de un párro-
co y se daban muchas situaciones dudosas en
las que era imposible determinar si dos perso-
nas estaban o no casadas, lo cual era fuente de
numerosos conflictos familiares y legales. Por
eso es justamente en esta época, debido a la cre-
ciente acumulación de riqueza, cuando surge
una regulación más estricta.
A mediados del siglo XII, el monje Graciano
estableció dos condiciones fundamentales para
que el matrimonio fuera válido: el consentimien- ESTADO
to de ambas partes y la consumación. Evidente- SUPERIOR.
mente, la necesidad de la consumación obedecía si alguien se consideraba perjudicado– y rebajó Pureza, castidad
y abstinencia
a la finalidad procreativa del matrimonio, no a la al cuarto grado de consanguinidad la prohibi-
eran la mayor
satisfacción sexual; y sobre el requisito del con- ción de contraer matrimonio. Esto abordaba uno aspiración
sentimiento tampoco hay que hacerse ilusiones: de los principales quebraderos de cabeza de la medieval. Por
no se trataba de que cada persona eligiese cón- época. En el siglo IX, se había fijado la prohibi- ello, había una
yuge por voluntad propia, sino de permitir que ción de casarse con personas con las que hubiera gran presión
quienes quisieran pudiesen optar por la vía su- hasta un séptimo grado de parentesco, lo que, en sobre las
mujeres para
perior de la castidad. un mundo en el que la mayoría de la gente >>> que renunciasen
Luego, el IV Concilio de Letrán, en 1215, esta- a la vida seglar
bleció las amonestaciones matrimoniales –el en- e ingresaran en
lace debía hacerse público con anterioridad, por conventos y
monasterios.
ALBUM

EL CASTO CINTURÓN: UN MITO

■ Un cinturón de castidad es una braga de hierro ce-
rrable con llave que impide la penetración; por ello, su-
puestamente se usaba en el medievo para evitar la infi-
delidad conyugal. En realidad, todos los que existen son
recreaciones del siglo XIX y su uso se limitaba a la de-
fensa contra la violación en épocas de acuartelamiento
de soldados o en estancias en posadas durante un viaje.

MUY HISTORIA 49
 EL OFICIO MÁS VIEJO DEL MUNDO: UN MAL MENOR
Un tipo de
n la Edad Media, la prostitución era considerada de ejercer en fechas señaladas, como la Semana San-
burdel medieval
era la llamada
“casa de baños”,
como esta de
E una actividad indeseable pero necesaria, porque
servía para mantener la paz social. Por este motivo,
estaba en general tolerada, si bien con algunas condi-
ta. Esto dio lugar a enormes barrios dedicados a esta
actividad –uno de los mayores de Europa estuvo en el
siglo XIV en Valencia–. En el negocio participaban a
ciones, como que los burdeles estuvieran situados en veces los ayuntamientos y hasta los clérigos, como el
París que se
determinadas zonas de la ciudad y las prostitutas se obispo de Winchester, que al parecer freía a impuestos
representa en
identificaran vistiendo ciertas prendas y se abstuvieran a los burdeles de Southwark, a las afueras de Londres.
una miniatura.

AGE

50 MUY HISTORIA

>>> no se alejaba de su lugar
de nacimiento en toda su vida, Se aceptaba que el
convertía la tarea de encon-
trar cónyuge en imposible y hombre realizara
acababa favoreciendo el con-
cubinato. También hacía que ciertas prácticas
la mayor parte de los matri-
monios de la nobleza fuesen prohibidas fuera de
anulables, circunstancia que
aprovecharon, por ejemplo, casa para evitar
Leonor de Aquitania y Luis
VII de Francia para deshacer así que se las
su unión.
pidiera a su esposa
SEXO A PESAR DE TODO
El grado de cumplimiento de la obligatoriedad
de restringir la sexualidad al matrimonio en la
Edad Media era muy variado, pero está claro que
la actividad sexual sobrepasaba en mucho lo pres-
crito por la Iglesia. Esto era especialmente cier-
to en las clases bajas y en los ambientes rurales,
donde la costumbre de la convivencia al margen
del matrimonio estaba muy extendida. Como es
de fácil de imaginar, las restricciones afectaban
a las mujeres de una forma mucho más
ALBUM
CASTIGO Y HUMILLACIÓN.
En la Suecia medieval, paseaban
a las adúlteras en público con
piedras como estas al cuello.
ALBUM
PENAS POR
ADULTERIO.
significativa que a los hom-
bres. El dominico valenciano
Era un grave
delito y se
penalizaba
Vicente Ferrer aseguraba que
a los quince años todos los
incluso con la
muerte. Arriba,
hombres habían perdido la
virginidad. A ello contribuía
tortura a dos
caballeros por
sus aventuras
no poco la prostitución [ver
recuadro página anterior], con dos
adúlteras (izda.)
que servía para canalizar los
deseos de una gran parte de
y ejecución en
1315 de
la población masculina, que
podía ponerse muy violenta,
Enguerrand de
Marigny,
ministro de
y para proteger a las mujeres
virtuosas. Así, estaba acep-
Felipe IV de
Francia, por el
tado, por ejemplo, que si el mismo motivo
hombre quería realizar determinadas prácticas (dcha.).
prohibidas era mejor que las buscara fuera de casa
en lugar de proponérselas a su esposa.
La persecución del pecado del sexo fuera del ma-
trimonio también variaba mucho según lugares y
costumbres, pero hay que hacer, además, una dis-
tinción: una cosa era la fornicación –sexo entre
dos personas que no son matrimonio, pero tam-
poco tienen cónyuge–, que estaba más tolerada,
sobre todo entre los jóvenes, y otra completa-
mente distinta el adulterio, que podía reprimirse
con extrema severidad. El motivo era que el adul-
terio mancillaba el honor del marido, por lo que
todo el peso del castigo caía sobre la mujer, que
se exponía a penas terribles: desde la
expulsión del hogar, la confisca-
ción de la dote y las humillacio-
nes públicas de distintas clases
hasta la muerte para lavar la
afrenta; escarmiento en el
que, con mucha frecuencia,
era acompañada p or su
amante. MH
MUY HISTORIA 51
MÁQUINAS Y TÁCTICAS BÉLICAS EN L AS CRUZ ADAS

El ejército cristiano y el sarraceno aprendían de cada

uno de sus enfrentamientos observando al adversario, e
incluso asimilando algunas de sus formas de guerrear.
Para ello, se ayudaron de la tecnología armamentística
disponible en la época, basada en el acero.

JUAN ANTONIO GUERRERO

ESCRITOR
 CONQUISTAR
GETTY

TIERRA SANTA.
Ese fue el objetivo
por el que miles de
caballeros europeos
viajaron hasta Jerusalén
del siglo XI en adelante.
En esta miniatura del
siglo XV, que ilustra la
Historia de Guillermo de
Tiro, soldados cristianos
se preparan a las
puertas de Jerusalén.
 L
as campañas emprendidas contra el Is-
lam desde finales del siglo IX hasta bien
entrado el XIII las combatieron fuerzas
muy diferentes, desde las confusas ban-
das de la llamada Cruzada de los Pobres
hasta los organizados ejércitos de ca-
balleros de las posteriores. La evolución de las
tácticas, las armas y la tormentaria seguiría, sin
embargo, prácticamente el mismo patrón, el de
la guerra medieval, desde la primera hasta la
octava y última Cruzada.
Aunque habría que distinguir entre los ejércitos
peregrinos o expedicionarios y los de los llama-
dos Estados Cruzados –creados tras el éxito de la
Primera Cruzada–, todos estuvieron constituidos
y equipados, a semejanza de los europeos, de ca-
ballería pesada, infantería y tropas de arqueros y
ballesteros. En principio estuvieron liderados por
los caballeros de alto rango de Francia, lo que se
tradujo en su organización y tácticas y en que los
cruzados fueran desde entonces conocidos por
sus enemigos como “francos”. Más tarde, serían
los monarcas europeos –como Federico I, em-
ALBUM
54 MUY HISTORIA
perador del Sacro Imperio Romano Germánico,
Felipe II de Francia y Ricardo I de Inglaterra, que
encabezaron la Tercera Cruzada, llamada por ello
“de los Reyes”– quienes lideraran las expediciones
e imprimieran sus señas de identidad en las fuer-
zas que las llevaron a cabo.
LOS EJÉRCITOS CRUZADOS
Pero si hay que distinguir una característica casi
constante de los ejércitos cruzados es su infe-
rioridad numérica, debida generalmente a las
mermas y bajas sufridas en el largo camino has-
ta el Levante o Tierra Santa. Las levas de tropas
cruzadas en el camino las compensaban en par-
te, pero solo cuando el transporte se realizó por
mar con medios adecuados y suficientes pudo
evitarse tal inconveniente. Tampoco parece que
los ejércitos musulmanes que se les enfrentaron
fueran demasiado numerosos, pero contaban
con la ventaja de no verse estorbados por las
masas de no combatientes que acompañaban
casi siempre a los cruzados.
En el régimen feudal, los ejércitos permanentes
se reducían a pequeños contingentes de soldados
o “gentes de guerra” profesionales bajo el mando
de un señor feudal, que se incrementaban en ca-
so de guerra mediante las huestes, agrupaciones
temporales formadas por caballeros o vasallos y,
en ocasiones, miembros de las Órdenes militares.
Orgánicamente, las huestes estaban formadas por
mesnadas –grupos de vasallos, tanto de infantería
como de caballería–, y tácticamente, en la batalla,
por haces, las agrupaciones por armas.
LA ERA DE LA CABALLERÍA PESADA
Las ciudades, comunas urbanas o repúblicas, co-
mo en el caso de las italianas, contaban con mili-
cias, semejantes a las mesnadas de los señores; a
veces organizadas, al parecer, en torno a fraterni-
dades, cofradías o hermandades locales.
En el caso de las Cruzadas, las milicias urbanas
no comenzaron a existir hasta después de la de-
rrota del grueso de los ejércitos cristianos en los
Cuernos de Hattin. Durante la Tercera Cruzada,
Las tácticas y las armas seguirían
el mismo patrón medieval desde
la primera hasta la última Cruzada
algunas ciudades costeras se vieron convertidas
en lugares de asilo para los miles de refugiados
en fuga. Tal vez la existencia de importantes co-
munidades italianas fuera un factor decisivo en la
creación de estas milicias urbanas.
La Edad Media, militarmente, puede definirse
como la época del ascenso, supremacía y decli-
ve de la caballería pesada como arma principal
en el campo de batalla: un proceso que se inició
en el siglo V, en las últimas etapas del Imperio
Romano, cuando los soldados empezaron a ir
montados y provistos –ellos y sus caballos– de
protecciones metálicas, y por ello a ser llamados
catafractos (en griego, “protegidos”) y clibana-
rios (también del griego, “los que llevan o van en
el horno”, por la semejanza de las armadu- >>>
PREPARADOS
PARA
BATALLAR.
En la ilustración
se muestra la
gran variedad de
vestimentas,
armaduras y
máquinas que
empleaban los
caballeros
cruzados en la
lucha contra los
musulmanes.
MUY HISTORIA 55
 >>> ras con los hornos metálicos de campaña).
Fundamental para el desarrollo de la caballería
pesada fue la adopción del estribo, de origen aún
muy discutido pero que se encuentra en Europa
por vez primera con los jinetes alanos. Junto con
la silla alta, el estribo permitía al jinete utilizar
la lanza durante la carga –el ataque al galope de
un grupo consistente de soldados, en este caso
de caballería– con una sola mano o “en ristre”
(la pieza de hierro del costado de la armadura
en la que se afianzaba el as-
ta), pudiendo así controlar su
Existió también montura con la mano libre en
las riendas. Con anterioridad,
caballería el caballo había de ser diri-
gido con las rodillas y la voz
ligera, a veces sin dejar el jinete de sujetarse
en la silla, al tener que usarse
armada con las dos manos para sostener
la lanza. Eso significaba en la
arcos, como los práctica muy escaso control
del animal, que solía seguir su
turcópolos instinto, con la consiguiente
pérdida de la cohesión de la
(hijos de turcos) carga y, por tanto, de la efica-
cia de la misma. Sin embargo,
la silla alta tenía un grave in-
conveniente: cuando el caballero era desmonta-
do, no podía volver a montar sin ayuda de su
escudero, quedando a merced del enemigo. En
tales situaciones, sus compañeros lo rodeaban,
defendiéndole en tan expuesta situación.
DIFERENTES UNIDADES BÉLICAS
En las Cruzadas, estos miles o caballeros, provis-
tos de defensas y monturas con estribos largos,
estaban acompañados por otros jinetes menos
acorazados en las unidades de caballería llama-
das bataille (división) por los francos, que a su
vez se dividían en unidades menores llama-
das conrois. En combate, los conrois de
caballería pesada, organizados en echelle
(escuadrones) o en compagnies, se or-
denaban en apretadas hileras con los
ALBUM
EL ROSTRO DE UN SOLDADO
■ En la imagen, la escultura en piedra represen-
ta la cabeza de un caballero con casco de la for-
taleza cruzada de Montfort, cuartel general de la
Orden de los Caballeros Teutónicos, cuyos vesti-
gios se conservan en el norte de Israel.
Esta ménsula está datada en el siglo XIII.
56 MUY HISTORIA
caballeros mejor acorazados delante, seguidos de
los sirvientes con armadura (los servent loricati)
y los serjants a cheval (sargentos), menos protegi-
dos que los primeros. Un problema pocas veces
mencionado pero no por eso menos importante
fue el de la difícil alimentación de los caballos,
dada la inexistencia de praderas en la zona.
Existió también caballería ligera, a veces armada
con arcos, como los turcópolos (hijos de turcos,
así llamados por ser cristianos nacidos de mu-
sulmanas y reclutados en Tierra Santa, de forma
parecida a los mamelucos y jenízaros de la parte
contraria). Los turcos, sobre todo las unidades
de Ghilman (esclavos célibes al servicio del sul-
tán), llevaban armaduras, aunque más ligeras
que las de los cruzados.
CÓMO ERA LA CABALLERÍA SARRACENA
Las formas de combatir eran muy diferentes. Para
los cristianos, la caballería pesada era lo esencial,
por ser capaz de romper las formaciones con sus
cargas y de aniquilar al enemigo, una vez desor-
ganizado. La infantería, que también la había pe-
sada y ligera, según el grado de protección y su
armamento, apoyaba a la caballería, aunque los
caballeros la despreciaban hasta el extremo de no
contar con ella en el planteamiento del combate,
lo que normalmente significaba una casi total fal-
ta de coordinación, que solía agravarse por el es-
caso entrenamiento y las discrepancias entre sus
jefes, que carecían además de un mando único.
El ímpetu y la agresividad de los caballeros com-
pensaban, al menos parcialmente, estos defectos,
frente a los cuales las formaciones musulmanas
presentaban una mayor movilidad y un superior
entrenamiento y disciplina, factores que resalta-
ban especialmente en su caballería, tanto la pesa-
da –que no lo era tanto como la de los francos–
como en la ligera. La caballería sarracena
–genérico aplicado por los cruzados al ene-
migo– estaba compuesta principalmente
por jinetes egipcios y sirios, protegi-
dos con cota de malla y escudo
y armados con arcos, espadas
y lanzas. Sus tácticas tendían
a favorecer las escaramuzas y
el combate cuerpo a cuerpo,
aprovechando su mayor movi-
lidad para realizar ataques por
sorpresa, lo que impedía que
los cruzados pudieran organi-
zarse para resistir.
Con frecuencia, cuando una
carga de la caballería franca la
arrollaba, la caballería sarracena
huía, para volver de improvi- >>>
LOS EJÉRCITOS CRISTIANOS EN ALTA MAR
l poder naval, a pesar de que no se produjeron
E grandes enfrentamientos en el mar, estuvo presen-
te en las Cruzadas no solo como eficaz medio de
transporte –usado por vez primera y con notable éxito
en la Cruzada de los Reyes–, sino que hasta el propio
Saladino tuvo que reconocer que, mientras su flota no
le librase de los mercaderes-combatientes italianos –
genoveses, pisanos y venecianos–, de nada le servía
el dominio del interior. Para quienes viajaron a Jerusa-
lén pasando por Constantinopla, como Enrique VI, su-
cesor de Barbarroja y rey de los normandos de Sicilia,
resultó imprescindible una gran operación naval, ade-
más del indispensable apoyo logístico marítimo. Tenía
ALBUM
que disponer de una flota importante, capaz de atacar
primero los arsenales del delta del Nilo, por lo que tuvo
que recurrir a Venecia, al estar Génova y Pisa enzar-
zadas en una guerra. Los venecianos, además de ac-
tuar como armadores y transportar al ejército cruzado
de 33.500 hombres y 9.000 caballos, los abastecieron
durante un año de campaña y aportaron 50 navíos de
guerra para neutralizar a la flota turca. Incluso dise-
ñaron un nuevo tipo de barco gigantesco destinado al
ataque de fortalezas. Todo ello, a cambio de 85.000
marcos de plata y la mitad del botín y las conquistas
de los cruzados: no solo eran la fe y el ímpetu cristiano
lo que movía a los caballeros, al menos por el mar.
 A veces la caballería
>>> so cuando, creyendo sarracena huía, para
haber vencido, caballeros
e infantes se diseminaban
por el campo adversario, volver de improviso
causando estragos entre el
desorganizado enemigo. cuando los cruzados
Estas tácticas serían asimi-
ladas por los cruzados, que se diseminaban por
parecen haber combatido
posteriormente con grupos el campo enemigo
de caballería menos nume-
rosos que realizaban repetidos ataques por los
flancos antes de que la infantería se organizase.
FASCINADOS POR LAS ARMAS DEL RIVAL
Progresivamente, el grado de coordinación entre
infantería y caballería mejoró tanto en las accio-
nes ofensivas, en las que el avance de los soldados
de a pie precedía a la caballería abriendo sus filas
cuando la caballería cargaba, como en las defen-
sivas, en las que el número de las lanzas solía ser
decisivo, tanto como el de los ballesteros, para
mantener a raya a la caballería enemiga. Sin em-
bargo, parece dudoso que, salvo en terreno esca-
broso, la infantería pudiera atacar los flancos de la
caballería, como con frecuencia sucedía en Euro-
pa. También la infantería musulmana –arqueros
y lanceros con escudo– acudía al combate agru-
padamente y confiando en
un único mando, sobre el
que recaía la responsabi-
lidad de dirigir la batalla.
Unos y otros contendien-
tes, a pesar de despreciar-
se mutuamente, al menos
al principio, quedaron fas-
cinados por las armas res-
pectivas. Esta atracción es
muy conocida en el caso
de las espadas damasquinadas o de acero de Da-
masco, que nada tenían que ver con las europeas.
De sus hojas veteadas, tan distintas de las pu-
lidas y brillantes espadas cristianas, se decía
que eran capaces de “cortar un trozo de seda en
el aire, y una piedra sin llegar a perder el filo”,
cualidades que los herreros cristianos intenta-
ron copiar sin éxito, incapaces de descubrir el
secreto celosamente guardado por los herreros
sirios, lo que dio lugar a un sinnúmero de ru-
mores y falsas leyendas.
Una de estas falacias era que las hojas de estas
espadas, una vez forjadas al rojo vivo, se templa-
ban introduciéndolas en el cuerpo de fornidos

BALLESTAS
Y ARCOS.
La ballesta se
generalizó en el siglo
XI y fue la preferida en
situaciones defensivas
por su alcance y
poder de penetración.
CATAPULTA. Funcionaba
El arco musulmán era
como una máquina tormentaria
de tipo compuesto,
de tiro horizontal, a base de la
más flexible y de
torsión de cuerdas o nervios, y
mayor potencia; podía
podía arrojar tanto proyectiles
ser más corto para los
como dardos o saetas.
arqueros a caballo.
58 MUY HISTORIA
 La muerte de un cruzado, de Francesco
Saverio Altamura (1822-1897).

prisioneros, de quienes atrapaban así su valor.

Sin embargo, también las espadas francas fueron
objeto de codicia para sus enemigos: prohibida
su venta en el extranjero, todavía en el siglo XIII
se pagaban en Egipto mil dinares por una de
ellas. Tampoco los herreros orientales pudieron
fabricarlas o imitarlas.

EL ARTE DE FORJAR ESPADAS

La razón era sencillamente metalúrgica: los
aceros adamasquinados usaban hierro wootz,
procedente del sur de la India y de Sri Lanka,
donde el mineral, mezclado con madera, carbón
y hojas, era fundido en hornos ventilados desde
abajo que alcanzaban los 1.200 ºC. Estos lingotes
eran luego utilizados por los herreros sirios, que
los volvían a fundir a temperaturas de entre 600
y 900 ºC (guiándose por el color púrpura que
aparecía cuando estaba candente) y lo forjaban
a martillazos para darle forma y enfriarlo brus-
camente en agua. Se obtenía así un acero rico
en carbono, al contrario que el de los herreros
occidentales, que precisaban para el trabajo de
forjado de temperaturas mucho más altas.
Sin embargo, la diferencia fundamental
entre unas armas y otras, indepen- >>>
ALBUM

LAS MUJERES
GUERRERAS
JOSÉ ANTONIO PEÑAS

s conocido que las fuerzas expedicionarias

ESPADAS. Las armas individuales

árabes y cristianas eran de hoja recta.
E de las Cruzadas fueron acompañadas por
contingentes de civiles: hombres, mujeres
y hasta niños. Todos ellos contribuyeron en el
combate, aunque la mayoría de las veces como
Sin embargo, el acero de Damasco simples peones durante los asedios. Muchas
daba una tenacidad inigualable.
de estas mujeres “cruzadas” se afanaban car-
gando piedras para los trabucos o para cons-
ARIETES. truir rampas y puentes que permitieran el paso
Era una de de fosos o alcanzar las murallas. Ambroise de
las máquinas Normandía, que acompañó a Ricardo Cora-
más zón de León, contó cómo una de ellas, por su
apreciadas: excesiva movilidad, fue alcanzada y murió en
con una brazos de su marido, que solo pudo sacarla del
simple viga foso donde yacía. Pero hay numerosas eviden-
reforzada, se cias de mujeres que participaron directamente
batían muros en los combates tirando con arco o ballestas,
y puertas de como la “del manto verde” de la crónica del his-
fortalezas. toriador Bojadin de Mossul: “Durante el sitio de
Acre, esta mujer no paraba de lanzar flechas
desde las murallas, alcanzando a varios ene-
migos, hasta que finalmente resultó muerta y
su arco fue llevado como trofeo al sultán”. Tam-
bién durante el asedio de Qalaat Burzey por las
fuerzas de Saladino destacó una ballestera con
tal puntería que dejó fuera de combate varias
máquinas pedreras de los sitiadores.

MUY HISTORIA 59
 >>> dientemente de sus aceros, residió siempre musulmanes por su clara superioridad en la pun-
en su uso, ya que las espadas cristianas eran armas tería y sus proyectiles más potentes, aunque resul-
de punta, rectas, que herían también al corte por tara más pesada, hasta el extremo de tener que ser
ambos filos, mientras que las sarracenas eran cur- manejada por dos o tres hombres.
vas y sólo cortaban por uno de los filos.
Las otras armas personales eran las lanzas y los
arcos, similares en uno y otro bando, salvando las SOLDADOS CRISTIANOS A LA MODA
diferencias de alcance y empleo (es curioso que Podría decirse que, en cuanto a protección, los
los arqueros orientales usaran el dedo pulgar para cruzados seguían la “moda bizantina”, que era
el tiro, en vez del índice como hacían los euro- la predominante en la Europa occidental. Por
peos, consiguiendo más fuerza), con excepción ejemplo, un caballero, en el modelo más austero
de la ballesta, que parece haber sido muy per- de este tipo de combatiente, llevaba una cota o
EVOLUCIÓN
CONSTRUCTIVA. feccionada en Occidente. Aunque era conocida camisote de mallas completa, con mangas largas
Así era la estructura en Oriente ya desde la Antigüedad, la aparición sobre camisa acolchada, con sus correspondientes
del Krak de los de las ballestas francas sorprendió a bizantinos y calzas, igualmente de mallas e igualmente sobre
Caballeros a finales
del siglo XIII. A la
construcción
cristiana hay que
sumar los cambios
efectuados por el Establos Aposentos del
sultán Baibars, Gran Maestro
como el
reforzamiento en la
zona sur (tras el
depósito de agua.)

