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Snsp Bom Meihy, José, Canto dÉ nnrte.

Kai,owá^ Historia oral, d,a uidn,


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sl,nr,r,
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en investigación social
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Francisco Sierra
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soc,¿etA anrlluistory,vol.2T,núm. 1, Cambridge, N.y, enero 19g5, pp. B-llg'
y DL ENTREVISTAR SON elementos esenciales de ia vida contempo-
-,
_, C. Itzin y M. Abendstem, I d,on t fee| ol.d,. The eryeria?,ce of la/,er'Li,fe, ( )xfu€
géneros
Press, London, 1990. nos de Berger y Luckrnarm, el examen de ios di-ierentes
TouRn¡R-Bonarui, chantd de, "Proposiciones de metodología. Archivos", en Histrtrh y en ei que la entrevista -comunicación primaria- contribuye a la
gran pre-
núm.6, Barcelona, 1991, pp. 181-190. de Ia realidad. La entrevista es un instrumento eficaz de
el
fnedida que se fundamenta en la interrelación humana, siendo
TRor,¡wN, Dale, "oral history and the archival community: comrnon concems aborrl, r
twentieth-century life", enlnternational journa|
1989, pp. 50-58.
oJ ora| bi,story,vol. 10, rrrlnr un orden deÍctico. En concreto, la entrevista proporciona un exce-
TtñoN, Jnlia, 8z su propio espejo (Entreui,sta con Erni,lip "Et Ind,in', Ferruin dez) heu¡ístico para combinar los enfoques prácticos, analfticos e in-
lmplÍcitos en todo proceso de comunicar. su universo constituye
, t
Colección Correspondencia, México, 1988, 116 p.
I pioblemática compleja y más difÍcil de lo que en un principio
pa-
var,rNzuera, José Manuel, lA ta braaa ésel, El colegio de Ia Frontera Norte, lljuana, pti*"t problema con el que nos encontramos es el de su delimitación'
233 p.
, extendido cotidianamente en tantas áreas del
conocimiento y la actiü-
VANsrNa, Jan,La trad,inión oro¿, Editorial Labor, Barcelona, 1967, pp. 1g9_218.
vsce-centeno, Imelda, "Tladición oral: extirpación y represión ,, en ora\,id,ad. Aruunio en eI caso de Ia técnica de la entrevista, relativiza hasta el extremo
rescate d,e la tradiri,ón oral d,e Amtírica Lati,rru El, caribe,oRcArc-uNEsco,
a nrinr
teórico-metodoiógicos, haciendo inviable una delimitación concep-
bana, 1990, pp. 32-40. que reúna Ios requisitos necesarios de rigor pala su aplicación vali-
vlANovA, Mercedes, (ed.),Etpoder qnln soc,i,edad,. Historiayfiwnte orol, Antoni Boscfi fabajo de campo. Ahorabien, esta üversidad, ha favorecido, en carnbio,
celona, 1986,237 p.
interdiscipiinaria, aportando una visión compleja y dinámica del
y D. Willems, "Comportamiento electoral de las mujeres a¡ralfabetas en
los años treintas", enHi,storia afuqnte
Barcelo¡re en Iá entrevista. Parte de esta importante contribución al
oral,nim.6, Barcelona, 1991, pp. gg-104
- la comunicación humana procede del uso de esta técnica en eI ejerci-
wATsoN, Lawrence c. y Maia Barbara watson-Franke, Intnrpreti,ng l,ife
lti,stori,es. An, tica profesional del periodismo moderno.
Logi,cal i,nqui,ry, Rutgers University press, NewJersey, 1gg5, 22g p. algunos autores se ref,eren alos Diá,l,ogos de Platón -a la mayéutica-
"The question of i,ndi,ui¡htaktg nbfe history interpretation,,, enqthos,Journal r¡f
antecedente en el uso del diálogo en cuanto forma de acceso al co-
ciety for Psychological Anthropology, vol. 17, núm. 3, septiembre 19g9, pp. 30g- 826 relativamente corta'
;o de lo prlblico, Ia historia social de Ia entrevista es
-,
wnseR, Dewa Anne, "Raíz Fuerte: oral history and mexicana farmworkers',, en orat, luistor¡1 capi-
onA, vol 17, núm. 2, New york, fall lg8g, pp. 4T-62. está inüsolublemente unido al desarrollo e instauración del sistema
racionalización social de las
en concreto, al proceso de modernizacióny
Z*m ciencias sociales
Olivella, Manuel, "Descolonización de la tradición oral africana en América", en Or )s en el espacio púbüco, a través de las recién creadas
Anuar'¿o para eL rescate d,e la tradi,c,ión oral d,e América Lati,rru y El caribo, en circuiación de la llamada prensa de masas: primero, como instrumen-
-uNESCo, l¿ Habana, 1/1988, pp. 46-50
de datos, cuando el primitivo reportero elaboraba sus informacio-
corno género autónomo provrsto
LT*Li.rrrxués' de sus propias ré*ücna
v tlenen que ver con las paelonea polftlcae o eeonómlcas, determinante
al lfmite y la libertad de prensa. La prlnclpal dlferencia entre este tipo d
',,o,:ffi:ffiTff '.:ITji*:f;ilff
H¡1l.r:.o:radivurgaciónder,,xr y otros modelos de aplicación es que las primeras están pensadas par
mericanoJarnesGordonÉ",*;ü*;;r".Ttr¡HrHH.#3Jffifi,',f
mericano ,*o G;", Ronnorr ,*-.-,- _r-go
xx,-el prestigioso perio<iisla
o un grupo de lectores. EI receptor condiciona el desarrollo de la cor
Oada entreüsta tiene que ser adecuada ya sea al tiempo o al espacio pet
;l,l:::"ffi,x|'r*tr***t*1,"ir;ffi*?;ffiHJ?ie1:;:lJ,:ij:fil
york, con
morivo de ia cerebra"io" ,adminisrradoradeunburdde,r
o. que generalmente es breve. La tarea del entrevistador se orienta po
obtener la información relevante, dentro de este tiempo o espacio, de m¡
#ffi:H11iflxt:**:*-*i::'p'Jn su periooi co,etNew york ?N,tn
mormónBrighamyong,poptirarizando;;ilñH["2i",]l?.{iii!^{Ir],,,! provoque interés y entretengla al auditorio.
obstante estas diferencias, el éxito y divr.úgación de Ia entrevista periodfs
unprincipioaroqueconsideraban;;iñ;ffi:illT:,rfirt;:ffi:rTiHlili:
ffi?r-"ilr""'l,f H:::'"""f *f$:,L"*".oro.periódicosseopusierorrrr gervido de ejemplo para su aplicación en el campo de Ias ciencias socialer
como técnica de acceso a la información es, por primera vez, exper
il:t;"r:ffififl*:T,Tjg*f*ig:*a en r86e a ra enrreüsra co,Ro
productocombinadooearsrhrars;¿ffi;,ffi##."1¿,il:*1.#n; en ámbito de la prensa. Es más, como comenta Morin, "la suerte de I
el

