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• f ReWdo lnfe�0<lonol ff AJIDRU N." 52

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para formalizar la suscripción.

EDITORIAL- Director: Antonio Gude.

Adjunto Dirección: E. Ubilava.
Colaboradores: A. Adorján. Z. Azmaj­
parashvili, R. Cámara, R. Crusi Moré, D.
Reggio Emilia: categoría 18 Doncevic. V. Epishin. J. Eslon. V. Gav­
rikov, B. Gelfand, G. Georgadze, E. Gu­
feld, L. Gutman, A. Jalifman. B. López
Esnaola. A. Martín, G. Milos. P. Morán,

E 1 clásico de Reggio Emilia (Italia) que, como el tor·

11eo de Hasti11gs, se juega siempre a caballo entre
M. A. Nepomuceno, G. Nesis. J. No­
gueiras. F. J. Ochoa. V. Osnos, L. Polu­
gaievsky, Ch. Posthoff, J. Reyes. M. Ri­
el año que acaba y el 1111e1•0 año, se estará disputando
vas. A. Rodríguez. P. San Segundo. L.
cuando este 111Ímero 1•ea la luz. Los organizadores ita­ Sieiro, A. Sorín, H. Urday, R. V era, L.
lianos ha11 roto el récord establecido por Linares, al al­ Yudasin, M. Wahls, V. Zemitis.
Portada: lllescas.
canzar la categoría 18, con los siguientes participantes: Diseño Gráfico: J. G: Palma..
Kasparm•, Karpov, !Panchuk, Beliavsky, Polugaievsky, Redacción, Publicidad
y Administración:
Gelfa11d, Salov, Gurevich, Jalifman y A11and. Está pro­ Sebastián Elcano. 30.
gramado del 27 de diciembre al 6 de enero. 28012 Madrid.
Teléfonos: (91) 467 25 00
Telefax 467.55 13.
SUMARIO Fotocomposición:

///escas, insuperable
PEREZ-DIAZ, S. A.
e/ Santa Leonor. 48, 28017 Madrid.
Editorial.......................................... 3 Fotomecánica:
TRESCAN.
ACTUALIDAD Ercilla, 5. 28005 Madrid.
La Universidad de 01•iedo ha entrado de cabeza en lo
A la busca del Elo perdido........ 4
Imprenta: Unigraf.
que podríamos llamar la nueva revolución ajedrecística: Polígono Industrial Arroyomolinos, 1.
Timman, triunfador en París..... 14
16 la que protagonizan los abiertos de partidas semi-rápi­ Móstoles (Madrid).
Xie Jun. campeona del mundo
Depósito Legal: M-31.658-1987
Espectacular triunfo de Rome- das. Durante el puente de la Constitución se dieron cita ISSN: 0214-8900
ro..................................................... 18
en Oviedo 228 ajedrecistas, en liza por jugosos premios. Distribución:
Piket venció en Ca'n Picalort.. 20
Marco Ibérica. Distribución de
El numeroso pla11tel de titulados inter11acio11ales 110
Ediciones. S.A. Carretera de lrún,
LAS MEJORES PARTIDAS pudo impedir que Miguel Illescas venciese e11 solitario, km. 13,350 (variante de Fuencarral).
DEL AÑ O por delante de toda 1111a batería de figuras ex-soviéticas. 28034 Madrid.
Precio para España: 475 ptas.
Contra la India de Rey............... 24 Espectacular.fue también la actuación de M CHESS, ejemplar. IV.A. incluido.
Batallas de Islandia..................... 36
presentado por Re\'ista Internacional de AJEDREZ, El precio será el mismo para Canarias.
Ceuta y Melilla, incluyéndose la sobre­
HISTORIA DEL AJEDREZ que sólo perdió dos partidas. Todos sus rfrales fi1eron ob­ tasa aérea.

Los Grandes Torneos................. 29 sequiados co11 un ejemplar del programa, e11 recuerdo de Es una publicación de:
EDICIONES ESEUVE. S. A.
Salo Flohr visita León en 1935 50 su illl111ma110 rival. La informática está pisando .fuerte La Editorial no se hace responsable
en la co111petició11. de las opiniones emitidas por sus co­
CLUB DE AJEDREZOMANOS laboradores.
&& & &&WWW
Combinaciones............................. 35

TEORIA DE APERTURAS
La jugada de moda en la Va·
riante Winawer ............................ 40
Contra la India de Rey

TEORIA Y TECNICA 24
¿Cómo se miden los aplausos? 43
Peones pasados que ganan en
el medio juego ( y 4).................... 46

CURSO DE ESTRATEGIA
Lección 15..................................... 54
Kasparov arrasó Espectacular triunfo
AJEDREZ EN EL MUNDO
en Tilburg de Romero
La Defensa Luzhin .. .. ......... ......... . 56

4 18
 8 ACTUALIDAD
KASPAROV ARRASO EN TILBURG
En busca del Elo perdido
Antonio Gude
a 1 5" edición del torneo lnterpo­
L lis, con el que sólo rivalizan en
prestigio Linares y (ahora) Reg­
gio Emilia, tuvo lugar, del 1 6 de oc­
tubre al 4 de noviembre, como es
tradicional, en Tilburg.
Ocho de los mejores jugadores
del ranking mundial, incluidos Kas­
parov y Karpov, tomaron parte, con
un promedio Elo que situó el torneo
en la categoría 1 7.
Estos contrastes periódicos «de
circuito» entre los mejores a menu­
do hacen sentir el tufillo de lo ano­
dino. No fue así en este caso, don­
de el ruedo de la ciudad holandesa
pudo contemplar una buena dosis
de creatividad, plasmándose un
53,5 % de p artidas con definición,
algunas de las cuales se prolongaron
más allá de las cien jugadas (Korch­
noi/ Anand, 1 1 1 ; Karpov/Kasparov,
1 14; Kamsky/Anand, 1 0 1 ) y sólo (lo
han leído bien: sólo) unas tablas de
salón en la novena ronda. Todas las
demás partidas absolutamente dis­
putadas. Algo cambia. Una de dos:
o los organizadores se han vuelto
mucho más listos y exigentes o los
ajedrecistas sensiblemente más lu­
chadores. Un matrimonio entre am­
bas tendencias tampoco es descarta­
ble.
Kasparov arrancó a lo campeón,
con 4,5 puntos en las primeras cin­
co rondas, Jo que dejó a los demás
un tanto perplejos, además de atra­
sados. Short, segundo, sumaba tres
puntos. En la séptima ronda se pro­
dujo el siempre esperado enfrenta­
miento entre los dos colosos, en el
que como consecuencia de un sacri­
ficio un tanto especulativo del cam­
peón, se llegó a una posición en la
que Karpov tenía pareja de caballos
y alfil contra torre y peón . ¿Diagnós­
tico? Consultas de manuales y espe­
cialistas no resolvieron del todo la
cuestión (véanse comentarios más
adelante) . Al día siguiente, se despe­
jó la incógnita: tablas en 1 1 4 juga­
das .
En la novena ronda Karpov com­
partía con Kamsky el cuarto puesto
con un mísero cincuenta por ciento
de la puntuación. Pero el torneo se
puso al rojo vivo en la duodécima,
cuando Anand, tras imponerse bri­
llantemente a Kasparov, se situó a
un punto de éste, y con una partida
aplazada. No obstante, y quizá por
aquello de las antojadizas paradoj as,
los problemas del campeón mundial
quedaron resueltos por Karpov,
quien venció al gran maestro hindú,
desbancándole definitivamente de la
lucha por el primer puesto . Se llegó
así a la segunda confrontación entre
las dos «K» de la post-perestroika.
Kasparov puso el broche final al tor­
neo, con una victoria inapelable so­
bre su eterno rival, suspirando a un
lado del tablero.
Decepcionante fue sin duda la ac­
tuación (¡la pobre actuación!) de Ja
joven estrella Evgueni Bareiev, que
no consiguió ningún triunfo, pero sí
ocho buenos reveses, algunos de
ellos de los que hacen época.
Ajedrez excitante con el que po­
drán encandilarse, sólo con reprodu­
cir nuestra selección de partidas .
De Ja organización de Tilburg lo
mejor que puede hacerse es no de­
cir nada y, muy discretamente, qui-
tarse el sombrero. Espléndidos bole­
tines por fax, puntualmente transmi­
tidos a los cuatro vientos, con dia­
gramas y toda la información nece­
saria.
Tilburg ya queda atrás. Eso sí,
con más brillantez que nunca. Kas­
parov recupera muchos de los pun­
tos perdidos en Linares. Atrás que­
dan también las historias de envene­
namiento lanzadas por Kamsky (el
bueno de Rustam, dicen las malas
lenguas, se ha aficionado a las intri­
gas de los Borgia) y otros sensacio­
nalismos de los que gustan mucho a
la prensa española y sus impeniten­
tes vendedores de humo .
EL TOQUE DEL
CAMPEON
O KASPAROV
e ANAN D
Defensa Siciliana (848 )
1 . e 4 c 5 2. lllf3 llic6 3 . d 4 cd4 4.
ltJxd4 Wfc7
Así las negras pueden e ntrar en el
sistema de Paulsen, sin ramificacio­
nes. Por ejemplo: 4 . . . . e6 5 . lll b S d6
7. c4, o bien 6 . .! f4 e5 7 . .ie3, etc.
5. lllc3 e6 6. �e3 a6 7 . .id3 lllf6
8. o-o llle5
 ACTUALIDAD Ji lm1Nriitlío1ls@
Persigue l a conocida idea de de­
sarrollar el alfil rey por c5 .

9. h3 .tes 10. '.t>hl d 6 1 1. f4

lll c6?!

Es difícil de creer, pero es muy

posible que después de esta retirada
el ataque de las blancas sea casi im­
parable . Existen dos posibilidades
para continuar la disputa teórica:
a) 1 1 . . . . ll:J x d3 1 2 . � x d3 ( 1 2 .
cd3 b5 1 3 . lll c2 i, x e3 1 4 . ll:Jx e3,
con igualdad) 12 . . . . o-o 1 3 . llae 1 y
ahora la increíble variante 1 3 . . . . . b5
1 4. e 5 de5 1 5 . fe 5 � x e5 1 6 . l:l x f6 !
g f6 ( 1 6 . . . . � x f6 I 7 . lll e 4) 1 7 . ll:J x c6
�d6 1 8 . i_ x c5 � x c5 1 9 . lll e4
�X C6 20. lll X f6+ @g7 2 1 . ll fl (y
parece que el ataque vence tras 2 1 .
�d4 e 5 22. ll x e 5 h6 23. lll h 5+ <tlg6
24. �d3 f5 2 5 . 'i!fg3 + @h5 26.
�g4++ si 22 . . . . �c4, entonces 23. El campeón
:§: g5 @h8 -no vale 23 . . . . @h6 por mundial
recuperó
24. lll g4+ <tlg5 2 5 . 1!ff6+ y �h6++- muchos de los
24. 'iWe5 'iWe6 2 5 . li h5 �e5 26. puntos perdidos
l:l x h7++) 2 1 . ... llh8 22. lll hS+ <tlf8 en Linares,
(22 . . . . <tlh6 23. l::l: f6+ @h5 24. ganando con
autoridad.
'iWe2+ y mate en dos) 23. 'iWd8+ (Fofo: Enrique
'iWe8 24. l:l x f7+ <t; x f7 25. 'iWf6+ y Alonso.}
'iWg7+ + . Supongo que las negras se
defienden normalmente si rechazan
el regalo, con 1 5 . . . . lll d 7. 'iWc7 1 8 . lll x e6 y blancas ganan) 1 7 .
b) La otra posibilidad es 1 1 . . . . i, x b5 , con clara ventaj a blanca.
ll:l5d7. Creo que en este caso e s me­
jor para las blancas trasladar la 1 6 . feS deS 17. i.bS+ !
dama a h4 y según los casos jugar
e5 o f5. Kasparov j uega en forma muy
efectiva. Anand está obligado a to­
l S. e S! mar el alfil, porque no valen ni 1 7 .
. . . i. d7 1 8 . i, x d7+ ll:Jx d7 ( 1 8 . . . .
'iWx d7 1 9 . ll:Jf5 ) 1 9 . 'iWf3 y 20. ll:Jb3 ,
ni 1 7 . . . . @ f8 1 8 . l:l x f6 ed4 ( 1 8 . . . .
gf6 1 9 . i.h6+ '.t>e7 2 0 . ll:lf5+ ef5 2 1 .
ll:Jd5 +) 1 9 . l:l x f7+ ! ! @ x f7 ( 1 9 . . . . 18. Jl x f6 !
'iW x f7 20. _i x d4 i. e 7 2 1 . i.c5!) 20.
'iWh5 + g6 2 1 . �f3+ @g8 22. i. f4, U n refrán n o s recuerda que «la
con la iniciativa. desgracia nunca viene sola» . Las ne­
gras están cercadas y el juego del
17 . . . abS 18. ll:Jdx bS 'iWc6 19.
. campeón mundial causa muy fuerte
i, x cS 'iWx cS 20 . llld6+ impresión.

Más preciso que 20. ll x f6 gf6 2 1 . 18 . gf6

. ..

l S . .. . llJx es ll:ld6+, por 2 1 . . . . @ f8.

Pierde inmediatamente 1 8 ... .
En caso de 1 5 . . . . de5, el campeón 17. ... @ e7 'iWx d6, por 1 9 . Jl x f7+ .
del mundo podía lograr mucha ven­
taj a después de 1 6 . lll db5 ab5 1 7 . Ahora en cambio, no sirve 17 . . . . 19. lllce4 'iWd4
i, x c5. No vale 1 5 . . . . ll:ld7 por 16. @ f8 , p o r 1 8 . lll ce4 ll:Jx e4 1 9 .
ed6 _i x d6 ( 1 6 . . . . � x d6 1 7 . lll e4 l:l x f7+ Y ll:J x e4+ . La partida contiene numerosos
 � ACTUALIDAD
detalles tácticos. No vale 19 .. . . 'i'e3
por 20. ll:lf5 + fe5 2 1 . 'i'd6+ @e8 22.
lL\[6+ + .
20. 'i'h5 :iii'.f8 21. :iii'.dl
Kasparov prefiere poner en juego
su última pieza, para incrementar el
ataque, a ganar el peón f6 con 'i'h4,
aunque las blancas siguen mante­
niendo la iniciativa.
21. ... 'i'e3 22. 'i'h4 'i'f4 23. 'i'el!
Este amago de la dama blanca
para entrar en el otro flanco resulta
decisivo.
23. ... :iii'.a4 24. 'i'c3 :iii'.d4
Anand h ace todo lo posible por
defender su posición, pero es inútil.
25. :ii\: X d4 'i'fl +
No vale 25 .... ed4 26. 1™'c7+ .td7
27. l2J x c8+.
26. @h2 ed4 27. 'i'c5+ @d7 28.
ll:lb5 'i'f4+ 29. g3
Y las negras abandonaron, ya que
si 29 . . . . 'i'x e4 30. 'i'd6+ @e8 3 1 .
ll:lc7++. El campeón sólo invirtió 42
minutos en toda la partida. Quizá se
trate de una variante preparada,
hasta el final, en el laboratorio case­
ro. En cualquier caso, la impresión
que produce es profunda ( 1 :O).
Comentarios: E. Ubilava.
INFILTRA CION
DECISIVA
O SHORT
e TI M MAN
Defensa Alekhine (804)
l . e4 ll:lf6 2 . e 5 ll:ld5 3. d 4 d 6 4.
ll:lf3 g6
Timman es el único de los gran­
des maestros de primer nivel que
utiliza eventualmente la Defensa
Alekhine, y ante la variante elegida
por Short, juega el fianchetto de rey,
en vez de 4 .. . . .tg4.
5 . i.c4
En la partida Hübner/Timman
(Sarajevo 1 9 9 1 ) se jugó la antigua 5 .
i. e2, sin éxito tras 5 . ... i.g7 6. o-o
o-o 7. c4 ll:lb6 8 . ll:lc3 9. ed6 cd6 1 0 .
i.e3 (mejor 10. h 3 , en opinión de
Timman) 1 0 . .. . i. g4 1 1 . b3 d5 1 2.
c5 ll:lc8 1 3 . ll:le l _t x e2 1 4. l2J x e2 b6
y las negras tienen muy buen juego
(0,5 :0,5, en 3 6 movimientos).
5. ... ll:lb6 6. i.b3 i.g7 7. 'i'e2
El futuro rival de Short en las se­
mifinales de Candidatos prefería 7 .
lb g 5 , seguido d e f 4 (en sus años ju­
veniles, por ejemplo, Karpov/Grigo­
rian, URSS 1 97 1 , con una fuerte
presión y anulación del i.g7). El es­
tilo de Karpov y de Short tiene pun­
tos en común y será muy interesan­
te el match entre ambos aspirantes,
dado el avance del nivel de juego ex­
perimentado por el GM inglés.
7 . ... ll:lc6
No es posible 7 . . . . .tg4, por 8.
i_ x f7+ , por lo que Short no impide
esa posibilidad hasta que no sea for­
zado.
8. 0-0 0-0
En la partida Horváth/Chejov,
Halle 1 9 87, y con la inclusión de a4
de las blancas y a5 de las negras, se
jugó 9 . . . . de5 1 0. de5 ll:ld4 1 1 .
l2J x d4 'i'x d4 1 2 . e6 i_ x e6 1 3. i_ x e6
fe6 1 4. ll:la3?! 'i'e5 1 5 . 'i'f3 'i'd5 1 6 .
'i'g3 o-o y las negras tienen mejor
juego por el peón de ventaja y la de­
bilidad de a4 (O: 1 , en 40 jugadas) .
Era interesante saber cómo hubiera
reaccionado Short a 8 . . . . a5 !?
9. h3! a 5 10. a4 de5 11. de5 ll:ld4
12. l2Jxd4 'i'xd4 13. :iii'.el
En la partida Horváth/Chejov
esta jugada, en lugar de e6, hubiera
sido respondida con i.g4.
13. ... e6
Aquí se ve la fuerza de 9 . h3 ! al
limitar considerablemente la movili­
dad de i.c8, pues tampoco sería útil
en f5 , dada su inestable situación ,
p o r el oportuno g4 blanco.
14. ll:ld2! ll:ld5
Short ya había tenido esta posi­
ción hace cuatro años, en la partida
Short/Hennigan, Campeonato de
Gran Bretaña, 1 98 7 , donde las ne­
gras eligieron 1 4 . . . . i.d7 y las blan­
cas pudieron apoderarse del centro
con 1 5 . c3 'i'a5 1 6 . ll:IG i.c6 1 7 .
.te3 'i'e7 1 8 . i.g5 'i'c5 1 9 . ll:ld4,
con ventaj a. Si 14. . .. lbd5 es una
mej ora sobre este antecedente, no
quedó demostrado.
15. ll:lf3 'i'c5
16. 'i'e4!
Con la amenaza de pasar al ala de
rey, con la maniobra 'i'h4-i.h6-
ll:lg5 , etc., la respuesta negra parece
forzar el retroceso, pero l as blancas
disponen de una hermosa idea. Si
1 6 . . . . h6, para a 1 7 . 'i'h4 'i'e7, po­
dría seguir el avance h4-h5 .
16. ... 'i'b4 17. i.c4 lbb6 18. b3
Los peones doblados no serán
una debilidad aprovechable, y el
i.c8 aún debe buscar salida. La
amenaza i. a3 gana un tie mpo vital
para impedir el desarrollo del alfil
dama negro .
18. ... l2Jxc4 19. bc4 E:e8
Si 1 9 . . . . :iii'. d 8 20. i.g5 y la dama
debe volver a e8 y las blancas com­
pletan su idea con la misma jugada
que ahora sigue.
20. :iii'.dl !
La ofensiva en el ala de rey es ine-

vitable y, por lo tanto, se impide el
desarrollo del alfil dama, con el do­
minio de la única columna abierta.
La ventaj a del primer jugador ya es
muy clara.
20. ... 'Hfr'c5 21. 'Hfr'h4 b6
Por fin encuentra el alfil la posi­
bilidad de desarrollarse, pero las
blancas se aprestan a invadir las ca­
sillas negras del ala de rey. No era
posible 2 1 . . . . .t x e5? ni 2 1 . . . . 'Hfr'f8
por 22 . .id3, seguido de lll g 5-e4 en
el último caso.
22. .ie3!
Las negras deben ahora elegir en­
tre «montar la máquina» sobre la
gran diagonal que obstruye el alfil
dama, o jugar 22 . . . . 'Hfr'f8 , permitien­
do 2 3 . lll g5 h6 24. lll e4, y la debili­
dad de f6 es muy grande. Por ejem­
plo: 24 ... , .ib7 2 5 . l¿jf6 + .t X f6 26.
ef6, y si 26 . . . . 'it>h7, 27. :!i:d7, etc. o
bien 26 . . . . h5 27. :!i:d7 y luego g4,
y por último 26 . . . . g5 27. ,i x g5 hg5
2 8 . 'Hfr' x g5+ y 29. :!i:d4, ganando . En
cambio , 2 2 . lll g5? h6 2 3 . lll e4
'Hfr' x e5! 24 . .t x h6 .tb7 y las negras
se defienden más que satisfactoria­
mente.
22. ... 'Hfr'c6 23. .ih6 .ih8 24. :!i:d8
ACTUALIDAD i lHJ¡NTERPDLisw
26 . ... :!i:f8 27. _i x g7 <;t> x g7 28.
1l'. l d4
Defiende el peón y especialmente
e4 para que la dama negra no se ac­
tive, y si 28 . . . . 'Hfr' x a4, 29. lll g 5, ata­
cando h7 y e6. Si 28 . . . . .ic8? 29.
'Hif6 'it>g8 30. :!i: X f7!
2 8. ... :!i:ae8 29. 'Hfr'f6+ 'it>g8 30. h4
Short domina todo el tablero y
aquí la amenaza h5-h6 obliga a crear Tras esta prodigiosa marcha a h6
nuevas debilidades, como g6, lo que las negras abandonaron, pues 34 . . . .
tendrá decisiva importancia, como ©h7? no es defensa, por 3 5 . �x g6+
también la ruptura g4 estará laten­ (1 :O) .
te. Si 30 . . . . .ic8?, 3 1 . h5 gh5 (ante
¿Cualquier parecido con la parti­
h6 y mate) 3 2 . 'Hig5 'it>h8 3 3 . 'Hfr' x h5 da Teichmann/Consultantes (Glas­
,! x d7 34. lll g 5 y mate. gow 1 9 1 2) es pura coincidencia?
30. ... h5 31. 'it>h2! :!i:c8
Si ahora 3 1 . . . . .ic8, 32. g4! y el
ataque blanco es ganador. Por ejem­
plo: 32 . . . . _i x d7 3 3 . gh5 gh5 34.
'Hi g 5 + , s e g u i d o de 'Hfr' x h 5 + y
:!i:g4+ +, o bien 3 2 . . . . hg4 3 3 . h5, o
32 . . . . .ib7 3 3 . :!i:d3! y nuevamente
las negras están indefensas ante gh5 .
32. ©g3! :!i: ce8 33. ©f4 .tc8
(Ver diag. siguiente)
Esta partida prosiguió: l. ©h2!
34. ©g5! b5 2. ©g3 a5 3. ©h4 g6 4. :!i:e3!

Las blancas pueden impunemen­

te ocupar la columna d y eventual­
mente seguir 'Hfr'e7, en caso de cam­
biarse una torre, lo que paralizaría
a las negras.

24. ... .ib7 25. :!i:adl .ig7

Si 25 . . . . 'Hfr' x d4, 26. 'Hfr'e7 ,i x f3 27.

gf3 y no se puede evitar :!i: x a8 y
:!i: d8+, seguido de mate y, con una
torre cambiada, a .ig7 seguiría
'Hie7 .

26. :!i:8d7

Se amenaza ahora 27. .i x g7

©x g7 28. J:l: x f7 + @xf7 29. llJg5+ y
mate en tres. Si 26 . . . . .ih8, 27. 'Hfr'f4,
y no sirve el recurso 26 . . . . .t x e5?,
especulando con el mate en g2, por Nigel Short se aeercó al final a Kosporov y demostró hollarse en un
2 7 . :!i: x f7 . momento espléndido de juego. (Foto: F. Uríos.}
 � ACTUAUDAD
'ilHxg2 5. J::!g3 �f2 6. fg6 �f4+ 7.
l::i: g4 '!Wf2+ 8. \t>h5 (1:0).
Comentarios: GM Zenón Franco.
LA REVANCHA DE
ANAND
O ANAN D
e KASPAROV
Defensa Siciliana
l. e4 c5 2. lbf3 d6 3. d4 cd4 4.
l2J x d4 lllf6 5. lllc3 a6 6. f4 e6 7.
.td3 lllbd7 8. 0-0 'i1Hb6
lbdxcS 1 6 . �xe4 l2Jxe4 1 7 . c 4 �a3
- 1 7 . . . . d4 1 8 . J::l:bl 'i1Hc3 19 . J::!b 3
�c4 20. �d3- 1 8 . cdS �xa8 1 9 .
de6, con poderoso ataque) 1 6 . l:l: b l
�d4 ( 1 6 . . . . �a3 1 7 . lll b 6 l2Jxd3
- 1 7 . . . . l2Jxb6 1 8 . J::i:xb6 lll a3 1 9 .
J::i:x d6- 1 8 . ttJxd7 �a7 1 9 . lll b 6)
1 7 . @ hl l2Jxd3 1 8 . �xd3 �a7 1 9.
lll b 6 (otra vez) l2Jxb6 20. �d4 @c7
2 1 . '!WcS , con ventaja decisiva. Sin
embargo, después de 1 1 . . . . dS 1 2 .
e S lll e 4 1 3 . lll c7+ @ d 8 1 4 . l2Jxa8,
( B 93) las negras pueden jugar 14 . . . . �a3 ,
y ahora no vale ! S . lll b 6 por 1 S . . . .
.tcS, n i l S . .txe4, por I S . . . . 'i!te3 + .
D e modo que las negras pueden to­
mar tranquilamente el caballo, ga­
18. 'iWxg7
No vale 1 8 . J::!xb6 l2Jxb6 1 9 . �c7
�d8 20. 'i!txd6 .id7 y �c8 .
18. ... .tf6 19. 'i!Vh6 'tle7 20. �b5
Impide a las negras jugar 20 . . . .
lbcS , por 2 1 . e S de S 22. feS l2JxeS
24. 'i!tgS .
20 . ... J::!g8?
Difícilmente puede considerarse
mejor 20 . . . . i,d4+ 2 1 . W h l lll f6 22.
:!l:di eS 23. l:l: xd4 ed4 24. eS deS
2 S . 'ilHgS ! y si 2S . . . :a g8, 26. �es+
.

nando material. Es mejor contestar .te6 26. �cS + , ganando el caballo .

