Vous êtes sur la page 1sur 7

UNIVERSIDAD NACIONAL DE

TRUJILLO

BIOLOGIA PESQUERA

CURSO: CONTAMINACIÓN

DOCENTES:

 YWANAGA REH GUTAVO

CICLO: VII

TEMA: ENSAYO SOBRE CONSUMO

ALUMNA:
CASTILLO DIAZ ANGIE ALESSANDRA

TRUJILLO – PERÚ
2019
INTRODUCCIÓN

La vida se nos ha facilitado desde inicios de nuestra era; recuerdo que a los 10 años de
edad año 2007 mi vida era completamente alejada de la tecnología, todo era simplemente
sentarse a conversar con la familia y salir a jugar con los amigos ni bien salía el sol,
definitivamente algo pasó ; la conectividad como le llaman a la importancia de tener un
teléfono aumentó, se hizo cada día más parte de cada uno de nosotros y desde ese
entonces nadie tiene tiempo para nada, dicen que se nos ha facilitado todo y es cierto pero,
vivimos una vida donde la principal fuente de recursos de todo lo que tenemos,
simplemente esta en destrucción y lo único que hacemos es exigir más, somos parte de
la naturaleza aunque nuestro papel en la vida es destruir lo que está a nuestro alrededor
por motivos que aún no terminamos de formular. Las cosas que nosotros utilizamos
provienen a través de un sistema que es conocido como “LA ECONOMIA DE LOS
MATERIALES”, existen solamente cinco pasos sencillos en este sistema y son los
siguientes: Extracción, Producción, Distribución, Consumo y Descarte. Esta economía es
simplemente la fuerza motriz de las economías de primer mundo; entre ellas podemos
mencionar a la economía de Estados Unidos de Norteamérica, que después de la segunda
guerra mundial, este tipo de economía tomo auge; El nombre de esta economía es debido
a lo económico que salen las materias primas, estas materias primas son compradas en
países tercer mundistas. Para que esta economía tenga mucho movimiento existe la
comercialización y venta de los productos pero esto causa el agotamiento de los recursos;
y en nuestro planeta Tierra existen recursos renovables y no renovables, lamentablemente
nosotros los seres humanos utilizamos la mayoría de los recursos no renovables como
materia prima y aquí es donde nosotros entramos a destruir todo lo que a nuestro alrededor
tenemos. Somos seres humanos consumistas, aunque nosotros no optamos por serlos si
no al contrario la televisión y otros medios de difusión nos han enseñado a serlo o mejor
dicho nos han obligado a ser consumistas, ya que si no lo somos no estamos en lo que
nosotros conocemos como la moda.

JUSTIFICACIÓN

La justificación de este ensayo es profundizar en la vida que estamos viviendo hoy, como
consumidores y no simplemente para los países consumistas (primer mundo), sino
también para los países donde se extrae la materia prima también hagan crear conciencia
en sí mismos (tercer mundo).
“El crecimiento del planeta ha estado basado en la creencia de que gastar de todo, sin
límite, era posible e incluso necesario; en el mundo rico, malgastando, en el mundo pobre,
sin aportar nada a cambio. Fue posible porque ese estado de bienestar, ese ir-a-más, nos
hizo creer que con nuestras creaciones, nuestra tecnología y nuestra ingeniería financiera
sería posible compensar cualquier desequilibrio. Pero cuando la deuda se ha hecho
físicamente insostenible y la capacidad de absorber bienes de consumo se ha agotado,
nuestro sistema ha encarado una crisis” (Niño Becerra, 2010: 163).

OBJETIVO

Como objetivo general marcado en este ensayo es, tener conciencia sobre los productos
que compramos, que sepamos de donde son hechos, que materiales fueron utilizados en
la elaboración de este producto. Y que no seamos seres del consumismo ya que siendo
este tipo de personas llevaremos a destruir todos nuestros recursos en muy poco tiempo.
Y llevaremos a la civilización humana a una perdida completa de los recursos humanos
y si ya las cosas están color hormiga, vendrá lo peor.

