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El presente trabajo se realizó con base en diversos textos en los que aparecen

figuras heroicas de la independencia de México con el propósito de hacer una


revisión histórica acerca de la concepción del héroe. Para lo anterior, se retomaron
tres publicaciones de cada década del intervalo de tiempo que comprende de
1950 al 2010 que muestran las diferentes perspectivas del héroe en la
historiografía publicada en México.

El primer texto a analizar es La revolución de independencia: Ensayo de


interpretación histórica de Luis Villoro, publicado por la UNAM en 1953. En la obra
el hilo de la narración es el enfrentamiento entre los intereses de la masa y lo que
el autor denominada como intelligentsia criolla, idea que reúne conceptos como
independencia y libertad. En consecuencia, el héroe es una persona virtuosa que
no se ve absorbida por éstos intereses y en la que se materializa la idea de
intelligentsia, como es el caso de Agustín de Iturbide.

En contraste con Villoro, para Fulgencio Vargas en Camino de la


insurgencia1 (1953) Miguel Hidalgo y Costilla es una figura destacada, pues su
texto fue escrito para conmemorar el segundo centenario del natalicio de éste
personaje. A su vez, es el contacto con la “masa”, que Vargas denomina
“insurgentes”, lo que le da la categoría de héroe, ya que por él se comprendieron
los excesos de la insurrección, es decir, aparece como un educador. Por otro lado,
el autor retoma figuras heroicas del Estado de Guanajuato como el intendente
Juan Antonio Riaño y “El Pípila” por su fidelidad a sus compromisos e ideales. Lo
anterior parece señalar que el héroe no se define por el bando en el que luchó y
que éste puede ser local y nacional.

En esta primera década se hará una excepción y se insertará la obra de


Antonio Pompa y Pompa, Proceso Inquisitorial y Militar Seguidos a D. Miguel
Hidalgo y Costilla, de 1960 al considerarse que sus propuestas se encuentran más

1Cabe mencionar que el autor en la obra destaca los lugares por los que pasó Hidalgo y una
pequeña historia sobre cada uno de ellos, la cual comienza desde la época prehispánica y acaba
con el paso de la insurgencia. Además, hace referencias y anexa ilustraciones de monumentos,
placas o estatuas que podían apreciarse en 1953. Por lo que hay un interés de insertarse en la
historia nacional y promocionar el turismo.

1
en consonancia con los primeros dos textos. En el preámbulo de la obra 2, el autor
destaca el carácter intelectual de Hidalgo al permitirle tener empatía con los
problemas criollos e indígenas. Por ello, el héroe es, como en los precedentes y
posteriores autores, superior a sus seguidores: en Villoro por su virtud, en Vargas
por su calidad de educador y en Pompa y Pompa por su inteligencia. La diferencia
principal con el primer autor es que por su calidad de héroe la conexión entre
Hidalgo y los insurgentes es fundamental para el movimiento independentista.

De la década de los sesenta se revisó Los “Guadalupes” y la Independencia


(1966) de Ernesto de la Torre Villar que se enfoca en estudiar a grupos dentro del
movimiento armado, más específicamente, los denominados “Guadalupes”. La
consideración de que éste grupo es un héroe colectivo es porque renunciaron a
sus bienes materiales y tenían una clara conciencia revolucionaria que propagaron
y reforzó a los insurgentes. Por lo que, aunque no pueden considerarse como
Hidalgo o Iturbide, que guiaron y dirigieron el movimiento, sí tuvieron una
participación que el autor destaca y que los hizo héroes.

Para 1967 encontramos en la obra de M. S. Alperovich, Historia de la


Independencia de México, una mayor descripción sobre las características de un
intelectual, en comparación con el texto de 1960. Éstas son principalmente la
lectura de personalidades de la ilustración francesa y el conocimiento de noticias
actuales. Por otro lado, como en Vargas y Pompa y Pompa hay un contacto y
comunicación con los insurgentes, pero, a diferencia de éstos autores, para
Alperovich éste se debe por el carisma del personaje y se encuentra presente
también en José María y Morelos.