S
ÑA

TON
IO
PE
Claustro gótico
AN
SÉ
JO

Depósito
de agua

Capilla

Baños

Establos

Entrada

60 MUY HISTORIA
calzas acolchadas; un almófar, prenda que le cu-
bría cabeza y hombros o una cofia de mallas; cas-
co o bacinete y escudo. Por cierto, que la palabra
“cota” proviene del francés cote, y este del franco
kotta o “paño basto de lana”, porque la protección
de mallas no podía llevarse sobre la piel y además
la prenda interior era acolchada las más de las ve-
ces, para proteger del golpe; la malla de anillos
metálicos, a su vez, protegía del corte. Estas cotas
se complementarían con armaduras de láminas,
armaduras corporales y otras protecciones obte-
nidas localmente de sus enemigos, como el jase-
rán, jasarán o jaserina, de anillos metálicos, o los
aquetones, armaduras blandas de acolchado de
algodón. A veces, un abrigo acorazado, que in-
cluía espalier u hombrera acolchada, o un sobre-
todo, de tela o piel, cubría la cota.
PANOPLIA DE ARMAS Y PERTRECHOS
La montura del caballero disponía asimismo de
gualdrapa, pieza de tela que la salvaba del polvo,
el lodo o el sudor y que a veces llevaba sobre pe-
tos de mallas o sobre bardas, las armaduras para
caballo, que cubrían al animal casi por completo
cuando incluían copitas o chanfrones, que prote-
gían la cabeza del équido. La panoplia de armas
incluía la espada, la lanza y la maza. Los sargentos
Torre de la
hija del rey
La aparición de las ballestas francas
sorprendió a bizantinos y musulmanes
por su superior puntería y potencia
usaban el mismo equipo, aunque solo en parte.
Sus cotas de malla solían ser de manga corta y
la protección del pie más liviana. Muchos usaban
sombreros en vez de cascos.
La guerra de los cruzados fue, en su mayor parte,
una guerra de asedios, dado que todas las gran-
des poblaciones y muchas de tamaño menor del
Levante (Oriente Medio) estaban fuertemente
fortificadas, estando además salpicadas las vías
de comunicación entre unas y otras de grandes
castillos. Estos se irían incrementando a medida
que los cruzados, al instalarse, construían nue-
vas fortificaciones y defensas, casi siempre de
piedra, dada la escasez de madera, y con fuer-
te influencia armenia, cuyos ingenieros, muy
ingeniosos y habituados al terreno montañoso,
sirvieron pronto a los cruzados. Casi todos los
castillos aprovechaban las características del te-
rreno y casi siempre estaban dotados de glacis o
talus, pendiente que precedía al foso, y de mata-
canes o machicoulis sobre las partes altas, desde
cuyo suelo en voladizo se podían lanzar piedras
y otros proyectiles sobre los asaltantes.
MÁQUINAS PARA SITIAR LAS FORTALEZAS
Obviamente, para el asedio y la toma de estas
fortalezas se necesitó de una amplia e importan-
te tormentaria: el conjunto de saberes y destre-
zas para la construcción y empleo de máquinas
de guerra. Las máquinas de artillería más utili-
zadas –además de las habituales torres o basti-
das, los puentes de asalto, las escalas y sambucas,
las mantas y los manteletes móviles, los arietes,
etc., conocidos desde la Antigüedad– fueron las
consabidas catapultas y el ziyar o arco de cadejo,
que usaban la fuerza de torsión de un haz de
nervios o cuerdas. Especial incidencia tuvo el
trabuco –trebuchet, trabuque o trabuquete los de
menos tamaño–, arma balística de contrapeso,
más fácil de construir y de emplear. Como es ló-
gico, estas máquinas fueron utilizadas por ase-
diados y asediadores, aunque los cruzados des-
tacaron en sus crónicas la precisión y potencia
de las usadas por los defensores sarracenos. To-
das estas máquinas no fueron, como es de supo-
ner, exclusivas de las Cruzadas, sino que eran
comunes a todos los teatros de la guerra en los
siglos anteriores a la aparición de la pirobalística
o artillería de la pólvora. MH
MUY HISTORIA 61
CURIOSIDADES
Romance cruzado
A
lrededor de las Cruzadas se han forjado mitos y leyendas que la
literatura se ha encargado de difundir. Uno de los romances más
famosos de la epopeya cristiana lo escribió un poeta durante la
Tercera Cruzada (1188-1192). Su protagonista era, por supuesto, un ca-
ballero, de nombre Raúl de Coucy, perdidamente enamorado de la esposa
del señor feudal de Fayel. El soldado se apuntó a las Cruzadas para poder
estar más cerca de su amada Gabriela, que también viajaba a Palestina
acompañando a su esposo. Pero Coucy murió en una batalla y antes de ex-
pirar le pidió a un fiel amigo que entregara su corazón a su dama enamo-
rada. Sin embargo, el señor de Fayel se enteró del episodio de infidelidad y
en un ataque de celos obligó a su mujer a comerse el corazón del caballero.
En la miniatura del siglo XV, el rey inglés Ricardo I
parte hacia Tierra Santa durante la Tercera Cruzada.
UNA FORTALEZA ESPAÑOLA
DE LOS SOLDADOS DE DIOS
LA MÁS IMPORTANTE ORDEN DE CABALLEROS
CREADA EN ESPAÑA –junto a la de Santiago–, la Or-
den de Calatrava, nació en Carrión de Calatrava en
1158, después de que los templarios renunciaran a
defender la ciudad-fortaleza arrebatada a los musul-
manes junto al río Guadiana. Monjes cistercienses se
habían ofrecido al rey Sancho III para hacerse cargo de
este territorio hostil y despoblado. Desde allí, lograron
expandir su poder y su influencia desde Navarra has-
ta el Guadalquivir; aunque fue en La Mancha donde la
Orden tuvo sus mejores plazas. El primer castillo ca-
latravo fue el de Calatrava La Vieja, pero la terrible de-
rrota de Alarcos, en 1195, obligó a los soldados mon-
jes a abandonar su fortaleza. La sangre derramada en
el Campo de Calatrava tiñó de rojo desde entonces la
cruz negra de brazos iguales de su emblema.
La victoria cristiana en las Navas de Tolosa impulsó,
en 1217, la construcción en Aldea del Rey de Calatra-
va la Nueva, una de las más fuertes e inexpugnables
fortalezas de su tiempo desde donde se vigilaba el pa-
so desde Castilla hacia Andalucía y se controlaba la
ruta entre Toledo y Córdoba. Hoy está reconstruida y
los viajeros pueden contemplar su gran rosetón cons-
truido en la época de los Reyes Católicos.
POR MARÍA FERNÁNDEZ REI
PARQUE ARQUEOLÓGICO DE ALARCOS
Esta vista aérea muestra el castillo de Alarcos (Ciudad Real),
ALBUM
símbolo del pujante poder cristiano desde 1085 hasta 1212.
62 MUY HISTORIA
GETTY
Las normas del Temple
LA REGLA TEMPLARIA MÁS ANTIGUA DE LA QUE SE
TIENE NOTICIA fue la redactada en Troyes y escrita, proba-
blemente, en latín. Los templarios vivían bajo la regla de los
agustinos, que en Troyes se sustituyó por la cisterciense (la
benedictina que había modificado y que profesaba Bernar-
do de Claraval). Para elaborarla, Hugo de Payns expuso ante
los presentes las necesidades de la Orden y se dispusieron,
artículo por artículo hasta un total de 75, incluso los más mí-
nimos detalles: la forma de ayunar o de llevar el peinado, los
rezos y oraciones, el armamento... Sirva de ejemplo el artículo
X, Del comer carne en la semana: “En la semana, si no es en
el día de Pascua de Natividad, o de Resurrección, o de festivi-
dad de Nuestra Señora, o de Todos los Santos, basta comer-
la en tres veces, o días, porque la costumbre de comerla, se
entiende, es corrupción de los cuerpos. Si el martes fuere de
ayuno, el miércoles se os dé con abundancia. En el domingo,
así a los caballeros como a los capellanes, se les dé sin duda
dos manjares, en honra de la santa Resurrección; los demás
sirvientes se contenten con uno y den gracias a Dios”.
Una vez redactada, la regla fue entregada al patriarca de Je-
rusalén, a la sazón Esteban de Chartres, que eliminó 12 artí-
culos e introdujo 24 nuevos, entre los cuales se encontraba la
referencia a que los caballeros habían de vestir manto blanco
y los sargentos manto negro. Posteriormente, en el siglo XII,
se redactaron los estatutos jerárquicos de la Orden, en más
de 600 artículos, dedicados a aspectos que no habían sido te-
nidos en cuenta por la regla primitiva (jerarquía, deberes y pri-
vilegios de los hermanos templarios, etc.).
Una escena de
Knightfall (serie
histórica que recrea
las Cruzadas) con Ed
Stoppard (como rey
Felipe IV de Francia)
y Tom Cullem
(Sir Landry).
Se acepta la participación Cruzadas. Sin embargo, a pesar de las
reticencias por parte de eclesiásticos y
predicadores, la mujer también acudió

de las mujeres a Tierra Santa. En la Primera Cruzada

(1096-1099), las esposas de los grandes
príncipes europeos acompañaron a
GETTY

sus maridos, y en la Segunda Cruzada

(1147-1149), las condesas de Flandes y
Tolosa abrazaron la Cruz junto a Leo-
nor de Aquitania, por entonces reina
de Francia. El rey no permitió de buen
grado que Leonor lo acompañara, pe-
ro ella, en su calidad de duquesa de
Aquitania –y, por tanto, la mayor feu-
dataria de Francia–, insistió en partir
como los demás señores feudales.
No fue hasta el año 1216 cuando el pa-
pa Inocencio III autorizó que las muje-
res participasen en las Cruzadas y ya,
reconocidas por la autoridad papal,
fueron reclutadas pudiendo comandar
sus propios contingentes. El caso más
En la foto, una recreación histórica

“E
l diablo escucha con sumo placer
en el refectorio de la fortaleza de la
Orden de los Hospitalarios en Acre. la prédica de una Cruzada, porque
en la peregrinación de la Cruz una
multitud de nobles damas se convierten en
cortesanas, y millares de doncellas pierden su
inocencia”: esto escribió un sacerdote a una
dama que deseaba partir a Tierra Santa, y re-
vela solo una de las facetas de la mujer en las
emblemático es, sin duda, el de Marga-
rita de Provenza, esposa de Luis IX de
Francia. En avanzado estado de gesta-
ción, luchó por mantener la cohesión
de la guarnición y comandaba la de-
fensa de Damieta en 1270 cuando los
musulmanes asediaban la ciudad y su
esposo yacía moribundo en la cama.

SALADINO, COBRADOR DE IMPUESTOS

ASC

NO LE BASTABA CON RECUPERAR JERUSALÉN, SALADINO ADEMÁS ESTABLECIÓ

Saladino, en un retrato del
pintor manierista Cristofano
dell’Altissimo (1568).
UN IMPUESTO a los ciudadanos de este lugar que quisiesen ser libres. Desde su entrada
en la Ciudad Santa en 1187, el sultán de Egipto acabó con las expectativas de los templa-
rios y vio la oportunidad de hacer negocio y reunir una importante cantidad de dinero. Así,
impuso una tasa para la libertad, en la que estipulaba que cada hombre debía pagar diez
besantes, las mujeres cinco y los niños uno. Dado el alto número de pobres que había en
la ciudad (cerca de 20.000), el egipcio decidió rebajarles la tasa por si algún buen sama-
ritano sufragaba su libertad. Sería Balian de Ibelin el primero en pagar por 10.000 pobres,
pero incluso el hermano de Saladino habría desembolsado una importante cantidad para
liberar a un buen número de almas como tributo a Alá por la victoria. Saladino consiguió
así sacar partido del precio de la vida frente al precio de la barbarie.

Los protectores del

LORETO CARMONA

Los miembros del

Temple dejaron sus
Camino de Santiago huellas hoy visibles
desde los Pirineos hasta
LOS TEMPLARIOS LLEGARON A LA RUTA JACOBEA PARA COMBATIR A Galicia. En la foto, la
LOS MALHECHORES Y BANDOLEROS que actuaban impunemente. El Tem- ermita de Santa María de
ple, surgido en Jerusalén en 1118, en plenas Cruzadas, tenía como principal Eunate (Navarra).
cometido asegurar el tránsito de los cristianos desde la ciudad de Jaff-Ramlej
hasta la propia Jerusalén. Y tan bien hicieron su cometido, que pronto su fama
se extendió por todo el orbe cristiano incluyendo la Ruta Jacobea, adonde lle-
garon dispuestos a combatir a los ladrones. Para ser reconocidos adoptaron la
Tau como insignia, el mismo símbolo que se repite continuamente en el Camino.
DOSSIER

Objetivo:
RECUPERAR
JERUSALÉN
 MISIÓN
IMPOSIBLE.
Los caballeros tem-
plarios conquistaron
enclaves importan-
tes de los Santos
Lugares, pero no
fueron capaces de
conservarlos (en la
imagen, fresco de la
Capilla de los Tem-
plarios en la iglesia
PHOTOAISA

románica de Cres-
sac, Francia).

I / LOS CABALLEROS
El llamamiento del papa Urbano II a la Primera Cru-
LLEGAN A
zada para conquistar Jerusalén de manos de los “in-
TIERRA SANTA
fieles” obtuvo un éxito espectacular. Godofredo de
Bouillón lo consiguió en 1099, pero fue recuperada PÁG. 66
en 1187 por Saladino, un formidable líder musul- II / ÉXITOS Y FRACASOS
mán. A pesar de convocar siete cruzadas más, los DE LOS CRUZADOS
cristianos no lograron recuperar los Santos Lugares.
PÁG. 78

FERNANDO COHNEN PERIODISTA

DOSSIER I

1095-1190

Los caballeros llegan a

Tierra Santa
Cuando el papa Urbano II convocó la Primera Cruzada,
surgieron numerosos voluntarios para liberar Jerusalén
del dominio árabe. Godofredo de Bouillón lo consiguió
en 1099, pero el triunfo cristiano no duró mucho. Y en los
siguientes cien años se organizaron dos cruzadas más.

D
urante el siglo X, las relaciones entre
musulmanes y cristianos fueron lo
suficientemente buenas para permitir
que miles de peregrinos acudieran a
Jerusalén para visitar los Santos Lu-
gares. Todo cambió repentinamente
con la llegada al poder del califa fatimí Al-Hakim
(996-1021), que impulsó la persecución y repre-
sión de todos aquellos que no seguían sus creen-
cias religiosas. Decretó el sacrificio de todos los
perros de Egipto, sentenció a muerte a la mayoría
de visires, muchos de los cuales eran cristianos,
y ordenó destruir la iglesia del Santo Sepulcro de
Jerusalén.
La situación se agravó en el año 1071, cuando el
ejército bizantino fue derrotado por los turcos
selyúcidas, provocando la caída de Armenia, Siria
y media Anatolia. El emperador bizantino, Alejo
I, temeroso de que los turcos tomaran Constanti-
nopla, pidió ayuda al papa, que poco pudo hacer
para solucionar el problema que se había plan-
teado en Oriente Medio. Los ejércitos del sultán
turco Alp Arslan y de su hijo Malik Shah ocu-
paron Nicea, arrebataron Jerusalén a los árabes
en nombre del califa de Bagdad y conquistaron la
ciudad bizantina de Antioquía.
En noviembre de 1095, el pontífice Urbano II
acudió al sínodo de Clermont (Francia), donde
hizo un llamamiento a los mejores caballeros de
la Cristiandad para que engrosaran las filas de
una cruzada contra los ejércitos turcos y fatimíes
que acosaban a los cristianos en Constantinopla y
Tierra Santa. Ansioso por recuperar Jerusalén, el
lugar donde había sido crucificado Jesús, el papa
recordó a los caballeros que su colaboración en
la Cruzada les proporcionaría una recompensa
eterna en el reino de los cielos.
ALENTADOS POR EL EMPERADOR BIZANTINO
Desde diversos lugares de Europa, unas 100.000
personas, de ellas 50.000 combatientes, llegaron
a Constantinopla a finales de 1096. Entre sus
jefes destacaban las figuras de Hugo el Grande,
hermano del rey de los francos, Roberto, duque
de Normandía e hijo de Guillermo el Conquis-
tador, Raimundo IV, conde de Tolosa, el brutal
Bohemundo, príncipe de Tarento y jefe militar
de un grupo de combate normando, probable-
mente el mejor de la Primera Cruzada, y los tres
príncipes belgas, los hermanos Godofredo de
Bouillón, Balduino y Eustaquio. Temeroso de los
desmanes que podían causar los cruzados en la
ciudad, el emperador bizantino Alejo I los alentó
a dirigirse hacia Tierra Santa, donde se encon-
traba el enemigo. >>>

66 MUY HISTORIA
 LOS LÍDERES DE LA
AVENTURA. Godofredo de
Bouillón, Raimundo IV
deTolosa, Bohemundo de
Antioquía y Tancredo de
Hauteville fueron los cuatro
protagonistas de la Primera
Cruzada (1096-1099).
Representados en el grabado
coloreado de Alphonse de
ALBUM
ALBUM

Neuville (1835-1885).

MUY HISTORIA 67

PRIMERA
CRUZADA.
>>> Cuando llegaron a Nicea, los “atletas de
Godofredo de
Cristo” coordinaron sus fuerzas y se prepararon
Bouillón, los para acabar con el ejército del sultán selyúcida Ki-
condes de Blois lij Arslan. La ciudad estaba situada en un extremo
y Vermandois y occidental del lago Ascano, donde su muralla sur-
los duques de gía directamente del agua. Los demás muros esta-
Normandía y
ban protegidos por un foso, lo que dificultaba en
Toulouse
partieron desde extremo su conquista. No obstante, los cruzados
sus lugares de tenían varias bazas a su favor. Por un lado, los cris-
origen en tianos que vivían en Nicea vieron la oportunidad
Francia, mientras de vincularse al Imperio bizantino si los caballeros
que Bohemundo de la cruz tomaban la ciudad y, por otro, el sultán
salió de Tarento.
En el mapa se se hallaba guerreando a ochocientos kilómetros de
señalan las rutas su ciudad con parte de su ejército.
que siguieron los Las fuerzas turcas que quedaban en Nicea no eran
caballeros hacia suficientes para resistir la acometida del bien per-
Tierra Santa. trechado ejército cristiano. Además, por una vez,
los príncipes que dirigían la Cruzada dejaron de
pelarse y coordinaron sus fuerzas para lanzar su
caballería pesada contra los turcos, acabando con
ellos. Una vez lograda la victoria, los cruzados
emprendieron el camino hacia Antioquía. Dado
el peligro que representaba el ejército del sultán
turco, que intentaría vengarse por la derrota de
Nicea, los cristianos decidieron dividirse en dos
68 MUY HISTORIA
CARLOS AGUILERA
ejércitos, uno al mando de Bohemundo de Taren-
to y otro al del conde de Tolosa.
ABRIENDO CAMINO HACIA JERUSALÉN
El 20 de octubre de 1097, ambas fuerzas se plan-
taron frente a las murallas de Antioquía. Su con-
quista era fundamental, pero la tarea iba a resul-
tar titánica. Horas después se produjo la primera
de las dos batallas que enfrentaron a los turcos y
cristianos. En la primera, los cruzados sitiaron y
conquistaron la ciudad. Durante la segunda (junio
de 1098), las tropas cruzadas sufrieron el continuo
acoso del ejército de Kilij Arslan, que trataron de
retomar la plaza, aunque no lo lograron. Los cris-
tianos salieron victoriosos y convirtieron la ciudad
en la capital de un nuevo Estado cruzado: el Prin-
cipado de Antioquía.
Una vez tomaron el control en esa región, los cru-
zados se encaminaron a Jerusalén, a donde llega-
ron el 7 de julio de 1099. Durante todo ese tiempo,
se produjeron violentas disputas entre Godofredo
de Bouillón, Hugo el Grande, el conde de Tolo-
sa y Balduino que pusieron en peligro el éxito
de esa primera embestida cristiana. Pese a todo,
Pese a las continuas
trifulcas entre los príncipes
cristianos, la conquista de
Jerusalén multiplicó el
número de peregrinos
a Tierra Santa
sus hombres conquistaron la ciudad en el primer
ataque, asesinando a gran parte de la población y
saqueando templos y palacios. Fueron tres días de
pillaje y matanzas que culminaron con una ciudad
cubierta de cadáveres, 50.000 eran musulmanes,
pero también cayeron muchos judíos.

FUNDACIÓN DE LOS ESTADOS LATINOS

A partir de entonces, la cuestión más importante
fue dilucidar quién iba a ser rey de Jerusalén. Mu-
chos caballeros propusieron al conde de Tolosa,
pero este declinó la oferta, por lo que ofrecieron
el trono al hombre que había dirigido el asalto,
Godofredo de Bouillón, que tampoco quiso la
corona, aunque aceptó el cargo de “Protector del
Santo Sepulcro”. A su muerte le sucedió su her-
PHOTOAISA

mano Balduino, que fue coronado como primer

rey de Jerusalén.
Una década después, los cruzados dominaban
parte de Siria, Líbano y Palestina y fundaron
cuatro Estados latinos: el condado de Edesa, el
de Trípoli, el reino de Jerusalén y el principado
de Antioquía. En esta última ciudad, los solda-
dos cristianos encontraron la supuesta lanza que
empleó el soldado romano Longinos para herir
el costado de Cristo. Poco después, otros cristia-
nos anunciaron que habían hallado la Vera Cruz,
un descubrimiento sensacional al que seguirían
muchos más. La proliferación de huesos y restos
santos desenterrados en Oriente Medio desembo-
có en una verdadera fiebre de reliquias.
Pese a las continuas trifulcas entre los príncipes cris-
tianos, la conquista de Jerusalén multiplicó el nú-
mero de peregrinos que se dirigieron a Tierra Santa,
entre los cuales había algunos caballeros de la pe-
queña nobleza feudal que pretendían prosperar en
los nuevos territorios conquistados para la Cristian-
dad. Entre ellos se encontraba Hugo de Payns, que
tras separarse de su mujer decidió viajar a Palestina.
Dados los peligros que amenazaban a los peregrinos
que llegaban a Tierra Santa, Payns decidió crear un
grupo de caballeros para escoltarlos. >>>
EL PAPA URBANO II
CONVOCA LA
PRIMERA CRUZADA
n su llamamiento a la Primera Cruzada contra
E los infieles que habían arrebatado Jerusalén a la
Cristiandad, Urbano II afirmó la autoridad papal
en Occidente. El pontífice también trató de controlar
a los belicosos príncipes de los reinos europeos, cu-
yas disputas degeneraban en continuas luchas que
ponían en peligro la propia continuidad de la Cris-
tiandad. Su mensaje lo lanzó el 27 de noviembre de
1095 en Clermont (Francia) en un inmenso campo
abarrotado de campesinos, príncipes, caballeros,
obispos y miles de sacerdotes. Los cronistas de la
época recogieron las palabras de Urbano II: “Si triun-
fáis sobre vuestros enemigos, los reinos del Este
serán vuestra recompensa. Si os vencen, tendréis el
honor de morir en el mismo lugar que Cristo, y Dios
no olvidará jamás que os halló en los santos batallo-
nes”. Las palabras del papa enardecieron el fervor
religioso de los caballeros europeos, muchos de los
cuales se apresuraron a coser la cruz en sus capas
para partir de inmediato a Tierra Santa.

MUY HISTORIA 69
 >>>

DECISIÓN
TOMADA. En >>> Tras la muerte del rey Balduino I, le suce-
el cuadro de dió en el trono Balduino II, quien cedió a Payns
Jean-Baptiste la mezquita de al-Aqsa, que se encontraba en un
Mauzaisse
(1784-1844), el lateral del conjunto palaciego, ubicado en el tem-
rey Luis VII de plo de la Cúpula de la Roca, el lugar desde el cual
Francia recibe la Mahoma ascendió a los cielos para reunirse con
bendición del Dios. En aquel espacio sagrado para los musul-
abad de la manes, Payns y otros ocho caballeros fundaron la
basílica de Saint-
Denis, tras tomar
Orden del Temple, probablemente en el año 1119.
parte en la Todos ellos eran caballeros sin fortuna de la baja
Segunda nobleza que no tenían tierras.
Cruzada (1145- El alistamiento en la primera Orden Militar de la
1149). Cristiandad les podría facilitar un modo de vida
al que no podían aspirar de otra manera. Una vez
juraron cumplir los votos de pobreza, castidad y
obediencia al que estaban obligados como miem-
bros de una institución de monjes-guerreros, se
sometieron al poder del papa. En 1125, el conde
Hugo de Champaña, un aristócrata ya mayor que
había repudiado a su mujer por adúltera, se sintió
tan desengañado de todo que tomó la decisión de
pasar el resto de su vida en Jerusalén, ciudad en la
que se encontró con su antiguo vasallo, Hugo de
Payns, quien le debió convencer para que ingre-
sase en la Orden del Temple.
APOYO DE LOS REINOS CRISTIANOS
A partir de entonces, los templarios comenzaron a
prosperar económicamente. Payns y otros templa-
rios viajaron a Europa para recabar el apoyo de los
reinos cristianos y pedir una entrevista con el papa
Honorio II. En el Concilio de Troyes celebrado en
enero de 1129 se ratificó la Orden del Temple y se

70 MUY HISTORIA
 La tarea inicial de la
Orden del Hospital de
San Juan era prestar
cuidados a los peregrinos
enfermos que llegaban
a la Ciudad Santa

LA CRUZADA DE
LOS POBRES
edro el Ermitaño (1050-1115) era un hom-

P bre pequeño que vestía hábitos de monje.

Gracias a su gran personalidad y a su pro-
funda fe, convenció a sus seguidores para que El clérigo francés,
le siguieran a Jerusalén con el objetivo de libe- líder de la
rar el Santo Sepulcro. Mientras el papa Urbano llamada Cruzada
II se dirigió a príncipes y caba- de los Pobres,
lleros, Pedro el Ermitaño lo Pedro de Amiens,
hizo a los desarraigados, las logró organizar
prostitutas y los campesinos una peregrinación
más pobres. Tras cruzar par- espontánea y
te de Europa, Pedro y su ejérci- armada a finales
to salieron de Amiens en del siglo XI. En la
mayo de 1096 al grito de foto, su estatua
Deus le volt. Llegaron en Amiens
a Constantinopla en (Francia).
agosto de 1096. Po-
co después, tra-
ALBUM

taron de tomar
Nicea, pero fra-
casaron, y lue-
go conquistaron
aprobó su primera Regla (basada en la de san Be- Xerigordon, una ciudad
nito), cuya redacción corrió a cargo de Bernardo sin defensas. Los tur-
de Claraval, el más prestigioso hombre de la Igle- cos contraatacaron y
mataron a parte de los
sia en la época. Poco después apareció la Orden hombres del Ermitaño.
del Hospital de San Juan de Jerusalén, cuyos caba- Los que quedaron con
lleros fueron denominados hospitalarios. Su tarea
ASC

vida se encaminaron ha-

inicial era la de prestar cuidados a los peregrinos cia Nicea para vengar la
enfermos que llegaban a la Ciudad Santa, aunque muerte de sus compañeros.
pronto se dedicaron a tareas militares. A unos cinco kilómetros de
Civetot, en un valle estrecho
y boscoso, los turcos los ma-
sacraron. Pocos días des-
CREACIÓN DE ÓRDENES MILITARES pués de la derrota del ejér-
En la época de las primeras cruzadas, los tem- cito de los pobres, llegaron
plarios y hospitalarios colaboraron en la defensa a Constantinopla los prín-
de Tierra Santa y en las incursiones en territorio cipes que encabezaron la
musulmán. Años después se crearon otras Órde- Primera Cruzada.
nes Militares, como la de Santa María de los >>>

MUY HISTORIA 71
 CARLOS AGUILERA
>>> Caballeros Teutónicos, que al igual que los te absoluta que lograron los templarios provocó
SEGUNDA hospitalarios inició su andadura como hospital y el rechazo de algunos obispos, que perdieron en
CRUZADA. Luis
VII partió de
se convirtió en Orden Militar en 1190. sus diócesis el control sobre las encomiendas del
Vézelay (Francia); En 1136 falleció el primer maestre de la Orden Temple.
y el teutón Hugo de Payns, y el Temple nombró como suce- En 1145, el líder musulmán Imad ad-Din Zengi
Conrado III, de sor a Roberto de Craon. Durante su mandato, el tomó Edesa, una de las ciudades que los cristianos
Spira. Tras su papa Inocencio II promulgó la bula Omne datum habían conquistado en la primera cruzada en Tie-
derrota en
Damasco,
optimum en 1139, que otorgaba a los templarios rra Santa. Sus hombres mataron a todos los fran-
Conrado se dirigió el privilegio de no pagar diezmos a los obispos, de cos que defendían la ciudad, pero respetaron a los
a Constantinopla, construir sus propios cementerios e iglesias y de cristianos nativos. Desde aquel momento, Zengi
siguiendo la ruta recaudar impuestos. La autonomía prácticamen- pasó a ser una pesadilla para los cristianos de Tie-
del mapa.

FORTALEZA CRUZADA
■ Las ruinas del Castillo de Beaufort, una for-
taleza de los cruzados en Nabatieh, se sitúan al
sur del Líbano. En este sitio había existido otra
fortificación capturada por Fulk, el rey de Jeru-
salén, en 1139. La construcción del castillo de
los caballeros de la cruz probablemente co-
menzó poco después. Saladino se hizo con
Beaufort en 1190. Sesenta años después volvió
a estar bajo control del ejército cristiano hasta
que el sultán egipcio Baibars lo ocupó en 1268.

72 MUY HISTORIA
La mala noticia de la
caída de Edesa llegó a
Europa, provocando la
reacción de Bernardo de
Claraval, que convocó
la Segunda Cruzada
rra Santa. Fue el primero de los grandes estrategas
musulmanes capaces de reunir grandes masas de
combatientes de diferentes principados, lo que lo
convirtió en un permanente peligro para los inte-
reses de los cruzados.
La mala noticia de la caída de Edesa llegó a Euro-
pa, provocando la reacción de Bernardo de Cla-
raval, que convocó la Segunda Cruzada. El rey
de Francia Luis VII y el emperador de Alemania
Conrado III reunieron sendos ejércitos que par-
tieron rumbo a Palestina en 1148. Los alemanes
fueron los primeros en llegar a Tierra Santa. En su
avance hacia Jerusalén, en las cercanías de Dori-
leo, los turcos les tendieron una emboscada. Fue
una tremenda carnicería en la que Conrado III
perdió a más de tres cuartas partes de su ejército.
El monarca y los restos de su ejército llegaron a
Nicea y acusaron a los bizantinos de haberlos de-
jado caer deliberadamente en una trampa, lo que MONARCA DE
era falso. LA CIUDAD
SANTA. Balduino
III de Anjou, rey de
Jerusalén, tomó
CAMPAÑAS MILITARES FALLIDAS Edesa en 1144.
El propio emperador bizantino había aconsejado Ante esta
al monarca alemán que no cruzara diagonalmente situación, los
Asia Menor, recomendándole la ruta costera, mu- ejércitos cristianos
cho más segura, a lo que Conrado III hizo oídos fueron convocados
a la Segunda
sordos. Poco después, los franceses llegaron a Ni- Cruzada. Arriba,
cea, donde tuvieron noticia de la derrota alemana. en una obra
Pronto la sufrieron ellos mismos en Laodicea. flamenca, de
Tras las dos fallidas campañas militares, los fran- finales del siglo
ceses y alemanes llegaron a Jerusalén, don- >>> XV, se representa
la coronación de
Balduino III.

