Vous êtes sur la page 1sur 5

1. AP TEMA 4 - LA TEORIA COGNITIVA SOCIAL DEL APRENDIZAJE.

INTRODUCCIÓN
Basamos nuestras tácticas educativas en el supuesto de que los alumnos son motivados
por criterios, expectativas y refuerzos que se proporcionan a si mismos, y no solo por
las sanciones externas impuestas por otros.

Tales premisas son cuestionadas por ciertas teorías que acentúan por ejemplo la
importancia de impulsos y motivos internos de carácter inconsciente.

Lo cierto es que el profesor necesita una teoría que reconozca los procesos de
autorregulación en los procesos educativos, para responder a esta necesidad Albert
Bandura crea la Teoría cognitiva social del aprendizaje. Este autor se sitúa a nivel de
Freíd o Piaget y acentúa con su teoría la importancia de los procesos vicarios,
simbólicos y autorregulatorios.
La perspectiva de su teoría parte de un modelo de determinación reciproca entre el
ambiente, la conducta y los factores personales, a lo que llama reciprocidad triádica.
La influencia de estos factores variara en función del individuo y de la situación.
De estos factores personales la teoría acentúa los que contribuyen a dar una impresión
de la conducta humana producida por un agente intencional y reflexivo:
1. la capacidad simbolizadota
2. la capacidad de previsión
3. la capacidad vicaria (observación y modelado)
4. la capacidad autorreguladora
5. la capacidad de autorreflexión

1-APRENDIZAJE POR OBSERVACIÓN


Desde su primera formulación sistemática (Bandura y Walters, 1974), la teoría
cognitiva social ha acentuado la importancia del aprendizaje por observación, dando
lugar a cantidad de investigaciones sobre la influencia del «modelado» en la conducta
humana. En todas las culturas, los niños adquieren y modifican patrones complejos de
comportamientos, conocimientos y actitudes a través de la observación de los adultos.
Bandura dice «la mayor parte de la conducta humana se aprende por observación
mediante modelado».

El aprendizaje observacional acelera y posibilita el desarrollo de mecanismos cognitivos


complejos y pautas de acción social.

Si bien en todas las culturas la mayoría de las conductas complejas se adquieren por
observación y modelado más que por ensayo y error, son variables los tipos de patrones
comportamentales que se hacen susceptibles de observación a los niños.

Las primeras investigaciones realizadas por Bandura y sus colaboradores sobre los
efectos y los determinantes del aprendizaje por observación se refirieron a las conductas
agresivas. Estos y otros estudios han permitido establecer varios efectos posibles que
puede tener el aprendizaje por observación: (1) un efecto instructor que implica la
adquisición de respuestas y habilidades cognitivas nuevas por parte del observador, (2)
efectos de inhibición o desinhibición de conductas previamente aprendidas (como
cuando el observador desinhibe sus conductas agresivas al ver que estas son
recompensadas en un modelo), (3) efectos de facilitación (se evoca una respuesta de la
que el sujeto es capaz y no estaba plenamente inhibida), (4) efectos de incremento de la
estimulación ambiental (por ejemplo, los niños que vieron como se golpeaba a un
muñeco con un mazo en un experimento no solo imitaban esta respuesta agresiva, sino
que empleaban mas el mazo en otras actividades), y (5) afectos de activación de
emociones de otros.

Un amplio conjunto de investigaciones demuestran que los niños tienden a imitar en


mayor grado: (a) conductas relativamente simples, (b) cercanas a su competencia
cognitiva, (c) que reciben recompensas en otros, (d) presentadas por modelos atractivos
(e) en momentos en que ellos prestan una atención activa a dichos modelos. Aunque
estos principios parezcan de sentido común, han sido confirmados rigurosamente en
numerosas investigaciones experimentales y tienen una gran importancia educativa.

