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Cosmología y Escatología, una

estimulante confrontación.

Los paradigmas de relación entre la ciencia y la fe,


y su aplicación al tema del final del universo

—— Claudio R. Bollini*

Una de las preguntas más profundas que puede formular tanto la cosmología como la escatología
versa sobre destino último de la creación: ¿Hacia dónde se encamina el universo? ¿Cuál será
su final definitivo? ¿Qué cabe esperar de la supervivencia de los remotos descendientes de la
humanidad?

La moderna cosmología pronostica para el lejano futuro una gradual e inexorable extinción de
estrellas y galaxias, y, al cabo, un estéril escenario último donde toda forma de vida habrá
perecido. En contraposición, la fe cristiana nos anuncia un universo que padece “dolores de parto”,
y que alumbrará “tierra y cielos nuevos” en una gozosa consumación de la entera creación.

Este artículo se propone recoger el desafío de esta aparente paradoja: Comienza sintetizando
el actual estado de la cuestión de la cosmología científica, para luego reseñar algunos de los
principales intentos de respuesta desde la ciencia y la teología. Se concluye presentando algunas
ideas para armonizar el pronóstico científico de muerte irreversible y la esperanza cristiana de
plenitud imperecedera para este cosmos en que habitamos.

One of the deepest questions that both cosmology and eschatology could pose concerns the
ultimate fate of creation: Where is heading the cosmos? Which will be its final destination?
What could be expected about the survival of our remote descendants?

Modern cosmology forecasts for the distant future a gradual and inexorable extinction of stars
and galaxies, and, eventually, a final sterile stage where all life will perish. In contrast, the
Christian faith announces a universe having “birth pangs”, from which will born “a new heaven
and a new earth” in a joyful consummation of all creation.

* Doctor en Teología por la Pontificia Universidad Católica Argentina.

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This article proposes to take up the challenge of this apparent paradox. It begins summarizing
the current state of cosmology, and then outlines some of the major answer attempts from science
and theology. Finally, some ideas are propose in order to harmonize the scientific prognosis of
irreversible death and Christian hope of everlasting fullness for this cosmos we inhabit.

I. Introducción

Tal como atestiguan los variados discursos estructuras capaces de generar vida.
y mensajes que, al respecto, nos ha legado
Juan Pablo II, la Iglesia ha adquirido La cosmología plantea aquí un genuino
actualmente una cabal conciencia de la desafío a la escatología, ya que mientras
armonía entre los modelos cosmogónicos la primera suele pronosticar (con distintas
científicos y la doctrina de la creación. variantes) una degradación creciente de
La teoría del “Big Bang” (que goza la energía que concluirá con una suerte
actualmente de un enorme consenso de muerte cósmica, la segunda proclama,
entre los astrofísicos) no plantea mayores antes bien, una futura plenitud universal.
incompatibilidades de cara a conciliar He aquí una verdadera superposición
ciencia y fe. Asumiendo las enseñanzas de ámbitos que invita a un estimulante
de Santo Tomás de Aquino (†1274), se debate.
comprende que, cuando nos referimos al
origen, no existe una correlación esencial La teología, sin duda, debe tomar
entre las cosmogonías científicas y el acto seriamente en cuenta las afirmaciones de
de la creación divina, pues éste es la acción la cosmología científica. Esta disciplina
por la cual Dios desde la eternidad sostiene ha venido a ocupar legítimamente el
el universo en el ser1, más allá de su inicio lugar cedido por las antiguas cosmologías
y estructura. míticas, reemplazo que ha terminado de
obrarse a partir de modelo heliocéntrico
Ahora bien, cuando emprendemos el propuesto por Nicolás Copérnico (†1543),
camino hacia el otro extremo temporal, y profundizado por Johannes Kepler
considerando la problemática del final (†1630) y Galileo Galilei (†1642).
del universo físico, el panorama cambia
drásticamente: Existe también en este
punto una mayoritaria aceptación respecto
de aguardar una muerte térmica de escala
cósmica, esto es, una disolución final de
la armonía física universal, y la ulterior
permanencia de una materia carente de

1 Cf. STh I, q 44, a 1.

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II. Entropía y evolución del universo

Por un lado, el universo se nos manifiesta materia comenzó a existir una dirección
como fértil, esto es, abierto, evolutivo y irreversible, como propiedad misma de
lleno de posibilidades para el desarrollo de lo existente, que marca una distinción
la vida. En efecto, se ha verificado en el entre el pasado y el futuro: Se trata de
seno del cosmos una gradual proliferación la “flecha del tiempo”. Ahora bien, en la
de fuentes de energía, surgidas segunda mitad del siglo XIX se descubrió
estructuradamente desde su mismo que esta evolución temporal trae aparejada
inicio. De este modo, dentro de su radio otra tendencia, la llamada “flecha
observable de unos 14.000 millones de termodinámica”, que mide la entropía
años-luz, contiene unas 100.000 millones o desorden en un sistema. Este hecho
de galaxias, cada una de las cuales tiene a su trajo notables consecuencias para nuestra
vez en promedio unas 100.000 millones de concepción del cosmos.
estrellas. La “Vía Láctea”, nuestra propia
galaxia, con su forma de disco elíptico es En el año 1865 Rudolf Clausius (†1888)
de unos 100.000 años-luz, posee en su formuló su famosa “Segunda Ley de
seno similar cantidad de estrellas. la Termodinámica”3. En su forma más
sencilla, esta Ley afirma básicamente
Ahora bien, existe un proceso físico que el calor fluye desde una zona
cuyo accionar parecería contradecir este de mayor temperatura (o de mayor
panorama de universal fecundidad. agitación energética) hacia una de menor
temperatura. Sin embargo, dado que
a. El concepto científico de Entropía el flujo calórico es unidireccional, el
Los cosmólogos se han topado con la proceso es asimétrico en el tiempo. Por
angustiante perspectiva de una futura eso, se postula la irreversibilidad de la
muerte térmica universal, a saber, el mencionada entropía. Dado que la entropía
colapso de sus estructuras sustentadoras y ganada por el cuerpo frío es mayor que
generadoras de vida (tales como estrellas la perdida por el caliente (a causa de un
y galaxias), que culminará incluso con efecto termodinámico) la entropía de todo
la disgregación de las mismas unidades sistema aislado crece. Así pues, la entropía
elementales de materia (protones). Este es una magnitud que mide el cambio
oscuro escenario surge de la insidiosa termodinámico irreversible.
acción de una fuerza llamada entropía2.
Se verifica en cualquier ámbito cerrado
Desde el mismo comienzo del universo,
simultáneamente con la energía y la
3 Junto con R. Clausius deben considerarse también
para el desarrollo del concepto de entropía los trabajos
otros dos científicos del siglo XIX: H. von Helmholtz y Lord
2 Del griego Εντροπία, “transformación”. Kelvin.