En 1969 Javier Ocampo le dedicó a su maestro, José Gaos, su obra Las


ideas de un día. El pueblo mexicano ante la consumación de su independencia.
Como en Villoro, el héroe es Agustín de Iturbide, pero no por su virtud o por la
intelligentsia criolla, sino porque al ser el consumador de la independencia

2Se retoma para el análisis únicamente el preámbulo al ser la parte en la que se describe la
participación de Hidalgo en el movimiento independentista, pues el resto de la obra estudia el
seguimiento de los procesos que lo condenaron tras su captura en 1811.

2
determinó la conformación y unidad del pueblo México. Lo anterior porque alivió
los males que aquejaban a la patria, como la impiedad y la reacción europea, por
ello se encuentra al mismo nivel que los héroes de la antigüedad como los griegos
y romanos.

En otra obra de Alejandro Pompa y Pompa, Orígenes de la Independencia


(1970), la figura de Hidalgo es, como en su anterior texto, la de un intelectual, pero
se encuentra más cercana a la de Vargas al ser un educador. Por ejemplo, enseñó
a sus feligreses sobre la conciencia de la nacionalidad, el amor a la tierra y un
sentido de justicia política e independencia. Por lo que, al igual que De la Torre
Villar, el héroe debe tener conciencia revolucionaria y, por ende, difundirla.

Vicente Guerrero. El Consumador de Herminio Chávez Guerrero fue


publicado en 1971 por la editorial Cultura y Ciencia Política. Guerrero es
construido como un héroe a partir de sus acciones y su vida desde la infancia.
Asimismo, a diferencia de los anteriores textos revisados, éste héroe pertenece al
pueblo y es esa condición la que le posibilita entender sus necesidades y combatir
por su causa. Además, a diferencia de Villoro y Ocampo, para Chávez es Guerrero
el consumador de la causa iniciada por Hidalgo y no Iturbide.

También fue revisada Leona Vicario (1976) de Teresa del Conde publicada
por la Secretaria de la Presidencia. En este texto, la autora hace una biografía,
como Chávez Guerrero, de una mujer que actúa acorde a las circunstancias que
se le presentan y tiene un espíritu indomable. Sin embargo, a pesar de ser Leona
Vicario ilustrada y virtuosa como los héroes de Villoro, Pompa y Pompa y
Alperovich, son sus contactos y condición de riqueza lo que le permite apoyar la
independencia y ser una figura heroica. Lo anterior se debe a que su fortuna le
permite ofrecer un apoyo económico a los insurgentes y tener contacto con
personas importantes3.

3La autora pocas veces es clara sobre los contactos específicos de Leona Vicario, por ejemplo “[…]
Andrés poseedor de una de las inteligencias más claras de la insurgencia y Leona, cuyo espíritu
indomable ya conocían y que había burlado la justicia del rey, recibieron como único castigo la

3
En 1980 se publicó Biografías de los héroes y caudillos de la independencia
de Alejandro Villaseñor. Los más destacados son Hidalgo y Morelos ya que la
participación del resto de los personajes de los que habla Villaseñor, sean
hombres o mujeres, se limita, en algunos casos, a su pertenencia en el ejército.
Respecto al primero, permanece intacta la caracterización del primer texto de
Pompa y Pompa al presentarse como una persona ilustrada y preocupada por la
gente de su pueblo. Por su parte, Morelos aparece incluso más importante por el
dominio de la cuestión militar y su actitud previsora. Por lo que, para Villaseñor
encontramos dos tipos de héroes, que tienen como semejanza su contacto con la
gente como Pompa y Pompa, Alperovich y Chávez.

Como el texto de Vargas, que conmemora un bicentenario, en 1985 la


Comisión Nacional para las celebraciones del 175 aniversario de la Independencia
Nacional y 75 aniversario de la Revolución Mexicana publicó, con la colaboración
de Perla Chinchilla Pawling, Leona Vicario. En contraste con Del Conde, fueron los
conocimientos de Vicario los que la convirtieron en una heroína pues le
permitieron fraternizar con las ideas de la independencia y participar activamente
en la lucha. Por lo que, al menos en el aspecto del héroe ilustrado es más
semejante a los textos de Pompa y Pompa y Alperovich. Por otro lado, lo que
destaca del texto es que Vicario personifica el papel de la mujer y, a la vez, es una
excepción al no estar limitada por el mismo debido a su intelecto.

