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a EDICIÓN
EL SISTEMA
HUMANO
UNA PERSPECTIVA
ANATÓMICA
JOHN A. KIERNAN
10 El cerebelo 157
11 El diencéfalo 173
-
vii
índice de capítulos
El sistema nervioso deriva del ectodermo del actividad motora o secretora en otras células. Las
embrión. células especializadas que denominamos neuro-
• El sistema nervioso central se forma a partir del nas o células nerviosas transfieren información
tubo neural, y el periférico deriva de la cresta con rapidez entre distintas partes del cuerpo de
neural. un animal. Todas las neuronas de un organismo,
junto con sus células de sostén, constituyen su
• Las primeras células que se diferencian en
sistema nervioso.
el sistema nervioso son las neuronas, que
Para cumplir con esta función de comunica-
están especializadas en la comunicación.
ción, la neurona lleva a cabo dos actividades dis-
Posteriormente, se forman unas células de
tintas pero acopladas: la conducción de una señal
sostén denominadas neuroglia o, simplemente,
desde una parte de la célula a otra y la transmi-
gha.
sión sináptica, que consiste en la comunicación
• Si el tubo neural no se cierra o la piel y el entre células adyacentes. Un impulso o potencial
hueso que lo recubre no se desarrollan de acción es una onda de despolarización eléc-
correctamente, el encéfalo o la médula espinal trica que se propaga a lo largo de la superficie
pueden no desarrollarse con normalidad. de la membrana de la neurona. Cuando se apli-
La obstrucción del flujo del líquido ca un estímulo en una parte de la neurona, se
cefalorraquídeo que se encuentra dentro o desencadena un impulso que se transmite a las
fuera de las cavidades del encéfalo produce su demás partes de la célula. El citoplasma de las
acumulación (hidrocefalia). neuronas suele poseer unas proyecciones largas
Las partes principales del sistema nervioso
denominadas neuritas, cuyo extremo se encuen-
central se forman a partir de la cuarta
tra muy cerca de la superficie de otras células. Es-
semana posteriora la fecundación: médula
tos extremos son las terminaciones sinópticas,
'espinal, bulbo raquídeo, puente, mesencéfalo,
y los contactos que establecen entre células se
diencéfalo y hemisferios cerebrales. El cerebelo
denominan sinapsis. I.as neuritas de los anima-
se forma más tarde a partir del tronco
les superiores suelen especializarse para formar
encefálico.
dendritas y axones, unas prolongaciones que ha-
nitualmcnte conducen impulsos hacia y desde el
Dentro de los límites de la normalidad, el cuerpo celular, respectivamente. La mayoría de
tamaño del encéfalo no es indicativo de la los axones están recubiertos por una vaina de
inteligencia. mielina, una sustancia rica en lípidos compues-
ta por capas membranosas muy compactas. La
lodos los organismos vivos reaccionan ante es- llegada de un impulso a una terminación desen-
tímulos físicos y químicos, con respuestas que cadena la transmisión sináptica, un proceso que
pueden consistir en un movimiento o en la salida implica la liberación desde el citoplasma de la
de productos biosiméiicos de las células. Estas neurona de una sustancia química que produce
funciones receptoras, motrices y secretoras se una determinada respuesta en la célula postsi-
combinan en una misma célula tanto en los orga- náptica. Hn algunas sinapsis, las dos células se
nismos unicelulares como en los animales mul- acoplan eléctricamente, pero existe otro tipo de
ticelulares más simples, las esponjas. En el resto sinapsis en la cual las neuronas liberan sustan-
de grupos de animales, las células son capaces de cias químicas a la circulación sanguínea y, di-
comunicarse, de forma que cuando una de ellas este modo, producen cambios en partes lejanas
recibe un estímulo puede desencadenarse una del organismo. Las neuronas de este último tipo,
PARTE I Introducción y neurohistología
tiroides, las células de los cuerpos carotídeo y aór- de las sinapsis continúan aumentando tiempo
tico, los odontoblastos de los dientes y determi- después del parto, al igual que la generación de
nadas células de los huesos, los músculos y otras células de la neuroglia.
estructuras de la cabeza de origen mesenquimal. La neuroglia —o, simplemente, glía— englo-
Las células del tejido conjuntivo de los nervios y ba las células del sistema nervioso que no son
los ganglios proceden del mcsodermo local. neuronas. En el capítulo 2 se explican la estruc-
Determinadas estructuras nerviosas periféri- tura y las funciones de los distintos tipos de cé-
cas se derivan de las placodas, regiones engrosa- lulas de la glía.
das del ectodermo de la superficie de la cabeza. Las primeras células gliales, que constituyen la
Las células neurosensoriales olfativas, las células neuroglia radial, se desarrollan junto con las pri-
sensoriales y los ganglios asociados del oído in- meras neuronas y poseen extensiones citoplasma-
terno y algunas neuronas de los ganglios sensiti- ticas que abarcan desde la luz del tubo neural has-
vos de los nervios craneales proceden de estas es- ta su superficie externa. Las prolongaciones de la
tructuras. Algunas células de la placoda olfativa neuroglia radial guían la migración de las neuro-
migran hacia el extremo cefálico del tubo neural nas jóvenes. Sin embargo, la mayoría de los astro-
y se transforman en neuronas intrínsecas del sis- citos y los oligodendrocitos se producen a partir
tema nervioso central. del neuroepitelio durante el período fetal. Las cé-
lulas guales maduras pueden observarse mediante
métodos clásicos de tinción hacia las 19 semanas,
PRODUCCIÓN DE NEURONAS
pero algunos pueden detectarse con técnicas in-
Y NEUROGLIA munohistoquímicas ya desde las 7 semanas. Los
Las primeras poblaciones de células que se for- microgliocitos proceden de tejido heiiiaiopoyeÜCO
man en el tubo neural son las neuronas (el an- y penetran en el encéfalo y la médula espinal a tra-
tiguo término fi en rob las tos ha quedado obsoleto vés de las paredes de los vasos sanguíneos.
porque estas células no vuelven a dividirse una En el sistema nervioso periférico, las neuro-
vez que se han formado). La mayoría de las neu- nas (en los ganglios sensitivos y autónomos) y los
ronas se forma entre la cuarta y vigésima sema- neurogliocitos (células satélite en los ganglios y
nas. Estas neuronas jóvenes migran, desarrollan células de Schwann en los nervios) derivan de la
prolongaciones citoplasmáticas y establecen co- cresta neural.
nexiones sinápticas con otras neuronas.
El número de neuronas formadas en el tubo FORMACIÓN DEL ENCÉFALO
neural es superior al de las neuronas del encéfalo
Y LA MÉDULA ESPINAL
y la médula espinal del adulto, debido a que un
gran número de neuronas muere durante el de- Incluso antes del cierre de los pliegues neurales
sarrollo normal. Este fenómeno, que se denomi- puede apreciarse que la placa neural es más gran-
na muerte celular o apoptosis, acontece en los de en el extremo cefálico del embrión y en ella
sistemas embrionarios de muchos animales. En ya se observan unas irregularidades que corres-
los invertebrados, la muerte celular está progra- ponden a las grandes divisiones del encéfalo en
mada genéticamente. En estudios experimentales desarrollo. El resto del tubo neural se convierte
llevados a cabo en 1930, Hamburger demostró en la médula espinal. El área donde se cierra el
que, en los vertebrados, las células que mueren neuroporo caudal corresponde a los segmentos
son las que no lograron establecer conexiones si- espinales lumbares superiores. En sentido más
nápticas. En algunos animales se forman nuevas caudal, la médula espinal se forma por «neuru-
neuronas en determinadas partes del cerebro a lo lación secundaria», un proceso que consiste en
largo de la vida, a partir de células precursoras la coalescencia de una cadena de vesículas cc-
pluripotcnciales. Sin embargo, los estudios histo- todérmicas en continuidad con la luz del tubo
químicos cuantitativos realizados no han logra- neural alrededor de 3 semanas después del cierre
do probar que esta actividad tenga lugar también del neuroporo caudal. Las vesículas derivan de la
en el cerebro humano. eminencia caudal, una masa de células pluripo-
Las neuronas de los ganglios sensitivos derivan lenciales localizadas dorsalmente con respecto al
de la cresta neural y dirigen sus neuritas hacia los coxis en desarrollo.
nervios periféricos y el tubo neural. Alrededor de Habitualmente, se describe la aparición de
la octava semana de vida intrauterina, las neuritas tres divisiones principales del encéfalo al final de
orientadas en dirección central han establecido la cuarta semana: el prosencéfalo {cerebro ante-
numerosas conexiones sinápticas con neuronas rior), el mesencéfalo (cerebro medio) y el rom-
de la médula espinal. El número y la complejidad beneéfalo (cerebro posterior). Durante la quinta
PARTE I Introducción y neurohistología
semana se forman dos eminencias secundarias tencéfalo y miekncél'alo (fig. 1-2), términos que
en el prosencéfalo y el rombencéfalo, de forma se usan también para definir las partes del encé-
que dichas divisiones principales se amplían a falo humano adulto. (En los embriones de pollo,
cinco: telencéfalo, diencéfalo, mesencéfalo, me- muy utilizados en las investigaciones embriológi-
FIGURA 1-2. Principales partes del encéfalo de un embrión humano de 4 semanas (arribo, en un corte através
de su línea media) y un feto de 8 semanas (abajo, reconstruido a partir de secciones en serie). Telencéfalo (prosen-
céfalo): amarillo; diencéfalo: azul; mesencéfalo: naranja; rombencéfalo (compuesto por el bulbo, el puente y el cer-
ebelo): gns. En el embrión se señalan algunas neurómeras del telencéfalo (T). el diencéfalo (DI, D2), el mesencéfalo
(MI, M2), el istmo (Is) y el rombencéfalo (de Rl a R7). Se indican, asimismo, los niveles correspondientes a las
vesículas óptica (Op) y ótica (Ot) que se encuentran en posición lateral con respecto al tubo neural (estas vesículas
se convertirán en el cristalino y el oído interno, respectivamente). En el feto: Cb. cerebelo: Cx, corteza cerebral;
D, diencéfalo; GT, ganglio trigémino; In, ínsula; M, mesencéfalo; O. ojo; R, rombencéfalo: 5. raíz sensitiva del nervio
trigémino; 7 y 8, raicillas de los nervios facial y vestibulococlear. (Modificado de O'Rahilly R, Muller F. The embryonic
human brain. An atlas of dei/e/opmento/ stoges, 3rd ed, Hoboken [EEUU]: Wiley-Liss, 2006.)
CAPITULO I Desarrollo, composición y evolución del sistema nervioso
cas, las prominencias del encéfalo se denominan cerebro maduro también se refiere como cerebro
«vesículas cerebrales», un término que no debe medio. En cambio, los términos dicncéfalo y te-
aplicarse a la anatomía del ser humano.) El sis- lencéfalo se mantienen debido a la naturaleza di-
tema nervioso central embrionario también pue- versa de las partes que derivan de estas estructu-
de dividirse longitudinalmente en segmentos de ras. En el diencéfalo aparece el tálamo, una gran
menor tamaño, que se denominan neurómeras. masa de sustancia gris, y las regiones adyacentes
A medida que se desarrolla la compleja estructu- a él se conocen como epitálamo, hipotálamo y
ra del encéfalo, las neurómeras se hacen cada vez subtálamo; [odas ellas poseen características es-
menos visibles, pero la organización segmentaria tructurales y funcionales distintas. Las mitades
de la médula espinal se mantiene toda la vida. izquierda y derecha del telencéfalo son los he-
Conforme la proliferación y la diferenciación misferios cerebrales. Estos hemisferios alcanzan
celular avanzan en el tubo neural, aparece un el mayor desarrollo en el cerebro humano, tanto
pliegue longitudinal denominado surco limi- con respecto a otras partes del encéfalo como en
tante a lo largo de la cara interna de ambas pare- comparación con los cerebros de otros anima-
des laterales, que separa la placa alar dorsal de la les. El telencéfalo incluye el sistema olfativo, el
placa basal ventral; estas placas desarrollan co- cuerpo estriado (una masa de sustancia gris con
nexiones aferentes y eferentes, respectivamente, funciones motoras), una extensa capa superficial
y se extienden desde el extremo cefálico del me- de sustancia gris conocida como corteza o palio y
sencéfalo hasta el extremo caudal de la médula un centro medular de sustancia blanca.
espinal. Ante la acción inductora de la notocorda, La luz del tubo neural se convierte en el sis-
que se encuentra cercana a ellas y marca la posi- tema ventricular. Ambos hemisferios cerebrales
ción de las futuras vértebras, las placas básales desarrollan un ventrículo lateral; el tercer ven-
de los lados izquierdo y derecho quedan separa- trículo se encuentra en el diencéfalo y el cuarto
das por una placa delgada denominada placa del ventrículo está limitado por el bulbo raquídeo, el
suelo. Algunas de las células de la placa basal se puente y el cerebelo. El tercer y cuarto ventrícu-
diferencian en motoneuronas (o neuronas moto- los están conectados por un canal estrecho de-
ras) y extienden axones hacia fuera, en dirección nominado acueducto mesencefálico o de Silvio,
a los músculos en desarrollo. Los axones de las a través del mesencéfalo. Esta luz también es es-
neuronas de los ganglios sensitivos crecen asi- trecha en la región caudal del bulbo raquídeo y a
mismo y penetran en la placa alar. lo largo de la médula espinal, donde se convierte
en el canal central.
Los pliegues del tubo neural ayudan a alojar el
DESARROLLO AVANZADO encéfalo, que inicialmente es cilindrico a pesar de
DEL ENCÉFALO que la cabeza del feto acabará siendo redonda. Los
Conforme las distintas parles del encéfalo se primeros pliegues en formarse son el cervical, en
desarrollan y crecen, algunos de los términos la unión del rombcncéfalo y la médula espinal.
embriológicos utilizados para describirlas son y el cefálico, a la altura del mesencéfalo. Poco
sustituidos por otros de uso más habitual (ta- tiempo después se forma el pliegue pontino en el
bla 1-1). El mielencéfalo se convierte en el bulbo metencéfalo. Estos pliegues del encéfalo (fig. 1-3)
raquídeo, y el metencéfalo deriva en el puente o garantizan que los ejes ópticos de los ojos (que es-
protuberancia y el cerebelo. Al mesencéfalo del tán conectados con el prosencéfalo) formen ángu-
Mesencefálico
Cervical
los rectos con el eje de la columna vertebral, una ducir algunos términos de neuroanatomía. (Antes
característica necesaria dada la puntura crecía del de leer los siguientes capítulos, el estudiante debe
ser humano, a diferencia de la postura de los ani- conocer el significado de todos ios ténninos utili-
males cuadrúpedos, en los que no se observa este zados en los párrafos siguientes.) Al final del libro
giro brusco en la unión del mesencéfalo con el hay un glosario que incluye estos términos, y en
cerebro anterior. la figura 1-4 pueden consultarse las principales
divisiones del cerebro adulto.
más prominentes son los núcleos olivares infe- y el hemisferio cerebeloso contralateral. Estas
riores, que envían fibras al cerebelo a través de conexiones contribuyen a lograr la máxima efi-
los pedúnculos cerebelosos inferiores, que fijan ciencia de las actividades motoras. Un par de
el cérchelo al bulbo raquídeo. Algunos de los nú- pedúnculos cerebelosos medios fija el cerebelo
cleos más pequeños forman parte de los nervios al puente.
craneales.
MESENCÉFALO
PUENTE
Al igual que oirás partes del tronco encefálico,
El puente o protuberancia consta de dos partes el mcscncéfalo contiene vías ascendentes y des-
diferenciadas. La porción dorsal o tegumento cendentes, además de los núcleos de dos nervios
comparle características con el resto del tronco craneales. Su región dorsal, el techo o tcctum,
encefálico, por lo que incluye vías ascendentes está implicada principalmente con los sistemas
y descendentes, junio con algunos núcleos de visual y auditivo. El mesencéfalo también incluye
nervios craneales. La porción ventral o puente dos importantes núcleos motores: el núcleo rojo
basal es propia de esta región del tronco encefá- y la sustancia negra o loe un niger. El cerebelo se
lico. Su función es permitir las conexiones ex- fija al mesencéfalo por medio de los pedúnculos
tensas entre la corteza de un hemisferio cerebral cerebelosos superiores.
IO PARTE I Introducción y neurohistología
Hemisferio cerebral
Cerebelo
Médula espinal
Diencéfalo raquídeo
FIGURA 1-4. Regiones del sistema nervioso central maduro, en un corte sagital. {Cedida por el Dr. D. G.
Montcmurro.)
13
14 PARTE I Introducción y neurohistología
Neurona sensitiva
Neurona principal primaria de un ganglio
Motoneurona de de un ganglio raquídeo (no posee
la médula espinal simpático dendritas verdaderas)
Interneurona
Célula de una vía de de Golgi de tipo
la sustancia gris espinal
FIGURA 2-1. Ejemplos de neuronas, con sus variaciones de tamaño, forma y ramificaciones.
Los colóranles canónicos, que se denominan plearse para demostrar la presencia de distintos
«tinciones de Nissl» cuando se aplican al tejido tipos de neuroglia.
nervioso, se fijan al ADN y al ARN. Por ello, per- Las tinciones para mielina se basan en la afini-
miten identificar los núcleos de todas las células dad de ciertos colorantes por las proteínas hidró-
y la sustancia citoplasmática de Nissl (el ARN del fobas y por las proteínas unidas a fosfolípidos y
retículo endoplasmático rugoso) de las neuronas revelan los principales haces de fibras. Algunas de
(fig. 2-2). las folografías de este libro (v. cap. 7) son cortes
Los mélodos de tinción con plata reducida teñidos por el método de Weigert para mielina.
producen depósitos oscuros de plata coloidal en El método de Golgi, del cual existen numero-
diversas estructuras, en especial en los filamentos sas variantes, es de gran valor para el estudio de
proteináceos que contienen los axones (fig. 2-3). la morfología neuronal, en particular de las den-
Existen otros métodos de plata que pueden em- dritas. En este método se hacen precipitar sales
Microtúbulos
en dendritas
Retículo
endoplasmático
rugoso
Mitocondria
Sinapsis Polirribosomas
axosomática
Nucléolo
.,„.,,«.: W
Espina
dendrítica
FIGURA 2-5. Imagen dibujada a partir de una rnicrofotografía electrónica que muestra las partes de una neurona.
Las mitocondrias se muestran en verde y las terminales sinápticas de otras neuronas, en amarillo. (Modificado de
Heimer L 2nd ed. New York Springer-Verlag, 1995.)
salida de la célula de iones inorgánicos por difu- nos canales están controlados por voltaje, lo cual
sión. Los principales iones (Na*. K*, Ca2*, Cl" tie- significa que se abren y se cierran en respuesta a
nen su propio canal molecular, y existen también cambios de potencial eléctrico transmembrana.
canales mixtos por los que pasan diversos iones, Otros canales se abren por la acción de ligandos
como los de Na* y K* o los de Na*. K* y Ca2*. Algu- como los neurotransmisores, que se unen a recep-
CAPITULO 1 Células del sistema nervioso central 19
lores específicos. Los impulsos nerviosos se pro- Señalización en las neuronas (Vj)
pagan (conducen) a lo largo de la membrana celu-
lar de la superficie neuronal, en el fenómeno de la Núcleo y citoplasma
conducción. Las bombas son moléculas proteicas El núcleo de la neurona suele estar situado en
presentes en las membranas celulares que utilizan el centro del cuerpo celular. En las neuronas de
energía (del trifosfato de adenosina [ATPj) para gran tamaño es vesicular (es decir, la cromatina
mover iones contra gradientes de concentración. se encuentra dispersa en partículas finas), pero
La acción de la bomba ATPasa de Na/K permite la en la mayoría de las neuronas más pequeñas, la
entrada de iones potasio y la salida de iones sodio cromatina forma acumulaciones densas. De for-
de la célula, lo cual da lugar a una carga neta nega- ma característica, existe solamente un nucléolo
tiva en su interior y contribuye a crear el potencial prominente. La cromatina sexual (v. fig. 2-5),
de membrana. Los receptores son moléculas pro- que sólo tienen las mujeres, fue descubierta ini-
teicas que responden a estímulos químicos espe- cialmente en los grandes núcleos de motoneu-
cíficos, normalmente produciendo la apertura de ronas.
canales asociados. En el citoplasma del cuerpo celular (fig. 2-6)
Los iones más abundantes en el líquido ex- predominan los orgánulos especializados en la
tracelular son el sodio (Na*) y el cloro (Cl~). En síntesis proteica (retículo endoplasmático rugo-
el interior de las células, el principal catión es el so y polirribosomas) y la respiración celular (mi-
potasio (K*), que es neutralizado por los anio- tocondrias). También se observa un aparato de
nes orgánicos de los aminoácidos y las proteínas. Golgi bien desarrollado, donde se añaden cadenas
Tanto el líquido extracelular como el citoplasma secundarias de hidratos de carbono a las molécu-
son eléctricamente neutros y poseen la misma las de proteínas que se empaquetan en vesículas
presión osmótica. Como consecuencia de ello, unidas a la membrana que entrarán o pasarán a
existe una diferencia de potencial a través de la través de la membrana superficial de la célula. En
membrana: cuando la neurona no está transmi- la microscopía óptica, el retículo endoplasmático
tiendo una señal, la carga del interior es negativa rugoso es muy visible en forma de cuerpos estria-
(-70 mV) con respecto al exterior. Este potencial dos de Nissl (v. fig. 2-2).
de reposo de la membrana se opone a la difusión Los orgánulos filamentosos son más visibles
de K* hacia fuera de la célula y a la de Cl" hacia en las neuritas. Los neurofilamentos (que tienen
un diámetro de 7,5 a 10 nm) están formados por
su interior, porque las cargas de signo contrario
proteínas estructurales similares a las de los fi-
se atraen y las del mismo signo se repelen. La
lamentos intermedios de otros tipos de células.
membrana es mucho menos permeable al Na*, Cuando se reúnen en haces, forman las neurofi-
va que los canales dependientes de voltaje para brillas de la microscopía óptica. Los microtúbu-
este catión están cerrados como consecuencia del los, que tienen un diámetro externo de 25 nm,
potencial de reposo. Asimismo, los cationes del participan en el transporte rápido de moléculas
citoplasma son demasiado grandes para atrave- proteicas y pequeñas panículas en ambas direc-
sar la membrana. Las concentraciones de iones ciones a lo largo de los axones y las dendritas. Los
se mantienen gracias a la actividad de la bomba microfilamentos (de 4 nm) están formados por
de sodio. actina, una proteína contráctil; se encuentran en
Las señales transmitidas por una neurona son el interior del plasmalema y son particularmen-
cambios en la diferencia de potencial a través del te numerosos en los extremos de las neuritas en
plasmalema. En reposo, el citoplasma es nega- crecimiento.
tivo (su carga es de alrededor de -70 mV) con El citoplasma de las neuronas contiene tam-
respecto al líquido extracelular. Esta diferencia se bién pequeñas cantidades de vesículas unidas a
invierte hasta alcanzar +40 mV cuando el axón la membrana denominadas lisosomas, que con-
recibe un estímulo suficientemente intenso. Esta tienen enzimas que catalizan la degradación de
inversión, que se denomina potencial de acción moléculas de gran tamaño que no son útiles para
o impulso nervioso, se propaga a lo largo del la célula. Las neuronas pueden contener también
axón. Los potenciales de acción son fenómenos dos tipos de granulos con pigmentos. La Hpofus-
de «todo o nada»; en cambio, las dendritas y el cina es un pigmento de color marrón amarillento
cuerpo celular responden a los estímulos median- que se forma en los lisosomas y se acumula con la
te cambios graduales de potencial. Cuando el po- edad, y la neuromelanina es un pigmento negro
tencial de membrana disminuye hasta un umbral que se encuentra solamente en las neuronas que
de -55 mV en el segmento inicial de un axón, se utilizan catecolaminas (dopamina o noradrenali-
desencadena un potencial de acción. na) como neurotransmisores.
20 PARTE I Introducción y neurohistología
FIGURA 2-6. Micro fotografía electrónica de parte del cuerpo celular de una neurona del área preóptica de un
encéfalo de conejo. Las series de membranas, junto con los polirnbosomas libres entre ellas, constituyen el material
de Nissl de la microscopía óptica. M, mitocondna; Mernb, membranas del retículo endoplasmático; MR membrana
plasmática de la superficie celular; N, núcleo, (x 36.000; cedida por el Dr. R. Clattenburg.)
células. El citoplasma del axón es el axoplasma, y de Ranvier, que indican uniones entre regiones
su membrana celular, el axolema. En el axoplas- formadas por distintas células de Schwann u oli-
ma existen neurolilamcntos, microlúbulos, mi- godendrocitos. Los movimientos de iones carac-
tocondrias diseminadas y fragmentos de retículo terísticos de la conducción de los impulsos en un
endoplasmático liso. axón mielínico se producen solamente en estos
nodulos. De este modo, se produce una conduc-
ción saltatoria en la cual ti potencial de acción
Mielina salta eléctricamente de un nodulo al siguiente,
por lo que la señalización es mucho más rápida
El axón de una célula principal suele estar rodea- en los axones mielínicos que en los amielínicos.
do por una vaina de mielina, que empieza cerca Una fibra nerviosa está constituida por un axón
del origen del axón y finaliza cerca de su rami- y su vaina de mielina o, en las fibras amielínicas,
ficación terminal. La mielina es depositada por sólo por el axón. Cuanto mayor es el diámetro de
células de la neuroglia: células de Schwann en el una fibra, más rápida es la conducción del impul-
sistema nervioso periférico y oligodendrocitos en so nervioso.
el SNC. La vaina está formada por capas super- Las vainas de mielina se depositan a lo largo
puestas de membranas plasmáticas gliales. Las de la última etapa del desarrollo fetal y durante
interrupciones en dicha vaina son los nodulos el primer año de vida tal y como se muestra {en
FIGURA 2-7. (A)Vaina de mielina y célula de Schwann tal y como se observan (en condiciones ideales) mediante
microscopía óptica. (B-D) Etapas sucesivas del desarrollo de la vaina de mielina a partir de la membrana plasmática
de una célula de Schwann. (E) Ultraestructura de un nodo de Ranvier, en sección longitudinal. (F) Relación entre una
téVia óe StVwann -y ^anos axones amie\ínicos.
22 PARTE I Introducción y neurohistología
i .
: .• :
. . : -.
• •; -'-,
FIGURA 2-8. Ultraestructura de la vaina de mielina (M) de un nervio periférico. Las capas densas y menos
densas se alternan, y las últimas incluyen una fina línea interperiódica. A, axoplasma; E, endoneurio, con fibras de
colágeno, (x 107.500; cedida por el Dr. R. C. Buck.)
CONDUCCIÓN SALTATORIA
fg)
EN AXONES MIEÜNICOS
f— Vaina de
mielina
Fibras nerviosas
Una fibra nerviosa es un axón con su vaina de Oligodendrocito
mielina, si la tiene, y las células de la glía envol-
vente. La velocidad de conducción de un impulso
a lo largo de una fibra nerviosa aumenta con su
diámetro. Los axones más grandes poseen vainas Axón
de mielina más gruesas y, por consiguiente, tienen
los mayores diámetros externos. El diámetro de
un axón es de alrededor de dos tercios del diá-
metro externo total de la fibra. Los axones más Nodo
Ranvier
delgados, que suelen conducir impulsos más len-
tamente, no tienen mielina. FIGURA 2-9. Vista de un oligodendrocito, con
Las fibras nerviosas periféricas se clasifican en sus extensiones citoplasmáticas que forman las vainas
distintos grupos de acuerdo con su diámetro ex- de mielina de axones en el sistema nervioso central.
terno y su velocidad de conducción (tabla 2-1). (Modificado de Bunge MB, Bunge RP, Ris H. Ultra-
Los axones del SNC no son tan fáciles de clasi- structural study of remyelinization in an experimental
ficar porque existe una gran variabilidad en sus lesión ¡n adult cat spinal cord.J B/ophys Biocñem Cyíoí
diámetros. 1961:10:67-94.)
CAPITULO 2 Células del sistema nervioso central
ApolB 10-15
Sensitivas de los tendones (tensión); también de los
corpúsculos de Ruffini, en la piel
A7 3-8 15-40
Fibras motoras ¡ntrafusales de los husos musculares
AoolU 10-30
Sensitivas de los folículos de pelos pequeños y terminales
nerviosas libres para la temperatura y el dolor
B 5-15
Autónomas preganglionares (ramas blancas y pares
craneales 3,7,9 y 10)
Fibras amielínicas
C o IV 0,5-2,5
Dolor y temperatura; olfato; autónomas posganglio nares
* Las letras se usan para todos los nervios, y las cifras romanas para las fibras sensitivas de las raíces nerviosas dorsales.
Sherrington en 1897. Los potenciales de acción, nas superficiales de las dos células están engrosa-
que se pueden propagar en cualquier dirección a das por el depósito de proteínas (receptores y ca-
lo largo de la superficie de un axón, toman una nales y únicos) en sus superficies citoplasmáticas.
dirección que en condiciones fisiológicas viene La hendidura sináptka que las separa contiene
determinada por polaridad permanente en la ma- una glucoproteína densa ante los electrones que
yoría de las sinapsis, en las que la transmisión se no se encuentra en el espacio extracelular gene-
produce desde el axón de una neurona a la den- ral.
drita o el pericarion de otra neurona. Por ello, los La neurita presináptica que, en la mayoría de
potenciales de acción se inician en el cono axóni- los casos, es una rama de un axón, se denomi-
co y se propagan alejándose del cuerpo celular. na terminal sináptica o botón terminal (por su
aspecto en la microscopía óptica). Una terminal
sináptica contiene numerosas mitocondrias y una
SINAPSIS QUÍMICAS agrupación de vesículas sinápticas, que son orgá-
Los puntos de contacto funcional entre dos neu- nulos de un diámetro de 40 a 150 nm (fig. 2-10)
ronas o entre una neurona y una célula efectora se que están unidos a la membrana y contienen neu-
denominan sinapsis. Las características estructu- rotransmisores químicos. Las vesículas pueden ser
rales detalladas de las sinapsis solamente pueden esféricas (en las sinapsis de tipo 1 de Gray que sue-
observarse mediante microscopía electrónica. La len ser excitadoras) o elipsoidales (en las sinapsis
mayoría de las uniones sinápticas en los animales de tipo 11 de Gray, que utilizan el neurotransmisor
vertebrados son sinapsis químicas. Las membra- inhibidor y-aniinobutirato [GABA]). Las sinapsis
24 PARTE I Introducción y neurohístología
*™~*V'to"5"
FIGURA 2-10. Microfotografía electrónica de una sinapsis axodendrítica de tipo I de Gray (asimétrica) en el
hipotálamo del conejo. D. dendrita; M, mitocondria; Post, membrana postsináptica; Pre, membrana presináptica;
VS, vesículas sinápticas. (x 82.000; cedida por el Dr. R. Clattenburg.)
de tipo I son asimétricas y tienen depósitos de ma- En la figura 2-U se muestran distimos tipos de
terial fibrilar mucho más gruesos en la membrana sinapsis químicas. Los mecanismos más frecuentes
postsináptica que en la presináptica. de transmisión de señales de una neurona a otra
La estructura postsináptica suele ser una den- son las sinapsis axodendrítica y axosomática. Las
drita. A menudo, posee una prolongación pedun- sinapsis axoaxónicas están situadas estratégicamen-
culada denominada espina dendruica, que inva- te para interferir con el inicio de los impulsos en los
gina la neurita presináptica. Por lo general, las si- segmentos iniciales de otros axones o con las acti-
napsis se agrupan en una dendrita o una terminal vidades de otras terminales sinápticas. Las sinapsis
axónica para formar una estructura de gran tama- dendrodendríticas pueden modificar la respuesta
ño denominada glomérulo o complejo sináptico. de una neurona ante señales en otras sinapsis.
En el SNC, las proyecciones citoplasmáticas de Cuando el potencial de membrana de una neu-
los astrocitos protoplasmáticos intervienen estre- rita presináptica se invierte por la llegada de un
chamente en los complejos sinápticos, limitando potencial de acción (o, en el caso de la sinapsis
la difusión en los espacios íntracelulares de los dendrodendrítica, se reduce suficientemente me-
neurotransmisores y los iones orgánicos liberados diante una fluctuación graduada), se abren los ca-
como el calcio y el potasio. Estos iones y peque- nales de calcio y los iones de Ca2* difunden hacia
ñas moléculas se absorben hacia el interior del el interior de la célula debido a que se encuentran
citoplasma de los astrocitos desde donde pueden en una concentración mucho mayor en el líquido
difundir, gracias a las uniones de hendidura, a los extracelular que en el citoplasma. La entrada de
astrocitos adyacentes. calcio activa la fusión de vesículas sinápticas en
CAPITULO 2 Células del sistema nervioso central 25
Sinapsis axodendrítica
(tipo I de Gray)
Sinapsis dendrodendritica
(tipo I de Gray)
Sinapsis
Sinapsis axodendrítica axodendrítica
en passant (tipo II de Gray)
(tipo I de Gray)
Sinapsis axoaxónica
{tipo I de Gray)
Sinapsis axodendrítica
Sinapsis eléctrica
con la espina dendrítica
(dendrodendritica)
(tipo I de Gray)
FIGURA 2-11. Ultraestructura de varios tipos de sinapsis. Las áreas verdes corresponden a las prolongaciones
dtoplasmásticas de los astrocitos. A, axones; D, dendritas.
Aminoácidos
Glutamato Neurotransmisor excitador de todo el SNC
Acetilcolina Neurotransmisor excitador utilizado por las motoneuronas, todas las neuronas
autónomas preganglionares y algunas neuronas autónomas posganglionares
(v. cap. 24). En el SNC, la acetilcolina es el neurotransmisor o neuromodulador
empleado por las neuronas de ciertos núcleos de la formación reticular
(v. cap. 9) y en núcleos del prosencéfalo que se proyectan a la corteza cerebral
Dopamina Utilizada por las neuronas del hipotálamo, la sustancia negra y el área
ventrotegmentaria (v. caps. 11, 12 y 18). Ejerce acciones moduladoras en el
cuerpo estriado, el sistema límbico y la corteza prefontral
Histamina Neurotransmisor excitador usado por las neuronas del núcleo tuberomamilar
del hipotálamo. Estas neuronas poseen axones largos y ramificados que llegan
hasta la mayor parte del encéfalo y podn'an participar en el mantenimiento de
la consciencia
Serotonina Neuromodulador utilizado por las neuronas de la línea media del tronco
(5-hidroxitriptamina) encefálico que poseen largos axones ramificados que llegan hasta todas las
áreas del SNC. Algunas de sus acciones están relacionadas con el sueño
(v. cap. 9), el estado de ánimo (v. cap. 18) y el dolor (v. cap. 19)
GABA. Y-ammobutirato; SNC. sistema nervioso central.
asociados a proteínas G que inducen la apertura posición (2 nm) de las membranas pre y postsi-
de canales de potasio. El glutamato, que es el ncu- nápticas de ambas células, a través de la cual sus
rotransmisor excitador más abundante, también citoplasmas se unen mediante numerosos túbulos
actúa sobre receptores ionótropos y metabótropos. o conexones formados por moléculas proteicas de
Las propiedades de algunos neuroiransmisores y transmembrana de ambas células. El agua y los
neuromoduladores se resumen en la tabla 2-2; sin iones y moléculas pequeñas se mueven con liber-
embargo, esta tabla no incluye los numerosos pép- tad a través de estos conexones. Las sinapsis eléc-
tidos que actúan como neurotransmisores y neu- tricas son vías de baja resistencia entre neuronas,
romoduladores a lo largo del sistema nervioso. y la transmisión es inmediata porque en ella no
participan mediadores químicos. A diferencia de
la mayoría de las sinapsis químicas, las eléctricas
SINAPSIS ELÉCTRICAS
no están polarizadas y el sentido de la transmisión
Las sinapsis eléctricas son frecuentes en los in- fluctúa con los potenciales de membrana de las
VtSVtbSíJÍQ& ^ \os vet\e\yt arios inferiores y se \ian células conectadas. A los conjuntos de conexones
detectado en algunas áreas del sistema nervioso que unen células se les designa con el término ge-
de los mamíferos. Consiten en la estrecha yuxta- neral de uniones de hendidura.
CAPITULO 2 Células del sistema nervioso central 27
estructura de tejido conectivo que envuelve el ner- Todos los axones en regeneración se rodean de
vio, que puede guiar a los axones en crecimiento citoplasmas de células de Schwann. En los axones
hacia sus destinos correspondientes. que deben ser recubiertos por mielina, las células
de Schwann depositan las vainas empezando jun-
CRECIMIENTO Y MADURACIÓN to a la lesión y progresando en dirección distal.
Incluso años después de la lesión y su repara-
DE LOS AXONES
ción, los diámetros de las fibras, las separaciones
La siguiente descripción se refiere a los nervios entre nodulos y las velocidades de conducción
que se han seccionado limpiamente y han sido re- no suelen superar el 80% de los valores normales
parados. Durante los primeros días, el intervalo correspondientes. Por otra parte, los axones mo-
entre los extremos contiguos se llena de fagocitos tores regenerados inervan más fibras musculares
y fibroblastos. Hacia el cuarto día, aparecen en la que antes de la lesión, por lo que el control de los
zona los axones que se están regenerando y célu- músculos es menos preciso y la función sensitiva
las de Schwann que han migrado. Cada axón se también es inferior a la de los nervios no lesio-
divide en numerosas ramas filamentosas que po- nados.
seen un extremo engrosado denominado cono de
crecimiento. La velocidad de crecimiento axónico
INJERTOS DE NERVIOS
es inicialmente baja, y los conos de crecimiento
pueden tardar hasta 3 semanas en atravesar el Cuando se ha perdido una parte importante de la
área seccionada. Muchos axones crecen en el teji- longitud de un nervio, puede repararse mediante
do conectivo cercano, pero otros logran alcanzar la inserción de un injerto tomado de un nervio cu-
las bandas de von Bungner del segmento distal. Si táneo delgado que sea menos importante desde el
existe un número elevado de axones que no con- punto de vista funcional que el que va a ser repa-
siguen penetrar en el cabo distal, se produce una rado. Para ello, se colocan varios haces del injerto
tumescencia o neuroma, que puede causar dolor de nervio uno junto a otro, formando una especie
espontáneo. de cable, y se unen al nervio de mayor tamaño.
La invasión de un tubo en particular que con- La regeneración axónica en un injerto de un ner-
duce a un tipo específico de órgano final depende vio es idéntica a la que se produce en un nervio
únicamente del azar. Después de cruzar la región seccionado y suturado, pero los axones en creci-
donde se ha producido la lesión (fig. 2-12) y pe- miento deben ocupar dos zonas de anastomosis.
netrar en las bandas de von Bungner, los filamen- Por tanto, la recuperación funcional dista mucho
tos axónicos crecen a lo largo de las hendiduras de ser perfecta. Estos injertos deben ser autoinjer-
entre las columnas de células de Schwann y las tos (es decir, de nervios del mismo individuo) o
láminas básales circundantes. Por lo general, en isoinjertos (de nervios procedentes de un gemelo
cada tubo penetra una sola rama de cada axón, y idéntico); de lo contrario, el sistema inmunitario
el resto de brotes retrocede hacia el eje del axón los rechazará.
en crecimiento. La velocidad de crecimiento en el
nervio distal a la lesión es de 2 a 4 mm/día. DEGENERACIÓN
Los axones en regeneración alcanzan final- Y REGENERACIÓN AXÓNICA
mente las terminales motrices y sensitivas; la pro-
ENELSNC
porción de terminales rcinervadas correctamente
depende de las condiciones del área de la lesión La lesión más sencilla de visualizar es una inci-
original. El tiempo que pasa entre la sutura ner- sión limpia en el encéfalo o la médula espinal. El
viosa y el inicio de la actividad puede calcularse espacio formado por la hoja del bisturí se llena
basándose en una velocidad media de regenera- de sangre y, posteriormente, de tejido conjuntivo
ción de 1,5 mm/día. En este cálculo se tiene en rico en colágeno, en continuidad con la piamadre.
cuenta el tiempo que se requiere para que las fi- Los astrocitos del tejido nervioso situado a ambos
bras atraviesen la lesión y para que las terminales lados de la cicatriz de colágeno producen prolon-
nerviosas periféricas puedan inervarse de nuevo. gaciones citoplasmáticas más largas y numerosas
En una extremidad humana, la regeneración que forman una masa entrelazada. El número de
axónica puede controlarse mediante el signo de astrocitos en esta zona no aumenta de manera
Tinel: cuando se golpea con un martillo parte de apreciable, pero se produce un gran incremento
un nervio que contiene axones que se están re- en la población celular total como consecuencia,
generando, el paciente refiere un cosquilleo en el fundamentalmente, de la migración de monocitos
área de la piel que normalmente seria inervada desde los vasos sanguíneos para formar unas cé-
por él. lulas fagocíticas denominadas microglia reactiva.
30 PARTE I Introducción y neurohístología
I .os microgliocitos en reposo que ya estaban en la destrucción de un área pequeña de corteza cere-
zona antes de la lesión también se transforman en bral que tenía una función motora o sensitiva bien
lagocitos. - definida produce parálisis o pérdida de la sensibi-
La degeneración de los axones centrales afec- lidad, que se recupera varias semanas más tarde.
tados y sus vainas es diferente del proceso de de- Lo mismo ocurre después de la sección parcial de
generación walleriana de los nervios periféricos, tractos de fibras nerviosas. En la práctica clínica
Los fragmentos de axones mielinizados que están es frecuente observar la recuperación de una pará-
degenerando siguen en la zona meses después de lisis causada por la oclusión de vasos sanguíneos
la lesión, y los mícrogliocitos reactivos que acaba- en los hemisferios cerebrales (es decir, un ictus),
rán fagocilando los restos persisten varios años en e incluso pueden verse recuperaciones funciona-
la zona, con lo cual marcan la localización de las les después de lesiones transversas parciales de la
fibras degeneradas. médula espinal.
Los axones cortados en un nervio se renuevan La recuperación funcional implica que neuro-
viguiusanienie y rehiervan los Órganos periféri- nas intactas se hacen cargo de las funciones de la
cos, como se ha explicado más arriba. En cambio, región dañada. La reorganización de las conexio-
cuando los axones se cortan dentro del encéfalo o nes dentro del encéfalo se denomina plasticidad,
la médula espinal, sus cabos proximales comien- un fenómeno que podría ser una extensión de la
zan a regenerarse enviando brotes hacia la región capacidad de adaptación normal utilizada para el
donde se ha producido la lesión, si bien este cre- aprendizaje de tareas repetidas con frecuencia.
cimiento cesa en unas 2 semanas. La falta de rege- Esta plasticidad funcional después de las lesiones
neración axónica se atribuye, en parle, a un apor- del sistema nervioso se acompaña de cambios es-
te insuficiente de factores de crecimiento, unas tructurales. De este modo, cuando un grupo de
proteínas que promueven la supervivencia de las neuronas pierde algunas señales aferentes, los
iicuiunas y el crecimiento axónico. Los factores axones preterminales que restan intactos, que
de crecimiento son sintetizados por diversos tipos pueden proceder de áreas muy diversas, desarro-
de células, entre ellas las neuronas y los neuro- llan a menudo nuevas ramas que forman sinap-
gliocitos. Algunas proteínas inhiben el crecimien- sis en los sitios denervados por la lesión original.
to axónico; la que se conoce mejor se encuentra Este proceso, que se denomina brote de colatera-
en los oligodendrocitos y la mielina. les axónícos, puede producirse dentro de un gru-
En unas pocas circunstancias, los axones se re- po reducido de neuronas o a mayores distancias,
generan correctamente en el encéfalo de los mamí- como ocurre cuando los axones de células de los
feros. Por ejemplo, los axones neuroseeretores no ganglios de las raíces dorsales intactas extienden
mielinizados del tallo hipoíisario (v. cap. 11) pue- sus ramas tres o cuatro segmentos hacia arriba y
den regenerarse eficazmente en mamíferos adultos. hacia abajo de la médula espinal después de la
Lo mismo ocurre en los roedores y los marsupiales sección de las raíces dorsales vecinas.
recién nacidos con varios tipos de axones después
de practicar lesiones del encéfalo y la médula espi-
nal. Tanto luh axones en crecimiento como los que TRASPLANTE
se están regenerando atraviesan las áreas de la sec- DE NEURONAS CENTRALES
ción y establecen conexiones sinápticas adecuadas Las neuronas del SNC adulto mueren poco después
con otras neuronas. Estos animales se encuentran de ser extraídas del organismo, probablemente
en etapas de crecimiento equivalentes al desarrollo como consecuencia de la separación de sus axones
inicial e intermedio del feto en el ser humano. En y dendritas. Sin embargo, pueden crecer axones
cualquier caso, muchas neuronas de los animales hacia dentro y hacia fuera de pequeños fragmentos
maduros mueren después de la axotomía. En los o de células aisladas de tejido nervioso central em-
anfibios y los peces adultos, los axones centrales brionario o fetal y ser trasplantados a ciertas partes
pueden regenerarse y reconectarse adecuadamente del encéfalo adulto. En animales de laboratorio, las
con otras neuronas. neuronas fetales trasplantadas pueden compensar,
en parte, los efectos de las lesiones y las enferme-
PLASTICIDAD DE LAS dades inducidas en procedimientos experimenta-
CONEXIONES NEURALES les. Se han efectuado numerosos intentos de prac-
ticar este tipo de injertos a enfermos de Parkinson
En algunas regiones del encéfalo, después de una (v. cap. 12), pero no se han obtenido beneficios
lesión traumática o patológica se produce una sustanciales o permanentes. Es poeo probable que
importante recuperación funcional, sobre todo los trasplantes en el encéfalo o médula espinal hu-
cuando la lesión no es grande. Por ejemplo, la manos sean terapéuticamente importantes, debido
CAPITULO 2 Células del sistema nervioso central 31
a que: a) incluso cuando se cuenta con varios fetos neuronas o neurogliocitos, y en células gliales de-
donantes (hasta seis en algunos experimentos), el rivadas de un adulto como las células de Schwann
número de neuronas implantadas es muy pequeño o las células de la gh'a envolvente del bulbo olfati-
en relación con las regiones correspondientes del vo, que pueden promover el crecimiento axónico
encéfalo receptor; b) las neuronas que se colocan en el encéfalo adulto. Una línea de investigación
en lo que deberían ser las localizaciones norma- muy interesante son las neuronas progenitoras de
les de sus cuerpos celulares es poco probable que determinadas áreas del encéfalo de los animales
generen axones que crezcan varios centímetros en adultos, a las que se puede inducir para que mi-
la dirección correcta a través del encéfalo del hués- gren y se dilerencien en neuronas; este fenómeno
ped hacia las poblaciones apropiadas de neuronas podría tener aplicaciones terapéuticas.
postsinápticas, y c) las neuronas depositadas en
las regiones que deberían inervar sus axones no
reciben suficientes aferentes sinápticas en las áreas
correctas de sus cuerpos celulares.
Neurogliocitos
La investigación actual sobre los trasplantes en El término se aplicó inicialmente sólo a células
el cerebro se está centrando en las células madre, del SNC, pero en la actualidad designa también
a las que se puede inducir para diferenciarse en a las células no neuronales íntimamente relacio-
Oligodendrocitos ¡nterfasciculares
Microgliocito en reposo
de la sustancia gris
*
Ependimocitos
Aslrocito protoplasmático
nadas con las neuronas y sus proyecciones en también gracias a la existencia de uniones de hen-
los ganglios y nervios periféricos. La figura 2-13 didura entre astrocilos vecinos.
muestra las características estructurales de los di- Los cuerpos amiláceos son estructuras esféri-
versos tipos de neurogliocitos, y la biología de su cas de 25 a 50 um de diámetro que pueden obser-
desarrollo se revisa en el capitulo 1. varse en el cerebro y la médula espinal normal de
casi todas las personas de mediana edad o avan-
zada. Su nombre procede de su similitud con los
NEUROGLIA CENTRAL granos de almidón. La mayoría de ellos se forma
por acumulación de glticoproteínas y lipoproteí-
Astrocitos nas en las proyecciones de los astrocitos, aunque
Los astrocitos son células de estructura variable algunos contienen proteínas que normalmente
que poseen numerosas prolongaciones citoplas- están presentes en los oligodendrocitos o las neu-
máücas. Su UiupUj^iiiíi cunlicne filamentos inter- ronas. Los cuerpos amiláceos pueden ser muy
medios compuestos por una molécula denomina- abundantes, en especial en la sustancia blanca de
da proteína acídica fihrilar glial (GFAP, gíial fibri- la médula espinal, y sorprende que no interfieran
llary acidic piotcin). Numerosas proyecciones de con la actividad neuronal. En las áreas de dege-
los astrocitos se encurniran estrechamente unidas neración de la corteza cerebral puede producirse,
a los capilares sanguíneos, donde se les denomina en ocasiones, un incremento local de la cantidad
pies terminales perivasculares. En cambio, otros de cuerpos amiláceos, pero se considera que estas
pies terminales se sitúan en la piamadre de la su- estructuras no están implicadas de forma directa
perficie externa del SNC y por debajo de la mo- en las causas de las enfermedades.
nocapa de ependimocitos que reviste el sistema
ventricular formando, respectivamente, las mem- Oligodendrocitos
branas limiíanie glial externa e interna. El núcleo de los oligodendrociios es pequeño y
Es fácil reconocer dos tipos opuestos de astro- está rodeado por un reborde del citoplasma del
citos mediante microscopía óptica o electrónica. que salen unas pocas proyecciones largas y del-
Los astroeitos fibrosos se presentan en la sus-
gadas. Este citoplasma es muy visible debido a su
tancia blanca y tienen prolongaciones largas con alta densidad electrónica y porque contiene gran
gruesos fascículos de filamentos de GFAP Los as-
cantidad de retículo endoplasmático rugoso y nu-
troeitos proloplasmáticos (o velados) se encuen-
merosos polirribosomas. No tienen filamentos ni
tran en la sustancia gris y tienen unas proyeccio- glucógeno, pero en sus proyecciones hay numero-
nes muy ramificadas y de forma plana para formar
sos microlúbulos. Los oligodendrocitos interfas-
láminas finas alrededor de las ramas terminales de
ciculares se encuentran formando filas entre los
los axones, las dendritas y las sinapsis. Las célu-
axones mielínicos, donde sus prolongaciones cito-
las de Müller (en la retina) y los pituicitos (en la
plasmáticas forman vainas de mielina (v. fig. 2-9),
ne uro hipófisis, v. cap. 11) son variedades morfo-
con las que permanecen continuos. Esta función
lógicas de astrocitos protoplasmáticos. En los ner-
es equivalente a la de la célula de Schwann en
vios olfativas y el bulbo olfatorio del prosencéfalo
los nervios periféricos. Cada oligodendrociio está
existen células de la glía envolvente del bulbo
conectado con varias fibras nerviosas mielínicas.
olfativo, que derivan de la placoda olfativa y com-
Los oligodendrocitos satélite están íntimamente
parten propiedades con los astrocitos y las células
de Schwann. asociados a los cuerpos celulares de las neuronas
grandes, y los astrocitos también lo están con los
Las sinapsis y los nodulos de Ranvier están
cuerpos celulares neuronales. Un tercer tipo de
rodeados por proyecciones citoplasmáticas de
los astrocitos protoplasmáticos, en cuya superfi- oligodendrocito, que no forma mielina, tiene pro-
cie hay moléculas transportadoras específicas de longaciones citoplasmáticas que conectan con los
nodulos de Ranvier de la sustancia blanca, junto
neurotransmisores. Los astrocitos pueden absor-
ber algunos neurotransmisores, sobre todo glula- con proyecciones de astrocitos.
mato, y de este modo finalizan sus acciones sobre
Epéndimo
la membrana postsináptica. La absorción de iones
potasio por parte de los astrocitos, alrededor de El epéndimo es un epitelio entre cúbico y colum-
las sinapsis, los axones amielínicos y los nodulos nar simple que reviste el sistema ventricular, y en
de Ranvier limita la propagación de los cambios él existen tres tipos celulares. Los ependimocitos,
eléctricos en los haces de axones y las regiones del que constituyen la gran mayoría de estas células,
neurópilo. La eliminación de los iones de potasio tienen un citoplasma que contiene los orgánulos
y otras moléculas de pequeño tamaño aumenta habituales y numerosos filamentos similares a los
CAPITULO 2 Células del sistema nervioso central
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Capítulo 3
SISTEMA NERVIOSO
PERIFÉRICO
Toaos los cuerpos celulares de las neuronas del El neuretransmisor sináptico utilizado es la
sistema nervioso periférico se encuentran en acetilcolina, que provoca la contracción de las
los ganglios. Los somas de las motoneuronas fibras musculares.
(o neuronas motoras) y las neuronas
Los axones de las neuronas pregangl ionares
pregangl ion ares del sistema nervioso autónomo
forman sinapsis con las neuronas de los ganglios
están situados en la médula espinal y el tronco
vegetativos. El músculo liso y las glándulas están
encefálico,
inervados por las neuronas de los ganglios
Un nervio es un haz de axones con su neuroglia vegetativos.
asociada, sus vainas de mielina y el tejido
Las terminaciones de los axones del sistema
conjuntivo de sostén. Una fibra nerviosa está
nervioso autónomo son dilataciones
compuesta por un axón, su vaina de mielina y
(varicosidades) de axones amielínicos que
neurogliocitos (células de Schwann). Las fibras
contienen diversas sustancias que actúan corno
nerviosas de conducción más rápida (las de
transmisores químicos que estimulan o inhiben el
mayor diámetro) inervan fibras musculares
músculo liso, la musculatura cardíaca y las células
extrafusales o transmiten señales de la
secretoras.
propiocepción, la vibración y el tacto epicrítico.
Los axones de menor tamaño son para el dolor,
el olfato y la inervación de las visceras.
Organización general
Los ganglios sensitivos están localizados en las
raices dorsales de los nervios raquídeos y algunos Ciertos aspectos del sistema nervioso periférico
nervios craneales. Estos ganglios contienen son especialmente pertinentes para el estudio del
neuronas unipolares, cuyos axones penetran en encéfalo y la médula espinal: los receptores sen-
el sistema nervioso central (SNC). sitivos, las terminales motoras, la histología de
los nervios periféricos y la estructura de los gan-
La piel tiene diversos tipos de terminaciones
glios. Los comentarios introductorios que se ex-
nerviosas sensitivas para el tacto, la temperatura,
ponen a continuación se refieren a todos los ner-
el dolor y otras sensaciones externas. Los
vios raquídeos y a los nervios craneales que no 5c
músculos, los tendones y las articulaciones
limitan a los sentidos especiales. Las estructuras
poseen terminaciones propioceptivas. Los husos
revisadas en este capitulo se muestran en la fi-
musculares informan al SNC de los cambios
gura 3-1, que representa un nervio raquídeo de
en la longitud de los músculos; los receptores
la región dorsal o lumbar superior que incluye
tendinosos responden a la tensión. La mayor
neuronas para la inervación de las visceras.
parte de las sensaciones anestésicas (es decir,
Las terminaciones sensitivas generales se en-
la propiocepción consciente) se origina en los
cuentran diseminadas profusamente en todo el
husos musculares; una parte también procede de
cuerpo. Se trata de transductores biológicos, ya
las articulaciones.
que generan potenciales de acción ante estímu-
El músculo estriado esquelético está ¡nervado los físicos o químicos. Los impulsos nerviosos
por motoneuronas, cuyos cuerpos celulares se resultantes alcanzan el sistema nervioso central
encuentran en la médula espinal y el tronco (SNC), donde generan respuestas reflejas, la con-
encefálico. ciencia de los estímulos o ambos fenómenos. Las
La placa motora terminal es una estructura terminaciones sensitivas superficiales, como las
especializada del músculo estriado de la piel, se denominan exteroceptores y res-
esquelético que posee funciones efectoras. ponden a los estímulos del dolor, la icmperatu-
35
36 PARTE I Introducción y neurohistología
Sustancia blanca
Raíz dorsal
Ganglio
de raíz dorsal
Terminación nerviosa
Nervio raqutdeo
gris | Rama
blanca)comunicante\a gris
Ganglio simpático
Vaso sanguíneo
Viscera
Músculo esquelético
FIGURA 3-1. Componentes funcionales de un nervio raquídeo «típico», en este caso entre DI y L2. Motoneu-
ronas somáticas: rojo; neuronas sensitivas primarias: azul; neuronas preganglionares vegetativas (simpáticas): verde, e
interneuronas de la médula espinal y neuronas simpáticas posganglionares: negro.
ra, el tacto y la presión. Los propioceptores de las fibras alcanzan el tronco simpático a través
los músculos, los tendones y las articulaciones del ramo comunicante blanco y continúan su tra-
transmiten señales que permiten que se produz- yecto hacia las visceras por una rama del tronco
ca un ajuste reflejo de la actividad muscular y la simpático. En cuanto a los receptores relaciona-
conciencia de la posición y el movimiento. dos con la regulación funcional de la actividad de
los órganos internos, algunos axones sensoriales
pueden seguir trayectos similares, pero los axo-
Componentes de nervios, nes «aferentes fisiológicos» mejor conocidos tie-
nen sus cuerpos celulares en ganglios de nervios
raíces y ganglios craneales y están conectados en dirección cen-
Las señales de los exteroceptores y los propio- tral con el tronco encefálico. Por tanto, hay dos
ceptores son conducidas centrípetamente por grandes categorías de terminaciones sensitivas y
neuronas sensitivas primarias, cuyos cuerpos ce- neuronas aferentes: las aferentes somáticas de la
lulares se encuentran en los ganglios de la raíz piel, los huesos, los músculos y el tejido conjun-
dorsal (o en un ganglio equivalente de un nervio tivo que constituyen la mayor parte de la masa
craneal). Tras su entrada en la medula espinal, las corporal (soma), y las aferentes viscerales para
fibras de la raíz dorsal se dividen en ramas as- los órganos internos de los sistemas circulatorio,
cendentes y descendentes que se distribuyen de la respiratorio, digestivo, excretor y reproductor.
forma necesaria para generar respuestas reflejas También hay dos categorías de neuronas efe-
(algunas de ellas se explican en el cap. 5) y para rentes. Los cuerpos celulares de las neuronas efe-
transmitir información sensitiva hacia el encéfalo rentes somáticas (o motoneuronas) se encuen-
(v. cap. 19). tran en las astas ventrales de la sustancia gris de
Existe una tercera clase de terminaciones la médula espinal y los núcleos motores de los
sensitivas denominadas interoceptores, que se nervios craneales. Los axones de las neuronas de
encuentran en las visceras. La conducción cen- estas astas atraviesan las raíces ventrales y los
tral la llevan a cabo neuronas sensitivas prima- nervios raquídeos y llegan hasta las placas mo-
rias como las mencionadas anteriormente, pero toras de las fibras musculares esqueléticas. En
sus prolongaciones periféricas siguen una vía cambio, las diTcrUcs viscerales o sisicnia autó-
distinta. En el caso de los receptores del dolor, nomo poseen una característica especial: en la
CAPÍTULO 3 Sistema nervioso periférico 37
Músculo liso,
músculo
cardíaco
o células
secretoras
Músculo esquelético
transmisión desde el SNC hasta el músculo liso, pueden encontrarse en estrecho contacto con las
el miocardio o las células secretoras participan células o estar libres en el espacio extracelular
un mínimo de dos neuronas (ftg. 3-2). del tejido conjuntivo, y lab terminaciones encap-
suladas, en las que hay células nú iieuronales en
diversas disposiciones específicas que engloban
Terminaciones sensitivas por completo las partes finales de los axones. A
Las terminaciones sensitivas están inervadas por continuación, se describen los receptores en fun-
axones que pueden variar en cuanto a tamaño y ción de su localización; en las figuras 3-3 y 3-4 se
otras características. Estas diferencias son im- muestran exteroceplores y algunos propiocepto-
portantes, porque la velocidad de conducción del res, respectivamente.
potencial de acción depende del diámetro de la fi- La mayor parte de la piel tiene pelo, que varía
bra y las terminaciones sensitivas funcionalmen- considerablemente en cuanto a longitud, grosor
te distintas están inervadas por fibras de tama- y abundancia en cada parte del cuerpo. En las
ños específicos. La tabla 2-1 muestra una nomen- caras palmares de las manos y los dedos, en las
clatura muy utilizada para las fibras nerviosas plantas de los pies y en partes de la cara y los ge-
periféricas, en la que se emplean letras griegas y nitales externos, la piel es lampiña. Los patrones
latinas. La labia incluye, asimismo, las funciones de inervación de la piel lampiña y con pelo son
de cada tipo de fibra. diferentes.
C ^-Célula de Merkel
Disco de Merkel
{terminal axónica)
FIGURA 3-3. Inervación sensitiva de la piel. (A) Plexos. (B)Terminación peritriquial. (C) Receptores de Merkel
de la epidermis. (D) Corpúsculo de Pacini. (E) Bulbo terminal. (F) Corpúsculo de Meissner (G) Corpúsculo de
'Ruffini.
rzr CAPITULO 3 Sistema nervioso periférico 39
U N A.M. CAMPUS
IZTACALA
40 PARTE I Introducción y neurohistología
firme) apenas se conocen. Un examen detallado Rujfini responden a los estímulos mecánicos que
de la piel humana muestra que se trata de un mo- tiran de las fibras de colágeno unidas a su cápsu-
saico de zonas, cada una de las cuales responde la, cuando la presión o el estiramiento de la piel
selectivamente a una sola de las cuatro sensacio- produce un movimiento en el tejido subcutáneo,
nes elementales (tacto, calor, frío y dolor). La res- y las íermiiiflcione's peí itriqwalcs responden al des-
puesta de cualquiera de estas zonas es siempre la plazamiento mecánico del tallo del pelo, de lorma
misma, con independencia de la naturaleza del que los folículos pilosos sirven como órganos re-
estímulo. Por ejemplo, una «zona de frío» trans- ceptores para la presión ligera. No se conocen con
mitirá una sensación de frió aunque se caliente o detalle los diversos tipos de bulbos terminales, pero
se lesione, aunque su sensibilidad es mayor (o, en se cree que responden a estímulos táctiles.
los términos que utilizan los fisiólogos, el umbral Se cree que los receptores para las modalidades
es más bajo) para su propia modalidad. del tacto (en la piel con pelo que no tiene termina-
be ha intentado establecer correlaciones entre ciones encapsuladas) y la temperatura (en toda la
las modalidades de sensibilidad en el ser humano piel) tienen que ser terminaciones libres deriva-
y la morfología de las terminaciones nerviosas, das de los plexos dérmico y papilar. Las caracte-
sin resultados concluyentes. No obstante, los re- rísticas fisiológicas de algunos de estos receptores
sultados de estudios clectrofisiológicos realiza- se conocen gracias a los registros eléctricos de la
dos con animales indican que, aunque ningún actividad de axones aislados de nervios periféri-
upo de receptor cutáneo tiene una especificidad cos de animales y humanos. Los receptores del
absoluta, ciertos órganos terminales poseen un tacto son mecanorreceptores de umbral bajo,
alto grado de selectividad. una categoría que incluye todas las terminaciones
Una importante propiedad fisiológica de cual- nerviosas encapsuladas y algunas de las libres.
quier tipo de receptor es la adaptación, que con- Las sensaciones del dolor se reciben en termi-
siste en la reducción de la respuesta a un estímulo naciones libres denominadas noeiceplores, de los
continuo. Un receptor que se adapta lentamente y cuales existen tres tipos: los mecanorreceptores
proporciona información de forma continua sobre de umbral elevado o nociceptores mecánicos,
los estímulos que lo activan, mientras que un re- que responden solamente a estímulos mecánicos
cepior de adaptación rápida comunica los cambios como el estiramiento o los cortes, los nocicepto-
que se suceden en los estímulos que recibe. Los res polimodales, que responden a estímulos me-
corpúsculos de Meissner son sensibles a la deforma- cánicos y térmicos (> 45 °C) y a los mediadores
ción mecánica y se adaptan con rapidez (es decir, químicos liberados por las células lesionadas,
dejan de responder a una deformación sostenida).
y los nociceptores, que responden solamente a
Estas propiedades, junto con la alineación de los
mediadores químicos y podrían contribuir a la
receptores en las crestas papilares, permiten que
hiperalgesia (reducción del umbral del dolor)
un grupo de receptores identifique con gran pre-
asociada a la inflamación.
cisión las posiciones y los movimientos üe los ob-
jetos que tocan la superficie de la piel o se mueven
por ella. Por ello, los corpúsculos de Meissner son TERMINACIONES SENSITIVAS
los órganos sensitivos que se activan cuando se EN ARTICULACIONES,
percibe la textura de una superficie con las pun- MÚSCULOS Y TENDONES
tas de los dedos. Los receptores de Merkel también
responden preferentemente a estímulos táctiles, Los propioceptores de las cápsulas de las arti-
pero se adaptan mucho más lentamente a ellos que culaciones, los músculos y los tendones aportan
los corpúsculos de Meissner, por lo que respon- al SNC la información que necesita para realizar
den a la presión mantenida en la superficie de la movimientos coordinados a través de acciones
piel, con una mejor sensibilidad a estos estímu- reflejas. Además, la información propioceptiva
los gracias a que se encuentran en la epidermis. alcanza el nivel consciente, lo que permite cono-
Los corpúsculos de Pacini también desencadenan cer la posición de las partes del cuerpo y sus mo-
impulsos nerviosos al deformarse; son los recep- vimientos (sentido cineslésico o propioccpción
tores que se adaptan más rápidamente, por lo que consciente). Probablemente, el dolor que se origi-
tienen una especial sensibilidad para la vibración. na en los músculos, los tendones, los ligamentos
Se cree que la adaptación rápida se produce gra- y los huesos se detecte en terminaciones nervio-
cias al líquido que se encuentra entre las distintas sas libres del tejido conjuntivo. Estas terminacio-
capas del corpúsculo, una deformación continua nes nociceptivas responden a las lesiones físicas
produce un cambio de forma sin afectar mecáni- y a los cambios locales de índole química, como
camente al axón de su centro. Los corpúsculos cíe los causados por la inflamación o la isquemia.
CAPITULO 3 Sistema nervioso periférico 41
Terminaciones
motoras
Terminaciones
sensitivas secundarias
(en ramo de flores)
Terminaciones
sensitivas primarias
{anuloespirales)
Fibras musculares
extrafusales Fibras musculares
¡ntrafusales
Fibra de la
cadena nuclear
Espacio
del líquido
extracelular
FIGURA 3-4. Terminaciones sensitivas especializadas del músculo esquelético y los tendones. Los axones
sensitivos se muestran en distintos tonos de azul, los axones fusales motores en ro/o, las fibras musculares en
amarillo y el tejido conjuntivo en negro y gns. (A) Órgano tendinoso de Golgi. (B) Huso ne uro muscular, en corte
transversal, (C) Inervación de un huso muscular.
ioncuronas grandes (motoneuronas alfa), cuyos cápsula delgada de tejido conjuntivo que envuel-
axones son del tamaño Aa. Las fibras musculares ve algunas fibras de colágeno del tendón. El axón
intrafusalcs del interior del huso son inervadas de una fibra de tipo Ap* o Ib (puede haber más de
por motoneuronas más pequeñas (motoneuronas una) se divide en ramos terminales amielínicos
gamma), que tienen axones Ay. después de entrar en el huso, y las ramificacio-
La función más sencilla de los husos muscu- nes finalizan como varicosidades sobre los haces
lares es ser receptores de los reflejos miotáticos tendinosos intrafusales. Este tipo de terminación
o de estiramiento. Un estiramiento ligero de un sensitiva es estimulada por la tensión en el tendón,
músculo produce el alargamiento de las fibras a diferencia del huso muscular, que responde a
musculares intrafusales, lo cual provoca la esti- cambios en la longitud de la región que contiene
mulación de las terminaciones sensitivas. Los es- las terminaciones nerviosas sensitivas. Las seña-
tímulos nerviosos son transmitidos a la médula les aferentes procedentes del órgano tendinoso
uspillítl, Uuiiüt: las i amas terminales de los axones de Golgi llegan a las interneuronas de la médula
sensitivos establecen sinapsis con motoneuronas espinal que, a su vez, ejercen un efecto inhibidor
alfa que inervan la masa principal del músculo, sobre las motoneuronas alfa provocando la relaja-
que se contrae en respuesta al estiramiento me- ción del músculo al cual está adherido el tendón
diante un arco reflejo en el que intervienen dos correspondiente. Las funciones de los husos neu-
neuronas. Cuando el músculo se contrae, cesa romuscularcs y los órganos tendinosos de Golgi
la estimulación de los husos porque sus fibras, se equilibran en el contexto de la integración total
junto con el resto de fibras musculares, recupe- de la actividad refleja de la médula. Controlando
ran su longitud inicial. El reflejo miotático actúa constantemente la tensión, los husos neuroten-
constantemente para ajustar el tono muscular y dinosos también protegen a los músculos y los
es la base de los reflejos osteoiendinosos, como tendones de las lesiones que podría causar una
el reflejo rotuliaiio (la extensión de la rodilla al contracción muscular demasiado intensa.
golpear el lendOn del cuadríceps), que son pruc-
bas habituales en la exploración clínica. Articulaciones
Los husos también son importantes para la ac-
En torno a las cápsulas de las articulaciones si-
ción muscular producto de la actividad del encéfa-
noviales existen pequeños corpúsculos de Paci-
lo. Las fibras motoras que descienden del encéfalo
ni y formaciones similares a los corpúsculos de
hacia la médula espinal influyen sobre las moto-
Ruffini; estas estructuras responden, respectiva-
neuronas alfa y gamma en las astas ventrales de
mente, a la finalización y la iniciación del movi-
sustancia gris, por medio de sinapsis directas o
miento. En los ligamentos articulares hay unos
a través de interneuronas. La contracción de las
receptores idénticos a los órganos tendinosos de
fibras musculares intrafusales en respuesta a la
Golgi, que controlan el reflejo de inhibición de
estimulación por parte de motoneuronas gamma
produce un alargamiento de sus porciones medias la musculatura cuando se aplica una tensión ex-
y desencadena una descarga de impulsos en los cesiva en la articulación. En la membrana y la
axones sensitivos, que da lugar a la contracción de cápsula sinoviales y el tejido conjuntivo periarti-
las fibras musculares normales a través de la esti- culares hay numerosas terminaciones nerviosas
mulación refleja de las motoneuronas alfa. En el libres, que podrían actuar ante una fuerza me-
circuito reflejo gamma participan una motoneu- cánica que pudiera ser perjudicial y participan
rona gamma, un huso neuromuscular, una neu- en la transmisión del dolor que se origina en las
rona sensitiva y una motoneurona alfa que inerva articulaciones lesionadas o enfermas.
las fibras musculares extrafusales. Complementa
al control muscular más directo que ejercen las PROPIOCEPCIÓN CONSCIENTE
fibras descendentes que descienden desde el en-
céfalo y controlan las motoneuronas alfa. La acti- Los distintos tipos de propioceptores proporcio-
vación del circuito reflejo gamma puede establecer nan información esencial para el control neuro-
la longitud del músculo antes de que se inicie un muscular a un nivel subconsciente, mediante re-
movimiento. flejos en los que participan la médula espinal, el
tronco encefálico, el cerebelo y la corteza cere-
Tendones bral. Todavía no se han establecido claramente
las funciones de cada receptor en la propiocep-
Los órganos tendinosos de Golgi, también deno- ción consciente (cinestesia). Según se ha obser-
minados husos neurotendinosos, son más abun- vado en experimentos realizados en el ser hu-
dantes cerca de los sitios de fijación de los tendo- mano, los nervios de las articulaciones y los
nes a los músculos. Estos receptores poseen una músculos conducen impulsos que se perciben a
CAPITULO 3 Sistema nervioso periférico 43
un nivel consciente como posición y movimien- talámicas neurosecretoras, que liberan sus pro-
to. La infiltración de una articulación pequeña ductos a los vasos sanguíneos para su posterior
con anestesia local no altera estas sensaciones, distribución a las células diana.
pero las lesiones en los ligamentos principales de
una articulación grande, como la de la rodilla,
producen una pérdida del sentido de la posición. PLACAS MOTORAS
Se cree que los principales receptores cinestési- Las placas motoras o uniones neuromuscula-
cos son los husos neuromusculares. res de las fibras extrafusales e intrafusales del
músculo esquelético son unas estructuras sináp-
ticas que tienen dos componentes: la terminación
TERMINACIONES SENSITIVAS
de una fibra motora y la parte subyacente de la
DE LAS VISCERAS fibra muscular. El axón de una motoneurona alia
Con excepción de los corpúsculos de Pacini se divide en su porción terminal para inervar un
—que se encuentran, en su mayor parte, en el número variable de fibras musculares. Una uni-
mesenterio—, las terminaciones sensitivas de dad motora está formada por una motoneurona
las visceras son básicamente ramas terminales y las fibras musculares que inerva. El número de
no encapsuladas de fibras nerviosas, algunas de fibras musculares de cada unidad motora es muy
ellas bastante complejas. En general, las aferen- variable; puede ser de entre 10 y varios cientos, en
tes viscerales intervienen en los reflejos viscera- función del tamaño y la función del músculo. Los
les fisiológicos, en las sensaciones de llenado del músculos pequeños, como los extraoculares y los
estómago, el recto y la vejiga urinaria y ante un intrínsecos de las manos, deben contraerse con
dolor causado por una disfunción o una enferme- mayor precisión, por lo que sus unidades motoras
dad en las visceras. Las fibras aferentes del dolor incluyen pocas fibras musculares. En cambio, en
suelen encontrarse en nervios distintos de los los músculos del tronco y de las porciones proxi-
que participan en el control funcional y tienen males de las extremidades las unidades motoras
otras conexiones en el SNC (v. cap. 24). son grandes; para efectuar movimientos súbitos y
potentes se requiere la contracción simultánea de
un número elevado de fibras musculares.
Las ramas de la fibra nerviosa motora pier-
Terminaciones efectoras den su vaina de mielina al aproximarse a la fibra
El sistema nervioso actúa sobre las fibras mus- muscular, y finalizan formando varias ramas co-
culares y las células secretoras. El control de es- laterales que constituyen el componente neural
tas células no neurales se efectúa a través de un de la placa terminal (fig. 3-3). Las placas termí-
mecanismo similar al de la transmisión sináptica nales suelen tener entre 40 y 60 um de diámetro
química entre neuronas (v. cap. 2). En las unio- y encontrarse a la mitad de la longitud de la fibra
nes neuroefectoras, los axones contactan con las muscular. La vaina neurilemal (que consiste en la
fibras musculares esqueléticas, cardíacas y lisas porción citoplasmática nucleada de las células de
y con las células de las glándulas exocrinas y en- Schwann) continúa alrededor de las ramas ter-
docrinas. Muchos órganos endocrinos están bajo minales de la fibra motora, pero no entre la ter-
el control directo o indirecto de neuronas hipo- minación nerviosa y la fibra muscular. Además,
la fibra nerviosa posee, por fuera del neurilema, ras forman unas dilataciones que se denominan
una vaina endoneural delgada de tejido conjunti- varicosidades, en el trayecto y en los extremos de
vo endoneural, que se fusiona en las placas mo- axones amielínicos. Estas dilataciones contienen
toras con el endomisio (el tejido conjuntivo que acumulaciones de mitocondrias junto con gru-
recubre las fibras musculares). pos de vesículas sinápticas. Las terminaciones
Las terminaciones axónicas del interior de la se colocan sobre las células efectoras, en ocasio-
placa terminal tienen mitocondrias y vesículas nes con la misma proximidad que en el músculo
sinápticas; estas últimas contienen acetilcolina, esquelético, sin especializaciones estructura-
que es el neurotransmisor de las placas motoras. les postsinápticas aparenteSj Las terminaciones
Cada rama axónica ocupa un surco o «canal si- noradrenérgicas del sistema nervioso simpáti-
náptico» en la superficie de la fibra muscular. La co contienen vesículas sinápticas electrodensas,
hendidura sináptica tiene una anchura de 20 a pero las terminaciones colinérgicas (característi-
50 nm. La membrana plasmástica y su membra- cas del sistema parasimpático) contienen peque-
na basal asociada, que constituyen el sarcolema ñas vesículas electrotransparentes. Con frecuen-
de la fibra muscular, tienen un contorno ondula- cia, se observan también otros tipos de vesículas
do en las áreas cercanas a las terminaciones ner- sinápticas; los estudios inmunohisloquímicos
viosas (pliegues de unión). Esta región plegada indican que la mayoría de las terminaciones ner-
del sarcolema es el apáralo subneural, que puede viosas autónomas contiene uno o más péptidos,
observarse con métodos histoquímicos gracias a además de los dos neurotransmisores clásicos.
su contenido en acetilcolinesterasa, la enzima
que inactiva la acetilcolina.
La acetilcolina, que es liberada de las vesículas Ganglios
sinápticas por los impulsos nerviosos que se pro- Los ganglios raquídeos son dilataciones de las
pagan a lo largo del axón, se une a los receptores raíces dorsales de los nervios raquídeos localiza-
de acetilcolina de los pliegues del sarcolema del das en los agujeros intervertebrales, en situación
aparato subneural. Cuando se produce la llegada inmediatamente proximal a la unión de las raí-
de una secuencia adecuada de impulsos nervio- ces dorsal y ventral. Estos ganglios contienen los
sos, se libera suficiente acetilcolina para despola- cuerpos celulares de neuronas sensitivas prima-
rizar la membrana presináptica, y el potencial de rias, sobre todo en el amplio territorio periférico.
acción resultante se propaga a la fibra muscular El centro de los ganglios está ocupado por las
(por medio de las invaginaciones del sarcolema porciones proximales de las neuritas. Los gan-
que constituye el sistema tubular transverso o glios de la raíz dorsal y de los nervios craneales
sistema T) hasta las miofibrillas contráctiles. implicados en la sensibilidad general tienen la
misma estructura histológica.
TERMINACIONES AUTÓNOMAS Las neuronas de los ganglios sensitivos son,
POSGANGLIONARES inicialmente, bipolares, pero sus dos neuritas se
unen en seguida para formar una única prolonga-
Las terminaciones efectoras presinápticas del ción. (A menudo se denomina con el término neu-
músculo liso, el miocardio y las células secreto- rona seudounipolar a las neuronas ganglionares
sensitivas, cuando en realidad se trata de neuro- algunas visceras, el músculo cardíaco, los plexos
nas unipolares formadas por la fusión de las pro- entéricos, vasos sanguíneos en todo el cuerpo y
longaciones de una neurona bipolar embriona- las glándulas sudoríparas y los músculos erec-
ria.) La neurita se divide en las ramas periférica tores del pelo. Los ganglios viscerales también
y central; la primera finaliza en una terminación contienen pequeñas interneuronas con dendri-
sensitiva y la segunda entra en la médula espinal tas cortas que son postsinápticas a los axones
a través de la raíz dorsal. Los impulsos nerviosos preganglionares y presináplicas a las dendritas
pasan directamente de la rama periférica a la cen- de las células principales.
tral, sin atravesar el cuerpo celular. Ambas ramas
tienen las mismas características estructurales y
electrofisiológicas que los axones.
Los cuerpos celulares esféricos de los ganglios
Nervios periféricos
sensitivos tienen entre 20 y 100 um de diámetro, y DISPOSICIÓN Y VAINAS
sus prolongaciones tienen un tamaño proporcio-
DE LAS FIBRAS NERVIOSAS
nal (desde fibras amielínicas pequeñas del grupo
C hasta las grandes fibras mielínicas del grupo A Las fibras que constituyen todos los nervios peri-
[v. tabla 2-l|). Las neuronas grandes se utilizan féricos (salvo los más pequeños) se organizan en
para la propiocepción y el tacto epicrítico; las de haces o fascículos, en los cuales se observan tres
tamaño medio transmiten impulsos relacionados cubiertas de tejido conectivo (fig. 3-6). El epineu-
con la presión, el dolor y la temperatura, y las ro, que recubre todo el nervio, está formado por
más pequeñas, con el dolor y temperatura. Los tejido conectivo normal y llena también los espa-
cuerpos celulares poseen una capa de células sa- cios entre los fascículos. Las ondulaciones de las
télite muy cercana, en continuidad con la vaina fibras de colágeno del epineuro en torno a cada
de células de Schwann que rodea el axón. En la fascículo permiten el estiramiento del nervio
parte externa, las neuronas están sostenidas por que acompaña a la flexión de las articulaciones
tejido conjuntivo, que contiene fibras de colágeno y otros movimientos. Las raíces nerviosas del
y vasos sanguíneos. interior del canal raquídeo no poseen epineuro,
Los ganglios autonómicos viscerales com- ya que esta cubierta protectora se inicia cuando
prenden los de los troncos simpáticos que dis- el nervio penetra en la duramadre al pasar por
curren a los lados de los cuerpos vertebrales, un agujero intervertebral. (La duramadre es la
los ganglios colaterales o prevertebrales de los más externa de las tres meninges; estas capas del
plexos del tórax y abdomen (los plexos cardíaco, tejido conjuntivo que envuelven al encéfalo y la
celíaco y mesentérico) y algunos ganglios cerca- médula espinal se describen en el cap. 26.)
nos a las visceras. Las células principales de los La vaina que recubre cada pequeño grupo de
ganglios autonómicos son neuronas multipolares fibras de un nervio está formada por varias ca-
de 20 a 45 um de diámetro. Su cuerpo celular pas de células planas que se conocen en conjunto
está rodeado por células satélite similares a las como perineuro. En su interior, cada fibra ner-
de los ganglios raquídeos. Estas neuronas tienen viosa tiene una capa fina de tejido conjuntivo que
varias dendritas que se ramifican por fuera de la constituye el endoneuro, o vaina de Henle. Las
cápsula de células satélite y establecen sinapsis Células de estas tres capas de tejidn conjuntivo
con axones preganglionares. Los axones delga- de los nervios periféricos derivan de células mes-
dos y amielínicos (fibras del grupo C) de las cé- odérmicas, el lugar de originarse del neuroecto-
lulas principales salen de los ganglios e inervan dermo. En el endoneuro, los axones están recu-
la musculatura Usa y las células glandulares de biertos estrechamente por neurogliocitos (células
: c- i r¿ 1: i
Herpes zóster La inflamación cutánea se debe, en parte, a la
conducción antidrómica espontánea de impulsos
El herpes zóster i o culebrilla) es un trastorno en las fibras del grupo C del nervio. Estas liberan
bastante frecuente de los ganglios de nervios cra- péptidos en sus terminales como la sustancia P y
neales o espinales en el cual una infección vírica en el péptido relacionado con el gen de la calcitonina.
un ganglio causa dolor y otras alteraciones sensi- Ambas sustancias producen la dilatación de venas
tivas, así como una erupción cutánea en el área de pequeñas, que se hacen más permeables y per-
distribución de la raíz o el nervio craneal afecto. miten ta exudación de plasma.
46 PARTE I Introducción y neurohistología
Epineuro
(en torno
al nervio y entre
los fascículos)
Endoneuro
(entre los fascículos)
Períneuro
(en torno a
cada fascículo)
FIGURA 3-6. Vainas de tejido conjuntivo en un nervio seccionado transversamente, en una imagen procedente
de una biopsia de nervio sural humano. Los adipocitos aparecen en negra (tras el tratamiento con tetraóxido de
ocmio), y el recto de estructuras en azul, debido a la tinaón del corte fino en resina con azul de toluidina. (Cedida
por el Dr. William McDonald.)
de Schwann), que derivan de la cresta neural y sor de la fibra; cada internódulo posee solamen-
constituyen el neurilema, neurolema o vaina de te una célula de Schwann. Mediante microsco-
Schwann. pía óptica, pueden observarse unas hendiduras
en forma de embudo entre las vainas de mielina
en los cortes longitudinales de los nervios, deno-
FIBRAS NERVIOSAS minadas incisuras de Schmidt-Lanterman. En
MIEÜNICAS las microfotografías electrónicas se aprecian en
Una fibra nerviosa consiste en un axón, la vaina estas hendiduras espacios entre las capas y, en
de mielina (de las fibras de los grupos A y B) y ocasiones, la retención del citoplasma de células
el neurolema (vaina de Schwann). Estos axones de Schwann, lo cual podría permitir el paso de
no son distintos de los axones largos del SNC. El materiales hacia el axón a través de la vaina de
citoplasma (axoplasma) contiene neurofilamen- mielina.
tos, microtúbulos, áreas de retículo endoplasmá- La vaina de mielina aisla eléctricamente a
tico liso y mitocondrias. La membrana plasmática las áreas internodulares del axón. Sin embargo,
del axón se denomina axolema. El neurolema y la en todos los nodulos hay partes del citoplasma
vaina de mielina son componentes de las células de las células de Schwann adjuntas que tienen
de Schwann. La ultraeslructura de la mielina y su bordes irregulares, y existe un pequeño espacio
proceso de formación a partir de la membrana de entre las dos células a través del cual el axolema
la célula de Schwann se describen e ilustran en el de cada nodulo entra en contacto con el líquido
capítulo 2. El neurolema consiste en el citoplas- extracelular (v. fig. 2-7E). Los canales de sodio
ma de la célula de Schwann, por fuera de la vaina dependientes de voltaje del axolema sólo se en-
de mielina. La mayor parte de este citoplasma se cuentran en los nodulos, de forma que los im-
encuentra en la región del núcleo elipsoidal, pero pulsos nerviosos saltan eléctricamente (de forma
hay partes de él y de la membrana plasmática que instantánea) de nodulo a nodulo. Este tipo de
rodean estrechamente a la vaina de mielina. transmisión rápida de los impulsos nerviosos a
La vaina de mielina está interrumpida a inter- lo largo de una neurona mielínica se denominan
valos por los nodulos de Ranvier. La distancia conducción saltatoria. Las fibras mielínicas de
entre estos nodulos varía desde 100 uní hasta conducción más rápida de un nervio son las
cerca de 1 mm, en función de la longitud y el gro- de mayor diámetro e internódulos más largos.
CAPITULO 3 Sistema nervioso periférico 47
les, y contienen algunas sustancias químicas ca- Luff SE. Ultrastruclure of sympalhelic axons and their
racterísticas de los astrocitos del SNC (v. cap. 2). structural relalionship with vascular smoolh muscle.
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Capítulo 4
TÉCNICAS DE IMAGEN
Y MÉTODOS
DE INVESTIGACIÓN
NfEUROANATÓMICA
de la anatomía normal del encéfalo o la médula za que pueden reconstruirse en cualquier plano.
espinal. E! desplazamiento de la glándula pineal Los planos o proyecciones más habituales son los
calcificada en los adultos puede revelar un des- horizontales (paralelos al plano que pasa a través
plazamiento de las estructuras de la línea media de las comisuras anterior y posterior), los sagi-
(v. cap. 11). El uso de medios de contraste permite tales y los coronales (frontales). El grosor de las
obtener más información de las imágenes. En las secciones reconstruidas suele ser de 4 a 5 mm.
angiografías, se inyecta un líquido radiopaco en Las imágenes suelen presentarse de tres for-
una de las arterias carótidas o vertebrales, lo cual mas, aprovechando diferentes componentes de
permite ver las ramas de estos vasos y, un segun- la señal de RM. Las imágenes ponderadas en
do o dos después, las venas. En el capítulo 25 se TI acentúan la diferencia entre el tejido nervio-
muestran algunos angiogramas normales. La prin- so central (más brillante) y otros líquidos y teji-
cipal utilidad de esta técnica es la detección de dos (oscuros) y permiten obtener cierta discri-
alteraciones arteriales (oclusión, estenosis, aneu- minación entre la sustancia gris (más brillante)
risma) o desplazamientos de los vasos sanguíneos y la blanca (menos brillante). Las imágenes pon-
producidos por lesiones como los tumores. La to- deradas en T2 destacan el líquido cefalorraquí-
mografía computerizada (TC) ha sustituido a las deo (LCR; brillante) del espacio subaracnoídeo y
antiguas técnicas de la neumoencefalografía y la los ventrículos, con mejor resolución anatómica
ventrículografía (v. tabla 4-1). pero con poco contraste entre las sustancias gris
y blanca. Las imágenes de densidad protónica
Tomografía computerizada recalcan, sobre todo, las diferencias entre la sus-
Esta aplicación de las imágenes radiológicas se tancia gris (brillante) y la sustancia blanca (más
basa en el examen de la cabeza con un haz móvil oscura). Las figuras 4-1, 4-2 y 4-3 muestran va-
y fino de rayos X y en la medición de la atenua- rias imágenes del encéfalo. Los capítulos poste-
ción del haz emergente. Las lecturas de densi- riores, en especial el 16, abordan las estructuras
dad de «cortes» finos (tomogramas) de la cabeza anatómicas que ilustran dichas imágenes. Los
se procesan en un ordenador para generar una datos obtenidos por RM pueden procesarse para
imagen cuyo brillo depende de los valores de ab- observar los grandes vasos (angiografía por RM),
sorción de los tejidos. Esta técnica es útil en el pero con menor detalle que las angiografías con-
diagnóstico clínico gracias a que la densidad de vencionales.
la mayoría de las lesiones cerebrales es superior o Las ventajas de la RM son la ausencia de radia-
inferior que la del tejido cerebral normal. ción potencialmente perjudicial y una resolución
Para evitar la irradiación en los ojos, el plano anatómica muy superior a la que *e nhiipnp ron
«axial» de los cortes tomados con TC es oblicuo, las radiografías. El hueso y el flujo sanguíneo son
algo más próximo al plano horizontal que al co- invisibles en las imágenes de RM; las sustancias
ronal. Existen atlas neuroanatómicos especiales gris y blanca y el LCR tienen diferentes densida-
en los cuales las imágenes de TC se comparan des y, en ocasiones, pueden identificarse regiones
con fotografías de cortes del encéfalo en el mis- de sustancia blanca que contienen axones que es-
mo plano. tán degenerando. Mediante la introducción en la
circulación sanguínea de un medio de contras-
Resonancia magnética te especial (un compuesto de gadolinio) pueden
verse regiones del encéfalo en los que existen
Esta técnica de imagen se desarrolló a partir de anomalías en la permeabilidad de vasos sanguí-
la resonancia magnética (RM), un método físi- neos, un defecto frecuente en las áreas enfermas.
co utilizado en análisis químico. En un campo El principal inconveniente de la RM es. 3u lenti-
magnético intenso, los núcleos de los átomos tud, ya que se requiere cerca de 1 h para obtener
absorben energía de radiofrecuencia; la frecuen- resultados, frente a los pocos minutos de la TC.
cia absorbida es característica del elemento y del
entorno molecular inmediato de sus átomos. En Resonancia magnética funcional
el diagnóstico por RM se escoge una frecuencia
que es absorbida sobre todo por los núcleos de La actividad neuronal produce un incremento
los átomos de hidrógeno del agua. La cabeza del del riego sanguíneo y del uso de oxígeno. Duran-
paciente se coloca en un campo magnético y se te la obtención de imágenes mediante RM, pue-
expone a señales de radiofrecuencia que excitan den recogerse imágenes dependientes del grado
a los protones. Las absorciones de energía que se de oxigenación sanguínea (BOLD, blooá oxygen
han medido se integran en un ordenador, que ge- levd-dependem) que son indicativas de la concen-
nera una serie de imágenes de cortes de la cabe- tración de oxígeno en el tejido que está siendo ob-
52 PARTE I Introducción y neurohistología
FIGURA 4-1. Imagen de RM en el plano sagital ponderada en TI del encéfalo normal. Obsérvese que el hueso
compacto y la sangre circulante no son visibles. Pueden verse muchas otras estructuras neuroanatómicas, entre
ellas el lobulillo paracentral, el trígono cerebral, un cuerpo mamilar, el acueducto de Silvio, el puente y el bulbo.
Compárese esta imagen con la figura I -3. Cb, cerebelo: CC, cisura calcarina; Cu, cuero cabelludo; M, médula del
hueso parietal; R, rodilla del cuerpo calloso. (Cedida por el Dr. D. M. Pelz.)
i
FIGURA 4-2. Tres imágenes de RM coronales (en el plano frontal) en las que pueden observarse la ínsula, el
núcleo lenticular, la cápsula interna y la cabeza del núcleo caudado. (A) Imagen ponderada en TI: 5, septo pelú-
cido; T. tronco del cuerpo calloso; V, ventrículo lateral. (Continúa.)
CAPITULO 4 Técnicas de imagen y métodos de investigación neuroanatómica 53
FIGURA 4-2. (Cont) Tres imágenes de RM coronales (en el plano frontal) en las que pueden observarse la ín-
sula, el núcleo lenticular, la cápsula interna y la cabeza del núcleo caudado. (B) Imagen ponderada en T2: C, cisura
callosomarginal. conja arteria callosomarginal; CT, circunvolución temporal superior; VC. vasos cerebrales medios
del espacio subaracnoideo; VL, ventrículo lateral. (C) Imagen de densidad protónica: C, cabeza del núcleo cau-
dado; CA, cuerpo amigdaloide; Cl, cápsula interna; NL, núcleo lenticular. (Cedida por el Dr, D. M. Pelz.)
jeto de examen. Los valores elevados de actividad De este modo, puede obtenerse una resolución
metabólica local pueden traducirse en señales de anatómica precisa e información funcional sin
alta intensidad en una imagen, por lo que per- necesidad de utilizar radiografías ni radioisóto-
miten resaltar cualquier parte del encéfalo con pos. Esta técnica se usa ampliamente tu lub es-
mayor actividad que las regiones que la rodean. tudios sobre el metabolismo cerebral inherente a
54 PARTE I Introducción y neurohistología
wTc como marcadores, y de la tomografía por misores sinápticos, pueden ser más informativas
emisión de positrones (TEP), con dióxido de car- para el médico que las imágenes anatómicas pu-
bono [15O1. La SPECT y la TEP proporcionan se- ras obtenidas con TC o RM.
ries de cortes reconstruidos, por lo que aportan
información tanto sobre la corteza cerebral como
del interior del encéfalo. Métodos para investigar
Tomografía por emisión de fotón único las vías y funciones
Cada átomo de un isótopo emisor de radiación neurales
gamma genera un fotón al desintegrarse. La téc-
Las correlaciones clinicopatológicas y las técnicas
nica de SPECT permite obtener cartografías en de imagen funcional permiten conocer las partes
planos basados en la captación por el tejido de
del encéfalo y la médula espinal que se activan
compuestos radiomarcados que han sido intro-
en situaciones concretas, pero no proporcionan
ducidos en la sangre y su posterior dispersión. excesiva información sobre el modo en que las
En las imágenes resultantes, el flujo sanguíneo neuronas, con sus largos axones, se comunican
regional se representa en forma de variaciones de
con las distintas partes del sistema nervioso.
la intensidad de señal. Estas imágenes tienen una
En el material histológico de animales sanos,
resolución baja (de 2 a 3 cm), pero se obtienen
es muy difícil seguir el trayecto de los axones des-
en una fracción del tiempo necesario para obte-
de sus cuerpos celulares de origen hasta el sitio
ner una imagen por TEP, y con un coste mucho
distante donde terminan. Los diámetros reduci-
menor.
dos y las trayectorias curvadas de los axones, jun-
to con el hecho de que el mismo territorio puede
Tomografía por emisión de positrones estar ocupado por diferentes vías, hacen imposi-
Ciertos radioisótopos emiten positrones, y el ble la observación directa de las conexiones. Por
''O, el 1JN, el 11C y el IH F son los más útiles. Al ello, es preciso utilizar métodos experimentales
chocar con un electrón, el positrón se destruye y para determinar las conexiones de los numerosos
emite dos fotones de rayos gamma. La detección grupos de neuronas del encéfalo y la médula es-
de estos pares de fotones y su procesamiento en pinal. Los resultados de las investigaciones sobre
un ordenador permite conocer las zonas en que la conectividad neuronal en animales de labora-
se encuentra concentrado el isótopo, que se ha torio, en especial con gatos y monos, se pueden
incorporado a un compuesto importante para el aplicar al cerebro humano. Esta extrapolación de
metabolismo. Por ejemplo, el agua [|3O] puede la información del animal al ser humano es vali-
indicar flujo sanguíneo, y la fluorodesoxigluco- da cuando no hay diferencias importantes entre
sa [18F] es absorbida por las células del mismo las conexiones encontradas en diversos grupos
modo que la glucosa. Las imágenes de cortes del de animales. En ocasiones, la lesión y la enfer-
encéfalo generadas mediante TEP se basan en medad en el sistema nervioso humano pueden
funciones como el flujo sanguíneo, la captación causar la degeneración de vías axónicas concre-
de un análogo de la glucosa, el metabolismo de tas. El examen autópsico de las fibras degenera-
un precursor de un neurotransmisor o la fijación das puede proporcionar una valiosa información
de un fármaco marcado a los receptores de la su- acerca de las conexiones neurales normales en el
perficie de las células. La resolución anatómica ser humano.
de la TEP (de 5 a 10 mm) es superior a la de un
estudio del flujo sanguíneo cortical o una SPECT, MÉTODOS
pero inferior a la de la TC (2 mm) y la RM (de 0,5 NEUROANATÓMICOS BASADOS
a 1,0 mm). EN LA DEGENERACIÓN
La semivida de los isótopos emisores de po-
sitrones varía desde 2 min (13O) hasta 2 h (18F); Antes de la introducción de los métodos basados
durante este periodo, deben producise, incorpo- en el transporte axoplásmico, estas vías se obser-
rarse a compuestos adecuados y administrarse al vaban mediante la tinción de fibras que sufrían
paciente. Por tanto, esta técnica sólo puede utili- degeneración walleriana (v. cap. 2) después de
zarse en hospitales que disponen de un ciclotrón producir lesiones destructivas en una determi-
y un laboratorio de síntesis radioquímica rápida. nada zona del sistema nervioso central (SCN)
Las imágenes obtenidas por TEP, algunas de las de un animal. El método de tinción más antiguo
cuales muestran la distribución de las neuronas para la degeneración amcrógrailti ea \a iCtnita üt
que utilizan o responden a determinados trans- Marchi, con la que se tifie selectivamente la mié-
56 PARTE I Introducción y neurohistología
FIGURA 4-4. Corte del tercer segmento cervical de una médula espinal humana. El paciente falleció 9 días
después como consecuencia de una lesión que afectó a las raíces postenores de los nervios cervicales segundo,
tercero y cuarto, junto con la parte posterior del cordón lateral derecho del segmento C2. En este corte tisular, que
co tino mediante oí método do Marchi, puede verse la mielina en degeneración en las fibras que entran en la tercera
raíz posterior cervical derecha (A), en las ramas de las fibras derivadas de las raíces posteriores de C3 y C4 y en la
-
parte lateral del cordón posterior (B) y en las fibras corticoespinales descendentes en el cordón lateral (C).
una en degeneración con tetraóxido de osmio, en origen como las áreas donde terminan los axones.
presencia de un agente oxidante. De este modo. En estos procedimientos se inyecta una sustancia
se puede seguir el trayecto de una vía en cor- marcadora en una región de sustancia gris, que
tes efectuados a intervalos apropiados (fig. 4-4). es absorbida por las terminales axónicas o los
La técnica de Marchi no muestra las ramas termi- cuerpos celulares de las neuronas (o por ambos)
nales amielínicas de los axunes que están degene- y transportada por el interior del citoplasma. Los
rando pero, en cualquier caso, es el único método marcadores retrógrados se acumulan en los cuer-
que proporciona datos útiles en material cadavé- pos celulares de las neuronas cuyos axones finali-
rico humano. Los métodos de plata, que pueden zan en la región de la inyección, mientras que los
mostrar axones amielínicos en degeneración y marcadores anterógrados penetran los cuerpos
terminaciones sináplicas, fueron muy utilizados celulares y son transportados a las terminales pre-
con animales de laboratorio hasta 1975. Sin em- sinápticas de los axones. Estos marcadores pue-
bargo, no son adecuados para observar el sistema den ser un aminoácido marcado radiactivamente,
nervioso humano, ya que los axones en degenera- un colorante fluorescente, una enzima detectable
ción sólo pueden observarse durante un período por métodos histoquímicos (sobre todo, la peroxi-
crítico de 4 a 8 días después de una lesión. Estas dasa de rábano [HRP, horsemdish pcroxidase]) o
terminales axónicas también pueden observarse una proteína que se ha unido químicamente a un
mediante microfotografías electrónicas. colorante fluorescente o a moléculas de HRP.
y la síntcsii. proteica, lisia técnica, denominada paramclcrs on tracing dislance and combination wiih
transporte suicida, produce lesiones selectivas iromunocytochemisiry.J HiMotíu-m Cyiochcm I998;4ft:
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PARTE II
Anatomía regional
del sistema nervioso
central
"•
Capítulo S
MÉDULA ESPINAL
• La médula espinal es más corta que el canal La mayor parte del tiempo, el reflejo miotático
raquídeo, dentro del cual se encuentra o de estiramiento y el reflejo de retirada
suspendida. Salvo en el cuello, los segmentos están inhibidos por la actividad de las vías
de la médula espinal se encuentran en descendentes.
situación cefálica con respecto a la vértebra
correspondiente, mientras que su extremo •• Las lesiones en distintas partes de la médula
caudal se encuentra en la altura de la espinal producen alteraciones sensitivas y
vértebra L2. motoras en las funciones de los tractos que
resultan seccionados. El nivel segmentario
' Se pueden tomar muestras de líquido de la lesión puede comprobarse con los
Cefalorraquídeo mediante la inserción de una dermatomas y los movimientos afectados,
aguja en el espacio subaracnoideo por debajo
del nivel del cono medular. La médula espinal y los ganglios de la raíz pos-
terior son responsables de la inervación de la ma-
• El área de sustancia gris central en un corte
transversal indica el número de neuronas yor parle del cuerpo. Las fibras aferentes senso-
riales entran en la médula a través de las raíces
que contiene; dicha área es mayor en los
posteriores de los nervios raquídeos, y las fibras
segmentos que inervan las extremidades.
motoras y otras fibras eferentes salen de ella por
• Et área de la sustancia blanca en un corte las raíces anteriores (ley de Bell-Magendie). Las
transversal se va reduciendo en sentido caudal, señales que se originan en las terminaciones ncr
ya que va perdiendo fibras ascendentes y viosas desencadenan reflejos en la médula espi-
descendentes. nal y son retransmitidos al tronco encefálico y al
Las motoneuronas (o neuronas motoras) se cerebelo y contribuyen a formar los circuitos que
encuentran en eí asta anterior; los axones controlan la actividad motora y oirás funcionen.
sensitivos entran en el asta posterior y La información sensorial se transmite tambicn en
los cordones posteriores. Las neuronas sentido craneal hacia el tronco encefálico, el tá-
autónomas preganglionares ocupan una lamo y la corteza cerebral, donde entra a formar
posición lateral, en los segmentos DI a L2 parle de la experiencia consciente y puede gene-
y S2 a 54. rar respuestas conductualcs inmediatas o diferi-
das. Las motoneuronas de la medula espinal pue-
s Entre los tractos ascendentes se encuentran
den ser excitadas o inhibidas por impulsos que se
los fascículos grácil y cuneiforme (de los oí iginan en diversos niveles del encélalo, desde el
ganglios sensitivos), que son directos, y el bulbo raquídeo hasta la corteza cerebral. En este
tracto espinotalámico. cruzado (desde el
capítulo, tras la identificación de los fascículos y
asta posterior). Estos tractos transmiten
los tractos de la médula espinal se hace referen-
señales relacionadas con distintos tipos de
cia a componentes del encéfalo que se explicarán
sensibilidad. en capítulos posteriores. Cuando se describen las
Los tractos motores descendentes son regiones del sistema nervioso central (SNC), es
el tracto vestibuloespinal (directo) y necesario mencionar estructuras más allá de la
corticoespinal lateral o piramidal, cruzado. región que se está tratando, y el estudio de los
Las fibras hipotalarnoespinales y algunas grandes sistemas se realiza paso a paso. Los siste-
reticuloespinales participan en las funciones mas generales senMlivuD y niotorca be icpasaii cii
autónomas. los capítulos 19 y 23, respectivamente.
