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El lenguaje de los símbolos en

branding
Vivimos en un mundo lleno de símbolos. Estamos completamente inmersos entre
señales de todo tipo. Hablan de nuestro día a día y de nuestras vidas. La ciencia
que lo analiza es la semiótica, que además de ciencia tiene un punto de arte.

El cerebro humano está constantemente usando señales y símbolos que le


permiten trazar atajos cognitivos para llegar a una idea sin necesidad de explicarla
cada vez. Para las marcas, estos atajos son importantes por cómo los
consumidores perciben determinadas identidades y categorías. Una vez
establecidas, estas identidades son muy difíciles de cambiar.

Cuando compramos, decodificamos los símbolos que recibimos en base a


nuestro aprendizaje. Tamaño, forma y material del envase pueden hablar del uso
del producto; el color a menudo evoca la propia marca y su categoría.

Las marcas de agua envasada utilizan habitualmente botellas de formas sinuosas,


colores azules e imágenes de la naturaleza con nombres que indican su
procedencia. Todo esto simboliza significados como pureza, frescor, naturalidad y
autenticidad, que es lo que supuestamente valora el consumidor en esta categoría.

El origen de la semiótica se traslada a finales del siglo XIX con Ferdinand de


Saussure, un lingüista suizo cuyas ideas sirvieron para el inicio y posterior
desarrollo del estudio de la lingüística y con ella de los símbolos.

La semiótica permite comprender el significado de las cosas en el mundo,


incluidos los colores, las formas, los logos, las tipografías, los materiales, los
envases o los sonidos. El branding, en cuanto a gestión inteligente, estratégica y
creativa de los puntos diferenciadores de la identidad de una marca, utiliza las
bases de esos principios de la semiótica para la construcción de experiencias de
marca.
Tomemos como ejemplo el oro. ¿Qué es el oro? Podríamos decir, con una
definición de diccionario, que el oro es un metal brillante, amarillo, pesado,
maleable y dúctil. Sin embargo, el oro significa mucho
El lenguaje de los símbolos en
branding
Vivimos en un mundo lleno de símbolos. Estamos completamente inmersos entre
señales de todo tipo. Hablan de nuestro día a día y de nuestras vidas. La ciencia
que lo analiza es la semiótica, que además de ciencia tiene un punto de arte.

El cerebro humano está constantemente usando señales y símbolos que le


permiten trazar atajos cognitivos para llegar a una idea sin necesidad de explicarla
cada vez. Para las marcas, estos atajos son importantes por cómo los
consumidores perciben determinadas identidades y categorías. Una vez
establecidas, estas identidades son muy difíciles de cambiar.

Cuando compramos, decodificamos los símbolos que recibimos en base a


nuestro aprendizaje. Tamaño, forma y material del envase pueden hablar del uso
del producto; el color a menudo evoca la propia marca y su categoría.

Las marcas de agua envasada utilizan habitualmente botellas de formas sinuosas,


colores azules e imágenes de la naturaleza con nombres que indican su
procedencia. Todo esto simboliza significados como pureza, frescor, naturalidad y
autenticidad, que es lo que supuestamente valora el consumidor en esta categoría.

El origen de la semiótica se traslada a finales del siglo XIX con Ferdinand de


Saussure, un lingüista suizo cuyas ideas sirvieron para el inicio y posterior
desarrollo del estudio de la lingüística y con ella de los símbolos.

La semiótica permite comprender el significado de las cosas en el mundo,


incluidos los colores, las formas, los logos, las tipografías, los materiales, los
envases o los sonidos. El branding, en cuanto a gestión inteligente, estratégica y
creativa de los puntos diferenciadores de la identidad de una marca, utiliza las
bases de esos principios de la semiótica para la construcción de experiencias de
marca.
Tomemos como ejemplo el oro. ¿Qué es el oro? Podríamos decir, con una
definición de diccionario, que el oro es un metal brillante, amarillo, pesado,
maleable y dúctil. Sin embargo, el oro significa mucho
El lenguaje de los símbolos en
branding
Vivimos en un mundo lleno de símbolos. Estamos completamente inmersos entre
señales de todo tipo. Hablan de nuestro día a día y de nuestras vidas. La ciencia
que lo analiza es la semiótica, que además de ciencia tiene un punto de arte.

