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PRINCIPIOS DE
CRIMINOLOGÍA
LA NUEVA EDICIÓN
4ª Edición
Valencia, 2013
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A nuestro colega y buen amigo Per
Stangeland, retirado de la vida
académica, cuyo ingenio y trabajo
excepcional continúan bien presentes
en esta nueva edición de Principios de
Criminología.
A los alumnos de Criminología de
los autores, y a todos los estudiantes y
profesores que emplean Principios de
Criminología como libro de texto en
múltiples universidades españolas y
latinoamericanas, sin cuyo entusiasmo
por saber y enseñar, esta obra no
colmaría su mejor sentido y finalidad.
Agradecimientos
Los autores quieren agradecer la colaboración para la
presente edición a Ana Martínez Catena, Lucía Columbu,
Mercé Viger y Marina Redondo Viger, cuya ayuda fue
inestimable para las búsquedas de la bibliografía revisada
en este libro.
También agradecemos al Magistrado Carlos Climent
Durán su aportación en dos de los capítulos de este libro.
Introducción a la Cuarta Edición
Principios de Criminología se ha consolidado como
manual de referencia para los estudios de Criminología en
muchas universidades españolas y latinoamericanas.
Desde su primera edición en 1999, pasando por las
ediciones segunda y tercera, de 2001 y 2006, cada vez ha
suscitado mayor interés y ha tenido mayor aceptación
entre los profesores de distintas asignaturas, que lo han
recomendado sistemáticamente a sus alumnos; y, también,
de los propios estudiantes, muchos de los cuales nos han
comentado, en distintos lugares, que la lectura de esta
obra, pese a su volumen inicialmente intimidatorio, no les
ha resultado por lo común enojosa, sino enriquecedora y
grata.
Ahora ponemos a disposición de docentes y alumnos
una flamante edición de Principios de Criminología,
ampliamente actualizada y renovada en diferentes
sentidos. Inmediatamente, lo que resultará más obvio a los
lectores es que la nueva edición solo está a cargo de dos
de sus tres autores originarios, ya que nuestro colega y
buen amigo, el profesor Per Stangeland, está retirado de la
vida académica, y ha preferido no contribuir a esta nueva
edición. A pesar de ello, el conocimiento, la intuición, la
sutileza y el ingenio de Per continúan presentes en
muchos lugares y momentos de esta obra y, sin sus
aportaciones iniciales a las ediciones precedentes, esta
cuarta edición no habría podido ser como es. Nuestra más
sincera y cariñosa gratitud por ello a nuestro querido
amigo Per Stangeland. Otro cambio aparente es el orden
de los propios autores del libro, que, por la misma razón
azarosa por la que dicho orden de autores fue el que era
en las ediciones anteriores, es otro actualmente, en el bien
entendido que tanto entonces como ahora la contribución
de los autores al conjunto de la obra es semejante.
Por lo que concierne a la estructura formal de esta
cuarta edición, las similitudes y los cambios más
significativos son los siguientes. Con ligeras variaciones
en las denominaciones, el libro continúa estando
estructurado en cuatro partes. La primera parte (I.
Criminología y delincuencia), en que se define la
disciplina criminológica y su método, y se describe a gran
escala el fenómeno criminal, cuenta con la novedad de un
capítulo sobre historia de la Criminología, cuya
conveniencia nos han reiterado en años pasados diferentes
colegas y amigos.
La segunda parte (II. Explicación científica del delito),
en que se presentan las teorías criminológicas, incorpora
siete capítulos (uno menos que en la edición precedente).
Son sus novedades estructurales más destacadas las
siguientes: la refundición de algunos capítulos teóricos
previos (en concreto, se han combinado en un único
capítulo, por un lado, las teorías de la elección racional y
las de la oportunidad, y por otro, las perspectivas sobre
diferencias individuales y las teorías del aprendizaje); la
inclusión de un capítulo nuevo sobre criminología del
desarrollo; y la eliminación del capítulo anteriormente
existente sobre teorías integradoras. Éste se ha suprimido
desde la consideración de que en la criminología actual
muchas teorías son hasta cierto punto integradoras, lo que
hace a esta denominación poco operativa y discriminadora
a la hora de clasificarlas. De este modo, las teorías, en
exceso heterogéneas, que antes se situaban bajo el
epígrafe de integradoras, se han reubicado, como
explicaciones multifacéticas y, por qué no, integradoras,
al final de sus respectivos troncos conceptuales más
directos (como teorías del control, de la oportunidad, o
del desarrollo).