Provoca inmediatamente una cri­
sis en la posición, pero por otro
lado, cuando el caballo está coloca­
do en d7, las blancas pueden avan­
zar con más fuerza fS . Está claro
que el desarrollo del caballo dama
por d7 en combinación con 'i1Hb6
forma parte de un plan estudiado.
9. .te3 �x b2
1 2 . a3 porque es malo 1 2. lll c 7+
\t>d8 1 3 . ttJxaS �a3 1 4. lll b 6 .tes . 21. l::i:dl! e 5 22. fS!
Después de 1 3 . . . . J::l: a S 1 4. :!l:b l
:!l:xbS l S . :!l:xb2 :!l:xb2 1 6 . 'i!tal ¡Crea un Zugzwang! No vale 22.
J::l:b 6 1 7. ,ixb6 l2Jxb6 1 8 . 'i1Hc3 , la • •. :¡:¡: g4 23. 'i!td2 dS 24. 'l!Yb4+ @d8
única diferencia que hay entre esta 2S. �aS @e7 26. ,txd7 l2Jxd7 27 .
posición y la que se produce en la 'i!tc7, con ventaj a decisiva.
partida es que el peón está en dS, lo
que tiene sus ventaj as y sus inconve­ 22. ... lllc S
nientes, pero parece que si las ne­
gras quieren pueden obligar a las
blancas a hacer tablas con 1 2 . . . . de4
1 3 . J::!b l ( 1 3 . �d4 'i!txd4 1 4. l2Jxd4
ed4, con ventaj a negra) 1 3 . . . . 'ilHxa2
1 4. :!l: al 'i!Vb2, etc.
La tercera posibilidad es la elegi­
da por el campeón del mundo.

11. ... :aa5 12. J::l:bl J::l: x b5 13.

J::! x b2 l::i: x b2 14. 'iWal l::i:b6 15.
A x b6 llJ x b6

23. J::! x d6!

Obligando al campeón a seguir Decisivo .

una línea forzada.
23. ... i.g5 24. �xh7 lbxe4 25.
10. ... ab5 11. l2Jx b5 J::l:xb6 J::l:d8 26. .!d3

Es muy importante investigar Con esto se disipan las últimas es­

profundamente esta posición para
poder valorar toda la variante. En
primer lugar, las negras no se pue­
den defender después de 1 1 . . . . �b4
1 2 . lll c7+ Wd8 1 3 . l2Jxa8 �aS 1 4.
lll b6!! l2Jxb6 l S . 't\ll el! 'i1Ha7 1 6 . a4
y las blancas ganan. Esta variante
confirma que el sacrificio blanco es
correcto. Otra posibilidad es 1 1 . . . .
dS 1 2 . e S lll e4 1 3 . lll c7+ @ d 8 1 4.
l2Jxa8 .t es lS . ,txcS lbexcS (IS . . . .
Aunque materialmente las negras
están bien (tres piezas contra la
dama) su posición ofrece grandes di­
ficultades de consolidación.
16. 'i1Hc3! .te7 17. :!l:b l lllfd7
La única defensa posible .
peranzas de las negras.
26. ... i.e3+ 27. Wfl ,t x b6 28.
,t x e4 J::l:d4 29. c3
Es imposible tomar el alfil, por
30. f6+ , de modo que las negras
abandonan ( 1 :0).
Comentarios: GM E. Ubilava.
 ACTUALIDAD J;
EL FINAL

O KARPOV
e KASPAROV

Después de la jugada 6 1 de las

blancas, se aplazó la partida en la
posición del diagrama:

Todo el mundo se pregunta si po­

dían las blancas ganar esta posición.
La pregunta es tanto más interesan­
te cuanto que las negras las defendía
el campeón del mundo. La verdad
es que en la práctica apenas se en­
cuentran casos equivalentes a la po­
sición que nos ocupa.
En el libro del gran problemista
de nuestra época Genrij Kasparian,
2545 Finales de Dominación, se tipi­
fican algunas de estas posiciones, es
decir, aquellas en que tres piezas
menores luchan contra una torre.
Kasparian dice que cuando dos de
las tres piezas menores son dos alfi­
les, el bando fuerte debe tener éxito
y ganar. Cuando se trata de dos ca­
ballos y alfil, este bando gana a la to­
rre sólo en algunos casos especiales.
Para ilustrar sus conclusiones, el li­
bro muestra unas cincuenta posicio­
nes con este material, la mayoría de
las cuales obra de Henri Rinck. To­
das estas posiciones son excepciona­
les y en casi todas ellas el bando
fuerte se impone en cuatro o cinco
movimientos, debido a la mala situa­
ción del rey o de la torre del opo­
nente. Esto, naturalmente, no tiene
nada que ver que exista una meto­
dología precisa para materializar (si
es posible) posiciones no excepcio­
nales, como este complejo caso de
la partida entre Karpov y Kasparov,
donde el rey negro disfruta de liber­
tad de movimientos . Mi impresión,
por lo tanto, es de que esta posición
y otras similares no pueden ganarse.
Viswanathan Anand, uno de los jugadores más espedaeulares del
eireuito prolesional, perdió pie en el sprint. (Foto: F. Urías.}
Karpov intentó mostrar un méto­
do de transformación en victoria de
su ventaja, pero no tuvo éxito. Des­
pués de 1 1 2 movimientos, se llegó a
la posición del diagrama siguiente:
Las blancas han conseguido mu­
cho y parece que después de 1 13.
tllg5, como juega Karpov, pueden
ganar, pero tras 113. ... l:ia6+ 114.
@f7 l:H6+! y tablas.
E. Ubilava.
SELECCION DE
PARTIDAS
O TIM MAN
e KAS PAROV
Defensa I n d ia de Rey ( E67)
l. d4 'llf6 2. c4 g6 3. Clif3 .ig7 4.
g3 o-o 5. .ig2 d6 6. o-o 'llbd7 7. Clic3
e5 8. '!Wc2 c6 9. l:idl '!We7 10. b3 ed4
11. Clixd4 l:ie8 12. .ib2 tllc5 13. e3
a5 14. a3 h5 15. b4 Clice4 16. b5
.i�l��oclMlL�h�l�h�
19. ... C[ixf2 20. '!Wxf2 'llg4 2 1.
'!Wf3 Cli xe3 22. l:i e1 .!xd4 23. Cli d5
tllg4+ 24. ,ixd4 '!Wxel+ 25. l:i xel
J:ixel + 26. .ifl cd5 27. '!Wxd5 l:iae8
28. i.f2 .ie6 29. '!Wxb7 l:icl 30.
'!Wc6 l:ic8 31. '!We4 J:i8xc4 32. '!Wa8+
@h7 33. b6 l:l:b4 34. '!Wxa5 l:l:bbl
35. @g2 l:l:c2 (0:1)
O S H ORT
e BAR EIEV
Defensa Fra n cesa (C02)
l. e4 e6 2. d4 d5 3. e5 c5 4. 'llf3
cd4 5. .td3 Clie7 6. o-o l'Llg6 7. :!lel
Clic6 8. a3 .id7 9. b4 '!Wc7 10. '!We2
.ie7 ll. b5 Clia5 12. .ig5 Clic4 13.
,ixe7 @xe7 14. g3 ,!xb5 15. h4
E:he8 16. lt:lbd2 lt:Jxd2 17. �xd2
,ixd3 18. ed3 �e3 19. �gS+ @f8
20. hS h6 21. �g4 llle7 22. lbxd4
llle6 23. lllbS �xd3 24. llld6 E:e7
2S. :§'.adl �a6 26. :§'.xdS E'.d8 27.
E'.ddl lt:JxeS
2S. lllfS (1:0)
O BARE I EV
e KAS PAROV
Defensa I n d i a de Rey ( E9 2 )
l. d4 lllf 6 2. e4 g6 3. llle3 .ig7
4. e4 d6 S. i.e2 o-o 6. lbf3 eS 7. dS
aS 8. i.e3 lllg4 9. .igS f6 10 . .ih4
llla6 11. llld2 hS 12. a3 .id7 13. h3
lllh6 14. :§'.bl llleS lS. b4 ab4 16.
ab4 llla4 17. �e2 lt:Jxe3 18. �xe3
gS 19. i.g3 h4 20. .ih2 fS 21. eS g4
22. e6 .tes 23. hg4 fg4 24. eb7
,ixb7 2S. o-o �gS 26. :§:al :§'.xal
27. :§'.xal
27. ... ,ixdS 28. E:a7 .ie6 29.
:§'.xe7 �f6 30. �e3 lllf7 31. .ie4
.ih6 32. �e2 ,ixd2 33. i_xe6
�xe6 34. �xd2 �b3 3S. @hl
�bl+ 36. i.gl �xe4 37. �e2
�xe2 38. :§'.xe2 dS 39. bS d4 40. f3
g3 41. b6 E:d8 42. E:e6 llld6 43.
:§'.e7 :§'.b8 44. :§'.e6 lllfS 4S. :§'.e6
llle3 (0:1)
O ANAND
e KAR POV
D efensa Ca ro-Kann (81 2 )
l. e4 e6 2. d4 dS 3. eS .tf5 4. lbf3
e6 S. .ie2 a6 6. o-o llld7 7. lll bd2
.ig6 S. a3 lllh6 9. e4 .te7 10. lllb3
0-0 11. i,xh6 gh6 12. �d2 @g7 13.
lllaS "ft!e7 14. edS edS IS. b4 f6 16.
E:ael E:aeS 17. �e3 .id8 18 . .id3
feS 19. ,ixg6 hg6 20. deS eS 21. e6+
lllf6 22. lllb3 eb4 23. �xb4 .ie7 24.
�d2 ,ixa3 2S. �d3 .id6 26. lt:lbd4
�e4 27. �bl �b4
2S. e7 :§'.f7 29. lt:le6+ @h7 30.
lbf8+ :§'.exf8 31. ef8=lt:l+ i,xf8 32.
�d3 �e4 33. �e3 �e4 34. lt:leS
E:g7 3S. �b6 �fS 36. lbf3 E:f7 37.
E:eS �f4 38. E:e6 llld7 39. �bl
�g4 40. E:e3 .tes 41. E:d3 �fS 42.
lbd4 �hS 43. E:h3 �g4 44. lbf3
:§'.e7 4S. �xb7 �e4 46. �b2 hS 47.
E:g3 E:e2 4S. �al aS 49. lt:lgS+
@g8 SO. lllh3 lt:leS SI. �xaS .ie7
S2. �a7 lllg4 S3. l:l'. f3 llleS S4. E:e3
@f7 SS. �b7 @f6 S6. :§'.xe2 �xe2
S7. lllf4 (1:0)
O KAR POV
e KASPAR OV
Defensa I n d i a de Rey ( E97)
l. d4 lllf6 2. e4 g6 3. lt:le3 .ig7
4. e4 d6 s. lll f3 0-0 6. .ie2 es 7. 0-0
lbe6 S. dS llle7 9. llld2 aS 10. .!:l:bl
llld7 1 1. a3 fS 12. b4 @hS 13. f3
lllg8 14. �e2 lllgf6 IS. lllbS ab4 16.
ab4 lllhS 17. g3 llldf6 18. eS .id7
19. E:b3
(Ver diag. siguiente)
19. ... lt:Jxg3 20. hg3 lllhS 21. f4
ef4 22. e6 be6 23. de6 lt:Jxg3 24.
.l:l:xg3 fg3 2S. ed7 g2 26. :§'.f3 �xd7
27. .ib2 fe4 28. :§'.xf8+ :§'.xf8 29.
,ixg7+ �xg7 30. �xe4 'iff6 31.
lllf3 �f4 32. �e7 E:f7 33. �e6 :!H6
34. �e8+ :§'.f8 3S. 'i'e7 E'.f7 36.
�e6 .!:l:f6 37. �b3 gS 38. ll!xe7 g4
39. ttJdS °ifcl+ 40. °ifdl �xdl+ 41.
,ixdl E'.fS 42. lt:le3 .!:l:f4 43. lllel
:§'. X b4 44 . .t X g4 hS 4S. i.f3 dS 46.
lt:J3xg2 h4 47. llld3 .!:l:a4 48. lllfg4
@g7 49. @g2 @f6 SO. �xdS E:aS
Sl. .ie6 .l:l:a6 S2. .ib7 E:a3 S3 . .ie4
E:a4 S4 . .idS E:aS SS . .tc6 lla6 S6.
.if3 @gS S7. i.b7 .!:l:al S8. .te8
.!:l:a4 S9. @f3 .!:l:c4 60 . .id7 @f6 61.
@g4 .!:l:d4 (S) 62 . .ie6 .!:l:dS 63.
@xh4 :§'.g8 64 . .ie4 :§'.gl 6S. lllhS+
@e6 66. lllg3 @f6 67. @g4 :§:al 68.
.idS E:aS 69 . .if3 :i:lal 70. @f4
@e6 71. lt:leS+ @d6 72. ll:Jge4+ @e7
73. @es llfl 74. .ig4 E:gl 7S . .te6
.!:l:el 76. .tes .!:l:cl 77. �d4 E:dl+
7S. llld3 @f7 79. @e3 .!:l: al SO. @f4
@e7 SJ. lllb4 .l:l:cl 82. llldS+ @f7
S3. i.d7 .!:l:fl+ S4. @es E:al SS.
lllgS+ @g6 S6. lbf3 @ g 7 87. .tg4
@g6 S8. lllf4+ @g7 S9. llld4 .!:l:el+
90. @fS .!:l:cl 91. .ie2 la.el 92 . .ihS
.!:l:al 93. lllfe6+ @h6 94. .ie8 .!:l:a8
9S . .ie6 l:l'.al 96. @f6 @h7 97.
lllgS+ @hS 9S. lllde6 ll: a6 99 . .tes
.!:l:aS 100 . .ihS .!:l:al 10 1. .ig6 .!:l:fl+
102. @e7 .!:l:al 103. lllf7+ @gS 104.
lllh6+ @hS IOS. lllfS �a7+ 106.
@f6 .!:l:al 107. llle3 :§:el lOS. llldS
.!:l:gl 109 . .ifS .!:l:fl 110. llldf4 .!:l:al
111. lllg6+ @eS 112. ll:Je7+ @hS
113. lllgS E:a6+ 114. .!:l:f6+ (0,S:O,S)
O TIM MAN
e KOR CHNOI
Defensa Fran cesa ( C10)
1. e4 e6 2. d4 dS 3. él:le3 de4 4.
lt:Jxe4 lt:ld7 S. lllf3 lllgf6 6. .tgS
.ie7 7. lt:Jxf6+ i,xf6 8. h4 eS 9.
'itd2 ed4 10. o-o-o es 11. .!:l:e 1 o-o
12. lt:JxeS :S.eS

1 3 . ll:J x f7 l:l:Xel + 14. '!i' x el @ x f7
15. i. c4+ @ f8 1 6 . 'li'e6 i, x g5+ 17.
hg5 '!i' x g5 + 18. @bl llle 5 19. 'li'g8+
@ e7 20. !l: el i.d7 2 1 . '!i'x a8 'li'd2
22. :§'. x e5+ @f6 23. a3 @ x e5 24.
'li'b8+ @ f5 25. '!i'f8+ (1 :0)
O KAR POV
e KAMS KY
Defensa Grünfel d (085)
l . d4 lllf6 2. c4 g6 3. lll c 3 d5 4.
cd5 ll:J x d5 5. e4 ll:J x c3 6. bc3 i. g7
7. i. e3 c5 8. 'li'd2 '!i'a5 9. :i:Ib l a6
10. :§'. el cd4 11. cd4 '!i' x d2+ 12.
@ x d2 o- o 13. lllf3 e6 14. .!c4 lllc 6
1 5. l:l: hd l i. d7 1 6. @el lll a 5 17.
i. e2 :i:Ifc8 1 8. i. d2 lt:lc6 1 9 . i.c3
lt:la7 20. i. d2 lll b 5 2 1 . e5 i.c6 22.
a4 lll a 7 23. :i:Ial i.d5 24. @fl lll c6
25. a5 :i:Ic7 26 . .! e3 i.f8 27. lt:le l
i. b4 28. :§:del i_ x el 29. :§'. x e l
lll b 4 30. :i:Iae l lll c 2 31. i. g5 :i:Iac8
32. :i:Iedl lt:lb4 33. la x c7 :§'. x c7 34.
:i:Ib l lt:lc2 35. �d8 :§'.c8 36. i.b6
i. e4 37. l:l:d l ll: c3 38. i.c5 @ g7 39.
@ g l n b3 40. f3 i. c6 41. @f2 lt:lb4
42. l:l: d2 i. d5 43. h4 lll c 6 44. i.b6
h5 45. :i:Ic2 :§'. a3 46. g4 :§'.a l 47.
l:l: c3 :i:Ih l 48. @ g3
48 .. . . g5 49. hgS h4+ 50. @ g2
:i:Iel 51. l:l: c2 @ g6 52. @f2 :§:al 53.
f4 l:l: a3 54. :§'.d2 :i:Ig3 55. i.c5 @ g7
ACTUAUDAD
56. :i:Id3 l:l: g2+ 57. @fl :§'. x e2 58.
@ x e2 i.c4 59. d5 ed5 60. @ d2
i, x d3 6 1 . @ x d3 d4 62. @e2 h3 63.
@f3 d3 64. i.e3 lt:ld4+ 65. @ g3 h2
66. @ x h2 ll:lf3+ 67. @g3 d2 68 .
.! x d2 ll:J x d2 69. f5 lt:lc4 70. @f4
ll:J x aS 7 1 . @e4 lll c 6 72. @d5 a5
(0: 1 )
O KAS PAROV
e KAR POV
Apertura Escocesa ( C43)
1 . e4 e5 2. lllf3 ll:lc6 3. d4 ed4 4.
llJ X d4 t¿jf6 5. t¿j X C6 bC6 6. es '!i'e7
7. 'li'e2 lll d5 8. c4 �a6 9. b3 g6 10.
f4 f6 11 . .i a3 '!i'f7 12. 'li'd2 lllb 6 13.
c5 _i x fl
(Ver diag. siguiente)
14. cb6 ab6 1 5 . e6 de6 16. i, x f8
:§'. d8 1 7 . 'li'b2 i. X g2 18. '!i' x g2
COMBINACIONES
Soluciones a los diagramas de la pág. 35
1) l. ihS!! hgS (l. . .. g6 2. ILJxf7!) 2. fgS g6
3. ixg6 fg6 4. r!xf8+ @xf8 S. lf3+ @g8
(5. ... @e7 6. fül} 6. !HI lilf6 7. fxf6 eS
8. lg6+ (1:0). 8. ... @h8 9. r!f7. Sher·
zer/H. Olafsson, Filadelfia 1991.
2) ]. r!xg7+!! @xg7 2. '!!fg3+ @h8 3. e6+
(1 :O). 3. ... f6 4. 'fxc7 b3 5. i.x f6+ !!xf6
6. '!!l'b8+ @g7 7. e7 a2 8. le5 lild7 9. e8=1
l)lxeS 10. '!!l'xeS+. Serebrjanik/Atanasia­
dis, Belgrado 199 J.
3) l. :l!h8! fa3 (!.... ixb7 2. r!xe8+ \!¡xe8
3. '!!l'h8+ y 4. e6+) 2. e6! ld6 3. ;¡¡ xe8+
.�.xe8 4. lg8! r!c8 S. r!d7 (1:0). Murs­
hed/Nogueiras, Cuba 1991.
4) l. f xg7!! @xg7 2. lilhS+ lt/h8 (2. ... @h6
3. lilf6 fc8 4. fh5+ iig7 5. '!!fxh7+ @xf6
6. 'i!l'h6++; 2. ... iig8 3. lg3+ ig4 4.
ile7!) 3. lilf6 !xf6 4. lh5!! (1:0). B. Thiir
say/Abhayankar, Cto. India, 1991.
5) l. lile5! .�.x e5 2. ¡:¡ xc5 bc4 3. 1xh6! lild3
4. cd3 !xd4 5. !l xf5! efS 6. dc4 f4 7.
lg5+ lg7 8. fxf4 (1:0). Somi/Fitzner,
Berlín 1991.
6) J. il xd7! '!N7 2. l1Jxf6+ gf6 3. ih6 @h8
4. lc3 !d8 5. ibgS l!lg8 (5. ... !!c8 6.
.�.Xf8! fxf8 7. 'Hfxf6+ @g8 8. d7!) 6.
�
@ x f8 19. '!i' x c6 :§'. d6 20. '!i'c3 @ g7
2 1 . llld2 n hd8 22. o-o-o 'li'e8 23.
'li' x c7+ :i:I8d7 24. '!i'c2 'li'b8 25.
lll c4 :i:Id5 26. '!i'f2 '!i'c7 27. '!i' x b6
'!i' x f4+ 28. '!i'e3 'li'g4 29. :i:Idgl �h4
30. :§'. g3 e5 3 1 . :§'.h3 �g4 32.:i:Igl
:i:Idl + 33. :§: x dl � x dl+ 34. @b2 h5
35. :i:Ig3 �hl 36. �f2 h4 37. �g2
� x g2+ 38. :§'. x g2 gS 39. a4 @g6 40.
a5 e4 41. b4 h3 42. l:l: g3 :§'. h7 43. a6
f5 44. J:l: a3 ( 1 :0)
lilxe6 fe6 7. lg3+ lt/17 8. lg7+ ltie8 9.
d7+ (1:0). Müller/Miintler, Corresponden­
cia, 1983.
7) J. :l!xc7+! @xc7 2. :!!el+! ltib8 3. iileS!
lilf6 4. lilxf7 :l!g8 S. fe3 (1:0). Bogus­
lavsky/Füsthy, Hungría 1991.
8) l. j,xh6! gh6 2. lilxh6+ ltig7 3. lilfS+ ltig8
4. fd2 (1:0). 4. ... ¡¡es 5. fh6 if8 6.
lgS+ l!lh7 7. lH4. L)Tberg/Arsovic, Buda­
pest 1991.
9) l. :l!xb7+! lt/xb7 2. fxe4+ lxe4 3. lild6+
l!lb8 4. l:(xc8+ J:lxc8 S. ILJxe4 :!!el+ 6.
<tlg2 !:(al 7. lilf6 ... (1:0). Panno/Bertona,
Argentina 1990.
10) l. de6!! :l!xe3 2. ed7 l:(e2 3. d8=1+ @h7
4. ¡¡xh6+ (1:0). a) 4. ... gh6 5. fd3+;
b) 4. ... @xh6 S. lh4+ lt>g6 6. lg4+. Va­
ganian/Hjartarson, Munich 1991.
11) l. J:lxf7! l!¡xf72. !lb7+ l!le6 3. :l!e7+@d6
4. le5+ (1:0). Rozentalis/King, Luxembur­
go 1991.
12) l. . l!xc3+ 2. �xc3 (2. bc3, 2. 'xc3
..
ldl+) 2 . .. l:(d3+ 3. @b4 lb7+ 4. @a4
.
ld7+ 5. @b4 aS+ 6. @xaS !ldS+ 7. ltib4
!lb5+ 8. l!¡xc4 'l/fd5+ 9. lt>c3 !lc5+ (0:1).
Watson/Ciric, San Bernardino 1991.
I1 AJEDREZ POR CORRESPONDENCIA

1 Open Internacional

INFORMEN.º J

Resultados: Grupo 17. Grupo 6. Grupo 13.

