Autoras: Lina Buchelly- Hanna Ibarra

La Familia: Puerta hacia la vida

Estimados compañeros y docentes, nos presentamos, somos Lina Buchelly y Hanna

Ibarra, queremos compartirles nuestro discurso sobre los problemas que se
desarrollan a partir de una mala crianza. Por lo tanto, ¿Cómo y por qué influye la
educación que nos brindan en el hogar en el crecimiento personal?. Está comprobado
que los niños pertenecientes a familias disfuncionales, es decir, que en su núcleo se
presenten conflictos, malas conductas o violencia en periodos continuos se adaptan
a este tipo de acciones transformándolas en algo normal y aplicándolas en su entorno.

Según Goleman (1997), “la vida en familia es la primera escuela de aprendizaje

emocional; es el crisol doméstico en el que se aprende a sentirse uno mismo y en
donde se asimila la forma en que los demás reaccionan ante nuestros sentimientos”.
Por lo tanto los primeros años de vida de una persona son primordiales para el
desarrollo de su personalidad en la sociedad. Durante este periodo no solo
aprendemos a comunicarnos y a caminar si no que obtenemos las bases de cómo
nos comportamos en un futuro y por ende, cómo nos desenvolvemos en el entorno.
Los padres son los encargados de brindarnos todo tipo de conocimiento, por medio
de su experiencia nos preparan para las diferentes situaciones que debemos afrontar
a lo largo de la vida, deben enseñarnos fortaleza, valentía e independencia, puesto
que esto nos ayuda a crear una identidad y nos da la idoneidad de tomar decisiones
correctas y útiles en nuestro futuro.

Tomamos como ejemplo a los niños a los que se les cumplen todos sus caprichos,
aquellos a los que nunca les dicen que no y obtienen lo que quieren, usualmente
crecen rodeados de cosas materiales que no tienen que compartir por lo que al
momento de empezar a interactuar con otros infantes no les nace ser generosos, no
prestan sus juguetes y se aislan un poco de los demás.

Los padres de esta generación están cometiendo grandes errores en la crianza al

pasar más tiempo en su trabajo que con sus niños e intentando recuperar el tiempo
perdido llenándolos de cosas materiales que jamás van a poder reemplazar el amor
fraternal. La psicóloga Olga Carmona afirma “No existe un maltrato más destructivo
que la falta de amor de unos padres hacia un hijo” es aquí donde empiezan todos los
problemas mentales y de depresión infantil que hoy afectan nuestra sociedad.

El doctor John Gottman define los estilos de crianza como "la manera que tienen los
progenitores de reaccionar y responder a las emociones de los niños y niñas".
Algunos tipos de crianza que afectan negativamente el desarrollo integral y mental de
los niños son:

-Crianza autoritaria: La exigencia y firmeza de los padres hacia los hijos es bastante
notoria mientras que las muestras de afecto e interés son escasas. Generalmente
afecta la autoestima y la moral creando personas dependientes e inseguras.
Autoras: Lina Buchelly- Hanna Ibarra

-Crianza permisiva: Es totalmente lo contrario al anterior en cuanto a exigencia,

como su nombre lo dice los padres son completamente permisivos, no ponen límites
ni reglas lo que produce que el niño se desarrolle sin aprender a manejar la
frustración, no aprenderá a recibir críticas y tendrá problemas para desenvolverse en
sociedad.

-Crianza negligente: Es un estilo con firmeza e interés nulo por parte de los
progenitores, es el más negativo ya que conlleva todo los conflictos de moral que se
presentan en los anteriores tipos.

Lo que queremos lograr con la presente es que los padres de nuestra generación
estén bien informados para el momento de tener a su bebé, es cierto que un hijo es
una gran bendición y que debe ser motivo de felicidad, por lo tanto la educación que
les brindemos tiene que ser basada en amor, buenos valores y costumbres que le
sean útiles en el desarrollo de su personalidad para que tengan un buen futuro y críen
a sus hijos de la mejor manera.