61
PARTE II Anatomía regional del sistema nervioso central
Cisura
posterior EMBRIOLOGÍA Y CRECIMIENTO
\£ posterior
intermedi
En el capítulo 1 de esta obra se describe el de-
C8 sarrollo inicial de la médula espinal a partir del
Raíz tubo neural y la eminencia caudal. Los distintos
anterior Nervio segmentos del tubo neural (neurómeras) corres-
Cisurá Cisura raquídeo ponden a la posición donde se encuentran los seg-
anterolateral media anterior mentos de la columna vertebral (esclerómeras)
hasta el tercer mes del desarrollo fetal. Durame
FIGURA 5-1. Vista posterior de la intumescencia el resto de la vida del feto, la columna vertebral
cervical de la médula espinal, que muestra las uniones crece longitudinalmente con más rapidez que la
del ligamento dentado. médula. Al nacer, el extremo caudal de la médula
CAPÍTULO 5 Médula espinal
Raicillas posteriores
Raicillas anteriores
Raíz posterior
Raíz anterior
Ganglio
raquídeo
(sensitivo)
se encuentra a la altura del disco intervertebral mente el promedio en el ser humano, ya que este
entre la segunda y la tercera vértebras lumbares. extremo caudal puede encontrarse más arriba
Durante la infancia, esta ligera diferencia en la (hasta el decimosegundo cuerpo vertebral dor-
velocidad de crecimiento se mantiene, por lo sal) O más abajo (Víanla el ixixti eutipu vciucbíal
que el extremo caudal de la médula espinal del lumbar). El espacio subaracnoideo caudal al ex-
adulto se encuentra en el nivel del disco que se- tremo de la médula espinal es la cisterna lumbar;
para la primera y la segunda vértebras lumbares contiene LCR y está atravesado por las raíces de
(fig. 5-3). Sin embargo, esta localizaeión es sola- los nervios lumbares y sacros.
Nervio C8: pasa a través del agujero entre los arcos de las vértebras C7 y D I
Dorsal 12 Nervios DI a L5: también pasan a través de los agujeros por debajo de los
Lumbar 5 arcos de las vértebras correspondientes
Coccígeo I El quinto nervio sacro y el nervio coccígeo pasan a través del hiato del sacro
64 PARTE II Anatomía regional del sistema nervioso central
Fascículo grácil
Cordón blanco J Conducto central
posterior 1 Fasc|.cu|o
Tracto
posterolateral
de Lissauer
Zona intermedia
de sustancia gris
Cordón
blanco lateral
pnstprior) t-stá limitarlo pnr la linca media y el el vértice del asta posterior y la superficie de la
asta gris posterior; consiste en un fascículo grá- médula. La sustancia blanca consiste en haces de
cil, que se prolonga en toda longitud de la médula, fibras {tractos o fascículos) parcialmente super-
y, por encima del nivel dorsal medio, un fascícu- puestas, como se describe más adelante.
lo cuneiforme en situación lateral. El resto de la Aunque el patrón general de sustancia gris y
sustancia blanca lo ocupan los cordones anterior sustancia blanca es el mismo en toda la medula
y lateral, enire los cuales no hay una demarca- espinal, existen diferencias regionales que pue-
ción anatómica. Las fibras nerviosas se decusan den apreciarse en cortes transversales (v. figs. 5-4
en la comisura blanca anterior. El tracto poslero- a 5-6). Por ejemplo, la cantidad de sustancia blan-
lateral (o de Lissauer) ocupa el área situada entre ca aumenta en sentido Cfludocefálíco, ya que los
Fascículo
grácil
Cordón posterior
Cordón anterior
Tracto
posterolateral
de Lissauer
Asta gris posterior
Cordón
lateral Zona intermedia
de sustancia gris
Cordón anterior
tractos ascendentes van incorporando fibras, y de cada autor daba lugar a confusiones. El esquema
los tractos descendentes se desprenden algunas laminar se resume en la figura 5-7.
fibras que llegan hasta la sustancia gris. La princi- La sustancia gris medular se organiza de la si-
pal variación en la sustancia gris es el aumento de guiente forma: las libras sensitivas de la raíz pos-
volumen en las intumescencias cervical y lumbo- terior terminan prcdominantemenle en el asta
sacra para la inervación de las extremidades infe- posterior, y los impulsos relacionados con el do-
riores y superiores. El asta lateral de la sustancia lor, la temperatura y el tacto alcanzan las células
gris es característica de los segmentos dorsales y de tracto; los cuerpos celulares de la mayoría de
lumbares superiores. En situación caudal a S2, la estas neuronas se encuentran en las láminas pro-
1
cisura anterior es estrecha, por lo que las astas
anteriores izquierda y derecha se unen en una
fundas del asta posterior, desde donde se origina
el tracto espinolalámico. La información sensiti- i
banda amplia de sustancia gris anterior al canal va transmitida al encélalo, en especial la del do-
central. lor, puede modificarse al intcraccionar con otras
modalidades de sensibilidad y por acción de los
impulsos que alcanzan el asta posterior a través
ARQUITECTURA NEURONAL
de varios fascículos descendentes. La lámina II o
DE LA SUSTANCIA GRIS MEDULAR sustancia gelatinosa contiene neuronas que des-
Como ocurre con otras partes del SNC, la sus- empeñan una función importante en la modifica-
tancia gris medular está compuesta por varias ción de la percepción del dolor fv. cap. 19). I as
poblaciones de neuronas. Estos tipos celulares se motoneuronas (lámina IX) inervan la muscula-
clasifican de acuerdo con su aspecto al micros- tura esquelética. A través de la intervención de
copio; se ha comprobado que, con frecuencia. interneuronas, las motoneuronas suelen estar so-
\as cédulas de\o tipo se reúnen en grupos. metidas ala influencia de aíerentes de la raíz pos-
Debido a que la arquitectura de la sustancia gris terior, para los reflejos medulares, y de varios
medular es, básicamente, la misma en toda lon- tractos descendentes mediante los que el encéfa-
gitud de la -médula espinal, las poblaciones de lo controla la actividad motora. De entre las co-
neuronas similares se disponen en largas co- lumnas de motoneuronas que constituyen la lá-
lumnas. Cuando se observa la médula en cortes mina IX, las que inervan la musculatura axial se
transversales, muchas de las columnas celulares encuentran en la parte medial del asta anterior, y
aparecen formando láminas, en especial en el las que inervan las extremidades están localiza-
asta posterior. Existen 10 láminas de neuronas, das en situación más lateral. Existen columnas
que se denominan láminas de Rexed. Antes de diferenciadas de motoneuronas como los núcleos
su descubrimiento en 1952, se dieron nombres frénico y accesorio en los segmentos cervicales
a muchas de las columnas celulares, pero el uso (motoneuronas para los nervios frénico y acceso-
de términos y sinónimos distintos por parte de rio) y el núcleo de Onuf en la médula sacra (iner-
68 PARTE II Anatomía regional del sistema nervioso central
Núcleo
dorsal Columna celular
C7 V/vl, \ intermediolateral
D5
S2
Columna celular
intermediomedial
Núcleo
de Onuf
FIGURA 5-7. Posiciones de las láminas citoarquitectónicas de la sustancia gris en tres niveles distintos d
méHi ib ecpmai humana. Loe números romanos de color azul corresponden a láminas que reciben señales de las
raíces posteriores, mientras que las de color rojo representan láminas que contienen motoneuronas. La lámina
VIII. que contiene las denominadas columnas celulares, está coloreada en amarillo.
Tracto posterolateral
Propioceptiva Cordón
posterior
Axones
grandes
del grupo A Táct¡[
Fibras de
los grupos Célula de
A5yC la sustancia
gelatinosa
Axones
espinotalámicos
cruzados
Célula de tracto en las láminas V y VI,
con dendritas que se extienden
a láminas más posteriores
Axón motor
en la raicilla anterior
FIGURA 5-8. Circuitos neuronales del asta posterior de la sustancia gris medular, en los que se observan
fibras aferentes en las divisiones medial (azul) y lateral (negro) de la raíz posterior. Las células principales de la
médula espinal se muestran en rojo, y una interneurona de la sustancia gelatinosa, en verde. Compárese esta figura
con la 5-11.
fibras son visibles en la lámina IV del asta pos- excitadoras o inhibidoras. Cada motoneurona
terior (v. figs. 5-4 y 5-6). Algunas de las ramas alfa establece un mínimo de 20-000 contactos si-
de los axones sensitivos primarios que conducen nápticos. Los orígenes de las afcrcncias son muy
señales desde los husos musculares terminan en diversos; algunas provienen de tractos descen-
motoneuronas y participan en el reflejo miotá- dentes de la médula espinal, y otras son ramas
tico. La figura 5-8 muestra algunas sinapsis del de axones de neuronas aferentes primarias. Sin
asta gris posterior. embargo, la mayor parte pertenecen a células in
trínsecas de la sustancia gri<; medular que, desde-
el punto de vista fisiológico, actúan como inter-
ASTA ANTERIOR neuronas. Las ¡nterneuronas se localizan princi-
Las columnas de células que forman la lámina palmente en la lámina Vil; reciben sus aferentes
IX contienen motoneuronas de dos tipos, que se de otras interneuronas, de tractos descendentes
nombran con arreglo a sus diámetros y, por tanto, o de neuronas ganglionares de las raíces poste-
a las velocidades de conducción de sus axones. riores relacionadas con todas las modalidades de
Las motoneuronas alfa inervan las fibras nor- sensibilidad.
males (extrafúsales) de la musculatura estriada Un tipo especial de interneuronas desde el
esquelética. Las motoneuronas gamma, que son pumo de vista fisiológico son las células de Ren-
más pequeñas, son también menos numerosas; shaw, que reciben señales excitadoras sinápticas
inervan las fibras intrafusales de los husos neu- de ramas de los axones de las motoneuronas cer-
romusculares. Las superficies de ambos tipos de canas. El axón ramificado de una célula de Ren-
motoneuronas esián densamente cubiertas por shaw establece uniones sinápticas inhibidoras
terminaciones sinápticas que liberan sustancias con motoneuronas, entre ellas las mismas que
70 PARTE II Anatomía regional del sistema nervioso central
Fascículo Fascículo
cuneiforme septomarginal
Tracto posterolateral Fascículo
de Üssauer interfascicular
Fibras rafespinales
Tracto e hipotalamoespinales
espinocerebeloso
posterior Tracto
corticoespinal
lateral
Traclo
espinocerebeloso
anterior
Tractos espinotalámico
Tractos espinoolivar y espinorreticular Fibras
y espinomesencefálico espinorreticulares
Tracto
corticoespinal Fascículo Tracto
anterior longitudinal vestibuloespínal
medial
FIGURA 5-9. Principales tractos de la sustancia blanca medular en un nivel cervical medio. Los tractos ascen-
dentes (azul) son los de la izquierda, mientras que los descendentes (rojo) se encuentran a la derecha de la figura.
Las óreos de puntos adyacentes a la sustancia gris corresponden a fibras propioespinales.
Interneuronas Piel
excitadoras
Huso neuromuscular
Interneurona inhibidora
Célula de Renshaw
FIGURA S-IO. Circuitos neuronales del asta posterior de la sustancia gris espinal, en la que se muestran las
aferentes (azul) de motoneuronas (rojo) alfa (a) y gamma (y). Las flechas grandes señalan la terminación de los
axones de los tractos descendentes desde el encéfalo. Las interneuronas son de color verde.
cuneiforme. Ambos fascículos terminan, respec- nas de la corteza de los lóbulos frontal y parietal
tivamente, en los núcleos grácil y cuneiforme, del hemisferio cerebral comralateral. Fsta^ fibras
que se encuentran en la porción posterior del pasan a través de la cápsula interna, la base de
bulbo raquídeo. Simplificando, puede afirmarse los pedúnculos del mesencéfalo. el puenie y la
que el fascículo y el núcleo gráciles participan pirámide medular antes de entrecruzarse y en-
en la transmisión de la sensibilidad del miembro trar en el cordón lateral de la médula. Las libras
inferior, mientras que el fascículo y el núcleo cu- corticoespinales de la corteza frontal terminan
neiformes tienen que ver con la sensibilidad del principalmente en la sustancia gris intermedia y
miembro superior. La organización de los distin- el asta anterior, mientras que las del lóbulo pa-
tos niveles del cuerpo en el cordón posterior es rietal lo hacen en el asta posterior. La organiza-
un ejemplo de laminación somatotópica en un ción laminar somatotópica de! tracto piramidal
tracto. Como se explica más adelante, algunos cruzado hace que las fibras que se dirigen a los
tractos de la médula y el encéfalo también poseen niveles más inferiores de la médula sean las que
una laminación similar. se encuentran en situación más lateral.
Los experimentos con animales indican que
Cordón lateral el componente reticuloespinal del cordón poste-
rolaieral se origina en el núcleo magno del rafe,
A continuación, se describen por separado las en la formación reticular del bulbo raquídeo,
mitades posterior y anterior del cordón lateral. y termina en las láminas I, II y III. Estas fibras
amiclínicas, que constituyen el traclo rafespi-
Tracto posterolateral nal de la parte más posterior del cordón lateral,
El tracto más visible de la mitad posterior del contienen cantidades de serotonína deleciables
cordón lateral es el tracto corticoespinal (pira- por métodos histoquímicos que, probablemente,
midal) lateral, que consta de axones de neuro- actúan como neurotransmisores. El traclo rafes-
72 PARTE II Anatomía regional del sistema nervioso central
piñal modifica la transmisión de impulsos ini- parte en fibras cruzadas. Este fascículo asciende
ciados por estímulos nociceptivos desde el asta hasta el mesencéfalo y describe un giro agudo en
posterior, que producen sensaciones dolorosas. sentido caudal, entrando en el pedúnculo cere-
Las fibras hipotalamocspinales amielínicas, que beloso superior. Las fibras cruzan la línea media
se encuentran en áreas similares, parlen del nú- por segunda vez dentro del cerebelo antes de
cleo paraventricular del hipotálamo y terminan terminar en la corteza cerebelosa. De este modo,
entre las neuronas autónomas preganglionares ambos tractos espinocerebelosos conducen in-
en los segmentos DI a L3 y 52 a S4. Algunos axo- formación sensorial (sobre todo, propioceptiva)
nes hipotalamoespinales contienen el péptido de una extremidad inferior hasta el mismo lado
oxitocina. del cerebelo. Los otros componentes* ascendentes
El grupo más voluminoso de fibras ascenden- de la mitad anterior del cordón lateral son pe-
tes de la parte posterior del cordón lateral es el queños I.as fibras del tracto espinotectal (tam-
tracto espinocerebeloso posterior, en situación bién denominado, más acertadamente, tracto es-
superficial, que sólo está presente por encima del pinomcsencefálico) parten de las mismas áreas
nivel de L3. Sus axones surgen de células del nú- de sustancia gris que las fibras espinotalámicas,
cleo dorsal (columna de Clarke) del mismo lado cruzan la línea media y se proyectan en sentido
de la medula espinal y terminan en la corteza ip- cefálico hacia la sustancia gris periacueductal,
silateral del cerebelo, al cual entran a través del el tubérculo cuadrigémino superior y varios nú-
pedúnculo cerebeloso inferior. cleos de la formación reticular del mesencéfalo.
Tradicionalrnente, se ha considerado que el trac-
Tracto anterolateral to espinorreticular incluye fibras cruzadas que
Eu la mitad anterior del cordón lateral se en- terminan en la formación reticular del puente y
cuentran varios tractos. El mayor es el tracto fibras directas que acaban en la formación reti-
pspinotalámiro. que consiste en axones ascen- cular del bulbo raquídeo. Además, muchas fibras
dentes de neuronas localizadas en la sustancia espinotalámicas tienen ramas colaterales que
gris de la mitad opuesta de la médula. Las célu- hacen sinapsis con neuronas de la formación re-
las de dichos axones se encuentran, en su ma- ticular. Estas proyecciones de la médula espinal
yor parte, en el núcleo propio del asta posterior hacia el tronco encefálico forman parte del sis-
(láminas IV y V a VI). Dichos axones cruzan la tema reticular activador ascendente (v. cap. 9) y
línea media en la comisura blanca anterior, jun- también podrían participar en la percepción del
to al conducto central, y atraviesan el asta ante- dolor y de varias sensaciones que se originan en
rior para entrar en los cordones anterolateral y los órganos internos. También se describe habi-
anterior. Las fibras del fascículo espinotalámi- tualmente un pequeño fascículo espinoolivar en
t-o terminan en los núcleos talámicos. Cuando la médula humana, pero se desconoce si lo po-
atraviesan el tronco encefálico, algunos de estos seen los primates.
axones emiten ramas colaterales para la forma- El cordón anterolaleral también contiene fi-
ción reticular del bulbo raquídeo y el puente y bras reticuloespinales descendentes, que tam-
para la sustancia gris periacueductal del me- bién posee el cordón anterior, que se describe a
sencéfalo. El fascículo espinotalámico conduce continuación.
impulsos relacionados con la sensibilidad táctil,
térmica y dolorosa. Sus fibras se ordenan de for- Cordón anterior
ma somatotópica; las de la extremidad inferior
son más superficiales que las de la extremidad Todos los largos fascículos de esta zona de la
superior, que se encuentran más cerca de la sus- sustancia blanca medular son descendentes. El
tancia gris. Aunque antes se distinguían los fas- fascículo corlicoespinal o piramidal anterior
cículos espinotalámicos anterior y lateral (para comprende una pequeña proporción de fibras
el tacto y para el dolor y la temperatura, respec- corticoespinales, las que no cruzan la línea me-
tivamente), dicha subdivisión no está suficien- dia en la parte inferior del bulbo raquídeo. La
temente justificada. Las funciones de las fibras mayoría de las fibras corticoespinales anteriores
espinotalámicas se explican con mayor detalle se entrecruzan a niveles segmentarios y termi-
en el capítulo 19. nan cerca de las del tracto piramidal lateral, de
El tracto espinocerebeloso anterior se en- mayor tamaño. En algunas personas, la mayoría
cuentra en la superficie del cordón anterolateral. de las fibras corticoespinales no se entrecruza en
Se origina en la base del asta posterior y en las el bulbo raquídeo y, por tanto, descienden ipsila-
células del borde espinal del asta anterior de los teralmente por el cordón anterior o, con menor
segmentos lumbosacros, y consiste en su mayor frecuencia, por el anterolateral.
CAPÍTULO 5 Médula espinal 73
El tracto veslibuloespinal es directo; surge del humano confirman la descripción de las fibras
núcleo vestibul?1 ateral (de Deiters) en el bulbo que se ha hecho en este capítulo y parecen reba-
raquídeo y dése le por la sustancia blanca an- tir la explicación clásica de la existencia de trac-
terolateral y antt r de la médula espinal, cerca tos reticuloespinales separados y definidos del
de la superficie (v. hg. 5-9). En la médula cervi- bulbo y el puente.
cal superior, sus fibras se encuentran en la parte Los restantes tractos del cordón anterior son pe-
más medial del cordón lateral. A partir de ahí se queños. El componente descendente del tracto lon-
dirigen en sentido medial, de forma que en los gitudinal medial (o tracto vestibuloespinal medial,
segmentos cervicales inferiores se encuenlran en cuyo caso el tracto vestibuloespinal descrito
cerca del margen de la cisura media anterior. En más arriba se designa como lateral) se origina en
la médula dorsal, este tracto se desplaza a una el núcleo vestibular medial del bulbo raquídeo;
localización más lateral en el fascículo anterior, participa en los movimientos de la cabeza necesa-
entre los axones que forman las raicillas anterio- rios para el mantenimiento del equilibrio y, proba-
res, y se mantiene en esta posición hasia los nive- blemente, no desciende más allá de los niveles
les más caudales. La mayoría de los axones ves- cervicales de la médula espinal. Las pocas fibras
tibuloespinales terminan la parle medial del asta que constituyen el tracto tectoespinal procedente
anterior. La función de este tracto es controlar del tubérculo cuadrigémino superior contralateral
los reflejos del equilibrio, que se desencadenan tampoco bajan más allá de dichos niveles.
por la actividad del aparato vestibular del oído
interno y llevan a cabo principalmente la mus- Fase/culo propio
culatura axial y los músculos extensores de las
extremidades. El fascículo propio, una zona que contiene tanto
Los tractos reticuloespinales se originan en fibras mielínicas como amielínicas, se encuentra
en todos los cordones, adyacente a la sustancia
varios núcleos de la formación reticular (v. cap. 9)
gris (v. fig. 5-9). Contiene las fibras propioespi-
del mescncéfalo, el puente y el bulbo raquídeo.
nales (cspinoespinalcs) que conectan distintos
La mayoría de ellos terminan contactando con niveles segmentarios de la sustancia gris. Los
interneuronas en el asta anterior a lodos los ni-
axones más cortos están más cerca de la sustan-
veles, pero con mayor densidad en los segmentos cia gris que las fibras más largas. Las fibras pro-
cervicales. En la médula espinal humana, las fi- pioespinales discurren tanto en sentido cefálico
bras reticuloespinales se extienden a lo largo del
como en sentido caudal, y tienen ramas colatera-
cordón anterior y la mitad anterior del cordón les que terminan en la sustancia gris que se en-
lateral. La mayoría son del mismo lado del tron- cuentra cerca de su? propios cuerpos celulares,
co encefálico, y algunos de los axones cruzan la con lo que constituyen un equivalente funcional
línea media anterior al canal central. Muchas fi- de las interneuronas para los reflejos dentro de
bras reticuloespinales pasan del cordón anterior los segmentos. Algunas neuronas que tienen
al lateral a medida que descienden por la mé- axones que ascienden por el fascículo propio
dula. Los fascículos reticuloespinales constitu- abarcan casi toda la médula espinal y son nece-
yen una de las vías descendentes a través de las sarias para los reflejos medulares interscgmcn-
cuales el encéfalo dirige y controla la actividad tarios. Las fibras propiocspinales descendentes
de las motoneuronas. Mientras que el fascículo nú suelen extenderse mas de dos seminemos me-
piramidal está relacionado fundamentalmente dulares.
con movimientos volitivos que requieren des-
treza, los fascículos reticuloespinales controlan
las actividades normales que no requieren un Reflejos medulares
esfuerzo consciente y constante. Existen otras
fibras reticuloespinales que influyen en el siste- La base de los reflejos medulares es la existen-
ma nervioso autónomo. El haz descendente del cia de determinadas conexiones neuronales en
asta lateral es una población de estos axones que la médula espinal. Ejemplos de estos reflejos son
corre a lo largo del asta lateral en los siete u ocho el reflejo de estiramiento o miolático y el reflejo
segmentos dorsales superiores. Las pruebas clí- flexor o de retirada.
nicas indican que estas fibras, que se originan, El reflejo miotático se produce mediante un
probablemente, en el puente ipsilateral, son ex- arco monosináptico o de dos neuronas (fig. 5-11).
citadoras para las neuronas simpáticas pregan- El estiramienlo ligero de un músculo estimula
glionares que controlan los vasos sanguíneos y las terminaciones sensitivas en los husos neu-
las glándulas sudoríparas de todo el cuerpo. Los romusculares, y la excitación resultante llega a
estudios de degeneración (v. cap. 4) de material la médula por medio de neuronas sensitivas pri-
74 PARTE II Anatomía regional del sistema nervioso central
Neurona
aferente
Huso
neuromuscular
Placas motoras
FIGURA 5-11. Ramas aferentes (azul) y eferentes (rojo) del arco reflejo miotático.
marias que tienen axones grandes (del grupo A). ceptores. Los potenciales de acción resultantes
I a<; ramat; proYimalp« de estos axones del cor- llegan a interneuronas de la sustancia gris me-
dón posterior emiten colaterales que excitan las dular que, a su vez, inhiben motoneuronas alfa,
motoneuronas alfa, que hacen que se contraiga produciendo una relajación del músculo. Este re-
el músculo que se ha estirado. Se trata de un re- flejo permite evitar que se someta a los músculos
ílcjo poslural importante. Los husos neuromus- y los tendones a una tensión excesiva. Cuando
culares registran cada pequeña variación en la un músculo se contrae de forma anormal (espas-
longitud de tos músculos, y el reflejo miotático mo o espasticidad), el estiramiento pasivo puede
varía la tensión a fin de mantener una longitud inducir una relajación al estimular los órganos
constante. El reflejo miotático es la base de las tendinosos de Golgi.
pruebas de reflejos tendinosos que forman parte Hl reflejo de retirada también tiene una fun-
de las exploraciones físicas. Un golpe seco en un ción protectora, ya que hace que se retire una
tendón genera descargas sincrónicas en los hu- extremidad en respuesta a un estímulo dolo-
sos musculares que dan lugar a una contracción roso. En él participan un mínimo de tres neu-
refleja inmediata. La disminución o la ausencia ronas, por lo que se trata de un reflejo polisi-
de reflejo tendinoso indican una alteración en las náptico (fig. 5-12). Los receptores cutáneos son
neuronas aferentes o eferentes del reflejo mio- terminaciones nerviosas libres que responden
tático, mientras que los reflejos exagerados son a estímulos que pueden ser perjudiciales, y las
indicativos de pérdida de la inhibición de las mo- ramas proximales de las fibras aferentes esta-
toneuronas debida a la actividad de los fascículos blecen sinapsis con el asta posterior mediante
descendentes del encéfalo. interneuronas. Estas interneuronas terminan
Además del reflejo miotático monosináptico en motoneuronas alfa de diferentes segmentos
simple, cuando se estira un músculo de con- espinales, ya que la respuesta de alejamiento
tracción voluntaria se produce una respuesta requiere la acción de grupos musculares. Algu-
con una latencia más prolongada. Los esludios nas neuronas del asta posterior tienen axones
fisiológicos indican que en este reflejo más len- que se entrecruzan y conectan con neuronas del
to, que se observa con más facilidad en la mano, asta anterior contralaleral para estimular, en
participan áreas somatosensoriales y motoras de una respuesta completa, la extensión de la ex-
la corteza cerebral. tremidad contralateral; este reflejo se denomina
La tensión de los músculos es registrada por reflejo cruzado de retirada.
los órganos tendinosos de Golgi. Cuando dicha
tensión alcanza cierto nivel, se produce un incre-
mento característico en la descarga de estos re- Reflejos en la infancia (g)
CAPÍTULO S Médula espinal
Neurona aferente
Terminación
cutánea
Placas motoras
FIGURA 5-12. Neuronas aferentes (azul) y eferentes (rojo) del arco del reflejo de retirada, que incluye la
participación de una interneurona (verde).
Continúa
76 PARTE II Anatomía regional del sistema nervioso central
siguientes signos se asocian con una lesión de mo- total de la sensibilidad y el movimiento voluntario
toneuronas superiores después de que desaparez- por debajo de la lesión; la persona queda tetra-
can los efectos agudos: diversos grados de parálisis pléjica (parálisis de ambos brazos y piernas) si se
voluntaria, que es más grave en el miembro supe- ha seccionado la médula en un nivel cervical alto
rior; signo de Babinski positivo (es decir, desviación o parapléjica (parálisis de ambas piernas) si la
hacia arriba del dedo gordo del pie y separación sección se ha producido entre las intumescencias
de los otros dedos al frotar la planta) y la espastici- cervical y lumbosacra. Durante un período inicial
dad con reflejos tendinosos exagerados. de choque medular, que dura entre unos días
y varias semanas, se suprime toda la actividad re-
SECCIÓN TRANSVERSAL fleja somática y viscera!. Al reanudarse la actividad
DE LA MÉDULA ESPINAL refleja, los músculos están espásticos y los reflejos
La médula espinal puede lesionarse debido a tendinosos son exagerados. Además, las extremi-
heridas penetrantes (por puñaladas o armas dades inferiores se flexionan porque el fascículo
de fuego) o por fracturas o dislocaciones de la vestibuloespinal (que estimula los extensores) es
columna vertebral (sobre todo, por accidentes una de las vías descendentes seccionadas. Tam-
automovilísticos o por tirarse a aguas poco pro- bién se pierde el control voluntario de la vejiga
fundas). La sección completa produce la pérdida urinaria y el esfínter rectal.
Continúa
CAPÍTULO 5 Médula espinal 77
1: i r«fi
La sección parcial de la médula espinal tieneneurológicos. En la degeneración combinada
distintas consecuencias en función del tamaño y lasubaguda se produce una desmielinización bila-
localización de la lesión. La hemisección, aunque teral y una pérdida de fibras nerviosas en los cor-
es infrecuente en su forma estricta, es una lesióndones posterior y posterolatera!. El principal fac-
útil para entender la estructura anatómica de la tor que causa esta enfermedad es la deficiencia de
médula espinal. Los signos neurológicos en situa- vitamina B,:, y es característico que este trastorno
ción caudal a la región hemiseccionada constituyen se acompañe de anemia perniciosa. La lesión oca-
el síndrome de Brown-Séquard. En e/ lado de la siona la pérdida de los sentidos de la posición, el
lesión se pierden el sentido de la posición, la discri-
tacto epicrítico y la vibración, así como una marcha
minación táctil y la sensibilidad a la vibración como
atáxica (sin coordinación) debida a que el paciente
consecuencia de la interrupción de los cordones no es consciente de la posición de las piernas.
posterior y posterolateral, mientras que en e' lado La esclerosis lateral amiotrófica (o en
opuesto, la interrupción del tracto espinotalárnicofermedad de la motoneurona} es una enfermedad
produce una anestesia para el dolor y la tempe- degenerativa bilateral. El proceso degenerativo
ratura. La presión ligera no resulta especialmenteafecta casi exclusivamente al sistema motor; en
afectada debido principalmente a que esta sensibi-concreto, a los tractos corticobulbar y pirami-
lidad se conduce de forma bilateral en los cordo- dal (y, tal vez, a otras vías motoras descenden-
nes posterior y lateral. Si la lesión se ha producido
tes) y a núcleos motores de nervios craneales y
en la parte alta de la médula cervical, la persona motoneuronas del asta anterior. Se produce una
queda hemípléjica (parálisis del brazo y la piernacombinación de signos clínicos de motoneurona
derechos o izquierdos), mientras que la hemisec- superior e inferior, con predominio de \os últimos
en las etapas terminales de la enfermedad. La
ción de la médula dorsal produce la parálisis de una
pierna (monoplejía). La parálisis es ipsilateral a la
poliomielitis se debe a un virus que infecta a
lesión y del tipo de motoneurona superior. motoneuronas y mata a muchas de ellas. La pa-
El tratamiento inmediato de una sección in- rálisis es del tipo motoneurona inferior y afecta a
completa de la médula espinal se centra principal-los músculos inervados por las neuronas infecta-
mente en prevenir lesiones adicionales debidas a das. Las correlaciones entre los datos clínicos y
vértebras fracturadas o dislocadas y en la supre- los hallazgos autópsicos en esta enfermedad es la
principal fuente que permite conocer la distribu-
sión de la reacción inflamatoria intensa y destruc-
tiva que tiene lugar en la médula durante los díasción de las motoneuronas que inervan a músculos
concretos en el asta eintei iui hunidrw.
posteriores a la lesión. A largo plazo, el tratamien-
to está dirigido a prevenir las úlceras de decúbito La siringomielia se diferencia de los tras-
tornos mencionados hasta ahora en que la prin-
en la piel que ha perdido la sensibilidad, evitar las
infecciones urinarias y mejorar la actividad motoracipal alteración patológica no es la degeneración
que se ha conservado. neuronal. Se produce una cavitación central de la
Durante más de 100 años se han estudiado médula, que suele iniciarse en la región cervical
posibles tratamientos curativos como la inducción y se acompaña de reacción glial (gliosis) en áreas
del crecimiento de los axones seccionados en la vecinas a la cavidad. Desde etapas precoces de la
enfermedad se interrumpen las libras que trans-
cicatriz de la herida. Entre las investigaciones más
miten el dolor y la temperatura que se entrecru-
recientes se encuentran la extracción de células de
zan en la comisura blanca anterior. La cavitación y
la glía envolvente de la mucosa olfativa (v. caps. 2
la gliosis se extienden a las sustancias gris y blanca
y 17) de la nariz del paciente; estos neurogliocitos
pluripotentes pueden multiplicarse en un cultivo yy en sentido longitudinal, lo cual produce signos y
síntomas variables en función de las regiones in-
ser introducidos en la médula espinal lesionada. En
experimentos realizados con animales de laborato- volucradas. El cuadro clínico clásico es el de una
anestesia «en yugo» para el dolor y la temperatura
rio, las células injertadas promueven el crecimiento
axónico y, gracias a que proceden del mismo su- en los hombros y los brazos, acompañada de de-
jeto, no se produce rechazo. Se están llevando a bilidad de las motoneuronas inferiores y la consi-
cabo ensayos clínicos sobre este tratamiento. guiente atrofia de los músculos de los brazos. La
extensión de la cavitación y la reacción glial en los
ENFERMEDADES DEGENERATIVAS cordones laterales pueden producir una paresia
Las siguientes enfermedades degenerativas tam- voluntaria del tipo motoneurona superior, en es-
bién ilustran las bases anatómicas de los signos pecial en las piernas.
78 PARTE II Anatomía regional del sistema nervioso central
TRONCO ENCEFÁLICO:
ANATOMÍA EXTERNA
U H A.M. CAMPUS
• En este capítulo se presentan las estructuras propias, entre ellas núcleos de nervios craneales
anatómicas del tronco encefálico, partiendo de la diferenciados, pero los tractos largos de las fibras
línea media en el plano anterior y avanzando en se encuentran en todos los niveles. Una parte del
sentido lateral. Todas ellas son núcleos o tractos cuarto ventrículo está situada en cí bulbo raquídeo,
importantes desde el punto de vista funcional. El y la otra parte, en la protuberancia. En el presente
estudiante también debe conocer los sitios de capítulo se abordan las principales estructuras su-
donde parten los nervios craneales III a XII en perficiales del tronco encefálico. En el capítulo 7 y
relación con dichas estructuras. en el índice pueden consultarse más detalles sobre
Bulbo raquídeo: pirámide, oliva, pedúnculo las características internas (como ciertos núcleos
cerebeloso inferior, tubérculos cuneiforme y
y tractos) que se mencionan en este capítulo. Las
grácil (por debajo del obex), suelo del cuarto
conexiones centrales y las funciones de los nervios
ventrículo (por encima del obex).
craneales se explican en el capítulo 8.
Protuberancia: parte basal de la
protuberancia, pedúnculo cerebeloso medio,
pedúnculo cerebeloso superior, suelo del cuarto
Bulbo raquídeo
ventrículo. El bulbo raquídeo (o bulbo) tiene cerca de 3 cm de
Mesencéfalo: fosa interpeduncular, base del
longitud y se ensancha gradualmente en sentido
pedúnculo cerebral, tubérculo cuadrigémino
cefálico. Descansa sobre la parte central del hue-
so occipital y está cubierto por el cerebelo en su
inferior o supenor.
cara posterior. La unión de la médula espinal y el
En el suelo del cuarto ventrículo, los núcleos bulbo raquídeo se encuentra a la altura del aguje-
motores de los nervios craneales se encuentran ro occipital. El límite cefálico del bulbo raquídeo
en situación medial con respecto al surco puede observarse en la cara anterior por la pre-
limitante, y los nervios sensitivos, en situación sencia de un surco prominente (ligs. 6-1 y 6-2); en
lateral. Hay áreas especiales para los núcleos la cara posterior, la unión entre la protuberancia
vestibulares y los núcleos de los nervios y el bulbo raquídeo la marca una línea transversal
hipogloso y vago. El tubérculo cuadrigémino imaginaria que pasa entre los márgenes caudales
facial contiene fibras del nervio facial que pasan de los pedúnculos cerebelosos medios (fig. 6-3).
por detrás del núcleo del nervio motor ocular De este modo, la superficie posterior contiene la
(u oculomotor) extemo (abducens). mitad inferior del cuarto ventrículo; este extremo
Los velos medulares superior e inferior forman cefálico del bulbo raquídeo se conoce como parte
el techo del cuarto ventrículo, que se estrecha abierta, porque el delgado techo del cuarto ven-
en el conducto central en la parte caudal y en el trículo suele extraerse durante las disecciones,
acueducto mesencefálico en la parte cefálica. mientras que la región caudal del bulbo raquídeo
es la parte cerrada, que contiene una continua-
• El líquido cefalorraquídeo entra en el cuarto
ción del conducto central de la médula espinal.
ventrículo desde el acueducto mesencefálico
La superficie del bulbo raquídeo posee varias
y sale de él a través de las aberturas media y protuberancias o eminencias limitadas por sur-
lateral. cos. En su parte anterior, la pirámide (v. fig. 6-1)
está formada por fibras corticoespinales; de ahí
til tronco encefálico está formado por el bulbo deriva el uso del término tracto piramidal como
raquídeo, la protuberancia y el mesencéfalo. Cada sinónimo de tracto corticoespinal. En la parte
una de estas tres regiones posee características más caudal del bulbo raquídeo, la mayoría de las
79
80 PARTE II Anatomía regional del sistema nervioso central
Cintilla óptica
Cuerpo mamilar
Fosa interpeduncular
Nervio
motor ocular
Base del
pedúnculo Nervio trigémino
Surco basilar
Pedúnculo
Nervio motor
cerebeloso medio ocular externo
(abducens)
Parte basal de - Nervio facial
la protuberancia
Nervio
vestibulococlear
Nervio
glosofaríngeo
Oliva
Nervio vago
Pirámide
Nervio hipogloso
Raíz anterior
del primer
nervio cervical
fibras piramidales atraviesa la línea media; las fi- estos fascículos terminan en los núcleos grácil y
bras que se entrecruzan oscurecen el surco me- cuneiforme, que forman ligeras elevaciones de-
dio anterior a esta altura. En situación lateral a la nominadas tubérculos grácil y cuneiforme. El
pirámide, la oliva bulbar (fig. 6-2) es una eleva- vértice del límite en forma de V de la porción in-
ción oval que marca la posición del núcleo olivar ferior del cuarto ventrículo es el obex, que se
inferior. En posición lateral con respecto a la oli- pliega en sentido caudal a 1 a 2 mm por encima
va, el pedúnculo cerebeloso inferior es una masa del conducto central.
de sustancia blanca que conecta el bulbo con el Desde el bulbo raquídeo o desde su unión
cerebelo y constituye la pared de la mitad inferior con la protuberancia salen siete nervios craneales
del cuarto ventrículo. En la superficie posterior (v. figs. 6-1 a 6-3). El nervio motor ocular exter-
de la parte cerrada del bulbo raquídeo, los fas- no (cihduccns) surge cerca de la línea media entre
cículos grácil y cuneiforme se prolongan desde la protuberancia y la pirámide. Los nervios facial
la médula espinal (figs. 6-2 y 6-3). Los axones de y vestibulococlear están unidos a la cara lateral
CAPITULO 6 Tronco encefálico: anatomía externa 81
Tubérculo cuadrigémino
inferior
Brazo del tubérculo
cuadrigémino superior Nervio troclear
Pedúnculo cerebral
Posición del lemnisco lateral
Tubérculo cuneiforme
Tubérculo grácil
Nervio hipogloso
Oliva
Fascículo cuneiforme
Tuber cinereum
Raíz espinal del
nervio accesorio
del tronco encefálico en el límite caudal de la pro- cesorio, están unidas al bulbo raquídeo en situa-
tuberancia. El nervio facial, que se encuentra en ción cefálica y posterior a la oliva bulbar. A la
la posición más medial, tiene dos raíces. La raíz raíz craneal del nervio accesorio se le une la raíz
sensitiva y parasimpática, más pequeña, descansa espinal, y los nervios glosofaríngeo, vago y acce-
entre la raíz motora, de mayor tamaño, y el ner- sorio salen de la fosa craneal posterior a través
vio vestibulococlear; por ello, se denomina nervio del agujero yugular. Las raicillas del nervio hi-
intermedio. La división coclear del nervio vesti- pogloso surgen del surco entre la pirámide y la
bulococlear termina en los núcleos cocleares an- oliva bulbar.
terior y posterior, que se encuentran en la base
del pedúnculo cerebeloso inferior, mientras que la
división vestibular penetra en el tronco encefálico Protuberancia
en la parte profunda de la raíz del pedúnculo ce-
rebeloso inferior. La protuberancia o puente tiene una longitud de
Las raíces de los nervios glosofaríngeo y vago, cerca de 2,5 cm. Su nombre deriva del aspecto que
así como las de la división craneal del nervio ac- presenta su superficie anterior (v. fig. 6-1), que
82 PARTE II Anatomía regional del sistema nervioso central
Glándula pineal
Pulvinar
Tubérculo
cuadrigémino superior
Brazo del tubérculo
Cuerpo geniculado
cuadrígémino superior
medial
aparece como un puente que conecta los hemisfe- con respecto a la raíz sensitiva, que es de mayor
rios cerebelosos derecho e izquierdo. (Esta apa- tamaño. Las fibras que provienen de la corteza ce-
riencia es engañosa, como se explicará más ade- rebral terminan en el lado ipsilateral en las neu-
lante.) La protuberancia tiene una parte basal ronas que forman los núcleos protuberanciales, y
(anterior) y otra posterior bien diferenciadas los axones de estas neuronas atraviesan la línea
(v.figs. 7-9 y 7-10). media y forman el pedúnculo cerebeloso medio
La superficie anterior de la porción basal pre- contralateral. Por tanto, la parte basal de la pro-
senta un surco poco profundo en su línea media tuberancia constituye una gran estación de rele-
denominado surco basilar, que aloja la arteria vo sináptico en la que se conectan las cortezas de
basilar. La protuberancia basal se une lateralmen- ambos hemisferios cerebrales con el hemisferio
te con los pedúnculos cerebelosos medios, en cerebeloso contralateral. Los tractos corticoespi-
los que la unión del nervio trigémino marca la nales atraviesan la parte basal de la protuberancia
transición entre la protuberancia y el pedúnculo antes de entrar en las pirámides (v. fig. 7-9).
(v. figs. 6-1 y 6-2). La raíz motora del nervio trigé- La parte posterior o tegmento de la protube-
mino se encuentra en situación cefálica y medial rancia es similar a la mayor parte del bulbo ra-
CAPITULO 6 Tronco encefálico: anatomía externa 83
quídeo y el mesencéfalo, ya que contiene tractos del núcleo solitario. El trígono del nervio hipo-
ascendentes y descendentes y núcleos de nervios gloso indica el extremo cefálico del núcleo hi-
craneales. La superficie posterior de la protube- pogloso. El tubérculo cuadrigémino facial, que
rancia está formada por el suelo del cuarto ventrí- forma un abombamiento en el extremo inferior
culo. La porción más cefálica de la protuberancia de la eminencia medial (v. fig. 6-3), está formado
es el istmo del tronco encefálico; se encuentra por fibras del núcleo motor del nervio facial, que
justo debajo de los pedúnculos cerebrales y los forman una curva sobre el núcleo del nervio mo-
tubérculos cuadrigéminos inferiores del mesencé- tor ocular externo.
falo (v. fig. 6-2). El locus cflerufeus es un área pigmentada si-
tuada en el extremo superior del surco limitan-
te e indica la zona donde se agrupa un conjunto
Cuarto ventrículo de neuronas noradrenérgicas que contienen el
pigmento melanina. En la parte media del suelo
Cuando se extirpa el cerebelo cortando sus seis del cuarto ventrículo salen del surco medio unas
pedúnculos, se desprende con él una estructura bandas finas de fibras nerviosas, que discurren
delgada denominada suelo del cuarto ventrículo, en dirección lateral formando las estrías medu-
dejando expuesto el suelo del ventrículo en la lares y entran en el pedúnculo cerebeloso infe-
cara posterior del tronco encefálico (v. fig. 6-3). rior. Las conexiones de estas fibras, que son más
El suelo del cuarto ventrículo, también deno- visibles en algunos encéfalos, se explican en el
minado fosa romboidal, tiene forma de rombo capítulo 7.
y se estrecha hacia el obex en su parle caudal y El techo del cuarto ventrículo tiene forma de
hacia el acueducto del mesencéfalo en su parte tienda y se proyecta posteriormente hacia el ce-
cefálica (v. fig. 6-3). El suelo se divide en dos mi- rebelo. La parte cefálica del techo está formada,
tades simétricas separadas por un surco medio, y a ambos lados, por los pedúnculos cerebelosos
el surco limitante subdivide cada mitad en regio- superiores, que consisten en su mayoría en fi-
nes medial y lateral. La región lateral se denomi- bras que se extienden desde los núcleos cerebe-
na área vestibular porque, en ella, el complejo de losos hacia el mesencéfalo. Uniendo el espacio
núcleos vestibulares se encuentra por debajo de con forma de V entre la convergencia de los pe-
la mayor parte del suelo del ventrículo. dúnculos se encuentra el velo medular superior,
Los núcleos motores y parasimpálicos están una lámina fina de sustancia blanca. El resto
situados bajo el suelo del área medial. En la parte del techo lo ocupa el velo medular inferior, una
caudal de la fosa romboidal se observa la presen- membrana pioepcndimaria más delgada que se
cia de dos triángulos o trígonos. El trígono del adhiere a la superficie inferior del cerebelo. En
nervio vago (o ala cinérea) marca la zona donde el velo medular inferior se encuentra la abertura
se encuentran los extremos superior del núcleo media del cuarto ventrículo o agujero de Magen-
posterior del nervio vago y el extremo superior die, una imperfección de tamaño variable. Este
orificio es la principal vía de comunicación entre que ocupa la cavidad del ventrículo y, directa-
el sistema ventricular y el espacio subaracnoideo mente, al del espacio subaracnoideo del ángulo
(fig. 6-4). pontocerebeloso (v. fig. 6-5).
En las paredes laterales del cuarto ventrículo
se encuentran los pedúnculos cerebelosos infe-
riores, que describen una curva desde el bulbo Mesencéfalo
raquídeo hasta el interior del cerebelo en las El mesencéfalo tiene una longitud de alrededor
caras mediales de los pedúnculos medios (véa- de 1,5 cm. Su superficie anterior abarca desde la
se fig. 6-3). Los recesos laterales del ventrículo se protuberancia hasta los cuerpos mamilares del
extienden a los lados del bulbo y se abren en la diencéfalo (v. fig. 6-1). Las gruesas columnas de
parte anterior formando las aberturas laterales sustancia blanca que se extienden a ambos lados
del cuarto ventrículo (o agujeros de Luschka), forman la base o pie del pedúnculo (cruz del ce-
que son otros dos canales a través de los cuales el rebro), que está formada por fibras corticoespi-
líquido cefalorraquídeo entra en el espacio sub- nales, corticobulbares y corticoprotuberanciales;
aracnoideo (fig. 6-5). Estos orificios se encuentran las columnas están separadas por una hendidu-
en la unión del bulbo raquídeo, la protuberancia ra profunda denominada fosa inlerpeduncular.
y el cerebelo (los ángulos pontocerebelosos), cer- Muchos vasos sanguíneos de pequeño calibre pe-
ca del sitio de conexión al tronco encefálico de netran en el mesencéfalo por el suelo de la fosa
los nervios vestibulococlear y glosofaríngeo. interpeduncular; por ello, esta región se conoce
El plexo coroideo del cuarto ventrículo está como sustancia perforada posterior. El nervio
suspendido del velo medular inferior; se extiende oculomotor emerge desde el lado de la fosa in-
en los recesos laterales y tiene un pequeño pena- terpeduncular.
cho que suele sobresalir a través de las aberturas La superficie lateral del mesencéfalo (v. figu-
laterales. El plexo coroideo es el tejido que secre- ra 6-2) la forma, principalmente, el pedúnculo
ta líquido cefalorraquídeo (v. cap. 26); la mayor cerebral, que constituye la porción de mayor ta-
parte se sintetiza en los ventrículos laterales y el maño de esta región del tronco encefálico a am-
tercer ventrículo y fluye al cuarto ventrículo a bos lados. El pedúnculo cerebral comprende la
través del acueducto de Silvio. El plexo coroideo base del pedúnculo y varias estructuras internas,
, del cuarto ventrículo produce cierta cantidad de la sustancia negra y el tegmento, que se descri-
líquido cefalorraquídeo que se añade al volumen ben en el capítulo 7.
Nervio facial
Nervio
vestibulococlear
Nervios
glosofaríngeo,
vago y accesorio
FIGURA 6-5. Aberturas laterales del cuarto ventrículo (agujeros de Luschka). El agujero está ocupado por los
penachos del plexo coroideo (flechas) en los que se han insertado unas varillas metálicas.
CAPITULO 6 Tronco encefálico: anatomía externa 85
La superficie posterior del mesencéfalo posee La parte posterior del tálamo se proyecta en
cuatro elevaciones redondeadas denominadas dirección caudal más allá del plano de transición
cuerpos o tubérculos cuadrigéminos (o colículos entre el diencéfalo y el mesencéfalo (v. fig. 6-3).
inferior y superior). Estos tubérculos cuadrigémi- Por ello, en los cortes transversales realizados a
nos (v. figs. 6-2 y 6-3) forman el tectutn (o lecho) la altura de los tubérculos cuadrigéminos supe-
y marcan el limite de la extensión de su superfi- riores pueden observarse núcleos talámicos, en
cie posterior. Las fibras que conectan el tubérculo particular los cuerpos geniculados medial y late-
cuadrigémino inferior con el núcleo geniculado ral, y una parte prominente del tálamo denomi-
medial, situado en el tálamo, forman una eleva- nada pulvinar (v. figs. 6-3, 7-14 y 7-15).
ción denominada brazo del tubérculo cuadri-
gémino inferior (v. figs. 6-2 y 6-3). El tubérculo
cuadrigémino superior participa en el control de Bibliografía recomendada
los movimientos oculares y la cabeza en respues- Barr ML. Observations on ihc foramen of Magendie in a
ta a estímulos visuales o de otro tipo. El brazo del series of human brains. Brain 1948;71:281-289.
tubérculo cuadrigémino superior contiene fibras England MA, Wakely J. Color Alias »/ fhr Brain und Spi'miJ
procedentes de la corteza cerebral y la retina que Cord. An íntroduclitm lo Normal Ncurounattimv, 2nd ed
se dirigen al tubérculo cuadrigémino superior. Orlando, FL: Mosby. 2005.
Otras fibras del brazo del tubérculo cuadrigémi- Haines DE. Ncuroünaumy: An Adas o/ Sírucnircs, Sections
no superior terminan en el área pretectal anterior and Systems, 5th ed. Philadclphia: Lippincoll, Williams
e inmediatamente por encima de los tubérculos &r Wilkins, 2000.
Monlemurro DG, Bruñí JE. Tlir Human Brain in Dissccíion,
cuadrigéminos superiores; estas fibras forman
2nd ed. New York; Oxford Universiiy Press, 1988.
parte de una vía que procede de la retina para el Noback CR, Sirominger NL, Demaren RJ, el al. The Human
reflejo pupilar a la luz. El nervio troclear sale del NtTvous System: Structurc and Funnion, 6lh cd. Toiowa,
tronco encefálico justo por debajo del tubérculo N): Humana Press, 2005.
cuadrigémino inferior y se curva alrededor del Smith CG. Serial Disscclions o/tlir Human Brain. Baltímorc: -;
mesencéfalo en su trayecto hacia la órbita. Urban ísr Schwarzcnberg, 1981.
.
Capítulo 7
TRONCOENCEFÁLICO:
NÚCLEOS Y TRACTOS
87
88 PARTE II Anatomía regional del sistema nervioso central
Bulbo raquídeo
A la altura de la decusación piramidal se observa
una amplia reorganización de la sustancia gris y
la sustancia blanca en la zona de transición entre
la médula espinal y el bulbo raquídeo. Las astas
grises anteriores se prolongan en la región de la
decusación, donde incluyen neuronas motoras (o
moto neuronas) del primer nervio cervical y la raíz
espinal del nervio accesorio. En esta región, la sus-
tancia gris está atravesada oblicuamente por haces
de fibras que pasan desde las pirámides hasta los
haces corticoespinales laterales (figs. 7-2 y 7-3).
Las astas grises posteriores de la médula espinal
son sustituidas por el núcleo espinal del trigémi-
no. En los extremos superiores de los fascículos
posteriores, a nivel de la decusación piramidal, se
encuentran los extremos inferiores de los núcleos
grácil y cuneiforme. Por encima de la decusación,
el bulbo raquídeo tiene una estructura compleja y
completamente distinta de la de la médula espinal
(figs. 7-4 a 7-7). El núcleo olivar inferior, que está
FIGURA 7-1. Diagrama de referencia de los nive- localizado en situación posterolateral con respecto
les de las seríes de cortes del tronco encefálico con a la pirámide, es la principal estructura de la mitad
unción de Weigert que ilustran este capítulo. superior del bulbo raquídeo, y la base del pedún-
culo cerebcloso inferior se observa como un área
su localizador! y sus funciones se han determina- definida de sustancia blanca en la parte posterola-
do estableciendo relaciones con datos clinicopa- teral del bulbo raquídeo (v. fig. 7-7).
tológicos en humanos y a partir de experimentos
con animales de laboratorio. VÍAS ASCENDENTES
La formación reticular es una estructura que se
menciona someramente aquí debido a que se hace Sistema del lemnisco medial
referencia a ella en varios apartados de este capí-
tulo; se encuentra en la parte posterior del bulbo El cordón posterior de la médula espinal transmi-
raquídeo y la protuberancia y se extiende en senti- te información del tacto epicrítico y la propiocep-
do cefálico hasta el tegmento del mesencéfalo. Está ción ipsilaterales. El fascículo grácil está relacio-
nado con las sensaciones de la pierna y la parte
atravesada por pequeños haces de axones mielíni-
inferior del tronco, mientras que el fascículo cu-
cos que cursan en todas las direcciones, y contiene
neiforme transmite impulsos de la parte superior
poblaciones superpuestas de neuronas que no pue-
del tronco, el brazo y el cuello. El núcleo grácil,
den clasificarse fácilmente en grupos, aunque es
en el cual terminan las fibras del fascículo corres-
posible reconocer los diversos núcleos que forman. pondiente, se extiende en toda la parte cerrada del
La formación reticular tiene varias funciones de bulbo raquídeo. Las fibras del fascículo cuneifor-
gran importancia: participa en el establecimiento me terminan en el núcleo cuneiforme, que está en
de los niveles de consciencia y los grados de alerta situación lateral y ligeramente cefálica con respec-
(sistema reticular activador ascendente), así como to al núcleo grácil (v. fig. 7-3).
en el control del movimiento mediante aferencias Los axones mielínicos de las neuronas del
a la médula espinal y a los núcleos motores de los núcleo grácil y el núcleo cuneiforme siguen un
nervios craneales, y participa también en activida- trayecto curvo hacia la línea media, formando
des viscerales y en otros procesos involuntarios a las fibras arqueadas internas, que se muestran
través de grupos neuronales que funcionan como con claridad en la figura 7-4. Después de cruzar
«centros» cardiovasculares y respiratorios. Debido la línea media en la deeusación de los lemniscos
a sus especiales características histológicas y a su mediales, estas fibras giran en sentido cefálico en
importancia funcional, esta estructura se estudia el lemnisco medial. Se trata de uno de los trac-
por separado en el capitulo 9, junto con varios nú- tos más visibles del tronco encefálico, y ocupa el
cleos del tronco encefálico de menor tamaño. espacio entre la línea media y el núcleo olivar in-
CAPÍTULO 7 Tronco encefálico: núcleos y tractos 89
NGr
5TE
TEP
TEA
TET
FLM
FIGURA 7-2. Unión del bulbo raquídeo y la médula espinal. Las fibras corticoespinales pasan desde la decu-
sación piramidal hasta el tracto piramidal lateral (tinción de Weigert). (Las siglas pueden consultarse en la parte
interior de la contraportada del libro.)
5TE
TEP
FLM
FIGURA 7-3. Bulbo raquídeo en el extremo superior de la decusación piramidal (tinción de Weigert). (Las
siglas pueden consultarse en la parte interior de la contraportada del libro.)
90 PARTE II Anatomía regional del sistema nervioso central
10D 12N
FLM
NAr
I JIM
FIGURA 7-4. Bulbo raquídeo en el extremo inferior del núcleo olivar inferior (tinción de Weigert). (Las siglas
pueden consultarse en la parte interior de la contraportada del libro.)
ferior del bulbo raquídeo (v. figs. 7-6 y 7-7). Las los grupos de núcleos intralaminares y posteriores
fibras que conducen impulsos sensitivos del pie del tálamo. (Los núcleos talámicos se describen
con traíate ral se encuentran en situación más ante- en el capítulo 11.)
rior (es decir, junto a la pirámide). El lado opues-
to del cuerpo se representa de modo secuencia!, Fibras espinorreticulares
de forma que las fibras para el cuello están en la
Los tractos espinorreticulares de la sustancia blan-
parte más posterior del lemnisco medial. Después
de atravesar la protuberancia y el mesencéíalo, ca anterior y lateral de la médula espinal conti-
núan hasia el tronco encefálico, donde sus axones
este tracto termina en la división lateral del nú-
establecen sinapsis con neuronas de la formación
cleo ventral posterior del tálamo. Éste es el núcleo
talámico de las sensaciones somáticas generales. reticular. Transmiten información sensitiva, sobre
todo procedente de la piel y los órganos internos.
Algunas fibras espinorreticulares son ramas co-
Tractos espinota/ám/co y espinotecta/
laterales de fibras del tracto espinotalámico. Los
El tracto espinotalámico para el dolor, la tempera- axones de las neuronas de la formación reticular
tura y el tacto del lado contrario del cuerpo conti- se extienden en sentido caudal hacia la médula
núa en el bulbo raquídeo sin cambios apreciables espinal, y en sentido cefálico hacia el tálamo.
de posición. Esto también ocurre con el tracto Hay al menos tres vías que conectan la médula
espmotectal (o espinomesencefálico), que condu- espinal con el tálamo y la corteza cerebral. El sis-
ce información somatoestésica hacia el tubérculo tema del lemnisco medial no tiene interrupciones
cuadrigémino superior y la formación reticular del y sigue su trayecto sobre todo hasta el núcleo talá-
mesencéfalo. Los dos tractos se funden en seguida mico ventral posterior, que, a su vez, se proyecta
para formar el lemnisco espinal, que atraviesa el hacia el área somalosensitiva primaria de la corte-
área lateral del bulbo raquídeo por detrás del nú- za cerebral. El sistema neoespinotalámico es una
cleo olivar inferior (v. figs. 7-4 a 7-7). Las fibras vía característica de los mamíferos formada por
espinotalámicas continúan hasta el núcleo ventral los axones de las células de tractos que no envían
posterior del tálamo y también envían ramas hacia ramas colaterales hacia la formación reticular. La
CAPITULO 7 Tronco encefálico; núcleos y tractos 91
FCA
FLM
5TM
-.
12F
'
FIGURA 7-5. Bulbo raquídeo a nivel de la transición entre sus partes cerrada y abierta (tinción de Weigert).
(Las siglas pueden consultarse en la parte interior de la contraportada del libro.)
información sensitiva también alcanza el grupo cruzado en su mayor parte, y la mayoría de sus
intralaminar de núcleos talámicos a través del sis- neuronas de origen se encuentra en la intumes-
tema pateoespinotalámico, que poseen todos los cencia lumbosacra de la médula espinal. Las fi-
animales vertebrados. Se trata de una vía menos bras espinocerebelosas posteriores entran en el
directa que consiste en fibras espinnrreticulares pedúnculo cerebeloso inferior (v. figs. 7-7 y 7-8),
(es decir, las que no son colaterales del tracto mientras que el tracto espinocerebeloso anterior
espinotalámico) y reticulotalámicas, que son los continua a través de la protuberancia y entra en
axones de neuronas de la formación reticular que el cerebelo por el pedúnculo cerebeloso superior.
se extienden en sentido cefálico. Estas fibras as- Los tractos espinocerebelosos inervan la extremi-
cendentes de la formación reticular terminan en dad inferior. Para la superior, existen vías equiva-
los núcleos intr alamina res, que a su vez se conec- lentes que integran el núcleo cuneiforme acceso-
tan a toda la corteza cerebral. Esta vía difusa influ- rio (externo).
ye sobre los niveles de consciencia y los grados de
alerta y participa en la consciencia del dolor (pero
no en su Idealización). NÚCLEOS DEL BULBO
RAQUÍDEO CONECTADOS
Tractos esp/nocerebe/osos CON EL CEREBELO
NVI
12F
FIGURA 7-6. Bulbo raquídeo a nivel olivar medio (tinción de Weigert). (Las siglas pueden consultarse en la
parte interior de la contraportada del libro.)
NVL. NVI
NCD.
NCA
FIGURA 7-7. Extremo superior del bulbo raquídeo {tinción de Weigert). (Las siglas pueden consultarse en la
parte interior de la contraportada del libro.)
CAPITULO 7 Tronco encefálico: núcleos y tractos 93
TEA
7F
FPC
FIGURA 7-8. Región inferior de la protuberancia (tinción de Weigert). (Las siglas pueden consultarse en la parte
interior de la contraportada del libro.)
accesorio entran en el cerebelo por medio del pe- El tracto tegmental central es, en parte, una
dúnculo inferior. Estas fibras cuneocerebelosas vía que conecta el núcleo rojo y la sustancia gris
transmiten al cerebelo señales de la propiocep- periacucductal del mesencclalo con el complejo
ción y de otras terminaciones sensitivas del cue- olivar inferior. Su parte terminal forma una lámi-
llo y las extremidades superiores. Las funciones na densa que recubre la superficie posterior del
del núcleo cuneiforme accesorio y el tracto cu- núcleo olivar inferior, como muestra la figura 7-7.
neocerebeloso son equivalentes a las del núcleo Este tracto también contiene numerosas fibras
dorsal y el tracto espinocerebeloso posterior: am- que ascienden hasta el dicncéfalo procedentes de
bos transmiten información propioceptiva a lo la formación reticular del tronco encefálico y el
largo de axones de conducción rápida hacia áreas núcleo solitario del bulbo raquídeo.
de la corteza que se encuentran en la línea media Las fibras olivocerebelosas son una proyec-
del cerebelo o cerca de ella (v. cap. 10). ción del complejo olivar inferior; las fibras del
núcleo principal ocupan su interior y salen a
Complejo olivar inferior través del hilio. Después de cruzarse en su línea
Los núcleos precerebelosos están formados por media, las bandas de fibras olivocerebelosas mie-
grupos de neuronas del bulbo raquídeo y la pro- línicas describen una curva en sentido postero-
tuberancia que reciben aferentes de distintas pro- lateral a través de la formación reticular y entran
cedencias y se extienden hacia el cerebelo. Estos en el pedúnculo cerebeloso inferior, del cual son
núcleos incluyen los componentes del complejo el componente de mayor tamaño (v. fig. 7-7). El
olivar inferior, siendo el de mayor tamaño el nú- complejo olivar inferior es el lugar de procedencia
cleo olivar inferior, que tiene forma de bolsa des- de fibras trepadoras, que terminan en y excitan
inflada, con el hilio dirigido hacia la parte medial las células de Purkinje de la corteza cerebelosa.
(v. figs. 7-5 a 7-7). Este complejo recibe aferentes Los estudios fisiológicos indican que el complejo
del asta posterior contralateral de todos los nive- nuclear olivar inferior canaliza hacia el cerebelo
les de la médula espinal y del núcleo rojo (en el instrucciones para la coordinación y los patrones
mesencéfalo) y la corteza cerebral ipsilaterales. aprendidos del movimiento.
94 PARTE II Anatomía regional del sistema nervioso central
trígono del hipogloso de la fosa romboidal (v. figs. Los núcleos vestibulares (superior, lateral,
7-5 a 7-7). Los axones que salen de este núcleo medial e inferior) están situados bajo el área ves-
pasan en situación anterior entre el lemnisco me- tibular de la fosa romboidal y difieren en su ci-
dial y el núcleo olivar inferior (v. figs. 7-5 y 7-6), toarquitcctura y sus conexiones. El núcleo supe-
continúan lateralmente a la pirámide y surgen rior está en la protuberancia (v. fig. 7-8), pero
como las raicillas del nervio hipogloso a lo largo los restantes se encuentran en el bulbo raquídeo
del surco anterolateral, entre la pirámide y la oli- (v. figs. 7-6 y 7-7). El nervio vestibular entra en el
va hulbar. El núcleo ambiguo se encuentra dentro tronco encefálico en situación anterior con res-
de la formación reticular, en situación posterior pecto al pedúnculo cerebeloso inferior y en situa-
con respecto al núcleo olivar inferior (v. figs. 7-5 ción medial y ligeramente cefálica al origen del
a 7-7). Esta importante columna celular inerva la nervio coclear. La mayoría de las fibras del nervio
musculatura del paladar blando, la faringe, la la- vestibular termina en los núcleos vestibulares,
ringe y la parte superior del esófago a través de pero algunas entran en el cerebelo a través del
la raíz craneal del nervio accesorio y los nervios pedúnculo inferior. Además de las fibras vestibu-
vago y glosofaringeo. También contiene neuro- locerebelosas primarias, numerosas fibras secun-
nas parasimpáticas cuyos axones terminan en darias discurren desde los núcleos vestibulares
los ganglios cardíacos, que controlan la frecuen- hasta el cerebelo a través del pedúnculo inferior.
cia cardíaca. El núcleo dorsal del vago es el más Los núcleos vestibulares se extienden hacia
grande de los núcleos parasimpáticos del tronco la médula espinal por medio de dos tractos. El
encefálico; contiene los cuerpos celulares de neu- mayor es el tracto vestibuloespinal (que en oca-
ronas prega ngl i o nares que regulan la actividad de siones se conoce como tracto vestibuloespinal
la musculatura lisa y elementos glandulares de las lateral), cuyas neuronas de origen se encuentran
visceras torácicas y abdominales. Este núcleo se en el núcleo vestibular lateral. Las fibras vestibu-
encuentra en posición lateral con respecto al del loespinales discurren en sentido caudal y poste-
hipogloso, en la sustancia gris que rodea al con- riormente al núcleo olivar inferior, como mues-
ducto central (v. fig. 7-4), y se extiende en sentido tran las figuras 7-4 y 7-5. El tracto vestibuloespi-
cefálico bajo el trígono del nervio vago de la fosa nal se desvía hacia una posición anterior a nivel
romboidal (v. figs. 7-5 a 7-7). de la decusación piramidal (v. figs. 7-2 y 7-3) y
El fascículo solitario es un haz de fibras afe- continúa en el cordón anterior ipsilaieral de la
rentes viscerales que discurre a lo largo de la parte médula espinal.
lateral del núcleo dorsal del nervio vago (v. figu- Las fibras de los núcleos vestibulares media-
ras 7-5 a 7-7). Contiene axones descendentes de les izquierdo y derecho forman la mayor parte
los ganglios inferiores de los nervios vago y gloso- de los fascículos longitudinales mediales, que se
faringeo y del ganglio geniculado del nervio facial; extienden en los sentidos cefálico y caudal jun-
estas fibras terminan en el núcleo del fascículo to a la línea media (v. figs. 7-2 a 7-7). Sus fibras
solitario, una columna de células situada junto al ascendentes se identifican más adelante cuando
fascículo, al que rodea parcialmente. Las aferentes se explican la protuberancia y el mesencéfalo; en
vagales y gloso faríngeas de la parte inferior del nú- cuanto al pequeño haz de fibras descendentes,
cleo solitario desempeñan funciones importantes que se originan en su mayor parte en cuerpos
para los reflejos viscerales. Las fibras que transmi- celulares ipsilaterales, también se denomina a
ten el sentido del gusto (principalmente, desde los veces tracto veslibuloespinal medial. Por debajo
ganglios de los nervios facial y glosofaringeo) lle- de la decusación piramidal, se unen a este tracto
gan hasta la zona superior de este núcleo. los tractos tectoespinal y corticoespinal anterior
cercanos a él.
Nervio vest/bu/ococ/eor
Nervio trigémino
Los núcleos de la parte superior del bulbo ra-
quídeo reciben axones de las divisiones coclear El nervio trigémino aporta un tracto y un nú-
y vestibular del octavo nervio craneal. El núcleo cleo a la estructura interna del bulbo raquídeo.
coclear posterior descansa sobre la base del pe- Muchas fibras de la raíz sensitiva de! trigémino
dúnculo cerebeloso inferior, como muestra la fi- giran en sentido caudal al entrar en la protube-
gura 7-7, y parte del núcleo coclear anterior se rancia, formando el tracto espinal del trigémi-
observa en situación lateral con respecto al pe- no, que recibe este nombre porque muchos de
dúnculo en dicha figura. Las fibras que salen de sus axones se extienden hasta el tercer segmento
los núcleos cocleares se mencionan más adelan- cervical de la médula espinal. Este tracto trans-
te, cuando se describa la protuberancia. mite información del dolor, la temperatura y el
96 PARTE II Anatomía regional del sistema nervioso central
tacto procedentes de la extensa área de distribu- del bulbo raquídeo, y en los niveles cervicales más
ción del nervio trigémino, que ocupa la mayor altos de la médula espinal.
parte de la cabeza (v. cap. 8), y recibe también El irado trigeminolalámico anterior (v. figu-
fibras aferentes primarias de los otros tres ner- ra 7-6) es un traclo cruzado que se origina en
vios craneales (facial, glosofaríngeo y vago) que neuronas de los núcleos espinal (y proiuberan-
tienen funciones sensitivas somáticas generales. cial) del trigémino y en la parte adyacente de la
De este tracto surgen axones en todos los nive- formación reticular. Este tracto termina en la di-
les, desde la parte inferior de la protuberancia visión medial del núcleo ventral posterior del tá-
hasta el segundo o el tercer segmento cervical lamo. Debido a que conduce impulsos sensitivos
de la médula espinal, y terminan en el núcleo del lado opuesto de la cabeza, el tracto trigemi-
espinal del trigémino (núcleo del tracto espi- notalámico anterior es funciona Imente similar al
nal del trigémino), que se encuentra a lo largo tracto espinotalámico para las partes del cuerpo
dtl tracto, en posición medial. Cl iracio espinal
situadas por debajo del cuello.
del trigémino y su núcleo comparten algunas
características estructurales y funcionales con
el tracto posterolateral de Lissaucr y las cuatro
láminas más externas del asta posterior de la Parte posterior de la
sustancia gris espinal, con la que el núcleo tiene protuberancia (tegmento)
continuidad.
Las fibras descendentes más largas del tracto Las principales características que se observan en
espinal del trigémino son amielínícas o finamente las secciones de la protuberancia son su división
mielinizadas, y conducen impulsos relacionados en las regiones basal (anterior) y tegmental (pos-
con el dolor y la temperatura. Por consiguiente, la terior) y los prominentes pedúnculos cerebelosos
primera sinapsis de las vías de estos tipos de sen- (figs. 7-8 y 7-9). El tegmento de la protuberancia
sibilidad se encuenira en la parle más inferior del es estructuralmente similar al bulbo raquídeo y
núcleo espinal del trigémino, en la parte cerrada el mesencéfalo, y, por tanto, contiene tractos que
VMS
5TM
5TT
FIGURA 7-9. Corte a través de la parte media de la protuberancia (tinción de Weigert). (Las siglas pueden
consultarse en la parte interior de la contraportada del libro.)
CAPÍTULO 7 Tranco encefálico; núcleos y tractos 97
ya encontramos en el bulbo raquídeo y compo- región inferior de esta estructura (v. fig. 7-8). Al
nentes de varios nervios craneales. igual que en el bulbo raquídeo y la médula espi-
nal, el fascículo longitudinal medial está cerca
de la línea media en el tegmento protuberancial
TRACTOS Y PEDÚNCULOS (v. figs. 7-8 a 7-10).
CEREBELOSOS Los pedúnculos cercbelosos inferiores entran
Ll lemnisco medial gira cuando sale del bulbo ra- en el cerebelo por la parte inferior de la protube-
quídeo, trazando una rotación de tal forma que. rancia. A este nivel se encuentran en situación
en el tegmento anterior de la protuberancia, las medial con respecto a los pedúnculos cerebelosos
fibras que proceden del núcleo cuneiforme son medios y forman las paredes laterales del cuarto
mediales a las del núcleo grácil. Por consiguien- ventrículo (v. fig. 7-8). Las fibras olivocerebelosas
te, su representación somatotópica, en sentido son las más numerosas en el pedúnculo inferior,
medial a lateral, es: cuello, brazo, tronco y pier- seguidas por las fibras del tracto espinocerebelo-
na. El lemnisco espinal se encuentra cerca del so posterior. La región del pedúnculo cerebeloso
borde lateral del lemnisco medial en toda la pro- inferior inmediatamente adyacente al cuarto ven-
tuberancia (v. figs. 7-8 a 7-10). El tracto espino- trículo consiste en fibras que eniran en el cerebe-
cerebeloso anterior atraviesa la parte más lateral lo desde el nervio vestibular y los núcleos vesti-
del tegmento (v. ñg. 7-8), describe una curva en bulares, junto con fibras que proceden de partes
sentido posterior y entra en el cerebelo a través del cerebelo relacionadas con el mantenimiento
del pedúnculo superior (v. figs. 7-9 y 7-11). del equilibrio; la mayoría de estas últimas fibras
En cuanto a los tractos descendentes, el trac- termina en los núcleos vestibulares.
to tegmental central está en posición medial con Los pedúnculos cercbelosos superiores (v. fi-
respecto a las fibras del pedúnculo cerebeloso gura 7-9) son, en su mayoría, fibras que se originan
superior, a la altura del istmo protuberancia! en los núcleos cerebelosos y entran en el tronco
(v. fig. 7-10), en el área central del tegmento en encefálico por debajo del tubérculo cuadrigémino
los niveles medios de la protuberancia (v. fig. 7-9) inferior del mesencéfalo. Estas fibras cruzan la li-
y en situación posterior al lemnisco medial en la nea media a la altura de los tubérculos cuadrigémi-
5NM 5TM
4N
DPS
5TT
FCE y FCP
FPC
FIGURA 7-10. Parte superior de la protuberancia que incluye la región del istmo del tegmento de la protube-
rancia (tinción de Weigert). {Las siglas pueden consultarse en la parte interior de la contraportada del libro.)
98 PARTE II Anatomía regional del sistema nervioso central
Tracto Pedúnculo
espinocerebeloso cerebeloso
anterior superior
r
Núcleo motor
del nervio
trigémino
Fibras del
nervio trigémino
Núcleo
protuberancial
del trigémino
Pedúnculo
cerebeloso
medio
FIGURA 7-11. Parte de un corte a través de la región media de la protuberancia, a nivel de los núcleos pro-
tuberancial y motor del trigémino (tinción de Weigert).
nos inferiores en la dccusación de los pedúnculos lateral del tegmento para formar el lemnisco late-
cerebelosos superiores {v. figs. 7-10, 7-12 y 7-13). ral (v. fig. 7-8). Este tracto es lateral al lemnisco
La mayor parte de ellas continúa su trayecto en medial en la primera parte de su trayecto (v. fig.
•
sentido cefálico hasta el tálamo, y el resto termi- 7-9) y, a continuación, se mueve en sentido pos-
- *.
na en el núcleo rojo y la formación reticular. El terior para terminar en el tubérculo cuadrigemino
pedúnculo cerebeloso superior también contiene inferior del mesencéfalo (v. figs. 7-10 y 7-12). La
fibras que entran en el cerebelo: el tracto espino- vía auditiva, que continúa hasta el tálamo y la cor-
cerebeloso anterior y algunos axones del núcleo teza cerebral, se describe con mayor detalle en el
mesencefálico del trigémino y el núcleo rojo. capítulo 21.
Uno de los cuatro núcleos vestibulares, el nú-
•1 NÚCLEOS DE LOS NERVIOS
cleo vestibular superior, se extiende en la pro-
tuberancia (v. fig. 7-8). Las fibras de los núcleos
CRANEALES Y TRACTOS vestibulares, algunas de las cuales son cruzadas y
ASOCIADOS otras directas, ascienden en el fascículo longitu-
dinal medial, que discurre junto a la línea media
Nervio vest/bu/ococ/eor y cerca del suelo del cuarto ventrículo en toda la
protuberancia (v. figs. 7-8 a 7-12). Las fibras ter-
Las fibras de los núcleos cocleares posterior y an-
minan, principalmente, en los núcleos motor ocu-
terior cruzan la protuberancia para ascender por
lar externo, troclear y oculomotor, estableciendo
el lemnisco lateral del lado opuesto. La mayoría
conexiones que coordinan los movimientos de los
de las fibras que se entrecruzan forma el cuerpo
ojos con los de la cabeza. El fascículo longitudinal
trapezoide (v. fig. 7-8), que cruza el lemnisco me-
medial también contiene otros grupos de fibras re-
dial. Estos tractos delgados de las fibras acústicas
lacionadas con los movimientos de los ojos; estas
son difíciles de distinguir de los haces circundan-
fibras se explican en el capítulo 8.
tes de fibras pontocerebelosas. Los axones de los
núcleos codeares anteriores terminan en el nú-
Nervios facía/ y oculomotor externo
cleo olivar superior (v. fig. 7-8), desde donde se
(abducens)
añaden más fibras ascendentes a la vía auditiva.
Las fibras de los núcleos coclear posterior y oli- El núcleo motor del nervio facial, que inerva la
var superior giran en sentido cefálico en la parte musculatura de la expresión facial, es un promi-
CAPITULO 7 Tronco encefálico: núcleos y tractos 99
4F
LL
FCP y FCE
FIGURA 7-12. Corte que atraviesa el extremo superior de la parte basal de la protuberancia y los entremos
inferiores de los tubérculos cuadrigéminos inferiores del mesencéfalo (tinción de Weigert). (Las siglas pueden
consultarse en la parte interior de la contraportada del libro.)
nente grupo de motoneuronas lípicas situado en ocular externo, entre la protuberancia y la pirá-
la parte anterolateral del tegmento (v. fig. 7-8). Los mide del bulbo raquídeo (v. fig. 6-1). Los axoncs
axones que se originan de este núcleo discurren de las neuronas inlernucleares discurren por el
en sentido posteromedial y forman un fascículo fascículo longitudinal medial contralatcral hasta
compacto, la rodilla interna, que se curva en el la división del núcleo uculomuior que inerva el
extremo inferior del núcleo motor ocular externo músculo recto medial. Esta disposición permite
bajo el tubérculo cuadrigémino facial de la fosa que, cuando los ojos se mueven en el plano ho-
romboidal. El haz de fibras que forma la rodilla rizontal, se contraigan simultáneamente el recto
continúa a lo largo del lado medial del núcleo del lateral y el recto medial contralateral.
nervio motor ocular externo y describe una nueva
curva en su extremo superior (v. el lado derecho Nervio trigémino
de la fig. 7-8). Después de dejar la rodilla, las fi- El tracto y el núcleo espinales del trigémino se
bras pasan entre su núcleo de origen y el núcleo encuentran en la parte lateral del tegmento de la
espinal del trigémino para salir como la raíz moto- mitad inferior de la protuberancia (v. fig. 7-8), en
ra del nervio facial en la unión de la protuberancia situación lateral con respecto a las fibras del ner-
y el bulbo raquídeo. vio facial. El tegmento de la protuberancia tam-
El núcleo del nervio motor ocular externo bién contiene otros dos núcleos trigeminales (v.
inerva el músculo recto lateral del ojo y contie- fig. 7-11). El núcleo protuberancial del trigémino
ne también neuronas internucleares. Se encuentra (o núcleo principal), que está situado en el extre-
bajo el tubérculo cuadrigémino facial, como se mo superior del núcleo espinal del mismo nervio,
ha mencionado más arriba (v. fig. 7-8). Las fibras recibe fibras para el sentido del tacto, en especial
eferentes de este núcleo continúan en sentido an- el epicrítico. Las fibras del núcleo protuberancial
terior siguiendo una inclinación caudal y salen del trigémino se extienden hasta el tálamo, junto
del tronco encefálico formando el nervio motor con las del núcleo espinal, en el tracto trigémino-
100 PARTE II Anatomía regional del sistema nervioso central
FIGURA 7-13. Mesencéfalo a nivel de los extremos superiores de los tubérculos cuadngéminos inferiores
(tinción de Weigert), (Las siglas pueden consultarse en la parte interior de la contraportada del libro.)
*
Mesencéfalo
TECTUM Y TRACTOS ASOCIADOS
La estructura interna del mesencéfalo se muestra
en las figuras 7-12 a 7-15; los cortes mostrados en
Tubérculo cuadrigémino inferior
las figuras 7-12 y 7-13 se han realizado a través
de los tubérculos cuadrigéminos inferiores. Estos Til tubérculo cuadligérrimo inferior es un gran
cortes muestran distintos planos: en la figura 7-12 núcleo de la vía auditiva. Las fibras del lemnisco
FLM
-
Pul
FIGURA 7-14. Mesencéfalo a nivel de los tubérculos cuadrigéminos superiores (tinción de Weigert). (Las
siglas pueden consultarse en la parte interior de la contraportada del libro.)
102 PARTE II Anatomía regional del sistema nervioso central
.PIN
ROS FLM
LTr
FIGURA 7-15. Mesencéfalo a nivel de los extremos superiores de los tubérculos cuadrigéminos superiores.
La figura muestra también partes del tálamo y de la corteza de los lóbulos temporales (tinción de Weigert). (Las
• siglas pueden consultarse en la parte interior de la contraportada del libro.)
< lateral lo envuelven y entran en él (v. fig. 7-12), de la corteza parietal vecina y de un área del ló-
y las fibras que salón del tubérculo cuadrigémino bulo frontal denominada campo ocular frontal.
inferior atraviesan el brazo inferior para alcanzar Las fibras corticotectales (que son ipsilaterales)
el cuerpo geniculado medial del tálamo (v. figu- constituyen la mayor parte del brazo superior, el
ras 7-13 a 7-15) que, a su vez, se proyecta a la cual llega hasta el tubérculo cuadrigémino supe-
corteza auditiva del lóbulo temporal. Entre los rior pasando entre el pulvinar y el cuerpo geni-
tubérculos cuadrigéminos inferiores hay fibras culado medial del tálamo (v. figs. 7-14 y 7-15). A
comisurales, lo cual explica, en parte, la proyec- través de eferentes coliculares (que se describen
ción cortical bilateral desde ambos oídos. más adelante), esta conexión entre la corteza y el
Algunos axones del tubérculo cuadrigémino tubérculo cuadrigémino superior es responsable
inferior continúan su trayecto hasta el tubérculo de los movimientos voluntarios c involuntarios
cuadrigémino superior. Desde esta estructura, y de los ojos y la cabeza; esto ocurre, por ejemplo,
a través de una vía polisináptica que se describe cuando se cambia rápidamente la dirección de la
en el capítulo 8, las señales auditivas alcanzan mirada (sacudida ocular o movimiento sacádico)
los núcleos de nervios craneales que inervan los o se sigue el trayecto de objetos a través del cam-
músculos extra oculares, y algunas fibras tectoes- po visual (movimientos de seguimiento ocular).
pinales influyen en las motoneuronas espinales de Las fibras corticotectales que se originan en la
la región cervical. De este modo, se establece una corteza occipital también participan en la res-
vía que permite la rotación refleja de los ojos y la puesta ocular de acomodación (es decir, aumen-
cabeza hacia la fuente de un sonido inesperado.
to de la curvatura del cristalino y miosis), que
acompaña a la convergencia de los ojos cuando
Tubérculo cuadrigémino superior se observa un objeto cercano.
El tubérculo cuadrigémino superior (v. figs. 7-14 Algunas fibras del tracto óptico alcanzan el
y 7-15) tiene una estructura compleja que con- tubérculo cuadrigémino superior por medio del
siste en siete capas alternas de sustancia blanca brazo superior y constituyen la rama aferente de
y gris; esta estructura establece conexiones con una vía refleja que ayuda a girar los ojos y la cabe-
el sistema visual. Las fibras corticotectales pro- za para poder seguir el trayecto de un objeto que
ceden de la corteza visual del lóbulo occipital, se desplaza a lo largo del campo visual. Además,
CAPÍTULO 7 Tronco encefálico: núcleos y tractos 103
las fibras espinoteetales terminan en el tubérculo bras de ambas retinas a través del tracto óptico
cuadrigémino superior y transmiten información ipsilateral y el brazo superior. Los axones que sa-
de las terminaciones sensitivas generales, sobre len de este núcleo se dirigen al núcleo de Edinger-
todo de la piel; estas conexiones podrían servir Westphal de cada lado; este último núcleo es el
para dirigir los ojos y la cabeza hacia la fuente origen de las fibras parasimpáticas pregangliona-
de un estímulo cutáneo. Otro origen de aferen- res del nervio oculomotor. Por tanto, el área pre-
cias hacia el tubérculo cuadrigémino superior es tectal forma parte de una vía refleja que hace posi-
la porción reticular de la sustancia negra que, de ble la contracción de la pupila ante el aumento de
este modo, conecta el cuerpo estriado (v. cap. 12) la intensidad luminosa. El área pretectal también
con las parles del mesencéfalo que controlan los tiene conexiones a través de las cuales participa
movimientos de los ojos y la cabeza. en las vías de control de los movimientos ocula-
Las eferentes del tubérculo cuadrigémino su- res, mediante mecanismos como la convergencia
perior se distribuyen a la médula espinal y los nú- (v. cap. 8).
cleos del tronco encefálico. Las escasas fibras que
llegan a la médula espinal describen una curva al-
TEGMENTO
rededor de la sustancia gris pcriacueductal, cruzan
hasta el lado opuesto en la dccusación tegmental Tractos que se dirigen al tálamo
posterior y continúan en sentido caudal cerca de
til lemnisco medial atraviesa el mesencéfalo en el
la línea media formando el tracto tectoespinal.
área lateral del tegmento hasta su fin en el núcleo
Las eferentes al tronco encefálico se denominan
anteroposterior del tálamo (v. figs. 7-13 a 7-15). El
fibras tectobulbares; en su mayor parte, se diri-
lemnisco espinal está en situación posterolateral
gen bilateralmente de forma directa hacia el área
con respecto al lemnisco medial; estas posiciones
pretectal, los núcleos accesorios del oculomotor y
se mantienen desde el tegmento protuberancial.
la formación reticular paramediana de la protube- Las fibras espinolectales salen del lemnisco espinal
rancia. Estas regiones se proyectan a los núcleos y entran en el tubérculo cuadrigémino superior y
de los nervios oculomotor, troclear y motor ocu- la sustancia gris periacueductal, y las fibras espi-
lar extemo, que inervan los músculos de los ojos notalámicas continúan hasta el díenccfalo donde
(el control ncuronal de estos músculos se explica terminan en el núcleo ventral posterior y otros nú-
en el cap. 8). Otras fibras eferentes del tubérculo cleos del tálamo. Algunas fibras espínotalámicas
cuadrigémino superior terminan en la formación envían ramas hacia la sustancia grib periacueduc-
reticular, cerca del núcleo motor del nervio facial, tal del mesencéfalo.
con lo que forman una vía refleja que permite que
se cierren los párpados para proteger los ojos ante Núcleo rojo y tractos relacionados
un estímulo visual repentino.
Los tubérculos cuadrigéminos superiores están El núcleo rojo tiene una forma ovoide (que. en un
interconectados por la comisura de los tubércu- corte transversal, aparece redondo) y se extiende
los cuadrigéminos superiores (v. fig. 7-14). La desde el límite inferior del tubérculo cuadrigémi-
comisura posterior es un fascículo robusto de no superior hasta la región subtalámica del dien-
fibras que discurre transversalmente, justo por céfalo. Está más vascularizado que el tejido cir-
detrás de la transición entre el acueducto cerebral cundante, y su nombre se debe al color rosado que
y el tercer ventrículo. En el corte mostrado en la presentan las muestras frescas. Los axones mielí-
figura 7-15 se observa una pequeña parte de esta nicos que pasan a través del núcleo rojo le dan un
comisura. Las fibras de la comisura posterior pro- aspecto punteado en los cortes teñidos mediante
ceden del tubérculo cuadrigémino superior y de tinción de Weigert (v. figs. 7-14 y 7-15).
los siguientes núcleos cercanos a él, que son más Las fibras aferentes del hemisferio cerebeloso
pequeños: área pretectal, núcleos habenulares (en contralateral alcanzan el núcleo rojo por medio
el epitálamo del diencéfalo) y núcleos accesorios de! pedúnculo cerebeloso superior y su decusa-
del oculomotor del mesencéfalo, que se explican ción (v. fig. 7-13). Las fibras corticorrubras proce
den de áreas motoras del hemisferio cerebral ipsi-
en el capítulo 9.
lateral. Se han detectado muchas otras aferentes
del núcleo rojo en animales, pero no se conoce su
Área prefecto/
función en el encéfalo humano.
El área pretectal está formada por cuatro pares de Del núcleo rojo surge un pequeño número de
núcleos pequeños situados por encima del borde axones que atraviesan la linea media en la dc-
lateral del tubérculo cuadrigémino superior. Uno cusación tegmental anterior y continúan por el
de los ellos, el núcleo olivar pretectal, recibe fi- tronco encefálico en el cordón lateral di- la me-
1 04 PARTE II Anatomía regional del sistema nervioso central
dula espinal formando el tracto rubroespinal, una inclinación caudal (v. figs. 7-10 y 7-12). Al
una vía menor del encéfalo humano cuyas esca- alcanzar la superficie posterior del tronco encefá-
sas fibras terminan en los dos primeros segmen- lico, estas fibras se entrecruzan en el velo medular
tos de la sustancia gris cervical. En animales de superior y emergen formando el nervio troclear
laboratorio, algunas de las fibras descendentes justo por debajo de los tubérculos cuadrigéminos
del núeleo rojo terminan en el núcleo motor del inferiores; este nervio inerva el músculo oblicuo
facial y en los núcleos de la formación reticular superior del ojo.
que se proyectan al cerebelo. Además de estas El núcleo oculomotor es, en realidad, un grupo
proyecciones cruzadas, un gran número de fibras de subnúcleos situados en la línea media y, junto
rubroolivares forman parte del tracto tegmental a ella, en la parte anterior de la sustancia gris pe-
central ipsilateral y terminan en el complejo oli- riacueductal, a nivel del tubérculo cuadrigémino
var inferior, que se proyecta a través de la línea superior. En los cortes, estos núcleos tienen un
media hacia el cerebelo. contorno en forma de V (v. figs. 7-14 y 7-15). Los
haces de axones del núcleo oculomotor se curvan
anteriormente a través del tegmento, donde mu-
NÚCLEOS DE NERVIOS chas de sus fibras pasan a través del núcleo rojo
CRANEALES Y TRACTOS (v. fig. 7-14) y salen junto a la fosa interpeduncu-
ASOCIADOS lar para formar el nervio oculomotor (v. figs. 6-1 y
El mesencéfalo contiene los núcleos de tres ner- 7-15). Este nervio inerva cuatro de los seis múscu-
vios craneales y algunos tractos que parten de los extraoculares (todos excepto el recto lateral y el
núcleos sensitivos de nervios craneales del bulbo oblicuo superior) y las fibras estriadas del músculo
raquídeo y la protuberancia. elevador del párpado superior. Existen subnúcleos
propios para cada uno de estos músculos. El nú-
Nervio vest/bu/ococ/eor cleo oculomotor tiene un componente parasim-
pático, funcionalmente diferenciado, denominado
ti lemnisco lateral se menciona más arriba, en núcleo de Edinger-Westphal, que está relacionado
el apartado en que se explica el tubérculo cuadri- con los movimientos de los músculos ciliar y esfín-
gémino inferior. El fascículo longitudinal medial ter de la pupila (v cap. 8).
se encuentra junto a la línea media (v. figs. 7-12
a 7-15), en la misma posición general que en los
niveles inferiores. La mayoría de sus fibras pro- SUSTANCIA NEGRA
cede de los núcleos vestibulares; las que llegan La sustancia negra es un gran núcleo situado en-
al mesencéfalo terminan en los núcleos troclear, tre el tegmento y la base del pedúnculo cerebral,
oculomotor y accesorio del oculomotor. Este fas- en todo el mesencéfalo (v. figs. 7-13 a 7-15), y se
cículo también contiene los axones de neuronas proyecta a la región subtalámica del diencéfalo.
internucleares, que conectan los núcleos motor Su color negro se debe a las neuronas dopami-
ocular externo, el troclear y el oculomotor. nérgicas de la porción compacta adyacente al
tegmento. Estas células contienen granulos del
Nervio trigémino pigmento melanina en inclusiones citoplasmáti-
El lemnisco trigeminal, que incluye fibras de los cas. El número de granulos de melanina es es-
núcleos espinal y protuberancial del trigémino, caso tras el parto, aumenta con rapidez durante
se encuentra en posición medial con respecto al la infancia y, posteriormente, lo hace más len-
lemnisco medio (v. figs. 7-12 a 7-15). El núcleo tamente. Este pigmento, que también tienen los
mesencefálico del nervio trigémino continúa des- albinos, se denomina en ocasiones neuromelani-
de la protuberancia hacia la región lateral de la na para distinguirlo de la melanina cutánea. Es
sustancia gris periacueductal, hasta el nivel del probable que la neuromelanina sea un producto
tubérculo cuadrlgémino superior. intermedio del metabolismo de la dopamina, que
es el neurotransmisor usado por estas neuronas.
Nervios troclear y oculomotor La sustancia negra está conectada con el cuerpo
estriado, una gran masa de sustancia gris situada
El núcleo troclear está situado en la sustancia en el prosencéfalo, y forma parte del sistema fun-
gris periacueductal a nivel del tubérculo cuadri- cional de los ganglios básales.
gémino inferior, justo por detrás del fascículo lon- El origen principal de las fibras aferentes de
gitudinal medial (v. fig. 7-13). Las fibras de este la porción compacta es el estriado (una parte del
núcleo describen una curva en sentido posterior cuerpo estriado que abarca el núcleo caudado y
alrededor de la sustancia gris periacueductal, con el putamen del núcleo lenticular). Las fibras efe-
CAPITULO 7 Tronco encefálico: núcleos y tractos 105
rentes de la porción compacta se dirigen hacia cobulbares termina en la formación reticular cer-
el estriado; estas conexiones forman parte de un cana a los núcleos motores de los nervios cranea-
(.uiupuiieiile más grande de circuitos neuronales les {los núcleos motores del trigémino y facial,
que se explica en los capítulos 12 y 23. el núcleo ambiguo y el núcleo del hipogloso).
La región de la sustancia negra que limita con Algunas de estas fibras establecen sinapsis direc-
la base del pedúnculo cerebral es la porción reti- tas con las neuronas motoras de estos núcleos.
cular, que está formada por células que carecen Además de estas vías que, obviamente, tienen
de pigmento. Se trata de una parte separada del funciones motoras, existen fibras corticobulbares
«iegmento interno del globo pálido, que es uno de que se dirigen hacia los núcleos protuberancial y
los componentes del cuerpo estriado (v. capítu- espinal del trigémino y hacia el núcleo solitario.
lo 12). La porción reticular contiene neuronas que Los axones de origen cortical que terminan en
se proyectan a los mismos núcleos talámicos que los núcleos grácil y cuneiforme también se con-
reciben afcrencias del pálido, y también envía fi- sideran corticobulbares. Por tanto, las conexio-
bras al tubérculo cuadrigémino superior; por ello, nes corticobulbares participan en la regulación
es una vía a través de la cual los ganglios básales de la transmisión de la información sensitiva en
pueden participar en el control de los movimien- sentido ascendente desde el tronco encefálico, así
tos oculares. como en el control del movimiento.
Las fibras corticoprotuberanciales se dividen
Área tegmento/ anterior en dos grandes fascículos: el tracto frontoprotu-
berancial, que ocupa la quinta parte medial de
ti área tegmental anterior es otra población de la base del pedúnculo cerebral, y el tracto parie-
neuronas dopammergicas situada en la cara me- lotemp oro protuberancia!, que ocupa la quinta
dial del pedúnculo cerebral, entre la sustancia parte lateral de esta estructura y contiene fibras
negra y el núcleo rojo (v. fig. 7-15). Los axones de los lóbulos parietal, occipital y temporal. Las
de estas neuronas terminan en el hipotálamo, la fibras corticoprotuberanciales terminan en la
amígdala, la formación hipocámpica, el núcleo parte basal de la protuberancia, donde establecen
acombáis y otras áreas. Estas proyecciones, que sinapsis con las neuronas de los núcleos protube-
también se denominan sistema dopaminérgico ranciales.
mesolímbico, se han estudiado extensamente en
animales porque pueden bloquearse sus acciones
„.
mediante la administración de fármacos que son Vías viscerales
•• útiles para tratar la esquizofrenia y otros tras-
tornos mentales. Estos fármacos son antagonistas del tronco encefálico
de la dopamina en los receptores postsinápücos, y Las vías viscerales ascendentes de la médula es-
;>u efecto adverso más importante es un síndrome pinal se encuentran en los cordones anterior y
de sintomatología similar a la de la enfermedad de anterolateral, y puede considerarse que forman
Parkinson. parte de los tractos espinotalámico y espinorreti-
cular. Las señales de origen visceral alcanzan la
BASE DEL PEDÚNCULO formación reticular, el tálamo y el hipotálamo.
CEREBRAL Las aferentes viscerales importantes desde el
punto de vista fisiológico llegan al núcleo solita-
La base o pilar del pedúnculo cerebral (crus cere- rio del bulbo raquídeo por medio de los nervios
bri) está formada por fibras de los sistemas pira- vago y glosofaríngeo (v. cap. 8). El núcleo solita-
midal y coriicoprotuherancial (v. figs. 7-13 a 7-15 rio también recibe aferentes del gusto a través de
y cap. 23). los nervios vago, glosofaríngeo y facial. Las fibras
Las tres quintas partes centrales de la base del ascendentes del núcleo solitario pasan ipsilateral-
pedúnculo cerebral las constituyen fibras corti- mente en el tracto legmental central y terminan
coespinales; en su disposición somatotópica, es- en el hipotálamo y en la parte más medial del nú-
tas fibras inervan el cuello, el brazo, el tronco y la cleo anterior posteromedial del tálamo. Desde esta
pierna, en sentido de medial a lateral. área, la información del sentido del gusto se envía
Las fibras corticohulbares (corticonucleares) de nuevo hacia el área cortical del gusto situada
se encuentran entre los tractos corticoespinal y en los lóbulos parietal y de la ínsula. Del núcleo
frontoprotuberancial, pero muchas de ellas salen solitario y de partes vecinas de la formación reti-
de la base del pedúnculo cerebral y se dirigen a cular sale un pequeño tracto solitario espinal que
otras áreas a través del tegmento del mesencéfalo termina en neuronas autónomas preganglionares
y la protuberancia. La mayoría de las fibras corti- de la médula espinal y, probablemente, también en
CAPITULO 7 Tronco encefálico: núcleos y tractos 107
neuronas que inervan los músculos de la respira- información que contiene esta tabla, es necesario
ción. Algunos axones ascienden desde los núcleos haber leído los capítulos 8, 9 y LO.
de la formación reticular hasta el hipotálamo en El síndrome bulbar medial se debe a la oclu-
el fascículo longitudinal posterior, que también sión de una rama bulbar de la arteria vertebral; el
contiene fibras descendentes (v. el siguiente párra- tamaño del infarto depende de la distribución de
fo y el cap. 11). la arteria afecta. En el ejemplo que ilustra la figu-
Hay dos vías descendentes cuyas neuronas de ra 7-16, el área dañada incluye la pirámide y la ma-
origen se encuentran en el hipotálamo. Las fibras yor parte del lemnisco medial en un lado, y la
mamilotegmentales se originan en el cuerpo lesión se extiende lo suficiente en sentido lateral
mamilar del hipotálamo y terminan en la forma- como para incluir fibras del nervio hipogloso que
ción reticular del mesencéfalo, que se proyecta pasan entre el lemnisco medio y el núcleo olivar
a los núcleos autónomos del tronco encefálico inferior. Una persona que sufre este tipo de lesión
y la médula espinal. Las fibras de otros núcleos tiene hemiparesia conlralaleral y una alteración
hipotalámicos, en especial las del paraventricu- de las sensaciones de posición y movimiento y del
lar, discurren en sentido caudal en el fascículo tacto epicrítico en el lado opuesto del cuerpo. La
longitudinal posterior, un haz de fibras princi- parálisis de los músculos de la lengua es ipsilate-
palmente amielínicas situadas en la sustancia ral. Se trata de un ejemplo de parálisis «cruzada»
gris periacueductal del mesencéfalo. Algunas o «alterna», en la cual se afecta ludo el cuerpo por
terminan en la formación reticular del tronco en- debajo del cuello en el lado opuesto de la lesión,
cefálico y el núcleo dorsal del vago, y las fibras mientras que los músculos inervados por un ner-
hipotalamoespinales continúan hasta los núcleos vio craneal resultan afectados en el mismo lado
autónomos de la médula espinal. De este modo, de la lesión.
los impulsos de origen hipotalámico alcanzan La oclusión de un vaso que irrigue el área la-
las neuronas preganglionares simpáticas y para- teral del bulbo raquídeo produce un síndrome
simpáticas de la zona sacra tanto directamente bulbar lateral (o de Wallenberg). En su forma
como a través de relevos sinápticos en la forma- más característica, el vaso obstruido es una rama
ción reticular. Las pruebas clínicas indican que bulbar de la arteria cerebelosa posteroinferior. El
las fibras que influyen sobre el sistema nervioso área infartada (fig. 7-17) puede ser: a) la base del
simpático descienden ipsilateralmente a través pedúnculo cerebeloso inferior y los núcleos vesti-
de la parte lateral del bulbo raquídeo. bulares, lo cual causa mareos, ataxia cerebelosa y
A continuación, se exponen algunos ejemplos nistagmo; b) el tracto y el núcleo espinal del trigé-
que ilustran la relación entre algunos síndro- mino, lo que produce una pérdida ipsilateral de la
mes clínicos y la locaiización de las lesiones del sensibilidad al dolor y la temperatura en el área de
tronco encefálico que los causan; estos datos se distribución del nervio trigémino; c) el tracto es-
resumen en la tabla 7-1. Para poder entender la pinotalámico, que ocasiona una perdida contraía-
108 PARTE II Anatomía regional del sistema nervioso central
Parálisis del hipogloso ¡psilateral Región anteromedial del bulbo Síndrome bulbar medial
con hemiplejía contralateral raquídeo, que incluye las pirámides y (v. flg. 7-16)
axones del nervio hipogloso
Vértigo, ataxia, parálisis del Región lateral del bulbo raquídeo Síndrome de Wallenberg
paladar/ la cuerda vocal (territorio de la arteria cerebelosa (v.fig,7-l7ycaps.8y24);
ipsilaterales, pérdida de posteroinferior), que incluye los las lesiones de menor tamaño
las sensaciones térmica y núcleos vestibulares, el pedúnculo producen síndromes parciales
nociceptiva en el mismo lado cerebeloso inferior; el núcleo ambiguo, (v. la siguiente fila de esta tabla)
de la cara y el lado opuesto del el núcleo y el tracto espinales del
cuerpo, síndrome de Horner trigémino, el tracto espinotalámico y
¡psilateral y pérdida de la las fibras descendentes de neuronas
sudoración facial simpáticas preganglionares
Parálisis del paladar y la cuerda Región lateral del bulbo raquídeo, que Síndrome de Avellis; se debe a
vocal ípsilatcralcs y pérdida incluye el núcleo ambiguo, el núcleo y una lesión en la parte anterior
de las sensaciones térmica y el tracto espinales del trigémino y el del área sombreada de la
nociceptiva en el mismo lado tracto espinotalámico figura 7-17
de la cara y ct lado opuesto del
cuerpo
Parálisis facial del tipo Protuberancia, que incluye el núcleo Síndrome de Millard-Gübler
motoneurona inferior ipsilateral motor del nervio facial y fibras (v. f;g. 7-19)
con hemiplejía contralateral motoras descendentes
Parálisis ípsilateral del nervio Región posterior, que incluye axones Síndrome de Raymond
motor ocular externo con (pero no el núcleo) del nervio motor (v.fig.7-18)
hemiparesia contralateral ocular externo y fibras motoras
descendentes
Parálisis ¡psilateral del nervio Región anterior del pedúnculo Síndrome de Weber
oculomotor con hemiplejía o cerebral, que incluye axones del (v. % 7-21)
hemiparesia contralaterales nervio oculomotor y fibras motoras
descendentes de la base del pedúnculo
Parálisis ¡psilateral del nervio Pedúnculo cerebral, con fibras motoras Síndrome de Benedikt
oculomotor con temblor y descendentes y axones del oculomotor, (v. fig. 7-21 y cap. 10); el temblor
hemiparesia contralaterales y con extensión posterior para es similar al cerebeloso
incluir el núcleo rojo y fibras del lado
contralateral del cerebelo
- ~
••
FIGURA 7-19. Situación de una lesión
en la parte inferior de la protuberancia
que afecta a fibras motoras descendentes
y a los axones y el núcleo del nervio facial,
pero no al núcleo y los axones del nervio
motor ocular externo. Esta lesión causa un
síndrome de Millard-Gübler.