Ante la inexistencia de estudios en español sobre Guadalupe Victoria, se


publicó por el Senado de la República una recopilación documental titulada
Guadalupe Victoria en 1987. En el prólogo y la introducción de Gonzalo Salas
Rodríguez la virtud de Victoria le permite participar activamente y tener contacto
con otros caudillos de la independencia, como Morelos o Guerrero, lo cual se
asemeja a la condición de riqueza de Vicario en el texto de Del Conde. A su vez,
aunque para Villoro también es lo principal en un héroe, Salas hace una mayor
descripción sobre la virtud, cuya causa se encuentra en el entorno geográfico y

prohibición de radicar en la ciudad de México […]estas circunstancias nos hacen pensar en las
influencias de la familia de Leona.” En Teresa del Conde, Leona Vicario, México, Secretaria de la
presidencia, 1976, p. 40.

4
tiene como características el amor por la libertad y el ser insobornable, por ende,
los defectos de Victoria por su condición de ser humano son mínimos.

Para la década de los noventa, se publicó en 1991, dos años después del
bicentenario de Xavier Mina, La gran Bretaña y la independencia de México 1808-
1821 de Guadalupe Jiménez Codinach4, por lo que se inscribe en la lógica de
conmemorar fechas como la obra de Vargas y de Chinchilla. Jiménez tiene una
caracterización del héroe semejante a Alperovich sobre la cuestión del carisma, ya
que éste proporciona el apoyo de la gente: “Al grito de ‘¡Mina, Mina!’ numerosos
españoles se levantaron contra los franceses […]”5 Sin embargo, también son
importantes sus cualidades militares, como el Morelos de Villaseñor, y el entorno
que lo rodea, el cual es principalmente social y no geográfico como en Salas, éste
último proporciona las circunstancias que le permiten ser un héroe6.

Jean Meyer en 1996 publica su obra Hidalgo perteneciente a la colección


Antorcha Encendida7 editada por Clío. Una vez más, la caracterización del héroe
es aquel con amplios conocimientos sobre la ilustración francesa, como Alperovich
y Del Conde, y preocupado por el bienestar de la población, como en Pompa y
Pompa y Villaseñor. De igual manera, como en De la Torre, es quien difunde sus
conocimientos e ideales políticos y gana el apoyo tanto de pobres como de ricos 8.
La diferencia en Meyer es que también tiene conocimientos sobre las lenguas
indígenas y, aunque sabe que va a morir al momento de unirse a Ignacio Allende y
Josefa Ortiz de Domínguez por lo ocurrido a Iturrigaray, dejó su temor y se
comprometió con el ideal de la independencia.

4Por el propósito del trabajo solo se tomará en cuenta el capítulo “VII. Xavier Mina: insurgente
español y mexicano” en el que aparece la figura del héroe pues el resto del libro hace referencia a
temas como la opinión pública, el respaldo financiero por el gobierno a la Nueva España, etc.
5Guadalupe Jiménez Codinach, “VII. Xavier Mina: insurgente español y mexicano” en La gran

Bretaña y la independencia de México 1808-1821, trad. de Mercedes Pizarro Suárez e Ismael


Pizarro Suárez, México, FCE, 1991, p. 266.
6Por ejemplo, los agentes revolucionarios españoles e hispanoamericanos en Londres que

influyeron en su decisión de realizar una expedición a México y las políticas internacionales del
partido Tory y Whig que la favorecían.
7 La Antorcha Encendida es una colección de libros ilustrados que, posteriormente, sirvieron para

la producción de una telenovela con el mismo nombre.


8 Vid. Jean Meyer, Hidalgo, México, Clío, 1996, p. 21.

5
Por su parte, Francisco Castellanos presenta en su obra Leona Vicario:
Heroína de la Independencia (1997) un héroe semejante al de Del Conde,
Chinchilla, Pompa y Pompa, Alperovich al contar con las características de una
mujer ilustrada. La diferencia radica en que éstas le permitieron ver la
independencia de la Nueva España desde la invasión napoleónica de 1808, es
decir, la convirtieron en una profeta. De igual manera, Hidalgo y Morelos son
ilustrados y, como en la obra de Salas, los errores que cometen se justifican por
su condición de hombres mortales.