La tercera parte (III. Delitos, delincuentes y víctimas),
que detalla las distintas formas de la fenomenología
criminal, es la que más se ha reducido en el número de
capítulos, que ha pasado de once a ocho. Ello no significa
que se haya prescindido de contenidos criminológicos
fundamentales, en relación con las diversas categorías
criminales y sus actores, sino que se ha efectuado una
mayor integración y condensación, en un único capítulo
temático, de ciertos contenidos, que antes estaban
divididos en dos o más lugares. En concreto, se han
aunado, en capítulos unitarios, delitos contra la propiedad
y delincuentes comunes, delitos contra las personas y
delincuentes violentos, delincuencia sexual adulta y abuso
sexual infantil, delincuencia económica y crimen
organizado. Consideramos que estas refundiciones
permitirán perspectivas más comprensivas y claras de
todos estos fenómenos criminales, que anteriormente
podían aparecer como más dispersos.
Finalmente, la estructura de la cuarta parte (IV. Control
y prevención del delito), que trata sobre las reacciones
sociales y legales dirigidas a controlar, prevenir y tratar la
delincuencia, permanece esencialmente la misma, con la
excepción de que los dos últimos capítulos de la tercera
edición, que en ambos casos versaban sobre la
prevención, de acuerdo a la misma lógica integradora que
se viene aduciendo, se han agregado sintéticamente en
uno solo.
Todos los capítulos finalizan con dos epígrafes breves,
el último de los cuales, titulado Cuestiones de estudio,
recoge diferentes preguntas y sugerencias de ejercicios
didácticos, que pueden ser útiles para el estudio y repaso
de las temáticas y contenidos de cada capítulo, y para el
desarrollo de prácticas y trabajos con los alumnos. El otro
epígrafe, que también existía ya en anteriores ediciones
bajo la denominación de Principios criminológicos
derivados, se ha transformado ahora en Principios
criminológicos y política criminal, con la intención de
hacerlo más ambicioso en dirección a derivar y sugerir, a
partir de las investigaciones y resultados presentados en
cada capítulo, posibles propuestas para la mejora y el
avance científico de las políticas criminales actuales y de
futuro. Animamos a ver este epígrafe, no como algo
cerrado y completo, que en absoluto lo es, sino como una
mera propuesta inicial para que profesores y alumnos
puedan, en cada caso, reflexionar y debatir, desde el
conocimiento científico, acerca de tales posibilidades de
innovación político-criminal.
En paralelo a los cambios estructurales comentados, esta
nueva edición de Principios de Criminología ha sido
ampliamente regenerada en sus contenidos y formas.
Desde la fecha de 2006, en que se publicó la tercera
edición, ha transcurrido un tiempo prolongado, tanto
cuantitativamente como, más aún, en un sentido
cualitativo, es decir referido a los muchos y profundos
cambios que se han producido en la vida social. Han
tenido lugar variaciones y transformaciones notables en el
uso de las tecnologías de la información, aumento de la
alarma mediática, y de la subsiguiente preocupación
social por la delincuencia (a pesar de que se haya
producido en muchos casos una reducción general de los
delitos), incremento exponencial de la intolerancia y de
las políticas criminales populistas, en conexión con una
expansión ubicua de rígidos sistemas de vigilancia y
seguridad en ciudades y transportes, graves alteraciones y
crisis económicas que afectan a múltiples ciudadanos,
países y regiones del mundo (Europa y España incluidas),
fenómenos migratorios masivos, etc.
Todo lo anterior tiene evidentes conexiones con
variadas temáticas de las que se ocupa la Criminología,
como la delincuencia en sí, el miedo al delito, la
influencia a este respecto de los medios de comunicación,
la victimización delictiva, la relación entre economía y
delincuencia, la estigmatización y el rechazo de grupos
sociales foráneos (inmigrantes, minorías raciales,
culturales, religiosas, etc.), los cambios en los estilos de
vida y su afectación a la topografía de los delitos, las
nuevas formas de criminalidad organizada, las reformas
penales, el funcionamiento y las intervenciones de la
justicia, la prevención delictiva, la reinserción de
delincuentes, y muchos otros. Por ello, en esta cuarta
edición se ha hecho un esfuerzo especial para hacernos
eco, hasta donde ha sido posible, de todos aquellos
cambios sociales que guardan más estrecha relación con
la delincuencia y el control de los delitos.