1. Martínez/Diéguez Yi:Yi 7. Angel L. Lorenzo Mar­ 7. Juan Llasera Brufau
Grupo 2. 2. Alvarez/Diéguez O: 1 cos 9. José J. Rubio Navarro
l. Almarza/Arín 1:0 13. Juan Segura Vila 11. Alberto Astorga Gon­
2. Gutiérrez/Tiemann v,:v, Grupo 18. 15. Antonio Flor Ledesma zález
3. Castaño/Almarza 1:0 l . Schuster/Suárez 1 :O 16. Juan M. Carmona Gar­ 14. Ricardo Ortega Can­
4. Castaño/Bravo O: 1 cía. tón.
5. Cristóbal/Bravo wv, Grupo 19.
6. García/Almarza 1;rn 1. Bernat/Sánchez O:1 Grupo 7. Grupo 14.
7. Arín/Castaño v,:v, 1. Pablo Rodríguez Gon­ 2. José A. Remón Luis
Grupo 20. zález 12. Ignacio Ruiz M. Salas
Grupo 3. 1. Lorente/Fuster 1 :O 9. Juan P. Rincón Zapate­ 14. R o b e r t o Li m e r e s
l. Mejuto/García 1 :O 2. Lorca/Fuster O: 1 ro Guiance.
2. García/Fernández O: 1 3. Lorca/Rubio O:1 11. Víctor A. González
3. Jiménez/Labraca O: 1 14. Antonio Barberá Mon­
Retiradas: Grupo 15.
tanes.
Grupo 7. 1. Jon A. Fernández Lo­
1. Peñafiel/Remis O: 1 Grupo l. pategui
Grupo 9.
2. González/García 1:O 5. Ramón Sánchez Ruiz
2. Manfred Schütze.
2. Miguel Sorribes Puelles
12. Miguel Kremer Piñeiro
6. Mariano García Díez.
Grupo 12. 13. José M. López Chami­ Grupo 16.
1. Garijo/Svendsen O: 1 zo 4. Alonso Vadillo Jiménez
Grupo 10.
16. Antonio Mas Soler 9. Javier Crego Sequeros
4. Manuel Gallardo Ruiz
17. Enrique García Pérez. 13. Luis M. Vieito Soria.
Grupo 13. 7. Carlos Areñas Velasco
1. Ecenarro/Biskondoa 1:O 15. Manuel Lorenzo Már­
Grupo 2.
2. Biskondoa/Marín O: 1 quez. Grupo 17.
2. Ignacio Pedrero 5. Joaquín Peiró Jaén
5. José L. García Rodrí­ 6. Celestino Alonso Pina­
Grupo 14. Grupo 11.
guez
1. Antequera/García 1 :O 8. José M. Henríquez Hi­
zo
2. Torres/Gerona O: 1
12. Juan M. Ciruelos Cle­ 7. Luis M. García López
dalgo
rencia 1O. Enrique Igoa Mateos
16. Eduardo Vasta. 9. Antonio Sánchez Mar­
13. Diego B. de Quirós
Grupo 15. tínez
García.
1. Del Río/Martín O: 1 Grupo 3. 14. Juan Gómez Torres.
2. Martín/Crespo 1 :O 10. Carlos Huguet Reina.
3. Martín/Oltra v,:y¡ Grupo 12. Grupo 19.
2. Manuel Márquez Gra­ 12. F e r n a n d o M a r q u é s
Grupo 4.
Grupo 16. ciano Moreno.
2. José L. Hernando Mar­
1. Martínez/Asia 1 :O tín. 9. Francisco García Cane­
2. Sancho/Martínez Yi:Yi la Grupo 20.
3. Martínez/Díaz 1 :O Grupo 5. 14. Fredy Reif 2. Hans J. Glatzel
4. Wittmann/Días 1 :O 5. Lorenzo Barno Martí­ 15. Luis C. Leal García 8. Alberto Gimeno Ruiz
5. Vidau/Asla 1 :O nez 16. Fernando Alvarez Gar­ 11. Malik Mohand Ous­
6. Cruzado/López 1 :O 7. Michel Cieur. cía. said.
� ACTUALIDAD
TORNEO IMMOPAR DE AJEDREZ SEMl-RAPIDO

Timman, triunfa dor en París

Antonio Gude Shapira, es haber amenizado el e5 8. d5 cd5 9. cd5 lt:JhS 10. lt:Jge2
evento con música de la ópera de f5 1 1 . ef5 gf5 12. o-o lt:Jd7 13. E:cl
a modalidad de aj edrez semi-rá­ Philidor, Carmen Seculare, que data lt:Jc5 14. � c4 a6 15. b4 lt:Jd7 16. a4

L pido (25 minutos en este caso,

por jugador y partida) tuvo su
apoteosis en el torneo Immopar, dis­
putado por 1 6 jugadores, entre los
que se contaban Kasparov, Karpov
y la flor y nata del ajedrez mundial.
En cuartos de final quedaron
apeados Karpov, Short, Gelfand y
Salov. En semifinales Timman elimi­
nó a Anand y Kasparov a B areiev.
En la final , Timman venció al cam­
peón del mundo, embolsándose la
suma de 400.000 francos franceses.
Kasparov percibió 200 .000 Anand y
de 1 77 1 .
J an Timman parece s e n tirse
como pez en el agua en este tipo de
'1We8 17. @ h l lt:J df6 18. b5 �g6 1 9.
� d3 e4 20. �c2 � d7 2 1 . ba6 ba6
22. E: b l E:ae8 23. Wd2 @h8 24.
ajedrez, donde los reflejos y la intui­ lr b6 :!i: g8 25. :!i: gl Wf7 26. :!i: x a6
ción juegan un papel tan importan­ f4 27. �d4
te como la técnica. Hace años el
gran jugador holandés tenía proble­
mas para asentarse y casi nunca con­
seguía vencer en los torneos interna­
cionales que se celebraban en su
país: «En Holanda tengo tantos ami­
gos que cuando acabo la partida casi
siempre me convencen para salir a
tomar unas copas . » Ahora, sin em­
. .

Bareiev, 1 00.000. Los cuartofinalis­ bargo, todo parece sonreirle: el tra­

tas eliminados, 50.000 y el resto de bajo metódico, al frente de la pres­
los participantes, 25.000. La bolsa tigiosa revista New in Chess, es gra­
de premios ascendió a 1 .400.000 tificado con frecuentes éxitos, está
francos. clasificado para semifinales de can­ 27 . ... lt:Jg3+ 28. tll x g3 fg3 29.
El torneo Immopar constituyó un didatos al título mundial y disfruta Wf4 gh2 30. f ül ef3 3 1 . � x f3 E:ef8
hito en la organización y convocato­ de una satisfactoria vida de familia. 32. :!l'.x d6 �g4 33. :!l'. x f6 � x f3 34.
ria de ajedrez-espectáculo: una con­ ¿Qué queda del Timman bohemio e :!i: x f7 _i x g2+ 35. @ x h2 ( 1 :0)
fortable sala de juego para 500 es­ inconformista? Apenas nada. Sólo el
pectadores, exhibición de las parti­ éxito con que apagar, de tarde en
das en gigantescos tableros electró­ tarde, la nostalgia. Octavos de final
nicos (gracias al lntelligent Chess Anand 2: O Korchnoi
Display System de Kevin O'Con­ Salov 1,5 : 0,5 Yusupov
nell), notables comentaristas como O TI M MAN Kamsky 0,5: 1,5 Timman
Olivier Renet, Nicolas Giffard y e KAS PAROV Karpov 1.5 : 0,5 Speelman
Eric Birmingham, y . . . ¡ entradas a Defensa India de Rey ( E8 8 ) M. Gurevich 0,5 : 1,5 Short
precio elevado! Bareiev 2: 1 Lautier
Un detalle que agradecer al orga­ 1 . d 4 lt:Jf6 2. c 4 g 6 3. lt:Jc3 �g7 Beliavsky 1,5 : 1,5 Gelfand
nizador. Sr. Dan-Antoine Blanc- 4. e4 d6 5. f3 o-o 6. �e3 c6 7. �d3 Kasparov 1,5: 0,5 Jalifman

Cuartos de final
Anand 2: O Salov
Karpov O: 2 Timman
Bareiev 1,5: 0,5 Short
Gelfand O: 2 Kasparov

Semifinales
El periodista
pregunta a
Anand 0,5 : 1.5 Timman
Kasporov los Bareiev O: 2 Kasparov
rozones de su
derrota. {Fofo: Final
Coroline
Winkler). Kasparov 0,5: 1,5 Timman
 ACTUAUDAD �

Al cierre
COMBINADO EX-SOVIETICO 5�,5
SELECCION ESPANOLA 19,5

Del 1 7 de noviembre al 1 º de diciembre se celebró
en Logroño, a iniciativa de la Federación Española, un
match-torneo por sistema Scheveningen, entre la pre­
selección española y un combinado internacional, com­
puesto por grandes maestros de origen ex-soviético.
Este gran evento, que organizó la Federación Rioja­
na de Ajedrez, tuvo un extraordinario relieve pues con­
gregó a doce grandes maestros que se enfrentaron con
la idea básica de servir de entrenamiento al selecciona­
do español.
Las puntuaciones individuales fueron como sigue:
Combinado internacional. Ehlvest 1 0,5 puntos; Po-
lugaievsky 8,5; Vladimirov 8,5 ; Epishin 8 , 5 ; Dorfman
8; Dreiev 8 .
Selección española. Illescas 6 ; Rivas, Bellón, O. Ro­
dríguez y Fernández 3; Romero 1 ,5 .
Por parte d e los españoles superó s u Elo Miguel Illes­
cas, mientras que los demás perdieron puntos. No es
de extrañar la abultada derrota de los hispanos ante tan
fuerte conjunto, pero creemos que la iniciativa es elo­
giosa, por cuanto todos nuestros jugadores pudieron
enfrentarse, en doce rondas, a insuperables sparrings.
En el próximo número ofreceremos amplia informa­
ción de este acontecimiento.

I!iüiiiiz lanza para sus lectores su

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Jl ACTUAUDAD
MANILA: XIE JUN 8,5 CHIBURDANIDZE 6,5
ilie Jun, campeona del mundo!
Elizbar Ubilava
Gran Maestro Internacional
n M anila acaba de ocurrir un
E acontecimiento de importancia,
que sólo se ha producido siete
veces en la historia del ajedrez feme­
nino. Xie Jun, una estudiante china
de 2 1 años, se ha proclamado nue­
va campeona mundial de ajedrez, al
derrotar a la georgiana M aia Chi­
burdanidze .
Recuerdo muy bien el año 1 97 8 ,
cuando Maia derrotó en Pitsunda, a
orillas del M ar Negro, a la también
georgiana Nona Gaprindashvili, en
posesión de la corona mundial feme­
nina desde 1 962. Aquel fue un gran
match en el que, a priori, muy poca
gente concedía a M aia (que por en­
tonces contaba sólo 1 7 años) las me­
nores posibilidades de derrotar a
Gaprindashvili.
El match de 1 97 8 y el de 1 99 1 por
el máximo título femenino guardan
un curioso paralelismo histórico . En
efecto, entonces Chiburdanidze evi­
denció un buen conocimiento de
aperturas, una capacidad de cálculo
rápido y preciso, así como que po­
día jugar sin complejos y resolver
con ingenio en los momentos deci­
sivos. En este match la ajedrecista
china demostró cualidades similares
y también tuvo la suerte que acom­
paña a los vencedores. En la parti­
da 1 4, por ej emplo, la georgiana
pudo conseguir ventaj a decisiva,
pero no se percató de ello y desa­
provechó su última oportunidad de
salvar el match. Lo mismo ocurrió
en Pitsunda, cuando Gaprindashvili
podía lograr ventaja decisiva, tam­
bién en la partida 1 4, y se equivocó .
Los dos enfrentamientos finalizaron
8 , S :6 , S . ¡ La historia se repite !
Después de tres décadas de domi­
na� ión de las jugadoras georgianas,
se mcorpora una nueva campeona y
nada menos que asiática.
Quinto partido Las piezas blancas e stán mal
coordinadas, aunque no tienen debi­
O XIE J U N lidades en su campo, por lo que ya
e C H l B U R DAN I DZ E se enfrentan a muchos problemas.
Apertura Española ( C75)
l. e4 eS 2. ll:\f3 ll:\c6 3. .ibS a6
2S. abS abS 26. l'l: e l l'J: x al 27.
� x a l ll:\g4 28. �a6
4. .ia4 d6 S. c3 .i d7 6. d4 ll:\ge7
No vale 28 . i. c l c4 29 . ll:\b4 i.cS
Esta variante se encuentra rara 30. l'l: fl �b6 y es imposible defen­
vez en la práctica de los grandes tor­ der el punto f2 .
neos. La razón por la que un ajedre­
cista pueda recurrir a ella sin duda 28. . . . i.e4 29. ll:\ c l l'l: d6 30.
es por el efecto sorpresivo. �a8+ 'it> h7 3 1 . h3 ltJ x e3 32. l'J: x e3
.i e6
7 . .ib3 h6 8. ll:\ a3 ll:\g6 9. ll:\e4
.ie7 1 0. ll:\ e3 o-o 1 1. o-o �e8! 1 2. La posición negra es muy buena
ll:\ dS .id8 1 3. deS deS 1 4. .ie3 .i e6 y este bando puede actuar en cual­
quier flanco.
La posición está igualada: las
blancas no han obtenido ventaja. 33. ll:\ d3 l'l: d8 34. �a6 e4 3S. lll b4
Por lo tanto, hay que interpretar la
elección de apertura como un acier­ Tampoco servía 3 S . ll:\ c l i. cS 36.
to de las negras. l'l: e 1 lll f4, con una presión insopor­
table .
l S . .tes l'l: e8 16. i. a4
3S . ... i.eS 36. l'l: e l i, x b4 37. eb4
Ayudando a las negras a mejorar
su posición.
16 . ... bS 1 7. i.e2 ll:\b8! 18. a4
ll:\d7 1 9. i.e3 e6 20. ll:\b4 ll:\f6
Poco a poco, Chiburdanidze ob­
tiene ventaja.
21. �d6?
M ej o r era intentar cambiarlo
todo: 2 1 . abS abS 22. :ti: x a8 �x a8
23 . �a l �b7 24. �a6.
37 . . . . c3!
21. . . . i.e7 22. �d2 l'l: d8 23. �e l
eS 24. ll:\d3 �e7 La iniciativa negra es imparable .

38. � a l E:c8 39. i.d3 li.Jf4 40.
i, x bS c2 4 1 . E:c l �b7 42. i.fl
E: a8
Las blancas se rindieron (0: 1 ) .
Undédma partida
O XIE J U N
e C H I B U R DANIDZE
Defensa Siciliana (85 6 )
1 . e 4 c S 2. li.Jf3 d 6 3. d4 cd4 4.
lLi x d4 llif6 5. lli c3 llic6 6 . .ie2 g6
7. llib3 i. g7 8. o-o o-o 9. i.gS a6
El Cabrero de Deifontes
n el número de octubre de Re­
E v !sta lnternq cional se hacen alu­
s10nes a m1 persona, concreta­
mente en las frases «desconocemos
cómo ha podido prestarse a la farsa
este buen aficionado . . . » y al final del
artículo, cuando se alude a payasos,
que supongo se refiere a mí.
En todas las ocasiones que los pe­
riodistas se han interesado por mí,
siempre he dicho la verdad, es de­
cir, que gané un grupo de tercera ca­
tegoría en Europa (EU /IIl/70 1 ) .
Y o nunca le cerré la puerta a nin­
gún periodista, ni siquiera a Anto­
nio Gude , después de lo que ha di­
cho de mi persona. Lo cierto, sin
embargo, es que la mayoría de ellos
se han interesado más por mis ca­
bras y mi vida en el campo que por
mi aj edrez. Tengo que decir que en
todas las ocasiones en que fui entre­
vistado desmentí que fuese campeón
de Europa. En el programa de Luis
del Olmo, Protagonistas, lo desmen­
tí dos veces. Lo mismo en la cadena
SER (en dos programas distintos) ,
en Radio Nacional y en otras emi­
soras. En TVE, primera cadena, con
Fernando Arrabal , hablé claramen­
te del grupo I I I/70 1 .
1 0 . a4 i.e6 1 1 . @ h l h6 12. i. e3 dS
1 3 . edS llJ x dS 1 4. llJ x dS � x d5
1 5 . lli c5 A x b2 1 6 . �x d5 i. x d5
17. E: ad l llib4 1 8 . li.J d7 i.c6 19.
Un periodista sin escrúpulos me
dijo, cuando le comenté que no era
campeón europeo, que ellos sabían
vender su producto. Por lo tanto,
hay que entender que los autores de
la farsa son ellos, no yo.
Repito, por tanto, que yo no soy
culpable de que se haya corrido la
voz en ese sentido, por una informa­
ción malintencionada que nunca ha
estado en mi ánimo propagar y que
me ha perjudicado mucho más que
beneficiado .
Juan Manuel Muñoz Osorio
Estamos seguros de que el señor
Muiioz Osorio no ha sido el respon­
sable de esa lamentable «noticia» y
por eso nos extraiiábamos del eco ob­
tenido.
En ningún momento ha sido nues­
ta intención, como va le aclaramos a
:
él telefónicamente incluirle dentro
del colectivo patrio, que ciertamente
existe, de payasos. La expresión iba
dirigida precisamente a quienes ex­
plotan esos filones amarillos. Así
pues, quede reivindicado Juan Ma­
nuel Muiioz ante los aficionados y
ACTUAUDAD 1
llJ x f8 )¡¡ x f8 20. i. c5 as 2 1 . _i x e7
E:e8 22. E:d8 E: x d8 23. ,.t x d8
i, x a4 24. i, x aS llic6 25. E:bl � d4
26. i.c7 i, x c2 27. E: x b7 i.e4 28.
i. c4 gS 29. f4 @ g7 30. i.d6 llJ d8
3 1 . E:d7 i.b6 32. i. e5+ @f8 33 . fgS
hgS 34. i.f6 ( 1 :0)
* * *
amantes del ajedrez, porque de los
demás bien vale la pena olvidarse.
Por último, Juan Manuel Muñoz
nos aclara que, como jugador federa­
do de primera categoría, ante el ta­
blero, puede jugar (y de hecho lo está
haciendo ya, con carácter provisio­
nal), en los grupos de primera de la
ICCF
Antonio Gude
** *
REVISTA INTERNACIONAL
DE AJEDREZ
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¡s ACTUALIDAD
OPEN INTERNACIONAL DE LAS PALMAS
�� Bf§FT§? 't 1 3ñP

Espedacular triunfo de Romero

l Corte Inglés ha dado muestras

E de su inequívoco apoyo al aje­

drez canario, al patrocinar un
nuevo abierto en Las Palmas, en el
que participaron numerosos titula­
dos internacionales, a caballo entre
septiembre y octubre del pasado
año.
La noticia principal derivada del
evento fue la consecución de la de­
fi nitiva norma de gran maestro para
el español Alfonso Romero, norma
que redondeó con un espléndido
triunfo que buena falta le hacía al ex­
celente jugador catalán. Romero su­
peró al trío compuesto por Oll, Pia
Cramling y Todorcevic, en medio
punto, y en punto y medio a los me­
jores jugadores españoles: Illescas,
Bellón y Rivas.
En los excelentes boletines (que
no nos cansaremos de alabar) los or­
ganizadores (es decir, el club Caja
Canarias) repasaron la historia del
ajedrez en las islas, con un dinámi-
co resumen ronda a ronda e intere­
santes datos estadísticos, como que
las blancas obtuvieron 79 victorias,
74 las negras y 47 partidas resulta­
ron tablas.
Se organizaron, asimismo, con­
cursos de problemas y preguntas, en
los que vencieron Jorge López Pé­
rez, Julio Mayor y Juan de Dios.
Fue director del torneo Ildefonso
Lasso, con el arbitraje a cargo de
Gregorio Hernández. De los boleti­
nes se responsabilizaron Higinio
M edina y Leandro Brito, entre
otros.
Un nuevo motivo de orgullo para
la actividad ajedrecística en Cana­
rias que, cuando este número vea la
luz, ya se habrá plasmado en un nue­
vo torneo. Los lectores lo verán en
R.I.A.
O OLL
e O C H OA
Apertura I n g lesa
22 . ... Wx h2 23. @ x h2 ttJ x g4 24.
'<t>h3 tt::i f2 2S. @ h4 ll f4+ 26. @gS
Ii: g4 27. @fS f ü4 28. �e6 ll:l x c3
29. i_ x c3 @f8 30. i.f6 ll e8+ 3 1 .
W d7 ll x f6 32. @ x c7 ll f7+ 33.
@ x d6 ll:l d3 (1:0}
O P. C RAM LI N G
e TODORCEVIC
Defensa India de Rey (E94)
l . d4 g6 2. e4 i.g7 3 . c4 d6 4.
ll:lc3 es s. ll:lf3 ll:ld7 6. i. e2 ll:lgf6
7. o-o o-o 8. Wc2 h6 9. X!: d l ll e8 10.
ll b l c6 1 1 . dS cS 12. a3 lll h7 13. g3
ll:ldf8 1 4. ll:lh4 ll:lgS l S. i. e3 ll:lh3+
1 6 . '<t> h l i.f6 17. ll:lg2 i. gS 1 8. f4
ef4 19. gf4 i.f6 20. ll f1 hS 2 1 . i.d3
ll:lh7 22. ll bel i.g7 23. ll:ldl .ig4
24. lbf2 ttJ x f2+ 2S. ,i x f2 Wd7 26.
.ig3 ll:lf8 27. es i. h3 28. Xl: gl a6
29. tt::i h 4 bS 30. b3 Wb7 3 1 . ll:lf3
.ig4 32. ll:l gS ll:le6 33. lb x e6 .1f3+
34. ll g2 fe6 3S . .ie4
(A1 O)

l. c4 fS 2. ll:lc3 ll:lf6 3. g3 eS 4.
� g2 i.b4 s. Wb3 tt::i a 6 6. tt::i f3 d6 7.
o- o o-o 8. a3 ll:lcS 9. Wc2 i, x c3 1 0 .
Wx c 3 We8 1 1 . b 4 ll:l e 6 1 2 . i.b2
WhS 13. e3 gS 14. ll:lel f4 lS. d4 e4
16. ef4 gf4 17. dS ll:lgS 1 8 . gf4 ll:lh3
19. '<t>hl ttJ x f4 20. ll gl i.g4 21. f3
ll:le2 22. fg4

(Ver diag. siguiente)