Respecto a la última década se optó por retomar los textos publicados en el


2010 al ser el bicentenario de la independencia de México, es decir, al encontrarse
inscritos en una lógica de la conmemoración de fechas como el de Vargas,
Chinchilla Pawling y Jiménez Codinach. Además son más contemporáneos que
otros textos que pudieron revisarse y reflejan tanto nuevos temas como una
idealización del héroe que, como se ha visto, aparece en ciertas décadas con
mayor claridad.

El pasado del presente: miradas y perspectivas, 1810-1910 coordinado por


Eduardo Matos Moctezuma contiene un capítulo de Miguel León-Portilla titulado
“Los pueblos originarios hacia 1810, 1910 y 2010”9. Para el autor, los indígenas
son actores colectivos cuya acción se determina por sus propios intereses como la
recuperación de tierras y algunos de ellos logran sobresalir por sus acciones
militares. Por ejemplo, León-Portilla compara a un tlahuica llamado Pedro
Ascencio Alquisiras con Vicente Guerrero: “Fue gracias a Guerrero y Alquisiras
como la revolución continuó cuando parecía que estaba derrotada” 10. Por lo que,
el aspecto militar es parte de la heroicidad, como en Villaseñor y Jiménez, y la
pertenencia al pueblo, como en Chávez Guerrero.

9 Por la naturaleza del trabajo se optó por solo utilizar el capítulo de León-Portilla del tomo uno al
ser el único que retoma personas concretas y hace una historia más factual que otros textos como
“La novela de la Revolución mexicana” de Carlos Fuentes o “El constitucionalismo en México” de
Diego Valdés. Asimismo, el tomo dos está más relacionado con la química o la industria petrolera
que con una idea del héroe.
10Miguel León-Portilla, “Los pueblos originarios hacia 1810,1910 y 2010” en Eduardo Matos

Moctezuma (coord.), El pasado del presente: miradas y perspectivas, 1810-1910, México, El


Colegio Nacional, 2010, p. 43.

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Actores y escenarios de la Independencia. Guerra, pensamiento e
instituciones 1808-1825, coordinado por Enrique Florescano, cuenta con diversas
biografías distribuidas a lo largo del libro sobre diferentes personajes que
participaron en la independencia11. Los actores son motivados por intereses y
sueños, como en León-Portilla, por ejemplo los insurgentes “[…] terminaron
dominados por pasiones, odios y traiciones internas […]”12. Por lo que el héroe,
sería Iturbide, como en Villoro y Ocampo, por el hecho de que es el único que
logra una autoridad central entre el sinnúmero de caudillos locales, una
organización y un plan político-militar.

Para finalizar, Voces insurgentes. Declaraciones de los caudillos de la


Independencia es una recolección documental de los procesos judiciales
realizados a los insurgentes publicada por el Instituto Nacional de Estudios
Históricos de las Revoluciones de México. Lo destacado del texto es que su
introducción, realizada por Raúl González Lezama, y prefacio, hecho por Rafael
Estrada Michel, tienen ideas contradictorias respecto a lo que reflejan éstos
procesos y, por lo tanto, difieren en su idea del héroe.

González Lezama considera el auténtico pensamiento es el expresado


libremente, por lo que, los héroes son “[…] hombres excepcionales dotados de
grandes virtudes y carentes de la mayoría de flaquezas del ser humano” 13 como
los de Castellanos. Mientras que, Rafael Estrada ve los procesos como una
versión nítida de la realidad, lo que da como consecuencia que sus héroes sean
sólo mujeres y hombres de carne y hueso que tuvieron el valor suficiente como
para participar en el movimiento insurgente.

11Vid. Enrique Florescano (coord.), Actores y escenarios de la Independencia. Guerra,


pensamiento e instituciones 1808-1825, México, FCE/Museo Soumaya/Fundación Carlos Slim,
2010, p. 13.
12 Ibíd., p. 172.
13 Raúl González Lezama, Voces insurgentes. Declaraciones de los caudillos de la Independencia,

México, INEHR, 2010, p. 14.

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