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una creciente e inevitable tendencia “muerte térmica del universo”6.
al desorden, hasta que acontece por
fin un equilibrio termodinámico, en Pero existe aún otra cuestión. Los
el que las moléculas se encuentran cosmólogos se han topado aquí con una
distribuidas homogéneamente y tienen paradoja. Además de la flecha entrópica, es
una temperatura uniforme: se dice que menester admitir otro proceso de sentido
entonces el sistema alcanzó su máximo opuesto, al que hemos aludido brevemente:
desorden, pues ya no existen estructuras La dirección del orden creciente del
organizadas sino una uniformidad universo. En efecto, luego de la inicial
indiferenciada. Analógicamente, resultan etapa inflacionaria (conocida comunmente
más ordenados unos libros clasificados como “Big Bang”), fueron plasmándose
alfabéticamente en una biblioteca que sucesivamente entes como quarks,
desparramados por el suelo4. átomos, moléculas, galaxias, estrellas,
y, posteriormente, las encumbradas
Ahora bien, si el universo como conjunto realidades de la vida y la conciencia. Han
se considera como un sistema cerrado (no surgido, pues, sistemas progresivamente
existe nada fuera de él) entonces la 2ª Ley organizados y complejos.
predice que la entropía global del universo
siempre crece5. Esta flecha parecería contradecir a tal
punto la orientación de la 2ª Ley de la
Como consecuencia inevitable, el universo Termodinámica, que el físico francés
se verá finalmente desprovisto de su León Brillouin (†1969) acuñó el término
capacidad de generar energía, al no poder “neg-entropía” para designarlo. Se denota
intercambiar trabajo entre fuentes de con este concepto la capacidad de ciertos
diferentes temperaturas; en ese momento, sistemas, en especial aquellos vivos,
se convertiría en un lugar muerto y para desarrollar estados de organización
estéril. Este estado se lo conoce como la crecientemente improbables, vale decir,
a contracorriente del curso esperable de
la entropía. Sin embargo, la paradoja
es sólo aparente: se demostró que el
4 Cf. Livio, M., The accelerating universe, New York, mantenimiento de las estructuras vitales
2000, p. 75.
genera, a la par, entropía. Así pues, la
5 Es preciso apuntar que no todos los físicos aceptan
entropía total del universo crecería aun
esta aplicación global de la entropía. Argumentan algunos cuando decreciera la entropía de un
científicos que no es adecuado extrapolar esta medición
física a la totalidad del universo, por ser una medida
sistema en particular. (Volviendo a la
estadística. Se necesitaría un racimo de universos, y no analogía de los libros: mientras que existen
uno singular, para saber si crece la entropía cósmica (Cf.
la explicación de la relación entre Entropía y Mecánica
una infinidad de modos de desparramar
Estadística en Bollini, C. (padre) y Giambiagi, J.J., Op.
Cit., p. 435s. Para una fundamentación detallada: Diu
B., Guthmann, C., Lederer D. y Roulet B., Physique 6 Cf. Gettys, W., Keller, F. y Skove M., Física Clásica
Statistique, Paris, 1989). y Moderna, Madrid, 1991, p. 507.

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una colección de libros por el suelo en mientras tanto en su interior comenzará
desorden, hay uno sólo en el que quedan una nueva fusión nuclear, esta vez a
ordenados alfabéticamente, y, por eso, es partir del He residual de la etapa anterior.
necesario invertir en esta tarea mayor La temperatura interna aumentará
trabajo e información7). En conclusión, la paralelamente. Tras el agotamiento del H,
flecha de la Entropía crece, mientras que comenzará la consumición del Carbono.
la neg-entrópica, yendo a contracorriente, La estrella romperá entonces su equilibrio
desaparece gradualmente. interno, pues el aumento de las tensiones
superficiales ya no podrá ser contenido
b. Entropía y destino del cosmos por la gravedad, y la estrella aumentará
La progresiva e inexorable victoria de la considerablemente de tamaño, mientras
entropía sobre la neg-entropía determina que su temperatura superficial desciende
la evolución futura de las fuentes y la estrella vira al rojo9.
generadoras de vida, y, con ellas, el destino
de la vida misma. El modo en que muere una estrella
dependerá decisivamente de su masa
Las estrellas son nada menos que inicial10: Las estrellas más masivas
las fuentes directas de todas las terminarán violentamente, en una gran
manifestaciones biológicas conocidas. explosión llamada supernova. Su último
Su duración no es eterna: Su tiempo estadio será entonces ultra-denso: Puede
promedio de “vida activa” oscila entre desembocar en una estrella de neutrones
10.000 y 15.000 millones de años. Durante (un objeto diminuto de apenas el tamaño
esta etapa las estrellas viven gracias a de una pequeña ciudad, pero con miles
un sutil equilibrio entre la expansión, de billones de toneladas por centímetro
causada por la fuerza termonuclear que cúbico), o, si excede en más de ocho veces
surge de la transformación del Hidrógeno la masa del Sol, en un “agujero negro”
(H) en Helio (He), y la contracción, (cuya fabulosa densidad produce un campo
producida por la fuerza gravitatoria de gravitatorio tan fuerte que nada puede
su formidable masa8. Cuando por fin se vencer su fuerza de atracción).
agote el H por haberse transformado
totalmente en He, el fuego central de Nuestro Sol no terminará en una
la estrella perderá su combustible y la supernova, por carecer de una masa lo
etapa de tranquila armonía de la estrella
concluirá. Entonces, su temperatura
superficial descenderá lentamente;

7 Livio, M., Op. Cit., p. 78. 9 Cf. Ibid., p. 66s.

8 Cf. Luminet, J-P., Black holes, Cambridge, 1992, p. 10 Cf. Davies, P., Los últimos tres minutos, Buenos
61. Aires, 2001, p. 55s.

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suficientemente grande11. Luego de unos morirían12.
5.000 millones de años, comenzará a
aumentar de tamaño a lo largo de miles Finalmente, llegará el colapso de todas
de millones de años, virará al rojizo, y se las estrellas en el interior de cada
convertirá finalmente en una “gigante galaxia, dentro de unos 1.000 billones
roja”, que alcanzará un volumen unas de años. Conforme el universo se
500 veces mayor que el actual. Al cabo, expanda, estas menguantes galaxias irán
la Tierra será engullida por los gases diluyéndose gradualmente, apagándose
del Sol, quedando reducida a un residuo y extinguiéndose. Toda la materia
consumido, aún en órbita. Mientras organizada terminará finalmente por
tanto, el Sol proseguirá su proceso de desaparecer, quedando la esterilidad
agonía. Una vez desprendida su cubierta de un mar inconcebiblemente tenue de
de gas, el núcleo solar cederá por fin a partículas disgregadas: fotones, neutrinos,
la fuerza de gravedad, comprimiéndose y un número menguante de electrones y
hasta convertirse en una “enana blanca” positrones, cada vez más alejados unos de
del tamaño de un planeta pequeño; otros.
posteriormente, se irá enfriando muy
lentamente hasta apagarse por competo En este panorama de muerte, quedará aún
y culminar pacíficamente en un cuerpo con vida una última fuente de energía para
opaco, de ínfima radiación, llamado un cosmos exhausto: los agujeros negros13.
“enana marrón”. Las estrellas moribundas liberarían cien
veces más energía al caer en un agujero
Las galaxias, en cuyo seno se producen las negro que la que habrían generado en
estrellas, también encontrarán un similar su etapa “normal”, cuando era una bola
desenlace. Su declinación comenzará incandescente de gas experimentando
dentro de 10.000 millones de años, cuando procesos termonucleares. No obstante,
la mayor parte de las estrellas que hoy luego del inconcebible lapso de 1065 años,
contemplamos haya desaparecido. Si estos objetos ultra-energéticos también
bien surgirán otras nuevas que ocuparán terminarían pereciendo por evaporación
su lugar, en virtud de la contracción por efecto de la “radiación gravitatoria”,
de las nubes de gas acumulados en sus
brazos espirales, esta materia, al cabo, se
agotará. Conforme vayan apartándose 12 Cf. Davies, P., Op. Cit, p. 63s.
unas de otras, las galaxias agotarán todas
sus reservas de gas para formar nuevas 13 Los agujeros negros se forman a partir del
estrellas, y las antiguas se apagarían y colapso gravitatorio y la consiguiente contracción
de estrellas de más 8 veces la masa del Sol. La
fabulosa densidad de estos objetos produce un
campo gravitatorio tan fuerte que atrapa la luz y
11 Ésta es de unos 2 x 1030 kilogramos, mientras
que para culminar en una supernova es necesaria no la deja escapar; de aquí, su nombre. (De hecho,
una masa por lo menos 40% más grande. nada puede vencer su fuerza de atracción).