3S . ... .i x e4 36. 1/W x e4 deS 37. feS
be4 38. be4 edS 39. edS l:l: ad8 40.
1/W x g6 ( 1 :0)
O ROMERO
e P. C RAM LI N G
Defensa Siciliana (847)
l. e4 eS 2. llif3 e6 3. d4 ed4 4.
lli x d4 llie6 S. llie3 1/We7 6. g3 a6 7.
.i g2 d6 8. o-o .i e7 9. :!l el ..td7 10.
lli x e6 i_ x e6 1 1. 1/Wg4 hS 1 2. 1/We2
llif6 13 . .if4 h4 14. a4 ll e8 IS. aS
eS 16 . .i gS llihS 17 . ..te3 llif6 1 8.
.,tb6 1/Wd7 1 9 . b3 .i d8 20. ,1 x d8
1/W x d8 2 1 . lli d l @e7 22. e4 1/Wg8 23.
llie3 g6
24. es hg3 2S. ed6+ @f8 26. fg3
1/Wg7 27. h4 lli x e4 28. ,i x e4 _t x e4
29. lli g4 .ie6 30. lll x eS 1/WhS 3 1 .
1/We4 ll h 7 32. d7 l:l: d 8 3 3 . 1/WeS+
@ g7 34, 1/We7 1/Wf5 3S, ¡:¡: fl ¡:¡: X d7
36. lli x d7 1/WdS 37. 1/WeS+ ( 1 :0)
O MAG EM
e R IVAS
Defensa Pire (807)
l. e4 d6 2. llie3 llif6 3. g3 eS 4.
.i g2 llie6 s. llige2 es 6. d3 .ie7 7.
h3 l:l: b8 8. a4 a6 9. g4 b5 10. ab5
abS 1 1 . llig3 b4 12. lli ee2 hS 1 3. gS
lli h7 14. h4 g6 l S . f4 ef4 1 6 . lli x f4
.i g4 1 7 . 1/Wd2 .if8 18. l:l: a6 llid4 19.
o-o .ig7 20. lli ge2 lt:J x e2+ 2 1 . lli x e2
o-o 22. llif4 .ieS 23. e3 be3 24. be3
ll b3 2S. d4 ed4 26. ed4 .ig7 27.
.ib2 1/Wb8 28. .i a l ll e8 29. llidS
l:l'. b l 30. l:l'. x b J 1/W x b l + 3 1 . @h2
.ie8 32. l:l: a8 1/Wb7 33. 1/Wa2 1/Wd7 34.
l:l: a7 1/We6 35. llie7
(Ver diag. siguiente)
35 . . . . 1/Wg4 36. lli x e8 1/W x h4+ 37.
@ g l 1/Wel + 38. @h2 1/Wh4+ 39. @gl
1/Wel + 40 . .ifl lli x g5 4 1 . 1/Wg2 1/We3+
42. @ h l .ig4 43. 1/Wgl 1/Wx e4+ 44 .
.i g2 .if3 45. lli x d6 1/We6 46. ,i x f3
1/Wh3+ 47. 1/Wh2 1'Wfl + 48. 11Wgl
1'Wh3+ 49. 1'Wh2 (O,S:O,S)
O ROMERO
e M O R OVIC
D efensa Siciliana (834)
l . e4 e5 2. llif3 llie6 3. llie3 g6 4.
d4 ed4 S. lli x d4 � g7 6 . .i e3 llif6 7.
lli x e6 be6 8. eS llig8 9 . .i d4 f6 1 0.
f4 dS 1 1 . ed6 ed6 12. 1/Wf3 llie7 13.
o-o-o o- o 14 . .ieS dS lS. .ie4 @ h8
1 6 . l:l: he l l:l: e8 17. 1/We3 .ig4 1 8.
i_ x e7 1'We7 1 9 . ll d2 de4 20. h3 .i e8
2 1 . l:l: de2 fS
22. .id6 l:l: x e3 23. .i x e7 l:l: x e2
24. ¡:¡: X e2 @g8 2S. .id6 .if6 26.
lli a4 @f7 27. llieS e3 28. b3 aS 29.
.i eS .i e7 30 . .id4 _i x eS 31. i_ x eS
a4 32 . .id4 ab3 33. eb3 .ia6 34.
!!: e2 .id3 3S. l:l: x e3 .ie4 36. a4
,! x g2 37 . .ib6 l:l: e8 38. @ d2 @e6
39. aS @d7 40. a6 .tfl 41. a7 .ig2
42. l:l: d3+ .idS 43. ll d4 @d6 44. b4
l:l: a8 4S. @e3 @d7 46. l:l: dl @ e8 47.
<ti d4 @b7 48. @es l:l: e8 49. l:l: al
.if3 so. @d6 wa8 S I . l:l: a3 .ig2 S2.
.ieS @b7 S3. @d7 l:l: g8 S4. h4 .idS
SS. l:l: d3 @ a8 S6. íi d2 íi g7+ S7.
ACTUALIDAD �
Alfonso Romero: norma definitivo
de gran maestro, aunque deberá
a#eanzar #a eota de los 2500 Elo.
@ d6 l:l: g8 S8. bS .ie4 S9. b6 @ b7
60. @ d7 .idS 6 1 . l:l: e2 .i e4 ( 1 :0)
ALFILES D E DIFERENTE COLOR
Mayor odio racial no se co11oce
que el de estos dos alfiles que separa,
sobre el propio color, el de sus pasos,
hollando eternas sendas separadas.
Uno pisa la luz y otro la sombra
sobre idéntico campo de batalla,
y en imposible duelo interminable
empuña11 sin cruzarse las espadas.
Como dos personajes de dos sue1ios
que en tiempos paralelos se buscaran
-separados por raza y por destÍllo­
para saciar u11 odio que 110 sacia11.
Exhaustos al fi11a/ y acompa1iados
de escasas huestes ya sin esperanza,
con más re11cor que 111111 ca i11sati.�fecho
han de firmar las tablas.
No declaran la paz, si110 la tregua.
Con la mirada torl'll ambos aplazan
para futura lid el cumplimie11to
de la implacable y etemal venganza.
Jamás se o/iiidarán: odio sin sangre
más ciegamente que el amor enlaza .
Pedro Lezcano
� ACTUAUDAD
Piket venció
en Ca'n Picafort
Pablo Morán
el 1 9 al 27 de octubre se cele­
D
bró en Ca'n Picafort (Mallor­
ca) el 1 4º abierto internacional,
en el que participaron más de cien
jugadores, aunque varios no pudie­
ron terminar por diversas causas. In­
tervinieron 8 grandes maestros (Pi­
ket, Gavrikov, Kaidanov, Krasen­
kov, Suba, Lalic, García Palermo y
Westerinen), 1 4 maestros interna­
cionales (Cifuentes, Jenkin, Moska­
lenko, Veingold, Komljenovic, Zlot­
nik, Braga, Eslon, Kiik, Reyes, Lan­
geweg, Sánchez Guirado, Chanda­
nov y Krilov), 3 maestros FIDE (Gil
González, García Calleja y García
Ilundain) y 1 maestra internacional,
María Luisa Cuevas, actual campeo­
na de España, entre los titulados,
junto con numerosos participantes
con alto Elo nacional.
Resultó vencedor el joven GM
holandés Piket, quien causó una ex­
celente impresión, aunque empata­
do a puntos con el chileno Cifuen­
tes y el yugoslavo Komljenovic. El
campeón de España juvenil, David
García Ilundain, realizó un magnífi­
co torneo y consiguió su norma de­
finitiva para la obtención del título
de maestro internacional . La cam­
peona de España también tuvo una
actuación destacada, pues logró ven­
cer al MI Sánchez Guirado y empa­
tar con el GM Gavrikov, entre otros
resultados.
El Hotel Exagón, donde se cele­
bró Ja prueba, se desvivió en aten­
ciones y el organizador, señor Del­
fín Burdío, de Ja ONCE y candida­
to a Ja presidencia de Ja FEDA en
las próximas elecciones, dio toda
clase de facilidades a los participan­
tes no invitados, permitiéndoles
abonar los gastos en la dirección del
hotel o pagándole a él personalmen­
te.
1 6 . t'tJd5 .i X d5 1 7 . J:l'. X d5 t'tJC5 1 8 .
'l!if5 'l!ic6 1 9 . 'l!ig6+ @f8 20. l:l: hd l
'l!ie8 2 1 . 'l!if5 'l!ic6 22. 'l!ig6 'l!ie6 2 3 .
.,t x h5 'l!ig8 24. l:l: d8+ l:l: x d8 , tablas.
1 6 . ... e4 ?
Lo indicado parece ser 1 6 . . . . lll c 5
1 7 . 'l!if5 e4, obligando a las blancas
a cambiar las piezas menores en e4,
O L. M. GARCIA
o entrar en una variante forzada, to­
e KOM W EN OVIC
mando en h5 con el alfil. Por ejem­
Defensa Siciliana (B96)
plo: 1 8 . .i x h5 + @f8 1 9 . lt:ld5 ( 1 9 .
'l!ig6 'l!ix f4+ 20. Wb l l:l'. x h5) 1 9 . . .
l . e4 c5 2. lt:lf3 d6 3. d4 cd4 4.
.
,i x d5 20. ;¡:¡: x d5 'l!ic8 2 1 . 'l!ig6 'i'e6
ltJ x d4 lt:lf6 5. lt:lc3 a6 6 . .ig5 e6 7.
22. :!:l. hd 1 ? lt:ld3+, con la misma idea
f4 lt:lbd7 8. 'l!if3 'l!ic7 9. o-o-o b5 10.
que el campeón mundial menciona­
e5 .ib7 1 1 . 'l!ih3 de5 1 2 . ltJ x e6 fe6
da anteriormente, pero la diferencia
13. 'l!i x e6+ .ie7 14 . .i x f6
está en el peón de e4, favorable a las
negras.
Aquí también se han ensayado los
típicos sacrificios 1 4. _i x b5+, 1 4.
1 7 . .t x e4 lt:lf8 18. 'i'f5 .ic8 19.
ltJ x b5, con resultados diversos.
'l!id5 'l!i x f4+?! 20. @bl l:l: a7 2 1 .
l:l: he l l:l: d7
14 . ... gf6 1 5 . .ie2 h5! 1 6 . .if3
No valía 2 1 . . . . i.b7, por 22.
Se había jugado 1 6. lt:ld5 i_ x d5
'l!i d 8 + ! @ f7 ( 2 2 . . . . � x d 8 2 3 .
1 7. l:l: x d5 lt:lc5 1 8 . 'l!if5 'l!ic6 1 9 .
.i g 6 + + ) 2 3 . i. d 5 + ! � x d 5 24.
'l!ig6+ @ f8 20. l:l: x e 5 'l!ie8, con
l:l: x e7+ l:l: x e7 25. 'l!i x e 7 + ! @ x e7
igualdad. Shulman/Parma, Olimpia­
26. lt:ld5+, seguido de 27. llJ x f4, con
da de Lugano 1 96 8 .
un sano peón.
También el campeón mundial,
Kasparov, defendió la posición crí­
22. 'l!ia8 @d8 23 . .ic6 l:l: h7
tica de las negras, en su enfrenta­
miento con Van der Wiel (Memorial
Euwe, 1 99 1 ). La continuación fue
24 . .i x d7 ltJ x d7 25. l:l: x d7+!
@ x d7 26. l:l'. d l +
Ahora las blancas recuperan el
material entregado .
26 . ... @e8
No valía 26 . . . . i.d6 2 7 . 'l!ia7+,
ganando la torre de h7.
27. 'l!ix c8+ Wf7 28. l:l: e l �d6 29.
'l!if5

Las negras están perdidas: falta
armonía en la situación de sus pie­
zas, además del peón de menos.
29 . ... :i:l: h8 30. l'll e4 � x h2 3 1 .
l'!J g5+ @f8 3 2 . �e6 fg5 33. � x e7+
@ g8 34. � x g5+ ( 1 :0)
Comentarios: MI Juan Reyes.
O STR I N E F
e REYES
Apertura I nglesa (A2 6 )
1 . c 4 l'!Jf6 2. tbf3 g6 3. g 3 i.. g7 4 .
.tg2 o-o 5. o-o d6 6. l'!Jc3 e5 7. d3
De esta manera queda estableci­
da la Apertura Inglesa. Otra posibi­
lidad era 8. d4.
7 . ... tbc6 8. :i:l: bl a5
Otras opciones son 8 . . . . .id7, 8 .
. . . .t f5 , 8 . . . . h6 y 8 . . . . l'll h 5 . Con la
jugada del texto las negras tratan de
obtener alguna compensación en la
columna a y preparar su típico ata­
que en el flanco de rey.
9. a3 h6
Aquí se ha jugado 9 . . . . .tg4 1 0 .
h3 .td7 1 1 . b4 ab4 1 2 . ab4 :i:l: e8 1 3 .
l'll d2 h6?! 1 4. @h2 y las blancas ob­
tuvieron ventaja. Ehlvest/Karpov,
Reggio Emilia 1 99 1 .
1 0 . b4 ab4 1 1 . ab4 .te6 12. l'll d 2
Mejor directamente 1 2. b 5 , como
en la p artida Fedorowicz/Piket
(Groninga 1 99 1 ), que continuó así :
1 2 . . . . tbe7 1 3 . .tb2 �d7 1 4. :i:l: e l
.th3 1 5 . .t h l l'!Jg4 1 6 . l'!Jd2 :i:l: ab8
1 7 . �b3 @h7 1 8 . l'!Jd5 f5 , con po­
sición compleja.
1 2 . ... �d7 1 3. b5 l'!Jd8 14. l'!J d5
l'!Je8
Evitando todo tipo de cambios y
para, en un futuro, desalojar el cor­
cel de d5, con . . . c6.
15. l'!Jb3
Me gusta más 1 5 . i.b2, seguido
de f4.
ACTUAUDAD �
Jeroen Pikel, uno de los jóvenes maestros eon mayor proyeceión de
Holanda. (Folo: J. M. Torres}.
1 5 . . . . .th3
Cambiando el alfil de casillas
blancas se elimina el peligro en la
diagonal h 1 -a8 y así las negras po­
drán movilizar el caballo de d8, que
ahora está al cuidado de b7.
1 6 . d4 _i x g2 17. @ x g2 f5 18. de5
de5 1 9 . �c2
Las intenciones de las blancas son
poco agradables. Se amenaza 20. 27. gf4 �g4+ 2 8 . @ fl �f4+ 29.
:i:l: d l . @ e l �h4+ 30. @d2 :i:l: d8+ 3 1 . @ e l
(3 1 . @ c2 �e4+ ) 3 1 . . . . :í;I x d l + 3 2 .
1 9 . . . . l'!Je6 20 . .t d2 l!Jf6 @ x d l :i:l: fl + 3 3 . @d2 �f4+ 3 4 . e 3
(34. @c2 �e4+) 3 4 . . . . �f2+ 3 5 .
Ante la amenaza 2 1 . .tb4 :i:l: f7 22. @ d3 e4+ 3 6 . @ e4 �f5 + + .
:i:l: d 1, con gran presión.
2 5 . ... l'!J g5 2 6 . ¡;¡: d3
2 1 . l')J x f6+ :í;I x f6 22 . .i c3 :i:l:f7
23. f üdl �c8! 24. �b2 Las negras amenazaban 26. . . .
�h3+ 27. @ h l f3 28. ll: g l fe2 29.
Quieren obligar a las negras a ju­ f4!? A x e5 3 0 . � x e5 :i:l: a2 ! 3 1 . :i:l: ge l
gar 24 . . . . e4, con lo que el primer l!J f3 32. �e8+ @g7 3 3 . ll: e2 �h2 + !
jugador no tendría problema algu­ 34. J'i x h2 :í;I x h2++ .
no, pero en cambio sobreviene una
desagradable sorpresa. 26 . ... fg3 27. fg3?
(Ver diag. siguiente) La única posibilidad defensiva era
27. 1J: X g3 �f5 2 8 . _ix g7 (2 8 . f4
24 . ... f4! 25. i.. x e5 _i x e5 29. fe5 l'!Je4) 28 . . . . �f2+ 29.
@ h l ll: g7. Tampoco valía 27. hg3
Si 2 5 . h4, 25 . . . . fg3 26. fg3 l'll f4+ �f5 2 8 . f4 �e4+ 29. W g l _i x e 5 30.
� ACTUAUDAD
�x e5 (30. fe 5 lll h 3 + 3 1 . @h2 l:i: f2+
32. @h3 g5 ! , con la amenaza . . . g4+
y l:i: h2++) 30 . . lll f3 + ! , ganando
. . . . .
calidad.
27 . ... �h3+ 28. @ g l l:i: af8 (0: 1 )
Si 29. lll d 2, 29 . . . . l:i: f2 decide .
Comentarios: MI Juan Reyes.
O SUBA
e WESTE R I N EN
Apertura I n glesa (A2 0 )
l . e4 eS 2. g3 fS 3. d4 ed4 4. � x d4
lll e 6 S. �dl lll f6 6. i. g2 .!b4+ 7.
i. d2 �e7 8. lll h 3 �eS 9. a3 ,! x d2+
10. ll:i x d2 as 1 1 . 0-0 o-o 12. e3 a4
13. l:i: cl d6 14. l:i: e3 .!d7 lS. lbf4
lbeS 16. �e2 e6 17. l:i: dl gS 18.
lb e2 �b6 19. lll f3 lbfi 20. h4 lbe4
2 1 . llJ x gS ll:i x e3 22. 1Wx e3 �b3
23. �el llJ x gS 24. hgS .ie6 2S.
l:i: x d6 1W x e4 26. 'iWd2 i.fi 27. lbf4
'iWeS 28. l:i: d7 �es 29 . .!f3 l:l: ae8
30. l:i: x b7 l:i: b8 3 1 . l:i: a7 l:i: x b2 32.
'iWd7 'iWeS 33. lbd3 l:i: b l + 34. @h2
1We4 3S. lll e S �e6 36. 1We7 l:l: bS 37.
l2J x e6 l:l: b2 38. lll e 7+ ( 1 :0)
O ZLOTN I K
e PI KET
Gamb ito de Dama (D1 1 )
1 . d4 dS 2. e4 de4 3. lll f3 e6 4. e3
bS S. a4 e6 6. abS ebS 7. b3 .!b4+
8 . .!d2 .! x d2+ 9.l2J b x d2 as 1 0 . be4
b4 1 1 . e5 lbf6 12 . .!bS+ .!d7 13.
,! x d7+ l2Jb x d7 14. o-o o-o lS. �e2
1We7 16. lll e4 füb8 17. l:i: a4 l:l: bS
18. lbd6 l:i: b6 19. 1Wa2 l:l: ba6 20. e4
h6 2 1 . l:i: al
21 . ... llJ x eS 22. deS � x eS 23. eS
lbdS 24. lb e4 �bS 2S. 1We2 lbb6 26.
lb d6 'iWd7 27. l:l: 4a2 a4 28. lbd4 f6
29. 1We2 lll dS 30. lb 6bS feS 3 1 .
1W x eS l:l: aS 3 2 . h 3 lll e 3 3 3 . �e7
� x e7 34. ll:i x e7 l:l: e8 3S. l:l: b2
J:l: x e7 36. J:l: x b4 eS 37. lll fS a3 38.
lll e 3 a2 39. @h2 l:i: eeS 40. f3 l:i: ebS
4 1 . :s:X bS ll:i x bS 42. lb e2 lll d4 43.
lb X d4 ed4 44. @ g3 d3 4S. @f2 ¡:¡: es
46. @ e3 l:i: e2 47. @ x d3 l:i: x g2 48.
h4 @ti 49. hS l:l:f2 SO. @ e4 l:l: b2 S l .
@ es :S: bS+ S2. @ d6 l:l: aS (0: 1)
O S. AN DREU
e MORAN
Defensa Fran cesa (C1 O)
l . e 4 e 6 2. d 4 d S 3. lb e 3 de4 4.
ll:i x e4 .id7 S. lll f3 .!e6 6 . .id3 lbd7
7. o-o lb gf6 8. lb g3 .!e7 9. l:l: el o-o
10. lll e S ll:i x eS 1 1 . deS �dS 12. f3
.t es+ 13. @ h l lb g4 14. lb e4
1 4 . ... 1Wx e4 lS. l:l: e2 � x f3 (0: 1 )
O GARCIA PALE R M O
e CIFU ENTES
Apertura I nglesa (A20 )
l . e 4 e s 2 . b 3 d6 3 . .ib2 lbe6 4.
g3 g6 S . .i g2 .!g7 6. lbe3 lll f6 7.
d3 o-o 8. 'iWd2 .!e6 9. lb dS �d7 10.
h4 ,i x dS 1 1 . edS lll e 7 1 2 . e4 e6 13.
de6 be6 14. lbe2 eS lS. i. h3 �b7
16. g4 lbe6 17. gS lb hS 1 8 . .ig4
18. ... lll f4 19. lb x f4 ef4 20.
_i x g7 @ x g7 2 1 . � x f4 'iWb4+ 22.
@fl fS 23. gf6+ :§: x f6 24. 1We3 J::r af8
2S. J::r h2 !l f4 26 . .ie2 �e3 27. !l dl
�es 28. 1Wh3 lll d4 29. hS gS 30. h6+
@ h8 3 1 . !l d2 J::r h4 (0: 1)
O B RAGA
e S U BA
Defensa Siciliana (B81 )
l . e4 eS 2. lll f3 d6 3. d4 lbf6 4.
lll e 3 ed4 S. l2J x d4 e6 6. g4 h6 7. h4
hS 8. ghS ll:i x hS 9. i.e3 a6 10. �d2
bS 1 1 . a3 .ib7 12. o-o-o lll d7 13.
J::r g l J::r e8 14. f4 lll hf6 lS . .i d3 lbeS
16. 'iWel ll:ifx e4 17. ,! x e4 ll:i x e4 18 .
l2J x e4 � x e4 19. fS �e7 20. fe6
20 . ... ,! x e2 2 1 . efi+ @ d7 22.
.id2 1We4 23. �f2 .!e4+ 24. i.c3
g6 2S. lll f3 'iWb3 26. lbeS+ @ e6 27.
J::r x g6+ _i x g6 28. ll:i x g6 � h6+ 29.
lbf4+ @fS 30. !l d3 ,t x f4+ 3 1 . @ b J
l::r x e3 3 2 . !! x e3 1W x fi 3 3 . l::r f3 �e4
34. 1Wg2 J::r x h4 (0: 1 )
* * *
 Un programa de juego, con base de datos propia
Fritz es un programa de juego desarrollado
conjuntamente por ChessBase y el famoso
programador holandés Frans Morsch. Fritz
opera en todos los ordenadores IBM y com­
patibles, con al menos 5 1 2 KByte de memo­
ria y MS-DOS 3 . 0 o superi or. No es esencial
el disco duro. Todas las tarj etas gráficas es­
tándar son válidas : VGA, EGA, CGA y Hér­
cules monocromo. El programa detecta por sí
solo el tipo de gráfico y se adapta de forma
automática.
Fritz tiene diversas funciones de gran utili­
dad, heredadas de su programa «hermano» ,
ChessBase. Su u s o , s i n embargo, es muy sen­
cillo y no requiere particulares conocimientos
de informática. Con el programa se provee un
manual de 48 páginas, en inglés, para aficio­
nados y expertos.
La fuerza de juego de Fritz depende mucho
del procesador de que se disponga. Sobre pro­
cesadores rápidos, 3 8 6 ó 486, Fritz alcanza el
nivel de juego internacional, entre 2 1 00-2200
Fr i t z = F 1 Moves =FZ Board = F 3
Elo . Sobre ordenadores de proceso más lento
su fuerza baj a, p ero no más allá de 2000 Elo,
lo que en cualquier caso significa jugar mejor
que el 9 5 % de los aj edrecistas de todo el mun­
do.
Fritz es particularmente fuerte en ajedrez
rápido, en cuya modalidad incluso los más ex­
pertos jugadores de torneo tendrán dificulta­
des para batirlo . Tiene gran poder táctico y es
muy fuerte en el análisis de posiciones com­
plicadas del medio juego . Fritz cuenta también
con un extenso programa de aperturas, de
modo que podrá ayudarle a progresar en mu­
chas fases del juego.
PVP: 9.975 ptas.
Pídalo a:
REVISTA INTERNACIONAL DE AJEDREZ
Sebastíán Elcano, 30
280 1 2 Madrid
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fRilz
i LAS MEJORES PARTIDAS DEL ANO
EPISHIN COMENTA

Contra l a Indi a de Rey

Vladimir Epishin 17 . .i e3 f5
Gran Maestro Internacional
La posición negra está amenaza­
da por 1 8 . :¡¡: a l , por eso las negras
O EP I S H I N rechazan esta amenaza, al precio de
e NUNN debilitar la diagonal a2-g8.
Viena 1 9 9 1
Defensa India de Rey ( E9 7 ) 18. f3 fe4
19. fe4 :§: x fl +
l. d4 lbf6 20. :¡¡: x fl '1Wd7
2. c4 g6 21. h3!
3. lll c 3 .! g7
4. e4 d6 Ahora las blancas se disponen a Jugada única, ya que tras el cam­
5. lll f3 0-0 cambiar los alfiles de casillas blan­ bio en d8 las blancas situarían el ca­
6. .! e2 e5 cas, con la jugada .!g4. ballo en e4, con absoluto dominio.
7. 0-0 lll c 6
8. d5 lll e7 21. . . . .! f8 28. :¡¡: x f6!
9. lll d 2 a5
10. :¡¡: b l c6 Si 2 1 . . . . h5, entonces resulta muy Sacrificando la calidad l as blancas
11. a3 b5?! desagradable el traslado del caballo consiguen dos peones pasados y li­
12. dc6! b4 de b 3 a g 5 por e l itinerario gados, lo que decide el resultado de
13. ab4 ab4 lll d2-f3-g5 . la partida.
14. lll b 5! llJ x c6
15. lll b3 22 . .! g4 .! X g4 28. ... ,! x f6
23. hg4 '1We6 29. llJ x d6 :§: b8
Probablemente, 1 4. lll b 5 sea l a re­ 24. lll d2
futación a 1 1 . . . . b5. Ahora se hace Si 29 . . . . li c6, entonces 30. c5, se-
evidente que las negras no pueden Preparando 2 5 . '1W d 5 . guido de .! x d8.
tomar en e4, debido a 1 6 . .!f3, per­
diendo pieza, a la vez que las blan­ 24. . . . :¡¡: e s 3 0. .!c7 '!!f x d5
cas tienen una gran ventaja: las ne­ 25. '1Wd5 lll d 8 31. ed5 :¡¡: as
gras se encuentran con dos peones 26. b3 32. lll 6 e4 .! e7
débiles (b4, d6) y dos casillas débi­ 33. c5 lll f7
les (b5 y d5). Las blancas h an reforzado su po­ 34. c6 ll: c8
sición y ahora se disponen a provo­ 35 . .!b6 lll d6
1 5 . ... .!e6! 36. llJ x d6 ,! x d6
16. '1Wd3! car el cambio en d5 y colocar el ca­
ballo en e4. 37. lll e4 .i f8
38. @f2 'i!?f7
En lugar de la jugada de la parti­ 39. @e2 'i!? e8
da, las blancas disponían de otras 26. ... .!e7
27 . .!b6 40. @d3 i. e7
dos continuaciones : 41 . @c4 ll: b8
a) 1 6 . llJ x d6 lll d 4! 1 7 . llJ x d4 42. c7
'1W x d6 1 8 . lll x e6 '1W x e6, con un buen También las negras intentan aho­
ra provocar el cambio de damas, ( 1 :0)
contrajuego para las negras.
b) 1 6 . ,!g5 h6 1 7 . ,! x f6 ,i x f6 con lll f6, y si las blancas hubiesen
1 8 . '1W x d6 '1W x d6 1 9 . llJ x d6 .!e7 y jugado 27. g5, pues no dispondrían O EPIS H I N
por su dominio de las casillas ne­ de la jugada .!b6. e J . PO LGAR
gras, el segundo jugador tiene bue­ Brno 1 9 9 1
nas posibilidades de tablas. 27. ... lll f6 Defensa India d e Rey (E97)

1 6 . . .. lll e8 (Ver diag. siguiente) l . d4 lll f6

 LAS MEJORES PARTIDAS DEL ANO !l
M i

Vlodimir Epishin, gran maestro de Son Petersburgo, es un teórieo de primera lila. (Foto: E. del Río).