*tr[:ilfl :LÍfl"ffi?f:*ffi*""ür"u§tr
municación. La importancia ffi doseenrrerosmodernosmedio,
ertLre tos modernos
medios rlq
va ügada al desarrollo de Ia cultura de masas, que busca en todos Ic
dé r, , e,on el f,n de facilitar el contacto con eI prlblico y para interesar al públ

,ruU:.1t*J",,"","*j;;;;.".il.."iln;ilf;l::ffi
propia, ocupando Lma.parre esenciar
r*á" i"ffi;Hl#ffi,T#aI]THl:,ml* es sino
tounh, y mas ampliamente, la individualización de Ios problemas"
hasta iniciarse Ia década de los 30 cuando la técnica comienza a st
iá *i"",*"ót L3 entreüsra, ampliamente por las ciencias sociales en las tareas de investigación, I
:n,i*::
es i::f;j:':,f;:,0"
et pan de rodos segrin tr,u,",
ros dras dei ñ.i"dffi;:rJl".ifl,i,ill#J,rÍ;;ffiHr:HT de institucionalización social en Estados Unidos de algunas discipünt
li; Ia psicologÍa o los estudios sociológicos será el marco de integración de nur
ffifl:.#fll;:.,,"r.T:**:;i1g:y,í miás de un 80 por cienro de ra inri»,r
como la entrevista; en el surgimiento de estas nuevas áreas de estt
;f 1"1.#il:*ffi1"*;;;";ñ'ffi;:fl ",T,?H.XX,ffi
J:.#:&ll": consolidaciónadmi,ruistraüiua enbuena medida pasó a depender de ur
prensa,pubricacion"T1lll?ff
prensa, pubricaciones, TST:^!9?!"'o"inro*ü,io]utin"r,us.n,
esradÍsri."r, exacta del orden social, a partir de Ia perspectiva epistémica überal y
"i"!llrái, ;T:ril":f.:",m::,"r*ff;,,i:,ff iente fr.¡ndamentación en el individualismo metodológico. La búsqueda in
i,i:üH:*:::*,H""T,['JT;'"T'*:Ts"d;á.ü,,."í,"visra,queco,,sir¡B de verdad por el cientificismo dominante en este periodo, dará pie a ur
brico, es ra base orisi"ur
á; h, ffi;;::J"H?J":.;Tr1üTffi:rti"H::?f ritualización de los procedimientos de producción de datos en el procet
ii:: lnvestigación. Ibáñez ha estudiado esta etapa de transición del capitalismo il
§il^ffi¡:3n:ni:x-*:*h*l#;í,fi::ii,1l"**comen,ar,,c aI neocapitalismo de consumo, como el proceso de reificación y cosiñc
A diferencia de.ra ."t
mayor energÍa afectiva, que ""iri,
.á.ñ't *r, ra entrevista periodÍstica social de los fenómenos a cargo de Ja ciencia y Ia técnica3. Es por eso qt
el inro.*"áo-.. conserv. este periodo Ia entrevista se generaliza en dos usos que hasta ahora han marc
espectador con er piopor.lorrrr", laRta nr* fi"i-
tarla después a rrn
la tradicional distinción entre lo cualitativo y lo cuantitativo: por un lado,
informaciones. porT ro 9:
tanto, uiur,u o-un ih,¡^r.1g*os
casos, ianto emociones
cor¡r.
po, su espechádaridad ista ex[ensiva (encuestas de opinión) y, por otro, Ia entrevista intensiva (e:
blico, ar conrrario de ra
entrevi;;ffi;""rr.ior, rrpri.rrülrlh
o carácter pri abierta). Siendo la primera dominante en su aplicación a la investigaci(
por un mJigo deinvesrigaci(»r
;::*m"1'ff#:"'parse vie."i.,ii;;;:,, ra enrrevisra c,r
segúda".,-ñ;;:"',Ei:.:ff 0
Edgar Morin, Soci,ol,ogía, Tecnos, Madrid, 1995, p. 216.
Por otra parte, contrariamente; ffi,H;,.f;:iix:ffi."xJ:,,ff TIITffi
"El desa¡rollo de las ciencias y las técnicas es la respuesta a las necesidades del capital en sus I

