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UNIVERSIDAD NACIONAL DE CAJAMARCA

FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD

ESCUELA ACADEMICA PROFESIONAL DE ENFERMERÍA

INTRODUCCIÓN A LA SALUD PÚBLICA

TEMA : Modelo histórico, social y geográfico

AÑO/CICLO : 2° año / III ciclo

INTEGRANTES :

- Barco Tello, Arlene Betania


- Castillo Gonzales Maria Ester
- Cordova Roncal, Ingrid Josetty
- Jara Alarcón, Norvil
- Neyra Traifeño, Katherine Fabiola
- Saavedra Cordova, Keyli Thalia
- Sanchez Mera, Yoana Lisbeth
- Segura Olivos, Elena Yudith
- Zelada Paredes, Neyber

DOCENTE : Valderrama Soriano, Maria Amelia

JAÉN 2019
I. INTRODUCCIÓN:

El hombre ha elaborado diferentes modelos conceptuales sobre el proceso de salud


enfermedad en los que proponen una serie de determinantes y condiciones de
procesos sobre la salud.
Dichos modelos han variado de acuerdo al nivel científico y tecnológico alcanzado
en un determinado momento histórico, social y cultural, el concepto del proceso
salud-enfermedad ha variado en su devenir histórico. Uno de los tantos
acercamientos al tema es el de Susser; según él la enfermedad es la presencia
objetiva de un proceso de disfunción orgánica psicológica en el individuo, la dolencia
es la percepción subjetiva que provocan tales disfunciones, y el padecimiento,
finalmente, es el papel que la sociedad otorga al individuo enfermo y que éste
asume frente a la enfermedad. La ausencia simultánea de las tres condiciones es
el estado que pragmáticamente se llama “salud”.
Los modelos que el hombre ha elaborado sobre el proceso salud-enfermedad, así
como sus interpretaciones, han orientado las prácticas sanitarias. Tales modelos
han sido acordes con el nivel científico y tecnológico alcanzado y con la forma de
organización social predominantes encada época y cultura.
Se persigue un especial interés en visualizar qué nivel de valorización existe de los
aspectos sociales y culturales en las concepciones de salud-enfermedad expuestas
en el presente trabajo, fundamentalmente en aquellas configuraciones que gozan
de cierta hegemonía como la biomédica. Entendemos que la causalidad de la
enfermedad no puede ser reducida a un problema individual de índole biológica y
consecuentemente de disfunción o alteración orgánica, perspectiva que hemos
tenido en cuenta para el análisis de cada modelo propuesto.

II. OBJETIVOS:

Al final de este curso, cada participante, en un contexto de salud pública, podrá:


 Entender los elementos básicos de los datos espaciales y su función en la
toma de decisiones
 Explicar por qué las herramientas y los datos geográficos son importantes
para la toma de decisiones
 Entender la geografía como un marco unificador y el sistema de información
geográfica (SIG) como una herramienta para recolectar, vincular, analizar,
visualizar, gestionar y compartir datos e información
 Abordar los retos y explorar las oportunidades para trabajar con datos
espaciales a fin de producir información geográfica y conocimientos
geográficos
 Distinguir entre las diferentes herramientas utilizadas para recolectar,
analizar y manipular los datos geográficos
 Comunicarse con especialistas técnicos para crear productos geográficos
específicos a los programas

