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I.

- INTRODUCCIÓN

La tensión superficial es la fuerza que actúa a través de una línea imaginaria de 1cm
de largo en la superficie de un líquido. Esta tensión se debe a que las fuerzas de
atracción entre las moléculas adyacentes de un líquido se torna lo más pequeña
posible. Este comportamiento se observa con facilidad en la burbuja de jabón
soplada en el extremo de un tubo. Las superficies de la burbuja se contraen todo lo
posible formando una esfera (superficie mínima para un volumen dado) y generan
una presión que se puede predecir por la Ley de Laplace.
La tensión superficial es responsable de la resistencia que un líquido presenta a la
penetración de su superficie, la tendencia esférica de las gotas que forman un
líquido, del ascenso de los líquidos en los tubos capilares y de la flotación de objetos
u organismos en la superficie de los líquidos.

1.1 Objetivo
- Determinar la tensión superficial en líquidos mediante el efecto de capilaridad
- Comprobar la dependencia de esta propiedad física con la temperatura

II.- MATERIALES Y MÉTODOS

2.1 Materiales
- Matraz con tubo capilar
- Bombilla de jebe
- Termómetro
- Agua destilada
- Alcohol
- Baño maría
- Vernier
- Regla
- Probeta

2.2 Metodología
Seguir los siguientes pasos utilizando agua, etanol y metanol.
- Medir con un vernier el diámetro interno de cada capilar y anotar con un
plumón indeleble la medida en cada matraz.
- Introducir el líquido de ensayo en el equipo de tensión superficial hasta la
marca del erlenmeyer.
- Sumergir el equipo de tensión superficial en baño maría hasta que la
temperatura del liquido en evaluación llegue a la temperatura indicada y que
se mantenga constante.
- Rápidamente retirar del baño de agua el equipo, y ayudándose de una
bombilla aspirar por el capilar el líquido sin que salga del capilar, y luego
sacar la bombilla, dejando caer el líquido aspirado.
- Medir con una regla o escala la altura h (diferencias de alturas entre la marca
inicial y la altura que alcanza el liquido luego de caer, después de haber sido
aspirado)
- Repetir el trabajo con el mismo líquido esta vez a otras temperaturas (0,10 y
30° C).

III. RESULTADOS Y DISCUSIÓN

3.1. Registro de datos


A continuación se muestra el cuadro 1 con los resultados obtenidos en la práctica
de tensión superficial para el caso del agua.

Cuadro 1: Tensión superficial (N/m) del Agua a distintas temperaturas


Temperaturas
Líquido
γexp1 γexp2 γexp prom γteo
4°C

0.1224 0.06468 0.09354 *75,10 x 10-3

10°C
0.10422 0.0588 0.08151 **74.22 x 10-3
20°C

Agua ( H2O ) 0.0905 0.05283 0.071665 ***72.75 x 10-3


30°C
0.06318 0.038055 0.05062 ****71.18 x 10-3
*Según Regresión Lineal aplicado en el laboratorio
**Según Ball (2004)
***Según Fennema (2000)
****Según Lewis (1993)

Según Pons Muzzo (1985), la tensión superficial de un líquido en la fuerza en dinas


por centímetro de borde de la película que se opone a la expansión de la superficie.
La experiencia enseña que la tensión superficial es independiente de lo que se haya
extendido la superficie, lo mismo que de su espesor.

Como se puede observar, existe una diferencia grande entre los valores obtenidos
en laboratorio y los valores teóricos que son exactos (revisado en varias fuentes)
hasta dos decimales. Estos errores se deben a la precisión de medida de los datos
ya que no se cuenta con instrumentos más exactos en el laboratorio.
A continuación se muestran algunos autores que han hallado la tensión superficial
por varios métodos entre ellos el más conocido, el de capilaridad.

- Según Fennema (2000), la tensión superficial del agua frente al aire en (N/m)
es 72.75 x 10-3 a una temperatura de 20°C.
- Según Ball (2004), la tensión superficial del agua a 10°C en (N/m) es 74.22
x 10-3 y a 20°C en (N/m) es 72.75 x 10-3.
- Según Maron y Prutton (2007), a una temperatura de 20°C la tensión
superficial del agua es 72.75 x 10-3 N/m.
- Según Lewis (1993), la tensión superficial del agua (en N/m) frente al aire a
una temperatura de 10°C es 74.22 x 10 -3, a una temperatura de 20°C es
72.75 x 10-3, y finalmente a 30°C es 71.18 x 10-3 N/m.

Por otro lado, no se ha podido encontrar por ejemplo la tensión superficial del agua
a 4 °C, ya que en la fuente bibliográfica generalmente ponen datos principales. Por
ello, en este informe se propuso hacer una regresión lineal con datos teóricos
exactos. Así, en el cuadro 2 se puede observar los datos que se tomó para la
estimación de datos de tensión superficial. Estos datos obtenidos siguen una
distribución casi fidedigna a los teóricos, por ello fue que también se decidió aplicar
este método.