üsta periodÍsrica surre


h;;.¿ propia au m .iur,.ü sociares, ses sucesivas de desarrollo: captura de energía en el proto-capitalismo, incorporación de e
energía a la máquina del capital en el capitalismo de producción y acumulación, retención
¡*irá"r". ii;¡r¿, ,* ñü#:riá ra entre-
la energía incorporada en el capitalismo de consumo." El saber social es la inconsciente mal
r

.u*oo de ra para- festación de poder en Ia sociedad capitalista, operando las técnicas como dispositivos de expJ
tación. Para un anáisis detallado del origen de las modemas técnicas de investigación, léase
ría prdcñia, dn tos
iyJfil*T:ffi-r:rTl a séreros period,uticos i.nforrnat¿uos.
Ediroriar
epÍgrafe: "Arqueolo$a de las técnicas de investigación social Ia encuesta, el examen y Ia cc
fesión como mecanismos de producción de verdad en las tres fases del proceso capitalista",
Jesús Ibáñez, Mds alld, dn la socinlogín Siglo xc, Madrid, 1986, pp. 113-132.
üüu Téoni,ca* d,e i,mteatigaal,&t
*n awtedad,, c,,lturn y comrumi,caci,ón
FurwiónusmtilndBtn,anÚriltl/,taf,l0¡fita,Ülilamtat,,rwestiga,cünsoc'ial281
social' por las mismas
razones de ritualización
sistemática que exigfa
er ,técnica de la entreüsta
il,:li:f:::.,jT*: ";;;fú;";#:'que
d;;"u"'illr'u"
PJimero, con Ia aparición y er
"'
uso de ra
*" ¡d €rlcu€st&s
la enrrevisra
entreüsta se e
el desarroilo de la psicotogia de opinión y, rrula académica' ha üevado
soci;7 de legitimación cientlfica entre Ia comunidad
obüamente, existen ciencia de la publi-
ot.* variantes de ra entrevista a a?ateorfa de Ia comunicación, y primero a ia
^u.'*s que perbenecientes a otros campos
c sus orfgenes y bases metodoló$cas
;",#,::i*H§ffi u¿rment; ;;;;; ;;*
empt o, dis ringue act ilffi::,:T*:rá''".,uépocaJean-Baprisre
ej
tl'JÍr?li,i?;,i, á; ar ieuat que arrtaño ia socioló$a imnuso.mgüallttgiiiii,plll,
S[::'JJj:.TH3y' u ""t*ui't*r.J,.*,
*".1, fl
ror¡r,r¡üán uu.u, .u,,
: diferencia y particular epistemolo$a respecto
al saber filosóf,co del cual
oe humanas. Esta natu-
cor,rtit v¿"áor" *u-.reva rarna de las ciencias
preslrnras
presuntas cceruadaÍ*?Y,t:-"?l
e*adass. lttq3t' ,Xffiffi:tr
;", l; ;;"ffi "tttu.lüáá]r, i,u "r, una frecuente falta de
*l: bi

ffiffi:#: I:::, ::,::: .É;;u .i,..,i,ta


üreüsracomorécnicaoernvestfaciál4tüf
1"
ij
rerapéuric& o
;l.11 ",,,,.
I ,1
Dsieo,¿1o,,
a Ia desafección ha tenido como consecuencia
inenamplioscaJnposdelconocimientocientffico,ahoraenmendada
acelerada está coadyuvxrdo
isiva transdisciplinariedad que de manera
ta:ronomfa exacta y.en
,:.,r:TrdTf HgHHi.:ñ,t
detare"J"i"i", us arternativa, paraAigmati.u du Io, modáos propios de las ciencias exactas
con los
apricación de Iatécnic' E,.;ü.;"i. .rg¡rg.,o, y r.o, conot:rrroa
gu.da variante. desde ncias sociales o humanas'
o.rp*umos tan sór, rre queda demostrado que Ia escasa atención
ru ca"so concreto de Ia entrevista,
"""Jü.iá" .r*"r,ru, fo.-ffiil *, ré,rree €
de preferencia en la urvestila;ñ#;iJ.
résmarrifiestod'eiossocióIogosinvestigadoresporiafundamentacióny
rúento v exposición ae e,rr..quá,-.o*",rrr.ro"mos,
estíti;;'."r"#r" redizarár*;;;;; rrt pr¡ estatécnica,haimpedidolaconstruccióndeuncomplejoteóricocon
en cue,r,¡r campo de estudio' su falta
r.¡ solidar las bases disciplinarias de este nuevo
;:Hmm;fffit1.:,m,X'liii.*.io,,u;;;ffi ;#eüsrapsir,orÉ
cientÍficaseagrava",.n*"i0.'delospianteamientosreflexivosdeca.
ürevisüa, con er fi.
de comprender
en el manejo de ta tecruci r
Jr.unrá
r.*iüi;lXtl::'ffiffin:l,*;l ilista, inequívo.u*.ntu simplif,cádores del hecho
epf grafe árrulou precis amente Io s asp e ctos p sic
comunicaclonal
ológl:
?: 1¡-:ltt:.
normente, podamos
detarar "i"rrl9.:1ol .*Jp". b"lu, ror*u,,,,n, o
r"*"áá'"i"srryia de ia técnica de Ia entreüsta, aproximando
modelos, eoncépfot y
ción con enrreüsra c¡rrrit técruca un u
f.a.u.a de i¡rve* del saber' tuo:l,g
principales: ta enrrevisra
ti"u, ;#;u"irnos con.miJ"ál, I analíticas, procedentes de amúas disciplinas
;o;;;dr#j; sus dos v*r,t§ principios que rigen esta tóerúea de kwe¡'
h enrreüsra erLfocada.s ¡ar una sÍntesis somera sobre los
A lo largo de las sllulent.a
durante su aplicación en el trabá¡o de campo.
que lntegfan esta fOmla
se abordarán todos y cada uno Aá tos elementos
Ia ló$ca conversaclonal
uricación primaria, para posteriormente analizar
de la entrevista cualitativa en su estrategia de apücación du-
la técnica
Tbdavfa queda pendientr desarrollo del trabajo de camPo'

n:*ii;th:n'Xffi
,,r mporrancia
,i:!1q!f
'.il*i:xii.'i3':'r':sobree'iusodee-srav,,rnrH
originarias hasta su
uso vtr¡tllr;{i
ni interéfTif: 9" ";t;ü;;Jeoncas d,e comnn r-ica'ción
aro_sÁpectos;¿.,,i1;:i,ix,lj:ffi,"Jr.,:T#*ii:",*ixff.''if;f".,.'j}:T:i,|j:,fi coww si,sterna
de ra exposición'
tect*.nu'i; ilh;
[ffi*T':i]H,ll[li[31l:.::r ru gen"1,"á;i;¿;;"t" 'r ntrevista definimos, habitualmente, una
conversación verbal entre dos o más
cuya finalidad es io que en verdad
ill?,"^,^.,T:l.ylr'"0".,'i'J,uiil;"1##:#':i§::'f r:H'tri:1trlfiH'J,'Jiiil'il,"*
d Ia r¡rvtsrrrri{
I humanos (entrevisháor y entrevistado), conver-
en un sentido amplio' la entrevista es una
t"ü$t;i:frn¡:*{[.i-+:iliifi'ii"*", teoríay atarécnica 0.,, la tJ.rr¿"ter. Es decir,
rocada, haciendo uouiru9. " ;ñ;r"*H;iliffij1:lleüsr,¿r rru ¡u*
usos cuatiüarivos, enrre
,.a:d[üLtil'trH",*illl;NT íue estaUlecen un interrogador v ul interrogado
p*?
T ti:.'-9:'lt:"tllf:
ffii',,,,ffi ffi,j};#,:{:i:r*:Irtr.ffi üirr.rJi, *',il i"i.t.u*uio verbal, qrre not ayuda a reunir los datos
, ,n encu€ntro, de .ura.tár
privado y .oidial, donde ,na persona se dirige
y responde a preguntas
ill:iruriil,#*i¡16Es¡fi *1[[tm**t*lN-,*:ffil#$ü* v.,untu su historia, da su Versión de los hechos
282 Tdonccax d'a lnuaatlgñn afi twtre*ulq ou,hffa
u ae¡mtm.iaani¡lr,
Ftmt:ión u sontid,o rltt kt avt,l,reill^cltr awúllffiua aa la lnuacfum'lÚru soaütl $llfi

relacionadas con un problema


especffico.,,.6 Luego, se
trata en cierto ¡nrrlo de comunicación en la entrevista. Teóricamente, podrfamos hablat
Ili3,ff
s obre un o bj e rivo
d ennido. á.-#;ffi:"rx :üJ;;:'jÓf^:;, lll ,,
^T,:t:.f":i:;r:*L"'#1"".,*radaaraobrenciónctei¡rf
e
",'iá
y un receptor/entreüstado. Aunque sólo aparentemen'
si bien el entrevistado se constituye en sujeto activo de la comunicación
3ffi113: j?*::::"1r."^.:,j¡#üunacuerdomuruo.Erco¡rsnruro l: i

esrabre c e en ro do c onrraro
omro,i"aii; r.:#".'J ffi Hü:;fliff la fuente principal de información, definimos al emisor como el sqjetc
" H:, : que controla el proceso de comunicación. Dicho de otro modo, el emisol
ffi I1fta :ffi
nica, §:#Y:::ll:'*o:'"JJ*'erinvestigad";¿I,*"ninsu,,l
enrreüsra, por.esta misma r^ioi,;;#:. como ftmción aI rol del investigador en la medida en que el primerr
de la conducta social de los
su;etos.*"^"
r*;ffi:HÍ,i:1,i, por su prevalencia durante el intercarnbio comunicativo. Arinque ser
actitud manif,estamente receptora, siempre cumpte una función direc
,".*T::1111#."j:,"::1^1i,:::*"rsaciónmeramentebanal,rocr¡ror
se construye u purti.u{ul
,l ni.s*ü;;;# ü:;flhTÍl el desarrollo de la conversación por su situación privilegiada, a
*::T-, *u i,,',t*.* de veriñcación, de conrr.or:l; lós objetivos, fines e incluso las técnicas de Ia entreüsta en cuestión
lffHii:,:::"i3:::.11oT:
nuncia, llegando incluslve, u:"...,
*, ;,.#; d;i;,,l?!iil,¿ii;:1ft :.,; r: de desigualdad informativa crea juegos de poderes en el acto de
lenerando estados de ansiedad en el entrevistado y Ia consiguiente ausen
ilttlT:"inHfflluffl^":"*ymlaopori"ior,".*Í.,iiru*enresrr.é
El tipo de reiación que ambos
**i,"r.ri"J-l#J'xi"j§:ffiH::H:[fE eOntrol de la investigación en el trabajo de campo, por parte del entrevis
á"J.*i,t" sDLd'
;Hffir*:,:,::*:Xl,ill^:.
pragmática que justifica
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esrá rtleuraLrzaoapot
mediarizada por lil
ri, llt ¡
,r,,.r,cÉ a los actores, otros elementos que integran todo proceso de comunica
"r,"r..,i.;;;;"""- el canal, el código y el mensaje, en un contexto determinado social e his
,:,m:n::':*fl
Ia *:-:.?'::':i,,*nu*ffi
esrrucrura comunicarivá ae esta rerffiffiilT:T
HJ;ti,li?L!ffi:iH; Por Io que se refiere aI canal, en Ia entreüsta tendremos ett r:ttonl,
fff ffTf:k : fisiológico como herramienta fundamental en la comunicitt:iótl ¡rriltttt
*::,"*",i:":lg.::,"^g:
ocial cuartativa. o ued e. i::_ffi'oíiá"*""üsra en er caso de ra inv,
s
r.*i, l*u ü; ffi :[H#.ffirh:1.iil,, felación al código, desarrollaremos un análisis lingtfstico o sclttiCf,it:o. Y ¡'on
d Contexto, centraremos nuestro estudio en las leyes de la proxétttltrtt,
ff;:*1;: ::,""y"?:::yTf;á:r;.1
ou ,u inreracción verbar con
dodominiodersisremao"."**.,.""ililx,Tli1'Xl?.Ti*1;::Jil: u,, factores de la comunicación como sistema necesitan unn lil¡ttlttlttettta
j,"ñ;;;i"munro,,siconsideramosersrsrl .blsicamente psicosociológica, más que lingüstica o estri«:1,¿r¡rtettl,e ¡¡rx:l¡rl, Hl
ffjÍfl:-J*i:rrf
*ado, j^"_:^",r
,H, serie
además de una si concebimos a Ia com¡nicación como un proceso que, cll tll r:tuu de I
deramos er sistema oe ta
de i.mume.aüiá] il§l;xl",il:'ffiffiHr:i:':';'H personal, pone en juego una serie de elementos psicológir:on y rle t:d
com*nici'iir,1o*o un sistema abierto,
[ffi;]::e
s e desa*oitan ras
."*rlr"*,u, . o**i.uiiu#"i_, *uuqri¡,,,,,ufi
. or,r,, ru.!
¡Ociales aprendidos, a partir de ios cuales obtendremos la i¡tlbrtnat:iótt rle

La entrevista busca rograr


una nÍtida anefurl.de canares que pueda csr¿l{i ¡lgtema de comunicación en una entreüsta tiene las propiedades de trn sistc¡nu ubiertr
ninca entreveE ver turo ar ji:-Tl$;#*cacióninterpersonarEnrrcvisrel
Ir"§:Tf*11,:*:i::".,e,i que de uno cerrado. La situación de la entrevista no es estática sino dinánüca y pued
*.". Bi**.I" ffi,H*ü;:1;Hil*:,:tili:Hl ürgpr a resultados variados. AsÍ como el que responde y el entreüstador reaccionah a la"s prr
[:.ffii#.$"i**:::"-.:iTT*g,1.,.r qr" se produce ja inreracción $ntas y respuestas de cada quien, ocurren cambios en las estructuras cognoscitivas, en mr:t
s habranres. rodo sisrema
á" ."**,i.;i#
Io e¡¡
tlclón, en actitudes y en relaciones afectivas.Ó
-iliil:,Jijfi ,#::.ff.ll ii I
:ff or." se habra), un rererenru, l*tiq:'
;[,."*::Tffi3lx*t'"x (er que
* .ááüá,.*HHf#,ffiiffiil1i|fi
!abra), un aestinatari,, I ![bda entrevista es un proceso dinámico multifuncional atravesado por el cot
§il. :
Í
social de una vida compleja y abierta continuamente a las transformaci«
segrin *¿ persp-ectiva estructural,
en cuanto sujetos objetivados Por eso, en toda comunicación, y más en Ia comunicación interpersonal, J

de cambio der significaoo, por nl


unt Luir-tlilri ent eristado es condición y resultado de la existencia de la comunicació
son rós actores pirr,r.
A partir de Ia cibernética de primera generación, la teorfa de la comunici
6 charres Nahoum, La enrreui,sta
psinorógica,eaitgligr abandona el modelo matemático de Shanon y Weaver para introducir el col
7 Kaperusz, Buenos Aires, lf)r,t,,
La mtreai.sta, ¿",í*liñ*;*bsüE;il.,fijffi*l ¡r f defeedbank como principio organizador de todo sistema. Básicamente, )

ili:'Arruch' "n" ,arr,,,r,,rru, rs*l


Da¡rhnc Keals, La, ¡m,trtv»'isl,tt '¡xrt,littttr,,l'lrlll¡rrisl I'nx, Móxico, 1992, p.l2
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oul,luxt y cornunü;acü,n
y senti,tlo da kt ontrunsista mnl,l,kttiua on la,inuestigación soci,al
retroaJimentación
define ra transmisión
de.ra reacción der
tu""ñ;'.,,,:ipa, receptor har:i¡r er
;'J"'i:::i.',::,YJTl": :"1"
del receptor v, sobie
cau.;ffi; er mensr{n habituales en la comunicación personal son principalmente de
votucrado ;;; Jo;fl,:::I,:; to¿á,*áilrá*re a so ¡
r,r rÉ ¡
Aunque no afr
aomin'onio*;T"TJ,::ir#:Tf por la semánti,ca. "La comunicación se ve afectada si no se
bernéHca incorpora :i"*l&Tit'#:.H:H,cionisra,p,r,6 en cuenta el ámbito sociocultural del entreüstado y el entrevista-
eomurücarivo, en ta
ur. eremento .rr.l,
para la humanizacrcomunicacio., : Las palabras y 1os gestos con frecuencia se interpretan en un sentido
medida fi;ffi;1Íi3l?"t:lt
ma, los aspectos o""*.,.,i].":.:J.:.t""tu en
ación de todo
cuenta, para la cc ¡,r,r
y hasta contrario aI del emisor, si el núcleo al que pertenece el
p.rlu,iJiu#;.il'"T,:liu,.;;H:lTJ:a:-r,,.iit,io1,*'umprensiónrrr'rE dif,ere considerablemente del de su entreüstad.o."9 Un impe-
que con frecuencia obstaculiza la comunicación, es Ia incapacidad
;l'J:T;lJJilH:f ,",111i0.,r.;,ffi trfi*'iT:.::H"*:ii:ilTi[ transmisor para hacer llegar claramente sus mensajes, expresando en
:lT e ; ¡ üü;üffi [[t:ffi'*.hffiy *porrancia u, ru"i,,,u.uc ción i c r rv u
la idea total del pensamiento. Durante la entreüsta suele ocurrir
.ao,i,t"Á,ffi ff-*:i.",¿i:H:llilH:1"'","iTili la comunicación se vea dificultada por la falta de comprensión de pala-
tfas y significados no compartidos. Por ejemplo, rxr problema común, muy
lfiÉ,;,!:1[li,i:]i'f hgbitual en las diferentes situaciones de entrevista, es el de los lenguajes
gr**mx,;;nr,H::x""m',:;i
ilf'Jilffi ;*iiffii,ffiff
y.contptendidas,
habrá r" o..irl*.'IT::* codi-ficada, fueron bien escu«:lrn,
$pecializados. Numerosas investigaciones han comprobado que, en el ca-
rc de la relación médico-paciente, por ejemplo, o en Ia que establece el
tlr:lsistema. En toda la ruPtura-de ta fbogado con su cliente, los siggLif,cados atribuidos a ciertas palabras de la
