Burlas y acoso “Bullying”

Desafortunadamente, la burla a menudo forma parte del desarrollo – casi todos

los niños lo experimentan en algún momento. Pero no siempre es tan inofensivo
como parece. Las palabras pueden causar dolor. Las burlas se convierten en un
acoso cuando es repetitivo o cuando hay un intento consciente de herir a otro
niño. Puede ser verbal (amenazas, insultos), psicológica (con exclusión de los
niños, la difusión de rumores), o física (golpes, empujones, o tomando las
pertenencias de un niño).

¿Cómo se inicia “Bullying”?

La conducta de acoso es común en todo el mundo y sin distinción socio-

económica, racial / étnica o cultural. Los investigadores estiman que entre 20 y
30 por ciento de los niños en edad escolar están involucrados en incidentes de
acoso, ya sea como autores o víctimas. El acoso puede comenzar tan temprano
como en edad preescolar y se puede intensificar durante las etapas de transición,
como lo es al inicio de 1er grado, de 5to a 6to grado o al iniciar la secundaria.

Las víctimas suelen ser tímidos y tienden a ser físicamente más débiles que sus
compañeros. También pueden tener una baja autoestima y pocas habilidades
sociales, lo que hace difícil para ellos el valerse por sí mismos. Los acosadores
consideran a estos niños como objetivos fáciles porque por lo general no toman
represalias.

Efectos de la intimidación

Si su hijo es víctima de un matón/acosador, puede sufrir física y emocionalmente,

y su rendimiento escolar es probable que lo demuestre. Las notas caen porque,
en lugar de escuchar a la maestra, puede estarse preguntando qué ha hecho de
malo, quien jugará conmigo en el recreo, quien se sentará conmigo en el
almuerzo. Si el acoso persiste, es posible que tenga miedo de ir a la escuela.
Problemas de baja autoestima y depresión pueden durar hasta la adultez e
interferir con la vida personal y profesional.
Los acosadores se ven afectados también, incluso en la edad adulta, pueden
tener dificultades para formar relaciones positivas. Ellos son más propensos al
consumo de tabaco y alcohol, y a ser parejas abusivas. Algunos estudios han
encontrado una correlación con la actividad criminal posterior.

Señales de advertencia

Si le preocupa que su hijo está siendo molestado o intimidado, busque los

siguientes signos de estrés:

• Aumento de la pasividad o el retiro

• Llanto frecuente

• Quejas recurrentes de síntomas físicos como dolores de estómago o dolores

de cabeza sin causa aparente

• Moretones sin causa aparente

• Un descenso brusco de las notas u otros problemas de aprendizaje

• No querer ir a la escuela

• Cambios significativos en la vida social – de repente nadie está llamando o

invitando

• Un cambio repentino en la manera en que su hijo habla – llamándose a sí mismo

un perdedor, o a un amigo anterior un idiota

Cómo ayudar

En primer lugar, ofrézcanle a su niño un espacio y momento para hablar. Si es

que cuenta incidentes de burlas o acoso escolar, sea empático. Si su hijo tiene
problemas para verbalizar sus sentimientos, léanle una historia sobre niños que
son molestados o intimidados. También puede utilizar títeres, muñecas o
animales de peluche para animar a un niño pequeño para representar
problemas.
Una vez que se haya establecido la apertura, ayude a su hijo a resolver los
problemas. Realice juegos de roles en situaciones similares, enséñele a su niño
diferentes formas de enfrentar el momento y a responder. También podría ser
necesario fomentar a su hijo a hacer nuevos amigos. Podría formar parte de un
equipo de deportivo, un club escolar, de la banda o actividades extracurriculares
fuera de la escuela que ayuden a ampliar su círculo.

En casa y en el patio de recreo:

Los adultos tienen que intervenir para ayudar a que los niños resuelvan
problemas de acoso, pero llamar a otro padre de familia directamente puede ser
contraproducente a menos que él o ella sea un amigo cercano. Es fácil
encontrarse en un argumento de «él dijo / ella dijo». Trate de encontrar un
intermediario: incluso si el acoso se produce fuera de la escuela, un maestro,
consejero, entrenador, o director pueden ser capaces de ayudar a mediar en una
discusión productiva.

Si usted se encuentra hablando directamente con el otro padre, trate de hacerlo

en persona en vez de por teléfono. No comience con un furioso recuento de los
delitos del otro niño. Sienta las bases hacia un enfoque de colaboración sugiera
ir al parque, o caminar los niños a la escuela juntos, para observar las
interacciones y conjuntamente expresar la desaprobación de una conducta
inaceptable.

En la escuela:

Las escuelas y los padres pueden trabajar con eficacia para ayudar a un niño a
conocer y hacer nuevos amigos, esto se puede realizar a través de grupos de
estudio o investigaciones en pareja, etc. Si usted está preocupado acerca de su
hijo:

• Comparta con el maestro lo que su hijo le ha dicho; describa cualquier burla,

acoso o intimidación de la que pueda haber sido testigo.

