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ADOLESCENTES Y CONDUCTAS EN EL COLEGIO

INFLUENCIAS EN EL DESARROLLO DEL ADOLESCENTE

La adolescencia es un periodo de cambios por los cuales atraviesan los jóvenes, es un periodo en el
que la persona no disfruta de los privilegios de la niñez, ni de la libertad de la edad adulta. Por
tanto, durante éste periodo de cambios y aprendizajes, hay factores que intervienen e influyen en
el desarrollo de la adolescencia como lo son:

 La familia
 Los amigos y compañeros
 El mundo y la sociedad

El desarrollo cognitivo se da de acuerdo a la relación entre el ser, sus relaciones e interacciones y la


cultura en la cual se encuentra.
Dentro de los aspectos a considerar en el desarrollo socio afectivo y cognitivo del joven debemos
tener en cuenta algunos como:

 El joven que tarda en madurar


 La jovencita que tarda en madurar
 La niña que madura muy temprano
 El niño que madura muy temprano

¿QUÉ SON LOS PROBLEMAS DE CONDUCTA EN EL COLEGIO?

Se pueden considerar problemas de conducta en el aula o colegio aquellos comportamientos del


estudiante que interfieren en la consecución de metas académicas, perturbando la adquisición y
desarrollo de habilidades escolares básicas del propio estudiante y en ocasiones de sus compañeros.

PROBLEMAS DE CONDUCTA MÁS FRECUENTES EN EL COLEGIO Y EN EL AULA

Entre las dificultades mas frecuentes que presentan los adolescentes en las aulas están:

 Hiperactividad
 Problemas de atención
 Retraimiento social
 Conducta rebelde y agresividad
 Conducta oposicionista desafiante
 Adicciones
 Cutting
Algunos ejemplos de comentarios reforzantes que pueden hacer los maestros y orientadores
escolares a sus alumnos con el fin de decrementar conductas no deseadas y fomentar en ellos una
identidad positiva son:

 “me gusta que trabajas tan tranquilamente”.


 “Lo haces muy bien”.
 “Eso sí que es un buen trabajo”
 “Te has ganado…”
 “Me gusta verte trabajar de este modo.”
 “Tu trabajo es cada vez más limpio”
 “Estas aprendiendo bien”
 “Has mejorado mucho”
 “Tu conducta es adecuada”
 “Conoces bien las reglas”.
 “lo has conseguido”
 “Has aumentado tu rendimiento”

El profesor u orientador debe tener un especial cuidado de no etiquetar a los alumnos por los
problemas que presente, ya sean emocionales o psicológicos. No hay alumnos problemas, por lo
que hay que procurar su recuperación pronta y su reinserción en las clases.

Los maestros deben estar en condición de valorar, de acuerdo a su formación profesional, en forma
general, la gravedad de la conducta de los alumnos con quienes trabaja. Cuando exista sospecha
de un problema latente debe ser comunicado al psicólogo de la institución y evitar así, problemas a
futuro.

Es importante trabajar con los adolescentes en:

 Autocontrol (reducción de impulsividad) por medio de las siguientes pautas:

o Pedirle que de marcha atrás cuando muestre excesiva impulsividad.


o Darle muestras de afecto, pero no de permisividad excesiva.
o Utilizar premios en ocasiones, cuando la tarea o la situación lo requieran. En un
estadio algo más avanzado, racionar los premios o lo que le resulta agradable en
función de los resultados. Realización de los ejercicios recomendados de
respiración, relajación e imaginación.

 Habilidades sociales alternativas a la agresión

o Pedir permiso.
o Compartir algo,
o Ayudar a los demás.
o Negociar.
o Defender los propios derechos.
o Responder a las bromas.
o Evitar los problemas con los demás.
o No entrar en peleas.

 Habilidades sociales para hacer frente al estrés

o Formular una queja.


o Responder a una queja.
o Demostrar deportividad después de un juego.
o Resolver la vergüenza.
o Arreglárselas cuando le dejan de lado.
o Defender a un amigo.
o Responder a la persuasión.
o Responder al fracaso.
o Enfrentarse a mensajes contradictorios.
o Responder a una acusación.
o Prepararse para una conversación difícil.
o Hacer frente a las presiones del grupo.