2. c4 g6 En caso de 22. � f2 '1Wd7 , y a cau­

3. l2J c3 i. g7 sa de la debilidad de Ja primera fila
4. e4 d6 � as negras tienen suficiente contra­
s. l¿jf3 0-0 J uego .
6. i. e2 es
7. o-o l2Jc6 22. ... des
8. dS l2Je7
9. l2J d2 aS A 22 . . . . '1Wd7 resulta desagrada­
10. � b1 l2J d7 ble 2 3 . lbf3 i_ x c J 24. � x c J , con la
ll. a3 fS amenaza l2Jg5 .
12. b4 @ h8
13. f3 l2J g8 23. bcS c6
14. '1Wc2 lLl gf6 24. dc6 i_ X d2
ab4 Si 1 9 . cd6 cd6 20. l2J x d6? fe4 2 1 .
l S. lLlbS
lLlhS
fe4 i. h 3 , perdiendo la calidad. La Probablemente era mejor no cam­
16. ab4
l2J df6
idea de esta j ugada consiste en lle­ biar el alfil por el caballo, sino por
17. g3
i.d7
var la torre a c3, donde está en una el alfil de e l .
18. cS
situación ideal: presiona sobre la co­
lumna e y defiende el flanco de rey. 2S. k x d2 bc6
Novedad . Hasta ahora se jugaba
1 8 . . . . fe4.
1 9. . .. i.h6 Era mala 25 . . . . l2J x e4 26. cb7
(Ver diag. siguiente) 20. � c3 fe4 :S: b8 27. '1jf x e4 '1jf x d2 28. � cc l .
21. fe4 i.h3
19. � b3! 22. � el ! 26. lbd6 lbg4
� LAS MEJORES PARTIDAS DEL ANO
27. l::t f3! �e7 36. fg6? 38. � x g6 :§: x g6
28. ll'. b l ! 39 . .i c l @ g8
Me quedaba poco tiempo y come­ 40 . .ib2
Tras esta jugada l a posición d e las tí dos graves errores seguidos, tras
negras es crítica. Todas las piezas lo cual dejé escapar la victoria. Ga­ A pesar del alejamiento del peón
blancas están mejor situadas que las naba en el acto 36. �d6 li:Jh5 (si 36. pasado, las blancas no tienen posibi­
negras, y el caballo en d6 concede ... � x d6 3 7 . cd6 li:J x f5 3 8 . �g5) 3 7 . lidades de victoria, por sus debilida­
grandes posibilidades de ataque. � d 7 li:J g 7 3 8 . fg6 � x g6 3 9 . _i x g7+ des en las casillas blancas y no po­
J::t x g7 40. �x g7+ � x g7 4 1 . J::t b8+ der expulsar el caballo de f5 .
28. . . . J::t xf3 �g8 42 . li x g8+ @x g8, llegando a
2 9 . _i x f3 J::t f8 un final de peones que se gana con 40. ... e4
30. _i x g4 facilidad. 41. @f2 e3+
42. @ e l
Con la presencia de alfiles de dis­ 36. ... � x g6
tinto color, el ataque de las blancas 37. �g5?? En caso d e 4 2 . @e2, entonces 42.
resulta irrechazable. . . . li h6 43 . h4 li g6 44 . .i e 5 li:J x g3+
3 7 . �d6 aún daba buenas posibi­ 45. @ x e3 li:J f5+= .
30. . . . _i x g4! lidades de victoria. Por ejemplo: 37.
31. .th6 li:J g7 ... li:Je8 38. � x e5+ li:Jf6 39 . .if4 42. . . . li e6
li e8 40. li b 8 . Tablas.
Perdía en el acto 3 1 . . . . i::t a8 3 2 .
�a2 ! 37 . . . . li:Jf5 * * *

32. li b7 .i d7
33. �d2

También ganaba 3 3 . �d l @g8

34. _i x g7 � x g7 3 5 . li:J c4 li f7 (35 .
OFERTA REYES 92
. . . �e7 36. � x d7 � x c5+ 3 7 . @h l
li fl + 3 8 . @g2) 3 6 . i::t b8+ i::t f8 3 7 .
J::t x f8+ @ x f8 3 8 . �d6+ . Descripción P.V.P. Oferta Suscriptores
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Ji LAS MEJORES PARTIDAS DEL ANO

Bata llas de Isl a ndia

Elizbar Ubilava 1 2 . .. . l!Jg6 mejor incluir los movimientos a3, a5
Gran Maestro Internacional
13. e4 de4 para los intereses de las blancas.
14. fe4 .tg4
23. . . . b6
O SALOV Amenaza 1 5 . . . . ,t x e2 1 6. l!J x e2 24. l:i f3 c5!
e BELIAVS KY l!J e4.
Reykjavik 1 99 1
A pesar de los grandes esfuerzos
Gambito d e Dama (035) 15. ,i x f6 i, x f6 realizados por las blancas para man­
16. e5 .t g5 tener la iniciativa, las negras han po­
l . c4 e6 17 . .i c4 .ie6 dido defender su posición, si bien de
2. et:l c3 d5 18. ,i x e6 :!:\'. x e6 forma muy ajustada. Aun así, el se­
3. d4 19. l!J e4 .i e7 gundo jugador ha logrado llevar a
cabo su plan, es decir, romper la es­
A pesar de las pequeñas astucias Pierde inmediatamente 1 9 . tructura de los peones d4-e5 . No va­
de apertura, las blancas tienen que .i e 3 + 2 0 . Wh l i, x d4, por 2 1 . :!:\'. ad ! lía, en cambio, 24 . . . . ,i x a3 , por 25.
entrar en el Gambito de Dama, pero c 5 2 2 . l!J x c5 . ¡::¡: x f7 ! w x f7 26. l!Jg5+ we7 27.
el transcurso de la partida indica 'i!Hf5 + w e 7 2 8 . 'i!H f7 + W d8 2 9 .
que precisamente ese era el verda­ 20. li adl l!J x e6+, etc.
dero deseo de Salov, quien demues­
tra un espléndido conocimiento de
Las blancas continúan con su 25. dc5 bcS
estos esquemas.
plan lógico. No era suficiente 20.
3. . . . lll f6 l!Jc5 ,i x c5 2 1 . 'i!U x c5 'i!He7 22. 'i!Hc4 Era un grave error 2 5 . . . . l!J x e5?,
c5 y las negras liberan sus fuerzas. por 26. l:i h3 bc5 2 7 . l!J e x c5, ganan­
La alternativa es 3 . . . . i.e7 4. ed5 Ahora, por el contrario, las negras do .
cd5 5 . .i f4 l!Jf6 6. e3 .i f5 7 . 'i!Hb3 han de jugar con sumo cuidado para
l!J c6, pero tras 7. l!J ge2 las negras defender su posición, ya que no 26. l!J a x c5 'i!Hb6
quedan sin esperanzas de tomar la vale, por ej emplo, 20 . . . . 'i!Hb6 2 1 . 27. Whl l:i c6
iniciativa. :!:\'. X f7! W X f7 2 J . 'i!HC4 l/Jf8 22. l/J f4 28. :!:\'. c3 ttJ x es
'i!Hb5 2 3 . 'i!Ha2, con la amenaza 24. 29. l:i d5?!
4. cdS lb x e6 l/J x e6 25. l:i fl .
ed5
5. .t g5 .i e7 Es posible que este movimiento
6. e3 c6 20. . . . 'i!HdS sea el único inexacto que hayan efec­
7. .i d3 0-0 2 1 . tt:J 2c3 'i!Hc4 tuado las blancas en esta partida.
8. 'i!H c2 l!J bd7 22. b3 'i!Ha6 Mejor era 29. h 3 .
9. l!Jge2
2 9 . . .. 'i!Hc7?
Otro plan, vinculado al avance de
los peones h y g es 9. l!Jf3 li e8 1 0 .
o-o-o l!Jf8 1 1 . h3, con idea de g4. Las negras pierden la posibilidad
de mantener el equilibrio con 29 . . . .
9. . . . l:i e8 l!Jg4 3 0 . h3 (si 3 0 . :!:\'. h3 , entonces
10. �o 30 . . . . :!:\'. h 6 ! ) 30 . . . . l/Jf6 3 1 . l/J X f6+
i, x f6 3 2 . l/Jd7 J:i x c3 3 3 . 'i!H x c3 ! 34.
También se juega 1 O. o-o-o . l!Jb6 l:i e8 3 5 . l!J c4 y ambos bandos
pueden acordar tablas.
1 0. . . . l/Jf8
1 1 . a3 a5 30. h3 l:i c8
12. f3 23. l!J a4!
Las blancas mantienen su peque­
Para las blancas es importante in­ La apertura está orgánicamente ña ventaja, después de 30 . :!:\'. d8 . . .

tercalar los movimientos 1 1 . a3 a5 y vinculada con los planes del medio 3 1 . 'i!Hd l :!:\'. x d5 32. 'i!H x d5 ,i x c5 3 3 .
sólo después atacar el centro. juego. Ahora está claro por qué es :!:\'. x c 5 :!:\'. x c5 3 4 . l/J x c5 .
 lAS MEJORES PARTIDAS DEl ANO 8
3 1 . b4 ab4
32. ab4 ll a8
33. l:l'. dl

Amenaza 34. bS. Si 3 3 . . . . l:l'. b8 ,

las blancas juegan 3 4 . �a4 , reno­
vando la amenaza.

33. ... i,xcS

34. tLJxcS �e7

Las negras tienen ahora muchos

problemas para defender la séptima
fila y detener el peón pasado.

35. � e4 ll: ac8

36. l:l'. e3 f6
37. l:l'. d7 �f8?

Pierde rápidamente. La única po­

sibilidad de resistencia era 37 . . . .
� e 8 3 8 . l:l'. b7 @ h 8 ! (3 8 . . . . ll: 6c7 3 9 .
l:l'. xc7 'P. xc 7 4 0 . � d S + <t>h8 4 1 . bS)
y no veo posibilidades claras de ga­
nar.

38. l:l'. b7 @ h8 Voleri Solov, la gran opuesto de Linares poro lo promoción de

oiedrecislos. (Foto: E. Alonso}.
No puede salvar el juego 3 8 . . . .
la: x cS 3 9 . bcS � x cS 4 0 . ll: g3 t2J g6
(40 . . . . �f8 4 1 . l:l'. gxg7 �xg7 42. O BELIAVSKY 6 . ..t e3 l2Jc6
.E: xg7 @xg7 43. �b7+) 4 1 . �e6 e HJARTAR SON
@h8 42. @ h2 (42 . l:l'. c7 t2J e 5 ! ) 42 . . . . Reykj avi k 1 9 9 1 Otras posibilidades son 6 . . . . eS,
lLJeS 43. �xg7+ !! :!,'! xg7 44. :!,'! x b8+ Defensa India d e Rey ( E84) 6 . . . . cS, 6 .
. . . t2Jbd7 .

l:l'. g8 45. :!,'! xg8++ .

l. d4 t2Jf6 7. t2Jge2 a6
2. c4 g6 8. �d2 ll b8
39. l:l'. g3 ll: 6c7 $.. g7
3. l2Jc3 9. tLJ c l
4. e4 d6
No vale 39 . . . . t2Jg6 40. l2Je6 �g8 5. f3 Las blancas realizan esta manio­
4 1 . Ir xg7 � x e6 42. Ir xg7+ y las bra de caballo, sin incluir 9. h4 h S .
blancas ganan. Contra la India de Rey, Beliavsky Belia vs ky tiene u n a larga experien­
juega exclusivamente el sistema Sa­ cia sobre e s ta variante, por lo qu e ,
40. t2Je6 Ir el + misch . evidentemente, prefiere la text u al .
41. @ h2
( 1 :0) 5. . . . o-o 9. . . . es
E LAS MEJORES PARTIDAS DEL ANO
13. l/Jc2 .t e6
14. l/J a3

Esto es nuevo . Contra Gufeld,

Beliavsky jugó 1 4. b3 "iWa5 1 5 . o-o
b5 1 6 . cb5 ab5 1 7 . l:l fd l l:l e8 , pero
no logró ventaj a alguna.

14. ... l/Jc6

15. 0-0

Peligroso es 1 5 . ll: d l l/Jd7 1 6 .

"iWd6 l/J d4, con la amenaza .t e s .

15. . . . l/J d7
1 6. f4 l/J d4
17. � d3

17. ... b5!

Las negras llegan a tiempo, lo jus­

to para hacerse con la iniciativa.

18. cb5 ab5

1 9. � x b5

Es floj o 1 9 . f5 b4 20. fe6 l/J x e6 y

las negras controlan la situación.
GM Alexander Beliavsky, un ucraniano que se mantiene en el primer
escalón de la escena internacional. (Foto: F. Urías}.
1 9 . ..
. l/Jf6 !

Se amenaza, sobre todo, 20 . . . .

10. l/Jb3 ed4 los caminos teóricos y, en el peor de l/J x b5 2 1 . l/J x b5 l/J x e4, y esto obli­
1 1 . l/J X d4 l/Je5 los casos, elevar el nivel psicológico ga a las blancas a forzar los aconte­
del enfrentamiento . cimientos.
La t e o r í a recomienda 1 1 .
l/J x d4 1 2 . ,t x d4 i. e 6 1 3 . i. e2 c6 12 . .t e2 20. f5 l/J X b5
1 4 . o-o b5 1 5 . b3 bc4 1 6 . bc4 "iWa5 21. l/J a x b5 i. c4
1 7 . l:l ac l '.!Hd8, con igualdad, pero En Linares 1 99 1 , contra Kaspa­ 22. l/J x d6 � x fl
siempre se deriva un cierto peligro rov, Beliavsky propuso 1 2 . l:l d 1 c6 23. l:l x fl l/J g 4!
del hecho de seguir variantes teóri­ 1 3 . i. e2 b5 1 4. cb5 ab5 1 5 . b4 c5
cas, puesto que ajedrecistas de ese 1 6 . l/Jc2 cb4 1 7 . l/J x b4 .te6 1 8 . o-o Ha terminado una secuencia tác­
nivel pueden guardar sorpresas de­ "iWa5 1 9 . "iW x d6 l/J x c4 20. _t x c4 bc4, tica e ¡inmediatamente comienza
sagradables a su rival de turno. Por con compensación para las negras . otra!
esta razón, cada bando intentar ade­
lantarse al otro a la hora de eludir 12 . . . . c5 24. � x c5 "iWc7
 lAS MEJORES PARTIDAS OEl ANO �
24. . . . �a5 permite jugar 2 5 . 37. �f6 E: x d6 No daba nada 43. i.e5 @ e 6 44.
� d4. 38. i_ x d6 � x e4 i.f4 l:i c8 y l:i c2 .
. . .

39. i. e5 �f5+
25. i.a3 40. � x f5 gf5 43. ... @ e6
41. a3 44. @e3 E: g8
La única posibilidad. S i , por 45. 'it>f3 @dS
ejemplo, 2 5 . b4, sigue 2 5 . . . . :i:!: d8
26. h3 l:i x b4 ! ! 27. i, x b4 �b6+ 2 8 . La posición está equilibrada y el
'it> h l � x b4 29. hg4 E: x d6 y . . . resto no requiere comentario s . Des­
� x c3 . pués de 46. a4 @ c4 47. @ f4 � g4+
4 8 . @ x f5 .l:l: x g3 49. h5 h6 5 0 . i.d2
25. ... �a7+ Ja g2 5 1 . _i x h6 E: x b2 52. i. f4 kí'. b l
26. 'it>hl � x c3 5 3 . i.d6 @d5 54. i.e7 l:i h l , s e acor­
27. �x c3 lll f2 + daron las tablas .
28. E: x f2 � x f2
29. h3

Parece que ha cesado la tormen­

ta sobre el tablero. Las negras man­ LA N OTA C I O N
La posición se ha transformado
tienen ventaja posicional, aunque
otra vez y en esta nueva situación si A L G E B R A I CA
materialmente las blancas estén
hay algún bando que esté amenaza­
bien. Para aumentar su ventaja, las
do, ese es el negro . Si, en cambio,
negras tenían que jugar 29 . . . . l:i a8 .
las negras se hiciesen ilusiones acer­
Por ejemplo: 30. �f6 E: a4! , con
ca de que disponen de ventaj a y jue­
idea de . . . E: d4 y penetrar en la pri­
gan 4 1 . . . . @f8 42. 'it>e3 @ e7 4 3 .
mera o segunda filas, pero por falta
W d4 'it>e6 44 . �f4, las blancas, tras­
de tiempo, Hjartarson no encuentra
ladando su rey al flanco de dama,
esta posibilidad y se decide por . . .
podrían, poco a poco, avanzar sus
peones. Por lo tanto . . .
29. ... l:i fd8?
30. �c7 �fl +
4 1 . ... f6!
31. 'it>h2 �f4+
42. � x f6 Wf7
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J! TEDRIA DE APERTURAS
8. .t d 3, la iu g a d a de mo d a
en la Va ri a nte Win awer
Jesús Nogueiras
Gran Maestro Internacional
Luis Sieiro
Maestro Internacional
1 ajedrez ha alcanzado un desa­
E
rrollo impresionante, debido a
los cuantiosos y sofisticados me­
dios de información, que permiten
conocer, en cualquier parte del pla­
neta, las últimas ideas en determina­
da línea de juego . La partida que co­
mentamos se disputó entre uno de
los comentaristas y el prometedor
maestro FIDE mexicano Russek y
en ella ambos jugadores sostienen
una discusión teórica en una línea
muy de moda de la Variante Wina­
wer, en la Defensa Francesa, pero
que hace sólo unos años era prácti­
camente desconocida.
O SIEIRO
e RUSSEK
M éxico 1 99 1 (C1 8)
1 . e 4 e 6 2. d4 dS 3 . lll c 3 i.b4 4 .
e s e s s. a 3 i_ x c3+ 6. bc3 lll e7 7 .
'il!'g4 cd4
La jugada estándar 7 . . . . 'i!!' c 7
brinda a las negras otra posibilidad,
ya que después de 8 . .id3 disponen
de 8 . . . . c4, que conduce a posicio­
nes de bloqueo diferentes a las que
veremos en las partidas que analiza­
remos a continuación y que proba­
blemente los defensores del bando
negro tendrán que acudir en cual­
quier momento.
8 . .id3
Una forma muy interesante de
afrontar la Winawer, que se está ha­
ciendo muy popular y a la que nos
referíamos anteriormente. Las blan­
cas prefieren completar el desarro­
llo de su flanco de rey antes de cap­
turar los peones g y h, comenzando
con 8. 'iljr x g7 .
8 . . . . 'i!!' c 7 9. lll e 2 dc3
Bastante dudosa es la continua­
ción 9 . . . . 'i!f x e 5 . Véase partida su­
plementaria 1 .
1 0. 'il!'x g7 1l:. g8 1 1 . 'i!!' x h7 tlibc6
Aquí las negras han ensayado
otras posibilidades, sin los resulta­
dos esperados: a) 1 1 . . . tt:Jd7 1 2.
.
.i f4! tt:J f8 1 3 . 'i!!' h 5 lll g 6 1 4 . .ig3
.td7 1 5 . o-o 'i!fc5 1 6. 'i!!' f3 1l:. c8 1 7 .
1l:. fb 1 , con fuerte iniciativa, Peren­
yi/ F . P o r t i s c h , Budapest 1 9 8 6 ;
b) 1 1 . . . . 'i!f x e5?! (véase partida su­
plementaria 2).
1 2 . .if4
Defender el peón rey con el alfil
y no con el avance habitual f2-f4,
que muchas veces debilita la diago­
nal a7-g 1 , caracteriza la línea 8 .
.i d 3 .
1 2 . . . . .i d7 1 3 . 0-0 d4
Este movimiento se había emplea­
do con otro orden de jugadas, des­
pués de 1 3 . . . . o-o-o 1 4 . .ig3 , en la
partida Watson/Franklin, Plymouth
1 98 9 . Sin embargo, la posición más
conocida surge cuando las negras
juegan 1 4 . . . ttJ x e 5 , en lugar de d4
. var el alfil de casillas blancas, con
(véase partida suplementaria 3 ) .
1 4 . .ig3 o-o-o I S . f üe l !
Novedad teórica. L a mencionada
partida Watson/Franklin continuó
1 5 . 'i!fh4 .ie8 1 6 . 1l:. fe 1 tt:Jg6 1 7 .
_i x g6 fg6 1 8 . ll:. ad l 'i!fb6 1 9 . 'i!ff6
.i d7 20. 'i!ff4 .ie8 2 1 . .ih4 1l:. d5 22 .
.t f6 g5? 2 3 . 'i!!' g 4 tt:J x e5 24. i_ x e5
1l:. x e5 2 5 . lll d4, con iniciativa, aun­
que da la impresión de que el juego
negro pudo ser reforzado considera­
blemente . La jugada de la partida
tiene a su favor que la dama blanca,
aunque algo alej ada del centro, nor­
malmente ejerce una presión muy
molesta en este tipo de posiciones y
en realidad no hay razón para reti­
rarla.
lS . .. . 1l:. df8?!
Las negras se preocupan por la
captura en f7, pero al observar la po­
sición de sus torres, se «siente» que
hay algo incorrecto en todo el plan­
teo negro.
1 6. 1l:. ab 1 lll g6 17 . .ie4! 'i!f aS
Defendiendo indirectamente el
peón d4, ya que si 1 8 . _t x c6?, 1 8 .
. . . _t x c6 1 9 . l'tJ x d4 i_ x g2 !
1 8 . ll:. edl ! 'i!fcS 19. � x c6 i_ x c6
20. tt:J x d4
Asegurando la ganancia de un
peón sin compesación alguna. Aho­
ra su mejor posibilidad era conser­
20. . . . i.d5, aunque también des­
pués de 2 1 . 1l:. b5 'i!!' c4 22. 'i!fh6, con
idea de 2 3 . 'i!!' e 3 , la posición blanca
es supenor.
20 . . . . [fje7? 2 1 . 'i!!'h 4
El momento preciso para poner
en juego la dama.
2 1 . ... 1l:. d8
Las negras confiaban en que des­
pués de la simplificación que sigue
podrían obtener algunas posibilida­
des, gracias a la debilidad del peón
c2 .
22. ltJ x c6 l'tJ x c6
(Ver di ag. siguiente)