MARCO TEÓRICO

ECONOMÍA DE MATERIALES Y CONSUMO

Extracción

El punto clave sobre la extracción es que estamos agotando nuestros recursos. La razón
es simplemente que estamos utilizando muchas cosas que no son en realidad necesarias.
Esta extracción y degradación nos ha hecho alcanzar niveles de deforestación inauditos
en los que se menciona que 80% de los bosques originales del planeta están agotados, que
cerca de 2000 árboles son talados por minuto en las amazonas. Esta fase se basa en:

• La explotación de recursos naturales

• El agotamiento de los recursos naturales

• La desocupación de los empleados que viven en áreas de extracción, tales como países
del tercer mundo.
Producción

Se utiliza energía para mezclar químicos tóxicos con los recursos naturales para obtener
productos contaminados. Este proceso contamina el medio ambiente ya que las fábricas
liberan gases tóxicos y crean desechos tóxicos. Existen más de 100 mil químicos
sintéticos. Sólo unos cuantos han sido probados por su impacto sobre la salud. Los
trabajadores de las fábricas son los que más toxinas reciben, como:

• Carcinógenos

• Toxinas reproductivas

• Neurotoxinas

Distribución

Las metas de esta fase son:

1. Conservar los precios bajos

2. Mantener a las personas comprando

3. Vender el inventario lo más rápido posible En realidad, nosotros no pagamos el precio


real de los productos. Lo pagan las personas que pierden su espacio de recursos naturales,
pierden su aire limpio y aumentan las tasas de enfermedades, etc.

Consumo

El consumo, como nuevo mito tribal, ha llegado a ser la moral de nuestro mundo actual.
Está destruyendo las bases del ser humano, es decir, el equilibrio entre las raíces
mitológicas y el mundo del logos que, desde los griegos, mantuvo el pensamiento
europeo. Nuestra sociedad se equilibra buscando apoyo en el consumo y, sobre todo, la
culpa la tiene principalmente la televisión, un mundo que nos amenaza a todos. La palabra
consumismo proviene del latín <> que significa gastar o destruir, y de la palabra ismo del
latín ismus que es el sustantivo de acción.
DESARROLLO

Siempre ha habido ricos, al igual que pobres, pero en relación con los demás, hoy son
más ricos y más ostentosos que en cualquier otro momento que recordemos. Es fácil
comprender y describir los privilegios privados. Lo que resulta más difícil es transmitir
el abismo de miseria pública en que hemos caído” (Judt: 2010: 25).

Con la expansión del consumo por distintos escalones sociales, esta realidad
ejemplificada con la falda y el vestido se observa también a niveles de mucha menos
opulencia y riqueza. En la misma clase media de la sociedad (incluso en algunos sectores
de la clase baja) ya observamos los mismos comportamientos entre personas que, aunque
son social y económicamente parecidos, pretenden diferenciarse a través de los productos
que consumen.

Así, el joven de barrio que tiene una moto más grande es mejor que el que la tiene más
pequeña, o el que puede llevar pantalones de Levi’s es más que el que lleva un pantalón
de chándal. También es mejor tener el último modelo de gafas de sol, y llevar un teléfono
móvil de gran tamaño.

Así pues, una de las funciones del consumo es proporcionar al individuo formas de
distinguirse de otros grupos de distinto nivel social. Las empresas y las marcas lo saben,
y ofertan sus productos como exclusivos, punteros e inigualables. Ante esos astutos
anuncios publicitarios, es fácil rendirse a la tentación de ser la chica o el chico más
exclusivo, puntero e inigualable del barrio.

Lo curioso es que, en el afán de distinguirse de los demás mediante la compra de objetos


y productos aparentemente únicos, las personas, en esta sociedad actual, caen en la
paradójica situación de que cada vez son más parecidas entre sí.

Con el consumo de masas desenfrenado se avanza hacia una progresiva pérdida de


identidad personal, ya que los ciudadanos (que en realidad ya no son ‘personas’, sino
‘consumidores’) responden ante modelos de consumo idealizados mediante las efectivas
técnicas de marketing. Es decir, hay un gran número de personas que consumen
sintiéndose especiales y que realmente forman parte de un mismo grupo social, en el que
todos los individuos tienen un comportamiento y una cultura similar.

El consumidor de clase media español tiene los mismos hábitos que el consumidor de
clase media italiano, y ambos se parecen cada vez más a sus semejantes brasileños,
coreanos o saudíes. Todos ellos consumen las mismas marcas de ropa, escuchan las
canciones de los mismos ídolos juveniles, llevan en las orejas los mismos cascos de
música, utilizan los mismos teléfonos móviles y ven las mismas películas en el cine.