ALBUM

MUY HISTORIA 73
 CARLOS AGUILERA
TERCERA >>> de fueron recibidos por la reina Melisen-
CRUZADA. da, que por aquel tiempo ejercía la regencia del
Ricardo I de joven Balduino III. Fue ella la que convenció a LOS TAFURES
Inglaterra llegó a
Conrado III y Luis VII para que emprendiesen
E
Acre por mar, ran los pobres diablos que seguían al
después de una descabellada campaña para conquistar Da- ejército cruzado y recogían las migajas
conquistar masco. Los cruzados lo intentaron, pero desistie- en los saqueos. Marchaban descalzos y
casi desnudos, envueltos en harapos, y no se
Chipre. Felipe II, ron tras unos días de asedio a la ciudad musul-
partió en barco les pagaba por sus servicios. Su recompensa
mana. Conrado III regresó a Europa y Luis VII era llegar a la Ciudad Santa y recibir la bendi-
desde Marsella
y se reunió en
permaneció un año más en Tierra Santa, hasta ción de Cristo. Tenían un rey, un extravagante
Tierra Santa con que finalmente desistió y volvió a Francia. Los caballero normando que abandonó la espada
el inglés. El celos, las intrigas y los desacuerdos entre ambos y la armadura para manejar una simple honda
teutón Federico monarcas contribuyeron al rotundo fracaso de la y vestir ropa de saco. Los príncipes y caballe-
Barbarroja fue el segunda cruzada. ros se sentían incómodos ante los tafures, pe-
único que viajó ro algunos reconocían su valor en el campo de
por tierra, pero
Pese a todo, el prestigio de los cruzados y de las
batalla, cuando se lanzaban en masa contra
falleció en Órdenes Militares que permanecían en Tierra el enemigo. El violento y cruel Bohemundo los
Anatolia. Arriba, Santa seguía siendo tan alto que no paraban apreciaba. Como ellos, el príncipe de Tarento
en el mapa, se de llegar nuevos caballeros a Tierra Santa para despreciaba el peligro. Durante el tiempo que
señalan estas incrementar las milicias de Cristo. Pero en ese los cruzados permanecieron asediados en An-
rutas.
aluvión de incorporaciones había muchos aven- tioquia, unas semanas en las que los cristianos
tureros y algunos caballeros de la baja nobleza pasaron hambre, los tafures recurrieron al ca-
condenados por los tribunales de Europa. Ese nibalismo, sacándoles las entrañas a los turcos
muertos para cocinarlas. Cuando los cruzados
fue el caso de Reinaldo de Châtillon, un caballe-
tomaban una ciudad, eran los tafures los que se
ro sin fortuna que viajó a Palestina con el único comportaban de forma más brutal, matando a
fin de enriquecerse con rapidez a través de la niños, ancianos y mujeres.
violencia y el saqueo.

74 MUY HISTORIA
Para lograr sus fines, Châtillon maniobró para ser
aceptado en el selectivo círculo del Temple. En
1156 invadió la isla de Chipre y causó una gran
matanza entre sus habitantes. En lugar de recri-
minar su cruel comportamiento, el nuevo maestre
de la Orden, Bertrán de Blanquefort, miró a otro
lado y permitió que el enloquecido caballero se
asociara a los templarios. Años después, Châtillon
fue capturado por los musulmanes y enviado a
prisión a Damasco.
LA FUERZA DE SALADINO
Cuando los cruzados atacaron Egipto en 1163, los
fatimíes pidieron ayuda a los gobernantes selyúci-
das (turcos), que enviaron a un ejército al mando
del kurdo Shirju y de su sobrino Salah al-Din (Sa-
ladino). Este fundó el sultanato ayubí en Siria y
Egipto en 1174 y expulsó a las tropas cristianas del
valle del Nilo. Una vez se vio reforzado en el po-
der, Saladino fortificó El Cairo y ordenó la cons-
trucción de madrazas (escuelas religiosas) para
que la población retomara el credo suní tras dos-
cientos años de dominio chií. En otoño de 1177,
el ejército de mamelucos se encaminó hacia Tierra
Santa para combatir a los cruzados.
El prestigio de los cruzados y de las
Órdenes Militares que permanecían
en Tierra Santa era tan alto que no
paraban de llegar nuevos caballeros
A pesar de estar afectado por la lepra, el joven rey
de Jerusalén, Balduino IV, mostró sus dotes de
mando al derrotar al poderoso ejército de Saladi-
no en la batalla de Montguisard, lo que elevó la
moral de los cristianos. Pero la euforia duró ape-
nas dos años. En 1179, Saladino contraatacó y lo-
gró vencer a los cristianos. De una sola tacada, el
líder musulmán capturó el estratégico castillo de
Beaufort y apresó a ochenta cruzados, casi todos
ASEDIO DE
templarios, que fueron ejecutados poco después. LA CIUDAD
Aquel mismo año fue liberado de su prisión en SANTA. En
Damasco Reinaldo de Châtillon, quien transgre- esta miniatura
diendo la tregua que había firmado el rey de Je- de la obra
francesa
rusalén con Saladino, atacó una caravana de pa-
Chronique
cíficos comerciantes a los que asesinó para arre- d’Ernoul de
batarles las ricas mercancías que transportaban Bernard le
a Damasco. Aquella masacre enfureció a >>> Tresorier (siglo
XV), Saladino
ataca Jerusalén.
AGE
MUY HISTORIA 75
 >>> Saladino, que prometió matar al sanguinario cru-
zado con sus propias manos. En marzo de 1184, Ricardo I no pudo recuperar
el maestre del Temple Arnau de Torroja viajó a
Europa para solicitar la convocatoria de una nue- Jerusalén, pero su ejército
CRUZADA Y
MUERTE. El
emperador
va cruzada, pero falleció un año después en la ciu-
dad italiana de Varona. Por esas fechas, también recuperó Acre, donde los
Federico I
Barbarroja se
murió a los veinticuatro años de edad Balduino
IV de Jerusalén. templarios construyeron
ahogó en el río
Saleph, en un edificio, “El Temple”
Anatolia, en junio TOMA DE JERUSALÉN
de 1190, antes
de que pudiera
Le sucedió Balduino V, que falleció un año des- El nuevo monarca tuvo que transigir y adaptarse
encontrarse con pués, pasando la corona de la Ciudad Santa a al dictado político de Ridefort, cuyo objetivo era
Saladino. Abajo, Guido de Lusignan, quien contó con el apoyo mantener vivo el estado de guerra con el Islam.
el rey muerto en del nuevo maestre del Temple Gerardo de Ride- En 1187, doscientos caballeros templarios se lan-
la pintura de fort, un hombre obtuso de mente que mantenía zaron contra un ejército musulmán de unos siete
Alexander
Bruckmann
una estrecha relación con el violento Châtillon. mil hombres. Fue un ataque suicida en el que mu-
(1806-1852).

REFORMA
AGRARIA
En la imagen, el
presidente de la
República,
Niceto Alcalá-
Zamora, y el
presidente del
Gobierno,
Manuel Azaña,
llegan a un acto
en Madrid en
abril de 1933.
Su relación
durante el
bienio¡
ALBUM

76 MUY HISTORIA
 ALBUM
En la Tercera
RICARDO CORAZÓN DE LEÓN Cruzada, Ricardo
Corazón de León,

R
icardo I de Inglaterra, también conocido como Ricardo Corazón de León, perteneciente a la di-
junto con el rey
nastía Plantagenet (1157-1199), era el tercer hijo de Enrique II y Leonor de Aquitania. Fue in-
Felipe II de
vestido con el título de duque de Aquitania en 1168 y nombrado conde de Poitiers en 1172. Se
Francia, logra
asoció con Felipe II, rey de Francia, para rebelarse contra su padre, el rey Enrique II de Inglaterra,
capturar la
cuando éste planeó dividir su herencia entre Ricardo y su hermano Juan sin Tierra. Al morir su pa-
fortaleza de Acre
dre, Ricardo Corazón de León fue coronado rey de Inglaterra en 1189. La victoria de Saladino en Tie-
en 1191. En la
rra Santa hizo que el papa convocase la Tercera Cruzada (1189-1192) a la que se sumó de inmedia-
ilustración, el
to. Tras conquistar Chipre y guerrear con los musulmanes, el monarca inglés llegó a un acuerdo con
monarca galo a
Saladino que permitía el libre acceso de los cristianos a Jerusalén. Durante su ausencia, su herma-
su llegada a Acre,
no Juan estuvo cerca de arrebatarle el trono. Siempre que pudo, Ricardo I benefició a los templarios.
acompañado por
Cuando el monarca inglés falleció, fue enterrado con el hábito de la Orden.
el ejército cruzado.

rieron casi todos los templarios. Solo se salvaron
Ridefort y dos de sus escoltas.
Aprovechando el desconcierto de los cruzados,
Saladino vio la oportunidad de asentar su poder
en Tierra Santa. En junio de aquel año, el líder
musulmán dirigió a su ejército de sesenta mil
hombres hacia Tiberiades, donde esperó al ene-
migo para tenderle una trampa en una vaguada
conocida como los Cuernos de Hattin, donde el
ejército cristiano fue derrotado de nuevo. Fue en-
tonces cuando Saladino y sus hombres tomaron
Jerusalén el 30 de septiembre de 1187.
LOS CRUZADOS RECUPERAN ACRE
Según el acuerdo al que llegaron cristianos y mu-
sulmanes, sus pobladores salvaron la vida, pero
tuvieron que pagar por ella. Los templarios que
habían sobrevivido a los últimos meses de guerra
escoltaron a los cristianos en su exilio. Saladino
ordenó derruir los edificios que habían ocupado
los cruzados salvo la mezquita de Al-Aqsa, que fue
consagrada de nuevo al culto islámico.
En 1188 el rey Ricardo I de Inglaterra (Ricardo Co-
razón de León), el rey Felipe II de Francia, y el em-
perador Federico I de Alemania (Federico Barba-
rroja) dirigieron la Tercera Cruzada con el objetivo
de recuperar Jerusalén y el Santo Sepulcro. Meses
después, los cruzados se enfrentaron a los musul-
manes en las afueras de Acre, quedando en tablas
la batalla. En julio de 1190, el emperador alemán
Federico Barbarroja se ahogó en un pequeño ria-
chuelo cerca de la frontera de Siria, lo que provocó
la división de su ejército. Una parte volvió a Europa
y otra decidió continuar la lucha en Tierra Santa.
Cuando la cruzada apenas había comenzado, el
rey francés decidió regresar a su país. Por su par-
te, a Ricardo Corazón de León le llegaron noticias
inquietantes de Inglaterra sobre los intentos de su
hermano menor, el príncipe Juan sin Tierra, de
tomar el trono en su ausencia. Ricardo I no pudo
reconquistar Jerusalén, pero su ejército recuperó
Acre, donde los templarios construyeron un edi-
ficio bautizado con el nombre de “El Temple”, que
fue su sede principal. Por esas fechas murió Saladi-
no, cuyo Imperio fue disputado por sus tres hijos,
lo que proporcionó un tiempo de relativa paz a los
cristianos que vivían en Oriente Medio. MH

MUY HISTORIA 77
DOSSIER II

1202-1314

Éxitos y
fracasos de los
CRUZADOS
Tras la reconquista de Jerusalén por Saladino, los Santos
Lugares sufrieron otras cinco embestidas cristianas
siguiendo las órdenes papales de recuperar los bastiones
perdidos, pero la suerte de los caballeros fue desigual.

E
l papa Inocencio III hizo un llamamiento a una
Cuarta Cruzada a la que se sumaron miles de ca-
balleros, que se fueron reuniendo en las afueras de
Venecia en la primavera de 1202 para embarcar ha-
cia Palestina. Pero el dux de Venecia, Enrico Dan-
dolo, convenció al jefe de los cruzados, Bonifacio
de Montferrato, de unir sus fuerzas para ayudar a Alejo IV
a derrocar a Alejo III del trono bizantino, razón por la que
cambiaron el destino de la Cruzada y la dirigieron hacia
Constantinopla, adonde llegaron en 1203.
Una vez desbancaron del trono a Alejo III, pusieron en su
lugar a Alejo IV, que incumplió su promesa de pagar a los
caballeros europeos los servicios que le habían prestado. Tras
varios meses de continuos conflictos, los habitantes de Cons-
tantinopla derrocaron a Alejo IV y lo sustituyeron por Alejo
V, lo que provocó una nueva intervención de los cruzados,
que saquearon la ciudad destruyendo sus iglesias y palacios
y asesinando a hombres, mujeres y niños. Concluida la orgía
de sangre, los cruzados establecieron en abril de 1204 un Es-
tado latino cuyos dirigentes gobernaron Bizancio con puño
de hierro, manteniendo al margen del poder a los ortodoxos.
Así concluyó la que se denomina Cuarta Cruzada, cuyos inte-
grantes nunca pisaron Jerusalén ni los Santos Lugares. En >>>
ALBUM

78 MUY HISTORIA
 PACTO ENTRE CABALLEROS.
En 1202, Alejo IV, hijo del depuesto rey bizantino
Isaac II, pidió ayuda a los cruzados para destronar a
su tío Alejo III y les prometió a cambio el fin del
cisma entre Oriente y Occidente... y enormes
riquezas. En este cuadro de 1578 se representa el
encuentro de los caballeros con Alejo IV en Venecia.

MUY HISTORIA 79
 CARLOS AGUILERA
>>>su loca violencia, los cruzados destruyeron
CUARTA una gran ciudad y debilitaron al Imperio bizan-
CRUZADA. tino. Tuvieron que pasar varias décadas para que
Las riquezas de las autoridades de Bizancio pudieran volver a su
Bizancio se capital. Pero el Imperio que restableció Miguel
convirtieron en
el objetivo de
VIII Paleólogo en el año 1261 ya no era la temible
esta expedición. potencia que había logrado contener el avance de
Un ejército de los turcos durante varios siglos.
30.000 hombres
desatendió el
llamamiento
inicial del papa
BÚSQUEDA DE FINANCIACIÓN
Inocencio III y, Mientras los integrantes de la Cuarta Cruzada
en vez de viajar abandonaban Constantinopla para regresar a
a Palestina, se Europa, los templarios de Tierra Santa ya habían
dirigió hacia recuperado su prestigio gracias a los maestres
Constantinopla.
Gilberto Érail, Felipe de Plessis y Guillermo de
Chartres, cuyo buen gobierno e inteligencia hi-
cieron olvidar los años que estuvo al frente de la
Orden el funesto Gerardo de Ridefort. En Palesti-
na y en los reinos cristianos del Viejo Continente,
el Temple volvió a ser visto como una venerable
institución religiosa y guerrera.
Animado por el éxito alcanzado por los ejérci-
tos castellanoleoneses en las Navas de Tolosa, el
papa Inocencio III convocó la Quinta Cruzada
80 MUY HISTORIA
en 1217, aunque su muerte la paralizó unos me-
ses. Fue su sucesor, Honorio III, quien la retomó
con la ayuda de los templarios, que buscaron fi-
nanciación por toda Europa para llevarla a ca-
bo. Alemanes, franceses, austríacos, holandeses
y húngaros acudieron a la llamada del nuevo
pontífice. Pero, como ocurrió en otras ocasiones,
la organización de la expedición militar fue un
caos. Los caballeros e infantes europeos que iban
llegando a Acre amenazaban con alterar el orden
de la ciudad, y fueron los templarios y hospita-
larios los que tomaron las riendas para imponer
un cierto orden entre los cruzados.
En aquel entonces, los cristianos creían que
Damieta era crucial para controlar el camino
hacia la Ciudad Santa. Sin embargo, esa ciudad
egipcia era una trampa mortal, sin apenas valor
estratégico. Pese a todo, “el consejo de guerra
formado por Juan de Brienne, rey de Jerusa-
lén, por el duque Leopoldo de Austria y por los
grandes maestres del Temple, del Hospital y de
los caballeros teutones decidió atacar Damieta”,
escribe Robert Payne en su libro El sueño y la
tumba: una historia de las cruzadas.
A mediados de septiembre de 1218, el cardenal
 cuyas aguas barrieron al ejército cristiano. Los
Los cruzados fundaron hombres quedaron atrapados en el lodazal y per-
dieron alimentos y todos sus pertrechos. La mala
en 1204 un Estado cabeza del cardenal les había metido de lleno en
una trampa de la que no podían salir. Al-Kamil
latino cuyos dirigentes se mostró benévolo con los cristianos, a los que
respetó sus vidas y les ofreció una tregua de
gobernaron Bizancio ocho años. Los cruzados asumieron su derrota
y pudieron volver libremente a sus hogares. Du-
con puño de hierro rante un pequeño lapso de tiempo, musulmanes
y cristianos quedaron en paz.
Pelayo arribó a Egipto anunciando que el pon- OBJETIVO
tífice lo había nombrado jefe de la cruzada, lo MARCADO.
que molestó en extremo al rey Juan de Brienne. LAS PROMESAS DE FEDERICO II El fin principal del
El cardenal español era áspero en el trato, muy En realidad, la Quinta Cruzada no sirvió para na- pontificado de
poco diplomático y sin preparación alguna en da, ya que no alteró el equilibrio de poder que ha- Honorio III
(abajo, en un
cuestiones militares. A pesar del malestar que bía en Palestina. Sin embargo, el fiasco de aquella retrato de
generó entre los cruzados, la campaña prosiguió campaña en Tierra Santa no desanimó al nuevo Leandro
a buen ritmo. Finalmente, en la noche del 5 de papa, Gregorio IX, que hizo un llamamiento para Bassano) fue
noviembre de 1219, el rey Juan logró tomar Da- organizar la Sexta Cruzada. incentivar el inicio
mieta sin apenas violencia. Tras ser coronado en Aquisgrán en julio de 1215, de la Quinta
Cruzada, que
Cuando entraron en ella, comprendieron por el emperador alemán Federico II había anunciado
había sido
qué había sido tan fácil su captura. Las calles de que su primera medida iba a ser encabezar una decretada en el
Damieta estaban repletas de cadáveres de per- nueva expedición armada a Palestina. Pero pasa- Cuarto Concilio
sonas que habían fallecido a causa de la peste. ron los años y el emperador no cumplió su pala- de Letrán y que
Los cronistas cifraron las víctimas mortales del bra, lo que desesperó al papa Honorio III. >>> la muerte de
asedio en unas ocho mil personas. La mezquita Inocencio III
había paralizado.
fue convertida en iglesia y las riquezas de la ciu-
ASC

dad se repartieron entre los caballeros y los clé-

rigos. El cardenal Pelayo volvió a entrometerse,
al asegurar que aquel botín era de la Iglesia y no
de los caballeros, momento en que el rey Juan
amenazó con abandonar la Cruzada y regresar a
Antioquía. Durante un tiempo, el delegado pa-
pal no volvió a abrir la boca.

BREVE PERÍODO DE PAZ

Poco a poco, muchos caballeros regresaron a Eu-
ropa; tenían total libertad y nadie les podía obli-
gar a nada. La falta de acción y las falsas prome-
sas del emperador alemán Federico II de acudir
a Tierra Santa al frente de un ejército imponente
fueron minando la moral de los cruzados. Mien-
tras tanto, el cardenal Pelayo volvió a hacerse
odioso entre los caballeros que todavía perma-
necían en campaña. Arropado por su manto reli-
gioso, el enviado papal bramaba contra la afición
a la bebida de los cruzados.
A finales de julio de 1221, Pelayo ordenó un
ataque masivo contra el sultán Al-Kamil. El rey
Juan asumió de mala gana el mando del ejército
cruzado y lo dirigió hacia Sharimshah, una ciu-
dad que estaba a medio camino entre Damieta y
Mansura. Todos pensaron que la vía a El Cairo
estaba libre, pero se equivocaban. El sultán or-
denó abrir las compuertas de una presa cercana,

MUY HISTORIA 81
 >>> En marzo de 1223, se celebró una confe-
rencia extraordinaria para tratar el tema de la El rey francés Luis IX
Cruzada. De esa reunión surgió un nuevo plan
para agilizar las cosas en Tierra Santa, que con- dirigió la Séptima
sistía en unir en santo matrimonio a Federico
II con Isabel, la hija del rey Juan de Brienne y Cruzada en 1248: fue el
heredera del trono de Jerusalén. La ceremonia
fue por poderes en la iglesia de la Cruz de Acre. último monarca europeo
De esa forma, sin mayor esfuerzo, Federico II se
convirtió en rey de la Ciudad Santa. Pero el papa en viajar a Jerusalén
no le reconoció ese título y siguió tratando como
rey de Jerusalén a Juan de Brienne.
Dos años más tarde, el monarca alemán entraba
triunfalmente en la ciudad y volvía a proclamarse
LA CIUDAD SANTA, RECOBRADA rey de Jerusalén en una ceremonia a la que no
REHÉN
El nuevo papa Gregorio IX era un anciano iras- asistieron los maestres del Temple ni del Hos-
OCCIDENTAL.
Abajo, en una cible que no comprendía las vacilaciones del pital, que le rehuían al saber que había caído en
xilografía del emperador alemán a la hora de emprender la desgracia ante el papa. Ajeno a las habladurías,
siglo XIX, el Cruzada. Además, el pontífice sabía que Fede- el emperador concertó un tratado con el sultán
sultán Al-Kamil rico II mantenía correspondencia secreta con el egipcio Al-Kamil, que fue firmado en Jafa el 11 de
recibe a Luis I sultán de Egipto, por lo que decidió excomul- febrero de 1229. Federico renunció en nombre de
de Baviera, a
quien hizo garlo. A pesar del castigo que recibió del papa, los cristianos a cualquier tentativa de conquistar
prisionero el emperador se puso finalmente al frente de la Egipto, lo que alarmó a los clérigos cristianos.
durante la nueva expedición militar, en el año 1227. “Lo que más desagradaba al papa era que un em-
Quinta Cruzada,
en 1221.
AGE

82 MUY HISTORIA
perador excomulgado hubiese tenido éxito donde
hombres mejores habían fracasado. Por primera
vez en cuarenta y dos años, los cristianos podían
peregrinar libremente al Santo Sepulcro”, afirma
Robert Payne. Poco después, Federico II debió
aburrirse de la nueva corona que ceñía su cabeza,
pues abandonó Palestina a toda prisa, dejando a
L 15 años llamado Esteban, que contó en Pa-
la Ciudad Santa compuesta y sin rey.
La dicha de los cristianos no duró mucho. En
1244, el sultán de Egipto, Ayub, tomó Jerusalén y
amenazó otras localidades cristianas. El desalien-
to de los cruzados aumentó en octubre de ese año
cuando sus caballeros volvieron a ser masacra-
dos en La Forbie, cerca de Gaza, por el poderoso
ejército mameluco que encabezaba el general Bai-
bars. En la batalla participaron unos trescientos
templarios, de los cuales solo se salvaron treinta
y tres. Las bajas mortales en el grueso del ejército
cristiano ascendieron a unas cinco mil. A partir
de entonces, comenzaron a cernirse negros nuba-
rrones sobre los Santos Lugares.
EMBOSCADA EN DAMIETA
El Islam había vuelto a conquistar Jerusalén,
ASC
LAS CRUZADAS
DE LOS NIÑOS
a más importante la dirigió un adolescente de
rís una historia que pronto llegó a oídos de la
Iglesia y las autoridades. Según dijo el muchacho,
cuando apacentaba las ovejas en su pueblo de
Cloyes se le acercó un hombre que venía de Tie-
rra Santa. Le pidió comida, Esteban se la propor-
cionó y el forastero le dijo que era Cristo y le urgió
a encabezar una Cruzada de niños para liberar
Jerusalén. Miles de infantes se congregaron en la
capital francesa para participar en la expedición.
A finales de junio de 1212, los niños –unos ocho
mil– partieron hacia Marsella para embarcarse y
viajar a Palestina. Un tal Hugo Hierro se ofreció
a llevarlos a Tierra Santa en sus barcos. Cuando
llevaban dos días de navegación, una tormenta
acabó con algunas embarcaciones. Las restan-
tes llegaron a Alejandría, donde los niños fueron
vendidos como esclavos. Otro muchacho de diez Abajo, la
años llamado Nicolás condujo otra Cruzada de ilustración
niños, que también fueron vendidos en burdeles y La Cruzada
en el mercado de esclavos de Brindisi. infantil, obra de
Gustave Doré
(1832-1883).

sumiendo en la tristeza a la Cristiandad. Meses

después se celebró el Concilio Ecuménico de
Lyon, presidido por el papa Inocencio IV, quien
convocó la Séptima Cruzada. La dirigió el rey
francés Luis IX: sería el último monarca europeo
en emprender una expedición militar a Tierra
Santa. Salió de París el 12 de junio de 1248 y se
dirigió hacia Aigues-Mortes, donde embarcó
con su ejército hacia el puerto de Limasol, en la
costa meridional de Chipre.
El monarca quería partir de inmediato hacia Pa-
lestina, pero sus caballeros le convencieron de
que era mejor pasar el invierno en la isla para
acumular provisiones. Cuando llegó la primave-
ra, la flota partió hacia Tierra Santa, pero con
tan mala suerte que una violenta tormenta la
dispersó días después. Cuando amainaron los
vientos, el rey reunió a los barcos que quedaban
y ordenó partir hacia la ciudad egipcia de Da-
mieta. Por aquel entonces, los caballeros cristia-
nos pensaban que para recuperar Jerusalén era
preciso acabar antes con los egipcios.
Una vez desembarcaron en Egipto, el monarca
y su ejército avanzaron hacia el norte. Al llegar
a Mansura, encontraron sus puertas abiertas de
par en par. Sin pensárselo dos veces, los cruza-
dos se internaron en la ciudad, sin advertir que
los mamelucos de Baibars estaban agazapados en
las azoteas de los edificios. La emboscada causó
la muerte a doscientos ochenta y cinco templa-
rios. Los supervivientes se rindieron y Luis IX fue
apresado. La ciudad de Damieta se entregó a >>>

MUY HISTORIA 83
 >>> los egipcios; durante su cautiverio, el monar-
ca francés vistió harapos hasta que comenzaron
las negociaciones para su liberación, momento
en que sus captores le permitieron adecentarse
con telas más lucidas. La mitad de la desorbita-
da suma de dinero que exigieron los egipcios se
reunió con relativa facilidad, pero el hermano del
rey, Alfonso, conde de Poitu, tuvo que quedarse
en Damieta como garantía de la otra mitad del
rescate. La salida de Luis IX de prisión vació las
arcas del tesoro francés y las del Temple. La falta
de preparación militar del monarca y sus alocadas
decisiones provocaron la muerte de unos cincuen-
ta mil hombres, unos por inanición o por la peste
Proclamado rey y otros caídos en los campos de batalla.
en 1226, Luis IX En el año 1215, el jefe mongol (tártaro) Gengis
sería canonizado
como San Luis
Kan unificó las tribus de las estepas y creó un gran
de Francia. imperio. Uno de sus sucesores, llamado Hulagu,
Abajo, retrato tomó Bagdad (1258) y causó una gran devastación
realizado por El en la parte oriental del califato abasí. La victoria
Greco entre
1592 y 1595.
MUSEO EL GRECO
84 MUY HISTORIA
de los mongoles hizo que el Islam se replegara so-
bre sí mismo. Por primera vez, los seguidores del
Profeta sintieron que su propia supervivencia es-
taba amenazada. El vertiginoso avance del ejército
mongol, con el apoyo de los cristianos de Arme-
nia, estaba a punto de lograr lo que no habían po-
dido resolver siete Cruzadas. Sin embargo, aquel
escenario desfavorable al Islam dio un vuelco in-
esperado dos años después de la caída de Bagdad,
cuando el ejército mongol fue derrotado por los
mamelucos. La victoria musulmana puso fin a las
ambiciones mongolas en Tierra Santa.
LA CONQUISTA DEL SULTÁN MAMELUCO
En la segunda mitad del siglo XIII, comenza-
ron a sentirse los primeros síntomas de la grave
crisis económica que afectó a Europa durante
la Baja Edad Media. La llegada de peregrinos a
Tierra Santa cayó en picado y los hermanos del
Temple centraron sus esfuerzos en defenderse
de los ataques externos, tanto de los musul-
manes como de algunos reinos europeos. Las
donaciones a la Orden disminuyeron y los tem-
plarios tuvieron grandes problemas para hacer
llegar fondos económicos a los enclaves que to-
davía controlaban en Tierra Santa.
En 1268, el sultán mameluco Baibars conquistó
Antioquía, que durante dos siglos había simboli-
zado el éxito de la Cristiandad en Palestina. Los
EL COLECCIONISTA
DE RELIQUIAS
a fiebre por las reliquias comenzó el mismo
L día que un campesino localizó cerca de An-
tioquía el lugar donde supuestamente se en-
contraba enterrada la lanza con la que el soldado
romano Longinos había atravesado el costado de
Jesús el día de su crucifixión. Uno de los más ob-
sesionados con las reliquias fue el monarca fran-
cés Luis IX. “Las coleccionaba con avidez, entre
ellas la Corona de Espinas y un fragmento de la
Vera Cruz, las dos compradas en Constantinopla
por sumas astronómicas”, recuerda Robert Pay-
ne en su libro El sueño y la tumba. Con el paso de
los años, Luis IX adquirió los Santos Clavos de la
Cruz de Cristo, la Santa Lanza, la Túnica Sagrada,
un trozo de la Toalla que María Magdalena usó
para lavarle los pies a Jesús, el Manto Azul de la
Virgen, un trozo del Santo Sudario, los Pañales
del Niño Jesús y una ampolla con la Leche de Ma-
ría. Todos aquellos objetos no pudieron evitar la
derrota del rey en la Séptima Cruzada ni tampoco
su muerte en Túnez, cuando andaba organizando
otra expedición armada a Tierra Santa.
CARLOS AGUILERA

