Vous êtes sur la page 1sur 4

REFLEXION SOBRE LA PRÁCTICA PROFESIONAL DE TRABAJO SOCIAL

y SU DIMENSION ETICO POLITICA

El presente ensayo constituye un ejercicio de reflexión sobre la dimensión ético


política de trabajo social, en base a lo aprendido durante la asignatura de
integración metodológica y la intervención realizada desde los profesionales del
grupo interdisciplinario que hacen parte de los programas de la Fundación
Sidoc, como desde la experiencia como estudiante y practicante de trabajo
social.

“Toda acción profesional tiene una intencionalidad o un fin a alcanzar. El


carácter de las profesiones tiene relación con la promoción de la vida buena,
en un contexto institucional “la actividad profesional no es sólo un medio para
conseguir una meta que está situada fuera de ella (el ingreso), sino una
actividad que tiene el fin en sí misma”.

Adela Cortina

Al ingresar a los primeros semestres de la carrera de trabajo social se crean


muchas expectativas sobre el que hacer profesional, regidas por nuestro propio
pensamiento de ¿porque elegimos esta carrera? desde un inicio, una de mis
motivaciones para elegirla era el sentir la necesidad de poder comprender el
comportamiento de las personas, ir más allá de lo que se ve, y poder
comprender las distintas realidades, desde la individualidad, los grupos y hasta
la sociedad misma. creyendo también que podría contribuir o de cierta manera
ayudar a personas con situaciones problemas y aun mas estando desde un
enfoque comunitario.

Al pasar el tiempo e ir adquiriendo nuevos conocimientos y experiencias


durante mi proceso como estudiante y en el ultimo año como practicante de un
campo que siempre me llamo la atención, como es el campo comunitario,
puedo decir que aun tengo como argumento mi motivación inicial de porque
escogí ser una trabajadora social, y es que deseo poder contribuir de cierta
manera al mejoramiento de la calidad de vida de las personas generando
posibilidades de cambio; sin embargo a lo largo de esta experiencia de mas de
5 años he encontrado situaciones tanto personales como externas que me
llevan a un debate interno referente a nuestra ética como profesionales.

Teniendo entonces como partida, un apartado mecionado por Nydia Alywin el


cual puedo identificarme, donde nos expresan que la finalidad de nuestra
profesión tiene que ver con ser “herederos” de una pasión por la promoción
humana, la solidaridad y el servicio; a este momento de mi proceso puedo decir
que existen condiciones tanto personales como estructurales, sociales y hasta
culturales que no nos permiten desarrollar o ejercer nuestra postura
profesional, y es aquí donde se pone en juego nuestra definición de lo ético
profesional dentro de nuestro que hacer como trabajadores sociales.

Es entonces donde creo que el análisis de la dimensión ético político de esta


profesión como de muchas otras, esta radicada dentro de intencionalidades,
principios y valores, donde estas tres dimensiones juegan un papel importante
a la hora de ejercer nuestra profesión, ya que aunque tener una ética
profesional dentro de cualquier disciplina es una decisión propia y enfatizando
en trabajo social, siendo esta una profesión que reconoce algunos principios,
es del profesional mismo la decisión de ejercerla o no, decisión que es regida
por sus intencionalidades tanto de principios personales y la obtención de un
trabajo y la exigencia implicada en este. Por lo tanto, como nos expresa Falla
(2012):

“la necesidad de involucrar diferentes aspectos de la vida del ser


humano; en este caso el Trabajador Social o Trabajadora social y con la
necesidad de plantearse como reto, la capacidad para transformar
realidades con reflexión acerca de que se espera y hacia dónde se
dirige la disciplina.” pg. 331

Es parte de las necesidades del ser humano involucrar aspectos que definen
hacia donde direcciona la disciplina y la forma de intervenir o trabajar cada
profesional, en el cual se involucran como lo expresé anteriormente, intereses
personales ligados a la pregunta que me hice al iniciar esta carrera ¿Por qué la
elegí? Partiendo entonces desde el inicio a una construcción personal de una
postura ética política que regirá las acciones como profesional de trabajo social
la cual se va construyendo a lo largo de nuestro camino como trabajadores
sociales, donde se adquiere experiencia, conocimiento y a su vez formando y
fortaleciendo esta postura.

“si bien las normas válidas son obligatorias para todos quienes reconocen esa
validez, el acto ético, decidido en circunstancias concretas, es una
construcción de cada persona”.

Diego Palma

Por lo tanto, considero que la ética profesional es una responsabilidad


individual, dado que es del profesional conforme a sus intereses propios,
decidir si se rige solo al cumplimiento de lo requerido por el campo o institución
en el que se esté desempeñando, o a hacer algo más dentro de su
intervención que realmente vaya hacia el cumplimiento de uno de los
propósitos de nuestra profesión, que es generar bienestar. ya que muchas
veces se presenta un debate entre calidad - cantidad, como se ve reflejado en
el campo comunitario, donde se pierde el interés por generar cambios, y
prestar un servicio social a la comunidad y dirigen su accionar solo al
cumplimiento de metas cualitativas donde rige más la presentación de números
que el impacto social generado en las comunidades.

Aquin (2015) nos dice que:

“Reflexionar en torno a la dimisión ética de nuestro ejercicio profesional


no es un camino lineal, sino problemático y controversial. Posiblemente
un rasgo duro de nuestra profesión consista en que cargamos en
nuestras mochilas un conjunto de mandamientos, normas, principios
todos ellos de carácter prescriptivo.”

Vemos entonces como desde la academia nos brindan distintas herramientas


para intervenir desde una problemática que a lo largo de nuestro proceso
vamos afianzando, dandole una forma a nuestra intervención pero que al salir a
campo nos encontramos con un choque abrumador, pues en algunos casos
deseamos aportar, acompañar, transformar, etc. Pero al enfrentar la realidad
existen ocasiones donde no es posible ejercer la profesión como se quisiera,
llegando muchas veces a un conflicto personal.
Finalmente considerando que la profesión de trabajo social es una actividad
compleja que esta configurada por la moralidad, el sentir, y la intencionalidad
implicada desde cada persona. Sin embargo, la cuestión de la ética en el
trabajo social ha sido un tema en el que poco había pensado y me refiero ha
pensado conscientemente, antes de llegar al curso de integración
metodológica, pero que ahora marca una diferencia en mi proceso de
formación, colocándome en una postura donde repienso mi visión ante
diferentes situaciones tanto personales como profesionales que anteriormente
regían mis decisiones. Creyendo entonces que la formación sobre la ética
profesional tal vez deba ser aun mayor, siendo este un factor importante para el
tipo de intervención que se vaya a realizar, siendo esta la que orienta nuestro
accionar en cualquier campo en el que estemos posicionados por lo tanto es
relevante que se fortalezcan los principios básicos de nuestra profesión donde
podamos tener una capacidad critica mas amplia ante la realidad profesional y
laboral que nos embarga.

BIBLIOGRAFIA

 Aquin, Nora (2015). Pensando en la dimensión ético política del Trabajo


Social. Revista de Trabajo social No 1. Medellin.

 Falla Ramírez, Uva (2012). Reflexiones en torno a los dilemas éticos y la


postura política de las y los trabajadores sociales en Colombia.
Universidad Colegio Mayor de Cundinamarca.

 Aguayo, Lopez, Quiroz. ( ) Ética y trabajo social en las voces de sus


actores: un estudio desde la pracica profesional. Colegio asistentes
sociales de chile.

Vous aimerez peut-être aussi