Académique Documents
Professionnel Documents
Culture Documents
ZONA ABDOMINAL
LOS MÚSCULOS ABDOMINALES
INTRODUCCIÓN:
La musculatura abdominal formada por el recto del
abdomen, el transverso, y los oblicuos, tiene como
función reforzar el tronco por la parte anterior, ya que
por la parte posterior se encuentra la columna
vertebral.
Como el esqueleto humano tiene comunicación de la
cadera al tórax solo por las vértebras, la musculatura
abdominal es importante que se trabaje con ejercicios
para que complemente a la firmeza del cuerpo en la postura.
Si relacionamos este concepto con una edificación, unos abdominales fuertes hacen las veces
de una columna como lo es la espina vertebral.
En la mayoría de las personas la musculatura abdominal suele estar con falta de tono
muscular, si a esto le añadimos que su antagonista, la musculatura lumbar, suele tener un
excesivo tono, nos conlleva a descompensaciones en la región pélvica y lumbar que
desembocara en hiperlordosis con problemas de ciáticas, lumbalgias, espondilolistesis en
ocasiones, y fuertes dolores de espalda que suelen irradiar hasta la zona cervical.
La función de los abdominales es la de dar estructura firme al tronco, ayudando a una mejor
deambulación y postura, por otro lado también son útiles para ayudar a la fase de exhalación
en la respiración y en contener firmemente a las vísceras.
Resumiendo:
Funciones de la musculatura abdominal:
• Complementar la firmeza del cuerpo en la postura.
• Dar estructura al tronco
• Ayudar a la deambulación (andar, caminar)
• Ayudan a la expulsión
• Contienen con firmeza las vísceras
Hara es el modo de integración. Es el verdadero centro del ser, donde se armoniza la dualidad
de la vida.
En nuestro centro espiritual, Hara, hay paz y equilibrio.
Por lo tanto, el oriental cultiva una actitud que intenta que cada movimiento y acto proceda de
su Hara.
Si le preguntamos a cualquier persona cuál es la parte más importante
del cuerpo humano, inconscientemente su mano señalará la cabeza o
el corazón. Ni la cabeza ni el corazón son las partes más importantes.
Las raíces del hombre no están ahí. ¿Qué quiero decir con las raíces del
hombre? Del mismo modo que las plantas tienen raíces en la tierra de
donde extraen su energía vital, los fluidos vitales, y viven a través de
ellas, de un modo similar, en algún lugar del cuerpo humano hay raíces
que extraen la energía vital del alma. Gracias a esto, el cuerpo se
mantiene vivo. El día que esas raíces se debiliten, el cuerpo empezará a
morirse. Las raíces de las plantas están en la tierra, las raíces del cuerpo humano están en el
alma
Si os pregunto cuál es el centro más importante, cuál es el sitio más importante de vuestro
cuerpo, probablemente señalaréis la cabeza o el corazón. La educación del hombre está muy
equivocada, y ha hecho que la cabeza sea la parte más importante del cuerpo humano. La
cabeza o el cerebro no es el centro más importante de energía vital del hombre. Es como
preguntarle a una planta cuál es su parte más importante y vital. Como las flores están en el
extremo más visible de la planta, la planta y todo el mundo dirán que la parte más importante
son las flores. Aunque las flores aparenten ser lo más importante, no lo son; lo más importante
son las raíces, aunque no sean visibles. En la planta del hombre, la mente es la flor y no la raíz.
Las raíces van primero, las flores son lo último.
Si ignoramos las raíces, las flores se marchitarán porque no tienen vida propia.
Si cuidamos las raíces, automáticamente estaremos cuidando las flores; no necesitas hacer
ningún esfuerzo especial para cuidarlas.
Cuando observas una planta parece que las flores son la parte más importante; del mismo
modo, parece que la mente es la parte más importante del hombre. Pero la mente es lo último
que se desarrolla en el cuerpo del hombre, no la raíz.
El mismo punto se corresponde con el manipura o chakra del ombligo en la cultura india. En la
filosofía yogui se considera la residencia del prana o energía vital que irradia todo el cuerpo.
Para evitar esa tensión:
Colocar las manos en las orejas en vez detrás de la nuca.
No mover los brazos ni ejercer presión con las manos para impulsarnos hacia arriba,
simplemente dejarlas reposar.
Podemos colocarlas en el pecho.
10
columna lumbar, pero muy frecuentemente los primeros son más débiles que este ultimo.
Además, el cuerpo humano tiende a poseer una curvatura lumbar excesiva.
Por tanto, el psoas ilíaco no debe someterse a un esfuerzo mayor del que los
abdominales pueden contrarrestar.
Muchos de los ejercicios abdominales como el levantamiento de ambas piernas, tijeras y
bicicleta activan la función paradójica del psoas como hiperextensor de la columna vertebral, y
provocan injustificada “elongación” y tensión de los abdominales, teniendo así solamente el
20% de efectividad, ya que el 80% de la función de elevar las piernas se debe a la contracción
del psoas iliaco, por lo tanto este tipo de ejercicios se debe evitar
En consecuencia cuando se pretenda realizar ejercitación de los músculos abdominales sobre
colchoneta es conveniente buscar ejercicios aisladores de los músculos abdominales.
Orden del trabajo de la musculatura abdominal:
Los músculos abdominales tienen la característica de ser sinergistas entre si, lo cual quiere
decir que en las acciones motrices propias del tronco, suelen interaccionar entre ellos y la
acción no se debe solo a un solo músculo.
Anatómicamente no existe músculos abdominales superiores e inferiores, sino hay que elegir
ejercicios adecuados para dar más énfasis a una zona que a otra, pero aún así , nunca
podremos conseguir aislar un músculo en concreto.
A través de estudios electromiográficos se ha observado que la zona superior del recto del
abdomen es más solicitado y actúa casi siempre que trabajemos la zona abdominal y por el
contrario. La zona inferior se ve menos solicitada.
Por ello, es interesante empezar el trabajo abdominal con el siguiente orden para empezar por
las que menos trabajan y dejar para el final las zonas más sinergéticas que siempre van a estar
más presentes:
1. Parte inferior del recto del abdomen
2. Oblicuos
3. Parte superior del recto del abdomen.
A la hora de hacer abdominales:
• Cuidado con el impulso desde las lumbares y del cuello.
• No subir con las manos entrelazadas debajo de la nuca.
• Subir hasta donde no haya peso en los pies y no haya contracción del cuello.
• Así los abdominales han trabajado mucho más aunque el recorrido sea más pequeño.
• Recordar que la expulsión llegue al suelo pélvico para profundizar en el trabajo.
La postura depende del tono emocional.
Si tengo santosha interno se traduce en un equilibrio interior entre opuestos: pecho-
abdomen; inspiración-espiración.
Para observarà imitar
Para observarà practicar.
11
12
CARMELA VALERO
SADHANA ESCUELA DE FORMACIÓN
13