• Pregúntele a la maestra si ha visto un comportamiento similar en la escuela, y

consiga su ayuda para encontrar maneras de resolver el problema.
• Si no ha visto ninguna situación de intimidación, pídale que se mantenga atenta
a las conductas que usted ha descrito.

• Si el maestro dice que su hijo está siendo objeto de burlas, averigüe si hay algo
que su hijo pueda estar haciendo en clase para atraer las burlas. Pregúntele
cómo responde a las burlas, y conversen sobre formas de ayudarlo a desarrollar
una respuesta más efectiva.

• Después de la conversación inicial con la maestra, asegúrese de hacer un

seguimiento.

• Si el problema persiste, o el profesor hace caso omiso de sus preocupaciones,

y su hijo comienza a retraerse o no quiere ir a la escuela, considere la posibilidad
de una «intervención terapéutica.» Pida reunirse con el coordinador o psicólogo
escolar o solicite una reunión con el director de la escuela.

En el factor social, van englobados las burlas, el maltrato físico, psicológico, y el

rechazo por parte de sus compañeros, e incluso hasta del mismo profesor
ocasionando que el alumno no quiera ir a la escuela y en algunos casos la
deserción.

La ética del maestro muy importante en estas situaciones, porque él es quien

toma las decisiones y estrategias necesarias para apoyar al alumno a que su
desarrollo escolar sea el mejor posible, pero en ocasiones el profesor es quien
ocasiona todo esto con las mismas comparaciones que realice, transmitiéndole
inseguridad o no lo motiva lo suficiente, las actitudes de rechazo que tenga hacia
el alumno, o cuando el maestro nota algún déficit y no lo reporta a los padres y
a las autoridades educativas para que reciba las atenciones necesarias que le
ayuden a salir de ese problema y tener un rendimiento adecuado.
También podemos encontrar a niños con el coeficiente intelectual muy bajo y
esto no les...
Las problemáticas detectadas se relacionan con agresiones verbales y físicas a
docentes y entre compañeros, también daños físicos en el aula y al entorno, que
son una clara violación de las normas del manual de convivencia. Entonces, fue
notable que este grupo exprese serias conductas negativas envueltas en la
inadecuada convivencia entre alumnos, pues fue evidente que entre ellos se ha
perdido cualquier noción de respeto y actitud que generan discriminación,
agresiones de carácter verbal y hasta físico entre ellos mismos. Es preciso
agregar, que esto ha llegado a perjudicar el correcto proceso académico de las
clases, pues los docentes se ven obligados en interrumpir el quehacer
pedagógico y didáctico, para tratar de intervenir en la resolución de conflictos y
altercados estudiantiles.

Los principales factores que influyen en el deterioro de la convivencia escolar del

grado cuarto están relacionados con el desconocimiento de valores,
concepciones erróneas del buen comportamiento y de prácticas aceptadas y
copiadas de otros compañeros y de su entorno familiar y social. Que el deterioro
de la convivencia escolar en el grado Cuarto se produce por acumulación de
pensamientos y sentimientos encontrados, que generan conflictos y situaciones
de violencia verbal y física en contra de docentes y compañeros. Que los
docentes no desarrollan en su práctica académica actividades que integren
motivacionalmente todos los aspectos del desarrollo integral de los niños,
generando siempre una actitud motivacional de atención y entrega participativa,
que de ninguna forma permita la disipación de la atención personal o grupal. Que
la localización del salón es inadecuada ya que facilita la perdida de la atención
debido a factores internos y externos relacionados con la contaminación auditiva.
Que la violencia se ha convertido en un método natural para aplicar justicia entre
compañeros, lo cual no es percibido por los niños como violencia, si se aplica
como reprensión o correctivo. Esto puede expresar como el resultado de una
naturaleza de violencia intrafamiliar. Donde la justicia procede del que manda,
es quien la impone y quien la aplica, ley que resulta copiada por los niños en el
aula de clases. Que el sector de ubicación de la institución, ha influido en la
mentalidad de los niños promoviendo un ambiente de pandillas, donde se
mancomunan estudiantes para sus 44 acciones negativas, mentalidad
posiblemente fundada por estudiantes de mayores grados y por los medios de
comunicación. Que la Institución Educativa Francisco de Paula Santander de la
Sede Pacande, mediante la aplicación del proyecto de aula transversal
denominado “Transformando hacia una sana convivencia escolar” puede
mejorar la convivencia escolar del grado cuarto, además de poder formular un
Plan Estratégico para mejorar la convivencia escolar con la participación de toda
la comunidad educativa.

Las conductas o factores negativos que perjudican el desempeño académico y

psicológico del estudiante y pueden producir reacciones negativas en nuestros
compañeros de clases.

