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Revista de Psicología de la Universidad de Chile, Vol. XI, Nº 2: Pág. 125-140.

2002

Percepciones, Funciones y Significados del Consumo de


Drogas en Jóvenes Escolares del Sector Oriente de Santiago

Perception, Function and Meaning of Drug consumption in


School youth of Eastern Zone of Santiago.

Irene Magaña Frade *


Alicia Meschi Montaldo

Resumen
Se presentan los resultados de un estudio de diseño mixto(con instrumentos cualita-
tivos y cuantitativos), que es parte de un proyecto mayor de investigación /acción
participativa, el cual se aplica en tres comunidades escolares privadas, correspon-
dientes a un sector medio alto de la población del Área Oriente de Santiago.
La investigación estudió las percepciones, funciones y significados del consumo juve-
nil de drogas, discriminando factores de riesgo y protectores presentes en los colegios.
Los resultados abarcan diferentes aspectos y cruces de información. Se discriminan
características, funciones y significados distintos al consumo de alcohol, marihuana y
otras drogas. Respecto de los factores de riesgo, se diferencian algunos «generales»
que se asocian a condiciones propias de cada colegio de otros más específicos relati-
vos al contexto vincular inmediato de los jóvenes. Los factores protectores se relacio-
nan a algunas condiciones internas de cada colegio que favorecen la salud mental
juvenil. Finalmente, se concluye acerca de la importancia de éste tipo de estudios en la
generación de campañas preventivas eficientes para la población escolar.
Palabras claves: Consumo juvenil de drogas, Investigación participativa,
factores protectores, factores facilitadores.

Abstract
The study describes the different characteristics, functions, and significance related to
drugs and alcohol consumption. The population participating in this research are
three private school communities belonging to high-meddle social class, from Santia-
go de Chile.

* Académica de la Escuela de Psicología de la Universidad de Santiago de Chile. Chile, e-mail:imagana@lauca.usach.cl

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The results indicated the influence of both specific and shared community conditions
on the populations’ risk factor. In general terms, the risk factor is related to the general
mental health of each community, and the principal conclusion is the necessity of
using this kind of study in the design of prevention programs.
The authors utilized a mixed methodological design, combining qualitative and
quantitative instruments within the research/action work frame.
Keys words: Juvenil drug consumption, participant research, protective factors,
facilitating factors.

Percepciones, Funciones y Significados tos aspectos de la ocurrencia del fenómeno.


del Consumo de Drogas en Jóvenes Otros estudios (Krause.M, Cornejo.M,
Castillo.J,y cols 1999), nos informan también
Escolares del Sector Oriente de Santiago. del profundo desconocimiento respecto de
El consumo juvenil de drogas es, actual- las motivaciones, funciones y distintas arti-
mente, uno de los temas emergentes en el culaciones subjetivas con que ocurre el con-
campo de la Salud Mental que promueve sumo de drogas para los jóvenes; y, investi-
un mayor y más amplio debate social, polí- gaciones internacionales (Choquet. M,
tico y científico académico. En torno a él se Ledaux.S, 1994 Hoffman.L, Paris.S, Hall.E
abren una serie de preguntas claves, que 1996) han documentado la gran diversidad
intentan cuestionarnos desde distintos mo- de perspectivas teóricas y de aplicación con
dos de “entender” y “enfrentar” el polémi- que desde las ciencias sociales se ha anali-
co fenómeno; que hoy en día (dado su ca- zado el tema. La información disponible ha
rácter conflictivo) se ha convertido en uno demostrado además la dificultad que estos
de los problemas sociales más críticos y ur- abordajes parciales tienen para explicar en
gentes de la contingencia nacional. toda su magnitud el problema.

El consumo de drogas ha tenido presen- Obviamente, el fenómeno de las drogas


cia histórica en la mayor parte de las cultu- tiene características, connotaciones y signi-
ras y han ido variando las posiciones, crite- ficados sociales diversos que oscilan desde
rios y políticas con que se han enfrentado una total estigmatización en el mundo adul-
sus significados, funciones y patrones de to, hasta una banalización por parte de los
consumo. En Chile, la magnitud del pro- jóvenes. Situación que tiende a invisibilizar
blema está públicamente reconocida, ocupa su realidad y a confundir la posibilidad de
titulares de prensa de manera cotidiana y a acciones y políticas coherentes y efectivas
pesar de que sabemos tiene una masiva pre- para el tratamiento eficaz del problema.
sencia en la población “joven” son notorias
En vista de la complejidad y polivalencia
las carencias científicas y profesionales con
del tema y pensando que en la Salud Men-
que desde la Psicología respondemos al tema.
tal de un individuo convergen distintos fac-
Las escasas publicaciones nacionales dis- tores psicosociales, familiares e individua-
ponibles se centran fundamentalmente en les, el estudio del que aquí damos cuenta,
estimaciones cuantitativas (Conace, 1998; se realiza como parte de una investigación
Vicente y cols,1998; UNICEF, 1995.) y/o en mayor que desde un enfoque comunitario,
algunos estudios descriptivos del consumo se implementa en tres comunidades escola-
y sus factores asociados ( Florenzano 2000) res del sector Oriente de Santiago; pensan-
que dan cuenta sólo de parte de los distin- do que la escuela es espacio fundamental