FIGURA 7-21. Situación de una lesión de la región inferior del mesencéfalo que afecta a fibras motoras
corticoespinales y a otras fibras descendentes, así como a axones del nervio oculomotor. Esta lesión causa un
de Weber.
lateral de la musculatura facial y del músculo rec- el área infartada. Las personas que presentan este
to lateral, que es inervado por el nervio motor síndrome sufren una parálisis de todos los múscu-
ocular externo. Además, el músculo recto medial los extraoculares salvo el recto lateral y el oblicuo
del ojo contralateral no puede contraerse cuando superior. Los signos más evidentes Je este síndro-
se intenta realizar un movimiento ocular lateral me son la pérdida de la capacidad para elevar el
conjugado, pero se contrae cuando los ojos con- párpado superior y el estrabismo lateral, junto con
vergen para mirar un objeto cercano. El efecto de una midriasis debida a la interrupción de las fibras
la lesión del recto medial contralateial se debe a la parasimpáticas que controlan el músculo esfínter
destrucción de neuronas internucleares. Los axo- de la pupila. Las lesiones que se extienden en un
nes de estas neuronas, que están situadas junto a área más amplia en sentido posterior que la que se
las motoneuronas del núcleo motor ocular exter- muestra en la figura 7-21 afectan a fibras eferentes
no, atraviesan la línea media, suben por el fascícu- cerebelosas y producen un lemhlor similar al que
lo longitudinal medial y estimulan las motoneuro- causan los trastornos del cerebelo, en las extremi-
nas del subnúcleo oculomotor del músculo recto dades contralaterales parélicas, Este trastorno se
medial. (Las complejas conexiones neuronales que denomina, entonces, síndrome de Benedikt.
permiten los movimientos oculares conjugados se
explican en el capítulo 8 y se resumen en la figu-
ra 8-5.) Los tractos sensitivos y motores pasan por Bibliografía recomendada
delante de la lesión que causa el síndrome de Bassetti C, Bogousslavsky (, Maule H, Bernasconi A. Medial
Foville y, de forma característica, hay hemiparesia medullary siruke: repon oí seven patiems and review of
contralateral de breve duración debida a una pre- ihe literauíre. Neurology 1997;48:882-890.
sión o una isquemia transitorias (fig. 7-20). Damier P, Hirsch EC, Agid Y, et al. The substanüa nigra of
La figura 7-21 muestra la posición de una le- trie human brain. Brain 1999;122:1421-1448.
sión vascular en la región basal de un pedúnculo Defcr GL, Geny C, Ricolfi F, ct al, Long-tcrm outcome
cerebral que puede deberse a la oclusión de una of unilaterally transplanted Parkinsonian paüents, 1:
rama de la arteria cerebral posterior. Esta lesión clinical approach. Brain 1996;! 19:41-50.
Finnis KW, Starreveld YP, Parrem AG, et al. Three-
causa el síndrome de Weber, que consiste en una
dímensioual datábase of subcortical electrophysiology
hemiparesia contralateral debida a la interrupción for image-guided slereotactic functional neurosurgeiy.
de las fibras corticoespinales y de otras fibras mo- IEEE Trtms Mea Imaging 2003;22:93-104.
toras descendentes y una parálisis ipsilateral de Frtcd CR, Grccnc PE, Breezc RE, ct al. Transplantation
los músculos oculares como consecuencia de la of embryonic dopamine neurons for severe Parkinson's
inclusión de las fibras del nervio oculomotor en disease. NEnglJMed 2001344:710-719.
112 PARTE II Anatomía regional del sistema nervioso central
Hirsch WL, Kemp SS, Martínez AJ, el al. Anaiomy of Nieuwcnhuys R, Voogtl J, van Huijzcn C. The Human
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Capítulo 8
LOS NERVIOS
CRANEALES
113
114 PARTE II Anatomía regional del sistema nervioso central
Polea de reflexión
1 (tróclea) del tendón
del oblicuo superior
Recto
medial
FIGURA 8-1. Músculos que actúan
sobre el ojo derecho, en visión superior.
Recto lateral (El recto inferior y el oblicuo inferior no
son visibles.) Obsérvese que cuando el
Inserción de ojo mira hacia delante, tal como mues-
los músculos Recto superior
tra la figura, la contracción del músculo
extraoculares
oblicuo superior hace que la pupila se
en el hueso
Oblicuo superior mueva hacia abajo y hacia el lado. Si el
que rodea
el foramen ojo mirase al centro, el músculo oblicuo
óptico superior movería la pupila hacia abajo.
Sí el ojo mirase hacia un lado, el múscu-
lo oblicuo superior haría rotar el globo
Paredes óseas ocular pero no cambiaría la dirección de
de la órbita la mirada.
CAPITULO 8 Los nervios craneales
Tubérculo cuadrigémino
Núcleo de Edinger-Westphal
superior
(neuronas preganglionares
parasimpáticas) Acueducto superior
Núcleo rajo
FIGURA 8-2. Origen de los nervios motores oculares en el mesencéfalo a nivel del tubérculo cuadrigémino
superior. Las neuronas motoras se representan en rojo y las neuronas parasimpáticas preganglionares, en verde.
116 PARTE II Anatomía regional del sistema nervioso central
b^ Decusación de
las fibras patéticas Tubérculo cuadrigémino
inferior
Nervio patético
Sustancia gris
periacueductal
Núcleo patético
Pedúnculo basal
FIGURA 8-3. Origen de los nervios patéticos en el mesencéfalo. Los axones procedentes de los núcleos
patéticos derecho e izquierdo viajan dorsalmente y caudalmente; se cruzan en el velo bulbar superior, que se
encuentra debajo del tubérculo cuadrigémino inferior.
CAPITULO 8 Los nervios craneales 117
Tegmento de
la protuberancia
Parte basal de
la protuberancia
FIGURA 8-4. Origen de los
Nervio motor nervios motores oculares exter-
ocular externo nos en la parte caudal de la pro-
(abducens) tuberancia.
exploramos un paisaje o leemos una página im- bre un objeto recordado u observado del campo
presa. Estos movimientos, conocidos como mo- visual. Las sacudidas frecuentes que se ejecutan
vimientos oculares sacádicos, son rápidos y cada cuando la imagen de la retina está cambiando
uno de ellos se completa en 20 a 50 ms. Una sa- constantemente reciben el nombre de movimien-
cudida o movimiento sacádico enfoca el ojo so- tos optocinéticos.
Tubérculo cuadrigémino
superior
Núcleo
motor ocular
Músculo Músculo
recto medial recto lateral
y
Núcleo motor
FIGURA 8-5. Algunas vías implicadas
en los movimientos conjugados laterales
ocular externo de los ojos. Las neuronas motoras se rep-
resentan en rojo, las neuronas ¡nternucle-
FRPP ares, en verde, las demás neuronas preoc-
ulomotoras en azul y el resto de neuronas,
Núcleo en negro. FLM, fascículo longitudinal medial;
prepósito FRPP, formación reticular protuberancia!
del hipogloso paramediana.
CAPITULO 8 Los nervios craneales 119
Sólo cuando se sigue un objeto que se mueve contralateral y los núcleos vestibulares ipsilaterales.
por el campo visual se realizan movimienios ocu- Algunas de sus neuronas proyectan los axones al
rres conjugados más lentos. A estos movimientos núcleo motor ocular extemo ipsilateral, axones
de seguimiento lentos, básicamente involunta- que terminan tanto en neuronas motoras como en
rios, se hace referencia más adelante en conexión neuronas internucleares (v. fig. 8-5). Las neuronas
;on la fijación visual. Los movimientos de vergen- internucleares poseen axones que atraviesan la línea
tia, en los que ambos ojos se mueven medialmen- media y ascienden por el fascículo longitudinal
:e para mirar un objeto cercano o lateralmente medial contralateral hacia las células del núcleo
rura mirar lejos, también pueden ser lentos. motor ocular externo lateral que inerva el músculo
Los movimientos oculares vestibulares, que recto medial. Por lo tanto, las acciones del recto
responden a estímulos sensoriales procedentes lateral y del recto medial están coordinadas en los
Jel aparato vestibular del oído interno, se descri- movimientos oculares horizontales.
ben en el capítulo 22. Las neuronas de la FRPP envían ráfagas de
La sincronización precisa de las contracciones impulsos (hasta 1.000/s) a las neuronas internu-
de los músculos extraoculares viene determina- cleares y motoras, lo que causa la rápida contrac-
da por la actividad de neuronas cuyos axones ter- ción de los músculos recto lateral y recto medial
minan en los núcleos de los nervios craneales III, contralateral. La estimulación tónica más lenta
IV y VI. Para el análisis clínico de daños más de las neuronas motoras oculares, que envían
complejos que la lesión de un solo músculo o impulsos con la frecuencia justa para mantener
nervio craneal es esencial conocer las bases neu- la dirección de la mirada, proviene del núcleo
roanatómicas de los movimientos oculares, que prepósito, que se encuentra en posición cefálica
se describen más adelante en este mismo capítu- respecto del núcleo hipogloso del bulbo raquí-
lo y en el capítulo 22. deo. Las neuronas de este núcleo reciben fibras
aferentes procedentes de la corteza cerebral con-
Movimientos oculares voluntarios tralateral y el tubérculo cuadrigémino superior, y
poseen axones que se proyectan cefálicamente en
El área de la corteza cerebral que controla los mo- el fascículo longitudinal medial hacia todos los
vimientos voluntarios de los ojos es el campo vi- núcleos motores oculares.
sual frontal, que se localiza delante de la corteza Los movimientos conjugados de los ojos en el
motora general y que se conoce como área 8 de plano vertical están controlados por grupos de
Brodmann (v. cap. 15). La estimulación del campo células del mesencéfalo superior. Del núcleo in-
visual frontal provoca la desviación conjugada de tersticial cefálico del fascículo longitudinal me-
los ojos hacia el lado opuesto. El control volunta- dial emergen ráfagas de impulsos que estimulan
rio de los movimientos oculares se realiza a través movimientos sacádicos verticales (v. fig. 9-7).
de una vía polisináptica en la que están implica- Este núcleo contiene neuronas cuyos axones ter-
dos la corteza prefrontal, el campo visual frontal, minan en el núcleo patético y en los subnúclcos
el tubérculo cuadrigémino superior, otros grupos motores oculares comunes para el músculo obli-
de neuronas del tronco encefálico y los núcleos cuo inferior y el recto inferior. Los axones que se
motor ocular común, patético y motor ocular ex- dirigen a los núcleos motores oculares contrala-
terno (v. fig, 8-5). Los «otros grupos de neuronas terales se cruzan en la comisura posterior. Las
del tronco encefálico» se encuentran en el área neuronas tónicas que mantienen el componente
pretectal, el tubérculo cuadrigémino superior, la vertical de la dirección de la mirada se localizan
formación reticular protuberancia! paramediana en el núcleo intersticial de Cajal (v. fig. 9-7). En
FRPP), el núcleo prepósito, el núcleo intersticial la figura 8-6 se muestran algunas de las concxio
cefálico del fascículo longitudinal medial y el nú- nes nerviosas que intervienen en los movimien-
cleo intersticial de Cajal. Estos núcleos, cuyas lo- tos verticales voluntarios de los ojos.
calizaciones se muestran en el capítulo 9, inter-
vienen de maneras distintas en el mantenimiento Movimientos de seguimiento lentos
de la posición de los ojos (actividad tónica), la ge-
neración de movimientos sacádicos (actividad fá- Normalmente los ojos enfocan un objeto del centro
sica) y para determinar si los ojos se moverán en del campo visual. Si el objeto se mueve, ambos ojos
el plano vertical o en el horizontal. ejecutan movimientos de seguimiento lentos para
La FRPP se ha considerado un «centro para la mantener la fijación visual, que contribuye de ma-
mirada lateral». Recibe fibras aferentes de la cor- nera importante en la percepción de la posición de
teza cerebral contralateral (incluido el campo vi- la cabeza y que, integrada junto con otra inlorma-
sual frontal), el tubérculo cuadrigémino superior ción sensorial, ayuda a mantener el cuerpo en equi-
120 PARTE II Anatomía regional del sistema nervioso central
Núcleo intersticial
de Cajal Núcleo intersticial Comisura
cefálico del FLM posterior
Núcleo motor
ocular común
Recto
inferior
Núcleo
patético
Izquierda Derecha
FIGURA 8-6. Algunas vías implicadas en los movimientos oculares verticales. Sólo se muestran las conexiones
del ojo izquierdo. Las neuronas motoras se representan en rojo, las neuronas preoculomotoras, en azul, y el resto de
neuronas, en negro. FLM, fascículo longitudinal medial.
líbrio. Estos movimientos oculares lentos son, en riormente. La convergencia requiere la integri-
gran parte, involuntarios. Están controlados princi- dad de la corteza occipital, pero no la integridad
palmente por el campo visual parietal posterior, del campo visual frontal ni de la FRPP. La orien-
adyacente a la corteza visual de asociación de la tación visual también se ejerce a través del tubér-
cara lateral del lóbulo occipital. Las conexiones culo cuadrigémino superior. Éste se proyecta ha-
S descendentes de este campo visual parietal son cia el área prctectal, que contiene, como mínimo,
M-K
esencialmente las mismas que las del campo visual un grupo de células (el núcleo del tracto óptico)
frontal (v. fig. 8-5). El estímulo visual directo que la con axones que contactan con las neuronas mo-
retina envía al tubérculo cuadrigémino superior toras del recto medial en los núcleos motores
también interviene en los movimientos rellejos de oculares comunes de ambos lados (v.fig.8-7).
los ojos que permiten la fijación visual. El circuito
nervioso necesario para los movimientos de segui-
miento incluye el cerebelo y los núcleos vestibula- REFLEJO FOTOMOTOR Y
res. Sus conexiones se resumen en la figura 8-7. REFLEJO DE ACOMODACIÓN
Este diagrama muestra algunas conexiones del área Ll núcleo de Edinger-Westphal contiene neuro-
pretectal que intervienen en las sacudidas breves nas parasimpálicas preganglionares implicadas
(movimientos optocinéticos) que tienen lugar en las respuestas reflejas de los músculos ocula-
cuando el punto de fijación visual se mueve cons- res lisos a la luz y a la acomodación. El reflejo
tantemente, como ocurre cuando miramos a través fotomotor tiene lugar cuando un aumento de la
de la ventanilla de un vehículo en marcha. Los mo- intensidad de la luz que incide sobre la retina
vimientos oculares que responden principalmente causa la contracción de la pupila. La rama aferen-
a estímulos sensoriales del nervio vestibular se des-
te del arco reflejo está constituida por fibras del
criben en el capítulo 22.
nervio óptico y del tracto óptico que llegan a uno
de los núcleos del área prctectal (el núcleo prc-
Movimientos de vergencia tectal olivar) a través del brazo superior (fig. 8-8).
La convergencia ocurre cuando ambos ojos se Esta parte del área preteclal se proyecta hacia el
enfocan sobre un objeto cercano. Este movimien- núcleo de Edinger-Westphal, a partir del cual las
to no conjugado se acompaña de la constricción fibras recorren el nervio motor ocular común en
de la pupila y la acomodación del cristalino (en- dirección al ganglio ciliar de la cavidad de la ór-
foque). Las vías nerviosas de la convergencia se bita. Las fibras posganglionares viajan por los
parecen a las de la fijación visual, descritas ante- nervios ciliares cortos hacia el músculo esfínter
CAPITULO 8 Los nervios craneales 121
de la pupila del iris. Algunas neuronas pretecta- La acomodación del cristalino acompaña la
Ics proyectan sus axones a través de la línea me- convergencia ocular producida por la fijación de
dia de la comisura posterior hacia el núcleo de la vista sobre un objeto cercano. Ambas acciones
Edinger-Westphal contralateral. se desencadenan por señales originadas en la re-
Cuando la luz incide sobre un solo ojo, se con- tina y en la corteza occipital y se envían a través
traen ambas pupilas. La respuesta del iris contra- del tubérculo cuadrigémino superior hacia el nú-
lateral se conoce como reflejo fotomotor consen- cleo de Edinger-Westphal.
sual. El otro ojo responde por dos razones: a) los El tramo eferente de la vía está formado por
dos tractos ópticos contienen fibras de ambas re- fibras preganglionares y posganglionares del nú-
tinas (v. cap. 20) y b) el área pretectal se proyecta cleo de Edinger-Westphal y del ganglio ciliar, res-
hacia el núcleo de Edinger-Westphal tanto ipsila- pectivamente. Las fibras posganglionares iner-
teral como contralateral. van el músculo ciliar que, al contraerse, hace que
122 PARTE II Anatomía regional del sistema nervioso central
el cristalino aumente en grosor, lo que incrementa tra dentro del ganglio trigémino (semilunar o de
el poder de refracción y permite enfocar un objeto Gasser), y el resto se localizan en el núcleo me-
cercano. Al mismo tiempo se contrae el músculo sencefálico del trigémino.
esfínter de la pupila, lo que aumenta la nitidez de Las prolongaciones periféricas de las células
la imagen al reducir el diámetro de la pupila y re- del ganglio trigémino constituyen los nervios
ducirse la aberración esférica del medio de refrac- maxilar y oftálmico y los componentes sensitivos
ción del ojo. del nervio mandibular. El nervio trigémino es
responsable de las sensaciones procedentes de la
piel de la cara y la frente, de todo el cuero cabe-
Otros nervios craneales lludo hasta el vértice de la cabeza, de la mucosa
de las cavidades bucal y nasal y los senos parana-
NERVIO TRIGÉMINO
sales, y de los dientes (v. fig. 8-9). El nervio trigé-
El nervio trigémino se llama así porque se rami- mino también aporta fibras sensitivas a la mayor
fica en tres ramas dentro del cráneo. Estas ramas parte de la duramadre y a las arterias cerebrales
suministran inervación sensitiva general a la ma- (v. cap. 26).
yor parte de la cabeza (fig. 8-9) y fibras motoras a
los músculos masticadores y a otros músculos Núcleos sensitivos del trigémino
más pequeños.
Los procesos centrales de las células del ganglio
Componentes sensitivos trigémino constituyen la gran raíz sensitiva de\; estas
La mayor parte de los cuerpos celulares de las en los núcleos protuberancial y espinal del tri-
neuronas sensitivas de primer orden se encuen- gémino. El núcleo protuberancial del trigémino
CAPITULO 8 Los nervios craneales 123
CORTEZA CORTEZA
VISUAL PARIETOOCCIPITAL
PRIMARIA
CUERPO
GENICULADO TUBÉRCULO
LATERAL CUADRIGÉMINO
i SUPERIOR
TRACTO
¿< i
ÓPTICO NÚCLEOS
ÁR
PRETE MOTORES OCULARES
ACCESORIOS
FIGURA 8-7. Algunas vías implicadas en el seguimiento visual y los movimientos de vergencia. Las vías represen-
tadas en verde se usan cuando los ojos convergen para enfocar un objeto cercano.
•.llamado también núcleo superior o principal) somáticas generales procedentes de parte del
se sitúa en el área dorsolateral del tegmento, a oído externo, la mucosa de la parte posterior de
nivel de la entrada de los axones sensitivos la lengua, la faringe y la laringe.
ty. figs. 7-8 y 8-10). En el núcleo protuberancia! Algunas fibras del tracto espinal descienden
del trigémino terminan fibras de gran diámetro incluso hasta los dos o tres segmentos superiores
para la discriminación del tacto. Otros axones de la médula, donde se entremezclan con los axu-
entrantes se dividen; una de sus ramas termina nes del tracto dorsolateral de Lissauer.
en el núcleo protuberancia! del trigémino y la Los axones del tracto espinal terminan en el
otra gira caudalmente en el tracto espinal y ter- núcleo espinal del trigémino subyacente (v. figu-
mina en el extremo cefálico del núcleo espinal ra 8-10). El núcleo espinal se extiende desde el
del trigémino. Estas fibras aferentes son princi- núcleo protuberancial del trigémino hasta el lí-
palmente para el tacto suave y, por consiguien- mite caudal del bulbo raquídeo, donde se fusiona
te, ambos núcleos participan en esta modalidad con el asta dorsal de la sustancia gris; espinal. En
sensitiva. El núcleo protuberancia! del trigémi- base a su citoarquitectura, el núcleo espinal se
no también recibe algunas ramas de los axones divide en tres partes (v. fig. 8-10). La parte cau-
de neuronas del núcleo mesencefálico del trigé- dal, que se extiende desde la decusación pirami-
mino. dal hasta el segmento medular C3, recibe fibras
Un número elevado de fibras de la raíz sensiti- para el dolor y la temperatura. La integridad de la
va de tamaño intermedio y muchas fibras finas, parte caudal y del extremo caudal de tracto espi-
amielínicas, giran caudalmente dentro de la pro- nal del trigémino es esencial para la percepción
tuberancia. Estas fibras para el dolor, la tempera- del dolor que se origina en el mismo lado de la
tura y el tacto suave forman el tracto espinal del cabeza. La parte interpolar se extiende desde el
trigémino (fig. 8-10). Este tracto también incor- tercio cefálico del núcleo olivar inferior hasta la
pora fibras procedentes del nervio facial, el glo- decusación piramidal. La parte oral se extiende
sofaríngeo y el vago. Conducen las sensaciones cefálicamente desde la parte interpolar hasta el
124 PARTE II Anatomía regional del sistema nervioso central
Comisura
posterior
Núcleo de
Edinger-Westphal
Nervio motor
ocular común
Iris
(esfínter de la pupila)
FIGURA 8-8. Reflejo pupilar a la luz. Los axones procedentes de la retina se representan en negro, las interneuro-
nas centrales, en azul, las neuronas parasimpáticas preganglionares, en rojo, y las neuronas posganglionares, en verde.
Oftálmica
Maxilar
Mandibular
FIGURA 8-9. Inervación cutánea de la cabeza y el cuello. Los limites entre los territorios de las tres divisiones
del nervio trigémino no se superponen de manera apreciable, como sí lo hacen los límites entre los dermatomas de
la médula espinal.
CAPITULO 8 Los nervios craneales
Fibras
trigeminotalámicas
ventrales
Núcleo
mesencefálico
Núcleo motor
Núcleo protuberancial
del trigémino I
Parte
oral
Parte
interpolar
Núcleo espinal
del trigémino
Parte
caudal Unión del bulbo raquídeo
y la médula espinal
Tercer segmento
cervical
FIGURA 8-10. Núcleos del nervio trigémino y sus conexiones. Las neuronas sensitivas de primer orden se repre-
sentan en azul, las neuronas trigeminotalámicas. en verde, y las neuronas motoras, en rojo.
núcleo protuberancial del trigémino, al que se le que la vía refleja se inicia en la parte caudal del
parece por su arquitectura celular y por su impli- núcleo espinal del trigémino y pasa a ambos nú-
cación en las sensaciones táctiles. cleos motores faciales en las partes laterales del
Algunas fibras eferentes procedentes de los tegmento. La proyección hacia el núcleo motor
núcleos sensitivos del trigémino terminan en los del facial contralateral cruza la línea media en el
núcleos motores de los nervios facial y trigémi- bulbo raquídeo inferior.
no, el núcleo ambiguo y el núcleo hipogloso. Es- Otro ejemplo es el estornudo, causado por irri-
tas fibras intervienen en las respuestas reflejas a tación de la mucosa. Para este reflejo, los impul-
los estímulos aplicados al área de distribución sos aferentes del nervio maxilar se envían a los
del nervio trigémino. Un ejemplo de ello es el re- núcleos motores de los nervios trigémino y facial,
flejo corneal: el contacto con la córnea hace que al núcleo ambiguo, al núcleo hipogloso y, a través
se cierren ambos párpados; las fibras aferentes se de vías reticuloespinalcs, al núcleo frénico y a las
localizan en el nervio oftálmico, y las fibras efe- células motoras de la médula espinal que inervan
rentes del arco reflejo se localizan en el nervio los músculos intercostales y otros músculos respi-
facial. El cierre bilateral (parpadeo) es provocado ratorios. La vía principal que va desde el núcleo
por un estímulo nocivo en cualquier punto cer- protuberancial y el núcleo espinal del trigémino
cairo a los ojos. Los estudios de pacientes con pe- hasta el tálamo es el tracto irigeminotalámico
queñas lesiones en el tronco encefálico indican ventral (v. fig. 8-10 y cap. 7), que asciende cerca
126 PARTE II Anatomía regional del sistema nervioso central
del lemnisco medial- Un pequeño número de fi- incorporan al SNC en vez de permanecer en los
bras, cruzadas y directas, se dirigen desde el nú- ganglios.
cleo proluberancial del trigémino hasta el tálamo Sus axones mielínicos constituyen el tracto
a través del tracto trigeminotalámico dorsal. En mesencefálico del nervio trigémino, que discu-
el puente cefálico y el mesencéfalo, los tractos rre a lo largo del núcleo. Cada axón se divide en
combinados forman lo que suele llamarse lemnis- una rama periférica y una central. La mayor par-
co del trigémino. Estos axones terminan en la di- te de ramas periféricas entran en la raíz motora
visión medial del núcleo ventral posterior medial del nervio trigémino y se distribuyen por la divi-
(VPm) del tálamo, que se proyecta hacia el extre- sión mandibular. Estas fibras terminan en recep-
mo inferior del área somatosensorial primaria de tores profundos de tipo propioceptivo situados al
la corteza cerebral. lado de los dientes del maxilar inferior y en los
El delgado núcleo mesencefálico del trigémi- husos neuromusculares de los músculos de la
no es una hebra de grandes neuronas unipolares masticación. Algunos axones procedentes del
que se extienden desde el núcleo protuberancia! núcleo mesencefálico entran en la división maxi-
del trigémino hasta el mesencéfalo (v. fig. 8-10). lar y se dirigen a las terminaciones que rodean
Estas células son neuronas sensitivas de primer las raíces de los dientes superiores. Las ramas
orden que se encuentran en un sitio poco habi- centrales de los axones de las neuronas mesence-
tual; son las únicas células de este tipo que se fálicas del trigémino terminan en los núcleos
Ganglio
geniculado
Papilas gustativas Nervio facial
en los dos tercios Papilas gustativas
raíz motora)
anteriores de la lengua del paladar blando
Nervio Hacia
Ganglio
de la cuerda el músculo
submaxilar
Glándula estapedio
del tímpano
sublingual
Glándula Agujero
submaxilar Ramas para estilomastoídeo
los músculos
faciales
Hacia la piel
del oído externo
(con el vago)
FIGURA 8 - 1 1 . Componentes de las partes periféricas del nervio facial. Las neuronas sensitivas de primer
orden se representan en azul, las neuronas motoras, en rajo, y las neuronas parasimpáticas preganglionares y
posganglio nares, en verde,
motores del nervio trigémino. Esta conexión es- cial del trigémino (v. figs. 7-11 y 8-10). Los axo-
tablece el reflejo tendinoso que se origina en los nes de sus neuronas entran en la raíz motora, que
husos neuromusculares de los músculos masti- recibe las fibras sensitivas del nervio mandibular
cadores, junto con un reflejo para el control de la distalmente respecto del ganglio trigémino. Este
fuerza del mordisco. Otras ramas centrales esta- nervio inerva los músculos de la masticación (es
blecen sinapsis con neuronas de la formación re- decir, el masetero, el temporal y los músculos
ticular y del núcleo protuberancia! del trigémino, pterigoideo medial y lateral) y algunos otros
y unas pocas entran en el cerebelo a través del músculos más pequeños (concretamente, el ten-
pedúnculo superior. sor del tímpano, el tensor del paladar blando, el
vientre anterior del digástrico y el milohioideo).
Componente motor El núcleo motor recibe fibras aferentes des-
cendentes procedentes de la corteza de ambos
El núcleo motor del trigémino se encuentra en hemisferios cerebrales a través del tracto cortico-
posición medial respecto del núcleo protuberan- bulbar.
128 PARTE II Anatomía regional del sistema nervioso central
Las fibras aferentes para los reflejos proceden, mucosa de la superficie interior de la membrana
principalmente, de los núcleos sensitivos del trigé- timpánica; a continuación, a través de un peque-
mino, incluido el núcleo mesencefálico. Los refle- ño conducto de la parte timpánica del hueso tem-
jos tendinosos bilaterales de los músculos que cie- poral, alcanza la fosa infratemporal. El tronco
rran las mandíbulas se prueban clínicamente me- principal del nervio facial desciende desde el oído
diante el reflejo mandibular provocado golpeando medio hasta el agujero estilomastoideo, dentro
suavemente hacia abajo el mentón; el arco reflejo del cual la única rama sensitiva somática pasa al
pasa a través del nervio mandibular y de los nú- hueso que le rodea y se une a las pequeñas ramas
cleos motor y mesencetalico del trigémino. En el de los nervios glosofaríngeo y vago. Estas tres pe-
reflejo nociteplivo de abertura bucal las contrac- queñas poblaciones de axones entremezclados
ciones de los músculos masetero, temporal y pteri- inervan parte de la piel de la membrana timpáni-
goideo medial quedan inhibidas por una presión ca y del meato auditivo externo, así como una pe-
dolorosa aplicada a los dientes. Este reflejo pasa queña área de piel vecina situada detrás de la ore-
por la parte caudal del núcleo espinal del trigémi- ja. Una vez estas fibras sensitivas se han separado,
no y el núcleo motor, e intervienen neuronas de la en el nervio facial sólo quedan los axones de las
formación reticular. Las células que inervan el neuronas motoras. Cuando emerge de la base del
músculo tensor del tímpano reciben fibras acústi- cráneo, entre las apófisis estiloides y mastoides, el
cas procedentes del núcleo olivar superior. nervio facial proyecta ramas hacia el estilohíoi-
Por contracción refleja, el tensor del tímpano deo y el vientre posterior del músculo digástrico,
controla los movimientos excesivos de la mem- y a continuación se divide en cinco ramas (tempo-
brana timpánica que son causados por sonidos ral, cigomática, bucal, marginal mandibular y
fuertes. cervical), que se distribuyen por los músculos de
la cara y el cuero cabelludo.
NERVIO FACIAL
Componentes sensitivos
El nervio facial tiene dos componentes sensitivos:
Los cuerpos celulares de las neuronas sensitivas
uno inerva las papilas gustativas y el otro aporta de primer orden se encuentran en el ganglio ge-
fibras cutáneas que inervan parte del oído exter-
niculado, que se localiza en el punto en que el
no. Los abones motores del nervio inervan los
nervio atraviesa el conducto facial en la porción
músculos de la expresión facial, y las fibras para-
petrosa del hueso temporal.
simpáticas preganglionares se dirigen a los gan-
glios que inervan las glándulas lagrimales, sub- Receptores gustativos y su inervación
maxilares y sublinguales. Los axones sensitivos y
parasimpáticos preganglionares se localizan en el La estructura de los órganos del sentido del gus-
nervio intermediario, que se localiza entre la raíz to, las papilas gustativas, se representa en la fi-
motora y el nervio vesiibulococlear (v. cap. 6). gura 8-12. Las papilas gustativas derivan de célu-
las del endodenno faríngeo y aparecen en la octa-
Ramos del nervio facial va semana de vida intrauterina. A los 5 meses ya
se encuentran por toda la cavidad bucal y la fa-
Después de atravesar el meato auditivo interno, ringe, pero posteriormente su número disminu-
las dos ramas del nervio facial entran en el con- ye. Poco después del nacimiento, la distribución
ducto facial y alcanzan el ganglio geniculado, que de los receptores gustativos es idéntica a la del
contiene los cuerpos celulares de todas las fibras adulto: se localizan en el paladar blando, la epi-
sensitivas. El nervio petroso mayor, que contiene glotis y, con la máxima abundancia, por ciertas
fibras gustativas y preganglionares, abandona el papilas de la lengua. En la parte posterior de la
nervio facial a nivel de este ganglio. Distalmente lengua, alineadas transversalmente, se encuen-
al ganglio, el conducto facial y el nervio que con- tran aproximadamente 10 grandes papilas calici-
tiene giran abruptamente hacia atrás y hacia aba- formes, cada una rodeada por una fosa profunda.
jo para situarse en la pared media de la caja del Por toda la superficie dorsal de la lengua se en-
tímpano (oído medio), donde sólo la membrana cuentran papilas fungiformes microscópicas, es-
mucosa y una capa de hueso muy delgada los se- parcidas entre papilas filiformes más numerosas.
paran del aire. Una rama motora se dirige al mús- Estas últimas confieren a la lengua una textura
culo estapedio. Cerca del piso de la parte poste- rugosa y no contienen botones gustativos. Las
rior de la caja del tímpano, la cuerda del tímpano, papilas foliadas, aplanadas y con botones gusta-
que contiene fibras gustativas y preganglionares, tivos, se alinean longitudinalmente en ambos la-
pasa anteriormente por debajo de la membrana dos de la lengua.
CAPITULO 8 Los nervios craneales 129
Poro Célula
gustativo de sostén
Célula parietal
Célula
gustativa con
microvellosidades Epitelio
escamoso
estratificado
Sinapsis
química
Célula
basal
Lámina
basal
Nervio
"G7}•Hr^
^^ •- ^-- Lámina
«D
propia
Ci
FIGURA 8-12. Estructura de una papila gustativa. Los receptores químicos son las microvellosidades apicales de
las células gustativas. La sinapsis química comunica con los axones sensitivos. Las células gustativas y las células
de soporte se renuevan cada pocos días con células procedentes de la población de células básales en división.
Los cilios de las células gustativas (v. fig. 8-12) Del sentido del gusto se encargan los nervios
poseen receptores de superficie que se unen a craneales VII, IX y X. Las neuronas sensitivas
sustancias de sabores específicos. La activación primarias para el gusto constituyen la mayoría
de estos receptores provoca la despolarización de de cuerpos celulares del ganglio geniculado. Las
la membrana celular. Esto activa la transmisión ramas periféricas de sus axones ingresan en cual-
química: las células gustativas son presinápticas quiera de las dos ramas del nervio facial (v. figu-
respecto de los axones sensitivos que las inervan. ra 8-11).
Cada botón gustativo responde a un tipo concre-
to de estímulos químicos. Estudios fisiológicos, 1. La rama petrosa mayor ingresa en la fosa
farmacológicos y bioquímicos indican que cada pterigopalatina por encima del paladar,
célula gustativa responde a uno de los cinco sa- donde los axones gustativos se unen a las
bores elementales: salado (p. ej., iones sodio), ramas palatinas de la división maxilar del
agrio (sustancias acidas), dulce (p. ej., azúcar), nervio trigémino y se distribuyen por las
amargo {sustancias alcalinas, y también numero- papilas gustativas del paladar, la mayoría
sos componentes orgánicos), y umami (aminoá- de las cuales se encuentran en la mucosa
cidos, especialmente glutamato). Los receptores del paladar blando (v, fig. 8-11).
gustativos que responden al sabor dulce son más 2. La rama de la cuerda del tímpano del ner-
abundantes en la punta de la lengua. Los sabores vio facial se une a la rama lingual del nervio
agrios se detectan, sobre todo, con los extremos mandibular. Estas fibras se distribuyen por
laterales, y las sustancias amargas, con la parte las papilas gustativas de las dos terceras
posterior de la lengua. Los receptores para otros partes anteriores de la lengua, la mayoría
sabores se distribuyen por toda la lengua. de las cuales se encuentra en la punta de
Se cree que los sabores ordinarios son el resul- este órgano y a lo largo de sus bordes late-
tado de la mezcla de señales nerviosas proceden- rales. (Más adelante, en este mismo capítu-
tes de, como mínimo, cuatro tipos de receptores lo, se describen otros nervios gustativos,
gustativos, que se integran en el cerebro con la conjuntamente con el nervio glosofaríngeo
información procedente del sistema olfativo. y el vago.)
130 PARTE II Anatomía regional del sistema nervioso central
Núcleo solitario
Tracto solitario
Núcleo
salival
Espinal del
tr'9émino tlracto
Nervio
Núcleo
intermediario motor
del facial
Ganglio
geniculado
FIGURA 8-13. Componentes del
nervio facial en el tronco encefálico.
Las neuronas sensitivas de primer or-
den se representan en azul, las neu-
ronas motoras, en rojo, y las neuronas
parasim páticas preganglionares y pos-
Raíz motora ganglionares, en verde.
Los axones de las células del ganglio genicula- co encefálico. De manera parecida a como ocurre
do que se encargan del gusto ingresan en el tron- en el sistema olfativo, con el que está funcíonal-
co encefálico a través del nervio intermediario y mente relacionado (v. cap. 17), las vías del gusto
giran caudalmcnte en el tracto solitario (v. figu- no cruzan la línea media {fig. 8-14).
ras 7-6 y 8-13). Más caudalmente, las fibras ner-
viosas faciales de este fascículo se unen a los axo- Fibras cutáneas
nes gustativos procedentes del nervio glosofarín- Los axones sensitivos cutáneos abandonan el ner-
geo y del nervio vago. Las fibras de las tres proce- vio facial a nivel de la unión del conducto facial
dencias terminan en el núcleo solitario, una co- con el agujero estiloniastoideo (v. fig. 8-11). Estas
lumna de células que se disponen adyacente al fibras se distribuyen por la piel de la concha de la
iracto y rodeándolo parcialmente, bolo la parte oreja, un área pequeña de detrás del pabellón au-
cefálica del núcleo solitario, formada por células ricular, la pared del meato auditivo externo y la
de gran tamaño, recibe fibras gustativas; esta superficie externa de la membrana timpánica. Las
parte es llamada a veces núcleo gustativo. (La prolongaciones centrales de las células del ganglio
parte caudal, cuyas células son más pequeñas, geniculado encargadas de las sensaciones cutá-
recibe fibras aferentes viscerales generales.) neas entran en el tronco encefálico por el nervio
intermediario. A continuación, siguen por el trac-
Vía gustativa ascendente to espinal del trigémino (v. fig. 8-13) y acaban en
Las fibras procedentes del núcleo gustativo via- el núcleo espinal del trigémino subyacente.
jan rostralmente por el tracto tegmental central
ipsilateral, a través del mesencéfalo y la región Componentes eferentes
subtalámica, y terminan en la parte más medial
del núcleo ventral posterior del tálamo. Este nú- Inervación de los músculos estriados
cleo del tálamo se proyecta hacia el área gustati- Desde el punto de vista clínico, el componente
va cortical, adyacente al área sensitiva general de motor es la parte más importante del nervio. El
la lengua, y se extiende por la ínsula y más ade- núcleo motor del facial se localiza en el tercio
lante hacia el opérculo frontal. caudal de la parte ventrolateral del tegmento de la
Pruebas fisiológicas han demostrado que, en protuberancia (v. figs. 7-8 y 8-13). Los axones que
los animales, los estímulos gustativos influyen abandonan el núcleo siguen un recorrido inespe-
sobre el hipotálamo, la amígdala y la corteza del rado. Estas fibras se dirigen inicialmente hacia el
sistema límbico, pero probablemente no a través piso del cuarto ventrículo, dan la vuelta alrededor
de proyecciones ascendentes específicas del tron- del extremo caudal del núcleo motor ocular exler-
CAPITULO 8 Los nervios craneales 131
encuentran células estructuralmenie parecidas y glionares siguen distintas rutas para alcanzar sus
con las mismas propiedades histoquímicas (que destinos, y realizan parte del viaje en ramas del
coniienen las enzimas acetilcolmesterasa y NA- nervio trigémino.
DPH-diaforasa). La mayoría se localiza en posi- Las fibras que controlan las secreciones lagri-
ción dorsolateral y vemrolateral respecto del nú- males entran en el nervio petroso mayor y aca-
cleo motor del facial (v. íig. 8-13). Estos grupos de ban en el ganglio pterigopalatino (llamado tam-
células constituyen el núcleo salival, donde pro- bién ganglio esfenopalatino) de la fosa plerigopa-
bablemente se originan las fibras parasimpálicas latina. Las fibras posganglionares, que estimulan
preganglionares de los nervios facial y glosofarín- la secreción y causan vasodilataeión, alcanzan la
geo. (Tradicionalmente se consideraba que las fi- glándula lagrimal a través de la rama cigomática
bras preganglionares de los ganglios plerigopala- del nervio maxilar. Otras fibras posganglionares
tino, submaxilar y óptico se originaban en un secretomotoras se distribuyen por las glándulas
núcleo lagrimal y en los núcleos salivales superior mucosas de la mucosa que reviste la cavidad na-
e inferior, mal localizados. Esta consideración s.il \s M-IIOS paran.ipiles.
tradicional no es consistente ni con las observa- Otros axones procedentes del núcleo salival
ciones ni con los datos experimentales.) abandonan el nervio facial en la rama de la cuer-
El núcleo salival contiene los cuerpos celula- da del tímpano y son transportados por la rama
res de fibras parasimpáticas preganglionares que lingual del nervio mandibular bacía el suelo de la
controlan las glándulas salivales submaxilares y cavidad bucal. Allí terminan en el ganglio sub-
sublinguales y la glándula lagrimal. Los axones mandibular y en neuronas diseminadas por el
procedentes del núcleo salival abandonan el interior de la glándula submandibular. Las fibras
tronco encefálico por el nervio intermediario, y posganglionares corlas se distribuyen por el pa-
se continúan por el nervio facial hasta que emi- rénquima de las glándulas submaxilares y su-
ten las ramas en el conducto facial del hueso pe- blinguales, donde estimulan la secreción y cau-
troso temporal (v. fig. 8-11). Las fibras pregan- san vasodilataeión.
El núcleo salival está influenciado por el hipo- ramadre. Los cuerpos celulares de las neuronas
tálamo, quizás a través del fascículo longitudinal sensitivas de primer orden se localizan en los gan-
dorsal, y por el sistema olfativo, a través de relevos glios superiores e inferiores de los nervios cranea-
en la formación reticular. El gusto y la sensibili- les IX y X.
dad general de la mucosa de la cavidad bucal in-
ducen la salivación a través de conexiones del nú- Vías aferentes viscerales
cleo solitario y de los núcleos sensitivos del tri- Los cuerpos celulares unipolares de las fibras gus-
gémino, respectivamente. tativas se sitúan en los dos ganglios glosofarín-
geos (un ganglio superior pequeño y otro inferior
EL NERVIO GLOSOFARÍNGEO, más grande) y en el ganglio inferior del nervio
vago. Este último es llamado frecuentemente gan-
EL NERVIO VAGO Y LOS
glio nodoso. A través del nervio glosofaríngeo, las
NERVIOS ACCESORIOS ramas axónicas distalcs se distribuyen por las pa-
Los nervios craneales IX, X y XI son funcional- pilas gustativas de los dos tercios posteriores de la
mente muy similares y comparten determinados lengua y por las pocas papilas de la mucosa de la
núcleos del bulbo raquídeo. Para evitar repeticio- faringe. Las fibras neumogáslricas inervan las pa-
nes, se comentarán conjuntamente. pilas gustativas de la epiglotis. Los procesos cen-
trales de las células ganglionares se unen al tracto
Componentes sensitivos solitario y terminan en la porción cefálica del nú-
cleo solitario: el núcleo gustativo (v. figs. 7-6 y
Los nervios glosofaríngeo y vago contienen fibras 8-15). La vía gustativa ascendente se describe y se
sensitivas para el sentido visceral especial del gus- ilustra en la figura 8-14. conjunlamenle rnn el
to, fibras viscerales aferentes generales proceden- componente visceral aferente del nervio facial.
tes de los barorreceptorcs y los quimiorreceptorcs Las neuronas viscerales aferentes generales
y de las visceras del tórax y del abdomen, y fibras reciben señales que se usan para la regulación re-
sensitivas generales para el dolor, la temperatura íleja de las funciones cardiovascular, respiratoria
y el tacto procedentes de la parte posterior de la y alimentaria. Sus cuerpos celulares se localizan
lengua, la faringe y las regiones que la rodean, la en el ganglio glosofaringeo y en el ganglio vago
piel de parle de la oreja y algunas partes de la du- inferior, junto con las neuronas del gusto. Estas
í
Núcleo ambiguo
Núcleo salival
FIGURA 8-15. Componentes del nervio glosofaríngeo en el bulbo raquídeo. Las neuronas sensitivas de pri-
mer orden se representan en azul, las neuronas motoras, en rojo, y las neuronas parasimpáticas preganghonares,
en verde.
134 PARTE II Anatomía regional del sistema nervioso central
Ganglio Ganglio
superior inferior
(yugular) (noüoso)
Núcleo ambiguo
Fibras parasimpáticas
preganglionares
FIGURA 8-16. Componentes del nervio vago en la médula. Las neuronas sensitivas de primer orden se repre-
sentan en azul, las neuronas motoras, en rojo, y las neuronas parasimpáticas preganglionares, en verde.
fibras del nervio glosofaríngeo inervan el seno ca- Algunos axones procedentes del núcleo solita-
rotídeo a nivel de la bifurcación de la arteria caró- rio viajan cefálicamente hacia el hipotálamo.
tida común y el cuerpo carotideo adyacente. Las Otros se dirigen, probablemente, al núcleo poste-
terminaciones sensitivas de la pared del seno romedial ventral del tálamo y proveen una vía
carotideo funcionan como barorreceptores que para las sensaciones conscientes distintas al do-
controlan la tensión arterial. El cuerpo carotideo lor, como las sensaciones de tener el estómago
contiene quimiorreceptores que controlan la vacío o lleno.
concentración de oxígeno en la sangre circulante.
De manera parecida, las hbras neumogástricos Fibras aferentes somáticas
inervan barorreceptores del arco de la aorta y El nervio glosofaríngeo contiene fibras para las
quimiorreceptores de los pequeños cuerpos caro- sensaciones generales de dolor, temperatura y
tidcos adyacentes al arco de la aorta. El nervio tacto en la mucosa del tercio posterior de la len-
vago también contiene numerosas fibras aferentes gua, la parte superior de la faringe (incluida el
que se distribuyen por las visceras del tórax y el área amigdalina o tonsilar), la trompa auditiva o
abdomen; los impulsos transportados central- trompa de Eustaquio y el oído medio. El nervio
mente son importantes para el control reflejo de vago transporta fibras con las mismas funciones
las funciones cardiovascular, respiratoria y ali- hacia la parte más inferior de la faringe, la larin-
mentaria. Las ramas centrales de los axones de las ge y el esófago. Los cuerpos celulares de estas
neuronas viscerales aferentes generales descien- neuronas sensitivas se localizan en el ganglio
den por el tracto solitario y terminan en la parte glosofaríngeo y en el ganglio superior del nervio
más caudal del núcleo solitario (figs. 8-15 y vago, que también recibe el nombre de ganglio
8-16). En este último sitio se establecen conexio- yugular. Las ramas centrales de sus axones en-
nes de manera bilateral con varias regiones de la tran en el tracto espinal del trigémino y termi-
formación reticular. Las proyecciones reticulobul- nan en el núcleo espinal del trigémino (v. figu-
bares y reticuloespinales, junto con un pequeño ras. 8-15 y 8-16). Las fibras aferentes para el tacto
tracto solitario espinal, proporcionan vías para las procedentes de la faringe son importantes para el
respuestas reflejas mediadas por los sistemas ner- reflejo nauseoso: el contacto con la faringe hace
viosos simpático y parasimpático y por neuronas que el paladar blando se levante y la lengua se
motoras somáticas que inervan los músculos de la mueva, lo que ocurre a través de una vía que pasa
respiración. por el núcleo ambiguo y el núcleo hipogloso.
CAPITULO 8 Los nervios craneales 135
El nervio vago proyecta fibras sensitivas gene- Los axones que salen de este núcleo se dirigen
rales (del dolor) hacia la duramadre, que reviste la primero hacia la parte dorsal. A continuación,
fosa posterior de la cavidad craneal. A través de su giran bruscamente y se mezclan con otras fibras
rama auricular, contribuye con fibras sensoriales a en el nervio glosofaríngeo y el vago, y algunos de
la concha del oído externo, una pequeña arca de ellos constituyen toda la raíz craneal del nervio
detrás del pabellón auricular, la pared del meato accesorio. El núcleo ambiguo inerva los múscu-
auditivo externo y la membrana timpánica. Los los del paladar blando, la faringe y la laringe, así
cuerpos celulares se encuentran en el ganglio su- como las fibras musculares estriadas de la parte
perior del nervio, y los procesos centrales se in- superior del esóíago. (El único músculo de esta
corporan al tracto espinal del trigémino. El área región que no está inervado por este núcleo es el
de piel y de membrana timpánica inervada por la tensor del velo del paladar, que está inervado por
rama superior del nervio vago coincide con el área el nervio trigémino.)
inervada por el nervio facial. El nervio vago tam- Un pequeño grupo de células del extremo
bién proyecta fibras sensitivas generales a la larin- cefálico del núcleo ambiguo inerva el músculo
ge, la tráquea, los bronquios y el esófago. estilofaríngeo a través del nervio glosofaríngeo
(v. fig. 8-15). A través del nervio vago, una gran
Componentes eferentes región del núcleo inerva el resto de músculos de
Los nervios craneales IX, X y XI contienen fibras la faringe, el cricotiroideo (un músculo externo
motoras destinadas a los músculos estriados, y de la laringe) y el músculo estriado del esófago
los nervios craneales IX y X contienen fibras efe- (v. fig. 8-16). Las fibras que salen de la parte cau-
rentes parasimpáticas. dal del núcleo ambiguo abandonan el tronco en-
cefálico por la raíz craneal del nervio accesorio
Inervación de los músculos estriados (fig. 8-17). Estas fibras se unen temporalmente
El núcleo ambiguo es una columna delgada de a la raíz espinal del nervio accesorio y a conti-
neuronas motoras que se sitúa dorsalmente res- nuación forman la rama interna del nervio, que
pecto del núcleo olivar inferior (v. figs. 7-5 a 7-7 y pasa sobre el nervio vago en la región del agu-
8-15 a 8-17). jero yugular. Estas fibras inervan los músculos
Agujero yugular
Agujero
Nervio vago occipital
del paladar blando y los músculos intrínsecos de en posición lateral y medial respecto del núcleo
la laringe. motor del facial. Este núcleo suministra fibras
El núcleo ambiguo recibe fibras aferentes pro- preganglionares a los nervios facial y glosofarín-
cedentes de los núcleos sensitivos del tronco en- geo. (No hay pruebas de la existencia de núcleos
cefálico, principalmente del núcleo espinal del salivales superiores e inferiores diferenciados.) A
trigémino y del núcleo solitario. Estas conexio- través de la rama timpánica del nervio glosota-
nes establecen reflejos para la tos, las arcadas y el ríngeo, del plexo timpánico y del nervio petroso
vómito, cuyos estímulos se originan en la muco- inferior, los axones del núcleo salival se dirigen al
sa de las vías digestivas y respiratorias. ganglio ótico, que se encuentra debajo del agujero
Las fibras corticókufbares aferentes son tanto oval, cercano a la división mandibular del nervio
cruzadas como directas; por consiguiente, los trigémino. Las neuronas del ganglio ótico poseen
músculos inervados por el núcleo ambiguo no axones (es decir, fibras posganglionares) que se
quedan paralizados en caso de que se produzca incorporan a la rama auriculotemporal del nervio
una lesión unilateral de la neuronas motoras su- mandibular y a través de ella llegan a la glándula
periores. El núcleo ambiguo no está formado parótida. La inervación parasimpática de la glán-
únicamente por neuronas motoras. dula parótida estimula la secreción y la vasodila-
Tal como se describe más adelante, algunas de tación. El núcleo salival es estimulado por el hi-
sus células son neuronas parasimpáticas pregan- potálamo, el sistema olfativo, el núcleo solitario y
glionares para el control de la frecuencia cardíaca. los núcleos sensitivos del trigémino.
Las neuronas motoras destinadas a los mús- El núcleo parasimpático de mayor tamaño es
culos esternocleidomastoideo y trapecio se en- el núcleo dorsal del nervio vago (llamado tam-
cuentran en la médula espinal (segmentos Cl a bién núcleo motor dorsal, aunque no inerva direc-
C5) y constituyen el núcleo accesorio del asta tamente los músculos). Esta columna de células
gris ventral. La raíz espinal del nervio accesorio se sitúa en la sustancia gris de los lados del con-
se origina en una serie de raicillas laterales de la ducto central y se extiende por debajo del trígono
médula espinal que se disponen dorsalmente res- neumogástrico en el suelo del cuarto ventrículo
pecto del ligamento denticulado, y asciende jun- (v. figs. 7-4 y 7-7). Los axones de las células del
to a la médula espinal (v. fig. 8-17). Cuando al- núcleo dorsal constituyen la mayor parte de fi-
canza el lado del bulbo, al pasar a través del agu- bras parasimpáticas preganglionares del nervio
jero occipital, las raíces espinal y craneal se unen vago. Terminan en diminutos ganglios del plexo
y continúan en forma de nervio accesorio, pero pulmonar y en las visceras del abdomen, princi-
sólo llegan al agujero yugular. palmente en el estómago. Para más detalles, véa-
Entonces, como ya se ha mencionado, las fi- se el capítulo 24.
bras procedentes del núcleo ambiguo se incorpo- Otras neuronas parasimpáticas vagales tienen
ran al nervio vago. Las de origen espinal discu- los cuerpos celulares cerca y entre las neuronas
rren a través del trígono posterior del cuello e motoras del núcleo ambiguo. Los axones de estas
inervan a los músculos esternocleidomastoideo y neuronas terminan en pequeños ganglios asocia-
trapecio. dos al corazón. En algunos animales de laborato-
rio, aproximadamente el 10% de las neuronas
Núcleos parasimpáticos cardioinhibidoras se localiza en el núcleo dorsal
Los nervios glosofaríngeo y vago contienen fibras del vago. En otros animales, los ganglios car-
parasimpáticas preganglionares. El núcleo salival díacos reciben todas sus fibras aferentes del nú-
está formado por grupos de neuronas situadas cleo ambiguo, y ninguna del núcleo dorsal. Pare-
Parálisis del nervio accesorio como directas. Las del trapecio proceden del ce-
rebro contraíate ral. Las del esternocleidomastoi-
Si el nervio accesorio resulta dañado (típicamente deo proceden del cerebro ipsilateral, disposición
por la caída de un objeto sobre la parte posterior consistente con la acción de este músculo, que
del hombro o el cuello), el músculo esternoclei- gira la cabeza hacia el lado opuesto, Por consi-
domastoideo y el músculo trapecio se paralizarán guiente, la lesión de las neuronas motoras
o se debilitarán i psi late ral mente. superiores causa debilidad (paresia) del tra-
Las fibras corticoespinales que controlan las pecio contralateral y de/ músculo esterno-
neuronas espinales accesorias son tanto cruzadas cfeidomastoideo ipsilateral.
CAPITULO 8 Los nervios craneales 137
Parálisis del nervio hipogloso No todas, pero sí la mayoría de las fibras cor-
La destrucción del núcleo hipogloso o la interrup- ticobulbares aferentes que se dirigen al núcleo
ción de los axones motores en el bulbo raquídeo hipogloso son cruzadas. Una lesión unilateral de
o en el nervio provoca parálisis y, eventualmen- la neurona motora superior causa paresia del
te atrofia, de los músculos afectados. Al protruir lado opuesto de la lengua, pero generalmente se
la lengua ésta se desvía hacia el iodo paralizado recupera bastante rápido, ya que el hemisferio
debido a que ninguna acción se opone a la del cerebral ipsilateral asume las funciones de la vía
músculo geniogloso contralateral. descendente que ha sido dañada.
ce probable que el núcleo ambiguo contenga la axones de las neuronas del hipogloso viajan cen-
mayoría o todas las neuronas vagales que contro- tralmente por la cara lateral del lemnisco medial
lan el corazón humano. El núcleo dorsal del ner- y emergen a lo largo del surco entre la pirámide y
vio vago y las neuronas eferentes viscerales del la oliva. El nervio hipogloso inerva los músculos
núcleo ambiguo están inlluenciadas, directa o in- intrínsecos de la lengua y los tres músculos ex-
directamente, por el núcleo solitario, el hipotála- trínsecos (geniogloso, estilogloso e hipogloso).
mo, el sistema olfativo y los «centros» vegetativos El núcleo recibe fibras aferentes procedentes del
de la formación reticular (v. cap. 9). núcleo solitario y de los núcleos sensitivos del
A pesar de \ importancia funcional de las fi- trigémino para los movimientos reflejos de la
bras viscerales aferentes y de las fibras parasim- lengua al tragar, mascar y succionar en respuesta
páticas preganglionares, la sección del nervio a estímulos gustativos y otros estímulos de las
vago no provoca síntomas cardiovasculares. La mucosas de la boca y la faringe.
denervación neumogástrica del estómago supri-
me la secreción de ácido en este órgano y provoca
una distensión gástrica debida al vaciamiento in- Resumen de los núcleos
adecuado a través del píloro.
y los componentes
NERVIO HIPOGLOSO de los nervios craneales
El núcleo hipogloso se sitúa entre el núcleo dor- Los núcleos de origen o terminación de las fibras
sal del nervio vago y la línea media del bulbo ra- que componen los nervios craneales se asocian a
quídeo (v. figs. 7-4 a 7-7 y 8-18). El trígono del funciones diferenciadas. La tabla 8-1 resume las
hipogloso del suelo del cuarto ventrículo marca funciones de los núcleos y destaca los núcleos
la posición de la parte cefálica del núcleo. Los compartidos por distintos nervios craneales.
Núcleo hipogloso
Núcleo ambiguo
Nervio hipogloso
FIGURA 8-18. Nervio hipogloso derecho y origen de la raíz craneal del nervio accesorio izquierdo en el bulbo
raquídeo.
138 PARTE II Anatomía regional del sistema nervioso central
Continúo
CAPÍTULO 8 Los nervios craneales
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Capítulo 9
LAFORMACIÓN
RETICULAR
La formación reticular del tronco encefálico El área postrema, que contiene vasos sanguíneos
contiene diversas poblaciones de neuronas permeables, es un quimiorreceptor que controla
provistas de largas dendritas rodeadas por haces algunas respuestas fisiológicas a estímulos que
entrelazados de axones mielínicos. son transportados por la sangre, como el vómito
inducido por fármacos.
Los núcleos reticulares precerebelosos
probablemente están relacionados con la La formación reticular protuberancial
coordinación de las contracciones musculares. paramediana, los núcleos perihipoglosos y los
núcleos oculomotores (o motores oculares)
Los núcleos del rafe contienen numerosas accesorios intervienen en el control de los
neuronas serotoninérgicas, provistas de axones movimientos oculares.
que se distribuyen ampliamente. Las neuronas
serotoninérgicas que se proyectan cranealmente
están activas durante el sueño. Las neuronas
En este capítulo se describen la anatomía y las
que se proyectan caudalmente, que reciben
conexiones de los grupos de neuronas que consti-
conexiones aferentes desde la sustancia gris tuyen la formación reticular del tronco encefálico,
penacueductal, modulan la sensación dolorosa. y se analiza el papel que desempeña la formación
Los núcleos del grupo central contienen las reticular en el sueño y en el estado de conscicncia,
células donde se onginan las fibras motoras así como en las funciones sensoriales y motoras.
reticuloespinales. Las proyecciones craneales También se describen algunos núcleos del tronco
intervienen en los movimientos oculares y en el encefálico que no se han comentado en los capí-
estado de consciencia. tulos 7 y 8.
A grandes rasgos, se puede definir la forma-
Los núcleos reticulares colinérgicos ción reticular como una parte sustancial de la
intervienen en los movimientos estereotipados a región dorsal del tronco encefálico en la que los III
través de conexiones con el grupo central y los grupos de neuronas y los haces de fibras entrecru-
ganglios básales del prosencéfalo. También están zadas tienen un aspecto de red (reticular) en las
activos durante el sueño de movimiento ocular secciones transversales. Esta formación no inclu-
rápido. El circuito neuronal para la consciencia y ye los núcleos de los nervios craneales, ni los lar-
el sueño también incluye el hipotálamo, el tálamo gos fascículos que atraviesan el tronco encefálico,
y la corteza cerebral. como tampoco las masas más claramente visibles
de sustancia gris. Sin embargo, algunas üe lab cs-
Las neuronas catecolaminérgicas del Socus
tructuras «excluidas», como el lemnisco medial y
caeruleus y de otras partes poseen axones que
el núcleo ambiguo, se localizan dentro del territo-
se dirigen a la mayor parte del cerebro y la
rio de la formación reticular. Todas las neuronas
médula espinal, probablemente para incrementar
de los núcleos reticulares poseen deiidiitab anor-
la velocidad de las respuestas reflejas y el nivel
malmente largas que se extienden hasta partes del
general de alerta.
tronco encefálico alejadas de los cuerpos celula-
A través de conexiones con las neuronas res. Su arquitectura les permite recibir e integrar
sensitivas, motoras y autónomas apropiadas, impulsos sinápticos procedentes de todos o la ma-
las áreas reticulares parvocelular, parabraquial yor parte de los axones que se proyectan hacia el
y bulbar superficial, de localización lateral, tronco encefálico o a través de él.
intervienen en la regulación de la alimentación y Mediante sus conexiones directas e indirectas
de los sistemas circulatorio y respiratorio. con todos los niveles del sistema nervioso central
141
i 142 PARTE II Anatomía regional del sistema nervioso central
(SNC), la formación reticular participa en distintas te del sistema nervioso, la investigación continúa
fundones, como el ciclo de sueño-vigilia, la per- aportando información que revela grados de orga-
cepción del dolor, el control del movimiento y la nización estructural cada vez más complejos cuya
regulación de la actividad visceral. Aunque a la for- existencia no se sospechaba.
mación reticular se le han aplicado adjetivos como
«primitiva» y «ditusa», no se trata de una masa de
neuronas conectadas al azar. Núcleos de
Las distintas partes de la formación reticular se
diferencian unas de otras por su citoarquitectura,
la formación reticular
sus conexiones y sus funciones fisiológicas. Ello Los núcleos de la formación reticular (fig. 9-1)
permite reconocer agregados de neuronas que re- se pueden clasificar de la manera siguiente: nú-
rihen el nombre de núcleos, aunque no todos es- cleos preccrcbelosos, núcleos del rafe, núcleos
tán tan claramente delimitados como los núcleos del grupo central, grupos de células colinérgicas
de otras regiones. Como ocurre con cualquier par- y catecolaminergicas, área reticular parvocelular
Núcleos cuneiformes
y subcuneiformes
Núcleo dorsal del rafe —
Núcleo
pedunculopontino
ir Núcleo mayor -
del rafe
Área reticular
parvocelular
Núcleo oscuro
del rafe
Núcteo reticular
Núcleo bulbar
lateral
central
Núcleos reticulares
precerebelosos
Núcleos catecolamínérgicos
y del rafe
Otros núcleos
FIGURA 9-1. Diagrama que muestra la posición de los grandes núcleos de la formación reticular del tronco
encefálico.
CAPÍTULO 9 La formación reticular 143
lateral, área parabraquial y neuronas bulbares su- quídeo y el puente y por los núcleos cuneiforme
perficiales. y subcuneiforme del mesencéfalo (v. figs. 9-1 y
Existen otros «centros» funcionales, identifi- 9-2). Los dos últimos se encuentran en la parte
cados pnnc\pa\mente a partir de experimentos \aleral, peto se incluyen en e\o cemral por-
con animales, que no siempre se corresponden que tienen funciones y conexiones similares. La
con poblaciones de cuerpos celulares neuronales formación reticular protuberancial paramedia-
definidas anatómicamente. na (FRPP), que desempeña un papel importante
en los movimientos laterales conjugados de los
ojos (v. cap. 8), contiene neuronas de la porción
NÚCLEOS RETICULARES
media de los dos núcleos reticulares del puente.
PRECEREBELOSOS
El núcleo reticular gigamocelular (fig. 9-2B) con-
El núcleo reticular lateral (v. figs. 9-1 y 9-2A), el tiene algunas neuronas serotoninérgicas que po-
núcleo reticular paramediano (v. fig. 9-2A) y el nú- seen proyecciones parecidas a las de las neuronas
cleo pontino reliculotegmenlal (v. figs. 9-1 y 9-2D) del cercano núcleo mayor del rafe.
se proyectan hacia el cerebelo. Desde el punto de Los núcleos centrales reciben fibras aferentes
vista funcional, estos núcleos reticulares precerebe- procedentes de todos los sistemas sensoriales
losos se diferencian bástame del resto de la forma- especiales y generales, como también de la for-
ción reticular; se describen brevemente en el capí- mación reticular del mesencéfalo, los núcleos
tulo IÜ, que está dedicado al cerebelo. reticulares colinérgicos (v. más abajo), el hipotá-
lamo y el área premotora de la corteza cerebral
(fig. 9-4).
NÚCLEOS DEL RAFE
Las neuronas del grupo central de núcleos re-
Los núcleos del rafe son grupos de neuronas que ticulares poseen, típicamente, axones con largas
se localizan dentro o cerca de la línea media (rafe) ramas ascendentes y descendentes. En el tronco
del tronco encefálico, dispersos entre haces de encefálico, estos axones también poseen nume-
axones que se decusan. Se han identificado nú- rosas ramas colaterales horizontales, que esta-
cleos del rafe con una citoarquitectura y unas pro- blecen sinapsis con las largas dendritas de otras
yecciones eferentes distintas a cada nivel (v. figu- neuronas reticulares (fig. 9-5), como las de los
ras 9-1 y 9-2). Muchas neuronas del rafe sintetizan núcleos catecolaminérgicos y del rafe. Los largos
y secretan serotonina (5-hidroxitriptamina), y se axones descendentes constituyen las vías reti-
cree que esta amina es su principal transmisor culoespinales, que se localizan en los cordones
sináptico. Los axones de las neuronas serotoni- anterior y lateral de la sustancia blanca espinal
nérgicas del rafe son delgados, amielínicos y muy (v. fig. 5-10). Las vías reticuloespinales son vías
ramificados. Se distribuyen por la sustancia gris motoras importantes (se describen más adelante
de todo el SNC. Las proyecciones más prominen- en este mismo capítulo y en los caps. 5 y 23). Los
tes de los mismos se resumen en la figura 9-3. axones ascendentes de los núcleos del grupo cen-
La importancia clínica de las conexiones de tral viajan por el fascículo tegmental central. El
los núcleos bulbares del rafe con la sustancia gris papel que desempeñan las proyecciones ascen-
periacueductal y el asta dorsal de la médula (y los dentes en el mantenimiento del estado de con-
núcleos sensitivos del trigémino) radica en que ciencia se analiza más adelante en este mismo
la actividad de esta vía puede suprimir la cons- capítulo. La proyección retículotalámica también
ciencia del dolor (v. cap. 19). Los núcleos del rafe interacciona con el cuerpo estriado, que desem-
protuberanciales y mesencefálicos se proyectan peña funciones motoras y de otro tipo (v. capítu-
hacia el cerebelo y todas las partes del cerebro, los 12 y 23).
incluida la corteza cerebral, los ganglios básales
y el sistema límbico.
Las funciones mejor conocidas de los núcleos NEURONAS COLINÉRGICAS
del rafe situados más rostralmente son las que se La porción rostral de la fnrmacián reticular contie-
relacionan con el sueño. Se describen más ade- ne dos grupos de neuronas que usan la acetilcoli-
lante en este mismo capítulo. na como transmisor sináptico. El mayor de dichos
grupos se encuentra en el núcleo pedunculopon-
GRUPO CENTRAL tino (v. figs. 9-1, 9-2 y 9-6), en el puente rostral y
el mesencéfalo caudal. El núcleo tegmental dorsal
DE NÚCLEOS RETICULARES
lateral, más pequeño, se encuentra cerca y se ex-
El grupo central está formado por los núcleos tiende desde la sustancia gris perivenlricular del
que se localizan en la parte media del bulbo ra- puente hasta la sustancia gris periacueductal. Es-
144 PARTE II Anatomía regional del sistema nervioso central
Fascículo espinotalámico
Núcleo reticular lateral
Núcleo ambiguo
Fibras arqueadas internas
Núcleo olivar inferior Núcleo reticular
paramediano
Nervio hipogloso
Pirámide
Fascículo Núcleo
Núcleo y tracto Núcleos |ongitudinal
vestibulares media.
prepósito
solitarios
del hipogloso
Pedúnculo
cerebeloso inferior
Núcleo coclear -
ventral Nuc,eo Área reticular
y tracto parvocelular
espinal del Núcleo reticular
trigémino gigantocelular
Fascículo Núcleo reticular
espinotalámico paramediano
Núcleo Pirámide Lemnisco Núcleo mayor
B olivar inferior medio del rafe
Núcleo Núcleo
vestibular abducens
II1 lateral Fascículo
longitudinal
Nervio facial medial
Área reticular
Núcleo motor facial
parvocelular
Núcleo olivar superior
Núcleo reticular
Fascículo espinotalámico caudal pontino
Pedúnculo Núcleo pontino
cerebeloso medio reticuloteg mental
Lemnisco medio
Núcleo pontino del rafe
Puente basal con fibras
corticopontinas y corticoespinales
C y núcleos pontinos
FIGURA 9-2. Sección transversal del tronco encefálico. La parte izquierda de cada figura muestra los núcleos y
los nervios que constituyen referentes anatómicos importantes. La parte derecha muestra la posición de los núcleos
reticulares y otros núcleos que se describen en este capítulo. Los puntos negros representan núcleos precerebelosos;
los puntos rojos representan grupos de neuronas que contienen serotonina y catecolamina, y los puntos azules re-
presentan otros núcleos. (Continúa)
CAPITULO 9 La formación reticular 145
Fascículo longitudinal
medial
Pedúnculo cerebeloso superior Locus caeruteus
Lemnisco lateral Núcleos parabraquiales
Fascículo espinotalámico
Lemnisco medio
Decusación
de los pedúnculos
cerebelosos superiores Núcleo reticular
oral pontino
Núcleo central
Puente basal superior
con fibras corticopontinas
y corticoespinales Núcleo pontino
y núcleos pontinos reticulotegmental
Decusación
del nervio troclear Sustancia gris periacueductal
Locus caeruleus
Núcleo troclear
Núcleo cuneiforme
Tubérculo cuadrigémino inferior
Núcleo
Fascículo longitudinal medial
pedunculopontino
Fascículo espinotalámico
Lemnisco medio
Decusación de los pedúnculos
cerebelosos superiores
Fibras corticopontinas
Núcleo central
Sustancia negra
superior
FIGURA 9-2. (Cont.) Sección transversal del tronco encefálico. La parte izquierda de cada figura muestra los
núcleos y los nervios que constituyen referentes anatómicos importantes. La parte derecha muestra la posición de
los núcleos reticulares y otros núcleos que se describen en este capítulo. Los puntos negros representan núcleos pre-
cerebelosos; los puntos rojos representan grupos de neuronas que contienen serotonina y catecolamina, y los punios
azules representan otros núcleos. (A) Núcleos a nivel del polo caudal del núcleo olivar inferior; en la parte cerrada
del bulbo. (Los puntos rojos no rotulados representan neuronas adrenérgicas dispersas.) (B) Núcleos a nivel del polo
craneal del núcleo olivar inferior en la parte abierta del bulbo. (Los puntos rojos no rotulados representan grupos de
neuronas adrenérgicas y noradrenérgicas. Los puntos azules en posición dorsolateral respecto del núdeu olivar in-
ferior indican la probable posición del área reticular ventral superficial del bulbo,) (C) Núcleos del tegmento caudal
del puente, a nivel de la rodilla interna del nervio facial, (D)Tegmento pontino a un nivel rostral respecto del núcleo
motor del trigémino. (E) Núcleos a nivel del extremo caudal del tubérculo cuadrigémino inferior
tos núcleos reciben fibras aferentes procedentes de Las neuronas colinérgicas de la formación re-
los núcleos noradrenérgicos (íocus caeruleus) y se- ticular poseen axones largos y ramificados que
rotoninérgicos (rafe) cercanos y de las neuronas establecen sinapsis con las neuronas del grupo
histaminérgicas del hipotálamo. Además reciben central de los núcleos reticulares del puente y
fibras descendentes inhibidoras (v-aminobiuirato el locus caeruleus. Los axones de las neuronas
[GABAD procedentes del pálido (v. cap. 12) y del colinérgicas del puente también se han podido
área preóptica. rastrear cranealmente hasta la sustancia negra, el
146 PARTE II Anatomía regional del sistema nervioso central
núcleo subialámico, los núcleos islámicos intra- queños de neuronas noradrenérgicas. En el bulbo
laminares y los núcleos colinérgicos básales del raquídeo se encuentran dos grupos de neuronas
prosencéfalo (v. cap. 12). adrenérgicas, uno en la formación reticular ven-
Estudios electrofisiológicos demuestran la par- trolateral y el otro dentro del núcleo solitario (v.
ticipación de los núcleos reticulares colinérgicos figs. 9-2A y 9-2B).
en las funciones motoras estereotipadas, como No se conocen las conexiones aferentes del
la locomoción, en la consciencia y el estado de íocus caeruleus y otros núcleos noradrenérgicos
alerta. del tronco encefálico humano. Los trabajos expe-
rimentales (la mayoría con no primates) sugieren
NÚCLEOS que las neuronas noradrenérgicas se activan de
manera espontánea, pero están moduladas por
CATECOLAMINÉRGICOS
neuronas de otras partes de la formación reti-
Las catecolaminas son la noradrenalina, la adre- cular y del hipotálamo. Las proyecciones nora-
nalina y la doparnina. El grupo mayor de neu- drenérgicas se conocen algo mejor, incluso en
ronas noradrenérgicas centrales, y el único que los primates, porque los axones y sus ramas ter-
puede observarse con facilidad en las preparacio- minales se pueden evidenciar mediante técnicas
nes anatómicas ordinarias es el locus caentleus histoquímicas.
o núcleo pigmentoso (v. figs. 9-2C y 9-2D) de la Cada neurona noradrenérgica posee un axón
unión poniomesencefálica. En la parte lateral amielínico con ramas numerosas y largas. Estas
P de la formación reticular del bulbo raquídeo, el ramas se dirigen a distintas regiones del SNC. La
puente y el mesenccfalo hay seis grupos más pe- mayor parte de axones eferentes del locus caeruleus
\o estriado
Hipotálamo Núcleos colinérgicos
T básales del prosencéfalo
Tubérculo Núcleos intralaminares
cuadrigémino superior del tálamo
Formación reticular
del mesencéfalo
ÁREA RETICULAR
PARVOCELULAR
Axón
El área reticular parvocelular se localiza en el
bulbo raquídeo y en el puente, en situación late-
ral respecto al grupo central y medial respecto a
los núcleos del trigémino (v. figs. 9-1 y 9-2). Las
fibras aferentes proceden de estos núcleos sensi-
tivos y de la corteza cerebral. Las neuronas del
área reticular parvocelular proyectan sus axones
FIGURA 9-5. Neuronas de la formación reticular a los núcleos motores de los nervios hipogloso,
(A) Interacción entre las dendritas y las ramas axóni- facial y trigémino. Estas conexiones sugieren que
cas colaterales de las neuronas con sus proyecciones participan en los reflejos relacionados cun la ali-
ascendentes (azul) y descendentes (rojo). (B) Neuronas mentación- Mediante estimulación eléctrica, se
cuyos axones se dividen en largas ramas ascendentes y ha identificado en animales un «centro espira-
descendentes. torio» dentro del área reticular parvocelular del
bulbo raquídeo. La estimulación de esta región
viaja rostralmente por el fascículo tegmental cen- también puede acelerar el corazón e incrementar
tral y el haz prosencefálico medial. Los axones la tensión arterial.
noradrenérgicos descendentes se originan princi-
palmente en los núcleos catecolaminérgicos de la ÁREA PARABRAQUIAL
parte lateral del bulbo raquídeo.
La distribución del sistema noradrenérgico En posición rostral respecto del área reticular
central se resume en la figura 9-7. parvocelular, los núcleos parabraquiales latera-
Es probable que la noradrenalina liberada por les y mediales se sitúan en la parle lateral de la
los axones del locus caeruleus y otros grupos ce- formación reticular del metencéfalo caudal, cer-
lulares relacionados actúe principalmente como ca del pedúnculo cerebeloso superior. Esta área
Núcleos colinérgicos
básales del prosencéfalo
Pálido
fGABA) Núcleos intralaminares
del tálamo
Área preóptica
(GABA)
Núcleo subtalámico
Hipo tálamo
(histamina) Sustancia negra
NÚCLEOS PEDUNCULOPONTINOS
Y NÚCLEOS DORSOLATERALES
*
DEL TEGMENTO
( II !
Grupo central
Núcleos Locus caeruleus
FIGURA 9-6. Conexiones principales de del rafe (noradrenalina) de núcleos
los núcleos colinérgicos del tronco encefálico. (serotonina) reticulares
148 PARTE II Anatomía regional del sistema nervioso central
NEURONAS
LQCUS CAERULEUS Grupo central NORADRENÉRGICAS
de núcleos reticulares LATERALES
FIGURA 9-7. Conexiones principales de los núcleos noradrenérgicos del tronco encefálico.
posee muchas conexiones. Las fibras aferentes ponden directamente a cambios del pH o de la
proceden del núcleo solitario y de la corteza de concentración de dióxido de carbono en el líquido
la ínsula y de las porciones adyacentes del lóbulo cefalorraquídeo de su alrededor. El área reticular
parietal. Los axones de las neuronas parabraquia- superficial ventral envía proyecciones eferentes
les se proyectan cranealmeme hacia el hipotála- al hipotálamo y a las neuronas autónomas pregan-
mo, el área preóptica, los núcleos intralaminares glionares del bulbo y la médula espinal. También
del tálamo y la amígdala. se establecen conexiones funcionales con las neu-
En muchos mamíferos, aunque no en los pri- ronas motoras (o motoneuronas) que inervan los
mates, los núcleos parabraquiales también for- músculos de la respiración.
man parte de la vía sensitiva gustativa. Así, el
área parabraquial sirve de estación de relevo de
las vías ascendentes encargadas de las sensacio- Funciones de
nes viscerales. En esta región también se puede
incluir el «centro neumoláxico», que los fisiólo- la formación reticular
gos identifican como una región implicada en la
I1 regulación del ritmo respiratorio. Las lesiones de SUEÑO Y VIGILIA
la parte dorsal del puente pueden causar respi-
ración apncusica, en la que existe una pausa de Aspectos fisiológicos
unos pocos segundos entre el final de la inspira- de/ estado de conscíencia
ción y el comienzo de la espiración.
El estado de consciencia, que consiste en dar-
se cuenta de uno mismo y de lo que le rodea, se
NEURONAS RETICULARES acompaña de actividad neuronal en toda la cor-
SUPERFICIALES DEL BULBO teza cerebral. La consciencia se pierde de manera
RAQUÍDEO normal durante el sueño, y de manera anormal al
sufrir daños o enfermedades que afectan al cere-
El área reticular superficial ventral del bulbo ra- bro. La pérdida profunda de consciencia puede
quídeo es otra región que interviene en la regula- deberse a daños extensos de la corteza cerebral o
ción de las funciones cardiovasculares y respira- a lesiones destructivas locales que afectan a de-
torias. Las vías aferentes proceden de la médula terminadas partes del tronco encefálico que en-
espinal y el núcleo solitario. Contienen fibras que vían numerosas proyecciones divergentes hacia
son activadas por los barorreceplores de los senos la corteza. El deterioro del nivel de consciencia
carotídeo y aórtico y por los quimiorreceptores se evalúa clínicamente analizando las respuestas
sensibles al oxígeno de los cuerpos carotídeo y a estímulos sensoriales (v. la nota clínica sobre la
aórtico. Algunas de estas neuronas bulbares res- escala de coma de Glasgow).
CAPÍTULO 9 La formación reticular 149
Los estados de sueño y vigilia normalmente reticular que inhiben las neuronas motoras de la
siguen un ritmo con la misma periodicidad que médula espinal.
la alternancia del día y la noche. Durante la fase Los distintos niveles de consciencia se corres-
nocturna, el sueño puede ser ligero (puede des- ponden con cambios en el electroencefalograma
pertarse fácilmente a la persona) o profundo (la (EEG), que es un indicador grosero de la activi-
persona requiere un estímulo sensitivo fuerte dad de la corteza cerebral. Las fluctuaciones en
para despertarse). Además, en determinados epi- el voltaje que se registran en un punto del cuero
sodios del sueño se da un movimiento rápido de cabelludo corresponden a la suma de las varia-
los ojos (sueño REM, rapid eyes movement). En ciones de los potenciales de membrana de las
estos momentos, los músculos del tronco y las dendritas de las neuronas de la corteza cerebral
extremidades están relajados, y para que la per- subyacente (v. también cap. 14). Los potencia-
sona se despierte se requiere un estímulo sensi- les dendríticos son las respuestas a la actividad
tivo importante; sin embargo, la corteza cerebral de los axones aferentes, la mayoría de los cua-
presenta mucha actividad. Cuando a una perso- les proceden de neuronas del tálamo. Cuando se
na se la despierta repentinamente durante la fase estimulan sincrónicamente distintos grupos de
REM generalmente afirma que estaba soñando. neuronas talámicas se registran potenciales ele-
La dificultad para despertarse durante el sue- vados, mientras que una actividad de bajo voltaje
ño REM se atribuye a que durante esta fase queda indica que cada neurona cortical está respon-
inhibida la transmisión en todas las vías sensiti- diendo de manera distinta a los estímulos aferen-
vas específicas (somática, auditiva, etc.) entre el tes procedentes del tálamo. Las ondas del EEG de
tálamo y la corteza cerebral. La relajación mus- una persona en estado de alerta tienen un voltaje
cular está mediada por neuronas de la formación bajo y una frecuencia elevada, lo que indica la
La escafa de coma de Glasgow posible evaluarlos todos. Por ejemplo, las heridas
y tumefacciones faciales pueden impedir la aper-
Esta sencilla prueba cuantitativa sobre la disminu- tura ocular, la intubación de la tráquea impide de-
ción del nivel de consciencia se realiza puntuan- terminar la respuesta verbal, y una herida espinal
do la apertura ocular y las respuestas motoras concurrente o fracturas múltiples pueden impe-
y verbales inducidas por estímulos de intensidad dir respuestas motoras. Normalmente tampoco
variable (tabla 9-1), La máxima puntuación (plena se pueden obtener puntuaciones significativas
consciencia), de 15, se registra como E4 V5 M6. en niños menores de 2 años. La escala de coma
En estado de coma —término que se reserva de Glasgow no sólo es muy útil porque es muy
para el nivel de inconsciencia en que las respues- sencilla sino también porque sus puntuaciones se
tas a estímulos son inexistentes o muy peque- correlacionan bien con los resultados clínicos en
ñas—, la puntuación total en ia escala de Glas- caso de daños cerebrales. No es sorprendente
gow es igual o inferiora 8. Los tres componentes que el coma profundo se asocie habitualmente
se registran por separado, ya que no siempre es con un pronóstico malo.
Corteza cerebral
Histamina
Glutamato
Núcleos
Acetilcoüna intralami nares
del tálamo
Núcleos colinérgicos
básales del
prosencéfalo
Núcleo tuberomamilar
del nipotálamo
Núcleo
pedunculopontíno
Grupo central
de núcleos
FIGURA 9-8. Sistema reticular activador ascendente. Este diagrama muestra los grupos de neuronas que están
más activos en el estado de alerta y menos activos durante el sueño de ondas lentas (no REM). Con la notable ex-
cepción del iocus caeruleus, estas neuronas están activas también durante el sueño REM.
ninérgicas son menos activas en el sueño En la parte lateral del hipotálamo, algunas
REM, que puede ser causado, en parte, por- neuronas producen una pareja de pcptidos,
que las neuronas del telencéfalo se liberan la orexina A y la orexina B, que están activos
ocasionalmente de la acción inhibidora se- durante la vigilia. Las orexinas también son
rotoninérgica. La reducción simultánea de llamadas hipocretinas 1 y 2. Los largos axo-
la inhibición del núcleo reticular de la parte nes de las neuronas de orexina se extienden
caudal del puente puede explicar los movi- por la mayor parte del encéfalo. Una de sus
mientos oculares que acompañan esta fase acciones consiste en estimular las neuronas
del sueño. colincrgicas del núcleo pcdunculopontino.
152 PARTE II Anatomía regional del sistema nervioso central
En los perros, los ratones y los seres huma- sación se conserva después de seccionar los fas-
nos, la deficiencia de orexina se asocia a nar- cículos espinotalámicos (v. cap. 19).
colepsia, un trastorno en el que el estado de Los axones de las neuronas serotoninérgicas
vigilia se ve interrumpido frecuentemente del rafe que se proyectan hacia el asta dorsal y
por breves episodios de sueño REM. el núcleo espinal de! trigémino forman una vía
3. El núcleo supraquiasmático del hipotála- inhibidora descendente. Este sistema inhibe la
mo (v. cap. 11) contiene neuronas cuyos transmisión craneal de los potenciales de acción
patrones de activación siguen un ciclo de que transmiten dolor. La estimulación eléctrica de
24 h, de manera que sirven de reloj interno la sustancia gris periacueductal (que se proyecta
para el cerebro. Los axones del núcleo su- hacia los núcleos del rafe del bulbo raquídeo) pro-
praquiasmático contactan con las neuronas voca una pérdida de la capacidad de experimentar
de orexina de la parte lateral del hipotálamo dolor en los sitios dañados o enfermos. Esta vía
y con el núcleo hipotalámico dorsomeclial descendente se describe en el capítulo 19.
(v. fig. 11-14), que se proyecta caudalmen-
le hacia el locus caeruleus. Estas conexiones
FUNCIONES MOTORAS
proporcionan un sistema de circuitos que
podría facilitar el sueño durante la noche SOMÁTICAS
en lugar de durante el día. Los fascículos reticuloespinales constituyen una
4. Las neuronas colinérgicas de los núcleos de las principales vías descendentes que intervie-
pedunculopontino y tegmentales dorsolate- nen en el control del movimiento; las otras dos
rales están tan activas durante el sueño REM son el haz corticoespinal y el haz vestibuloespinal.
como lo están durante el estado de vigilia. Conexiones reticulobulbares equivalentes inervan
5. En el área preóptica, situada justo delan- los núcleos motores de los nervios craneales. Ex-
te del hipotálamo, existe una población de perimentos con animales indican que muchas fi-
neuronas GABA-érgicas que contiene el bras reticuloespinales están formadas por axones
péptido galanina. Estas neuronas inhibido- de las células de los núcleos reticulares de las par-
ras están activas durante el sueño profundo tes oral y caudal del puente y del núcleo gigan-
(nú REM). Sus axones se dirigen al núcleo tocelular del bulbo raquídeo. La mayor parte de
tuberomamilar, al locus caeruleus y a los estas fibras descienden hacia la médula espinal sin
núcleos reticulares colinérgicos. Las lesio- cruzar la línea media. Algunas finalizan en el asta
nes destructivas del área preóptica causan ventral ipsilateral, mientras que otras se cruzan
insomnio, lo que indica que esta región es antes de terminar su recorrido. Por consiguiente,
esencial para que aparezca el sueño. ambos fascículos reticuloespinales se proyectan
ipsüateralmente y bilateralmente hacia la sustan-
üurante el sueño REM se suprime la trans- cia gris medular. Finalizan en interneuronas, y
misión en determinadas vías sensitivas, lo que ejercen una influencia indirecta sobre las neuro-
explica que el umbral de alerta ante los estímu- nas motoras a través de relevos sinápticos en el
los sensitivos sea más elevado. Se cree que esta seno de la médula espinal.
situación es mediada por neuronas colinérgicas Por lo que respecta a las funciones motoras,
que se proyectan cranealmente (fig. 9-9) y esti- los núcleos reticulares de la formación central
mulan el núcleo reticular del tálamo (v. también reciben importantes fibras aferentes que proce-
cap. 11). Este núcleo contiene neuronas GABA- den de la corteza motora de los hemisferios ce-
érgicas que inhiben la transmisión de las seña- rebrales, el núcleo colinérgico pedunculopontino
les que proceden de otros núcleos talámicos y se (v. figs. 9-2D y 9-6), los núcleos cerebelosos y la
dirigen hacia la corteza cerebral. La relajación de médula espinal.
los músculos de las extremidades que se observa El fascículo rafespinal es una vía reticuloespi-
durante el sueño REM es mediada por las fibras nal conocida fundamentalmente por el papel que
reticuloespinales. algunas de las cuales usan gli- desempeñan sus neuronas serotoninérgicas en la
cina como transmisor inhibidor. modulación de la sensación de dolor. Las proyec-
ciones rafespinales también pueden modular la
DOLOR actividad de las neuronas motoras, que la sero-
tonina vuelve más excitables. Los fármacos que
A través de vías espinales aferentes y proyecciones bloquean la acción de la serotonina se han usado
que se dirigen hacia el tálamo, el grupo central de clínicamente para aliviar los espasmos provoca-
núcleos reticulares forma una vía ascendente para dos por la lesión de las principales vías motoras
la percepción del dolor poco localizado. Esta sen- descendentes.
CAPÍTULO 9 La formación reticular 153
Orexina
GABA
Glutamato
Acetilcolina
Glicina
Serotonina
Núcleo
pedunculopontino
Grupo central
de núcleos reticulares
del puente
Núcleos
pontinos
del rafe
Grupo central
de núcleos reticulares
del bulbo raquídeo
Asta ventral
de la sustancia
gris espinal Neuronas motoras
para las extremidades
(inhibidas durante el
sueño REM)
FIGURA 9-9. Diagrama que muestra grupos de neuronas activos durante el sueño. Las neuronas serotoninérgi-
cas y las neuronas GABA-érgicas del hipotálamo están más activas durante el sueño de ondas lentas (no REM). Las
otras vi'as están activas durante el sueño REM, aunque el papel fisiológico de las neuronas de orexina todavía no está
claro. Las flechas que señalan hacia arriba indican una distribución extensa de ramas axónicas hacia la corteza. Las vías
descendentes participan en la inhibición de la actividad motora durante los períodos de sueño REM.
154 PARTE II Anatomía regional del sistema nervioso central
Núcleo de
Sustancia gris la comisura Núcleo de
Polo rostral del tubérculo periacueductal posterior Darkschewitsch
cuadrigémino superior
Núcleo intersticial
Tálamo craneal del fascículo
longitudinal medial
Área
pretectal Núcleo
intersticial
de Cajal
Lemnisco
medial
Fascículo
longitudinal
medial
Nervio óptico
Fascículo
Base del pedúnculo retroflexo
Núcleo de
Sustancia Ed i nger-Westphal
negra
Núcleo rojo
FIGURA 9-10. Algunos núcleos de la unión entre el rnesencéfalo y el diencéfalo, a un nivel intermedio entre las -•
figuras 7-15 y 11-7. Los núcleos oculomotores accesorios se representan en rojo, y el núcleo parasimpático de Edinger-
Westphal, en verde. En la sección se incluyen partes del tálamo (azul doro), y algunos fascículos de fibras importantes
están coloreados en amarillo.
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II'
,
Capítulo 10
EL CEREBELO
157
158 PARTE I! Anatomía regional del sistema nervioso central
Vermis
superior
Lóbulo anterior
Cisura anterior
Hemisferio
Lóbulo posterior
Lóbulo
floculonodular
Vermis
inferior
Cisura
posteroexterna
Hemisferio
Lóbulo posterior
B
FIGURA 10-1. El cerebelo. (A) Superficie superior. (B) Superficie inferior.
CAPITULO 10 El cerebelo 159
Sobre el plano horizontal se reconocen tres En caso de que sea necesario identificar subdivi-
grandes regiones o lóbulos (v. fig. 10-1). El lóbu- siones más pequeñas del cerebelo, se puede con-
lo floculonodular (o lobulillo) es una estructura sultar la figura 10-3. La posición de las amígdalas
pequeña que se sitúa en el extremo rostral de la es clínicamente significativa, ya que estas partes
superficie inferior. Si el cerebelo no estuviera en- de los hemisferios cerebelosos se encuentran muy
rollado, ésta serla su parte más caudal. cerca del bulbo y pueden comprimir esta parte vi-
El nodulo es la porción final del vermis infe- tal del tronco encefálico si el contenido de la fosa
rior, y los flocules son unas masas de forma irre- posterior del cráneo es desplazado hacia abajo a
gular que se sitúan a ambos lados del nodulo. Di- través del agujero occipital. La amígdala también
versas cisuras transversales muescan el cerebelo. es un punto de referencia angiográfico, que se
La primera que aparece durante el desarrollo em- asocia con una curva característica del recorrido
brionario es la cisura posteroexterna (o postero- de la arteria cerebelosa posteroinferior.
lateral), que delimita el lóbulo floculonodular. La
masa principal del cerebelo (todo excepto el ló-
bulo floculonodular) está formada por los lóbulos Corteza cerebelosa
anterior y posterior. El lóbulo anterior es la parte
de la superficie superior que se sitúa en posición La superficie cerebelosa está replegada en nu-
merosas hojas estrechas, y el 85% de la superfi-
rostral respecto de la cisura anterior. El resto del
cie cortical queda oculta dentro de las cisuras o
cerebelo de ambas superficies constituye el gran
surcos intermedios. El tamaño del área cortical
lóbulo posterior.
equivale aproximadamente a tres cuartas partes
El techo de la parte rostral del cuarto ventrí-
de la corteza cerebral.
culo está formado por los pedúnculos cerebelosos
superiores y por el velo medular (bulbar) superior
que une el espacio entre ellos (fig. 10-2; v. también
fig. 7-10). El resto del techo está constituido por el Organización neuronal
delgado velo medular (bulbar) inferior, formado En las secciones se pueden observar tres capas
por la piamadre y el epéndimo. Esta membrana (fig. 10-4). La capa de células de Purkinje eslá
(v. fig. 6-4) habitualmente se adhiere al vermis formada por una única hilera de cuerpos celula-
inferior. Los tres pares de pedúnculos se unen al res de células de Purkinje, las células principa-
cerebelo a nivel del espacio situado entre el lóbulo les y mayor tamaño de la corteza cerebelosa. Por
floculonodular y el lóbulo anterior. encima de esta capa se sitúa la capa molecular,
Otras cisuras delimitan más subdivisiones o una zona sináptica formada por las dendritas de
lobulillos, especialmente en el lóbulo posterior. las células de Purkinje, que se ramifican profusa-
Lóbulo anterior
Nodulo
Pedúnculo
medio Floculo
Pedúnculo inferior
Cisura
posteroexterna
Lóbulo posterior
FIGURA 10-2. El cerebelo visto de frente y desde abajo, en el que se observan las superficies seccionadas de
los pedúnculos cerebelosos.
160 PARTE II Anatomía regional del sistema nervioso central
VERMIS HEMISFERIO
Parte anterior
Lobulillo central
del lobulillo cuadrangular
Parte posterior
del lobulillo cuadrangular
Culmen
(lobulillo simple)
Lobulillo semilunar
Declive superior (cruz primera
del lobulillo ansiforme)
Folium u hoja
del vermis Lobulillo semilunar
inferior (cruz segunda
del lobulillo ansiforme)
Úngula
Floculo
Nodulo
Amígdala
Lobulillo biventral
Uvula
Lobulillo semilunar
superior (cruz primera
del lobulillo ansiforme)
Pirámide
Lobulillo semilunar
Tubérculo inferior (cruz segunda
del lobulillo ansiforme)
Lóbulo
floculonodular Lóbulo anterior
Lóbulo posterior
FIGURA 10-3. Nombres anatómicos de las partes del cerebelo. (La língula, que no se observa en estas ilustra-
ciones, es una porción pequeña y aplanada del vermis superior que se sitúa por debajo del lóbulo central, adherida al
velo medular superior: v.fig. 10-1)
Capa molecular
Capa de células
de Purkinje
Capa de células
granulosas
Sustancia blanca
de las hojas
FIGURA 10-4. Sección transversal de las hojas cerebelosas que muestra las tres capas de la corteza y la sus-
tancia gris subyacente (teñida con violeta de cresilo).
CAPITULO 10 El cerebelo 161
mente en un plano perpendicular al eje longitu- de Purkinje. Estos axones finalizan en los núcleos
dinal de las hojas. centrales del cerebelo, excepto algunas fibras de la
La capa de células granulosas, situada por de- corteza del lóbulo floculonodular, que prosiguen
bajo de la capa de células de Purkinje, está forma- hasta el tronco encefálico.
da por interneuronas densamente empaquetadas La corteza cerehelosa fue una de las primeras
cuyos axones se extienden por la capa molecular. regiones del encéfalo que se estudiaron amplia-
Otras interneuronas cerebelosas (fig. 10-5) tienen mente mediante microelectrodos con el objetivo
el cuerpo neuronal en la capa molecular o en la de determinar si las sinapsis entre tipos específicos
capa de células granulosas. Las fibras ascendentes de neuronas generaban potenciales postsinápticos
aferentes que se dirigen a la corteza se originan en excitadores (PPSE) o inhibidores (PPS1). Üesde
los núcleos del complejo olivar inferior y estable- entonces, estos experimentos se han completado
cen sinapsis con las partes proximales del árbol con estudios inmunohistoquímicos y farmacológi-
dendrítico de las células de Purkinje. Las fibras cos sobre los neurotransmisores y sus receptores.
cerebelosas aferentes que proceden de otros luga- Todos los axones aferentes que se dirigen al ce-
res finalizan como fibras musgosas, y establecen rebelo establecen conexiones excitadoras. Antes
sinapsis con las neuronas de la capa de células de alcanzar la corteza, todos los axones aferentes
granulosas en una formación que recibe el nom- proyectan ramas colaterales que contactan con las
bre de glomérulo (fig. 10-6). Los axones de las neuronas de los núcleos cerebelosos. Las células
células granulosas poseen unas ramificaciones co- granulosas también establecen sinapsis excitado-
nocidas como fibras paralelas, que discurren por ras con las células de Purkinje. El transmisor ex-
el eje longitudinal de la hoja de la capa molecu- citador es el glutamato. Todas las demás neuronas
lar. Mientras que cada célula de Purkinje contacta cerebelosas establecen sinapsis inhibidoras y utili-
con una sola fibra ascendente, las libras paralelas zan el ácido v-aminobutírico (GABA) como trans-
son mucho más numerosas, y cada una contacta misor. De esta manera, la señal excitadora que lle-
con diversas células de Purkinje. (También hay ga a la corteza es modificada por los circuitos in-
proyecciones noradrenérgicas y serotoninérgicas tracorticales que inhiben a las células de Purkinje
que llegan al cerebelo desde el tronco encefáli- y suprimen la transmisión desde la corteza a los
co; estas proyecciones se mencionaron en el cap. núcleos centrales I as células granulosas son lac
9 pero no se describen aquí.) Los únicos axones interneuronas cerebelosas más numerosas; otras
que abandonan la corteza son los de las células interneuronas son las células de Golgi y las cclu-
Capa
Ce - célula
molecular en cesta
Go - célula
de Golgi Interneuronas
Capa de células Gr- célula
de Purkinje granulosa
P - célula de Purkinje
Capa de células
granulosas + sinapsis excitadora
- sinapsis inhibidora
Fibra (-) V.
ascendente ^ Hacia un núcleo Fibra
central del cerebelo musgosa
FIGURA 10-5. Neuronas de la corteza cerebelosa que establecen sinapsis inhibidoras y excitadoras. El dia-
grama, que representa la sección longitudinal de una hoja, permite observar el árbol dendrítico de la célula de
Purkinje. Las neuronas glutamatérgicas (excitadoras) se representan en rojo; las neuronas GABA-érgtcas {inhibi-
doras) se representan en azul.
162 PARTE II Anatomía regional del sistema nervioso central
Dendrita de la Citoplasma
Fibra célula granulosa del astrocito
musgoso
Roseta de
la fibra musgosa Terminal axónica
(terminal axónica) de una célula de Golgi
i
ejemplo, la activación de las fibras paralelas indu- capa de células granulosas de la corteza cerebelosa.
ce PPSt en las células en cesta, pero las sinapsis La mayoría de fibras que rodean la célula de Purkinje
entre las células en cesta y las células de Purkinje son ramas preterminales de los axones de células en
generan PPS1. Las libras paralelas también excitan cesta. (Teñido con uno de los métodos de nitrato de
a las células de Golgi, que inhiben a las células plata de Cajal.)
granulosas. Mientras que a lo largo de la hoja cada
fibra paralela contacta con las dendritas de nume-
rosas células de Purkinje, a través de la hoja el parecida a la del núcleo olivar inferior, y su hi-
axón de cada célula en cesta contacta con varias lio mira hacia la parte media. Las fibras eferentes
células de Purkinje (v. figs. 10-5 y 10-7), ocupan el interior del núcleo y salen por el hilio.
Los circuitos inhibidores, que incluyen más Los impulsos que se dirigen a los núcleos
1!' sinapsis que los circuitos excitadores, sirven cercbclosos proceden de: a) fuentes externas al
cerebelo o b) células de Purkinje de la corteza.
para delimitar el área excitada de la corteza y el
grado de excitación causado por la descarga de Los impulsos extrínsecos viajan a través de fibras
impulsos que emite una fibra musgosa. pomocerebelosas, espinocerebelosas y olivocere-
belosas, como también a través de fibras proce-
dentes de los núcleos reticulares precerebelosos.