Cuadro 2: Tensión superficial del agua en dinas/cm (con su superficie en contacto


con el aire)
Temperatura, H2O
°C
0 75.64
20 72.75
25 71.97
40 69.56
50 67.91
Fuente: Pons Muzzo, 1985
* Con los datos del cuadro obtenidos por Pons Muzzo (1985), podemos hallar una
ecuación de regresión lineal para calcular los valores de tensión superficial para el
agua (en N/m) a las temperaturas requeridas en la práctica de laboratorio.
La ecuación obtenida fue:
Y = 0.0757 – 1,549 x 10-4 X

Y: Tensión superficial del agua (N/m)


X: Temperatura (°C)
A la temperatura de 4°C, la tensión superficial del agua frente al aire (en N/m) fue
de 75,10 x 10-3
A la temperatura de 30°C, la tensión superficial del agua frente al aire (en N/m) fue
de 71,053 x 10-3

Según Levine (1996), para el agua, “γ” tiene un valor muy alto, 73 dinas/cm a 20°C,
debido a la intensidad de las fuerzas intermoleculares asociadas con el enlace
hidrógeno. Esto se puede comprobar en el laboratorio con los datos obtenidos y
comparándolos con los datos del etanol.

Según Pons Muzzo (1985), los fenómenos capilares se deben a los distintos valores
de las fuerzas de cohesión del líquido y de adhesión del líquido-sólido. Si la
adhesión es mayor que la cohesión, el líquido será atraído por la pared y forma una
superficie cóncava, como en el caso agua-vidrio, y porque es el caso general
siempre que el líquido se adhiera al sólido. Si por el contrario la cohesión es mayor
que la adhesión, la superficie libre al líquido desciende en el tubo y tendrá esta
superficie la forma convexa, con en el caso mercurio-vidrio.

Según Ramsay y Shields citado por Pons Muzzo (1985), han comprobado que la
tensión superficial se anula 6° centígrados antes de la temperatura crítica. Según
Pons Muzzo (1985), cerca de la temperatura crítica, la tensión superficial varía
menos rápido con la elevación en la temperatura. Las desviaciones son débiles a
un estado molecular anormal, especialmente a la presencia de moléculas dobles en
el líquido. Según Lewis (1993), en la región de temperatura crítica el valor de la
tensión superficial se vuelve muy bajo, conforme las fuerzas de cohesión
intermolecular se aproximan a cero.

A continuación se muestra el cuadro 3 con los resultados obtenidos en la práctica


de tensión superficial para el caso del etanol.
Como se puede observar, existe una diferencia grande entre los valores obtenidos
en laboratorio y los valores teóricos que son exactos (revisado en varias fuentes)
hasta dos decimales. Estos errores se deben a la precisión de medida de los datos
ya que no se cuenta con instrumentos más exactos en el laboratorio.

A continuación se muestran algunos autores que han hallado la tensión superficial


por varios métodos entre ellos el más conocido, el de capilaridad.

- Según G. Castellan (1987), la tensión superficial del etanol frente al aire a


una temperatura de 20°C es 22.75 x 10-3 N/m
- Según David Ball (2004), la tensión superficial del etanol (en N/m) a una
temperatura de 20°C es 22.8 x 10-3
- Según Maron y Prutton (2007), la tensión superficial del etanol a la
temperatura de 0°C es 24.05 x 10-3 N/m, mientras que a una temperatura de
20°C es 22.27 N/m
- Según Lewis (1993), la tensión superficial del etanol (en N/m) frente al aire a
una temperatura de 0°C es 24.05, a 10°C es 23.61 x 10-3, y por último a 20°C
es 22.75 x 10-3 N/m.
-
El método por el cual se halla la tensión superficial es muy importante ya que da un
grado se confianza en los resultados:
Según Lewis (1993), el método de elevación capilar es el de mayor precisión
absoluta, pero resultados precisos variando hasta en un 0,5% pueden obtenerse
mucho más convenientemente por los métodos de caída de gota, separación de
anillo o presión de burbuja.

Según Levine (1996), el método del ascenso capilar se usa para medir la tensión
superficial de las interfases líquido-vapor y líquido-líquido. Para ello, se inserta un
tubo capilar en el líquido, y a la medida de la altura que alcanza el líquido en el tubo
permite calcular “γ”.
Según Levine (1996), menciona que la interfase agua-aire de una disolución acuosa
contenida en un tubo de vidrio es curva en lugar de plana.

Según Levine (1996), la forma de la interfase depende de las intensidades relativas


de las fuerzas de adherencia que aparecen entre el líquido y el vidrio y las fuerzas
internas de cohesión del líquido. Supongamos que el líquido forma un ángulo de
contacto “θ” con el vidrio. Cuando las fuerzas de adhesión son mayores que las
fuerzas de cohesión, “θ” se encuentra comprendido en el intervalo 0°≤θ<90°.
Cuando las fuerzas de cohesión superan a las fuerzas de adherencia, entonces
90°<θ≤180°.

Según Lewis (1993), una limpieza escrupulosa es esencial en el trabajo de tensión


superficial; las soluciones acuosas en particular son muy susceptibles a la
contaminación por trazas mínimas de grasa o detergente, con gran reducción en su
tensión superficial.