Por otra parte, la eficacia del aprendizaje por observación depende de factores de
memoria. Entre ´´estos ocupan un lugar fundamental los que implican la recodificacion
simbolica de las actividades de los modelos. En estudios realizados en niños y adultos,
se ha demostrado que los observadores que transforman la actividad observada en
codigos verbales o imágenes aprenden y retienen la información mucho mejor que los
que simplemente se limitan a observar. Este efecto de la recodificacion depende, a su
vez, de que las representaciones mentales de las acciones observadas sean realmente
significativas para los observadores.
La práctica efectiva o mental de las actividades de los modelos es también un
determinante básico del aprendizaje observacional. Ahora bien, práctica efectiva de las
actividades modeladas depende, a su vez, de procesos de carácter ejecutivo. Esos
procesos ejecutivos, de carácter neuro-motor son en ocasiones muy complejos y pueden
demandar hasta tal punto la atención de los alumnos que dejen poco «espacio mental»
para dedicarlo al desciframiento da la significación del estimulo o la tarea.

Por último, el aprendizaje observacional está muy determinado por los procesos de
motivación. La teoría cognitiva social del aprendizaje establece tres grandes tipos de
incentivos: directos, vicarios y autoproducidos. Cuando vemos que otra persona obtiene
una recompensa al realizar una determinada conducta, tendemos a imitar esa conducta.
En este caso se habla de un incentivo vicario. Desde la perspectiva de la teoría de
Bandura, las recompensas no tienen por que ser necesariamente ni externas ni
proporcionadas por otros. Pueden ser tambien internas y autogeneradas.

E1 concepto de modelado de Bandura es más amplio que el tradicional de imitación.


Por ejemplo, no sólo incluye la observación y la replica de conductas de otros, sino
también lo que él llama «modelo verbal», que va adquiriendo un papel cada vez más
decisivo a medida que se desarrollan las competencias lingüísticas dejos niños. Incluso
en edades tempranas, el modelado conductual es más eficaz cuando se acompaña de
instrucciones verbales. Por otra parte, las instrucciones verbales por sí solas suelen tener
efectos muy limitados.

Desde la perspectiva de la teoría cognitiva social del aprendizaje, puede ser útil concebir
al profesor como alguien que presenta constantemente modelos conductales, verbales y
simbólicos a los alumnos. Su eficacia dependerá de la consistencia entre los modelos, la
adecuación de estos a las competencias de los alumnos, la valencia afectiva entre éstos y
el propio profesor y la efectividad de los procedimientos que el profesor ponga en juego
en la presentación de los modelos. Por otra parte los alumnos no sólo obtienen
oportunidades de aprendizaje observacional de lo que hacen y dicen los profesores, sino
también de sus compañeros.

2. APRENDIZAJE Y PREDICCIÓN

Bandura dice: “los humanos no se limitan a responder a los estímulos del medio sino
que los interpretan. Los estímulos influyen en la probabilidad de que se efectúen
determinadas conductas gracias a su función predictiva y no porque se vinculen
automáticamente a las respuestas”

Por ejemplo los niños adecuan su conducta ante los profesores en función de las
consecuencias que pueden tener esas conductas cuando se realizan. De este modo el
profesor establece un medio previsible sobre el que trabajan los mecanismos predictivos
de los alumnos. Un ejemplo es el profesor que pone tareas que luego no corrige, los
alumnos aprenderán enseguida a no hacerlas.

Los actos de los demás también tienen un valor informativo de carácter predictivo. Por
ejemplo si un grupo de alumnos observa conductas disruptivas de un compañero,
aumentara la probabilidad de que esas conductas sean realizadas por el resto del grupo.

En conclusión el aprendiz es un predictor activo de las señales del medio.

3. MOTIVACIÓN Y APRENDIZAJE EN LA TEORÍA COGNITIVA SOCIAL

La concepción de la motivación que propone la teoría cognitiva social (formulada por


Bandura) es coherente con esa visión del que aprende como un predictor activo de las
consecuencias de la conducta en función de las señales directas, simbólicas o vicarias
del medio. Dice Bandura: “La conducta está regulada, en muy alto grado, por sus
consecuencias”. Las acciones que implican recompensas tienden a repetirse, las que no
(y también las que son castigadas) a eliminarse. La posición de Bandura es una
repetición de principios de aprendizaje operante formulados por Skinner (1969).
Bandura difiere en la teoría de Skinner en cuanto a la explicación de los procesos
motivacionales como la naturaleza de los motivadores. Para Bandura, las consecuencias
de la conducta influyen sobre ella por su valor informativo e incentivo y no como
fortalecedores automáticos de las respuestas. Son más las consecuencias anticipadas que
las reales las que controlan la conducta y, por ello, puede decirse que son las
elaboraciones cognitivas más que las contingencias reales del medio las entidades
explicativas en este modelo. Las personas procesan secuencias de relaciones conductas-
consecuencias y sintetizan la información. En función de ello se comportan de una u
otra manera.