23. �f4! J:l: x dl + 24. J:l x dl J:l: d8
25. l:l: x d8+ lt.J x d8 26. h4!
Comienza la marcha del peón h,
que en posiciones de este tipo es
prácticamente decisiva.
26 . ... �d5 27. �g4
Más sencillo es 27. Wh2.
27 . ... �d2 28. �e4 li:lc6 29. f3!
Deteniendo todas las amenazas
negras, ya que si 29 . . . . li:l d4, 30.
.te l .
29 . ... @ d7
Tratando de acercar el rey negro
al flanco de rey.
30 . .if2 �el + 3 1 . @h2 � x a3 32.
h5 �f8 33 . .i e3 �h8 34. h6 li:l x e5??
Las negras se encontraban apura­
das de tiempo y cometen un error
de bulto que acelera su derrota, aun­
que también después de 34 . . . . �x e5
35. � x e5 lt.J x e5 3 6 . j, x a7, seguido
de 37 . .i d4 y el final resultante era
muy desventajoso.
35. � x b7+ @ d6 36. ,if4 f6
Si 3 6 . . . . �f6, 3 7 . �e4.
37. �g7 ( 1 :0)
Partida suplementaria 1
O J . POLGAR
e KNAAK
Colonia 1 9 90
l. e4 e6 2. d4 d5 3. li:lc3 .!b4 4.
e5 c5 5 . a3 _i x c3 6. bc3 li:le7 7. �g4
�c7 8 . .id3 cd4 9. li:le2 �x e5?
Captura bastante dudosa, como
podrá apreciarse en el transcurso de
esta partida.
10 . .!f4 �f6 1 1 . .ig5
Otra posibilidad muy interesante
es 1 1 . cd4 h5 1 2 . �g3 li:lbc6 1 3 .
.i g 5 lt.J f5 1 4 . _i x f6 lt.J x g3 1 5 .
.i x g7 , con mejores oportunidades
en el final.
1 1 . ... �e5 12. cd4 h5
La única jugada. No era posible
1 2 . . . . �c7, debido a 1 3 . .if4 y la
dama blanca captura en g7 con
apreciable ventaja.
13. �h4 �c7 1 4 . .if4 �a5 1 5 .
.! d2 �d8
En sus comentarios a esta parti­
da, en el Informator 50, Judith Pol­
gár propone 1 5 . . . . �c7 como me­
jor continuación, inclusive después
de la jugada recomendada por la fe­
nomenal jugadora húngara, pensa­
mos que las negras no han resuelto
sus problemas de apertura, a causa
de la debilitada situación de su flan­
co de rey, así como por la falta de
desarrollo .
1 6 . g4!?
Otra forma de jugar era 1 6. o-o,
para tratar de sacar provecho posi­
cional a las dificultades negras ex­
puestas en la jugada anterior.
16 . ... e5 17. de5 _i x g4 18. l:l: gl
�d7?!
M ej ores oportunidades ofrecía
1 8 . . . . li:lg6.
19. f3
Después de esta fuerte movida,
salen a relucir los problemas del se­
gundo jugador. El peón era intoca­
ble . Por ejemplo: 1 9 . . . . ,i x f3 20.
J:l: x g7 ,! x e2 2 1 . ,i x e2 li:l f5 22. �f6
lt.J x g7 2 3 . � x g7 l:l: f8 24 . .!b4, ga­
nando.
1 9 . ... .i e6 20. li:ld4! li:lbc6 2 1 .
lt.J x c6 lt.J x c6
También era inferior 2 1 . . . . � x c6,
después de 22 . .!b4 �c7 23. .ib5
li:lc6 24. J:l x g7 .
2 2 . :!l x g7 �c7
Después de 22 . . . . lt.J x e5 2 3 . �f6
lt.J x d3 + 24. cd3 , las debilidades de
Knaak en sus casillas negras hacían
su posición insalvable .
23. f4 li:l x e5 24. fe5 � x e5+ 25.
wf2 � x g7
TEORIA DE APERTURAS i
Es evidente que la captura de la
torre de al conduciría a un rápido
desastre, después de 26. i.b4 .
26. ll'. gl
Es de destacar la diferencia de la
actividad de las piezas entre un ban­
do y otro.
26 . ... �b2 27. i.b4 f6 28. ll'. el
La última trampa. Si 2 8 . l:l: g7, en­
tonces 28 . . . . o-o-o!
28 ...
. 0-0-0
Tratar de defender el alfil c o n 2 8 .
. . @ f7 equivaldría a l suicidio, des­
.
pués de 29. :!i x e6 @ x e6 30. 'i!:l'h3+
i>f7 3 1 . �d7+ wg8 32. � x d5+
@ g7 33. �d7+ y mate a la siguiente .
29. ll'. x e6 W b8 30. � x f6 �a2 3 1 .
�d4
La dama negra ha quedado aleja­
da de la lucha. La única forma que
tiene de entrar en juego implica nue­
vas pérdidas materiales.
3 1 . ... :!i c8 32 . .id2 @a8 33. i. e3
ll'. x c2+ 34. i_ x c2 � x c2+ 35. @ e l
�b l + 3 6 . w d2 �a2+ 3 7 . i> d l
�b l + 38. @e2 �c2+ 3 9 . i. d 2 :ri f8
4 0 . �d5
Y en esta posición desesperada,
las negras agotaron su tiempo de re­
flexión ( 1 :0).
Partida suplementaria 2
O A. R O D R I G U EZ
e MATAMOROS
Bayamo 1 989
l. e4 e6 2. d4 d5 3. li:lc3 i.b4 4.
e5 c5 5. a3 i, x c3 6. bc3 li:le7 7. �g4
�c7 8. i.d3 cd4 9. li:le2 dc3 1 0.
� x g7 l:l: g8 1 1 . � x h7 � x e5 12.
.1f4 �f6 13. h4 li:l d7
Otra posibilidad es 1 3 . . . . li:lbc6,
que fue jugado en la partida Ge­
ller /Sokolsky (Campeonato Soviéti­
co de 1 9 50) y que continuó 14 . .ig5
�e5 1 5 . �h6 .id7 1 7. �f6, con cla­
ra ventaja. La jugada 1 3 . . . . li:ld7 re­
trasa, de nuevo, el desarrollo negro,
pero tiene a su favor en esta línea,
que controla f6.
14, .ig5 �h8 15, �X h8 :¡¡ X h8
1 6 . lt.J x c3 a6 17. o-o-o!?
8 TEDRIA DE APERTURAS
Las negras tienen que completar
la movilización de sus fuerzas, aun­
que disponen de buenas casillas cen­
trales para sus caballos.
17 . ... f6 18. i.e3 e5??
Un grave error que define inme­
diatamente Ja partida. Mejor era 1 8 .
. . . t'll e 5 y aunque el juego blanco es
preferible, la posición negra dispo­
ne de suficientes recursos para lu­
char por Ja igualdad.
19. tiJ x d5!
Y Matamoros abandonó, en vista
de que después de 1 9 . . . . tiJ x d5 se­
guiría 20. �g6 + .
Partida suplementaria 3
O A. R O D R I G U EZ
e PAN EQU E
Capablanca I n Memoriam 1 990
i. d7 13, 0-0 0-0-0 14. i. g3 tiJ X e5 15.
lHe l t'll 7 c6
Una evidente superioridad obtu­
vo el blancq después de 1 5 . . . . lll f5
1 6 . i. x f5 ef5 1 7 . �h4 t'll g 6 1 8 . � b4
�c4 1 9 . � d6 ! , en la partida Szan­
Janczy/Uhlmann, 1 9 8 7 .
1 6 . tiJ x c3!
Antes de esta partida l a j ugada re­
comendada por la teoría era 26.
t'll d4 f6 1 7 . tiJ x c6 � x c6 1 8 . � x e5
fe5 1 9 . ll: x e5 , con ligera superiori­
dad blanca, pero analizando Ja posi­
ción unos días antes, el GM Ama­
dor Rodríguez y uno de los autores
de estas líneas descubrimos Ja répli­
ca 1 6 . . . . ll: x g3!?, con consecuencias
poco claras .
1 6 . . . . t'll d4
Si 1 6 . . . . a6, 1 7 . ll: b l , con idea de
1 8 . t'll a4, con juego muy promete­
dor para las blancas.
sin duda era Jo mejor, o elegir la
continuación de Ja partida, que con­
duce a una posición desfavorable.
17 . . . . t'll df3+?! 18. gf3 é)J x f3+ 19.
W g2 tiJ x e l + 20. ll: x el es 21. i.f5 !
ll: g5?!
La mala ubicación de esta torre
permitirá a las blancas ganar valio­
sos tiempos.
22. ,i x d7+ ll'. x d7 23. h4! ll'. g6
24. h5 ¡;:¡: g5 25. �h6 f6 26. �X h6
ll: x h5
Las negras han capturado el mo­
lesto peón blanco de h 5 , pero ahora
su centro se desmorona ante la fuer­
te presión de las piezas blancas.
27. t'll f4! ! ef4 28. ll: e8+ ll: d8 29.
_t x f4 !

l . e4 e6 2. d4 d5 3. t'll c3 i.b4 4. 17. t'll e 2!

e5 ([Je7 5. a3 ,i x c3 6. bc3 c5 7. �g4 Poniendo a las negras en una en­
�c7 8. i.d3 cd4 9. lll e2 dc3 10. crucij ada: o retroceden con el caba­
� x g7 ll: g8 1 1 . � x h7 t'll b c6 1 2. i.f4 llo, que aunque no resulte agradable

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O J O LM OV
e B R ONSTE I N
Cam peonato de Moscú, 1 983
Defensa Ca ro-Kann (B1 6)
N o e s nada nuevo. Existe una co­
rriente de pensamiento que nos ase­
gura que el ajedrez es, hoy día, más
aburrido que antaño. Una breve
ojeada a nuestras partidas posible­
mente nos revele que sí, en efecto,
jugamos mejor que hace unos años.
Cometemos menos errores, nos he­
mos vuelto más sistemáticos, mucho
más técnicos, m ás eficientes en
suma . . .
Algunas veces, cuando h e pasado
varias horas frente a la pantalla del
ordenador o delante de un libro y
me doy cuenta de lo poco agradable
que puede ser el trabajo de un aj e­
d r e c i s ta ( ¡ siempre copiando las
ideas de otros jugadores!), entonces,
sólo entonces busco algún libro per­
dido en mi reducida biblioteca y re­
produzco alguna partida olvidada, a
la que nadie prestó ninguna aten­
ción, pero que marcó honda huella
en mí . . .
l. e4 c6
2. d4 d5
3. tll c3 de4
4. etJ X e4 etJf6
5, etJ X f6+ gf6
Una de las variantes favoritas de
Bronstein. Fue Nimzovich el prime­
ro en reconocer sus méritos.
6. c3 .if5
7. tll f3 e6
Con frecuencia observo a la gen­
te analizar partidas en los torneos.
Las jugadas se suceden unas a otras
sin que ninguno de los dos jugado­
res conceda demasiada atención a
las ideas del adversario . Lo único
importante es lo que piensa cada
uno. Además, todo el mundo tiene
prisa, tiene que hacer cosas impor­
tantes después. Los juveniles son
El autor propone, en este artícu·
lo, un momentáneo abandono
del ordenador y la base de datos
para desenterrar los tesoros del
ajedrez, mirando, con ojo crítico
y con regocijo el arte del pasado,
antiguo y reciente. El arte siem·
pre sobrevive, por encima de tec·
nologías y de frías sutilezas de
apertura. Se levanta el telón ...
Javier Gil Capapé
Maestro Internacional
peor todavía, sólo quieren saber si
el otro conocía esa partida que apa­
reció en el Jnformator 50 o aquella
otra del New In Chess 20. Le reco­
miendo que se prepare una buena
taza de café «a lo Yusupov» y dis­
frute de esta maravillosa obra de
arte . Y si es usted de los que tiene
cosas importantes que hacer, pues
vaya a hacerlas: el arte no es para us­
ted.
8. g3
Como dice el proverbio latino,
nada nuevo bajo el sol. Las blancas
preparan el fianchetto de su alfil,
donde será particularmente útil s1
las negras enrocan largo.
8 . . .. �d5!?
Extraña jugada, colocando la
dama negra en un escaque en el que,
en principio, no deja de parecer vul­
nerable.
9 . .ig2 �c4
Esta es la idea, complemento de
la anterior. Conociendo la reputa-
TEORIA Y TECNICA
ción de Bronstein, no sería de extra­
ñar que se le ocurriese sobre el t able­
ro.
10. tll h4
1 0. i.fl � d5 1 1 . .ig2 �c4 1 2 .
i.fl . . etc., serían las típicas t ablas
.
de gran maestro, frecuentes en los
torneos actuales. Les pido un poco
de respeto : estamos hablando de aje­
drecistas de verdad.
10 . . .. i.d3
¡ Curiosa posición! Las negras im­
piden, de momento, el enroque
blanco. No parece, sin embargo,
que esto vaya a compensar la i nver­
sión de tiempos que han hecho las
negras.
1 1 . �d2!?
Con idea de jugar b3 y c4, ponien­
do fin a la avanzadilla negra.
1 1. . .. i.g6
Bronstein se conforma con haber
situado a la dama en una casilla que
entorpece el desarrollo lógico del al­
fil blanco de e l . Jolmov sugiere 1 1 .
. . . a5 ! ? , con la sencilla idea de 1 2 . b3
�a6, manteniendo la diagonal, al no
servir 1 3 . c4?? por 1 3 . . . . i.b4.
12. tlJ x g6 hg6
A estas alturas de la partida am­
bos jugadores debían estar muy con­
tentos con lo que habían consegui­
do: Jolmov sus dos alfiles y Brons­
tein la columna de torre abierta.
13. b3 �b5
14 . .ib2 i.h6
15. �c2
A Jolmov no le gustaba 1 5 . f4,
por 1 5 . . . . g5 !
1 5 . . .. tll d7
J1 TEORIA Y TECNICA
16. c4 'IW a5+

Quizá B ronstein intuyó que el al­

fil blanco estaría un poco peor en c3
que en b2.

17. i. c3 '!WhS
18. f4 i. g7

1 8 . . . . g5 tendría ahora poco sen­

tido, a causa de 1 9 . f5 ! La otra po­
sibilidad era 1 8 . . . . o-o-o, a lo que
Jolmov hubiese jugado 1 9 . '!We2, con
ligera ventaja.
Deténganse ustedes un momento
ante la posición que se ha produci­
do sobre el tablero. Nada nos hace
sospechar la cantidad de imagina­
ción y fantasía que dentro de poco
van a derrochar ambos jugadores . . .

1 9 . 'lWd3 f5

Un análisis superficial de esta par­

tida quizá nos hiciese pensar que las
negras han perdido mucho tiempo
con su dama y sus alfiles, que no pa­
recían decidirse por una u otra dia­ El veterano gran maestro David Bronstein, e n uno exhibidón de
gonal . El aj edrez es también un jue­ simultáneos de 1987.
go de posibilidades. A veces se «ti­
tubea», con las intenciones del con­
trario, siempre dentro de unos lími­ 22 . .. . i.f6
tes. 2 3 . h4

20. i.f3 '!Wh6 Sin dar la más mínima oportuni­

2 1 . '!We3! dad a que las negras jueguen . . . g5 .

2 1 . h4 o-o-o 22. o-o-o permite el 23 . . . . 'IH'g7!

golpe 22 . . . . e 5 ! , de ahí la jugada de
las blancas . Fianchettando la traviesa dama y
revelando por fin las verdaderas in­
21. ... a5!? tenciones . Las maniobras negras
han logrado generar una presión
muy real sobre la diagonal a l -h8 y, 25 . .t x b7 ! ! ¡;¡: bs
Esto, la verdad, me parece un ges­ más concretamente, sobre el peón 26. i.C6 la X b3
to -no discuto si justificado o no­ de d4. ¿Se acordará esta gente de lo
egoísta por parte de Bronstein. No que es el enroque . ? . . Comienza ahora una verdadera
conforme con una columna de torre lucha de titanes.
abierta, ¡ quiere otra! 24. 0-0-0
27. A x d7+
22. a4 ¡ Seré bocazas!
(Ver diag. siguiente)
El viejo lobo Jolmov no cede . Na­ 24 . . .
. c5
turalmente, hay que valorar que la Hemos llegado a la zona del cre­
debilidad de la casilla b4 carece de Esta jugada no funciona, pero púsculo. Todo lo anterior deja de te­
relevancia, puesto que no hay nin­ hace falta una fuerte dosis de valor ner significado, la realidad se mez­
guna pieza negra que vaya a presio­ para refutarla. Al parecer, era mejor cla con la fantasía . . .
nar este punto en un futuro próxi­ 24 . . . . o-o, y si 25. h5, 25 . . . . ¡;¡: fes ! ,
mo. con idea d e . . . c5 . 27 . . . . @e7!!

¡No podía ser menos! ¿Qué valor
tienen las piezas en una situación se­
mej ante? Creo que la respuesta pue­
de resultar un tanto ambigua: Lo
que cuenta es el poder de las piezas
que han logrado sobrevivir en el ta­
blero .
28 . .tbS!
Otra gran jugada, que encierra
una variante sorprendente. ¿No me
cree? Está bien: ¿qué jugaría usted
aquí?
28. . . . l:i: d8!
¡ En efecto! La obvia 28 . . . . cd4 se
encontraría con 29 . .t x d4 ! ! :il: x e3
30 . .tc5++.
29. �el
Ahora 29 . . . . cd4 ya no es efecti­
va, a causa de 30. _l x a5 , y 29 . . . .
.t x d4 e s refutada con 30. 11 x d4!
cd4 3 1 . .! x a5, con ventaja decisiva
de las blancas .
29 . . ..
30. _i x aS!
¡ Con verdadera sangre fría! To­
mar la torre resultaba suicida: 30.
TEORIA Y TECNICA �
i_ x d4 .t x d4 3 1 . � x a5 .ie3 32. 32. abS li x c4 +
l::i: d2 �al + es un elocuente ejemplo 33. @ b l .ic3
de las posibles consecuencias.
La mala jugada 3 3 . . :!i:b4? sería
. .
trivialmente castigada con 34. '!W x b4
cb4 3 5 . l::i: d8 .ie l 36. li d3 !
3 4. .td8+ @f8
Unica, ya que 34 . . . . � x d 8 3 5 .
:!l x d8 i_ x e l 3 6 . b6 conseguiría una
fácil victoria de las blancas.
35 . .i c7 :a b4+
Llega ahora una traca final . . .
30. ... �h8! !
36. @ c2! li b2+
37. @ e l ! .id2+
Una d e las jugadas más bonitas
38. � x d2! J::i: x d2
que he visto en toda mi vida. Al lec­
tor quizá le pueda parecer extraño,
al fin y al cabo las negras están po­
siblemente perdidas en esta posi­
ción. Pero la idea es de una calidad
geométrica pocas veces vista antes
sobre las llanuras de un tablero. Las
negras se disponen a jugar 3 1 . . . .
�a8 ! ! y 32 . . . . �f3 , completando así
una maniobra única y maravillosa.
No nos dejemos engañar. Ya de
pequeños aprendemos que a veces
no hay tiempo para nuestros planes,
pero nos olvidamos de que una de
las razones por las que nos gusta 39 . .ieS! rinden.
tanto el ajedrez es porque, a diferen­ ( 1 :0)
cia de otras formas artísticas, en aje­
drez estamos muy cerca de conocer ¡ Extasis! ¿Piezas de museo? Ja, ja,
algunas expresiones del pensamien­ ja . . .
to humano en su sentido más puro.
El que uno u otro creador venza está
relegado a la calidad de sus ideas en
el fragor de la batalla . . .
Después d e estas cavilaciones me
resulta casi impropio el comentar la
variante 30 . . . . 11 x d 1 +? 3 1 . �x d l
i.b2+ 32. @b l , con la doble ame­
naza 3 3 . � x b3 y 3 3 . �d8 + . Sea
todo dicho en honor a la precisión.
3 1 . .ib6! :!l x bS
No hay tiempo para 3 1 . . . . li c3+
32. @bl li b3+ 33. @ a2 :i:l. b2+ 34.
@ a3 ! , ganando . También la belleza
deja hueco para «lo correcto». Si se
han fijado, Bronstein lleva tiempo
tratando de que se le coman una to­
rre y parece que lo va a conseguir.
� TEORIA Y TECNICA
Peones pasa d os que g anan
en el me d io iue g o
Danny Kopec
Maestro Internacional
Rudy Blumenfeld
Maestro FIDE
CONVERSION DE
PEONES PASADOS EN
ATAQUE
En algunos casos los peones pa­
sados se revelan muy desconcertan­
tes, porque pueden exigir tal grado
de atención en un sector del tablero
que atenten eficazmente a las líneas
de comunicación entre las fuerzas
enemigas, o bien consiguen distraer
algunas fuerzas de otros importan­
tes aspectos de la lucha. No es, por
tanto, infrecuente que las amenazas
que crea un peón pasado en el flan­
co de dama se transmitan al centro
o flanco de rey, convirtiéndose in­
cluso en un ataque directo. Estos
elementos son los componentes cla­
ve de los ejemplos que siguen. La
transformación de una superioridad
estructural de peones (incluyendo
espacio) en un ataque resulta alta­
mente instr� ct� � ª· Una vez más, la
_ conv1cc10n en cuanto a la su­
propia
perioridad de nuestra posición y el
preciso cálculo son imprescindibles
para ejecutar con éxito ese tipo de
esquemas.
Posición n.° 14
O I LLESCAS
e M I RALLES
Las Palmas 1 9 89
(Ver diag. 26)
4.
26
En esta posición las negras juga­
ron:
14 . . . �e8
. Las negras tienen una pequeña
La idea subyacente es crear y po­
ner en movimiento una mayoría en
el flanco de dama, con 1 5 . . . . c4, se-
guido de . . . b5, . . . a5 y . . . b4, para
conseguir un peón p asado avanza­
do.
15. dc5 bc5
Las blancas eliminan la posibili­
dad antes mencionada, pero ahora
las negras obtienen los llamados
«peones colgantes» de c5 y d 5 . Este
tipo de formación puede ser com­
prometida cuando el adversario
puede atacarla con éxito, pero en
otros casos, como el presente, pue­
den avanzarse, estableciendo un pe­
ligroso punto avanzado, como pron­
to veremos.
16. lll g S h6 17. lll h3?!
Mejor era dej ar a las negras con
un peón retrasado, con 1 7 . lb x e6.
1 7 . . . . .ia6!
Dado que la variante 1 7 . . . . d4?
1 8 .i x b7 l:l: b8 1 9 . .id5 dc3 20.
.
.i x e6 fe6 2 1 . �c2 concedería ven­
taj a a las blancas, a causa de los peo­
nes negros aislados, las negras des­
clavan su peón d5, ganando un tiem­
po para avanzarlo. Si ahora 1 8 .
lt.J x d5 , entonces 1 8 . . . . � x e2 gana
calidad. O bien 1 8 . .i x dS? lt.J x d5
1 9 . l:l: x d5 .ib7 20. l:l: S d l �c6 2 1 .
lll d5 .id6 22. e4 f5 con cierta com­
pensación por el peón, ya que 2 3 .
ef5 perdería, p o r 23 . . . . lt.J c 7 .
1 8 . :i:l: fe l d4
ventaja. Ahora podemos obtener
una mejor imagen del carácter posi­
tivo de los «peones colgantes» en el
centro: si las negras pudiesen avan­
zar el peón a c4 y de nuevo, un ul­
terior avance a d3 o c3, consiguirían
un peón pasado a vanzado, creando
fuertes amenazas y proyectando la
posibilidad de coronar.
1 9 . lll d5
M ás flojo es 1 9 . lll e 4 c4 ! Ahora,
a 1 9 . . c4 seguiría 20. lt.Jb4.
. .
19 . . . . �c4!
Expulsando el bien situado caba­
llo.
20. lt.Je7+ � x e7 2 1 . �c2 i.d5?!
Mejor era 2 1 . �b5, amenazan­
. . .
do 22 . . . c4, y si 22. b3, la posición
.
resultante sería de doble filo. El pro­
blema de la textual es que permite a
las blancas obtener su propia mayo­
ría de peones.