Núcleos centrales La mayoría de estas vías aferentes son ramas co-
laterales de fibras que se dirigen a la corteza cere-
Incluidos en la parte más profunda de la sustan- belosa. Unas pocas fibras rubrocerebelosas finali-
cia blanca del cerebelo se encuentran cuatro pa- zan en el núcleo interpuesto, y el núcleo fastigio
res de núcleos; en sentido medial a lateral son: el recibe aferentes procedentes del nervio y los nú-
núcleo fastigio, el núcleo globoso, el núcleo em- cleos vestibulares. Mientras que el núcleo fastigio
boliforme y el núcleo dentado. se proyecta hacia el tronco encefálico a través del
El núcleo fastigio se sitúa cerca de la linea pedúnculo cerebeloso inferior, las fibras eferentes
media, casi en contacto con el techo del cuarto procedentes de otros núcleos abandonan el cere-
ventrículo, til núcleo interpuesto (formado por belo a través del pedúnculo superior y finalizan en
dos grupos de células: el núcleo emboliforme y el el tronco encefálico y el tálamo.
núcleo globoso) se sitúa entre el núcleo fastigio y Las vías procedentes del exterior del cerebe-
el núcleo dentado. El núcleo dentado, prominen- lo que se dirigen a los núcleos centrales son ex-
te, tiene la forma irregular de una bolsa estrujada, citadoras, mientras que las vías procedentes de
CAPITULO 10 El cerebelo 163
Núcleos interpuestos
Núcleo fastigio
Apertura lateral
del cuarto ventrículo
(agujero de Luschka)
FIGURA 10-8. Núcleos centrales del cerebelo, vistos en una sección transversal que también pasa por la
Darte abierta del bulbo raquídeo. FLM, fascículo longitudinal medial; LM, lemnisco medial; PCI, pedúnculo cerebe-
oso inferior; Pl, pirámide.
las células de Purkinje, que usan GABA como cede de los núcleos del complejo olivar inferior
transmisor, son inhibidoras. La información que contralateral. Los otros componentes son el haz
se procesa de manera primaria en los núcleos espinocerebeloso dorsal y las fibras procedentes
centrales se refina gracias a las señales inhibi- del nervio vestibular, los núcleos vestibulares y
doras procedentes de la corteza. La combinación otros núcleos del bulbo raquídeo (tabla 10-1). Las
de ambos impulsos mantiene una descarga tóni- fibras eferentes del pedúnculo cerebelosu inferiur
ca entre los núcleos centrales, de una parte, y el viajan desde el lóbulo floculonodular y el núcleo
tronco encefálico y el tálamo, de la otra. fastigio basta los núcleos vestibulares y la forma-
Esta descarga cambia constantemente, de acuer- ción reticular del bulbu y el puente.
do con la señal aferente que se envía al cerebelo en El pedúnculo cerebeloso medio está formado
cada momento dado. por fibras pontocerebelosas que se originan en
los núcleos protuberanciales contralaterales.
El pedúnculo cerebeloso superior está for-
Pedúnculos cerebelosos mado, principalmente, por fibras eferentes pro-
venientes de los núcleos interpuestos y dentado.
Estos axones finalizan en el tálamo. Los contin-
gentes más pequeños de fibras del pedúnculo su-
perior se resumen en la tabla 10-1.
Anatomía funcional
Desde el punto de vista de la anatomía compa-
rada, el cerebelo se divide en tres partes. Se trata
del arquicerebelo, que es el único componente del
cerebelo de los peces y los anfibios inferiores, el
paleocerebelo, presente en los anfibios superiores
y de mayor tamaño en los reptiles y las aves, y el
neocerebelo, que sólo está presente en los mamí-
feros, y en los seres humanos es más grande. Estas
164 PARTE II Anatomía regional del sistema nervioso central
FIGURA 10-9. Estructuras de la línea media del tronco encefálico y el cerebelo, entre las que puede verse el
árbol de la vida del verrnis. La muestra se ha teñido usando un método que permite diferenciar la sustancia gris
I (oscura) de la sustancia blanca (dará).
divisiones filogenéticas del cerebelo (fig. 10-11) (Fibras ascendentes olivocerebelosas que se dis-
se corresponden, en gran parte, con las divisio- tribuyen por toda la corteza.) Las divisiones fun-
nes funcionales (fig. 10-12), que se basan en las cionales son las que se describen a continuación.
principales fuentes de fibras musgosas aferentes. El vestibulocerebelo es el nodulo floculonodular
y recibe impulsos del nervio vestibular y de los paravermianas de los hemisferios; los haces espí-
núcleos vestibulares. nocerebelosos y las fibras cuneocerebelosas, que
El espinocerebclo está formado por el vermis transportan información propioceptiva y otra in-
del lóhulo anterior, junto con las zonas medias o formación sensitiva, finalizan aquí, hl pontucere-
_| Neocerebelo Pontocerebelo
FIGURA 10-11. Regiones filogenéticas del cerebe- FIGURA 10-12. Regiones funcionales del cerebe-
lo. (A) Superficie superior. (B) Superficie inferior. lo. (A) Superficie superior. (B) Superficie inferior.
166 PARTE II Anatomía regional del sistema nervioso central
belo comprende las grandes partes laterales de los Algunos axones de las células de Purkinje de la
hemisferios y el vermis superior del lóbulo poste- corteza vestibulocerebelosa siguen hacia el tronco
rior; las aferencias proceden de los núcleos ponti- encefálico (una excepción a la regla general según
nos contralaterales. la cual este tipo de fibras finaliza en los núcleos
Existe cierto solapamiento entre las divisio- centrales), pero la mayoría finaliza en el núcleo
nes; por ejemplo, tanto las fibras espinocerebe- fastigio. Las fibras procedentes de la corteza y del
losas como las pomocerebelosas finalizan en la núcleo fastigio atraviesan el pedúnculo cerebeloso
corteza de las zonas paravermianas. inferior y finalizan en el complejo nuclear vesti-
bular y en los núcleos reticulares del grupo cen-
VESTIBULOCEREBELO tral (v. fig. 10-3).
En resumen, el vestibulocerebelo actúa sobre
El vestibulocerebelo recibe fibras aferentes del
las neuronas motoras (o motoneuronas) a través
gangliu vcsiibulai y de los núcleos vestibulares
del mismo lado (fig. 10-13). Algunas de las fibras del tracto vestibuloespinal, el fascículo longitudi-
aferentes procedentes de estos lugares finalizan en nal medial y las fibras reticuloespinales. Está im-
el núcleo fastigio, que también recibe ramas co- plicado en el ajuste del tono muscular en respues-
laterales de los axones que se dirigen a la corteza ta a los estímulos vestibulares. Coordina la acción
del vestibulocerebelo. El vestibulocerebelo tam- de los músculos que mantienen el equilibrio y
bién recibe aferencias de los núcleos olivares ac- participa en otras respuestas motoras, incluidas
cesorios. Estas fibras proyectan ramas colaterales las de los ojos, en respuesta a la estimulación ves-
al núcleo fastigio y finalizan, en forma de fibras tibular (v. cap. 22). El vermis posterior también
ascendentes, en la uorteza del lóbulo ftoculono- participa en el control que ejerce el cerebelo sobre
dular. los movimientos oculares.
(Desde el
aparato
vestibular)
Complejo
olivar inferior
(A la médula espinal)
FIGURA 10-13. Conexiones del vestibulocerebelo y los núcleos vestibulares. Las neuronas aferentes que se
dirigen al cerebelo se representan en azul, las eferentes, en rojo, y el resto, en negro.
CAPITULO 10 El cerebelo 167
División posterior
del núcleo ventral
lateral del tálamo
Núcleo pontino
reticulotegmental Formación reticular
(núcleos del grupo central)
Núcleos reticulares
paramediano y lateral
contralateral
Corteza mediana
y paramediana
Núcleos
vestibulares
Haces trigeminocerebeloso,
Tracto
cuneocerebeloso
Tracto espinorreticular
y espinocerebelosos
reticuloespinal
Tracto dorsal y ventral
vestibuloespinal
FIGURA 10-14. Conexiones del espinocerebelo. Las neuronas aferentes que se dirigen al cerebelo se repre-
sentan en azul, las eferentes, en rojo, y el resto, en negro.
168 PARTE II Anatomía regional del sistema nervioso central
que se proyectan hacia el cerebelo. Eslos dentes de los núcleos interpuestos atraviesan el
dos núcleos reticulares precerebelosos tam- pedúnculo cerebeloso superior y finalizan en los
bién reciben fibras aferentes provenientes núcleos reticulares del grupo central. Por consi-
de las áreas sensitivas y motoras primarias guiente, a través de las fibras reticuloespinales y
de la corteza cerebral. Otro núcleo reticular de una proyección similar que se dirige hacia los
precerebeloso que be proyecta hacia el ver- núcleos motores de los nervios craneales, el espi-
mis y las partes medias de los hemisferios nocerebelo puede actuar sobre las neuronas mo-
es el núcleo reticulotegmental del puente toras. Las neuronas motoras alfa y gamma parti-
(v. fig. Q-l). Este núcleo recibe fibras afe- cipan en el control que ejerce el cerebelo sobre la
rentes procedentes de la corteza cerebral y acción muscular, y la acción del espinocerebelo
de los núcleos vestibulares (v. fig. 10-3). sobre la musculatura esquelética es ipsilateral.
3. Complejo olivar inferior. Los núcleos oli- Algunos axones procedentes de los núcleos
vares accesorios (en los que finalizan los interpuestos atraviesan el pedúnculo cerebeloso
haces cspinoolivares) se proyectan hacia el superior y terminan en el núcleo rojo, que, a su
espinocerebelo. Las fibras olivocerebelosas vez, se proyecta hacia el núcleo olivar inferior.
finalizan, como fibras ascendentes, en la Otros atraviesan el núcleo rojo o lo rodean y con-
corteza. tinúan hacia el núcleo lateral ventral del tálamo,
4. Sentidos especiales. Las fibras tectocere- que se proyecta hacia el área motora primaria de
bclosas se originan en los tubérculos cua- la corteza cerebral.
drigéminos superior e inferior del mesencé- En resumen, el espinocerebelo recibe informa-
falo, que forman parte de las vías visual y ción de las terminaciones propioceptivas y extero-
auditiva, respectivamente. ceplivas e, indirectamente, de la corteza cerebral.
Ramas colaterales de los axones proce- También se envía información visual y auditiva
dentes de todas las fuentes de fibras aferen- a algunas áreas de la corteza espinocerebelosa y
tes finalizan en los núcleos interpuestos, pontocerebelosa. Esta información se procesa en
que también reciben un pequeño contin- los circuitos de la corteza cerebelosa, que modifica
gente de fibras procedentes del núcleo rojo. y refina la descarga de señales procedentes de los
Cada mitad del cuerpo está representada en la núcleos centrales. La estimulación de las neuronas
corteza cerektlosa ipsilaicral; si las fibras aferen- motoras se realiza, principalmente, a través de los
tes ya han cruzado la línea media desde sus células núcleos vestibulares, la formación reticular y el
de origen situadas a niveles inferiores, se vuelven área motora primaria de la corteza cerebral. Como
a cruzar en la sustancia blanca del cerebelo. En resultado final, en cada momento se consiguen un
los monos, y probablemente también en los seres control del tono muscular y una sinergia de los
humanos, cada mitad del cuerpo se representa en músculos colaboradores adecuados para el ajuste
dos áreas. Una, invertida, a lo largo del vermis del de la postura y de muchos tipos de movimientos,
lóbulo anterior. La otra, no invertida, en la parte incluidos los de la locomoción.
media del hemisferio de la superficie inferior del
lóbulo posterior. Las dos «áreas de la cabeza» se PONTOCEREBELO
encuentran en el vermis y en la corteza adyacen-
te del lóbulo posterior, y quedan separadas por un Las fibras pontocerebelosas constituyen la totali-
área que recibe impulsos visuales y auditivos del dad del pedúnculo cerebeloso medio. Estas fibras
techo, tanto directamente como a través de un cir- se originan en los núcleos del puente del lado
cuito tectopontocerebeloso. El mapa somatotópico opuesto. Los axones pontocerebelosos poseen ra-
del espinocerebelo no está tan bien definido como mas que establecen sinapsis con neuronas del nú-
el de algunas áreas de la corteza cerebral; existe so- cleo dentado, y se distribuyen por toda la corteza
lapamiento de distinta información, de manera que de los hemisferios ccrebelosos y el vermis supe-
series de impulsos procedentes de distintas fuentes rior del lóbulo posterior. Los haces corticoponti-
pueden alcanzar la misma célula de Purkinje. nos se originan en áreas dispersas de la corteza
La corteza espinocerebelosa se proyecta hacia cerebral contralateral (especialmente en la de los
el núcleo fastigio (desde el vermis) y hacia los nú- lóbulos frontal y parietal, pero también en la de
cleos interpuestos (globoso y emboliforme, des- los lóbulos temporal y occipital) y finalizan en los
de las zonas paramedianas de los hemisferios). núcleos del puente. A través de las proyecciones
La sinergia de la acción muscular y el control del corticopontinas y ponlocerebelosas, la corteza de
tono muscular se efectúan, en parte, a través de un hemisferio cerebeloso recibe información acer-
las conexiones fastigiobulbarcs, tal como se ha ca de los movimienios voluntarios que se van a
descrito para el vestibulocerebelo. Axones proce- realizar o están realizándose.
CAPITULO 10 El cerebelo 169
Algunos núcleos del puente reciben aferencias Los axones de las células de Purkinje proce-
del tubérculo cuadrigémino superior, y envían in- dentes de la corteza pontocerebelosa finalizan en
formación que el cerebelo usará para controlar los el núcleo dentado, cuyas fibras eferentes forman
movimientos guiados por la vista. la mayor parte del pedúnculo cerebeloso superior.
Además de las aferencias del puente, el vermis Después de atravesar la dccusación de los pedún-
superior del lóbulo posterior recibe fibras tectoce- culos, algunas fibras dentotalámicas proyectan ra-
rebelosas procedentes de los tubérculos cuadrigé- mas hacía el núcleo rojo, pero la mayoría atravie-
minos superior e inferior, de manera parecida a la san o rodean este núcleo y terminan en el núcleo
corteza espinocerebelosa. También hay aferencias lateral ventral del tálamo.
olivares, constituidas por los axones de las células A su vez, estos núcleos talármeos se proyectan
del núcleo olivar inferior contralateral. hacia el área motora primaria de la corteza cerebral
Corteza cerebral
(lóbulos frontal, parietal y temporal)
Línea media
Área motora
primaria
Núcleo ventral
lateral del tálamo
Tubérculos cuadrigéminos
superior e inferior
Corteza
Fascículo del hemisferio
I tegmental cerebeloso
central
Núcleos
del puente
FIGURA 10-15. Conexiones del pontocerebelo. Las neuronas aferentes que se dirigen al cerebelo se repre-
sentan en azul, las eferentes, en rojo, y el resto, en negra.
170 PARTE II Anatomía regional del sistema nervioso central
en el lóbulo frontal. A través-de estas conexiones, fluctúa de acuerdo con los impulsos excitadores
el pontocerebelo puede modilicar la actividad de procedentes de fuentes extracerebelosas y del re-
las vías coTticoespinalcs, cor acorre aculares y reti- finamiento de la descarga por la acción inhibidora
culoespinales (fig. 10-15). de las células de Purkinje. Principalmente a tra-
De manera parecida a otros núcleos cerebelo- vés de su acción sobre la corteza motora cerebral,
sn.s, la información que envía el núcleo dentado el pontocerebelo asegura que las contracciones
musculares se ejecuten en una secuencia unifor- ria. Estas respuestas son de naturaleza simpática
me y ordenada, y que la fuerza, la dirección y la cuando se estimula el lóbulo anterior, y son de
extensión de los movimientos voluntarios sean naturaleza parasimpática cuando se estimulan las
las deseadas. amígdalas (v. fig. 10-3) del lóbulo posterior. La vía
Estas funciones son especialmente importan- postulada incluye los núcleos interpuestos, la for-
tes para las extremidades superiores. Cada he- mación reticular y el hipotálamo.
misferio cerebeloso actúa sobre la musculatura
del mismo lado del cuerpo debido a la decusación
compensadora de los pedúnculos cerebelosos su- FUNCIONES NO MOTORAS
periores y de las vías motoras descendentes. DEL CEREBELO
Los hemisferios cerebelosos del ser humano son
OTRAS CONEXIONES Y grandes y reciben aferencias {a través de los nú-
FUNCIONES CEREBELOSAS cleos del puente) procedentes de todos los lóbulos
de la corteza cerebral. Esta anatomía sugiere que
Se cree que las fibras ascendentes que provienen el cerebelo participa en diversas actividades del
del complejo olivar inferior transportan instruc- cerebro, y no sólo en la coordinación de los movi-
ciones relativas a movimientos que todavía no mientos. Las técnicas de imagen funcional, como
se han ejecutado. Los modelos o programas im- la tomografía por emisión de positrones (TEP) y la
plicados se almacenan en el cerebelo, probable- resonancia magnética funcional (RMf, v. cap. 4),
mente en forma de modificaciones estructurales revelan un incremento de la actividad del cerebelo
o funcionales de las sinapsis. Se ha sugerido que mientras se desempeñan diversas tareas sensitivas
la actividad de las fibras ascendentes excita las y cognitivas, incremento que acompaña la espe-
dendritas de la célula de Purkinje, pero también rada activación que se observa en áreas específi-
disminuye su sensibilidad a los impulsos excita- cas de la corteza cerebral. Por ejemplo, la corteza
dores procedentes de las fibras paralelas, mucho cerebral, el núcleo dentado y el núcleo rojo usan
más numerosas. Se ha propuesto que los cambios cuatro veces más cantidad de oxígeno en respues-
prolongados pero reversibles de la eficiencia si- ta a un contacto pasivo de la piel (sin movimien-
náptica constituyen un mecanismo de memoria. to) que en respuesta al movimiento de mover la
En la ejecución y coordinación de los movimien- piel a través de una superficie quieta. También se
tos aprendidos intervienen las aferencias de las observa un aumento de la actividad cerebelosa
fibras musgosas, las más numerosas de las cua- asociada al reconocimiento de caras y palabras.
les son, en los primates, las que proceden de los Estas funciones son funciones cognitivas propias
núcleos del puente. Cuando un mono ejecuta un de los lóbulos parietal y temporal.
movimiento voluntario, las neuronas del núcleo
dentado (que recibe aferencias excitadoras de los
núcleos del puente) se activan unos cuantos mi- Bibliografía recomendada
lisegundos antes que las neuronas del área mo-
Decety J, Sjóóholm H, Ryding E, et al. The cercbeltum par-
tora primaria (que reciben seriales procedentes
ticípales in mental activity: tomographic measurements
del cerebelo a través de la proyección dentado-
üf regional cerebral blood flow. Brain Res 1990;535:313-
tálamo-cortical). 317.
Los movimientos coordinados por el pontoce- Glickstein M, Gerrits N, Kraljhans I, el al. Visual ponto-
rebelo generalmente se guían por la información ccrebellar projecüons ín the macaque. J Comp Neiitol
que proporcionan los sentidos especiales, sobre 1994;349:51-72.
todo la vista. El vermis recibe información visual lio M. Cerebellar circuilry as a neurona! maohino. P«>g
Nilschke MF. Kleínschmídl A, Wessel K. el al. Somaio- Schmahmann JD, Shcrman JC. Thc ccrcbcllar cognitive af-
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Ohtsuka K, Etiolíi T. Transcranial magnclk stimulalion 323-
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Rohinson FR. Fuths AF The role o f t h e ccrebcllum in vol- 1997:99-115.
untary eye movements. AHÍIU Rcv Neurosa 2001;24:981-
1004.
!C
Capítulo II
EL DIENCÉFALO
173
174 PARTE II Anatomía regional del sistema nervioso central
Quiasma Fascículo
Base del tallo óptico olfatorio
hipofisorio
Nervio óptico
Cuerpo mamilar
Fascículo óptico
Uncus Fosa
interpeduncular
Circunvolución
parahipocámpica Pedúnculos
básales del
Nervio motor mesencéfalo
Protuberancia
ocular común
FIGURA ll-l. Principales estructuras diencefálicas de la superficie ventral del cerebro. Se ha eliminado parte
del lóbulo temporal (a la derecha de la imagen).
Cuerpo calloso
Septo pelúcido
Estría medular
del tálamo Circunvolución
del cíngulo
Comisura de
la habénula
Agujero
interventricular
Glándula de Monro
pineal
(epífisis
Comisura
anterior
Área septal
Techo del
mesencéfalo
— Lámina
terminal
Receso
óptico
Quiasma
óptico
tamente caudal respecto del cuerpo mamilar. La fibras que se originan en la formación hipocám-
frontera entre el diencéfalo y el telencéfalo está re- pica del lóbulo temporal, giran hacia el tálamo y
presentada por una línea que atraviesa el agujero finalizan, principalmente, en el cuerpo mamilar.
intcrventricular de Monro y el quiasma óptico. Entre el/ornbc derecho y el izquierdo, un tejido
conectivo vascular, conocido como tela coloidea,
se continúa con el núcleo vascular del plexo coroi-
Estructuras macroscópicas deo del tercer ventrículo y del ventrículo lateral.
Al lado del/ornix, la superficie dorsal del tálamo
SUPERFICIES forma el suelo de la parte central del ventrículo
lateral, la mayor parte del cual queda oculto por
Cada mitad del diencéfalo posee las siguientes es- el plexo coroideo (v. fig. 11-3).
tructuras y conexiones. La superficie medial del El límite lateral del diencéfalo lo constituye la
diencéfalo forma la pared del tercer ventrículo cápsula interna, una gruesa banda de fibras que
(v. fig. 11-2). En aproximadamente el 70% de los conectan la corteza cerebral con el tálamo y otras
cerebros, un pueme de materia gris, llamado ad- partes del sistema nervioso central. La superficie
hesión interlalámica o masa intermedia, une el ventral del diencéfalo queda expuesta en la super-
tálamo derecho con el tálamo izquierdo. Un haz ficie del cerebro, como ya se ha mencionado.
de fibras nerviosas llamado estría medular del tá-
lamo, forma un puente prominente a lo largo de
la unión entre las superficies dorsal y medial. El COMPONENTES PRINCIPALES
recubrimiento ependimario del tercer ventrículo El diencéfalo tiene cuatro partes en cada lado: el tá-
se refleja desde un lado al otro siguiendo la estría lamo, el subtálamo, el epitálamo y el hipotálamo.
medular, y forma el techo del tercer ventrículo, El tálamo, con diferencia el mayor de los com-
del que pende un pequeño plexo coroideo. ponentes, se divide en núcleos que tienen diferen-
Gran parte de la superficie dorsal queda oculta tes conexiones aferentes y eferentes. Determina-
por el/ornix (fig, 11-3), que es un robusto haz de dos núcleos del tálamo reciben impulsos procc-
Posición
del agujero
interventricular
Estría medular
Plexo del tálamo (III
coroideo
Superficie dorsal
del tálamo
Fornix
Tercer
ventrículo
Techo del
mesencéfalo
Trígono de
la habénula
Glándula
Cerebelo
pineal
FIGURA 11 -3. Cara dorsal del diencéfalo, que ha quedado expuesta al extirpar el cuerpo calloso. El fom/x y
el plexo coroideo del ventrículo lateral de la parte derecha han sido eliminados.
176 PARTE II Anatomía regional del sistema nervioso central
denles de todas las vías de los sentidos excepto el ya sea a un área bien definida, ya sea difusamente
olfato; estos núcleos se proyectan hacia las áreas a un área grande. Todas las partes de la corteza re-
butihiüvas correspondientes de la corteza cerebral. ciben fibras aferentes del tálamo, probablemente
Otros núcleos del tálamo están conectados con las procedentes de, como mínimo, dos núcleos. Cada
áreas motoras y de asociación de la corteza, y to- proyección talamocortícal es copiada fielmente
davía hay otros que participan en la memoria, el por una conexión corticotalámica recíproca. Los
sueño y las actividades mentales. núcleos talámicos reciben otras fibras aferen-
Cl subtálamo es una región compleja que se tes de las regiones subcorticales. Probablemente
encuentra en posición ventral respecto del tála- la única estructura no cortical que recibe fibras
mo; contiene un núcleo que desempeña funciones aferentes procedentes del tálamo es el estriado
motoras (el núcleo subtalámico) y fascículos que (v. cap. 12).
provienen del tronco encefálico, el cerebelo y el Los axones talamocorticales y corticotalámicos
tuvipo estriado y finalizan en el tálamo. proyectan ramas colaterales al núcleo reticular,
El epitálamo, dorsomedial respecto del tálamo cuyas neuronas se proyectan hacia los otros nú-
y adyacente al techo del tereer ventrículo, está for- cleos del tálamo y los inhiben (fig. 11-5). Contra-
mado por la glándula pineal (o epífisis) y por nú- riamente a lo que se creía, no existen conexiones
cleos y fascículos relacionados con las respuestas entre los diversos núcleos de la masa principal del
autonómicas y de comportamiento a los cambios tálamo, aunque cada núcleo individual contiene
emocionales. interneuronas. Las sinapsis de las interneuronas
Hl hipotálamo ocupa la región comprendida son inhibidoras, y la mayoría son dendrodendrí-
entre el tercer ventrículo y el subtálamo; es la parte ticas. Otras sinapsis del tálamo son excitadoras
del prosencefalo que integra y controla las activi- y tienen como transmisor al glulamalo, como
dades del sistema nervioso autonómico y de diver- es el caso de las proyecciones talamocorticales
sas glándulas endocrinas. La neurohipófisis, que (v. fig. 11-5).
incluye el lobulu posterior de la glándula hipófi-
sis, es una excrecencia del hipotálamo. (El lóbulo NÚCLEO RETICULAR
amerior de la hipófisis se origina a partir de la fa-
ringe embrionaria y no es una parte del cerebro.) Como ya se ha mencionado, el núcleo reticular está
constituido por una hoja delgada de neuronas in-
hibidoras (GABA (y-aminobutiratoi-érgicas) que
Tálamo se sitúan entre la lámina medular exlerna y la
cápsula interna (v. fig. 11-9). Este núcleo recibe
El tálamo es una estructura de forma más o menos ramas colaterales de algunas de las fibras talamo-
ovalada cuyo eje anteroposierior mide unos 3 cm corticales y corticotalámicas excitadoras. Algunas
y sus otros dos ejes, 1,5 cm cada uno. Su extremo fibras aferentes excitadoras ascienden desde el nú-
más estrecho es el tubérculo anterior, que forma cleo pedunculopontino, que está constituido por
la pared posterior del agujero interventricular, un grupo de neuronas colinérgicas de la forma-
mientras que su extremo más ancho posterior, el ción reticular de la parte rostral del puente.
pulvinar, se encuentra en frente del espacio suba- Los axones de las células que forman el núcleo
racnoideo, entre el fornix y el esplenio del cuer- reticular se proyectan por las partes más profundas
po calloso, y por encima de la glándula pineal y del tálamo y finalizan en los mismos núcleos que
el techo. Unas finas láminas de sustancia blanca han originado las aferencias de estas células (v. fig.
resiguen parcialmente el tálamo, el estrato zonal 11-5). Los restantes núcleos del tálamo y todas las
de la superficie dorsal (v. fig. 11-12) y la lámina áreas de la corteza cerebral se asocian con regiones
medular externa (v. fig. 11-9) lateral. La lámina correspondientes del núcleo reticular.
medular externa queda separada de la cápsula Determinadas características del electroence-
interna por una fina capa de sustancia gris que falograma del sueño normal dependen de la ac-
umstiiuye el núcleo reticular del tálamo. La lámi- tividad de las neuronas del núcleo reticular del
na medular interna (figs. 11-4B y 11-9) divide el tálamo, que pueden suprimir la transmisión de las
tálamo en grupos de núcleos. señales a través de los núcleos de las vías sensiti-
vas ascendentes (v. cap. 9).
ESQUEMA DE LA A pesar de su nombre, el núcleo reticular no
ORGANIZACIÓN TALÁMICA está conectado con la formación reticular del
tronco encefálico; su nombre alternativo de pe-
Todos los núcleos del tálamo excepto el núcleo ritálamo es más apropiado, aunque raramente se
reticular proyectan axones a la corteza cerebral, usa. A veces, el conjunto formado por el núcleo
CAPÍTULO II El diencéfalo 177
Cuerpo geniculado
lateral
Núcleo ventral lateral Núcleo ventral posterior
Núcleo lateral
dorsal
Masa
intermedia Núcleo ventral
lateral
Núcleo lateral
Núcleo posterior
mediodorsal
Núcleo ventral
Lámina medular posterior
interna
Pulvinar
FIGURA 11-4. El tálamo y sus núcleos más grandes. (A) Vista lateral, (B) Vista dorsal. (C) Vista posterior
en la que se ha eliminado la mitad posterior del tálamo derecho. Los núcleos del grupo ventral se han coloreado
en tonos que van del azuf al violeto; los núcleos laterales, del verde al amariifo; los núcleos del grupo central, del
rosa al rojo, y los núcleos intralaminares y de la línea media, de verde azulado. La lámina medular interna es blanca.
(A partir de un modelo realizado por el Dr. D. G. Montemurro.)
Conexiones en la masa
principal del tálamo
Neurona
principal Corteza
cerebra
nexiones nerviosas se resumen en la tabla 11-1, campo H de Forel (la H es por el vocablo alemán
en la que también se indican los sistemas funcio- tiaubc [techo]; v. figs. 11-7 y 11-8). Las fibras ce-
nales que se asocian a los distintos núcleos. Las rebeloialámicas finalizan en la división posterior
áreas corticales que se mencionan en esta tabla se del núcleo ventral lateral del tálamo (VLp). Las
muestran en la figura 11-13. (Para una relación fibras eferentes del globo pálido pasan a través del
completa, consultar la bibliografía recomendada fascículo lenticular y el asa lenticular (v. figu-
del final del cap.) ras 11-9, 11-10 y 12-5) y finalizan en los núcleos
ventral lateral anterior (VLa) y ventral anterior
(VA) del tálamo (v. tabla 11-1). Por debajo del
Subtálamo tálamo, el conjunto formado por las fibras pali-
dotalámicas y cerebelotalámicas constituyen el
El subtálamo contiene fascículos sensitivos, ha- fascículo talámico (v. fig. 11 -9). Un pequeño con-
ces de fibras procedentes del cerebelo y el globo tingente de axones procedentes del globo pálido
pálido, extensiones rostrales de núcleos del me- gira caudalmente y finaliza en el núcleo peduncu-
sencéfalo y núcleos subtalámicos. lopontino, que es uno de los núcleos colinérgícos
Los fascículos sensitivos son el lemnisco me- de la formación reticular del tronco encefálico
dial, el fascículo espinotalámico y los fascículos (v. caps. 9 y 23).
trigeminotalámicos. Todos ellos se dispersan in- La sustancia negra y el núcleo rojo se extien-
mediatamente por debajo del núcleo ventral pos- den desde el mesencéfalo hasta parte del subtá-
terior del tálamo, en el que finalizan sus fibras lamo (v. figs. 11-7 y 11-8). La formación reticular
(v. figs. 11-7 y 11-8). Las fibras cerebelolalámi- del mesencéfalo también se extiende por el sub-
cas procedentes de los núcleos interpuestos y del tálamo, donde aparece como la zona íncerta en-
núcleo dentado han cruzado la línea media en la tre el fascículo lenticular y el fascículo talámico
decusación de los pedúnculos cerebelosos supe- (v. fig. 11-9).
riores (v. fig. 7-13). Sobrepasan y rodean el núcleo La zona incerta forma parte de un circuito que
rojo y a continuación forman el área prerrubra, o reconoce la sed y estimula el deseo de beber.
CAPITULO II El diencéfalo 179
8 9 10 11 12
FIGURA 11-6. Clave páralos niveles de las figuras 11-7 a II-I2. Véanse las figuras 11 -1 y 11-3 para los nombres
de las estructuras macroscópicas. (La cara anterior queda a la derecha.)
TO
NPF
FS
NST
BP
FIGURA 11 -7. Sección transversal de la transición entre el mesencéfalo y el diencéfalo practirada justo rau-
dalrnente respecto de los cuerpos mamilares {mielina teñida con la técnica de Weigert). (Las siglas pueden con-
sultarse en la parte interior de la contraportada del libro.)
180 PARTE II Anatomía regional del sistema nervioso central
AP
NST
NH
FIGURA I 1-8. Diencéfalo a nivel de los cuerpos mamilares (coloración de Weigert). (Las siglas pueden consul-
tarse en la parte interior de la contraportada del libro,)
CAPITULO II El diencéfalo 181
NRT LME
FX
NST
FIGURA I 1-9. Diencéfalo a nivel de la parte media del tuber cinereum (coloración de Weigert). (Las siglas pue-
den consultarse en la parte interior de la contraportada del libro.)
El núcleo subtalámico (cuerpo de Luys), hi- globo pálido, que se describe con más detalle en
convexo, reposa sobre la pane medial de la cap- los capítulos 12 y 23. Estas fibras constituyen el
sula interna (v. figs. 11-7 a 11-9). El núcleo sub- fascículo subtalámico, que cruza la cápsula in-
talámico establece conexiones recíprocas con el terna.
FIGURA 11-10. Diencéfalo a nivel del quiasma óptico (coloración de Weigert). (Las siglas pueden consultarse
en la parte interior de la contraportada del libro.)
182 PARTE II Anatomía regional del sistema nervioso central
q^^HK
LME
FIGURA I I -1 I. Diencéfalo rostral a nivel del quiasma óptico (coloración de Weigert). (Las siglas pueden con-
sultarse en la parte interior de la contraportada del libro.)
NÚCLEOS DE LA HABÉNULA
Epitálamo
Una pequeña protuberancia del trígono de la ha-
ti epitálamo está formado por los núcleos de la bénula marca la localización de los núcleos me-
habénula y sus conexiones y por la glándula pi- dial y lateral de la habénula (v. figs. 11-3 y 11-7).
neal. Las fibras aferentes llegan a través de la estría
FCA
*
FIGURA 1 1 - 1 2 . Extremo rostral del diencéfalo (coloración de Weigert). (Las siglas pueden consultarse en la
parte interior de la contraportada del libro.)
CAPITULO 1 1 El diencéfalo 183
Cuerpo geniculado Mitades ipsilaterales Corteza visual primaria Vía visual (de los campos
lateral (CGI) de ambas retinas visuales contralaterales)
Ventral lateral, división Núcleos cerebelosos Área motora primaria Modulación cerebelosa de las
Ifl
posterior (VLp) contralaterales (circunvolución órdenes que se mandan a las
p recentral) neuronas motoras
I : M fiVXH 1 1 : 1 í -f ¿
se manifiestan con mucha fuerza y rapidez. Se
Hem/ba/ismo
trata de movimientos sin ningún propósito, ge-
La lesión del núcleo subtalámico es causada, tí- neralmente de lanzamiento o de golpeo. Los
picamente, por una oclusión vascular local. La movimientos espontáneos adquieren mayor gra-
alteración motora resultante que afecta al lado vedad en las articulaciones proximales de las ex-
opuesto del cuerpo se conoce como balismo tremidades, especialmente en los brazos. Aveces
o hemibalismo. Este trastorno se caracteriza también están afectados los músculos de la cara
por movimientos involuntarios repentinos que y e! cuello.
184 PARTE II Anatomía regional del sistema nervioso central
Núcleos del grupo Fascículos espinotalámico ínsula y corteza Respuesta visceral y otras
posterior y trigeminotalámico temporal y parietal respuestas a los estímulos
cercana, incluida el sensitivos somáticos
área somatosensitiva
secundaria
Para simplificar, algunos grupos (p, ej.. ¡ntralaminar, antenor, mediodorsal) se tratan como si fueran núcleos individuales. Las
funciones son las de los circuitos más grandes en las que participan los núcleos del tálamo.
medular del tálamo, que corre a lo largo del lí- La mayoría de las células en las que se origina
mite dorsomedial del tálamo (v. figs. 11-2, 11-3 la estría se sitúan en el área sepial. Esta área se
y 11-9) y también se considera una parte del epi- localiza en la superficie medial del lóbulo fron-
tálamo. tal, debajo del extremo rostral del cuerpo calloso
ir ci uienceiáio ros
Área motora
primaria
Área del
gusto
Área auditiva
Área motora
Área somestésica primaria Área motora
primaria
suplementaria
Área visual
primaria
(v. fig. 11-2) y forma parte del sistema límbico del da al diencéfalo medíanle el tallo pineal, dentro
cerebro, que se describe en el capitulo 18. del cual se extiende el tercer ventrículo en forma
Los núcleos de la habénula originan un haz de de receso pineal (v. figs. 11-2 y 11-3). La glándula
fibras bien definido conocido como fascículo ha- pineal y su tallo se desarrollan como una excre-
benulointerpeduncular (fascículo retrorreflejo de cencia del techo epcndimario del tercer ventrícu-
Meynert; v. fig. 11-7). El principal destino de este lo. La comisura de la habénula de la pared dorsal
fascículo es el núcleo intcrpeduncular de la línea del tallo contiene fibras de la estría medular del
media del techo de la fosa imerpeduncular del tálamo que finalizan en los núcleos de la habciiu
mesencéfalo. Mediante relevos en la formación re- la opuestos. La pared ventral del tallo pineal está
ticular del mesencéfalo, el núcleo interpeduncular unida a la comisura posterior, que lleva axones
actúa sobre las neuronas del hipotálamo y las neu- implicados en los reflejos papilares y el movi-
ronas autonómicas preganglionares. A los núcleos miento de los ojos (v. cap. 8).
de la habénula no se les atribuye ninguna función
claramente definida. Anatomía pineal
En los mamíferos, el órgano pineal se organiza es-
GLÁNDULA PINEAL tructuralmente como una glándula endocrina. Re-
cibe un suministro nervioso aferente del ganglio
La glándula pineal o cuerpo pineal, también lla- cervical superior del tronco simpático a través del
mada epífisis, tiene la forma de una pina. Está uni- nervio conario, que viaja subendoielialmenle por
186 PARTE II Anatomía regional del sistema nervioso central
el seno recto (dentro de la tienda del cerebelo) an- a las neuronas preganglionares del sistema ner-
tes de penetrar en la duramadre y distribuir sus vioso simpático de los segmentos dorsales de
ramas por el parcnquima pineal. Las células carac- la médula espinal. El núcleo supraquiasmático
terísticas de esta glándula {pinealocitos) poseen hace de reloj regulador de las actividades rítmi-
un citoplasma granuloso y unos procesos que fi- cas del cerebro y el sistema endocrino. La mela-
nalizan como expansiones bulbosas cercanas a los tonina puede cambiar la velocidad del reloj, y el
vasos sanguíneos. La glándula pineal es uno de los conocimiento de ello ha llevado al popular uso
cuatro órganos circunventriculares asociados al de esta hormona para el tratamiento del desfase
tercer ventrículo, ya que sus capilares sanguíneos horario (jet lag) y otros trastornos del sueño. En
poseen feneslraciones endoteliales y son permea- principio, se toma una dosis de la hormona an-
bles a las moléculas de gran tamaño. Los otros ór- tes de acostarse para dormir. La popularidad de
ganos circunventriculares se describen en la últi- la melatonina (que se puede ingerir oralmente y
ma sección de este capitulo. Hacia los 16 años de aparentemente no tiene efectos tóxicos) aumen-
edad, en la glándula pineal aparecen granulos tó cuando en la década de 1980 se conoció que
de sales de calcio y magnesio, que más adelante su administración a ratones les había alargado el
se fusionan y forman partículas más grandes (are- tiempo de vida.
na cerebral). Esloí> depósitos permiten saber, con
una radiografía simple de la cabeza, si una lesión
ocupante de espacio ha desplazado la glándula pi- Hipotálamo
neal respecto de la línea media.
La importancia funcional del hipotálamo es des-
proporcionada respecto a su tamaño. Los impul-
Funciones pineales
sos procedentes del sistema límbico son de es-
En los animales de laboratorio, los efectos de la pecial relevancia para el comportamiento, y las
pmcalcclomía y cíe la administración de extrac- fibras aferentes procedentes del tronco encefálico
tos pineales demuestran que las secreciones pi- transportan información que es, en gran parte,
neales Henen una acción amigonadotropa. La de origen visceral. El hipotálamo no sólo está in-
extracción de sustancias químicas de las glán- fluenciado por sistemas neuronales; algunas de sus
dulas pineales ha permitido identificar distintos neuronas responden de manera directa a las pro-
principios activos, el más notable de los cuales es piedades de la sangre circulante, como la tempe-
la melalonina, una indolamina relacionada con ratura, la presión osmótica y las concentraciones
la serotonina. En los seres humanos, el nivel de de distintas hormonas. La función del hipotálamo
melatonina circulante disminuye bruscamente al se pone de manifiesto a través de las vías eferentes
llegar a la pubertad. Las mujeres en edad fértil que se dirigen a los núcleos vegetativos del tronco
experimentan variaciones cíclicas de los niveles encefálico y la médula espinal, como también a
de melatonina, niveles que alcanzan valores mí- través de la estrecha relación que mantiene con
nimos en el momento de la ovulación. la glándula hipófisis por vía de las células neu-
Observaciones clínicas respaldan la idea de rosecretoras. Estas células elaboran las hormonas
que la glándula pineal humana tiene una fun- del lóbulo posterior de la glándula y producen
ción antigonadotropa. Un tumor pineal que se hormonas liberadoras que controlan el lóbulo an-
desarrolle aproximadamente hacia la pubertad terior. Mediante este mecanismo, el hipotálamo
puede alterar la edad de aparición de los cam- desempeña un papel importante en la producción
bios puberales. La pubertad es precoz si el tumor de respuestas ante los cambios emocionales y a
es de un tipo que destruye los pinealocitos, y, en las necesidades que se manifiestan por el hambre
cambio, se puede retrasar si el tumor deriva de y la sed. Es un instrumento eficaz para mantener
los pinealocitos. Un tumor pineal también puede la constancia del medio interno (homeostasis) y
afectar a los movimientos verticales de los ojos al resulta esencial para la función reproductora.
presionar sobre el techo (síndrome de Parinaud;
v. cap. 8).
La secreción de melatonina por la glándula ANATOMÍA Y TERMINOLOGÍA
pineal está influenciada por la luz ambiental. Al- El hipotálamo rodea el tercer ventrículo en posi-
gunos axones de la retina abandonan el nervio ción ventral al surco hipotalámico (v. fig. 11-2).
óptico cerca del quiasma óptico y finalizan en el Los cuerpos mamilares son unas protuberancias
núcleo supraquiasmático cercano del hipotála- visibles en su superficie ventral (v. fig. 11-1).
mo. Este núcleo se proyecta hacia otros núcleos La región delimitada por los cuerpos mamila-
hipotalámicos, que mandan axones caudalmente res, el quiasma óptico y el inicio de los fascículos
CAPITULO II El diencéfalo 187
Lóbulo anterior Parte más grande de la adenohipófisis, excluida la parte intermedia y la parte
tuberosa
Hipófisis anterior Término que se aplica a menudo al lóbulo anterior/ a sus hormonas
Tronco ¡nfundibular Tejido nervioso que une la eminencia media al lóbulo nervioso; el componente
principal del tallo hipofisario
Infundíbulo Parte más ventral del hipotálamo, con el tercer ventrículo que se e>ctiende por
la eminencia media; en algunos animales, el receso ¡nfundibular del ventrículo se
continúa por el tronco infundibular y penetra en el lóbulo nervioso
Eminencia media Parte de la neurohipófisis que consiste en una pequeña protuberancia de la línea
media del tuber dnereum del hipotálamo; contienen los capilares primarios del
sistema portal hipofisario
Lóbulo nervioso Parte más grande del lóbulo posterior, excluida la parte intermedia
Neurohipófisis Partes de la hipófisis que derivan del infundíbulo del diencéfalo embrionario:
eminencia media, tronco infundibular y lóbulo nervioso (es decir; proceso
¡nfundibular o parte nerviosa)
Parte media Parte de la adenohipófisis situada entre el lóbulo anterior y el lóbulo nervioso;
o intermedia es más pequeña en los humanos que en la mayoría de animales y está formada
por vanas pequeñas estructuras quísticas
Parte tuberosa Parte de la adenohipófisis formada por una delgada capa de células sobre la
superficie de la eminencia media y el tallo hipofisario
Tallo hipofisario Tronco ¡nfundibular, junto con las partes adyacentes de la parte tuberosa y las venas
portales hipofisarias
Lóbulo posterior Parte de la hipófisis situada posteriormente (en los seres humanos) o dorsalmente
(en la mayoría de animales) respecto al lóbulo anterior, del que la separa la parte
intermedia
Hipófisis posterior Término que suele aplicarse al lóbulo nervioso y a sus hormonas
*En esta lista se incluyen diversos términos que no se usan en el texto de este libro, pero que los estudiantes pueden hallar al
estudiar neurociencia o endocrinología clínica.
188 PARTE II Anatomía regional del sistema nervioso central
ópticos se conoce como tuber dncreum. El tallo anterior son estructuras telencefálicas, igual que
hipofisario se origina en la eminencia media, el área preóptica, que es la sustancia gris que se
justo por detras del quiasma óptico, y se expan- encuentra dentro y justo al lado de la lámina ter-
de para formar el lóbulo posterior o nervioso de minal y por detrás de ella. Las conexiones y las
la glándula hipófisis. La eminencia media y los funciones del área preóptica son inseparables de
componentes nerviosos del tallo y la hipófisis po- las conexiones y funciones de la parte anterior
seen características citológicas y funcionales pare- (rostral) de la zona medial del hipotálamo. Un
cidas; juntos constituyen la iieurohipófisis. Como grupo de células de esta zona, que se tiñen inten-
referencia, este y otros nombres del sistema hipo- samente, destaca por contener más del doble de
tálamo-hiporisario se resumen en la tabla 11-2. neuronas en el hombre que en la mujer.
La neurohipóftsis contiene vasos sanguíneos Las columnas del fornix atraviesan el hipotá-
permeables y, por consiguiente, es uno de los ór- lamo para llegar a los cuerpos mamilares y sir-
ganos circunvtuViitularcs BSOCiBaOS al ItrCCT VCT1- ven de puntos de referencia a los planos sagitales
triculo. que dividen cada mitad del hipotálamo en una
La lámina terminal constituye el límite ante- zona medial y una zona lateral. La zona medial
rior del tercer ventrículo (v. figs. 11-2 y 11-14) y se subdivide en tres regiones: mamilar, tuberosa
se extiende por la línea media desde el quiasma y supraquiasmática, que se reconocen por pun-
óptico hasta la comisura anterior. Dentro de la tos de referencia ventrales. Contiene diversos nú-
lámina hay uno de los otros cuatro órganos cir- cleos diferenciados y una delgada capa de finos
cunven tricu la res asociados al tercer ventrículo. Se axones mielínicos y amielinicos por debajo del
trata del órgano vascular de la lámina terminal recubrimiento epcndimario del tercer ventrículo.
(OVLT). Se le ha considerado implicado en los La zona lateral contiene menos cuerpos celula-
mecanismos de la fiebre y también en la regula- res neuronales, pero posee numerosas fibras, la
ción del metabolismo del sodio a través de la ape- mayoría de las cuales tiene un recorrido longi-
tencia por la sal. La lámina terminal y la comisura tudinal.
Fornix
Comisura anterior
Núcleo
posterior
Núcleo
dorsomedial Lámina terminal
Núcleo paraventricular
Núcleo Núcleo anterior
ventromedial
Área preóptica
Cuerpo mamilar Núcleo supraóptico
Quiasma óptico
Núcleo
infundibular
(arqueado)
Hipófisis
f Corteza cerebral
(circunvolución
I del cingulo)
Núcleos colinérgicos
Corteza cerebral básales del prosencéfalo
(prefrontal,
temporal media,
ínsula)
Amígdala
(núcleos olfatorios
y otros núcleos)
Brazo anterior
de la cápsula
interna
Núcleos
- Fascículo anteriores
longitudinal del tálamo
Vías sensitivas dorsal
somáticas hacia el tálamo
y la corteza cerebral
Formación reticular
(incluidos los núcleos
colinérgicos,
noradrenérgicos
y serotoninérgicos)
Neuronas autonómicas
Fibras espinotalámicas preganglionares
y espinorreticulares Neuronas motoras (núcleos de los nervios craneales,
(las sensaciones somáticas (para los nervios especialmente del Vil, el IX y el X,
y viscerales son recogidas craneales y espinales) y segmentos espinales
por el hipolálamo) D1-L2yS2-S4)
FIGURA I I - I 5 . Diagrama que muestra las conexiones nerviosas directas e indirectas del hipotálamo con
otras partes del encéfalo y la médula espinal.
la sangre y activan los mecanismos que favore- tivamente. Una lesión en la parte posterior del
cen la pérdida de calor, como la vasodilatación hipotálamo destruye las células que intervienen
cutánea y la sudoración. Por consiguiente, una en la conservación y la producción del calor, a
lesión en el hipotálamo anterior puede provocar la vez que interrumpe las fibras que salen cau-
hiperiermia. dalmente de la región disipadora de calor. Ello
Las células del núcleo posterior del hipotá- provoca un deterioro grave de la regulación de la
lamo (v. fig. 11-14) responden a la disminución temperatura, tanto en un ambiente frío como en
de la temperatura corporal desencadenando res- un ambiente cálido.
puestas que conservan o generan calor, como la La temperatura corporal anormalmente alta
vasoconstricción cutánea y el temblor, respec- (fiebre) se asocia, típicamente, a una enfermedad
CAPITULO II El diencéfalo 191
Fascículo
mamilotalámico Agujero
Tubérculo anterior interventricular
del tálamo
infecciosa. Los productos de la descomposición adiposo llamada leptina actúa sobre las neuro-
de las bacterias (pirógenos) entran en el sistema nas hipotalámicas y reduce la ingesta de alimen-
circulatorio y pasan al área preóptica a través de tos. Actualmente se sabe que un «centro» de la
los vasos sanguíneos permeables del OVLT. El alimentación o del hambre localizado en la zona
contacto de los pirógenos con las dendritas de las lateral del hipotálamo contiene neuronas secre-
neuronas hipotalámicas anteriores inhibe los me- toras de orexina. En los animales, la inyección
canismos de pérdida de calor. intraventricular de orexina aumenta la ingesta de
Mediante estimulación eléctrica y practicando alimentos. Se ha demostrado la existencia de un
pequeñas lesiones electrolíticas en el hipotálamo. «centro de la saciedad» (que inhibe la ingesta de
se ha demostrado que este órgano regula la inges- alimentos) en la región del núcleo hipotalámico
ta de agua y alimentos. La alimentación también ventromedial. En los animales de laboratorio, la
está regulada por diversas aferencias hipotalámi- destrucción de este núcleo provoca una ingesta
cas, como las que proceden de las neuronas sen- excesiva de alimentos y obesidad.
sitivas viscerales y de los sistemas límbico y ol- La zona íncerta del subtálamo, los núcleos hi-
fativo, así como por la concentración de glucosa potalámicos ventromedial y lateral y el órgano
en sangre. Una hormona secretada por el tejido subfornical están interconectados para conliolar
En los seres humanos, las lesiones naturales hormonas gonadotropas por el lóbulo anterior
del hipotálamo anterior también pueden pro- de la hipófisis. La combinación de obesidad y
vocar obesidad. Es posible que se destruyan al ausencia de caracteres sexuales secundarios se
mismo tiempo los cuerpos celulares o los axo- conoce como síndrome adiposo genital o
nes de las células que regulan la liberación de de Fróhlich.
192 PARTE II Anatomía regional del sistema nervioso central
la ingesta de agua (v. también el apartado Tercer eos básales del prosencéfalo y la corteza cerebral;
ventrículo al final de este cap.). El volumen de también estimulan las neuronas histaminérgicas
agua que se excreta en la orina lo controla una de tuberomamilares y las neuronas colinérgicas y
las hormonas de la hipófisis posterior (v. el aparta- adrenérgicas de la formación reticular de la parte
do Control hipotalámico de la hipófisis). rostral del puente.
El área prcóplica ventrolateral contiene un nú-
cleo de neuronas que producen 7-aminobutirato y
EL HIPOTÁLAMO Y EL SUEÑO el péptido galanina. Estas neuronas muestran su
Dos núcleos del hipotálamo posterior están acti- máxima actividad durante el sueño profundo. Sus
vos durante la vigilia, y un núcleo del área preóp- axones se extienden caudalmente hacia el núcleo
tica está activo durante el sueño. (Para más deta- tuberomamilar, donde inhiben las neuronas hista-
lles sobre el sueño y la consciencia, v. cap. 9.) minérgicas, y hacia las neuronas colinérgicas de la
El núcleo tubero mamilar (v. fig. 11-14) contie- formación reticular, a las que también inhiben.
ne las únicas neuronas histaminérgicas del cere-
bro, las cuales poseen axones largos y ramificados
CONTROL HIPOTALÁMICO
que se extienden caudalmente hacia la formación
DE LA HIPÓFISIS
reticular del tronco encefálico y rostralmenle hacia
el tálamo y todas las partes de la corteza cerebral. Las hormonas neurohipofisarias se sintetizan en
Estas neuronas están activas durante el estado de el hipotálamo, y la producción hormonal del ló-
vigilia y quiescentes durante el sueño. Forman bulo anterior de la hipófisis está controlada por
paric del sistema de activación ascendente que se hormonas de origen hipotalámico. Algunas de las
ha descrito en el capítulo 9. En la parte posterior hormonas del lóbulo anterior actúan sobre otros
del área lateral del hipotálamo, hay neuronas que órganos endocrinos e interactúan con ellos. Por
usan como neurotransmisores excitadores unos consiguiente, a través de la función neurosecre-
péptidos conocidos como orcxinas o hipocrettnas. tora de las células hipotalámicas, el cerebro con-
Las neuronas de orexina están activas durante el trola la mayor parte del sistema endocrino. Aquí
estado de vigilia. Poseen axones que se ramifican sólo se describen las características principales del
extensamente por el tálamo, los núcleos collnérgl- sistema h i po tálamo-hipo fisario; el tema es muy
Núcleo
paraventricular
Núcleo
supraóptico
Neurohipófisis -
Lóbulo anterior
(parte distal;
adenohipófisis)
Neuronas hipotalámicas
productoras de hormonas
liberadoras e inhibidoras
Área preóptica
Arteria hipofisaria
superior
Venas
FIGURA 11-18. Sistema portal hipofisario. Las arterias están representadas en rojo, las venas, en azul, y las
neuronas que secretan hormonas liberadoras, en negro.
i 1 Mielo drl kTL'ci- \ e m n u i l o rsta i m l c i i i a J o |nn Dai J, Swaah DF, Van Der Vliet J, el al. Postmortem tracing
el quiasma óptico. En frente del quiasma hay un reveáis ihe nrganization of hypoihalamic projections of
receso óptico; por detrás del quiasma, el receso ihe suprachiasmatic nucleus in the human brain. / Camp
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Capítulo 12
EL CUERPO ESTRIADO
199
200 PARTE II Anatomía regional del sistema nervioso central
distribuyen por toda la corteza cerebral. misma unidad funcional, y las lesiones destructi-
Las fibras aferentes que se dirigen a los vas que afectan a cualquiera de sus componentes
núcleos básales proceden de la amígdala, provocan alteraciones del control motor caracte-
el pálido y la formación reticular del tronco rizadas por acinesia (es decir, baja producción de
encefálico. En pacientes de Alzheimery otras movimientos voluntarios), rigidez o discinesias
formas de demencia, las neuronas colinérgicas (en las que tienen lugar movimientos involunta-
subcorticales degeneran. rios sin objetivo).
Cabeza del
Tálamo
núcleo caudado
Putamen del
núcleo lenticular
Núcleo accumbens
Cuerpo amigdaloide
FIGURA 12-1. Visión lateral del cuerpo estriado derecho, que también muestra el tálamo y la amígdala. El globo
pálido queda oculto por el putamen, de gran tamaño.
CAPÍTULO 12 El cuerpo estriado 201
Cuerno frontal
del ventrículo lateral Cuerpo
>
calloso
Cabeza del
núcleo caudado
Cápsula externa
Brazo
anterior
Cápsula
interna" Rodilla
Brazo
posterior
Globo pálido
FIGURA 12-2. Sección horizontal del cerebro teñida para diferenciar la sustancia gris (oscura) de la sustancia
blanca (clora) y que muestra los componentes y las relaciones del cuerpo estriado y la cápsula interna.
202 PARTE II Anatomía regional del sistema nervioso central
Cuerpo calloso
Ventrículo
lateral Septo
pelúcido
Núcleo Cápsula
caudado interna
Cápsula
externa
Putamen
ínsula
Claustro
Comisura
Cápsula
anterior
extrema
Cuerpo Forran Globo pálido
amigdaloide
Nervio óptico
FIGURA 12-3. Sección coronal del cerebro por delante (rostral) del tálamo, teñida para diferenciar la sustancia
gris ((Kcura) de la sustancia blanca (dora), y en la que pueden verse los componentes y las relaciones del cuerpo
estriado.
La cabeza del núcleo caudado se expande por yen la cápsula interna no separan completamente
el asta fronial del ventrículo lateral, y la prime- los dos componentes del estriado. La cabeza del
ra parte de la cola descansa a lo largo del margen núcleo caudado se continúa con el pulamen a tra-
lateral de la parte central del ventrículo (véan- vés de un puente de sustancia gris situado debajo
se figs. 12-2 y 12-3). La cola sigue el contorno del del brazo anterior de la cápsula interna (v. figu-
ventrículo lateral dentro del techo de su cuerno ra 12-1). Además, numerosas hebras de sustancia
temporal. Dos estructuras descansan a lo largo de gris unen el núcleo caudado con el putamen atra-
la cara medial de la cola del núcleo caudado. Se vesando la cápsula interna (v. fig. 12-3). En esta
trata de la estría terminal, un haz de axones que
región, la parte más ventral del estriado recibe el
se originan en el cuerpo amigdaloide, y la vena
nombre de núcleo accumbens, también conocido
talamoestriada (vena terminal), que drena el nú-
como estriado ventral.
cleo caudado, el tálamo, la cápsula interna y las
estructuras cercanas (v. fig. 11-12). Ventralmente respecto del núcleo accümbcns
Grupos de cuerpos celulares neuronales del se encuentra la sustancia innominada, que con-
interior de la estría terminal constituyen el nú- tiene la parte más ventral del globo pálido (el pá-
cleo basal de la estría terminal, que pertenece lido ventral) y los núcleos colinérgicos básales
a la misma unidad funcional que determinados del prosencéfalo, que se describen en la parte
núcleos de la amígdala. final de este capítulo.
El brazo anterior de la cápsula interna se in-
terpone entre la cabeza del núcleo caudado y el
CONEXIONES
núcleo lenticular. La cola del núcleo caudado se
sitúa en posición medial respecto de la cápsula Las principales conexiones nerviosas de las dis-
interna, en el punto en que ésta se fusiona con tintas partes del cuerpo estriado se resumen en
la sustancia blanca central del hemisferio. Las fi- las figuras 12-4 y 12-5 y se explican en los párra-
bras corticales aferentes y eferentes que constitu- fos que vienen a continuación.
CAPÍTULO 12 El cuerpo estriado 203
Corteza cerebral
Núcleos talámicos
intralaminares
Putamen
Sustancia negra
(parte compacta
Corteza cerebral
Núcleos talámicos:
ventral anteriur
y ventral lateral
Mediodorsal
Fascículo talámico
(campo H, de Forel)
Área prerrubra
{campo H de Forel)
Núcleos
de la habénula
Tubérculo cuadrigémino
superior
Núcleo
pedunculopontino
FIGURA 12-5. Conexiones aferentes (azul) y eferentes (rojo) del pálido. (La proyección hacia el tubérculo cuadri-
gémino superior no se incluye en este diagrama.)
mismo capítulo, la degeneración de las neuronas que pasa a través del globo pálido antes de entrar
de la pane compacta deja al estriado sin impul- en el mesencéfalo y finalizar en ambas partes de la
sos dopaminérgicos. sustancia negra. (La parte reticular de la sustancia
Las fibras dopaminérgicas aferentes del nú- negra, ventral respecto de la pane compacta, po-
cleo accumbens se origi-nan en el área tegmental see conexiones parecidas a las del segmento inter-
ventral, situada medialmente a la sustancia ne- no del globo pálido.)
gra (v. fig. 7-15). Las proyecciones estriadas eferentes son todas
Los axones que abandonan el estriado son es- inhibidoras y el ácido Y-ain¡nobutírico (GABA)
triopalidales, lo que determina que ambos seg- es su transmisor. El estriado también contiene
mentos del globo pálido estén bajo la influencia y diversas interneuronas, que usan GABA, acetil-
el control del estriado, y el fascículo estrionigrico. colina y diversos péptidos como neurotransmiso-
CAPITULO 12 El cuerpo estriado 205
res. Estudios histoquímicos revelan la existencia se proyecta por la corteza prefrontal y por el ex-
de «parches» o «estriosomas» separados por una tremo anterior de la circunvolución del cíngulo,
«matriz». excepto uno que contiene neuronas conectadas
Las fibras corticoestriadas y nigroestriadas fi- con el campo visual frontal. Las regiones de los
nalizan por todo el estriado, pero las fibras aferen- núcleos talámicos VL que reciben aferencias del
tes procedentes de los núcleos intralaminares del pálido (VLa) están muy separadas de las que re-
tálamo sólo finalizan en la matriz. ciben impulsos procedentes del cerebelo (VLp),
aunque existe un cierto solapamiento.
Unas pocas fibras palidofugales acompañan la
PÁLIDO
salida principal hacia el tálamo, pero coiuhiúan
El globo pálido contiene los axones mielínicos de en la estría medular del tálamo, y finalizan en los
sus propias neuronas, junto con gran número de núcleos de la habénula. A través de esta conexión,
fibras mielínicas estriopalidales y estrionígricas. La el cuerpo estriado es capaz de modificar la infor-
abundancia de mielina explica la apariencia algo mación descendente de! sistema límbico, que con-
pálida de la región en los cortes frescos y el nombre trola las actividades autónomas y otras actividades
de «globo pálido». Un aspecto notable del pálido involuntarias.
es que recibe impulsos GABA-érgicos inhibidores Otras fibras palidofugales (la mayoría proce-
procedentes del estriado, y sus propias neuronas dentes de la parle reticular de la sustancia negra)
principales también son GABA-érgicas e inhibido- se dirigen hacia el tubérculo cuadrigémino su-
ras. La parte reticular de la sustancia negra del perior, que establece numerosas conexiones con
mesencéfalo posee conexiones parecidas a las del otros núcleos implicados en el control de los mo-
globo pálido y es mejor considerarla como una re- vimientos oculares.
gión del pálido desplazada hacia la parte caudal. Aunque los fascículos eferentes del segmento
Las fibras estriopalidales GABA-érgicas inhi- interno (medial) del globo pálido se proyectan
bidoras citadas anteriormente son las principales principalmente a los núcleos VLa, ventral an-
aferencias del globo pálido (v. fig. 12-5). Finalizan terior (VA) y mediodorsal (MD) del tálamo, al-
en los segmentos interno y externo. En la descrip- gunas fibras palidofugales giran caudalmente y
ción siguiente, las eíerencias del globo pálido, el finalizan en el núcleo pedunculopontino, que es
pálido ventral y la parte reticular de la sustancia uno de los grupos colinérgicos de núcleos reticu-
negra se designan con el término palidojugaí. lares (v. cap. 9) del tronco encefálico. Las fibras
Cuando abandonan el globo pálido, las fibras que salen del núcleo pedunculopontino viajan
toman una de dos posibles rutas (v. fig. 12-5). caudalmente hacia los núcleos centrales de la
Unas fibras cruzan la cápsula interna y aparecen formación reticular, y rostralmente hacia la parte
en el subtálamo, dorsalmente respecto de los nú- compacta de la sustancia negra, el núcleo subta-
cleos subtalámicos, en forma de fascículo lenticu- lámico, los núcleos talámicos intralaminares, el
lar (campo H, de Forel). Otras fibras palidofuga- pálido, el estriado y los núcleos básales colinér-
les rodean el borde medial de la cápsula interna y gicos del prosencéfalo.
forman el asa lenticular. Estos dos fascículos (que El segmento externo del globo pálido posee
se muestran en las figs. 11-9 y 11-10) están for- una proyección inhibidora que se dirige al núcleo
mados principalmente por fibras palidotalámicas, subtalámico y que está formada por axones que
que se originan en el segmento interno del globo atraviesan la cápsula interna en el fascículo sub-
pálido. Entran en el área prerrubra del subtálamo talámico (v. fig. 12-5). Este haz también contiene
(campo H de Forel), giran lateralmente dentro del los axones de las neuronas del núcleo subtalámi-
fascículo talámico (campo H L de Forel) y finalizan co, que finalizan en el segmento interno del glo-
bo pálido y en la parte reticular de ta sustancia
dentro de, como mínimo, tres núcleos talámicos.
negra, muy relacionada con él.
La división anterior del núcleo ventral lateral
(VLa) se proyecta por el área premotora de la cor-
teza del lóbulo frontal y por la parte contigua de
la superficie central del hemisferio que se designa Fisiología y neuroquímica
como área motora suplementaria (v. capítulos 15 de los ganglios básales
y 24). El núcleo ventral anterior se proyecta por
estas dos áreas motoras, así como por el campo CIRCUITOS DIRECTOS
visual frontal y por parte de la corteza prefrontal,
E INDIRECTOS
que cubre el polo frontal y la superficie orbitaria
del lóbulo frontal. El núcleo mediodorsal está El conocimiento de las sinapsis excitadoras e in-
formado por subnúcleos, la mayoría de los cuales hibidoras que tienen lugar en los ganglios básales
206 PARTE II Anatomía regional del sistema nervioso central
puede explicar algunas características clínicas de del globo pálido proporcionan dos circuitos de
las enfermedades del sistema y han proporciona- neuronas conectadas que tienen efectos opuestos
do inlormaciones para una terapia con fármacos sobre la corteza cerebral. El circuito directo se
que imitan o inhiben a los neurotransmisores. inicia en las neuronas del estriado que contienen
La figura 12-fi muestra algunas de estas cone- GABA y sustancia P (SP). Un incremento de la
xiones, con sus acciones y los transmisores que se actividad de estas neuronas estriatales dcsinhibe
les conocen o suponen. las neuronas talámicas y, consecuentemente, in-
Las fibras procedentes de las áreas motoras y crementa la estimulación de la corteza cerebral.
de otras áreas de la corteza cerebral finalizan en En el circuito indirecto, que incluye al núcleo
el estriado (fibras corlkDestriadas), en el núcleo subtalámico, participan unas neuronas estriata-
stibtalámico (fibras corticosubtalámicas) y en la les distintas que contienen GABA y encefalina
parte compacta de la sustancia negra (fibras cor- (ENC). La actividad de estas neuronas estria-
üconigricas). hstas proyecciones corticales son tales GABA-ENC inhibe el tálamo y disminuye
excitadoras y tienen como neuretransmisor al glu- la estimulación de la corteza. Los impulsos ni-
lamato. groestriados excitan las neuronas GABA-ENC e
Las neuronas palidales entran en actividad inhiben las neuronas GABA-SP debido a que los
de manera espontánea. El segmento medial del receptores de dopamina de la superficie de estas
células son de distinto tipo. Estas dos acciones
globo pálido y la parte reticular de la sustancia
de la dopamina incrementan la actividad de las
negra reciben impulsos excitadores adicionales
neuronas talamocorticales.
procedentes de las neuronas glutamatérgicas del
núcleo subtalámico. De esta manera, un incre-
mento de la actividad en el núcleo subtalámico FUNCIONES MOTORAS
se traduce en una disminución de la actividad de
Las funciones mejor conocidas del cuerpo estria-
las neuronas tal amo cor tica les. do son las que se relacionan con el movimiento.
El estriado inhibe ambos segmentos del pá-
Cuando no se ejecuta ningún movimiento, las
lido, y las neuronas palidofugales inhiben a las neuronas del estriado están quiescentes, mien-
neuronas talamocorticales. En ambos casos, el tras que las del pálido están activas. Poco antes
transmisor inhibidor es el GABA. Las diferentes de iniciarse un movimiento y mientras éste se está
conexiones de los segmentos interno y externo ejecutando, la situación se invierte. La supresión
de la inhibición palidal permite que otras fibras
aferentes —la mayoría de las cuales proceden de
CORTEZA las áreas premotora y motora suplementaria de la
CEREBRAL •
corteza cerebral— estimulen a los núcleos VLa y
+' GLU + JGLU VA del tálamo. Las neuronas talamocorticales tie-
nen una acción excitadora sobre las mismas áreas
ESTRIADO +
motoras corticales.
—2 Las neuronas nigroestriatales dopaminérgieas
- [ GABA. ENC
están activas todo el tiempo; la frecuencia con la
SUSTANCIA PÁLIDO
que envían impulsos se incrementa con la activi-
NEGRA, * ( 1 EXTERNO dad de la musculatura contralateral.
PARTE COMPACTA Las observaciones clínicas y los experimen-
_ jGABA , GABA, S
tos con animales indican que el cuerpo estriado
NÚCLEO - PÁLIDO es, probablemente, un almacén de instrucciones
1
SUBTALÁMICO INTERNO ''
para fragmentos de movimientos aprendidos.
+ T GLU
Cuando se va a ejecutar un movimiento, las
instrucciones codificadas por el cuerpo estriado se
GABA transmiten, presumiblemente, desde el pálido al
tálamo (VLa y VA), y a continuación se envían
FIGURA 12-6. Plano general de los circuitos al área motora suplementaria y a la corteza pre-
nerviosos de los ganglios básales que muestra los motora. Entonces, las proyecciones corticoespina-
neurotransmisores y sus acciones. Las neuronas del les, corticorreticulares y reticuloespinales modu-
circuito directo se representan en azul, y las del cir- lan las neuronas motoras. La proyección palidal
cuito indirecto, en verde. (+ indica excitación; -. in- hacia el núcleo pedunculopontino proporciona
hibición; DA, dopamina; ENC, encefalina; GABA, otra conexión funcional con los núcleos centrales
y-aminobutirato; GLU, glutamato; SP. sustancia P.) de la formación reticular, que es el origen de los
CAPÍTULO 12 El cuerpo estriado 207
fascículos reüculoespinales. Las enfermedades de- y del cíngulo. A pesar de que se conocen nume-
generativas de los ganglios básales provocan mo- rosas conexiones de los ganglios básales, no es
vimientos no deseados, y se ha sugerido que los posible atribuir funciones concretas a los cuatro
circuitos del cuerpo estriado normalmente permi- canales que se resumen en la tabla 12-1. Las en-
ten escoger el tipo de respuesta motora en vez de fermedades que afectan a los ganglios básales
ejecutar movimientos estereotipados en respuesta provocan, principalmente, los trastornos moto-
a los estímulos. res que se describen más adelante en este mismo
capítulo. Un animal con un electrodo implantado
OTRAS FUNCIONES en el área tegmenlal ventral o bien en el hipotála-
mo lateral obtiene gratificación de los pequeños
DEL CUERPO ESTRIADO
estímulos eléctricos que se aplican en estas re-
Las proyecciones topográficas de las distintas giones, y accionará el interruptor repetidamen-
áreas corticales con partes del estriado se asocian te olvidando actividades como comer y beber.
a canales, paralelos pero separados, que atravie- El área legmental ventral es la fuente de axones
san el tálamo y el pálido. En general se recono- dopamínérgicos que atraviesan el área hipotalá-
cen cuatro de estos canales, que se resumen en miea lateral (haz prosenccfálico medial) en su
la tabla 12-1. camino hacia el núcleo íiccumbens. Numerosos
El gran tamaño del cuerpo estriado de los se- experimentos indican que la proyección dopami-
res humanos indica que este órgano colabora con nérgica del núcleo accumbcns está implicada en
la corteza cerebral en aspectos de la memoria y el las respuestas conductuales a estímulos que se
pensamiento más complejos que la formulación perciben como recompensas.
de las partes que componen los movimientos. En Algunas drogas de abuso activan el sistema.
estas funciones más elevadas probablemente es- Así, las anfetaminas aumentan la liberación de
tán implicadas las conexiones que establecen el dopamina a partir de los terminales presinápti-
estriado y el pálido con el núcleo talámico me- cos, la cocaína potencia la acción de la dopami-
diodorsal y con la corteza prefrontal, temporal na bloqueando la reabsorción por los terminales
Continúa
CAPÍTULO 12 El cuerpo estriado 209
i:
Los movimientos coreiformes se agravan con el vimientos voluntarios y pérdida de la expresión
tiempo y también se observa un deterioro mental facial. Pueden presentarse risa y llantos incontro-
progresivo que se atribuye, en parte, a la degene- lados sin causa aparente, y si la enfermedad no
ración de las partes no motoras de estriado y, en se trata acaba en demencia. Los cambios dése- o
parte, a la pérdida concurrente de neuronas de nerativos son más pronunciados en el putamen,
la corteza cerebral. La corea de Sydenham (o y progresan hacia la cavitación del núcleo lenti-
mal de San Vito) actualmente es una enfermedad cular. Puede observarse degeneración celular en
rara. Se daba típicamente durante la niñez des- la corteza cerebral, el tálamo, el núcleo rojo y el
pués de una enfermedad infecciosa causada por cerebelo. Además de estas anomalías neuroló-
estreptococos hemoh'ticos. Como la enfermedad gicas, los pacientes afectados presentan cirrosis
raramente resultaba mortal, la anatomía patológi- del hígado. Los cambios neurológicos y hepáticos
ca de la corea de Sydenham se conoce muy poco, de la enfermedad de Wilson responden al trata-
Los hallazgos más habituales eran hemorragias miento con fármacos que estimulan la excreción
microscópicas y émbolos en el cuerpo estriado. de cobre por la orina.
La atetosis y la coreoatetosis a menudo forman Algunos fármacos usados en psiquiatría inhi-
parte de un complejo de signos neurológicos que ben la acción de la dopamina en el estriado, Si se
son debidos a trastornos metabólicos del cerebro administran durante largo tiempo, en dosis eleva-
en desarrollo o a daños durante el nacimiento. das o a pacientes especialmente susceptibles, es-
Los movimientos atetoides se asocian con tos fármacos pueden causar diversas reacciones
mayor frecuencia a cambios anatomopatotógicos agudas distónicas o parkmsonianas, o bien dis-
del estriado y la corteza cerebral, aunque algunas cinesias. La más común de estas enfermedades
veces también se observan lesiones en el globo ¡atrógenas se conoce como discinesia tardía.
pálido y el tálamo. El término parálisis cere- Las conexiones del cuerpo estriado indican
bral se refiere a los trastornos del movimiento que el control del movimiento es una sola de las
causados por un daño cerebral ocurrido durante funciones que desempeña esta gran parte del he-
el nacimiento o en torno al mismo. La parálisis misferio cerebral, pero, a excepción de las disci-
espástica (causada por una pérdida de la función nesias, el resto de trastornos no está bien docu-
de las vías motoras descendentes; v. cap. 23) es mentado. En los pacientes con pequeñas lesiones
otro tipo común de parálisis cerebral. confinadas al núcleo caudado se ha documen-
La enfermedad de Wílson (degeneración tado una enfermedad conocida como abulia,
hepatolenticular) es causada por un error genéti- que se caracteriza por una pérdida de voluntad
co del metabolismo del cobre. Los síntomas de la e iniciativa, con retrasos prolongados a la hora
enfermedad de Wilson suelen aparecer entre los de responder preguntas. La abulia, sin embargo,
10 y los 25 años de edad y consisten en rigidez se observa más habitual mente en pacientes con
muscular, distonía, temblor, deterioro de los mo- grandes lesiones bilaterales del lóbulo frontal.
presinápticos, y los opiáceos actúan sobre las gran contingente de los cuales va desde la amígda-
neuronas del área tegmental ventral y el estriado. la al estriado ventral y el hipotálamo. La sustancia
También se ha demostrado que la nicotina y el innominada también contiene el pálido ventral,
etanol elevan los niveles de dopamina en el nú- un pequeño número de neuronas que sintetizan
cleo accumbens. dopamina y los núcleos básales del prosencéfalo.
Estos últimos comprenden tres grupos de gran-
des neuronas colinérgicas: el grupo colinérgiu)
SUSTANCIA INNOMINADA de mayor tamaño es el núcleo basal de Meynert;
Y NÚCLEOS COLINÉRGICOS los otros dos son el núcleo de la banda diagonal
BÁSALES y parte del área septal. Estos grupos de células
La sustancia innominada es el territorio situado reciben fibras aferentes de la amígdala, la corteza
vcntralmente respecto de la cápsula interna, el del lóbulo temporal, la ínsula, la superficie orbita-
núcleo accumbens y la comisura anterior; dorsal- ria del lóbulo frontal, el hipoiálamo y los núcleos
menie respecto de la sustancia perforada anterior; centrales, colinérgicos y noradrenérgicos de la
medialmenle respecto de la amígdala, y lateral- formación reticular. Las neuronas colinérgicas de
mente respecto del hipoiálamo. Esta región con- los núcleos básales del prosencéfalo poseen axo-
tiene axones que cruzan en todas direcciones, un nes ramificados que finalizan en todas las áreas
210 PARTE II Anatomía regional del sistema nervioso central
de la corteza cerebral, así como en el hipocampo terminal fields from the globus pallidus in the macaquc
y en todos los componentes de los ganglios bá- monkey J Comp Neurol 1995:353:415-426.
sales. Constituyen la única fuente de inervación Lehericy S, Vidailhet M, Dormonl D, el al. Striatopal-
colinérgica de la corteza, y quizás constituyan un lidal and tlialamic dystonia: a magnetic resonancc
importante enlace entre el sistema límbico y el imag-ing anatomoclinical sludy. Ardí Neurol 1996:53:
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neocórtex. Después de un daño quirúrgico que in-
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hipocámpica, puede darse amnesia, lo que indica Mesulam M-M, Geula C. Nucleus basalis and cortical
que estas conexiones participan en el aprendizaje cholinergic inncrvation in the human brain: observa-
y los recuerdos. Los núcleos colinérgicos básales tions based on ihe dislribution of acetylch olí n estera so
también rccihon impulsos de los núcleos del tron- and cholíne acelyltransferase. J Comp Ncuroí 1988;275:
co encefálico (v. cap. 9) y participan en la activa- 216-240.
-V,
ción y el estado de vigilia. Morris MK, Bowers D, Chaiierjce A, et al. Amnesia fol-
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Capítulo I 3
TOPOGRAFÍA DE
LOS HEMISFERIOS
CEREBRALES
Cisura central
Surco
parietooccipital
Lóbulo
occipital
Incisura
Rama anterior preoccipital
Surco Rama ascendente
lateral FIGURA 13-1, Lóbulos del hemisfe-
Rama posterior — rio cerebral (superficie lateral).
Esplenio"!
Cisura
central Rostro o pico I del CL)erP°
( calloso
Rodilla
Surco
parietooccipital
polo occipital y el polo frontal. La cisura descien- ferior en las que la extensión de los lóbulos del
de hacia atrás y hacia delante y se detiene poco hemisferio ha quedado ahora bien definida (véan-
antes del surco lateral, y a lo largo de su curso se figs. 13-1 y 13-2).
suele hacer dos curvas. La cisura central tiene I I lóbulo frontal ocupa toda el área que queda
unos 2 cm de profundidad; por consiguiente, sus por delante de la cisura central y por encima del
paredes constituyen una gran parte de la corteza surco lateral en la cara lateral. La superficie me-
sensitivomotora. dial del lóbulo frontal envuelve la parte anterior
La cisura calcarina de la superficie medial del del cuerpo calloso y está limitada posteriormente
hemisferio se inicia debajo del extremo posterior por una línea trazada entre la cisura central y el
del cuerpo calloso y sigue un trayecto arqueado euerpo calloso. La superficie inferior del lóbulo
hacia el polo occipital. En algunos cerebros, esta frontal descansa sobre la lámina orbitaria del
cisura cruza el polo y se adentra un poco por la hueso frontal.
superficie lateral. En la superficie lateral, los límites naturales
La cisura calcarina es una referencia anatómi- del lóbulo parietal son la cisura central y el sur-
ca importante de la corteza visual, la mayor pane co lateral. Los otros límites están formados por
de la cual se sitúa en las paredes de esla cisura. dos líneas; la primera de las dos se traza entre
Hl surco parietooccipital se extiende desde la el surco parietooccipital y la incisura preocci-
cisura calcarina hasta el margen superior del he- pital, mientras que la segunda línea va desde el
misferio, con el cual se cruza a unos 4 cm del polo centro de la anterior hasta el surco lateral (La
occipital. incisura prcoccipital, que está indicada en las
Las cisuras cerebrales transversal y longitu- figs. 13-1 y 13-2, es una ligera indenlación ce-
dinal son externas al hemisferio y, por consi- rebral formada por la porción petrosa del hue-
guiente, no pertenecen a la misma categoría de so temporal.) En la superficie medial, el lóbulo
referencias superficiales que las anteriores co- parietal queda delimitado por el lóbulo frontal,
misuras. La cisura cerebral longitudinal separa el cuerpo calloso, la cisura calcarina y el surco
los hemisferios. Un tabique dural llamado hoz del parietooccipital.
cerebro se extiende por el interior de esta cisu- En la superficie lateral, el lóbulo temporal
ra. El cuerpo calloso, que constituye la principal está delimitado por el surco lateral y por las
comisura cerebral, pasa de un hemisferio al otro líneas descritas anteriormente. La superficie
por el fondo de la cisura cerebral longitudinal. inferior del lóbulo temporal se extiende hasta
La cisura cerebral transversal separa los hemis- el polo temporal desde una línea trazada entre
ferios cerebrales, que se encuentran encima, y el el extremo anterior de la cisura calcarina y la
cerebelo, el mesencéfalo y el diencéfalo, que es- incisura preoccipital. La mayor parle del lóbu-
tán debajo. La parte posterior de esta cisura se lo occipital aparece en la superficie medial del
localiza entre los hemisferios cerebrales y el ce- hemisferio, donde queda separado del lóbulo
rebelo; contiene un tabique dural conocido como parietal por el surco parietooccipital, y del ló-
tienda del cerebelo. La parte anterior de la cisura bulo temporal tal como ya se ha descrito. En la
cerebral transversal se sitúa entre el cuerpo ca- superficie lateral el lóbulo occipital está forma-
lloso y el diencéfalo. De contorno triangular, se do por la pequeña área que queda por detrás de
va abusando por la parle anterior, y contiene la la línea que une el surco parietooccipital y la
tela coroidea, que está formada por tejido conec- incisura preoccipital.
tivo vascular derivado de la piamadre que cubre La porción de la gran comisura cerebral den-
el cerebro. La tela coroidea se continúa con el nú- tro y cerca de la línea media se conoce como
cleo de tejido conectivo de los plexos coroideos tronco del cuerpo calloso, y las fibras de la co-
de los ventrículos laterales y el tercer ventrículo, misura que se esparcen por los centros de los he-
y los plexos se completan con el epitelio ceroideo misferios constituyen las radiaciones del cuerpo
que deriva del recubrimiento ependimario de los calloso. A determinadas regiones del tronco de
ventrículos. Los plexos coroideos secretan líqui- la comisura se les asignan nombres (v. fig. 13-2);
do cefalorraquídeo (v. cap. 26). de aquí en adelante estas regiones se usarán
como puntos de referencia. La porción posterior
ensanchada del tronco recibe el nombre de es-
Lóbulos de los hemisferios plenio. La porción anterior, o rodilla, se curva
centralmente y se va adelgazando hasta formar
cerebrales el rostro o pico. Este último se continúa con la
Cada hemisferio cerebral posee una superficie la- lámina terminal, que limita el tercer ventrículo
teral, una superficie medial y una superficie in- por la parte anterior.
214 PARTE II Anatomía regional del sistema nervioso central
Surco
poscentral Surco Surco frontal
Surco superior
precentral
intraparietal
FIGURA 13-3. Circunvoluciones y surcos de la superficie lateral del hemisferio cerebral derecho. (A). (B) y
(C) indican las partes opercular, triangular y orbitaria, respectivamente, de la circunvolución frontal inferior.
CAPITULO 13 Topografía de los hemisferios cerebrales 215
Surco circular
Surco marginal
Surco subparietal
FIGURA 13-5. Circunvoluciones y surcos de las superficies medial e inferior del hemisferio cerebral derecho.
(A) Uncus (B) Istmo (corteza retroesplénica) que conecta la circunvolución del cíngulo con la circunvolución para-
hipocámpica.
CAPITULO 13 Topografía de los hemisferios cerebrales 217
anterior y la parte posterior del lóbulo paracentral poral medial, que también suele llamarse circun-
son, respectivamente, extensiones de las circun- volución fusiforme, discurre a lo largo de la cara
voluciones precentral y poscentral de la superficie lateral del surco colateral. Está interrumpida por
lateral del hemisferio. El área que queda por enci- diversos surcos pequeños y variables. El surco oc-
ma del surco subparietal se llama precuña y, por la cipilotemporal se interpone entre la circunvolu-
superficie lateral, se continúa con el lóbulo parie- ción occipitotemporal medial y la circunvolución
tal superior. La cisura calcarina y el surco parieto- occipiunemporal lateral. Esta última se continúa
occipital delimitan la cuña del lóbulo occipital. con la circunvolución temporal inferior de la su-
En la superficie medial del lóbulo frontal, por perficie lateral del hemisferio.
debajo del rostro del cuerpo calloso, se encuentra La superficie inferior del lóbulo frontal se co-
la circunvolución subcallosa, conocida también noce generalmente como corteza orhitofromal. Fl
como área paraolfatoria. Forma parte del área bulbo olfatorio y el tracto olfatorio (v. fig. 13-6)
septal, que es un componente del sistema límbi- ocultan la mayor parte del surco olfatorio. La cir-
co (v. cap. 18). cunvolución recta se localiza en posición medial
En la superficie inferior del hemisferio (v. fi- respecto del surco olfatorio. La gran área que
guras 13-5 y 13-6) hay una circunvolución que se queda al lado del surco olfatorio está constituida,
extiende desde el polo occipital hasta muy cerca típicamente, por cuatro circunvoluciones orbi-
del polo temporal. La parte posterior de esta cir- tarias irregulares (medial, anterior, posterior y
cunvolución constituye la circunvolución lingual. lateral) separadas por unos surcos dispuestos en
La parte anterior forma la circunvolución parahi- forma de H.
pocámpica, que gira bruscamente hacia atrás en
la cara medial y forma el uncus, región en la que
finalizan las fibras del nervio olfatorio. El surco
colateral define el margen lateral de las circunvo-
Lóbulo límbico
luciones lingual y parahipocámpica. El corto sur- La circunvolución del cíngulo y la circunvolución
co rinal, en el extremo lateral de la parte anterior parahipocámpica están conectadas por un istmo
de la circunvolución parahipocámpica, delimita el estrecho (que suele llamarse corteza rctroespléni-
área enlorrinal, que pertenece a los sistemas olfa- ca) por debajo y por detrás del esplenio del cuer-
torio y límbico. La circunvolución occipitotem- po calloso. Estas dos circunvoluciones conectadas
Surco occipitotemporal
Surco colateral
Surco rinal
/\
CIRCUNVOLUCIONES
QUtWOLUCION
RECTA,
Bulbo Surco
y tracto olfatorio
olfatorios
FIGURA I 3-6. Circunvoluciones y surcos de la superficie inferior del hemisferio cerebral derecho. (A) Uncus.
218 PARTE II Anatomía regional del sistema nervioso central
forman el lóbulo límbico. Esle lóbulo forma parte Haines DE. Neuroanaiomy. An Alian ofStructuns, Sections
del sistema límbico del cerebro, en el cual se in- and Svsícms, 7th ed. Baltimore: Williams & Wilkins,
tuí puraii diveí sas estructuras adicionales, las más 2007.
Hanke J. Sulcal pallern of thc anterior parahippocampal
importantes de las cuales son el hipocampo, la cir-
gyrus in thc human adult. Ann Anal 1997;179:335-339.
cunvolución dentada, el cuerpo amigdaloide (en Kulynych JJ, Vlatlar K, Jones DW, ct al. Gendcr diffcrcnccs
el lóbulo temporal), el hipoiálamo, el área scptal in ihe normal laicralizalion of ihe supra lempo ral cor-
y algunos núcleos del tálamo (v. cap. 18). El tér- tex: MRI surface-rendering morphomelry of Heschls gy-
mino sistema límbico todavía se usa pero pronto rus and the planum icmporale. Cereb Conex 1994;4:
habrá quedado obsoleto. Abarca los circuitos ner- 107-118.
viosos que intervienen en funciones tan diversas Montemurro DG, liruni JE. Thi- Human Brain in Dissecíion,
como el aprendizaje, el recuerdo, los comporta- 2nd ed. New York: Oxford University Press, 198H.
mientos defensivos y reproductores, y las respues- Naidich TP, Valavanis AG, Kubik S. Analomk relalionships
tac a <;tvn&acinnos subjetivas. along thc low-middle tonvexiiy, 1: normal spccimens
and magnciic resonancc imaging. Neimisurgfry 1995;36;
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Capítulo
HISTOLOGÍA
DE LA CORTEZA
CEREBRAL
La superficie del hemisferio cerebral está dendritas apicales de las células piramidales.
formada por el arquicórtex (formación Estos potenciales fluctúan a consecuencia
hipocámpica), el paleocórtex (área olfatoria de los cambios de actividad de las neuronas
y algunas áreas límbicas) y el neocórtex, que talamocorticales y corticocorticales.
consta de seis capas; en el cerebro humano,
contiene aproximadamente 1.010 neuronas.
La corteza contiene principalmente C,ada hemisferio cerebral posee una cubierta
células (piramidales), que se aprecian más de sustancia gris, la corteza o palio, con una
claramente en las capas 3 y 5. y varios tipos estructura característica que consiste en cuer-
de interneuronas. Las áreas numeradas pos celulares ncuronales y axoncs dispuestos en
de Brodmann se basan en las variaciones capas.
regionales que se detectan en el aspecto de la La histología es el estudio de los tejidos, di-
corteza cuando se observa bajo el microscopio. ferenciados a partir del estudio de las células
individuales, mediante microscopía. El examen
Donde se diferencian más las seis capas es en
microscópico de secciones cortadas en el plano
las áreas de asociación. En las áreas sensitivas perpendicular a la superñcie del cerebro permi-
primarias, las células estrelladas predominan te reconocer tres tipos de tejidos corticales. Los
en la capa 4. Estas interneuronas raramente se nombres de los tipos de corteza se basan en la
observan en las áreas motoras. El área motora filogenia, que es la variación gradual de estructu-
primaria contiene células piramidales gigantes ras similares entre distintos tipos cíe organismos.
(células de Betz). El paleocórtex es la corteza del sistema olfatorio,
Las fibras aferentes vienen de otras áreas mientras que el arquicórtex es la corteza de la
corticales, del tálamo, de los núcleos básales formación hipocámpica. Sus localizaciones en el
colinérgicos del prosencéfalo, de las neuronas lóbulo temporal se describen en los capítulos 17
serotoninérgicas y noradrenérgicas del tronco y 18. El resto de la corteza cerebral es del tipo
encefálico y de ciertas neuronas peptidérgicas conocido como neocórtex.
(orexlna) e histaminérgicas del hipotálamo. El número de capas del neocórtex y el arqui-
Las fibras aferentes corticocorticales, córtex que se evidencian histológicamente varía
talamocorticales, colinérgicas y peptidérgicas según la región. En el paleocórtex puede haber
excitan las células piramidales. Algunas fibras hasta cinco capas, aunque las más superficiales
aminérgicas son excitadoras, mientras que otras no se diferencian. El mayor número de capas del
son inhibidoras. arquicórtex e<; de tres: Fn el n<*r»í-ñrtcv, c\\\e <><; el
La corteza está formada por tiras verticales
lema de este capítulo, siempre es posible reco-
de neuronas, conocidas como mlnicolumnas,
nocer seis capas en algún momento del desarro-
que se agrupan en columnas mayores o
llo embrionario o fetal. Sin embargo, en algunas
áreas del cerebro adulto, no siempre pueden dis-
módulos. Cada módulo sólo responde a un
tipo específico de señal. La maduración de la
cernirse las seis capas típicas.
organización columnar requiere la exposición
a experiencias sensoriales en los primeros
tiempos de la vida posnatal. Neuronas corticales
El electroencefalograma muestra diferencias Los valores que se obtienen cuando se calcula el
aditivas de los potenciales de membrana número de neuronas de la corteza cerebral huma-
entre los extremos proximal y distal de las na varían ampliamente debido a las dificultades
219
220 PARTE II Anatomía regional del sistema nervioso central
técnicas para contarlas. Estos valores fluctúan colaterales. Aproximadamente dos terceras par-
entre 2,6 x 10U y 1,6 x 10K1, por lo tanto, el núme- tes de las neuronas corticales son células pira-
ro de neuronas corticales es enorme. midales, pero esta proporción es más elevada en
Las células principales (neuronas con axones las áreas motoras del lóbulo frontal, y más baja
largos) se conocen como células piramidales. En en las áreas sensitivas primarias. Los axones de
la mayoría de estas células, los cuerpos celulares las neuronas piramidales establecen sinapsis ex-
miden entre 10 y 50 um. de altura. Las células citadoras, y se cree que usan el glutamato como
piramidales gigantes, conocidas también coiuo neurolransmisor. Las células fusiformes, que se
células de Betz, poseen cuerpos celulares de encuentran en la capa más profunda de la corte-
hasta 100 um de altura. Estas células sólo están za, son células principales atípicas con cuerpos
presentes en el área motora primaria del lóbulo celulares elípticos irregulares.
frontal, donde son muy visibles pero no numero- Además de proyectar ramas intracorticales lo-
sos. CaJa ocluía piramidal (fig- 14-1} pusct; Uliab cales, los axones de las células principales conec-
dendritas apicales y laterales prominentes, con tan con otras neuronas de tres maneras distintas.
ramas cubiertas de espinas dendríticas. El axón Las neuronas de proyección transmiten impul-
emerge de la base de la pirámide o de una de las sos a estructuras subcorticales, como el cuerpo
mayores dendritas y, antes de entrar en la sus- estriado, el tronco encefálico, la médula espinal
tancia blanca subcortical, origina varias ramas o el tálamo (que recibe los axones de las célu-
Céiula de
Cajal-Retzius
Célula piramidal
Célula de
Martinotti
FIGURA 14-1. Neuronas corticales: células principales en rojo, interneuronas en negro. En realidad, las neuro-
nas son más numerosas y más ramificadas de lo que muestra este dibujo. (La letra A indica el axón de cada tipo
de neurona.)
CAPÍTULO 14 Histología de la corteza cerebral 22)
2 -^
FIGURA 14-2. Histología cor-
tical, tal como la revelan dos técni-
cas o métodos distintos de tinción.
(A) Método de Golgi: I. Capa
molecular. 2. Capa granulosa ex-
terna. 3. Capa piramidal externa.
4. Capa granulosa interna. 5. Capa
piramidal interna. 6. Capa multi-
forme. (B) Método de Weigert
para visualizar la mielina: I. Banda
externa de Baillarger. 2. Banda in-
terna de Baülarger. B
222 PARTE II Anatomía regional del sistema nervioso central
fibras nerviosas. La mayoría de ramas dcn- ticales. Las bandas tangenciales más prominentes
dríticas procede de células piramidales. son las bandas externa e interna de Baillargcr,
Los axones se originan por toda la cor- en las capas 4 y 5, respectivamente. Los axones
teza del mismo hemisferio, en la corteza originados en los núcleos sensitivos del tálamo
del hemisferio opuesto y en el tálamo. Las contribuyen de manera importante a la formación
células de Maninotti de la capa más pro- de las lincas de Baillarger, especialmente la exter-
funda también contribuyen con axones a na, y, por consiguiente, tienen una presencia des-
la formación de la capa 1. Las infrecuen- tacada en las áreas sensitivas primarias. En el área
tes células horizontales de Cajal-Retzius visual primaria de las paredes de la cisura calcari-
se interponen entre algunos axones y las na, la banda externa de Baillarger en la superficie
dendritas. La capa molecular es, esencial- cortada se puede ver a simple vista y se conoce
mente, un campo sinápitco de la corteza. como banda de Gennari (fig. 14-3). La presencia
¿. Capa granulosa externa. Lsta capa contie- de la banda de Gennari explica que el área visual
ne muchas células piramidales pequeñas e primaria sea conocida también con el nombre al-
intcrneuronas. ternativo de área estriada.
3. Capa piramidal externa. Las neuronas son
células piramidales típicas cuyo tamaño se
va incrementando desde el margen externo Variaciones en
de la capa al margen interno de la misma.
Sus axones se proyectan por otras áreas la citoarquitectura
corticales en forma de fibras de asociación En la mayoría de áreas del neocórtex se pueden
y de proyección. diferenciar seis capas. Las excepciones las consti-
4. Capa granulosa interna. En esta capa pre- tuyen el área visual primaria y algunas partes del
dominan las células estrelladas, aunque área auditiva primaria y el área somatóse nsi ti va
también se encuentran interneuronas y cé- primaria, en las que las capas 2, 3, 4 y 5 se com-
lulas piramidales en pequeñas cantidades. binan en una sola capa formada por numerosas
5. Capa piramidal interna. Esta capa contie- interneuronas pequeñas. El extremo opuesto se
ne células piramidales, más grandes que observa en el área motora primaria y en las áreas
las de la capa 3, entremezcladas con intcr-
neuronas. Las células piramidales gigantes
(o células de Betz) del área motora prima-
ria de la corteza del lóbulo frontal se locali-
zan en la capa 5. Las neuronas de la capa 5
se proyectan hacia destinos subcorticales
como el estriado, el tronco encefálico y la
médula espinal.
6. Capa multiforme. Aunque las células fusi-
formes son las típicas de esta capa, también
hay células piramidales e interneuronas de Banda de
distintas formas. Las fibras eferentes que Gennari
finalizan en el tálamo y el claustro provie-
nen de la capa 6.
Cisura
Las capas que se han descrito se pueden ob-
calcarina
servar en secciones teñidas mediante las técnicas
de Nissl o de Golgi (v. cap. 4). Usando métodos
de tinción con plata o el método de Weigert para
las vainas de mielina, se ven los axones del neo-
córtex en haces radiales y en bandas tangenciales
(v. fig. 14-2B). Los haces radiales corresponden a
los axones que entran y salen de la corteza. Las
bandas tangenciales están formadas mayoritaria-
mente por ramas colaterales y ramas terminales FIGURA 14-3. Sección vertical a través de la su-
de fibras aferentes. Salen de los haces radiales y perficie medial del lóbulo occipital a nivel de la cisura
corren paralelas a la superficie durante un trecho; calcarina. La banda de Gennari. que se extiende desde
luego se vuelven a ramifkar y establecen contac- A hasta B. identifica el área visual primaria: la corteza
tos sinápticos con gran número de neuronas cor- estriada (tinción de Weigert).
CAPÍTULO 14 Histología de la corteza cerebral 223
premotoras de! lóbulo frontal, donde las células circuitos intrínsecos. Estos circuitos se resumen
piramidales son mucho más numerosas que las de forma simplificada en la figura 14-4.
interneuronas y las capas 2, 3, 4, 5 y 6 aparecen
en forma de una zona única formada casi ente-
ramente por células piramidales de distintos ta- Fibras eferentes
maños, con las más grandes localizadas a mayor
profundidad. y aferentes
En base a la morfología neuronal, a la distri- Las principales fuentes de fibras aferentes que
bución de los haces de axoncs y al grosor de cada entran en la corteza son las siguientes:
capa, la corteza cerebral se ha dividido en distin-
tas áreas citoarquitectónicas. 1. Otras áreas corticales del mismo hemisfe-
Distintos investigadores han dividido la corteza rio y del hemisferio opuesto; las fibras cor-
entre 20 y 200 áreas, dependiendo de los criterios ticocorticales son las aferencias más nume-
que han usado. El mapa numerado de Brodmann, rosas. Se trata de fibras excitadoras y están
que se publicó en 1909 y consta de 52 áreas, pro- formadas por los axónes de las células pi-
porciona el esquema más ampliamente utilizado ramidales glutamatérgicas (o posiblemente
para las áreas citoarquitectónicas corticales. Algu- aspartatérgicas) de la corteza.
nas áreas del mapa de Brodmann que se citan más 2. El tálamo, que es la fuente mejor conoci-
adelante se muestran en las figuras 15-1 y 15-2. da de aferencias subcorticales. Estas fibras
Algunas de las áreas corticales que se pueden también son excitadoras, pero el transmi-
reconocer histológicamente se corresponden es- sor es excitador, probablemente el gluta-
trechamente con áreas cuyas funciones se han mato.
determinado mediante investigaciones clínicas y 3. El claustro (v. cap. 12), acerca del cual se
experimentales (v. cap. 15). Estas áreas se resu- sabe muy poco. Establece conexiones recí-
men en la tabla 14-1. procas, posiblemente con la corteza de los
lóbulos parietal y occipital.
4. Los núcleos colinérgicos básales del pro-
sencéfalode la sustancia innominada (véan-
Circuitos intracorticales se caps. 9 y 12), que proyectan sus axoncs,
Las investigaciones sobre neuronas corticales lle- profusamente ramificados, a todas las áreas
vadas a cabo mediante la técnica de Golgi, la mi- del neocórtex, donde ejercen efectos excita-
croscopía electrónica y los métodos inmunohisto- dores.
químicos, en combinación con el registro eléctri- 5. Los axones noradrenergicos de las neuro-
co de microelectrodos situados en la corteza, han nas del locus caeruleus (v. cap. °0, que inhi-
proporcionado mucha información acerca de los ben las neuronas corticales.
FIGURA 14-4. Algunas conexiones intracorticales. Los axones de las neuronas de otras áreas corticales (Vio-
leto) excitan las dendritas apicales de las células piramidales. Aferencias procedentes de núcleos específicos del
.->
tálamo (azul) excitan las dendritas básales de las células piramidales de las capas 3, 5 y 6 y las células estrelladas
(Verde) de la capa 4, las cuales, a su vez, excitan las células piramidales (rq/o) de la misma columna. También en la
capa 4, ramas de las aferencias talámicas y axones de las células piramidales excitan las células en cesta (negro),
que inhiben las células piramidales de las columnas adyacentes (roso). (Reimpreso con autorización a partir de
Martin JH. En: Kandel ER, Schwartz JH, Jessell TM, eds. Principies of neurona/ scíence, 3rd ed. New York: Elsevier,
1991:781.)
Los módulos organizados funcional mente de Los estímulos visuales se pueden controlar
manera vertical que se corresponden con los mó- fácilmente en el laboratorio, razón por la cual la
dulos detectados mediante microelectrodos tam- organización de las neuronas corticales se ha estu-
bién se pueden definir mediante autorradiografía diado más intensamente en la corteza visual prima-
(v. cap. 4). Para hacerlo, se inyecta un aminoá- ria. Columnas diferenciadas de células responden
cido marcado en el núcleo talámico apropiado, o a impulsos nerviosos asociados con uno o ambos
se suministra por vía sistémica 2-desoxiglucosa ojos (columnas de dominancia ocular) y a caracte-
marcada mientras un sistema sensitivo va reci- rísticas significativas de la imagen que se observa,
biendo estímulos. Las columnas que incrementan como los bordes, las líneas horizontales y los ángu-
su actividad metabólica también pueden hacerse los rectos. Las poblaciones de los distintos tipos de
visibles mediante tinciones histoquímicas para la células de las columnas forman tiras que se extien-
actividad de la citocromo oxidasa, la enzima que den por la superficie de la corteza calcarina.
permite a las células usar oxígeno.