III. MODELO HISTÓRICO-SOCIAL:

El desarrollo de la salud pública ha tenido múltiples enfoques, a partir de los


lineamientos de los sistemas de salud, la comunidad o el individuo. Identificar los
modelos conceptuales de la salud pública que surgen de analizar las categorías de
salud o enfermedad y el nivel al cual se da la respuesta social: el individuo o familia,
biofísico y el ambiente social; el modelo higienista o preventivo. Partiendo del
concepto de modelo más allá de una representación de la realidad, como una
postura ontológica de cómo entender la sociedad y el Estado, cualquier modelo se
inscribe en una teoría y está en conjunto con otras teorías, hace parte de un marco
de análisis. Se presentan entonces, tres modelos de proceso salud-enfermedad, el
modelo canadiense que establece cuatro determinantes: estilo de vida, ambiente,
factores biológicos y los servicios de salud. El modelo de determinantes sociales de
la Organización Mundial de la Salud (OMS) con tres determinantes, el estructural,
el intermedio y el proximal, basados en enfoque de riesgo. Por último, el modelo
histórico-social o de determinación social, buscando las raíces de las desigualdades
sociales que inciden en la salud. Actualmente la Política de Atención Integral en
Salud con el Modelo de Atención Integral de Salud basa su enfoque dentro de un
modelo de determinantes cado por la OPS.
Dentro de este modelo incluiremos el denominado Social por Arredondo (1992) ya
que identifica como determinantes de la salud-enfermedad a las condiciones de
trabajo y de vida del hombre y de la población. Ambos modelos comparten el riesgo
de reducir la complejidad real del proceso salud-enfermedad a la problemática de
las relaciones sociales. También incluiremos el Modelo Económico identificado por
Arredondo (1992) ya que para esta propuesta el ingreso económico, los patrones
de consumo, los estilos de vida, el nivel educativo y los riesgos ocupacionales son
las variables que entran en juego en el análisis de los determinantes de la salud y
la enfermedad. Comparte con el modelo social e histórico-social el riesgo de tomar
una posición reduccionista, en este caso hacia lo económico, ya que se plantea un
exceso de racionalidad en el análisis de los determinantes. Laurell señala que como
resultado de la crisis social, política, económica y de la medicina, surge una
corriente de pensamiento médico crítico que cuestiona el carácter biológico de la
enfermedad y de la práctica médica dominante y propone analizar el proceso de
salud enfermedad como un hecho social. Esta corriente, que demostrará que las
diferentes clases sociales de una misma sociedad se enferman y mueren de modo
distinto, definirá que el proceso de salud enfermedad tiene carácter social por ser
socialmente determinado y por ser en sí mismo un proceso social. Esta perspectiva
permite observar que existen perfiles diferenciales de salud enfermedad que
guardan una estrecha relación con el contexto histórico, el modo de producción y
las clases sociales (López Arellano y Peña Saint Martín, 2006). Todos los factores
causales se permean por lo social-histórico. Mercer (1987) expresa que la medicina
social se ha caracterizado por la persistencia en el tratamiento de los problemas
que reflejaban el atraso, la injusticia, la opresión y la desigualdad. La medicina social
se opone a concebir la salud y la enfermedad como eventos biológicos ajenos o
independientes en su producción y distribución de lo social y económico (Mercer,
1987). Visualizamos que introduce categorías de análisis para el estudio de PSEA
como unidad de análisis: la clase social, el proceso de trabajo, la producción y
reproducción social. Su aporte especial es que incorpora la dimensión histórica-
social al análisis epidemiológico, a la vez que aporta nuevas categorías de análisis
y cuestiona la eficacia de la prevención y control de la salud-enfermedad
manteniendo intactas las relaciones de explotación que la generan (Arredondo,
1992). Esta perspectiva postula que la naturaleza social de la enfermedad no se
verifica en el caso clínico sino en el modo característico de enfermar y morir de los
grupos humanos. Por lo tanto, las explicaciones no habría que buscarlas en la
biología ni en las técnicas médicas sino en las características de las formaciones
sociales en cada uno de los momentos históricos (Laurell, s/f). Laurell (1986) señala
que el carácter histórico y social del proceso biológico se expresa en una serie de
fenómenos que podemos constatar empíricamente. Afirma que lo más evidente es
la existencia de distintos perfiles de morbi-mortalidad en los diferentes grupos
humanos, que podemos descubrir en el tipo de patología y por la frecuencia con la
cual se presenta; estos perfiles se distinguen de una sociedad a otra y de una clase
social y otra. La articulación entre el proceso social y el proceso de salud
enfermedad le imprime a la enfermedad y a la muerte características distintas según
el modo diferencial que cada uno de los grupos tenga en producción y en su relación
con el resto de los grupos sociales; a su vez, el perfil patológico de una misma
población cambia según las características del momento histórico (Laurell, s/f). El
proceso de salud enfermedad está determinado por el modo como el hombre se
apropia de la naturaleza en un momento dado, apropiación que se realiza por medio
del proceso de trabajo basado en determinado desarrollo de las fuerzas productivas
y las relaciones sociales de producción (Laurell, s/f). Mercer (1987) agrega que este
modelo teórico se opone a la creencia de que como efecto del crecimiento
económico se mejorarían las condiciones de salud; la medicina social asumió la
responsabilidad de demostrar que a pesar de que existen los milagros económicos
se registra un estancamiento de la salud para el caso latinoamericano. Al igual que
el modelo social, en la aplicación de este modelo histórico-social existe el riesgo de
reducir la complejidad real a la problemática de las relaciones sociales y de la
dimensión histórica (Arredondo, 1992).
IV. MODELO GEOGRÁFICO:

 Objetivo: Diseñar e implementar un modelo de sistema de información


geográfica (SIG) que facilite el proceso de gestión, planificación, análisis y
apoyo a la toma de decisiones sanitarias.

El Objeto de la Geografía de la Salud y de los servicios de salud es relacionado al


estudio geográfico de la distribución y acceso de los servicios de salud y a la
evaluación de las desigualdades en salud. Han llegado a ser privilegiados algunos
temas como la organización, acceso y utilización de los servicios de salud y, más
recientemente, la optimización de la localización de las instalaciones sanitarias y
planificación de servicios de salud.
Es importante aprovechar la geografía para gestionar, analizar y utilizar los datos
espaciales de manera eficiente al planificar, monitorear y evaluar los programas del
sector salud. A través de esto se aprenderá a utilizar los datos espaciales para
mejorar el proceso de toma de decisiones con el fin de establecer programas de
salud en lugares con recursos limitados.
La enfermedad resulta de la interacción de factores patológicos y factores propios
del ambiente geográfico (factores geógenos); privilegia el ambiente geográfico
como factor determinante del proceso salud-enfermedad. Aunque contempla el
factor social como parte de los factores geógenos no da la suficiente importancia
como determinante del proceso. Este modelo se generó en el presente siglo (50s) y
sus principales representantes son: Jaques May y Voronov (May, 1977).
La difusión de enfermedades es uno de los grandes problemas que, desde siempre,
ha padecido la humanidad. La destrucción del equilibrio de un sistema cerrado
(hombre-medio) en territorios que quedan expuestos a través de los movimientos
poblacionales ocasiona un gran número de muertes.
El estudio territorial de la salud humana ha venido a ser ampliada. Inicialmente,
aprovechando las fructíferas relaciones y yuxtaposiciones entre la Geografía y la
salud en el siglo XIX, más tarde se extiende a un vasto conjunto de fronteras
disciplinarias (ejemplo economía, sociología, planeación). Por eso, la propia
designación sufrió alteraciones: la Geografía Médica pasó a ser designada
Geografía de la Salud, por mejor expresar ya sea la riqueza metodológica y de
objetivos como porque de hecho se direcciona más a cuestiones de salud que de
cuestiones meramente médicas. Las preocupaciones se enfocan en el área de la
vulnerabilidad a los efectos de las alteraciones climáticas, principalmente en los
grupos de adultos mayores, en el aumento de los tiempos de desplazamiento
casa/trabajo de las poblaciones, en cambios de comportamientos y estilos de vida,
tanto como del consumo de bienes y servicios donde se incluye la demanda de
servicios de salud. El surgimiento de nuevas enfermedades, la innovación en la
prevención y tratamiento, el aumento de la población de las tercera y cuarta edades
exigiendo nuevos abordajes y respuestas, la falta de elasticidad de la oferta de
servicios de salud, limitados por la escasez de los recursos disponibles, están
fuertemente asociados tanto a las dramáticas alteraciones demográficas,
ambientales y políticas de las últimas décadas, así como a la significativa evolución
del sector de la salud. Esta rápida alteración de contextos, potenciada por el
estallido esporádico, pero cada vez más sistémico, de crisis de naturaleza política y