3.2. Relación Temperatura – Tensión superficial


A continuación se presentan las gráficas correspondientes a las sustancias de agua
y etanol
Figura 1: Relación de tensión superficial del agua (N/m) a distintas temperaturas

0.1
γ 0.09
(N/m)
0.08
0.07
0.06
0.05
0.04
0.03
0.02
0.01
0
0 5 10 15 20 25 30 35
Temperatura (°C)

Fuente: Elaboración propia

Según Pons Muzzo (1985), la tensión superficial de los líquidos disminuye con la
elevación de la temperatura.

Según Pons Muzzo (1985), la relación entre la tensión superficial y la temperatura


es aproximadamente lineal.

Según Lewis (1993), el agua no es un buen patrón de tensión superficial con el que
calibrar los equipos, debido a que puede resultar fácilmente contaminada con
agentes tensoactivos.

Según Lewis (1993), para agua en contacto con vidrio limpio el ángulo de contacto
es de 0°; en el caso de vidrio sucio puede ser de hasta 8°. El ángulo de contacto
entre vidrio limpio y casi todos los fluidos acuosos y alcohol es también de 0°.

Figura 2: Relación de tensión superficial del etanol (N/m) a distintas temperaturas


0.02
γ
0.019
(N/m)
0.018
0.017
0.016
0.015
0.014
0.013
0.012
0.011
0.01
-10 -5 0 5 10 15 20 25
Temperatura (°C)

Fuente: Elaboración propia

Según Lewis (1993), la tensión superficial dependerá de la naturaleza del líquido y


de las fuerzas de atracción que actúen sobre ese líquido.

Según Lewis (1993), los aceites y disolvente orgánicos, en los que el tipo de enlace
es predominantemente covalente, tienen valores de tensión superficial bajos.

Según Swern (1964), citado por Lewis (1993), se ha observado una relación casi
lineal entre tensión superficial y temperatura para casi todos los aceites y ácidos
grasos, disminuyendo la tensión superficial al aumentar la temperatura.

Según Lewis (1993), debe tenerse cuidado en asegurar que no haya adherencia del
líquido al tubo, moviendo el tubo lentamente hacia arriba o hacia abajo en el líquido
y observando que el líquido de su interior se mueve con suavidad; si no es así, el
tubo probablemente esté sucio y los resultados posiblemente sean erróneos.

IV. CONCLUSIONES

 Se determinó la tensión superficial de un líquido a diferentes


temperaturas, mediante el efecto de capilaridad.
 Se comprobó experimentalmente que el valor de la tensión superficial
de los líquidos en estudio disminuían al aumentar la temperatura.
Obteniendo una relación inversamente proporcional de tipo lineal entre
las dos variables en estudio.

 Los valores de tensión superficial obtenidos en la práctica presentan


mucha variación con respecto al teórico, con lo que se concluyó que el
experimento en las condiciones que se dieron fue muy inexacto.

 Existieron muchos factores que determinaron el error en la


experimentación, tales como la presencia de sustancias ajenas a la
medición, error de medición, falta de calibración del equipo y variación
de la temperatura durante la medición.

V. RECOMENDACIONES

- Antes de comenzar a trabajar, revisar el equipo y en especial los capilares,


de tal forma que se encuentren limpios y secos para así evitar los posibles
errores por interferencia de sustancias extrañas como grasas o detergentes
que modifiquen el valor de la tensión superficial del líquido en estudio.

- El matraz con capilar debe tener una escala de medición para evitar posible
errores en la medición de la elevación capilar, además debe ser calibrado
con un líquido de tensión superficial conocida, para estos propósitos debería
excluirse el agua.

- Trabajar varias veces el procedimiento para así poder tener un promedio de


alturas, eliminando valores que se encuentren muy lejanos del promedio,
acortando el error que se pueda cometer en la medición.

- Los líquidos en estudio se deben encontrar libre de impurezas y de agentes


que puedan afectar el valor de su tensión superficial.

- El aspirar con la bombilla y el dejar caer el líquido aspirado debe ser lo más
rápido posible para que la temperatura del líquido no cambie; además que
se tiene que tener cuidado de que el líquido no se salga por el capilar.

- Al momento de sumergir el matraz con tubo capilar (con el líquido adentro) al


baño maría evitar que se contamine con el refrigerante, de ser así volver a
repetir el experimento.

VI. BIBLIOGRAFÍA

- ATKINS, P. 1986. Fisicoquímica. Editorial Addison-Wesley


Iberoamericana, S.A. Tercera edición. México.
- FENNEMA, O. 2000. Química de los Alimentos. Editorial Acribia, S.A.
Zaragoza. España.
- LEVINE, I. 1996. Fisicoquímica vol.1. Mc Graw-Hill / Interamericana
España, S.A. Cuarta Edición. España.
- MUZZO PONS, G. 1985. Fisicoquímica. Universidad Nacional Mayor de
San Marcos. Sexta Edición. Lima. Perú

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