La organización columnar del neocórtex se es-
tablece durante la vida fetal, pero el número de Electroencefalografía
conexiones sinápticas aumenta después del naci-
miento en respuesta a estímulos sensitivos exter- Los cambios de potencial eléctrico que se registran
nos. en un punto de la superficie del cuero cabelludo
Esta maduración tiene lugar durante un perio- son causados por la suma de potenciales cíe mem-
do crítico temprano en respuesta a una estimula- brana de las dendritas apicales de miles de células
ción sensitiva adecuada. Si durante el primer año piramidales subyacentes. Mientras que la activi-
de vida los estímulos sensitivos son pocos o poco dad de las aferencias talámicas que se dirigen a la
vanados, las funciones de la corteza cerebral no corteza estimula (despolariza) las dendritas de las
logran desarrollarse correctamente. Por ejemplo. células piramidales de la capa 4, los impulsos de
si los errores de refracción de los ojos o un mal las fibras de asociación y de las fibras comisura-
alineamiento de los mismos (estrabismo) no se les causan la despolarización de la capa 1 (v. figu-
corrigen durante la primera infancia, la agudeza ra 14-4). La magnitud y la dirección del flujo de
visual resultará alterada permanentemente, de- las corrientes eléctricas a través del grosor de la
bido a un desarrollo inadecuado de los circuitos corteza dependen de las diferencias entre el po-
neuronales de la corteza visual primaria del lóbu- tencial de membrana de los extremos proximal y
lo occipital. distal de las dendritas apicales.
226 PARTE II Anatomía regional del sistema nervioso central
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LOCALIZACIÓN
DE LAS FUNCIONES
EN LA CORTEZA
CEREBRAL
tex, que corresponde a la mayor parte de su su- trar los potenciales provocados por estimulación
perficie, se conoce habitualmente como corteza transcutánea de los nervios periféricos. Aunque
de asociación y puede estar intimamente relacio- pocos ceñiros disponen de ella, la magnetoence-
nada funciunalmente con las áreas sensitivas o falografía (v. cap. 4) también ayuda a localizar con
con niveles más elevados del comportamiento, la precisión las funciones corticales, especialmente
comunicación y el intelecto. en las paredes de los surcos. La tomografía com-
En determinados procedimientos quirúrgi- putarizada por emisión de fotón único (SPECT.
cos, es esencial identificar el área motora, un área single photon cinission computed tomography) y la
sensitiva o incluso una región concreta dentro de tomografía por emisión de positrones (TEP) se
estas áreas. Para identificar las áreas sensitivas es utilizan para cartografiar el flujo sanguíneo cere-
necesario operar con el paciente consciente, bajo bral o el consumo de oxígeno y glucosa, para ob-
anestesia local. Esto es posible porque el cerebro tener información acerca de la actividad cortical
no percibe dolor cuando se lesiona de maneras en el cerebro normal y para detectar un funcio-
que serían dolorosas en cualquier otra parte del namiento anómalo. Las imágenes obtenidas por
cuerpo. resonancia magnética funcional (RMf) aportan
La estimulación eléctrica de la corteza cerebral información parecida pero con una mayor resolu-
humana ha aportado una información más deta- ción anatómica.
llada que la que se obtiene observando los efectos
de las heridas y las enfermedades destructivas.
Desde 1980, gran parte de los estudios clási- Corteza parietal,
cos acerca de la localización de las funciones se
han confirmado y ampliado mediante las técnicas occipital y temporal
incruentas modernas (v. cap. 4). La corteza pue- Los lóbulos parietal, occipital y temporal contie-
de estimularse eléctricamente, por ejemplo, apli- nen áreas sensitivas primarias, que son el destino
cando un campo magnético exterior, y electrodos de vías originadas en los distintos órganos sen-
implantados en el cuero cabelludo pueden regis- sitivos. Adyacente a cada área sensitiva primaria
Área vestibular
Área
gustativa
17
Área visual
Área auditiva primaria
primaria
FIGURA 15-1. Áreas motoras y sensitivas primarias de la superficie lateral del hemisferio cerebral izquierdo.
También se muestran algunas áreas numeradas de Brodmann, basadas en la citoarquitectura.
Vocalización de las funciones en la corteza cerebral 229
Área visual
primaria
Área entorrinal
Uncus
Corteza olfatoria
FIGURA 15-2. Áreas motoras y sensitivas primarias de la superficie medial del hemisferio cerebral izquierdo.
También se muestran algunas áreas numeradas de Brodmann, basadas en la citoarquitectura.
hay una región más grande de corteza de asocia- ra alrededor de la circunvolución central. El so-
ción, que interpreta y usa los datos entrantes. lapamiento es mayor en los animales de laborato-
Gran parte del lóbulo frontal también se conside- rio que en los seres humanos. La circunvolución
ra corteza de asociación; recibe impulsos de los poscentral y su prolongación por el lóbulo para-
lóbulos sensitivos, envía instrucciones a las áreas central se designan como área somatosensiliva
motoras y también participa en las sensaciones primaria porque poseen la densidad más elevada
subjetivas, el pensamiento, el criterio y la planifi- de puntos que producen sensaciones localizadas
cación de las actividades. cuando se estimulan eléctricamente.
El núcleo ventral posterior del tálamo es la
fuente principal de fibras aferentes para el área
SENSACIÓN SOMÁTICA
somatosensitiva primaria. En este núcleo talámi-
GENERAL co finalizan todas las fibras del lemnisco medial
El área somestésica primaria (área somatosen- y la mayoría de fibras de los fascículos espinota-
sitiva primaria) ocupa la circunvolución poscen- lámico y trigeminotalámico. La proyección tala-
tral en la superficie lateral del hemisferio, y la mocortical atraviesa la cápsula interna y la sus-
parte posterior del lóbulo paracentral, en la su- tancia blanca cerebral, y transmite información
perficie medial (figs. 15-1 y 15-2). Está formada referente a las diversas modalidades de sensacio-
por las áreas 3, 1 y 2 del mapa citoarquitectónico nes somáticas. Las fibras talamocorticales de la
de Brodmann. sensibilidad cutánea finalizan preferentemente
La estimulación eléctrica del área somestésica en la parte anterior del área somatosensitiva pri-
primaria provoca formas modificadas del sentido maria, mientras que las fibras de la sensibilidad
del tacto, como una sensación de hormigueo. Es profunda, incluidas las de la propiocepción, fina-
posible provocar respuestas motoras estimulan- lizan en la parte posterior de esta misma área.
do el área somestésica primaria, como también La mitad contralateral del cuerpo está repre-
se pueden provocar respuestas sensitivas estimu- sentada al revés. La región faríngea, la lengua y
lando el área motora de la circunvolución precen- las mandíbulas están representadas en la parte
tral. Las funciones de estas dos áreas muestran más ventral del área somestésica, seguidas de la
un cierto grado de solapamiento, y a menudo se cara, las manos, los brazos, el tronco y los mus-
considera que forman una franja sensiiivomoto- los. El área para el resio de las piernas y el peri-
230 PARTE II Anatomía regional del sistema nervioso central
_ . I ~ Labio inferior
LS ' ™" Dientes, encías y mandíbula
FIGURA 15-3. Homúnculos del área somatosensitiva primaria (izquierda) y del área motora primaria (derecha).
Lesiones del lóbulo parietal la forma, el tamaño y el peso del objeto, o bien
no es capaz de comparar estas sensaciones con
Una lesión destructiva que afecte a la corteza
experiencias previas. La astereognosia incluye la
de asociación somestésica puede dejar intacta la
pérdida de consciencia de las relaciones espaciales
propia área somestésica. En este caso, se presen- de las diversas partes del cuerpo del lado contra-
ta un defecto en la comprensión del significado lateral. La forma más extrema de esta enfermedad
de la información sensitiva llamado agnosia. En es la negligencia cortical, en la que el paciente
esta enfermedad, la consciencia de las sensaciones ignora e incluso niega la existencia de un lado de!
generales persiste, pero resulta difícil encontrar el cuerpo y del correspondiente campo visual. Este
significado de la información recibida en base a la trastorno suele ser causado por grandes lesiones
experiencia previa. Existen diversos tipos de ag- de la parte superior del lóbulo parietal derecho.
nosia, dependiendo del sentido que ha quedado Las fibras de asociación conectan la corteza
más afectado. Una lesión que destruya gran parte somestésica de asociación con las áreas motoras
de la corteza somestésica de asociación causa ag- del lóbulo frontal, y de esta manera proporcio-
nosia táctil y astereognosia, que están muy nan impulsos propioceptivos y de otras modali-
relacionadas. Se manifiestan combinadas cuando dades sensoriales interpretados, que son necesa-
la persona es incapaz de identificar con los ojos rios para la ejecución precisa de los movimientos.
cerrados un objeto común que tiene en la mano, Consiguientemente, un daño del lóbulo parietal
por ejemplo, unas tijeras. A la persona le resul- puede causar apraxia, que se discute también
ta imposible correlacionar la textura superficial, en conexión con la corteza premotora.
CAPITULO 15 Legalización de las funciones en la corteza cerebral 231
para las sensaciones de dolor, calor y frío que afec- del área somestésica primaria, y las conexiones
tan al lado opuesto del cuerpo. talámicas las realiza con el núcleo lateral poste-
Los estímulos están mal localizados y su in- rior y con el núcleo pulvinar. La información co-
terpretación cualitativa y cuantitativa se ha re- rrespondiente a los sentidos generales se integra
ducido o está ausente. Para poder apreciar las en esta área de asociación, lo que permite, por
sensaciones más discriminativas del tacto fino y ejemplo, valorar las características de un objeto
la posición y el movimiento de las distintas par- que se sostiene con la mano e identificarlo sin
tes del cuerpo, la corteza somestésica debe estar ayuda de la vista.
intacta.
En los primates, incluidos los seres humanos,
se ha demostrado la existencia de un área somes- VISIÓN
tésica secundaria o adicional. Esta pequeña área El área visual primaria rodea la cisura calcarina
se localiza en la pared dorsal del surco lateral, de la superficie medial del lóbulo occipital y en
en la misma linea que la circunvolución poscen- algunos cerebros se extiende por el polo occipital
tral, y puede extenderse por la ínsula. Las partes (v. fig. 15-2). Esta área es más extensa de lo que
del cuerpo están representadas hilateralmente, sugiere la figura 15-2, ya que en su mayor parte
aunque la representación eontralateral es predo- se localiza en las paredes de la profunda cisura
minante. El área sensitiva secundaria recibe im- calcarina, que además posee repliegues secunda-
pulsos procedentes de los núcleos intralaminares rios. La corteza visual primaria, que se corres-
y del grupo posterior de núcleos del tálamo. Las ponde con el área 17 del mapa de Brodmann, re-
fibras aferentes que llegan a estos núcleos provie- cibe el nombre de área estriada porque contiene
nen, respectivamente, de la formación reticular la banda de Gennari (v. cap. 14), que se puede
y de los fascículos espinotalámico y trigémino- ver a simple vista. La principal fuente de fibras
tal á mico. aferentes hacia al área 17 es el cuerpo geniculado
Por consiguiente, esta área está implicada, lateral del tálamo, que las proyecta a través del
principalmente, en los aspectos menos discrimi- fascículo geniculocalcarino.
nativos de la sensación. La preservación del área Mediante un relevo sináptico en el cuerpo ge-
somestésica secundaria puede explicar esta sen- niculado lateral, la corteza visual primaria recibe
sibilidad residual que persiste después de la des- información sobre la mitad lateral (temporal) de
trucción del área somatoscnsitiva primaria. No la retina ipsilateral y sobre la mitad medial (nasal)
se ha adscrito ningún trastorno clínico a la lesión de la retina eontralateral. Por lo tanto, la mitad
del área somestésica secundaria. izquierda del campo visual está representada en
La corteza de asociación somestésica se loca- el área visual del hemisferio derecho y vicever-
liza principalmente en el lóbulo parietal superior, sa (v. también cap. 20). El área estriada también
en la superficie lateral del hemisferio, y en la pre- muestra patrones espaciales. Los cuadrantes infe-
cuña, en la superficie medial. En su mayor parte riores de la relina (campo visual superior) se pro-
coincide con las áreas de Brodmann 5 y 7. Esta yectan en la pared inferior de la cisura calcarina,
corteza de asociación recibe fibras procedentes y los cuadrantes superiores de la retina (campo
Lesiones de la corteza visual corteza que está dedicada a la visión central pue-
de quedar reducida parcialmente por la lesión.
Una lesión destructiva que afecte a la corteza También se ha sugerido que anastomosis entre
estriada de un hemisferio causa un área de ce- las ramas de las arterias cerebrales media y pos-
guera en el campo visual opuesto. El tamaño y la terior mantienen parcialmente la parte posterior
localización del defecto los determinarán la ex- del área 17 después de la oclusión de la arteria
tensión y la localización de la lesión. Con una gran cerebral posterior. La corteza occipital y la cor-
lesión unilateral en el lóbulo occipital (p. ej., un teza parietal posterior adyacente son necesarias
infarto causado por un trombo en la arteria ce- para determinados tipos de movimientos ocula-
rebral posterior), la visión central puede conser- res (v, cap. 8), y se ha sugerido que en algunos
varse. Esta observación clínica se conoce como casos la preservación macular es un artefacto de
preservación macular (la mácula lútea es la las pruebas causado por ligeros movimientos in-
parte central de la retina que queda enfrente controlables de los ojos del paciente durante el
de la pupila.) El área relativamente grande de la examen de los campos visuales.
232 PARTE II Anatomía regional del sistema nervioso central
visual inferior) se proyectan en la pared superior El papel de esta corteza de asociación consis-
de esta cisura. Otro patrón está relacionado con la te, entre otras complejas cuestiones de la visión,
visión central y la visión periférica. El centro de en relacionar las experiencias visuales presentes
la retina, que es responsable de la visión central con las pasadas, reconocer lo que se está viendo y
de discriminación máxima, está representado en apreciar su significado. Las diferentes partes de la
la parle posterior del área 17, en el polo occipital; corteza de asociación visual desempeñan luncio-
la retina periférica está representada en una parte nes distintas. Estas funciones se han determinado
más anterior. Asi, la porción del área 17 que recibe experimentalmente en monos, y también se han
señales para la visión central representa una ex- deducido a partir de deficiencias provocadas por
tensión desproporcionadamente grande (un ter- lesiones destructivas del cerebro humano. La cor-
cio) de la corteza visual primaria. teza de la parte superior del lóbulo occipital y de
Una extensa corteza de asociación visual ro- la parte posterior del lóbulo parietal es funcional-
dea el área visual primaria por las superficies mente distinta de la corteza de las partes inferiores
medial, lateral e inferior del hemisferio (v. figu- de estos lóbulos. Estas dos grandes regiones de la
ras 15-1 y 15-2), extendiéndose desde las áreas corteza de asociación visual se conocen, respecti-
18 y 19 (lóbulo occipital) hasta la parte posterior vamente, como las vías «¿dónde?» y «¿qué?» del
del lóbulo parietal y las partes inferior y lateral del procesamiento visual. Mientras que la vía dorsal
lóbulo temporal. Estas áreas reciben fibras proce- «¿dónde?» analiza las relaciones espaciales y de
dentes del área 17 y establecen conexiones recí- movimiento, la vía ventral «¿qué?» identifica los
procas con otras áreas corticales y con el núcleo colores y las formas conocidas, como las letras y
pulvinar del tálamo. las caras. Las lesiones que afectan a la corteza de
ínsula
Plano
temporal
Circunvoluciones temporales
transversas anteriores
(circunvoluciones de Heschl)
FIGURA 15-4. Corteza auditiva primaria en la cara superior del lóbulo temporal izquierdo, expuesta al ex-
tirpar los opérculos parietal y frontal.
asociación visual producen distintos tipos de ag- no. Estas funciones motoras de la corteza parietal
nosia visual. y occipital están relacionadas con las funciones
Las fibras corticotectales conectan la corteza del campo visual frontal, que se describen más
visual, la corteza de asociación visual y la par- adelante en este mismo capitula
te posterior del lóbulo parietal con el tubérculo
cuadrigémino superior del mesencéfalo. A través
AUDICIÓN
de conexiones indirectas, el tubérculo cuadrigé-
mino superior controla los núcleos oculomotor (o El área auditiva primaria (área acústica) queda
motor ocular), troclear y abducens (v. cap. 8). Es- oculta, ya que se localiza en la pared ventral del
tas conexiones forman parte de una vía dedicada surco lateral (fig. 15-4; v. también fig. 15-1). La
a la fijación de la mirada y al seguimiento de los superficie superior de la circunvolución temporal
objetos que se mueven por el campo visual. Tam- superior, que forma el suelo del surco, está mar-
bién participan en la reacción de convergencia- cada por circunvoluciones temporales transver-
acomodación cuando se enfoca un objeto cerca- sas. Las dos circunvoluciones temporales trans-
i:í*i*iVHm:i
Lesiones de la corteza auditiva A veces una lesión destructiva unilateral que
afecta al área auditiva provoca dificultades para
Un ataque epiléptico que se origina en el área au- interpretar una combinación compleja de so-
ditiva primaria empieza con la percepción de un nidos, pero casi no provoca disminución de la
sonido rugiente que, aparentemente, se origina audición en el oído contralateral. Las lesiones
en algún lugar contralateral respecto del lóbulo bilaterales grandes que afectan a los lóbulos tem-
temporal afectado. En otros tipos de epilepsia del porales son raras, pero pueden causar sordera
lóbulo temporal, el paciente no localiza las aluci- bilateral, entre otros síntomas.
naciones auditivas en una u otra oreja.
234 PARTE II Anatomía regional del sistema nervioso central
identificado áreas parecidas después de estimular gramas constituyen la base del aprendizaje a nivel
el nervio vestibular humano. No se conoce nin- intelectual y de las habilidades que se adquieren
guna área cortical que se active exclusivamente con la práctica. Los complejos circuitos nerviosos
por el sistema vestibular. La proyección cortical de la corteza permiten la coalescencia de rastros
del sistema vestibular presumiblemente contri- de memoria en forma de ideas y de pensamientos
buye a la regulación motora, la consciencia de la conceptuales abstractos. Si hay lesiones bilatera-
orientación espacial y las sensaciones de vértigo les que afectan al sistema límbico, la información
y náuseas asociadas a una estimulación vestibular adquirida recientemente no se consolida en me-
excesiva. moria a largo plazo (v. cap. 18). No existe nin-
guna enfermedad localizada que cause la pérdida
OTRAS ÁREAS DE LA CORTEZA de los recuerdos establecidos, lo que indica que
los engramas están registrados en diversas partes
DE ASOCIACIÓN
del cerebro. Los raros casos de amnesia perma-
Ya se han descrito otras áreas de la corteza de aso- nente que ocurren después de una lesión cerebral
ciación adyacentes a las áreas sensitivas principa- probablemente son causados por un fallo de los
les y estrechamente relacionadas con ellas desde mecanismos de recuerdo, ya que la mayoría de
el punto de vista funcional. La corteza de asocia- pacientes amnésicos con el tiempo acaba recupe-
ción adicional se localiza en el lóbulo parietal y rando la memoria. El fallo eventual de todas las
en la parte posterior del lóbulo temporal. En esta funciones intelectuales en casos avanzados de la
región intermedia se correlaciona la información enfermedad de Alzheimer y de otros tipos de de-
que llega a las áreas sensitivas y es analizada en mencia se atribuye a la pérdida de gran cantidad
la corteza de asoeiación adyacente para producir de neuronas de toda la extensión de la corteza
una valoración integral del entorno inmediato. cerebral y de diversos núcleos subcorticales. Para
La corteza de asociación de los tres lóbulos «sen- más información acerca de la memoria, véase el
sitivos» establece abundantes conexiones con la capítulo 18.
corteza del lóbulo frontal a través de largos fas-
cículos de la sustancia blanca del hemisferio ce-
rebral (v. cap. 16). Se formulan patrones de com- Corteza frontal
portamiento complejos y flexibles a partir de la
experiencia, se les añaden tonos emocionales y a El neocórtex del lóbulo frontal desempeña un
continuación el sistema motor puede responder papel especial en las actividades motoras, en los
con una expresión explícita. atributos de criterio y previsión y en la determi-
La parte anterior del lóbulo temporal, que es nación del estado del ánimo y el afecto.
similar al área dedicada a la memoria visual que
se encuentra en la superficie inferolateral de este ÁREA MOTORA PRIMARIA
mismo lóbulo, muestra propiedades especiales re-
lacionadas con el pensamiento y la memoria. En El área motora primaria se ha identificado pro-
sujetos conscientes, la estimulación eléctrica de vocando respuestas motoras a un umbral bajo de
esta región puede provocar el recuerdo de objetos estimulación eléctrica. Esta área se localiza en
ya vistos, música ya escuchada y otras experien- la circunvolución precentral, incluida la pared
cias del pasado reciente o remoto. Los pacientes anterior del surco central, y en la parte anterior
con un tumor en el lóbulo temporal pueden tener del lóbulo paracentral, en la superficie medial del
alucinaciones auditivas o visuales que reprodu- hemisferio (v. figs. 15-1 y 15-2). A excepción de
cen acontecimientos previos. Las conexiones y las las células piramidales, no resulta fácil reconocer
funciones de las partes mediales del lóbulo tem- otro tipo de neuronas en esta corteza y las seis
poral, junto con las conexiones y funciones de la capas resultan difíciles de definir. Las células pi-
circunvolución del cíngulo, se describen con ma- ramidales gigantes (células de Betz), presentes en
yor detalle en el capítulo 18. pequeñas cantidades en la capa 5, sólo se encuen-
Toda la superficie de la corteza de asociación tran en el área motora primaria.
frontal y parietooccipitotemporal es responsable La mayoría de impulsos que llegan al área 4
de muchas de las cualidades únicas del cerebro procede de las otras áreas motoras de la corteza,
humano. Los engramas o rastros de memoria a de la corteza somestésica y de la división poste-
largo plazo se guardan durante años, posiblemen- rior del núcleo ventral lateral del tálamo (VLp),
te en forma de cambios neuronales macromo- que, a su vez, recibe impulsos del cerebelo. Aun-
leculares y de cambios sinápticos estructurales que el área 4 proyecta fibras a través de diversas
esparcidos por toda la corteza cerebral. Estos en- vías motoras, las eferencias que le confieren un
236 PARTE II Anatomía regional del sistema nervioso central
significado especial son las que forman parte del con un patrón u homúnculo (v. fig. 15-3} pare-
sistema piramidal, que está formado por los fas- cido al de la corteza somcstésica. La secuencia,
cículos corücoespinal y conicobulbar. En los mo- de abajo a arriba, se inicia con la faringe, la la-
nos, el 30% de estas fibras se origina en el área 4; ringe, la lengua y la cara; la región que represen-
otro 30% proviene del área 6, y aproximadamen- ta los músculos de la cara comprende cerca de
te el 40% se origina en el lóbulo parietal, espe- un tercio del área 4. Continuando por la parte
cialmente en el área somatosensitiva primaria. dorsal, se encuentra una pequeña región donde
Las células de Betz contribuyen con unos 30.000 se representan los músculos del cuello, seguida
axones, gruesos y mielínicos, a la formación del de una gran área donde están representados los
fascículo corticoespínal de cada lado, lo que re- músculos de la mano. Esta representación es
presenta aproximadamente el 3% de todos los consistente con la importancia funcional de la
axones del fascículo. Los axones de conducción destreza manual.
rápida de las células de U i i _ plubabltnitlltc po- A continuación hay pequeñas áreas para la re-
seen algunas ramas terminales que establecen si- presentación del brazo, el hombro, el tronco y el
napsis directamente con las neuronas motoras muslo, seguidas de un área de la superficie me-
(o motoncuronas). Otras neuronas de la corteza dial del hemisferio donde están representadas el
motora primaria poseen axones que finalizan en resto de partes de la pierna y el pie.
las regiones motoras de la formación reticular El área motora primaria posee un umbral de
(v. también cap. 23). excitabilidad más bajo que otras áreas en las que
La estimulación eléctrica o magnética del también es posible provocar contracciones muscu-
área motora primaria provoca la contracción de lares mediante estimulación eléctrica. La contrac-
músculos situados, principalmente, en el lado ción suele ser de músculos contralaterales, como
opuesto del cuerpo. Aunque el control cortical ya se ha mencionado, y los músculos activados
de la musculatura esquelética es predominante- dependen de la parte del área 4 que se estimule.
mente contralatcral, existe cierto control ipsila- La respuesta implica, típicamente, a los múscu-
teral de la mayoría de músculos de la cabeza y los que constituyen un grupo funcional, aunque
de los músculos axiales del cuerpo. En el área ocasionalmente se produce la contracción de un
motora, el cuerpo está representado al revés, solo músculo. Estudios con microelectrodos im-
Vías
somatosensitivas
FIGURA 15-5. Conexiones de las áreas motoras de la corteza cerebral. El área motora primaria está in-
fluenciada por muchas otras áreas corticales, pero también se encuentran proyecciones motoras descendentes
del resto de áreas corticales motoras. Las interacciones que el cerebelo y los ganglios básales establecen con la
corteza cerebral se describen en los capítulos 10, 12 y 23. VA, ventral anterior; VLa, ventral lateral anterior; VLp,
ventral lateral posterior.
plantados en animales de laboratorio indican que En los seres humanos, la estimulación eléctri-
pequeños grupos de columnas neuronales cortica- ca indica una organización somaiolópica del área
les controlan músculos individuales. motora suplementaria, con la cara representada
rostralmente y las extremidades inferiores repre-
sentadas en la parte caudal de la región. Los efec-
ÁREA MOTORA DEL tos de la estimulación son predominantemente
CÍNGULO Y ÁREA MOTORA contralaterales y van precedidos de una urgencia
SUPLEMENTARIA consciente para realizar los movimientos. Se ha
demostrado que durante los procesos mentales
Mediante estimulación cortical se han identifi-
que preceden a la ejecución de un movimiento,
cado un área motora suplementaria y un área
en el área motora suplementaria el flujo sanguí-
motora del cíngulo en los primates, incluidos los neo regional se incrementa. El área anterior del
seres humanos. El área motora suplementaria se cíngulo muestra un incremento de actividad du-
localiza en la parte del área 6 que descansa en rante la anticipación de tareas motoras y pura-
la superficie medial del hemisferio (v. fig. 15-2), mente cognitivas.
mientras que el área motora del cíngulo se locali- Los resultados de experimentos con monos
za en la corteza adyacente a la mitad anterior del indican que la pérdida de función del área moto-
surco del cíngulo. Estas dos áreas corticales reci- ra suplementaria puede causar la espasticidad de
ben impulsos procedentes de otras muchas áreas los músculos paralizados debido a una lesión de
corticales y del núcleo ventral anterior (VA) y la la «neurona motora superior».
división anterior del núcleo ventral lateral (VLa) En el ser humano, los infartos que afectan al
del tálamo. Los axones eferentes viajan por los área motora del cíngulo y al área motora suple-
fascículos corticoespinal y corticobulbar hacia mentaria de ambos lados causan la pérdida de la
las regiones motoras de la formación reticular y mayoría de movimientos voluntarios y de la ca-
al área motora primaria (fig. 15-5). pacidad de hablar. Evidentemente, los pacientes
238 PARTE II Anatomía regional del sistema nervioso central
que se encuentran en este estado, conocido como cución. Las conexiones del área premotora con la
mutismo acinético, no sienten ningún motivo o parte posterior del lóbulo parietal proporcionan
deseo de moverse ni hablar. Estos pacientes sue- un sistema integrado para que la información vi-
len recuperarse completamente al cabo de unas sual y propioceptiva, así como otra información
cuantas semanas. El mutismo acinético es más sensitiva, pueda usarse en la preparación de los
grave y prolongado si existen lesiones bilaterales. movimientos.
Un estado clínico parecido, que también recibe el
nombre de mutismo acinético, puede ser debido Campo visual frontal
a un infarto de la parte media de la formación
El campo visual frontal se localiza en la par-
reticular en el puente rostral o el mesencéfalo le inferior del área 8, en la superficie lateral del
(v. cap. 23).
hemisferio. Controla los movimientos sacádicos
conjugados voluntarios de los ojos. La estimula-
ÁREA PREMOTORA ción eléctrica del campo visual frontal hace que
los ojos se desvíen hacia el lado opuesto. La cor-
El área premotora se sitúa en el área de Brod- teza del campo visual frontal también está activa
mann 6, por delante del área motora primaria durante los movimientos de seguimiento, pero
de la superficie lateral del hemisferio (v. fig. éstos y la convergencia ocular están dirigidos,
15-1). Además de las conexiones con otras áreas principalmente, por la corteza del lóbulo occipi-
corticales, la corteza premotora recibe fibras tal y las partes del lóbulo parietal adyacentes. La
procedentes del núcleo VA y la división ante- convergencia es otro movimiento ocular que no
rior del núcleo VLa del tálamo, que, a su vez, está controlado por los campos visuales frontales.
reciben impulsos del pálido del cuerpo estriado Las conexiones de los campos visuales frontales se
(cap. 12). explican, en relación con los movimientos de los
El área premotora contribuye a la función mo- ojos, en el capítulo 8.
tora como una de las fuentes de fibras piramidales La destrucción del campo visual frontal causa
y otras vías motoras descendentes e influyendo en desviación conjugada de los ojos hacia el lado le-
la corteza motora primaria (v. fig. 15-5 y cap. 23). sionado. Este trastorno se observa, hahitualmen-
El área premotora y el área motora suplementa- te, como parle de un síndrome mayor dominado
ria generan programas para las rutinas motoras por hemiplejía, y se atribuye a una lesión vascular
necesarias para las acciones voluntarias hábiles. importante que deja las áreas motoras de la cor-
tanto cuando se establece un nuevo programa teza fuera de acción. Los ojos desviados se diri-
como cuando se modifica un programa aprendi- gen (como en una expresión de horror) hacia el
do anteriormente. En general, el área motora pri- lado contrario a la parte paralizada del cuerpo.
maria es la corteza que canaliza las órdenes para El paciente, si está consciente, no puede mover
que se ejecuten los movimientos. En cambio, el voluntariamente los ojos en la dirección opuesta,
área premotora y el área motora suplementaria pero este movimiento se ejecuta cuando los ojos
programan la actividad motora hábil y, de esta siguen un objeto que se mueve a través del campo
manera, dirigen el área molora primaria en su eje- visual.
CAPITULO 15 Localizador! de las funciones en la corteza cerebral 239
Corteza
de asociación
visual
Área de Wernicke
por la corteza de asociación auditiva (área de Wer- bulos temporal y occipital, que están conectadas
nicke) de la parte posterior de la circunvolución con el área de Wernicke (para la interpretación de
temporal superior. La lectura implica la corteza de las palabras) y con la corteza de la circunvolución
asociación visual de las partes inferiores de los ló- angular (para la formulación de órdenes que se
242 PARTE II Anatomía regional del sistema nervioso central
Agnosias
Agnosia táctil Lóbulo parietal anterior derecho o izquierdo, por detrás del área
(incluida la astereognosia) somestésica primaria
Negligencia cortical Lóbulo parietal superior derecho (normalmente); puede extenderse por
el lóbulo occipital
Agnosia visual aperceptiva
Acromatopsia adquirida Corteza occipital inferior derecha e izquierda
Prosopagnosia Corteza temporal postero lateral y corteza occipital inferior derecha
(habitualmente, aunque también izquierda)
Agnosia visual asociativa Corteza occipitotemporal, bilateral mente
Síndrome de Balint;
combinación de:
Desorientación visual Corteza occipital superior derecha e izquierda
Apraxia ocular Corteza parietal posterior
Ataxia óptica Corteza parietal posterior
Agnosia auditiva Corteza temporal superior posterior, bilateral mente
Amusia Corteza temporal superior posterior derecha
Trastornos del control del movimiento
Mutismo acinético Área motora del cíngulo y área motora suplementaria derechas
e izquierdas
Apraxia Área premotora derecha o izquierda (posicionamiento de la extremidad)
o corteza parietal inferior anterior (causada por astereognosia)
Agrafía (sin afasia) Circunvolución angular izquierda
Cambios afectivos y del comportamiento
Sociopatía adquirida Corteza prefrontal ventromedial, generalmente bilateralmente
Anosognosia Corteza parietal inferior derecha o bien corteza prefrontal medial inferior
(y anosodiaforia) derecha
Depresión Corteza prefrontal izquierda más a menudo que otras lesiones localizadas
Trastornos del habla y el lenguaje
•íl Afasia receptiva (de Wernicke) Corteza temporal superior posterior izquierda (área de Wernicke)
Afasia anómica Lóbulo parietal izquierdo por detrás del área de Wernicke
Afasia transcortical:
De tipo receptivo Circunvolución temporal media izquierda por debajo del área de Wernicke
De tipo expresivo Lóbulo frontal izquierdo por delante del área de Broca
Alexia sin agrafía Área de Wernicke y circunvolución angular izquierda
Alexia pura (sin agrafía) Lóbulo occipital izquierdo y fibras comisurales asociadas, tanto en la
sustancia blanca subyacente como en el espíenlo del cuerpo calloso
Afasia expresiva (de Broca) Opérculo frontal izquierdo (área de Broca)
Afasia global Toda el área perisilviana izquierda
(opérculos temporal, parietal y frontal)
Afasia de conducción Lóbulo parietal inferior izquierdo
(circunvolución supramarginal) y fascículo arqueado subyacente
Afasia subcortical Cabeza del núcleo caudado izquierdo; tálamo izquierdo
Aprosodia Área perisilviana derecha (opérculos temporal, parietal y frontal)
Se entiende que las áreas del lenguaje se hallan en el hemisferio cerebral izquierdo.
CAPITULO 15 Localización de las funciones en la corteza cerebral 243
envían a la corteza motora para escribir). El área que se encuentra por detrás del área auditiva en
expresiva del lenguaje (área de Broca, área mo- la superficie dorsal (superior) de la circunvolu-
tora del lenguaje o área anterior del habla) ocupa ción temporal superior (v. fig. 15-4) es más gran-
las partes triangular y opercular de la circunvo- de en el hemisferio izquierdo que en el derecho
lución frontal inferior, que se corresponden con en el 65% de los cerebros humanos, y sólo en
las áreas 44 y 45 de Brodmann, junto con la parte el 11% de los cerebros es más grande en el lado
anterior adyacente de la ínsula. La integridad del derecho. Esto indica que la dominancia para el
área motora suplementaria de la superficie me- lenguaje puede quedar reflejada en la asimetría
dial del hemisferio también es necesaria para el estructural, ya que el plano temporal izquierdo
habla normal. Con pocas excepciones, las áreas constituye una gran parte del área receptiva del
del lenguaje se sitúan en el hemisferio izquierdo y, lenguaje de Wernicke.
por consiguiente, como norma, éste es el hemisfe- Se asume que las áreas del lenguaje se encuen-
rio dominante por lo que respecta al lenguaje. Las tran en el hemisferio cerebral izquierdo.
áreas receptiva y expresiva del lenguaje se comu- Las imágenes obtenidas mediante RMf mues-
nican entre ellas a través del fascículo longitudi- tran que cuando los sujetos están escuchando
nal superior (arqueado) de la sustancia blanca del palabras, el plano temporal izquierdo está menos
hemisferio (cap. 16). activo que las áreas corticales adyacentes (es de-
Las investigaciones con RMf revelan que la ac- cir, el surco temporal superior, la circunvolución
tivación de la parte posterior de la circunvolución temporal media y la circunvolución angular). Esta
temporal superior derecha va asociada a la acción observación indica que el plano temporal podría
de hablar. Esta área puede enviar instrucciones a estar implicado en los estadios de procesamiento
las áreas motoras primarias de la corteza que se auditivo que preceden al hecho de prestar aten-
corresponden con los músculos de la articulación ción a elementos del lenguaje adquiridos.
y la respiración, que son bilaterales. Aproximadamente el 75% de la población es
diestra y prefiere emplear la mano derecha para
realizar las tareas que requieren habilidad. En estas
Dominancia hemisférica personas, la mano derecha está controlada por el
hemisferio cerebral izquierdo, que también es
Los rastros de memoria establecidos en un he- el hemisferio dominante para el lenguaje. La do-
misferio (p. ej., en la corteza del hemisferio iz- minancia manual no siempre correlaciona con la
quierdo como resultado de una actividad parti- dominancia lingüística, ya que el 70% de los zur-
cular en la que está implicada la mano derecha) dos posee las áreas del lenguaje en el hemisferio
se transfieren a la corteza del otro hemisferio a izquierdo en vez de tenerlas en el que controla la
través del cuerpo calloso. Por consiguiente, exis- mano izquierda.
ten patrones de memoria corticales bilaterales de
experiencias pasadas.
FUNCIONES
DEL HEMISFERIO DERECHO
FUNCIONES
DEL HEMISFERIO IZQUIERDO En la mayoría de la gente, el hemisferio derecho
es el dominante para diversas actividades. La fa-
En las personas diestras y en la mayoría de per- cultad más notable que reside en el hemisferio de-
sonas zurdas, el lenguaje es una función del recho es la percepción tridimensional o espacial.
hemisferio izquierdo. Se dice que el hemisferio Las evidencias las proporcionan, de una parte,
«parlante» es dominante respecto del hemisferio los estudios de pacientes cnn lesionen en <-l l«Ho
«no parlante». derecho y, de otra parte, las investigaciones sobre
Una lesión del lado izquierdo del cerebro es, personas a quienes se les ha seccionado el cuerpo
por consiguiente, más grave que una lesión en el calloso como medida terapéutica para una epi-
hemisferio derecho, ya que a las demás deficien- lepsia grave. Después de la comisurotomía, estos
cias neurológicas se les puede añadir afasia. En pacientes eran capaces de copiar dibujos y dispo-
las pocas personas cuyo hemisferio dominante ner bloques en la posición deseada más fácilmente
para las funciones lingüísticas es el derecho su- con la mano izquierda que con la mano derecha.
cede lo contrario. Por consiguiente, el hemisferio derecho esta me-
Aunque los factores que determinan la domi- jor equipado para dirigir este tipo de actos.
nancia de uno u otro hemisferio para lenguaje no La consciencia espacial se extiende a todo el
se conocen bien, se sabe que la herencia desem- cuerpo y a sus alrededores, y esta consciencia se
peña, sin duda, algún papel. El plano temporal pierde en el trastorno de negligencia cortical que
244 PARTE II Anatomía regional del sistema nervioso central
se ha descrito en relación con la corteza de aso- Devinsky O, Morrell MJ, Vogí BA. Coniribuiions of anterior
ciación somestésica. La negligencia cortical grave cingulate cortex to behaviour. Brain 1995;! 18:279-306.
de Waele C, Baudonniere PM, LepecqJC, ct al. Vestibular
ocurre más a menudo tras el desarrollo de una le-
projections in the human cortex. F_AJ> Brain Res
sión en el lado derecho. El estado de anosogno-
2001:141:341-331.
sia, que se ha descrito en relación con la corteza Frilh CD. Prisión K, Liddle PF, el al. Willed action and the
prefrontal, también está causado por un daño en prefrontal cortex in man: a sludy wilh PET. Proc R Sor
el lado derecho. Lona (Bioli 1991:244:241-246.
Aunque no es esencial para la comunicación Grcfkes C, Fink GR. The functional organizalion of the
verbal, la corteza cerebral derecha, a ambos lados iniraparietal sulcus in humans and monkcys. J Anaf
del surco lateral (cisura de Silvio), es necesaria 2005;207:3-17.
para la prosodia, que es la combinación de tonos, lannetli GD, Porro CA, Pantano P, el al. Representation of
different trigeminal divisions within the primar)- and
cadencias y énfasis en palabras y sílabas parti-
secondary human somatosensory cortex. Ncuroimagf
nilarp*; que normalmente ayuda a transmitir los
2003:19:906-912.
pensamientos. La pérdida de función de la corteza James TW. CuIhatnJ.Humphrey GK, etal. Ventral occipital
perisilviana derecha causa aprosodia, que se ca- lesions impairobject recognilion but not objcci-dirccted
racteriza por una voz monótona y por un habla grasping: an fMRI study Brain 2003;126:2463-2475.
aparentemente sin contenido emocional. Habili- Kertesz A, Polk M. Black SE, el al. Anatómica! asymmetries
dades relacionadas en las que también domina el and functional laterality. Brain 1992;115:589-Ó05.
hemisferio derecho son cantar, tocar instrumen- Kurata K. Somatotopy in ihe human supplementary motor
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comprensión de la música y las habilidades musi-
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cales suelen perderse (amusia) tras el desarrollo
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de oclusiones vasculares que causan un infarto de Liegeois-Chauvel C, Musolino A, Chauvel P Locatization
la parte posterior de la circunvolución temporal of the primary auditor)' área in man. Brain 1991;114:
superior derecha. Los pacientes con una afasia 139-153.
•• grave debida a lesiones del hemisferio izquierdo a Lobel E. Kleine JF, Le Bihan D, et al. Functional MRI of
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LA SUSTANCIA
BLANCA CEREBRAL
Y LOS VENTRÍCULOS
LATERALES
La sustancia blanca del hemisferio cerebral * El agujero intervenir i cu lar está limitado por la
está formada por fibras de proyección, fibras columna del fornix y el tubérculo anterior del
comisurales y fibras de asociación. tálamo.
• Los fascículos de asociación más conocidos
(longitudinal superior, arqueado, longitudinal C-ada hemisferio cerebral incluye un gran volu-
inferior, occipitofrontal inferior, uncinado y men de sustancia blanca, a veces llamado centro
occipitofrontal superior) ¡nterconectan lóbulos. medular, donde se alojan un gran número de
1 El cíngulo, el fornix y la estría terminal son axones que van y vienen de todas las partes de
fascículos de asociación del sistema límbico. la corteza. Los axones que conectan la corteza
con la sustancia gris subcortical se continúan por
• El cuerpo calloso y la comisura anterior, que la cápsula interna. Los ventrículos laterales, en
interconectan regiones corticales simétricas, cada hemisferio, son los mayores de los cuatro
intercambian información entre los lados ventrículos del cerebro y son importantes para la
derecho e izquierdo. dinámica del sistema del líquido cefalorraquídeo
• Después de seccionar las comisuras, una (LCR).
tarea nueva que se aprenda a realizar con una
mano no se puede desempeñar con la otra.
La información sensitiva que entra sólo en el Sustancia blanca cerebral
hemisferio derecho no se puede expresar en
En la sustancia blanca cerebral hay tres tipos de
palabras debido a la desconexión de las áreas
axones (fig. 16-1). Las fibras de asociación es-
del lenguaje del hemisferio izquierdo.
tán confinadas a un hemisferio y conectan un
• La mayoría de fibras de proyección pasa a área cortical con otra. Muchas de estas fibras se
través de la cápsula interna. acumulan en los llamados fascículos longitudi-
• Todas las partes de la cápsula interna contienen nales, que se pueden observar en una disección.
fibras corticotalámicas y talamocorticales. Las fibras comisurales conectan las cortezas de
los dos hemisferios; la mayoría se localiza en el
• Las fibras motoras, incluidas las del sistema cuerpo calloso, y el resto se localiza en la comi-
piramidal, descienden por el brazo posterior de sura anterior. Las fibras de proyección conectan
la cápsula interna. Un pequeño infarto en esta la corteza con estructuras subcorticales como el
área puede causar hemiplejía contra!ateral. cuerpo estriado, el tálamo, el tronco encefálico
• El haz geniculocalcarino se localiza en la porción y la médula espinal. Pueden ser aferentes (corti-
retrolenticular de la cápsula interna. Algunas de cópetas) o eferentes (cor tico fugas) respecto de la
sus fibras rodean el lóbulo temporal. corteza. La mayoría de fibras de proyección cor-
ticópetas se origina en el tálamo; algunas fibras
• La parte frontal y la parte central del ventrículo ascienden desde los núcleos del hipotálamo y el
lateral tienen el cuerpo calloso como techo, tronco encefálico (v. caps. 9 y 11).
el tálamo y el fornix como suelo, el núcleo
caudado en la pared lateral y el septo pelúcido
en la pared medial. FASCÍCULOS DE ASOCIACIÓN
• El asta temporal está abollada por la amígdala y De los tres tipos de fibras citados, las fibras de
el hipocampo. El asta occipital está deformada asociación son las más numerosas. Procedimien-
por la cisura calcanna. tos quirúrgicos, accidentes vasculares y lesiones
245
CAPITULO 16 La sustancia blanca cerebral y los ventrículos laterales 247
FIGURA 16-2. Disección del hemisferio cerebral derecho: vista dorsal con el polo frontal situado a la derecha.
Cíngulo
FIGURA 16-3. Disección del hemisferio cerebral derecho: vista dorsal con los polos frontal y temporal situa-
dos a la derecha.
248 PARTE II Anatomía regional del sistema nervioso central
Corona radiada
Cápsula externa
Fascículo Fascículo
occipitofrontal uncinado
inferior
FIGURA 16-4. Sustancia blanca del hemisferio cerebral derecho tal como aparece después de extirpar el
fascículo longitudinal superior, la ínsula y las estructuras subyacentes hasta la cápsula externa.
Putamen
del núcleo lenticular
Corona radiada
FIGURA 16-5. La disección que muestra la figura 16-4 ha continuado con la extirpación de la cápsula externa
para dejar a la vista el núcleo lenticular.
primarias son notables por el hecho de no estar lámina terminal y forma la pared anterior del ter-
conectadas directamente mediante fibras comisu- cer ventrículo. Las fibras callosas que forman una
rales. Sin embargo, se comunican funcionalmentc hoja delgada sobre el asta temporal del ventrículo
a través de fibras callosas que conectan las áreas lateral constituyen el tapetum (v. fig. 16-6), que
de asociación adyacentes. La mayor parte de la posibilita parle de la comunicación entre las cor-
corteza del lóbulo temporal establece sus conexio- tezas de los lóbulos temporales.
nes comisurales a través de la comisura anterior, La superficie ventral del cuerpo calloso forma
en vez de hacerlo a través del cuerpo calloso. el techo de los ventrículos laterales y se relaciona
El tronco del cuerpo calloso es la parte com- con el/ornix y el septo pelúcido a nivel de la linca
pacta de la comisura situada sobre y cerca de la media. Hl/ornix, formado por dos mitades simé-
línea media (v. fig. 16-2). Mientras viajan lateral- tricas, es un robusto sistema de fibras que conecta
mente, las fibras callosas se cruzan con haces de la formación del hipocampo de cnda lóbulo tom
asociación y fibras de proyección. poral con el hipotálamo (v. fig. 18-2) y el área sep-
El tronco del cuerpo calloso es considerable- tal del prosencéfalo. Los pilares del/orníxse ini-
mente más corto que los hemisferios; esto explica cian en el extremo posterior de cada hipocampo;
los engrosamientos de sus extremos, que son el se curvan hacia delante y se fusionan para formar
espíenlo, en la parte posterior, y la rodilla, en la el cuerpo del jbrmx, que está en contacto con la
parte anterior (v. fig. 13-2). El esplenio y las radia- superficie inferior del tronco del cuerpo calloso.
ciones que conectan los lóbulos occipitales cons- El cuerpo del Jornix se divide en dos columnas
tituyen el fórceps occipital (fórceps mayor) (figu- que giran venlralmcnte separándose del cuerpo
ra 16-6), y la rodilla y las radiaciones que conec- calloso; constituyen los límites anteriores de los
tan los lóbulos frontales forman el fórceps frontal agujeros interventriculares y continúan hacia el
(fórceps menor). La rodilla se estrecha en el rostro hipotálamo. El septo pelúcido (v. fig. 11-2) tiende
o pico del cuerpo calloso, que se continúa con la un puente sobre el espacio que queda entre eljor-
250 PARTE II Anatomía regional del sistema nervioso central
Fórceps occipital
(fórceps mayor) Espíenlo Cíngulo
Tapetum
FIGURA 16-6. Disección de partes del cuerpo calloso del hemisferio derecho. Se ha extirpado la mitad
posterior del cíngulo y se pueden ver las estrías longitudinales en la superficie superior del cuerpo calloso, que
ha quedado expuesta.
Cabeza del
Comisura Septo núcleo caudado Núcleo
Cápsula lenticular
anterior pelúcido
interna
Columna Cuerpo
del fornix mamilar
FIGURA 16-7. Disección que deja a la vista la comisura anterior; fotografiada con una cámara situada delante del
polo frontal izquierdo del cerebro diseccionado.
en otras actividades. Fs el caso de copiar dibujos un brazo anterior, una rodilla, un brazo poste-
con perspectiva o de disponer bloques según un rior, una porción retrolenticular y una porción
patrón preestablecido. El hemisferio no lingüísti- sublenticular, todas la cuales están relacionadas
co es, por consiguiente, el lado más hábil del ce- topográficamente con las masas de sustancia gris
rebro en las funciones que requieren una compe- adyacentes.
tencia especial en la perspectiva tridimensional. El brazo anterior está delimitado por el nú-
Las diferencias interhemisféricas se discuten con cleo lenticular y por la cabeza del núcleo cauda-
más detalle en el capítulo 15. do. La rodilla se localiza en posición medial res-
pecto del ápice del núcleo lenticular, y el brazo
posterior se interpone entre el núcleo lenticular
CÁPSULA INTERNA y el tálamo. La porción retrolenticular de la cáp-
Y FIBRAS DE PROYECCIÓN sula interna ocupa la región situada detrás del
Las fibras de proyección se concentran en la cáp- núcleo lenticular, y la porción sublenticular está
sula interna y se dispersan en abanico formando formada por fibras que pasan por debajo de la
la corona radiada en la sustancia blanca cerebral parte posterior del núcleo lenticular. Las relacio-
(v. fig. 16-5). La cápsula interna está formada por nes anatómicas de la cápsula interna se aprecian
Porción
retrolenticular
FIGURA 16-8. Sección horizontal del cerebro a nivel de la ínsula, tenida con una técnica que permite distinguir
la sustancia gris (oscuro) de la sustancia blanca (doro). Se señalan la rodilla y los brazos de la cápsula interna. La por-
ción sublenticular de la cápsula interna se encuentra en posición ventral respecto del plano de esta sección, debajo
de la parte posterior del núcleo lenticular Otras estructuras que pueden observarse en una sección a este nivel se
muestran en la figura 12-2.
CAPITULO 16 La sustancia blanca cerebral y los ventrículos laterales 253
jo olivar inferior. Estas vías descendentes acom- redes ventriculares se muestran en las figuras 16-9
pañan los axones del sistema piramidal a través y 16-10. La configuración del sistema ventricular
de la cápsula interna y las bases de los pedúncu- completo del cerebro se muestra en la figura 16-
los, hacia el puente y el bulbo raquídeo. Como los 11. La parte central del ventrículo lateral posee un
haces corticoespinal y corticobulbar, estas vías techo plano formado por el cuerpo calloso. El sue-
son interrumpidas por lesiones destructivas de la lo incluye parte de la superficie dorsal del tálamo,
cápsula interna. de la cual el tubérculo anterior constituye un lími-
Este tipo de lesiones también afecta a las fi- te del agujero interventricular (agujero de Monro)
bras talamOCOfticales desde los núcleos ventro- que lleva al tercer ventrículo. La cola del núcleo
laieral y ventral anterior hacia las áreas motoras caudado forma una cresta a lo largo del borde la-
de la corteza. teral del suelo. La estría terminal, un delgado haz
de fibras originado en el cuerpo amigdaloide del
lóbulo temporal, se dispone en el surco que que-
Ventrículos laterales da entre la cola del núcleo caudado y el tálamo,
junto con la vena lalamoestriada (vena terminal).
Los ventrículos laterales, uno por cada hemisfe- El fornix completa la parte medial del suelo, y el
rio cerebral, son cavidades cuya forma recuerda plexo coroideo está unido a los márgenes de la fi-
una C, revestidas por epéndimo y llenas de LCR. sura ceroidea, que se dispone entre el/ornix y el
Cada ventrículo lateral está formado por una parte tálamo. La estría terminal y el/oruix son fascículos
central, situada en la región del lóbulo parietal, y de asociación del sistema límbico.
por unas astas que, partiendo de esta parte central, El asta frontal del ventrículo se extiende ha-
se extienden por los lóbulos frontal, occipital y cia delante desde la región del agujero interven-
temporal. Las características principales de las pa- tricular. El cuerpo calloso se continúa haciendo
Superficie cortada
Plexo coroideo del cuerpo calloso Agujera
Fornix , interventricular
Tálamo
Septo pelúcido
Superficie cortada
Cola del núcleo de la sustancia blanca
caudado cerebral
FIGURA 16-9. Disección del hemisferio cerebral derecho: vista dorsolateral. Se ha extirpado el techo del
ventrículo lateral.
de techo, y la rodilla de! cuerpo calloso limita el del ventrículo lateral se encuentra en el trígono y
asta frontal por la parte delantera. El septo pe- puede observarse en una imagen del cerebro ob-
lúcido une el espacio que queda entre el/orntx y tenida mediante tomografía computarizada por-
el cuerpo calloso en la línea media, y separa las que contiene pequeñas cantidades de material
astas frontales de los dos ventrículos laterales. El calcificado. El surco colateral de la superficie ex-
asta occipital, de longitud variable, está rodeada terna del hemisferio se localiza irimediaiainenit:
por sustancia blanca cerebral (fig. 16-10). Las dos por debajo del trígono y puede generar allí una
elevaciones de la pared medial del asta occipital eminencia colateral. La cola del núcleo caudado,
son el bulbo del asta occipital, originado por el ahora considerablemente atenuada, se extiende
fórceps occipital, y el calcar avis, que se corres- hacia delante por el techo del asta temporal hasta
ponde con la cisura calcarina. el cuerpo amigdaloide.
La delgada asta temporal se extiende unos Este último es un grupo de núcleos situados
3 cm en el polo temporal. En el suelo del ven- por encima del extremo anterior del asta tempo-
trículo, donde las astas occipital y temporal se ral, cerca del uncus en la superficie externa. La
separan de la parte central del ventrículo, se en- estría terminal y la vena talamoestriada corren
cuentra un área triangular llamada trígono co- a lo largo del lado medial de la cola del núcleo
lateral. Una parte sustancial del plexo coroideo caudado.
256 PARTE II Anatomía regional del sistema nervioso central
FIGURA 16-10. Disección del hemisferio cerebral derecho: vista lateral que muestra las astas occipital y
tí temporal del ventrículo lateral.
FIGURA 16-11. Molde del sistema ventricular del cerebro. (A) Ventrículo lateral izquierdo. (B) Agujero
interventncular. (C) Tercer ventrículo. (D) Acueducto cerebral. (E) Cuarto ventrículo. (Preparado por el Dr.
D. G. Montemurro.)
CAPÍTULO 16 La sustancia blanca cerebral y los ventrículos laterales 257
EL SISTEMA
OLFATORIO
Dendrita
Célula
neurosensorial
olfatoria
(posición del núcleo)
Estadio intermedio
entre la célula
basa! y la célula
neurosensorial
olfatoria
Axón
Glándula Fitum de los nervios
olfatoria olfatorios en la lámina propia
(de Bowman)
Membrana
basal
respiratorias. Las glándulas olfatorias (glándulas neurotransmisor excitador, que en los roedores
de Bowman) de debajo del epitelio bañan la super- es el glutamato.
ficie del mismo con una capa de líquido mucoso Las células neurosensoriales que se muestran
en la que se disuelven las sustancias odoríferas. en la figura 17-1 representan unas pocas de las
Las células neuroscnsoriales olfatorias (co- aproximadamente 25 millones de dichas células
nocidas también como neuronas olfatorias prima- que hay en el epitelio olfatorio de cada lado de la
rias o, simplemente, como células ol/a(orias) son nariz. Las células olfatorias se producen de ma-
neuronas bipolares que hacen tanto de receptores nera continua por mitosis y diferenciación de al-
sensitivos como de conductores de impulsos. La gunas de las células básales del epitelio olfatorio,
principal modificación que han experimentado y se pierden por descamación. Observaciones en
es la especialización de su dendrita; esta prolon- animales indican que las neuronas olfatorias pro-
gación se extiende hacia la superficie del epitelio, bablemente se pierden por desgaste, y no debido a
donde finaliza en forma de un engrosamiento una longevidad innatamente corta. En la nariz de
bulboso, conocido como vesícula olfatoria, que las personas sanas, cada neurona receptora pro-
queda expuesto y posee unos cilios inusualmente bablemente sobrevive unos 3 meses. Por lo tanto,
largos (£ 100 um). siempre están creciendo nuevos axones a lo largo
En cada lado, los axones amielínicos de las de los nervios olfatorios y dentro de los bulbos
células olfatorias se agrupan en unos 20 haces, olfatorios.
que son los nervios olfatorios. Estos nervios pe- El sistema olfatorio es extremadamente sen-
netran en la cavidad craneana a través del agu- sible y capaz de responder a la presencia de can-
jero de la lámina cribosa del hueso eimoides y a tidades minúsculas de excitantes en el aire. La
continuación entran en el bulbo olfatorio. Des- estimulación directa de los receptores, la conver-
pués de formar una capa fibrosa superficial so- gencia de diversas células neurosensoriales sobre
bre esta estructura, los axones continúan a más las neuronas principales del bulbo olfatorio y la
profundidad y finalizan en unas configuraciones facilitación ejercida por los circuitos neuronales
sinápticas especializadas llamadas glomérulos. en los bulbos son algunos de los factores respon-
Las terminaciones axónicas olfatorias liberan un sables de este umbral tan bajo.
CAPÍTULO 17 El sistema olfatorio 261
Al igual que el gusto, el olfato es un sentido El sistema olfatorio se adapta con bastante ra-
químico. Para que una sustancia pueda olerse, pidez a los estímulos que le van llegando conti-
tiene que entrar en la cavidad nasal en forma de nuamente, de manera que el olor deja de notarse.
gas o de aerosol y disolverse en el líquido que En los mecanismos de adaptación intervienen las
cubre el epitelio olfatorio. La sustancia secretada propias células receptoras y los circuitos neuro-
por las glándulas de Bowman contiene glucopro- nales del bulbo olfatorio. Un mecanismo fisioló-
teínas capaces de unirse a las sustancias odorí- gico que permite a los receptores recuperarse de
feras que, de otra manera, no serían solubles en la exposición continuada a los olores es la alter-
agua y no podrían presentarse a las moléculas nancia cíclica del Ilujo sanguíneo de las mucosas
receptoras situadas en la superficie de los cilios de los lados derecho e izquierdo de la nariz, hn
sensitivos. cada instante, el lado que posee un mayor flujo
La existencia de unas 3.000 proteínas recep- sanguíneo presenta una mayor resistencia al flu-
toras distintas, cada una específica para una de- jo del aire debido al engrosamiento de la mucosa.
terminada sustancia química, permite apreciar Consiguientemente, la cavidad nasal con un me-
una amplia gama de olores. Estas proteínas están nor flujo de aire recibe cantidades más pequeñas
inmersas en las membranas de superficie de los de odorantes ambientales. La mayoría de perso-
cilios de las células neurosensoriales olfatorias. nas de edad avanzada tiene una menor agudeza
Cuando un odorante se combina con su receptor olfatoria, que es debida a la progresiva reducción
específico, se inician cambios que tienden a des- (de aproximadamente el 10% por década entre
polarizar la membrana celular. Las neuronas olfa- los 30 a los 90 años) de la población de células
torias individuales poseen receptores para varios neurosensoriales olfatorias y la población de
odorantes pero en combinaciones distintas, y el neuronas del bulbo olfatorio.
epitelio olfatorio es un mosaico de conjuntos so-
lapados de neuronas cuyas actividades codifican
diferentes olores. Los experimentos con animales Bulbo olfatorio,
revelan que la proyección desde el epitelio basta
el bulbo olfatorio se organiza topográficamente, tracto olfatorio
con sitios específicos donde finalizan axones de y estrías olfatorias
neuronas que poseen una combinación particu-
lar de moléculas receptoras de odorantes. Este El bulbo olfatorio se encuentra en posición ven-
patrón de organización es comparable a la distri- tral respecto de la superficie orbitaria del lóbulo
bución topográfica de los circuitos nerviosos de frontal. Está conectado con el tracto olfatorio por
otros sistemas sensoriales. un punto de unión central situado delante de la
Fibra
centrifuga Fibras del tracto
olfatorio
Célula granulosa
Capa
(no posee axón)
de célula
granulosa
Células mitrales
Célula
periglomerular
Capa
de células
mitrales
Capa
plexiforme
externa Célula
Capa de en penacho
FIGURA 17-2. Circuitos neu- glomérulos
ronales del bulbo olfatorio. Las Capa de fibra
nerviosa
células principales se represen-
Meninges Célula
tan en rojo, las interneuronas, en neurosensorial
negro, y las aferencias que llegan Lámina olfatoria
al bulbo olfatorio, en azul. cribosa
262 PARTE II Anatomía regional del sistema nervioso central
sustancia perforada anterior. El bulbo contiene Las células principales del bulbo olfatorio po-
dos tipos de células principales glutamatérgicas seen axones que viajan por el tracto olfatorio y
(células mitrales y células en penacho) y, como finalizan como terminaciones presinápticas exci-
mínimo, dos tipos de imerneuronas (fig. 17-2). tadoras (glutamatérgicas) en las áreas olfatorias
En el bulbo olfatorio humano del adulto, las cin- primarias dedicadas a la apreciación subjetiva
co capas son irregulares y no se pueden distin- de los olores. Las áreas olfatorias primarias es-
guir, aunque se diferencian claramente durante tablecen conexiones con otras partes del cere-
las etapas fetales del desarrollo. La capa de fibra bro relacionadas con las respuestas viscerales y
nerviosa es interesante porque admite continua- emocionales a los estímulos olfatorios. El tracto
mente nuevos axones en crecimiento proceden- olfatorio se expande en el trígono olfatorio en el
tes de los nervios olfatorios hacia el sistema ner- borde rostral de la sustancia perforada anterior.
vioso central (SNC). La mayor parte de los axones del tracto circula
La mezcla de células neurogliales (es decir, los por la estría olfatoria lateral (fig. 17-3), que se
astrocitos del tubo neural y las células olfatorias dirige hacia el área olfatoria lateral. Otros axones
envolventes originadas en la placoda que rodean del tracto olfatorio abandonan el trígono olfato-
los haces de axones olfatorios primarios) puede rio y entran en la sustancia perforada anterior.
explicar esta circunstancia única del crecimiento El nombre de estría olfatoria medial se aplicaba
axónko en el SNC de mamíferos adultos. Las cé- a una cresta que se pensaba que transportaba fi-
lulas olfatorias envolventes ayudan al crecimien- bras olfatorias hacia el área septal. Actualmente
to de los axones no sólo en los nervios olfatorios se sabe que no existe ninguna conexión de este
y en el bulbo olfatorio, sino también en los ani- tipo.
males de laboratorio en otras zonas dañadas del
SNC donde han sido trasplantadas, incluida la
medula espinal. Áreas olfatorias
Por debajo de la capa de hbra nerviosa, los
25 millones de axones de los receptores olfato- del hemisferio cerebral
rios finalizan en unas 8.000 masas esféricas de
neurópilo que se conocen como glomérulos. RINENCÉFALO
Cada glomérulo recibe numerosos axones afe- Inicialmente se pensaba que la «nariz del cere-
rentes, que establecen sinapsis con las dendritas bro» incluía más partes del prosencéfalo de las
de unas cinco células principales de las 40.000 que actualmente se considera que están dedica-
existentes. La actividad de las células principa- das al sentido del olfato. Ese término actualmen-
les es modificada por las interneuronas predo- te se restringe a las regiones que reciben fibras
minantemente inhibidoras (dopaminérgicas y aferentes de los bulbos olfatorios. El área olfato-
y-aminobutirérgicas) del bulbo olfatorio, y espe- ria primaria, que se cree que es la región respon-
cialmente por las numerosas células granulosas. sable de que seamos conscientes de los estímulos
Se cree que estos complejos circuitos (v. fig. 17-2) olfatorios, recibe aferencias a través de la estría
son responsables, en gran parte, de la identifica- olfatoria lateral (fig. 17-4; v. también fig. 17-3).
ción de los distintos olores. Esta área está formada por el paleocórtex (v. capi-
Tres pequeños grupos de neuronas forman el tulo 14) del uncus (corteza periamigdalina) junto
núcleo olfatorio anterior. Uno se sitúa en la tran- con las partes adyacentes del área cntorrinal, en
sición entre el bulbo olfatorio y el tracto olfatorio; la parte anterior de la circunvolución parahipo-
los otros dos se encuentran a mayor profundidad cámpica, y el limen de la ínsula (fig. 17-3). El un-
en las estrías olfatorias lateral y medial que se cus, el área entorrinal y el limen de la ínsula se
describen en el párrafo siguiente. En este núcleo conocen conjuntamente como corteza piriforme
finalizan las ramas colaterales de los axones de las (o lóbulo piriforme) debido a que en algunos ani-
células mitrales y de las células en penacho. Las fi- males el área homologa tiene forma de pera. En
bras que se originan en el núcleo olfatorio anterior el área olfatoria primaria también se incluye una
pasan a través de la comisura anterior hacia el bul- parte del cuerpo amigdaloidc (amígdala); el un-
bo olfatorio contralateral. Ésta es sólo una de las cus es su marca anatómica en la superficie medial
poblaciones de fibras centrífugas que se proyectan del lóbulo temporal. La parte dorsomedial de la
al bulbo olfatorio. Las fibras centrifugas estable- amígdala, formada por el grupo de núcleos cor-
cen sinapsis principalmente con las dendritas de ticomedial, recibe fibras olfatorias. La porción
las interneuronas. Esta disposición probablemen- ventrolateral, más grande, que es un componente
te determina la sensibilidad o indiferencia del sis- del sistema límbico, se trata en el capítulo 18. El
tema olfatorio frente a olores específicos. área olfatoria lateral, que se considera la región
ZOj
Tracto Bulbo
otfatono
Trígono
olfatorio
«Estría
olfatoria
Estría
medial»
olfatoria
lateral
Sustancia
perforada
anterior
Limen de
la ínsula
Uncus
FIGURA 17-3. Algunos componentes del sistema olfatorio que se pueden ver en la superficie ventral
del cerebro. El polo temporal derecho se ha extirpado para que queden a la vista el trígono olfatorio, la
sustancia perforada anterior y el limen de la ínsula.
principal para la consciencia de los estímulos ol- bos lados de la nariz. La corteza orbital, por otra
fatorios, también recibe el nombre de área olfato- parte, es más conocida por sus papeles esenciales
ria primaria. en la previsión, la toma de decisiones y las inte-
Los axones del tracto olfatorio también se co- racciones sociales con otras personas (v. cap. 15).
nectan con neuronas de la sustancia perforada Después de extirpar quirúrgicamente partes del
anterior. En el cerebro humano, esta región se lóbulo temporal que no se sabía que estuviesen
diluye en el pálido ventral y el núcleo accumbens conectadas con el sistema olfatorio, se ha obser-
del estriado (v. cap. 12). vado un sutil deterioro en la identificación de los
Los experimentos de rastreo neuroanatómi- olores. Esto demuestra que la corteza de asocia-
co llevados a cabo con primates no humanos y ción olfatoria se extiende más allá de las áreas
los estudios de imagen funcional realizados con reconocidas hasta ahora.
seres humanos indican que la parte lateral de la Otro grupo de neuronas de la sustancia perfo-
superficie orbitaria del lóbulo frontal es la corte- rada anterior, el núcleo de la banda diagonal, son
za de asociación olfatoria, que recibe aferencias una fuente importante de fibras centrífugas hacia
procedentes del área olfatoria primaria. el bulbo olfatorio; la otra fuente es el núcleo olfa-
Estudios sobre el cerebro humano llevados a torio anterior contralateral.
cabo mediante tomografía por emisión de posi- Los estímulos olfatorios inducen respuestas
trones (TEP) muestran que en la corteza orbito- viscerales modulando las actividades del sistema
frontal derecha el flujo sanguíneo se incrementa nervioso autónomo. Son ejemplo de ello la sali-
cuando se presentan estímulos olfatorios en am- vación inducida por la presencia de los aromas
264 PARTE II Anatomía regional del sistema nervioso central
Sustancia
perforada
anterior
Bulbo
olfatorio
\o olfatorio
Epitelio
Área entorrinal olfatorio
Área olfatoria
primaria
finalizan en los núcleos reticulares del rafe y en Carmichael ST, Clugnel MC, Price JL. Central olfaciory
el núcleo solitario. connections in the mauaque monkey. J Comp Ncurol
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Después de haber asignado los números a los Eisthen HL. Phylogeny of the vomeronasal sysiem and
nervios craneales se descubrieron dos pequeños of receptor cell types in ihe otfactory and vomeronasal
nervios craneales asociados con el sistema olfa- cpuhclia of vertebrales. Microsc Res TaJí 1992:23:1-21.
torio. El nervio terminal (nervus tcrminalis) se Fcron F Perry C, Cwhrane J, el al. Aulologous olfactory
encuentra en el cerebro humano adulto, aunque ensheathing cell iransplantation in human spinal cord
injury. Brain 2005:128:2951-2960.
su tamaño es microscópico.
Graziadei PPC, Karlan MS, Monti Graziadei GA, et
A veces se le llama nervio craneal cero, porque
al. Neurogenesis of sensory neurons in the primate
se encuentra en posición medial (y, por tanto, qui- olfaclory system after seclion of the fila olfactoria Brain
zás rostral) respecto de los tractos olfatorios. En el Res 1980:186:289-300.
capitulo 11 se menciona al nervio terminal como Harding AJ, Stimson C, Henderson JM, el al. Clinical
la vía a través de la cual determinadas neuronas correlates of selective pathology in the amygdala of
migran desde la placoda olfatoria al área preóptica paticnts wiih Parkinson's disease. Brdin 2002:125:
y el hipotálamo. 2431-2445.
El sistema vomeronasal aparece sólo transito- Hinds J\V. Hinds PL, McNelly NA. An auioradiographic
riamente durante el desarrollo embrionario del study of ihe mousc olfaclory epiíhelium: evidence for
long-lived reccplors. Anal Rec 1984:210:375-383.
ser humano, pero en la mayoría de los demás ver-
Ichikawa M. Neuronal development, diffcrcnliation, and
tebrados terrestres desempeña funciones impor- plaslicity in the mammalian vomeronasal sysiem. Zoolog
tantes en la vida adulta. Sci 1996;13:627-639.
Las fibras del diminuto nervio terminal circu- Jones-Goiman M, Zatorre RJ. Cendes F. el al. Contribulion
lan a lo largo de lado medial del bulbo olfatorio of medial versus lateral lemporal-lobc slruclures tu hu-
y el tracto olfatorio. Los cuerpos celulares de las man odour ideniificanon. Brain 1907:120:1845-1856.
neuronas bipolares se encuentran en pequeños Mackay-Sim A, KiUel W On the life span of olfaclory
ganglios situados a lo largo del nervio. Sus ra- receptor neurons. Eur J Neurosa 1991:3:209-215.
milicaciones distales pasan a través de la lámina Meisami E, Mikhail L, Baim D, el al. Human olfaclory
cribosa y se distribuyen por el tabique nasal. En hulb: aging of glomeruli and milral cells and a search
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los animales, se han reseguido las ramificaciones
1998:855:708-715.
proximales experimentalmeme hasta las áreas Mcsholam Rl, Moberg PJ, Mahr RN. et al. Olfaclion in
septal y preóptica. neurodegenerative disease: a mela-analysis of olfaclory
El nervio vomeronasal forma parte de un sis- funclioning in Alzhcimcrs and Parkinson's discascs. Arch
tema olfatorio accesorio que posee la mayoría de Neurol 1998:55:84-90.
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Capítulo I
EL SISTEMA LÍMBICO
EL HIPOCAMPO
Y LA AMÍGDALA
El sistema límbico está formado por el lóbulo mediodorsal del tálamo y, a través de la estría
lírnbico (circunvolución parahipocámpica, terminal y la banda diagonal, hacia el hipotálamo
circunvolución del ángulo o del cuerpo calloso y el área septai. El núcleo accumbens y el pálido
y área septal), la formación hipocámpica ventral modulan la actividad de la corteza
(subículo, hipocampo y circunvolución dentada), prefrontal y la corteza anterior del cíngulo.
el cuerpo amigdaloide y otras muchas partes El área septal se proyecta a través de la
del cerebro conectadas con estas estructuras. estría medular del tálamo hacia los núcleos
Las aferencias h¡pocarnpicas incluyen de la habénula; a través del fornix, hacia el
fibras procedentes del área entorrinal de hipocampo, y a través del haz prosencefálico
la circunvolución parahipocámpica, fibras medial, hacia el hipotálamo.
colinérglcas procedentes del área septal y de Las principales vías descendentes que salen del
los núcleos básales del prosencéfalo, fibras sistema límbico y el hipotálamo son el fascículo
dopaminérgicas procedentes del área tegmental mamilotegmental, el fascículo retroflexo, el haz
ventral, fibras noradrenérgicas procedentes prosen cefálico medial y el fascículo longitudinal
del locus caeruíeus y fibras serotoninérgicas dorsal.
procedentes de los núcleos del rafe.
La estimulación de la amígdala provoca miedo,
Las fibras eferentes hipocámpicas entran en irritabilidad generalizada y un incremento de
el circuito de Papez, que está formado por el la actividad del sistema nervioso simpático.
subículo, el fornix o trígono cerebral, el cuerpo Las lesiones destructivas de ambos lóbulos
mamilar, los núcleos anteriores del tálamo y temporales pueden traducirse en docilidad, un
las circunvoluciones parahipocámpica y del comportamiento sexual anormal y pérdida de la
cíngulo. Las fibras de asociación conectan la memoria a corto plazo.
circunvolución del cíngulo y la circunvolución
Los fármacos ansiolíticos imitan la acción
parahipocámpica con las áreas de asociación del
inhibidora del y-aminobutirato en la amígdala.
neocórtex.
Los fármacos antidepresivos potencian la
El recuerdo de nuevos hechos y eventos acción de la noradrenalina y la serotonina.
(es decir, para la memoria declarativa) se Los fármacos usados para el tratamiento de
produce a partir de modificaciones sinápticas la esquizofrenia antagonizan la acción de la
dentro del hipocampo. También es necesaria dopamina en el sistema límbico y en el núcleo
la integridad del circuito de Papez en, como accumbens.
mínimo, un hemisferio. Para evocar recuerdos,
El sistema límbico del cerebro reúne y
que posiblemente se almacenan como
dirige determinados componentes de los
modificaciones sinápticas en áreas extensas
hemisferios cerebrales y del diencéfalo. La
de la corteza cerebral, no es necesario que las
noción de un sistema de estas características
conexiones hipocámpicas estén intactas.
se desarrolló a partir de estudios comparativos
La amígdala recibe impulsos procedentes neuroanatómicos y neurofisiológicos, pero
del neocórtex temporal y prefrontal y de su terminología es bastante vaga y no todos
los núcleos colinérgicos y catecolaminérgicos los autores la usan de manera consistente. El
que también se proyectan por la formación lóbulo límbico es un anillo de sustancia gris
hipocámpica. situado en la cara medial de cada hemisferio
La amígdala proyecta fibras hacia el núcleo que está formado por la circunvolución del
accumbens (estriado ventral), hacia el núcleo cíngulo, la circunvolución parahipocámpica y
267
268 PARTE II Anatomía regional del sistema nervioso central
el área septal. El término sistema límbico hipocampo tiene forma de C. Como su perfil tie-
es menos preciso. La interpretación más ne cierto parecido con los cuernos de un carnero,
amplia, que seguramente es la más útil, incluye, al hipocampo también se le llama asta de Amón
además de las estructuras ya mencionadas, (Amón es una antigua deidad egipcia con cabeza
el hipocampo, la circunvolución dentada, de carnero). La superficie ventricular del hipo-
el cuerpo amigdaloidc, ei área septal, el campo es una capa delgada de sustancia blanca.
hipotálamo (especialmente los cuerpos llamada ulveus, que está formada por axones que
mamilares) y el núcleo anterior y otros núcleos entran y salen de la formación hipocámpica. Estas
del tálamo. Los haces de axones mielínicos fibras forman la fimbria del hipocampo a lo largo
que interconectan estas regiones (el forn/x, el de su margen medial y luego se continúan como
fascículo mamilotalámico, la estría terminal, la el pilar del fornix, más allá de los límites del hi-
banda diagonal y otros) también forman parte pocampo y por debajo del esplenio del cuerpo ca-
del abiernd Ifmbicu, al igual que las partes lloso (fig. 18-3).
ventrales del cuerpo estriado y determinados El crecimiento continuo del tejido cortical que
núcleos del mesencéfalo que conectan con la forma el hipocampo es responsable de la apari-
formación hipocámpica y la amígdala. ción de la circunvolución dentada (v. figs. 18-1 y
18-2). Esta circunvolución ocupa el espacio que
queda entre la fimbria del hipocampo y la circun-
El sistema límbico se ocupa de la memoria y de
volución parahipocámpica; tiene la superficie me-
las respuestas viscerales y motoras relativas =» '*
|<1.T H-.T1ÍU*- 31ÉO V 1 J*_*_l «UMB f la
defensa y la reproducción.
rldfAnrrt ti ít t-f*nrf\f\ ff*iAn llada o dentada, de ahí su nombre.
Aunque la circunvolución parahipocámpica
forma parte del lóbulo límbico, tal como se defi-
Formación hipocámpica ne anatómicamente, la mayor parte de su corteza
es del tipo de las seis capas, o casi. En la región
La formación hipocámpica está formada por el hi-
de la circunvolución conocida como subículo
pocampo, la circunvolución dentada y la mayor
(v. figs. 18-1 y 18-2) existe un área de transición
parte de la circunvolución parahipocámpica.
entre el neocórtex y el arquicórtex de tres capas del
hipocampo. El extremo anterior de la circunvolu-
ANATOMÍA ción parahipocámpica, en posición medial respecto
Hl hipocampo se desarrolla en el cerebro fetal me- del surco rinal (v. fig. 13-5), es el área eniorrinal.
diante un proceso de expansión continua del ex-
tremo medial del lóbulo temporal, que se realiza CIRCUITOS Y ORGANIZACIÓN
de tal modo que el hipocampo viene a ocupar el INTRÍNSECOS
suelo del asta temporal del ventrículo lateral (figu-
ras 18-1 y 18-2; v. también fig. 16-10). Por lo tanto, Tal como puede verse en una sección transversal
en el cerebro maduro la circunvolución parahipo- (coronal), el hipocampo posee tres áreas o secto-
cámpica de la superficie externa se continúa con res: CAÍ, CA2 y CA3 (CA de coniu Amrminis lasta
el hipocampo oculto. En una sección coronal, el de Amón]). El área CAÍ es la adyacente al subícu-
Alveus
Surco
hipocámpico
Circunvolución i
dentada I
Asta de Amón j
Subículo
Circunvolución
parahipocámpica
FIGURA 18-1. Estadios del desarrollo embrionario de la formación hipocámpica en el margen del pálido que
muestran cómo las superficies externas de la circunvolución dentada y el asta de Arnón se fusionan al crecer y
replegarse.
CAPITULO 18 El sistema límbico: el hipocampo y la amígdala 269
Atveus
Cisura coroidea
FIGURA 18-2. Sección coronal simplificada a través de la formación hipocámpica {la superficie medial queda a
la izquierda),
lo, mientras que el área CA3 es la más cercana a la el centro de la formación hipocámpica, al-
circunvolución dentada (fig. 18-4). En la corteza rededor del surco hipocámpico. Esta capa
hipocámpica se reconocen tres capas. sináptica se continúa con las capas molecu-
1. La capa molecular esiá formada por axones lares de la circunvolución dentada y el neo-
y dendritas que interaciúan. Se localiza en córtex.
Columnas
del fomix
Fascículo
Fimbria mamilotegmental
Cuerpo mamilar
Circunvolución
dentada
FIGURA 18-3. El forn/x y las estruc-
turas relacionadas con él. Hipocampo
270 PARTE II Anatomía regional del sistema nervioso central
AÍV8US
Colateral
de Schaffer
Fibra
musgosa
Fibra
perforante
Aferencias
extrínsecas
FIGURA 18-4. Algunos circuitos neuronales del interior de la formación hipocámpica. La zona ocupada por
las células principales se ha sombreado. Las neuronas del hipocampo y de la circunvolución dentada se repre-
sentan en rojo, y los axones de las neuronas aferentes, en azul. Las pequeñas flechas negras indican un bucle de
conexiones formado por fibras musgosas y colaterales de Schaffer. CAÍ, CA2 y CA3 son los sectores del hipo-
campo; CD, circunvolución dentada; CE. corteza entorrinal; CN, cola del núcleo caudado; F, fimbria; h, hilio de la
circunvolución dentada; S, subículo.
2. La prominente capa de células piramida- musgosas. Estas fibras poseen numerosas ramas
les (estrato piramidal) está formada por que establecen sinapsis con las células principales
neuronas grandes, muchas de forma pira- de los sectores CA3 y CA2.
midal, que son las células principales del
hipocampo. Las dendritas de estas células
se extienden por la capa molecular, y sus PRIVACIÓN DE OXÍGENO
axones atraviesan el aíveus y la fimbria en Las grandes células piramidales de la capa CAÍ
su camino hacia el fornix. Las llamadas ra- son excepcionalmente sensibles a la falta de oxí-
mas colaterales de Schaffer pasan a través geno y si no disponen de un suministro de san-
de la capa de células polimórficas y de la gre arterial fresca mueren en pocos minutos. Los
capa de células piramidales, y establecen si- patólogos llaman al área CAÍ sector de Sommer.
napsis con las dendritas de otras neuronas Las células piramidales del hipocampo se cuentan
piramidales en la capa molecular. La capa entre las primeras que resultan afectadas por di-
de células piramidales se continúa con la versos trastornos que provocan una pérdida de la
capa 5 (piramidal interna) del neocórtex. memoria y de las funciones intelectuales, como la
3. La capa polimórfica (o estrato oriens) se pa- enfermedad de Alzheimer (v. también cap. 12).
rece a la capa más interna (capa seis) del
neocórtex. Esta capa, que se localiza debajo
del alvt'us, contiene axones, dendritas e in- POTENCIACIÓN
te rneu roñas. A LARGO PLAZO
La circunvolución dentada también tiene tres Los circuitos nerviosos son esencialmente los
capas. Su citoarquitectura difiere de la del hipo- mismos en todos los mamíferos, y los neurocien-
campo en que la capa de células piramidales es tíficos los han estudiado con gran detalle para in-
reemplazada por una capa de células granulosas tentar identificar los eventos celulares implicados
formada por neuronas pequeñas, que son las célu- en la formación de nuevos recuerdos. Uno de los
las principales de la región. Las fibras eferentes de mecanismos propuestos es la potenciación a lar-
la circunvolución demuda se conocen como libras go plazo (LTP, long-term potentiation), que es una
CAPITULO 18 El sistema límbico: el hipocampo y la amígdala 271
propiedad de ciertas sinapsis, como las que esta- Las fibras aferentes de la formación hipocám-
blecen las colaterales de Schaffer y las fibras mus- pica también se encuentran en el jomix y en la
gosas del hipocampo. La LTP es un incremento fimbria. Provienen del hipocampo conlralateral,
de la eficacia sináptica que se da pocos segundos como también del área septal y de los núcleos
después de una actividad de alta frecuencia en una colinérgicos básales del proscncéfalo de la sus-
terminación presináptica. Este incremento de la tancia innominada (v. cap. 12), estrechamente re-
eficacia sináptica se puede atribuir a un cambio lacionados con ella. Las fibras comisurales cruzan
que tiene lugar en cualquiera de los dos lados de la línea media a nivel de la comisura del hipocam-
la sinapsis. La terminación presináptica puede li- po, que se describe en la sección siguiente de este
berar una cantidad mayor de transmisor cuando le capítulo. Otras fibras aferentes hipocámpicas del
llega un potencial de acción; esto sucede en sinap- /í>rni.Y proceden de diversos núcleos del tálamo
sis de las fibras musgosas. En las sinapsis de las y el hipotálamo, del área tegmental ventral (do-
colaterales de Schaffer del área CAÍ lo que ocurre paminérgicas), del locus aieruleus (noradrenér-
es que se insertan un mayor número de moléculas gicas) y de los núcleos serotoninérgicos del rafe
receptoras en la membrana postsináptica. En esta (v. cap. 9).
situación, con una cantidad menor de impulsos
aferentes, ya se puede despolarizar la célula posl-
sináptica, ya que a los receptores postsinápticos CONEXIONES EFERENTES
puede unirse una cantidad mayor de las moléculas Las conexiones a través de las cuales la formación
de transmisor liberadas en la hendidura sináptica. hipocámpica recibe información del área entorri-
La LTP, que dura varios días, incrementa la activi- nal y el neocórtex corren paralelas a conexiones
dad de las neuronas postsináplicas afectadas. Un que proporcionan una vía de expansión de la acti-
patrón de actividad adecuado en los axones afe- vidad desde la formación hipocámpica a la misma
rentes que se dirigen a la formación hipocámpica corteza, y también a proyecciones descendentes
puede inducir una LTP en determinadas células que se dirigen al diencéfalo y al tronco encefálico.
granulosas y piramidales conectadas. De esta ma- E\ contiene numerosas fibras aferentes, tal
nera se continúan transmitiendo impulsos con como se ha descrito en la sección anterior de este
mayor frecuencia que antes, incluso si el estímulo capitulo, pero también es la vía eferente más gran-
externo original ya no actúa. de de la formación hipocámpica.
El /ornix humano contiene más de un millón
de axones mielínicos, la mayoría de los cuales se
CONEXIONES AFERENTES
ha originado en el subículo. El resto de los axones
La formación hipocámpica posee cuatro fuentes se ha originado en el hipocampo o son eferencias
principales de fibras aferentes: el neocórtex ce- de la formación hipocámpica. En su camino hacia
rebral, el área septal, el hipocampo contralateral la fimbria, las fibras eferentes atraviesan primero
y diversos núcleos de la formación reticular del el cilveus en la superficie ventricular del hipocam-
tronco encefálico. po. La fimbria se continúa como el pilar del joi-
El contingente de fibras más grande proviene nix, que empieza en el límite posterior del hipo-
del área entorrinal. Estas fibras se dirigen al hipo- campo, por debajo del esplenio del cuerpo calloso
campo por dos rutas (v. fig. 18-4). Los axones de (v. fig. 18-3). El pilar se curva alrededor del extre-
la vía perforante procedentes del área entorrinal mo posterior del tálamo y se une a su pareja para
cruzan el subículo, atraviesan la base de surco hi- lormar el cuerpo del ¡ornix debajo del cuerpo ca-
pocámpico }• finalizan en la circunvolución denta- lloso. Aquí la comisura dorsal del hipocampo, que
da. La vía del alveus o vía alvear atraviesa la sus- está pegada a la superficie ventral del espU-nm <lol
tancia blanca subcortical y el aheus y finaliza en cuerpo calloso, transporta fibras desde la circun-
el hipocampo. El área entorrinal forma parte del volución parahipocámpica de un hemisferio basta
área olfatoria primaria y también recibe fibras de la formación hipocámpica del hemisferio opuesto.
asociación procedentes del neocórtex del lóbulo (En el cerebro humano sólo existe un vestigio de la
temporal, que, a su vez, se comunica con amplias comisura ventral del hipocampo.)
áreas del neocórtex, incluidas las áreas sensitivas Por encima del tercer ventrículo, el cuerpo del
de asociación. A través de estas conexiones, como /oniix se separa en columnas, cada una de las cua-
también a través de otras en las que participa la les se curva ventralmentc por delante del agujero
corteza parahipocámpica en general, la vía perfo- interventricular. Aquí la comisura anterior pasa
rante y la vía del alveus mantienen la formación inmediatamente por delante de la columna del
hipocámpica informada sobre todas las sensacio- fornix (v. fig. 16-7). Algunas fibras se separan de
nes y sobre las actividades superiores del cerebro. la columna justo por encima de la comisura ante-
272 PARTE II Anatomía regional del sistema nervioso central
rior; estas fibras se distribuyen por el área septal, cíngulo cuando se anticipa un movimiento o una
la parte anterior del hipotálamo y la sustancia in- tarea puramente cognitiva, y también en asocia-
nominada. La rama de la columna del /ornix que ción con el dolor y con otras experiencias emocio-
se encuentra detrás de la comisura anterior es más nales desagradables.
grande. Origina algunas fibras que finalizan en el
núcleo lateral dorsal del tálamo y luego continúa
CIRCUITOS DEL HIPOCAMPO
a través del hipotálamo, donde la mayor parte de
axones finalizan en el cuerpo mamilar. Los componentes de mayor tamaño del sistema lím-
El cuerpo mamilar se proyecta hacia los núcleos bico contienen un anillo de neuronas interconecta-
anteriores del tálamo a través del fascículo mami- das, el circuito de Papez. Se le llamó así por Papez,
loialámico (haz de Vicq d'Azyr), que se puede ob- quien en 1937 postuló que estas partes del cerebro
servar fácilmente en una disección (v. fig. 11-15). «constituyen un mecanismo armónico que puede
Los núcleos anterior y lateral dorsal del tálamo elaborar funciones emocionales básicas y participar
se comunican recíprocamente con la circunvolu- además en la expresión emocional». Actualmente
ción del cíngulo mediante fibras que viajan alre- se cree que estas funciones están más asociadas
dedor de la parte lateral del ventrículo lateral. La con la amígdala que con el hipocampo. La secuen-
circunvolución del cíngulo también se comunica cia de componentes del circuito de Papez, con los
reciprocamente con la circunvolución parahipo- nombres de los fascículos fibrosos en cursiva, es la
campica a través del cíngulo, un haz de asociación siguiente: área entorrinal de la circunvolución pa-
prominente del lóbulo límbico (v. cap. 16). El ex- rahipocámpica, vía perforante y vía del íiíveus, for-
tremo anterior de la circunvolución del cíngulo y mación hipocámpica, fimbria y/oniix, cuerpo ma-
el surco del cíngulo se conectan mediante fibras milar, fascículo mamilotaldmico, núcleos anteriores
de asociación con la mayor parte de la corteza del tálamo, cápsula interna, circunvolución del cín-
de los lóbulos frontal y temporal, y en esta área gulo, tíngulo, área entorrinal (fig. 18-5).
también hay una región motora (v. cap. 15). La Los impulsos que llegan al circuito de Papez
actividad se incrementa en la corteza anterior del (v. fig. 18-5) proceden del neocórtex, el tálamo, el
Cíngulo
Núcleo accumbens
Circunvolución Fornix
que se proyecta
del cíngulo
por el pálido ventral
Núcleos de la habénula
Corteza
prefrontal
Núcleo mediodorsal
del tálamo
Fascículo
mamilotalámico
Área septal
Área preóptica e Cuerpo mamilar
hipotálamo anterior
Área entorrinal
Circunvolución
parahipocámpica
Amígdala
Neocórtex temporal
área septal, los núcleos del rafe, el área tegmental en cuando, se necesitará un esfuerzo mental para
ventral y los núcleos catecolaminérgicos de la for- traerlos a la memoria o se olvidarán. La memo-
mación reticular. Las fibras de salida se dirigen en ria procedimental o procesal (implícita) es para
parte al neocórtcx, pero también hacia regiones habilidades aprendidas, como tareas motoras que
de la formación reticular que están extensamente se realizan con regularidad y actividades mentales
conectadas con numerosas partes del sistema ner- como usar el vocabulario y las reglas gramaticales
vioso central. La vía descendente más grande es el comunes del lenguaje. El aprendizaje se realiza de
fascículo mamilotegmental, que está formado por manera gradual, y la evocación se mejora con la
ramas colaterales de los axones del fascículo ma- repetición y la práctica. Las funciones de la for-
miknalámico. Estas fibras descendemes finalizan mación hipocámpica mejor conocidas son la re-
en los núcleos del rafe de la formación reticular tención de la información en la memoria a corto
del mesencéfalo (fig. 18-6). Cuando pensamos en plazo y su transferencia a la memoria declarativa
el circuito de Papez, con sus salidas y entradas, es a largo plazo.
importante recordar que también existen circuitos La consolidación de los recuerdos recientes
nerviosos en forma de anillo dentro de la propia puede tener lugar durante el sueño, cuando las
formación hipocámpica (v. fig. 18-4). neuronas serotoninérgicas del rafe que se pro-
yectan a la formación hipocámpica están activas
(v. cap. 9). Durante el sueño profundo, cuando el
FUNCIÓN DEL HIPOCAMPO:
electroencefalograma (EEG) registrado sobre el
MEMORIA neocórtex muestra ritmos regulares y sincrónicos,
Los fisiólogos y los científicos que estudian el el EGG registrado en el hipocampo (mediante un
comportamiento reconocen diferentes tipos de electrodo de aguja) está desincronizado. Duran-
memoria a largo plazo que se procesan de mane- te el estado de vigilia, el registro neocortical está
ras distintas en el cerebro. La memoria declarati- desincronizado, mientras que el hipocampo gene-
va (o explícita) es el conocimiento y el recuerdo ra un ritmo lento y regular.
de hechos o acontecimientos que pueden traerse Ya se mencionó anteriormente que la potencia-
a la memoria conscientemente. La adquisición de ción sináptica a largo plazo era uno de los me-
un ítem en la memoria declarativa tiene lugar, tí- canismos propuestos para el almacenamiento de
picamente, en una sola ocasión. Inicialmcnle cada recuerdos recientes por parle del hipocampo. La
hecho o acontecimiento se guarda en la memoria formación de rastros de memoria permanentes se-
a corto plazo. Puede olvidarse durante la hora si- guramente implica la síntesis de nuevas proteínas
guiente aproximadamente, pero si no se olvida, se y la formación de nuevas sinapsis.
traslada al almacén a largo plazo. Si los recuer- Se cree que los cambios neuronales (a veces
dos declarativos no se van recuperando de vez llamados engrcmitis) que representan la memoria
Fornix
Área preóptíca
e hipotálamo
anterior
FIGURA 18-6. Vías que entran (azul) y salen (rojo) de los componentes del telencéfalo y el diencéfalo del sistema
límbico,
274 PARTE II Anatomía regional del sistema nervioso central
a largt) plazo, lanío la declarativa como la proce- del área entorrinal. El grupo central y el grupo ba-
dimenlal, están presentes por toda la corteza pa- solateral se incluyen en el sistema límbico en base
rietooccipitotemporal y fronial de asociación, y a los resultados de experimentos de estimulación
algunos investigadores sospechan que también se y ablación en animales de laboratorio y en base a
pueden encontrar por el cuerpo estriado, el tála- las observaciones clínicas de seres humanos.
mo y el cerebelo.
CONEXIONES DE LA AMÍGDALA
Cuerpo amigdaloide El grupo basolateral posee conexiones difusas,
pero la mayoría no son en forma de haces de fibras
(amígdala) bien definidos. Las que usan los caminos más cor-
El cuerpo amigdaloide está formado por diversos tos son las conexiones recíprocas con la corteza
grupos de neuronas situadas entre el extremo an- de los lóbulos frontal y temporal y la circunvolu-
terior del asta temporal del ventrículo lateral y la ción del ángulo. Las fibras aferentes subcorticales
superficie ventral del núcleo lenticular (fig. 18-7). provienen del tálamo (núcleos intralaminares) y
La división dorsomedial del cuerpo amigdaloide, de los núcleos catecolaminérgicos, los núcleos
conocida como núcleos del grupo cortieomedial. del rafe y los núcleos parabraquiales de la forma-
se funde con la corteza del uncus. Sus fibras afe- ción reticular. Algunas de estas aferencias trans-
rentes provienen del bulbo olfatorio, y forma par- portan señales relacionadas con los estímulos do-
te del área olfatoria lateral (v. cap. 17). La división lorosos. También hay aferencias dopaminérgicas,
ventrolateral, más grande, está formada por los la mayoría procedentes del área tegmental ven-
núcleos del grupo central y los núcleos del gru- tral y algunas procedentes de la sustancia negra,
po basolateral, que no reciben ninguna conexión además de fibras colinérgicas procedentes de los
directa desde el bulbo olfatorio, aunque conectan núcleos básales del prosencéfalo de la sustancia
con los núcleos corticomediales y con la corteza innominada.
Núcleo caudado
Cápsula interna
Globo pálido
Comisura anterior
Amígdala
Hipocampo
FIGURA 18-7. Sección coronal a través del cuerpo amigdaloide y las partes vecinas del cerebro, teñida mediante
un método que diferencia la sustancia gris (oscura) de la sustancia blanca (dora).
276 PARTE II Anatomía regional del sistema nervioso central
Los núcleos centrales de la amígdala reciben hipotalamoespinales directas del fascículo longi-
fibras aferentes tanto de los núcleos basolatera- tudinal dorsal proporcionan otra vía al sistema
les no olfatorios como de los núcleos olfatorios límbico para que pueda actuar sobre las neuronas
corlicomediales. Las proyecciones de los núcleos vegetativas preganglionares.
centrales se parecen a las proyecciones del grupo
basolaieral, que be describen en los siguientes pá-
FUNCIONES DE LA AMÍGDALA
rrafos.
Las principales conexiones de los núcleos de Las funciones emocionales y del comportamien-
los grupos central y basolateral de la amígdala to que desempeña el sistema límbico se asocian
se representan en las figuras 18-5 y 18-6. Pre- principalmente con los núcleos centrales y baso-
dominan las conexiones recíprocas con las áreas laterales de la amígdala. En el lenguaje común,
neocorticales (lóbulo prefrontal, lóbulo temporal la palabra emoción hace referencia a sentimientos
y circunvolución anterior del cingulo). subjetivos que son difíciles de definir. Los neuro-
Las proyecciones que se dirigen a la corteza cicntíficos también usan esta palabra para referirse
prefrontal son moduladas por un circuito en el que a las actividades del cerebro que son inducidas por
participan el núcleo incumbáis y el pálido ventral, incentivos de supervivencia. Por lo tanto, las res-
explicado en el capítulo 12. puestas emocionales incluyen el hecho de escapar
El haz eferente más reconocible de la amígdala de un potencial depredador, beber para apaciguar
es la estría terminal. Este delgado haz de axones la sed, sudar cuando hace calor, y las respuestas a
(v. fig. 16-9) sigue la curvatura de la cola del nú- la presencia de una pareja o un rival potenciales.
cleo caudado y continúa a lo largo del canal si- Los estudios realizados mediante imágenes
tuado entre el núcleo caudado y el tálamo en el obtenidas por resonancia magnética funcional
suelo de la parte central del ventrículo lateral. La (RMf) muestran que la actividad de la amígdala
mayor parte de las libras que lo constituyen fina- varía cuando una persona está observando imá-
liza en el área septal, en el área preóptica y en genes que provocan distintas emociones. La esti-
el hipotálamo anterior. Otros axones de la estría mulación eléctrica de la amígdala en seres huma-
terminal entran en el haz prosencefálíco medial y nos conscientes provoca sensación de miedo y, a
se dirigen a diversas partes del tronco encefálico, veces, irritabilidad general o incluso cólera. Los
incluido el núcleo dorsal del nervio vago y el nú- daños o las enfermedades que afectan a la amíg-
cleo solitario, que desempeñan funciones viscera- dala generalmente se acompañan de daños en la
les (v. caps. 8 y 24). formación hipocámpica, y algunas veces también
La estría terminal es una vía larga, ya que sigue de daños en la corteza de asociación visual del ló-
la curva del ventrículo lateral. Otras fibras eferen- bulo temporal, de ahí que causen una mezcla de
tes de la amígdala forman una vía amigdalofugal alteraciones cognitivas y del comportamiento.
ventral, más corta, que pasa a través de la banda
diagonal de Broca, una masa de sustancia blan-
ca que hay en el interior de la sustancia perforada
fl anterior. La vía amigdalofugal ventral transporta
Trastornos del lóbulo
axones desde la amígdala al área septal, al núcleo temporal
accumbens (estriado ventral) y al núcleo dorsomc-
dial del tálamo, que se proyecta por la corteza pre- EFECTOS DE LAS LESIONES
frontal. También existen conexiones directas entre DESTRUCTIVAS QUE AFECTAN A
la amígdala y la corteza prefrontal (v. fig. 18-5). AMBOS LÓBULOS TEMPORALES
El área septal es un destino importante de las
proyecciones de la amígdala. Esta área proyecta En los monos, la extirpación completa de ambos
fibras por la estría medular del tálamo hacia los lóbulos temporales provoca el síndrome de Klüver-
núcleos de la habénula. A través del fascículo Bucy, que se caracteriza por docilidad, pérdida de
relrollexo (fascículo habenulointerpeduncular), la capacidad de aprender, un comportamiento ex-
dichos núcleos se proyectan hacia el núcleo in- ploratorio excesivo usando la boca más que las ma-
terpeduncular, y la vía-continúa a través de la nos, agnosia visual y (en los machos) una actividad
formación reticular hasta los núcleos vegetativos. sexual anómala. Lesiones más pequeñas tienen
Los núcleos de la habénula también reciben algu- consecuencias menos llamativas, con una disfun-
nas fibras aferentes procedentes del globo pálido, ción que se puede atribuir, en parte, a la pérdida de
de manera que proporcionan una vía a través de determinadas parles del sistema límbico.
la cual el neocórtex y el cuerpo estriado pueden La extirpación bilateral del polo temporal, in-
actuar sobre las funciones vegetativas. Las fibras cluido el cuerpo amigdaloide y la mayor parte de
CAPITULO 18 El sistema límbico: el hipocampo y la amígdala 277
DEPRESIÓN
Estados de ansiedad
En diversos trastornos psiquiátricos, mucho sufri-
En estados mentales anormales caracterizados
miento es debido a la depresión, que es un estado
por síntomas excesivos de ansiedad, la amígdala anormal bastante diferente de la tristeza que todo
puede tener una actividad ¡napropiada. Los pa- el mundo puede experimentar en las circunstan-
cientes pueden experimentar episodios graves cias apropiadas. Los fármacos que alivian la de-
(ataques de pánico) de una actividad excesiva del presión intensifican tas acciones sinápticas de la
sistema nervioso simpático o un estado genera- noradrenalina y de la serotonina, ya sea bloquean-
lizado dominado por sensaciones subjetivas de do la recaptación de aminas en las terminaciones
preocupación que se presenta con manifestacio- presinápticas (antidepresivos tricíclicos como la
nes motoras, corno tensión muscular e inquietud. amitriptilina y la imipramina), ya sea inhibiendo
Entre los fármacos ansiolíticos (útiles para el tra- la monoaminooxidasa, una enzima que cataliza
tamiento de los estados de ansiedad) se incluyen la degradación oxidativa de la noradrenalina y la
las benzodiazepinas, como el clordiazepóxido, el serotonina. Otros fármacos antidepresivos inhi-
diazepam y muchos otros fármacos con nombres ben selectivamente la recaptación de serotonina
que terminan en -azepam. Estos fármacos po- (los ISRS como la fluoxetina y la paroxetina). La
tencian la acción del neurotransmisor inhibidor mayor parte de neuronas que usan aminas como
GABA uniéndose a un subtipo de su receptor transmisores se localiza en el tronco encefálico
sináptico que abunda en la superficie de las neu- (v. cap. 9). Sus axones altamente ramificados fina-
ronas de la amígdala y de otras partes del sistema lizan en la sustancia gris del prosencéfalo, incluidas
límbico. todas las partes del sistema límbico.
sexual puede encontrarse desviado, dirigiéndose Con lesiones que también afectan al hipocam-
hacia cualquier género, hacia un miembro de otra po, ya no es posible entrenar a los animales para
especie o incluso hacia objetos inanimados. Las que realicen juegos o lleven a cabo tareas, mues-
lesiones continadas a los cuerpos amigdaloides tra evidente de que han perdido la capacidad de
producen cambios similares, pero el comporta- aprender nada nuevo. Cuando las ablaciones bila-
miento sexual no resulta tan afectado. terales se extienden a las partes posteriores de los
: [•! ¿i : 1 [ .r-
lóbulos temporales, el animal presenta todas las Davis M. The role of the amygdala in fcar and anxiety.
anomalías mencionadas previamente y, además, Annu Rcv Neurosa 1992;15:333-375.
es incapaz de reconocer lo que ve. Esto lo com- Dclacaile S, Lim C, Sobrevida f, et al. Cholinergic inner-
pensa explorando los objetos con la boca. Esta vaiion in ihc human hippocampal formalion includ-
ing ihe eniorhinal cortcx. J Comp Ncuroí 1994;345:
agnosia visual, que en 1937 Klüver y Buey llama-
321-344.
ron «ceguera psíquica», actualmente se atribuye
Devinsky O, MorrcllMJ, Vogt BA. Coniributions of ante-
a la pérdida de corteza de asociación visual rela- rior cingulale coriex lo behaviour. Brain 1995;118:279-
cionada con la formación de imágenes en la parte 306.
posterior de la circunvolución temporal inferior Gaffan D. Gaffan EA. Amnesia in man following transec-
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induce a comer en exceso. Gloor P, Salanova V, Olivier A, et al. Thc human dorsal
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Y VISCERALES livation deiected with echo-planar functional magnelic
resonance imaging. NciiroRcporí 1996;7:1765-1769.