Por otra parte, la teoría cognitiva social insiste en la importancia de reforzadores


vicarios e intrínsecos y no sólo de los de carácter externo. Los refuerzos intrínsecos
están condicionados por el concepto que la persona tiene de su propia eficacia
(autoeficacia) y por los sistemas de auto evaluación que emplea. La propensión a
adoptar o no los modelos de auto evaluación y auto refuerzo depende de diversos
factores. Uno de ellos es la diferencia de habilidad entre el observador y el modelo.
Normalmente, las personas tienden a preferir los modelos con habilidades semejantes a
las suyas y menos los que son mucho más competentes.
El desarrollo de los mecanismos de auto refuerzo y auto evaluación proporciona a las
personas un instrumento muy poderoso para dirigir su propia conducta. Además
proporciona un sistema motivacional también muy poderoso y que posibilita la
realización, durante períodos largos de tiempo, de tareas difíciles o tediosas cuyas
consecuencias externas pueden ser muy a largo plazo.

En general, las conductas autorreguladas tienden a mantenerse más que las reguladas
desde instancias externas. Los cambios personales conseguidos por el propio esfuerzo
además incrementan la percepción de capacidad personal de control sobre el medio.
En la concepción de la teoría cognitiva social, las personas son agentes automotivados.
La fuerza motivadora de la autoinducción a realizar una conducta varia de forma
curvilínea en relación al nivel de discrepancia de los criterios y la competencia: “las
metas relativamente fáciles – dice Bandura – no son suficientemente desafiantes para
provocar mucho interés, las que son moderadamente difíciles mantienen un esfuerzo
elevado y producen satisfacciones por medio del logro de submetas, mientras que las
metas que están mucho más allá de los alcances propios son desalentadoras.”

4- PENSAMIENTO Y REGULACIÓN COGNITIVA DE LA ACCIÓN.

Las observaciones acerca de la conducta y del carácter, dan una importancia esencial a
la teoría de Bandura, donde nos dice que el pensamiento controla la conducta, este se
adapta y es capaz de enfrentarse de forma eficaz al entorno, esto implica la
representación y manipulación simbólica mediante objetos y sucesos.
Para Bandura, las experiencias de aprendizaje forman representaciones abstractas y no
asociadas, por ejemplo, relación entre objetos y acontecimientos, relación entre
conducta y el medio. Las personas que no reconocen estas relaciones aprenden poco.
Sin embargo a medida que los aprendizajes se logran, las acciones se pueden
automatizar exigiendo un esfuerzo mucho menor del pensamiento consciente, este
aislamiento tiene un valor funcional (Bandura, 1987, p.484).

Estos aspectos anteriores, en primer lugar, aplicados a los niños pequeños en los
ambientes educativos, hacen que las relaciones entre conducta y contingencias han de
ser fáciles de reconocer por los alumnos. En segundo lugar al seguir una rutina, libera
capacidades del pensamiento simbólico que podrán dedicarse a tareas más complejas.
Como dice Bandura la mayor parte de teorías sobre el desarrollo cognitivo se centran en
el cambio cognitivo producido a través del feed-back (experiencia directa), sin
embargo la concepción conductista y piagetiana comparten la hipótesis de que el
desarrollo se produce a través de los efectos que la conducta del sujeto tiene sobre la
realidad. Desde el punto de vista del aprendizaje social , hay más de fuentes de
conociendo a partir de las acciones propias (1982, p. 215). El pensamiento humano
tiene un campo de verificación mucho más grande que el que podría proporcionar la
acción personal, ejemplo, los niños a través del modelado pueden adquirir principios de
conservación.

Las revoluciones en la tecnología (medios de comunicación, educativamente útiles)


llevan a Gandula a cuestionar la validez de los modelos que se basan en la acción y la
experiencia directa del sujeto sobre las cosas. Sin embargo el estudio realizado por
Gebner y Gross nos hace ver que la gente que ve mucha televisión sufre trastornos.
La teoría cognitiva social explica la influencia de las nuevas tecnologías de la
comunicación que son cada vez más lejanas y diversas del contexto espacial, en el
desarrollo humano

Vous aimerez peut-être aussi