económica, exige el desarrollo y aplicación de nuevas metodologías, hasta ahora
ausentes de planeación, organización y evaluación de los servicios de salud y de
los resultados de sus intervenciones.
Ya en esta época los problemas relacionados a la concentración de la población en
ciudades cada vez mayores determinaron contrastes que reflejan las diferencias
sociales y económicas y que se presentan en malos resultados en salud, cada vez
más difíciles de resolver. Es decir, la urbanización, la movilidad de las poblaciones
y el de la esperanza de vida se traducen en nuevos problemas de salud y en
crecimiento de las poblaciones de adultos mayores. Por ejemplo, las enfermedades
cardiovasculares, los tumores malignos y los accidentes de vehículos de motor, en
la actualidad son gran preocupación de los investigadores que analizan las muertes
“evitables”. Estas patologías evidencian patrones geográficos; es decir, existe una
asociación entre la ocurrencia de la enfermedad y los factores sociales, económicos
y culturales del lugar donde los individuos pasan la mayor parte de su tiempo. Sin
embargo, en algunos países, el SIDA, la tuberculosis, las enfermedades mentales
y el suicidio, por ejemplo, merecen también especial atención. Al geógrafo cabe una
parte importante del intento de conocimiento y resolución de esos problemas. Su
aporte se revela en la utilización de diferentes escalas y en la asociación entre
factores ambientales, comportamentales y sociales y los resultados en salud. Por
otro lado, preocupaciones con la rentabilidad de los recursos médicos, cada vez
más caros y más utilizados, exigen al establecimiento de nuevas estrategias, más
allá de las ya conocidas.
También en esta área la contribución del geógrafo es fundamental, por ejemplo, en
la determinación de la localización o privatización de servicios de salud. Para eso,
las nociones de distancia a través del abordaje geográfico, debe ser reforzada. Así,
el territorio es el componente fundamental de la disciplina de Geografía de la Salud.
El territorio es simultáneamente una causa y un efecto de los problemas de salud.
Se le añaden factores como la composición socioeconómica, la etnia y el género,
con impacto en el acceso a la salud y a los servicios de salud.
V. CONCLUSIONES:

 La salud pública debe asumir el liderazgo en la toma de decisiones


tomando en cuenta la evaluación y preparación de las respuestas ante
crisis sanitarias.
 Se bebe sacar máximo provecho a las herramientas con las que se cuenta,
ya que permiten a la salud pública un mayor conocimiento del medio donde
se debe intervenir para la mejora de la salud
 El modelo geográfico nos brinda una estructura profesionalizada e
información con alto nivel de credibilidad para el desarrollo de planes
estratégicos en zonas de difícil acceso para la salud pública.
 Las estrategias de control no siempre son posibles, como por ejemplo
ciertos brotes de enfermedades supuestamente eliminadas; por ello
además de colaborar con organismos internacionales, se implementa
sistemas de vigilancia y alerta estructurados, regulados y apoyados en una
legislación nacional.

VI. BIBLIOGRAFÍA:

 https://www.seepidemiologia.es/documents/dummy.
 https://es.slideshare.net/abarahona.
 https://es.slideshare.net/.
 http://www.fosalud.gob.sv.
 http://www.paho.org/hq/dmdocuments/2010.
 https://cursospaises.campusvirtualsp.org.

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