CÓMO AUMENTAR LA AUTOESTIMA DE LOS ALUMNOS

Educar en positivo

La fuerza de voluntad es muy importante en la vida. Se consigue con entrenamiento, como en una
competición deportiva.
Para conseguirla hace falta una gran dosis de animación. Aplauda y anime a sus hijos.
Es necesario el premio: el estímulo, la atención y la alabanza frecuente.
Hoy se da con relativa frecuencia lo que Enrique Rojas llama la filosofía de «lo que me apetece»
Hago esto porque me apetece.
No hago esto porque no me apetece.
Son esclavos de lo que pide el cuerpo. Volubles como la veleta que gira según el viento que sopla.
Incapaces de objetivos concretos. Insatisfechos. Carentes de autoestima.

Pero una buena dosis de autoestima es uno de los recursos más valiosos que puede disponer un
adolescente. Un adolescente con autoestima aprende más eficazmente, desarrolla relaciones
sociales mucho más satisfactorias, está más capacitado para aprovechar las oportunidades que se
le presenten, para trabajar productivamente y ser autosuficiente, posee una mayor conciencia del
rumbo que sigue y del futuro que persigue.

 actuará independientemente
 asumirá sus responsabilidades
 afrontará nuevos retos con entusiasmo
 estará orgulloso de sus logros
 demostrará amplitud de emociones y sentimientos
 tolerará bien la frustración
 se sentirá capaz de influir en otros

La adolescencia es uno de los periodos más críticos para el desarrollo de la autoestima; es la etapa
en la que la persona necesita hacerse con una identidad propia, es decir, saberse individuo distinto
a los demás, conocer sus posibilidades, su talento y sentirse valioso como persona que avanza hacia
un futuro. Son los años en que el niño pasa de la dependencia a la independencia y a la confianza
en sus propias fuerzas. Es una época en la que debe iniciar su vocación. Los planes para ganarse la
vida, y el encuentro de pareja.

En la “crisis de identidad” de la adolescencia, el joven se cuestiona automáticamente, incluyendo la


opinión que de sí mismo ha adquirido en el pasado. Este cuestionamiento influye en como se siente
el adolescente, como piensa y aprende, como se relaciona con los demás y cómo se comporta.
Puede rebelarse y rechazar cualquier valoración que le ofrezca otra persona, o puede encontrarse
tan confuso e inseguro de sí mismo que no haga más que pedir a los demás aprobación
Los aspectos positivos que refuerzan las posibilidades del adolescente de cara a la vida adulta son:

 Relaciones personales efectivas y satisfactorias (Vinculación)


 Productividad personal: en casa, en el colegio y en el trabajo (Singularidad)
 Saber con claridad con qué fuerzas, recursos, intereses y objetivos se cuenta (Poder)
 Claridad de objetivos (Modelos)

Ayudando a los adolescentes a acrecentar su autoestima se pueden inducir situaciones beneficiosas


y reforzar así los recursos del adolescente para la vida adulta. Para él es una auténtica necesidad
fraguar su identidad y sentirse bien consigo mismo. Si puede satisfacer tal necesidad a su debido
tiempo podrá seguir adelante y estar listo para asumir la responsabilidad de satisfacer sus
necesidades en la vida adulta.

Vinculación: resultado de la satisfacción que obtiene el adolescente al establecer vínculos que son
importantes para él y que los demás también reconocen como importantes. (Tener novia)
Pueden descubrirse problemas de vinculación si se presenta alguno de los siguientes
comportamientos:

o No puede comunicarse con facilidad,


o Es incapaz de escuchar a los demás y comprender sus puntos de vista.
o Es tímido, tiene pocos o ningún amigo y elude de forma activa las situaciones
sociales
o Es poco consciente de los intereses o necesidades de los demás.
o Habla negativamente de su familia, o grupo étnico.
o Rara vez o nunca se ofrece para ayudar a los demás.
o No cae bien a sus compañeros.
o Resulta incómodo a los adultos o, por el contrario, intenta captar su atención
continuamente.
o Quiere ser siempre el centro de todo y/o constantemente intenta atraer hacia sí la
atención de los demás.
o Suele relacionarse más con cosas y animales que con gente
o Lleva un montón de “porquerías” en el bolsillo y las valora excesivamente.
o Tiene dificultad para expresar sus ideas, necesidades y sentimientos de manera
directa.
o Le molesta tocar a los demás o que le toquen.