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según la teoría de Stephen Hawking14. “escaparse” unas de otras. En esta
alternativa, el universo se expandiría
En un futuro lejano, los protones para siempre, sin jamás detenerse por
terminarán por decaer o desintegrarse completo. Si, caso contrario, la masa total
(según algunas estimaciones, dentro del universo excediera su velocidad de
de unos 1037 años, pero hay científicos escape, la expansión se detendría en algún
que postulan incluso un límite de momento y comenzaría a revertirse para
10200 años15), transformándose en un colapsar finalmente en un núcleo hiper-
mar indiferenciado de partículas como denso e hiper-caliente, proceso llamado
electrones, positrones y neutrinos. Éste popularmente “Big Crunch”.
sería el último y definitivo acto del cosmos.
Desde hacía décadas, los cosmólogos
Ahora bien, hasta hace unos pocos años habían ya coincidido mayoritariamente
los cosmólogos suponían que, por lógica en afirmar que el destino más probable del
consecuencia de la fuerza de gravedad universo era el de expansión indefinida.
(que actúa como freno a la velocidad de Gracias a un nuevo descubrimiento,
alejamiento de las galaxias), la tasa de calificado por el director del telescopio
expansión del universo se hallaba en espacial Hubble como “el más importante
constante disminución a partir del Big desde el descubrimiento de la radiación
Bang. Por eso, se creía que la cuestión de fondo”16, este escenario pronosticado,
de la evolución del universo dependía lejos de verse refutado, se manifestaba
en gran medida de su cantidad total de más cierto y próximo de lo que se había
materia. Bajo estas suposiciones, si la supuesto inicialmente: Los astrónomos
velocidad de expansión de las galaxias advirtieron no sólo que universo se
fuera suficientemente rápida como para expandirá para siempre, sino que lo hará
igualar o vencer la fuerza gravitatoria de a velocidades siempre crecientes. Esta
la masa total existente, éstas lograrían expansión acelerada impulsaría aún más el
proceso entrópico del universo, aunque la
incidencia de esta reducción de los plazos
14 Ésta es parecida a la radiación previstos es aún por demás incierto.
electromagnética, pero resulta la más
débil de la naturaleza. Se produce Este aceleramiento se desencadenaría
radiación gravitatoria cada vez que se
perturba una masa, mediante un proceso gracias a la llamada “energía del vacío”:
cuántico descubierto por Stephen El vacío nunca puede ser considerado
Hawking. En cuerpos tan masivos como “estéril”; aún si un campo no contuviese
los agujeros negros se produce una partícula alguna, su energía, en el nivel
intensa radiación gravitatoria. (Cf. Davies, cuántico, no es nunca nula. Esta actividad
P., Op. Cit, p. 99s).

15 Cf. Livio, M, Op. Cit., p. 173; Adams F. y


Laughlin, G., Op. Cit, p. 368s. 16 Livio, M., Op. Cit., p. 160.

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incesante es, por tanto, lo que se conoce predicciones antecitadas: Este estado
como “energía del vacío” o “energía último se alcanzaría “sólo” dentro de unos
oscura”. En la medida en que el universo 20.000 millones de años18.
se expandía, la materia se hacía menos
densa y la gravitación decrecía; así, la De todos modos, más allá de estos
fuerza de repulsión cósmica terminó por escenarios alternativos, sigue vigente la
dominar, causando, en vez de la esperada previsión de una degradación gradual
desaceleración, una aceleración en la pero inevitablemente de toda estructura
velocidad de la expansión17. La energía cósmica, y, con ella, la posibilidad del
oscura ha venido a constituir, pues, una mismo surgimiento de la organización,
contrafuerza de la atracción gravitatoria la vida y la conciencia. Tarde o temprano,
de la materia oscura; aliada de impulso del advendría inevitablemente el final del
Big Bang, esta energía ganaría al cabo la universo; esto es, un hito luego del cual no
partida. cabrá esperar ulteriores eventos físicos. No
sería inadecuado calificar a este panorama,
Una teoría aún más reciente, conocida donde ningún suceso significativo alterará
como “Big Rip” asegura que si el universo ya esa árida esterilidad, de “muerte
contuviese suficiente energía oscura, eterna”19.
la final consecuencia de su accionar
podría comportar, no ya un alejamiento
acelerado entre galaxias o estrellas, sino
un desgarramiento (“rip”) liso y llano de
toda la materia, hasta convertirla en un
mar de partículas subatómicas. Asimismo,
esta aniquilación cósmica acontecería
en un plazo mucho menor que el de las

18 Cf. el artículo de 2003 que propuesto por vez primera


esta teoría: Caldwell, R., Kamionkowski, M. y Weinberg, N.
“Phantom Energy and Cosmic Doomsday”.

17 Cf. Ibid., p. 161s. 19 Davis, P., Op. Cit., p. 111.

31
III. Interacciones entre ciencia y fe, y su
aplicación específica a nuestra problemática.

a. Reseña de los modelos actuales de (†2001) han asumido esta postura. Todos
interacción entre la ciencia y la fe estos autores se empeñan en hallar
Antes de cotejar los diferentes modelos del una explicación científica del inicio del
destino último del universo desde la ciencia universo, que volvería superflua la fe en
y desde la fe, conviene bosquejar algunas un Dios creador.
interacciones posibles entre ellas, a fin de
encuadrar mejor el tema que nos ocupa20: El desdeño del discurso metafísico hace
que no se distinga adecuadamente el
1) Conflicto inicio temporal (objeto de estudio de las
Éste ocurre cuando una de las dos diferentes cosmogonías científicas) del
posiciones amenaza arrebatar su origen ontológico (el ser del universo
legitimidad propia a la otra. Se proponen proviene de un acto creador de Dios, que
visiones que pretenden extender las proviene de su eternidad, más allá de
competencias de la ciencia o de la teología cualquier instante cronológico22).
hasta invadir el ámbito de la otra, o bien el
discurso de una se revela escéptico acerca También la fe cae en esta disyuntiva
de la relevancia de la otra para explicar la cuando, por ejemplo, incurre en
realidad. una lectura fundamentalista de las
Escrituras, que pretende atenerse sólo
En su libro “A Brief History of Time”, a la literalidad de lo escrito, sin esfuerzo
Stephen Hawking afirma con total alguno de interpretación. Concretamente,
frontalidad que “en la medida en que el los relatos del Génesis proporcionarían
universo tuvo un comienzo, podríamos una descripción alternativa del origen
suponer que tuvo un creador. Pero si el del universo y de la vida, a la cual debe
universo está realmente auto-contenido, ajustarse la ciencia.
sin límites ni bordes, tampoco tendría
comienzo ni fin: simplemente sería. ¿Qué Así, por ejemplo, comprobamos una
sitio tendría, pues, un creador?”21. Además interpretación intransigentemente
de Hawking, divulgadores de relevancia
como Carl Sagan (†1996) e investigadores
como Stephen Weinberg y Fred Hoyle

20 Por motivos de extensión, hemos tomado un solo


ejemplo por paradigma, ora desde la fe, ora desde la
ciencia.
22 En este sentido, Santo Tomás definía el acto de
21 Hawking, S., Historia del Tiempo, Buenos Aires, 1988, creación como “una relación de dependencia de la creatura
p. 187. respecto de su Creador” (Cf. STh I q 45 a 3).