""tr"uirir,
cialmente por Ios ,rpu"ior üil";r:Tflovocará
comunicativa
eficir,rr
u.te aut..*ino,i,,' Jerga especializada tienen diferente sentido para uno y otro interlocutor.
r,ap,Lu,áü..,'.:'í::?:ffo.ffi;:::'i:cron El problema no es que eI profano desconozca el signiflcado real, sino más
f,",.rn::,TlJ.:::iltr;r#i4,""",*,1,,,i,, blen cómo se representa mentalmente el concepto desde su experiencia
Factores U ba?yeras vltal concreta.La comprensión no compartida de algunos signiflcados blo-
de la comuni,caci,ón quea toda posible comunicación. Por ejemplo, en las entreüstas labora-
humona
,o.tanto, tomando les, Ia radical diferenciación semántica impide un acercamiento entre los
lo-. en cuenta los elr lnterlocutores desde sus diferentes niveles sociales. La entrevista exige,
comunicaciónprimaria, que integran rodo proces,
ülli}:.u1rffoi§T^"1l* rf¡ por tanto, una resemantización constante que pueda ser compartida en-
tre el entrevistador y el entreüstado.
itrffiil*it::#j:;#,{*###T5*'g;h5¡g Barreras catnad,as por eL cLimapsi,colóEi,co. En toda entreüsta existe un
contrato implÍcito de comunicación. "De acuerdo con las características de
En la fuente, de las
td las actitudes, el
'lf la situación concreta, se perfllarán expectativas, actitudes, comportamien-
tuación sociocultural. nivel de conocimienro tos, resistencias y agendas ocultas. De aquÍ podrán nacer barreras en la
:y:,jil;;;;;;lJrat*cas' y r, sr=
comunicación y en la interpretación de la información, bloqueando los
contenido, el nivel
d ,::::ll::.,:,*udiscursiv;,,ci
utEul§rlcos, Ia estructura discursi resuitados positivos de la entrevista."l0 La atención y renegociación cons-
a i:1|ftT:3ih$iH:JilT::.#Jf
un er ;H::ii?J"":ilTl" alr .áü" tante de dicho contrato es fundamental para mantener el canal de Ia co-
a "uná,;;3
Ht :i :ffi::.T r:*;l j1";:üilfl :"lloerenre
:.", #:,"jr:i s1Í municación abierto. Si eI contrato es modificado, y el entrevistado no ve
il.l;ffi
doresarriba;d.i;;d*.
:.J"1 ,HT¿,J:,Jffi ,:.,?#;*Tí..ffiT,T;.i,o,*..,,, satisfechas las e><pectativas iniciales en el proceso de comunicación, el cli-
fita no seÉ psicológicamente propicio para mantener una buena interacción
conversacional, Igualmente, la existencia de una doble agenda por parte
,*",offi flffi fl .lh:H.t':,Tfl
vamente. :"":l.f|d:,rey"deestosracrores,conrribrryn
¡:ruuesu (te comunicación,
ya sea poritiuu
o n"¡g;i á Mu,rtn Rodrfgucz Estrada, Lcnnr¡ra dcl Campo y Raquenel TYeviño, La qntrwi,sta prod,t,r,ct;ioa
y croa,tiru«,, Mc(]raw I{ill, Móxirro, lf)01, ¡r, 04.
lo ibirl, lt, $r¡.
886 Tdanl,aas da ünuaatlAaau"r
n:akM¡ aul,ktnt u e¡omttnieru:ith¿
sr¡ttittl, §87
fuw¡¡n g sentido t*t ln, a'n,trcuiaü& il76;lfrtatlntu an la lrwdstigaeiÚn