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en donde transcurre la vida del joven y sus problemas, elaboran experiencias per-
donde convergen también los adultos sig- sonales y/o de grupo que, universalizán-
nificativos en su desarrollo. En ella; jóve- dose para el ámbito donde se están desa-
nes, padres y profesores conviven y se re- rrollando, tienen un impacto que sirve tan-
lacionan desde sus distintas realidades, to a la construcción de modelos de acción
posiciones e intereses y son los actores in- como a la generación de cambios genuinos
dispensables de cualquier modelo o plan de en la comunidad en la que ocurren.
intervención para la prevención del consu-
mo juvenil de drogas. De otra parte, la metodología
participativa es capaz de integrar como un
Debido a que el carácter operativo de todo las vertientes cualitativas y cuantita-
una investigación en Salud Mental depen- tivas del conocimiento y por tanto puede
de fundamentalmente del grado de inme- operar con herramientas e instrumentos que
diatez y de las posibilidades de aplicación se integran a cualquiera de éstos órdenes
de sus resultados, la investigación en que de análisis. Los procedimientos de este
se enmarca este estudio, centra su interés método incluyen pasos y reglas propios de
en generar un modelo teórico práctico de la investigación acción y considera válida
investigación/acción que se aproxima a su la aplicación de diseños mixtos en los que
objeto desde una perspectiva metodológica se utilizan técnicas como una encuesta, gru-
de tipo participativa, propia de la Psicolo- pos de discusión y entrevistas en profundi-
gía Comunitaria y que sirviéndose de un dad. La recolección de los datos y el análi-
diseño mixto aúna, en sus procesos sis de los mismos se desarrolla en forma
investigativos, tanto la posibilidad de com- paralela a la creación de estrategias de ac-
prender el problema cómo el promover ción y no considera necesariamente momen-
cambios sobre él; generando un modelo de tos investigativos sucesivos.
prevención e intervención eficiente para la
comunidad escolar. Participantes
En esta comunicación solamente consi- El proyecto fue realizado, paralelamente
deraremos los resultados globales de la en tres comunidades escolares; caracteriza-
fasediagnóstica del estudio, y nos propo- das por ser colegios particulares, pagados
nemos tanto identificar los factores protec- y mixtos del área oriente de Santiago. To-
tores y de riesgo asociados al consumo ju- dos ellos, agrupan a un sector de alumnos
venil, como los significados y funciones que correspondientes al estrato medio alto, aun-
éstos cumplen en una comunidad escolar de- que presentan algunas diferencias: uno tra-
terminada. dicional, británico, laico y considerado de
alto nivel de exigencias académicas, inte-
Método grado fundamentalmente por familias de
empresarios y profesionales que se
Metodológicamente, nuestro estudio, se autodefinen orientados al éxito académico
enmarca en la investigación acción de sus hijos; otro católico, con énfasis en la
participativa (en la que se desarrolla toda formación valórica y la autodisciplina, cu-
la investigación), ya que teóricamente ésta yas familias corresponden en la mayoría a
supone servir tanto de instrumento de in- grupos progresistas en lo ideológico y po-
vestigación como de medio de desarrollo y lítico; y el tercero, abiertamente alternati-
toma de conciencia del individuo. Sus pro- vo, con un esquema definido como de “edu-
cesos, en la medida que involucran a la cación en libertad”, que tiende a agrupar
gente en la identificación y resolución de familias con posturas ideológicas declara-

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damente de izquierda y, por tanto, muchas además, se hicieron una serie de entrevis-
víctimas del daño producido por la repre- tas en profundidad.
sión y el exilio de la dictadura que terminó
el año 1990. La encuesta fue previamente cons-
truida por las investigadoras, consideran-
La muestra del presente estudio estuvo do los supuestos e intereses específicos del
compuesta por: 1) Todos los alumnos de 2° estudio. Consta de 12 preguntas
y 3° Medio de cada colegio – que suman un estructuradas y semiestructuradas y una
total de 651 sujetos- (que constituye la escala de tipo Likert (30 proposiciones);
muestra a la que se le aplicó la encuesta). 2) todas relativas a la percepción, conocimien-
Tres grupos de profesores constituidos por to y significados que los estudiantes tienen
los profesores jefes de los cursos de 2º y 3º y adscriben al consumo juvenil de drogas.
Medio y otros profesores de asignatura es- La encuesta refiere sus objetivos a: 1) Co-
pecialmente interesados en el tema - que nocer los distintos tipos de drogas legales
suman un total de 40 sujetos-(que constitu- e ilegales que consumen los jóvenes y dis-
ye la muestra del grupo de discusión de criminar la magnitud del consumo de cada
profesores) 3) Tres grupos de padres, una, diferenciando porcentualmente por
reclutados en las reuniones de apoderados frecuencia entre consumidores “ excesivos”,
de los 2º y 3º medios, de acuerdo al interés “moderados” y “ocasionales”. 2) Determi-
y disponibilidad que ellos tenían- que su- nar características del contexto de consu-
man una cantidad de 45 sujetos-(constitu- mo, así como las motivaciones que lo sus-
yen la muestra del grupo de discusión de tentan. 3) Conocer la relación entre consu-
padres) y 4) Tres grupos de alumnos que se mo juvenil de drogas y la percepción del
integraron en base a “representantes” de joven de variables familiares tales como;
los distintos grupos que integraban cada acuerdo, permisividad, expectativas y exi-
curso de 2º y 3º medio de cada uno de los gencias parentales; grado de satisfacción del
colegios - que suman una cantidad de 48 joven con la relación existente con el pa-
sujetos-(constituyen la muestra del grupo dre, madre y hermanos; actitud de los pa-
de discusión de alumnos). Además, consti- dres frente al consumo de drogas y ade-
tuyeron la muestra 9 sujetos mas, todos cuación del joven a las reglas de conviven-
considerados sujetos claves, “conocedores” cia en el hogar. 4) Conocer la relación entre
de la realidad del consumo al interior del consumo juvenil de drogas y la percepción
colegio, quienes fueron entrevistados y par- del joven de variables sociales y relacionales
ticiparon como “expertos” en una discusión con sus pares. 5) Conocer la relación entre
sobre los resultados. el consumo juvenil de drogas y la percep-
ción del joven de variables individuales ta-
les como: autoimagen, estilo de resolución
de problemas, y creencias acerca de los sig-
Instrumentos y Recolección de Datos. nificados y funciones del alcohol y otras
drogas. 6) Conocer la relación entre el con-
La recolección de datos se realizó usan-
sumo juvenil de drogas y la percepción del
do distintos instrumentos de investigación
joven de variables escolares tales como ren-
(cuantitativos y cualitativos), que permitie-
dimiento escolar y relación con los profe-
ron rescatar un máximo de información
sores..
acerca de la realidad de cada comunidad
escolar estudiada. A éste efecto se aplicó Los grupos de discusión investigaron las
una encuesta y se realizaron varias sesio- percepciones, creencias, temores, actitudes,
nes de trabajo con distintos grupos de dis- etc. de los padres, profesores y alumnos
cusión (de padres, profesores y alumnos) y