32
fijista23 de los Testigos de Jehová: existe continuidad ni correlación alguna
“Génesis 1:11, 12 dice que la hierba y los entre este mundo y el futuro.
árboles fueron hechos de modo que cada
tipo de vida vegetal produjera ‘según su El gran teólogo suizo Hans Urs von
género’. Los versículos 21, 24 y 25 añaden Balthasar (†1988), aun cuando no asumió
que Dios creó a cada tipo de criatura la postura más radical, fue uno de los
marina, criatura volante y animal de más característicos defensores de esta
la Tierra ‘según su género’. Lo que ahí corriente25. Este pensador interpretó
dice no permite concebir que un tipo la escatología en clave antropológica
básico de organismo vivo evolucionara y cristológica. El cristiano cree que la
o se transformara en otro... En cuanto al historia llegará a un fin, en su doble sentido
hombre [...] Génesis 2:7 añade: ‘Procedió de conclusión y finalidad. La Pascua de
Jehová  Dios a formar al hombre [no de de Jesucristo constituye un punto de
alguna forma viviente que ya existiera, inflexión que delimita tajantemente la
sino] del polvo del suelo y a soplar en presente era, decadente y inficionada de
sus narices el aliento de vida’. En esto pecado, y la nueva y definitiva etapa, al
no hay prueba alguna de evolución, sino, modo de una intersección vertical venida
más bien, la descripción de una creación de lo alto.
nueva.”24
El acto por el cual el cosmos entra en su
Ejemplo para nuestro tema desde la fe: finalización última no puede explicarse
Existen pensadores que, desde el en términos “cosmológicos, intra-
paradigma de conflictividad, reflexionan históricos”26. Cierto es que no se trata
acerca del final del cosmos con una de “desechar el mundo creado y hacer
perspectiva apocalíptica y rupturista. otro, totalmente diferente en su lugar”,
Postulan así una irrupción escatológica “extraño al primero”. No obstante, la
del nuevo cosmos; vale decir, una Parusía no acontecerá en la “continuación
futura intervención divina, invasiva y cronológica del tiempo histórico
radicalmente novedosa, que habrá de transcurriendo hacia su conclusión”, sino,
establecer una ruptura taxativa respecto antes bien, comportará una irrupción “en
del mundo presente. Las versiones más una dimensión que es inconmensurable al
extremas de esta postura afirman que no

23 Es decir, la antigua doctrina científica que se oponía


a la teoría de la evolución, sostenida por Carlos Linneo
(†1778) y Georges Cuvier (†1832). El fijismo afirmaba
que todas las especies (incluido el homo sapiens) se han 25 Hay otros teólogos ruptistas de relieve, que omitimos
mantenido desde su aparición inmutables y sin desarrollo por razones de extensión, como Karl Barth, Jünger
alguno. Moltmann o Louis Bouyer.

24 Razonamiento a partir de las Escrituras, editado por los 26 Von Balthasar, H., Explorations in Theology I: The Word
Testigos de Jehová, New York, 1985, pág. 89. made Flesh, San Fransisco, 1989, p.262.

33
tiempo histórico”27. profana29.

Así, pues, von Balthasar considera la Pascua 2) Independencia


como una especie de “verticalización” de La teología es una verdadera ciencia30,
la economía salvífica. La escatología, pues, que posee sus principios epistemológicos
se ve realizada en Dios: El esquema lineal específicos. Pero, a pesar de que en su
de la temporalidad ha sido “interrumpido ejercicio deba recurrir a una multitud de
y derogado” por el acontecimiento de ciencias humanas, su fuente primera es
la Pascua28. La presencia de lo infinito la Revelación divina. Ahora bien, existen
en lo finito tiene el propósito de dirigir posiciones que extreman esta distancia,
al cosmos hacia lo alto, antes que hacia oponiendo netamente las dos fuentes: el
delante. conocimiento religioso deriva entera y
exclusivamente de la auto-revelación
Balance y crítica: de Dios en la historia, mientras que
Un valor capital de la corriente rupturista el conocimiento científico es fruto del
es la aguda percepción de la necesidad de quehacer racional ante el mundo. Según
que acontezca una verdadera novedad esto, ciencia y religión no tendrían
en la historia, que conduzca al mundo esencialmente relación alguna la una con
a culminar en la presencia soberana, la otra.
redentora y omniabarcante de Dios.
Desde la teología, algunas teologías
Algunos de sus conceptos, empero, plantean de origen protestante postulan esta
algunos problemas hermenéuticos acerca oposición a partir de la diferencia entre la
de cómo comprender la relación existente subjetividad de la fe y la objetividad de
entre el futuro intramundano hacia el la ciencia31: El conocimiento del mundo
que el hombre se encamina en su historia no aportaría nada valioso al creyente, pues
cotidiana y concreta en este mundo, con a él sólo debería interesarle su relación
sus todas sus realizaciones culturales, y íntima e individual con Dios.
el futuro de plenitud escatológico de la
esperanza cristiana. Aparece aquí una También existen ciertos científicos que han
brecha difícil de salvar entre historia asumido esta visión de total separación
presente y reino futuro. Al enfatizar el de ambos ámbitos. Así, la postura del
regreso del mundo a Dios, Von Balthasar conocido paleontólogo Stephen Jay Gould
parece menospreciar el valor de la historia
29 Cf. Greshake, G., “Escatología e historia” en
Selecciones de Teología 51 (1974), p. 192s.
27 Von Balthasar, H., Explorations in Theology IV: Spirit and
Institution, San Fransisco, 1995, p.458.
30 STh I, q 1, a 2.
28 Von Balthasar, H., Theodrama, Theological Dramatic
Theory, V: Last Act, San Francisco, 1998, p. 49. Las 31 Ver, por caso, las posiciones de Rudolf Bultmann y de
cursivas son nuestras. Karl Barth.

34
(†2002): El conflicto entre ciencia y consumaciones fragmentarias, a la postre,
religión es ficticio, pues sus ámbitos son no podrán detener indefinidamente la
totalmente disímiles. Por un lado, “la entropía, y, por ende, tampoco podrán
ciencia intenta documentar el carácter “librarse del agotamiento general del
objetivo del mundo natural y desarrollar universo”33. Así pues, no habría modo de
teorías que coordinen y expliquen tales conciliar los futuros anunciados desde la
hechos. La religión, en cambio, opera en ciencia y desde la fe.
el reino de los fines, los significados y los
valores humanos, temas que el dominio Desde una perspectiva diferente, Rudolf
objetivo de la ciencia podría iluminar, Bultmann (†1976) favoreció decididamente
pero nunca resolver”. Gould propone el fortalecimiento de la vertiente del
una “no interferencia respetuosa” a desinterés por la dimensión cósmica.
partir del principio de “magisterios no Su proyecto de “desmitologización”
superpuestos”, en donde ciencia y religión de la teología procuró despojar a la
recorren líneas siempre paralelas y escatología de toda referencia a sucesos
mutuamente excluyentes32. Se ven, pues, futuros, concentrándola en un presente
la ciencia y la fe como esferas separadas, existencial34. Es justamente en la
cada una sin referir ni obstaculizar a la recepción íntima del anuncio de la
otra, pero tampoco sin nada que aportar palabra de Dios donde acontecen las
respectivamente. Todo diálogo entre ellas últimas realidades de la existencia
sería, por ende, superfluo. humana. Por eso, no es relevante la idea de
una consumación final de la historia. La
Ejemplo para nuestro tema desde la fe: transformación escatológica, señalaba este
Algunos teólogos niegan toda interacción teólogo, se realiza ya en la interioridad
entre el cosmos consumado, objeto de la del creyente cuando recibe a Cristo en
esperanza cristiana, y los pronósticos de su vida. De este modo, debe centrarse no
la cosmología científica. Karl Peters, por en la historia universal, sino a su propia
ejemplo, no ve cómo una nueva creación historia individual.
puede tener lugar ante estos oscuros
escenarios. Además, ¿cómo la totalidad del Balance y crítica:
vastísimo universo podría participar del Para elaborar sus enseñanzas acerca de la
destino de transformación escatológica, si
ésta fue prometida en nuestra minúscula
33 Peters, K., “Eschatology in Light of Contemporary
Tierra? Peters propone soluciones que Science” (no publicado, presentado a la Theology and
postulan escatologías restringidas Science Group of the American Academy of Religion en
noviembre 1988). Cit. en Schwarz, H., “Modern Scientific
a ámbitos parciales de sociedades o Theories of the Future and Christian Eschatology” en Word &
planetas. Admite, sin embargo, que estas World XVI (1996), p.477.

34 Cf. Von Balthasar, H., “Escatología” en Feiner, J,


32 Gould, S., Ciencia versus religión. Un falso conflicto, Trütsch, J. y Böckle, F., Panorama de la Teología Actual,
Barcelona, 2000, p.11s. Madrid, 1961 p. 499.

35
escatología cósmica, el Magisterio de la tanto a una meta última de la historia40
Iglesia ha revalorizado desde mediados como al alcance cósmico de Cristo41, y
del siglo XX la doctrina paulina expuesta su definitivo advenimiento al mundo en
principalmente en la Carta a los Romanos la Parusía42. Tesis como las de Bultmann
(8,22)35 y en la Carta a los Colosenses desmundanizan y deshistorizan al ser
1,15s36, y las ideas de Padres de la Iglesia humano, al presentar un cosmos y una
como San Ireneo de Lyón37 (†202) y San humanidad sin meta ni consumación,
Máximo Confesor38 (†662). La esperanza y, por ende, sin redención como tales43.
cristiana, proclama la Iglesia, incluye la Si se pretende situar la salvación
renovación de todo el universo físico39. exclusivamente en un individuo que evade
la historia con su muerte y resurrección
Ante quienes menosprecian la dimensión inmediata, nuestra humanidad peregrina
histórica de la Parusía, hay que señalar deja tener importancia para el salvado.
que las Escrituras refieren claramente La temporalidad de nuestro mundo se
convierte así en una especie de reflejo
imperfecto de lo eterno, y se cae en
35 Para una exégesis de este fundamental pasaje, véase:
Wickens, U., La carta a los Romanos, Tomo II, Salamanca,
una oposición dualista entre tiempo y
1992; Schlatter, A., Romans: The righteousness of God, eternidad44 .
Massachusetts, 1995; Nicolau, N., “Toda la creación
gime y está con dolores de parto hasta el presente” en
Salmaticencis 20 (1973); Foerster, W., artículo “ktizo”, en 3) Integración
Theological Dictionary of The New Testament, Michigan,
1968 ; Lyonnet, S., “La Rédemption de l’univers” en Lumière
Se pretende unificar ciencia y teología en un
et Vie, 1960; etc. solo discurso, mediante la subordinación
de uno al otro. Aun admitiendo que
36 Para una exégesis de este himno, véase: Schweizer, E.,
La carta a los Colosenses, Salamanca, 1987; Mora Paz, C.,
su rico pensamiento merecería un
“Colosenses” en Comentario Bíblico Internacional, Navarra, discernimiento más minucioso, podemos
1999; Grassi, J., “Carta a los Colosenses” en Comentario
Bíblico San Jerónimo (NT, Tomo IV), Madrid, 1972.
citar como paradigmático el pensamiento

37 Cf. Polanco Fermandois, R., “El milenarismo de Ireneo


o teología antignóstica” en Teología y Vida 41 (2000). 40 Ver, por ejemplo, los pasajes bíblicos donde se anuncia
la espera de “cielos y tierra nuevos”: Is 65,17; 2Pe 3,13;
Apoc 21,1.
38 Cf. Papanicolau, J., Elementos para la elaboración de
una cristología cósmica integral, y un aporte singular: la
cosmovisión cristocéntrica de Máximo el Confesor, Buenos 41 Cf. Rom 8,19s; Ef 1,10s; Col 1,15s.
Aires, 2005. Meyendorff, J, Le Christ dans la Théologie
Byzantine, París, 1969.
42 Cf. Mt 24,37; 25,31s; Mc 13,26; Lc 12,40; 1Tes 4,15s;
Apoc 22,20; etc.
39 He aquí una selección de afirmaciones magisteriales
que aluden al universo como objeto de redención
43 Cf. Ruiz de la Peña, J. L., La Pascua de la Creación,
escatológica: Concilio Vaticano II, Constitución Dogmática
Madrid, 1996, p. 100s, 136,
Lumen Gentium, n. 48: “el universo entero”; Constitución
Pastoral Gaudium et Spes, n. 39: “el universo”; Juan
Pablo II, Carta Apostólica Orientale Lumen, n. 11: “todo 44 Cf. Fernández, V., “Inmortalidad, cuerpo y materia, una
el cosmos”; Catecismo de la Iglesia Católica, n. 1042: “el esperanza para mi carne”, en Angelicum 78, Roma, 2001;
universo mismo”, n. 1047: “el universo visible”, n. 1060: “el Comisión Teológica Internacional, “Algunas cuestiones
universo material”. referentes a la escatología” (1992).

36
de Pierre Teilhard de Chardin (†1955). de Dios”48. Veremos a continuación otro
Este pensador francés, en una síntesis ejemplo desde la ciencia, que constituye
genial pero no exenta de falencias, un caso por excelencia.
entretejió la evolución biológica y el
desarrollo espiritual dentro una historia Ejemplo para nuestro tema desde la ciencia:
singular que habrá de culminar en el El caso más representativo para la cuestión
“Punto Omega”45. Este polo es la meta que nos ocupa lo constituye, sin dudas, la
tanto del proceso físico de la naturaleza corriente de la “escatología física”49: Puesto
como de la coronación de la acción de que se pretende investigar el futuro del
Cristo en el cosmos46. Esta evolución se cosmos como un todo, los escenarios para
verifica en etapas sucesivas de perfección las especulaciones de la escatología física
creciente, que implican respectivos incluyen un par de factores fundamentales,
saltos cualitativos: la Cosmogénesis (el a saber, la vida y la inteligencia. Los
surgimiento del universo); la Geogénesis “escatólogos físicos” especulan que,
(el surgimiento de la tierra); la Biogénesis una vez emergido el homo sapiens, la
(el surgimiento de la vida); la Noogénesis vida inteligente podría mantenerse a sí
(el surgimiento del espíritu); y, finalmente, misma en una encarnación adaptada a las
la Cristogénesis, meta última y unificante cambiantes circunstancias cósmicas.
de la historia y el mundo47.
Veamos el caso específico de Frank
Desde la orilla de la ciencia, sostiene Tipler50, profesor de física y matemáticas
Stephen Hawking que cuando el científico norteamericano del instituto “Max
descubra una teoría completa, todos Plank” de Física y Astrofísica de Munich.
los hombres estarán en condiciones de A diferencia de sus colegas que han
debatir seriamente acerca del por qué de meditado más filosóficamente sobre la
la existencia del universo y del hombre. escatología física, Tipler ha incursionado
Concluye Hawking que “si encontrásemos en terrenos, si cupiera, aún más riesgosos.
una respuesta a esto, sería el triunfo
definitivo de la razón humana, porque 48 Hawkins, S., Op. Cit., p. 223s.
entonces conoceríamos el pensamiento
49 Ver los siguientes estudios sobre el tema: Adams
F. y Laughlin, G., “A dying Universe: the Long-term fate
and evolution of astrophysical objects” en Review of
Modern Physics 69,2 (1997); Russell, R., “Cosmology
from alpha to omega” en Zygon 29 (1994); Schwarz, H.,
45 Cf. Teilhard de Chardin, P., El fenómeno humano,
“Modern Scientific Theories of the Future and Christian
Buenos Aires, 1984, p. 262s, 271s.
Eschatology” en Word & World XVI (1996); Cirkovic, M.,
“Physical eschatology” en www.aob.bg.ac.yu/~mcirkovic/
46 Es justo puntualizar que el Padre Teihard se ha Cirkovic03_RESOURCE_ LETTER.pdf; Gingerich, O.,
esforzado en no sumir la acción divina en único proceso “Cosmic eschatology versus human eschatology” en Ellis, G.
natural, cual si se tratase de una realidad panteísta (Cf. (comp.), Op.Cit.
Teilhard de Chardin, P., Op. Cit, p.40).
50 Además del mismo Tipler, Freeman Dyson y Paul
47 Cf. Ibid., p. 56s,186s, 301s. Davies son otros célebres escatólogos-físicos.

37
Él ha empujado los límites más lejos que teológicos y escatológicos. El científico
cualquiera de sus camaradas, al punto norteamericano opta explícitamente por
de referirse a sus propias tesis como una pronunciarse en favor del pronóstico de
“teología”. Gran parte de su obra es un un final cosmológico cerrado (garantía
acabado ejemplo de esta absorción de las de la supervivencia indefinida) y la
categorías de la fe por parte de la ciencia consiguiente identificación de este
tal como él la concibe. instante con el Punto Omega (concepto
que traspuso de Teilhard). En sus
Ya en último capitulo de “The Anthropic posteriores elaboraciones, él dotará a este
Cosmological Principle”51, el autor, punto de atributos divinos, y más aún,
junto a John Barrow, presenta la nueva lo identificará con Dios mismo. En su
disciplina de la “escatología física”. Califica libro más controvertido (y voluminoso):
a los seres inteligentes, y en general, a “The Physics of Inmortality. Modern
todos los organismos vivos como “un Cosmology, God and the Resurrection
tipo de computadoras, y, por lo tanto, of the Dead” (1994), Tipler extremará
sujetos a las limitaciones impuestas a las sus especulaciones hasta fronteras
computadoras por las leyes de la física”. La jamás concebidas en las más atrevidas
parte fundamental de una computadora elucubraciones de sus colegas. Como en sus
no es su hardware sino su software; en obras anteriores, presenta la culminación
el caso del ser humano estos representan de la vida en el consabido Punto Omega,
respectivamente: el cuerpo humano, y los poseedor de atributos divinos.
datos almacenados en su ADN y células
nerviosas. El ser humano es básicamente Al avecinarse el colapso final del
un programa de computación muy universo, su masa total irá aumentando
complejo, el cuál tradicionalmente se ilimitadamente, y, tal como sucede en el
ha identificado como su alma. Si así se interior de un agujero negro, el tiempo
concibe al hombre, entonces éste puede experimentado subjetivamente por los
llegar a existir eternamente, siempre que futuros seres que vivieren en aquel instante
pudieran darse las condiciones adecuadas final también se volvería infinito52.
para continuar indefinidamente el Tipler dota a esta singularidad final de
procesamiento de información. atributos divinos como la omnipresencia,
la omnisciencia, omnipotencia y aseidad
A partir de estas reflexiones iniciales,
Tipler (ya sin la colaboración de Barrow)
52 Éste es un efecto predicho por la Teoría General de
ha ido elaborando en las siguientes décadas la Relatividad de Albert Einstein: Cuanto mayor es la masa
una cosmovisión aún más ambiciosa, de un cuerpo, mayor será la curvatura espacio-temporal
que ésta produzca a su alrededor y, por ende, mayor la
que incluye abiertamente elementos dilatación del tiempo para un observador afectado por este
campo gravitatorio, comparado con un observador externo
a tal campo. Un agujero negro es tan masivo que volvería
51 Tipler, F. y Barrow, J., The Anthropic Cosmological esta curvatura espacio-temporal totalmente cerrada sobre
Principle, New York, 1986, p. 658s. sí misma, y, la dilatación temporal se tornaría infinita.

38
(es decir, poseería el ser necesariamente, procesadora de información58.
por su propia naturaleza).
Tipler asegura que el Punto Omega
Pero ahora avanza un paso más y declara poseerá en la consumación final la
que éste Dios en un lejano futuro capacidad de resucitar a los muertos. Será
“resucitará a todos para que vivamos en una resurrección universal: Acontecerá
un lugar” que coincide con el cielo judeo- “a todos los seres humanos que hayan
cristiano53. Él aboga por la “unificación de existido”59. Nuestro científico recurre a
la ciencia y la religión”, pero como una clara una analogía poética: “todos los rayos
absorción de ésta en aquélla: “la teología luminosos emitidos por todas las personas”
es una rama de la física”54, declara sin que alguna vez hayan vivido no se han
más. Mediante los “cálculos apropiados”, perdido para siempre, sino que convergen
y del mismo modo en que se deducen en el Punto Omega. Esta recreación
“las propiedades del electrón”, la física universal incluirá no sólo la totalidad de
no sólo es capaz de deducir la existencia los seres vivos60, sino al cosmos mismo
de Dios, sino incluso “la plausibilidad de con todas sus variantes posibles61,
la resurrección de los muertos a la vida
eterna”55. Asegura así poder describir “el Valoración y crítica:
mecanismo físico gracias al cual tiene Debe reconocérseles a estos autores el
lugar la resurrección universal”, esto es, mérito de haber puesto sobre el tapete la
una resurrección extensiva a todos los entera realidad física del cosmos como
que han vivido a lo largo de la historia objeto de la plenitud escatológica, y
humana56. Pero esta existencia tendrá no sólo a la humanidad vaciada de toda
lugar como una emulación informática; referencia a la naturaleza, tal como había
es decir, una simulación perfecta de un acontecido a la reflexión teológica luego
objeto57. Este ser podría equipararse a una de la decadencia de la Escolástica62. La
recuperación de la perspectiva cósmica es
esencial, si hemos de anunciar una final

53 Tipler, F., La física de la inmortalidad. Cosmología 58 Cf. Ibid., p. 34; p.176s.


contemporánea, Dios y la resurrección de los muertos,
Madrid, 1996, p.33.
59 Ibid., p. 47.

54 Ibid., p. 17.
60 Ibid., p. 319.

55 Id.
61 Ibid., p. 286s.

56 Ibid., p. 33.
62 Cf. Galloway, A., The cosmic Christ. A development
and explanation of the doctrine of cosmic redemption in
57 Ibid., p. 302. En el caso de un ser humano, el Biblical Theology, New York, 1951, p. 129s; Gozzelino, G.,
“emulado” poseería cada átomo de su cuerpo replicado en “Problemas y cometidos de la escatología contemporánea”
un análogo en su versión simulada. en Selecciones de teología 130 (1994),p. 129.