El cerebro humano está constantemente usando señales y símbolos que le


permiten trazar atajos cognitivos para llegar a una idea sin necesidad de explicarla
cada vez. Para las marcas, estos atajos son importantes por cómo los
consumidores perciben determinadas identidades y categorías. Una vez
establecidas, estas identidades son muy difíciles de cambiar.

Cuando compramos, decodificamos los símbolos que recibimos en base a


nuestro aprendizaje. Tamaño, forma y material del envase pueden hablar del uso
del producto; el color a menudo evoca la propia marca y su categoría.

Las marcas de agua envasada utilizan habitualmente botellas de formas sinuosas,


colores azules e imágenes de la naturaleza con nombres que indican su
procedencia. Todo esto simboliza significados como pureza, frescor, naturalidad y
autenticidad, que es lo que supuestamente valora el consumidor en esta categoría.

El origen de la semiótica se traslada a finales del siglo XIX con Ferdinand de


Saussure, un lingüista suizo cuyas ideas sirvieron para el inicio y posterior
desarrollo del estudio de la lingüística y con ella de los símbolos.

La semiótica permite comprender el significado de las cosas en el mundo,


incluidos los colores, las formas, los logos, las tipografías, los materiales, los
envases o los sonidos. El branding, en cuanto a gestión inteligente, estratégica y
creativa de los puntos diferenciadores de la identidad de una marca, utiliza las
bases de esos principios de la semiótica para la construcción de experiencias de
marca.
Tomemos como ejemplo el oro. ¿Qué es el oro? Podríamos decir, con una
definición de diccionario, que el oro es un metal brillante, amarillo, pesado,
maleable y dúctil. Sin embargo, el oro significa mucho
El lenguaje de los símbolos en
branding
Vivimos en un mundo lleno de símbolos. Estamos completamente inmersos entre
señales de todo tipo. Hablan de nuestro día a día y de nuestras vidas. La ciencia
que lo analiza es la semiótica, que además de ciencia tiene un punto de arte.

El cerebro humano está constantemente usando señales y símbolos que le


permiten trazar atajos cognitivos para llegar a una idea sin necesidad de explicarla
cada vez. Para las marcas, estos atajos son importantes por cómo los
consumidores perciben determinadas identidades y categorías. Una vez
establecidas, estas identidades son muy difíciles de cambiar.

Cuando compramos, decodificamos los símbolos que recibimos en base a


nuestro aprendizaje. Tamaño, forma y material del envase pueden hablar del uso
del producto; el color a menudo evoca la propia marca y su categoría.

Las marcas de agua envasada utilizan habitualmente botellas de formas sinuosas,


colores azules e imágenes de la naturaleza con nombres que indican su
procedencia. Todo esto simboliza significados como pureza, frescor, naturalidad y
autenticidad, que es lo que supuestamente valora el consumidor en esta categoría.

El origen de la semiótica se traslada a finales del siglo XIX con Ferdinand de


Saussure, un lingüista suizo cuyas ideas sirvieron para el inicio y posterior
desarrollo del estudio de la lingüística y con ella de los símbolos.

La semiótica permite comprender el significado de las cosas en el mundo,


incluidos los colores, las formas, los logos, las tipografías, los materiales, los
envases o los sonidos. El branding, en cuanto a gestión inteligente, estratégica y
creativa de los puntos diferenciadores de la identidad de una marca, utiliza las
bases de esos principios de la semiótica para la construcción de experiencias de
marca.
Tomemos como ejemplo el oro. ¿Qué es el oro? Podríamos decir, con una
definición de diccionario, que el oro es un metal brillante, amarillo, pesado,
maleable y dúctil. Sin embargo, el oro significa mucho
El lenguaje de los símbolos en
branding
Vivimos en un mundo lleno de símbolos. Estamos completamente inmersos entre
señales de todo tipo. Hablan de nuestro día a día y de nuestras vidas. La ciencia
que lo analiza es la semiótica, que además de ciencia tiene un punto de arte.

