DIAMANTE.- Desarrolla el cariño, la ternura y la tolerancia, el control
propio, magnanimidad y sencillez, claridad mental, elimina obstáculos a los tratamientos vibracionales. Corrige el exceso de orgullo, las obsesiones, parálisis progresivas, diabetes, convulsiones, epilepsia, esterilidad, fístulas y fisuras anales, leucorrea, trastornos menopáusicos, psoriasis, sarna, tiña y nefritis.
Diamante
Acción psíquica
Es un gran remedio para el control de los medios, especialmente
indicado cuando sobreviene bruscamente una crisis y la persona siente una gran angustia y desesperado temor a morir. Para curar a personas cuyos miedos han tomado su vida miserable. Aporta mejoría e casos de parálisis por ataques de nervios o histéricos; corrige los estados convulsivos en niños extremadamente nerviosos. Ayuda en casos de debilidad intelectual; sensación de tener la cabeza vacía.intelectual
Acción emotiva
La energía de esta gema tiene el poder de amplificar la fuerza vital,
por tal motivo da equilibrio emocional y resolución a través de la voluntad, para afrontar los hechos que se presenten. Util para corregir la conducta de aquellas personas que tienen una idea demasiada alta de sí mismos, y son despreciativos hacia los demás. Por otro lado, es muy beneficioso para aquellos que teniendo todas las condiciones para sobresalir en los suyo, no se valoran lo suficiente, lo que no les permite avanzar. Acción energética
Opera su vibración desde el Centro Laríngeo. Su energía es afín a
todos los centros energéticos del hombre, a los que purifica y equilibra. Su vibración más allá corresponde al mundo espiritual del hombre. Tiene la virtud de darle luz al espíritu.
Su efecto es la activación.
“Gemoterapia. Manual práctico y clínico” Pedro Crea