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respecto del consumo juvenil de drogas; ya gunda fase “diagnóstica-autodiagnóstica”,


que como técnica permiten recabar no sólo cuyos resultados son de lo que damos cuen-
las opiniones presentes en un determinado ta en este artículo y que en su recolección
grupo, sino también detectar las estructu- de datos se extendió a 4 meses. En esta fase
ras de sentido que se revelan a partir de la se aplica la encuesta y se centra el trabajo
interacción entre sus miembros. Con la téc- de los grupos en la identificación de la pro-
nica empleada se esperaba que en las blemática relativa al consumo específico de
interacciones los sujetos sometieran sus pri- cada comunidad particular. En esta fase tam-
meras opiniones a reflexión y crearan así bién se realiza la identificación de personas
un discurso compartido que permitiera una “claves” y las entrevistas en profundidad.
mejor comprensión de su propia incerti- Una tercera fase “operativa” que, integran-
dumbre cuando hablaban sobre el consu- do los diferentes actores (alumnos, padres
mo juvenil de drogas. Se usó una pauta de y profesores) genera un nuevo grupo de
temas eje y se generaron varias sesiones de trabajo que se centra en elaborar estrate-
trabajo, tendientes a profundizar y gias de acción claves para la posterior
consensuar la opinión de los grupos. La in- implementación de un programa preventi-
vestigación produjo y analizó 9 grupos de vo.
discusión, obedeciendo a la finalidad pro-
pia de la metodología cualitativa de llegar Después de la aplicación de la encuesta,
a una sistematización de la información que se trabajó con los grupos de discusión el
logre cubrir la diversidad empírica de los tema relativo a las relaciones inter e intra
discursos. estamentos, los sentimientos que éstas di-
námicas generan, y su posible influencia en
Las entrevistas investigaron las percep- el consumo juvenil de drogas. Asimismo,
ciones y opiniones de algunos sujetos cuya se revelaron en forma diferenciada los pro-
posición clave les daba acceso privilegiado blemas, necesidades e intereses de los jó-
a información sobre la dinámica, el contex- venes, padres y profesores para entender
to y las características del consumo en cada desde ahí cómo éstos se articulan en al pro-
una de las comunidades escolares estudia- blemática del consumo de drogas. Poste-
das. Las entrevistas se realizaron en forma riormente, y en cada uno de los grupos de
flexible, formulando preguntas que fueron trabajo, se realizó un análisis de los resul-
modificadas en función de las respuestas de tados de la encuesta en términos de los ti-
cada uno de los sujetos. Se pretendió expli- pos y niveles de consumo, y de los factores
car y comprender el fenómeno del consu- de riesgo que en ella se perfilaron.
mo a partir de los significados y las defini-
ciones personales que transmitían los en-
trevistados. Se realizaron un total de 9 en-
trevistas. Análisis de datos
El análisis de datos se realizó: para la
encuesta según el Programa estadístico
Procedimiento SPSS, versión 10.0 para Windows. Para los
grupos de discusión se usa un análisis de
La investigación se realizó en tres fases. discurso que considera el reconocimiento
Una primera “fase funcional” que permite de unidades de sentido mediante el cri-
básicamente consolidar los grupos de tra- terio de saturación (considerando la de-
bajo y socializarlos en la metodología terminación de cada unidad cuando los
participativa, comprometiéndolos en lo que discursos pronunciados permiten cerrar
significan las acciones preventivas. Una se- con relativa coherencia una estructura de

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sentido, y cuando los nuevos discursos no nos, padres y profesores, c) características


alteran la unidad de esa estructura). Para y significados del consumo de drogas en
las entrevistas se realiza un primer análi- los colegios, y d) sistematización de la in-
sis de tipo descriptivo, extrayendo formación y conclusiones.
formulaciones que funcionan como hipó-
tesis que permiten articular analíticamente En este análisis transversal se conside-
el resto del material obtenido por técni- ran tanto los datos obtenidos en las distin-
cas cualitativas, y que son contrastadas en tas comunidades escolares como aquellos
momentos posteriores del análisis con el obtenidos a través de los diferentes instru-
resto de los datos. mentos.

Resultados
A continuación se presentará una sínte- Del Consumo de Drogas en las Comuni-
sis de los resultados mas relevantes a cada dades Estudiadas
una de las áreas temáticas abordadas por
Respecto a los niveles de consumo de
el presente estudio, los que en conjunto dan
drogas, en la encuesta se utilizaron las si-
cuenta de las percepciones y significados
guientes categorías de frecuencia: Consu-
que los estudiantes, padres y profesores tie-
mo excesivo (más de dos veces a la sema-
nen sobre los factores involucrados en el
na); consumo moderado (una a dos veces a
consumo juvenil de drogas ( en las comuni-
la semana); consumo ocasional (menos de
dades escolares de nuestro estudio). Ade-
dos veces al mes); no consumo (nunca).
más, con un cruzamiento de los datos, se
realiza un análisis por cortes transversales Los tres colegios estudiados se compor-
de algunos ejes temáticos: a) dinámicas in- taron de manera diferente respecto al con-
ternas de la comunidad escolar, b) proble- sumo juvenil de drogas.
mas, necesidades y percepciones de alum-

Colegio menor consumo Total Colegio mayor consumo total


·Mayor consumo moderado de Alcohol ·Mayor consumo excesivo de alcohol
·Mayor consumo ocasional de alcohol

·Mayor consumo ocasional de Marihuana ·Mayor consumo excesivo de Marihuana


·Mayor consumo moderado de Marihuana

·Menor consumo ocasional de otras sustan- ·Mayor consumo ocasional de otras sustan-
cias cias
Fig. 1 Perfil de los colegios de menor y mayor consumo total.

