LEMA: “MARÍA ATENTA ESCUCHO, LA PALABRA QUE ANUNCIO”
MOTIVACION: Buenas tardes…
Hermanos, bienvenidos a esta reunión de Iglesia a la que el Señor Jesús y su
santísima Madre nos han convocado. La Virgen que es la primera comprometida con el Reino, nos invita, con su ejemplo a vivir intensamente nuestro compromiso misionero. Que este encuentro con Jesús y María animado por los transportadores, viajeros, navegantes y peregrinos nos fortalezca y nos ayude a comprometernos como discípulos misioneros de Jesucristo. Cantemos con entusiasmo:
CANTO DE ENTRADA:
SALUDO: En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
ORACION INICIAL.
SIGNO: Se pone, sobre el pendón del tríptico, la palabra: COMPROMISO.
REZO DEL SANTO ROSARIO Y SALVE
TEXTO BIBLICO: Mateo 10, 7 – 15.
REFLEXION:
El Reino de Dios está en medio de nosotros y su acción salvadora beneficia
a todos los hombres. Es decir, realiza una redención integral. Sin embargo necesita llegar a todos aquellos que aún no la han recibido y la esperan con especial ansiedad. De ahí la necesidad y urgencia de la misión. En ella, todos estamos llamados a participar ejercitando así el compromiso misionero adquirido en el Bautismo y la Confirmación. La vivencia de ese compromiso se realiza en la medida en que pongamos lo que está de nuestra parte al servicio de la misión: nuestros carismas y cualidades, junto con los valores que descubrimos en el ambiente que nos rodea; pero también es necesario que con una voluntad firmemente decidida quitemos todo lo que sea un obstáculo para la puesta en práctica de nuestro compromiso evangelizador. • La predicación del Reino de Dios hoy se llama Misión Continental y consiste en llevar la vida de Cristo a las personas e instituciones de nuestra sociedad. Nuestro compromiso consiste en participar activamente en la misión con una virtud muy particular: la valentía. Se trata de una fortaleza poco común para anunciar a Jesucristo vivo y resucitado. • Hay muchas fuerzas que se oponen al Evangelio y que solo serán vencidas con la fuerza del Espíritu Santo. Como discípulos misioneros debemos estar muy unidos a Jesucristo a través de la oración, la vivencia sacramental y una filial devoción a la Virgen María. • En esta segunda jornada de la novena, el Señor nos envía de nuevo a la misión dándonos instrucciones muy precisas. Nuestra participación en este encuentro será la mejor manera de manifestar al Señor que estamos dispuestos a ir donde él nos envíe y en la forma como él anhela que lo hagamos. ORACION UNIVERSAL: