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El imperio del capital

Ellen Meiksins Wood

En el capitalismo moderno, la relación de clase entre el capital y el trabajo es un


poco más difícil de descifrar. En este caso no hayr transferencia directa de trabajo
exedente. Los obreros no pagan renta, impuesto ni tributo a sus empleadores. No
existe ninguna manera evidente de distinguir lo que los obreros conservan para sí
de lo que ceden al capital. De hecho, lejos de arrebatarles renta los obreros, el
empleador les paga, en forma de salario, y ese pago parece cubrir toda la labor que
el obrero realizar: por ejemplo, pago de ocho horas por trabajo de ocho horas. Es
tan fácil desentrañar cómo los obreros crean la riqueza del capital por medio de un
trabajo por el que no reciben compensación o, en otras palabras, como el capital
obtiene más beneficio, en forma de ganancia, de trabajo del obrero, que reciben los
obreros a cambio, en forma de salario. P.14)

Lo que hace que la dominación de clase o el imperialismo sean específicamente


capitalistas es el predominio de la coercion económica, distinta de la
extraeconómica directa: política, militar, judicial. P.16

Al mismo tiempo, el poder económico del capital no puede existir sin el apoyo de la
fuerza extraeconómica, y la fuerza extraeconómica, hoy como ayer, la brinda, en
primera instancia, el estado.

La política de la globalización no es un estado global, sino un sistema global de


múltiples estados, y el nuevo imperialismo adopta su forma específica a partir de la
compleja y contradictoria relación entre el poder económico expansivo del capital y
el alcance más limitado de la fuerza extraeconómica que lo sostiene. P.18)

La separación del poder económico

El nuevo imperialismo es lo que es porque es una criatura del capitalismo. El


capitalismo es un sistema en el que todos los actores económicos -productores y
apropiadores-dependen del mercado para sus necesidades más básicas. Es un
sistema en el que las relaciones de clase entre productores y apropiadores, y
específicamente la relación entre capitalistas y trabajadores asalariados, también
están medidas por el mercado. P.21

Claro está, los capitalistas dependen, a la larga, de la coerción del estado para
apuntalar sus poderes económicos y su dominio sobre la propiedad, con el fin de
mantener el orden social y las condiciones favorables a la acumulación.

En las sociedades capitalistas, incluso resulta posible contar con el sufragio


universal sin poner en peligro de manera fundamental el poder económico
capitalista, porque ese poder no requiere un monopolio de los derechos políticos.

Los modos de explotación puramente económicos del capitalismo, la creciente


mercantilización de la vida, y la regulación de las relaciones sociales a través de las
leyes impersonales del mercado han creado una economía formalmente separada
de la esfera política. La otra cara de la moneda es que la esfera política en sí misma
existe como un dominio formalmente separado. Aunque el estado territorial
soberano no fue creado por el capitalismo, la separación característicamente
capitalista entre lo económico y lo político ha producido la soberanía territorial más
claramente definida y completa que la que era posible en sociedades no capitalistas.
A la vez, que muchas funciones sociales otros tiempos correspondían al ámbito de
la administración del estado o de la regulación comunal ahora pertenecen a la
economía. Esto se aplica más particularmente, desde luego, al organización de la
producción y distribución. Pero en la medida en que las leyes de la economía recular
cada vez más la vida social sus requerimientos moldean que al aspecto de la vida,
no sólo la producción y la circulación de bienes y servicios, sino también la
distribución de los recursos, la colocación de la fuerza de trabajo y la propia
organización del tiempo.

Así pues, la coerción en las sociedades capitalistas es ejercida no sólo personal y


directamente por medio de una fuerza superior, sino también de manera indirecta e
impersonal por las composiciones del mercado. La clase dominante, con ayuda del
estado, puede manipular y, claro está, efectivamente manipule esas construcciones
para sacar ventaja para sí, pero es difícil rastrear estas manipulaciones hasta una
sola fuente de poder. P.24.
Hay una diferencia análoga entre los imperialismos no capitalistas y capitalistas. Los
antiguos imperios coloniales dominaban los territorios y pueblos sometidos a través
de la cohesión extraeconómica, por medio de la conquista militar y a menudo del
dominio político directo. El imperialismo capitalista puede ejercer su dominio por
medios económicos, manipulando las fuerzas del mercado, incluida el arma de la
deuda.p.25 el

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