Además de las transformaciones operadas en el contexto
social, por lo que se refiere a la disciplina criminológica
en sí, también se han producido novedades sustanciales,
que hemos intentado acoger y reflejar en este libro. La
más destacada es la constante y creciente publicación de
nuevas investigaciones sobre múltiples materias
criminológicas, incluyendo nuevos conceptos y teorías, y
nuevos resultados empíricos sobre casi todas las parcelas
del conocimiento tratadas en este manual. Este progreso
científico tiene una clara dimensión internacional,
particularmente evidente en la ingente producción
académica que proviene de Estados Unidos, Canadá,
Australia, y los países europeos más desarrollados, pero
también dicho avance se ha producido en España, donde
la investigación criminológica ha aumentado y mejorado
de forma muy notable. Lo anterior ha requerido, a los
efectos de esta cuarta edición, una amplia revisión de
información bibliográfica, con la finalidad de su
incorporación a esta obra, que ahora recoge más estudios
y referencias científicas tanto españolas como
internacionales, incluyendo también algunas
investigaciones realizadas en Latinoamérica.
Por último, aunque las ediciones sucesivas de una obra
como ésta toman lógicamente como base los textos
precedentes, a partir de los cuales se compone la nueva
versión, en esta cuarta edición se ha efectuado una
profunda actualización y renovación formal y de estilo de
múltiples textos y capítulos, con el propósito de hacerlos
más comprensibles, ágiles y armoniosos. La buena
ciencia, si es que los contenidos aquí presentados
pudieran aspirar a serlo, no es en absoluto incompatible
con el bien decir científico, al que se ha aspirado en este
manual de Criminología. En tiempos de SMS y usos
lingüísticos telegráficos y rudimentarios, de colapso
idiomático, particularmente en las disciplinas científicas,
en torno a la ubicua influencia de la lengua inglesa
(incluida la vigente tontuna académica, de amplia
implantación en España, de identificar estereotipadamente
la mejor ciencia con aquella que se publica en inglés), y
de los no pocos cuestionamientos y desafectos políticos y
territoriales acerca de la lengua castellana, queremos
reivindicar en esta obra la utilización correcta y cuidada,
también en Criminología, de esta hermosa y magnífica
lengua que nos ha tocado en suerte en el reparto de las
lenguas del mundo, a nosotros y a otros cuatrocientos
millones de ciudadanos.
De todo lo sucedido desde las precedentes ediciones a
esta nueva, lo más significativo y triste para este libro es
la desaparición en 2009 del Profesor Antonio Beristain,
maestro y amigo entrañable, que en paz descanse, cuyo
prólogo lúcido honró las anteriores ediciones y continúa
enalteciendo la presente obra.
Sobre la base de todo lo dicho, expresamos nuestra más
sincera gratitud a todos aquellos profesores y estudiantes
que han confiado y adoptado anteriormente Principios de
Criminología como manual de referencia, y aspiramos a
que esta cuarta edición pueda también merecer su interés
y aceptación.
Prólogo a la Primera Edición
CRIMINOLOGÍA CIENTÍFICA DESDE EL SIGLO
XX HACIA EL XXI
ANTONIO BERISTAIN, S. J.†
Catedrático emérito de Derecho penal
Director del Instituto Vasco de Criminología
San Sebastián
CUESTIONES DE ESTUDIO
1. Busca en distintos libros de texto cómo es definida la Criminología. ¿En qué se
parecen y se diferencian las definiciones que has encontrado? ¿Existe relación
entre la definición de Criminología de cada manual y la estructura de sus capítulos
o temario?
2. ¿Es la Criminología una ciencia interdisciplinaria? ¿Tiene un método propio o
utiliza el mismo método que otras ciencias? ¿Comparte algunos instrumentos de
estudio con otras disciplinas? Razona tus respuestas y valora sus implicaciones.
3. ¿Cuáles son las principales áreas de estudio criminológico? ¿Cuáles son las
temáticas más relevantes en cada área? ¿Y sus dificultades de análisis científico?
4. ¿Qué es un delito? ¿Qué es la delincuencia? ¿Y la conducta antisocial? ¿Y la
desviación social? ¿En qué resultan semejantes y en qué no todos estos conceptos?
5. Compara y relaciona la definición jurídica de delito y otras posibles definiciones
“naturalistas” o criminológicas.
6. ¿Qué se entiende por “desviación de las élites”?
7. En relación con las víctimas, ¿de qué cuestiones de investigación y aplicadas puede
ocuparse la victimología?
8. ¿Constituye el ajuste de cuentas dentro de una banda de narcotraficantes un
ejemplo de control social? Razona tu respuesta.
9. ¿Cuáles son las funciones o roles profesionales de los criminólogos en la sociedad
actual? ¿Se te ocurren otras posibilidades de actuación profesional?