La globalización cultural puede considerarse en realidad una occidentalización. Aun


sumido en crisis económicas, políticas y sociales, Occidente sigue siendo el centro del
mundo, muy especialmente en lo que a cultura y consumo se refiere. Es en Occidente donde
nacen las marcas y las empresas que venden sus productos alrededor del mundo.

Regresando a la homogeneización que fomenta el hecho de consumir masivamente, hay


que añadir otro apunte interesante: el consumo connota socialización. En la medida que
un individuo se reconoce con determinadas marcas, se reconoce con los otros
consumidores de esas marcas y se distingue de otros que no son como él.

El cliente de una marca de gafas de sol tenderá a encontrar más afinidad con las personas
que lleven esas gafas, ya que el consumo forma parte de la cultura, y en esta sociedad
actual todos aquellos que son iguales en sus hábitos de consumo pueden considerarse
también iguales en su cultura. Así pues, se crean culturas nuevas a raíz de los productos
que se consumen (principalmente por el tipo de prendas que se visten o el tipo de música
que se escucha).

Por otra parte, el consumo, además de atender a necesidades básicas, atiende a lo


aspiracional. Las personas quieren ser algo más. Y eso no se consigue usando siempre los
mismos pantalones ni teniendo siempre el mismo televisor. Siempre existe la posibilidad
de hacerse con un producto nuevo y mejor, y, como existe la posibilidad, existe también
el deseo.

La sociedad se expresa a través del consumo. Como ya hemos dicho no basta con cubrir
una necesidad. Actualmente con el consumo se deben conseguir otro tipo de beneficios,
como el reconocimiento en un grupo social.

Si se tiene sed, se puede consumir agua, pero hay muchas más opciones que el agua para
cubrir esa necesidad. El mercado te ofrece cientos de bebidas y refrescos. Aunque son
mucho más caros que el agua, ésta se torna un bien demasiado simple y sencillo como
para consumirlo en público. Es mejor comprar una lata de un refresco que transmita a los
demás lo activo, joven y moderno que uno es. El agua no transmite ningún valor. Las
bebidas comerciales sí.
Así, hemos llegado a convertirnos en una sociedad materialista, consumista y muy
competitiva. La competitividad tiene su reflejo también en el consumo, ya que el hecho
de comprar cada año un teléfono móvil o un bolso nuevos no responde a una necesidad
real, sino a un deseo de ser mejor (o aparentarlo) en este mundo en el que vivimos. Aquel
que sólo tiene un abrigo, o que vive en un piso pudiendo vivir en un chalet, es considerado
como un perdedor.

Porque es mucho mejor tener un armario lleno de abrigos y chaquetas para poder llevar
uno distinto cada día. Es mejor tener dos coches que uno. Es mejor cambiar el teléfono
por el último modelo, que vivir siempre con el mismo móvil. Es mejor volver con bolsas
del centro comercial, que volver con las manos vacías. Es mejor tener muchas cosas que
tener tan sólo las suficientes.

El que no consume no está disfrutando la vida al completo porque, hoy en día, vivir es
consumir.

CONCLUSION

Cito lo que Victor Lebow dijo en 1955: "Nuestra economía enormemente productiva... pide que
hagamos del consumo nuestra forma de vida, que convirtamos la compra y uso de los bienes en
un ritual, que busquemos nuestra satisfacción espiritual, nuestra satisfacción del ego, en
consumo... nosotros necesitamos cosas consumidas, quemadas, reemplazadas y descartadas a
paso acelerado."

Como conclusión nosotros los seres humanos tenemos que tener en cuenta muchos factores
propios de nuestra organización, de nuestra vida cotidiana, tenemos que cambiar nuestro
estereotipo no ser presa de todo el marketing que hay en el medio; empezando por una
pregunta que nadie quiere oír; ¿Por qué cambiaos las bombillas de luz para ahorrar y no
contaminar y entonces; porque no dejamos de comer carne si es la principal fuente de
contaminación y causa de perdida de diversidad biológica en la amazonia ¿ porque no queremos
saber que tenemos que hacer algo, queremos un mundo mejor pero no hacemos nada y cómo
podemos exigirle al gobierno que deje de apoyar a las transnacionales, a los corporativos que lo
que estas corporaciones hacen es acabar con el medio ambiente de una manera desenfrenada,
sin pagarle a la gente de esa tierra si no al contrario ellos abusan al ver que la mayoría de estas
personas no tienen empleo, empleándolas con muy pocas remuneraciones.

Vous aimerez peut-être aussi