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MORTERO

El mortero es un compuesto de conglomerantes inorgánicos, agregados finos y


agua, y posibles aditivos que sirven para aparejar elementos de construcción tales
como ladrillos, piedras, bloques de hormigón, etc. Además, se usa para rellenar
los espacios que quedan entre los bloques y para el revestimiento de paredes. Los
conglomerantes más comunes en la actualidad son los de cemento aunque
históricamente han sido la cal, la tierra y el yeso los más utilizados.
Generalmente, se utilizan para obras de albañilería, como material de agarre,
revestimiento de paredes, etc.

Tipos de morteros

Los morteros pueden ser clasificados en función de diferentes variables:


• Según conglomerante o característica específica
• Según su uso o aplicación
• Según su método de fabricación
• Según su forma de suministro

o Según conglomerante o característica específica


Podemos clasificar los morteros según el conglomerante que se incorpora a éstos.
Así, los morteros pueden denominarse según la composición y proporción de sus
componentes, o según una característica especificada que, según la norma UNE
EN 998-2, define la resistencia a compresión a 28 días.

o Según su composición
Conglomerante Composición
Morteros de cemento cemento: arena (1:3)
Morteros de cal hidráulica cal: arena (1:3)
Morteros de cal aérea cal: arena (1:3)
Morteros mixtos de cemento y cal hidráulica cemento:cal:arena (1:1:3)
Morteros mixtos de cemento y cal aérea cemento:cal:arena (1:1:3)

En cuanto a la composición de los morteros, cabe resaltar la importancia de


especificar si las proporciones han sido establecidas en peso o en volumen.
Además, también es importante detallar la cantidad de agua de amasado a utilizar
para dicha mezcla.
La incorporación de cemento en los morteros incrementa considerablemente la
velocidad de fraguado, así como su resistencia mecánica. En el ámbito de la
restauración suele emplearse cemento blanco para que éste pueda ser
posteriormente pigmentado en caso necesario. En cuanto a los revestimientos,
debe tenerse en cuenta el material de soporte y, en caso necesario, someterlo a
tratamientos previos para garantizar la estabilidad y adherencia del revestimiento.
o Según su uso o aplicación
Según la aplicación de los morteros, éstos se clasifican en:
− Morteros para obras de fábrica
− Morteros de revestimiento
− Morteros para solados
− Morteros cola
− Morteros de reparación
− Morteros impermeabilizantes

Estos pueden ser de cualquiera de las composiciones de conglomerante


anteriormente mencionadas, excepto los morteros mixtos de cemento y cal aérea
que se aplicarán únicamente en obras de fábrica y revestimientos.

o Según su método de fabricación


La norma UNE EN 998-2 clasifica también los morteros según su método de
fabricación:
− Mortero para albañilería hecho en obra: la dosificación de los componentes
y el amasado se realiza en obra.
− Mortero para albañilería semi terminado hecho en fábrica. Pueden ser
morteros que se dosifican en fábrica y se mezclan en obra; morteros cuya
cal y arena se dosifica en fábrica y se mezclan en obra, añadiendo otros
componentes subministrados o bien especificados por el fabricante.
− Mortero para albañilería hecho en fábrica, o mortero industrial: la
dosificación de los componentes y el amasado se realiza en fábrica.

o Según su forma de suministro


También pueden clasificarse según su forma de suministro:
− Mortero seco en sacos o silos: el fabricante proporciona uno o varios sacos
o silos de mortero especificado y sólo es necesario añadir el agua indicada
para realizar la mezcla en obra. La utilización de sacos o silos dependerá
de la cantidad de mortero requerida.
− Mortero húmedo: generalmente son morteros de cal en pasta, que se
suministran en sacos o bidones según la cantidad de mortero requerido.
Aplicación

La colocación del producto puede realizarse, tanto en interior como en exterior,


mediante dos técnicas denominadas a buena vista y maestreado:
A buena vista: Esta forma de colocación se caracteriza por ser el criterio del
aplicador el que establece la planeada del producto aplicado en función del estado
del paramento.
Maestreado: Las maestras son bandas de mortero de pequeña anchura,
ejecutadas de modo que sus caras se hallan contenidas en un mismo plano,
vertical u horizontal. Sirven de referencia para el relleno final y determinan
la planeadad del revestimiento.
Igualmente, existen dos formas de aplicación, manual y mecánica (denominada
normalmente proyectado):
Manual: El mortero fresco se extiende de manera manual con la ayuda de
una llana para posteriormente ser regularizado.
Mecánica: Los morteros son amasados mecánicamente y aplicados mediante una
máquina de proyectar, para ser posteriormente regularizados de forma manual.
Colocación de guarda vivos
Previamente a la aplicación del mortero es recomendable la disposición de
los guarda vivos.
Son elementos que se colocan en las esquinas salientes que forman los
paramentos verticales, y protegen las aristas de los revestimientos de mortero
contra golpes, roces u otras acciones similares.
Pueden ser de chapa de acero galvanizada de espesor 0,6 mm, cuya sección está
formada por un cuerpo central, que forma el vivo de chapa lisa y dos bandas
laterales de la misma chapa, perforada o desplegada 30 mm a uno y otro lado
para permitir su unión al soporte.
Los guardavivos pueden ser también de plástico, y suelen utilizarse con una
longitud de 2 m aproximadamente, siendo esa altura la de la zona más expuesta.
Es recomendable que el ángulo de las alas de los guardavivos no exceda de 90º.
Resistencia

La resistencia, a compresión, es generalmente el criterio más empleado para


identificar y prescribir un mortero. La razón se debe a que es una de sus
propiedades más importantes y a que es fácilmente medible. Además, de ella
pueden deducirse otras características.
En el caso de muros portantes su dimensionado debe ajustarse a soportar
esfuerzos de compresión, tratando de evitar flexiones o tracciones en su sección.
Ante las solicitaciones de compresión el muro responde con una resistencia que
depende de las resistencias de sus componentes, es decir,
los ladrillos o bloques y el mortero. El aumento de la resistencia a compresión de
las resistencias parciales elevará hasta cierta parte la resistencia del conjunto.
La Norma FL-90 permite establecer la resistencia de un muro de fábrica en
función de la resistencia y tipo de ladrillo junto con la resistencia y consistencia del
mortero, además del espesor de la junta.
Tablas de resistencia de las fábricas en función de la resistencia de sus materiales
componentes, según FL-90.

Ateniéndonos al nuevo enfoque normativo de los morteros, el Anejo E


del Documento Básico SE-F «Estructuras de Fábrica» del Código Técnico de la
Edificación expone, bajo la nueva designación de los morteros, la siguiente
clasificación.
Valores de la resistencia característica a la compresión de la fábrica, fk, en función
de la resistencia de las piezas, fb, de la resistencia del mortero, fm, y de las
características de la fábrica, K, según el Documento Básico SE-F Estructuras de
Fábrica.
Los distintos valores de K (definidos en el punto 5.3.4.2. de la primera parte de
este DB) corresponden a las soluciones constructivas siguientes (se han elegido
las más habituales):
K=0,70 para fábricas realizadas con piezas del grupo uno 1 (ladrillo macizo)
tomadas a junta delgada
K=0,60 para fábricas realizadas con piezas del grupo 1, de una sola hoja, tomadas
con un mortero convencional y para fábricas de piezas del grupo 2a tomadas a
junta delgada y para fábricas de bloques con tendeles huecos si bs/t
0,5 donde bs es la distancia entre los ejes de las bandas de mortero y t es el
espesor de la pared.
K=0,55 para fábricas construidas con piezas del grupo 2a (por ejemplo: ladrillos
perforados) de una sola hoja, tomadas con mortero convencional
K=0,50 para fábricas realizadas con piezas del grupo 2b (por ejemplo: bloques de
arcilla aligerada), de una sola hoja, y tomadas con mortero convencional; y para
piezas del grupo 1 cuando hay discontinuidades en el grueso (muros doblados) o
para fábricas de piezas del grupo 2b, tomadas a junta delgada y para fábricas de
bloques con tendeles huecos si bs/t 0,6
K=0,45 para fábricas con piezas del grupo 2a, cuando existen discontinuidades en
el grueso (por ejemplo: muros doblados) y juntas de mortero convencional
K=0,40 para fábricas realizadas con piezas del grupo 3 (ladrillo Hueco| ladrillos
huecos) de una sola hoja y mortero convencional o para fábricas con
discontinuidades verticales en su grueso y piezas del grupo 2b y para fábricas de
bloques con tendeles huecos si bs/t 0,7
K=0,30 para fábricas de bloques con discontinuidades en el grueso (muros
doblados) o con fisuras en los tabiquillos interiores y para fábricas de bloques con
tendeles huecos si bs/t 0,8
Tabla específica para fábricas de piezas del grupo 1, silicocalcáreas o
de hormigón celular curado en autoclave, con mortero de junta delgada:

El análisis de las tablas nos muestra que el incremento de la resistencia de los


materiales aumenta la resistencia global de la fábrica, pero sólo hasta cierto punto,
y no linealmente.
Los factores que afectarán a la resistencia a compresión final de las fábricas son
los componentes y resistencia del mortero, la resistencia de las piezas de
albañilería, el diseño estructural y la ejecución. Centraremos dentro de esta guía lo
que se refiere al mortero.

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