Lo que determino un perfil respecto al


comportamiento del consumo de cada dro-
ga como el siguiente

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Ocasional Moderado Excesivo

Alcohol

Marihuana

Otras

Fig. 2 Comportamiento del Mayor consumo

El consumo de alcohol varió en un ran- cesiva y moderada. El comportamiento de


go muy estrecho en las tres comunidades, la marihuana, entonces, es muy diferente
correspondiendo el menor consumo exce- del alcohol. En primer lugar, las caracterís-
sivo (7%) al colegio de menor consumo to- ticas del consumo no parecen obedecer a
tal (77%), y también el mayor consumo ex- un patrón sociocultural común sino a facto-
cesivo(15,7%) al colegio de mayor consu- res internos de la comunidad escolar. En
mo total(83,1%). segundo lugar, cuando la marihuana ad-
quiere presencia social en el grupo de jó-
El consumo de marihuana, por el con- venes, pareciera producirse una pérdida del
trario, se diferenció claramente en los tres control de la forma que asume el consumo
colegios: 16,2%, 34,5% y 47,7%. Cabe des- – control representado por el consumo oca-
tacar que en el colegio de mayor consumo sional – y una mayor aceptación, tolerancia
total, el 60,8% de los consumidores se ubi- y apertura a la droga. Este fenómeno se
caron en los rangos de mayor consumo ex- retroalimenta a su vez en una secuencia cir-
cesivo y moderado. En los otros dos, se cular con el aumento de la frecuencia de
invirtió la situación, logrando el consumo consumo.
ocasional casi duplicar a las categorías ex-

Consumo Marihuana

60

50
Porcentaje de
Consumo

40

30 Consumo Mar ihuana

20

10

0
Colegio 1 Colegio 2 Colegio 3

Colegio

Fig. 3 Perfil del consumo de Mh por colegio.

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El consumo de anfetaminas y tranquili- de carácter ocasional, fluctuó entre un 1.3%


zantes fue considerablemente mas bajo en y 4.7%. Podríamos concluir que en los cole-
todos los colegios – entre un 1.7% y 7.5% - gios estudiados el consumo de otras dro-
, siendo este consumo casi exclusivamente gas ha ingresado sólo marginalmente y no
ocasional. El consumo de cocaína, también constituye aún un gran problema.

Consum o Prom edio de Sustancias

90
80
70
Porcentajes

60
50 Alcohol
40
30
20
Marihuana
10
0 Anfetaminas y
Alcohol Marihuana Anfetaminas y Cocaina
Tranquilizantes
T ranquilizantes
Sustancias Cocaina

Fig. 4 Perfil por promedio del consumo de drogas.

Finalmente, se encontró una alta corre- datos existentes en la literatura de que a


lación entre el consumo de alcohol, mari- mayor consumo de alcohol, mayor consu-
huana y otras drogas, lo cual confirman los mo de otras drogas ilegales.

Fluctuaciones de los consumos totales en los


colegios

100
% De consumo

80
Alcohol
60
Marihuana
40 Otras
20

0
Menor Consumo Mayor Consumo

Fig. 5 Perfil de menor y mayor consumo total por tipo de drogas.

Del contexto del consumo de marihuana tos que, es posible, que simbólicamente re-
presenten la falta de estructuras y normas
El consumo de marihuana se da prefe- externas, o la libertad deseada por el “mun-
rentemente en “calle, parque, mirador”. Los do juvenil”. Como segunda alternativa,
jóvenes se apropian de los espacios abier- mencionan las “fiestas” (en aquellos cole-

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gios donde el consumo es mas frecuente) y ras, etc.; y, aparentemente, menos relacio-
las “casas de amigos” (en aquel colegio nada con las carencias y problemas emo-
donde el consumo es menor y más oculto). cionales y sociales.
Pareciera que a mayor connotación negati-
va adscrita a la droga, mayor clandestini- Cerca del 50% del consumo de marihua-
dad y anonimato en su consumo. Por el con- na se acompaña con alcohol, lo cual reafir-
trario, a mayor consumo, mayor aceptación ma el estrecho vínculo existente entre am-
y menor temor y cuidados por consumir en bas drogas. El hecho de que sean funda-
situaciones mas abiertas y públicas. mentalmente los consumidores ocasionales
los que consumen marihuana con alcohol, y
Aunque la mayoría de los jóvenes con- sobre todo los consumidores excesivos los
sume menos de un “pito” en cada ocasión, que consumen sólo marihuana, nos habla-
existe una tendencia a aumentar la canti- ría de una evolución en la forma y dinámi-
dad a medida que aumenta la frecuencia del ca del consumo; desde el consumo más so-
consumo. Esto confirma el supuesto teóri- cial y abierto, al mas personal y privado.
co de la alta correlación existente entre fre- Esta situación nos permite hipotetizar en el
cuencia y cantidad de consumo, y demues- sentido de la existencia de motivaciones de
tra que el consumo es “excesivo” en ambos tipo hedonistas, evasivas o incluso simple-
sentidos. mente adictivas.

Mas del 75% de los jóvenes que consu- Finalmente, entre un 66% y un 84% de
men marihuana lo hacen “con amigos”; son los padres desconoce el consumo de mari-
sobre todo los consumidores “excesivos” huana de sus hijos. A menor consumo de
los que consumen “con la pareja” o “solo”. marihuana en la comunidad escolar, menor
Lo cual significa, en nuestra opinión, que conocimiento de los padres del consumo de
en este último tipo de consumo se pierde el los hijos. Y de los padres que saben el con-
carácter y las motivaciones sociales sumo de sus hijos, la mitad son padres de
relacionales propias del consumo más oca- consumidores excesivos. Estos resultados
sional, predominando variables personales nos confirman el carácter clandestino del
y necesidades subjetivas y afectivas íntimas. consumo de marihuana y la desconexión
entre el mundo adulto y el mundo juvenil.
La mayoría de los jóvenes dice consu- Además, parece que a medida que aumen-
mir marihuana porque “tenía ganas”, algu- ta la frecuencia del consumo, éste tiende a
nas veces porque quería “pasarlo bien”, pero hacerse más evidente, perdiéndose los con-
nunca porque el “grupo decidió consumir”, troles y cuidados anteriores. Pareciera que
“no me atreví a decir que no” o “me sentía la ilegalidad y el tabú de la marihuana, jun-
bajoneado”. Da la impresión, entonces, que to con la falta de contacto entre adultos y
la motivación exteriorizada del consumo de jóvenes, deja a éstos últimos en una situa-
marihuana estaría mas relacionada a las ción de abandono y riesgo que sólo ellos
necesidades evolutivas de autoafirmación, pueden intentar revertir, una vez que el
búsqueda de vivencias nuevas y placente- consumo ha alcanzado niveles alarmantes.

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De los padres, profesores y jóvenes, y de las relaciones entre ellos.

Significados y
Funciones

Consumo
Factores de
Contexto Riesgo

Percepción Padres,
Profesores y Alumnos Tipo de Consumo Factores
Protectores

Características
Comunidad Escolar Prevención

Fig. 6 Aspectos involucrados en la percepción y significados del consumo para padres, profesores y jóvenes.

En los distintos grupos de discusión, los de tipo formativas en lo valórico, dada la


padres participantes aparecieron muy sen- percepción de sobrecarga de trabajo y de
sibles al problema del consumo juvenil de horario a la que se sienten sometidos. En
drogas y muy preocupados de la situación este contexto, la perspectiva de participar
de riesgo en que perciben a sus hijos. La en un programa preventivo, aunque senti-
droga les produce una sensación de ame- da como necesaria e interesante desde el
naza difusa y les provoca reacciones que punto de vista profesional, viene a aumen-
oscilan desde el miedo a que, el hijo, sea tar la sensación de sobrecarga y cansancio
involucrado y se convierta en adicto hasta crónico.
la autoconvicción tranquilizadora de que,
éste, será capaz de resistir el influjo de la Sin embargo, los profesores en general
droga. Esta inquietante gama de respues- se muestran ansiosos de recibir informa-
tas va casi siempre acompañada de un “no ción y preparación que les permita detectar
saber qué hacer” para evitar que la amena- e intervenir en casos de jóvenes que se en-
za se cumpla. cuentran en situación de “verdadero ries-
go”; es decir, que estén actualmente consu-
Inmersos en esta conflictiva insegurizante, miendo drogas ilegales. Se le asigna enton-
los padres manifiestan la necesidad de bus- ces gran importancia a este tipo de inter-
car apoyo para tratar de “controlar” la si- vención secundaria, en desmedro de una
tuación, esperando entonces del estudio he- prevención primaria en favor de la promo-
rramientas concretas e inmediatas que, en el ción de la Salud Mental.
contexto social y escolar de sus hijos, les per-
mita tener una mayor sensación de control La demanda de obtener apoyo especiali-
y aliviar así su ansiedad.Lo cual a su vez, zado para cumplir funciones que en reali-
trae como consecuencia la toma de concien- dad no les corresponde como profesores –
cia de la necesidad y urgencia de un trabajo ya que no son ni los padres ni los terapeutas
organizado conjunto en torno a la preven- de los jóvenes- puede ser fácilmente acogi-
ción de drogas. da si no se está atento y conciente del riesgo
que implica esta superposición de roles, que
Los profesores, de otra parte, expresan potencia la fantasía del abandono parental y
también confusión e impotencia ante la sen- aleja e incapacita más aún a los padres. Sin
sación de exigencia de cumplir con tareas embargo, el apoyo requerido puede orien-

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tarse a potenciar sus recursos como educa- jóvenes sorprendió a su comunidad de pa-
dores respecto a los jóvenes y a coordinar dres y profesores, los cuales no sólo desco-
su acción con los padres y otros adultos sig- nocían aspectos esenciales de sus dificulta-
nificativos, así como con otras instituciones des sentidas, sino que los idealizaban, ima-
de la comunidad más amplia, respetando los ginándolos más satisfechos y seguros en un
límites y los campos de influencia. ambiente familiar y escolar “protegido “ y
“positivo”. Esta “ceguera” responde proba-
Los jóvenes, finalmente, participaron en blemente a la necesidad de los adultos de
el programa desde una postura predomi- “hacerlo bien” y de que sus esfuerzos fructi-
nantemente marcada por el escepticismo y fiquen en “niños felices”. Por lo tanto, ellos
un bajo nivel de responsabilidad y compro- se sienten casi “traicionados “ al enfrentar
miso general. Esta postura pareciera fun- la realidad expresada por los jóvenes, lle-
damentarse, entre otros, en la sensación que gando en algunos casos a cuestionar la vera-
ellos tienen de que su opinión y experien- cidad de los contenidos más dolorosos.
cia generalmente no es válida para los adul-
tos. Aunque usualmente son llamados a Fueron también los jóvenes los más du-
participar en distintos ámbitos de activida- ros y mordaces en su crítica hacia sí mis-
des, éstas finalmente resultan definidas por mos, los adultos y su sistema escolar,
los adultos, trasluciendo su concepción de develando siempre ellos los “secretos”, lo
los jóvenes y limitándolos entonces a inser- que está subyacente y que no se habla, lo
tarse en un marco de referencia que les re- “oculto”. Permitiendo así el conocimiento
sulta ajeno. Esta realidad permanente de y comprensión de las dinámicas más pro-
exclusión está determinando la actitud de fundas que los afectan en el sistema de re-
“no estar ni ahí” y la vivencia de un “mun- laciones que los rodea e incluye.
do juvenil” construido desde la
automarginación, la desconfianza, el des- Las reacciones frente a la información en-
encantamiento, y la falta de credibilidad en tregada por las investigadoras sobre los re-
el “mundo adulto”. sultados de la encuesta se diferenciaron en
los grupos de discusión y por colegios. To-
Por otro lado, y en el contexto socioeco- dos las Grupos de Alumnos (de los tres cole-
nómico y cultural de la población escolar gios), consideraron que el consumo real, es-
participante en la experiencia, nos encon- pecialmente de marihuana y otras drogas ile-
tramos con jóvenes “acomodados” y acos- gales, era mayor que el aparecido en la en-
tumbrados a satisfacer “ fácil y rápidamen- cuesta. Ellos esgrimieron como argumento
te” sus necesidades y deseos, a la vez que explicativo la falta de confianza y poca credi-
educados en un sistema claramente verti- bilidad en la palabra de los adultos y, por tan-
cal y directivo donde la regla esperada con- to, en el carácter anónimo de la encuesta.
siste en cumplir con las expectativas de la
autoridad adulta. Los Grupos de Profesores, en base a su
experiencia, también creían que el consumo
Sin embargo, presionados por una meto- sobrepasaba las cifras de la encuesta; sin
dología que exige una autorreflexión acerca embargo, mientras que en dos colegios, ellos
de sus necesidades, y una búsqueda activa aceptaron aliviados estos resultados, en el
de los posibles caminos para satisfacerlas en tercero insistieron enfáticamente que el con-
el contexto de su realidad social más cerca- sumo era mayor y desconfiaron, abiertamen-
na, los jóvenes se mostraron deseosos de te, de las respuestas de los jóvenes.
hacer conciente y exteriorizar sus carencias
y conflictos más importantes. En cada cole- Los Grupos de Padres fueron los únicos
gio, el autodiagnóstico así elaborado por los que prácticamente no tenían información