LA QUINTA
Y LA SEXTA.
En la Quinta

En 1277, Baibars fue envenenado, lo que proporcionó Cruzada (en

amarillo), Andrés

una tregua momentánea a los cristianos II de Hungría

caballeros del Temple tuvieron que abandonar
sus castillos de Baghras y la Roca de Russole, lo
que fue el primer anuncio del fin de su presen-
cia en Tierra Santa. En aquel momento crucial,
el monarca aragonés Jaime I quiso organizar
una nueva cruzada, en 1269. Pero una tormen-
ta afectó gravemente a la flota que se dirigía a
Palestina, obligando al monarca a dar marcha
atrás y regresar a Barcelona.
PÉRDIDA DEL KRAK DE LOS CABALLEROS
Por su parte, el rey Luis IX de Francia organizó
en 1270 la Octava Cruzada en Túnez, para ini-
ciar desde allí la conquista de Tierra Santa. De
esa manera pretendía aliviar su mala conciencia
llegó hasta Acre y,
posteriormente,
Juan de Brienne
por el fracaso experimentado veinte años antes lideró la campaña
en su intento de recuperar Jerusalén. Pero falle- de Egipto. La
ció poco después, lo que supuso el drástico final Sexta Cruzada
(en verde) llevó a
de la nueva aventura militar cristiana en los San-
Federico II hasta
tos Lugares. Mientras tanto, el ejército de Baibars Jerusalén, si bien
conquistó el inexpugnable castillo hospitalario del no llegó a batallar
Krak. Aquella pérdida fue un duro revés para los contra los turcos.
esfuerzos del Temple y del Hospital de asegurar la
presencia cristiana en Palestina.
En 1277, Baibars murió envenenado, lo que pro-
porcionó una tregua momentánea a los cristianos.
Pocos años después, Qalawun, nuevo sultán de
Egipto, reinició la ofensiva contra los cruzados to-
mando Trípoli. En aquel momento, los territorios
en poder de los cristianos se habían reducido a
una estrecha franja costera de apenas veinte >>>

MUY HISTORIA 85
ASC

OTRA BATALLA
PERDIDA. En
1289, el nuevo
sultán de Egipto,
Qalawun, venció
a las tropas
cristianas en
Trípoli, bastión de
los cruzados. En
esta miniatura
árabe se recrea
la ofensiva.
 >>> kilómetros de ancho en la que destacaba la
ciudad de Acre, el último bastión de los templa-
rios en Tierra Santa.
NEGOCIACIONES INFRUCTUOSAS
El 5 de abril de 1291, el nuevo sultán de Egipto,
Al-Ashraf Jalil, hijo de Qalawun, que había falle-
cido poco antes, encabezó un ejército integrado
por cuarenta mil jinetes y más de ciento cincuenta
mil hombres, una cifra espectacular para la época.
Frente a ellos se encontraban unos pocos miles de
templarios, hospitalarios, venecianos, genoveses,
franceses, ingleses y un puñado de caballeros del
rey de Chipre. Tras varios días de sufrir el acoso
La caída de Acre simbolizó el final
de las Cruzadas y fue el anuncio de
la debacle de la Orden del Temple
de las catapultas, los templarios que defendían
Acre organizaron una salida para destruir algu-
nos de aquellos infernales ingenios, pero el ataque
sorpresa fue un desastre.
Semanas después, el rey de Chipre llegó al puer-
to de Acre con víveres y soldados de refuerzo. Se
intentaron establecer negociaciones con el sul-
tán, pero fueron infructuosas. Los continuos >>>

LA CRUZADA HISPANA
ras el desastre de la Cuarta Cruzada, el papa Inocencio III convocó otra en la península Ibérica

T contra los almohades, a instancias del rey castellano Alfonso VIII. El respaldo del pontífice a la
Cruzada obligó a los reyes de León y Navarra a respetar la tregua con Castilla y aportar hom-
bres y pertrechos para la lucha contra los infieles. La batalla de las Navas de Tolosa comenzó a pri-
Este cuadro del
pintor español
meras horas del 16 de julio de 1212 con una carga de la caballería pesada contra las primeras líneas Francisco de
del ejército almohade, cuyo jefe se encontraba en la retaguardia. En medio de brutales combates, se Paula Van Halen
produjo el ataque de los ejércitos de reserva castellanoleoneses. En mitad del tumulto y sin apenas (1864)
espacio para maniobrar, los arqueros musulmanes no pudieron repeler la embestida de la caballería representa la
cristiana. Tras la derrota, el líder almohade Al-Nasir abdicó a favor de su hijo y se retiró a su palacio batalla de las
de Marrakech. Aunque la batalla no acabó con la presencia del Islam en la Península, sí fue impor- Navas de Tolosa
tante, porque la frontera con Al-Ándalus pasó del sur de Toledo a Sierra Morena. (16 de julio
PHOTOAISA
de 1212).
 CARLOS AGUILERA
SÉPTIMA
Y OCTAVA. >>> bombardeos comenzaron a hacer mella en El 18 de marzo de 1314, el maestre Jacques de
El objetivo de las murallas de la ciudad. El 8 de mayo, la Torre Molay y una treintena de templarios fueron que-
la Séptima Maldita se desplomó, y diez días después el maes- mados en una pequeña isla del río Sena. Tras casi
Cruzada (en tre del Temple murió en una refriega. La situación dos siglos de existencia, la Orden desapareció por
amarillo) fue la
toma de plazas
se hizo tan insostenible que los cristianos inicia- completo. Durante ese largo período de tiempo,
fuertes en ron la huida en barco, aunque no todos pudieron los templarios fueron los principales defensores
Egipto, pero la embarcar a tiempo. Los que no lograron escapar
captura de Luis de la ciudad se defendieron en la fortaleza del
IX obligó a Temple. El sultán los engañó prometiéndoles que
devolver
Damieta. El
respetaría sus vidas si entregaban el edificio.
último fracaso
ocurrió en la
Octava Cruzada LA CAÍDA DEL ESPÍRITU CRUZADO
(en verde), que Parte de los agotados defensores se entregaron
no logró salir
en las puertas de la ciudad, siendo decapitados
de Túnez.
de inmediato. Poco después, los últimos resis-
tentes fueron masacrados por las tropas ma-
melucas. El 28 de mayo de 1291, Al-Ashraf Jalil
hizo su entrada triunfal en la ciudad, donde ya
no quedaba un solo cristiano con vida. Los tem-
plarios tuvieron que replegarse a Chipre, don-
de organizaron su nueva sede. La caída de Acre
simbolizó el final de las Cruzadas en Tierra San-
ta y fue el anuncio de la definitiva debacle que se
avecinaba para la Orden del Temple.

88 MUY HISTORIA
LA FRUSTRADA EXPEDICIÓN A TIERRA SANTA
n 1143, el príncipe de Aragón Ramón Berenguer IV cedió a los templarios varias propiedades;

E entre ellas, los castillos de Monzón, Barbará y Miravet. También les otorgó una quinta parte del
botín obtenido en las expediciones militares que emprendieran en la península Ibérica. Casi un
siglo más tarde, el papa Inocencio III convenció a los nobles de Aragón para que el joven Jaime I
fuera educado por el Temple durante tres años en el castillo de Monzón. Luego, los caballeros tem-
plarios desempeñarían un papel importante en las campañas que emprendió Jaime I de Aragón pa-
ra conquistar Mallorca, Menorca y el reino de Valencia. Los templarios y los hospitalarios también
proporcionaron asesoramiento militar y tropas a Jaime I cuando este partió para las Cruzadas en
1269, una aventura que se frustró debido a las malas condiciones del mar durante la travesía. En
aquel duro trance, fueron los maestres del Temple y del Hospital los que aconsejaron al monarca
que regresara a Aragón y centrara sus esfuerzos en la Reconquista peninsular.

FRANCISCO MARTÍNEZ ARIAS

En la foto, el

El 18 de marzo de 1314, Jacques de Molay y una castillo-fortaleza

de origen
musulmán
treintena de templarios fueron quemados en París situado en la
población de
Monzón
de los Santos Lugares. La recompensa que reci- (Huesca), que
AGE

bieron por sus servicios en defensa de la Cris- vivió su etapa de

tiandad fue ser acusados de latrocinio y herejía mayor relevancia
por el rey francés Felipe IV y condenados a mo- durante la época
rir en la hoguera, con el beneplácito del papa de la Orden
Clemente V. del Temple.
La crónica atribuida a Godofredo de París des-
vela las últimas y proféticas palabras que su-
puestamente pronunció Jacques de Molay antes
de sufrir el suplicio: “Dios sabe que mi muerte
es injusta y un pecado. Pues bien, dentro de
EL FIN DE SAN muy poco muchos males caerán sobre los que
LUIS. En esta nos han condenado a muerte”. Hacia 1316, dos
miniatura del siglo años después de la ejecución del maestre del
XIV se representa Temple, fallecieron el papa Clemente V y el mo-
la muerte del rey
francés Luis IX narca francés Felipe IV. Cinco lustros antes, la
cerca de Túnez, en Cristiandad ya había perdido definitivamente el
1270, apenas control sobre Tierra Santa. MH
iniciada la Octava
Cruzada.

MUY HISTORIA 89
CURIOSIDADES
ALBUM
Este dibujo de la caballería mameluca ilustra las
Instrucciones completas en las prácticas del arte
militar, atribuidas a Muhammad Ibn Isa Aqsarai, s. XV.
El cuartel de mando de la
Orden de San Juan en España
LA SOBERANA ORDEN MILITAR Y
HOSPITALARIA DE SAN JUAN, de Ro-
das y de Malta, más conocida ahora
como la Orden de Malta, nació en la se-
gunda mitad del siglo XI –tras la con-
quista de Jerusalén– y se estableció por
toda España. Aún hoy son testigos de la
importancia de la Orden en Castilla La
Mancha las numerosas poblaciones con
el topónimo “de San Juan”. Los hospita-
larios compaginaban entonces sus fun-
ciones guerreras con la atención a los
pobres y enfermos. Esta última labor aún
hoy la siguen desempeñando.
En la localidad toledana de Consuegra,
apenas quedan restos musulmanes del
Castillo de La Muela que se construyó
durante el Califato de Córdoba (siglo X)
para frenar el avance cristiano y se con-
virtió años después en cabeza del prio-
rato de la Orden de San Juan de Jerusa-
lén. Su reconquista definitiva tuvo lugar
en 1183, durante el reinado de Alfonso
VIII, que cedió la fortaleza manchega a
los caballeros hospitalarios. Estos la am-
GETTY
90 MUY HISTORIA
Las cualidades
de los mamelucos
para el combate
F
amosos por su fiereza en la
batalla y considerados co-
mo los mejores jinetes del
mundo, los mamelucos formaban
la caballería musulmana más te-
mida por los ejércitos cruzados,
pero su origen cabalga entre la
realidad y la leyenda.
El nombre de “mameluco” (del
árabe clásico mamluk, “esclavo”)
desvela la realidad sobre ellos, por-
que se dice que en torno a 1230 un
sultán de Egipto compró a doce
mil jóvenes del Cáucaso, principal-
mente georgianos y circasianos, pa-
ra hacer de ellos la élite de su ejér-
cito. Estos fueron preparados para
ser los soldados más letales, y lo
pliaron y dotaron de capilla, sala capi-
tular, archivo y nuevas defensas.
Según indican algunas fuentes, era ne-
cesario romper 7 puertas para acce-
der al núcleo central de la fortaleza; el
grosor medio de sus muros es de 4,5
metros y la altura de sus torres de 30
metros, lo cual, unido a su posición es-
consiguieron. Veinte años después,
la siguiente generación de mamelu-
cos se hizo con el poder en Egipto.
Estos soldados también eran ex-
pertos en la lucha cuerpo a cuer-
po, pues practicaban artes mar-
ciales desde la infancia.
Otro dato interesante sobre los
mamelucos es que, todavía en el
siglo XVIII, eran seguidos a la
batalla por una ingente cantidad
de flautistas y tamborileros que
les animaban, además de una no
menos importante muchedumbre
formada por mujeres y niños. To-
dos ellos, ávidos de ver cómo estos
jinetes –vestidos con ricos ropa-
jes– acababan con sus enemigos.
tratégica, le daba un aspecto inexpug-
nable. La mitad del castillo se ha recu-
perado ya, aunque prosiguen las labo-
res de rehabilitación. Se pueden visitar
dos de tres aljibes, la galería, la nave
de archivos, la ermita, la sala capitular,
la torre albarrana, las terrazas, el jar-
dín, la barbacana y los pasos de ron-
da. Consuegra y Alcázar de San Juan
fueron las dos localidades que mayor
peso tuvieron en la historia de la Orden
en España, al ser durante siglos cabe-
za del Gran Priorato de Castilla y León.
El atardecer cae sobre
el Castillo de La Muela,
en Consuegra (Toledo).
 CABALLEROS DE HOY EN DÍA
LA MÁS ANTIGUA DE LAS ÓRDENES MILITARES FUNDADAS EN TIERRA
SANTA FUE la Orden del Santo Sepulcro. Su casa central en España se esta-
bleció en la Iglesia Prioral de Calatayud en 1131. Allí, tenía una doble misión:
custodiar el Santo Sepulcro y atender al servicio religioso de la iglesia que lo
albergaba. Esta dicotomía dio lugar a dos ramas: la Orden de Canónigos Re-
gulares del Santo Sepulcro y la de los caballeros, dedicados preferentemente
a tareas militares (Orden de Caballería del Santo Sepulcro de Jerusalén).
Hoy en día, los caballeros de la Orden del Santo Sepulcro asisten al coro de
la Colegiata de Calatayud cuando se les convoca, vestidos con su hábito co-
ral y tomando asiento entre los canónigos. El hábito de coro consiste en un
amplio manto de estameña blanca, hasta los pies, con cola y con sobrecuello
de gola rizada. Al pecho, en el lado izquierdo, la cruz quíntuple, llamada de
Jerusalén o de Godofredo de Bouillón; y birrete negro con la cruz quíntuple al
DIEGO DELSO

Claustro de la colegiata del Santo frente y una pluma. A modo de pectoral portan la cruz patriarcal de los canó-
Sepulcro de Calatayud (Zaragoza). nigos del Santo Sepulcro, para así señalar la hermandad a la que pertenecen.

Lo que no sabías E
n 2005, Ridley Scott dirigió la película El
reino de los cielos, cuya acción se desarrolla
entre los años 1185 y 1187, antes de la Terce-
de la película ra Cruzada y durante el Sitio de Jerusalén. Tras el
estreno confesó que había recibido numerosas car-

El reino de los cielos tas de grupos musulmanes que mostraban su agra-

decimiento y lo felicitaban por la forma en que re-
presentó la religión en la película. El rey Mohamed
VI de Marruecos, amigo del director, proporcionó
personalmente un destacamento de 1.500 personas
y equipo militar para la película. Muchas veces estos
figurantes representaban tanto al ejército cristiano
como al musulmán con un simple cambio de ves-
tuario y un cambio de ubicación entre escenas.
Sobre el reparto, se sabe que Edward Norton fue con-
siderado para el papel de Guy, pero después de leer
el guión el actor presionó para que le dieran el papel
del rey Balduino. Como el monarca aparece detrás de
una máscara pidió no aparecer en los créditos. Por
su parte, el actor Liam Neeson –en el papel de Go-
PHOTOAISA

dfrey– se dio cuenta de que no sabía nada acerca de

las Cruzadas y leyó he Complete Idiots Guide to the
En este fotograma, en primer plano, Liam Neeson, quien interpreta a Crusades, de Paul L. Williams, libro que Neeson re-
Godfrey de Ibelin (padre de Balian, basado en Godofredo de Bouillón). comendó para saber más sobre este período histórico.

Ŷ La pregunta ERA UNA MONEDA NACIDA EN EL IMPERIO BIZANTINO que, junto con el
sólido bizantino, tuvo un gran prestigio en el comercio mundial. Esta antigua
¿QUÉ ERA EL BESANTE? moneda de oro o plata tuvo curso también entre los musulmanes y en parte de
la Europa occidental. En un principio se llamó sólido áureo; luego, por defor-
mación de la palabra Bizance (“Bizancio”), se acabaría denominando besante.
Hace referencia al sólido de oro del emperador Constantino, quien refundó la
ciudad de Bizancio y pretendía mejorar la calidad de la moneda romana.
El empleo del besante prosiguió seiscientos años más y se podría conside-
rar como el dólar de la Edad Media. Entre los siglos XIII y XIV se usaban los
besantes de Malta, los de Valencia y el de los cruzados de San Juan de Acre.
Tras conquistar Jerusalén, el sultán Saladino pidió dinero a los cristianos a
cambio de su libertad: los hombres debían pagar, por supuesto, en esta mo-
neda (la cifra estipulada fue de diez besantes), aunque requirió cinco mujeres y
ASC

un niño también como forma de pago.

A la izquierda, besantes de San Juan de Acre,

cada uno con el símbolo de una Orden militar.
En el campo contrario, los musulmanes también se organizaron para enfrentarse a
los ejércitos llegados de Europa, además de continuar con sus conflictos intestinos.

JOSÉ ÁNGEL MARTOS

PERIODISTA Y ESCRITOR

92 MUY HISTORIA
 ARTURO ASENSIO

A SANGRE Y FUEGO EN ORIENTE.

Las expediciones emprendidas por los
cruzados para liberar los Santos Lugares
de la dominación musulmana penetraron
en Anatolia, en el Sultanato de Rum, y
avanzaron hacia el sur apoderándose
de las ciudades y arrasando con todo.
 a partir de 1096, para asombro de príncipes y ple-
beyos locales, que en un primer momento desco-
nocían por completo cuál era la razón que llevaba
a aquellos extranjeros hasta sus territorios. Lo que
iba a pasar a partir de entonces propiciaría un an-
tagonismo entre cristianos y musulmanes en el que
tomarían protagonismo conceptos como la yihad
(guerra santa), que llegan hasta nuestros días.

CONFLICTOS ENTRE MUSULMANES

No es que las relaciones entre ambas religiones
fuesen buenas con anterioridad. El Imperio Ro-
mano de Oriente (Bizancio) llevaba luchando casi
cincuenta años contra los turcos selyúcidas por
el control de Asia Menor y Siria. Estos, desde su
victoria en la batalla de Manzikert (1071), habían
asentado su poder sobre la mayor parte de la re-
gión. Pero estaban acostumbrados a tratar –para
lo bueno y, más frecuentemente, para lo malo–
con los bizantinos establecidos en Constantino-
pla, Grecia y, en general, los Balcanes. Los deno-
minaban rum, es decir, romanos. Así que la lle-
gada en masa de otros cristianos de rasgos físicos
bastante diferenciados –más altos y rubios– y de
procedencia mucho más lejana no entraba dentro
de sus cálculos. Los llamaron frany (francos), ya
que el reino de Francia era para ellos su principal
referencia en la remota Europa occidental.
Los turcos, además, tenían sus propios proble-
mas por las disputas intestinas entre los diver-
sos cabecillas selyúcidas que competían por el
liderazgo. Las guerras civiles y las traiciones
eran constantes. Compartir el mismo origen y la
misma fe no garantizaba en absoluto la supervi-
vencia entre aquellos implacables guerreros que
ALBUM

habían llegado desde el Asia Central.

CONTRA LOS En Egipto también había un soberano musulmán,
SELYÚCIDAS. aunque de origen muy distinto. Un siglo antes, la

L
El 3 de junio de a que fue para los cristianos “gloriosa re- dinastía fatimí, surgida en Argelia, se había hecho
1098, durante la conquista de los Santos Lugares” se per- con el control del país de los antiguos faraones fun-
Primera Cruza- cibió de manera diametralmente distinta dando la nueva capital de El Cairo, tras derrotar a
da, los soldados
cristianos sitiaron
por los árabes. Sin esperarlo en absoluto, se los abásidas de Bagdad y sus gobernantes satélites.
y conquistaron encontraron invadidos por multitudinarias En este conflicto entre musulmanes ya despuntaba
Antioquía. Arriba, huestes de rubicundos europeos, que ata- la disyuntiva religiosa llamada a dividir al Islam a lo
el asedio y la caban por todos los frentes la inmensa región del largo de los siglos: los fatimíes profesaban el chiís-
batalla en una Levante mediterráneo, desde el estrecho del Bós- mo, en concreto la rama ismaelita, mientras que los
miniatura de
foro hasta Palestina y Egipto. Miles de feroces cris- abasíes practicaban el culto suní.
Sébastien
Mamerot, tianos habían llegado a las ciudades musulmanas El empuje fatimí los abocó al enfrentamiento con
de 1474.

El fracaso árabe en Antioquía dejó el camino

expedito a los cruzados hacia Jerusalén, pero
lo mismo pensaron los fatimíes de El Cairo
94 MUY HISTORIA
los bizantinos por el control del Mediterráneo, y les
llevó a extender su poder a las ciudades de la costa
del Oriente Próximo, desde Siria a Palestina: Beirut,
Ascalón, Tiro... Pero, cuando los cruzados llegaron
a Oriente, los fatimíes tenían ya un enemigo fratri-
cida en la persona de los turcos selyúcidas, también
suníes como los abásidas, que controlaron muchas
de estas plazas fuertes. Así pues, la situación dis-
taba mucho de ofrecer un edificante espectáculo
entre los musulmanes: bajo fervorosas llamadas a
“la unidad de los creyentes” y a la yihad, lo habitual
resultaba que los unos conspirasen contra los otros.
A esa presunta unidad ya había apelado el sultán
Kilij Arslan, el primero en caer, perjudicado por
su cercanía a Bizancio –gobernaba desde Nicea el
territorio que hoy conocemos como Turquía– y
por la sorpresa que supuso la llegada de los cruza-
dos. Pero las siguientes víctimas, como el señor de
Antioquía (ciudad caída en 1098), Yaghi-Siyan, se
vieron debilitados por la desunión que ellos mis-
mos habían contribuido a fomentar con sus ho-
mólogos de las otras principales ciudades árabes
de la región, como Alepo, Damasco o Mosul.
JERUSALÉN LA DISPUTADA
De esta última había salido un gran ejército lidera-
do por Karbuka, el atabeg de la ciudad (“padre del
príncipe”, una especie de valido del gobernante,
que era menor de edad). No se atrevió a plantar
batalla directa a los francos en Antioquía por te-
mor a la fuerza de su ejército, seguramente sobre-
valorándolo, ya que la estancia en aquella región
se había convertido en un infierno para los cristia-
nos, escasos de comida y agua.
AVANCES MÉDICOS
a civilización musulmana estaba mucho más ade-
L lantada en las disciplinas científicas que la cristiana.
Oriente superaba a Occidente en todos los aspec-
tos de la vida civil, y durante las Cruzadas eso resultó
muy evidente, sin ir más lejos, en el cuidado que reci-
bían los múltiples heridos y enfermos.
Por ejemplo, en Damasco ya trabajaban en tiempos
de la Primera Cruzada “cirujanos especializados en el
tratamiento de las heridas”, tal y como los describe el
cronista Al-Qalanisi. Existía en la capital siria incluso
un hospital, fundado por el emir Dukak, cuya organi-
zación era modélica, como relataría un viajero árabe:
“Tienen administradores que llevan registros en los
que figuran los nombres de los enfermos, los gastos
necesarios para su atención y alimentación y otros
muchos datos, así como médicos que acuden todas
las mañanas, examinan a los enfermos y ordenan que
preparen medicinas y alimentos que puedan curarlos,
según lo que conviene a cada cual”.
Ante esta excelente capacidad médica, los “doctores”
francos eran apenas unos bárbaros. En una ocasión,
el gobernador franco de El Muneitra, en el Monte Líba-
no, pidió al sultán vecino que le enviara un médico pa-
ra unos casos urgentes. Este trató a un hombre de un
absceso en la pierna con un emplasto, que hizo abrirse
el tumor y mejorar su estado. Pero entonces un médico Abajo, en la
frany, celoso, apareció al grito de “¡Este hombre no sa- ilustración de
be lo que hace!” y prescribió en seguida un tratamien- un manuscrito
árabe del siglo
to muy distinto al enfermo: “¿Qué prefieres? ¿Vivir con
una pierna o morir con las dos?”. El horrorizado pacien- XIV, se
te eligió lo primero –que hubiera sido innecesario de representa a
seguir el tratamiento del médico árabe–; pero es que un grupo de
además le amputaron el miembro con un hachazo de médicos
tal brutalidad que, como explicó el especialista islámi- musulmanes
co con total precisión y conocimiento, “la médula de la atendiendo a
pierna salió fuera y el enfermo murió en el acto”. un paciente.

AGE
El fracaso árabe en Antioquía dejó el
camino expedito a los cruzados hacia
Jerusalén, pero lo mismo pensaron los
fatimíes de El Cairo, liderados por el am-
bicioso visir Al-Afdal: se les ocurrió que,
con los turcos selyúcidas en desbandada,
ellos podrían aprovechar para reeditar su
control sobre la ciudad sagrada palestina.
Este cálculo estratégico con un punto de
aventurerismo resultaría un fenomenal
error que situaría a su sultanato en el
centro de la guerra santa.
Los fatimíes mantenían alianzas con el
emperador bizantino Alejo I Comneno
y creían que así podían controlar la si-
tuación. Pero este les reconoció que no
dominaba a los frany, que incluso a él se
negaban a devolverle Antioquía, histórica
posesión del Imperio Romano de Oriente.
Los nobles cruzados tenían sus propios e
innegociables objetivos y, a una propuesta
de pacto del visir, contestaron dicien- >>>

MUY HISTORIA 95
 MUERTE DEL
JEFE SIRIO.
En 1146, un
esclavo cometió
una falta en
presencia de
Zengi, que le dijo
que al día si-
guiente lo mataría.
Sin nada que
perder, el sirviente
lo asesinó a él
mientras dormía.

96 MUY HISTORIA
ARTURO ASENSIO
>>>do que irían a Jerusalén “todos juntos en orden
de combate, con las lanzas en alto”.
Sorprendidos, los fatimíes fueron incapaces de
organizar a tiempo un ejército capaz de resistir la
embestida y los cruzados sitiaron Jerusalén y la to-
maron en apenas un mes, en julio de 1099. Según
Ibn al-Athir, cronista árabe contemporáneo a los
hechos, “a la población de la Ciudad Santa la pasa-
ron a cuchillo y los frany estuvieron matando mu-
sulmanes durante una semana. En la mezquita de
Al-Aqsa mataron a más
de setenta mil personas”.
Tampoco hubo pie- En Bagdad, capital
dad para con los judíos
asentados en Jerusalén: más importante del
tras refugiarse en su si-
nagoga, los cruzados Islam, las manifes-
les bloquearon la salida
y le prendieron fuego. taciones populares
Ibn al-Athir afirma que
“destruyeron también de 1111 degeneraron
los monumentos de los
santos y la tumba de casi en levantamiento
Abraham”.
Con esta conquista, que culminó la Primera Cruza-
da, llegó la creación del reino cristiano de Jerusalén,
que dominaría Palestina durante doscientos años.
Aun así, algunas importantes ciudades costeras re-
sistieron muchos años bajo gobierno musulmán.
Las más importantes fueron Trípoli, que los árabes
perdieron en 1109 tras un interminable cerco de
dos mil días, y Tiro. La caída de esta última, tras
varios intentos fallidos, se produjo en 1224 y mar-
caría el cénit del poder de los frany.

LLAMAMIENTOS AL CONTRAATAQUE
Durante estas décadas de humillación islámica, no
faltaron llamamientos a la reacción: el pueblo mu-
sulmán esperaba que el sultán abásida de Bagdad
la liderase. En la capital más importante del Islam
hubo incluso manifestaciones populares en 1111,
que degeneraron casi en levantamiento. Sin embar-
go, forjar la unidad de acción siempre se volvía, a la
hora de la verdad, una tarea imposible.
A partir de 1127, emerge entre los musulmanes una
figura esperanzadora: Zengi, gobernador primero
de Mosul y luego también de Alepo, que unifi-
ca bajo su mandato gran parte del territorio sirio.
Aunque al principio planeaba aumentar su poder
a costa de más ciudades islámicas, como Damas-
co, acabaría por convertirse en el primer gran líder
de los musulmanes en su reacción frente a la Cru-
zada, con el éxito de la reconquista de Edesa en la
Nochebuena de 1144, que marcaría un giro en la
relación de fuerzas entre musulmanes y cristianos.
Zengi se convertirá en todo un héroe, cuyas >>>

MUY HISTORIA 97
 que habían reunido. Los emires y gobernadores
de las distintas ciudades árabes, por su parte, op-
taron por reforzar su poder personal. La centra-
lización que había conseguido Zengi murió con
él y las tendencias disgregadoras de los caudillos
árabes volvieron a predominar. Tendrían que pasar
veintitrés años para que apareciera un líder de un
calibre similar: sería en 1169, cuando Saladino fue
proclamado visir de Egipto.