22. e4! i.b7 23. f4?
Las blancas están demasiado an­
siosas por movilizar su mayoría de
peones en el centro y flanco de rey,
ignorando la fuerza del peón pasa­
do de d4. Lo correcto era 23 . b3, im­
pidiendo el avance de los peones cS
y d4. Esto, seguido de f4, habría
concedido a las blancas una ligera
ventaja.
27
23 . . . . c4!
Ahora las negras cuentan con cla­
ra ventaja. La imparable amenaza . . .
d3 , empujando e l peón con ganan­
cia de tiempo, es tremenda.
24. fS
Después de 24. eS lbg4 las blan­
cas disponen de tres respuestas ob­
vias (aunque no satisfactorias) . Vea­
mos: a) 2 S . fS d3 26. '!!f c 3 '!!f c S+ 27.
@hl � x g2+ 28. @ x g2 lll d 4 y la
amenaza 29 . . . . '!!f d S+ o 29 . . . . '!!f c 6+
es mortal. b) 2S. '!!f e 2 hS y la ame­
naza 26 . . . . d3 es poderosa. e) 2 S .
'!!f fS i_ x g2 26. @ x g2 lll e3+ 27.
i. x e 3 de3 , con ventaja de las ne­
gras, debido a que si 2 8 . E: x e3, si­
gue 28 . . . . '!!fb 7+ 29. @ g l '!!f x b2 y
el peón de c4 se convierte en pasa­
do, o bien 2 8 . '!!f c 2 '!!fb 7+ ! 29. @ g l
'!!f b 6! (amenazando tanto 3 0 . . . . e2+
como 30 . . . . lll d4) con fuerte inicia­
tiva.
24 . . . . d3 25. '!!f c3
A 2 S . '!!f f2 las negras ganan des­
pués de 2S . . . . lb cS 26. eS lll fe4 27.
'!!f f4 d2 ! 28. i_ x d2 lll d3 .
25 . . . . lll cS 26. eS
2 6 . '!!f x c4 E: fd8 27. eS lll fe4
transpone a la partida.
26 . ... lll fe4 27. '!!f x c4 IHd8!
La amenaza creada por los peo­
nes pasados avanzados (28 . . . . d2) es
mortal, dejando a las blancas sin
chance alguna de salvar la partida.
28. i. e3
O bien 2 8 . Ad2 llJ x d2 29. :!l x d2
lll e 4, o bien 2 8 . i_ x e4 llJ x e4 29.
'!!!'b 4 '!!f x b4 30. ab4 d2.
28 . . . . d2 29. f ül i.a6 30. i_ x cS
llJ x cS 3 1 . 'i!fg4 '!!f x eS!
Incorporando la dama decisiva­
mente al juego .
3 2 . la f2
28
3 2 . . '!!!' e l + !
. .
L a casilla e 1 e s u n puesto a vanza­
do, debidamente usado por la dama
negra para crear posibilidades tácti­
cas ganadoras.
33 . .tfl lll e 4! 34. f6 g6 35. lJ: fx d2
O bien 3 S . lH4 :§: e l ! 3 6 . lll f2
llJ x f2 , ganando .
35 . . . �e3+ 36. lll f2 E: x d2 37.
.
:§'. x d2 :§: e l
Si ahora 3 8 . '!!f x e4, entonces 3 8 .
. . . :§: x fl + 3 9 . @ x g2 :!:!'. x f2+ . Las
blancas se rindieron.
TEORIA Y TECNICA i
Posición n.° 1 5
O BAS MAN
e LLOYD
H astings 1 9 6 5
29
Un cuidadoso examen del diagra­
ma 29 muestra que las blancas dis­
ponen de mayoría de peones en el
flanco de rey (f2, g4, hS contra los
peones gS y h6). La jugada f4! prác­
ticamente forzará a las negras a
cambiar gf4, lo que desbloquea el
peón de g4. Si, ahora, este peón de
g4 consigue avanzar y cambiarse
por el peón h6, entonces el peón h S
se convertirá e n un peón p asado.
Dado que casi todas las piezas blan­
cas están orientadas hacia el fl anco
de rey y que las negras disponen de
tres piezas situadas en el flanco de
dama, su estrategia potencial está
condicionada y concede a las blan­
cas clara superioridad. El primer ju­
gador, por supuesto, deberá tener
cuidado de que su rey no quede ex­
puesto al realizar el plan proyecta­
do.
20. f4!
Forzando 20 . . . . gf4.
20 . . . . gf4 2 1 . llJ x f4 �bS?!
Omitiendo la inmediata amenaza
blanca. Tampoco era bueno 2 1 . . . .
:!:!'. g8 , por 2 2 . lll g6 :!:!'. x fl + 2 3 . '!!f x fl
y l<\s negras no pueden jugar 23 . . . .
lb x g6 24. hg6 :!:!'. x g6, porque des­
pués de 2 S . '!!f f8+ @ c7 26. '!!f f7 + ,
perderían una torre . Las negras de­
berían ceñirse a la defensa 2 1 . . . .
� e 8 2 2 . lll g6 :l:!'. x fl + 2 3 . � x f]
lll g8 .
 J; TEORIA Y TECNICA
22, tt:Jg6! :¡¡¡: X fl + 23. 'llU x f1
Una de las características particu­
lares de un peón pasado (o de un
candidato a serlo, como el de h5
aquí) es que concede un puesto a van­
zado a una pieza, que una vez insta­
lada en el puesto y cambiada por
otra enemiga, promueve al peón a
la categoría de peón pasado avanza­
do.
23 . ... tt:Jx g6
Forzado, ya que 23 . . . . E: h7 24.
éll f8 E: h8 2 5 . 'l1Uf6 ganaría directa­
mente.
24. hg6
Y ya tenemos a un mortal peón
pasado avanzado .
24. ... :¡¡¡: g8 25. g7!
Lo mejor, ya que no es posible 2 5 .
. . . E: x g7, por 26. 'l1Ug8 + . Ahora, una
de las características estratégicas de
esta posición es que el puesto avan­
zado ofrecido por el peón de g7 e n
f8 , permitirá a las blancas crear un
ataque de mate.
25 . . . . 'l1Ue8 26. � x h6
Reforzando el control sobre la ca­
silla f8 .
26 . ... a6 27. 1!1Uf8 � x c2 28. f ül !
Amenaza 29. 1!1U x g8 'l1U x g8 3 0 .
E: f8+ .
2 8 . . .. �h7
Si 28 . . . . lll d7, después de 2 9 .
1!1U x g8! � x g8 3 0 . E: f8 + , las blancas
ganan pieza.
29. 1!1Uc5+ 1!1Uc6 30. E: f8+ @ d7 3 1 .
E: f7+ @ es
O bien 3 1 . . . . @d8 3 2 . 1!1Uf8 + 1!1Ue8
33. 1!1Ud6+ éll d7 34 . .ig5+ @c8 3 5 .
� f4 'l1Ud8 ( o 3 5 . . . . e5 3 6 . de5 'llU x f7
3 7 . e 6 ) 3 6 . E: x d 7 ! 1!1U x d 7 3 7 .
'l1Ub8+ + .
3 2 . 1!1Uf8+ 1!1Ue8
30
33 . .if4!
Amenazando 34. E: c7+ @ d8 3 5 .
'l1Ud6+ lll d 7 3 6 . E: c8+ @ x c8 3 7 .
1!1Uc7 + + . Si ahora 3 3 . . . . éll d 7, enton­
ces 34. 1!1Ud6, ganando como en el
análisis a 3 1 . . . . @ c 8 .
Las negras se rindieron.
Posición n.° 16
O KASPAR OV
e P R I BYL
Skara 1 9 8 0
31
E l campeón d e l mundo, Gari
Kasparov, se ha revelado a lo largo
de su carrera como un claro parti­
dario del gran cen tro clásico. Por
otra parte, Kasparov ha dado prue­
bas asimismo de poseer una gran ha­
bilidad para transformar un podero­
so centro en un violento ataque di­
recto en el flanco de rey. (Las notas
que siguen están basadas en el libro
de Kopec Best Games o.f the young
Grandmasters, B ell & Hyman, 1 9 8 0 .
Los comentarios d e Kasparov son
traducciones libres de la revista 64.)
1 6 . d5!
Las blancas crean un peón central
pasado, a costa del sacrificio de un
peón, antes de que las negras tengan
tiempo de organizarse .
1 6 . . . . � x c3 1 7 . E: ed l ed5 18. ed5
Kasparov comenta que las venta­
j as posicionales compensan sobra­
damente el déficit material: las blan­
cas cuentan con un fuerte peón pa­
sado y las piezas negras están peno­
samente situadas.
1 8 . . . . � g7
Las negras se apresuran a reorga­
nizarse, mientras que las blancas se
preparan p ara escoltar al fuerte
peón de d 5 . 1 8 . . . . lll c7 se replicaba
con 1 9 . �e7 y 20. 1!1Ud7, mientras
que 1 8 . . . . lll b 8 permitía 1 9 . 1!1Uc4 y
20. 1!1U x c5, o incluso 1 9 . 1!1Uh4, con
buenas perspectivas en el flanco de
rey .
1 9. d6 f6
Kasparov se embarca ahora en un
provocador y original sacrificio de
pieza, principalmente basado en la
descoordinación que origina en las
fuerzas negras y su lamentable caba­
llo .
2 0 . d7!
«El sacrificio de pieza propuesto
queda abierto a discusión, pero in­
cluso ahora, tras serio y minucioso
análisis, parece correcto . »
20 . . . . fg5
«N aturalmente, esta aceptación

del sacrificio constituye la variante
crítica. Sin embargo, también dispo­
nía de agudas y profundas continua­
ciones basadas en �b3+ (�c4+) y
lll e 5 , en respuesta a 20 . . . . lll b 4 ó
20 . . . . :!:l: fd 8 , respectivamente, mien­
tras que si 20 . . . . '<th8, 2 1 . �c4 po­
dría transponer a la partida.»
2 1 . �c4+ W h8 22. lt:Jx g5 .if6
«La única jugada que neutraliza
2 3 . lll t7 + . 22 . . . . �d4, por ejemplo,
p e rmite el e l e gante remate 2 3 .
:§: x d4 cd4 24. � x d4+ "<t g8 2 5 .
lll e6!» Nótese que el peón d 7 divi­
de a la posición negra en dos mita­
des.
etc . , aunque éste sería favorable a
las blancas .
25 . . . . !.e7
Permiti endo una combinación
que prosigue, de forma efectiva, el
ataque. No obstante, el genio de
Kasparov radica en su habilidad
para impedir la coordinación de las
piezas negras en posiciones como la
presente .
33
TEORIA Y TECNICA �
26 . ... � x dS
«Una victoria forzada se produ­
cía con 26 . . . . :§: x d 8 : 2 7 . 'iJ. x d8+
,i x d8 28. �!7 �d5 (única, para im­
pedir el mate) 29. � x d5 llJ x d5 30.
:§: d l , etc.»
27. �c3+ '<t g8 28. :!:l: d7 i.f6 29.
�c4+ '<th8 30. �f4!
«Ahora, 30 . . . . lll e6 sería replica­
do con 3 1 . �x f6+. Según Kasparov,
la mejor posibilidad negra era 3 0 . . . .
.ig7 3 1 . � x c7 � x c7 3 2 . 'fJ. x c7
.i d4 3 3 . :!:l: fl .» Con todo, las blan­
cas dispondrían aquí de m ej ores
chances.

23. lll e 6 lll c 7 30 . �a6?

. ..

«De nuevo, única. No era bueno «¡ Quizá el maestro checo e staba

23 . . . . lll b4 24. �f4 lll c6 (24 . . . . lll d 5
2 5 . �d6) 2 5 . ltJ x f8 :§: x f8 26. d8= �
ltJ X d8 27. :§: X d8 .))
24. ltJ x f8 :§: x f8 25. :§: d6
Kasparov utiliza la torre a su ma­
yor capacidad . Busca más que el fi­
nal resultante de 2 5 . � x c5 � x g2+,
26. d8= �!
«Paradójicamente, las blancas en­
tregan el factor más fuerte de su po­
sición: el peón pasado . . . », pero eso
es parte de una combinación.
obnubilado aquí por lo mucho que
h abía transpirado!» Pribyl comete
un serio error, que pierde rutin aria­
mente .
3 1 . �h6
Y las negras abandonaron.

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g HISTORIA DEL AJEDREZ
Salo Flohr visita León
en 1 935
Miguel A. Nepomuceno
ara la mayoría de los aficiona­
P
dos al juego-ciencia, Salo Flohr
es sólo una sombra más en el
firmamento escaqueado, una estre­
lla fugaz que cruzó un cielo tacho­
nado de luminarias. Poco o nada se
conoce de él, aparte de que fue con­
temporáneo de Capablanca y Ale­
khine, que jugó contra los mejores
de su tiempo con excelentes resulta­
dos, y que llegó a ser un firme aspi­
rante al título mundial. Nada más.
Pero, en realidad, ¿quién era aquel
j oven ajedrecista que nos visitó en
el verano de 1 93 5 ?
UN RETRATO
S alomón Mijailovich Flohr había
nacido en un pueblo de la Rusia po­
laca, llamado Horodenka, el 2 1 de
noviembre de 1 908 . Durante la gue­
rra del catorce quedó huérfano y fue
enviado a Praga como refugiado,
adoptando posteriormente la ciuda­
danía checa. Allí aprendió el movi­
miento de las piezas por las ense­
ñanzas de un amigo, pero no llegó
a jugar en público hasta 1 923, con
motivo de unas simultáneas a la cie­
ga que el maestro Samisch dio en la
capital checa. Perdió en tan sólo ca­
torce jugadas y este fracaso le mor­
tificó de tal modo que lo que hasta
ese momento había considerado un
pasatiempo sin importancia llegó a
convertirse en su medio de vida.
Aprendió el Dufresne casi de memo­
ria y a los 1 6 años tenía fama de ser
ya uno de los mejores aj edrecistas
de Praga. En 1 927 le dejan jugar el
torneo Kautsky para que demuestre
sus progresos ante los mejores maes-
tros bohemios, y termina en tercer
lugar, resultado que mejoraría en los
tres años siguientes, en los que fina­
liza siempre el primero. A los 20
años es enviado como corresponsal
a Berlín, donde pronto adquiere re­
nombre internacional, a raíz de una
curiosa circunstancia, ocurrida du­
rante la celebración del torneo inter­
nacional de la capital alemana. Cada
tarde, después de finalizar los en­
cuentros, los maestros pasaban lar­
gas veladas jugando partidas amis­
tosas con Jos aficionados, con quie­
nes se apostaban sumas importantes
de dinero. Flohr descubrió el nego­
cio y todas las noches aparecía pun­
tualmente después de la cena para
jugar con ellos. Cuando finalizó el
certamen, la mayoría de los premios
que recibieron los maestros por par­
ticipar fueron a parar directamente
a los bolsillos del desconocido perio­
dista, que incluso tuvo que prestar
dinero a alguna de sus víctimas para
que pudiera regresar a su país.
Al año siguiente se le presentó su
primera oportunidad de enfrentarse
con jugadores de renombre, al invi­
tarle la Federación Alemana a jugar
en el famoso balneario de Carlsbad,
donde sólo asistió como espectador,
lo que le valió una serie inaprecia­
ble de conocimientos y el ponerse en
contacto con los hipermodernos, que
por aquellos años hacían estragos
entre sus contemporáneos. Algunos
de éstos reconocieron su talento,
p r i n c i p al m e n t e N i m z o v i c h , que
rompió una lanza por él, escribien­
do a la dirección del torneo de Ro­
gaska-Slatina para que le dej asen ju­
gar. Gracias a esta intervención, en
octubre de 1 929, tuvo ocasión de ac­
tuar por primera vez en un torneo
internacional, donde finalizó segun­
do, tras Rubinstein. Seleccionado
por su país para part1Cipar en la
Olimpiada de Hamburgo de 1 9 3 0 ,
obtuvo u n impresionante resultado
en el primer tablero, anotando 1 4,5
puntos de 17 posibles, hazaña pocas
veces igualada en las olimpiadas de
ajedrez. Lanzado ya como una pro­
metedora estrella, viaj a a Hastings
para tomar parte en el torneo anual
de la Victoria, uno de los certáme­
nes más fuertes del mundo, que
gana delante de Euwe y Vera Men­
chik, camp eona del mundo por
aquel entonces. El éxito nunca vie­
ne solo y vuelve a triunfar en Sliz,
delante de Spielmann, Pire, Canal y
Vidmar. La meta está puesta ahora
en jugar con el campeón del mun­
do, Alekhine, y sin pérdida de tiem­
po aprovecha la oportunidad para
enfrentarse al genial ruso en Lon­
dres, en 1 9 3 2 . Alekhine ganó el tor­
neo y Flohr quedó segundo, a un
punto, pero su encuentro particular
finalizó en tablas. Lo persigue por
toda Europa y vuelve a encontrarse
con él en Berna, donde el campeón
hace uno de sus barridos más espec­
taculares, ganando el torneo y de­
rrotando brillantemente al checo.
En el mismo año, en Hastings,
Flohr vuelve a salir triunfante y se
le concierta un match con el indio
Mir Sultan Khan, a seis partiddas,
derrotándolo, con dos victorias, una
derrota y tres tablas . Se enfrenta a
c o n ti n u a c i ó n al m a e s t r o s u e c o
Stoltz, del que s e deshace s i n dema­
siadas dificultades, con cuatro victo­
rias, una derrota y tres tablas. Los
holandeses le proponen entonces ju­
gar un match con su campeón, Max
Euwe, quien pasados dos a11 os se
convertiría en el campeón del mun­
do, al derrotar a Alekhine. Ahora las
fuerzas son parejas y el resultado es
de empate a tres, con diez tablas. Si­
gue otra victoria en Hastings, en
1 934, superando a Alekhine, y enta­
bla un encuentro con Botvinnik, fu­
turo campeón del mundo, a doce

Solo Flohr { 1 908- 1 983}, designado por lo FIDE aspirante oficial al
máximo título, en 1 937.
partidas, con el resultado de dos vic­
torias para cada uno y ocho tablas.
Parece que el camino hacia la cima
no presenta ninguna dificultad, y
lanza un desafío a Alekhine, cuya
aceptación éste demora p ara aten­
der a otros compromisos más urgen­
tes . Continúa su l arga carrera de éxi­
tos y vuelve a ganar Hastings al año
siguiente, empatado con Alekhine y
Lilienthal . En B u dapest sólo logra
alcanzar el tercer lugar, detrás de su
compatriota Lilienthal y Pire, pero
se desquita en Liebwerd a, donde ob­
tiene el primer puesto. Su mayor éxi­
to llegará en el torneo de Moscú de
193 5 , al empatar en el primer lugar
con B otvinnik y superar a Lasker.
Capablanca, Spielman n , Ragozin y
Lilienthal . En Checoslovaquia se
convierte en un héroe nacional y su
nombre aparece e n collares para las
d amas, m arcas de cigarrillos y agua
de colonia.
Por aquellas fechas se organiza
un importante torneo en B arcelona,
y el astro ruso-polaco-checo es invi­
tado, junto con Koltanowsky, a ju­
gar en la ciudad condal, en tre el 5 y
el 1 5 de j u nio de 1 93 5 . Vence al ali­
món, con 8 puntos, demostrando l a
diferencia de juego a l o s aj edrecis­
tas naci onales, que no superan el
promedio de 3 , 5 puntos . Tras este
éxito se Je invita a participar en el
torneo internacional de Rosas, del
l 7 al 29 del mismo mes, donde vuel­
ve a ganar con 8 puntos, medio por
delante de Koltanowsky, y dos por
delante del maestro suizo G rob.
Esta vez, el ca talán Domenech me­
jora la marca de sus compatriotas y
logra 4 puntos, empat ando en el 5 .º,
6 . " y 7 . " lugar. Al fi nalizar el torneo
H ISTORIA DEL AJEDREZ
D
/ .
L_j
de Rosas, los federativos catalanes
le organizan una gira por distintas
ciudades españolas. J uega en B arce­
lona, Madrid, y en la primera s e ma­
na de julio llega a León, para enfren­
tarse a los veinticinco mejores aj e­
drecistas local e s .
LEON, CIUDAD DE
PASO
Desde siempre, León ha sido ciu­
dad de p aso para peregrinos recalci­
trantes, viaj eros curiosos, músicos
cosmop olitas y arquitectos extempo­
ráneos. Todos han quedado maravi­
llados de la ciudad, de sus monu­
mentos, de sus gentes . . . pero ningu­
no de ellos ha tomado muy en serio
la posibilidad de permanecer entre
nosotros el tiempo suficiente para
conocer con más detalle nuestras
costumbres y nuestra idiosincrasia.
Sí, León es bello, todo está muy
bien, pero ¡ hasta la vista! Qué ten­
dremos o qué tendrán, para que no
congeniemos. Un viej o amigo nava­
rro decía: «Sois como el clima: ale­
gres cuando h ace buen tiempo y
fríos cuando sopla el cierzo de la
montaña.» Quizá tuviera razón el
navarrico, pero lo cierto es que no
nos dan tiempo p ara mostrarnos tal
cual somos realmente . ¡ Como tienen
tanta prisa para ir a S antiago, casi
n i nos ven !
U no de esos viajeros, trotamun­
dos infatigable, que aunque no iba a
S antiago sí tenía, en cambio, much a
prisa, fue el gran maestro S alo
Flohr, quien después de informarse
del clima, situación geográfica y m o­
numentos arquitectónicos de la ciu­
dad, decidió venir, no sin antes ase­
gurarse un buen cachet, por aquello
de que «más vale páj aro en mano
. . . » . Llegó a León la primera sema­
na de julio. Una delegación de aj e­
drecistas y entusiastas organizado­
res locales, entre los que se encon­
traba Bal tasar Choya, alma y motor
del aj edrez leonés durante más de
tres décadas, fueron a recibirle a la
estación, para, desde allí , y a peti­
ción suya, recorrer la ciudad y visi­
tar sus principales monumentos . Al
día siguiente da la exhibición simul-
fi H ISTORIA DEL AJEDREZ
tánea en el célebre Café Central,
hoy transformado en una conocida
entidad bancaria. La sesión comen­
zó a las cinco de la tarde y sus riva­
les, entre los que se encontraba el
que sería más tarde subcampeón de
España, Rodrigo Rodríguez, leonés
afincado en Galicia, le ofrecen fuer­
te oposición a lo largo de las tres ho­
ras que dura la contienda. Al térmi­
no de ésta, veintidós de los veinti­
cinco tableros caen derrotados, con­
siguiendo vencerle Emilio Fernán­
dez (tío del gran maestro vasco José
Luis Fernández, y uno de los aj edre­
cistas más fuertes de la provincia) , y
el ya mencionado Rodrigo Rodriguez,
mientras que otro local, Llorente, le
arrancaba unas tablas.
Cuentan testigos presenciales
que Flohr jugaba con mucha rapi­
dez, p asando de tablero en tablero
en pocos segundos. Su elegancia y
deportividad se pusieron de mani­
fiesto en su p artida contra el leonés
Choya, que habiendo tocado invo­
luntariamente una pieza, el maestro
no le obligó a j ugarla, sino que, por
el contrario, le conminó a que pen­
sara el tiempo que fuera necesario .
Su consumo d e cigarrillos durante
la exhibi ción fue enorme, pasando
de las dos cajetillas en el transcurso
de las tres horas que duró l a sesión:
todo un récord. Al finalizar la mis­
ma se le ofreció un lunch y el gran
maestro departió largamente con
los asistentes. Hacia las diez de la
noche se dio por terminado el acto,
y acompañado de su cicerone Cho­
ya, recorrió distintas calles de la ca­
pital, informándose de las costum­
bres de nuestros paisanos . De regre­
so a su aloj amiento, le comentó en
excelente francés: «Esta es la ciu­
dad en la que me gustaría vivir el
resto de mis días» , a lo que B alta­
sar, sorprendido ante tal elogio, se
apresuró a decirle: « Pues este es el
momento, maestro . Quédese con
nosotros, así podrá usted disfrutar
de nuestra tierra y nosotros de su
excele nte aj edrez .» Flohr sonrió
y, moviendo la cabeza con aire
ausente, respondió: «Quizá algún
día . . . »
Al día siguiente por la tarde tomó
el tren para Barcelona y desde allí
hacia Francia, camino de Varsovia,
donde iba a part1c1par en el gran
Torneo de las Naciones.
Nunca más volvió a León, pero
desde el tren que el conducía a casa
envió un telegrama al gentil acom­
pañante leonés, en el que le decía:
«Jugar en León ha sido para mí una
experiencia inolvidable . Siempre lle­
varé esa ciudad en mi corazón. En­
horabuena por su partida y gracias
por permitirme volver a encontrar
lo que hacía tiempo había perdido:
la tranquilidad. Su amigo, S . Flohr.»
La tranquilidad que había encon­
trado en España no le duró mucho
tiempo al genial maestro. Dos años
después de su estancia en nuestro
país la FIDE le nombra retador ofi­
cial para el campeonato del mundo,
pero las negociaciones se vienen
abajo tras la invasión de Checoslo­
vaquia por Hitler y el estallido de la
S egunda Guerra Mundial. Flohr
huye a Rusia y adopta la ciudadanía
soviética. La conflagración mundial,
seguida del fallecimiento de Alekhi­
ne, le privan definitivamente de sus
aspiraciones a campeón del mundo,
y no fue seleccionado para el torneo
de candidatos al título, que se cele­
bra en La Haya y Moscú, en 1 94 8 .
Aunque continuó jugando pequeños
torneos, nunca volvió a ser el Flohr
de los años treinta. Su salud quedó
resquebrajada, hasta el punto de te­
ner que retirarse prácticamente del
ajedrez activo, y su vida quedó re­
ducida a dar conferencias, dirigir
torneos, escribir libros, hasta su
muerte en Moscú, en 1 98 5 .
S u estilo evolucionó hacia e l paci­
fismo más exacerbado , después de
haber comenzado como un imagina­
tivo jugador de ataque . Descubrió
que podía obtener los mismo resul­
tados sin arriesgar demasido, y lo re­
legó todo a la técnica y al extraordi­
nario dominio de los finales. Mien­
tras estas tácticas tuvieron éxito, du­
rante los años 30 y 40, pudo enfren­
tarse sin temor a los mejores del
mundo, pero cuando sus rivales
eran de su misma fuerza, las tablas
eran lo máximo a que podía aspirar.
Esto perjudicó en gran manera sus
oportunidades de alcanzar más pri­
meros premios en los grandes tor­
neos, y se le llegó a conocer con el
sobrenombre de «maestro de las ta-
blas» . No obstante, su nombre y sus
partidas pasarán a la historia del jue­
go como uno de los más grandes ju­
gadores que han existido.
BREVE IMPRESION DE
MI VIAJE POR ESPAÑA
El resultado de la gira por Espa­
ña del gran maestro checo (+284 - 8
= 3 0 ) demuestra que l a oposición en­
contrada frente a los más destacados
jugadores de la época fue más bien
débil, por no decir ridícula. Sin em­
bargo, Flohr tuvo palabras de alien­
to y consideración hacia nuestros es­
forzados representantes, en una bre­
ve carta que envió a la redacción de
la revista El Ajedrez Español, el 1 2
de junio de aquel año:
En los seis años de jugador de ajedrez
profesional he viajado casi por toda Eu­
ropa. Desde hace mucho tiempo tenía el
deseo de conocer España. Por fin se me
presentó esta ocasión al recibir una in­
vitación para participar en el torneo de
Barcelona.
Sobre el desarrollo del ajedrez en Es­
paña sabía hasta ahora muy poco. Uni­
camente conocí a Jos representantes de
España en los torneos de Hamburgo y
Praga, donde los españoles eran adver­
sarios muy tenaces, si bien no alcanza­
ron un gran éxito deportivo.
En el Este de Europa domina Ja opi­
nión de que en Jos países del Sur se jue­
ga muy poco al ajedrez y mal. Esto no
se puede afirmar de una manera tan ro­
tunda, sobre todo en Jo que concierne a
España.
Todo el mundo sabe que los países es­
lavos practican el ajedrez de una forma
admirable. ¿Cuál es el motivo? Contem­
plemos a los rusos, país dorado de los
ajedrecistas. El ruso es un pensador con
una energía y resistencia increíbles. El
ajedrez en Rusia es el juego de las ma­
sas y, naturalmente, entre millones de ju­
gadores tienen que surgir por fuerza mu­
chos sobresalien tes, y por eso tiene Ru­
sia tantos maestros. Es de suma impor­
tancia que un país posea un gran maes­
tro, con cuya participación en torneos
inte rnacionales se despierte el interés y
se popularice el juego en el país.
Un factor importante es el clima. El
ruso. en las largas noches de invierno,
no prefiere otra cosa que jugar al aje­
drez. De ningún modo se puede exigir
de un español que se esfuerce el cerebro

con el calor tropical reinante, en una
partida de ocho horas.
El ajedrez, hoy por hoy, ha llegado a
un nivel muy alto. Casi ha dejado de ser
un juego; más bien es un trabajo enor­
me. El español juega para divertirse y le
envidio por eso, ya que para mí es un
verdadero esfuerzo. Al español no le fal­
ta intuición, pero sí quizá la resistencia
necesaria. Se deja guiar demasiado de su
temperamento. Mi impresión de Espa­
ña es que el ajedrez ha tomado un desa­
rrollo grande en los últimos años. Así
que España, entre los países del Sur, in­
dudablemente ocupa el primer lugar,
tanto en lo que concierne a la cantidad
como a la calidad.
Me llevo la mejor impresión de Espa­
ña y estoy encantado de los españoles
en todos los aspectos. Confío en que los
españoles guarden de mí buena memo­
ria también. Deseo a todos buena suer­
H ISTORIA DEL AJEDREZ g
29 . ... llJ x f4 30. gf4 J:I x f4 3 1 .
lll e 2 ¡:¡: g6+ 32. lll g3 ¡:¡: X g3+ (0: 1).
O FLO H R
e R . R O D R I G U EZ
Gambito de Rey
l. e4 e5 2. f4 i.c5 3. lll f3 d6 4.
c3 lll c 6 5. d4 ed4 6. cd4 i.b6 7. lll c3
_i g4 8. i.b5 i, x f3 9. 'i!f x f3 i, x d4
10. e5 lll ge7 1 1 . .!d2 o-o 12. o-o-o
de5 13. fe5 llJ x e5 1 4. 'i!f x b7 l:I b8 @b2 'i!Vb6+ 27. @ e l 'i!fb4 28. li h3
1 5 . 'i!Ve4 c5 16. i.f4 f6 1 7 . .i x e5 fe5 'i!fa3+ 29. @bl l:l x g2 30. l Hl e4
1 8 . i.d3 lll g 6 19. h4 l:I f2 20 . .tc2
3 1 . lll d5 'i!fc5 32. i_ x e4 l:I gl 33.
c4 2 1 . h5 lll f8 22. h6
l:If3 ¡:¡: x fl + 34. ¡:¡: x fl gh6 35. wc2
@ g7 36. lll c 3 lll e 6 37. i. d5 1!Wd4 38.
(Diagrama 2)
l:If3 lll g5 (0: 1).
22. l:i X b2 23. @ x b2 'i!Vb6+ 24.
* * *
•••

te y en particular al equipo representa­ @ e l i.e3+ 25. 'i!f x e3 'i!f x e3+ 26.

tivo español en el torneo de Varsovia.
Me alegraría mucho poder hacer
pronto otra visita a España.