Los estudios clínicos y experimentales han llevado Kier EL, Fulbright RK, Bruñen RA. Limbic lobe embryol-
a la conclusión de que el sistema límbico normal, ogy and anatomy: dissection and MRof thc medial sur-
y especialmente la amígdala, es el responsable de face of ihe fetal cerebral hcmisphere. AmJ Nfiironidioí
reacciones afectivas tan fuertes como el miedo y 1995;16:1847-1853.
la cólera, así como de las emociones asociadas Kier EL. Kim JH, Fulbrighi RK, el al. Embryology of the
al comportamiento sexual. Estas emociones van h u m a n letal hlppocampus: MR imaging, anatomy, and
acompañadas de cambios en las funciones viscera- histology. AmJ Nniroradiol 1997; 18:525-532.
Klüver H, Buey PC. "Psychic blindness" and oiher symp-
les y motoras somáticas, y se ha demostrado que la
toms following bilateral temporal lobectomy in rhesus
estimulación eléctrica de la amígdala induce unas
monkeys. AmJ Phvsiol 1937:119:352-353.
respuestas parecidas. Entre estas respuestas cabe LeDoux JE. Emotion círcuits of thc brain. Annii Rcv Neu-
mencionar el incremento de la frecuencia cardia- rosci 2000:23:155-184.
ca, la supresión de la salivación, el incremento de l.illy R. CummingsJL,BensonF, etal. The human Kliiver-
los movimientos gastrointestinales y la dilatación Bucy syndrome. Neurology 1983;33:1141-1145.
de la pupila. También se producen cambios en los Milner B, Squire LR, Kandel ER. Cognitive neuroscience
movimientos respiratorios y faciales, y los pacien- and the study of memory. Neuron 1998:20:445-468.
tes presentan una irritabilidad generalizada que se Murtha S, Cherikow H, Beauregard M, et al. A n tic i pal ion
manifiesta, típicamente, con movimientos súbitos causes increased blood flow to thc anterior cingulate
Loriex. Hiim BnunMupp 199fj;4;103-112.
(reacción de alarma) en respuesta a estímulos sen-
Müller F, O'Rahilly R. Thc amygdaloid complex and ihe
sitivos débiles. medial and lateral ventricular eminences in staged hu-
En los seres humanos, la estimulación eléctri- man emhryos. J Anat 2006;208:547-564.
ca de la amígdala induce sentimientos de miedo O'Rahilly R, Müller F. Tlir Embryonlc Human Brain. An
o cólera. Estas observaciones quizás indican que AtíflS <>/ Developmenífll Slilgcs, ~5rd ed. New York: Wilcy-
la actividad en la amígdala origina las respuestas Liss, 2006.
vegetativas y somáticas que acompañan el miedo Papez J\V. A proposed mechanism for emoiion. Arcíi
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Descripción
de los sistemas
principales
Capítulo 19
SISTEMAS SENSITIVOS
GENERALES
Los axones sensitivos que entran en la médula dos con las conexiones centrales de los nervios
espinal a través de las raíces dorsales de los nervios trigémino, facial, glosofaríngeo y vago.
raquídeos se separan de forma que se constituyen Se afirma que las vías de la sensibilidad ge-
dos sistemas sensitivos generales principales. El neral están compuestas por neuronas primarias,
primero de ellos incluye uno o más relevos sináp- secundarias y terciarias, con los cuerpos celula-
ücos en el asta gris posterior. Las neuronas raquí- res en los ganglios sensitivos, la médula espinal o
deas dan lugar a axones que cruzan la línea media el tronco encefálico, y el tálamo, respectivamente.
y ascienden por el interior de la sustancia blanca Sin embargo, el concepto de un relevo simple de
ventrolateral hasta llegar al tálamo. Este sistema, tres neuronas no es preciso, ya que hay interneu-
denominado sistema espinotalámico, transporta ronas que actúan sobre las neuronas secundarias
señales que indican las sensaciones de dolor y tem- y terciarias. Además, la actividad de las neuronas
peratura y las sensaciones táctiles menos discrimi- secundarias se ve influida por los axones descen-
naiorias, como el tacto suave y la presión firme. dentes que proceden de la corteza cerebral y el
En el segundo sistema, los axones aferentes tronco encefálico.
primarios giran en dirección rostral adentrándo-
se en el cordón posterior ipsilateral de la médula
espinal y no finalizan hasta alcanzar determinados Sistema espinotalámico
núcleos ubicados en el bulbo raquídeo inferior.
Los axones procedentes de estos núcleos atravie- El sistema espinotalámico o sistema ventrolateral
san la línea media y luego ascienden agrupados también se conoce por el nombre de «vía del do-
en el lemnisco medial hacia el tálamo. Por este lor y la temperatura» porque estos tipos de sensa-
motivo, esta segunda vía se denomina sistema del ciones se transmiten al cerebro por el fascículo cs-
lemnisco medial. Está involucrado principalmen- pinolalámico. También está implicado en el tacto,
te en los aspectos discriminatorios de la sensibi- como ya se ha comentado anteriormente.
lidad, sobre todo en la consciencia de la posición
y los movimientos de las partes del cuerpo, y en RECEPTORES
el reconocimiento táctil de las lormas y las textu-
ras y de los cambios en las posiciones de los estí- Los receptores del dolor (nociteptores) son los
.
~ mulos que se mueven por la superficie de la piel. terminales axónicos no encapsulados de las fibras
El sistema del lemnisco medial se suele denomi- más finas del grupo A (grupo A8) y de las fibras
nar sistema del cordón posterior, especialmente amielínicas (grupo C). El dolor puede sentirse
en ámbitos clínicos, ya que incluye los cordones como dos ondas separadas por un intervalo de unas
posteriores («columnas posteriores») de la médu- pocas décimas de segundo. La primera onda es agu-
la espinal. da y localizada, se debe a la conducción por fibras el
La vía espinorreticulotalámica, que hace rele- grupo Aft. La segunda onda, que es bastante difusa
vo en la formación reticular del tronco encefálico, y más desagradable, depende de las fibras del grupo
también transmite señales ascendentes generadas C, que presentan una velocidad de conducción len-
por la sensibilidad cutánea. Por lo tanto, está ín- ta. Las dos ondas se perciben con mayor facilidad
timamente relacionada con el sistema espinota- en los pies (como cuando se pisa algo afilado), ya
lámico. La asociación es evidente sobre todo en que las longitudes de los axones de los nervios de
la conducción central del dolor. De hecho, la vía las extremidades inferiores son mucho mayores.
espinotalámica y la vía espinorreticulotalámica, El mecanismo de la percepción del dolor es in-
esta última menos directa, con sus proyecciones separable del mecanismo mediante el cual se inicia
dirigidas a la corteza cerebral, pueden ser deno- la inflamación, que es la respuesta que presenta el
minadas conjuntamente con el término sistema tejido vivo ante cualquier tipo de lesión. Las célu-
venlrolateral {o anterolatcral). En este contexto, las afectadas liberan varias sustancias conocidas
se utiliza el término sistema dorsomedial para el como mediadores, que actúan sobre las vénulas y
sistema del lemnisco medial. Los diversos nom- las terminaciones nerviosas. Las vénulas se dila-
bres que reciben las vías de la sensibilidad general tan provocando un eritema en la zona afectada, y
se resumen en la tabla 19-1. Desafortunadamen- se vuelven permeables al plasma sanguíneo, que
te, todos los términos descritos son ampliamente las atraviesa y provoca la hinchazón del tejido. La
utilizados por los anatomistas, los fisiólogos y los estimulación simultánea de los terminales noci-
clínicos. Los fascículos trigeminotalámicos ejer- ccptivos es la responsable de la percepción del do-
cen las mismas funciones que los sistemas espino- lor. Los potenciales de acción no pasan únicamen-
lalámico y del lemnisco medial, pero en la cabeza. te al SNC, también se propagan en sentido anti-
También se mencionan en el capítulo 8 vincula- drómico a lo largo de otras ramas periféricas del
CAPITULO 19 Sistemas sensitivos generales 285
Neuronas talamocorticales
Núcleo ventral posterior del tálamo Núcleo ventral posterior del tálamo y otros núcleos
talámicos (mediodorsal, grupo de núcleos posteriores,
grupo de núcleos intralaminares)
Corteza cerebral
Corteza somatosensitiva primaria Corteza somatosensitiva primaria
Corteza de asociación parietal Corteza de asociación parietal
* La vía de la propiocepción consciente procedente de los miembros inferiores comprende también un relevo adicional en el núcleo
torácico, con axones que ascienden por el interior del fascículo espinocerebeloso dorsal y poseen ramas en el bulbo raquídeo que
forman sinapsis con neuronas situadas en el núcleo Z.
axón aferente. En el caso de las fibras cutáneas de! En la piel, el resultado total representa la triple
grupo C, estos impulsos provocan la liberación de respuesta (de Lewis): una marca roja y un habón,
un neurotransmisor peptídico llamado sustancia P rodeados por un halo de vasodilatación arteriolar
hacia los tejidos intersticiales de la dermis. Este neurógena. Un fenómeno mediado por los nervios
actúa sobre las arteriolas y dentro de la dermis, a como el que se acaba de describir, en el cual no
la que dilata. La sustancia P también provoca la participa ninguna sinapsis, se denomina reflejo
degranulación de los mastocitos, los cuales libe- axónico. Los receptores térmicos, en cuanto a su
ran más mediadores, potenciando así la dilatación morfología, también son probablemente termina-
de las arteriolas y, en ocasiones, provocando tam- ciones nerviosas libres indefinidas. Los axones po-
bién un edema en el área circundante a la herida. seen un calibre similar al de los que conducen tos
286 PARTE III Descripción de los sistemas principales
impulsos del dolor. Los receptores del laclo suave Las dendritas de las células cordonales entran
son terminaciones nerviosas no encapsuladas, ter- en contacto con axones aferentes primarios exci-
minaciones de Merkcl y terminaciones periüiquia- tadores de dolor y temperatura, con axones inhi-
les y corpúsculos de Meissner. Las terminaciones bidores de las células gelatinosas y con aferentes
de Ruffini responden a la presión firme sobre la primarios excitadores del tacto suave y la presión.
piel, especialmente cuando ésta provoca que la Estas conexiones, de las cuales se muestra un
dermis se mueva sobre el lejido subcutáneo subya- diagrama en las figuras 5-8 y 19-2, permiten a una
cente. La conducción del laclo suave y la presión neurona cordonal decidir si un estímulo potencial-
en los nervios periféricos la llevan a cabo las fibras mente dañino es lo suficientemente intenso como
mielínicas del grupo A de diámetro mediano. (Las para iniciar la transmisión de una señal de percep-
descripciones de las terminaciones nerviosas espe- ción de dolor. La circuitería neuronal del dolor se
cializadas pueden consultarse en el cap. 3.) describe con más detalle en secciones posteriores.
Fascículo espinotalámico
VÍA CENTRAL ASCENDENTE
La mayoría de las neuronas cordonales tienen sus
Sinopsis e interneuronos cuerpos celulares en el núcleo propio, cerca de la
en el asta posterior base del asta posterior. Las grandes neuronas de la
1 os cuerpos celulares de tamaños pequeño y me- punta del asta posterior también constituyen otra
diano situados en los ganglios de la raíz poslerior parte de las fibras espinotalámicas, especialmente
presentan prolongaciones centrales que forman las que transmiten los impulsos del dolor. Los
las divisiones laterales de las raicillas dorsales. Es- axones de las neuronas cordonales atraviesan la
tos axones conducen impulsos procedentes de los línea media de la comisura blanca anterior. Los
receptores del dolor y la temperatura (fig. 19-1). axones continúan su camino a través del asta an-
1 ns aferentes del tacto suave y la presión se in- terior de la sustancia gris y ascienden por el fas-
troducen en el asta gris posterior a través de la cículo espinotalámico, ubicado en la parte ventral
división medial de las raicillas dorsales. Las fibras del cordón lateral y en la zona adyacente al cor-
del dolor y la temperatura entran en el fascículo dón anterior (v. fig. 5-10). A medida que avanza
i dorsolaleral (fascículo de Lissauer) de la médu- rostralmente, se van añadiendo axones de forma
la espinal, dentro del cual se extienden las ramas continua a la superficie interna del fascículo. De
'. ascendentes y descendentes, con longitudes que este modo, al nivel de la parte superior de la co-
- se corresponden en la mayoría de las ocasiones lumna cervical, las fibras procedentes de los seg-
aproximadamente con un segmenlo. mentos sacros son las más superficiales, y les si-
Los lerminales y las ramas colaterales de los guen las fibras de los segmentos lumbares y dorsa-
axones situados en el interior del fascículo dor- les. Las fibras procedentes de los segmentos cervi-
solateral se introducen en el asta posterior, donde cales son las más próximas a la sustancia gris.
se ramifican con gran profusión (v. fig. 5-8). La Las fibras espinotalámicas continúan su reco-
II' sustancia gelatinosa, ubicada cerca de la punta rrido adentrándose en el bulbo raquídeo sin que
del asta posterior, es una región importante en su posición cambie de forma visible inicialmente
la cual se modifican los patrones de los impulsos (v. íigs. 7-2 y 7-4). A nivel del núcleo olivar infe-
sensitivos entrantes. Las dendritas de las células rior, el fascículo se aproxima a la superficie del
gelatinosas no sólo entran en contacto con los bulbo raquídeo, entre el núcleo olivar inferior y el
axones aferentes primarios, sino también con las núcleo espinal del trigémino (v. figs. 7-5 a 7-7). A
fibras reticuloespinales, especialmente con las que este nivel y por encima de él, las fibras espinota-
proceden de los núcleos del rafe del bulbo raquí- lámicas forman la mayor parte del lemnisco espi-
deo. (Los fascículos descendentes que modulan la nal, que también está constituido por axones del
transmisión en las vías sensitivas ascendentes se haz espinotectal (o espinomesencefálico) que se
describen más adelante en este mismo capítulo.) dirigen al tubérculo cuadrigémino (colículo) su-
Los axones de las células de la sustancia gelatinosa perior. El lemnisco espinal continúa a través de la
ascienden y descienden por el fascículo dorsolate- región ventrolateral de la protuberancia dorsal y
ral y la sustancia blanca adyacente, en su gran ma- dentro del mesencéfalo, se sitúa a lo largo del bor-
yoría durante la longitud de un segmenlo. A lo lar- de lateral del lemnisco medial (v. figs. 7-8 a 7-15).
go de su longitud, el axón de una célula gelatinosa A su paso a través del tronco encefálico, los axo-
se divide en ramas que finalizan en sinapsis con nes espinotalámicos dan lugar a ramas colaterales
las dendritas de las neuronas condónales, cuyos que terminan en la formación reticular prolube-
axones constituyen el fascículo espinotalámico. rancial y del bulbo raquídeo y en la sustancia gris
CAPÍTULO 19 Sistemas sensitivos generales 287
Circunvolución
poscentral
Cápsula
interna
Grupos de núcleos
talámicos rntralaminares,
posteriores
y mediodorsales
Núcleo ventral
posterior del tálamo
Sustancia gris
periacueducíal
Formación reticular
protuberancial
Formación reticular
del bulbo raquídeo
Fascículo
Nivel cervical
espinotalámico
Nivel
lumbosacro
FIGURA 19-1. Sistema espinotalámico para el dolor, la temperatura, el tacto suave y la presión, La vía de la
extremidad inferior se muestra en rajo, y la de la extremidad superior en azul.
288 PARTE III Descripción de los sistemas principales
Hacia el tálamo
Interneurona inhibidora
situada dentro de
la sustancia gelatinosa
Neurona cordonal
FIGURA 19-2. Ilustración simplificada de la teoría del control de puerta del dolor. Mientras que las neuronas
sensitivas no nociceptivas primarias estimulan las neuronas inhibidoras, las aferencias nociceptivas las inhiben. Un
aumento de señales no nociceptivas reduce la velocidad de descarga de la neurona del fascículo espinotalámico.
Compárese este diagrama con la figura 5-8.
perlacueductal del mesencéfalo. Asimismo, exis- proyecta hacia la ínsula y la corteza parietal ad-
ten fibras espinorreticulares que no continúan en yacente, incluida el área somaiosensitiva secun-
sentido rostral más allá de la protuberancia. daria, que está ubicada en el extremo inferior de
la circunvolución poscentral. Los núcleos intra-
£/ tálamo y la corteza cerebral laminares se proyectan de forma difusa hacia los
lóbulos frontal y parietal de la corteza cerebral y
La mayor parte de los axones espinotalámicos fi-
bacía el estriado. Pueden estar implicados en el
nalizan en el núcleo ventral posterior del tálamo.
mantenimiento de un estado consciente y alerta
Este núcleo consta de dos partes: la división ven-
(v. cap. 9). El núcleo mediodorsal está conectado
tral posterior lateral (VPI), en la cual terminan
con los lóbulos frontales, especialmente con sus
los axones espinotalámicos y el lemnisco medial,
superficies medial y orbital (las regiones cortica-
y la división ventral posterior medial (VPm), que
les implicadas en los afectos, la toma de decisio-
recibe axones trigeminotalámicos. La organiza-
nes y la previsión, v. cap. 15). Una proyección del
ción somatoiópica es de tal forma que la extre-
núcleo mediodorsal hacia la parte anterior de la
midad inferior comralateral se representa en po-
circunvolución del cuerpo calloso (del cíngulo) se
sición dorsolaleral, y la extremidad superior con-
activa por estímulos dolorosos.
tralateral se representa en posición ventromedial
en la división VPI; la cara opuesta de la cabeza se
representa en la división VPm. DOLOR
La proyección talamocortical está formada por
neuronas situadas en el núcleo ventral posterior, El dolor es un síntoma muy común y, por lo tan-
cuyos axones atraviesan el brazo posterior de la to, es necesario familiarizarse con la anatomía, la
cápsula interna y la corona radiante para alcanzar fisiología y la farmacología de este síntoma. Los
el área somestésica primaria situada en el lóbulo mecanismos mediante los cuales las terminaciones
parietal. I .a mitad contralateral del cuerpo, excep- nerviosas periféricas responden a estímulos lesivos
to la cabeza, se representa de forma invertida en ya se han repasado. Aquí se comentarán con mayor
detalle las vías centrales implicadas en el dolor.
los dos tercios dorsales del área somestésica pri-
maria (v. fig. 15-3). El área cortical de la mano
es desproporcionadamente grande, lo que permite Meconismos de la médula espinal
maximizar la discriminación sensitiva. La dispo- Se cree que la percepción del dolor se modifica
sición somatotópica en los distintos niveles de las mediante mecanismos neuronales dentro del asta
vías sensitivas forma la base del reconocimiento posterior. Además de la influencia que ejercen las
del punto que ha sido estimulado. fibras reticuloespinales y corticoespinales, que se
Algunos axones del lemnisco espinal finalizan describirá más adelante, la transmisión de los im-
en núcleos talámicos distintos al VPI, especial- pulsos dolorosos hacia el cerebro se ve alterada por
mente los de los grupos posterior e ¡mralaminar aferentes de la raíz posterior que transmiten otras
y el núcleo mediodorsal. El grupo posterior se modalidades sensoriales. Los axones aferentes de
CAPÍTULO 19 Sistemas sensitivos generales 289
mayor diámetro, especialmente los del tacto y la lateral también contiene axones con esta función.
presión firme, tienen ramificaciones que estable- La tractotomía o la sección transversal de la región
cen sinapsis con las dendritas de las células gelati- ventrolateral de la médula espinal, que contiene
nosas. Las cadenas de impulsos que llegan por los los fascículos espinotalámico y espinorreticular.
axones más grandes pueden estimular las células tiene como consecuencia la pérdida casi completa
gelatinosas, provocando que estas interneuronas de la capacidad de sentir dolor en la parte con-
inhiban las neuronas cordonales que participan tralateral del cuerpo por debajo de la altura de la
en la nocicepción. El efecto inhibidor puede ser lesión. La sensibilidad suele reaparecer gradual-
superado si existe una activación suficiente de las mente en el lapso de varias semanas. La recupe-
neuronas cordonales. Este mecanismo propuesto, ración es probablemente una consecuencia de la
conocido como la teoría del control de puerta reorganización sináptica y del aumento del uso de
del dolor (v. fig. 19-2), posibilita que las neuronas vías alternativas intactas. Un corte quirúrgico en
situadas en el interior de la médula espinal pue- la línea media de la médula espinal (mielotomía
dan determinar, en función de todos los estímu- comisural) provoca una analgesia prolongada en
los sensitivos que reciben, si un suceso concreto los segmentos afectados por la lesión.
debe transmitirse al cerebro en forma de estímulos Tras la destrucción del área somestésica pri-
dolorosos. Se presupone que existe un mecanismo maria se sigue sintiendo dolor, aunque mal loca-
similar en la zona caudal del núcleo espinal del tri- lizado. Esta observación clínica llevó a suponer
gémino, que es la continuación rostral de la punta inicialmcme que las sensaciones dolorosas alcan-
del asta posterior. Es probable que el mecanismo zaban el nivel de consciencia dentro del tálamo.
de control de puerta entre en acción cuando se Es más probable que los aferentes espinotalámicos
alivia el dolor que surge en estructuras profundas y reticulotalámicos dirigidos hacia los núcleos ta-
como los músculos y las articulaciones gracias a la lámicos intralaminar y mediodorsal sean los cau-
estimulación de las terminaciones sensitivas en la santes de la persistencia de la sensibilidad al dolor
piel que los recubre (p. ej., por fricción, aplicando tras la destrucción del área somestésica primaria.
calor o un irritante químico suave, como un lini- Estos núcleos talármeos están conectados con la
mento). mayor parte de la neocorteza, incluidas las áreas
Una vía más sencilla y directa la proporcionan prefrontales y la zona anterior de la circunvolu-
las neuronas grandes (células de Waldeyer) situa- ción del ángulo. Un estimulo doloroso unilate-
das en la punta del asta posterior. Dichas neuro- ral se asocia a un aumento del flujo sanguíneo en
nas son activadas por las fibras aferentes primarias ambas circunvoluciones del cíngulo Fl núcleo
nociceptivas, y poseen axones que viajan en el fas- ventral posterior del tálamo y el área aomcstésica
cículo espinotalámico y se dirigen hacia los nú- primaria son indudablemente necesarios para lo-
di'ns talármeos ventral posterior y mediodorsal. calizar con precisión el lugar de donde procede el
El reflejo defensivo más simple iniciado por el estímulo doloroso.
dolor es el reflejo flexor, que consta de un mínimo
de dos sinapsis en la médula espinal (v. fig. 5-13) Vías descendentes
y provoca la flexión de una extremidad para reti-
Las vías descendentes modifican la actividad de
rarla del lugar de donde procede el estímulo dolo-
todos los sistemas ascendentes, y son importantes
roso súbito. En los cuadrúpedos también existe un
para controlar las respuestas conscientes y reflejas
reflejo extensor cruzado, en el que la retirada se
a los estímulos nocivos. Tanto la consciencia sub-
acompaña de la extensión de la extremidad con-
jetiva del dolor como la aparición de reflejos de-
tralaleral. En los seres humanos sanos, el reflejo
fensivos pueden ser suprimidas en cirn instan rías
extensor cruzado ha sido suprimido en gran medi-
de tensión emocional intensa. Las fibras cortico-
da como consecuencia de la actividad en los fascí-
espinales, que tienen su origen en el lóbulo pa-
culos descendentes de la médula espinal, pero en
rietal y finalizan en el asta posterior (v. fig. 19-7).
los pacientes parapléjicos tanto el reflejo extensor
pueden ejercer de mediadoras en este efecto.
cruzado como el reflejo flexor son patentes y, por
Determinadas vías reticuloespinales ejercen un
causa de una reducción de su umbral, problemá-
control más sutil. La más estudiada de todas ellas
ticos.
es el haz rafespinal, que surge de neuronas del in-
terior de los núcleos del rale de la formación reticu-
Vías ascendentes
lar del bulbo raquídeo, principalmente del núcleo
Los impulsos que indican dolor se transmiten en magno del rafe. Los axones amielínicos de este haz
dirección craneal por los fascículos espinotalámi- atraviesan la parte dorsal del cordón lateral de la
co y espinorreticular (fig. 19-3). El cordón dorso- médula espinal (v. figs. 5-10 y 19-7) y emplean la
290 PARTE III Descripción de los sistemas principales
Cápsula interna
Gustando gris
periacueductal
Núcleo ventral posterior
del tálamo (se proyecta hacia
la circunvolución poscentral)
Fibras
reticulotalámicas
Ó Formación reticular
protuberancial
Formación reticular
del bulbo raquídeo
Nivel dorsal
Comisura blanca
anterior
Fascículos
espinorreticulares
Nivel lumbosacro
FIGURA 19-3. Vías ascendentes del dolor. El sistema espinotalámico se resalta en rojo, y las vías espinorre-
ticulares y reticulotalamocorticales en azul. Las interneuronas situadas dentro de la médula espinal se presentan
en verde.
CAPÍTULO 19 Sistemas sensitivos generales 291
VÍAS CENTRALES ASCENDENTES fibras de las extremidades inferiores son las que
se encuentran en una posición más ventral (ad-
Existen vías idénticas que transmiten señales de yacentes a la pirámide del bulbo), y las fibras de
tacto discriminatorio y propiocepción del tronco la parte superior del cuerpo están situadas en la
y las extremidades. También encontramos otra vía posición más dorsal. Al entrar en la protuberan-
que conduce las señales propioceptivas de las ex- cia, el lemnisco medial hace un giro de 90°; desde
tremidades inferiores. ahí hasta el tálamo, las fibras del miembro inferior
se ubican en la zona lateral del lemnisco, y las de
Tocto discriminatorio la parte superior del cuerpo están situadas en su
Las neuronas sensitivas primarias del tacto discri- porción medial. Esta organización concuerda con
minatorio y la propiocepción son las más grandes la representación del cuerpo que se da en el nú-
de los ganglios de la raíz posterior, y presentan axo- cleo VPl del tálamo. La vía se completa mediante
nes con gruesas vainas de mielina. Las ramas cen- una proyección procedente de este núcleo que se
trales de estos axones se encuentran en posición dirige a la corteza somestésica primaria del lóbu-
medial en cada una de las raicillas, y se bifurcan lo parietal.
al introducirse en el cordón posterior. La mayo-
ría de lab ramas ascendentes se dirigen en posición Propiocepción
ipsilateral hacia el bulbo raquídeo (fig. 19-4). Por Las vías centrales para la sensación consciente de
encima del nivel dorsal medio, el cordón posterior la posición y del movimiento son similares a las
está formado por un fascículo grácil medial y un del tacto discriminatorio, pero para la extremidad
fascículo cuneiforme lateral. Los axones del cor- inferior existe otra vía más (fig. 19-5). La vía de la
dón grácil, que se introducen en la médula espi- extremidad superior se corresponde exactamente
nal por debajo del nivel dorsal medio, terminan con la que se acaba de describir. Es decir, las ra-
en el núcleo grácil; los axones del fascículo cu- mas ascendentes de las fibras aferentes primarias
neiforme, que proceden de los nervios raquídeos terminan en el núcleo cuneiforme, desde el cual
ñ
i dorsales superiores y cervicales, finalizan en el nú- se transmiten los impulsos a través del lemnisco
cleo cuneiforme. Siendo más precisos, existe una medial hacia el núcleo ventral posterior del tála-
estratificación del cordón posterior en función de mo, y de allí hacia el área somatosensitiva prima-
los segmtiuos. Los axones que se introducen en la ria de la corteza cerebral.
médula espinal por los segmentos sacros inferio-
Existe una vía equivalente para la extremidad
res se encuentran en la posición más medial, y los
inferior, pero pasando por el fascículo grácil y el
axones procedentes de segmentos sucesivamente núcleo grácil. La vía accesoria de la propiocepción
más elevados ascienden a lo largo de la parte late-
consciente de la extremidad inferior es diferente,
ral de los que ya están presentes.
y está formada por una serie de cuatro poblacio-
Los axones de las neuronas situadas dentro de nes de neuronas:
los núcleos grácil y cuneiforme se curvan en senti-
do ventral y forman las fibras arqueadas internas, 1. Las fibras aferentes primarias se introducen
atraviesan la línea inedia del bulbo raquídeo en la en la médula espinal por las raíces posterio-
decusacíón de los lemniscos mediales (v. figs. 7-4 y res lumbares y sacras; se bifurcan en ramas
19-4) y continúan su trayecto hacia el tálamo ya en ascendentes y descendentes en el cordón
forma de lemnisco medial. Este importante cor- posterior, pero algunas de las primeras úni-
dón está ubicado entre la línea inedia y el núcleo camente ascienden por una parte de la mé-
olivar inferior en el bulbo raquídeo, en la porción dula espinal. Las fibras finalizan en los seg-
más ventral del tegmento de la protuberancia, y en mentos lumbares superiores y dorsales in-
posición lateral con respecto al núcleo rojo en el feriores del núcleo torácico (núcleo dorsal;
tegmento del mesencéfalo. El lemnisco medial y el columna de Clarke), que es una columna
fascículo espinotalámico se entremezclan en la re- de grandes neuronas situadas sobre la zona
gión dorsal del sublálamo antes de introducirse en medial del asta posterior en los segmentos
la división lateral del núcleo ventral posterior del comprendidos entre C8 y L3.
tálamo. Las fibras del lemnisco medial, al contra- 2. Las neuronas de la zona caudal del núcleo
rio que las del fascículo espinotalámico, terminan dorsal dan lugar a axones que ascienden en
en su totalidad en el núcleo VPl. posición ipsilateral convertidos en el fas-
A lo largo del lemnisco medial se mantiene una cículo espmocerebeloso dorsal dentro del
organización topográfica de los axones. En el bul- cordón dorsolateral. Antes de introducirse
bo raquídeo, la mayor dimensión del lemnisco es en el pedúnculo cerebeloso inferior, algunos
la vertical si se observa en un corte transversal; las de los axones de este cordón emiten ramas
CAPÍTULO 19 Sistemas sensitivos generales 293
Circunvolución
poscentral
Cápsula interna
Núcleo ventral
posterior del tálamo
Lemnisco
medial
Núcleo grácil
Núcleo cuneiforme
Decusación
de los lemniscos
mediales
Fibras arqueadas
internas
Fascículo
cuneiforme
Nivel cervical
Fascículo grácil
Nivel dorsal
Nivel lumbosacro
FIGURA 19-4. Sistema del lemnisco medial de la sensibilidad táctil discriminatoria. La vía de la extremidad
¡nfenor se resalta en rojo, y la de la extremidad superior se indica en azu!.
294 PARTE III Descripción de los sistemas principales
Circunvolución
poscentral
Cápsula interna
Núcleo ventral
posterior
del tálamo
Núcleo Z
Lemnisco
medial
Hacia el cerebelo
Núcleo
cuneiforme
Fascículo
cuneiforme
Nivel cervical
Fascículo
espinocerebeloso
dorsal
Núcleo dorsal
(columna de Clarke) Nivel dorsal
Fascículo
grácil
Nivel lumbosacro
FIGURA 19-5. Vías de la propiocepción consciente. La vía procedente de la extremidad superior se resalta en
azul Existe una vía equivalente para la extremidad inferior, pero no se indica en esta ilustración. La vía accesoria
procedente de la extremidad inferior se resalta en rojo.
CAPÍTULO 19 Sistemas sensitivos generales 295
CORTEZA
SOMESTÉSICA
NÚCLEO VENTRAL
POSTERIOR DEL TÁLAMO
Inhibición
retrógrada
NÚCLEOS GRÁCIL
O CUNEIFORME
GANGLIO
SENSITIVO
PIEL
FIGURA 19-6. Amplificación del contraste entre las zonas circundantes de un área de la piel en los territorios
superpuestos de tres neuronas sensitivas primarias (azul). Los núcleos grácil y cuneiforme contienen neuronas
principales (rojo) e interneuronas inhibidoras (negro intenso). Las actividades de las neuronas principales que reci-
ben una excitación menor (izquierdo y derecho) se suprimen por inhibición anterógrada y retrógrada, mediada por
las ¡nterneuroñas. Por consiguiente, el tálamo recibe impulsos únicamente de la neurona del centro, que es la que
ha sido excitada más intensamente por el estímulo táctil. En la ilustración también se puede observar una neurona
corticonuclear (verde), que forma parte de un sistema descendente que utiliza la inhibición distal para modular la
conducción ascendente de señales sensitivas en el sistema del lemnisco medial.
reciben una estimulación mayor de las neuronas colaterales recurrentes de los axones de las neu-
del aferente primario (en azul) que son más ac- ronas principales, que en la figura 19-6 también
tivas. Las intcrneuronas estimuladas inhiben las se representan finalizando en interneuronas. La
neuronas principales adyacentes, y de este modo acción provocada por las colaterales recurrentes
reducen la frecuencia de las señales que proce- se denomina inhibición retrógrada. Ambos tipos
den del área de la piel que rodea al estímulo. La de inhibición tienen lugar en los núcleos grácil y
activación de las interneuronas inhibidoras por cuneiforme, y se conocen conjuntamente con el
parte de las ramas colaterales de los axones afe- nombre de inhibición lateral.
rentes se denomina inhibición anterógrada. El La inhibición lateral se da en todas las esta-
mismo efecto se produce también mediante ramas ciones sinápticas de todas las vías sensitivas. Este
CAPITULO 19 Sistemas sensitivos generales 297
Neocorteza (predominantemente
Fibras las áreas somestésícas)
corticotalámicas
Núcleo ventral
posterior
del tálamo
Sustancia gris
periacueductal
Cápsula interna
Proyección procedente
Formación
de la sustancia gris
reticular
periacueductal hacia
protuberancial
el núcleo magno del rafe
Fibras
corticobulbares
Formación reticular
dol bulbo raquídeo
Núcleo magno
del rafe
Pirámide bulbar
Núcleo grácil
Fibras
Núcleo cuneiforme corticoespinal es
Formación reticular
del bulbo raquídeo
Fibras descendentes
del cordón posterior Haz rafespinal
Fascículo
corticoespinal
lateral
Fibras reticuloespinales
Fibras
reticuloespinales
FIGURA 19-7. Vías descendentes que influyen en la transmisión de la información sensitiva a la corteza cere-
bral. Las proyecciones reticuloespinales y rafespmales se resaltan en azul, los axones descendentes de la sustancia
gris periacueductal son negros, y el resto de vías descendentes se muestran en rojo y verde.
298 PARTE III Descripción de los sistemas principales
DOLOR Y TEMPERATURA
Vías sensitivas de la cabeza Las fibras aferentes primarias del dolor y la tem-
La partí: pusiciioi de la cabeza y una gran parte peratura finalizan en la parte caudal del núcleo
del oído externo están inervadas por ramas de los espinal del trigémino (v. caps. 7 y 8), que está si-
nervios cervicales segundo y tercero, cuyas co- tuada en el bulbo raquídeo inferior y en los dos o
nexiones centrales se realizan con los sistemas es- tres segmentos cervicales superiores de la médula
pinotalámico y del lemnisco medial. Las sensacio- espinal. (Existen algunos datos que indican que la
nes generales que surgen en cualquier otro punto porción interpolar recibe aferentes del dolor pro*
de la cabeza son vehiculadas casi exclusivamente cedentes de los dientes.) La parte de la porción
por el nervio trigémino. Existen pequeñas áreas caudal situada en la médula cervical recibe datos
de la piel y zonas más grandes de las mucosas que sensitivos de diversas áreas de distribución del
están inervadas por los nervios facial, glosofarín- nervio trigémino y de los nervios raquídeos cer-
geo y vago, pero las conexiones centrales de los vicales. Las características celulares de la porción
componentes sensitivos generales de estos ner- caudal son similares a las de la punta del asta gris
vios son las mismas que las del nervio trigémino posterior de la médula espinal.
(v. cap. 8). Las neuronas de la formación reticular que
Los cuerpos celulares de las neuronas sensiti- ocupan una posición inmediatamente medial con
vas primarias del nervio trigémino, a excepción de respecto a la porción caudal corresponden al nú-
las que se encuentran en el núcleo mesencefálico, cleo propio de la sustancia gris medular. Las neu-
se ubican en el ganglio de Gasser (v. fig. 8-10). ronas cordonales cuyos axones se proyectan hacia
Las prolongaciones periféricas se distribuyen am- el tálamo están situadas tanto en el núcleo espinal
pliamente por las divisiones oftálmica, maxilar y del trigémino como en la formación reticular ad-
mandibular del nervio. Las prolongaciones centra- yacente. Los axones de estas neuronas de segundo
les entran en la protuberancia por la raíz sensiti- orden cruzan al lado opuesto del bulbo raquídeo
va. Algunos de estos axones finalizan en el núcleo y continúan en dirección cefálica por el interior
protuberancial del trigémino; muchos descienden del fascículo trigeminotalámico ventral. El fas-
por el fascículo espinal del trigémino y finalizan cículo finaliza fundamentalmente en el VPm, y las
en el núcleo asociado, y otros más se bifurcan y fibras talamocorticales completan la vía dirigida
dan origen a una rama que llega a cada uno de los hacia el tercio inferior (ventral) del área somes-
núcleos. tésica primaria de la corteza. Los axones de las
La disposición espacial de los axones en el células cordonales asociadas a la porción caudal,
interior de la raíz sensitiva y el tracto espinal se que guardan similitud con los del fascículo espi-
corresponde con las divisiones del nervio trigé- notalámico, presentan ramas que finalizan en los
mino. En la raíz sensitiva, las fibras oftálmicas se núcleos intralaminares, posteriores y mediodorsal
CAPÍTULO 19 Sistemas sensitivos generales 299
del tálamo, por lo que permiten la distribución de das en la porción interpolar y la porción oral
la información sensitiva a áreas de la corteza que del núcleo espinal del trigémino y en el núcleo
se ubican más allá de los límites del área soma- protuberancia! del trigémino. En cuanto al tacto
tosensitiva primaria. Según la descripción previa, discriminatorio, las neuronas se encuentran en el
es evidente que la vía del dolor y la temperatura núcleo protuberancia! del trigémino y en la por-
procedente de la cabeza se corresponde con el sis- ción oral del núcleo espinal del trigémino. Las
tema espinotalámico. neuronas de segundo orden se proyectan hacia
la división ventral posteromedial a través del fas-
TACTO cículo trigeminotalámico ventral. Asimismo, un
número menor de axones, directos y cruzados,
La vía central de la sensibilidad táctil proceden- se dirigen desde el núcleo protuberancial del tri-
te de la cabeza es similar a la que se acaba de gémino hacia la división ventral posteromedial
describir para el dolor y la temperatura. Difieren por el fascículo trigeminotalámico dorsal. Los
fundamentalmente en los núcleos sensitivos del dos conjuntos de fibras trigeminotalámicas sue-
trigémino implicados. En el caso del tacto sua- len agruparse bajo la denominación conjunta de
ve, las neuronas de segundo orden están situa- lemnisco trigcminal.
Continúo
300 PARTE III Descripción de los sistemas principales
1:
(Jursoldler di. Para aliviar el dolor intrata- nocer el objeto basándose en su forma y tamaño
ble puede ser necesaria la sección quirúrgica de (estereognosía) así como en su peso. Es una
la vía del dolor (tractotomía o cordotomía). prueba sensible en la que el paciente puede fallar
La indicación más habitual de la tractotomía es en cuando presenta una lesión en la corteza de aso-
las fases finales de una neoplasia maligna de un ciación parietal, incluso aunque la vía que se dirige
órgano pélvico; la interrupción de la vía del dolor al área sornestésica haya quedado ¡lesa.
puede ser unilateral o bilateral en función de las Para evaluar la discriminación táctil en-
circunstancias que manifiesta el paciente en con- tre dos puntos, se estimula la piel levemente
creto. Anteriormente en este capítulo se apuntó con dos objetos con punta de forma simultánea.
que la movilización de vías ascendentes alter- Un clip puede ser un objeto adecuado para reali-
nativa? puede conllevar la reaparición del dolor zar la prueba. En la punta del dedo normalmente
varias semanas después de una tractotomía. Un se detectan estímulos simultáneos cuando los
procedimiento analgésico alternativo, con efica- puntos están a 3 o 4 mm de distancia entre ellos,
cia durante largos períodos de tiempo, es la mie- o incluso a una distancia inferior. La evaluación
lotomía comisura!, en la cual se realiza una exhaustiva de la discriminación entre dos puntos
incisión central de los axones espinotalámico y es un procedimiento tedioso. Una prueba más
espinorreticular decusados en el segmento que sencilla para el explorador es preguntar al indi-
se encuentra al nivel de la fuente de dolor y en viduo que identifique figuras simples «dibujadas»
unos pocos segmentos por encima de éste. sobre la piel con el dedo o con cualquier objeto
El lemnisco espinal puede formar parte de un romo. Esta prueba se basa en la capacidad de re-
área infartada del tronco encefálico. Un ejemplo conocer la distancia y la dirección del movimiento
ilustrativo es el síndrome bulbar lateral de del estímulo en la superficie de la piel. Es extre-
Wallpnhprg: la zona del infarto suele incluir el madamente específica para evaluar los cordones
lemnisco espinal y el núcleo y el fascículo espina- dorsales de la médula espinal siempre que no
les del trigémino. La principal deficiencia sensitiva exista ninguna lesión en la corteza cerebral que
5e da en la sensibilidad para el dolor y la tempe- provoque afasia o agnosia.
ratura en la mitad contralateral del cuerpo con Otra exploración de la sensibilidad consiste en
respecto a la lesión, pero en la mitad ipsilateral preguntar a! paciente si siente la vibración, el
de la cara (v. también cap. 7). La insensibilidad tacto o la presión cuando se coloca un diapasón,
a los estímulos que normalmente son dolorosos preferentemente a una frecuencia de 128 Hz, so-
viene acompañada en ocasiones de alodinia, un bre una prominencia ósea, como puede ser el to-
trastorno en el que un estímulo inocuo se perci- billo o un nudillo. La sensibilidad para la vibración
be con dolor. Esta alteración puede estar provo- suele verse reducida en personas ancianas, pero
cada por la reorganización de las conexiones en una persona joven debería detectar incluso una
el tálamo. La alodinia suele deberse a una lesión vibración leve.
IIP o enfermedad que afecta al asta posterior de la Para identificar el punto en que se ubica una
médula espinal. La avulsión de las raicillas dorsales lesión del SNC, esta prueba es menos útil que la
puede acarrear un dolor intenso que el paciente exploración de la propiocepción y el tacto dis-
localiza en el dermatoma afectado. criminatorio. Una disminución en la percepción
de la vibración suele ser el primer signo de una
SISTEMA DEL LEMNISCO MEDIAL
enfermedad que afecta a los axones mielínicos
La prueba habitual de la propiocepción es mover más grandes de un nervio periférico, algunos
el dedo de la mano o del pie del paciente mientras de los cuales inervan los corpúsculos de Pacini.
se le pregunta cuándo comienza el movimiento y Neuropatía periférica es un término que
en qué dirección se realiza. La prueba de Rom- abarca muchos procesos patológicos que afectan
berg permite observar cualquier anomalía de la a la conducción de los impulsos por los nervios
estabilidad cuando el paciente está en posición y que provocan debilidad motora o deficiencias
ortostática con los pies juntos y los ojos cerrados, sensitivas.
con lo que se evalúa la propiocepción en las ex- La interrupción del sistema del lemnisco me-
tremidades inferiores. Otra prueba de gran utili- dial en cualquier punto de su trayecto provoca
dad es solicitar al paciente que identifique con los anomalías en la propiocepción y el tacto discrimi-
ojos cerrados un objeto que tiene en la mano. La natorio. Por ejemplo, los cordones dorsal y dor-
propiocepción es especialmente útil para reco- solateral sufren una desmielinización simétrica en
Contin
CAPITULO 19 Sistemas sensitivos generales 301
i: M ***« m:
a degeneración subaguda combinada de la concha de la oreja: es un dato clínico clásico que
médula espina! (v. cap. 5), y la conducción puede demuestra la anatomía de la doble inervación
interrumpirse a cualquier nivel por causa de un cutánea de esta región.
traumatismo, un infarto o por las placas de la es- Un trastorno menos frecuente que provoca
clerosis múltiple. El síndrome bulbar medial episodios de dolor intenso en.los campos de
descrito en el capítulo 7 es un ejemplo ilustrati- distribución de una o más divisiones del nervio
vo, aunque muy poco frecuente, de una sección trigémino es la neuralgia del trigémino, des-
transversal unilateral del lemnisco medial. crita ya en el capítulo 8. Los tipos de cefalea más
frecuentes, aparte de las migrañas, no son pro-
SENSIBILIDAD DE LA CABEZA
vocados por lesiones anatómicas definidas de las
i_a anomalía sensitiva más frecuente que afecta a vías sensitivas.
la cara y al cuero cabelludo es el herpes zós-
ter. La causa de esta enfermedad es un virus LESIONES TALÁMICAS
(el mismo que provoca la varicela) que infecta Las lesiones producidas a causa de la cirugía o por
las neuronas de los ganglios sensitivos. El dolor procesos patológicos en el núcleo ventral poste-
urente y prurito, habitualmente en el campo rior del tálamo producen una profunda carencia
de distribución de una de las tres divisiones del de sensibilidad, excepto del dolor, en la mitad
nervio trigémino, viene acompañado por una contralateral del cuerpo. Los grupos de núcleos
erupción cutánea. Esta enfermedad puede llegar intralaminary posterior situados en el tálamo son
a ser grave si la infección de las neuronas gan- probablemente casi tan importantes como el nú-
glionares presentes en la división oftálmica del cleo ventral posterior en la vía central del dolor.
nervio trigémino provoca úlceras corneales. En El dolor neurógeno central, que no deriva de
ocasiones la discapacidad es prolongada, sobre ninguna actividad en los axones sensitivos peri-
todo en ancianos, debido a la neuralgia pos- féricos, puede ser la consecuencia de lesiones
herpética. Este trastorno puede ser especial- que interrumpen las vías somatosensitivas en
mente doloroso y muy resistente al tratamiento. cualquier nivel. Una lesión destructiva que afec-
Se puede aliviar aplicando capsaicina en la piel te al núcleo ventral posterior del tálamo puede
afectada. La capsaicina estimula primero y daña ser ía causa del síndrome talámico, que se
posteriormente las ramas terminales de los axo- caracteriza por la presencia de respuestas cxa
nes nociceptivos del grupo C. El herpes zóster geradas y excepcionalmente desagradables a ¡a
también puede afectar al ganglio geniculado o estimulación cutánea. Este síndrome (v. cap. II)
al ganglio superior del nervio vago, lo que pro- puede cursar con dolor espontáneo y signos de
voca una erupción en la membrana timpánica y inestabilidad emocional, como risa y llanto sin
en diversas partes del conducto auditivo y en la provocación.
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r-1
Capítulo 20
EL SISTEMA VISUAL
y otras partes del ojo surgen a partir del ectoder- de color rosa claro. Los axones se van apilando
mo y el mesodermo vecinos. La retina contiene a medida que convergen en el margen de la pa-
neuronas > Ululas de la iieuroglia, y se asemeja a pila óptica y posteriormente pasan a través de la
la sustancia gris del cerebro. Del mismo modo, el túnica fibrosa del globo ocular (esclerótica) para
nervio óptico está compuesto por sustancia blan- adentrarse en el nervio óptico. La papila óptica es
ca y no es un nervio periférico. un punto ciego, ya que no contiene ningún fo-
lorreceptor.
La mácula lútea, el área central de la retina
PRINCIPALES ESTRUCTURAS alineada con el eje visual, es una región especia-
DE LA RETINA lizada, de aproximadamente 5 mm de diámetro,
Algunas regiones especializadas sirven como pun- colindante con el borde lateral de la papila ópti-
tos de referencia que es preciso identificar antes de ca. El nombre de mácula lútea (punto amarillo)
Jcat.ibii loa tumpuiiciiU:» Celulares üc la relilla. procede de la existencia de un pigmento amari-
Las capas celulares de la retina, yendo desde la llo difuso que sólo se observa cuando se explora
coroides hasta el cuerpo vitreo, son el epitelio pig- la retina con una luz que carece del color rojo.
mentario, los conos y bastones, las neuronas bipo- Por ello, normalmente no se puede observar la
lares y las neuronas ganglionares (fig. 20-1). Los mácula con un oftalmoscopio, pero su posición
axones de las células ganglionares se abren cami- se puede determinar gracias a que carece de va-
no hacia el polo posterior del ojo y se introducen sos sanguíneos grandes. La mácula está especia-
t-n el nervio óptico por la papila óptica o disco lizada en la agudeza visual. La fóvea central es
óptico. La papila se encuentra en una situación una depresión que se encuentra en el centro de la
ligeramente medial con respecto al polo posterior, mácula, su diámetro mide 1,5 mm y está situada
su diámetro mide aproximadamente 1,5 mm y es aproximadamente a 2,0 mm del borde de la papila
Coroides
Células
pigmentarias
Cono
Bastón
Célula horizontal
Neurona bipolar
óptica. La agudeza visual es máxima en la fóvea, retina es transparente, y su grosor no supera los
cuyo centro (la fovéola) contiene únicamente co- 0.4 mm en ningún punto.
nos como fotorreceptores. La red capilar presente
en todas las zonas de la retina desaparece en el Bastones
centro de la fóvea. Cuando se observa la retina
con un oftalmoscopio, la fóvea presenta un color La retina humana contiene aproximadamente
rojo más oscuro que las partes circundantes de la 130 millones de bastones, un número aproxima-
retina porque el pigmento de color negro llamado damente 20 veces mayor que el de conos. Los bas-
melanina presente en el interior de la coroides y tones no están presentes en la parte central de la
el epitelio pigmentario no se encuentra oculto por fóvea y, a partir de este punto y hasta la ora serrata,
la sangre capilar. (La fóvea visible suele denomi- su número va en aumento. Debido a esta distribu-
narse mácula en las descripciones oflalmoscópicas ción, los bastones son importantes para la visión
de la retina.) periférica. Existe una gran densidad de conos a
La retina funcional finaliza por su parte ante- lo largo del borde de la ora serrata, posiblemente
rior en un borde irregular denominado ora serra- con el fin de permitir el reconocimiento de los ob-
ta. Pasada esta línea, la porción ciliar de la retina jetos que entran en la periferia del campo visual.
está formada por una doble capa de epitelio cilin- Los bastones son más sensibles a la luz tenue que
drico, cuya capa externa está pigmentada. los conos, y la fovéola, que carece de bastones, no
es sensible en la oscuridad. La mejor manera de
detectar un punto de luz débil, como una estrella
EL EPITELIO PIGMENTARIO tenue, es mirar hacia un punto levemente alejado
El epitelio pigmentario es una capa única de cé- de ella. Cada bastón posee tres partes: el segmen-
lulas que refuerza la propiedad de absorción de la to externo, el segmento interno y la hbra del bas-
luz de la coroides al reducir la dispersión lumínica tón. Los segmentos externo e interno presentan
dentro del ojo (v. fig. 20-1). La zona basal de cada un grosor de unos 2 um, y su longitud conjunta
célula contiene el núcleo y unos pocos granulos varía entre 60 pm cerca de la fóvea y 40 um en la
pigmentarios. Las prolongaciones que se extien- periferia de la retina. La fibra del bastón es un
den desde la superficie libre de la célula se interca- filamento fino que comprende el núcleo en una
lan con las regiones fotosensibles externas de los región ensanchada y finaliza en un terminal sináp-
conos y los bastones. Estas prolongaciones, que tico que entra en contacto con neuronas bipolares
están llenas de granulos de pigmento melánico, y neuronas de asociación.
aislan cada uno de los fotorreceptores y potencian Mediante microscopía electrónica, se ha ob-
la agudeza visual. Una segunda función del epi- servado que la gran parte del segmento externo
iclio pigmentario es la eliminación por fagocito- fotosensible está ocupada por unos 700 discos
sis de los discos membranosos que se desprenden membranosos de doble capa o sáculos aplanados
de los extremos externos de los conos y los bas- (ligs. 20-2 y 20-3). Estos discos se renuevan conti-
tones. nuamente a partir del segmento interno del bastón
y se desprenden del extremo externo del segmen-
to extemo. (Los conos se renuevan mediante un
FOTORRECEPTORES mecanismo similar.) Los discos contienen un pig-
La parte sensible a la luz de un fotorreceptor es la mento denominado rodopsina (púrpura visual),
externa, que se encuentra en una posición adya- que da a la retina un color rojo purpúreo cuando
cente al epitelio pigmentario. Por lo tanto, la luz ésta se extrae del ojo y se observa bajo una luz te-
incidente tiene que atravesar casi toda la retina nue. La rodopsina se compone de una proteína, la
antes de ser detectada. Estas capas no represen- opsina, que presenta un enlace químico débil con
tan una barrera significativa para la luz porque la el retinal, un derivado de la vitamina A. La absor-
Cilio
Mitocondria
Microvellosidades
de la célula de Müller
Aparato
de Golgi
Célula Fibra
de Müller
Membrana
limitante externa
Núcleo Fibra
FIGURA 20-2. Componentes ultraestructurales de los conos y los bastones y sus partes constituyentes. Las
estructuras nombradas se describen en el texto. (Modificado y reimpreso con autorización de Enoch JM, Tobey FL,
eds. Springer seríes ín óptico/ sciences, vol 23. Heidelberg: Sprmger-Verlag, 1981. Por cortesía del Dr. B. Borwein.)
ción de un cuanto lumínico altera la estructura de propiedad curiosa de los fotorreceptores, que se
una molécula de rodopsina. La serie de reacciones inhiben al recibir sus estímulos específicos.
químicas que sigue determina la hiperpolariza- El segmento interno de un bastón contiene
ción de la membrana de superficie del segmento los organillos que podemos encontrar en todos los
interno y la fibra del bastón, con la consecuente tipos de células: mitocondrias, neur o tila memos,
inhibición de la liberación del neuro transmisor vesículas y el retículo endoplasmáüco granular.
(el cual se cree que es el glutamato), que se se- Los segmentos interno y extemo se encuentran
grega de forma continua en la oscuridad. Es una unidos por un cilio (v. fig. 20-3).
CAPÍTULO 20 El sistema visual 307
FIGURA 20-3. Microfotografía electrónica de un bastón de la retina humana en la que se observa una parte
del segmento externo y la región adyacente del segmento interno. (A) Discos membranosos del segmento exter-
no; (B) mitocondrias; (C) centríolos; (D) cilio, (x 30.000; por cortesía del Dr. M. Hogan.)
los conos y las neuronas bipolares divergen a par- visual es máxima. En esta área, cada fibra de cono
tir del centro de la fóvea, creando una leve conca- forma sinapsis con las dendritas de varias neuro-
vidad y reduciendo al mínimo todo posible impe- nas bipolares.
dimento para que la luz pase a través de la retina.
La ausencia de capilares retiñíanos en el centro de
NEURONAS GANGLIONARES
la fóvea elimina la dispersión lumínica por parte
de la sangre en circulación. En la figura 20-4 se Las neuronas ganglionares son neuronas bastan-
muestran los fotorreceptores de los conos como te grandes con agregados de sustancia de Nissl,
se putden observar en una microfotograna elec- y forman el último enlace de la retina con la vía
trónica de barrido. óptica (v. fig. 20-1). Las neuronas bipolares entran
en contacto tanto con las dendritas como con los
cuerpos celulares de las células ganglionares. Los
NEURONAS BIPOLARES
axones de las células ganglionares, que forman
Existen varios tipos de neuronas bipolares en fun- una capa adyacente al cuerpo vitreo, convergen
ción de la estructura y las propiedades fisiológicas en la papila óptica. En este punto, los haces de
de cada una de ellas. Estas neuronas se intercalan axones y las prolongaciones de los neurogliodtos
entre las neuronas fotorreceploras y las neuronas atraviesan los orificios existentes en la esclerótica,
ganglionares (v. fig. 20-1). Una neurona bipolar que a este nivel se denomina lámina cribosa. De-
entra en contacto con múltiples bastones (que trás de la esclerótica forman el nervio óptico. Los
oscilan enlrc 10 en el área cercana a la mácula y axones únicamente poseen vainas de mielina tras
100 en la periferia). Si bien existe cierto grado de atravesar la esclerótica, aunque en algunas perso-
convergencia de los conos con las neuronas bipo- nas existen haces de axones mielínicos en la reti-
lares en las partes periféricas de la retina, esto no na, donde presentan un aspecto de estrías blancas
sucede en la fóvea, punto en el cual la agudeza si se observan con un oftalmoscopio.
FIGURA 20-4. Microfotografía electrónica de barrido de los conos de la fóvea en un mono. Todos los fotorre-
ceptores presentan una constricción en la base de su cilio (Ci). La membrana limitante externa (MLE) tiene d
aspecto de una línea fina. Las fibras internas de los conos (flecho blanca) dan un brusco giro hacia atrás formando
un ángulo con los fotorreceptores y sus núcleos. Ésta es una peculiaridad de los conos de la fóvea. (Reimpresa
con autorización de Enoch JM. Tobey FL. ed. Spnnger ser/es in óptica! saences, vol 23. Heidelberg: Springer-Verlag,
1981. Por cortesía del Dr. B. Borwein.)
CAPITULO 20 El sistema visual 309
1:
Defectos en /o v/s/ón cromática dia del espectro visible. Este trastorno se da en
el 8 % de los hombres y el 0.5 % de las mujeres,
Los tres tipos de conos permiten que la corteza
porque el gen anómalo recesivo está ubicado en
de asociación visual identifique una gama comple-
el cromosoma X en la mayoría de las ocasiones,
ta de colores en función de las señales recibidas aunque no en todos los casos. El dicromatismo
de la retina. Si no se produce una de las opsinas entre el amarillo y el azul se presenta con mucha
de los conos (o se produce pero existe un despla- menos frecuencia (en el I % de los hombres y el
zamiento de su espectro de absorción), la visión 0,01 % de las mujeres). El monocromatismo,
es dicromática, y esta alteración provoca que cuya causa son genes defectuosos que codifican
no se puedan diferenciar determinados colores dos o las tres opsinas de los conos y que repre-
distintos. La alteración de la visión del color más senta la única acromatopsia real, cursa con visión
frecuente es una incapacidad para separar deter- en blanco y negro mediada por uno de los tipos
minados matices cromáticos de rojo y verde, y de conos o únicamente por los bastones. Existen
está provocada por defectos en un gen que codi- los dos tipos de monocromatismo, pero son ex-
fica la opsina del cono que absorbe la parte me- tremadamente infrecuentes.
bipolares. Se hallan en posición postsináptica ciones laterales que se sitúan entre los elementos
con respecto a las neuronas amacrinas y en po- neuronales de la retina y ejercen una acción de
sición presináptica con respecto a las neuronas sostén equivalente a la de los astrocitos (v. cap. 2)
horizontales y bipolares, por lo que representan en el resto del SNC.
un bucle de retroalimentación mediante el cual
la información neuronal vuelve a pasar de la capa
CAPAS HISTOLÓGICAS
interna a la externa de las dos capas de sinapsis
retinianas. En cortes teñidos con hemalum y eosina (una
Las inlcrneuronas retinianas ejercen una in- combinación de colorantes de uso habitual que
hibición lateral, una disposición que potencia la liñe los núcleos celulares de violeta azulado y
transmisión central desde las regiones oscuras e todo lo demás de rosa), la retina se observa for-
iluminadas adyacentes de la retina. De este modo, mada por 10 capas. Estas capas se muestran en
las señales enviadas al cerebro se compensan dan- la hgura 20-5, la cual puede compararse con la
do prioridad a los bordes de las imágenes. (En el ilustración de las células que forman la retina de
cap. 19 se explica un ejemplo más sencillo de in- la figura 20-1.
hibición lateral.)
VASCULARIZACIÓN
CÉLULAS DE LA NEUROGLIA La retina recibe irrigación sanguínea de dos fuen-
Las capas más internas de la retina contienen as- tes diferentes. La arteria central de la retina se
trocitos similares a los presentes en la sustancia introduce en el ojo a través de la papila óptica, y
gris del cerebro. También existe un gran número sus ramificaciones se extienden por la superficie
de neurogliocitos radiales denominados células interna de la retina. Sus pequeñas ramas penetran
de Müllcr. tstas células se extienden desde la capa en la retina y forman una red capilar que se ex-
mas interna de la retina hasta la unión de los seg- tiende hasta el borde externo de la capa nuclear
mentos internos de los conos y los bastones con inlerna. El lecho capilar drena en las venas reti-
sus correspondientes übras. Presentan prolonga- nianas que convergen en la superficie de la papi-
Coroides
FIGURA 20-5. Corte de la retina humana en el que se observan las capas existentes teñidas con hemalum y
eosina. (Compárese con la fíg. 20-1.}
CAPÍTULO 20 El sistema visual 311
Cuerpo geniculado
lateral derecho
existe una pauta espacial de excitación cortical en retina. La imagen retinitma de un objeto situado en
función de la imagen retiniana del campo visual. el campo visual se encuentra girada e invenida de
Antes de analizar los componentes de la vía óp- izquierda a derecha, igual que una imagen grabada
tica, será de gran utilidad establecer unas ciertas en la película de una cámara, que también está
reglas generales relativas a la proyección que dis- girada e invertida.
curre desde la retina hasta la corteza. Las siguientes normas, por lo tanto, son apli-
cables a la representación nuclear y cortical de las
regiones del campo visual.
PROYECCIONES RETINIANAS
1. El campo visual izquierdo se encuentra re-
Para describir la proyección rctiniana, cada retina presentado en el cuerpo geniculado lateral
se divide en dos mitades, una nasal y otra tempo- derecho y en la corteza visual del hemisferio
ral, mediante una linea vertical que atraviesa la fó- derecho, y viceversa.
vea. Una linea horizontal, que lambien atraviesa la
2. La mitad superior del campo visual se re-
fóvea, divide cada mitad de la retina en cuadran-
presenta en la porción lateral del cuerpo
tes superiores e inferiores. El área macular para la
geniculado lateral y en la corteza visual por
visión central se representa separada del resto de
debajo de la cisura calcarina.
la retina. En la figura 20-6 se ilustran las siguien-
3. La mitad inferior del campo visual se pro-
tes normas relativas a la proyección central de las
yecta en la porción medial del cuerpo ge-
áreas retinianas: niculado lateral y en la corteza visual por
1. Los axones procedentes de las mitades dere- encima de la cisura calcarina.
chas de las dos retinas finalizan en el cuerpo
geniculado lateral derecho, y la información EL NERVIO ÓPTICO,
visual se transmite desde ese punto a la EL QUIASMA ÓPTICO
corteza visual del hemisferio derecho. En
la proyección contralateral la situación es la Y LA CINTILLA ÓPTICA
inversa. Cada uno de los nervios ópticos contiene aproxi-
2. Los axones de los cuadrantes superiores pe- madamente un millón de axones, todos ellos mie-
riféricos con respecto a la mácula finalizan linicos; esta cifra tan alta nos demuestra la impor-
en la parte medial del cuerpo geniculado tancia de la visión en los humanos. El nervio óp-
lateral, y los impulsos son retransmitidos tico está rodeado de extensiones de las meninges
hacia los dos tercios anteriores de la corteza (v. también cap. 26). La piamadre se encuentra
visual por encima de la cisura calcarina. adherida al nervio, y está separada de la aracnoi-
3. Los axones de los cuadrantes inferiores peri- des por una ampliación del espacio subaracnoi-
féricos con respecto a la mácula finalizan en deo. La duramadre forma una cubierta externa, y
la porción lateral del cuerpo geniculado la- las membranas meníngeas que rodean el nervio
teral, y desde allí se dirigen a los dos tercios se fusionan con la túnica esclerótica fibrosa del
anteriores de la corteza visual, situados por globo ocular. La arteria y la vena centrales de la re-
debajo la cisura calcarina. lina perforan las membranas meníngeas y quedan
4. La mácula se proyecta hacia una región incrustadas en la parte anterior del nervio óptico.
posterior relativamente amplia del cuerpo La decusación parcial de las fibras del nervio
geniculado lateral, el cual, a su vez, envía óptico en el interior del quiasma óptico es necesa-
fibras al tercio posterior de la corteza visual, ria para la visión binocular. Las fibras procedentes
en la región del polo occipital. La mácula de la mitad nasal o medial de cada retina se decu-
posee un diámetro de apenas 5 mm, pero las san en el interior del quiasma y se unen a las fibras
proporciones del cuerpo geniculado lateral no decusadas procedentes de la mitad temporal o
y de la corteza visual, que reciben fibras que lateral de la retina para formar la cintilla óptica.
se ocupan de la visión macular, son amplias De este modo, mientras que los impulsos que son
debido a la importancia de la visión central conducidos hacia el hemisferio cerebral derecho
con la máxima discriminación. por la cintilla óptica derecha representan la mitad
izquierda del campo de visión, el campo visual de-
CAMPOS VISUALES recho se representa en el hemisferio izquierdo. In-
mediatamente después de cruzarse en el quiasma,
Las disfunciones visuales debidas a la interrup- las fibras procedentes de la mitad nasal de la retina
ción de la vía en cualquier punto desde la retina dan un giro hacia adelante, recorriendo una peque-
hasta la corteza visual se describen en función del ña distancia en el nervio óptico. De este modo, una
campo visual en lugar de hacerlo basándose en la lesión en la que se produzca una sección transver-
CAPÍTULO 20 El sistema visual 313
1:
Popí/edema talmoscopio, y es una indicación muy valiosa de
un aumento de la presión intracraneal. Una parte
Un aumento de la presión del líquido cefalorra- de la tumefacción la provoca el engrasamiento de
quídeo que rodea al nervio óptico obstruye el los axones situados en el interior de la papila, y es
retorno venoso. Como consecuencia, se produce athbuible a la obstrucción parcial del transporte
un edema o una tumefacción en la papila óptica axonal anterógrado fv. cap. 2) por el interior de las
(papiledema). Esta lesión es apreciable con un of- fibras del nervio óptico.
sal del nervio óptico muy cerca del quiasma puede pulvinar del tálamo. El núcleo dorsal del cuerpo
provocar una disfunción del campo visual tempo- geniculado lateral, en el cual terminan la mayoría
ral del ojo opuesto, además de provocar ceguera en de las fibras de la cintilla óptica, está formado por
el ojo cuyo nervio óptico ha sido interrumpido. La seis capas de neuronas. En la estructura general
cintilla óptica traza una curva alrededor del extre- que se muestra en la figura 20-6 y descrita ante-
mo anterior del mesencéfalo y finaliza en el cuerpo riormente, las fibras decusadas de la cintilla óptica
geniculado lateral del tálamo. finalizan en las capas 1, 4 y 6, y las fibras que no se
Algunas de las fibras procedentes de la retina decusan finalizan en las capas 2, 3 y 5.
abandonan el quiasma óptico y la cintilla óptica El fascículo geniculocalcarino, cuyo origen se
para dirigirse a otras zonas fuera del cuerpo ge- encuentra en el cuerpo geniculado lateral, atravie-
niculado lateral. Esto se explicará después de rea- sa en primer lugar las parles sublenticular y retro-
lizar un análisis de la vía de la percepción visual lenticular de la cápsula interna. A partir de ahí, sus
consciente. fibras pasan alrededor del ventrículo lateral, y se
curvan en sentido posterior hacia la corteza visual
EL CUERPO GENICULADO (fig. 20-7). Algunas de las fibras geniculocalcari-
LATERAL, EL FASCÍCULO nas se desplazan hacia adelante a gran distancia
GENICULOCALCARINO por el asta temporal del ventrículo lateral. Estas
fibras, que constituyen el asa temporal o asa de
Y LA CORTEZA VISUAL
Meyer del fascículo geniculocalcarino, se dirigen a
El cuerpo geniculado lateral es una pequeña pro- la corteza visual por debajo de la cisura calcarina.
minencia situada bajo la proyección posterior del Observando la proyección retiniana que se mues-
Fibras geniculocalcarinas
de la mitad superior del campo visual Asa de Meyer
tra en la figura 20-6 parece evidente que una lesión calcarina. La corteza visual primaria (área 17 de
en el lóbulo temporal que afecte al asa de Meyer Brodmann) está marcada por la banda de Gennari
provocara un defecto en el campo visual superior (v. ftg. 14-3), y recibe también el nombre de área
del lado opuesto a la lesión. Una lesión producida estriada. En el cuerpo geniculado lateral y la cor-
en el lóbulo parietal, por otra parte, puede afectar teza visual existe una proyección punto por punto
a las fibras geniculocalcarinas que se dirigen hacia de la retina. El tamaño del punto retiniano se re-
la corteza visual por encima de la cisura calcarina, duce al diámetro de un único cono para obtener la
y el resultado es una dislunción en el campo visual mayor agudeza visual posible en la parte central de
inferior del lado opuesto de la lesión. la fóvea. La coordinación precisa de los movimien-
1.a corteza visual primaria ocupa los labios tos de los ojos garantiza que las pautas retinianas
superior e inferior de la cisura calcarina, en la su- de activación se corresponden la una con la otra,
perficie medial del hemisferio cerebral. El área es hecho necesario para permitir la visión binocular.
mucko vnciyor de lo (jut parveen U1UÍCBI lllb ma- La corteza de asociación visual humana es amplia,
pas corticales, debido a la profundidad de la cisura y comprende todo el lóbulo occipital, la parte pos-
Continúo
CAPITULO 20 El sistema visual
1: i [*•
Campos visuales
5.
Lesión: fascículo geniculocalcarino
derecho o corteza visual
Vía óptica observada desde arriba Defecto: hemianopsia homónima izquierda
con preservación de la visión macular
FIGURA 20-8. Defectos del campo visual causados por lesiones en cinco puntos diferentes de la vía
óptica.
terior adyacente del lóbulo parietal, la parte poste- La superficie inferolateral del lóbulo temporal, que
rior de la superficie lateral del lóbulo temporal y se analiza también en los capítulos 15 y 18, está
una gran parte de la superficie interior del lóbulo implicada en la interpretación, el recuerdo y la re-
temporal. Esta corteza está implicada en el recono- cuperación de las imágenes formadas. La organiza-
cimiento de los objetos y la percepción del color, la ción de la corteza visual en columnas de células se
profundidad, el movimiento y de otros aspectos de repasa sucintamente en el capítulo H. En cuanto
la visión de complejidad creciente en función de a los trastornos de la corteza de asociación visual,
la distancia con respecto a la cisura calcarina. En consúltese el capítulo 15.
general, las cortezas occipital y parietal posterior
analizan las posiciones de los objetos en los cam-
pos visuales, y la corteza temporal se ocupa de su Reflejos visuales
identificación. El reconocimiento del color tiene
lugar en la corteza de la parte medial de las super- Un pequeño haz de axones procedentes de la cin-
ficies inferiores de los lóbulos occipital y temporal. tilla óptica sortea el cuerpo geniculado lateral y se
316 PARTE III Descripción de los sistemas principales
introduce en el brazo del tubérculo cuadrigémi- pararse fácilmente de las funciones del resto de
no (colículo) superior (v. figs. 6-2 y 7-15). Estas aferentes. Las fibras eferentes dirigidas hacia los
Hbras, que forman parte de las ramas aferentes de núcleos oculomotores accesorios y hacia la forma-
los arcos reflejos, se dirigen hacia el tubérculo ción reticular protuberancial paramediana forman
cuadrigémino superior y el área preteclal, que parte de la vía que controla tanlo los movimientos
es un grupo de pequeños núcleos en posición in- voluntarios como los movimientos involuntarios
mediatamente anterior al tubérculo cuadrigémino de los ojos, como se ha descrito en el capítulo 8.
superior. Una conexión indirecta con el núcleo de Edinger-
El reflejo pupilar a la luz se analiza en la explo- Westphal a través del área pretectal controla las
ración ncurológica habitual, y la respuesta consiste contracciones de los músculos ciliares y del esfín-
en la constricción de la pupila cuando la luz, como ter del iris en la acomodación (v. más adelante). Se
por ejemplo la de una linterna de bolsillo, incide cree que el pequeño fascículo tectoespinal influye
en ti ojo. LOS impulsos procedentes de la retina es- en los movimientos de la cabeza necesarios para la
timulan las neuronas del núcleo olivar preteclal, fijación de la mirada.
que es uno de los núcleos del área pretectal. Las Cuando se centra la atención en un objeto cer-
neuronas situadas en el área pretectal se proyectan cano, la reacción de acomodación-convergencia
hacia el núcleo de Edinger-Weslphal del complejo consiste en tres acciones diferentes: la convergen-
oculomotor que, a su vez, emite fibras hacia el gan- cia ocular, la contracción de la pupila y el abomba-
glio ciliar situado en la órbita. Este ganglio inerva miento del cristalino. El reflejo se puede compro-
el músculo esfínter del iris (v. cap. 8 y fig. 8-6). bar pidiendo al sujeto que contemple un objeto
Ambas pupilas se contraen como respuesta a la luz situado a aproximadamente 30 cm en frente de los
que entra en un ojo porque: 1) cada relina emite ojos después de mirar a lo lejos y observando si
fibras a las cintillas ópticas de ambos lados y 2) el existe convergencia ocular y constricción pupilar.
área pretectal emite algunas fibras a través de la li- Cuando se centra la atención en un objeto cerca-
nca media en la comisura posterior hacía el núcleo no, los músculos rectos mediales se contraen para
de Edinger-Westpbal con t relatera!. que los ojos puedan converger. Al mismo tiempo,
Las señales visuales procedentes de la retina la contracción del músculo ciliar permite que el
que alcanzan el tubérculo cuadrigémino superior cristalino se abombe y, de este modo, aumente su
colaboran con señales procedentes de las corte- potencia refractiva, y la contracción pupilar per-
zas parietal y occipital, del campo visual frontal, mite enfocar la imagen en la retina.
del pálido y de la médula espinal, zonas que son Para llevar a cabo la acomodación de la vista
origen de fibras aferenles dirigidas al tubcrcu- y poder observar objetos cercanos, las instruccio-
lo cuadrigémino superior. La citoarquitectura en nes procedenies de la corteza de asociación visual
capas del tubérculo cuadrigémino superior junto alcanzan el mesencéfalo a través de las fibras que
con sus diversas fuentes de fibras aferentes indi- airaviesan el brazo superior y lerminan en el lu-
can que en esta región tiene lugar una actividad bérculo cuadrigémino superior. Las conexiones
integradora notable. Las fibras eferentes se dirigen posteriores con los núcleos de los pares craneales
a los núcleos oculomotores (o motores oculares) que inervan los músculos extraoculares y con el
accesorios, la formación reticular protuberancial núcleo de Edinger-Westphal ya se han explicado
paramediana y el área pretectal. y unas cuantas con anterioridad. El campo visual frontal, necesario
descienden hacia los segmentos cervicales de la para los movimientos conjugados voluntarlos de los
médula espinal. Esta última vía se conoce con el ojos, no participa en ía convergencia ocular Se sabe
nombre de/ascítulo tectocspinal. que las vías de los reflejos de contracción pupilar
Las funciones de los aferentes retinianos del a la luz y de acomodación son diferentes porque
tubérculo cuadrigémino superior no pueden se- una enfermedad puede disociar el uno del otro.
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Capítulo 2
EL SISTEMA AUDITIVO
Los huesecillos del oído medio transmiten las hacia el área auditiva primaria de la corteza
vibraciones del aire a la perilinfa, El movimiento cerebral.
de los huesecillos se ve restringido por los 1 La corteza auditiva primaria está ubicada en la
músculos tensor del tímpano y del estribo
superficie superior del lóbulo temporal. Está
(estapedio), que reciben inervación de los pares
conectada con la corteza de asociación auditiva
craneales V y Vil, respectivamente.
de la circunvolución temporal superior y las
En el caracol o cóclea, las células ciliadas partes adyacentes del lóbulo parietal. En el
internas y externas del órgano de Corti hemisferio cerebral izquierdo (de la mayoría de
detectan las oscilaciones de la membrana la gente), estas regiones coinciden con el área
basilar. Las células ciliadas externas responden receptiva del lenguaje.
al movimiento, que se transmite a la membrana
* Las vías descendentes modifican la transmisión
tectoria, y de ahí a las células ciliadas internas,
en el sistema auditivo central, Las fibras
con lo que se aumenta la sensibilidad de estas
eferentes (olivococleares) inhiben de forma
últimas al sonido. Las células ciliadas internas
activa la sensibilidad del órgano de Corti en el
responden liberando su neurotransmisor
nervio coclear. Éstas inhiben tanto las células
excitador y estimulando los terminales
ciliadas externas como los terminales sensitivos
sensitivos de la división coclear del VIII par
de las células ciliadas internas.
craneal.
• Las lesiones destructivas en posición rostral con
Las neuronas sensitivas primarias tienen sus
respecto a los núcleos cocleares no provocan
cuerpos celulares en el ganglio espiral de la
cóclea. Sus axones finalizan en los núcleos sordera unilateral.
cocleares dorsal y ventral.
Los axones procedentes del núcleo coclear ti oído es el segundo sentido especial más im-
dorsal atraviesan la línea media, transcurren en portante del humano, que sólo se ve superado por I11
dirección rostral por el interior del lemnisco la vista. La función que desempeñan en el len-
lateral y finalizan en el tubérculo cuadrígémino guaje explica, en gran medida, la confianza que
inferior. depositamos en estos sentidos especiales. El sis-
Los axones procedentes del núcleo coclear tema auditivo está formado por el oído externo, el
ventral finalizan en los núcleos olivares oído medio, la cóclea del oído interno, el nervio
superiores de ambos lados. La convergencia de coclear y las vías en el sistema nervioso central
las señales procedentes de los lados izquierdo y (SNC).
derecho permite que las neuronas situadas en
el núcleo olivar superior puedan responder a los
diferentes momentos de llegada del sonido en El oído externo
ambos oídos, por lo que permiten determinar
la dirección del origen del sonido. Las neuronas
y el oído medio
de cada núcleo olivar superior poseen axones El oído externo está compuesto por la oreja o pa-
que atraviesan el lemnisco lateral y finalizan en el bellón auditivo y el conducto auditivo externo, el
tubérculo cuadrigémino inferior. cual está separado del oído medio por la membra-
El tubérculo cuadrigémino inferior se proyecta na timpánica. La función del oído externo es reco-
(a través del brazo inferior) hacia el cuerpo ger ondas sonoras, las cuales hacen vibrar la mem-
geniculado medial, que a su vez se proyecta brana timpánica. La vibración se transmite a través
319
320 PARTE III Descripción de los sistemas principales
del oído medio por una cadena de huesecillos: el encajado en el laberinto óseo. Determinadas par-
martillo, el yunque y el estribo. El martillo está tes del oído interno contienen áreas sensitivas del
unido a la membrana timpánica y se articula con sistema vestibular, el cual se estudia en el capítu-
el yunque, que a su vez se articula con el estribo. lo 22. La cóclea es la parte del oído interno que
La base del estribo ocupa la ventana oval situada contiene el órgano de Corti (órgano espiral, según
en la pared que se encuentra enirc los oídos medio la terminología anatómica internacional). Este ór-
e interno; el borde de la base del estribo está unido gano sensorial detecta las ondas sonoras que se
al margen de la ventana oval mediante el ligamen- producen en el líquido que se encuentra dentro de
to anular, que está formado de tejido conjuntivo la cóclea por la vibración del estribo, y envía po-
clástico. Los huesccillo5 forman una palanca tor- tenciales de acción al SNC en la división coclear
cida con el brazo más largo unido a la membrana del nervio vestibulococlear. Una vía central con
timpánica, y el área de la base del estribo es consi- varias conexiones sinápticas lleva los impulsos al
derablemente menor que la de la membrana tim- área auditiva primaria de la corteza cerebral. Otras
pánica. Con esta disposición, la fuerza vibratoria conexiones centrales en el tronco encefálico pro-
de la membrana timpánica se aumenta aproxima- vocan respuestas reflejas.
damente 15 veces en la ventana oval; el aumento
sustancial de la fuerza es importante porque las
ondas sonoras se transmiten del aire a un líquido. LOS LABERINTOS ÓSEO
La protección contra el efecto del ruido súbito Y MEMBRANOSO
y excesivo la ofrece la contracción refleja del mús- El laberinto óseo (fig. 21-1) se encuentra en el
culo tensor del tímpano y del músculo del estribo.
peñasco del hueso temporal que forma una pro-
que se insertan en el martillo y el estribo, respec-
minente cresta oblicua entre la fosa craneal me-
tivamente. El nervio trigémino inerva el músculo
dia y la posterior. El laberinto es un sistema de
tensor del tímpano, y el nervio facial inerva el es-
túneles situado en el interior del hueso. Se puede
tribo (v. cap. 8).
obtener una pieza como la que se muestra en la
figura 21-1 eliminando el hueso esponjoso hasta
que sólo queden las paredes de los túneles (que
El oído interno están formadas por hueso compacto). La ventana
El oído interno, que ejerce dos funciones, está oval, en la cual se encaja la base del estribo, está
formado por el laberinto membranoso, que está ubicada en la pared del vestíbulo, la parte media
Canal semicircular
lateral
Canal
semicircular
posterior Cóclea
Ventana
Canal semicircular redonda Ventana
anterior oval
1,0cm
FIGURA 2 I - I . (A) Base del cráneo en la que se muestra la escarna (azul) y el peñasco (amarillo) del hueso
temporal derecho y la posición del laberinto. (Reimpreso con autorización de Moore KL, Dallex AF. Clinically
or/ented onotomy, 5th ed. Philadelphia: Lippincott, Williams & Wilkins, 2006.) (B) Vista anterolateral del laberinto
óseo derecho.
CAPÍTULO 21 El sistema auditivo 321
del laberinto óseo. La ventana redonda CSlá Situa- berinto óseo: el utrículo y el sáculo. IVl utrículo
da bajo ía ventana oval; se encuentra cerrada por surgen tres conductos semicirculares. En la su-
una fina membrana que permite la formación de perficie interna del utrículo, del sáculo y de cada
ondas de presión en el líquido del oído interno. conducto semicircular existe una placa de epitelio
De lo contrario, el líquido estaría totalmente ence- sensitivo. El sáculo se conecta con el conducto
rrado en una «caja» rígida, excepto por el origen coclear a través de un estrecho conducto cono-
de las ondas en la ventana oval. En el vestíbulo cido como ductus reuniens o canal de Hansen. El
se pueden observar tres canales semicirculares conducto coclear contiene, a lo largo de toda su
óseos que se extienden en posición posterolateral, longitud, el órgano de Con i.
y la cóclea forma la parte anteromedial del labe- Mientras que la luz del laberinto membranoso
rinto óseo. La cóclea tiene forma de concha de ca- está llena de endolinfa, el espacio situado entre los
racol; su base limita con el extremo profundo del laberintos membranoso y óseo está lleno de peri-
conducto auditivo interno, que se abre en la fosa linfa. La porción vestibular del laberinto membra-
craneal posterior. noso se encuentra suspendida en el interior del la-
Las divisiones coclear y vestibular del nervio berinto óseo por trabéculas de tejido conjuntivo.
vestibulococlear salen del conducto auditivo in- El conducto coclear está sólidamente unido por
terno y se unen a la cara lateral del tronco ence- dos lados a la pared ósea del canal coclear.
fálico en el punto de unión del bulbo raquídeo
con la protuberancia. En el interior del conducto
LA CÓCLEA
auditivo interno, el nervio vestibulococlear está
acompañado por las dos divisiones del nervio fa- El canal coclear da 2,5 vueltas alrededor de un
cial (v. cap. 8) y la vena y la arteria auditiva inter- pilar óseo o eje central, la columela o modiolo,
na (v. cap. 25). donde existen canales para los vasos sanguíneos y
El delicado laberinto membranoso se ajusta, en las ramas del nervio coclear. Es más práctico des-
la mayoría de su trayectoria, a los contornos del cribir la cóclea como si descansara sobre su base
laberinto óseo (fig. 21-2). Existen, sin embargo, (fig. 21-3), aunque su base en realidad está orien-
dos dilataciones ubicadas en el vestíbulo del la- tada en posición posteromedial.
Conducto
semicircular
anterior
Conducto
semicircular
posterior
Conducto
coclear
Conducto
semicircular
lateral
Conducto
endo linfático
Saco
endolinfático
Ductus reuniens
El canal coclear, la cavidad de esta parte del membrana de Reissner, la endolinfa contenida en
laberinto óseo, está dividido en tres espacios espi- el conducto coclear y la membrana basilar hacia la
rales por dos particiones. El espacio ubicado en la rampa timpánica. Estas mismas ondas crean una
posición intermedia es el conducto coclear (ram- vibración de la membrana que cierra la ventana
pa media), que contiene endolinfa. El conducto redonda en la base de la rampa timpánica, y este
coclear está firmemente fijado a las paredes inter- efecto es básico para eliminar el amortiguamiento
na y externa del canal coclear. Los otros espacios de las ondas de presión que, de lo contrario, ten-
espirales son la rampa vestibular y la rampa tim- dría lugar en el líquido que se encuentra encerra-
pánica, que contienen perilinfa. La fina pared no do en el bueso.
especializada del conducto coclear, yuxtapuesta a La perilinfa que llena la rampa vestibular y la
la rampa vestibular, se denomina membrana de rampa timpánica es un líquido acuoso cuya com-
Reissner o membrana vestibular, y la pared más posición es similar a la del líquido cefalorraquí-
£iueaa que se encuetara yuxtapuesta a la rampa deo. De hecho, existe una comunicación entre la
timpánica confórmala membrana basilar especia- rampa timpánica y el espacio subaracnoideo, el
lizada, sobre la que descansa el órgano de Corti. diminuto acueducto del caracol.
La membrana basilar es especialmente impor- El ganglio espiral se compone de células dis-
tante en la fisiología de la audición, ya que res- puestas en espiral en la periferia del modiolo
ponde a la vibración del estribo del modo que (v. fig. 21-3). Las neuronas sensitivas primarias de
se explica a continuación. Como se indica en la ambas divisiones del nervio vestibulococlear son
figura 21-4, la vibración de la base del estribo bipolares en lugar de unipolares como las de otros
provoca ondas correspondientes en la perilinla, nen'ios cerebroespinales, por lo que se mantiene
empezando por la del vestíbulo. Las ondas sono- esta característica embrionaria de las neuronas
ras se propagan a través de la rampa vestibular, la sensitivas primarias. Las dos neuritas, que ambas
Rampa
vestibular
Conducto "1
coclear [ Canal
Membrana de Reissner Rampa [ codear
(vestibular) timpánica J
Órgano de Cort
Modiolo
Membrana
basilar
Lámina
espiral ósea
Ganglio coclear
(espiral)
Ganglio vestibular
Ligamento (de Scarpa)
espiral
Hueso
Endolinfa en el
conducto coclear
Membrana
vestibular
Perilinfa en la
rampa vestibular
Ventana
oval
Perilinfa en la
Membrana rampa timpánica
Aire basilar
FIGURA 21-4. Representación esquemática de la forma en que las ondas sonoras que llegan a la perilinfa y la
endolmfa provocan la vibración de la membrana basilar.
son funcionalmente axones, eslán mielinizadas. fijado a la pared externa del canal coclear. La mem-
Los axones distales llegan hasta el órgano de Corti brana basilar contiene colágeno y fibras elásticas,
atravesando los orificios existentes en la lámina la mayoría distribuidas en sentido transversal por
espiral ósea que se proyecta desde el modiolo, la membrana. La anchura de la membrana basilar
donde finalizan las vainas mielínicas. Los axo- aumenta progresivamente desde la base hasta el
nes centrales atraviesan los canales presentes en vértice de la cóclea, y esto es posible gracias al es-
el modiolo, se introducen en el agujero auditivo trechamiento progresivo de la lámina espiral ósea.
interno desde la base de la cóclea y continúan por La anchura de la membrana en cualquier punió
el interior del nervio coclear. Dentro del agujero determina la frecuencia sonora (tono) a la que se
auditivo externo existe una pequeña conexión produce la máxima resonancia. Por lo tanto, los
anastomótica, la anastomosis de Oort, que con- tonos agudos provocan una vibración máxima en la
duce axones eferentes procedentes del nervio ves- espira basal de la cóclea, y los tonos graves provocan
tibular hacia el interior del nervio coclear. una vibración máxima cerca del vértice. La gama de
frecuencias audibles en el oído humano oscila en-
tre 20 y 20.000 Hz. La gama abarca 11 octavas, de
EL CONDUCTO COCLEAR las cuales 7 se emplean en instrumentos musica- I'I
La vibración de la membrana basilar (fig. 21-5) es les como el piano. La conversación normal entra
fundamental para la transducción de los estímulos dentro del intervalo que va desde los 300 hasta los
mecánicos (ondas sonoras) en señales nerviosas 3.000 Hz. Al envejecer se produce una reducción
en el órgano de Corti. El borde interno de la mem- gradual en la percepción de las frecuencias altas.
brana basilar está lijado a la lámina espiral ósea, La membrana vestibular o de Rcissner está
que se proyecta desde el modiolo como la rosca de formada por dos capas de epitelio escamoso sim-
un tornillo. El borde externo de la membrana está ple separadas por una traza de tejido conjuntivo.
Membrana de Reissner
(vestibular),
de Hensen
Células
ciliadas
externas
Ganglio Ligamento
coclear (espiral) espiral
Membrana
basilar
lectoría se extiende sobre el órgano de Corti, y los que aumente la liberación de su neurotransmisor
extremos de los cilios de las células ciliadas exter- y el inicio de los potenciales de acción en los ter-
nas se encuentran insertos en la membrana. minales nerviosos sensitivos. Independientemente
del tono del sonido, la vibración de la membrana
MÁS DATOS SOBRE basilar se inicia en la base del caracol y viaja por la
LAS CÉLULAS DE SOPORTE membrana con una magnitud que aumenta hasta
un punto determinado por el propio tono. En este
DEL ÓRGANO DE CORTI
punto, la vibración desaparece súbitamente, y los
impulsos que alcanzan el cerebro procedentes del
NEURONAS SENSORIALES lugar de estimulación máxima del órgano de Corti
Las neuronas sensoriales se denominan células ci- se interpretan como un tono auditivo concreto. Un
liadas por las proyecciones piliformes que surgen aumento en la intensidad del sonido provoca una
de sus terminales libres. Existe una sola hilera de vibración máxima en una zona más amplia de la
unas 7.000 células ciliadas internas; las aproxi- membrana basilar, activando de este modo más cé-
madamente 25.000 células ciliadas externas están lulas ciliadas y neuronas. La ubicación tonotópica
dispuestas en tres hileras en la espira basal de la se agudiza mediante inhibición lateral (v. cap. 19}
cóclea, y el número de hileras aumenta a cinco en en los núcleos de la vía ascendente hacia la corte-
el vértice. Los cilios son microvellosidades de un za auditiva y por varias conexiones descendentes,
tipo poco común: son rígidas y presentan longitu- entre las que se encuentran las fibras centrífugas
des diferentes. Cada cilio tiene la punta unida por situadas en el nervio vestibulococlear.
una molécula proteica de unión a un canal iónico
insertado en la membrana celular que conforma el
costado del cilio adyacente. El estímulo mecánico Vías auditivas
de una vibración mueve todo el haz de cilios, que
El nervio coclear está formado principalmente
se doblan únicamente en sus puntos de fijación al
cuerpo celular; esto crea tensión en la unión con la por axones de neuronas del ganglio espiral, la
mayoría de los cuales son mielínicos. Atraviesa
punta de cada célula ciliada, que estira y abre el ca-
el meato auditivo inlerno situado en el peñasco
nal iónico situado en el lateral del cilio adyacente.
La entrada de iones de potasio y calcio proceden- del hueso temporal junto con el nervio vestibular,
tes de la endolinfa despolariza la membrana celu- las dos raíces del nervio facial (cap. 8) y la arteria
lar e inicia la señalización sináptica dirigida hacia auditiva interna (cap. 25). Cuando emergen del
la neurita que inerva la zona. meato auditivo interno, los nervios vestibuloco-
Las células ciliadas internas son los elemen- clear y facial atraviesan el espacio subaracnoideo
tos sensoriales principales. Cada una de ellas con- situado en el ángulo pon toce rebelóse, una región
tacta mediante sinapsis con las neuritas de hasta ubicada entre los pedúnculos cercbclosos medio
10 neuronas de conducción rápida, cuyos axones e inferior. Las fibras cocleares se introducen en
miclinizados constituyen como mínimo el 90% el tronco encefálico en este punto y se bifurcan;
de las fibras del nervio coclear. Ninguna neurona una de las ramas finaliza en el núcleo coclear dor-
entra en contacto con más de una célula ciliada sal, y la otra acaba en el núcleo coclear ventral
interna. Las células ciliadas externas forman si- (fig. 21-6). Los núcleos cocleares están ubicados
napsis con las ramas de los axones amielínicos, superficialmente en el extremo rostral del bulbo
que representan del 5% al 10% de las fibras del raquídeo, adyacentes a la base del pedúnculo ce-
nervio coclear. La zona de las células ciliadas ex- rebeloso inferior (v. fig. 7-7). Se ha demostrado
ternas recibe la mayoría de las fibras eferentes del que en animales de laboratorio existe una distri-
nervio coclear, las cuales se describen más ade- bución tonotópica de los terminales axónicos en
lante. Las células ciliadas externas son móviles. ambos núcleos, y probablemente también esté
Sus microvellosidades se mueven como respuesta presente en los humanos. Los núcleos cocleares
al sonido transducido y producen las vibraciones dorsal y ventral difieren en sus proyecciones a las
correspondientes en la membrana tectoria. Esto vías centrales.
reduce el umbral de excitación de las células ci-
liadas internas. VÍA HACIA LA CORTEZA
Para la fisiología del caracol es básico que una AUDITIVA
región concreta de la membrana basilar responda
con la máxima vibración en función del tono so- La vía que se dirige a la corteza cerebral se ca-
noro. La curvatura de los cilios reduce el potencial racteriza por un número variable de contactos si-
de membrana de las células ciliadas, provocando nápticos entre los núcleos cocleares y el núcleo
326 PARTE III Descripción de los sistemas principales
Cuerpo
geniculado
medial
Parte sublenticular
de la cápsula interna
Lemnisco lateral
Tubérculo cuadrigemino
inferior
Núcleo olivar
superior
Ganglio espiral
lalámico específico para la audición, el cuerpo describirse mejor después de haber identificado
geniculado medial (v. fig. 21-6). Existe un relevo determinados componentes de la vía situada en el
en el tubérculo cuadrigemino (colículo) inferior, tronco encefálico.
y pueden tener lugar más interrupciones sinápti- El núcleo olivar superior está situado en la
cas ex\\o oVwai supenoi y tr\\o de^ esquina ventrcrtateral del tegmento de la protube-
lemnisco lateral. La vía también comprende una rancia, a nivel del núcleo motor del nervio facial
proyección ipsilateral hacia la corteza. La transmi- (v. fig. 7-8). (Aunque aquí se considera una uni-
sión de los datos auditivos hacia la corteza puede dad, el núcleo es un complejo formado por cuatro
CAPITULO 21 El sistema auditivo 327
núcleos, cuyas conexiones difieren en pequeños de los axones continúa a través de la protuberan-
I'I
detalles.) Las fibras auditivas que atraviesan la cia, con una ligera inclinación hacia adelante, y
protuberancia por la zona ventral del tegmento constituyen el cuerpo trapezoide. Cuando alcan-
forman el cuerpo trapezoide (v. fig. 7-8). El lem- zan la región del núcleo olivar superior del olro
nisco lateral, la vía auditiva ascendente, se ex- lado del tronco encefálico, las fibras prosiguen
tiende désele la región del núcleo olivar superior, hacia el interior del lemnisco lateral o terminan
atraviesa la zona lateral del tegmento de la protu- en el núcleo olivar superior, que contribuye con
berancia y transcurre muy próxima a la superficie fibras al lemnisco lateral. Las fibras que provie-
del tronco encefálico en la región del istmo, entre nen del núcleo coclear dorsal pasan sobre la base
la protuberancia y el mescncéfalo (v. fig. 7-9). del pedúnculo cerebeloso inferior, continúan en
La proyección desde los núcleos cocleares ha- posición oblicua hacia la región del núcleo olivar
cia el tubérculo cuadrigémino inferior y desde superior contralateral y luego giran en dirección
ese punto hacia el cuerpo geniculado medial, que rostral en el lemnisco lateral. Finalizan en el tu-
pasa por los componentes de la vía que se acaba bérculo cuadrigémino inferior.
de describir, se compone de los elementos que se Las señales conducidas por el lemnisco lateral
analizarán a continuación (fig. 21-6). Los axones alcanzan el tubérculo cuadrigémino inferior, si-
procedentes del núcleo coclear ventral se dirigen tuado en el mesencéfalo.
hacia la región del núcleo olivar superior ipsilate- La complejidad de la organización neuronal
ral, en el que terminan algunas fibras. La mayoría en el tubérculo cuadrigémino inferior indica que
328 PARTE III Descripción de los sistemas principales
a ese nivel tiene lugar una actividad integradora. Consecuentemente, cualquier hipoacusia causada
Los axones ascendentes procedentes del tubérculo por una lesión cortical unilateral es tan leve que
cuadrigémino inferior atraviesan el brazo inferior resulta difícil detectarla mediante pruebas audio-
(v. fig. 6-3) y finalizan en el cuerpo geniculado métricas. La mayoría de las lesiones próximas a
medial. la corteza auditiva afectan al área de Wernicke y
La última conexión de la vía auditiva consiste provocan afasia receptiva cuando se afecta el he-
en la radiación acústica, situada en la parte sub- misferio dominante para el lenguaje fv. cap. 15).
lenticular de la cápsula interna, a través de la cual Esta última discapacidad oculta cualquier posible
el cuerpo geniculado medial se proyecta hacia la deficiencia auditiva leve.
corteza auditiva primaria del lóbulo temporal. Las direcciones y las distancias de las fuentes Q
Esta área auditiva primaria, que se corresponde de sonido se determinan a partir de la discrepan-
con las áreas 41 y 42 de Brodmann, está ubicada cia en los tiempos de llegada de los estímulos a
en el suelo de la cisura lateral, y se extiende apenas los oídos izquierdo y derecho. Los resultados ob-
ligeramente sobre la superficie lateral del hemisfe- tenidos en estudios con animales indican que las
rio. Las circunvoluciones temporales transversas diferentes transmisiones al cerebro procedentes
ameriores (circunvoluciones de Heschl) permiten de ambos caracoles se comparan y se analizan en
disponer de un punto de referencia sobre la super- los núcleos olivares superiores, aunque la corteza
ficie dorsal de la circunvolución temporal supe- auditiva es necesaria si la información codificada
rior (v. fig. 15-3). Esta área recibe fibras aferentes transmitida en dirección rostral desde el bulbo ra-
procedentes de la zona ventral organizada tonotó- quídeo debe tener un significado. La discapacidad
picamente del cuerpo geniculado medial. La or- más grave para determinar el origen de un soni-
ganización tonotópica del área auditiva es de tal do es la provocada por sordera unilateral debida a
forma que, mientras que las fibras que conducen una enfermedad del oído. Este trastorno es equi-
las señales de los sonidos de baja frecuencia fina- valente a la pérdida de la visión binocular causada
lizan en la zona anterolateral del área, las fibras por la ceguera en un ojo.
que conducen los impulsos de los sonidos de altas
frecuencias llegan hasta la zona posteromedial. EXPLORACIÓN DE LOS {
Algunas de las columnas neuronales (v. cap. 14)
TRASTORNOS AUDITIVOS
situadas en el interior de la corteza auditiva pri-
maria se disponen en bandas reconocibles gracias
a su elevada actividad citocromo oxidasa. Estas PROYECCIONES DESCENDENTES
columnas pueden estar implicadas en la compren- DE LA VÍA AUDITIVA
sión del habla. En paralelo con el flujo de información procedente
El análisis de los estímulos auditivos a un nivel del órgano de Corti algunas neuronas con axones
neural superior, especialmente el reconocimiento descendentes conducen la información en direc-
y la interpretación de los sonidos en función de la ción inversa. Las conexiones descendentes son las
experiencia acumulada, tiene lugar en la corteza siguientes: fibras corticogeniculadas, cuyo origen
de asociación auditiva del lóbulo temporal, que reside en el área cortical auditiva y las áreas adya-
está situada en posición posterior con respecto al centes y terminan en todas las partes del cuerpo
área auditiva primaria. Además de los aferentes geniculado medial; fibras corticocoliculares que
procedentes del área auditiva primaria, la corteza proceden de las mismas áreas y se dirigen a los
de asociación también recibe proyecciones de las tubérculos cuadrigéminos inferiores de ambos la-
regiones del cuerpo geniculado medial, aparte de dos; fibras coliculoolivares procedentes del tubér-
la parte ventral organizada tonotópicamente. En culo cuadrigémino inferior y dirigidas al núcleo
el hemisferio cerebral dominante para el lengua- olivar superior, y las fibras coliculococlconuclea-
je (el izquierdo, en la mayoría de las personas), res provenientes del tubérculo cuadrigémino infe-
la corteza de asociación auditiva se conoce como rior y destinadas a los núcleos cocleares dorsal y
área de Wernicke (v. cap. 15) y, junto con la cor- ventral. Exceptuando la proyección corticocolicu-
teza del lóbulo parietal adyacente, es básica para lar, que comprende tanto fibras decusadas como
la comprensión del lenguaje oral y escrito. fibras sin decusación, las vías descendentes son
Por encima del nivel de los núcleos coclea- ipsílaterales.
res, la vía auditiva está tanto decusada como sin Como se ha indicado anteriormente, el SNC
decusar porque muchos axones ascienden por ejerce el control sobre el inicio de las señales neu-
el lemnisco lateral del mismo lado. Además, los rales auditivas en el órgano de Corti. Las fibras
tubérculos cuadrigéminos inferiores de ambos olivococleares, que constituyen el haz olivoco-
lados están conectados por fibras cormsuvales. clear de Rasmussen, son los axones de neuronas
i
CAPÍTULO 21 El sistema auditivo 329
colinérgicas situadas en los núcleos olivares supe- nervios trigémino y facial para provocar la con-
riores. Los axones abandonan el tronco encefálico tracción refleja del músculo tensor del tímpano y
por la división vestibular del nervio vestibuloco- de los músculos del estribo, respectivamente. La
clear y posteriormente cruzan hacia el interior de contracción de estos músculos como respuesta a
la división coclear en una rama, la anastomosis de sonidos fuertes reduce la vibración de la membra-
Oort, ubicada en el meato auditivo interno. na timpánica y del estribo, protegiendo así las de-
Las terminaciones de los axones olivococleares licadas estructuras del interior del caracol de una
entran en contacto con las células ciliadas exter- lesión
nas (donde sus terminales sinápticos superan en
número a las fibras aferentes) y con las zonas pre-
termitíales de las neuritas sensitivas que inervan Bibliografía recomendada
las células ciliadas internas. Los axones eferentes Alischuk-r RA, Bobbin RD, Clopion BM, el al, eds. Neuro-
inhiben tanto las neuronas receptoras como los biology of Hi'wing: The Crnlral Audiiory Syslem. New
axones sensitivos. La inhibición de las células York: Raven Press, 1991.
ciliadas externas reduce la amplitud de las vibra- Arnold W Myelinalion of ihe human spiral ganglion. Acta
ciones de la membrana tectoria, elevando así el Ota\aryngo¡ (Stockh) l987;436:76-84.