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Revista de Psicología de la Universidad de Chile

respecto al consumo juvenil de drogas en Así las presiones para cumplir con los
sus colegios ( el tema era tabú), excepto en mandatos sociales y/o familiares excesiva-
uno de ellos donde el consumo era mas mente rígidos y sobrevalorados, puede di-
abierto. Por lo tanto, las reacciones frente ficultar la diferenciación de los jóvenes y el
a los resultados de la encuesta tuvieron una logro de una identidad personal. Aquellos
mayor connotación emocional, ya que esta- del tipo “sean felices”, “sean libres”, dado
ban autorreferidas a las fantasías y deseos su carácter paradojal, deja a los jóvenes in-
proyectados en el comportamiento de los trínsecamente vulnerables al efecto de la
hijos, y variaron según las características droga, la cual los hace sentirse transitoria-
familiares de cada población escolar, pasan- mente “libres” y “felices”, permitiéndoles
do desde la angustia hasta la negación. así cumplir fácilmente con el mandato, que-
dando sin embargo tan atrapados como
antes. Por otro lado, aquellos del tipo “sean
exitosos”, en el caso que los jóvenes no ten-
De los Factores de Riesgo gan todas las condiciones personales y am-
bientales para lograrlo, producen sentimien-
El trabajo de investigación en los tres
tos de frustración, impotencia y desvalori-
colegios nos permitió relevar algunas con-
zación que pueden ser aliviados por el efec-
diciones facilitadoras del consumo.
to evasivo de la droga.
La primera condición facilitadora es una
La ausencia de proyectos claros y via-
baja coherencia interna de la organización
bles en los jóvenes que, independientemen-
“comunidad escolar”, que se manifiesta fun-
te de donde surjan, pudieran hacerles sen-
damentalmente en la falta de transparen-
tido, motivarlos y darles coherencia a su
cia, inconsistencias entre el discurso y la
quehacer cotidiano, constituye otro factor
acción, falta de claridad y/o contradiccio-
de riesgo. Es decir, sin metas que canalicen
nes dentro y entre los distintos estamentos,
y sustenten sus energías, quedan inmersos
e inconsistencia en la aplicación de normas.
en la “lata” y a merced de cualquier atrac-
Esto parece crear un clima de confusión,
ción transitoria que llene sus espacios y
inseguridad, falta de credibilidad y descon-
tiempos vacíos.
fianza que constituye un factor de alta vul-
nerabilidad para los jóvenes. También los déficit en el cumplimiento
adulto de las funciones de protección y
Por otra parte, las expectativas adultas
contención, unidos a intentos de control
no explícitas, ambiguas o paradojales, así
inadecuados, deja a los jóvenes apoyados
como la falta de exigencias y presiones para
en “muros de goma”, sin cimientos estruc-
cumplir con expectativas ya definidas, tam-
turales que le den el respaldo y seguri-
bién contribuyen a la creación de un con-
dad necesarios en su proceso de indivi-
texto desestructurante que dificulta la for-
duación y autonomía. La droga, entonces,
mación de identidad y la generación de
produce un efecto que les proporciona la
proyectos claros en los jóvenes. La otra cara
sensación de pseudoautonomía y
de la medalla, es una organización, cuyo
pseudoindividualización.
“deber ser” rígido y estereotipado define
inflexiblemente los roles y comportamien- La falta de estructuras en la comunidad
tos deseados y adecuados en los jóvenes, escolar que canalicen las demandas y nece-
lo que también les dificulta el ser diferen- sidades de los jóvenes y les permitan en-
tes, los presiona a la igualdad y a la ade- contrar un espacio de protección y ayuda
cuación a las normas y criterios grupales, en situaciones personales problemáticas, los
empujándolos necesariamente a la deja una vez más referidos solamente a sus
sobreadaptación al grupo. pares como fuente de ayuda.

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Otro aspecto es la experiencia de pérdi- De los factores específicos que aumen-


das individuales y sociales que no han podi- tan la frecuencia del consumo de dro-
do ser elaboradas ni resueltas adecuadamen- gas en los jóvenes.
te en el contexto sociopolítico actual, genera
un clima emocional básicamente depresivo, Al hablar de factores específicos, pensa-
definido por sentimientos de desmotivación, mos en situaciones tanto internas como del
indiferencia, descontento, rabia e impoten- contexto vincular inmediato más significa-
cia. En este ambiente colectivo, los jóvenes tivo de los jóvenes, que influyen en el au-
tienden a la tristeza, soledad y la sensación mento y mantención de un alto nivel de
de que “todo vale callampa”, abrumados por consumo de drogas. Estos factores surgie-
problemas que los trascienden. ron del análisis de los resultados de la en-
cuesta, al relacionar los datos específicos de
Asimismo, en un clima emocional distan- los grupos de consumo “excesivo” de alco-
te y frío – caracterizado por dificultades hol y “moderado” y “excesivo” de mari-
en la expresión de emociones y afecto, huana con diferentes variables individua-
poca comunicación y confianza – la droga les, familiares y escolares; y cómo éstas,
cumple la importante función de “entibiar” eran percibidas por los jóvenes.
las relaciones humanas y aumentar la cer-
canía, creando así una sensación de A nivel familiar, los factores que apare-
pseudointimidad. cen asociados a estos niveles de consumo
de alcohol y marihuana son: Poca claridad
Generalmente, asociado a este clima de en las reglas de convivencia familiar; falta
distancia afectiva, se da también la separa- de respeto por las normas; estilo permisi-
ción rígida y estereotipada entre lo femenino vo de control parental; algún grado de
y lo masculino, con predominio de represio- aceptación y tolerancia del consumo de
nes e inhibiciones en las relaciones entre jó- drogas por parte de los padres; baja con-
venes del sexo opuesto. Junto con “entibiar” cordancia entre las expectativas parentales
el ambiente, la droga desinhibe a los jóvenes, y el comportamiento real del joven; fami-
les facilita el contacto heterosexual y les posi- lia uniparental; mayor consumo de drogas
bilita comportamientos con el sexo opuesto del hermano mayor; poca armonía
que no se podrían permitir sin ella. percibida en la relación conyugal entre los
Finalmente, todos los factores de riesgo padres; baja satisfacción en la relación con
anteriormente descritos tienen alguna re- los padres; relación con el padre caracteri-
lación con el desarrollo de la autonomía, la zada por mayor conflicto y menor cerca-
cual es condición necesaria y movilizadora nía, aceptación, comunicación, compren-
del proceso de formación de identidad ju- sión y confianza; relación con la madre
venil. Entendemos entonces que el consu- caracterizada por menor valoración, com-
mo de drogas cumple la función fundamen- prensión y confianza.
tal de hacer sentir al joven que está reali- En el ámbito escolar, se detecta una me-
zando sus procesos de diferenciación e in- nor satisfacción con el rendimiento y una
dividualización propios de la etapa adoles- sensación de menor aceptación, compren-
cente, cuando en realidad está inmerso en sión, valoración y apoyo de parte de los
una situación ilusoria que lo mantiene atra- profesores.
pado y dependiente, incapaz de reconocer
y enfrentar sus dificultades reales para el En los grupos de pares, aparece una re-
logro de sus tareas evolutivas. lación entre el consumo propio y el consu-
mo de los amigos. Por otra parte, se obser-
va una tendencia a sentir mayor satisfac-