SALADINO, EL AZOTE DE LOS CRISTIANOS

De origen kurdo y nacido en Tikrit (actual Ira), su
llegada hasta el país del Nilo había sido un tanto
rocambolesca. Su tío, el prestigioso general Asad
al-Din Shirkuh, había sido enviado por el sultán
de Siria, Nur al-Din (hijo de Zengi), a combatir la
invasión frany de Egipto, y había pedido que Sala-
dino lo acompañase. Tras tres campañas de alian-
zas tornadizas, en las que el número dos y hom-
bre fuerte de Egipto, Shawar, acabó aliado con los
cristianos contra Shirkuh, el tío de Saladino devino
gran vencedor y encargó a este que ejecutase con
sus propias manos al traidor visir tras una embos-
cada. Shirkuh ocupó su lugar pero por poco tiem-
po, ya que dos meses después murió, oficialmente
debido a una comida demasiado copiosa.
El califato fatimí –de confesión chií, no hay que olvi-
darlo– aún existía, aunque lo detentaba un joven de
veinte años, Al-Adid, enfermo y muy dependiente
AGE

EL PRIMER de sus consejeros. Por sugerencia de estos, dio el car-

GRAN RETO.
La crisis más
difícil que tuvo
>>> hazañas despiertan las ilusiones musulmanas
por doquier. Se le atribuyen grandes cualidades
que superar el
emperador de liderazgo y un carácter austero, disciplinado y
bizantino Alejo I alejado de la adulación, que le permitieron man-
(arriba, su tener a su tropa cohesionada en pos de nuevos
retrato en un objetivos, sin entregarse al pillaje a las primeras
mosaico de la de cambio, como era usual.
basílica de
Santa Sofía en
Estambul) fue
causada por la A LA ESPERA DEL GRAN LÍDER
llegada de los Por desgracia, Zengi solo viviría dos años más tras
caballeros de la su éxito en Edesa. En 1146, tras una noche de fiesta,
Primera
Cruzada.
en la que parece que bebió más alcohol de lo acon-
sejable, descubrió a uno de sus esclavos bebiendo de
su misma copa. El siervo, que era un frany llamado
Yaran-kash, recibió tan severa reprimenda que pen-
só que el castigo que tendría a la mañana siguiente
iba a ser la pena máxima, de forma que decidió aca-
bar con la vida de su señor mientras se encontraba
en un estado lamentable. Como relataría un histo-
riador árabe, “la mañana lo mostró tendido en el
lecho, allí donde su eunuco lo había degollado”.
Su fallecimiento provocó la desbandada de su ejér-
cito: sin un líder que los mantuviera firmes, prefi-
rieron llevarse cada uno lo que pudiera del tesoro
go de visir a Saladino, confiando en que su juventud
lo haría manejable. Contra lo esperado, enseguida
demostró una gran capacidad e inteligencia y se hizo
con las riendas efectivas del poder. Mientras el joven
califa yacía en la agonía, Saladino aprovechó para
dar por extinguido el califato fatimí, algo que le exi-
gía su superior el gobernador de Siria, que era suní.
Acababa así la historia de una dinastía que en sus
momentos de mayor gloria había llegado a do-
minar todo el norte de África, pero comenzaba
un reinado más importante. En pocos años, Sa-
ladino se hizo con Libia y el Yemen, derrotó a los
nubios y, cuando Nur al-din murió en Damasco,
viajó hasta Siria para ser proclamado sultán del
país. “La gente cayó bajo su embrujo”, escribía un
cronista destacando su enorme carisma.
Con el control de El Cairo y Damasco, Saladino
se dedicó en los años siguientes a asentar su po-
der sobre el interior de Siria y toda Mesopotamia,
en sucesivas campañas. Y, a partir de entonces,
con un liderazgo más unificado sobre el mundo
musulmán, algo que no había conseguido ningún
otro gobernante desde antes de la llegada de los
frany, pudo desafiar a estos, cuyos reinos cruza-
dos constituían la única mancha cristiana que se-
paraba sus dominios musulmanes.

98 MUY HISTORIA
Lo hizo con el mismo éxito que hasta entonces.
Su primer gran triunfo contra los frany fue en la
batalla de los Cuernos de Hattin, el 4 de julio de
1187. Este lugar de Palestina, muy singular por la
presencia de dos colinas volcánicas en torno a un
estrecho desfiladero, se convirtió en un cementerio
para los ejércitos cristianos, que primero se vieron
impelidos a plantar batalla en desfavorables condi-
ciones, ante la apremiante escasez de agua.
LA CIUDAD SANTA, RECONQUISTADA
Luego, acabaron de sellar su destino ante las hábi-
les maniobras estratégicas de Saladino y sus prin-
cipales lugartenientes, como la de dejar pasar a la
caballería enemiga por entre su ejército, abriéndole
paso, para luego cerrárselo súbitamente, desconec-
tando a los caballeros de la infantería. El desenlace
de la batalla es famoso porque Saladino ejecutó él
mismo a Reinaldo de Chântillon, uno de los dos
jefes del ejército frany, al que odiaba por sus crue-
Saladino enseguida demostró
una gran capacidad e inteligencia y
se hizo con las riendas del poder
les asaltos a caravanas árabes, en uno de los cuales
había matado a la hermana del sultán.
Con los cruzados sin ejército, Saladino se dio
una marcha triunfal por toda la costa palestina
aceptando la rendición de las ciudades sin ne-
cesidad de plantear batalla. En todos los lugares
por los que pasaba hizo honor a la fama de ge-
nerosidad y caballerosidad que siempre lo acom-
pañó, una característica de este sultán al que la
Historia recuerda como un hombre de honor y
magnánimo, muy al contrario de la crueldad ex-
hibida por muchos de los cruzados.
No le costó mucho apoderarse de la Ciudad San-
ta, tras un breve sitio de apenas doce días. >>>

DE ESCLAVOS A SULTANES:
EL ASCENSO DE LOS MAMELUCOS
l uso de regimientos de soldados esclavos era obligada por la presión política a desposar a uno de

E muy habitual en el mundo islámico desde dos-

cientos años antes de las Cruzadas. Primero fue
la dinastía irania de los samánidas, luego fueron los
propios califas abásidas y, finalmente, la dinastía fa-
timí de Egipto y el norte de África quienes nutrieron
su ejército de los pueblos a los que subyugaban, o
de los esclavos comprados en los mercados. Mu-
chos de ellos eran de origen turco, tribus asentadas
por entonces en Asia Central y en la zona más me-
ridional de Rusia. En el caso de los que formaron el
ejército fatimí, había muchos de esta procedencia y
también de poblaciones guerreras del Cáucaso, co-
los caudillos, Aibek, que asumió el poder. Su historia
adquirió rasgos trágicos cuando ella misma se sintió
ultrajada por el proyecto de Aibek de casarse con otra El gobernante
kurdo de Egipto,
princesa, que hubiese adquirido el rango de esposa
principal, por lo que pagó a unos esclavos para que Turanshah, fue
lo asesinasen. Hubo gran convulsión y todo tipo de asesinado por
venganzas palaciegas, pero los mamelucos se asen- soldados
taron en el poder y así estarían durante casi tres si- mamelucos.
glos, hasta ser derrocados por el imperio otomano en En esta miniatura
1517, que tomó entonces el control de Egipto. de 1250 se
representa el
magnicidio.

ALBUM
mo armenios, georgianos y circasianos. La mayoría
de ellos eran traídos por mercaderes genoveses,
que se dedicaban al comercio de esclavos.
Esta idéntica procedencia y función les fue otorgan-
do cada vez un mayor peso político, facilitado por el
hecho de que las costumbres en la Corte islámica no
impedían el ascenso social de los esclavos. En 1250,
varios generales mamelucos aprovecharon el vacío
de poder provocado por la ausencia del sultán de la
dinastía ayubí, que se encontraba en Damasco, para
tomar el control de Egipto en cooperación con su es-
posa, Shajar al-Durr, una antigua esclava de origen
armenio o turco que favoreció a sus compatriotas. Los
mamelucos obtuvieron un gran éxito militar al derro-
tar a las tropas cristianas del rey de Francia Luis IX,
a quien además capturaron y por el que pidieron res-
cate. Este episodio puso fin a la Séptima Cruzada e
inauguró el sultanato mameluco, cuya primera repre-
sentante fue la propia Shajar, aunque pronto se vio

MUY HISTORIA 99
LA VENGANZA DE SALADINO.
En 1186, el caballero francés Reinaldo de
Chântillon atacó una caravana en la que
viajaba la hermana de Saladino,
rompiendo así la tregua establecida entre
el sultán y los Estados cruzados. Cuando
fue apresado en Hattin, Saladino lo mató
con sus propias manos.

ARTURO ASENSIO

Desde 1229, Jerusalén estuvo durante quince años
bajo el poder cristiano, hasta ser reconquistada por
los sultanes egipcios de la dinastía ayubí en 1244
>>> Este hecho marca el desmembramiento del
gobierno franco y tuvo un gran simbolismo para
los árabes. Aunque también para los cristianos,
ya que el papa Urbano III convocó una nueva
cruzada, la Tercera.
Saladino no siempre triunfó. Su principal fra-
caso fue el fallido intento de ocupar San Juan
de Acre. La llegada de Felipe II de Francia y de
Ricardo Corazón de León, rey de Inglaterra,
como parte del esfuerzo cristiano de la Tercera
Cruzada, permitió a los cruzados mantener este
estratégico enclave y detener los avances del que
parecía invencible sultán. Tras la muerte de Sala-
dino por enfermedad (1193), los frany recobra-
ron fuerzas y llegaron a invadir Egipto (aunque
sin controlarlo plenamente). Su logro más desta-
cado fue la toma de Jerusalén en 1229, gracias a
PHOTOAISA
BATALLA DE
LOS CUERNOS
DE HATTIN.
En esta ilustración
del siglo XIII, se
representa a
Saladino tras
vencer al ejército
cruzado en la
decisiva batalla de
Hattin, en 1187.
la habilidad diplomática del emperador Federico
II, que firmó un tratado con el sultán Al-Kamel,
que le cedió la ciudad. La mantendrían duran-
te quince años, hasta ser reconquistada por los
sultanes egipcios de la dinastía ayubí (de origen
kurdo) en 1244.
En realidad, la recuperación de los cruzados
fue apenas un espejismo al que pusieron fin los
mamelucos, una dinastía surgida entre soldados
esclavos que, a partir de 1250, tomó el poder en
Egipto. Ellos ocuparon Trípoli (en 1289) y, en
1291, San Juan de Acre, lo que puso punto final
a dos siglos de ocupación frany de Oriente al ex-
pulsarlos de su última plaza fuerte.
Así, los musulmanes completaron su liberación.
Pero el antagonismo forjado en esos doscientos
años todavía continúa hoy. MH
MUY HISTORIA 101
 AUGE Y CAÍDA DE L A ORDEN DEL TEMPLE

emplarios
Los guerreros de Cristo

DE SOLO NUEVE A DECENAS DE MILES.

Los templarios empezaron siendo un reducido
grupo y acabaron convertidos en una multinacional.
En la imagen, Tom Cullen y otros protagonistas de
ALBUM

la serie sobre la Orden Knightfall (2017-2018).

102 MUY HISTORIA

 Llegaron a ser una de las más formidables organizaciones
medievales partiendo de un origen modesto: una especie de
policía local creada en Jerusalén por un grupo de cruzados
franceses. Y acabaron en una hoguera de infamia y mitos.

NACHO OTERO
ESCRITOR

MUY HISTORIA 103

 L
as órdenes caballerescas hunden sus raí-
ces en la explosión de belicosa religio-
sidad que dio lugar a las Cruzadas. Este
exacerbado sentimiento religioso se ma-
nifestaba en las peregrinaciones a luga-
res santos. Roma, meta tradicional de
los peregrinos, había sido paulatinamente susti-
tuida desde principios del siglo XI por Santiago
EL PRIMER de Compostela y sobre todo por Jerusalén, un
MAESTRE. destino lleno de peligros y obstáculos –saltea-
Hugo de Payns dores de caminos, fuertes tributos para los seño-
(1070-1136), res locales, vejaciones de los musulmanes– que,
retratado abajo no obstante, no disuadían a los fieles, seducidos
por el pintor
historicista del
además por la esperanza de hallar en Oriente un
siglo XIX Henri sinfín de aventuras y riquezas.
Lehmann, era Así, tras la caída de Jerusalén en manos turcas, la
miembro de la Europa cristiana se movilizó para rescatar la ciu-
baja nobleza dad de los musulmanes al grito de “Dios lo quie-
francesa y fue re” (Deus vult), frase que encabezó el discurso
monje un tiempo
entre sus dos del papa Urbano II en el Concilio de Clermont
matrimonios.
ALBUM
(1095) en el que convocó la Primera Cruzada. Las
recompensas espirituales y terrenales prometidas
hicieron que príncipes y señores respondiesen con
prontitud al llamamiento del pontífice y, de este
modo, la expedición militar culminó con la con-
quista de Jerusalén en 1099 y con el establecimien-
to de territorios latinos en la zona: los condados
de Edesa y Trípoli, el principado de Antioquía y el
reino de Jerusalén, cuyo primer monarca, entroni-
zado en 1100, sería Balduino I.
UN MODESTO COMETIDO INICIAL
Poco después, hacia 1118 o 1119 y ya bajo el rei-
nado de Balduino II, algunos de los caballeros
que habían participado de forma prominente
en la Cruzada decidieron quedarse a defender
los Santos Lugares y a los peregrinos cristianos
que viajaban a ellos y ofrecieron al rey sus servi-
cios. La tradición habla, concretamente, de nueve
cruzados, todos provenientes de Francia y de la
baja nobleza: Hugo de Payns, el jefe del grupo,

Godofredo de Saint-Omer, Godofredo de Bisol,

Payen de Montdidier, André de Montbard, Ar-
cimbaldo de Saint-Amand, Hugo Rigaud y dos
personajes de los que las crónicas solo han guar-
MEZQUITA dado sus nombres de pila, Gondemaro y Rolando.
DE AL-AQSA. Balduino II, acuciado por la necesidad –no podía
Forma parte del
complejo religioso
dedicar muchos recursos a la protección de los
de la Explanada de caminos, ya que no contaba con efectivos sufi-
las Mezquitas en cientes–, aceptó la propuesta. Además, el hecho
Jerusalén (abajo). de que Hugo de Payns fuese pariente del conde de
Fue el primer Champaña (y probablemente pariente lejano del
cuartel general de
mismo rey) le llevó a conceder a aquellos caballe-
la Orden del
Temple en 1118.
AGE

104 MUY HISTORIA

ros derechos y privilegios entre los que figuraba
un alojamiento en su propio palacio, que no era
sino la mezquita de Al-Aqsa, ubicada en el inte-
rior de lo que había sido el recinto del Templo
de Salomón. De este modo, la recién constituida
Orden adquirió no solo su cuartel general, sino
también su nombre completo: los Pobres Caballe-
E para bendecir la partida de la Segunda Cruzada a Tierra San-
ros de Cristo y del Templo de Salomón.
Durante este período inicial en Jerusalén, dado su
exiguo número, los templarios se dedicaron única-
mente a escoltar a los peregrinos: apostados en el
desfiladero de Athlit, protegían los pasos de la zona
de Cesarea cumpliendo las funciones de una espe-
cie de policía aduanera o de caminos. No obstante,
hay que tener en cuenta que la cifra de nueve caba-
lleros es engañosa: según la costumbre de la época,
todos tenían un séquito, por lo que se considera
que a cada uno de ellos habría que añadir cuatro o
cinco personas a su servicio. Estaríamos hablando,
pues, de unos treinta a cincuenta miembros de la
Orden entre caballeros, peones, escuderos y servi-
LA CRUZ PATÉ ROJA
Y EL ÓLEO DE SAIDNAYA
l 27 de abril de 1147, el papa Eugenio III, presente en Francia
ta, asistió al capítulo de la Orden del Temple celebrado en París.
Allí el pontífice concedió a los templarios una nueva prerrogativa: el
derecho a llevar permanentemente como distintivo una cruz senci-
lla, pero ancorada o paté –es decir, algo ensanchada por los extre-
mos–, que representaba el martirio cristiano. El color autorizado pa-
ra tal cruz fue el rojo, como símbolo de la sangre vertida por Cristo y
también como sinónimo de vida. La cruz debía ir colocada sobre el
hombro izquierdo, encima del corazón: en el caso de los caballeros,
sobre un manto blanco, en señal de pureza y castidad; en el de los
sargentos, sobre un manto negro o pardo, símbolo de fuerza y valor.
El pendón o estandarte del Temple, de forma rectangular, también
incluía estos dos colores, el blanco y el negro, por lo que recibía el
nombre de baussant (semipartido). Curiosamente, este estandarte
fue recuperado muchos siglos después, en 1958, por la Asociación
de Guías y Scouts de Europa, un movimien-
to de raíz católica con sede en Francia.
Otra concesión papal a los templarios se

AGE
convirtió en uno de sus más
dores; un dato interesante que socava el supuesto lucrativos negocios: la
“misterio” de que Balduino II hubiera donado un exclusiva de la distribu-
emplazamiento tan grande como la mezquita para ción del óleo o aceite de
acoger a nueve personas, misterio que ha alimenta- Saidnaya, un santuario
do la fantasiosa teoría de que el verdadero propósi- a treinta kilómetros de
Damasco a cuya Virgen
to de los primitivos templarios habría sido excavar
se atribuía el milagro de
en secreto los sótanos del Templo de Salomón en exudarlo; óleo que embo-
busca del Arca de la Alianza. tellaban para su venta en
Occidente. Los píos ca-
balleros también comer-
CONSAGRADOS EN EL CONCILIO DE TROYES ciaron con supuestos
La Orden fue muy bien recibida desde el princi- fragmentos del Lig-
num Crucis o Santa
pio tanto por el poder político como por el ecle-
Cruz.
siástico: el patriarca latino de Jerusalén, Garmond
de Picquigny, la aprobó canónicamente y le im-
puso la regla de los agustinos del Santo Sepulcro. En la
Además, Balduino II se encargó de escribir cartas ilustración, un
a los reyes y príncipes más importantes de Europa caballero
a fin de que le prestaran todo su apoyo, y ensegui- templario con
la emblemática
da empezaron a afluir las donaciones. capa blanca
Faltaba el refrendo papal y, a finales de 1127, Hu- adornada con
go de Payns regresó a Europa acompañado por la cruz paté
Godofredo de Saint-Omer y Payen de Montdi- roja, el logo de
dier con varios objetivos: reclutar nuevos tem- esta institución.
plarios, tomar posesión de las numerosas do-
naciones, organizar las primeras encomiendas
en Occidente –casi todas en su región natal de
la Champaña– y, por encima de todo, visitar en Su nombre completo
Roma al papa Honorio II para solicitar un reco-
nocimiento oficial de la Orden mediante la con- era Orden de los
vocatoria de un concilio.
El resultado de tantas gestiones llegó el 13 de Pobres Caballeros
enero de 1129, fecha en la que dio comienzo el
Concilio de Troyes en la ciudad francesa del mis- de Cristo y del
mo nombre con el objeto de redactar la regla pa-
ra la Orden del Temple. El concilio estuvo >>> Templo de Salomón
[sigue en pág. 108]

MUY HISTORIA 105

 CINCO GRUPOS DIFERENCIADOS
Más allá de los cargos y obligaciones específicos que tuvieran, CABALLEROS
los miembros de la Orden del Temple se dividían en tres grandes
De origen noble,
grupos, según su origen social y según fueran o no guerreros. Y a eran los
ellos se añadían otros dos grupos subsidiarios. auténticos
“caballeros de
Cristo” y los
únicos con
derecho a usar la
capa y el
sobreveste blanco
con la cruz
roja. Se les
asigna-
ban, por lo
menos,
un escudero y
tres caballos.

Turcópolos Artesanos y CAPELLANES SARGENTOS

No pertenecían a la escuderos Estaban a cargo de Guerreros de origen
Orden. Eran soldados Se encargaban de las los asuntos noble. Podían ocupar
mercenarios actividades manuales religiosos, pero cargos
(arqueros montados) y del mantenimiento también podían de segundo orden y
de origen bizantino. de las armas del ejercer se les asignaban un
caballero. responsabilidades caballo y un escudero.
No eran guerreros. administrativas.

LA ORGANIZACIÓN TERRITORIAL
La unidad administrativa fundamental era la encomienda (un feudo),
que se agrupaba en bailías, y estas, a su vez, en provincias.

Hogares
Establos

Granero

ENCOMIENDA
Las había rurales
y urbanas. En
general, una
encomienda
poseía un
castillo, una
capilla y
distintas casas
de familia.
Hospital

BAILÍA Iglesia
Era una porción
de territorio en
el que se
agrupaban varias
encomiendas.

106 MUY HISTORIA

LOS CAPÍTULOS
Eran órganos colegiados que ejercían el poder efectivo de la Orden. Los había de tres tipos:
Maestre
CAPÍTULO GENERAL Cabeza de la Orden, solo
Presidido por el maestre debía obediencia al Papa.
e integrado por los Ilustración con Su poder estaba limitado
principales cargos, una escena por el Capítulo.
Mariscal
tomaba decisiones cotidiana: dos Tenía a su cargo el Senescal
claves de la Orden. templarios área militar de la Mano derecha
juegan al Orden y era el del maestre.
CAPÍTULO ajedrez.
PROVINCIAL estratega
Las autoridades de Pañero de las batallas.
Comendador del reino de Se encargaba
cada provincia se Jerusalén
reunían en capítulos de la
Era el tesorero de la Orden. indumentaria.
provinciales para tratar
cuestiones locales. Comendador de la ciudad de
Jerusalén
CAPÍTULO Protector de los peregrinos y
ORDINARIO
Una vez por semana, de la reliquia de la Vera Cruz.
las autoridades de las Comendador provincial
encomiendas se Estaba al mando de una
reunían para tratar provincia.
temas. domésticos.

LOS CARGOS
Comendador

ALBUM
local
Estaba al frente LAS SEDES
de una
Jerusalén
encomienda. 1 (1120-1187)
Albergó la casa central
Inglaterra, templaria hasta la
Escocia pérdida de la ciudad
e Irlanda a manos de Saladino.
LAS CASAS PROVINCIALES
2 Acre (1191-1291)
La unión de varias bailías Al norte de Israel,
formaba una provincia, fue reconquistada por
que constaba de una Occidente los cristianos durante
importante extensión la Tercera Cruzada.
territorial. Alemania
Castillo Francia y y Hungría 3 Chipre (1291-1311)
Aubernia La casa central se
ubicó en esta isla del
Castilla, Mediterráneo hasta la
León y Italia disolución de la Orden.
Mallorca
Edesa
Oriente
Antioquía
Pouille Trípoli
Aragón y (Apulia) 3
Cataluña Jerusalén
Portugal y Sicilia Chipre 2
1

Para el año 1220, el Temple contaba con 30.000

miembros entre caballeros, sargentos y capellanes
MUY HISTORIA 107
 [viene de pág. 105]

>>> encabezado por el legado

pontificio Mateo de Albano y a Fue decisiva la una de las figuras más influyen-
tes y admiradas en Francia y en
él concurrieron los obispos de
Chartres, Reims, París, Sens, ayuda de San la propia Santa Sede por haber
sido uno de los artífices de la
Soissons, Troyes, Orleans y Au-
xerre, destacados abades cister- Bernardo de reforma de la regla benedictina.
Con estos avales, el monje par-
cienses como San Esteban Har-
ding y San Bernardo de Clara- Claraval al ticipó en el diseño de la regla de
la Orden del Temple –inspirada
val y nobles como los condes de
Champaña y de Nevers. Hugo desarrollo de la en la cisterciense que él profe-
saba– y asesoró a los templarios
de Payns les expuso los humil-
des comienzos de su obra y ma- Orden del Temple en su redacción. Posteriormen-
te, ayudó de nuevo a Hugo de
nifiestó la urgente necesidad de Payns en la confección de una
crear una milicia capaz de proteger a los cruzados serie de cartas en las que señalaba a la Orden co-
PODERÍO
TERRITORIAL.
y, sobre todo, a los peregrinos en Tierra Santa. mo el verdadero ideal de la caballería e invitaba
La expansión de a las masas a unirse a ella.
los templarios Tras su consagración en Troyes, sucesivas bulas
fue tan rápida y CLARAVAL, PROTECTOR DE LA ORDEN –Omne Datum Optimum (1139), Milites Templi
enorme como En el éxito obtenido en Troyes, Payns no estu- (1144) y Militia Dei (1145)– concedieron cuan-
vemos en el
vo solo: fue decisiva la ayuda prestada por San tiosos y crecientes privilegios a los templarios.
mapa. Pronto
sus dominios Bernardo de Claraval, quien, por su parentesco y Así, se les dio autonomía formal y real respecto de
cubrieron cercanía con varios de los nueve primeros caba- los obispos, quedando sujetos solo a la autoridad
Inglaterra, lleros, se había esforzado sobremanera en dar a papal. También se los excluyó de la jurisdicción
Francia, España, conocer la Orden en la corte papal. Bernardo era civil y eclesiástica, se les permitió tener sus pro-
Tierra Santa, sobrino de André de Montbard y primo por par- pios capellanes y sacerdotes y se les otorgó el po-
Bizancio y
muchos enclaves te de madre de Hugo de Payns, y era asimismo der de recaudar bienes y dinero de variadas for-
del Mediterráneo.

