Curso: Dificultades del aprendizaje.

Prevención, detección e intervención

pedagógica
Alumno: Morales Yaringaño Pedro André
Código: 2017200514
LA NEUROCIENCIA Y LA EDUCACIÓN SEGÚN FRANCISCO MORA
Los avances en neurociencia nos han permitido progresar en nuestra
comprensión de la conducta humana y los procesos cognoscitivos. Esta
información ha sido acogida en el mundo de la pedagogía de forma positiva,
debido a que esta tiene por objeto de estudio al gran proceso mental (el
aprendizaje), que comporta importantes áreas neurológicas dentro de su
desarrollo.
Entre las recomendaciones que, en materia pedagógica, desde el punto de vista
neurocientífico, dio el Dr. Mora fue el que el maestro debe ser un motivador
constante del aprendizaje del alumno, de que este aprende por emociones, y de
que solo un profesor puede realmente educar. A continuación, pasaremos a
comentar cada uno de ellos.
En primer lugar, respecto a la atención, es natural que el alumno mantenga un
nivel óptimo al respecto los primero minutos de la sesión de clase, pero luego, la
distracción propia de un órgano tan susceptible como el cerebro, hace que
nuestros chicos pierdan la ilación de la clase, o se pierdan en fantasías. Esto se
da con mayor asiduidad en los primeros años de vida, cuando la “ebullición”
neuronal es patente y, por ende, las sinapsis y descargas eléctricas son mayores
y también mayor la actividad mental. Por todo ello, el docente, debe procurar la
atención de sus discentes con actividades novedosas y llamativas, asegurando
de esta forma el mayor aprovechamiento de la clase por parte del estudiante.
En segundo lugar, tenemos el hecho de que educamos por emociones, que estas
están con nosotros desde orígenes remotísimos, desde que se inició el proceso
de hominización. Tal es así que, a pesar de ser seres por naturaleza racionales,
es mucho más patente que somo seres por naturaleza emocionales, y que una
educación que intente ser una educación auténticamente humana, deberá ser
emocional. De esta forma, el profesor debe ser un profesor de emociones,
alguien que guíe al alumno en medio de la selva de reacciones a la realidad que
hemos denominado “emoción”. Esto está avalado por el hecho de que hay un
órgano cerebral llamado angina cuya función es regular las emociones. Hay que
tener especial atención en la formación de los adolescentes, ya que ellos tienen
una gran actividad en dicha área cerebral.
Finalmente, el Dr. Mora hizo una importante declaración durante su charla, refirió
que, a pesar de los importantes avances tecnológicos, solo los humanos pueden
educar a otros humanos, solo nosotros podemos transmitir humanidad, valores,
un propósito de vida. Nuestras máquinas pueden realizar grandes cálculos, pero
el formar la personalidad solo es competencia humana. Y esto lo hacemos con
el cerebro, con lo que conocemos y aún desconocemos de él.
En síntesis, la charla del Dr. Mora delineó algunas de las principales
contribuciones de las neurociencias a la educación, como el detallado del
proceso de atención o la importancia de las emociones en la tarea pedagógica.
Sin embargo, aún queda mucho por estudiar y comprender respecto al cerebro
humano, lo cual nos lleva a no detenernos en nuestra carrera por entender mejor
al ser humano.