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ción en la relación con los amigos y el sexo rísticas tales como: coherencia interna, fle-
opuesto – y una menor satisfacción con los xibilidad, participación, eficiencia, recursos
padres y profesores. técnico-pedagógicos, excelencia académica.

Respecto de las creencias, los grupos más La amplitud y variedad de actividades


consumidores perciben el consumo de al- extracurriculares, de espacios de conviven-
cohol como algo “normal”, y las drogas “ile- cia y desarrollo social de los jóvenes posibi-
gales” (marihuana, anfetaminas y cocaína) litan la integración grupal, la identificación
como menos dañinas y peligrosas. y sentido de pertenencia con el colegio.

Esta constelación de factores de riesgo nos Otros factores se refieren al cuerpo di-
permiten hipotetizar que nuestros jóvenes con- rectivo y docente: funcionamiento como
sumidores se mueven en un determinado con- equipo de trabajo; buen nivel técnico y pro-
texto psicosocial que los mantiene en una si- fesional; motivación y compromiso con la
tuación de vulnerabilidad frente a la droga: formación valórica de los alumnos; cerca-
Problemas de límites entre los subsistemas nía y calidez en la relación profesor- alum-
parental y filial; débiles y/o inadecuadas pau- no; estilo docente democrático y
tas de control e inconsistencia en los patro- participativo.
nes de disciplina; carencias en la comunica-
ción y contacto entre padres e hijos; modelos Respecto a los apoderados, resultan fa-
adultos poco confiables y eficientes, clima de vorables: una organización de padres com-
mayor aprobación y tolerancia al consumo de prometida con el colegio y dispuesta a apor-
drogas como forma de enfrentar problemas tar en la formación valórica de los alum-
y revertir estados emocionales “negativos”; nos; una población de padres suficientemen-
distintos tipos y grados de conflictos te protectores, capaces de cumplir con sus
intrafamiliares. Asimismo, las dificultades en funciones parentales.
la relación con padres y profesores y los pro- Finalmente, respecto a los alumnos, apa-
blemas de rendimiento escolar generan en es- recen como factores protectores: una pobla-
tos jóvenes sentimientos de ser menos queri- ción juvenil con motivaciones de logro; con
dos, aceptados, respetados, valorados, com- posibilidades de realizar esfuerzos y rendir
prendidos y dignos de confianza por parte de acuerdo a sus intereses; capaz de juicio
de “mundo adulto”, afectando así su crítico y autocrítico; capacidad de contactarse
autoestima y aumentando su dependencia del emocionalmente con los propios problemas
grupo de pares como única fuente de perte- y posibilidad de expresar el descontento.
nencia y continente que brinda valoración y
apoyo incondicional.

Conclusiones
De los Factores Protectores. Si buscáramos el espacio ideal para ha-
cer una prevención eficiente del consumo
Respecto de factores protectores, cada juvenil de drogas con un enfoque comuni-
comunidad escolar demostró poseer condi- tario de promoción de la Salud Mental, que
ciones internas favorables a la Salud Mental privilegie a los jóvenes como actores y re-
de su población, las que fue posible relevar ceptores fundamentales de estas acciones
como recursos internos que protegían a los preventivas, nos encontraríamos en los pa-
jóvenes del riesgo de consumir drogas. tios y salas de un colegio. Es allí donde es
En relación con la estructura y dinámica posible aunar e integrar las distintas postu-
de la institución escolar, destacan caracte- ras así como los esfuerzos de todos los ac-

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tores involucrados en el esfuerzo preventi- colegio de acuerdo a su realidad respecto