39
transformación integral del hombre en como espacio de manifestación y canal de
comunidad. Sin perjuicio de esta admisión, expresión del espíritu humano.
la cantidad de objeciones se muestra
abrumadoramente mayor. Tipler exhibe una convicción casi religiosa;
desde un discurso que poco tiene que
Más allá de las numerosas objeciones ver con las ciencias positivas, afirman la
de carácter científico a las visiones de la necesidad de la supervivencia y eclosión
escatología física, nos interesa detenernos escatológica de toda forma de vida, gracias
en sus aspectos epistemológicos y a una apoteosis informática. El físico
filosófico-teológicos. En primera instancia, norteamericano pretende no sólo una
la teología posee su propio dominio, operación epistemológica cuestionable,
irreductible a meros epifenómenos de un sino, más radicalmente, reemplazar
mundo físico impersonal. El Dios Eterno y la fe por complicados teoremas físico-
Pleno de la fe no puede equipararse a una matemáticos65, con los que arribar a la
efímera supercomputadora cósmica, ni el certeza de una esperanza última. En el
destino humano más allá de la muerte a proyecto de Tipler es la ciencia la única
una simulación en la realidad virtual63. capaz de proveer consuelo ante la pérdida
de un ser querido: la física moderna le
Se intenta, en última instancia, cuantificar asegura, precisamente, en un lenguaje
lo inmensurable y someter lo indisponible. pseudo-evangélico “ten paz, pues tanto tú
Este modelo es, pues, marcadamente como los otros volverán a vivir”66, pues,
reduccionista (“escalofriantemente a la postre, “el Punto Omega nos ama”67.
reduccionista”, califica Polkinghorne64).
Además se rebaja el Absolutamente Otro 4) Armonía
a un proceso anónimo e inmanente, la Según este paradigma, ciencia y teología
vida misma se ve degradada a un simple retienen sus justas autonomías en sus
procesamiento de información y los seres propios ámbitos, pero sus afirmaciones
humanos, a “computadoras de carne”. “han de ser capaces de una apropiada
Esta visión antropológica, que equipara reconciliación respectiva en las áreas
la relación entre el cuerpo y el alma de eventual superposición”68. Las
humanos con una interacción accidental
entre “hardware” y “software”, comporta, 65 El libro “La Física de la Inmortalidad” está plagado de
en última instancia, un marcado dualismo este tipo de cálculos. Valga citar un ejemplo cuyo título es
especialmente sugerente: “La función de onda del Universo
cartesiano, que termina por menospreciar considerada como el Espíritu Santo” (Ibid., p. 243s.).
gravemente la dignidad de lo corporal
66 Ibid., p. 33.

63 Cf. Polkinghorne, J., Science and Theology, an 67 Ibid., p. 48; p. 210.


Introduction, p. 117.
68 Polkingorne, J., Science and Theology, an Introduction,
64 Polkinghorne, J., Eschatology, p. 33. Minneapolis, 1998. p. 22

40
respuestas al “cómo” y el “porqué” deben Barbour, Arthur Peacocke, William Craig,
complementarse sin tensión, pues se John Polkinghorne y Robert Russell.
reconoce que la ciencia y la teología tienen
algo que decirse mutuamente acerca Tomemos el caso significativo de John
de las realidades a las que se refieren Polkinghorne. Es un físico-matemático,
sus respectivos discursos69. Cada una presidente del Queens’ College de
de ellas, desde su propio espacio, debe Cambridge y miembro de la Royal Society;
aportar para elaborar de modo conjunto posteriormente comenzó a desempeñarse
y complementario una cosmovisión como pastor en la Iglesia Anglicana y
coherente. Estas visiones permiten, a reflexionar desde su doble condición
a la postre, la interpretación de toda de teólogo y físico. Es precisamente
experiencia humana70. Una teología Polkinghorne quien bautizó como
rectamente ejercida se verá así enriquecida, “científicos-teólogos” a los pensadores que
pues tendrá “la capacidad de asimilar adoptaron esta nueva aproximación.
nuevos y verdaderos conocimientos, sin
importar de qué dirección provengan”71, Considera que esta disciplina asume una
siempre que tal asunción mantenga una perspectiva diferente a la de la teología
coherencia lógica con las verdades de la tradicional, pues mientras que los teólogos
fe72. sistemáticos reflexionan generalmente “de
arriba hacia abajo” a la hora de describir la
Un ejemplo de este intento de armonizar acción divina en el mundo, los científicos-
las visiones científica y teológica es el de teólogos prefieren la aproximación
los científicos-teólogos, que han elaborado de “abajo hacia arriba”, natural en el
sus reflexiones desde ambas disciplinas. proceso del pensar científico. Él mismo
ha sido reconocido como un destacado
Ejemplo para nuestro tema desde la fe y representante de esta corriente, al haber
desde la ciencia: elaborado una estimulante alternativa a la
Los “científicos teólogos” se han “escatología física”73.
esforzado por elaborar un discurso propio,
desarrollando una epistemología original. La escatología cósmica de Polkinghorne
Entre los más destacados se cuentan Ian recoge el desafío a la fe de la aparte
futilidad del universo sea en la escala
humana como la cósmica: Tanto si el
69 Id.
universo termina disolviéndose en el vacío
70 Cf. Artigas, M., Filosofía de la ciencia, Pamplona,
cuanto si concluye con un “Big Crunch”,
1999, p. 266s. siempre estaría aparentemente condenado
a este sinsentido. Ambas cuestiones ponen
71 Tanzella-Nitti, G., “Scienze naturali, utilizzo in teologia”
en www.disf.org/Voci/107.asp, V,c.
73 Cf. Russell, R., “Eschatology and Scientific Cosmology”
72 Cf. Ibid., V,d. en www.counterbalance.net/rjr/cesch-body.html.

41
por igual sobre el tape el propósito de sino un mundo resucitado creado desde
Dios para con su creación74. La expresión el antiguo”78. En este punto, nuestro
teológica de la esperanza cristiana, al científico-teólogo reconoce que existe una
recoger este debate ser consistente con la inevitable tensión entre la continuidad
predicción científica de la futilidad física75. entre la antigua creación y la nueva
(que asegure la verdadera participación
Debemos renunciar a ver a Dios empeñado de esta creación en la vida eterna), y su
en una especie de “segundo intento divino discontinuidad (que garantice que tal
de lo que Él ha intentado en la antigua estado estará libre del sufrimiento y la
creación”, “borrando la pizarra cósmica mortalidad presentes)79.
y empezando de nuevo”. De un modo
similar, también sería inaceptable sostener Aunque queda claro que la nueva creación
“la noción mágica de una tour de force se producirá a partir de la antigua, también
divina simplemente corrigiendo, a través se verificará un gran salto ontológico
del ejercicio del puro poder, algo que de entre ambas. Nuestro autor enfatiza
otro modo habría salido de control”76. constantemente el contraste entre este
mundo y el mundo por venir. Pero, por
En su obra “El Dios de la Esperanza y el otra parte, señala, el Creador ha conferido
Fin del Mundo”, Polkinghorne propone fertilidad a este cosmos, esto es, capacidad
una solución a la disyuntiva entre la para producir vida: “La materia de este
cosmología y la escatología: El cosmos es universo está perfectamente adaptada
redimido por Dios de la transitoriedad para su papel sustentador de la exploración
y la decadencia en dos etapas: la evolucionaria de potencialidad”, que debe
primera, existe una creación separada de ser teológicamente entendido como don de
Dios, con una cierta capacidad de auto- la creación presente para “auto-crearse”, en
construirse; en un segundo momento, una generación “en el borde del caos”80. Las
será transformada en una nueva creación, entidades que surgen de este modo, por un
sin ser anulada77. En vista del alcance lado, están suficientemente estructuradas
universal de la salvación, “la nueva no para durar y crecer, pero “sólo pueden
es una segunda creación desde la nada, sustentar sus patrones dinámicos por un
período limitado”. A la postre, “el costo de
la evolución de la novedad es la certeza de
74 Cf. Polkinghorne, J., The Faith of a Physicist,
Minneapolis, 1996, p. 163.
78 Polkinghorne, J., “Eschatology” en The end of the world
75 Cf. Polkingorne, J., Science and Theology, an and the ends of God: Science and Theology on Eschatology,
Introduction, p. 118 p. 30.

76 Polkinghorne, J., The Faith of a Physicist, p. 169. 79 Cf. Polkinghorne, J. y Welker, M., The God of Hope and
the End of the World, p. 149.
77 Polkinghorne, J. y Welker, M., The God of Hope and the
End of the World, Connecticut, 2002, p. 148s. 80 Ibid, p., p. 39.