Comportamiento con un adolescente que presenta escasa vinculación:

 Preste atención al joven cuando le busque


 Elogie su trabajo de manera concreta.
 Apruebe de forma ostensible cuando se relacione bien con los demás.
 Comparta sus sentimientos con él, que vea cómo le afectan las cosas.
 Comparta intereses, aficiones y algunas de sus preocupaciones con el adolescente.

Singularidad: resultado del conocimiento y respeto que el adolescente siente por aquellas
cualidades o atributos que le hacen especial o diferente, apoyado por el respeto y la aprobación que
recibe de los demás por esas cualidades (Ser buen deportista).
El adolescente con escaso sentido de singularidad:

 Hablará negativamente de sí mismo y de sus logros.


 Se enorgullecerá poco o nada de su apariencia.
 Demostrará poca imaginación y rara vez propondrá ideas originales.
 Hará cosas como se le diga, sin apenas aportar nada de su propia cosecha.
 Se sentirá incómodo cuando se le destaque o se le pregunte en clase.
 Buscará con frecuencia el elogio, pero cuando lo consiga se sentirá confuso y lo negará.
 Hará alardes cuando no sea el momento.
 Se adaptará a las ideas de otros
 Tenderá a clasificar a los demás de un modo simple.

Cómo relacionarse con un adolescente que tiene problemas de singularidad.

 Resalte y reafirme sus dotes y características especiales


 Acepte que el adolescente exprese sus propias ideas, anímele a ello, aunque sean diferentes
que las que usted tenga.
 Transmita su aceptación, incluso cuando tenga que censurar su comportamiento.
 Descubra aspectos positivos en las ideas o en las conductas no habituales que manifieste, y
alábeselos.
 Acepte su experimentación con distintos trabajos, actividades o ideas.
 Respete sus puntos de vista, su singularidad, intimidad y sus pertenencias.
 Déjele llevar a cabo tareas que supongan responsabilidad, de forma que vaya adquiriendo
conocimiento de sus habilidades singulares.
Poder: consecuencia de la disponibilidad de medios, de oportunidades y de capacidad en el
adolescente para modificar las circunstancias de su vida. (Tener moto o carnet de conducir)
El adolescente que no desarrolla una sensación de poder:

 Puede eludir afrontar las responsabilidades.


 Se echará atrás en las tareas que supongan para él un reto. Sus típicas respuestas serían “no
sé cómo” o “eso no sabré hacerlo nunca”.
 Actuará dando la sensación de estar desvalido y evitará hacerse cargo de los demás.
 Puede carecer de control emocional. Una demostración continua de furia, miedo, histeria o
incapacidad para enfrentarse a la frustración indica una carencia definida de control
personal.
 Puede ser excesivamente exigente o terco.
 Puede querer siempre ser el líder, hacer las cosas a su manera.
 Se negará a discutir opciones y a compartir su autoridad.

Cómo relacionarse con el adolescente que posee una inadecuada sensación de poder

 Incremente y estimule su responsabilidad personal en temas escolares y sociales


 Ayúdele a ser consciente de su propio proceso de toma de decisiones.
 Evalúe y aplauda su procedimiento para resolver situaciones problemáticas.
 Reafirme los éxitos que obtenga.
 Respete el grado actual de competencia del adolescente.
 Estimule al adolescente a fijarse objetivos personales, tanto a corto como a largo plazo.
 Reafírmele públicamente cuando influya en otros de manera positiva

Modelos: puntos de referencia que dotan al adolescente de los ejemplos adecuados, humanos,
filosóficos y prácticos, que le sirven para establecer su escala de valores, sus objetivos, ideales y
modales propios (Un héroe, un maestro, un familiar muy especial…).

Problemas que pueden plantear los adolescentes con los modelos


 Suelen confundirse de modelo con facilidad y malgastar el tiempo en actividades que
aparentemente no tienen ningún objeto (perseguir un cantante)
 Pueden ser desaliñados en su persona y en sus cosas.
 Confunden lo bueno y lo malo.
 Les cuesta decidirse a hacer o decir algo.
 Responde a las instrucciones que se le dan de modo confuso o rebelde.
 Se muestra inseguro en los métodos y en los objetivos que elige cuando trabaja en equipo.
 Solicita continuamente instrucciones y suele insistir en que solo hay una manera de hacer
las cosas.