El cerebro humano está constantemente usando señales y símbolos que le


permiten trazar atajos cognitivos para llegar a una idea sin necesidad de explicarla
cada vez. Para las marcas, estos atajos son importantes por cómo los
consumidores perciben determinadas identidades y categorías. Una vez
establecidas, estas identidades son muy difíciles de cambiar.

Cuando compramos, decodificamos los símbolos que recibimos en base a


nuestro aprendizaje. Tamaño, forma y material del envase pueden hablar del uso
del producto; el color a menudo evoca la propia marca y su categoría.

Las marcas de agua envasada utilizan habitualmente botellas de formas sinuosas,


colores azules e imágenes de la naturaleza con nombres que indican su
procedencia. Todo esto simboliza significados como pureza, frescor, naturalidad y
autenticidad, que es lo que supuestamente valora el consumidor en esta categoría.

El origen de la semiótica se traslada a finales del siglo XIX con Ferdinand de


Saussure, un lingüista suizo cuyas ideas sirvieron para el inicio y posterior
desarrollo del estudio de la lingüística y con ella de los símbolos.

La semiótica permite comprender el significado de las cosas en el mundo,


incluidos los colores, las formas, los logos, las tipografías, los materiales, los
envases o los sonidos. El branding, en cuanto a gestión inteligente, estratégica y
creativa de los puntos diferenciadores de la identidad de una marca, utiliza las
bases de esos principios de la semiótica para la construcción de experiencias de
marca.
Tomemos como ejemplo el oro. ¿Qué es el oro? Podríamos decir, con una
definición de diccionario, que el oro es un metal brillante, amarillo, pesado,
maleable y dúctil. Sin embargo, el oro significa mucho
El lenguaje de los símbolos en
branding
Vivimos en un mundo lleno de símbolos. Estamos completamente inmersos entre
señales de todo tipo. Hablan de nuestro día a día y de nuestras vidas. La ciencia
que lo analiza es la semiótica, que además de ciencia tiene un punto de arte.

El cerebro humano está constantemente usando señales y símbolos que le


permiten trazar atajos cognitivos para llegar a una idea sin necesidad de explicarla
cada vez. Para las marcas, estos atajos son importantes por cómo los
consumidores perciben determinadas identidades y categorías. Una vez
establecidas, estas identidades son muy difíciles de cambiar.

Cuando compramos, decodificamos los símbolos que recibimos en base a


nuestro aprendizaje. Tamaño, forma y material del envase pueden hablar del uso
del producto; el color a menudo evoca la propia marca y su categoría.

Las marcas de agua envasada utilizan habitualmente botellas de formas sinuosas,


colores azules e imágenes de la naturaleza con nombres que indican su
procedencia. Todo esto simboliza significados como pureza, frescor, naturalidad y
autenticidad, que es lo que supuestamente valora el consumidor en esta categoría.

El origen de la semiótica se traslada a finales del siglo XIX con Ferdinand de


Saussure, un lingüista suizo cuyas ideas sirvieron para el inicio y posterior
desarrollo del estudio de la lingüística y con ella de los símbolos.

La semiótica permite comprender el significado de las cosas en el mundo,


incluidos los colores, las formas, los logos, las tipografías, los materiales, los
envases o los sonidos. El branding, en cuanto a gestión inteligente, estratégica y
creativa de los puntos diferenciadores de la identidad de una marca, utiliza las
bases de esos principios de la semiótica para la construcción de experiencias de
marca.
Tomemos como ejemplo el oro. ¿Qué es el oro? Podríamos decir, con una
definición de diccionario, que el oro es un metal brillante, amarillo, pesado,
maleable y dúctil. Sin embargo, el oro significa mucho

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