42
la no-permanencia”. En la nueva creación, interponer algunos fuertes reparos acerca
la materia no desaparecerá, sino que se de los presupuestos epistemológicos
verá “transmutada” para ser el hogar del por él empleados. Careciendo, acaso, de
hombre resucitado81. un adecuado discernimiento metafísico
que permita distinguir las dimensiones
Valoración crítica: natural y sobrenatural, Polkinghorne
El incipiente movimiento de los incurre en una fusión indebida de ambos
“científicos-teólogos” es, tal vez, el intento planos. Por ejemplo, reflexiona acerca
actual más valioso por establecer puentes de la posibilidad de considerar el espacio
consistentes para el diálogo entre la ciencia para la intervención divina como creación
y la fe. Aun considerando las arriesgadas continua82, como un “añadido de
transposiciones de sus representantes más información en los fenómenos físicos”83.
osados, todos estos pensadores han tenido En efecto, para comprender la acción de
el enorme mérito de encarar una tarea a Dios en el mundo, Polkinghorne propone
todas luces novedosa: Procurar repensar la analogía del ingreso de información
las doctrinas de la fe cristiana desde sus divina en el ámbito de lo creado, al modo
saberes científicos. Son numerosos los de un software en una computadora84.
hombres de ciencia que, a lo largo de la Este concepto parecería confundir el
historia, han reflexionado sobre la fe; pero plano metafísico de la acción divina en
acaso por vez primera ellos intenten esta el mundo con el plano físico de las causas
tarea en tanto que científicos, recurriendo intramundanas85.
a métodos y paradigmas tomados de sus
propias disciplinas. Como todo camino
82 Sin pretender ahondar en esta cuestión, limitémonos
novedoso, estos intentos presentan no a señalar que la tradición teológica enseña no tanto la
pocas objeciones e incertidumbres. creación continua sino, antes bien, en términos de Santo
Tomás, la conservación (“conservatio”) de la creación (STh
I q 104 a1). En efecto, “la conservación de las cosas no la
John Polkinghorne manifiesta un loable hace Dios por una acción nueva, sino por continuación de
la misma acción por la que les da el ser, la cual se efectúa
empeño por rescatar los núcleos de lo sin movimiento ni tiempo, del modo que la conservación de
genuinamente cristiano. De cara a la la luz en el aire se efectúa por un continuado influjo del sol”
(I q 104 a 1 ad 4). Así pues, no se trata de una acción que,
temática del presente artículo, destacamos prolongándose en el tiempo, deviene junto con la creatura
particularmente su énfasis en la capacidad (Cf. Pieper, J., Sobre el fin de los tiempos, Madrid 1955, p.
93s).
natural de la creación de producir
estructuras vitales, realidad que, apunta 83 Sanguineti, J. J., El origen del universo, Buenos Aires,
nuestro autor, habrá de ser asumida por 1994, p. 364, nt. 21.
Dios en la Parusía.
84 Cf. Polkingorne, J., Science and Theology, an
Introduction, p. 89.
Sin perjuicio de lo dicho, hemos de
85 Cf. Sanguineti, J. J., p.364. Más adelante Sanguineti
aclara que “la creación divina no es un proceso físico”,
y que no puede ésta considerarse “en el orden de la
81 Id. causalidad naturalista” (Ibid., p. 402).

43
IV. Propuestas finales

De cara a la ley del decaimiento entrópico del explícitamente sobre este tema, ni se había
universo, con la consiguiente desaparición acercado tanto a la esperanza del rescate
de toda forma de vida, ¿resulta posible divino de un cosmos que se encamina a la
creer en una esperanza fundada en la muerte entrópica.
promesa divina de una consumación final
y definitiva del cosmos? A menos que se Ahora bien, más allá de esta confiada
reduzca la fe a un asunto a-histórico entre confesión acerca de la intervención final
el individuo y Dios, o que se adopte la divina, ¿podemos explicitar más una
actitud de indiferencia de quien no cree respuesta cristiana ante el pronóstico
concerniente para la fe los pronósticos científico de muerte del cosmos?
de la cosmología, no podrá eludirse esta
pregunta. ¿Cómo pensar, entonces, la Traigamos nuevamente a colación la idea
esperanza de recreación universal de de Polkinghorne acerca de la capacidad
cara a la acción de la creciente entropía, del universo para “auto-crearse”, y, a la
cuya acción trae aparejada la degradación par, su imposibilidad para permanecer
de las fuentes energéticas del cosmos, y indefinidamente en el ser. Desde esta
la consiguiente improbabilidad extrema intuición podemos sugerir que la aparente
de una supervivencia inteligente para el paradoja entre esta capacidad creativa del
distante futuro? universo y los pronósticos cosmológicos de
caducidad podría resolverse si se considera
Nos interesa poner de relieve una que, librada la creación a sus propias
importantísima reflexión de Juan Pablo II leyes naturales, ésta resultaría, en última
(†2005), en una célebre carta al Director instancia, incapaz de permanecerse en
del Observatorio Vaticano, George Coyne: un estado de indefinida producción de
La unidad de todo en Cristo, asegura este estructuras generadoras de vida.
Pontífice, “trae consigo la esperanza y la
garantía de que la frágil bondad, belleza Desde esta perspectiva, la 2ª Ley de la
y vida que contemplamos en el universo Termodinámica pierde su connotación
se encaminan hacia una perfección y de temida fuerza disgregadora, y se
plenificación que no serán aplastadas por transfigura en manifestación cosmológica
las fuerzas de la disolución y la muerte”86. de la contingencia ontológica del ser
Nunca la Iglesia se había pronunciado tan creado. Así como la neg-entropía nos
muestra la relativa autonomía y el
profundo potencial del cosmos, la entropía
86 Juan Pablo II, Mensaje al director del Observatorio
Astronómico Vaticano, Reverendo George V. Coyne,
alude a la imposibilidad de pensar un
en ocasión del IIIer centenario de la publicación de cosmos autosuficiente.
“Philosophiae naturalis principia mathematica” de Newton,
1-6-1988, en Ecclesia (11-6-1988), n. 10. Las cursivas son
nuestras. Podemos considerar al estado actual del

44
cosmos como una fase germinal para una humanidad 87 peregrinando en la historia
nueva condición escatológica, que sólo de la salvación divina cuando advenga la
Dios podrá dar nacimiento con un puro consumación cósmica.
don sobrenatural; caso contrario, (tal
como la ciencia nos señala) terminaría en
la aniquilación irreversible de sus fuentes
de energía, y la consiguiente esterilidad
universal. En efecto, la creación tiende
naturalmente a una complejidad y
perfección progresivas. Pero, a la postre,
éstas resultan transitorias; la acción
a contra-corriente de la entropía se
manifiesta invencible. Así pues, sin
derogar ni invadir la relativa autonomía
de las causas intramundanas, Dios
asumirá la facultad natural del universo
de producir vida, para entonces llevarlo a
una consumación inalcanzable desde sus
capacidades inmanentes.

En suma: Consideramos consonante con


la esperanza cristiana confiar en que
Dios impedirá que su creación caiga en
la extinción, confiriéndole la realización
sobrenatural de sus posibilidades latentes.
De este modo, cuando en la Parusía el
universo sea asumido y rescatado por
el Señor, el tiempo no medirá ya la
degradación entrópica, sino la plenitud
inagotable de la presencia divina en su
creación.

En cuanto a la futura situación histórica


del hombre, inmediatamente previa a
esta consumación cósmica, esperamos una
Parusía que, siendo en sí misma trans-
87 Tentativamente podemos definir tal humanidad
histórica, advendrá a y en la historia futura –más allá de sus cambios impredecibles– como una
humana. Así pues, parece entonces acorde comunidad de seres corpóreo-espirituales creados, situados
en la trama de la presente historia inaugurada en el planeta
con tal esperanza sostener también que Tierra, redimidos por Jesucristo y llamados a la Vida Eterna
persistirá alguna configuración de esta por Dios Trino.

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