Sala: roja Turno: tarde Duración: Septiembre, Octubre y Noviembre.
Teniendo en cuenta las características psico-evolutivas de los niñ@s a la
edad en la que están en Ed. Infantil, no espero que gestionen sus emociones, diferencien a la perfección entre el bien y el mal, y conozcan sus sentimientos en todo momento. Yo hablo de niñ@s que no reciben el afecto, la atención, y la comunicación de su entorno más adulto, que merecen y deberían tener. Estas carencias generan muchas dificultades en el aula, especialmente en la socialización, en actividades de pequeños grupos, en la relación con la maestra, y en el comportamiento; en general, todo se concentra en una enorme llamada de atención. Ésto si proviene de uno o dos alumn@s, lo puedes gestionar, pero si proviene de la mitad de la clase… te enfrentas a un problema que debes abordar.
Así comenzamos una nueva etapa que marcaría un antes y un después en el
grupo del aula.
Lectura del cuento el Monstruo de los colores de Anna Llenas.
Aprovechar la lectura para reflexionar con los niños en qué momentos han experimentado ellos esas emociones a lo largo de su día y, si procede, qué hicieron o podrían haber hecho para sentirse de otra manera.
Hacer un pequeño juego muy divertido y fantástico para fomentar la
empatía y aprender sobre la expresión no verbal de las emociones. Consiste en observar atentamente las imágenes del libro (sin leer el texto) y tratar de averiguar juntos lo que está sucediendo y las emociones que están experimentando los personajes y el motivo de las mismas.
Jugar con "EL TEATRO DE LAS EMOCIONES":
Esta actividad consiste en crear un teatro donde representaremos historias inventadas por los propios niñ@s.
Realización de un juego donde reproducimos los frascos del Monstruo con
botellas de plástico y tapas hechas con fieltro. Las acompañamos de etiquetas donde las imágenes transmitían diferentes sentimientos. El objetivo era clasificarlas en su correspondiente frasco, a la vez que los propios alumn@s contaban alguna experiencia vivida que coincidía con la de la imagen.
Construcción de un Mapa Conceptual compuesto por papel de seda y
etiquetas con los nombres de las Emociones trabajadas, escritos por los alumn@s en mayúsculas.
Dibujo libre con las pizarras donde los niñ@s dibujaban al protagonista de la historia.
Taller de Marionetas, hechas con una plantilla que se adaptaba al envase
de un envase del papel higiénico, añadiéndole lana amarilla para hacer nuestro Monstruo.
Dibujamos emociones: Esta es una actividad muy sencilla.
Ponemos un espejo delante del niño y le ayudamos a representar las expresiones de cada emoción, luego las puede dibujar en un papel y escribir cuándo se ha sentido así.
Ahora que hemos trabajado las expresiones faciales de las emociones
podemos jugar a hacernos fotografías unos a otros expresando diferentes emociones con los gestos y guiños faciales adecuados. ¡Será divertidísimo!
Se preparan varias tarjetas y se escribe en ellas diferentes emociones.
Luego el niño toma una tarjeta y debe representar la emoción mímicamente. El resto debe adivinarla. Quien la acierta es el siguiente en salir.
Podemos incrementar la dificultad poniendo emociones o sentimientos menos
conocidos por los niños. Con esta actividad tan fácil los niños aprenden vocabulario emocional, a poner palabras a cosas que han sentido, a fijarse en cómo se manifiestan sus sentimientos en todo el cuerpo, a observar a los demás, a prestar atención a la comunicación emocional no verbal y a los gestos y expresiones corporales de las emociones. Cuando el niño no sepa cómo representar la emoción podemos dejar que intente explicarla, poner un ejemplo o contarnos una situación donde él mismo la experimentó. También podemos aprovechar el cambio de turno para que cada uno recuerde alguna experiencia relacionada con dicho sentimiento y reflexionar un poco todos juntos. Y por último la composición del Cuento con los dibujos de las páginas que entre todos volveremos a contar, recordar, y representar.
DIARIO DE MIS EMOCIONES
En niños más mayores en lugar de dibujar las emociones que estamos experimentando, es un muy buen recurso usar la escritura expresiva. Consiste en hacer una especie de diario donde intentaremos hacer un pequeño balance del día, empezando por las cosas positivas y dejando para el final las negativas. Haremos hincapié en cómo nos sentimos, qué pensamientos tuvimos, cómo actuamos,… Podemos empezar a hacerlo de forma conjunta adulto y niño para que luego pueda ir haciéndolo él solo cuando crezca. El diario nos ayuda a aumentar nuestro bienestar porque nos hace más conscientes de las emociones que vivimos, sus causas, sus efectos, los pensamientos que provocan en nosotros, cómo solemos actuar,... Además podemos detectar patrones y nos ayuda a cambiar conductas o pensamientos destructivos por otros más conciliadores y saludables.