Berry 1, Demonet JE Warach S, et al. Aciivation of associa-
umbral de excitación de las células ciliadas inter-
lion audiiory cortex demonstraied with functional MR1.
nas. De este modo, las fibras eferentes del nervio Neurolmüge 1993;2:215-219.
coclear reducen la sensibilidad del oído. Clarke S, Rivicr F Compartmcms within human primary
Por lo tanto, la transmisión central de los datos auditory cortex: evidence írom cytochrome oxidase and
procedentes de las células sensoriales ciliadas es acetylcholínesierase staining. Eur J Neurosa 1998;10:
mucho más que una simple conexión con la cor- 741-745.
teza. En las diversas sinapsis de la vía se produce Clopton BM, Winfield JA, Flammina FJ. Tonolopic organi-
un procesamiento complejo de los datos auditivos zación: rcview and analysis. Brain Reí 1974;76:1-20.
que proporciona un refinamiento de propiedades García-Ánoveros J, Corey DR The molecules of mechano-
como el tono, el timbre y el volumen de la per- sensaiion. Annu Rcv Neurosa 1997;20:567-594.
cepción auditiva. En concreto, la realimentación Kelly JP Hearing. In: Kandel ER, Schwartz JH. Jessell TM,
t'ds. Pnnnplc.s o/Ncural Science, 3rd ed. New York: El-
inhibidora agudiza la percepción del tono, espe-
scvier-North Holland, 1991:258-268.
cialmente a través del haz olivococlear. Este efecto Liegeois-Chauvcl C, Musolina A, Chauvel E Localizaron
se logra mediante la inhibición en el órgano de of the primary auditor)' área in man. Brain 1991;! 14:
Corti, excepto la región en la que la membrana 139-145.
basilar responde con la vibración máxima a una Lim DJ. Functional structurc oí thc organ of Corti: a review.
frecuencia determinada de las ondas sonoras HcanngRfs 1986;22:1I7-146.
(agudización auditiva). La inhibición central pro- Masierson RB. Neural mechanisms for sound localizalion.
bablemente suprime el ruido de fondo cuando la Aitnú RÍ-V Píiysiol 1984;46:275-2K7.
atención se concentra en un sonido concreto. Nadol JB. Synaplic morphology of inner and ouier hair
cells of ilie human organ of Corli. J Electron Mi eróse Tech
1990;15:187-196. I'I
REFLEJOS AUDITIVOS Roland PS. Skull base, acoustic neuroma (vestibular schwan-
noma). 2006. Available online al hup://www.cmedicine.
Unas pocas fibras auditivas procedentes del tu- com/enl/iopíc239.hnn. Accessed November 2007.
bérculo cuadrigémino inferior se proyectan direc- Spocndlin H "I he spiral ganglion and the innervaiion of
tamente hacia el tubérculo cuadrigémino superior, the human organ of Corti. Acia Otalaryngol (StocfchobiO
el cual influye en las motoneuronas (o neuronas 1988;105:40 3-410.
motoras) de la región cervical de la médula espi- Webster DB. An overvíew of mammalian audiiory path-
nal a través del fascículo tectoespinal. El tubércu- ways wilh an cmphasis on humans. ln: Webslcr DB, Pop-
pcr AH, Fay RR, eds. Thc Mammalian Auditory Pathway:
lo cuadrigémino superior también influye sobre
Ncuroanatom\. New York: Springer-Vcrlag, 1992:1-22.
las neuronas de los núcleos oculomotor (o motor
Yt-omans )S, Frankland PW. The acouslic siartle rellex:
ocular), troclear y abduccns a través de conexio- Neimms and conneciions. Braín Res Rt'v 1995;21:
nes indirectas situadas en el tronco encefálico 301-314.
(v. cap. 8). Estas vías dan lugar al reflejo de girar Zatorre RJ, Ptiio A, VillemureJG- Preserved audiiory spatial
la cabeza y los ojos hacia el origen de un sonido localizalion following cerebral hemisr>hercctomy. Brain
fuerte y repentino. 1995:118:879-889.
Algunos axones procedentes del núcleo olivar Zenner HR Motile responses in ouicr hair cells. Hearing Res
superior terminan en los núcleos motores de los 1986:22:83-90.
Capítulo 22
EL SISTEMA
VESTIBULAR
Los receptores situados en el interior del en relación con la información visual, puede
utrículo y el sáculo responden a la fuerza de la ilustrarse con una persona que sufre atresia con-
gravedad y al movimiento inercial provocado génita del aparato vestibular, que suele acompa-
por la aceleración y la desaceleración lineales. ñarse de atresia coclear y sordomudez. Esta per-
Los receptores situados en las ampollas de sona puede orientarse de forma satisfactoria si se
los conductos semicirculares membranosos guia por la vista, pero se desorientará en la oscu-
responden a la rotación de la cabeza en ridad o cuando se encuentra sumergida mientras
cualquier plano. nada. Además, los impulsos vestibulares provo-
cados por los movimientos de la cabeza permiten
* Las células ciliadas vestibulares entran en
realizar movimientos oculares adecuados para
contacto con las neuritas distales de las
mantener la fijación de la mirada sobre un objeto
neuronas bipolares, cuyos cuerpos celulares se
situado en el campo visual. Estas funciones pre-
encuentran en el ganglio vestibular. La mayoría
cisan una vía neural desde el laberinto vestibular
de las neuritas centrales {axones) de estas
hasta las motoneuronas (o neuronas motoras), a
neuronas finaliza en los núcleos vestibulares,
través de vías en la medula espinal, el tronco en-
pero unas cuantas se dirigen directamente al
cefálico y el cerebelo, y también existe una pro-
cerebelo.
yección dirigida a la corteza cerebral.
• Las neuronas ubicadas en los núcleos Mientras que el laberinto estático, representado
vestibulares poseen axones que finalizan en por el utrículo y el sáculo, detecta la posición de
el vestibulocerebelo (núcleo fastigio y lóbulo la cabeza con respecto a la gravedad, el laberinto
floculonodular), en los núcleos de los pares cinético, representado por los conductos semicir-
craneales III, IV y VI, y en la médula espinal. culares, detecla el movimiento de la cabeza. Am-
También existe una vía que se dirige hacia el bas partes del laberinto membranoso sirven para
tálamo y la corteza cerebral. mantener el equilibrio, y el laberinto cinético de-
Los movimientos reflejos de los ojos como sempeña un papel especial en la coordinación del
respuesta a la estimulación del laberinto movimiento ocular con la rotación de la cabeza.
vestibular exigen la integridad de un arco reflejo
que incluye fibras del fascículo longitudinal
medial. Laberinto estático
« La estimulación anómala de cualquier parte del El utrículo y el sáculo son dilataciones del la-
sistema vestibular provoca vértigo (mareos), berinto membranoso llenas cndoliiifa tjue se cn-
que suele estar asociado a náuseas o vómitos CUentran encajadas en el vestíbulo del laberinto
y nistagmo (movimientos oculares conjugados óseo (v. figs. 21-1 y 21-2). El utrículo y el sáculo,
anómalos). El vértigo también es una que proceden de la vesícula ótica del embrión, se
consecuencia de la disfunción unilateral de los encuentran suspendidos de la pared ütrl vestíbulo
conductos semicirculares (laberinto cinético). por trabéculas de tejido conjuntivo, y están rodea-
dos por espacios que contienen perilinfa. Cada
ti sistema nervioso central emplea tres fuentes dilatación posee un área especializada de epitelio
de información sensitiva para mantener el equi- sensitivo, la mácula, cuyo tamaño aproximado es
librio. Estas fuentes de información son los ojos, de 2 por 3 mm. La mácula del utrículo está ubi-
los terminales propioceptivos de todo el cuerpo cada en el suelo del utrículo y es paralela a la rwip
y el aparato vestibular del oído interno. La con- del cráneo, y la mácula del sáculo está situada en
tribución del sistema vestibular, especialmente posición vertical sobre la pared anteromedial del
331
332 PARTE III Descripción de los sistemas principales
Células Membrana
ciliadas otolítica
Células
de soporte
sáculo. Las dos máculas son idénticas en cuanto a está situado en un lado del penacho de vellosida-
su histología (fig. 22-1). des, y la posición del cinocilio en la periferia de
Las células cilindricas de soporte de las mácu- los cilios difiere de una región de la mácula a otra
las se continúan con el epitelio cúbico que recu- (fig. 22-2B). Las células ciliadas se excitan cuando
bre el utrículo y el sáculo en todos sus puntos. Las los cilios se doblan en la dirección del cinocilio, y
células ciliadas sensoriales, de las cuales se han se inhiben cuando la deflexión se da en la dirección
identificado dos tipos mediante microscopía elec- opuesta (v. fig. 22-2A). Por lo tanto, las caracterís-
trónica, son en cierto modo similares a las células ticas de los potenciales de acción conducidos por
ciliadas situadas en el órgano de Corti (v. cap. 21). los axones del nervio vestibular difieren en fun-
Las células ciliadas de tipo 1 tienen forma ampular ción de la orientación de la mácula con respecto
y las células ciliadas de tipo 2 son cilindricas. De a la dirección de la fuerza gravitatoria. Este efecto
cada una de las células surgen entre 30 y 50 cilios, tiene como consecuencia cambios necesarios en el
junto con un cilio largo (denominado cinocilio) tono muscular para poder mantener el equilibrio.
que surge de un centríolo (fig. 22-2A). (Los cino- El mecanismo molecular de transducción de los
cilios son característicos de las células vestibula- estímulos mecánicos por parte de los estereocilios
res ciliadas. No existen en el órgano de Corti.) Los es el mismo que el de las células ciliadas cocleares,
cilios, también denominados estereocilios, son el cual se describe en el capítulo 21.
grandes micro vellosidades de 0,25 um de ancho Aunque la mácula es fundamentalmente un ór-
y de hasta 100 um de largo. Las longitudes de los gano estático, la densidad específica superior de
cilios van en aumento a medida que se acercan la membrana otolítica con respecto a la endolinfa
al lado del haz de donde emerge el cinocilio. Los permite que la mácula responda a la aceleración
extremos de los cilios y el cinocilio se encuentran y la desaceleración lineales. La cinetosis se inicia
insertados en la membrana otolítica gelatinosa, por una estimulación prolongada y Iluctuante de
en la cual existen concreciones de forma irregu- las máculas.
lar compuestas por proteínas y carbonato calcico, Los cuerpos celulares bipolares de las neuronas
que se conocen por el nombre de otolitos. sensoriales primarias están ubicados en el ganglio
Los otolitos otorgan a la membrana ololílica vestibular (ganglio de Scarpa), en el extremo la-
una densidad específica superior a la de la endo- teral del meato auditivo interno. Las neuritas pe-
linfa, provocando así el plegamiento de los cilios riféricas se introducen en las máculas y finalizan
en una dirección u otra, excepto cuando la mácula en las células ciliadas (v. fig. 22-2A). Además, los
se encuentra en un plano totalmente horizontal. axones colinérgicos eferentes del nervio vestibu-
En cada una de las células ciliadas, el cinocilio lar finalizan en forma de terminales presinápticos
CAPÍTULO 22 El sistema vestibular 333
B
FIGURA 22-2. Células vestibulares ciliadas, con su inervación aferente y eferente. (A) Los dos tipos de células
ciliadas de una mácula. La excitación tiene lugar cuando el penacho de cilios o microvellosidades (a) se curva en la
dirección del cinocilio (b). La inhibición de las células ciliadas tiene lugar cuando el penacho de cilios se curva
en la dirección opuesta. (B) Superficies de las máculas del utrículo (en la parte superior) y el sáculo (en la parte infe-
rior), en las cuales se muestra la ubicación de los cinocilios (puntas de flecha) en relación con los penachos de cilios.
Cada flecha indica la dirección de la fuerza gravitatoria que excita las células ciliadas en la ubicación señalada. En
la mácula del utrículo, los cinocilios de las células ciliadas están encarados hacia una franja central, la estrióla. En la
mácula del sáculo, los cinocilios miran en dirección opuesta a la estrióla. En la estrióla no existen células ciliadas.
en las células ciliadas de tipo 2 y en las termina- les semicirculares del laberinto óseo (v. figs. 21-1
ciones nerviosas sensitivas que se encuentran en y 21-2). Los conductos semicirculares anterior
posición postsináptica con respecto a las células y posterior se encuentran en planos verticales; el
de tipo 1. Estos axones, que son inhibidores, se primero es transversal y el último es paralelo al
originan en un grupo de neuronas que aún no ha eje largo del peñasco del hueso temporal. El con-
recibido denominación y que se encuentran en ducto semicircular lateral se encuentra inclinado
posición medial con respecto a los núcleos ves- hacia abajo y hacia atrás en un ángulo de 30° con
tibulares. respecto al plano horizontal. Las áreas sensoriales
de los conductos semicirculares responden única-
mente al movimiento, y la respuesta es máxima
cuando el movimiento tiene lugar en el plano del
El laberinto cinético conducto.
Los tres conductos semicirculares están unidos al Cada conducto semicircular presenta una ex-
utrículo y se encuentran encerrados en los cana- pansión o ampolla en un extremo, en la cual la
334 PARTE III Descripción de los sistemas principales
Cúpula
Célula ciliada
Células de soporte
cresta ampular o epitelio sensorial se sostiene del movimiento, los potenciales de membrana de
gracias a un tabique transversal de tejido con- las células ciliadas pueden reducirse, provocando
juntivo que se proyecta hacia el interior de la luz la liberación del transmisor químico y el inicio de
(fig. 22-3). Entre las células cilindricas de soporte potenciales de acción en las terminaciones nervio-
se encuentran las células ciliadas sensoriales, cu- sas sensoriales.
yos detalles estructurales y modo de inervación El cinocilio se encuentra siempre en el lado del
se corresponden con los descritos anteriormen- penacho de cilios más cercano a la abertura de la
te para las células ciliadas del laberinto estático ampolla hacia el utrículo. La excitación de las cé-
otolítico. Los cilios y el cinocilio de cada célula
lulas ciliadas tiene lugar cuando el (lujo de la en-
ciliada están insertados en la sustancia gelatinosa
dolinfa procede de la ampolla y se dirige al utrícu-
que conforma la cúpula, que carece de otolitos. La
cúpula posee la misma densidad específica que lo adyacente; cuando el flujo se da en la dirección
la endolínfa y, por lo tanto, no se ve afectada por opuesta, las células ciliadas se inhiben. Las células
la fuerza de la gravedad. ciliadas de las crestas, similares a las de la mácula,
Las crestas son sensores del movimiento ro- son inervadas por neuronas sensitivas primarias
tatorio de la cabeza, que algunas veces también cuyos cuerpos celulares bipolares se encuentran
se denomina movimiento angular, especialmente en el ganglio vestibular.
cuando se acompaña de aceleración o desacelera-
ción. Al principio de un movimiento en el plano
de un conducto semicircular o cercano al mismo, Vías vestibulares
la endolinfa se retrasa por causa de la inercia, y la
cúpula se balancea como una puerta en una di- Al entrar en el tronco encefálico, en la unión del
rección opuesta a la del movimiento de la cabeza. bulbo raquídeo con la protuberancia, la mayoría
El momento de la endolinfa provoca que la cúpu- de las fibras nerviosas vestibulares se bifurca de
la se balancee momentáneamente en la dirección la forma que lo suelen hacer las fibras aferentes y
opuesta cuando cesa el movimiento. Los cilios y finalizan en el complejo nuclear vestibular. Las fi-
los cinocilios de las neuronas sensoriales se cur- bras restantes viajan hacia el cerebelo a través del
van consecuentemente. En función de la dirección pedúnculo cerebeloso inferior.
CAPITULO 22 El sistema vestibular 335
Núcleo oculomotor
Fibras
vestibulocerebelosas
Núcleo abducens
Núcleos vestibulares
Superior
Lateral
Componente descendente
del fascículo longitudinal medial
FIGURA 22-4. Vías vestibulares dirigidas hacia la médula espinal y hacia los núcleos de los nervios oculomotores.
lleva a cabo a través de vías procedentes de los nú- res con los núcleos de los nervios abiíucens, patético
cleos vestibulares y dirigidas a la médula espinal. y motor ocular (u oculomotor) común, y con los
núcleos oculomotores accesorios del mesencéfalo.
Algunas de las fibras ascendentes no se decusan,
CONEXIONES
mientras que otras atraviesan la línea media a la
CON LA MÉDULA ESPINAL altura de los núcleos vestibulares. El fascículo lon-
La conexión entre los núcleos vestibulares y la mé- gitudinal medial permite realizar el movimiento
dula espinal se da a través de fibras descendentes conjugado de los ojos en coordinación con el movi-
del fascículo vestibuloespinal y el fascículo lon- miento de la cabeza para poder mantener la fijación
gitudinal medial. (Algunas veces estos fascículos de la mirada. Las señales recibidas por los núcleos
se denominan fascículos vestibuloespinales lateral vestibulares procedentes de las crestas ampulares
y medial, respectivamente.) tienen la función de realizar los ajustes oculares ne-
Cl fascículo vcaiibulocspinal, que no se de- cesarios con respecto al movimiento de la cabeza.
cusa, se origina únicamente en el núcleo vesti- Una pequeña rotación de la cabeza se acompaña
bular lateral. Las fibras descienden por el bulbo de un movimiento de los ojos en el mismo ángulo
raquídeo en posición dorsal con respecto al nú- pero en dirección opuesta, y este fenómeno se de-
cleo olivar y continúan adentrándose en el cordón nomina reflejo oculovestibular.
anterior de la médula espinal. Las fibras vestibu- El fascículo longitudinal medial también con-
loespinales terminan en la parte medial del asta tiene axones de neuronas imernucleares, que in-
anterior a lodas las alturas, pero en gran cantidad terconectan los núcleos de los pares craneales 111,
en las intumescencias cervical y lumbosacra. Unas IV y VI y fibras que se originan en la formación
pocas fibras vestibuloespinales establecen sinapsis reticular protuberancia! paramediana. Estas co-
con las motón euro ñas ubicadas en posición me- nexiones y los efectos de las lesiones del fascículo
dial que inervan los músculos axiales. longitudinal medial se explican en el capítulo 8.
El fascículo vestibuloe^pinal es de vital impor- La estimulación excesiva o prolongada del sis-
tancia para la regulación del tono de los músculos tema vestibular puede provocar náuseas y vómi-
implicados en la postura para mantener el equili- tos. Las conexiones que provocan estos efectos
brio. La estimulación del núcleo vestibular lateral pueden ser proyecciones de los núcleos vestibu-
provoca la excitación de las motoneuronas que lares dirigidas hacia el núcleo solitario y el núcleo
inervan los músculos extensores de la extremidad dorsal del nervio vago. Una conducción excesiva
inferior ipsilateral. Los músculos flexores se inhi- de señales procedentes del laberinto hacia los nú-
ben, y el pie pisa el suelo con más firmeza. cleos vestibulares probablemente se reduce en un
Los axones procedentes del núcleo vestibular cierto grado gracias a una retroalimentación a tra-
medial se proyectan hacia la línea media y giran vés de las fibras inhibidoras eferentes del nervio
en dirección caudal dentro del componente des- vestibular.
cendente del fascículo longitudinal medial de
ambos lados. Este haz de fibras se encuentra en
posición adyacente a la línea media, cerca del suc- REPRESENTACIÓN CORTICAL
io del cuarto ventrículo y en posición ventral con El sistema vestibular actúa principalmente sobre
respecto al conducto central del bulbo raquídeo. el tronco encefálico, el cerebelo y la médula espi-
más caudalmente. Las fibras continúan hacia el in- nal, pero también existe una vía importante dirigi-
terior de la parte medial del cordón anterior de la da a la corteza cerebral. Esta vía es responsable de
médula espinal. Ejercen influencia sobre las mo- la percepción consciente de la posición y el movi-
loneuronas cervicales para que la cabeza se mueva miento de la cabeza.
de tal forma que ayuda a mantener el equilibrio y La vía ascendente que procede de los núcleos
la fijación de la mirada. vestibulares se decusa en su gran parte y transcu-
rre próxima al lemnisco medial. La conexión talá-
CONEXIONES mica de la proyección cortical tiene lugar en la di-
visión medial del núcleo ventral posterior (VPm),
EN EL TRONCO ENCEFÁLICO
que también recibe fibras somatosensitivas de la
El componente ascendente del fascículo longitudi- cabeza. Se supone que el campo cortical vestibular
nal medial es adyacente a la línea media en la pro- aporta información que sirve para la orientación
tuberancia y el mesencéfalo, y se encuentra en posi- espacial consciente y para la regulación motora
ción ventral con respecto al suelo del cuarto ventrí- compleja. No existe ningún área motora conocida
culo y la sustancia gris periacueductal. Los axones que se active exclusivamente mediante estimula-
que lo constituyen conectan los núcleos vestibula- ción vestibular.
CAPITULO 22 El sistema vestibular 337
Se han registrado potenciales provocados en corticales (partes del lóbulo parietal, la ínsula y
monos durante la estimulación eléctrica del nervio la corteza premotora del lóbulo frontal) poseen
vestibular. De este modo, se han podido identifi- axones que finalizan en los núcleos vestibulares.
car dos áreas que reciben información vestibular: Estas proyecciones descendentes pueden suprimir
una está ubicada en la parte posterior de la ínsu- los reflejos vestibulares (es decir, los movimientos
la, y se extiende sobre el opérculo parietal, donde de los ojos y el cuello) durante la ejecución de
coexiste con una parte del área somatosensitiva movimientos voluntarios.
secundaria (v. cap. 15). La otra está situada en la
corteza que forma el extremo anterior del surco
intraparietal. Se ha notificado vértigo en huma-
nos tras la estimulación eléctrica en varios pun-
Aspectos prácticos
tos de los lóbulos parietal y temporal. En estudios del sistema vestibular
mediante tomograh'a por emisión de positrones
(PET) y resonancia magnética funcional (RMf), la ROTACIÓN
estimulación calórica del laberinto cinético en hu-
Las proyecciones vestibulares dirigidas a lus nú-
manos ha provocado un aumento de la activación
cleos que inervan los músculos extraoculares y
en diversas áreas corticales. Cuando los controles
eran sujetos cuyos nervios vcstibulococleares ha- las motoneuronas situadas en la médula espinal
bían sido extirpados quirúrgicamente (eliminan- pueden demostrarse mediante una intensa esti-
do tanto la sensibilidad auditiva como la táctil y mulación del laberinto. Estas pruebas pueden rea-
la térmica), se detectó una activación cortical sig- lizarse haciendo rotar a un sujeto alrededor de un
nificativa mediante estimulación calórica única- eje vertical aproximadamente 10 veces en 20 s y
mente en la ínsula posterior y el opérculo parietal deteniendo bruscamente la rotación. Las respues-
adyacente. Esta última región es coextensa con el tas son más intensas si la cabeza se gira hacia ade-
área somatosensitiva secundaria (v. cap. 15). lante 30° para ubicar los conductos semicirculares
Los experimentos de rastreo realizados en mo- laterales en un plano horizontal. Al detenerse la
nos indican que las neuronas de diversas regiones rotación, el momento cinético que adquiere la
338 PARTE III Descripción de los sistemas principales
LOS SISTEMAS
MOTORES
Una unidad motora comprende un grupo de Las señales enviadas desde el cerebelo y los
fibras musculares extrafusales y la neurona ganglios básales son canalizadas a través de los
motora (o motoneurona) alfa que las inerva. núcleos ventral lateral y ventral anterior del
Las rn otoñe u roñas gamma inervan las fibras tálamo hacia las cuatro áreas motoras de la
intrafusales de los husos musculares. El término corteza cerebral. Las conexiones del cerebelo
neurona motora inferior se emplea de forma se ordenan de tal modo que cada hemisferio
colectiva para designar a todas las neuronas cerebeloso se encarga de los músculos
motoras. ipsilaterales.
Una lesión de la neurona motora inferior (p. ej., •" Los trastornos cerebelosos provocan
la destrucción de los cuerpos celulares o una imprecisiones en la velocidad, el alcance, la
sección transversal de los axones situados en una dirección y la fuerza de los movimientos. Los
raíz anterior o en un nervio periférico) provoca trastornos de los ganglios básales provocan
parálisis flaccida, la pérdida del reflejo miotático discinesias o anomalías en los movimientos,
(de estiramiento) y una notable atrofia. como corea, distonía, hemibalismo y
El reflejo miotático suele inhibirse en gran parkinsonismo.
medida por la actividad de las vías descendentes
que finalizan en las neuronas motoras y las
interneuronas próximas. t-xcepto algunas funciones viscerales, la expre-
sión patente de actividad en el sistema nervioso
Las principales vi'as descendentes son los
central (SNC) depende de la musculatura somá-
fascículos vestibuloespinal, reticuloespinal
tica o esquelética. Los músculos están inervados
y piramidal (corticoespinal). La primera de
por las neuronas motoras situadas en las astas
ellas está principalmente implicada en 'as
anteriores de la médula espinal y en los núcleos
adaptaciones posturales, y la última en los
motores de los pares craneales, y estas neuronas
movimientos voluntarios. La mayor parte de las
constituyen lo que Sherrington denominó la vía
fibras corticoespinales se decusa en el extremo
jínal común para determinar la actividad muscu-
caudal del bulbo raquídeo,
lar. En conjunto se conocen como neurona mo-
Una lesión de la neurona motora superior tora inferior, sobre todo en la medicina clínica.
(p. ej., sección transversal de las fibras Otra expresión clínica frecuente es neurona mo-
corticoespinales y corti cor reticulares en la tora superior, que abarca todas las vías descenden-
cápsula interna) provoca parálisis espástica. tes del encéfalo y la médula espinal implicadas en
con reflejos miotáticos exagerados y el reflejo el control voluntario de la musculatura.
de Babinski anómalo. La atrofia no es un signo Las partes del encéfalo responsables de la eje-
destacado, exceptuando los casos en los que cución de movimientos adecuadamente coordi-
exista un desuso prolongado. nados son la corteza cerebral, el cuerpo patriado,
Los axones corticobulbares y otros axones el tálamo, el núcleo subtalámico, el núcleo rojo,
descendentes finalizan en los núcleos motores la sustancia negra, la formación reticular, los nú-
de los pares craneales, en muchos casos de cleos vestibulares, el complejo olivar inferior y el
forma bilateral. La sección transversal de estas cerebelo. Las conexiones de estas estructuras se
fibras en la cápsula interna provoca paresia han descrito en otras partes de este libro, pero en
contralateral de los músculos de la mitad el presente capítulo se repasan prestando especial
inferior de la cara y de la lengua, pero no de atención a su influencia sobre la neurona motora
otras zonas de la cabeza. inferior. Aunque se pueden rastrear las vías des-
339
340 PARTE III Descripción de los sistemas principales
tendentes desde las áreas motoras de la corteza controlan de forma precisa, y varios cientos en los
cerebral hasta las neuronas motoras, es importan- músculos grandes, que llevan a cabo movimientos
te comprender que la corteza prefrontal y las áreas fuertes pero toscos. Una neurona motora alfa y las
de asociación del lóbulo parietal también ejereen fibras musculares que inerva constituyen una uni-
una función importante en las fases de motivación dad motora.
y planificación de la formulación de órdenes mo- En estudios fisiológicos e histoquímicos se
toras por parle del encéfalo. ban identificado diferentes tipos de fibras mus-
culares extrafusales. Las fibras de tipo I se con-
traen lentamente, son resistentes al cansancio y
La neurona motora contienen poca trifosfatasa de adenosina {ATPasa)
miofibrilar a la tinción. Las fibras de upo 11 pre-
inferior y los músculos sentan contracciones más rápidas, se fatigan con
Los muMJuloii estriados están inervados por neu- más rapidez que las de tipo 1 y sus miofibrillas
ronas motoras de dos tipos, llamadas alfa y gamma poseen una mayor concentración de ATPasa. Si
en función del diámetro de sus axones. Las gran- empleamos otros criterios histoquímicos, las fi-
des neuronas motoras alfa inervan las fibras extra- bras musculares de tipo II se pueden gubdividir
fusales que forman la masa principal del músculo, en los tipos HA y IIB. Todas las fibras musculares
en el cual el axón de cada neurona se ramifica para de una unidad motora son del mismo tipo, y los
inervar las fibras musculares. El número inervado datos obtenidos experimenialmente indican que
por una única neurona varía entre menos de 10 el tipo de fibra viene determinado por la influen-
en los músculos pequeños, cuyas contracciones se cia trófica de la neurona que la inerva. Además de
secretar acetiltolina para provocar la contracción La organización de las vías motoras (piramidal
de las fibras musculares que inerva, una neurona y corticorreticuloespinal) es tanto paralela, con
motora proporciona factores tróficos, que deter- axones descendentes que proceden de todas las
minan la diferenciación de las fibras musculares áreas motoras corticales, como jerárquica, ya que
y son necesarios para mantenerlas sanas. Se han la corteza motora primaria recibe fibras de aso-
aislado proteínas con propiedades mhuroneas a ciación procedentes de otras áreas motoras que,
partir de extractos de nervios periféricos. a su vez, reciben señales procedentes de las corte-
Los diferentes tipos de fibras musculares res- zas de asociación prefrontal, parietal y temporal.
ponden de forma diferente a la denervación: las De este modo, los impulsos motores de la corteza
fibras de tipo 1IB son las que se atrofian con mayor cerebral están influenciados por las señales sensi-
rapidez, y las fibras de tipo I las que se atrofian tivas interpretadas, de modo que los movimientos
más lentamente. pueden ser guiados por el tacto, la visión y otros
Las fibras musculares intrafusales inervadas sentidos, así como ser dictados por las actividades
por neuronas motoras gamma controlan la lon- del prosencéfalo que conforman el pensamiento.
gitud y la tensión de los husos neuromusculares Las fibras corticoespinales atraviesan la sustan-
(v. cap. 3). Las neuronas motoras gamma son mu- cia blanca cerebral y convergen en el momento en
cho menos numerosas que las neuronas motoras que entran en el brazo posterior de la cápsula in-
alfa, pero son importantes porque sus pautas de terna, que es la banda de sustancia blanca situada
activación determinan los umbrales de las termi- entre el núcleo lenticular y el tálamo (v. cap. 16).
naciones nerviosas sensitivas situadas en los husos. Esta parte de la cápsula interna también contiene
Estas terminaciones son los receptores del reflejo fibras que descienden desde la corteza hasta el nú-
miotático medular, que normalmente se inhibe cleo rojo, la formación reticular, los núcleos pro-
como consecuencia de la actividad de los fascícu- tuberanciales y el complejo olivar inferior, junto
los descendentes de la médula espinal. Los husos con numerosas fibras talamocorticales, corticota-
musculares también son receptores de la sensibili- lámicas y corticoestriadas. Como se explicará más
dad consciente de la posición y el movimiento. adelante, todos estos conjuntos de axones están
involucrados en el control del movimiento.
La cápsula interna continúa hasta adentrar-
Vías descendentes se en la base del pedúnculo del mesencéfalo. En
este punto, algunos de los axones corlicoespinalcs
hacia la médula espinal dan lugar a ramas que finalizan en el núcleo rojo.
Las neuronas motoras situadas en la médula es- Las fibras corlicocspinales ocupan los tres quintos
pinal reciben la influencia de fibras descendentes centrales de la base del pedúnculo y se encuentran
que proceden de la corteza cerebral, los núcleos flanqueadas por las fibras corticoproluberanciales
centrales de la formación reticular y el núcleo ves- y parcialmente entremezcladas con estas. Cuando
tibular lateral. Grandes fascículos de fibras pro- alcanza la porción ventral (basal) de la protuberan-
cedentes de estos puntos descienden por el inte- cia, la vía corticoespinal se divide en fascículos que
rior de los cordones lateral y ventral de la médula discurren en posición caudal con los haces de las
espinal (v. fig. 5-9). También existen grupos más fibras corticoproluberanciales (v. figs. 7-8 a 7-12).
pequeños de fibras descendentes que proceden de A esta altura, las ramas de algunos axones cortico-
otros núcleos situados en el tronco encefálico. espinales se introducen en los núcleos centrales de
la formación reticular y finalizan en éstos.
En el límite caudal de la protuberancia, los
FASCÍCULOS CORTICOESPINALES axones corticoespinales se vuelven a unir para
Los fascículos corticoespinales (figs. 23-1 y 23-2) formar, en la superficie ventral del bulbo raquí-
están compuestos por los axones de las neuronas deo, la eminencia conocida como pirámide. Por lo
situadas en los lóbulos frontal y parietal. Las fibras tanto, se dice que las fibras corticoespinales for-
corticoespinales motoras se originan en las áreas man la vía piramidal Fl termino «¡iffnnr pirami-
motora primaria, promotora, motora suplementaria dal se aplica a los fascículos corticoespinales junto
y motora del cíngulo del lóbulo frontal (v. cap. 15). con las fibras corticobulbares (corticonucleares),
Otros axones corticoespinales proceden del área funcionalmente equivalentes, que finalizan en los
somatosensitiva primaria del lóbulo parietal y, pro- núcleos motores de los pares craneales y cerca de
bablemente, estas fibras no poseen funciones mo- éstos. En el extremo caudal del bulbo raquídeo,
toras (v. cap. 15). Las áreas motoras corticales pre- en la mayoría de las personas, aproximadamen-
sentan otras proyecciones descendentes, además de te el 85% de las fibras corticoespinales cruza la
las que se dirigen a la médula espinal. línea media en la decusación de las pirámides
342 PARTE III Descripción de los sistemas principales
Neocorteza
(lóbulos frontal y parietal)
L Formación reticular
protuberancial
Cápsula interna
Núcleo motor
del trigémino
Raíz motora
del nervio trigémino
Nervio facial
Núcleo ambiguo
Nervio vago
Fascículo
corticoespinal lateral
Decusación
piramidal
Raíz anterior
(cervical)
Fascículo
corticoespinal
ventral
Raíz anterior
(lumbosacra)
FIGURA 23-1. El sistema piramidal. Las neuronas corticobul bares y corticoespinales se indican en azul, y las
neuronas motoras («neurona motora inferior») se muestran en rojo.
CAPITULO 13 Los sistemas motores 343
Formación reticular
protuberancia!
{núcleos centrales)
Corteza cerebral
(lóbulos frontal y parietal)
Núcleo vestibular
lateral
Formación reticular
del bulbo raquídeo
(núcleos centrales)
Fibras
reticuloespinales Fascículo
corticoespinal
lateral
Fibras
reticuloespinales
Fascículo
corticoespinal ventral
Fascículo
vestibuloespinal
Áreas terminales
de los fascículos
'I
Línea media
FIGURA 23-2. Orígenes, trayectorias y distribuciones terminales de las principales vías descendentes implica-
das en el control del movimiento. Los fascículos reticuloespinales, resaltados en verde, representan un conjunto de
fibras reticuloespinales presentes en los cordones ventral y ventrolateral de la sustancia blanca medular (v. tam-
bién cap. 5). Las proyecciones corticoespinales se muestran en rojo, y el fascículo vestibuloespinal se resalta en
azul. Las columnas de cuerpos celulares de las neuronas motoras medulares se indican en amarillo.
(v. fig. 7-2) y se introducen en la mitad dorsal del ventral. La mayoría de las fibras corticoespinales
cordón lateral de la médula espinal, donde forman ventrales se decusa a la altura de los segmentos
el fascículo corticoespinal lateral. El restante espinales y finaliza en la sustancia gris contralate-
15% de las fibras piramidales conforman el fas- ral con respecto al hemisferio de donde proceden.
cículo corticoespinal ventral, que desciende en (Los tamaños relativos de los dos fascículos corti-
posición ipsilateral por la parte medial del cordón coespinales son variables. En unas cuantas perso-
344 PARTE II! Descripción de los sistemas principales
Lesiones selectivos nesias. Los efectos de esta lesión son similares a los
de una sección transversal verdaderamente selec-
de la vía piramidal tiva de la pirámide. Estas observaciones y diversos
Existen aproximadamente una docena de casos estudios experimentales comparables en monos
documentados de lesiones medulares en humanos indican que la función más importante de la vía
que se restringen exclusivamente a la pirámide. piramidal es controlar la precisión y la velocidad de
Tras una hemiplejía flaccida contralateral se obser- los movimientos habilidosos. El signo o respuesta
vó la recuperación de la mayoría de los movimientos, de Babinski (descrito a continuación en relación
con una torpeza permanente en los movimien- con las lesiones de la neurona motora superior) se
tos de los dedos de las manos. Los reflejos miotá- debe probablemente a la sección transversal de
ticoc no eran anómalos. Los ncurocii"u]anos han las fibras corticoespinales, pero la espasticidad y
seccionado la parte media de la base del pedúncu- otros signos de «lesión de la neurona motora su-
lo humano intentando aliviar determinadas disci- perior» no tienen una explicación tan simple.
ñas, muchas de las fihras descienden en dirección Los núcleos centrales de la formación reticular
ipsilateral por el interior del fascículo ventral.) reciben aferentes de todos los sistemas sensitivos,
En la sustancia gris medular la mayoría de de las áreas premotora y motora suplementaria
los axones corticoespinalcs finalizan en la sus- de la corteza cerebral, del núcleo fastigio del ves-
tancia gris intermedia y en el asta anterior. Una tibulocerebelo y de otras partes de la formación
minoría de ellos establece sinapsis directas con las reticular (v. cap. 9). Los aferentes procedentes del
dendritas o los cuerpos celulares de las neuronas núcleo pedunculopontino constituyen una vía
motoras. La mayoría de las fibras corticoespina- descendente a través de la cual el cuerpo estriado
les únicamente tiene la capacidad de influir en las puede modular de forma indirecta las actividades
neuronas motoras con la mediación de las inter- de las neuronas motoras.
neuronas situadas en la sustancia gris medular. En el tronco encefálico, los axones reticuloes-
Las fibras coriicoespinales que se originan en el pinales poseen ramas cortas que forman sinapsis
área somatosensitiva primaria del lóbulo parietal con otras neuronas de la formación reticular. Se ha
finalizan en el asta posterior. Estas fihras no tie- demostrado que también existe ramificación en la
nen ninguna función motora, sino que modulan médula espinal, de modo que un único axón reti-
la transmisión de los datos a través de las vías so- culoespinal puede presentar terminaciones en los
matosensitivas (v. cap. 19). segmentos cervicales, dorsales y lumbares. Esta
observación ha llevado a sugerir que los fascícu-
FASCÍCULOS los reticuloespinales controlan los movimientos
RETICULOESPINALES coordinados de músculos que reciben inervación
de segmentos a diferentes alturas de la médula
Las fihras reticuloespinales están presentes por espinal, como los de las extremidades superiores
todo el cordón ventral y en la mitad ventral del e inferiores para caminar, correr y nadar. Las fi-
cordón lateral de la sustancia blanca medular. La bras propioespinales (espinoespinales) pueden
mayoría son los axones de las neuronas del gru- ser igualmente importantes para la sincronización
po central de núcleos de la formación reticular: de los movimientos de las extremidades.
los núcleos reticulares proluberanciales caudal y La mayor parte de los datos que se conocen so-
oral y el núcleo reticular gigantocelular del bulbo bre los fascículos reticuloespinales se ha obtenido
raquídeo, principalmente ipsilalerales. Muchas en investigaciones con animales. Los fascículos
fibras reticuloespinales pasan del cordón ventral existen en una amplia gama filogenética de mamí-
al lateral a medida que descienden. En el ser hu- feros, por lo que probablemente esta información
mano, las fibras de origen protubcrancial y bulhar es válida también para los humanos. En vista de
no ocupan zonas separadas de la sustancia blanca, lo que sabemos de otras vías descendentes prin-
como se creía anteriormente (v. cap. 5). Los axo- cipales, parece probable que los fascículos reticu-
nes reticuloespinales finalizan bilateralmente en- loespinales ejercen de intermediarios en el control
tre las interneuronas medulares del asta anterior, de la mayoría de los movimientos para los que la
y unas pocas se introducen en las regiones que destreza o el mantenimiento del equilibrio no son
contienen los cuerpos celulares de las neuronas imprescindibles. Las vías motoras procedentes de
motoras. la corteza cerebral humana pueden estudiarse me-
CAPÍTULO 23 Los sistemas motores 345
diante la estimulación eléctrica de las áreas mo- núcleo vestibular lateral (núcleo de Deiters), tam-
toras para provocar pequeños movimientos. Nor- bién se conoce con el nombre de/ascículo vcstibu-
malmente, el lapso que transcurre entre el estímu- locspinal lateral. Está formado por axones mielíni-
lo y el inicio de la respuesta es lo suficientemente cos de gran calibre que descienden por el interior
corto como para poder ser atribuible a la acti- del cordón ventral de la sustancia blanca medular.
vación directa (rnonosináptica) de las neuronas La mayoría de las fibras vestibuloespinales finaliza
motoras por parte del fascículo corlicoespinal. La en contacto con las interneuronas situadas en la
existencia de una vía corticorreticuloespinal que- parte medial del asta anterior de la sustancia gris
da respaldada por el descubrimiento de respuestas medular, pero algunas establecen sinapsis con las
motoras con un retraso mayor en enfermos con dendritas de las neuronas motoras.
degeneración conocida de las fibras corticoespina- La estimulación eléctrica del núcleo vestibular
les tras un infarto en la cápsula interna. lateral en animales provoca la contracción de los
Según lo descrito en los párrafos anteriores, músculos extensores ipsilaterales de las extremi-
resulta evidente que diversas regiones del SNC dades y la columna vertebral, mientras que los
que presentan conexiones con la corteza cerebral músculos flexores se relajan. Estos efectos se dan
y la formación reticular influyen sobre las vías también, aunque en menor grado, en el lado con-
piramidal y corticorreticuloespinal. Un esquema tralateral. probablemente porque existen neuronas
extremadamente simplilicado de estas conexiones de la parte medial del asta anterior con axones que
(fig. 23-3) puede permitir a los lectores hacerse cruzan la línea media de la médula espinal. La sec-
una idea de la organización global de estas partes ción transversal del tronco encefálico por encima
principales del sistema motor. de los núcleos vestibulares provoca una situación
conocida como rigidez de descerebración, en la
EL FASCÍCULO cual la musculatura extensora de todo el cuerpo se
encuentra en un estado continuo de contracción.
VESTIBULOESPINAL
Este trastorno puede provocarse fácilmente en
Este fascículo (v. cap. 5 y fig. 23-2), que surge en animales de laboratorio, y en ocasiones se presen-
el lado ipsilateral a partir de grandes neuronas del ta en pacientes con grandes lesiones destructivas
Terminaciones
propioceptivas
y otras terminaciones
nerviosas sensitivas
Cerebelo
.
Núcleos
protuberanciales Laberinto
y olivares inferiores vestibular
Formación reticular
FIGURA 23-3. Diagrama en el que se observan las cadenas de mando procedentes de los órganos sensitivos y
de la corteza cerebral dirigidas a las neuronas motoras, con las localizaciones en las que las actividades de los fascí-
culos corticoespinal. reticuloespinal y vestibuloespinal pueden ser modificadas por los ganglios básales y el cerebelo.
Las vías motoras descendentes se indican en rojo, y el resto de conexiones en azul. En este diagrama simplificado se
omiten muchas conexiones. Si desea obtener información más detallada, consulte las figuras 23-4 y 23-5.
346 PARTE III Descripción de los sistemas principales
manente. Una lesión unilateral en el hemisferio criben con mayor profundidad el cerebelo y los
cerebral no afecta, en ningún lado, a los músculos ganglios básales.)
inervados por el núcleo motor del trigémino, por
la porción anterior del núcleo motor facial o por el
CIRCUITOS CEREBELOSOS
núcleo ambiguo. Se ha deducido que las vías des-
cendentes se distribuyen bilateral mente hacia lo- Resulta adecuado revisar algunas de las conexio-
dos los núcleos motores del tronco encefálico ex- nes del cerebelo (fig. 23-4) en el contexto del
cepto a la parte caudal del núcleo motor del facial, estudio de los sistemas motores. La corteza y los
que recibe únicamente aferentes descendentes núcleos centrales del cerebelo reciben señales
decusados. Sin duda, la i/esaferencíacion paraW procedentes de extensas áreas de la neocorteza
de los núcleos inervados bilateralmente se com- contralateral (a través de las proyecciones corti-
pensa gracias a las conexiones que han quedado coprotuberanciales y pontocerebelosas), de los
intactas procedentes de\o ipsüateral. La propioceptores ipsilatcrales situados en los mús-
existencia de estas conexiones funcionales se ha culos, los tendones y las articulaciones (a través
confirmado en estudios realizados más reciente- de los fascículos espinocerebeloso y cuneocerebe-
mente en los que se ha empleado la estimulación loso) y del aparato vestibular. El complejo olivar
de la corteza cerebral humana sana. inferior, que recibe la mayor parte de sus fibras
El núcleo del hipogloso recibe más aferentes aferentes de las áreas motoras neoeorticalcs, el
decusados que sin decusar, y cuando se pierden los núcleo rojo y la médula espinal, se proyecta ha-
primeros, los no decusados asumen el control tras cia toda la corteza cerebelosa. Además de estos
unas pocas semanas. El núcleo accesorio, situado aferentes, los núcleos reticulares precerebelosos
en los segmentos cervicales superiores de la médu- (v. cap. 10) retransmiten información.procedente
la espinal, inerva el músculo trapecio, el cual eleva de la médula espinal, los núcleos vestibulares y la
el hombro y el músculo esternocleidomastoideo, corteza cerebral. Los núcleos cerebelosos emiten
que gira la cabeza para mirar al lado contralateral. sus fibras eferentes hacia el tálamo contralateral
Tras la sección transversal de las fibras motoras (núcleo ventral lateral) y el núcleo rojo, asi como
descendentes, se presenta una parálisis del trape- a la formación reticular, bilateralmente, y a los nú-
cio comralateral y del esternocleidomastoideo ip- cleos vestibulares ipsilaterales.
silateral- Evidentemente, las fibras que descienden De este modo, el cerebelo recibe información
hasta las neuronas motoras del esternocleidomas- que proviene de la corteza cerebral, incluidas las
toideo no atraviesan la línea media. áreas motoras, y también obtiene información de
los cambios en las longitudes y las tensiones de los
músculos y de la posición y los movimientos an-
Sistemas que controlan gulares de la cabeza. Estos grandes contingentes
de fibras aferentes se complementan gracias a pe-
las vías descendentes queñas aportaciones que conducen información
Los movimientos provocados mediante estimu- sobre la sensibilidad cutánea, visual y auditiva.
lación eléctrica de las áreas motoras corticales Las señales emitidas por los núcleos cerebelosos
(v. cap. 15) son mucho más simples que los que alcanzan las áreas motoras primaria y suplemen-
aparecen normalmente bien obedeciendo a pensa- taria tras establecer un relevo situado en la divi-
mientos conscientes, como parte de las pautas de sión posterior del núcleo ventral lateral del tálamo
actividad habituales o involuntarias. Por lo tanto, (VLp). Otros eferentes cerebelosos influyen en las
las señales fisiológicas procedentes de la corteza neuronas motoras inferiores mediante conexiones
motora deben ser mucho más complejas que sus con los núcleos vestibulares y el grupo central de
respuestas a simples estímulos eléctricos artificia- núcleos de la formación reticular.
les. Las conexiones aferentes más numerosas de Los estudios electrofisiológicos indican que el
las áreas motoras son las fibras de asociación y co- cerebelo recibe información a través de sus aferen-
misurales provenientes de otras áreas corticales y tes olivares del programa de instrucciones neurona-
las fibras de proyección del tálamo, especialmente les para cualquier movimiento complejo. Los afe-
de los núcleos ventral anterior y ventral lateral. rentes pontocerebelosos, que presentan actividad
Estos núcleos talámicos reciben proyecciones de antes que el área motora sensitiva, participan en la
otros dos sistemas involucrados en el control del ejecución de los movimientos. Los aferentes cere-
movimiento: el cerebelo y los ganglios básales. belosos activados por las terminaciones nerviosas
(Las conexiones y funciones de las áreas corticales propioceptivas permiten modificar un programa de
motoras se explican mucho más pormenorizada- instrucciones en función de los cambios que se dan
mente en el cap. 15. En los caps. 10 y 12 se des- en la longitud y la tensión de los músculos.
CAPITULO 23 Los sistemas motores 349
Núcleo ventral
lateral del tálamo a Espinocerebelo con núcleos
globoso y emboliforme
Corteza cerebral, I'TTTI Neocerebelo
incluidas las J con el núcleo dentado
áreas motoras ~1 Vestibulocerebelo
-J con el núcleo fastigio
Desde la
médula espinal
Núcleos
protuberanciales
Complejo
de núcleos
olivares
inferiores
Vía piramidal
Núcleos Ganglio
vestibulares vestibular
Formación reticular Fascículos
(grupo central de núcleos reticuloespinales
ubicados en la protuberancia 'Fascículo
y el bulbo raquídeo) vestibuloespinal
FIGURA 23-4. Diagrama de algunas conexiones neuronales que participan en el control del movimiento,
destacando la circuitería cerebelosa (neuronas verdes) y las principales vías descendentes (neuronas rojos). Las
neuronas azules representan las señales sensitivas entrantes. En el capítulo 10 se describen e ilustran otras co-
nexiones cerebelosas.
Estriado
Pálido
Núcleos ventral
lateral y ventral
anterior
Tálamo
Núcleos
intralaminares
Corteza
cerebral
Núcleo
subtalámico
Desde el espinocerebelo
y el pontocerebelo
(núcleos interpuesto
Núcleo y dentado)
pedunculopontino
Fibras corticoespinales,
corticorrubras
Desde la formación
y corticorreticulares
reticular y la médula espinal
FIGURA 23-5. Diagrama de algunas conexiones neuronales que participan en el control del movimiento, con
especial énfasis en los ganglios básales, el tálamo / la corteza motora. Las proyecciones corticales se resaltan en
rojo; el resto se muestra en azul. Si desea consultar otros circuitos de los ganglios básales, véase el capitulo 12.
participe en la transmisión de información de toda decir que es más apropiado agrupar los ganglios
la neocorteza a las áreas motoras, concretamente básales con el neocerebelo; la actividad de estas
las áreas premotora y motora suplementaria, y que dos regiones anatómicas se dirige, a través del tála-
el cuerpo estriado sirva como depósito de instruc- mo, hacia las áreas motoras de la corteza cerebral.
ciones para fragmentos de movimientos aprendi- Por lo tanto, el término sistema exti'apií'iimidal no
dos. Los efectus de estados patológicos también representa ninguna entidad real, y ha provocado
parecen apuntar a que ejerce una función en el re- una gran confusión. Se menciona en este capítulo
cuerdo de instrucciones codificadas para el inicio, porque en la práctica clínica las discinesias (tras-
el control y la finalización de todos los componen- tornos en los que tienen lugar movimientos espon-
tes de los movimientos realizados regularmente. táneos anómalos) todavía siguen denominándose
en ocasiones síndromes extrapiramidales.
TERMINOLOGÍA CONFUSA
Anteriormente se creía, erróneamente, que el sis- Bibliografía recomendada
tema piramidal controlaba todos los movimien- Albín RL. Young AB, Penney JB. The functional anaiomy of
tos voluntarios, y que paralelamente existía un hasal ganglíadisorders. Trenas Neurosa 1989:12:366-37*5.
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cendentes. Gracias a los datos anatómicos, fisioló- Cruccu G. Berardelli A, Inghilleri M, et al. Corucobulbar
gicos y clínicos obtenidos, actualmente podemos projections to upper and lower facial rnotoneurons: a
CAPITULO 23 Los sistemas motores 351
Continúo
352 PARTE III Descripción de los sistemas principales
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INERVACIÓN
VISCERAL
El sistema nervioso central siempre controla y otros plexos similares llevan fibras simpáticas
el músculo liso, el miocardio y los tejidos posganglionares desde los ganglios preaórticos
secretores por medio de cadenas formadas hasta los órganos abdominales. La médula
como mínimo por dos neuronas —una suprarrenal es un ganglio simpático modificado
preganglionary la otra posganglionar— en cuyas neuronas liberan sus neurotransmisores
las que el cuerpo celular de esta última está directamente a la sangre.
situado en un ganglio autónomo.
- El sistema nervioso entérico puede trabajar de
Los ganglios paras impáticos están cerca de los forma autónoma, pero su actividad es regulada
órganos que inervan, mientras que la mayoría por axones preganglionares parasimpáticos y
de los ganglios simpáticos son paravertebrales posganglionares simpáticos. Los plexos entéricos
o preaórticos. Los ganglios entéricos se contienen neuronas sensitivas, interneuronas
encuentran en los plexos mientéríco y y células que proporcionan inervaciones
submucoso del tubo digestivo. excitadoras e inhibidoras al intestino.
Se encuentran neuronas parasimpáticas La acetilcolina es el principal ne u retransmisor
p reganglio nares en algunos núcleos de los de todas las neuronas preganglionares y todas
nervios craneales III, Vil, IX y X y en la columna las neuronas posganglionares parasimpáticas,
celular ¡ntermediolateral de los segmentos mientras que el principal neurotransmisor de
espinales S2, S3 y 54. todas las neuronas posganglionares simpáticas
Los ganglios parasimpáticos inervan los es la noradrenalina, salvo las que inervan las
músculos esfínter de la pupila y ciliar, las glándulas sudoríparas, que son colinérgicas.
glándulas lagrimales y salivales, las visceras Las neuronas del sistema nervioso autónomo
torácicas y abdominales (entre ellas, el también utilizan algunos péptidos como
corazón), la vejiga urinaria y otros órganos neurotransmisores.
pélvicos, y el tejido eréctil de los genitales. * Las actividades del sistema nervioso
Las neuronas preganglionares simpáticas están autónomo están controladas por vías centrales
situadas en la columna celular ¡ntermediolateral descendentes que proceden de la corteza
de los segmentos espinales DI a L2. Sus prefrontal medial, la amígdala, el área septal,
axones atraviesan las raíces anteriores y el hipotálarno y la formación reticular. Las
los ramos comunicantes blancos, hasta el vías descendentes que regulan las acciones
tronco simpático, y alcanzan los ganglios del simpático en los ojos y la cara atraviesan
paravertebrales a través del tronco simpático, ipsilateralmente la parte lateral del bulbo
y los ganglios preaórticos por medio de los raquídeo y la parte medial del cordón lateral de
nervios esplácnicos. la médula espinal,
Los ramos comunicantes grises conducen axones Los cuerpos celulares de las fibras para el dolor
posganglionares del sistema simpático hasta visceral se encuentran en los ganglios de las
nervios mixtos que inervan los vasos sanguíneos, raíces posteriores, y los axones acompañan
las glándulas sudoríparas y los músculos a las fibras simpáticas preganglionares y
piloerectores. Las fibras posganglionares para la posganglionares. A menudo, el dolor se refiere
cabeza discurren junto a las arterias carótidas a estructuras somáticas ¡nervadas por los
y sus ramas. Los nervios cardíacos simpáticos mismos segmentos espinales que el órgano
que inervan el corazón se originan en ganglios afecto. La vía central hacia la corteza cerebral es
cervicales. Los plexos nerviosos mesentéricos el sistema espinotalámico.
353
354 PARTE III Descripción de los sistemas principales
- La mayoría de las neuronas sensitivas para los axón de la segunda neurona termina en las células
reflejos viscerales (y para la sensación consciente efectoras o en una tercera neurona. La primera y
de plenitud) tiene los cuerpos celulares en el la segunda neuronas se denominan neuronas pre-
ganglio inferior del nervio vago, y sus axones ganglionar y posganglionar, respectivamente. La
acompañan a las fibras preganglionares tercera neurona, cuando la hay, forma parte de los
paras! mpáti cas. Estas neuronas sensitivas se plexos de la pared del tubo digestivo. Basándose
proyectan centralmente hacia el núcleo solitario, en su naturaleza involuntaria, Langley asignó en
que está conectado con neuronas autónomas 1898 el término sistema nervioso autónomo a las
preganglionares, el hipotálamo, varias regiones eferentes viscerales y posteriormente, en 1921,
do la formación reticular y la amígdala. Además, subdividió el sistema autónomo en los sistemas
tienen proyecciones indirectas hacia el núcleo nerviosos parasimpático, simpático y entérico,
mediodorsal del tálamo y hacia la corteza una clasificación que todavía se utiliza.
prefrontal insular y medial.
Dopamina
Acetilcolina o noradrenalina
(también sinapsis eléctricas)
Varicosidades
terminales
Axón aferente
(colinérgico)
FIGURA 24-1. Organización sináptica de un ganglio autónomo que muestra los principales transmisores y sus
acciones excitadoras o inhibidoras.
Sin embargo, la divergencia no explica, por sí dores. Hay varios fármacos de utilidad clínica que
sola, la existencia de los ganglios autónomos, ya mejoran o inhiben selectivamente tanto la síntesis
que podría obtenerse el mismo efecto más senci- como el metabolismo de la acetilcolina, la dopa-
llamente mediante una mayor ramificación de los mina o la noradrenalina. Otros fármacos reprodu-
axones. En la organización sináptica de los gan- cen o bloquean las acciones postsinápticas de es-
glios se observan pruebas de integración y com- tos transmisores. En consecuencia, la información
paración de los impulsos neuronales (fig. 24-1). sobre las conexiones sinápticas en los ganglios
Cada célula principal es inhibida en las sinapsis autónomos es importante para entender algunos
dendrodendríticas con las células principales cer- efectos fisiológicos de estos medicamentos.
canas y desde las pequeñas neuronas intrínsecas
del ganglio. Estas interneuronas, cuyas únicas pro-
longaciones citoplasmáticas son dendritas cortas, DIVISIÓN PARASIMPÁTICA
son excitadas por ramas de los axones preganglio- El sistema parasimpático reduce el rumo y la fuer-
nares. Como mínimo en algunos ganglios autóno- za del latido cardíaco, aumenta la actividad del
mos, las fibras sensitivas que los atraviesan emi- sistema digestivo (estimulando la propulsión y
ten ramas que establecen sinapsis con las células la secreción), vacía la vejiga urinaria y provoca la
principales. Esta disposición puede posibilitar los tumescencia del tejido genital eréclil. Como se ha
reflejos en los que no participa el SNC. mencionado más arriba, la acetilcolina es el me-
diador químico que participa en las sinapsis entre
las neuronas preganglionares y posganglionares,
NEUROTRANSMISORES y también en los contactos entre lúa ieumiiiai.iu-
Las neuronas preganglionares son siempre colinér- nes posganglionares y las células efectoras, donde
gicas. Todas las células principales de los ganglios también se liberan varios péptidos. Por tanto, el
parasimpáticos son colinérgicas, pero en los sim- sistema parasimpático es colinérgico. Este siste-
páticos sólo son colinérgícas una pequeña propor- ma actúa en regiones concretas y restringidas, en
ción. La mayoría de las células principales de los lugar de producir efectos en todo el organismo. La
ganglios simpáticos es noradrenérgica en sus si- naturaleza limitada de esta respuesta se debe a que
napsis periféricas. Las neuronas intrínsecas de los existe menos divergencia que en el sistema sim-
ganglios contienen dopamina, y se considera que pático. La acetilcolina es inactivada rápidamente
la usan como neurotransmisor. Todas las neuronas por la acetilcolinesterasa, por lo que las descargas
de los ganglios autónomos contienen, además, dos parasimpáticas son de corta duración
o más péptidos, que podrían utilizarse como neu- Las neuronas preganglionares parasimpáticas,
rotransmisores adicionales o como neuromodula- que tienen unos axones largos, se encuentran en el
356 PARTE III Descripción de los sistemas principales
tronco encefálico y en los tres segmentos centrales Fl núcleo lagrimal del nervio facial y el gan-
sacros (52 a 54) de la médula espinal (fig. 24-2). glio pterigopalatino bajo la base del cráneo.
Los núcleos parasimpáticos preganglionares y los El núcleo salival inferior del nervio gloso-
lugares donde se encuentran las neuronas posgan- faríngeo y el ganglio ótico bajo la base del
glionares son: cráneo.
El núcleo dorsal del nervio vago y los gan-
1. El núcleo de Edinger-Wesiphal del comple- glios de los plexos pulmonares, las células en
jo oculomotor (o motor ocular) y el ganglio los plexos mientérico y submucoso del tubo
ciliar situado detrás del globo ocular. digestivo (el sistema nervioso entérico) y las
2. El núcleo salival superior del nervio facial neuronas posganglionares de otras áreas.
y el ganglio submandibular por debajo del El núcleo ambiguo y los ganglios cardía-
suelo de la boca. cos. Los ganglios parasimpáticos cardíacos
Ganglio
ciliar Ganglio
submandibular
Núcleo de
Edinger-Westphal
Ojo
Núcleo lagrimal
Glándulas lagrimales
Núcleo salival y nasales
superior Glándulas submandibulares
Núcleo salival y sublinguales
inferior
Glándula parótida
Núcleo ambiguo
Corazón
Núcleo dorsal
del nervio vago
ÁrPol bronquial
Estómago
Intestino delgado
• Intestino grueso
Nervios
esplácnicos
pélvicos
Vejiga urinaria
FIGURA 24-2. Esquema del sistema nervioso parasim pático. Las neuronas preganglionares están representadas
en rojo, y las posganglionares, en azul.
CAPITULO 24 Inervación visceral 357
son más numerosos en las aurículas, en tor- Los axones de las neuronas pregangüonares alcan-
no a la entrada de las grandes venas. Los zan el tronco simpático a través de las raíces ante-
plexos ganglionares están formados por nu- riores correspondientes y los ramos comunicantes
merosos nervios delgados que conectan los blancos (v. fig. 24-3). En cuanto a la inervación
ganglios entre sí. simpática de estructuras de la cabeza y el tórax,
7. El núcleo parasimpático sacro y las neu- las fibras preganglionares terminan en los ganglios
ronas posganglionares de las visceras pélvi- del tronco simpático; para los músculos lisos y las
cas y sus proximidades. glándulas de la cabeza, la sinapsis entre las neu-
En los capítulos 7 y 8 se explican e ilustran ronas preganglionar y posganglionar se localizan
las localizaciones de los núcleos de los nervios fundamentalmente en el ganglio cervical superior
craneales, y en el capítulo 5 se describe el núcleo del tronco simpático, y los axones posganglionares
parasimpático sacro. están situados en el plexo carotídeo, que acompa-
ña a la arteria carótida y sus ramas. En el caso de las
visceras torácicas, las sinapsis se encuentran en los
DIVISIÓN SIMPÁTICA tres ganglios simpáticos cervicales (superior, me-
Los ganglios paravertebrales están asociados a to- dio e inferior) y en los cinco ganglios superiores de
dos los nervios raquídeos, aunque a nivel cervical la porción torácica del tronco simpático.
existen ocho segmentos que comparten tres gan- Las fibras preganglionares de las visceras ab-
glios. El flujo eferente simpático se origina en la co- dominales y pélvicas discurren sin interrupción
lumna celular intcrmediolateral (asta lateral) de to- a través del tronco simpático y dentro de los ner-
dos los segmentos espinales dorsales y los dos o tres vios esplácnicos. Estas fibras terminan en neuro-
segmentos lumbares superiores (figs. 24-3 y 24-4). nas posganglionares localizadas en los ganglios
Ganglio
raquídeo
Ramo
comunicante Nervio
gris raquídeo
Ganglio paravertebral
(de cadena simpática
Columna celular
¡ntermediolateral
Un ganglio prevertebral
(del plexo aórtico abdominal)
FIGURA 24-3. Neuronas viscerales eferentes y aferentes asociadas a un segmento torácico de la médula espinal.
Las neuronas preganglionares están representadas en rojo, y las posganglionares, en verde. En azul se muestra una
neurona sensorial (para el dolor) que inerva un órgano interno del abdomen. Los axones sensitivos viscerales pasan
a través de ganglios autónomos, pero sus cuerpos celulares se encuentran en ganglios raquídeos posteriores.
358 PARTE III Descripción de los sistemas principales
Ojo
Glándulas
submand ¡bulares
y sublinguales
Glándula parótida
Plexo celíaco
Plexo
mesentérico
inferior
Plexo
mesentérico Conducto
superior deferente
FIGURA 24-4. Esquema del sistema nervioso simpático. Las neuronas preganglionares están representadas
en rojo, las posganglionares, en azul, y las entéricas, en verde.
preaórticos (conocidos también como ganglios y mesemérico; las fibras posganglionares no ter-
colaterales), situados en los plexos que rodean las minan directamente en las células ganglionares y
ramas principales de la aorta abdominal. Los de las CML, sino en las neuronas del sistema nervioso
mayor tamaño son el plexo celíaco y los plexos entérico.
mesentéricos superior e inferior. La inervación Para la inervación de la pared corporal y las
simpática de la médula suprarrenal es dislinta, ya extremidades, las fibras preganglionares termi-
que las células secretoras de esta estructura, que nan en todos los ganglios del tronco simpático,
derivan de la cresta neural, son neuronas simpá- desde donde se distribuyen las fibras posgan-
ticas posganglionares sin axones ni dendritas. Por glionares por medio de ramos comunicantes
ello, la médula suprarrenal está inervada directa- grises (v. fig. 24-3) y de nervios raquídeos has-
mente por neuronas preganglionares simpáticas. ta los vasos sanguíneos, los músculos erectores
En cuanto al tubo digestivo, está inervado en su del pelo y las glándulas sudoríparas. Los ramos
mayor parte por los ganglios de los plexos celíaco comunicantes grises son de este color porque
CAPITULO 24 Inervación visceral 359
las fibras preganglionares no están mielinizadas sinapsis con muchas neuronas posganglionares, y
(son del grupo C), mientras que los ramos blan- cada una de estas últimas inerva numerosas célu-
cos contienen delgados axones amielínicos (del las efectoras o neuronas entéricas. Por ello, existe
grupo B). una gran divergencia. La noradrenalina liberada
El sistema parasimpático estimula actividades en las terminaciones posganglionares es desacti-
que se acompañan de un gasto de energía como la vada al ser captada en las terminales axónicas de
aceleración del ritmo cardíaco y el incremento de las que ha sido liberada, en un proceso más lento
la fuerza de los latidos, la elevación de la tensión que la hidrólisis de la acetilcolina catalizada por
arterial y el direccionamiento del flujo sanguíneo
hacia los músculos esqueléticos a expensas de
la circulación visceral y cutánea. Las respuestas
simpáticas se manifiestan de forma espectacular SISTEMA NERVIOSO ENTÉRICO
en situaciones de estrés y urgencia (la reacción Desde el esófago hasta el recto, las paredes del
de lucha o huida). El neurotransmisor entre las tubo digestivo humano contienen cerca de 10*
neuronas preganglionar y posganglionar es la ace- neuronas, una población comparable a las neu-
tilcolina, como en el sistema parasimpático. En el ronas que contiene la médula espinal. Sus cuer-
caso del sistema simpático, la noradrenalina es el pos celulares se encuentran en dos áreas: el plexo
neurotransmisor liberado por la mayoría de los mientérico (o de Auerbach), situado entre las ca-
axones posganglionares. Por ello, se afirma que el pas musculares longitudinal y circular, y el plexo
sistema simpático es noradrenérgico. En cambio, suhmucoso (o de Meissner), que se encuentra en
la inervación simpática de las glándulas sudorí- el tejido conjuntivo entre la capa muscular cir-
paras es colinérgica, lo cual es una excepción a la cular y la muscular mucosa. Ambos plexos están
regla general. Las áreas cutáneas carecen de fibras formados por ganglios entéricos pequeños, uni-
parasimpáticas; las neuronas sudomoloras coli- dos entre sí por medio de nervios delgados en los
nérgicas son simpáticas desde el punto de vista que todos los axones son amielínicos. Estos dos
anatómico, pero funcionalmente son similares a plexos están conectados por nervios similares a
las de los ganglios parasimpáticos. través de la capa muscular circular; estos nervios
La noradrenalina ejerce acciones diferentes en envían asimismo ramas de los plexos hacia el
distintos tejidos, en función del tipo de molécu- músculo liso y la lámina propia de la mucosa. La
la receptora de las células diana. Los receptores mayoría de las neuronas son multipolares, pero
alfa se encuentran en las superficies de las célu- también hay muchas bipolares y unipolares, en
las musculares lisas del músculo dilatador de la especial en el plexo submucoso. Además de las
pupila y en los vasos sanguíneos de la piel y los neuronas, el sistema nervioso entérico contiene
órganos internos. Estas células se contraen cuan- neurogliocitos, que recubren las neuronas y sus
do la noradrenalina se une a sus receptores alfa, prolongaciones. El tejido nervioso no está vas-
produciendo midriasis y vasoconstricción cutá- cularizado y recibe nutrientes por difusión desde
nea y visceral. Las neuronas entéricas que cierran los vasos capilares situados en la parte externa de
los esfínteres también poseen receptores alfa. En la vaina glial.
I
cambio, los receptores beta se encuentran en las La organización sináptica del sistema nervioso
células musculares cardíacas del nodulo sinoauri- entérico (fig. 24-5) es compleja. En los plexos hay
cular y en los ventrículos, en la musculatura lisa varios tipos de neuronas; se cree que las neuronas
de los bronquiolos, en los vasos sanguíneos del bipolares y unipolares tienen funciones sensitivas,
músculo esquelético y en las neuronas entéricas especialmente para iniciar el reflejo peristáltico.
que inhiben el peristaltismo. Las CML que poseen Existen dos tipos de neuronas cuyos axones ter-
receptores beta se relajan cuando se unen a ellos minan en el músculo liso y las células gangliona-
moléculas de noradrenalina, lo cual produce una res; las neuronas excitadoras son colinérgicas, y
dilatación de los bronquiolos y una vasodilatación las neuronas no adrenérgicas y no colinérgicas in-
de los músculos esqueléticos. Se incrementan la hibidoras pueden usar un péptido, un nucléotido
velocidad y la fuerza de contracción del corazón u óxido nítrico. Algunas neuronas entéricas en-
y se inhibe el peristaltismo. Diversos fármacos vían axones en sentido centrípeto, en los nervios
de importancia clínica actúan estimulando o blo- que acompañan a las arterias mesentéricas y otras
queando receptores alfa o beta. arterias abdominales hasta los ganglios simpáticos
La estimulación simpática intensa produce celíaco y mesentérico. Se ha comprobado que las
efectos difusos debido a los siguientes factores, neuronas entéricas contienen muchos péptidos
que son opuestos a los del sistema parasimpático. distintos que ejercen acciones farmacológicas en
Cada neurona preganglionar simpática establece el intestino, y es muy probable que al menos algu-
360 PARTE III Descripción de los sistemas principales
FIGURA 24-5. Esquema organizativo del sistema nervioso entérico en el que, para simplificar, se combinan
los plexos mientéhco y submucoso. Se muestran las áreas donde actúan neuretransmisores conocidos (excita-
ción [+] e inhibición [-]). El neurotransmisor inhibidor en la musculatura lisa puede ser el trifosfato de adenosina,
el óxido nítrico o ambos. Las flechas indican la dirección de la conducción axónica. Colores de las neuronas:
neuronas colinérgicas, rojo; neurona noradrenérgica, verde; neurona sensitiva entérica, azul; neurona inhibidora
de la musculatura lisa, violeta, y neuronas entéricas intrínsecas (¡nterneuronas), negro. ACh, acetilcolina: NA,
noradrenalina.
ñas de estas sustancias actúen como neurotrans- y las glándulas y células secretoras. Los axones no-
misores. radrenérgicos de las neuronas simpáticas terminan
Las fibras aferentes al sistema nervioso entérico en sinapsis axoaxónicas de fibras parasimpáticas e
son de dos tipos. Los axones colinérgicos de neu- intrínsecas. Se cree que estas fibras participan en la
ronas pre ganglio nares parasimpá ticas terminan en inhibición presináptica de las neuronas colinérgi-
las dendritas y los cuerpos celulares de interneuro- cas que estimulan la contracción de la musculatu-
nas y de las neuronas que inervan el músculo liso ra y la secreción glandular.
reticular denominadas habitu alíñente «centros» miorreccplores que responden a las disminuciones
cardiovasculares. Los axones del núcleo solita- de las concentraciones sanguíneas de oxígeno. Los
rio y la formación reticular se proyectan hacia el impulsos resultantes se envían al núcleo solitario a
núcleo ambiguo y la columna celular intermedio- través de neuronas que tienen sus cuerpos celula-
lateral de la médula espinal. Gracias a las vías re- res en los ganglios inferiores de los nervios gloso-
flejas que se establecen de este modo, cualquier faríngeo y vago. Mediante conexiones adicionales
incremento súbito de la tensión arterial da lugar con los «centros» respiratorios del tronco encefá-
a una disminución del ritmo cardíaco (a través lico se produce un incremento en la velocidad y la
del nervio vago) y a una vasodilatación, que se profundidad de los movimientos respiratorios. Este
produce mediante la inhibición de la acción va- reflejo actúa durante el ejercicio intenso, cuando
soconstrictora del flujo simpático. En cambio, una persona se expone a una reducción de la ten-
un descenso de la tensión arterial, como el que sión de oxígeno (como en las grandes altitudes) y
produce una hemorragia, desencadena unas res- en cualquier circunstancia que produzca asfixia.
puestas reflejas inversas a las provocadas por el Las neuronas sensitivas del nervio vago cons-
aumento de la TA. Por tanto, las aferentes viscera- tituyen la rama aferente del reflejo de Hering-
les de los nervios glosofaríngeo y vago participan Breuer. a través del cual se inicia la espiración.
en el munlenimiento de la TA normal. Las terminaciones sensitivas del árbol bronquial,
El gasto cardíaco también es regulado por el re- en especial las ramas más pequeñas, descargan im-
flejo de Bainbridge, que es desencadenado por re- pulsos a mayor velocidad a medida que se inflan
ceptores situados en la aurícula derecha e inerva- los pulmones. Estos impulsos alcanzan el centro
dos por el nervio vago; estos receptores registran espiratorio a través de un relevo sinóptico en el
la presión venosa central. Las conexiones centra- núcleo solitario. A continuación, las neuronas del
les permiten que se produzca una estimulación centro espiratorio inhiben a las del centro inspíra-
del sistema nervioso simpático y una inhibición torio. La espiración es un proceso pasivo (elásti-
de la reducción vagal de la frecuencia cardíaca. co) que se produce por relajación de los músculos
Por consiguiente, el gasto cardíaco aumenta a me- inspira lo ríos.
dida que se eleva el volumen del retorno venoso.
Otros sistemas
Sistema respiratorio
Las fibras sensitivas del nervio vago se distribuyen
En el tronco encefálico hay tres «ceñiros» respi- en el tubo digestivo, como mínimo hasta la unión
ratorios que controlan de forma automática los del colon transverso y el colon descendente (el án-
movimientos respiralorios. Dos de estas regiones gulo esplénico del colon). Sus terminaciones ner-
están situadas en la formación reticular del bulbo viosas se estimulan ante la distensión del estóma-
raquídeo: un centro inspiratorio. de localización go o el intestino, la contracción de la musculatura
medial, y un centro espiratorio de localización la- lisa o la irritación de la mucosa. Aunque la motili-
teral. Además, existe un centro neumotáxico en dad y la secreción no dependen de nervios extrín-
el área parabraquial, a nivel del istmo de la pro- secos, se modifican mediante una reacción refleja
tuberancia, que regula el ritmo de la inspiración y en la que participan neuronas vagales aferentes y
la espiración. Probablemente, los «centros» inspi- eferentes. El colon distal, el recto y la vejiga uri-
ratorio y espiratorio, así como los del sistema car- naria son inervados por las ramas esplácnicas de
diovascular, son campos dentro de la red de largas los nervios sacros segundo, tercero y cuarto. Los
dendritas de la formación reticular, y no grupos reflejos en estos segmentos de la médula espinal y
compactos de cuerpos celulares. La inspiración se en la porción sacra del sistema parasimpático es-
inicia cuando el dióxido de carbono de la sangre timulan el vaciamiento del intestino grueso y la
circulante estimula las neuronas del centro inspi- vejiga urinaria, bajo control voluntario.
ratorio. A través de conexiones reticuloespinales,
las neuronas quimiosensitivas estimulan las neu-
VÍAS ASCENDENTES PARA
ronas motoras (o motoneuronas) que inervan el
diafragma y los músculos intercostales. LA SENSACIÓN DE PLENITUD
Los movimientos respiratorios también pueden Algunas vías viscerales ascendentes son distintas
ser modificados por impulsos dirigidos central- de las que transmiten dolor (que se describen en la
mente desde los cuerpos carotídeos situados cerca siguiente sección). Una de estas vías se origina en
de la bifurcación de las arterias carótidas comunes el núcleo solitario del bulbo raquídeo, que recibe
y desde los pequeños cuerpos aórticos adyacentes aferentes viscerales generales, sobre todo del nervio
al cayado aórtico. Estos cuerpos actúan como qui- vago. Una segunda vía se origina en los segmentos
CAPITULO 24 Inervación visceral 363
El flujo sanguíneo de las arterias del sistema • Las estructuras internas del hemisferio cerebral
nervioso central se mantiene constante gracias y el diencéfalo reciben la irrigación de las
a un proceso denominado autorregulación. arterias centrales, que son ramas proximales de
* El intercambio en los capilares del sistema las tres arterias cerebrales.
nervioso central se regula mediante Los aneurismas en las zonas de bifurcación de
mecanismos de transporte endotelial. Estos las arterias en el polígono de Willis o cerca
vasos son impermeables a las moléculas de él son causas habituales de hemorragia
grandes, salvo en algunas regiones pequeñas subaracnoidea.
que carecen de barrera hematoencefálica. Las venas cerebrales superiores desembocan
* La arteria coroidea anterior irriga la cintilla en el seno sagital superior. La sangre de la
óptica y partes de la cápsula interna. superficie inferior de la corteza cerebral y
* De la arteria cerebral anterior salen la arteria del interior del cerebro se recoge en la vena
recurrente de Heubner, que irriga partes cerebral magna, que desemboca en el seno
del cuerpo estriado y la cápsula interna, y la recto.
arteria comunicante anterior. Más adelante en
su recorrido, la arteria cerebral anterior irriga Las necesidades mctabólicas del tejido nervioso
las superficies medial y superior de los lóbulos en el sistema nervioso central (SNC) hacen que
frontal y parietal. su riego sanguíneo sea de especial interés. El ce-
La arteria cerebral media irriga la superficie rebro depende del metabolismo aerobico de la
lateral de los lóbulos frontal, parietal y temporal, glucosa y es uno de los órganos mas activos del
incluyendo las áreas motora y somestésica para cuerpo desde el punto de vista metabólico. Aun-
la cara, el tronco, las extremidades superiores y que supone sólo el 2% del peso corporal, recibe
(en el lado izquierdo) las áreas del lenguaje. El cerca del 17% del gasto cardíaco y consume alre-
fascículo geniculocalcarino también está irrigado dedor del 20% del oxígeno utilizado por el orga- I
por este vaso. nismo. La interrupción de la circulación cerebral
La médula espinal está irrigada por ramas de las durante unos 10 s produce inconsciencia, y las
arterias vertebrales y radiculares. lesiones de origen vascular causan más trastornos
neurológicos que cualquier otro tipo de procesos
La rama más grande de la arteria vertebral es la
patológicos.
arteria cerebelosa posteroinferior, que irriga la
porción lateral del bulbo raquídeo y gran parte
del cerebelo.
Irrigación arterial
Las arterias cerebelosas anteroinferior y
superior son ramas de la arteria basilar, que del encéfalo
también tiene ramas más pequeñas que irrigan El encéfalo está irrigado por los pares de arterias
la protuberancia y el laberinto del oído interno. carótidas internas y vertebrales, gracias a un am-
La arteria cerebral posterior es el origen de plio sistema de ramificaciones. A continuación,
la arteria coroidea posterior, conecta con la se describen estas arterias y se detalla su impor-
arteria comunicante posterior y, a continuación, tancia clínica. Más adelante, en el capitulo se
irriga el lóbulo occipital, la superficie inferior ofrecen resúmenes de las áreas corticales y las
del lóbulo temporal y partes de la formación partes profundas del encéfalo, con las arterias que
hipocámpica. las irrigan.
367
368 PARTE IV Vascularización y meninges
FIGURA25-I. Angiografiacaro-
tídea (vista lateral). A, sifón carotí-
deo; B, ramas de la arteria cerebral
media; C. arteria cerebral anterior.
(Cedida por el Dr, J. M. Allcock.)
CAPITULO 25 Vascularización det sistema nervioso central 369
Cerebral anterior
Anteromedial
central
Cerebral media
Carótida interna
Anterolateral
central
Comunicante
Ceroidea posterior
anterior
Cerebral
posterior
Posteromedial
central
Cerebelosa
Basilar superior
Protuberancial Laberíntica
Cerebelosa
Espinal anterior anteroinferior
Cerebelosa Vertebral
posteroinferior
Espinal posterior
FIGURA 25-2. Arterias que irrigan el encéfalo, vistas desde su cara inferior (se han extraído el hemisferio
cerebeloso derecho y el extremo del lóbulo temporal derecho),
la arteria ceroidea anterior irrigan el plexo coroi- les, parietales y temporales salen del surco la-
dco del asta temporal del ventrículo lateral, donde teral del hemisferio cerebral (fig. 25-3} e irrigan
se anastomosan con ramas de la arteria coroidea una amplia área de corteza y de sustancia blanca
posterior. subcortical en los tres lóbulos correspondientes
del cerebro.
Arteria cerebro/ media El territorio de distribución de la arteria cere-
bral media incluye la mayor parte de la corteza
De entre las ramas terminales de la arteria caró- motora primaria y premotora, el campo visual
tida interna, la arteria cerebral media es la más frontal y el área somatosensorial primaria, pero
grande y la continuación más directa del vaso no la corteza motora y sensitiva correspondiente
original (v. fig. 25-2). Esta arteria recorre la parte a la extremidad inferior y el perineo (compárense
profunda del surco lateral entre los lóbulos fron- las figs. 15-3 y 25-3). En la mayoría de las perso-
tal y parietal. Las arterias centrales se originan de nas, la arteria cerebral media izquierda irriga to-
la parte proximal de la arteria cerebral media, en das las áreas corticales relacionadas con el len-
situación lateral al quiasma óptico; entran en la guaje: las áreas receptoras del lenguaje en los ló-
base del hemisferio e irrigan estructuras internas, bulos temporal y parietal y el área de expresión
entre ellas la cápsula interna. Las ramas fronta- del habla (o de Broca) en la circunvolución frontal
Área motora
primaria Área somestésica
primaria
Área de producción
Extremo del área
del habla (de Broca)
visual primaria
Área de recepción
Área auditiva' del lenguaje (de Wernicke)
primaria
FIGURA 25-3. Distribución de la arteria cerebral media en la superficie lateral del hemisferio cerebral izquier-
do. También se pueden apreciar las ramas terminales de las arterias cerebrales posterior y anterior.
CAPITULO 25 Vascularización del sistema nervioso central 371
inferior (v. fig. 25-3 y cap. 15). La sustancia blanca las partes posteriores de las áreas somatosensiliva
subyacente de la corteza parietal contiene las fi- y motora primarias.
bras del fascículo geniculocalcarino.
SISTEMA VERTEBROBASILAR
Arteria cerebro/ anterior
La arteria vertebral, que es una rama de la ar-
La rama terminal más pequeña de la arteria caró-
teria subclavia, asciende por los agujeros de las
tida interna es la arteria cerebral anterior, que dis- apófisis transversas de las seis vértebras cervica-
curre inicialmcnte en sentido medial por encima les superiores. Al alcanzar la base del cráneo, la
del nervio óptico (v. fig. 25-2). Las dos arterias ce- arteria rodea la masa lateral del atlas, perfora la
rebrales anteriores casi se juntan en la línea media, membrana allantooccipital posterior y enira en
donde se unen por medio de la arteria comunican- el espacio subaracnoideo a la altura del agujero
te anterior. Cerca de esta zona de unión se emite magno, atravesando la duramadre y la aracnoides.
una rama especial de la arteria cerebral anterior Esta arteria continúa su trayecto mediante una in-
denominada arteria estriada medial (o artería re- clinación medial, y de ella salen ramas pequeñas
currente de Heubner), que penetra en la sustancia que penetran profundamente en las partes me-
perforada anterior para irrigar la parte anterior de diales del bulbo raquídeo. Las arterias vertebrales
la cabeza del núcleo caudado, la región adyacente izquierda y derecha se unen en el margen caudal
del putamen y el brazo anterior y la rodilla de la de la protuberancia para formar la arteria basilar,
cápsula interna. que discurre en sentido cefálico por la línea media
I
La arteria cerebral anterior asciende por la ci- de la protuberancia y se divide en las arterias ce-
sura longitudinal y se curva hacia atrás en torno a rebrales posteriores (v. fig. 25-2).
la rodilla del cuerpo calloso (fig. 25-4). Las ramas
que salen en posición distal a la arteria comuni- Ramas de la arteria vertebro/
cante anterior irrigan la parte medial de la su-
perficie orbitaria del lóbulo frontal, incluidos la Arterias espinales
c i milla y el bulbo olfatorios. La arteria continúa Los segmentos superiores de la médula cervical
su trayecto a lo largo de la superficie superior del son irrigados por ramas espinales de las arterias
cuerpo calloso formando la arteria pericallosa y vertebrales. A partir de las dos arterias vertebra-
una rama larga, la arteria callosomarginal, que les se forma una única arteria espinal anterior,
sigue el contorno de la cisura callosomarginal. mientras que a cada lado sale una arteria espinal
La arteria cerebral anterior irriga las superficies posterior; estas últimas son ramas de la arteria
mediales de los lóbulos frontal y parietal y el vertebral o de la arteria cerebelosa pOBteroinferior
cuerpo calloso; además, sus ramas se extienden (v. fig. 25-2). Las arterias espinales anterior y pos-
por encima de! borde posteromedial del hemis- teriores continúan su trayecto a lo largo de toda la
ferio e irrigan una banda de la superficie lateral médula espinal. Sin embargo, también hay vasos
(v. fig. 25-3). En su territorio se incluyen las áreas de menor tamaño, y la mayor parte de la sangre
motoras suplementaria y del cíngulo, así como que transportan procede de aportaciones de las
372 PARTE IV Vascularización y meninges
Área motora
Arteria
primaria
pericallosa
Área
somatosensitiva
primaria Arteria
callosomarginal
Rama
parietooccipital
FIGURA 25-4. Distribución de las arterias cerebrales anterior y posterior en la superficie medial del hemis-
ferio cerebral izquierdo.
esta arteria contribuye a la irrigación de los nú- la parte basal de la protuberancia, incluyendo la
cleos centrales del cerebelo. Además, sus ramas mayoría de los fascículos de fibras corticoespina-
delgadas entran en la parte superior del bulbo les, núcleos de la protuberancia y fibras transver-
raquídeo y el tegmento de la parte inferior de la sas (pontocerebelosas). Estos vasos paramedianos
protuberancia. se extienden en sentido posterior hasta el suelo
del cuarto ventrículo e irrigan las áreas mediales
Arteria laberíntica del tegmento de la protuberancia. Las arterias
Este vaso, que es una rama de la arteria basilar protuberanciales circunferenciales, que son más
(v. fig. 25-2) o, más frecuentemente, de la AICA, largas, perforan e irrigan las partes laterales de la
atraviesa el meato acústico interno y se ramifica protuberancia y el pedúnculo cerebcloso medio y,
en el laberinto membranoso del oído interno. a continuación, giran en sentido medial para irri-
gar la parte lateral del tegmento.
Arterias protuberanciales
Las arterias protuberanciales son ramas delgadas Arteria cerebelosa superior
de longitud variable que salen de la arteria basi- Esta rama se origina cerca de la bifurcación ter-
lar a lo largo de su recorrido. Las arlerias protu- minal de la arteria basilar, se ramifica sobre la
beranciales paramcdianas son cortas e irrigan superficie dorsal del cerebelo e irriga la corteza,
la sustancia blanca y los núcleos centrales. Las ra- coroideo de la parte central del ventrículo lateral,
mas de la parle proximal de la arteria cerebelosa el plexo coroideo del tercer ventrículo, la parte
superior se distribuyen a la parte superior del posterior del tálamo, el fórnix y el tectum del me-
tegmento de la protuberancia, el pedúnculo cere- sencéfalo. Sus ramas terminales se anastomosan
beloso superior y el tubérculo cuadrigémino (co- con las de la arteria eoroidea anterior en el plexo
lículu) inferior del metencéfalo. eoroideo del ventrículo lateral.
Oclusión de la arteria cerebral Este fenómeno produce alexia (v. cap. 15), ade-
más de la hemianopsia homónima.
posterior
La hernia del uncus y el mesencéfalo a través
El infarto de las áreas corticales y la sustancia de la escotadura de la tienda, debida a una lesión
blanca subcortical irrigadas por la arteria cerebral expansiva en el compartimento supratentorial de
posterior causa ceguera de los campos visuales la cavidad craneal, puede estirar y comprimir una
contralaterales de ambos ojos (hemianopsia ho- o ambas arterías cerebrales posteriores sobre el
mónima; v. cap. 20). La isquemia de la formación borde anterior rígido de la tienda (v. cap. 26). Inclu-
hipocámpica puede ocasionar una alteración de la so cuando la causa se trata quirúrgicamente, puede
memoria después de la oclusión arterial; sin em- producirse necrosis en las áreas irrigadas por las
bargo, los pacientes recuperan la memoria por- arterias comprimidas, causando ceguera cortical;
que las lesiones del sistema límbico deben ser bi- además, el paciente puede sufrir una deficiencia
laterales para causar una incapacidad duradera. Si permanente de la capacidad para generar nuevos
el infarto se produce en el hemisferio dominante recuerdos (v, cap. 18) debido a la afectación bilate-
para el lenguaje (por lo común, el izquierdo) y se ral del hipocampo. Las hemorragias intracraneales
extiende al esplenio del cuerpo calloso, la corte- causadas por traumatismos craneales pueden pro-
za visual contralateral (intacta) se desconecta de ducir estas consecuencias de la isquemia bilateral
las áreas del lenguaje del hemisferio dominante. en el territorio de la arteria cerebral posterior.
CAPITULO 25 Vascularización del sistema nervioso central 375
Aneurismas íntra cráneo /es tes donde se producen estos aneurismas son la
parte terminal de la arteria carótida interna, la ar-
Con frecuencia, en las zonas donde se ramifican teria comunicante anterior, la parte proxirnal de
las arterias en el polígono de Willis y cerca de él la arteria cerebral medía y la arteria comunicante
se forman aneurismas, que pueden romperse o posterior. Las hemorragiassubaracnoideas causan
sufrir fugas de sangre y causar una hemorragia una cefalea intensa de aparición súbita, con rigidez
subaracnoidea. Las localizaciones más frecuen- de nuca y otros signos de irritación meníngea.
carótida interna (un segmento corto), comuni- municante anterior tiene un calibre más grande
cante posterior y cerebral posterior; a partir de que el habitual y una arteria carótida proporciona
ahí, regresa al punto de inicio en el orden inverso. sangre para irrigar las superficies mediales de am-
Normalmente, el intercambio de sangre entre las bos hemisferios cerebrales.
arterias principales a través de los finos vasos co-
municantes es escaso. Sin embargo, el polígono de Arterias centra/es
Willis proporciona rutas alternativas cuando una En la región anterior del polígono de Willis se
de las grandes arterias que llegan a él se ocluye. A originan numerosas arterias centrales formando
menudo, estas anastomosis no son adecuadas, en cuatro grupos (v. fig. 25-2). Estos delgados vasos
especial en los ancianos, en quienes los grandes sanguíneos de paredes finas, que también se de-
vasos y las arterias comunicantes pueden estre- nominan arterias ganglionarcs, nucleares, estriadas
charse debido a un ateroma. o perforantes talámkas, irrigan partes del cuer-
Hay muchas variantes de la configuración nor- po estriado, la cápsula interna, el diencéfalo y el
mal del polígono de Willis. Cada arteria cerebral mesencéfalo. La arteria estriada medial (o arteria
posterior aparece inicialmente como una rama de la recurrente de Heubner) tiene una dismbución si-
carótida interna. En las últimas etapas del desarro- milar a las arterias centrales, al igual que las ar-
llo embrionario, las arterias cerebrales posteriores terias ceroideas anterior y posterior con respecto
se convierten en las ramas terminales de las arte- a partes de su distribución. La tabla 25-1 resume
rias basilares, por lo que las arterias comunicantes los orígenes y las distribuciones de los grupos de
posteriores izquierda y derecha son vestigios de arterias centrales.
la disposición anterior. Aproximadamente una de
cada tres personas posee una arteria cerebral pos- DISTRIBUCIÓN DE
terior que es una rama principal de la carótida in-
LAS ARTERIAS CENTRALES
terna. Este tipo de conexión de la arteria cerebral
posterior no acostumbra ser bilateral. A menudo, La tabla 25-2 muestra la vascularización de las es- I
una arteria cerebral posterior es desusadamente tructuras de las regiones del encélalo irrigadas por
pequeña en su trayecto inicial, en cuyo caso la co- las arterias centrales.
Grupo antcrolatera! Arteria cerebral media Cabeza del núcleo caudado, putamen.
(arterias estriadas laterales) (sustancia perforada anterior) parte lateral del pálido, cápsula interna
{brazo anterior rodilla y parte del
brazo posterior), cápsula externa,
claustro e hipotálamo lateral
Grupo postero medí al Arterias cerebral posterior Tálamo (partes anterior y medial),
y comunicante posterior subtálamo. hipotálamo (partes media y
(sustancia perforada posterior) posterior), mesencéfalo (parte medial
del pedúnculo cerebral)
Grupo postero lateral Arteria cerebral posterior Tálamo (partes posteriores, incluidos
lateral al mesencéfalo los núcleos geniculados), mesencéfalo
(tálamo y mesencéfalo) (tectum y parte lateral del pedúnculo
cerebral)
Estriado (cabeza del núcleo caudado y putamen) Arterias centrales anterolaterales, arteria estriada
medial
Tectum (tubérculos cuadrigéminos del mesencéfalo} Arterias centrales posterolaterales, arteria ceroidea
posterior, arteria cerebelosa superior
I: M /¿VIH • I:
Vena
anastomótica
superior
Vena cerebral
media superficial Vena anastomótica
inferior
Vena cerebral
media superficial
Vena cerebral
Vena cerebral
media profunda
anterior
Vena
cerebral superior
Vena del
septo pelúcido
Ventrículo
Vena
lateral talamoestriada
vena terminal)
Agujero
interventricular
Tercer
ventrículo
Vena ceroidea
Vena cerebral
interna
Vena basal
Plexo coroideo
Vena cerebral mayor
del ventrículo lateral
(vena de Galeno)
FIGURA 25-5. Sistema cerebral interno de venas, visto desde arriba tras la extracción del cuerpo calloso y el
fornix. Venas del cerebro: (A) venas de la cara lateral del hemisferio izquierdo; (B) venas del hemisferio derecho,
vistas desde abajo; se ha extraído parte del lóbulo temporal, por lo que puede observarse el plexo coroideo del
ventrículo lateral; (C) sistema de venas interno, visto desde arriba tras la extracción del cuerpo calloso y el fornix.
CAPITULO 25 Vascularización del sistema nervioso central 379
po calloso. Las venas talamocstriada y ceroidea se y lumbar superior; la de mayor tamaño es una arte-
unen justo por detrás del agujero interventricular ria radicular anterior denominada arteria espinal
para formar la vena cerebral interna. Las dos ve- de Adamkiewicz, que suele encontrarse en la par-
nas cerebrales internas discurren en sentido poste- te superior de la región lumbar. La médula espinal
rior en la cisura transversa y se unen bajo el esplc- es vulnerable a trastornos circulatorios cuando la
niodel cuerpo calloso para formar la vena cerebral importante contribución de una arteria radicular
magna (o de Galeno). Esta vena, que no tiene más grande se ve comprometida debido a una lesión o
de 2 cm de largo, también recibe las venas básales a la colocación de una ligadura quirúrgica.
y tributarias del cerebelo. La vena cerebral magna Las ramas del surco central se originan suce-
desemboca en el seno recto, que se encuentra en la sivamente a partir de la arteria espinal anterior
línea media de la tienda del cerebelo. y entran en los lados derecho e izquierdo de la
médula espinal de forma alternativa a partir de la
cisura media anterior. Estas arterias son menos
Vascularización frecuentes en la región torácica de la médula espi-
nal. La arteria espinal anterior irriga las astas gri-
de la médula espinal ses anteriores, parte de las astas grises posteriores
y los cordones blancos anterior y lateral, mientras
ARTERIAS ESPINALES que las ramas penetrantes de las arterias espinales
La arteria espinal anterior (en situación medial) posteriores irrigan el resto de las astas grises pos-
y el par de arterias espinales posteriores discu- teriores y los cordones posteriores de la sustancia
rren longitudinalmente a través de toda la médula blanca. En la piamadre de las superficies anterior
espinal. La arteria espinal anterior se origina de y lateral de la médula espinal hay un plexo fino
las arterias vertebrales, que forman una Y como denominado corona vascular, que deriva de las
se ha descrito más arriba, y se extiende en sentido arterias espinales. Las ramas penetrantes de la co-
caudal a lo largo de la cisura media anterior. Las rona vascular irrigan una zona estrecha de sustan-
arterias espinales posteriores son ramas de la ar- cia blanca situada por debajo de la piamadre.
teria vertebral o de la PICA, y consisten en nume-
rosos canales anastomóticos a lo largo de la línea
VENAS ESPINALES
de fijación de las raíces posteriores de los nervios
raquídeos. Aunque el patrón de venas espinales es irregu-
La sangre que reciben las arterias espinales de lar, puede afirmarse que hay 6 de estos vasos. Las
las arterias vertebrales sólo es suficiente para los venas espinales anteriores discurren por la línea
segmentos superiores de la médula espinal. Por media y junto a la línea de las raicillas anteriores.
esta razón, las arterias reciben sangre a intervalos mientras que las venas espinales posteriores están
de las arterias que se detallan a continuación. La situadas en la línea media y a lo largo de la linca
arteria vertebral en la región cervical, las ramas de las raíces posteriores. Las venas espinales des-
intercostales posteriores de la aorta torácica y las embocan a distintos intervalos en hasta 12 venas
ramas lumbares de la aorta abdominal emiten ar- radiculares anteriores y en un número similar de
terias medulares segmentarias, que entran en el venas radiculares posteriores. Las venas radicula-
canal raquídeo a través de los agujeros imerverte- res desembocan en un plexo venoso epidural que,
brales. Además de irrigar las vértebras, las arterias a su vez, drena en un plexo vertebral externo a tra-
medulares segmentarias emiten las arterias radi- vés de canales en los agujeros intervertebrales. La
culares anteriores y posteriores, que discurren sangre del plexo vertebral externo llega a las venas
a lo largo de las raíces anterior y posterior de los vertebrales, intercostales y lumbares.
nervios raquídeos. La mayoría de las arterias radi-
culares son de pequeño calibre, lo suficiente para
irrigar las raíces nerviosas y contribuir al plexo Obtención de imágenes
vascular de la píamadre que recubre la médula es-
pinal. Un número variable de arterias radiculares de los vasos sanguíneos
anteriores de mayor tamaño (cerca de 12 contando
ambos lados) se unen a la arteria espinal anterior.
cerebrales
Del mismo modo, un número variable de arterias En 1927, de Egas Moniz introdujo la técnica de
radiculares posteriores (cerca de 14 entre ambos angiografía cerebral, que se convirtió en una he-
lados) se unen a las arterias espinales posteriores. rramienta diagnóstica muy útil en manos de los
Estas arterias radiculares más grandes se encuen- neurorradiólogos. Este procedimiento consiste en
tran en las regiones cervical inferior, torácica baja la inyección de una solución radiopaca en la arteria
380 PARTE IV Vascularización y meninges
lorraquídeo (LCR) desde los espacios extracelu- Durante las 2 a 3 semanas posteriores a una le-
lares del plexo ceroideo y la duramadre, respec- sión, la barrera hematoencefálica puede presentar
tivamente. Las moléculas de todos los tamaños deficiencias funcionales; lo mismo ocurre en al-
difunden libremenie entre el LCR y los espacios gunos estados patológicos, como las enfermeda-
extracelulares del SNC. des inflamatorias y neoplásicas. Administrando
La entrada de moléculas pequeñas en el encéfa- un marcador radiactivo, pueden observarse las
lo está restringida por mecanismos transportado- zonas con una permeabilidad vascular anormal
res de las células endoteliales de los vasos sanguí- registrando la radiación que emite la cabeza. La
neos cerebrales, que regulan el transporte de glu- RM también permite visualizar las regiones per-
cosa (el transportador GLUT-1), de aminoácidos meables tras la administración de otro tipo de
(el transportador L-l) y de otras sustancias desde marcadores (compuestos de gadolinio).
la sangre a las neuronas y la neuroglia. Un trans-
I
portador de salida (glucoproteína P) devuelve a la Bibliografía recomendada
sangre las sustancias hidrófobas no deseadas des-
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382 PARTE IV Vascularización y meninges
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Capítulo 26
MENINGES Y LÍQUIDO
CEFALORRAQUÍDEO
383
384 PARTE tV Vascularización y meninges
Seno sagital
superior
Periostio
Laguna
venosa
Duramadre
Vena cerebral
superior
Aracnoides
Hoz del cerebro
Espacio
subaracnoideo
FIGURA 26-1. Corte frontal por el vértice del cráneo, que incluye el seno sagital superior (la sangre venosa se
muestra ozul) y la unión de la hoz del cerebro. La duramadre aparece en amarillo, y la pia-aracnoides en verde.
I
sr i'\in. i ndV verticalmente ni una distancia coru hay axones simpáticos que acompañan a los vasos
en iré los hemisferios cerebelosos. El diafragma de sanguíneos durales.
la silla forma un lecho sobre la fosa hipofisaria o La duramadre que reviste las fosas craneales
silla turca del hueso esfenoides y liene un orificio anterior y media está inervada por ramas de las
en su centro que permite el paso del tallo hipofi- Irrs divisiones del nervio trigémino, mientra*; tjno
sario. la que recubre el suelo de la fosa craneal poste-
rior tiene la inervación de una rama meníngea del
ganglio superior del nervio vago y, también, por
INERVACIÓN DE LA DURAMADRE
raicillas sensitivas de los nervios raquídeos Cl a
La duramadre está inervada por nervios que discu- C3, que entran en la fosa posterior a través del
rren junto a las arterias y las venas. La duramadre conducto del nervio hipogloso. (El nervio Cl ca-
craneal posee una inervación sensitiva abundante, rece de componente sensitivo en alrededor de ln
principalmente de ramas de las tres divisiones del miiad de las personas.)
nervio trigémino. Las fibras sensitivas acaban en Ramas recurrentes de todos los nervios raquí-
terminaciones no encapsuladas en la capa externa deos entran en el canal vertebral a través de los
fihroelástica de la duramadre, y participan en los agujeros intervertebrales y emiten ramas menín-
mecanismos de ciertos tipos de cefalea. Además. geas a la duramadre de la médula.