Ejemplo: Burlas, acoso, etc

Los principales factores que influyen en el deterioro de la convivencia escolar del

grado cuarto están relacionados con el desconocimiento de valores,
concepciones erróneas del buen comportamiento y de prácticas aceptadas y
copiadas de otros compañeros y de su entorno familiar y social. Que el deterioro
de la convivencia escolar en el grado Cuarto se produce por acumulación de
pensamientos y sentimientos encontrados, que generan conflictos y situaciones
de violencia verbal y física en contra de docentes y compañeros. Que los
docentes no desarrollan en su práctica académica actividades que integren
motivacionalmente todos los aspectos del desarrollo integral de los niños,
generando siempre una actitud motivacional de atención y entrega participativa,
que de ninguna forma permita la disipación de la atención personal o grupal. Que
la localización del salón es inadecuada ya que facilita la perdida de la atención
debido a factores internos y externos relacionados con la contaminación auditiva.
Que la violencia se ha convertido en un método natural para aplicar justicia entre
compañeros, lo cual no es percibido por los niños como violencia, si se aplica
como reprensión o correctivo. Esto puede expresar como el resultado de una
naturaleza de violencia intrafamiliar. Donde la justicia procede del que manda,
es quien la impone y quien la aplica, ley que resulta copiada por los niños en el
aula de clases. Que el sector de ubicación de la institución, ha influido en la
mentalidad de los niños promoviendo un ambiente de pandillas, donde se
 mancomunan estudiantes para sus 44 acciones negativas, mentalidad
posiblemente fundada por estudiantes de mayores grados y por los medios de
comunicación. Que la Institución Educativa Francisco de Paula Santander de la
Sede Pacande, mediante la aplicación del proyecto de aula transversal
denominado “Transformando hacia una sana convivencia escolar” puede
mejorar la convivencia escolar del grado cuarto, además de poder formular un
Plan Estratégico para mejorar la convivencia escolar con la participación de toda
la comunidad educativa.

FACTORES QUE AFECTAN EL RENDIMIENTO ACADÉMICO EN

LOS ADOLESCENTES.

Al hablar del rendimiento académico de los hijos, los padres de familia juegan un
papel muy importante en la responsabilidad y compromiso que tienen tanto en la
escuela, como en el hogar. Entre algunos factores o situaciones que se dan al
interior de la familia que pueden afectar el rendimiento académico de los niños y
adolescentes se encuentran:

 El Clima o Ambiente Familiar. Es importante que este sea un clima favorable,

que promueva el respeto, atención, comunicación y sobre todo amor; de esta
manera los niños y adolescentes se sentirán más seguros, protegidos y
queridos. Esto influye en una buena conducta y una autoestima saludable, así
como en el interés y la responsabilidad en el estudio.
 La Violencia Intrafamiliar. En este caso el rendimiento académico se ve
afectado por la distracción, los problemas para concentrarse y poner atención
en clases debido a lo perturbador que resulta vivir en un medio cargado de
hostilidad y violencia. Además esto sirve como un modelo para los hijos, a
partir del cual aprenden a ser violentos y a reproducir estos comportamientos
fuera de casa, por lo que se pueden presentar serias dificultades de conducta
y disciplina en el aula.

 La Televisión, Internet y Teléfonos Celulares. Estos se convierten en

distractores cuando distraen y quitan demasiado tiempo a los estudiantes,
 tiempo que pueden dedicarlo al estudio y tener un mejor rendimiento
académico en la escuela.
La Televisión se convierte en distractor cuando los niños o jóvenes pasan
demasiado tiempo frente a esta y el tipo de programas que ven son inapropiados
por el contenido que en su mayoría está relacionado con violencia, sexo o
drogas. Internet, puede ser un distractor y un peligro dependiendo del uso que
se le dé, el principal problema es el material nocivo e inapropiado que circula en
la red, como en el caso de la pornografía. En el caso de las “redes sociales”
pueden convertirse en un distractor debido a la cantidad de tiempo y horas que
dedican a esta actividad. Además, los niños y adolescentes pueden exponerse
a una cantidad de abusos que atentan contra su seguridad fisca, psicológica y
emocional. El Teléfono Celular.Puede ser un distractor si los jóvenes pasan
más tiempo comunicándose con sus amigos, a tal grado que dejan de poner
atención en la clase o incluso cuando se les pide algo en casa.

 Noviazgo a temprana edad. Esto aleja o distrae a los jóvenes de sus estudios
y puede generar conflictos emocionales y psicológicos a una edad muy
temprana, debido a la inmadurez típica de este periodo; también aparecen las
relaciones sexuales prematuras que pueden provocar: embarazo precoz y el
riesgo de contraer enfermedades de transmisión sexual que afectan
grandemente a los adolescentes y a los adultos más jóvenes.
 Conductas relacionadas con el consumo de drogas. Las drogas también
comprenden un factor que afecta fuertemente el rendimiento académico por el
descuido o abandono de los estudios y pone en riesgo el bienestar de los
adolescentes, pues implican un deterioro del organismo por el consumo y la
adicción a estas.
Para que los y las jóvenes puedan tener un rendimiento académico óptimo es
necesario que los padres de familia presten atención a los factores antes
mencionados; en la medida en que estos son controlados, los adolescentes
tendrán mayores posibilidades de tener un buen desempeño