LOS DOMINIOS DEL TEMPLE

Reino de Londres
Inglaterra
Calais
Villedieu la Montagne
París
Poitiers
Reino de
Francia
Santiago
Montpellier
Reinos de
España Marsella
Lisboa Roma Imperio
p
Bizantino Constantinopla
Benevento

Rodas Limasol
Chipre
Tiro
Creta Acre
Jerusalén
Principales encomiendas
Prioratos del Temple
Reinos
MUY HISTORIA

Francos
Ruta a Tierra Santa Dominios de Saladino

108 MUY HISTORIA


mas (por ejemplo, mediante el óbolo –las limos-
nas que se entregaban en las iglesias– una vez al
año). Además, estas bulas papales les concedieron
el derecho sobre sus conquistas en Tierra Santa
y atribuciones para construir fortalezas e iglesias
propias, lo que les llevaría a alcanzar enseguida
gran poder e independencia.
SE INICIA LA EXPANSIÓN
Después de Troyes, cinco de los nueve integrantes
primigenios de la Orden, encabezados por Hugo
de Payns, viajaron primero por Francia y después
por el resto de Europa con el objeto de recoger
nuevas donaciones y alistar caballeros en sus filas.
Se dirigieron inicialmente a los lugares de los que
provenían, con la idea de que serían mejor acep-
tados, y se aseguraron así cuantiosas aportaciones
económicas. En este periplo consiguieron reclutar
en poco tiempo una cifra cercana a los trescientos
caballeros, sin contar escuderos, hombres de ar-
mas y pajes. Se iniciaba así la enorme expansión de
la Orden del Temple, que creció tan rápidamente
en tamaño y poder que muy pronto sus integran-
tes dejaron de ser pauvres chevaliers para conver-
tirse en formidables terratenientes: hacia 1170,
unos cincuenta años después de su fundación, sus
dominios se extendían ya por Francia, Alemania,
Reino Unido, España y Portugal, además de contar
con una larga serie de fortificaciones por todo el
mar Mediterráneo y Tierra Santa.
Esta expansión territorial llevó aparejado un incre-
mento proporcional de su riqueza, que llegó a ser
como ninguna otra en todos los reinos de Europa.
Para el año 1220, era la organización más grande
de Occidente en todos los sentidos, desde el militar
AGE
VISTO BUENO
DEL PAPA.
hasta el económico, con más de 9.000 encomien- Honorio II dio
das repartidas por Europa, unos 30.000 caballeros reconocimiento
oficial a la Orden
y sargentos, más de 50 castillos y fortalezas entre del Temple en
Occidente y Oriente Próximo y una flota propia 1128, momento
anclada en los puertos de Marsella y La Rochelle. que recoge este
óleo de Granet.
Y en enero de
1129 se celebró
LA BANCA Y LA ENCOMIENDA el Concilio de
Además, los templarios crearon todo un sistema Troyes (Francia).
socioeconómico sin precedentes en la Historia:
una red de comercio fija y establecida y un buen
número de posesiones en Europa producían un
flujo de dinero constante que permitía subsistir
al ejército defensor en Tierra Santa. La Orden
acaparaba donaciones, bienes inmuebles, parce-
las, tierras, títulos, porcentajes en bienes e inclu-
so pueblos enteros con sus derechos y aranceles.
Muchos nobles europeos confiaron en ellos >>>
EL PERGAMINO DE
CHINON
■ Este documento, llamado así por
estar datado en la localidad france-
sa de ese nombre del 17 al 20 de
agosto de 1308, demuestra que el
papa Clemente V absolvió a Molay y
los demás jefes de la Orden del
Temple después de que estos solici-
taran el perdón de la Iglesia. Corres-
ponde a un momento de duda en
que el pontífice paralizó el proceso
contra los templarios, pero el rey de
Francia ignoró el documento abso-
lutorio y siguió adelante con su plan.
ALBUM
MUY HISTORIA 109

SODOMÍA, NIGROMANCIA
Y OTROS CARGOS
En esta
ilustración,
Jacques de
Molay y otro
templario a
>>> como guardianes de sus riquezas e incluso
muchos templarios fueron usados como tesoreros
punto de arder
en la hoguera reales, como en el caso del reino francés.
cerca de la Todo este poder económico se articulaba en torno
catedral de a dos instituciones características: la encomien-
Notre Dame de da y la banca. Antes incluso que venecianos, ge-
París, el 18 de noveses y flamencos, los caballeros de Cristo se
marzo de 1314. convirtieron en los primeros banqueros desde la
caída de Roma. Conscientes de la escasez de mo-
neda en Europa, ofrecieron en sus tratos intereses
mucho más ventajosos que los de los mercaderes
judíos y crearon toda una serie de instrumentos
financieros para facilitar las transacciones, como
los libros de cuentas, los pagarés e incluso las pri-
meras letras de cambio: para evitar el peligro de
transportar dinero en metálico por los caminos,
la Orden disponía de documentos acreditativos
110 MUY HISTORIA
AGE
a lista que se presentó contra los tem-
L plarios de las presuntas herejías y
aberraciones que habrían cometido
se basaba tanto en abiertas mentiras co-
mo en deformaciones de los rituales in-
ternos de la Orden. El resultado fue que
se los acusó de renegar de Cristo, de es-
cupir sobre la cruz, de practicar la sodo-
mía, de ser musulmanes encubiertos, de
ser brujos y nigromantes que convoca-
ban al diablo bajo el aspecto de un enor-
me felino y de toda suerte de costumbres
repulsivas destinadas a impresionar a la
población, algunas tan delirantes como
esta: se llegó a decir que adoraban a un
ídolo cubierto de piel humana y con ru-
bíes en los ojos al cual ungían con la gra-
sa de sus propios hijos bastardos, tras
haberlos cocido y asado.
Con semejante pliego de cargos, el 12
de octubre de 1307 el rey de Francia
procedió a detener en todo el país y en
un mismo día a 141 templarios y a con-
fiscar todos sus bienes. Inmediatamente,
fueron sometidos a un proceso inquisi-
torial, lo que supuso que sufriesen tor-
turas o fuesen amenazados con ellas
con el objetivo de que confesasen los
espeluznantes crímenes de los que se
les acusaba. Obviamente, muchos admi-
tieron los bulos en su contra por terror,
comenzando por el mismo Gran Maestre
Jacques de Molay. Aunque luego se re-
tractaría y demostraría un gran valor en
el momento final de la hoguera, la Orden
ya estaba herida de muerte.
que permitían recoger una cantidad entregada
antes en cualquier otra encomienda, para lo cual
bastaba con la firma o, en su caso, un sello.
La otra seña distintiva del proceder económico
de los templarios, la encomienda, era un bien
inmueble que se formaba gracias a donaciones
y compras y a cuya cabeza se encontraba un
preceptor. A partir de un molino, por ejemplo,
los templarios compraban un bosque aledaño,
luego unas tierras de labor, después un pueblo,
y con todo ello formaban una encomienda, a la
manera de un feudo. Así, establecieron enco-
miendas que se esparcían por toda la geografía
francesa (y más tarde a escala global) y que no
distaban unas de otras más que un día de via-
je, con lo que se garantizaba la seguridad de los
que se trasladaban entre ellas.
 Toda esta riqueza, en teoría, tenía como única
meta mantener en Tierra Santa un ejército en pie
de guerra constante; de ahí el lema de la Orden:
“Non nobis, Domine, non nobis, sed Nomini Tuo
da gloriam” (No para nosotros, Señor, no para
nosotros, sino para la gloria de Tu Nombre). Pero
a principios del siglo XIV los musulmanes habían
expulsado a todos los cruzados de Jerusalén, por
lo que esa misión –la defensa de los Santos Lu-
gares– estaba en entredicho. El papado propuso
entonces la unificación de las distintas órdenes
militares con el fin de recobrar fuerzas y lanzar
una nueva Cruzada de reconquista, pero el Tem-
ple se negó por miedo a desnaturalizarse y perder
su poder, y eso indispuso a la Orden con Roma.
Fue el principio del fin.
DEMASIADO PODER: LA CAÍDA EN DESGRACIA
El verdadero problema era que el Temple se había
convertido, de facto, en un Estado autónomo den-
tro de los reinos cristianos. La importancia de los
templarios era especialmente señalada en Francia,
en donde atesoraban más riquezas, y por ello se
habían convertido en un serio obstáculo para los
planes del rey Felipe IV. La Corona francesa esta-
ba muy endeudada desde hacía más de cincuenta
ALBUM
años con la Orden, pues esta le había prestado
la enorme cantidad que se tuvo que pagar para
rescatar a Luis IX cuando cayó preso a raíz del
fracaso de la Séptima Cruzada, y el mismo Felipe
IV había vuelto a pedirles dinero para sufragar
su política expansiva. Sin duda, si los templarios
desaparecían, la deuda quedaría extinguida y el
poder del monarca reforzado.
Así las cosas, el rey de Francia urdió una cons-
piración para acabar con ellos acusándolos del
peor delito imaginable: la herejía. Con la ayuda
traicionera de antiguos miembros de la Orden,
Felipe IV elaboró un listado de sus supuestas
prácticas heréticas [ver recuadro en la página
anterior] para desprestigiar a los caballeros ante
toda la Cristiandad y lograr, de paso, la impres-
cindible colaboración del papa Clemente V, ya
que solo él tenía jurisdicción total sobre ellos.
Tras un largo proceso de tiras y aflojas entre el
papado y el monarca, de detenciones, torturas,
confesiones, bulos, retractaciones e infamias, en
1311 la Orden del Temple fue disuelta y sus bie-
nes –los que no robó el rey francés– se confisca-
ron y traspasaron a los hospitalarios. Y finalmen-
te, el 18 de marzo de 1314, el último Gran Maes-
tre templario, Jacques de Molay, y sus postreros
partidarios fueron ejecutados en la hoguera. MH
Antes que genoveses,
venecianos y
flamencos, los
templarios fueron
los primeros
banqueros desde
la caída de Roma
LUIS IX Y LA
VII CRUZADA.
En la miniatura,
el rey (San Luis
de Francia) se
embarca rumbo
a Egipto. Fue
hecho prisionero
y el rescate
endeudó a
la Corona con
el Temple.
MUY HISTORIA 111
 EL DÍA A DÍA EN TIERRA SANTA

La vida cotidiana de los

CRUZADOS
 SOLÉ-DEL AMO
EMPORIO
COMERCIAL.
El devenir diario en Palestina estaba marcado por Los puertos de
Marsella, Mesina
el ritmo que establecía la religión, y los cruzados y, especialmente,
Venecia (en la
no quedaban al margen de ello: compaginaban ilustración) se
la defensa de los lugares sagrados con los convirtieron en
auténticos centros
quehaceres de la sociedad cristiana. económicos,
desde donde los
cruzados de toda
Europa se
embarcaban en
sus naves rumbo
JOSÉ LUIS CORRAL
a Tierra Santa.
ESCRITOR Y MEDIEVALISTA

MUY HISTORIA 113

 ras varias centurias de oscuridad y
T
regresión que se han denominado en
algunas regiones “los siglos oscuros”,
a mediados del siglo XI Europa vive
un período de desarrollo económico
y de crecimiento demográfico. Ade-
más, cierta tranquilidad política se asienta en
el corazón del Viejo Continente con el final de
las invasiones vikingas desde el norte, de las in-
cursiones de los pueblos de
las estepas por el este y de la
Entre los siglos crisis del Islam al sur y sures-
te. Incluso la Iglesia recupe-
XI y XIII, se ra buena parte del prestigio
perdido en el siglo X gracias
desarrollan el a la reforma que lleva a cabo
el papa Gregorio VII (1073-
artesanado, el 1085), que obliga a humillarse
ante él en el castillo de Canosa
comercio y la en 1077 al emperador alemán
Enrique IV, instaurando así
construcción en la supremacía del papa sobre
los poderes temporales de la
las ciudades Cristiandad. De este modo,
unas nuevas relaciones políti-
cas se consolidan y con ellas se fortalece el papel
de la nobleza de sangre, que basará en el feuda-
lismo todo un sistema de redes de poder y de
influencia que durará siglos.
EUROPA MIRA HACIA EL ISLAM
La Iglesia reformada reacciona ante su gran ene-
migo intelectual e ideológico, el Islam, que desde
el siglo IX viene demostrando un nivel científico
y cultural superior. Pero todo está cambiando. La
sociedad europea comienza a tomar con-
ciencia de la nueva situación, los eclesiás-
ticos inician una nueva senda intelectual
en escuelas catedralicias y monacales y la
nobleza se siente lo suficientemente fuer-
te como para mirar hacia el Islam y, con
CAMINOS A TIERRA SANTA
■ En las imágenes se muestran dos páginas
de la cartografía de parte de una ruta de pe-
regrinación desde Londres a Jerusalén. Traza
el itinerario de los peregrinos que se dirigían a
Tierra Santa, con ilustraciones de las ciuda-
des más importantes: Acre (centro) y Jerusa-
lén (a la derecha). Esta obra de carácter geo-
gráfico, titulada Historia Anglorum, está
datada entre 1250 y 1259.
114 MUY HISTORIA
la bendición del papa, imaginar que un triunfo
militar sobre los partidarios de Mahoma, dividi-
dos y enfrentados en diversas entidades políticas
desde el siglo X, es posible ahora.
Además, los estamentos inferiores de la sociedad
del siglo XI también están cambiando. El desarro-
llo de la producción, la ampliación de superficie
de la tierra cultivada y los mejores rendimientos
agrícolas provocan que, a mediados del siglo XI,
las hambrunas permanentes de las centurias an-
teriores sean poco menos que un mal recuerdo, y
los campesinos, aunque siguen sujetos a la tierra
y a sus señores, disfrutan de más alimentos y re-
cursos. En las ciudades, que crecen de modo ex-
traordinario entre los siglos XI y XIII, se desarro-
llan el artesanado, el comercio y la construcción
y aparecen nuevas profesiones y nuevas maneras
de ganarse la vida.
A lo largo del siglo XI la vida cotidiana se trans-
forma, sobre todo en las ciudades, donde se ce-
lebran mercados, se desarrolla una notable in-
dustria artesanal y se diversifican los estamentos
sociales y económicos.
EFERVESCENCIA RELIGIOSA
La Cristiandad occidental vive a finales del siglo
XI sus mejores momentos desde hace siglos. Al
crecimiento demográfico y la bonanza económica
se suma una efervescencia religiosa que provoca
la construcción de monasterios, iglesias y catedra-
les en el nuevo estilo románico, pero también una
euforia desmedida por demostrar la superioridad
del cristianismo frente el Islam.
Así, tras varias Cruzadas practicadas en la penín-
sula Ibérica ante los musulmanes de Al-Ándalus,
como la que se desarrolló en 1064 con la con-
quista efímera de la ciudad de Barbastro, el
papa Urbano II llamó a los cristianos, en un
sermón pronunciado en la ciudad francesa de
Clermont en 1095, a recuperar los Santos Lu-
gares, asentando así la idea de Cruzada >>>
ALBUM
 r a la tierra de las Cruzadas como peregrino era muy peligroso. Por ello se solía dictar
testamento antes de iniciar el viaje. El precio de la travesía resultaba elevado; solo los
adinerados podían permitirse pagarlo, mientras que los menos favorecidos trabajaban
para costearse el pasaje e incluso se alquilaban como mercenarios para sufragar sus
gastos. Si sorteaban a los bandidos, los piratas y las tempestades y conseguían llegar a
Tierra Santa, buscaban la protección de las Órdenes militares y se alojaban en sus hospita-
les, encomiendas y fortalezas pagando algún dinero o prestando servicios diversos. Llegar
a Jerusalén y rezar ante el que se consideraba el lugar del sepulcro de Cristo compensaba
los riesgos del peregrinaje. El viaje de vuelta a casa no era menos peligroso: incluso po-
derosos reyes, como Ricardo Corazón de León, quedaron cautivos durante mucho tiempo
al ser apresados en el viaje de regreso. Cobrar rescates por la liberación de los peregrinos
capturados se convirtió en un pingüe negocio para muchos.

t i n o s d e O r i e n t e
Estados la
Condado Edesa
Sultanato de Edesa
Adana (1098-1146)
de Rum
Pequeña Principado
Armenia de Antioquía
(1138-1375) (1098-1268) Palmira
Antioquía Alepo
Famagusta Reino de
Condado
M a r

Reino Krak de
de de Trípoli los Caballeros Damasco
Nicosia (1098-1146)
Chipre Beaufort
Trípoli
(1192-1498) Desierto
Beirut
M e

Le Cahtelet
de
Tiro Damasco
Acre Montfort Siria
d

i t
e r r á Haifa
n e o Aflum
Cesarea Belvoir
Jaffa Amman Fortaleza
Ascalon Chas tel Pelerin árabe
Damieta Gaza Jerusalén
Moab
Reino de Fortaleza
Califato de Egipto Jerusalén cristiana
(1099-1187) Montreal
(968-1171)
Petra
El Cairo Sinaí
Aqaba
Golfo
de Suez
CARLOS AGUILERA

Mar Rojo

MUY HISTORIA 115

 >>> como la obligación de todo buen cristiano
de participar en una guerra contra el Islam que
se consideraba santa y justa. Semejante proclama
cambió los hábitos de la vida cotidiana de miles
de europeos.
Hasta entonces, los peregrinos cristianos que
se desplazaban a Jerusalén lo hacían a territo-
rio controlado por los musulmanes. En los do-
minios del Islam la mayoría de la población era
musulmana, pero se toleraba la presencia de im-
portantes minorías cristianas, como los coptos
de Egipto o grupos dispersos en Palestina, que
vivían sometidos pero que podían practicar li-
bremente la religión cristiana.
Jerusalén, ciudad a la que los musulmanes llama-
ban al-Quds, era visitada por peregrinos que se
postraban ante la iglesia del Sepulcro del Señor,
la meta de la peregrinación. La vida de aquellos
peregrinos estaba llena de peligros, a pesar de
que algunas instituciones religiosas fundaron
COMIDAS EN LOS CAMPAMENTOS. Los cruzados
sumaban a la carne típica europea alimentos propios de los
musulmanes, como fruta fresca (nísperos) o dátiles.
SOLÉ-AMO
116 MUY HISTORIA
hospitales para hacer más llevaderos tanto el via-
je como la estancia en Jerusalén.
A fines del siglo XI, visitar la tumba de Cristo era
una aventura peligrosa, pero si Jerusalén caía en
manos cristianas todo sería mucho más fácil.
NUEVA VIDA EN TIERRAS SAGRADAS
La proclama de Urbano II a favor de la guerra
santa tuvo éxito y en el verano de 1099 un ejérci-
to de caballeros cruzados conquistó Jerusalén al
asalto y estableció varios principados cristianos
en Palestina, Líbano y el norte de Siria.
Los conquistadores eran guerreros, nobles o hi-
jos segundones de condes y duques que busca-
ban en la guerra contra el Islam riqueza y fortu-
na, aunque los cronistas lo edulcoraron presen-
tando a los caballeros como buenos cristianos en
busca de la salvación de sus almas.
Durante dos siglos, el XII y el XIII, viajaron a
 BASTIÓN

BERNARD GAGNON
Los conquistadores eran guerreros, CRISTIANO.
En la foto, la
fortaleza siria del
nobles o hijos segundones de condes Krak de los
Caballeros,
y duques que buscaban riqueza en la construida en
1031 y posesión

guerra contra el Islam más preciada

de la Orden
Hospitalaria
hasta 1271.
SOLÉ-DEL AMO

Tierra Santa emperadores, reyes, nobles, arte-

sanos, comerciantes, aventureros, mercenarios,
monjes, indigentes, mujeres y niños; unos lo
hicieron henchidos de fe y de ideales religio-
sos y otros en busca de ascenso social, dinero,
honor y fama. Durante esos doscientos años,
Tierra Santa se convirtió en un inmenso campo
de combate que condicionó la vida cotidiana de
todos los protagonistas.

VIAJES EN CONDICIONES DIFÍCILES

La llamada a la guerra santa y el ideal cruzado
movilizaron a miles de cristianos. La inmensa
mayoría de los que viajaron a Oriente apenas
tenían idea de adónde se dirigían. Para los euro-
peos de Normandía, Flandes, Borgoña o Cham-
paña, las tierras de las Cruzadas se presentaron
como una oportunidad, pero se convirtieron en
no pocas ocasiones en una pesadilla.
Para ir hasta esos remotos lugares era necesario
emprender un largo y peligroso viaje por tierra
y por mar, defenderse en el camino de ataques
de bandidos y proveerse de acémilas, alimen-
tos, calzado y vestido y enfrentarse a no pocas
penalidades.
Si lograban alcanzar el objetivo, las costas orien-
tales del Mediterráneo, lo que allí aguar- >>>

MUY HISTORIA 117

 ALBUM
PREPARADOS
PARA LA
TRAVESÍA. >>> daba a los peregrinos no estaba exento de habilitar hospitales, siguiendo el modelo del que
En la ilustración,
se representa el dificultades parecidas a las que se habían presen- habían abierto los comerciantes de la ciudad ita-
embarque de tado durante el camino. Lo liana de Amalfi a mediados
cruzados a primero que se encontraban del siglo XI.
Tierra Santa en
un detalle de
los europeos era un clima
mucho más cálido y seco que
La lglesia, a través El rey Balduino I puso en
marcha una red de estableci-
una página de
los Estatutos de
la Orden del
el de sus regiones de proce-
dencia. A primera vista, los
de las Órdenes y mientos militares que ofrecie-
ra seguridad a los peregrinos.
Santo Espíritu
(siglo XV).
alrededores de Jerusalén no
parecían precisamente el lu-
los obispos, supo Para ello, además de castillos
y murallas, eran necesarios
gar más apropiado para ser
llamado “la tierra prome-
condicionar la hombres que se dedicaran a
su cuidado y protección. Así
tida”. Terreno pedregoso y
polvoriento, calor asfixiante
vida en Palestina es como surgieron las Órde-
nes hospitalarias y militares,
en verano y frío extremo en como las del Santo Sepulcro,
invierno, algunos oasis en medio de amplias pla- la del Hospital y la del Temple, que establecieron
nicies semidesérticas, desiertos al sur y al este, una nueva forma de entender la vida y la defen-
gentes hostiles y amenazas constantes: ese era el sa de la religión cristiana en Tierra Santa.
panorama que se ofrecía a los cruzados.
Semejante tropel de dificultades se afrontaba gra-
cias al espíritu cruzado que empujaba a muchos EL DÍA A DÍA DE LAS CRUZADAS
de los peregrinos y conquistadores, que justifica- La Iglesia, a través de las Órdenes religiosas y los
ban tanto esfuerzo y sufrimiento alegando que obispos, supo condicionar las nuevas formas de
su sacrificio o incluso su muerte conllevaban un vida en Palestina y regular la vida cotidiana de
sitio reservado en el Paraíso. todos sus habitantes.
Tras la conquista de Jerusalén, el flujo de pe- Tres formas de vida sugieron en Oriente a raíz de
regrinos creció de manera exponencial. Para las Cruzadas; las tres en el mismo ámbito, pero
acoger a tanta gente fue necesario construir o con característicias bien distintas. >>>

118 MUY HISTORIA

 UN DÍA EN
UN CASTILLO
CRUZADO
os grandes castillos cristianos de
Esta miniatura del
siglo XII
representa
a un caballero
L Tierra Santa estaban ocupados por
caballeros de las Órdenes milita-
res de los templarios y los hospitala-
rios; en ellos la disciplina era férrea y la
cruzado rezando. monotonía regía la vida en su interior.
Todo cuanto hacían los caballeros a lo
largo del día estaba reglado según un
rígido horario. La jornada comenzaba
a maitines, a primera hora de la ma-
drugada, con el rezo en la capilla; lue-
go visitaban el establo para inspeccio-
nar los caballos y el equipo de batalla;
tras unas horas para dormir, se volvía
a la capilla y al establo, y el resto del
día transcurría entre rezos, comidas y
práctica de ejercicios de combate. Ca-
da uno de los monjes-soldados tenía
asignado un sitio en el comedor y en
el dormitorio, a fin de poder ser locali-
zado en todo momento. Todos los mo-
vimientos debían hacerse en silencio,
con el menor ruido posible. No había
lugar para la diversion o la risa, esta-
ban prohibidos los juegos y el trato con
mujeres y debían vestir en cada mo-
mento el hábito de la Orden, sin nin-
gún elemento de ostentación o lujo.
ALBUM
POBRES
MEDIOS >>> En primer lugar, los caballeros consagraban
SANITARIOS.
Los médicos
su vida al ideal cruzado y a la defensa de los pe-
eran escasos en regrinos. El Temple y el Hospital fueron las dos
el campo de instituciones principales. La vida diaria de estos
batalla y, caballeros estaba sujeta a una regla rígida en la
además, había que la disciplina era fundamental. Los caballeros
que pagar sus
templarios y hospitalarios renunciaron a todo
servicios, por lo
que la mayoría para servir en su Orden. Su vida se regía desde
de los heridos no el momento del ingreso por un horario y una
podía recibir regla monacal, que solo se alteraba en ocasio-
asistencia. nes excepcionales, cuando estallaba una guerra
o se libraba una batalla. Los caballeros vivían
en castillos y encomiendas bajo las órdenes de
un superior que aplicaba con rigidez las normas
por las que se organizaba la vida diaria. Rezar,
mantener siempre listo el equipo de combate y
practicar ejercicios era la monótona ocupación
de estos monjes-soldados.
El segundo grupo lo formaban todos aquellos
que habían acudido a las Cruzadas en busca de
fortuna. Había nobles segundones que lograron
ascender en la escala social gracias a las tierras
120 MUY HISTORIA
y los bienes logrados en la guerra, pero también
mercaderes que hicieron sustanciosos negocios
gracias al comercio, como los mercaderes vene-
cianos y genoveses que cobraban importantes
sumas de dinero a los peregrinos por llevarlos
en sus barcos. Su día a día apenas difería del de
sus colegas en Europa, pero la amenaza constan-
te de una guerra con el Islam, siempre a punto de
estallar, pendía sobre sus cabezas.
LA RELIGIÓN MARCA EL RITMO
El tercer grupo lo formaban los peregrinos. Los
había de todo tipo y condición: ricos y pobres, no-
bles y plebeyos, ancianos y jóvenes. El viaje era muy
complicado, pues a la amenaza de los musulmanes
se unía la de los bandidos que acechaban sus carava-
nas. En ocasiones fueron los propios caballeros cris-
tianos los que se convirtieron en bandoleros, como
hizo el templario Reinaldo de Chatillon, que en la
segunda mitad del siglo XII se dedicó al saqueo de
peregrinos cristianos y de mercaderes musulmanes,
 El viaje de los peregrinos era muy
complicado, pues a la amenaza de los
musulmanes se unía la de los bandidos
SOLÉ-DEL AMO
desatando la ira del caudillo Saladino, que recon-
quistó Jerusalén para el Islam en 1187.
Como en todas partes, la gran obsesión para la
mayoría es la comida, reducida a cereales, legum-
bres y hortalizas, salvo la de los poderosos, que
incluye pescado y carne. Judíos, musulmanes y
cristianos comparten mercados, salvo en el caso
de las carnicerías, en el que cada religion dispone
de sus propios establecimientos.
La religion marca el ritmo cotidiano: impone el
calendario festivo, el ciclo de la vida y las pautas
de comportamiento social, acentuadas al estar
viviendo en la tierra de Jesucristo. Los matri-
monios mixtos entre individos de distinto credo
están prohibidos y las autoridades, cada una en
su territorio, velan por el cumplimiento de la
moralidad y las buenas costumbres.
Los cruzados fueron convocados a una guerra
santa y justa, de manera que la mayoría de los
que tomaron la cruz y se dirigieron a Jerusalén
habían asumido que iban a vivir como soldados.
Sobre todo los hombres que profesaron como
miembros de las Órdenes militares, creadas es-
pecíficamente para combatir a los musulmanes
y defender a los peregrinos.
CALAMIDADES Y SUFRIMIENTOS
Combatir, estar siempre alerta, construir defensas
y prepararse para el próximo combate era la pauta
habitual de todos estos guerreros, muchos de ellos
mercenarios al servicio de un señor. Para cumplir
estos fines, los jefes cruzados y los maestres de las
Órdenes tuvieron que buscar ingentes fondos pa-
ra cubrir los costes. En algunos casos lo hicieron
con notable éxito, como ocurrió en 1217, cuando
los templarios lograron recaudar un millón de
monedas de oro para construir su más imponente
fortaleza en esa región, el castillo Peregrino.
En las Cruzadas coexistieron gentes de naciona-
lidades y lenguas diversas: flamencos, borgoño-
nes, franceses, alemanes, austríacos, húngaros,
polacos, italianos, muchos de ellos con sus mo-
narcas al frente, como el inglés Ricardo Corazón
de León, los franceses Felipe II Augusto y Luis
IX, el alemán Federico II o el húgaro Andrés. La
mayoría eran guerreros, pero también viajaron a
ultramar religiosos como el mismísimo Francisco
de Asís, que consideraba que con la palabra y la
buena voluntad podría poner fin a tantas desgra-
cias y muertes.
Muchos de ellos apenas hicieron otra cosa que
pisar Tierra Santa, con lo que se consideraba que
habían cumplido sus votos, para regresar de in-
mediato a su país de origen.
En general, la vida de los cruzados estuvo llena de
calamidades y sufrimientos. Miles de ellos murie-
ron en batalla y otros miles más a causa de las en-
fermedades, las epidemias de peste y de cólera, el
hambre y la sed. Los soldados de las Cruzadas no
podían dejar de practicar para la guerra. Templarios
y hospitalarios debían mantener su equipo, que les
proporcionaba la Orden, siempre preparado.
No todos los cruzados participaban en la bata-
lla; muchos estaban dedicados a labores de in-
tendencia, transporte o apoyo a los caballeros.
Por ejemplo, entre los templarios, que dispo-
nían de una media de 10.000 hombres en Tierra
Santa, no más de 1.000 participaban directa-
mente en el combate. MH
MUY HISTORIA 121
 ASEDIO Y CONQUISTA DE SAL ADINO

La caída final de
ERUSALÉN
J Arrollada por los ciclones político-militares y religiosos que asolaron Oriente
Próximo en la Edad Media, la ciudad cambió una y otra vez de manos en
una inercia vertiginosa, hasta que la Cristiandad la perdió para siempre.

ROBERTO PIORNO
PERIODISTA E HISTORIADOR

122 MUY HISTORIA

 AGE
LA VICTORIA
INICIAL DE
OCCIDENTE.
El 15 de julio de
1099, la Primera
Cruzada culminó
con un gran éxito:
la toma de la
ciudad de Jeru-
salén. El júbilo de
la conquista se
refleja en este
óleo de Emile
Signol (1847).