vo – jóvenes, profesores, directores, padres, de los “factores comunitarios” y los “facto-
orientadores y psicólogos, personal admi- res protectores”, y debe contener también
nistrativo y de servicio. líneas de acción comunes que respondan a
los “factores de alto consumo”.
Esta experiencia, ha comprobado nuestro
supuesto inicial respecto al carácter único y Respecto a los tipos de drogas y los ni-
específico de cada comunidad escolar, el cual veles de consumo encontrados podemos
determina y sustenta un tipo de consumo de decir que en los colegios estudiados, no
drogas con niveles y características propios y existe un consumo juvenil preocupante de
diferentes. Al sumarse éstos con otros facto- drogas ilegales más “duras” que la mari-
res macrosociales a los procesos de búsque- huana. Pareciera que la variable “miedo”
da de identidad y crecimiento propios de la está actuando como una protección que
etapa juvenil, se crea una situación especial mantiene a los jóvenes alejados de este tipo
de vulnerabilidad interna para los jóvenes de de consumo, a pesar de que el tráfico está
cada comunidad que en definitiva favorece presente en su medio ambiente.
y explica su consumo de drogas.
El alcohol, en cambio, aparece como om-
A la luz de estos resultados, surge inevi- nipresente, sobrevalorado, incluso fomenta-
tablemente la necesidad de que todo pro- do, y funcional a una inserción social y grupal
grama de prevención del consumo juvenil adaptativa y cohesionante. La presión cul-
de drogas, incluya una primera etapa tural para consumir bebidas alcohólicas es
diagnóstica participativa que integre los co- precoz y se extiende a todos los contextos,
nocimientos, percepciones, sentimientos y especialmente hacia el género masculino.
aportes de los sujetos involucrados. Son es- Dada su connotación trivial y/o positiva en
tos elementos cualitativos y cuantitativos los el mundo adulto, pierde totalmente el ca-
que permiten armar un cuadro que refleje rácter de “droga”, y se introduce abierta y
ampliamente las características relevantes de festivamente en casi todos los ámbitos recrea-
la comunidad y las condiciones de vulnera- tivos juveniles. Su consumo, entonces, es ma-
bilidad con que los jóvenes se insertan en sivo y no discrimina entre tipos de jóvenes;
ella En la investigación pudimos diferenciar casi todos en algún momento consumen.
dos tipos de factores de riesgo: aquellos ge-
nerales, que nos permiten comprender el Por el contrario, el consumo de la mari-
sustento en que se enmarca el consumo ju- huana es más o menos oculto – dependien-
venil de drogas; y que está íntimamente vin- do del contexto comunitario -; es decir, su
culado a las dinámicas relacionales internas consumo está más restringido al grupo de
del colegio, y los factores más específicos o pares o de amigos, y ocurre preferentemen-
de “alto consumo” que se refieren a diná- te lejos de la presencia y el control de los
micas familiares e individuales. Los prime- adultos. Su función está asociada con moti-
ros son más característicos de cada comuni- vaciones de diferenciación y transgresión,
dad escolar, mientras que los segundos son expresando más rebeldía y “choreza” que
más específicos a los grupos de alto consu- adecuación a las normas y expectativas so-
mo y , por lo tanto, están presentes en el ciales adultas. Respecto a la escalada del
universo de consumidores “excesivos” de consumo de drogas, este estudio nos indi-
todos lo colegios. ca que es el alcohol el que abre la puerta a
las otras drogas ilegales. Los consumido-
Desde el punto de vista de la preven- res de alcohol se inician en la marihuana
ción, este resultado implica que el diseño como consumidores “ocasionales” y, en la
de los programas debe diferenciarse en cada medida que incrementan este consumo ile-

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Revista de Psicología de la Universidad de Chile

gal y se convierten en consumidores “exce- de los modelos adultos, de los medios de


sivos”, tienden a hacerlo en forma exclusi- comunicación, etc.
va, sin acompañarlo de alcohol.
Finalmente, resulta fundamental conce-
A diferencia del alcohol, el consumo de bir los programas preventivos que se reali-
marihuana parece responder primordialmen- cen a nivel escolar desde una perspectiva
te a “factores comunitarios”, lo cual explica- comunitaria que permita revelar los “ fac-
ría las grandes diferencias en los niveles y tores comunitarios” que sustentan la
características del consumo en los tres cole- funcionalidad del consumo de drogas en
gios. Aunque los “factores de alto consumo” cada uno de los colegios.
de todas maneras perfilan en forma compren-
sible a los consumidores “moderados” y “ex-
cesivos” de marihuana, igual como sucede con
los consumidores “excesivos” de alcohol. Referencias Bibliográficas
Las distintas características del consu- CHOQUET, M.; LEDOUX, S.(1994). Analyses et
mo de alcohol y marihuana nos hacen con- Prospective Adolescents.Enquete national.
cluir que es necesario diferenciar claramen- París: Les Editions Inserm.
te las estrategias preventivas para las dro-
CONACE. Estudio Nacional del consumo de
gas legales e ilegales.
alcohol, tabaco y drogas en la población esco-
Basándonos en los resultados de esta lar de Chile (de 8° a 4° medio). Informe fi-
investigación, proponemos que la preven- nal. Chile, 1998.
ción del consumo de alcohol pase,
F LORENZANO (2000) http://
prioritariamente, por un trabajo con los
w w w. u n n e . e d u . a r l / c y t / 2 0 0 0 / 1 -
adultos más cercanos como modelos con-
_sociales/spolf.s_031.pdf
sumidores, para que su acción en los jóve-
nes tenga éxito; mientras que la prevención HOFFMAN, L.; PARIS, S.; HALL, E.(1996). Psi-
de la marihuana y otras drogas ilegales sea cología del desarrollo hoy. España: McGraw-
dirigida más directamente a los grupos de Hill.
jóvenes, aunque sin dejar de involucrar la
responsabilidad que les cabe a los adultos. KRAUSE,M.; CORNEJO, M.; CASTILLO, J.; SOTO,
A.; CALDERÓN, R.; GUERRA, P.;GUERRERO,
Creemos que este estudio es sólo el co- P.; Y MACKENZIE, M. (1999): Representa-
mienzo del hilo conductor que puede lle- ciones Sociales del consumo de drogas
varnos a desentrañar la complejidad del en jóvenes. Revista Psykhe, Vol.8.N° 1,
problema “consumo juvenil de drogas” y Mayo, 93 -99.
sus significados más profundos. Se hace
necesario continuar investigando y re-in- UNICEF, Fundación Paz Ciudadana,
ventar nuevos caminos para entender me- Minsal, Mineduc (1995). Consumo de Al-
jor los “factores de alto consumo”, diferen- cohol, Tabaco y Drogas en Adolescentes de la
ciar las formas en que se instalan en el com- Región Metropolitana.
portamiento juvenil las distintas drogas y
los distintos tipos de consumo, así como VICENTE, P.; RIOSECO, P.; VIELMA, M.; SALDIVIA,
conocer alguno de los mecanismos de in- S.; MADARIAGA, C. (1998); Abuso y de-
fluencia de las variables socio-económicas, pendencia de sustancias psicoactivas en
culturales, familiares, del grupo de pares, Chile (1998). Rev. De Psiquiatría; (2): 70-
80.
Período de límite de recepción de artículos: 30 de Marzo 2002.
Fecha de aceptación artículos: 30 de octubre 2002.

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