Documento del mes

Salo Flohr

De la sesión de simultáneas ofre­

cida en León por el gran maestro
checo, transcribimos las dos victo­
rias de los jugadores locales.

O FLO H R
e E . FERNANDEZ
G a m b ito de Dama

l. d4 d5 2. c4 e6 3. lll c 3 lll f6 4 .
.i g5 lll b d7 5. cd5 ed5 6. e3 .i e7 7 .
.i d3 o-o 8. 'i!fc2 c6 9. lll f3 l:I e8 10.
o-o lll f8 1 1 . a3 i.g4 1 2. lll e 5 i.h5
13. b4 lll g4 14. i_ x e7 'i!fx e7 15.
llJ x g4 ,i x g4 16. l:I b l a6 17. a4 lll g6
1 8 . ¡:¡: fel 'i!fg5 19. @ h l lll h4 20. f4
'i!fh5 2 1 . 'i!ff2 l:I e6 22. e4 l:I h6 23.
g3 �f3+ 24. @gl lll g2 25. h4 l:I e8
26 . .i e2 i, x e2 27. 'i!f x e2 'i!f x e2 28.
llJ x e2 J:I x e4 29. lll c3

James Dean, el lamoso ador, analiza ajedrez.

Dean desaparetió en J 955, en aeddenfe de automóvil.
Con sólo tres pelíeulas entorna uno de /os más vigorosos
milos en la historia del dne.
� CURSO DE ESTRATEGIA

L a pareia de a lfiles
Eduard Gufeld al débil peón avanzado h y gracias
Gran Maestro Internacional
a Ja ausencia del peón f en la cober­

e oncentrémonos en ese aspecto

de la estrategia ajedrecística
tura del rey negro.

que es la ventaja de Ja pareja
de alfiles. Y a hablé de ello en las lec­
ciones 7 y 8 .
Examinemos un ejemplo d e la
l. g4! 1i!Vd6
Las negras quieren impedir Ja ju­
gada 2 . g5 con ayuda de la clavada
2 . 1i!Vd5 , pero las blancas defien­
. . .

ventaj a de la pareja de alfiles en el den la dama con una jugada inter­

medio juego. media.
2. � g6 � ef8 3. gS ,i x d4 4. gh6
lbf6 5. hg7+ @ x g7 6. 1i!fh6+ @h8 7.
Juegan blancas. ¿Cuál puede ser
llJ x d4 1i!f x d4 8. �b2! y las negras
su plan? ¿Cómo puede transcurrir la
abandonaron . Después de la única
lucha?
8. 1i!Vd7 seguiría 9. � d 3 ! 1i!Vg7 1 0.
. . .

� x f6, con mate inevitable.

LA SONRISA DE CAISSA

EJERCICIO Después de una sesión de simul­

La posición del diagrama corres­
ponde a la partida Alekhine/W ee­
nink en la que, aprovechando la
fuerza de la pareja de alfiles, las
blancas conducen un ataque directo
Para su resolución individual,
proponemos un ej ercicio que cons­
tituye una demostración palpable de
la superioridad de la pareja de alfi­
les en un final, con presencia de peo­
nes en ambos flancos.
(Ver diag. siguiente)
táneas en Viena, Enmanuel Lasker
se dirigió, fatigado, a su hotel, pero
no pudo dormirse, ya que en la ha­
bitación de al lado un huésped bo­
rracho no podía quitarse las botas.
Lasker perdió la paciencia y llamó a
la puerta de su vecino: « ¡ Que se lo
lleve el diablo ! ¡Todo lo que tiene
que hacer es quitarse la segunda
 CURSO DE ESTRATEGIA P
bota! ¡A ver si por fin nos deja dor­ El j uego prosiguió así : l . . . . quilado el centro blanco, las negras
mir tranquilos ! » lt:J x e3! 2. fe3 � x g3+ ! 3. @ x g3 (no ocuparon precisamente ese sector,
cambiaría nada 3. @ g l , por 3 . . . . obteniendo enseguida una posición
�h2+ ! ) 3 . . . . 'i!Vg5+ (no inmediata- ganada.
mente 3 . . . . 'i!Ve5+, por 4. Wf2, sal-
A CONTECIMIENTOS vándose con la huida a través de la
SOBRE EL TABLERO casilla e 1) 4. Wh2 'i!Ve5+ 5. W g l
'i!Vg3+, y mate en la jugada siguien­ SOLUCION AL
De todos es conocido cómo un te. PROBLEMA DE SAMUEL
golpe táctico puede destruir la eje­
cución de un buen plan estratégico. LOYD
En la partida Bliumenov/Keres
( 1 9 3 3 ) se dio esta posición: l . lll e6! Wfl 2. lll f4 W e l 3.
SOLUCION AL 'i!Vgl + + . Si l .
... WG 2. 'i!Vgl � e2 3 .
EJERCICIO DE LA lll d4+ + .
LECCION ANTERIOR

Kaiev/Javin (semifinal del 1 2 ."

C ampeonato de l a URSS, Kiev
1 940). Con el golpe 12 . . . . d5! las ne­
gras destruyen la insuficiente conso­
lidación del centro de peones y pie­
zas del adversario . Siguió: 1 3 . cd5
lt:J x d5! 14. lt:J x d5 cd5 15. �b2 de 16.
fe � g4! 17. 'i!V x g4 � x d4+ 18. _t x d4
'i!V x d4+ 1 9 . W h l lll d3 y, una vez ani-

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� AJEDREZ EN EL MUNDO
l a Defens a lu1hin
Algunos lectores se han inte·
resado por la reciente publica·
ción en España de la novela La
Defensa, del célebre escritor Vla·
dimir Nabokov (1899·1977). El
fragmento que se reproduce a
continuación corresponde al ca·
pítulo 8 (pág. 137· 139), según el
texto de fa Ed. Anagrama.
En ese momento ocurrió algo ex­
traño. Turati, quien jugaba con las
blancas, no abrió el juego con su fa­
mosa apertura, y la defensa en la que
Luzhin había estado trabajando re­
sultó ser un esfuerzo por en tero bal­
dío. Ya fuera porque Turati hubiese
anticipado posibles complicaciones o
porque sencillamente h ubiese decidi­
do jugar con prudencia por haber ad­
vertido la serena fuerza que Luzhin
había revelado durante el torneo, co­
menzó de la manera más trivial. Luz­
hin lamentó por un momen to el tra­
bajo realizado en vano, pero, a pesar
de ello, estaba con tento. Eso le per­
mitía más libertad. Además, era evi­
dente que Turati le tenía miedo. Por
otra parte, era indudable que alguna
trampa se ocultaba en la inocente e
insustancial apertura propuesta por
Turati, así que Luzhin se propuso ju­
gar con el mayor cuidado. Al pinci­
pio todo transcurrió sua vemen te, sua­
vemen te, como una música de violi­
nes tocados con sordina. Los jugado­
res ocupaban sus posiciones con cau­
tela, movían tal o cual pieza cortés­
men te, sin la menor se11al de amena­
za, y si alguna amenaza había ésta
era del todo con vencional, casi como
insin uándole al adversario que debe­
ría cubrir su posición, y el adversario
sonreía, como si todo aquello fuera
una broma insignificante, y reforza­
ba el lugar señalado y a vanzaba una
fracción. Luego, sin el menor a viso,
sonó una cuerda tiernamente. Fue
una de las fuerzas de Turati que ocu­
paba una línea diagonal. Pero en se­
guida un indicio de m e/odia se mani­
festó también m uy sua vemen te en la
parte de Luzhin. Durante un momen­
to se sintió un estremecimiento pro­
ducido por posibilidades misteriosas,
y luego todo volvió a la calma: Tura­
ti retrocedió, se retrajo. Y una vez
más, durante un buen rato, ambos
adversarios, com o si no tuvieran n in­
guna intención de a vanzar, se ocupa­
ron de engalanar sus propias posicio­
nes, cuidando, liberando, resolviendo
los asuntos caseros, y luego se produ­
jo otro súbito estallido, una rápida
combinación de sonidos: dos peque­
ñas fuerzas entablaron combate y
ambas fueron eliminadas en el acto:
un movim iento momentáneo y ma­
gistral de los dedos, y Luzhin retiró y
colocó en la mesa, a su lado, 1o que
ya no era una fuerza incorpórea sino
un peón pesado y amarillo; los dedos
de Turati relampaguearon en el aire
y un inerte peón n egro, con un deste­
llo de luz en la cabeza, fue a su vez
colocado en la mesa. Y habiéndose li­
berado de esas dos can tidades de aje­
drez repen tinamente con vertidas en
madera, los jugadores parecieron cal­
marse y olvidar el momentáneo esta­
llido; sin embargo, la vibración en esa
parte del tablero no se había extin­
guido aún del todo, algo pugnaba to­
da vía por tomar forma. . . aunque
aquellos sonidos no lograron estable­
cer la relación deseada, otra nota pro­
funda y oscura resonaba en todas
partes y ambos jugadores abandona­
ron el cuadro, todavía tembloroso,
para interesarse en otra parte del ta­
blero. Pero allí también todo terminó
sin da r resultados. Los elementos
más poderosos del tablero se llama­
ron varias veces unos a otros con vo­
ces de trompeta y una vez más se pro­
dujo un cambio, y nuevamente dos
fuerzas del ajedrez fueron transfor­
madas en figuras talladas cubiertas
por una laca relucien te. A todo esto si-
guió un largo intervalo de pensamien­
to, durante el cual Luzhin se obcecó
en fijarse en un punto del tablero, con
lo que perdió sucesivamen te una do­
cena de jugadas ilusorias; luego, sus
dedos buscaron a tientas y encontra­
ron una combinación hechicera, frá­
gil y cristalina que se derrumbó con
un suave tintineo a la primera res­
puesta de Turati. Pero después de
eso, Turati n o pudo hacer ya nada y
tratando de ganar tiempo (el tiempo
es implacable en el universo del aje­
drez), ambos oponen tes repitieron los
mismos dos movimientos, amenaza y
defensa, pero entre tanto ambos pen­
saban sin cesar en una emboscada
que nada tuviera que ver con esas ju­
gadas mecánicas. Por fin Turati se
decidió por una determinada combi­
nación, y en seguida una especie de
tempestad musical recorrió el tablero,
y Luzh in buscó empecinadamente
una mínima nota clara que pudiera
transformar a su vez en una estruen­
dosa armonía. De pronto todo comen­
zó a respirar vida en el tablero, todo
se concentró en una única idea, todo
se desarrolló con más y más tensión;
por un momento la desaparición de
dos piezas aligeró la situación, y lue­
go, una vez más, . . agitato . El pensa­
.
miento de L uzhin vagaba por laberin­
tos atractivos y terribles, encon trando
aquí y allá el pensamiento lleno de
ansiedad de Turati, quien buscaba lo
mismo que él. A m bos comprendieron
a la vez que las blancas no estaban
destinadas a desarrollar más ese
plan, que se hallaban al borde de per­
der el ritmo. Turati se apresuró a pro­
poner un intercambio y el número de
fuerzas en el tablero disminuyó de
nuevo. Aparecieron nuevas posibilida­
des, pero nadie podía decir aún qué
lado llevaba la ven taja. Luzhin inició
la preparación de un ataque, para el
cual primero necesitaba explorar un
sinfín de variaciones, donde cada uno
de sus pasos despertaba un peligroso
eco; para ello inició una larga medi­
tación: por lo visto necesitaba realizar
un último y prodigioso esfuerzo para

encon trar la jugada secreta que le
condujera a la victoria. Repentina­
mente, algo ocurrió fuera de su ser,
un dolor intolerable, emitió un grito
penetrante, y agitó la mano quema­
da por la llama de una cerilla que ha­
bía encendido, pero se olvidó de acer­
carla al cigarrillo. El dolor pasó de in­
mediato, pero en aquel intervalo de
fuego había visto algo con un pa vor
intolerable, todo el horror de las abis­
males profundidades del ajedrez.
Con templó el tablero y su cerebro
desfalleció, con una fatiga sin prece­
dentes. Las piezas de ajedrez eran
despiadadas, lo retenían y absorbían.
Había horror en todo aquello, pero
también era cierto que era la única
armonía, porque ¿qué podía existir en
el mundo fuera del ajedrez? Niebla,
lo desconocido, el no ser . . . Advirtió de
pronto que Turati ya no estaba sen­
tado; se había puesto en pie y estira­
ba sus miembros.
Para los mismos interesados en
Nabokov, publicamos a continua­
ción un fragmento de la conferencia
pronunciada por nuestro director en
los cursos de verano de la Universi­
dad Complutense, El Escorial, 1 990.
El título genérico de la conferencia
fue: El Gambito de las Musas: lo li­
terario en Ajedrez y Ajedrez en la li­
teratura moderna.
En 1 929 N abokov escribe La De­
fensa Luzhin, que es publicada por
una revista de rusos emigrados en
París, e inmediatamente después
aparece el libro en Berlín, en 1 930.
N abokov firma la novela c o n el seu­
dónimo V. Sirin y tiene que esperar
35 años, antes de que mereciese ser
publicada en inglés, a pesar de vivir
en Estados Unidos desde mucho
tiempo atrás. Cierto es, sin embar­
go, que a finales de los treinta un
editor se interesa por la edición in­
glesa de la obra, pero a condición
de compartir las musas con el autor,
imponiéndole que transforme a su
protagonista . . . ¡ e n músico !
La Defensa L uzhin es, probable­
mente , la ficción m ás extraordinaria
que j amás se haya escrito sobre aj e­
drez. No, ciertamente, porque el aj e­
drez desborde a la novela, antes bien
todo lo contrario . Con ser el prota­
gonista un jugador de aj edrez, la
presencia de lo psicológico , del en­
torno, la inadaptación de Luzhin, el
encuentro con la que sería su espo­
sa, constituyen lo fundamental. El
ajedrez no es sino una presencia ve­
lada, que mediatiza la acción, pero
que no actúa como un elemento
abrumador.
Luzhin-padre no puede evitar, en
los primeros capítulos, entrever que
su hijo es un ser condenado a la me­
diocridad, al que le cuesta aprender
y en el que no se perciben particu­
lares habilidades de ningún género .
Sólo el día en que por primera vez
juegan al aje drez (con su hijo ya
diestro, que ha leído a Chigorin, ju­
gado a escondidas y analizado en la
escuela, a la manera de los herma­
nos Alekhine) comprende que algo
raro está pasando y no se le escapa
la peculiar transformación del pe­
queño Luzhin. Se dice para sus
adentros: «Claro, no está simple­
mente divirtiéndose : está llevando a
cabo un rito sagrado.»
El torneo de B erlín constituye un
hito en la carrera de Luzhin, quien,
tras una serie de brillantes actuacio­
nes, deberá enfrentarse a su princi­
pal enemigo, el hipermoderno Tura­
ti, contra cuya apertura ha estado
preparando cuidadosamente su de­
fensa, la Defensa Luzhin. Tras di­
versas alternativas, la partida se
aplaza y antes de la reanudación
Luzhin es internado en un hospital,
por agotamiento . Poco tiempo des-
TRENOS
Trends es una serie de l ibritos con cien partidas recientes por aperturas. con notas teóricas
y recomendaciones de los mejores expertos del equipo Tournament Chess.
1 d4 d6 ... 1 g4 Systems. Sieilian Sveshnikov.
Budapest Sicilian Najdort.
CarcH<ann 5. lilf6. Sieilian Sozin.
Classieal Pire. Torre/Trompovsky.
Czeeh & Sehmid Benoni. Alekhine.
Grünfeld without cd5. Benko Gambit
King's Gambit. Bogo-lndian.
Modero Benoni. CarcH<ann Panov.
Petroff. Caro-Kann 4 . ... l/ld7.
Scheveningen with e>;J, Caro-Kann Advance.
Catalan.
Seheveningen with CKHJ.
Sem>Slav and Meran. Classieal Freneh.
Sicilian 2. 14. Closed Spanish.
Sicifian Paulsen. Duteh Defenee.
Precio cada uno: 875 ptas.
Dos por 1 .625 ptas.
AJEDREZ EN El MUNDO t
pués y en un esfuerzo por eludir la
trampa que el destino le tiende (que
para él no es otra que el ajedrez pro­
fesional) se encierra en su habita­
ción y salta por la ventana, una ven­
tana e s c archada que se i n sinúa
como elemento protagonista en va­
rios capítulos del libro . Luzhin se li­
bera así de la gran celada de la vida,
a costa de la suya.
El libro, visiblemente inspirado en
la vida de Alekhine, es una j oya li­
teraria, porque Nabokov, además
de maestro del lenguaj e , entendía de
aj edrez y comprendía perfectamen­
te la tensión que caracteriza como
ninguna otra cosa al ajedrez d e tor­
neo . Sin alharacas ni grandil o cuen­
cias narrativas, Nabokov, con ape­
nas treinta años, escribió una obra
maestra, plena de madurez.
Dos brevísimos extractos del libro
nos permitirán apreciar la agudeza
del autor:
En el ajedrez, como en el arte, el
engaño es parte de la combinación,
de las deliciosas posibilidades, ilusio­
nes, perspectivas del pensamien to,
que pueden ser, tal vez, falsas pers­
pectivas. ( . .)
Las piezas no conocían la piedad.
Lo atraparon y absorbieron. Existía
un gran horror en todo esto, pero en
ello radicaba también la única armo­
nía, porque, después de todo ¿qué
otra cosa existe en el mundo apa rte
del ajedrez?
English ... e5. Oueen's Gambit Declined.
English ... c5. Oueen's lndian with g3.
flank Openings. Scandinavian Defence.
french Tarrasch. Sicilian Aeeelerated Dragon.
freneh Winawer. Sieilian e3.
Grünfeld Exchange. Sieialian 1 b5(+)
ltalian & Two Knights. Spanish without 3 ... a6.
King's lndian 6. 1e2. Spanish Exehange.
King's lndian with g3. Spanish Marshall.
King's lndian Samisch. Slav.
Nimzo-lndian 4 e3.
Yugoslav Anaek.
Nimzo-lndian without 4 e3.
Pire without Classical.
Oueen's Gambit Aeeepted.
t AJEDREZ EN EL MUNDO
José Paluzie y su
«Manu a l de Aiedrez»
Uno de los logros de los 32 núme­
ros de nuestras publicaciones AJE­
DREZ, JAQUE ESPA Ñ OL y TRE­
B EJOS jite, sin duda, reunir a varios
espontáneos y valiosos colaboradores,
sin los cuales, por mucha buena vo­
lun tad de su editor, las publicaciones
no hubieran sido nada.
Un día recibimos el trabajo sobre
el Manual de Paluzie, pulcramente
escrito en tamaño y márgenes para
publicar en un folio, todo m ilimetra­
do a cálculo artesanal, en máquina
de escribir normal, pero al pasarlo al
cliché de cera, con otra máquina de
espacios diferen tes, este trabajo que­
dó deslucido en su presentación, que
no en su esencia.
Como aquella publicación era m uy
m inoritaria, quiero dedicar este tra­
bajo a los aficionados españoles y dar
así las gracias a A. B. C., su autor,
ya desaparecido, que tuvo la deferen­
cia de dedicarme esta mara villosa
semblanza del ajedrecista José Palu­
zie y Lucena. El autor me rogó que
no pusiera su nombre, pero siempre,
y ahora más, recuerdo muy bien a
A. B. C. y las gentilezas que me brin­
daron él y su esposa cuando los visité
en Barcelona.
Ricardo Lamarca
JOSE PALUZIE Y SU
«MANUAL DE
AJEDREZ»
Una figura cuyos
trabajos sobre
Problemas merecen
ser modernizados
Evocamos en esta p ágina de «Aje­
dreZ» a un didacta de nuestro juego
y hábil compositor de problemas co­
nocido de todos Jos aj edrecistas, es­
pecialmente de aquellos de habla
hispana. N os referimos al barcelo-
Ricardo Lamarca, apasionado
publicista y divulgador del
ajedrez que, por encima de
todo, es un amante del juego·
rey y un incondicional amigo
de todos los ajedrecistas es·
pañoles, nos ha hecho llegar
un bonito texto, que él mismo
nos introduce.
n é s J o s é Pal u z i e Lucena
( 1 860- 1 9 3 8 ) .
J . Paluzie es recordado en nues­
tro campo principalmente por su
«Manual de Ajedrew, gracias al
cual hoy disponemos de una cuida­
dosa primera selección de partidas
de la época romántica. En aquellos
tiempos las aperturas eran un domi­
nio casi inexplorado, en el que cada
match y torneo de maestros aporta­
ba mej oras y descubría celadas a las
primeras jugadas. Pero si bien sus
aperturas se consideran hoy inco­
rrectas, muchas de aquellas p artidas
tienen un medio juego con lances
combinativos preciosos y fi n ales
muy bien jugados.
¡ Con qué placer debieron de ser
escritos los seis fascículos que for­
man el « M anual»1 El «Manual» de
Paluzie no es el resultado de un tra­
baj o apresurado de tipo comercial,
sino que fue escrito a lo largo de va­
rios años en los que su autor le de­
dicó una o dos horas di arias después
de la cena. En esta obra hay un
triunfo de la constancia y el méto­
do. Los elogi os que ha recibido son
innu merables. Es suficiente repetir
aquí las palabras que el aj edrecista
Roberto G . Grau ( 1 900- 1 944) escri­
bió en el prólogo de su extenso Tra­
tado: «En el sinnúmero de ocasio-
nes en que se nos ha consultado, he­
mos indicado el notable trabajo del
señor Paluzie Lucena "Manual de
Aj edrez" , obra que es, seguramente,
la más completa que tenemos en cas­
tellano y superior al mayor número
de obras si milares extranj e ras . . .
pero . . . los nuevos teóricos -conti­
núa R. Grau- hacían necesaria una
obra nueva.» Y era verdad, pues
casi todo cambia, casi todo envej e­
ce . Hoy, por ejemplo, aquellos entu­
siastas que improvisan partidas en
cualquier parte utilizan pequeños
j uegos de piezas imantadas; Paluzie,
en cambio, en su juventud llevaba
los trebejos envueltos en un pañue­
lo que hacía las veces de tablero.
Pero lo viej o cuando es interesante
no se pierde en el olvido, y eso su­
cede con gran parte del contenido
del «Manual de Aj edreZ».
Hemos dicho que las partidas del
citado «Manual» son del mayor in­
terés. También lo son los problemas,
obj eto del fascículo quinto, a pesar
de que esta es la parte del libro que
más ha envejecido. I nspirada en los
trabajos que el compositor J. Tolo­
sa ( 1 869-1 9 1 6) publicó en la revista
francesa «La Stratégie» de 1 8 87 a
1 8 90, resulta muy anterior a los es­
tudios metódicos que se han realiza­
do sobre el problema directo de
mate en dos jugadas, gracias princi­
palmente al mecen azgo de Alain C.
White ( 1 8 80- 1 9 5 1 ) a través de sus
«Christmas Series». Hoy difícilmen­
te se encontrarían en nuestro país,
que tantos excelentes jugadores po­
see, unas pocas personas que pudie­
ran definir en términos modernos Ja
esencia del problema. Creemos que
Paluzie leería seguramente con tris­
teza las líneas publicadas en la revis­
ta Ajedrez Espaiiol en febrero de
1 9 6 5 : << . . . desgraciadamente, en
nuestro país cada vez hay menos
c o m p ositores b u e n o s . . . » ¿Cómo
pueden formarse n uevos composito­
res si no existe en castell ano, que se­
pamos, un solo texto moderno sobre
el tema? Creemos que se impone
que algún p roblemista espaiiol pu­
blique una obra que rejuve nezca o
coloque en su debida perspectiva
hi stórica, el fascículo Problemas del
tantas veces citado « M anual de Aje­
drew .