Cómo relacionarse con el adolescente que carece de modelos

 Recuerde que usted es el modelo básico para el joven, sea un buen ejemplo, acorde con sus
creencias.
 Ayúdelo a entender bien aquellas cosas en las que cree. Hable con él de su escala de valores.
Y si le pregunta por sus creencias, háblele honradamente.
 Fomente sus ideales, objetivos de comportamiento y aprendizaje. Enseñe y razone los pasos
que debe dar para conseguir sus objetivos.
 Procure que afronte las consecuencias de su comportamiento. Deje clara la relación causa-
efecto en lo que se refiere a su comportamiento y a las consecuencias del mismo.
 Ayúdele a que entienda como puede realizar su propia tarea.
 Haga un esfuerzo por escuchar y entender su comportamiento. Comprender no significa
aceptar permisivamente conductas destructivas. Intente llegar con el adolescente a normas
de comportamiento mediante el intercambio de opiniones.

¿CÓMO ACTUAR ANTE LA DEPRESIÓN EN ADOLESCENTES?

En función de la situación del adolescente, como profesor u orientador puedes reconocer un


probable trastorno y facilitar a la persona el acceso al tratamiento. Si el adolescente se ha
aproximado a ti antes de acudir a su médico de familia, puedes explorar su situación actual e
intentar dilucidar algunos de los síntomas que está experimentando. Si lo requiere, puedes sugerir
a la persona que acuda a su médico de familia. Puede ser que el adolescente prefiera acudir
directamente a la visita con un profesional especializado, como un psiquiatra infantil o de adultos.
Si animas a la persona a que sea evaluado por un profesional, puedes estar facilitándole el acceso a
los cuidados y la ayuda profesional.

Como profesor, no es tu deber ni tu responsabilidad ofrecer tratamiento. Aun así, puedes tener un
papel fundamental en explorar si el adolescente necesita y/o podría beneficiarse de ayuda
profesional. El apoyo que tú y el psicólogo escolar podéis ofrecerle es de suma importancia: para el
adolescente, ser capaz de confiar en alguien tiene mucho valor.

Reconocer la depresión

Un profesor se encuentra en una posición única para poder hablar con el adolescente y preguntarle
cómo se siente, con qué intensidad y durante cuánto tiempo se ha estado sintiendo así.
Escuchar con atención es muy importante.

Si prestas atención tanto lo que la persona dice como al lenguaje no verbal podrás identificar 3 áreas
afectadas por la depresión:

 Síntomas psicológicos - afectan el pensamiento, las emociones y la motivación.


 Síntomas físicos - son los más comunes; muchas veces la depresión es expresada a través
de síntomas físicos.
 Síntomas comportamentales - son el resultado de la interacción entre síntomas psicológicos
y físicos.

A veces es posible ser más eficaz en la detección de estos cambios si se tiene la postura de
observador: si crees que alguien podría estar deprimido, intenta recordar cómo se comportaba esta
persona 6 meses atrás. ¿Cómo era su comportamiento hacia ti y hacia los demás? Esto podría ser
útil, aunque algunas personas se esfuerzan por ocultar sus síntomas porque se sienten
avergonzados o diferentes al resto del grupo.
Estar triste no es lo mismo que tener depresión

Algunos de los signos y cambios de comportamiento podrían ser muy similares a los cambios que se
producen cuando estamos tristes o angustiados. Por tanto, es importante diferenciar entre la
depresión y la angustia o el sufrimiento normal. Algunos aspectos pueden ayudar a determinar la
situación actual (ver imagen).
Si piensas que alguien podría estar deprimido, puedes contestar el cuestionario de síntomas
pensando en cómo lo contestaría esa persona.

Derivación a otros servicios

i crees que la persona está experimentando un trastorno depresivo, puedes pedir consejo y ayuda
al psicólogo escolar. El psicólogo tendrá más conocimientos sobre la depresión. Además, habrá
casos en que implicar a la familia será difícil y puede que necesites de una aproximación en equipo
para manejar la derivación a los servicios médicos.

Si en el colegio no dispones de la figura del psicólogo escolar, puedes hablar con los familiares del
adolescente y sugerir la derivación de este a los servicios médicos con el objetivo de conseguir una
valoración, un diagnóstico y un plan de tratamiento. Por este motivo, puede resultarte útil conocer
los recursos de atención primaria (e incluso los servicios de salud mental) en tu área, de manera que
puedas informar a la familia directamente sobre dónde ir. Ser capaz de informar a los jóvenes y sus
familias acerca de cuestiones básicas sobre el tratamiento de la depresión también puede resultar
útil.

Carolina Rojas Fonseca


Psicóloga

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