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La persona:

La filosofía se ha interesado siempre en el hombre, en la naturaleza


humana en sentido universal, es decir, en aquello que puede decirse de todos
los hombres, de todos los tiempos, porque es esencial y es necesario estudiar
a la persona.
Desde la concepción global de las vivencias y experiencias, internas y
externas el sujeto se entiende como totalidad en la cual abarca los aspectos
genéticos, biológicos, cognitivos, afectivos y sociales, y se descubre el Yo en su
sentido propio.(Aguilar, 2001: 11).

Nos dice que la persona y su desarrollo desde la perspectiva global nos


expresa lo siguiente:

“Desde un punto de vista teórico, la psicología del niño ha de considerarse como el


estudio de un sector particular de la embriogènesis general, que se prosigue después
del nacimiento, y que engloba todo crecimiento, orgánico y mental, hasta llegar a ese
estado de equilibrio relativo que constituye el nivel adulto. (Aguilar, 2001:11)”.

Pero también incluyen los aspectos afectivos y emocionales de las personas


por la importancia que tiene la primera infancia como periodo critico, ya que en
este periodo en el que se establecen lazos afectivos, emocionales y sociales
crean vínculos de apego, es muy importante el apoyo de la familia y con los
iguales para su desarrollo como persona (Aguilar, 2001: 12).

Hablar de persona como fundamento de la educación integral es una tarea


que llama a la reflexión y meditación más profunda. Estamos ante ella como un
ser privilegiado, extraño, original, inédito.

Estas condiciones manifiestan un peculiar estar en el mundo, como “la


criatura más perfecta de toda la naturaleza “(Tomas de Aquino, 1990:23).
La educación se realiza en la persona humana como medio para lograr
su perfeccionamiento. Esta educación parte de la esencia del hombre como
unidad de cuerpo y alma racional y es el poder de inteligencia que lo distingue
de aquellos seres vivientes que sólo poseen vida vegetativa.
El hombre es una unidad. Está compuesto de alma sustancia incorpórea
que le otorga la vida espiritual, y de cuerpo, del que obtienen su forma,
apariencia física y caracteres biológicos.
La persona es sinónimo de individuo humano, tiene la capacidad para
ocultar las vicisitudes de su vida interior, sabe disimular sus conocimientos y
sus apetitos, sus ignorancias.
Ser persona es, desde luego, un privilegio, pero al mismo tiempo es un
proyecto que se debe realizar, el modo de ser persona no es una conquista
triunfante y continuamente gozosa, sino un proceso de lucha, esfuerzo y
riesgo (García Hoz,1981:23).
La persona humana tiene la idea de la perfección inscrita en su noción
misma y su realización, ya que la persona y el hecho de que cada hombre es
una realización personal imperfecta proyectada a la perfección pura, a lo que
refiere el autor es que persona, tiene características, capacidades, virtudes,
cualidades, inteligencia, por lo que el hombre es perfectible, tratando de
alcanzar la perfección.
La persona es algo valioso que no solo distingue al individuo humano
que se encuentra por encima de la escala del animal, las personas tienen
dominio de sus actos, lo refuerza su individualidad. (García Hoz Víctor,1989).
Es la persona la clave del proyecto, porque al ayudarla a crecer en su
intimidad, automáticamente mejoramos las relaciones en la familia y por ende
en la comunidad.

La persona es un ser humano, único e irrepetible, con sentimientos,


capacidades, virtudes, cualidades, defectos, limitantes. Una persona vale por
su esencia y no por su presencia.

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