ESTUDIO INDEPENDIENTE Y APRENDIZAJE AUTÓNOMO

JULIAN ESTEBAN GARCES ESCOBAR

JULIO CESAR PADILLA

Tutor

UNIVERSIDAD DE CARTAGENA
INGENIERÍA DE SISTEMAS
COVEÑAS – SUCRE
2010
 1. ESTUDIO INDEPENDIENTE

La incursión a la educación abierta y a distancia por parte de un estudiante le exige el

desarrollo de metodologías de estudio diferentes a las convencionales, presentes en la
educación presencial, es allí donde surge el estudio independiente entendido como el
aprendizaje adquirido en espacios y tiempos diferentes al cotidiano e implica la
identificación de nuestras propias necesidades de aprendizaje y el diseño de un plan para
satisfacerlas, sin necesidad de tener un encuentro cara a cara con el tutor, el cual sólo
impartiría pautas de orientación.

El estudio independiente también conlleva a que el estudiante diseñe métodos de

autoevaluación para identificar sus avances y debilidades, de esta manera se pueden
implementar estrategias para reforzar dichas debilidades.

Además de esto los métodos de enseñanza y aprendizaje del estudio independiente se

dan por separado, ya que el tutor emplea técnicas y utiliza mecanismos para que el
estudiante desarrolle en un tiempo y espacio diferente su propio conocimiento.

Dos variables que sobresalen en el estudio independiente tienen que ver con la estructura
y el dialogo, así pues en este tipo de estudio la estructura viene a ser baja, entendida por
estructura al nivel de condiciones en mayor o menor escala, bajo las cuales se va a
operar en definición de objetivos y contenidos; de modo que con este nivel de estructura
se facilita la adaptación a las necesidades y condiciones de cada estudiante.

En cuanto al dialogo, se puede decir que se necesita un alto nivel por cuanto se emplean
medios de comunicación e interacción ágiles y oportunos.

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 2. APRENDIZAJE AUTÓNOMO

El aprendizaje autónomo o auto-dirigido hace referencia a la determinación que un

individuo tiene en adelantar su propio proceso formativo, determinando sus necesidades
de aprendizaje, escogiendo los medios y recursos para satisfacerlas y evaluando sus
logros, donde la responsabilidad juega un papel supremamente importante.

El aprendizaje auto-dirigido se sustenta por razones tales como: retención de

conocimientos, iniciativa en el proceso de aprendizaje, responsabilidad, adaptación a las
exigencias del mundo moderno.

Este tipo de aprendizajes facilita una mayor libertad para la toma de decisiones por parte
del estudiante en su proceso de formación, pero siempre cuenta con la supervisión de los
tutores y más aún, se cuenta con su orientación, porque el esquema de transmisión lineal
de información presente en los métodos tradicionales de enseñanza – aprendizaje se deja
de utilizar y se centra al estudiante como foco de su propio desarrollo, esto implica que los
espacios físicos dejan de existir como limitantes y las posibilidades de acceso a la
información y recursos para afianzar el aprendizaje, se convierten en elementos altamente
disponibles y de primera necesidad.

La autonomía en el aprendizaje se mide de acuerdo al grado de aprobación externa que

se pueda generar, a mayor búsqueda de aprobación de los conceptos aprendidos se
genera más dependencia en el proceso y por lo tanto existe menos autonomía, y en
sentido contrario, a menor necesidad de que aprueben los conocimientos que adquirimos
hay mayor autonomía y afianzamiento del aprendizaje.

También se puede decir que el entorno en el cual se desempeña el estudiante dentro de

su proceso autónomo de aprendizaje va a influir en gran medida, debido a que este posee
elementos de apoyo a labor de aprendizaje y le puede apoyar en procesos de redes de
aprendizaje o compartición de información.

Es claro que todos los seres humanos poseemos una capacidad innata para desarrollar
comportamientos autónomos y específicamente hablando, aprendizajes autónomos, pero

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dicha capacidad varía de persona en persona y depende mucho del contexto con el que
cada uno de nosotros nos relacionemos y en el cual crezcamos.