MUY HISTORIA 123

 GETTY
ICONO PARA
EL ISLAM. erusalén fue uno de los pilares políticos y
J
En la imagen, la
Cúpula de la religiosos del Imperio bizantino, una de las
Roca en cuatro sedes del debate doctrinal cristiano
Jerusalén. La –las otras eran Antioquía, Alejandría y la
mezquita se propia Constantinopla–, hasta que en 614,
erigió en 691 tras un cruento asedio de 21 días, cayó en
porque, según la
tradición
manos del Imperio sasánida. Fue una hegemonía
musulmana, breve, ya que solo quince años después el estandar-
Mahoma te bizantino volvió a lucir en sus murallas gracias
ascendió desde al empeño de Heraclio por reconquistar una urbe
allí a los cielos. tan emblemática. Pero la Cristiandad estaba a pun-
Por eso la ciudad
también es santa
to de perderla de nuevo inexorablemente, como a
para el Islam. perderla se habían resignado los hebreos mucho
antes, en el año 70, cuando las legiones de Tito des-
plegaron el rodillo romano en la ciudad.
En 638, el califa Úmar ibn al-Jattab tomó Jerusalén
al asalto. No se trataba de un simple trámite militar,
ni de una operación de valor exclusivamente geoes-
tratégico; la centralidad simbólica de la ciudad en la
tradición judeocristiana tenía raíces muy remotas.
Según el Antiguo Testamento, Adán fue creado en
el lugar en el que muchos siglos después habría de
edificarse el Templo de Jerusalén. La urbe es cita-
da hasta en 669 ocasiones en la Biblia hebrea como
Ciudad Santa del judaísmo. “Jerusalén es la luz del
mundo”, reza el Génesis Rabba, cita que conden-
sa el sentir de los judíos respecto a un lugar en el
que, según dicha tradición, aún habrá de erigirse
en un futuro un Tercer Templo (el segundo fue el
destruido por los romanos), en un tiempo en el que
124 MUY HISTORIA
se convertirá en el centro espiritual del mundo. Para
los cristianos, a su vez, Jerusalén está íntimamente
ligada a la figura de Jesús. En los patios del Templo,
dice el Nuevo Testamento, el hijo de Dios predicó
su mensaje y curó a los enfermos, y en ella vivió el
calvario antes de ser crucificado en el Gólgota, jun-
to a las inexpugnables murallas de la Ciudad Santa.
UN SÍMBOLO DE TRES RELIGIONES
No es de extrañar, por tanto, que su caída en manos
infieles fuera un verdadero seísmo político-ideo-
lógico en la Alta Edad Media. Pero los sucesores
de Mahoma tenían también sus motivos para re-
clamar la icónica ciudad como un elemento con-
sustancial al paisaje del naciente Islam: los mu-
sulmanes rendían culto a algunos de los profetas
vinculados históricamente con Jerusalén, como
David, Abraham, Salomón y, claro, el propio Jesús.
Además, dice la tradición que el profeta recaló allí
durante una noche y que ascendió a los cielos. Je-
rusalén se convirtió así en una de las tres ciudades
santas del Islam junto con La Meca y Medina y fue,
de hecho, la primera hacia la que los fieles debían
dirigir sus rezos a la hora de la oración. Tampoco
sorprenderá, pues, que la toma de la ciudad por el
califa Úmar fuera celebrada con júbilo por parte
de toda la comunidad islámica. Las tres religiones
del libro, como vemos, tenían argumentos de sobra
para reclamar Jerusalén como propia.

Pero por el momento, en el transcurso del siglo
VII, el mundo cristiano no estaba en disposición
de disputársela al nuevo inquilino islámico. Ha-
brían de pasar cuatro centurias hasta que la soste-
nida pujanza de la Cristiandad europea, que inicia-
ba entonces un período de cierto esplendor, discu-
tiera ese status quo. Jerusalén volvía a ser una causa
perdida que tenía que ser ganada. Finalmente, tras
siglos de tinieblas, el cristianismo se sentía capaz
de “reconquistar” los santos lugares y de plantear
un desafío militar creíble a un Islam que, hasta en-
tonces, era un enemigo inalcanzable.
MITO Y REALIDAD DEL REINO SANTO
La conquista de Jerusalén, de hecho, fue el prin-
cipal combustible de la Primera Cruzada, inicia-
da con la llamada a las armas del papa Urbano II
en 1095. Y en efecto, a mediados de julio de 1099,
el ejército cruzado enmendó los cuatro siglos de
“afrenta” forzando el derrumbe de las precarias
defensas de la ciudad triplemente santa y devolvió
así al cristianismo uno de sus símbolos más defini-
torios [esquema en págs. 126-127]. Nacía el reino
de Jerusalén, cuyo primer monarca, Godofredo de
Bouillon, duque de Lorena, era uno de los líderes
de aquella expedición a Tierra Santa. En un princi-
pio, algunos cruzados sostuvieron la idoneidad de
configurar el reino como una teocracia, pero desde
el ascenso al trono de Balduino I, heredero de Go-
dofredo, quedaron fijadas las bases de una monar-
quía secular tradicional, a imagen y semejanza de
las de los principales Estados europeos.
El mito de la Ciudad Santa estaba lleno de épica,
pero la realidad era mucho más prosaica. La capi-
tal del nuevo Estado cruzado, cuyas dimensiones
fueron variando continuamente con el tiempo
ALBUM
DE CRUZADO
A MONARCA.
según fluctuaban los equilibrios territoriales en- En esta minia-
tre cristianos y musulmanes, en nada se parecía tura del siglo XV
al pozo de abundancia que describía la Biblia. se recrea la
Se trataba, por el contrario, de una región muy coronación de
Godofredo de
pobre desde el punto de vista agrícola, y alejada Bouillon como
de las principales rutas comerciales y los puertos primer rey de
marítimos de referencia. La conquista cristiana se Jerusalén.
había saldado, por otro lado, con la ejecución o Había liderado
deportación de buena parte de la población mu- la Primera
Cruzada.
sulmana y judía, por lo que ahora era una ciudad
casi fantasma, con muy pocos incentivos para que
nuevos colonos se instalasen en ella.
Además de su escaso atractivo económico, las
murallas estaban muy dañadas, por lo que ni tan
siquiera ofrecía seguridad a los cristianos que de-
cidieran poblarla. Así pues, Jerusalén no tenía los
recursos para prosperar de la única manera en que
prosperaban las ciudades medievales en el si- >>>
ALBUM [sigue en pág. 128]
Las tres religiones del libro
(musulmanes, cristianos y
judíos) tenían argumentos
de sobra para reclamar
Jerusalén como propia
EL REY ADOLESCENTE Y LEPROSO.
Balduino IV, enfermo y débil, heredó el trono con 13
años. A la izquierda, encarnado por Edward Norton
en el film El reino de los cielos (2005, Ridley Scott).
MUY HISTORIA 125
Jerusalén... Jerusalén...
Aunque en hebreo significa “ciudad de la paz”, fue el
objetivo de incontables guerras. En la Edad Media, conoció
las dominaciones bizantina y árabe, para ser conquistada
en 1099 por los ejércitos cristianos que promovieron las
Cruzadas, creándose entonces el reino de Jerusalén. En
1187, Saladino tomó la ciudad nuevamente y, excepto un
pequeño intervalo de dominación cristiana entre 1228 y
1244, los cruzados no volvieron a reconquistarla. Tras la
dominación mameluca, los turcos otomanos se hicieron
con su control a partir de 1517. LAS MURALLAS tenían, durante la
Primera Cruzada, una extensión
ALBUM
aproximada de 4,5 km. Se calcula que
su altura variaba entre los 5 y 15
metros, con un espesor de 3 m. Al
parecer, contaban con 43 torres de
vigilancia y unas 11 puertas, de las
cuales solo se conservan ocho.

ESQUEMA QUE RECREA LA TOMA DE JERUSALÉN POR LA PRIMERA CRUZADA

UNA MATANZA GENERALIZADA

Amparándose en que Jerusalén albergaba la Via
Dolorosa, el Santo Sepulcro y otros lugares sagrados
para la Cristiandad, la Iglesia de Roma impuso como
objetivo de los cruzados la toma de Jerusalén. En junio
de 1099, Godofredo de Bouillon, uno de los jefes de la
Cruzada, entró en ella. La irrupción de los
expedicionarios en la ciudad significó una matanza
generalizada de musulmanes y judíos, sin discriminar
ancianos, mujeres y niños.

ARIETES Los cruzados utilizaban
gruesos troncos para golpear las
murallas, a fin de abrir una brecha
por donde colarse en el interior
de la ciudad. Eran desplazados
sobre una estructura con
ruedas, que también servía de
cobertura para los combatientes.
LOS SITIADORES se movilizaban en
grupos compactos de combatientes
que se cubrían con los escudos en
alto, a fin de protegerse de las flechas
que partían del interior de la ciudad.
Era una táctica de combate heredada
de las antiguas legiones romanas.
DURANTE EL SITIO los cruzados
levantaban tiendas al pie de las
murallas, donde se oficiaban servicios
religiosos. Antes de la batalla, los
guerreros cristianos se confesaban,
para lo cual disponían de todo un
ejército de clérigos que acompañaba
a la Cruzada.

126 MUY HISTORIA

 TORRES MÓVILES Los cruzados
procuraban aproximar a las
murallas torres de madera de
una altura similar, montadas
sobre ruedas, para descolgarse
de ellas al interior de la ciudad.
Los sitiados respondían con
materiales inflamables a fin de
incendiarlas.

EL APARATO BÉLICO requería

del trabajo constante de
numerosos artesanos, que
debían aprovisionar a la tropa
de diversos elementos de
distinta naturaleza. Eran
alojados en tiendas, alejados
del frente, para que pudieran
cumplir con su cometido.

CATAPULTAS De manera constante,
las catapultas de los cruzados
arrojaban piedras y material
inflamable al interior de la ciudad,
pero, al ser de madera, eran
susceptibles de ser alcanzadas e
incendiadas por el fuego que
arrojaban los sitiados.
LA CABALLERÍA fue totalmente
inoperante durante el sitio de la
ciudad, ya que muy rara vez se
libraron combates fuera de las
murallas. Su función era la de
contener el eventual avance de
cualquier otro ejército que acudiese
en ayuda de los sitiados.
LA INFANTERÍA estaba presta para
entrar en acción en el caso de
que se abriese alguna brecha en
las murallas. En varias portunidades,
los sitiados permitían el acceso de
cruzados al interior de la ciudad por
pequeñas brechas para ultimarlos y
arrojar sus cuerpos desde lo alto.

MUY HISTORIA 127

 [viene de pág. 125]
>>> glo XI, es decir, a través
de la agricultura y el comer- Jerusalén desarrolló
cio. Pero la Ciudad Santa en-
contró una manera original de una “industria turís-
subsistir: desarrollando una
boyante “industria turística” tica” para los miles
vertebrada alrededor de las
necesidades de los miles de de peregrinos que la
peregrinos que confluían cada
año entre sus muros. La santi- visitaban cada año
dad de la urbe, sobradamente
reconocida a lo largo y ancho de toda la Cristian-
dad, se acabó convirtiendo en un filón económico
y estimuló la mejora de las infraestructuras viarias
para garantizar la seguridad de los viajeros.
Otro de los factores políticos, económicos y reli-
giosos vertebradores del Jerusalén cristiano fue
el florecimiento, en el transcurso del reinado de
Balduino II –rey de Jerusalén desde 1118–, de las
órdenes militares. Estas pronto se convirtieron en
una característica definitoria de la ciudad. Primero
fue la Orden de San Juan, los hospitalarios; después
llegaron los templarios y la Orden de San Lázaro.
Nacieron con vocación de atender a los peregrinos
enfermos y de protegerlos en su aproximación a la
ciudad, pero pronto acumularon tanto poder y ri-
queza que terminaron por operar como un Estado
dentro del propio Estado, al que el rey en ningún
caso podía controlar o someter.
La Segunda Cruzada (1144-1148), diseñada con
el fin de reconquistar el condado de Edesa, caído
en manos musulmanas, fue un rotundo fracaso y
BATALLA DE LOS CUERNOS DE HATTIN
l Cuerno o los Cuernos de Hattin es el nombre de un monte de unos 326 metros de altura situado en la Ba-
E ja Galilea (hoy, Israel). Allí, el 4 de julio de 1187 se produjo la célebre y aplastante victoria de Saladino que
precedió en solo un par de meses a la batalla final y conquista de Jerusalén. Estos tres gráficos muestran la
evolución de los combates y la disposición de las tropas cristianas y musulmanas en Hattin.
JOSÉ ANTONIO PEÑAS
128 MUY HISTORIA
marcó el inicio de un proceso
que habría de llevar al abrup-
to final del paréntesis cristia-
no en Tierra Santa. El reino
de Jerusalén había entrado
en horas aciagas. En 1161 se
sentó en el trono Balduino
IV, un adolescente enfermo
de trece años, en un con-
texto de crisis y colapso que
requería la determinación y
energía de un estadista mucho más curtido que él.
Antioquía y Tripoli, por su parte, quedaron reduci-
das a escombros a causa de un letal terremoto que
quebró la tierra en 1170, y la derrota de Bizancio
contra los turcos seléucidas no hacía sino aislar más
aún al ya de por sí aislado reino de la Ciudad Santa.
DECADENCIA CADA VEZ MÁS ACUSADA
Balduino, que según las crónicas no tenía muchas
más habilidades que la perseverancia y el amor a
los caballos, padecía lepra desde muy niño. Era un
joven lisiado y desfigurado, un monarca débil inca-
paz de frenar las disputas entre facciones, cada vez
más acusadas en la Corte, y el poder omnímodo
de las órdenes militares. Jerusalén era ya un reino
en declive y cada vez más insignificante, y el rey no
tenía recursos para hacer frente a la extraordinaria
amenaza del sultán egipcio Saladino.
La enfermedad finalmente se lo llevó en marzo de
1185, en vísperas de una formidable tormen- >>>
MUJERES EN PIE DE GUERRA
l desastre de la batalla de Hattin destruyó por completo el músculo militar de la cau-

E En este óleo del

AGE
sa cristiana. Así, la defensa de Jerusalén quedó en manos del compromiso de los
civiles. Y en esa enconada defensa, las mujeres jugaron un papel determinante. Se- pintor rococó
gún Guillermo de Tiro, por cada hombre en la ciudad había cincuenta mujeres y niños, Fragonard, Saladino I
y con toda certeza ellas asumieron un papel protagonista en la defensa de las murallas en Jerusalén (1830),
haciéndose cargo de las máquinas de asedio, lanzando aceite hirviendo a los sitiadores vemos a un grupo de
y garantizando el suministro de víveres y agua para sus maridos e hijos que seguían en mujeres cristianas
la lucha. Aunque se da por hecho que la participación femenina en la feroz resistencia frente al ejército
fue extraordinarimente activa, las fuentes árabes no hacen ni una sola referencia a esta invasor.
circunstancia; probablemente, porque admitir que muchos hombres de Saladino pudie-
ron haber caído en combate a manos de las mujeres cristianas habría supuesto un “des-
honor” para los muertos que era preferible ocultar.

MUY HISTORIA 129

 La pérdida definitiva de la
Ciudad Santa provocó un
verdadero terremoto político
y religioso en Europa
castillos completamente desguarnecidos.
El 18 de septiembre de ese mismo año, Saladino
dispuso sus efectivos para propinar el golpe de gra-
cia, dando inicio al asedio de Jerusalén. La suerte
estaba echada. En la ciudad no quedaban hombres
de armas, todos ellos caídos en Hattin. Entre sus
muros solo había para resistir treinta mil civiles y
otros tantos refugiados, procedentes de territorios
circundantes ya sometidos por Saladino.

PHOTOAISA
ENEMIGO A OCHO INTERMINABLES DÍAS DE ASEDIO
LAS PUERTAS. Fue un sitio sin cuartel. El “premio” era más que
Sobre estas
líneas, el actor
>>> ta. Le sucedió el efímero Balduino V, último una ciudad; era un símbolo, un lugar santo para
rey de Jerusalén cuya sede estuvo en la Ciudad ambos contendientes, que merecía cualquier sacri-
sirio Ghassan
Massoud como Santa, que falleció unos meses después. Su madre, ficio o masacre. La causa cristiana parecía perdida.
Saladino en El Sibila, se ciñó entonces la corona, compartiendo el Con todo, Saladino precisó de ocho días para so-
reino de los trono con su esposo, Guy de Lusignan. El enemi- focar la resistencia y encontrar una brecha en las
cielos (2005). El go, con Saladino al frente, estaba casi a las puer- otrora impenetrables defensas de la ciudad.
caudillo, sultán tas. El 4 de julio de 1187, el ejército cruzado sufrió Varias veces, el caudillo egipcio se estrelló repetida-
de Egipto y Siria
de la dinastía una formidable y rotunda derrota en la batalla mente contra el sólido perímetro defensivo tejido
ayubí, fue uno de los Cuernos de Hattin [ver recuadro en págs. por los cristianos. El artífice de la feroz y eficaz
de los grandes 128-129], que se saldó con un reguero de 15.000 resistencia fue Balian de Ibelin, uno de los esca-
gobernantes del cadáveres cristianos. Las fuerzas cruzadas fueron sos caballeros que volvieron para contarlo de la
mundo islámico. completamente aplastadas y la suerte de Jerusalén batalla de Hattin. Ibelin montó el desesperado
quedó en manos de un ejército casi sin soldados, dispositivo haciendo uso de hombres, mujeres y
tal fue el extraordinario balance de caballeros caí- niños, pero tras varios infructuosos intentos Sa-
dos. El reino estaba a merced de sus enemigos, sin ladino logró cavar varios túneles bajo las defensas
hombres aptos para el combate y con ciudades y de la ciudad, abriendo finalmente una brecha en

EL ÚLTIMO REY
DE JERUSALÉN
alduino V fue el último monarca del reino de Jeru-

B salén enterrado en la iglesia del Santo Sepulcro.

Todos sus sucesores reinaron sobre unos dominios
muy reducidos con el sueño, nunca cumplido, de recon-
quistar la Ciudad Santa. El último rey de Jerusalén fue
Enrique II de Chipre, que gobernó entre 1285 y 1291 y
fue coronado en Tiro. A su muerte, el reino, como reali-
dad política y territorial, dejó de existir, aunque los cris-
tianos siguieron manteniendo viva la ficción de un Es-
tado que en la práctica ya había sucumbido y cuya so-
beranía simbólica recaía en oficiales nombrados para la
ocasión por los reyes de Chipre. En realidad, el Estado
más icónico del período de las Cruzadas no era ya más
que un viejo recuerdo.

130 MUY HISTORIA

ALBUM
las Puertas de Damasco y Herodes.
Ibelin protagonizó un último intento de sorpren-
der a su enemigo conduciendo un destacamento
fuera de la ciudad en dirección al campamento
musulmán. No tuvo éxito. Perdida toda esperan-
za, los cristianos decidieron entablar negociacio-
nes en busca de una rendición condicional.
LA VICTORIA DEFINITIVA DE SALADINO
Saladino no tenía por qué hacer prisioneros. Al fin
y al cabo, su primera oferta de rendición en vísperas
del asedio había sido rechazada. Finalmente, bajo la
amenaza cristiana de destruir los lugares santos pa-
ra los musulmanes antes de que la ciudad cayera, el
BALIAN
DE IBELIN.
líder fatimí se avino a aceptar la liberación de todos Este caballero
intentó resistir a
aquellos prisioneros con recursos para pagársela.
toda costa, pero
La mayoría carecía de ellos, y así muchos cristianos finalmente hubo
acabaron siendo vendidos como esclavos. de entregar las
Jerusalén se perdió para siempre. Ninguna de las llaves de la
posteriores Cruzadas logró reconquistar la Ciu- ciudad a
dad Santa, cuya caída provocó un verdadero te- Saladino
(miniatura del
rremoto político y religioso en Europa. El papa siglo XV).
Urbano III falleció, en parte, a causa del disgusto
provocado por la noticia. El cristianismo reaccio-
nó llamando a las armas para una Tercera Cru-
zada. Sería en vano. El reino de Jerusalén hubo
de habituarse a sobrevivir, paradójicamente, sin
la ciudad que le dio nombre, sobre cuyas murallas
no volvieron a ondear estandartes cristianos. MH
El castillo de Quirenia, en Chipre, A. SABIN
cuyos monarcas dirigieron los
destinos del reino de Jerusalén a
partir del siglo XIII.
MUY HISTORIA 131
ENTREVISTA

STANLEY
G . PAY N E
EFE

El historiador e hispanista estadounidense Stanley George Payne (Denton,

Texas, 1934) nos acerca su visión más crítica sobre los debates historiográficos
contemporáneos referentes a la Segunda República y la Guerra Civil española.
FERNANDO COHNEN
PERIODISTA

132 MUY HISTORIA

C
ómo definiría la Historia
de España?
Es muy rica y muy exten-
sa. Ningún otro país tie-
ne una Historia tan rica y llena de
conceptos, mitos y leyendas. Se ha
descrito con conceptos muy contro-
vertidos: paraíso multicultural, Re-
conquista, país insurreccional, país
de cultura romántica, sociedad revo-
lucionaria, democracia antifascista,
etc. Es difícil encontrar otro país eu-
ropeo con una Historia tan singular
como la de España.
Y una de sus singularidades, según
usted, es la Leyenda Negra.
En realidad, la Leyenda Negra es un
tópico clásico y el mito que más ha
contribuido a dar forma a la imagen
de España en el exterior. El mundo
siente animadversión hacia el poder
dominante, como ocurre ahora con
Estados Unidos. Y en el siglo XVI,
España era un imperio muy podero-
so y muy odiado. La Leyenda Negra
fue, sobre todo, obra de ingleses en
la segunda mitad del siglo XVI, du-
rante el período de enfrentamiento
entre los dos países, y perduró du-
rante generaciones posteriores. En
ella se observan grandes dosis de en-
vidia y resentimiento.
Leyendo su libro En defensa de Es-
paña. Desmontando mitos y leyen-
das negras (Espasa, 2017), tengo la
sensación de que usted piensa que
los españoles no le damos especial
relevancia a nuestra propia Histo-
ria. ¿Estoy en lo cierto?
La verdad es que hay muchos histo-
riadores españoles que tratan en pro-
fundidad diversas etapas históricas
del país. No se puede decir que no se
hagan estudios de Historia. De hecho,
La Leyenda Negra es el mito que más
ha contribuido a dar forma a la
imagen de España en el exterior
se editan muchos libros y algunos de
ellos son muy buenos. Pero es verdad
que luego hay un cierto descuido por
la Historia a otros niveles.
¿A qué niveles se produce ese des-
cuido, a su juicio?
Tiene mucho que ver con el dete-
rioro de la educación en España.
En las escuelas y en las universida-
des, la Historia está en horas bajas.
Los recursos dedicados a ella en la
educación secundaria son cada vez
menores y apenas recibe atención
por aquellos que diseñan los planes
de estudio. Pero ese descuido por la
Historia también se percibe en otros
aspectos; por ejemplo, en las placas
que exhiben algunos monumentos,
en las que se impone una visión un
tanto fantástica de la Historia.
PERFIL PROFESIONAL
Este reconocido hispanista es
catedrático emérito de Histo-
ria en la Universidad de Wis-
consin-Madison. Stanley Pay-
ne es un gran conocedor de
España desde los años cin-
cuenta del siglo pasado y ha
publicado numerosos libros
sobre la Historia de nuestro
país. Es miembro de la Ame-
rican Academy of Arts and
Sciences y correspondiente
de las Reales Academias de
Historia y Ciencias Morales y
Políticas de España. Ha reci-
bido la Gran Cruz de la Orden
de Isabel la Católica y es
doctor honoris causa por la
Universidad Rey Juan Carlos.
¿A qué tipo de placas se refiere?
Entre otras, las que tienen que ver
con aspectos concretos de lo que
ahora se denomina memoria históri-
ca y que imponen una interpretación
políticamente correcta de lo sucedi-
do. Hay que liberar a la Historia de
la política. Sé que esto es muy difícil
y también sé que ocurre en otros paí-
ses, pero en España esa apropiación
de la Historia por parte de los políti-
cos es más extremista. Hay que des-
mitificar el papel que jugaron algu-
nos políticos en la Historia y ver lo
que hicieron de verdad desde otras
ópticas más realistas.
¿Se refiere a casos como el de Ma-
nuel Azaña? En su libro, usted sos-
tiene que practicó maniobras an-
tidemocráticas que desembocaron
en la Guerra Civil, lo que resulta
muy controvertido.
No era un revolucionario violento,
pero la política de Azaña, tras las
elecciones que ganó el Frente Popu-
lar, ayudó a los revolucionarios. Les
acabó entregando el poder el 19 de
julio de 1936, cuando permitió que
José Giral, el recién designado pre-
sidente del Consejo de Ministros,
les diera las armas.
También critica usted en el libro al
presidente de la Segunda República,
Niceto Alcalá-Zamora.
Tuvo un papel muy negativo, y ni si-
quiera era izquierdista, era del cen-
tro-liberal. Alcalá-Zamora era un
hombre narcisista que interfería en el
funcionamiento normal del Gobier-
no parlamentario. Lo hizo en mayor
medida que el criticado Alfonso XIII.
Su mayor error fue negar el poder a
la CEDA (Confederación Española
de Derechas Autónomas) de Gil >>>
MUY HISTORIA 133
 Franco fue un dictador durante
cuarenta años, pero también el
modernizador definitivo de España
>>> Robles, en diciembre de 1935,
lo que fue una irresponsabilidad. Si
hubiera permitido a las Cortes con-
tinuar su ciclo constitucional has-
ta 1937, es posible que se hubieran
aprobado nuevas leyes y reformas que
hubieran aportado más calma y esta-
bilidad al país. Como ideal personal,
Alcalá-Zamora respetaba la democra-
cia, pero en la práctica fue un mani-
pulador que trató de imponer su pro-
134 MUY HISTORIA
pio partido de centro para acabar con
la CEDA, la formación que realmente
representaba ese ideario político.
¿Hubo algún momento en que se
pudo haber evitado el golpe de Es-
tado militar de 1936?
Claro que se pudo evitar. Los pro-
pios militares no querían sublevar-
se. Había muchas posibilidades de
que un levantamiento militar fraca-
EFE
sara, y si ellos se rebelaban y fraca-
saban sabían que serían fusilados.
Salvo una minoría, de en torno a un
quince por ciento, la mayor parte de
los militares no tenía ningún entu-
siasmo por la sublevación.
Pero el hecho es que se rebelaron...
Pero se lo pensaron mucho. Tuvieron
muchas dudas hasta que asesinaron
a José Calvo Sotelo el 13 de julio de
1936. Fue en ese momento cuando se
convencieron de que había llegado el
momento de actuar.
Muchos historiadores opinan que el
golpe de Estado militar se comenzó
a gestar bastantes meses antes del
asesinato de Calvo Sotelo.
Todo lo que ocurrió en esos momen-
tos demuestra que la rebelión militar
se fraguó tras ese magnicidio. A par-
tir del 13 de julio, Mola ya no tuvo
ninguna duda, lo mismo que Franco,
que hasta entonces se había mostra-
do reacio a la rebelión.
A los pocos meses del golpe de Esta-
do, el general Franco se autoprocla-
mó caudillo y tomó prácticamente
todo el poder en el bando subleva-
do. ¿Hubo alguna oposición por
parte de otros militares rebeldes?
Había oposición, sobre todo de los
mandos más liberales. Pero Mola era
inferior en rango a Franco y Queipo
de Llano sabía que no tenía muchas
posibilidades, sobre todo por su pa-
sado republicano. Los militares re-
beldes pensaban que iban a derrotar
a los republicanos en un mes, lo que
permitiría formar un gobierno tem-
poral autoritario para posteriormen-
te plantear un plebiscito con el fin
de elegir un régimen republicano o
monárquico. Pero pronto compren-
 EFE
dieron que se encontraban envueltos
en una guerra total y para ganarla era
necesaria una unidad de mando. Fue
por esta razón por la que fue elegido
Franco para ese puesto, porque era el
militar mejor valorado en el Ejército.