386 PARTE IV Vascularización y meninges
Seno sagital
superior
Hoz del
cerebro
Vena
cerebral
magna
Seno recto
Diafragma
de la silla Confluencia
de los senos
Seno
esfenoparietal Seno
cavernoso
petroso
inferior petroso
superior
FIGURA 26-2. Pliegues durales (amarillo) y senos venosos durales (azul) tras la extracción del encéfalo. Ob-
s¿rvese. asimismo, el seno sigmoideo del lado derecho a través de la escotadura de la tienda.
márgenes anterior y posterior del diafragma de la parasellar) lateral. Cada seno cavernoso recibe la
silla; de hecho, su nombre mas correcto, aunque vena oftálmica y la vena cerebral superficial ine-
se utiliza muy poco, es compartimento sellar (o dia, y desemboca en el seno transverso a través
t
den producir una trombosis en el seno sagital infección grave. La debilidad congénita de la pa-
superior. Si se obstruye la parte posterior del red de la arteria carótida interna puede facilitar
seno, la sangre no puede escapar de gran parte la formación de hendiduras que dejarían escapar
de la corteza cerebral, y se forman áreas de infar- la sangre hacia el seno cavernoso. Como ocurre
to en los lóbulos frontales y parietales. con la trombosis séptica, esta fístula arterio-
En ocasiones, los microorganismos patógenos venosa comprime los nervios que pasan a través
pueden desprenderse de una lesión facial (p. ej., del seno y ocasiona una importante congestión
ántrax en el labio superior) y pasar a través de venosa del ojo. El globo ocular protruye y palpita,
las venas de la órbita y la vena oftálmica hasta el y el paciente o una persona que coloque un es-
seno cavernoso. La trombosis séptica del seno tetoscopio sobre la cabeza puede escuchar una
cavernoso puede producir la compresión de los pulsación intensa.
388 PARTE IV Vascularización y meninges
del seno petroso superior, que discurre a lo largo les de conexión. La vena emisaria parietal une el
de la unión de la tienda del cerebelo a la parte seno sagital superior con tributarias de las venas
petrosa del hueso temporal. El seno petroso infe- occipitales, mientras que la vena emisaria mastoi-
rior está situado en el surco que forman la parte dea une el seno sigmoideo con las venas auricular
petrosa del hueso temporal y la parte basilar del posterior y occipital.
hueso occipital; este ^eno comunica los senos ca-
vernosos y la vena yugular interna. Los senos de la
base del cráneo reciben venas de las partes vecinas Pia-aracnoides
del cerebro.
di ti imeriui de la órbita, la vena oftálmica for- La piamadre y la aracnoides constituyen las lepto-
ma anastomosis con las venas superficiales de la meninges (literalmente, «membranas delgadas»),
parte central de la cara. De este modo, parte de Inicialmente, forman una sola capa a partir del
la Atingíc proctdenie de la piel facial entra en el mesodermo que rodea el encéfalo y la médula es-
seno cavernoso y pasa a la vena yugular interna. pinal del embrión. A continuación, se forman en
Las venas emisarias conectan los senos venosos dicha capa espacios llenos de líquido que conflu-
duniles con venas situadas en la parte exterior de yen para formar el espacio subaracnoideo; la pre-
la cavidad craneal, de forma que la sangre pue- sencia de numerosas trabéculas que pasan entre
de fluir en ambas direcciones, en función de las las dos capas atestigua su origen como una sola
presiones venosas. Las venas emisarias parietal y membrana (Kg. 26-3). La aracnoides se encuentra
mastoidea *;nn los más grandes de dichos cana- en estrecho contacto con la parte interior de la du-
ESA
Piamadre
Corteza
FIGURA 26-3. Espacios perivasculares del encéfalo. El espacio subaracnoideo (ESA) separa la aracnoides (A)
de la piamadre. La piamadre se desdobla para recubrir la arteria, pero no la vena. El espacio periarterial (ERA)
tiene un compartimento subpial y otro intrapial, que adquieren continuidad a medida que la vaina penarterial de
la piamadre empieza a tener agujeros (AG). Los capilares (CAPS) no tienen vaina de piamadre. (Con autorización
de Zhang ET, Inman CBE, Weller RO. Interrelationships oí the pia mater and trie perivascular [Virchow-Robín]
spacesofthe human cerebrum.J Anot 1990; 170:III-23.)
CAPÍTULO 26 Meninges y líquido cefalorraquídeo 389
ramadre, por lo que el espacio subdural contiene espacios perivenulares del interior del encéfalo
normalmente sólo una película de liquido extra- hacen la función de los espacios periarteriales in-
celular. La piamadre se adhiere a la membrana li- trapiales. El espacio subaracnoideo es continuo,
mitante glial externa del SNC (v. cap. 2). a través de orificios de la piamadre, con los tres
La aracnoides es bastante gruesa para poder tipos de espacio perivascular.
manipularse con los dedos o con una pinza, pero El término espacios de Virchow-Robin, que
la piamadre apenas puede verse a simple vista, ya no se usa actualmente, designaba a todos los
aunque confiere un aspecto brillante a la superficie espacios perivasculares que se observaban en las
del encéfalo. Ambas superficies de la aracnoides y muestras para microscopía óptica. Los capilares
la superficie externa de la piamadre están recubier- sanguíneos del SNC están rodeados por una sola
tas por epitelio escamoso simple. Las trabéculas lámina basal, donde terminan los pies terminales
que atraviesan el espacio subaracnoideo son finas de los astrocitos (v. cap. 2). En las muestras que
hebras de tejido conjuntivo recubiertas de células se preparan normalmente para microscopía óp-
epiteliales escamosas. Las células epiteliales de la tica se observan, a menudo, espacios en torno a
aracnoides presentan uniones intercelulares estre- los capilares; sin embargo, se trata de artefactos
chas (zonulae «educientes) que evitan el intercam- causados por áreas de distinto grado de encogi-
bio de moléculas de gran tamaño entre la sangre miento, como ocurre con los espacios que suelen
de la circulación dural y el LCR. Sin embargo, las observarse en torno a los cuerpos celulares de las
células de la piamadre no presentan estas uniones, neuronas.
por lo que se produce un intercambio libre de ma-
cromoléculas entre el LCR y el tejido del SNC.
CISTERNAS SUBARACNOIDEAS
La aracnoides no vascularizada está separada
de la duramadre por una película de líquido. La La amplitud del espacio subaracnoideo es variable
piamadre, que contiene una red de delgados vasos debido a que mientras que la aracnoides descansa
sanguíneos, se adhiere a la superficie del encéfalo sobre la duramadre, la piamadre se adhiere a los
y la médula espinal, adquiriendo su mismo con- contornos irregulares del encéfalo. Este espacio es
torno. Las fibras de colágeno de la pia-aracnoides más estrecho en las cimas de las circunvoluciones,
de la médula espinal discurren principalmente en más ancho en las regiones de los surcos mayores y
dirección longitudinal, en especial a lo largo de la todavía de mayor amplitud en la base del encéfalo
línea anteromediana de la médula donde se en- y en la región lumbosacra del canal raquídeo. Las
cuentra la línea splendens, una franja gruesa de regiones de espacio subaracnoideo que contienen
fibras situada superficialmente respecto a la arte- mayores cantidades de LCR se denominan cister-
ria espinal anterior. El ligamento dentado, que se nas subaracnoideas (fig. 26-4).
explica en el capítulo 5, también deriva de la pia- La cisterna cerebelobulbar (cisterna magna)
aracnoides. está situada en el espacio entre el cerebelo y el
bulbo raquídeo y recibe LCR a través de la apertu-
ra media del cuarto ventrículo. Las cisternas bása-
ESPACIOS PERIVASCULARES
les que se encuentran por debajo del tronco ence-
Aunque anteriormente se creía que el espacio fálico y el diencéfalo son la cisterna del quiasma
subaracnoideo continuaba alrededor de las arte- óptico y las cisternas interpcduncular y protube-
rias y las venas que entraban y salían del tejido del rancia!. La cisterna del quiasma se continúa con
SNC, gracias a las imágenes por microscopía elec- la cisterna de la lámina terminal que, a su vez, se
trónica de áreas de la corteza cerebral humana ex- prolonga en la cisterna del cuerpo calloso por en-
traídas quirúrgicamente sabemos que, cuando una cima de esta comisura. El espacio subaracnoideo
arteria entra en la sustancia cerebral, la piamadre posterior al mesencéfalo se denomina alterna
se desdobla de modo que una pequeña lámina for- superior o cisterna de la vena cerebral magna.
ma una vaina celular que constituye la adventicia Esta cisterna y el espacio subaracnoideo situado a
del vaso. La piamadre y la adventicia están sepa- los lados del mesencéfalo constituyen la cisterna
radas de la membrana limitante de la glía externa ambiens o perimesenccfálica (que no muestra la
del encéfalo por el espacio pcriarterial subpial. fig. 26-4). La cisterna de la cisura de Silvio se co-
Además, entre la piamadre y la musculatura lisa rresponde con este surco. La cisterna lumbar del
arterial hay un espacio periartcrial intrapial, que espacio subaracnoideo espinal es especialmente
es la continuación del espació que separa la arte- grande, ya que se extiende desde la segunda vérte-
ria de su cubierta leptomeníngea cuando atraviesa bra lumbar hasta el segundo segmento del sacro.
el espacio subaracnoideo (v. fig. 26-3). Las venas Esta cisterna contiene la cola de caballo, lormada
no tienen extensiones de piamadre, por lo que los por raíces raquídeas lumbosacras.
390 PARTE IV Vascularización y meninges
Agujero Tercer
interventricular ventrículo
Cisterna Acueducto
del cuerpo de Silvio
calloso
Cisterna
superior
Cisterna
de la lámina
terminal
Cuarto
Cisterna
ventrículo
del quiasma
óptico
Cisterna Abertura media
¡nterpeduncular
Cisterna
protuberancial Cisterna cerebelobuibar
{cisterna magna)
FIGURA 26-4. Cisternas subaracnoideas de la cabeza, en el plano medio y sus proximidades. Las fechos rojas
indican el flujo del líquido cefalorraquídeo desde el ventrículo lateral al tercer ventrículo a través del agujero inter-
ventncular derecho, y desde el cuarto ventrículo, a través de la abertura media, hacia la cisterna cerebelobülbar.
Las regiones ocupadas por el líquido cefalorraquídeo aparecen en azul claro, y la duramadre, en verde. La cisterna
amb/ens (que se extiende lateralmente desde las cisternas superior e i nterpeduncular) y la cisterna del surco
lateral (v. texto) no se muestran debido a que se encuentran fuera del plano medio.
Las capas meníngeas y el espacio subaracnoi- trigeminal (o de Meckel) es una extensión del es-
deo se extienden alrededor de los nervios cranea- pacio subaracnoideo, rodeado de duramadre, en
les y las raices de los nervios espinales aproxima- torno a la parte proximal del ganglio trigémino
damente hasta el nivel de los ganglios sensitivos, en el extremo de la parte petrosa del hueso tem-
cuando están presentes. Por ejemplo, la cavidad poral.
Líquido cefalorraquídeo
PRODUCCIÓN
El LCR se produce principalmente en los plexos
coroideos de los ventrículos lateral, tercero y cuar-
to, aunque es en los primeros donde son más gran-
des e importantes.
El plexo coroideo de cada ventrículo lateral
está formado por una invaginación de piamadre
vascular (la tela ceroidea) en la superficie medial
del hemisferio cerebral. El tejido conjuntivo vas-
cularizado está recubierto por una capa de epitelio
del revestimiento ependimario del ventrículo. Los
plexos coroideos del tercer y el cuarto ventrículo
se forman de un modo similar, por invaginacio-
nes de la tela coroidea unida a los techos de los
ventrículos. Cada plexo coroideo, que tiene una
superficie finamente plegada, consiste en un nú-
cleo de tejido conjuntivo que contiene numerosos
capilares anchos y una capa superficial de epite-
lio columnar bajo o cúbico (el epitelio coroideo;
fig. 26-5). La suma de la superficie de los plexos
coroideos de los dos ventrículos laterales es de FIGURA 26-5. Fragmento de plexo coroideo, en
unos 40 cm2. el que se observan capilares grandes (C) y el epitelio
En las micro fotografías electrónicas pueden coroideo (E). Teñido con hemalum y eosina.
observarse algunas características del epitelio co-
roideo que son interesantes desde el punto de vis-
ta funcional (fig. 26-6): el núcleo grande, el cito-
plasma abundante y las numerosas mitocondrias CIRCULACIÓN
son indicativas de que la producción de LCR es un El LCR Huye de los ventrículos laterales al tercer
proceso activo que requiere un gasto energético ventrículo a través de los agujeros interventrirnla-
en dichas células. El área de la membrana plasmá- res y desde allí al cuarto ventrículo por el acueduc-
tica de la superficie libre es muy extensa, debido to de Silvio. Sale del sistema ventricular a través
a la presencia de microvellosidades irregulares. de las aberturas media y laterales del cuarto ven-
La membrana basal separa el epitelio del estroma trículo; la primera se abre a la cisterna cerebelo-
subyacente, con su rica red vascular. Los capila- bulbar, y las segundas a la cisterna proluberanual
res, a diferencia de los que irrigan normalmente el (v. figs. 6-4 y 6-5). Desde estas áreas, el LCR fluye
tejido nervioso, tienen un endotclio fenestrado y lentamente a través del espacio subaracnoideo de
son permeables a las moléculas grandes. La barre- la médula espinal; este movimiento se debe par-
ra hematoencefálica para las macromoléculas está cialmente a los movimientos de la columna verte-
formada por las células del epitelio coroideo y las bral. Asimismo, el LCR fluye lentamente hacia de-
uniones estrechas entre células vecinas. lante a través de las cisternas básales y a continua-
La síntesis de LCR es un proceso complejo. ción hacia arriba, sobre las superficie'; medial y
Algunos componentes del plasma sanguíneo —en lateral de los hemisferios cerebrales. La pulsación
especial, el agua— entran y salen del LCR por de las arterias también contribuye al movimiento
difusión, mientras que otros llegan a él gracias a del LCR, en especial en el espacio subaracnoideo
la actividad metabólica de las células epiteliales en torno a la médula espinal
ceroideas. Otro factor importante es el transporte
activo de determinados iones (en especial, el so-
ABSORCIÓN
dio) a través de las células epiteliales, seguido por
el movimiento pasivo de agua para mantener el ni principal lugar de absorción del LCR hacia la
equilibrio osmótico. Las proteínas transportado- sangre venosa son las vellosidades aracnoideas
ras de las células epiteliales ceroideas permiten el que se proyectan hacia los senos venosos durales,
movimiento controlado de glucosa y de aminoáci- en especial el seno sagital superior y sus lagunas
dos hacia el LCR. adyacentes (v. fig. 26-1). Las vellosidades aiacnoi-
392 PARTE IV Vascularización y meninges
FIGURA 26-6. Microfotografía electrónica de una célula epitelial conoidea. M, mitocondria; MR repliegues de
membrana plasmática; MV, microvellosidades; N. núcleo; RE, retículo endoplasmático; U, unión estrecha (zónula
ocluyente) (x 8.000; cedida por el Dr. D. H. Dickson).
deas están formadas por una capa celular delgada suficientemente grandes para erosionar o excavar
derivada del endotelio del seno, que encierra una los huesos parietales.
extensión de espacio subaracnoidco que contie- Parle del LCR se absorbe en las vellosidades
ne células aracnoideas y trabéculas de colágeno aracnoideas que protruyen en las venas que pasan
(fig. 26-7). El mecanismo de absorción depende junto con las raíces nerviosas craneales y espi-
de que la presión hidrostática del LCR sea más nales, antes de vaciarse en el plexo venoso epi-
elevada que la de la sangre venosa de los senos dural.
durales. Cuando aumenta la presión venosa, se
colapsan los canales extracelulares de las vellosi-
dades y se impide el reflujo de sangre al espacio
PRESIÓN Y PROPIEDADES
subaracnoidco. La última etapa de la absorción El volumen del LCR oscila entre 80 y 150 mi;
es el movimiento de líquido en vesículas de gran estas cifras incluyen el líquido contenido en los
tamaño que se forman en el citoplasma de las cé- ventrículos y el espacio subaracnoideo. Sólo en el
lulas endoteliales. Las vellosidades aracnoideas se sistema ventricular hay de 15 a 40 mi de líquido.
hipertrofian con la edad, de forma que se vuelven El ritmo de síntesis es suficiente para renovar el
visibles a simple vista; a estas estructuras se las volumen total varias veces al día. La presión del
denomina entonces granulaciones aracnoideas LCR es de 80 a 120 mm de H,O en posición recos-
o corpúsculos de Pacchioni; algunas de ellas son tada, pero cuando se determina en sedestación, la
CAPÍTULO 26 Meninges y líquido cefalorraquídeo 393
Canal
extracelular
Capuchón
de células
aracnoideas
Endotelio
de seno venoso
Duramadre
Espacio
subaracnoideo
con trabéculas
FIGURA 26-7. Estructura de una granulación aracnoidea. Azul: sangre venosa del seno; verde: pia-aracnoides;
ro/o: endotelio del seno; amarillo: duramadre; gris (punteado): corteza cerebral. El líquido cefalorraquídeo ocupa
las áreas blancas del espacio subaracnoideo, entre las trabécuias de colágeno del interior de la granulación y entre
el capuchón de células epiteliales aracnoideas y el endotelio.
presión en la cisterna lumbar se duplica. 1.a con- Davson H, Segal MB. Physiology of (lie CSF and Blomi-Brain
gestión venosa en el espacio cerrado de la cavidad Barricrs. Bota Ratón, EL: CRC Press, 1996.
craneal y el canal raquídeo, como la que puede Greitz D, Wiresiam R, Franck A, et al. Pulsalilc hrain movc-
ment and usoclflted li)'drodynamics studicd hy magnciic
producirse al realizar un esfuerzo o al toser, se
resonance phasc imaging: ihe Monro-Kellie doctrine re-
traduce en un aumento rápido de la presión del visited. Neuroradiology 1992:34:370-380.
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células que contiene son. principalmente, linfoci- Parkinson D. Human spinal arachnoid sepia, Irabeculae,
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Assoc 1919:37:397^28. of the human ccrebrum. J Anal 1990:170:111-123.
Glosario de términos
neuroanatómicos y afínes
l^a mayoría de los términos anatómicos tiene un Alodinia. Gr. cilios, otro + dvncimis, podero fuerza. Trastorno
origen latino, mientras que la mayor parte de los en el que el sistema nervioso interpreta erróneamente es-
términos que designan enfermedades deriva del tímulos sensitivos. Esta palabra se usa cuando una sensa-
griego. En muchos casos, los términos de este ción indolora, como el tacto, se percibe conscientemente
como dolor, que puede ser lancinante.
glosario se definen y explican (sin mencionar su
Álveo. L. alvfus, hoyo, depresión Capa fina de sustancia
etimología) en el texto. blanca que cubre la superficie ventricular del hipocampo
Si no encuentra una palabra en el glosario, (este término es bastante inexacto, pero ha sido aceptado
pruebe a buscarla en el índice. de forma generalizada para la terminología anatómica).
Ainacrina. a, neg. + Gr. makms, largo + ¡nos, fibra. Célula
Abreviaturas nerviosa amacrina de la relina.
Al., alemán; FT., francés; Gr., griego; Ing., inglés; L., latín; Ambiguo. L. cambiante o dudoso. El núcleo ambiguo
ncg., (legación. (caps. 7 y 8) ocupa una posición anterior atipiea tratán-
dose de un núcleo de un nervio craneal, y sus límites son
poco diferenciados.
Abduccns, L. £il>, desde + ducens, dirección. El nervio mo- Ameboide. Gr. amtñbc, cambio. Relativo a una célula que
tor ocular externo o obducens inerva la musculatura que cambia continuamente de forma y parece una ameba.
mueve los ojos fuera de la linea media. Amígdala. L. amv^í/aíum, del Gr. am\gda\e, almendra.
Abulia. Gr. a, sin + himlf, voluntad. Pérdida de la voluntad. Amígdala, núcleo o cuerpo amigdalino del lóbulo tem-
AccumbetK. L. reclinado. El núcleo aceumbcnS es la parte poral del hemisferio cerebral.
anterior de la cabeza del núcleo caudado, anierior y ven- Ampolla. L. ampia, lleno + hulla, jarrón. Abuhamiento en
tral al brazo anterior de la capsula interna. una estructura tubular.
Acinesia, a, neg. -t- Gr. feim-sis, movimiento. Pérdida del mo- Anemia perniciosa. L. per, a través + tiecis, relativo a matar
vimiento (adjetivo, acinético). Se utiliza a menudo para + Gr. an, neg. + fiaimos, sangre, tnfermedad causada por
indicar una bradicinesia grave, característica de la enfer- la absorción deficiente de vitamina B,j (cianocobalami-
medad de Parkmsnn avanzada. na), que da lugar ,i una produixiúu .inuiiiidl üc eritro-
Adcnohipófisis. Gr. «den, glándula + nypoplmis, hipófisis citos y una degeneración del sistema nervioso central,
(v, definición). Parte de la hipófisis derivada del endoder- que incluye la degeneración subaguda combinada de la
mo faríngeo (bolsa de Ralhke). Su pane más grande es el médula espinal (v. cap. 5).
lóbulo anterior de la hipófisis. Aneurisma. Gr. ancurysma, dilatación o ensanchamiento.
Adiadococinesia. u, neg. + Gr. diadochos, sucesivo + fíinc- Ensanchamiento anormal de una arteria que puede com-
sis, movimiento. Incapacidad para realizar movimientos primir las estrucí tiras cercanas y romperse.
alternantes con rapidez. También se denomina disdiado- Anlagt: Al. disposición, organización (entre otros significa-
cocinesia. dos). Agrupación de células de un embrión que forma el
Afasia, tí, neg. + Gr. pha&is, palabra. Pérdida de la capacidad primer estadio de una estructura anatómica. Sinónimo,
para expresarse vcrbalmente o para comprender el len- primordio.
guaje escrito o hablado. Anopía (también Anopsia). Gr. an, neg. •+• opsis, vista.
Ageusia. Gr. a, sin + gciisis, gusto. Pérdida del sentido del Defecto de la vista.
gusto. Anterior. L. tintrnor (de ante), antes. Cercano a la frente o
Agnosia, a, neg. + Gr. gnosis, conocimiento. Pérdida de la la cabeza. Fn anatomía humana, es sinónimo de ventral.
capacidad para reconocer el significado de estímulos sen- En los animales que no son bípedos, ventral y anterior
sitivos (agnosia auditiva, visual, táctil, etc.). son sentidos distintos.
Agrafía, a, neg. •+ Gr. grdphcfn, escribir. Incapacidad para Amidrómico. Gr. anli, contra t tiramos, curso. Se dice ikl
expresar pensamientos por escrito, debido a una lesión impulso que viaja en sentido contrario al usual en el
central. axón.
Ala cinérea. L. ala + * innrifs. ceniciento. Trígono del nervio Aparato de Golgi. Conjunto de compartimentos membra-
vago, en el suelo del cuarto ventrículo. nosos del interior del citoplasma, donde las proteínas se
Alexia, a, neg. +• Gr. Icxis, palabra. Pérdida de la capacidad combinan con carbohidratos para formar glucoproteínas.
para comprender palabras o frases escritas o impresas. Apófisis clinoides. Gr. Mine, cama •+• «idfs, forma. Las apó-
Alocorteza. Gr. «I1<'V otro + L. cortex, corteza. Parte antigua lisis clinoidcs anteriores y posteriores son cuatro pun-
en el desarrollo filogénico de la corteza cerebral que con- tos óseos en las cuatro esquinas del dinfrnpmü He In cilla
siste habitualmente en tres capas. Incluye la palcocorteza (v. definición) que se asemejan a una cania de cuairo
y la arqueocorteza. columnas.
395
396 Glosario de términos neuroanatómicos y afines
Apraxia. Gr. a. neg. + prasscin. hacer. Incapacidad para Autónomo (también Autonómico). Gr. unios, propio +• no-
llevar a cabo movimientos voluntarios en ausencia de mos, ley. Sistema autónomo; inervación eferenie o moto-
parálisis. ra de las visceras.
Aracnoides. Gr. aradme, telaraña + ridos, similitud. Capa Autorradiograf¿a. Gr. autos, propio +• L. radias, rayo + Gr.
meníngea que forma el limite externo del espacio sub- graplicin. escribir. Técnica que utiliza una emulsión foto-
aracnoídco. gráfica para detectar la localización de isótopos radiac-
Área postrema. Área de la parte inferior del suelo del cuar- tivos en cortes de tejidos. También se denomina radío-
to ventrículo. aulogra fía.
Área septal. Arca ventral a la rodilla y el pico del cuerpo Axolema. Gr. axon, eje + Icmmci, cascara. Membrana plas-
calloso, en la cara medial del lóbulo frontal; conlicnc los mática de un axón.
núcleos ícplalcs. Axón. Gr. axon. eje. Prolongación eferente de una neurona
Arquicerebelo. Gr. arche, inicio + diminutivo de cerebro. que conduce impulsos hacia otras neuronas o hacia fi-
Parle antigua en el desarrollo filogénico del cerebelo, bras musculares (estriadas o lisas) y células glandulares.
desde donde se controla el iiiaiilciiiinienio del equilibrio. Axoplasma. Gr. axon, eje •+• pfasm, algo formado o modela-
También se denomina arqueocerebclo. do. Citoplasma del axón.
Arquicorleza. Gr. arche, inicio + L. coi corteza. Corteza de
tres láminas que forma parte del sistema límbieo; se en-
cuentra principalmente en el hipocampo y la circunvolu- Balismo. V. Hcmibalismo.
ción dentada del lóbulo temporal. También se denomina Barorreceplor. Gr. btiros, peso + L. receptor, que recibe.
arqueocorteza. Terminación nerviosa sensitiva que es estimulada por
Asa del hipogloso. 1.. ansa, asa + Gr. livpo, bajo + Gr. glossa. variaciones de presión, como en el seno carotídeo y el
lengua. Asa de nervios que contiene axones de las tres arco aórtico.
primeras raices cervicales y rodea a la arteria carótida Base del pedúnculo. Pane anterior del pedúnculo cerebral
común y a la vena yugular interna del cuello. Las fibras del mesencéfalo a cada lado, separado de la parle dorsal
del nervio Cl pasan por dentro del tronco del nervio hi- por la sustancia negra. También se denomina pilar del
pogloso antes de unirse al asa. También se denomina asa pedúnculo.
cervical. Bomba. Canal molecular de una membrana celular aso-
Asinergia. Gr. a. neg. + syn. con + ergfin. trabajo. Alteración ciado con enzimas que le permiten mover iones hacia
de la asociación normal en la contracción de músculos dentro o hacia fuera de la célula contra un gradiente de
que asegura que los distintos componentes de un acto si- concentración, con gasto de energía.
gan una secuencia adecuada, en el momento conveniente Bradicinesia, Gr. brady, lento + ¡lineáis, movimiento. Len-
y en el g rail u corréelo, de mudo que el acto se ejecute
titud anormal de los movimientos; una de las tres princi-
con precisión.
pales anomalías de la enfermedad de Parkinson.
Asta. L. V Asta de Amón. Las astas del ventrículo lateral y la
Bulbo. Además del bulbo raquídeo, en el término irado
sustancia gris espinal se denominan formalmente comu.
coríicobulbar hace referencia al tronco encefálico, que
Asia de Amon. Hipocampo, que en un corte transversal tie-
contiene los núcleos motores de nervios craneales.
ne un contorno similar al asta de un carnero. También se
denomina cornil Ammoms; Amon era una deidad egipcia
con cabeza de carnero.
Astereognosia. Or a, neg. + sierras, solido +gnosts, conoci- Calíumis escriptorius. L. calamón, caña; de ahí. caña de una
miento. Perdida de la capacidad para reconocer objetos o pluma. Relativo al área de la parte caudal del suelo del
distinguir su forma al tocarlos o sentirlos. cuarto ventrículo que tiene forma de pluma.
Astrocito. Gr. astron, estrella +• k\tos. cavidad (célula). Un Calcáneo. L. calcaneum, talón. Relativo al hueso calcáneo,
tipo de célula neuroglial. que forma el talón del pie. El tendón calcáneo (tendón de
Ataxia. Gr. a, neg. + toxis, orden. Perdida de la capacidad de Aquiles) se inserta en la superficie superior del extremo
coordinar los músculos, con irregularidades de la acción posterior del hueso calcáneo.
muscular. Calcar (adjetivo, calcarino). L. espolón, se refiere a cual-
Ateroma. Gr. atherc, gachas, copos. Engrosamiento del re- quier estructura con forma de espolón. Espolón calcari-
vestimiento de una arteria debido al depósito de material no: elevación en la cara medial de los venlriculos latera-
lipídico. les, en la unión de las asías occipital y temporal. Surco
Ateíosis. Gr, adictos, sin posición o lugar. Alteración del calcarino del lóbulo occipital, que es responsable del
sistema nervioso debida a cambios degenerativos en el espolón calcarino.
cuerpo estriado y la corteza cerebral; se caracteriza por la Canal. Protema de la membrana celular que permite el paso
presencia de movimientos extraños de retorcimiento, en de un ion concreto (sodio, calcio, potasio o cloro) hacia
especial de los dedos, las manos y los pies. dentro o hacia fuera de la célula, de acuerdo con un gra-
Alias. Gr, aiJuo, sostengo. Primera vertebra cervical. diente de concentración. Los canales suelen tener una
Alresia. Gr. a, neg. + liesis, perforación. Ausencia de un compuerta, por lo que se abren y se cierran en respuesta
orificio o conducto causada por una anomalía en el de- a la presencia de neurotransmisores o a cambios locales
sarrollo. del potencial de membrana.
Atrofia, a, neg. + Gr. trophe, nutrición. Disminución del ta- Caudal. L. cutida, cola. A lo largo del eje del sistema nervio-
maño y la actividad funcional; consunción; emaciación. so central, hacia la cola. En anatomía humana, equivale
Auloinmunidad. Gr. auto, propio + im, no + muñís, servir. aproximadamente a «inferior» en el tronco encefálico
Alteración en la que los anticuerpos o células del sistema y la medula espinal y a «posterior» en el prosencéfalo.
inmunitarío atacan una parte del propio cuerpo. Contrario de rostral.
Glosario de términos neuroanatómicos y afines 397
Célula mioepilelial. Gr. myos, músculo + rpi, sobre + (hele, Corea. L. del Gr. choros, un baile. Trastorno caraclerizado
pezón. Célula contráctil que engloba una unidad secre- por movimientos irregulares, espasmódicos e involunta-
tora (aeino o alvéolo) de una glándula y propulsa su con- rios de las exiremidades o los músculos faciales. Se debe
tenido hacia un conducto. a cambios degenerativos en el neoestriado.
( nrbflo. 1 . d i m i n u í ¡ \ de ictt I n n u i . i ^ i d i i o rano ^i.imlr Coroides. Gr. chorion, membrana delicada + eidos, forma.
del encéfalo que tiene funciones moioras y está situada Túnica vascular del ojo; plexos coroidcos de los ventrícu-
en la fosa craneal posterior. los laterales del encéfalo.
Cerebro. L ccrcbnim. Parle principal del encéfalo, que in- Corona. L. corona (o Gr. korone). Corona radiada (fibras
cluye el diencéfalo y los hemisferios cerebrales, pero no que irradian desde la cápsula interna a distintas partes de
el tronco encefálico ni el cerebelo. la corteza cerebral).
Cincrcum. L. cinercum, ceniciento, de anís, ceniza. Se re- Coronal. Gr. korone o L. corona, corona. La sutura coronal
liere a la sustancia gris, pero su uso es limitado. Tuba atraviesa la parte superior de la cabeza, separando el hue-
cincreum: parte anterior del hipoiálamo. de la cual se so frontal de los huesos parietales; también se denomina
origina la ncurohipófisis; tubérculo cinereum: elevación sutura coronaria. Los corles coronales son paralelos al
ligera del bulbo raquídeo formada por el tracto y el nú- plano de la sutura coronal; estos planos también se de-
cleo espinales del nervio trigémino; ala cinérea: trígono nominan frontales.
del vago, en el suelo del cuarto ventrículo, Corteza. L. corteza. Lámina externa de sustancia gris de los
Cincstesia. Gr. fetnt'sis, movimiento + tüstíusis, sensación. hemisferios cerebrales y el cerebelo (también Córtex).
Sentido de la percepción del movimiento. Cortical. L. forfids, de la cortesa. De la corteza o relativo
Cíngulo. L. cinturon. Haz de fibras de asociación en la sus- a ella.
tancia blanca de la circunvolución del cuerpo calloso, en Corticófugo. L. cónico, de la corteza + /nger<-, huir Axones
la superficie medial del hemisferio cerebral. eferentes de neuronas de una región de la corteza quc
Cítosol. Gr. listos, hueco + solución. Porción soluble del terminan en otras áreas, como un área cortical alejada o
citoplasma, que excluye todos los componentes mem- un núcleo subcortical del cerebro o el cerebelo.
branosos y las partículas. Corticópeto. L. corfico, coneza + pctcre, buscar. Axones afe-
Claustro. L. barrera. Lámina delgada de sustancia gris si- rentes de una corteza.
lnada entre el núcleo lenticular y la ínsula, de función Cresta. L. Término anatómico que describe diversas estruc-
desconocida. turas con forma de cresta, como las crestas amputares de
Clivns. L. pendiente. Porción osea entre la fosa hipofisaria los conductos semicirculares membranosos La cresta de
y el agujero magno, formada por la unión de los huesos gallo (crisíd gtillí, del L. gdíli, de un gallo joven) es una
occipital y esfenoides. proyección del hueso etmoides, en la linea media de la
Cóclea. L. codea y Gr. feoddias, caracol. Cavidad espiral del fosa craneal anterior.
oído interno y su contenido. Cribiforme. I rribnim. cedazo + forman, dar forma
Cola de caballo. Raices de los nervios raquídeos lumbares y Perforado por numerosos orificios. La lámina cribíforme
sacros, en la parte inferior del canal raquídeo. del hueso etmoides tiene unos 20 agujeros pequeños a
Coliculo. L. elevación o montículo pequeño. Colículos su- cada lado, por donde pasan los nervios olfativos.
perior e inferior (también Tubérculo cuadrigémino) que CiomalóliM;.. Gi. tfmfími, color + lysls, disolución.
forman el ü'ttutn (techo) del mesencéfalo; colículo facial Dispersión de la sustancia de Nissl de las neuronas tras
del suelo del cuarto ventrículo. la sección de su axón o por una infección vírica del sis-
Coliiiérgico. Que usa acctilcolina como ncurolransmisor. tema nervioso.
Comisura. L. juntura. Haz de fibras nerviosas que pasan de Crus. L. pierna. Crus cercbri o pie del pedúnculo cerebral
un lado a otro del encéfalo o la médula espinal. En rigor, del mesencéfalo. a ambos lados, separado de la pane dor-
este término debería aplicarse a los tractos que conectan sal por la sustancia negra. Pie peduncular.
estructuras simétricas (v. Decusación). Cuadriplejía. L. quadñ, cuatro + Gr. plf^f, guipe. Parálisis
Coniocorteza. Gr. konis, polvo + L. cortcx, corteza. Áreas que afecta a las cuatro exiremidades. También se deno-
de corteza cerebral que contienen grandes cantidades de mina tetraplejia.
neuronas pequeñas: característica de las áreas sensitivas. Cuerpo calloso. I. cuerpo + duro L. rcillum también sig-
Conjugado. L. con-, junto + jnj>nm, yugo. Movimiento coor- nifica viga. Principal comisura neocortical de los hemis-
dinado de los ojos en la misma dirección. ferios cerebrales (en el s. n. Galeno la llamó viga). Esla
Cono axónico. Región del cuerpo celular de la neurona estructura tiene una consisiencia superior a la de la cor-
desde donde sale el axón, que no contiene sustancia de teza cerebral.
Nissl. Cuerpo estriado. L. cuerpo +• síriaíus, con surcos o rayas.
Conlractura. Acortamiento persistente, como en un mús- Masa de sustancia gris con funciones moioras situada en
culo paralizado durante un tiempo prolongado. la base de ambos hemisferios cerebrales.
Contralateral. L. tontea, opuesto + ¡aterís, de un lado. Del Cuerpo lúteo. L. cuerpo + luii'wm, amarillo. Tejido endocri-
otro lado del cuerpo (izquierdo o derecho). Contrario de no que secreta progesterona: se forma en el ovario des-
ipsilateral. pués de la ovulación.
Cordón. Fr. axilon. Área de sustancia blanca que puede Cuerpo trapezoide. Fibras cruzadas de las vías auditivas
consistir en varios fascículos distintos desde el punto de situadas en la unión de las partes ventral y dorsal de la
vista funcional, como ocurre con el cordón lateral de la protuberancia.
sustancia blanca de la médula espinal. Cuerpo yuxtarrestiforme. L. juxta, junto a •*- resíis, cuer-
Cordotomía. Gr. chorde, cuerda + tome, corte. División de da + forma, forma. Fibras vestibulocerebelosas situadas
los tractos espino tala mico y espinorrelicular para tratar a lo largo de la superficie medial del cuerpo restiforme
el dolor incoercible (tractotomía). (v. definición).
398 Glosario de términos neuroanatómicos y afines
Cuíicus (adjetivo, cuneiforme). L. cuña. Circunvolución Lmbolíforme. Gr. émbolos, tapón + L. forma, forma. Núcleo
en la superficie medial del hemisferio cerebral. Fascículo emboliforme del cerebelo.
cuneiforme de la medula espinal y el bulbo raquídeo; nú- tmbolo. Gr. atibólos, tapón. Fragmento de un irombo que
cleo cuneiforme del bulbo raquídeo. se rompe y puede acabar obstruyendo una arieria.
Cúpula. I diminutivo de cupa, lina. Pequeña estructu- Endomisio. Gr. nido, dentro + myos, músculo. Tejido con-
ra cóncava. Cuerpo gelatinoso de la cresta amputar. juntivo fino que rodea y separa las fibras contráctiles de
También se aplica al vértice de la cóclea. los müsculos.
Endoneuro. Gr cndon, dentro + neuron, nervio. Vaina fina
de tejido conjuntivo que rodea las fibras nerviosas de
Deciisación 1 defussatia, de d«-ussis, el número X. Punto los nervios periféricos. También se denomina vaina de
de cruce entre pares de tractos. Decusaciones de las pirá- Henle.
mides, los lemniscos medialess y los pedúnculos cerebe- Engrama. Gr. en, en + gramnw. marca. Termino usado en
losos superiores. Una decusación conecta partes asimé- psicología para referirse a un resto que perdura en el en-
tricas del sistema nervioso. céfalo iras una experiencia; recuerdo visual latente.
Dendrita, ür. ííniílnies, relativo a un árbol. Prolongación de Entorrinal. Gr. nuos, dentro + rhis (rliin-), nariz. El área
la neurona donde terminan los axones de otras neuronas. entorrinal es la parte anterior de la circunvolución pa-
En ocasiones, también se usa este término para referirse rahípocampal del lóbulo temporal adyacente al uncus,
a la prolongación periférica de una neurona sensitiva pri- que forma parte del área olfativa lateral.
maria, a pesar de que tiene las propiedades histológicas y Eosina Y. Gr. eos, amanecer + ín (sufijo que denota que un
fisiológicas de un axón. compuesto orgánico no es una base) + Y ( I n . veffmvisfi.
Denervaciún. Perdida de la inervación debida a la sección amarillento; se añade para diferenciar la eosina Y de la
de los axones o a la mueric del cuerpo celular de las neu- eosina B. que tiene una coloración arulada |ln. bíncisíi,
ronas que inervan una estructura. azuladol). Colorante aniónico rojo de la serie de las xan-
líeniado. L dfiittiíus. Núcleo dentado del cerebelo; circun- tinas que se emplea en tinciones microscópicas. Tiñe el
volución dentada del lóbulo temporal. citoplasma y el tejido conjuntivo con distintos tonos de
Diabetes. Gr. diabetes, sifón. Enfermedad en la que se pro- naranja, rosa y rojo.
duce un exceso de orina. En la diabetes, mellilus (L.
Epéndímo. Gr. ependvma, vestimenta externa. Reves-
rw/iiíui. dulce), la orina contiene azúcar, mientras en la timiento epitelial de los ventrículos del encéfalo y el ca-
diabetes insípida (L. in. no + sapor. sabor), la orina es
nal ceniral de la médula cspinal.
acuosa y bastante insípida. Epineuro. Gr. cpi, sobre + neuron, nervio. Vaina de tejido
Diafragma de la silla. Gr día. a través + phrugma, muro + L.
conjuntivo que rodea a los nervios periféricos.
sellae, de una silla. Membrana de duramadre que recubre
Epitálamo. Gr. cpi, sobre + (halamos, habitación interior.
la silla turca y es atravesada por el tallo hipolisario.
Región del diencéfalo situada por encima del tálamo; in-
Uiencefalo. br. d\a, a través + efíkcphaltn, encélalo. Parte
cluye la glándula pineal.
del encélalo constituida por el tálamo, el epitálamo, el
Epitelio. Gr. cpi. sobre + (hele, pezón. Capa celular (ovarías
subtalamo y el hipotalanió; parte más caudal y medial del
capas) que recubre cualquier superficie inierna o exter-
prosencéfalo del embrión en desarrollo.
na. Originalmente (a principios del s. xvm), este término
Digestivo. L. digestivos. El tracto o tubo digestivo abarca
designaba la piel que recubre los pezones o los labios.
desde la boca hasta el ano.
pero más tarde se aplico a toda la piel. En la década ik1
Uiplopia. ur. diploos, doble ops, ojo. Visión doble.
1870, ya se usaba con el sentido actual.
Discinesia. Gr. dvs, difícil o alterado + líines/s, movimiento.
Anomalía de la (unción motora caracterizada por la presen- Erector del pelo (también Piloerector). L. arrectus, derecho
cia de movimientos involuntarios sin finalidad evidente. + pilus, pelo. Músculo de la piel que mueve un pelo.
Dismetría. Gr. d_yi, difícil ó alterado + memm, medida. Escotoma. Gr. sfeotos, oscuridad. Área ciega del campo vi-
Trastorno de la capacidad para controlar el alcance de los sual, debida a una lesión de la retina o el sistema nervio-
movimientos de la acción muscular. so central.
Dorsal. L. dorsum, espalda. Hacia la espalda; sentido opues- Esfenoides. Gr. sphen. cuña •+• «cides, forma. Hueso de for-
to al ventral. En anatomía humana, dorsal es sinónimo ma compleja que se extiende a lo largo de la base del
de postenor cuando se aplica a estructuras de la cabeza cráneo. Se interpone entre la bóveda craneal y los huesos
y el tronco. del esqueleto facial.
Dorsiflexión. De dorsal y flexión. Movimiento del tobillo Esplenio. Gr. splenion, vendaje. Extremidad posterior en-
que eleva los dedos y hace descender el talón. grosada del cuerpo calloso.
norsum scllíic. L.. dorsum, espalda + sellar, de una silla. Estenosis. Gr. sienes, estrecho. Estrechamiento anormal de
Parte del hueso etmoides que forma la pared posterior un tubo o un conducto.
de la silla turca o fosa hipofisaria, en la base del cráneo. Estereotáctico. Gr. itéreos, sólido +• toxis, disposición.
También se denomina dorso de la silla. Relativo al procedimiento quirúrgico en el que se intro-
Duramadre. L. duro. Capa-externa gruesa de las meninges. duce la punía de un electrodo u otro instrumento hasta
una posición predeterminada del interior del encéfalo.
Dicha posición se calcula a partir de coordenadas tridi-
Eciodermo. Gr. ditos, fuera + derma, piel. Capa de células mensionales basadas en referencias óseas, y se completan
más dorsal del embrión temprano, del cual se originan la con imágenes obtenidas por lomografía computarizada o
epidermis, el tubo neural. la cresta neural, etc. resonancia magnética.
Edema. Gr. oidcrmí, tumefacción. Acumulación anormal de Estrabismo. Gr. sírabismos, bizqueo. Ausencia permanenie
líquido en un tejido. de paralelismo entre los ejes visuales de los ojos.
Glosario de términos neuroanatómicos y afines 399
Estrellado. L. sletta, estrella. La neurona estrellada tiene Fornix. L. arco. Tracto eferente de la formación hipocámpi-
muchas dendritas cortas dirigidas en todas direcciones. ca que describe un arco sobre el tálamo y termina princi-
Estría terminal. L. depresión, surto + frontera, limite. palmente en e! cuerpo mamilar del hipotalamo.
Banda delgada de fibras que discurren a lo largo del lado Fossa. L. agujero o fosa. Hendidura.
medial de la cola del núcleo caudado. Se origina en el Fóvea. L. hoyo o depresión. La fóvea central es una depre-
cuerpo amígdaloide, y la mayoría de sus fibras termina sión en el centro de la mácula lútea de la retina.
en el área septal y el hipotalamo. Frontal. L. /mns, frente. El hueso frontal forma las parte
Estriado. L. sínatus, surcado. Parte filogenélicamente mas anterior del cráneo, incluidos los techos de las órbitas,
reciente del cuerpo estriado (neoeslriado), que consiste que contiene los lóbulos frontales de los hemisferios ce-
en el núcleo caudado y el putamen o porción lateral del rebrales.
núcleo lenticular. En anatomía comparada, el estriado se Fusiforme. L. Jiisus, huso + forma, lorma. Estructura mas
refiere a una región del encéfalo de los peces, los anli- ancha en la parte media que en lúa exiremos. La circun-
bios y los reptiles comparable al cuerpo estriado de los volución fusiforme se encuentra en la superficie interior
mamíferos. del lóbulo temporal, en situación lateral con respecto a la
Estrógeno. L. oesírus, moscardón o frenesí + gencratm circunvolución del hipocampo.
productor. Hormonas esferoides (estradiol, estrona,
estriol) secretadas por el ovario que estimulan los ór-
ganos sexuales secundarios, especialmente antes de la GABA-érgica. Relativo a las neuronas que usan Y-amino-
ovulación. buliralo (GABA) como principal transmisor sínáptico.
Etmoidcs. Gr. d limos, cedazo + cides, forma. Hueso del crá- Ganglio. Gr. nudo o tumor subcutáneo. Dilatación com-
neo que forma la parte medial del suelo de la fosa craneal puesta de células nerviosas, como en los ganglios cere-
broespinales y simpáticos. Este término se utiliza tam
anterior y la parte superior del esqueleto de las cavidades
bien, de forma inapropiada. para designar ciertas regio-
nasales. Este hueso incluye la lámina cribosa.
nes de sustancia gris del encéfalo (p. ej., los ganglios
Eufonía. Gr. cu, bien + phtmé, sonido. Sonido agradable o
básales del hemisferio cerebral).
de fácil pronunciación.
Gastrocnemio. Gr. gaster, estómago + kneme, pierna.
ExterocL'plor. L. exícrus, externo + receptor, receptor.
Músculo que forma la parte principal del contorno abul-
Receptor sensorial que informa sobre el entorno (exle-
tado de la pantorrilla de la pierna en el ser humano.
rocepción).
Gémula. L. diminutivo de gemma, botón. Proyecciones di-
Extrafusal. L. extra, fuera +_/usus, huso. Relativo a la gran
minutas de las dendritas de ciertas neuronas, en especial
mayoría de fibras contráctiles de un músculo esquelético
de las células piramidales y las células de Purkinje, que
que están situadas fuera de los órganos receptores deno- establecen sinapsis con otras neuronas.
minados husos neuromusculares. Glía. Gr. pegamento. Ncuroglia: células intersticiales o ac-
cesorias del sistema nervioso central.
Glioblasto. Gr. ¿lia, pegamento + blastos. germen. Célula
Fagocito. Gr. phagein, comer + kytos, vaso (célula). Célula embrionaria ncuroglial.
que puede rodear y englobar objetos pequeños como Gliosomas. Gr. glia, pegamento 1- sumci, cuerpo, Gr.uiulus
bacterias y fragmentos de células muertas. de las células neurogliales, en particular de los astrocilos,
Falángica. Gr. phalanx, formación de soldados. Las células que se observan por microscopía electrónica. Son, proba-
falángicas se alinean a lo largo de las células sensitivas blemente, mitocondrias.
del órgano de Corti. Globo pálido. L. bola + pálido. Parte medial del núcleo len-
Fascículo. L. diminutivo de fostis, haz. Haz de fibras ner- ticular del cuerpo estriado. También se utiliza para refe-
viosas. rirse a los núcleos globosos del cerebelo.
Fastigio. [.. /íiiíigiiim, punta de un techo inclinado. Núcleo Glomérulo. L. diminutivo de glumui, ovillo. Glumerulus
del fastigio del cerebelo. sinaplicos del bulbo olfativo y el cerebelo.
Filogenia. Cir. phvlon, raza + génesis, origen. Historia evolu- Glomo. L, ovillo. Se aplica a varios órganos pequeños como
tiva, usualmente la que se deduce de la anatomía compa- los cuerpos carotídeos y aórticos, así como a uno de sus
rada. tipos celulares característicos,
Fimbria. L. jimbriac, franja. Banda de libras situadas a lo Glucocáliz. Gr. g\ycyx, dulce +• kályx, copa. Cubierta ex-
largo del borde medial del hipocampo, que continúa for- terna de moléculas de carbohidratos en la superficie de
mando el foniLv. las células.
Fístula. L. tubo. Comunicación anormal entre dos cavida- Gonadotropo (también Gonadotrofo). Gr. gone, generación
des o entre una cavidad y la superficie del cuerpo, lin las + tirplidii. alimentar (trophe, comida), o írepein, cambiar
fístulas arteriovenosas. la sangre pasa directamente desde (tropos, giro). Las hormonas gonadotrofas se secretan en
una arteria hacia una vena o un seno venoso. el lóbulo anterior de la hipófisis y en la placenta durante
Fondo. L. pane más baja. Interior redondeado de un órgano e! embarazo. Actúan sobre las gónadas (ovarios y testícu-
hueco. El fondo ocular está revestido por la retina, con los) y son esenciales para que estos órganos ejerzan sus
sus vasos sanguíneos, la papila óptica y otras estructuras funciones normales.
visibles mediante un oftalmoscopio. Grácil. L, delgado. Fascículo grácil de la médula espinal
Foramen (plural. Coramina). L./orare, perforar. Agujero. y el bulbo raquídeo; núcleo grácil y tubérculo grácil del
Fórceps. L. par de tenazas. Se refiere a la configuración bulbo raquídeo.
de libras en U que constituyen las porciones anterior y Granulo. L. granulum. diminutivo del granum. grano Se
posterior del cuerpo calloso (fórceps frontal y fórceps refiere a las neuronas pequeñas, como las células granu-
occipital). losas de la corteza cerebelosa y las células estrelladas de
400 Glosario de términos neuroanatómicos y afines
la corteza cerebral; igualmente, a las láminas de células secuencia de la sección de la vía visual por detrás del
granulosas de ambas cortezas. quiasma óptico.
Hormona. Gr. hormaein, excitar. Sustancia secretada en la
H sangre que ejerce una función biológica específica en
Haarsfheibe. Al Haar. pelo + Scheibc. disco. Pequeña área otras partes del organismo.
elevada de la piel que se desarrolla junio con folículos Hoz. L. La hoz del cerebro y la hoz del cerebelo, de menor
pilosos especializados y actúa como receptor de estímu- tamaño, son dos de las divisiones durales de la cavidad
los táctiles. craneal.
Habénula. L. diminutivo de habcna, brida o rienda. Pequeña
dilatación del epiíálumo adyacente al extremo posterior
del techo del tercer ventrículo. Inducción. L. tntíuccre, traer. En embriología, acción de una
Helicotrema. Gr. helix, caracol o espira +• trema, agujero. población de células sobre el desarrollo de otra población
Comunicación entre la rampa vestibular y la rampa tim- cercana.
pánica, en el vértice de la cóclea. /ttííusium, L. vestimenta, de induo, ponerse. El indusium j>ri-
licmalum. Ing, hematetna + alum. Solución que contiene seum (túnica gris) es una lámina fina de sustancia gris
hemaieína c iones de aluminio, utilizada para teñir de situada en la superficie dorsal de! cuerpo calloso.
azul los núcleos. (La hemaleina es un colorante amari- Inervación. Situación normal en la que los axones y sus ier-
llo que se obtiene por oxidación de la hemaloxilina, una minalfs presinápticas establecen contactos funcionales
sustancia incolora extraída del árbol centroamericano con otras células. El verbo correspondiente es inervar.
palo de Campeche [Hematoxylon campcchianum].) El he- Infarto. L. injarcirc, llenar o rellenar. Muerte regional de
malum se suele utilizar junto con eosina Y. un colorante tejido causada por perdida del riego sanguíneo. Porción
que tiñe componentes nucleares distintos del núcleo. de (ejido no funcional resultante. En el sistema nervioso
Esta combinación («II car E») es el método de tinción central, el infarto sustituye los axones, los cuerpos celu-
mas tinlizado en laboratorios de anatomopatología (lia- lares de las neuronas, o ambos,
biiualmeíiie. »e refiere como hematoxílina-eosma). Inferior. L. comparativo de iii/rnis (de iti/ra), más bajo o
Hcmianopsia. Cr. hcmi, mitad + an, neg. +• opsis, visión, por debajo. En anatomía humana, cercano a las plantas
Perdida de la mitad del campo visual. También se deno- de los pies. En los animales que no son bípedos, el térmi-
mina hemianopia. no equivalente es posterior.
Hemibalismo. Gr. hcmi. mitad + fxilli.smo.s, saltar. Forma Infundibulo. L. embudo. Tallo infundibular de la neuro-
violenta de inquietud motora en un lado del cuerpo, hípófisis.
causada por una lesión destructiva que afecta al núcleo ínsula. L. isla. Corteza cerebral oculta en la vista super-
subíala mico. ficial, situada en el fondo del surco lateral. También se
Hemiplejía. Gr. Jii'nii, mitad + plcge, golpe o azote. Parálisis denomina ínsula de Reil.
de un lado del cuerpo. Interoceplor. L. ¡nicr. entre + receptor; receptor. Uno de los
Herpes zósler Gr. herpein, arrastrar + zosleí, cinturon. órganos terminales sensitivos del interior de las visceras.
Infección vírica de las neuronas en un ganglio sensitivo Intersticial. L. ¡rito; entre + slíilum, colocado. Dentro de los
que causa inflamación dolorosa, con formación de pe- espacios. Las células intersticiales de los testículos se en-
queñas ampollas en el área correspondiente de la piel. cuentran en los espacios entre los tullidos seminíferos.
También llamado culebrilla; infección sistérnica por el Intrafusal. L. ínlra, dentro +/MSUS. huso. Relativo a las fi-
mismo virus que causa la varicela. hl\\- 111 us! n I,i iv-. ( u n í Mullí 1 - t l i - 1 m i i ' i mi ik- la L,i|'-.ul.i ilr
Hidrocefalia. Gr. Jívaros, agua +• kcphalí, cabeza. Acumu- un huso neuromuscular.
lación excesiva de liquido cefalorraquídeo. Ipsilateral. L. ípsc, mismo + íaicris, de un lado. Del mis-
Hiperacusia. Gr hyper, sobre, acddds, audición. Agudeza mo lado (izquierdo o derecho) del cuerpo. Contrario de
auditiva anormalmente elevada. contraíale ral.
Hipertensión. Gr. hyper, por encima + L. trusión, estiro. Isocorteza. Gr. ¡sos, igual + L. cartcx, corteza. Corteza cere-
(Hasta el s. XV», el término tensión se utilizaba errónea- bral que tiene seis láminas (ncocorteza).
mente como sinónimo de presión.) Tensión arterial anor- Isquemia. Gr. iscltein, parar + Jiaimos, sangre. Situación del
malmente elevada. tejido que no es perfundido adecuadamente con sangre
Hipocampo. Gr. fiippos. caballo + hampos, monstruo de mar; oxigenada.
también, nombre zoológico del caballito de mar. Nombre
relativamente inapropiado con el que se designa a una
circunvolución que constituye una parte importante del Laberinto. Gr. labyrinthos, edificio con pasadizos intrinca-
sistema limbico; produce una elevación del suelo del asta dos. Cavidades y canales del oído interno, en el interior
temporal del ventrículo lateral. de la parte petrosa (peñasco) del hueso temporal.
Hipófisis. Gr. írypo, bajo + pJryíin, crecer. Glándula hipófisis Lámina propia. L. («mina, placa u hoja +• propria, propia.
o pituitaria (que está unida al encéfalo, por debajo de el). Capa de tejido conjuntivo situada bajo un epitelio.
Hipotálamo. Gr. fivpo, bajo,* (huíamos, habitación interior. Laminilla. Diminutivo de L. lamina, hoja o lámina. Capa o
Región del diencefalo que actúa como centro de control membrana fina.
principal del sistema nervioso autónomo. Lemnisco. Gr, ícmnisfeos, filete (cinta o banda). Designa un
Homeostasis. Gr. homois, parecido + stasis, estado. Tendencia fascículo de fibras nerviosas del sistema nervioso central
hacia la estabilidad del medio interno del organismo. (p. ej., lemnisco medio y lemnisco lateral).
Homónimo. Gr. litirnonymos y L. homonymus, que tienen Lenticular. L, lens (íem-X lenteja + forma. Con forma de
el mismo nombre. Se aplica a los defectos del mismo lente. Núcleo lenticular, un componente del cuerpo es-
lado del campo visual (izquierdo o derecho) como con- triado. También se denomina núcleo Ientiforme.
Glosario de términos neuroanatómicos y afines 401
Leptomeninges. Gr. ífplos, delgado + meninx, membrana. Mesodermo. Gr. mcsos, medio + defina, piel. Capa media de
Aracnoides y piamadre. células del embrión temprano, de donde se originan los
Lesión. L. Itu'siim, daño o herida. Se aplica a cualquier ano- tejidos conjuntivos, los músculos, etc.
malía. En el sistema nervioso central, las lesiones pue- Metaiálamo. Gr, meta, después -t- (halamos, habitación inte-
den ser destructivas (p. ej., infarto, herida, hemorragia rior. Cuerpos (núcleos) geniculados medial y lateral.
o tumor) o estimular a las neuronas (como ocurre en la Metencéfalo. Gr. meta, después + cnkcphalos, encéfalo.
epilepsia). Protuberancia y cerebelo; la división más rostral de las
Limbo. L. ribete o limite. Lóbulo limbico: estrutura con for- dos divisiones del rombencéfalo.
ma de C de la corieza cerebral, en la superficie medial del Miastenia grave. Gr. ñivos, músculo + a, sin + sthenos. fuerza
hemisferio cerebral, que consiste en el área septal y las + L. gravis, pesado (grave). Enfermedad en laque hay una
circunvoluciones parahipocampal y del cuerpo calloso (o deficiencia en la transmisión ncurumuscular (v. cap. 3).
del cíngulo). Sistema limbico: lóbulo limbico, formación Microglia. Gr. mifems, pequeño + gliti, pegamento. Tipo de
hipocámpica y partes del diencéfalo, en especial el cuer- neurogliocito.
po mamilar y los núcleos anteriores del tálamo. Microsmático mi/tros, pequeño + asme, olfato. Que tiene
Limen. L. umbral. Limen insular: parte ventral de la ínsula sentido del olfato, pero poco desarrollado.
(isla de Reil); forma parte del área olfatoria lateral. Microvellosidad. Gr. ni iferos, pequeño + L. vilíus, pelo.
Locas caeruleus. L. lugar + camilnis, azul oscuro. Pequeña Proyecciones celulares con forma de pelo; suelen tener
mancha oscura a ambos lados del suelo del cuarto ventrí- un aspecto estriado en la microscopía óptica, pero en el
culo; marca la posición de un grupo de células nerviosas microscopio electrónico se ven diferenciadas como pro-
que contienen el pigmento melanina. longaciones ciioplasmáticas.
Midriático. Gr, tnydriasis, agrandamiento de la pupila.
Fármaco que produce dilatación de la pupila (midriasis).
Macrófago. Gr. muflios, grande + píitigdn, comer. Un tipo Mielencéfalo. Gr. myetos, médula + enkephalos. encéfalo.
de leucocito (monocito) que ha entrado en el tejido con- Bulbo raquídeo; la más caudal de las dos divisiones del
juntivo y ha adquirido propiedades fagociticas. rombencéfalo.
Macroglia. Gr. tnakros, grande + gíici, pegamento. Neuro- Mielina. Gr. myrlos, médula. Capa de sustancias lipídicas
gliocitos de mayor tamaño: astrocitos, oligodendrocitos y proteicas que forman una vaina alrededor de los axo-
y células ependimarias. nes.
Macrosmático. Gr. madras, grande + es me, olfato. Que tiene Miemérico. Gr. mvtis, músculo + enteran, intestino. El plexo
el sentido del olfato muy desarrollado o aguzado. mientérico está situado por debajo de las láminas circular
Mácula. L. mancha. Mácula lútea: punto del polo posterior y longitudinal (externa) de músculo liso del intestino y
del ojo que se aprecia color amarillo cuando se ve con otras partes del tubo digestivo.
luz que no contiene rojo. Máculas del sáculo y el utrícu- Miméticos. Gr. mimetíhof, imitar. Músculos de la expresión
lo: áreas sensitivas de la porción vestibular del laberinto inervados por el nervio facial; en ocasiones se les deno-
membranoso. mina músculos miméticos.
Mamilar. L. mammillíi, diminutivo de mtímma, seno (con Miótico. Gr. mriusís, disminución. Fármaco que produce la
forma de pezón). Cuerpos mamilares: formaciones de la constricción de la pupila.
superficie ventral del hipotálamo. También se denomi- Mióiropo. Gr. mvus, músculo + iiCfiJidrí, nutrir. Responsable
nan tubérculos mamilares. del mantenimiento de la integridad estructural y funcio-
Masa intermedia. Puente de sustancia gris que conecta los nal del músculo (principalmente, por nmandoa quí-
tálamos de ambos lados a través del tercer ventrículo; lo micas de neuronas motoras; de ahí el lérmino ambiguo
presentan el 70% de los cerebros humanos. También se neurótrofo, que se empleaba antiguamente).
denomina adherencia intertalámica. Mitocondria. Gr. miíos, hilo + chandros, granulo. Orgánulo
Mastoides. Gr. mostos, mama + oeides, forma. La apófisis citoplasmatico con una ultraeslruclura propia, que con-
mastoides es la parte del hueso temporal que protruye tiene enzimas respiratorias.
hacia abajo, por detrás del oído. Mitral. L. miira. turbante; posteriormente el sombrero alto
Meato. L. pasadizo. El meato acústico interno es el con- y hendido (mitra) de un obispo. Células ¡nitrales del bul-
ducto óseo que contiene los ocho nervios craneales y los bo olfatorio.
vasos laberínticos, a su paso por dentro de la porción pe- Mnemónico. Gr. mneme, memoria. Perteneciente a la me-
trosa del hueso temporal. moria.
Medial. L. mcdius. medio. Hacia la línea media (un término Molecular. L, molécula, diminutivo de moles, masa. Termino
relativo). utilizado en neurohislología para desginar un tejido que
Medio. L. mediaras, en el medio. Situado en la linea media. contiene gran número de fibras nerviosas finas y que,
Médula. L. medula, de medius. medio. Médula espinal. por tanto, tiene un aspecio punteado en un corle tenido
Médula oblongada o bulbo raquídeo: parte inferior del con piala. Láminas molcculaies de Ids cimezas ctiebial
tronco encefálico. y cerebelosa.
Meduloblastoma. Tumor maligno infantil. Suele asentar en Mucosa o membrana mucosa. L. miicus. Recubrimiento
la línea media del cerebelo, crece hasta el cuarto ven- húmedo de una cavidad o un órgano hueco, que consis-
trículo y se extiende a través del espacio subaracnoideo a te en un epitelio con glándulas que secretan moco, una
otras partes del sistema nervioso central. lámina propia situada por debajo y (en el tubo digestivo)
Mesencéfalo. Gr. mcsos, medio -t- cnktphalos, encéfalo. la muscular mucosa.
Cerebro medio; también su precursor embrionario, la Muscularis mucoatt?- L músculo •+• de la mucosa tupa del-
parte del tubo neural situada entre el prosencéfalo y el gada de tejido muscular liso situada por debajo (externo
rombencéfalo. a) la lámina propia de la mucosa del tubo digestivo.
402 Glosario de términos neuroanatórnicos y afines
Músculo bulbocsponjoso. L. bulbus, bulbo o cebolla •+ tiene un conjunto de brotes axónicos que no se han rege-
spongifl, esponja. Músculo que rodea al cuerpo esponjo- nerado satisfactoriamente.
so, el cuerpo del tejido ereclil que rodea a la uretra, en Neurona. Gr. nervio. Unidad morfológica del sistema ner-
la base del pene. vioso formada por el cuerpo de la célula nerviosa y sus
Músculo isquiocavernoso. Gr. ísc/noit, articulación de la prolongaciones (dendritas y axón).
cadera + L. caverna, cueva o agujero. Par de músculos Neurópilo. Gr. ncumn, nervio + pilos, fieltro. Red compleja
asociados con los cuerpos de tejido eréctil a ambos lados de prolongaciones de células nerviosas que ocupa los es-
de la base del pene. pacios entre los cuerpos celulares en la sustancia gris.
Mutismo. L. mimis. silencioso o mudo. Incapacidad para Neuroqueratina. Gr. iiniicn, nervio + keras (fímií-), cuer-
hablar. no. Material fibrilar proteico que queda después de ha-
berse disuello los lipidos de las vainas de miehna.
Neurosecreción. Actividad de una célula que tiene las pro-
Neocerebelo. Gr. neos, nuevo •+• L. diminutivo de ccre- piedades neuronales de conducir impulsos y las secre-
bium, encéfalo. P alie más reciente en el desarrollo lilo- torias de una célula endocrina: neurona que libera una
génico del cerebelo, que preseman los mamíferos y está hormona hacia la sangre.
muy desarrollado tu el ser humano. Asegura la acción Nistagmo. Gr, nysiagmos, cabeceo, de nystazcin, soñolien-
muscular precisa en los movimientos voluntarios más to. Oscilación involuntaria de los ojos.
finos. Nociceptivo. L. IUKCO, daño + tapio, tomo. Que responde a
Neocorteza. Gr. neos, nuevo + L. tortor, corteza. Corteza de estímulos lesivos.
seis láminas característica de los mamíferos, que cons- Núcleo. L. nuez, almendra. (1) Corpúsculo celular que
tituye la mayor parte de la corteza cerebral en los seres contiene, en el ADN de sus cromosomas, la información
humanos. genética que codifica las secuencias de aminoácidos de
Neoesiriado. Gi. Jiros, nuevo + 1.. ariatus, con bandas o las proteínas. (2) Grupo de cuerpos neuronales que pue-
surcos. Parte más reciente en el desarrollo filogénico del de ser grande {como el núcleo caudado) o microscópico
cuerpo estriado, formada por el núcleo caudado y el pu- (como muchos núcleos del (ronco encefálico).
tamen; estriado. Núcleo caudado. Parte del cuerpo estriado, denominado de
Neumoencefalografia. Cr. pncuma, aire + rnfei'plialos, en- esta manera porque tiene una extensión o cola larga.
céfalo + grafthr. escrito Sustitución de liquido celalorrn- Nucléolo. L. diminutivo denuclev (v. más abajo). Inclusión
c|indeo por aire, seguida de un estudio por rayos X (neu- en el núcleo de una célula compuesta por proteínas y
moencefalograma), que permite observar los ventrículos ARN.
y el espacio suba rae noideo. Esta técnica ha sido sustitui-
da por la tiMiiug rafia LOmpulanzada (TC).
Neuralgia. Gr. ncuron, nen'io + algein. sufrir. Dolor debido Obex. L. barra, cerrojo o barrera. Pequeño pliegue trans-
a la estimulación anormal de fibras sensitivas del sistema versal situado sobre la abertura del cuarto ventrículo,
nervioso periférico. en el canal central de la porción cerrada del bulbo ra-
Neurita. Gr. «ruiifrs, de un nervio. Prolongaciones cito- quídeo.
plasmáticas de las neuronas. El término abarca lamo los Occipital. L. «ciipiíiiiHi, parte posterior de la cabeza.
axones como las dendritas. Relativo a la parte posterior de la cabeza: puede denomi-
Neurobiotaxis. Gr. m'inoii, nervio + bios, vida + (axis, dis- narse occipucio. Hueso occipital y lóbulos occipitales del
posición, lendencia de las células nerviosas a moverse hemisferio cerebral.
durante el desarrollo embriológico hacía el área de la Oligodendrocito. Gr. oJtgos, poco + dendwn, árbol •+• Ityios,
cual reciben mas estímulos. hoyo (célula). Tipo de neurogliocito. Forma la vaina de
\eurohlasto. Gr. nruron, nervio +• L. tlasíos, germen. Célula mielina en el sistema nervioso central, de la misma ma-
nerviosa embrionaria. nera que las células de Schwann lo hacen en los nervios
Nirurofibrilla. Gr. rifiiron, nervio + L. /¡brilla, diminuti- periféricos.
vo de jibia. Filamentos del citoplasma de las neuronas Oliva. L. Abyltamiemo oval del área lateral del bulbo raquí-
(v. cap. 2). deo. Núcleos olivares inferiores, accesorios y superiores.
Neuroglia. Gr. neuron, nervio + glta, pegamento. Células Ontogenia. Gr, oníos, ser + génesis, formación. Desarrollo de
accesorias o intersticiales del sistema nervioso: astroci- un individuo. El adjetivo ontogénico, cuyo significado es
los, oligodendrocitos, microgliocitos. células ependima- muy similar al dt «embriológico» y «en desarrollo», se
rias, células satélite y células de Schwann. usa por contraste con filogénico (v. definición).
Neurohipófisis. Gr. ncunm, nervio + hypophyslS- Órgano Opérculo. L, tapa o cubierta, del L. opertum, cubierto. Los
endocrino que constituye una protuberancia ventral del opérculos frontal, parietal y temporal cubren el surco la-
hipotálamo; comprende la eminencia media del lubcr c\- teral del hemisferio cerebral y ocultan la ínsula.
m-reum, el tallo infundibular (que es el tejido nervioso Órganos cirtunventriculares. Regiones pequeñas com-
del tallo hipoftsario) y el lóbulo neural o proceso infun- puestas por tejido cerebral atípico en las paredes del ter-
dibular. el cual es la parte principal del lóbulo posterior cer (v. cap. 11) y el cuarto (v. cap. 9) ventrículos. Estas
de la hipófisis o pituitaria. estructuras carecen de barrera hematoencefálica y ejer-
Neurolema. Gr. neuron, nervio •+• lemma, vaina. Cubierta cen funciones quimiorreceptoras o neurosecretoras.
delgada que rodea a las fibras nerviosas periféricas, Oseo. L. ossts. de hueso. Compuesto de hueso: lámina espi-
consistente en una serie de neurolemocitos o células de ral ósea de la cóclea.
Schwann. También se denomina neurilema. Ótico. Gr. otos, del oído. La vesícula ótica es el aníagc del
Neuroma. Gr. neuron, nervio + ama, indicativo de tumor. oído interno. El ganglio ótico se encuentra cerca del oído
Tumefacción de un nervio corlado o lesionado que con- medio.
Glosario de términos neuroanatómicos y afines 403
Otolito. Gr. nías, del oído + lillios, piedra. Panícula de car- Pie. L. pes. Pie del hipocampo: extremo anierior engrosado
bonato calcico asociada a las células ciliadas del utrículo del hipocampo, ligeramente parecida a una pala de gato.
y el sáculo (órganos otolíticos) del oído ¡memo. Pineal. L. pimiis, relativo al pino. Con forma de pino (rela-
Oxilocina. Gr. o.vys, agudo + lokos, nacimiento. Hormona tivo a la epífisis o glándula pineal).
OCtapeptldlca de la neurohipófisis que estimula l,i mus- Piriforme. L. pyntm, pera + forma. El área piriforme es una
culatura lisa del ulero y las células mioepiteliales de las región de la corteza olfativa formada por el uncus, el li-
glándulas mamarías. men insular y el área entorrinal; tiene un contorno en
forma de pera en los animales con un sistema olfativo
bien desarrollado.
Palcocerebelo. Gr. palaios, viejo + L. dimínmivo de cere- Plantar. L. planta, planta; también aplicado al pie. Un ad-
bro. Parle antigua en el desarrollo filogénico del eerebelo jetivo relativo a la planta del pie (que a menudo camina
que controla los cambios postUrales y la locomoción. sobre plantas pequeñas). El músculo plantar es un pe-
Paleocorteza. Gr. palaios. viejo + L. corte*, corteza. Corteza queño músculo de la pantorrilla que lira de la planta del
olfativa formada por ires a cinco láminas (también pie. En la pierna humana es muy pequeño, pero en los
Paleocórlex) cuadrúpedos es más grande. La flexión plantar consiste
Paleoestriado. Gr. palaios, viejo + L. slriatum, con bandas o en doblar el tobillo de forma que los dedos de los pies
surcos. Parte antigua en el desarrollo lilogenico y eferen- miren hacia ahajo.
te del cuerpo estriado; globo pálido, o pálido. Plexo. L. trenzado, entretejido. Disposición de fibras o
Pálido. L. pallidas (-um), pálido. Globo pálido del cuerpo troncos nerviosos o vasos sanguíneos entretejidos e in-
estriado; parte medial del núcleo lenticular, que incluye tercomunicados.
el paleoestriado, Portal. L. pona, puerta. Una vena porta drena un lecho ca-
Palidofugal. Pálido (v. más ahajo) + L. /ugere, huir de. pilar, pero en lugar de unirse a una vena más grande que
Relerido a los axones de las neuronas del globo pálido
se dirige al corazón, acaba ramificándose en capilares en
que conducen impulsos a otras partes del encéfalo. otra área.
Palio. L. pállium, capa. Corteza cerebral con sustancia blan-
Positrón. (De electrón positivo.) Partícula subatómica que
ca subyacente; por lo general, se usa como sinónimo de
tiene la masa de un electrón y su misma carga, pero
corteza o córtex.
opuesta. Los positrones emitidos por elementos radiac-
Paquimeninge. Gr. pachys, grueso + mfnt)ix, membrana.
tivos se combinan con electrones, con eliminación de
Duramadre.
materia y emisión de rayos X. La detección de los últi-
Parálisis. Gr. descomposición secreta, de para, al lado +
mos es la base de la toniografia por emisión de positrones
lyein, aflojar. Perdida de la fuerza del movimiento.
(TEP).
Paramediano. Gr, para, junto a + L, maliumis, en el centro.
Posparto. L. después + parturire, parir. Relativo a la madre
En un plano paralelo al plano medio o mediosagiíal.
en el periodo posterior al parto.
Paraplejia. Gr. pitra, al lado o más allá + píege. golpe o azote.
Posterior. L. comparativo de posl, después. Más eticado a
Parálisis de ambas piernas y la parle inferior del tronco.
la espalda o b cola. F.n anatomía humana, sinónimo de
Parasagital. Gr. para, junto a + L. sagitta, flecha. Termino
dorsal cuando se aplica a estructuras de la cabeza o el
utilizado en ocasiones en lugar de sagital para designar
tronco.
un plano o un corte sagital paralelo a la línea media, pero
Progesterona. Hormona csteroide secretada por el Cuerpo
no en dicha línea.
Parcnquima. Gr parcncheln, vertir al lado. Tejido esencial y lúteo y la placenta.
Propiocepior. L proprius. propio + capcrc, tomar (o recep-
distintivo de un órgano. (El nombre proviene de la anti-
gua idea de que los órganos internos contenían materia- tor, receptor). Una de las terminaciones sensitivas de los
les que se vaciaban en los vasos sanguíneos.) músculos, los tendones y las articulaciones, proporciona
Paresia. Gr. parícnai, relajar. Parálisis parcial. información relativa al niimmieniu > la posición dt las
Parietal. L. peí n elidí;., relativo a los muros. Los lóbulos pa- partes del cuerpo (propíocepción).
rietales se encuentran por dehajo de los huesos parietales, Prosencéfalo. Gr. pros, antes + enkcphalos, encélalo.
que forman gran parte de la parte superior del cráneo. Cerebro anierior, consistente en el telencefalo (hemis-
Perícarion. Gr. peri, alrededor + fetirvon, nuez, grano. ferios cerebrales) y el diencéfalo (tálamo y estructuras
Citoplasma que rodea al núcleo. En ocasiones, se reitere cercanas).
al cuerpo celular de una neurona Prosopagnosia. Gr. prosopon, persona o cara + agnosia
Perineo. Gr. pcrinaion. Región que consiste en los genitales, (v. definición). Incapacidad para reconocer rostros que
el ano y la zona que hay entre ambos y a su alrededor. anteriormente eran familiares.
Perincuro. Gr. pfri, alrededor + neuron. nervio. Vaina ce- Protuberancia. L. Parte del tronco encefálico situada entre
lular y de tejido conjuntivo que rodea a un fascículo de el bulbo raquídeo y el mescncéfalo; parece consiiiuii un
fibras nerviosas de un nervio periférico. puente entre las mitades derecha e izquierda del tcitbt-
Petroso. L. pflrosiis, rocoso. La parte petrosa (o peñasco) lo. También se denomina puente.
del hueso temporal, que contiene el oído interno, tiene Proyección. L. proiectus, lanzado hacia adelante. Se aplica a
un aspecto escarpado. los axoncs de una población de neuronas y sus lugares de
Piamadre. L. madre amorosa. Capa delgada y más interna terminación. Se utiliza con frecuencia cuando los axones
de las meninges, que se encuentra adherida a la superfi- no constituyen un tracto circunscrito.
cie del encéfalo y médula espinal; forma el límue exlerno Ptosis. Gr. ptosis, caída. Caída del párpado superior.
del espacio subaracnoideo. Pulvinar. L asiento almohadillado. Proyeeción posterior
Pico. L. Pane curva del cuerpo calloso que pasa hacia atrás del tálamo, por encima de los cuerpos geniculados me-
desde la rodilla hasta la lamina terminal. dial y lateral.
404 Glosario de términos neuroanatómicos / afines
Punteado. L. punaum. punteado. Compuesto aparentemen- anatomía humana, equivale aproximadamente a «supe-
te por puntos, como los grupos de axones o dendritas en rior» en el tronco encefálico y la medula espinal y a «an-
un corur transversal terior» en el prosencéfalo. Contrario de caudal.
Putamen. L. cascara, concha. Porción mayor y lateral del Rótula. L. rotula, rueda pequeña. Hueso comprendido en
núcleo lenticular del cuerpo estriado. el tendón de! grupo muscular del cuadríceps (exlensores
de la articulación de la rodilla).
Rubro-. L. rubcr, rojo. Relativo al núcleo rojo (nucleus ru-
Rafe. Gr. costura, Estructura anatómica situada en la linca ber), como en rubroespinal y corticorrúbrico.
media. En el encéfalo, varios núcleos del rafe están si-
tuados en lo línea mtdia del bulbo raquídeo, la proiube-
rancia y el mesencéfalo. Sus nombres están parcialmente Sacádico. Fr saecader, sacudir. Sacudidas oculares rápidas,
latinizados; por ejemplo: núcleo magno del rafe. alternando la dirección de la mirada.
Ramo. L. rama. Una de las primeras ramas (anterior, pos- Sagital. L. Síigíiííi, Hecha. La sutura sagital se encuentra
terior) de un nciviü raquídeo o un ramo comunícame en la línea media de la bóveda craneal, entre los huesos
que va (blanco) o viene (gris) de un ganglio simpático. parietales. Una sección sagital es un corte en el plano
Algunas ramas de los surcos cerebrales se denominan medio o paralelo a el.
ramos. Salterio. Gr. psalterton, instrumento musical antiguo simi-
Rampa. Las rampas timpánica, media y vestibular llegan lar a una cítara. Termino utilizado en ocasiones para de-
hasta el vértice de la cóclea. signar la pane posterior el cuerpo del/omix, que incluye
Reacción axóníca, Cambios en el cuerpo celular de una la comisura del hipocampo.
neurona después de haberse dañado su axon. Satélite. L. suftr/fs, acompañante, asistente. Las células sa-
Receptor. L. ircc/mt.s. recibido. Término que se usa con dos télite son células aplanadas de origen cctodérmico que
sentidos tn ncuiobiología: 1) estructura de cualquier ta- encapsulan cuerpos neuronales en ganglios. Los oligo-
maño o complejidad que recoge y, por lo general, tam- dendrocitos satélite se encuentran junto a los cuerpos
bién transmite información acerca de las condiciones que celulares de las neuronas en el sistema nervioso central.
hay dentro o fuera del cuerpo. Son ejemplos el ojo, el Seno. L. Termino aplicado a diversas formas curvadas, ple-
huso muscular o las terminaciones libres de las neuri- gadas o huecas. En anatomía, se emplea para designar las
tas periféricas dr una neurona sensitiva, y 2) molécula cavidades aéreas de algunos huesos craneales y los cana-
proteica incrustada en la superficie de una célula (o, en les venosos grandes de la duramadre, entre oíros usos.
ocasiones, dentro de la célula), que se une de manera Septo pelúcido. L. tabique + transparente. Doble membra-
específica a moléculas de hormonas, neurotransmisores, na triangular entre las astas frontales de los ventrículos
fármacos u otras sustancias que pueden modificar la ac- laterales; llena el espacio entre el cuerpo calloso y el/or-
tividad celular. iii.v.
Kestilbrme. L. rcstis, cuerda + forma. Cuerpo restiforme Silla turca. Fosa hipolisaria. depresión en la linea media del
es una denominación antigua del pedúnculo cerebeloso hueso esfenoides, que contiene la hipófisis o pituitaria.
inferior. Sinapsis. Gr, svnupsis, unión. Término introducido por
Reticular. L. rclicularis, perteneciente o parecido a una red. Sherrington en 1897 para designar la zona donde una
Formación reticular del tronco encefálico. neurona excita o inhibe a otra neurona.
Retículo endoplasmático. Gr. cnrfotí, dentro + una for- Síndrome. Gr. svndí'Otw, correr ¡untos. Conjunto de sínto-
ma moldeada (citoplasma) + L. rcticulum, red pequeña. mas y signos clínicos concurrentes. Un síndrome suele
Disposición de membranas dentro de una célula. El re- deberse a una sola causa. Esle termino se usa a menudo,
tículo endoplasmatico rugoso tiene ribosomas donde se de forma incorrecta, como sinónimo de enfermedad.
II ensamblan las moléculas de proteínas. Sinusoide. L. seno (v. definición) + Gr. ocidcs, forma. Com-
Rinal. Gr. ríiis, nariz, relacionado con la nariz. El surco ri- ponente de una red de vasos sanguíneos de pared fina
nal del lóbulo temporal indica el margen del área olfativa con un diámetro mayor que el de los capilares normales,
lateral presente en el hígado, el bazo y algunos órganos endocri-
Rinencéfalo. Gr. chis (ríiin-), nariz + enhephalos, encéfalo. nos, como el lóbulo anterior de la hipófisis.
Término obsoleto que se refiere a los componentes del Siringomielia. Gr. svrinx, tubo, tubería + myelos, médula.
sistema olfativo. En neurología comparada, incluía es- Enfermedad caracterizada por la formación de una cavi-
tructuras incorporadas en el sistema limbico (en espe- dad central en la médula espinal y gliosis en tomo a ella.
cial, el hipocampo y la circunvolución dentada). Sistema extrapiramidal. Término vago y confuso con el
Rodilla. L. gemí, rodilla. Extremo anterior dei cuerpo callo- que se definen las partes motoras del sistema nervioso
so; rodilla del nervio facial. También se refiere al ganglio central distintas del sistema motor piramidal.
geniculado del nervio facial y los cuerpos geniculados Sistema piramidal. Tractos corticoespinal y corticobulhar.
del tálamo. Se denomina asi porque los primeros ocupan un área con
Roentgenografía. Por Wilhelm Konrad Roentgen (1845 forma que recuerda a una pirámide en la superficie ventral
1923), descubridor de los rayos X, + Gr. gramma, letra o del bulbo raquídeo. El término tracto piramidal se utiliza
registro. Término antiguo sinónimo de radiografía, ima- específicamente para referirse al tracto corticoespinal.
gen obtenida por rayos X. Soleo. Del L. solea, suela, planta. Músculo de la pantorrílla,
Rombencéfalo. Gr. rhtimbos, rombo +• enkephalos, encéfalo. en la parte interna del gastrocnemio, cuya acción presio-
Protuberancia y cerebelo (metencéfalo) y bulbo raquídeo na la planta contra el suelo.
(miele ncéfalo). Somático. Gr. samatiiua, corporal. Relativo al cuerpo, espe-
Rostral. Adjetivo del L. rostrum, pico. Cefálico; a lo largo cifico de las visceras (como las neuronas eferentes somá-
del eje del sistema nervioso central, hacia la nariz. En ticas que inervan el músculo esquelético).
Glosario de términos neuroanatómicos y afines 405
Somatosensorial. Relativo a las sensaciones somáticas. Telencéfalo. Gr. Icios, fin + enkephalos, encéfalo. Hemisferios
Sinónimo de somestésico. cerebrales; la más lateral y rostral de las dos divisiones
Somalotópico. Gr. soma, cuerpo +• topos, lugar Represen- del prosenccíalo o cerebro anterior.
tación de las partes del cuerpo en regiones correspon- Telodendria. Gr. (dos, fin + dendrion, árbol. Ramas termi-
dientes del encéfalo, nales de los axones.
Somestésico. Gr. soma, cuerpo + aisthesis, percepción, Temporal. L. tcmpus, tiempo. El lóbulo temporal recibe su
Consciencia de lener un cuerpo. Los sentidos somestési- nombre del hueso temporal del cráneo que lo cubre. El
cos son los del dolor, la temperatura, el tacto, la presión, hueso recibe su nombre por la piel que lo recubre (la sien
la posición, el movimiento y la vibración. o templa), que es donde primero se vuelve gris el cabello
Subiculo. L. subicere, poner debajo o cerca. Estructura subya- por los estragos del tiempo.
cente. El subiculo del hipocampo es la corteza transicional Tendón. L. tendn. Cordón, cinta o lámina de fibras de colá-
situada entre la de la circunvolución parahipocámpica y el geno (tendón) que une un músculo a un hueso o a otra
hipocampo. Un un corte coronal del lóbulo temporal hu- estructura, 1:1 tendón calcáneo o de Aquiles es compar-
mano, el suhículo se observa por debajo del hipocampo. tido por los músculos de la pantorrilla (gastrocnemio,
Suhmucosa. [.. MIÍI, debajo + mucosa (de moco). En la pa- plantar y soleó), que se insertan en el hueso calcáneo o
red de un órgano hueco, capa que separa la mucosa de las del talón para producir la flexión plantar en la articula-
capas musculares externas; consiste en tejido conjuntivo ción del tobillo.
vascularizado rico en colágeno, y también contiene el Tetraplejia. Gr. tetra-, cuatro + plfg''. g°'pe o azote.
plexo submucoso (de Meissner). Parálisis que afecta a las cuatro extremidades (también
Subtálamo. L, debajo + Gr. thalomus, habitación interior. Cuadrip lejía).
Región del dicncéfalo situada por debajo del tálamo, que Tienda. L. tcnlorium. La tienda del cerebelo es un tabique
contiene tractos y el núcleo subtalámico. dural entre los lóbulos occipitales de los hemisferios ce-
Sudomotoras. L sudor, sudor +• motor; que mueve. Relativo rebrales y el cerebelo (adjetivo, teniorial).
a las neuronas simpáticas que estimulan la secreción de Tomograíia. Gr. tomos, corte -t grapltriii, escribir. Obtención
las glándulas sudoríparas. de imágenes de cortes a través de una parte del cuerpo.
Superior. L. comparativo de supe rus (de super), por encima. La tomografia computarizada con rayos X y la resonancia
En anatomía humana, cercano a la parte alta de la cabeza. magnética son técnicas diagnósticas muy útiles.
Tono. Gr. fonos, tono (sonido) o tensión. Estado normal de
En los animales que no son bípedos, el término equiva-
firmeza y elasticidad de los músculos que se mantiene
lente es anterior.
por la contracción parcial de algunas de sus fibras.
Sustancia gelatinosa. Columna de neuronas pequeñas si-
Tonofibrilla. Gr. tonos, tensión + L. fibra. Filamento inlra-
tuada en la punta del asta gris posterior a lo largo de la
celular que contribuye a mantener la forma y la posición
médula espinal.
de la célula.
Sustancia negra. L. Núcleo del mescncéfalo de gran tama-
Tórcula. L. presa para el vino, de torijuerc, torcer.
ño con funciones motoras; muchas de las células que la
Confluencia de los senos venosos durales en la protu-
forman contienen melanina. berancia occipital interna, que anteriormente se conocía
como prensa o tórcula de 1 Icrófilo.
Trabécula. Diminutivo del L. traba o el Gr. trapes, madero.
Tálamo. Gr. tJui/iimiis, habitación interior; también signifi- Componente de una estructura osea, muscular o fibrosa
caba lecho nupcial, por lo que el pulvinar (v. definición) con forma de red, como los filamentos de tejido conjun-
era su cojín o almohada. Galeno acuñó la palabra tálamo, tivo que forman un puente en el espacio subaracnoidco,
y Willis fue, probablemente, el primero en usarlo en el o las espículas y laminillas del hueso esponjoso.
sentido actual. Tracto. L. [ractus, región o distrito. Región del sistema ner-
Tangencial. L. tangpns, que loca. En la dirección de una vioso central ocupada principal mente pul una población
linea o un plano que toca una superficie curva. Se usa en de axones con el mismo origen y destino (que, a menu-
anatomía para designar un corte aproximadamente para- do, se agrupan con un término; p. ej., tracto espinota-
lelo a la superficie de un órgano. lámico).
Tanicito. Gr. líinv». estirar + hytos, hueco (célula). Tipo es- Transductor. L. tiansducere, guiar a través de. Estructura o
pecializado de célula ependimaria alargada del suelo del mecanismo para convertir una forma de energía en otra;
tercer ventrículo. se aplica a los receptores sensitivos.
Tílpftum. L. tapete, alfombra. Fibras del cuerpo calloso ex- Trigémino. L. parto de tres. El nervio trigémino tiene tres
tendidas sobre el ventrículo lateral, que forman la pared grandes ramas o divisiones.
lateral de su asta temporal. Troclear. L. ttwhira, polea. El nervio t rodear inerva el mús-
Tcctum. L. techo. Techo del mesencéfalo que consiste en los culo oblicuo superior, cuyo lendón pasa a través de un
pares de tubérculos cuadrigéminos (cohculos) superio- anillo fibroso, la tróclea. F.slf anilla cambio la dirección
res e inferiores. en que lira el músculo.
Tegmento. L. írgmnimm, cobertura. Parte dorsal de la pro- Trófico (-troto). Gr. trephein, alimentar; írophr, alimento;
tuberancia o puente; también se emplea para designar la trapitos, que alimenta. Relativo a la alimentación. Este
pane principal del pedúnculo cerebral del mesencéfalo, término se extiende a las interacciones químicas benefi-
entre la sustancia negra y el lalnm. ciosas entre células y órganos. Existen numerosos térmi-
Tela coroidea. L. red + Gr. choriociílfs, similar a una mem- nos compuestos o derivados, como tirotropina, que es la
brana. Tejido conjuntivo vascularizado continuo con hormona que estimula el tiroides.
el de la piamadre, que continúa hasta el centro de los Trombo. Gr. thrombos, coágulo. Sangre coagulada en un
plexos coroideos. vaso sanguíneo vivo. La trombosis se produce en áreas
406 Glosario de términos neuroanatómicos y afines
irregulares; por lo general, se debe a una placa de atero- Velado. L. vf/um, vela, cortina, velo. Los astrocitos velados o
ma arterial. protoplasmálicos tienen unas prolongaciones aplanadas.
Tronco encefálico. Cu el encéfalo humano niaiiuru, está Velo. L. vela, cortina, velo. Estructura membranosa. Los
formado por el bulbo raquídeo, la protuberancia y el me- velos medulares superior e inferior forman el techo del
sencéfalo En las descripciones del encéfalo embrionario cuarto ventrículo.
también se incluye el diencéfalo. Ventana. L. Orificio. Las ventanas redonda y oval se en-
Iropismo. C-r. tropos, giro. Influencia que cambia o con- cuentran entre el oído medio y el oído interno. Los vasos
trola la dirección en que se mueve una molécula, una sanguíneos capilares están fenesirados cuando sus células
célula o un órgano. Suele utilizarse en los sufijos -tropo endotelialcs tienen poros, cerrados cada uno de ellos por
o -tropismo. Los tropismos son imporlamcs cu u\- un diatragma que no evita la salida de moléculas grandes.
rrollo embrionario del sistema nervioso. Como sufijo. Estos vasos son característicos de los órganos endocrinos.
-tropo es a veces intercambiable con -trufo. El término Ventral. L. vente»; vientre. Opuesto a dorsal. En anatomía
hormona lirotropa (tirotropina) significa que esta hor- humana, sinónimo de anterior cuando se aplica a estruc-
mona hipufisaria pasa de la sangre al tiroides, mientras turas de la cabeza y el tronco. En los animales que no son
que el nombre hormona tirotrofa indica su acción sobre bípedos, ventral y anterior son direcciones distintas.
esta glándula. Ventrículo. L. vcnlriculus, diminutivo de vcnter, vientre. Los
ventrículos laterales, tercero y cuarto del encéfalo.
Vergencia. L. vrrgerf, doblar o inclinar. Relativo a los mo-
Umbral- Dintel de la puerta de una casa o punto de entrada. vimientos coordinados de ambos ojos en sentidos opues-
En fisiología, punto a partir del cual un estímulo desen- tos, ya sea medial (convergencia) o lateralmente (diver-
cadena una respuesta. gencia).
1 'ncinado. 1_. con forma de gancho. El fascículo uncinado Vermis. L. gusano. Porción media del cerebelo; su super-
es un conjunto de fibras de asociación que conectan la ficie ventral recuerda un poco a un gusano de tierra en-
corteza de la superficie ventral del lóbulo frontal con la rollado.
del polo temporal También designa a las fibras fastigio- Vértigo. L. remolino, de verterc. girar. Sensación falsa de
bulbares (fascículo uncinado de Russell) que se curvan rotación, ya sea de uno mismo o del entorno.
sobre el pedúnculo cerebeloso superior en su paso hacia Vestibular. L. vesiifnmim, vestíbulo. Relativo a los órganos
el pedúnculo Cdcbcloao inferior. sensitivos del equilibrio del oído inicrno, que conectan
Uncus. L. gancho. Prolongación en forma de gancho del con una cavidad común, e! vestíbulo del laberinto.
evtremo rostral de la circunvolución parahipocámpica Vía. Rula dentro del sistema nervioso central formada por
poblaciones ínierconecladas de neuronas con una fun-
del lóbulo temporal, donde se encuentra el área olfativa
ción común. Con frecuencia, una vía contiene uno o más
lateral.
Uvula. I- u\ii 111-mil-A a. Parle del \ e n n i s inferior del cere-
tractos.
belo.
Las siguientes abreviaturas de dos o tres caracteres son las etiquetas que aparecen en las imágenes de las secciones del tronco encefálico
del capitulo 7 y del diencéfalo del capítulo 11. A continuación de la lista de abreviaturas se incluye una lista alfabética de estructuras.
Lista de abreviaturas
AC acueducto cerebral FPP libras parictotemporoprotuberanciales NPF núcleo parafasciculai del tálamo
AL asa kntu.ul.ii FS fascículos sensitivos NR núcleo ni|o
AP área prcrruhra FT fascículo talamico NRL núcleo retnular lateral
ATA úrea legmctual anterior FX /ornix NRT núcleo reticular del tálamo
BCl brazo del intitulo inferior 7Gü pmglio gcnu uliido del nervio facial NS núcleo soliiano
BP base del pedúnculo GL cuerpo geniculado lateral NST núcleo subialamico
BCS brazo del coliculo superior GM cuerpo geniculado mrdul NÍA grupo amcnor de núcleos talármeos
CCS comisura de los coliculos superiores GP globo pálido NVA núcleo ventral anterior del tálamo
Cl cápsula interna GPE globo pálido, pane externa NV1 núcleo vestibular inferior
CM cuerpo, mamilar GP1 globo pálido, parte interna NVL núcleo vestibular lateral
Coll coliculo inlenor HT hipotalamo NVT núcleo ventral lateral díl tálamo
ColS coliculo suprior LE lemnisco espinal NVM núcleo vestibular medial
CP comisura posterior LL lemnisco laura! NVP núcleo ventral posterior del tálamo
CS comisura supramamilar LM lemnisco medial NVS núcleo vestibular súpenor
CT cuerpo trapezoide LME lamina 'medular exlerna OD núcleo olivar dorsal accesorio
CV cuerno ventral LMI brama medular interna PCI pedúnculo verebeloso infenor
10D Núcleo dorsal del nervio vago LT lámina terminal 1'C.M
pedúnculo ciTtbcliv-,,' miJio
DLM decusacion de los lemniscos mediales LTr lemnisco m gemina! PCS pedúnculo cerebelo*» superior
DP decusación piramidal MI rtiüj intermedia PIN glándula pineal
DPS decusación de los pedúnculos cerebelosos 3N núcleo motín ocular Pir pirámide
superiores' 5N nervio trigémino Pul pulunar del tálamo
EMT eslria medular de! tálamo xleo aMticro Pul putamen
ET esr.ni terminal 7N núcleo notar dd nerno bcnl QO quiasma óptico
EZ estrato ;««nal 9N ratees del nervio gkwot»nngto RP parte rostral del pueríe
3F Fibras del nervio molor ocular 12N núcleo del hipogloso SGP sustancia gns penacucduttal
4F libras del nervio (rodear NA núcleo ambiguo SN sustancia negra
5F fibras del nervio trigémino NAr núcleo arqueado 5TE tracto espinal del trigémino
7F obras del nervio facial NC pane final de! núcleo podado TEA tracto espmocerebekno ameno*
12F fibras del nervio hipiigloin N CA núcleo coclear amcnor TEP tracto espmocerebeloso poaenoi
FAI libras arqueadas internas NCD núcleo coclear dorsal TET tracto cspinotalimico
FC fascículo cuneiforme NCE núcleo cuneiforme externo 5TM tracto mcsencefálico dd nervio I
FCA fibras de la comisura anterior NCM núcleo ceniromeduno TO l racto óptico
FCE libras corticoespmales NCun núcleo cuntiíorme TS tracto solitano
FCP libras corticoprotubítandaks 5NE núcleo espinal del trigémino 5TT tracto ingeminotalámlco ameno*
FFP fibras fronloproluba nú uk> NGr núcleo grácil TTC tracto tegmenlal central
FG fascículo ¡;rjul 5NM núcleo mesencelálico del trigémino TVE tracto veslihuloespinal
FHI fascículo haheimloinicrpeduncular NH núcleos habínulares V3 tercer wmrtculo
Fl fosa mlerpeduncular NLD núcleo lateral dorsal del lilamo VÍA iransiciún cnlre el tercer vrntnculo
Fl. fascículo lenticular NLP núcleo lateral postenor del tálamo y el acueducto cerebral
Fl I libras del lemnisco lateral NM núcleo mrdiodorsal del talarn,' VC lóbulocentral de la vermis drl cerebelo
FLM fascículo longitudinal medial NO núcleo olivar medial accesorio VMS velo medular superior
FMT fascículo numiloullmico NO1 núcleo olivar inferior Zl rimú mirria
FOC fibras olivóte rcbclosas NOS núcleo olivar *upennr
FPC fibras poruñeerebelo-.^ NT núcleos protuberencules
Este libro de texto, conciso y bien ilustrado, proporciona información concreta y esencial
de neurociencia y neuroanatomía. El texto facilita a los estudiantes de medicina y otras
ciencias relacionadas el aprendizaje de conceptos neuroanatómicos importantes. Las
descripciones e ilustraciones sobre la anatomía regional del sistema nervioso central se
complementan con explicaciones sobre sus vías funcionales.
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La novena edición incluye:
Novedades en la presentación gráfica y mejoras en las ilustraciones.
Actualizaciones sobre las tendencias en la especialidad.
Islueva información en los capítulos "Los nervios craneales" y "Células del sistema
nervioso centrar.
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Con Barr El sistema nervioso humano se puede acceder a información en línea y contenido
adicional de algunos capítulos del libro (incluyendo fotografías e ilustraciones). Los temas
de este contenido se indican en el libro mediante el correspondiente icono de remisión.
ISBN: 978-84-96921-40-5
Fascículo
longitudinal
superior
Cíngulo
Fascículo
occipitofrontal
superior
Cuerpo
ínsula calloso
Fornix
Cápsula Cola
externa del núcleo
caudado
Cápsula
Tálamo
extrema
Claustro
Cápsula interna
Núcleo lenticular
Fascículo
occipitofrontal
inferior
FIGURA 16-1. Sección coronal a través de un hemisferio cerebral, con indicación de los principales cuerpos
de sustancia gris (amarillo) y la posición de los grandes haces de fibras de asociación, de proyección y comisurales
(azul). El plexo ceroideo del ventrículo lateral y el tercer ventrículo se representan en rojo.
que seccionan los fascículos pueden causar una portantes entre las cortezas de los lóbulos occipi-
disfunción si desconectan regiones de la corteza tal, temporal y parietal, de una parte, y la corteza
cerebral relacionadas funcionalmenie. del lóbulo frontal, de la otra. Esto proporciona
El cíngulo, que se observa más fácilmente una vía a través de la cual las señales sensitivas
tras diseccionar la circunvolución del cíngulo interpretadas (especialmente las visuales y las
{figs. 16-2 y 16-3), es un fascículo de asociación propioceptivas) que vienen de la corteza parie-
del lóbulo límbico. Los axones de este fascícu- tal pueden intervenir en los programas nerviosos
lo longitudinal viajan en ambas direcciones e para la ejecución de movimientos apropiados que
imerconectan la circunvolución del cíngulo, la se desarrollan en el lóbulo frontal. El fascículo ar-
circunvolución hipocámpica del lóbulo temporal queado también contiene hbras que conectan las
y el área septal de debajo la rodilla del cuerpo áreas receptiva (sensitiva) y expresiva (motora)
calloso. del lenguaje (v. cap. 15). El fascículo longitudinal
El fascículo longitudinal superior (v. figs. 16-2 inferior, situado por debajo de las superficies ven-
y 16-3), que se conoce también como fascículo tral y lateral de los lóbulos temporal y occipital, es
arqueado, viaja en dirección anteroposterior por difícil de observar en una disección.
encima de la ínsula, -y muchas de sus fibras gi- El fascículo occipitofrontal inferior y el fas-
ran hacia abajo en el lóbulo temporal. Como otros cículo uncinado son dos componentes de un
grandes fascículos de asociación, el fascículo lon- mismo sistema de asociación (figs. 16-4 y 16-5).
gitudinal superior está formado por axones de Las fibras se comprimen en un haz bien definido
distinta longitud que entran o salen del fascículo situado por debajo de la ínsula y el núcleo lenti-
por cualquier punió de su recorrido. El fascícu- cular. El tramo más largo del sistema de fibras,
lo longitudinal superior establece conexiones im- que se extiende por toda la longitud del hemis-