¿El general Manuel Goded podría

haber sido una alternativa a Fran-
cisco Franco?
Por supuesto. Goded era un hombre
que apoyaba la recuperación de una
República democrática y los mili-
tares más liberales lo apoyaban a él
más que a Franco. Cuando Mola le
asignó el mando en Valencia, Goded
cometió el enorme error de ir a Bar-
celona para encabezar la rebelión.
Los sublevados tenían más apoyo
en Valencia que en Barcelona. Es
muy probable que Goded hubiera
triunfado en Levante, dejando a los
nacionales en una situación privile-
giada. Si hubiera tomado la decisión
que le propuso Mola, es posible que
la guerra hubiera finalizado antes y INTERÉS POR LA CULTURA HISPANA. Payne puso su atención en España a
partir de 1955, cuando coincidió con exiliados españoles residentes en Esta-
también es posible que Franco no dos Unidos como Cipriano González López, Eloy Vaquero o González Malo.
hubiera sido elegido caudillo. Si hu-
biera sobrevivido a la guerra, Goded
se habría opuesto frontalmente a la Los aspectos más negativos de la duros que los de la Guerra Civil. La
dictadura de Franco. Pero decidió ir dictadura fueron la represión san- economía española estaba sometida
a Barcelona, donde los republicanos grienta en los primeros años de pos- al ostracismo internacional y el nivel
lo derrotaron y acabaron fusilándolo guerra, su apoyo al Eje en la Segunda de vida per cápita de 1935 no se re-
el 12 de agosto de 1936. Guerra Mundial y la larga represión cuperó hasta 1951.
de algunos derechos civiles. Todo
¿Cómo valora los primeros años de la esto es cierto. Para la población, los Usted afirma en su libro que el dic-
posguerra y la dictadura franquista? años de posguerra fueron casi más tador Franco fue un modernizador
del país. ¿Sabe que le tildan de his-
toriador revisionista por esta y otras
declaraciones suyas respecto a la Se-
OTRA VISIÓN DE LA HISTORIA gunda República y la Guerra Civil?
Lo sé. Pero hay que atenerse a la
l último libro de Stanley G. Payne, En

E defensa de España. Desmontando

mitos y leyendas negras, ha gana-
do el Premio Espasa 2017. Es un texto
Historia y no a los mitos. Como ese
que sostiene que la prosperidad y la
modernización de España llegaron
provocador en el que el hispanista es- con la democracia una vez que el
tadounidense cuestiona los mitos que país se liberó del dictador, lo que es
conforman el relato histórico del país y totalmente falso. Porque, a pesar de
analiza aspectos del pasado desde un los errores que cometió, es induda-
punto de vista heterodoxo y muy per- ble que Franco logró el desarrollo
sonal, lo que le ha ganado críticas de económico y tecnológico del país,
colegas suyos, algunos de los cuales le convirtiendo a España en una na-
tildan de revisionista. Entre su numero- ción próspera y moderna. Hay que
sa bibliografía destacan títulos como La ser justo con Franco. Sin duda fue
Guerra Civil española, El colapso de la un dictador durante cuarenta años,
República, ¿Por qué la República perdió pero también el modernizador defi-
la guerra? o El camino al 18 de julio. nitivo de España. MH

MUY HISTORIA 135

¿Y SI... LINDBERGH HUBIESE SIDO ELEGIDO PRESIDENTE DE EE UU EN 1940?
Stalin habría conquistado
Europa en 1946
El primer gran héroe americano no solo era contrario a la entrada de
Estados Unidos en la II Guerra Mundial, sino que sus simpatías políti-
cas se inclinaban peligrosamente hacia la Alemania nacionalsocialista.
JOSÉ PARDINA
F
ue el primer ídolo mediático del siglo
XX. En 1927, a los mandos del aero-
plano monomotor Spirit of St. Louis,
el joven Charles Lindbergh  (1902-1974)
cruzó el Atlántico en solitario, de oeste a
este, uniendo América con Europa en un
vuelo sin escalas que enlazó los 6.000 km
que separan Nueva York de París en 33
horas y 32 minutos y le valió la Meda-
lla de Honor del Presidente. Aclamado
como héroe, en 1932, en la cima de su
popularidad, el secuestro y asesinato de
su hijo de 20 meses –“El Crimen del Si-
glo”, según la prensa sensacionalista de la
época– le granjearon la simpatía y com-
pasión del mundo entero.
Tras la tragedia, el as de la aviación e
ingeniero se trasladó a Europa con su
familia para estudiar la organización
de las fuerzas aéreas de varios países; la
Luftwaffe alemana entre otras. De origen
sueco, hijo de un congresista de Detroit
que en 1917 se había opuesto a la entrada
de Estados Unidos en la Primera Guerra
Mundial, a su regreso a Estados Unidos,
en 1939, el joven Charles recorrió el país
como miembro del grupo de presión po-
lítica de extrema derecha America First
Committee participando en mítines con-
tra la intervención norteamericana en
Europa y declarándose ferviente partida-
Marzo-1941
La Ley de Préstamo y Arriendo nunca
habría sido firmada por Lindbergh.
Con este programa del presidente
Roosevelt (derecha), EE UU suministró
alimentos, petróleo y material militar
al Reino Unido, al gobierno de la
Francia Libre, a China y, más tarde, a
la URSS y otras naciones, entre 1941
y agosto de 1945. La ayuda –50.000
millones de dólares– fue
GETTY
prácticamente gratuita.
136 MUY HISTORIA
rio de Adolf Hitler, de la eugenesia y del
aislacionismo estadounidense. En Los
Angeles, identificó ante 30.000 personas
a “las fuerzas que nos quieren empujar a
una guerra que no es nuestra: los britá-
nicos, la administración Roosevelt y los
judíos norteamericanos”.
En su novela La conjura contra Améri-
ca, Philip Roth da un paso más y le hace
participar en la carrera por la Casa Blan-
ca, presentándole a las elecciones de no-
viembre de 1940 y haciéndole vencer en
las urnas a Franklin D. Roosevelt.
La realidad es que Lindbergh nunca llegó
a presentarse, a pesar de las peticiones re-
cibidas por parte del Partido Republicano;
que el viejo Roosevelt derrotó a los aisla-
cionistas con un insólito tercer mandato
que le dio el 54% de los votos. Y que el
Comité América Primero se autodisolvió
tras el bombardeo japonés a Pearl Harbor,
el 7 de diciembre de 1941, y la entrada de
Estados Unidos en la contienda.
Caído en desgracia, durante la Segunda
Guerra Mundial Lindbergh actuó como
técnico de las compañías fabricantes de
aviones y llevó a cabo misiones en el Pa-
cífico Sur y en Europa al servicio de las
fuerzas aéreas estadounidenses, con lo
que logró recuperar algo de su deterio-
GETTY
rada imagen pública. MH
7-diciembre-1941
Tras el ataque a Pearl Harbor,
Lindbergh se habría visto empujado
por la opinión pública de su país a
declarar la guerra a Japón; pero con él
en la Casa Blanca, Hitler nunca habría
declarado la guerra a EE UU, como
hizo el 11 de diciembre. La idea
central de Alemania era dejar fuera de
combate a Inglaterra con el fin de
concentrar todos sus esfuerzos en la
guerra contra la URSS.

6-junio-1944
Con toda probabilidad, si EE UU no
hubiera entrado en la guerra, el Día D –
desembarco de Normandía– no habría
tenido lugar. Tal vez, sólo tal vez, el
Reino Unido hubiera resistido la
invasión nazi pero, tras la victoria
soviética en Stalingrado, las tropas del
general Zhúkov habrían aplastado a la
Wehrmacht y llegado hasta el Canal de
La Mancha (foto). ¿Y quizás habrían
GETTY
invadido la España de Franco?
20 DE MAYO, 1927.
LONG ISLAND, NUEVA
YORK. Un Lindbergh de
25 años posa ante su
monomotor Ryan NYP
antes de emprender su
histórico vuelo.
1945-1950
Un nuevo orden totalitario se habría
establecido en Europa, no bajo la
esvástica; pero sí a la sombra de la hoz
y el martillo. Las tensiones entre el
Reino Unido de un Churchill tan
furibundamente antinazi como
anticomunista y la Unión de Repúblicas
Soviéticas Europeas habría
desembocado en una guerra nada fría
pero, ahora sí, mundial. Con la
participación de Estados Unidos.
MUY HISTORIA 137
PANORAMA

OBRA SOCIAL LA CAIXA

INTERNATIONAL CENTER OF PHOTOGRAPHY

FOTOGRAFÍA

Robert Capa a
todo color
El Centro CaixaForum Sevilla ofrece una recopilación de
las instantáneas más emblemáticas que el mítico fotógrafo
capturó en color, algunas de ellas nunca publicadas antes.

M
Robert Capa en color muestra una faceta apenas
conocida del mítico fotógrafo de guerra.
undialmente reconocido como uno de los fotoperiodistas más im-
portantes de la historia, Robert Capa (1913-1954) basó su gran éxi-
to en las fotografías de guerra. Sus imágenes más conocidas están
en su mayoría en blanco y negro y establecieron nuevos estándares para
la fotografía bélica. Cubriendo la guerra chino-japonesa en 1938, Capa se
inició en la fotografía en color y desde ese momento decidió trabajar en ese
nuevo formato, mucho antes de que se generalizase entre otros fotoperio-
distas. Ahora, en colaboración con el International Center of Photography,
CaixaForum Sevilla exhibe hasta el 13 de mayo de 2018 instantáneas de
personajes como Picasso, Hemingway, Ava Gardner o Truman Capote.

FESTIVAL DE CINE
JUAN PATIÑO HERRÁIZ

DOCUMENTAMADRID LLEGA
A SU 15ª EDICIÓN EN 2018
CINETECA (NAVES DEL MATADERO) / AYUNTAMIENTO DE MADRID.
POR ALFREDO SEPÚLVEDA

El Festival Internacional de Cine Documental celebra su edición número

15 con el firme objetivo de acercarse al documental no solo por la varie-
dad de temáticas que aborda, sino también por la certeza de encontrar
en él propuestas cinematográficas extraordinarias. Este género es el
gran protagonista de un evento que se celebrará en la Cineteca del 3 al
13 de mayo de 2018. Durante el mismo se va a proyectar una selección
de los mejores trabajos de no ficción realizados en la última temporada
alrededor del mundo y no estrenados en España. La Sección Interna- La convocatoria de un público variado y creciente que
cional está abierta a las nuevas apuestas estéticas, la experimentación quiere asomarse al documental sigue siendo el
y el cuestionamiento de géneros y lenguajes audiovisuales. principal objetivo de DocumentaMadrid en 2018.

138 MUY HISTORIA

LIBRO
Increíbles ingenios
mecánicos y
SANTOS JULIÁ Y grandes máquinas,

BIBLIOTECA NACIONAL DE ESPAÑA

SU VISIÓN DE LA
TRANSICIÓN
PREMIO FRANCISCO UMBRAL
2017 AL LIBRO DEL AÑO. Transi-
ción. Historia de una política española
(1937-2017), editado por Galaxia Gu-
tenberg, ha sido el libro galardonado
en la séptima convocatoria del pre-
mio; es la primera vez que este recae
en un ensayo histórico. En palabras
del propio jurado, “estamos ante un
excelente ensayo que muestra de ma-
nera minuciosa y documentada la lar-
ga marcha de la sociedad española
hacia la reconciliación”.
como el Artificio de
Toledo, fueron
algunos de los
espectaculares
logros de Turriano.
HISTORIA Y CIENCIA
“JUANELO TURRIANO,
UN GENIO DEL RENACIMIENTO”
BIBLIOTECA NACIONAL DE ESPAÑA (MADRID). HASTA EL 6 DE MAYO DE 2018.
Esta muestra quiere acercar al público la figura de Juanelo Turriano (1500-
1585), una de las personalidades más emblemáticas del panorama técnico-
científico renacentista. A su vez, se narra uno de los períodos de mayor es-
plendor y riqueza de la historia de Cremona (Italia), su ciudad natal, así co-
mo su apertura al mundo bajo el poder de Carlos V y Felipe II. Turriano fue
relojero, ingeniero y matemático en la Corte española entre los años 1547 y
1585, cuatro décadas en las que realizó los más increíbles ingenios mecá-
nicos, innovando en ámbitos fundamentales de la investigación mecánica
de la época. El montaje expositivo recorre la biografía del personaje me-
diante una selección de documentos, libros y obras de arte.

FUNDACIÓN CANAL
HISTORIA DEL ARTE

TOULOUSE-LAUTREC Y
LOS CARTELES DE LA
BELLE ÉPOQUE
FUNDACIÓN CANAL (MADRID). HASTA EL 6 DE MAYO DE 2018.
Por primera vez llega a nuestro país una de las dos únicas co-
lecciones completas que existen en el mundo de los carteles
creados por Toulouse-Lautrec. Este pintor destacó, entre mu-
chas otras facetas, por elevar el cartel a la categoría de obra
de arte, sin obviar por ello su función publicitaria. La Fundación
Canal alberga la muestra Toulouse-Lautrec y los placeres de la
Belle Époque, que profundiza en su labor de cartelista a través
de 65 obras entre las cuales figura la colección de 33 carteles
del propio artista, procedente del Musée d’Ixelles de Bruse-
las. Además, se exhiben trabajos de otros pintores coetáneos y
maestros del cartel como Alphonse Mucha o Jules Chéret.

Uno de los míticos carteles

de Toulouse-Lautrec para el
Moulin Rouge de París.
 FEMINISMO

ASC
Lo que parecía
una verdad
consolidada, que “SUPERMUJERES
los británicos han
tenido siempre la SUPERINVENTORAS”
piel blanca, ahora LUNWERG EDITORES. De la mano de
ya no está claro. la escritora e ilustradora Sandra Uve,
nos llega un interesantísimo homenaje
a más de 90 mujeres científicas e in-
ventoras. La autora bucea en la histo-
ria de las patentes y los inventos que
han transformado nuestras vidas en
un mundo aparentemente masculino,
pero con una muy importante presen-
cia femenina no siempre reconocida.
Mujeres como Marie Curie, Ada Love-
lace, Martha Coston o Margarita Salas
tuvieron ideas brillantes y, muchas ve-
ces a contracorriente, lograron paten-
tar sus inventos y también conquistar
su libertad física e intelectual.

ARQUEOLOGÍA
LA RECONSTRUCCIÓN FACIAL
DEL HOMBRE DE CHEDDAR
UNIVERSITY COLLEGE (LON-
DRES) / MUSEO DE HISTORIA
NATURAL DE INGLATERRA. Ex-
pertos de ambas instituciones
han presentado los resultados de
un estudio sobre el Hombre de
Cheddar, un homínido fósil halla-
do al suroeste del país que es el
más antiguo desenterrado nunca
en las Islas Británicas. La repro-
ducción de sus rasgos físicos ha
LUNWERG EDITORES
arrojado resultados sorprenden-
tes: entre ellos, el color oscuro
de la piel, el pelo rizado y los ojos
azules. Ello ha sido posible gra-
cias a los restos de ADN hallados
en la oreja de este hombre del
Mesolítico (hace 10.000 años);
mediante un escáner de alta tec-
nología, se ha podido reproducir
su rostro al detalle y de manera
tridimensional.

La obra resalta a las grandes inventoras que

nunca aparecieron en los libros escolares.

EFEMÉRIDES
AHU

4 DE ABRIL DE 1968 6 DE ABRIL DE 1483

Martin Luther King era asesinado por un Nace en Urbino (Italia) Rafael Sanzio,
segregacionista blanco en el balcón del pintor y arquitecto del Renacimiento ita-
Lorraine Motel de Memphis. El magnicidio liano. Considerado uno de los grandes
provocó una oleada de motines raciales genios de la historia del arte, desde la
en numerosas ciudades de EE UU, que niñez demostró una habilidad muy pre-
conllevaron la intervención de la Guardia coz para la pintura en los varios talle-
Nacional. El presidente Johnson declaró res donde se formó. Su primer encargo
un día de luto nacional, el primero en la oficial lo obtendría a los 25 años con la
historia para un hombre afroamericano. decoración de las Estancias Vaticanas.

140 MUY HISTORIA

SERIE

WARHORSE STUDIOS
LLEGA “THE TERROR” EL 3 DE ABRIL
CANAL AMC. El estreno de la nueva serie producida por Ridley Scott sobre la fallida
expedición ártica de Franklin en el siglo XIX será el 3 de abril de 2018 en el canal AMC.
Compuesta de diez episodios, está protagonizada por Jared Harris (Mad Men), Tobias
Menzies (Outlander) y Ciarán Hinds (Juego de tronos), entre otros. Inspirada en hechos
reales, narra el peligroso viaje por territorio inexplorado de la tripulación de John Franklin
en su búsqueda del Paso del Noroeste. The Terror muestra a un grupo de hombres des-
esperados por sobrevivir que han de enfrentarse a los elementos y a ellos mismos.

AMC ESPAÑA
John Franklin,
oficial de la
Armada Real
británica, se
perdió con su
tripulación
en el Ártico
en 1845.

VIDEOJUEGO

EXPOSICIÓN
CARLOS I, EL REY COLECCIONISTA
ROYAL ACADEMY (LONDRES).
La prestigiosa institución inglesa cele-
bra una gran exposición que explora
la faceta de coleccionista de arte del
monarca Carlos I de Inglaterra (1600-
1649). Para la ocasión se han reunido
más de 90 obras, cedidas por diver-
sas instituciones inglesas e interna-
cionales, que recuperan gran parte de
la colección que atesoró durante su
vida, ya que después de su ejecución
este formidable tesoro fue puesto a
subasta por el gobierno y acabó dise-
minado por toda Europa. Ahora –has-
ta el 15 de abril de 2018– tenemos la
oportunidad de poder verlas de nue-
vo juntas, en una magnífica selección
que incluye artistas como Van Dyck,
Rubens, Holbein, Durero o Tiziano.
24 DE ABRIL DE 1898
Hace 120 años que España rechaza-
ba el ultimátum de Estados Unidos
que le exigía retirarse de la isla de Cu-
ba. Después de la explosión y hundi-
miento del acorazado Maine, el país
norteamericano acusó a España y es-
ta negó cualquier vinculación con el
accidente, declarándole la guerra en
caso de invasión de sus territorios.
“KINGDOM
COME
DELIVERANCE”
ROYAL ACADEMY, LONDON
WARHORSE STUDIOS.
El modesto estudio checo
ha presentado su nuevo pro-
yecto: se trata de Kingdom
Come Deliverance, un ambi-
cioso juego de rol de mun-
do abierto. El título tiene una
ambientación histórica que
es de lo mejor que se ha vis-
to en los últimos años. Cen-
trado en la Baja Edad Media,
nos traslada a 1403 y a los
territorios de Bohemia den-
tro del Sacro Imperio Roma-
no Germánico. El juego na-
rra una historia de venganza
Carlos I pasó a la Historia por su ejecución a que es un relato de ficción,
manos de los partidarios del Parlamento. pero que se desarrolla en un
contexto histórico con per-
sonajes y guerras totalmente
reales, lo que lo dota de una
26 DE ABRIL DE 1937 inmersión increíble. La juga-
En el transcurso de la Guerra Civil es- bilidad se basa en la primera
pañola, la Legión Cóndor alemana y la persona y su característica
Aviación Legionaria italiana bombar- principal es el gran realismo
deaban la ciudad de Guernica. El ban- en todos sus apartados. Des-
do nacional continuaba con los bom- taca el de combate, en el que
bardeos sobre poblaciones civiles ya aspectos como el cansancio,
iniciados en Madrid y Durango. El ata- nuestras habilidades o las di-
que tuvo una gran carga simbólica, al ferentes armas y armaduras
ser la ciudad de los fueros vascos. jugarán un papel clave.

MUY HISTORIA 141

 PHOTOAISA
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Facebook

LA HISTORIA, A DEBATE
En el presente número analizamos a fondo un proceso histórico fasci-
nante como fueron las Cruzadas. En plena Edad Media, una serie de re-
yes cristianos se aventuraron en la misión de reconquistar Tierra Santa
para Occidente. ¿Crees que las motivaciones religiosas fueron las ver- Ya somos más de 261.905 fans
daderamente importantes en esta empresa?
¿Todavía no te has unido a la comunidad de
La fe religiosa era muy intensa en esos años, y poder recuperar MUY HISTORIA en Facebook?
SÍ Jerusalén para la Cristiandad fue un aliciente muy poderoso. Ya contamos con más de 261.905 fans que si-
guen a diario todas las novedades curiosida-
NO Lafueron
justificación era religiosa, pero los verdaderos intereses
políticos y económicos y de conquista territorial. des publicadas. ¡Agréganos!

RESULTADOS DEL MES ANTERIOR

¿Crees que la búsqueda de
riqueza o fama fue lo único que
impulsó a los aventureros?
SÍ: 48% NO: 52%
Vuestros comentarios:
No fue la única causa, pero seguro que
Twitter
fue la más decisiva para que se deci-
dieran a correr semejantes riesgos.

LA BITÁCORA DE HISTORIA
En la recomendación de este mes la temática es la Historia del Ar-
te: hablamos de la bitácora tom-historiadelarte.blogspot.com.
es, que nos ofrece una abrumadora cantidad de contenidos rela-
cionados con el mundo del arte. Su autor es Tom Pérez, un profe-
sor de Secundaria del IES Victoria Kent de Elche, y como no podía
ser de otra manera el blog está orientado a los contenidos que se
imparten en la materia de Historia del Arte en Bachillerato. Pero Síguenos en @muyinteresante
eso no impide que cualquier apasionado de esta materia pueda
Cada día, las últimas noticias sobre descubri-
disfrutar con este blog, ya que la cantidad, calidad y variedad de
mientos arqueológicos, aniversarios históricos
sus entradas hacen de esta página una lectura imprescindible.
y recomendaciones de exposiciones y libros de
Historia. ¡Ya hemos superado los 8.391.931 se-
guidores en @muyinteresante!
FE DE ERRATAS
Pedimos disculpas a nuestros lectores por una errata aparecida en el
PARTICIPA EN LA COMUNIDAD MUY*
número 97 de MUY HISTORIA, dedicado a la vuelta al mundo de El- Contáctanos en la dirección
cano y Magallanes y los viajes de otros grandes exploradores. En la muyhistoriaweb@zinetmedia.es
página 51, en el artículo dedicado a Marco Polo y dentro del recua- o a través de nuestras redes sociales.
dro “Lo que el veneciano no trajo de Oriente”, se menciona la bata- (*) El autor garantiza que el material es de su propiedad.
MUY HISTORIA declina cualquier responsabilidad
lla de Niebla en 1262 y se atribuye erróneamente esta población a la
derivada del uso del material recibido.
provincia de Huesca, cuando realmente pertenece a la de Huelva.

142 MUY HISTORIA

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HISTORIA EN EL ARTE

La Mona Lisa de Austria

Analizamos una obra de Gustav Klimt, Retrato de Adele Bloch-Bauer I,
que acabó en manos del Tercer Reich durante la Segunda Guerra Mundial.
Seis décadas después, fue recuperada por su auténtica propietaria.
MARÍA FERNÁNDEZ REI

C
uando el millonario coleccionis-
ta Ronald Lauder, cofundador y
presidente de la Neue Galerie de
Nueva York, adquirió en 2006 el famoso
Retrato de Adele Bloch-Bauer I, reconoció
estar frente a un capítulo de la Historia del
siglo XX. No se equivocaba. Esta pintura
modernista –que retrata a una mujer culta
de una prominente familia judía austría-
ca– traslada a los años de la Belle Époque,
a principios del siglo XX. Pero también se
vincula con la Segunda Guerra Mundial,
la embestida nazi y la expoliación de obras
de arte a familias de origen judío.
En 1938, cuando los nazis invadieron Aus-
tria, obligaron al empresario y mecenas de
las artes Ferdinand Bloch, viudo de la mo-
delo del retrato, Adele Bloch-Bauer (falleci-
da de meningitis en 1925), a dejar Viena y
exiliarse en Suiza. Confiscaron su enorme
fortuna y su extraordinaria colección de ar-
te, que incluía cinco pinturas de Klimt: dos
retratos de Adele y tres paisajes.
Estado de Austria, que exhibía el cuadro en
su Galería Belvedere convertido en un ico-
no para los austríacos, que no sabían quién
era la hermosa mujer retratada.
LA OBRA, A JUICIO
El abogado E. Randol Schoenberg coman-
dó una batalla judicial para que le devol-
vieran el retrato a su descendiente, y Alt-
mann ganó el juicio. El episodio inspira el
film La dama de oro (Simon Curtis, 2015),
protagonizado por Helen Mirren y Ryan
Reynolds, y, aunque Altmann decidió ven-
der la obra por los elevados impuestos que
debía pagar, supuso una reconciliación con
la verdad artística e histórica. MH

ICONO DE LOS AUSTRÍACOS

Por su extraordinario valor artístico y fami-
liar, Retrato de Adele Bloch-Bauer I (1907)
impulsó un duro juicio entablado por la
sobrina de Bloch, Maria Altmann (1916-
2011), refugiada judía en EE UU, contra el

Detalles del cuadro

Gustav Klimt (1862-1918), uno de los artistas
austríacos más importantes de finales del si-
glo XIX, desarrolló su propio lenguaje artísti-
co creando paisajes exuberantes y retratos en
colores vibrantes, con elementos decorativos
y matices dorados. En su obra predomina el
simbolismo a través del cuerpo femenino. De-
safiando los prejuicios de su época, Klimt ex-
ploró la sexualidad femenina creando mujeres
misteriosas, estilizadas, enigmáticas y, sobre
todo, eróticas.
1. El collar de oro y diamantes representado en
el cuadro acabó en el joyero de Emmy Göring,
la esposa del jerarca nazi Hermann Göring, cu-
yos descendientes, sin embargo, dijeron desco-
nocer la existencia de esta joya.
2. La silueta estilizada de la joven Adele es una
característica recurrente en las figuras femeninas
de la obra de Klimt.
3. La utilización de fulgurantes capas de oro,
plata y óleo concede al cuadro una cualidad casi
de orfebrería. Por ello, fue renombrado como La
dama de oro por el gobierno nazi.
4. El brazalete fue, junto con el collar, requisado
por la Gestapo en 1938. Un año antes, el viudo
de Adele le había regalado ambas joyas a su so-
brina Maria Altman el día de su boda.

144 MUY HISTORIA

 1
3

Ficha técnica
Título: Retrato de Adele
Bloch-Bauer I
Autor: Gustav Klimt
Estilo: Modernismo
Fecha: 1907
Técnica: Óleo y oro sobre tela
Dimensiones: 138 x 138 cm
Localización: Neue Galerie,
Nueva York (Estados Unidos)
PRÓXIMO NÚMERO

1938, al borde de la
II Guerra Mundial Consejero Editorial José Pardina (jpardina@zinetmedia.es)

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Directora Palma Lagunilla (plagunilla@zinetmedia.es)

REDACCIÓN
Redacción María Fernández Rei (mfernandez@zinetmedia.
es), Nacho Otero (iotero@zinetmedia.es). Documentación
gráfica Iria Pena (ipena@zinetmedia.es). Secretaria
Julia Gordo (jgordo@zinetmedia.es).
Editores online María Victoria González (mvgonzalez@
zinetmedia.es), Laura Marcos Mateos (lmarcos@zinetmedia.
es), Sarah Romero (ladymoon@gmail.com).
Colaboran en este número: Carlos Aguilera, Arturo
Asensio, Rodrigo Brunori, Cristian Campos, Fernando
Cohnen, José Luis Corral, Beatriz González, Juan
Antonio Guerrero, Laura Manzanera, José Ángel Martos,
Roberto Piorno, Alberto Porlan, Alfredo Sepúlveda.

DEPARTAMENTO CREATIVO
Jefe de Departamento Eduardo Román
Jefes de Diseño María Somonte, Cristina Martín, Luis
Miguel González, Juan de la Rosa, Mónica Ibaibarriaga,
Jaky González, Sara Calavia
DE LA ANSCHLUSS A LA CRISIS DE LOS SUDETES. En la foto, Hitler es Diseñadores Óscar Álvarez, Abel Cuevas, Juan Elvira,
Marga Esteban, Daniel Montero, Esther García, Javier
aclamado por los austríacos de Braunau el 12 de marzo de 1938. La anexión de Vicente
Austria al Reich –Anschluss– fue la primera invasión nazi; le siguió la de los
Sudetes (Checoslovaquia), en octubre. De ambas nos ocupamos en el Dossier. EVENTOS Y RRPP
Responsable Inés Pérez (iperez@zinetmedia.es)
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REDACCIÓN EN MADRID
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Consejera Delegada Marta Ariño

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bélica mundial y ayudó a Franco con medios y Barcelona. Tel.: 93 240 10 00. Directora de Publicidad Mery
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del nazismo en las democracias occidentales.
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MUNDIAL DE FRANCIA: LA GUERRA DEL FÚTBOL Depósito legal: M-35196-2005. Depósito legal Mini: M-10757-2015.
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Esta publicación es miembro de la Asociación de Revistas de

LA NOCHE DE LOS CRISTALES ROTOS
El 9 de noviembre de 1938, una ola de linchamientos, asesinatos y saqueos
contra los judíos de Alemania y Austria fue el primer paso hacia el Holocausto.
Información (ARI), tiene controladas sus ventas por la Oficina de
la Justificación de la Difusión (OJD) y su audiencia por el Estudio
General de Medios (EGM).

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