inviable et acceso a informacjón


fff,ilT:ffi*jace rictcrilgrre, rnállsis del control personal a nivel consciente.
n ü ea
l_'jd"l q;;;.';:'i:i1llll y*'
en bloquear
ur e T uq ui¡u.i" p'i""
eQuüibrio psicolóHl.,
iás'i,,, r,hÉ i¡rálisis de los códigos particulares de la interacción en el nivel semi-
""i"rirr*""i"iy;i# ,JX;,H::iiE
:ll;:#:#o.r,u.i,tá".;.üilffi ,ffi i:#J;ffi ff nnálisis de Ios actos reflejos o reacciones fisiológicas a nivel incons-
3. Barreras d,el contcytn pn,,ír+;*^
,- '

Í:r.?.i;;",,.aáff"!f;,!ii#:il"t13ü*::#T31,.:,:,H;Ll:,l,ll; fnanera, el análisis de Ia comunicación no verbal favorece la perspec-


fijl"§ :lifj T.:::X j:.,{;f curores o ra incomo<r que necesita la percepción de los intercambios personalizados. La
ii,ffi :tL,;xr#:T"ü".1ü"ffi illlt':Í
i r r¡ rr r r r

de tipo indicial es con frecuencia más significativa que el lenguaje


[-I^{"ii-1t";::ffi
mación
maci ón enrre entrer:?o:.,
entre entrevisfsrtn, a, generando pérdiduH
referencialmente, pues es al nivel de los indicios y las señales como e,
17
^h+_^_j,1 , rle
disrracción' "El "*I,,ffi ú::§H:r"r,ff TllI Í,";
conoci*..rio-Já1#ffii:i,"'^1t^ri:-,T,9* inconscientemente Ia interacción personal (nivel abductivo)
algunos pro¡lemrr-ipor prevenir rrrr, al. no verbales son utiiizados espontáneamente por los interlocutoret
otro rado, es .mo l,?i.Ltde
que
rlar
ar ddeliberadam"nil
eriberaaumenll l;I^e; 6r^^+^^ r-r hmbiénsepued¡rr rrrar
;#",: ;:iffi ,XsiFg"ff :iJl :ili,,,1 iH un tipo de relación aceptable. Si la verbalización se sitúa en un grad<
rcia que reduce la conversación a un nuevo intercambio informativo
práctica - -v *á
- oá .^ra srtur'evr§L? puede
habituaj el :
l?ffiff'f,J.................:1ff,"1,'tr: ""#"*" ser consider¿ltlrr
s€r consider:rr,rr, ,,,,
.i or u. ásu d";;; ;i":^"."^1tnda1 3 los entráüst"oá.". qr.i'rl,',,,,,,,,,
rr de los sentimientos y emociones subjetivos muestrart, en cambio, ur
manif,esto de verdad que trasciende la positMdad de la palahra. l')n k
riu,uiar"i üia ;,
fi¡rnza
flanza durante
.,i#lll?hffiffiil"1:t*"'
- '-vvqvv, a ,rr (le ravorecer
avorecer
x r,á'á 1i,,,,,, ¡,,
un
an que usamos tarrto signos verbales como no verbales, nuesl;r¡us ¡tt:l,il,tttlcr
ciurante Ia cor converorni¿{n /¡^'^ ¿-, tencia,
con frecr
ambierrl,c rle a,€ se expresan más fácilmente, de manera natural, a travós rlel t:pttt¡rol'
tl <,r n i ti o' pa*if,;;#'"ttsación'
paraer.deün;u;;fl1.:,1trI:H"á'.:iT"*##'ffi
"i ';;:,',;i;,ñ
et n.opJi' ffir r r, ¡ ¡ 6¡
r nO verbalizado, pues condensa el nivel de lo más dit'ec:kttrtc¡tl,r: Httl{nl,lvr
por Ia abstracción verbal de Ia paiabra. Los códigos ¡lrnneltr:la
sociar der enrreüsñ; en cambio, u,,,r,,,,,,ü
::T :j:, por
::Ttido,
rares,radisposiciónrl=:;;ü;;"1?í::ffür*?n#jl,::Hi;l
.ul.r, l, ejempto de las
tn este sentido, Ios más eficientes en las ñ.mciones connol¿tl,lvtt V nt¡tnl,lve
oi.r"ri.iñ."i,1:"'*'^?i:l:aso enrrevisr,,, tatr la profundidad de toda relación íntima a nivel subjcl,ivo,
poder discursivo '*;
del entreüsrrO". rol." el sujeto hablante.
jl
el caso concreto de la entrevista, el lenguaje silencioso, r,tl t:tlcrlro v, el
, lOs códigos presenciales, son los elementos más decisivtls ¡tuil
t¡tltl r,l ntt
controle Ia comunicación. "AsÍ, inferimos la natur¿ücza tlt: l¡t rtllnt:lót
El, probl,ema dE la comuni,cación
no aerbal de señales tales como Ia expresión facial, Ia mirada, la posl,urtt cltll t:t¡er
gestos. El tipo de relación afectiva que se desarrolla está fuert;emente liga
Hablábamos, lÍneas
más arriba, de la rekoalimentación b manera como el entrevistador y el entrevistado interpretan las sefiales lu

i!',llü:i[?"'llt :*y:;; ñ#[r, "yv9


como r
ob¡etivo es manrener
er v, r,, r rrÉ
emitidas por el otro."12
.§agrln Argyle, dentro de la comunicación no verbal pueden distinguirse die
oo,,aoemes;fi""ffi
de códigos :
il?,d;,l:il:'ftTffi ii*T,ffi[i:#.1,.|ffi ;i;lii
jU*f;##H::.,.."1
ff ü,"."1'u*e",presr:rri',erl El, conta.cnJísi,co. Este código, jurrto con el de proximidad, marca las dife
":'":#T":ry:
san pues, sobremánera, '
to. {e. fos
ojos, etcé;te; ffi ;;,il"' rencias entre distintos grupos y ctfturas, tal y como lo analiza Hall. P«¡
"oogJr-'r##il3s eso, "a quién tocamos, dónde y cuándo lo hacemos puede transmitir mer
,:ffi ffi::*,:,;*f ,.ll,#;#;'::?,::H:1il:il":ffi:H.,,:,,,;*U; sajes importantes acerca de nuestras relaciones."l3
La prorim;idnd.El entrevistador debe conocer los rasgos distintivos e
Ia relación humana que crean distancias afectivas significativamente dife
tl Keats, op. ci,t.,p. lZ.
l3 h¡¿.,p. ru.
lE John l¡iskc,lntraltu:a,iúrt, ttl ttst,tul'in tltt kt ¡rrunfit,it:wi¡1n,Ilütnrial Norma, Méxirxr, 1984, Jr. I-r'
988 Tdanúc&c .a irundtlgalttieln an soelé(*td, au,Ltu,ra, y conuuli,oat,i,ó*,
Fvnal,ónysentidndalaantreukbawhtatloautbl'twaatlgaciónsocta'l

rentes. Asf, una distancia rnenor de un metro es del vfnculo comunicativo' su


fntima, y rrrdn rla {
tlos medio semipúbrica. Mientras que ras distancias Itpnte rltil para garantizar el mantenimiento tipo de
¡r
tienden a ser ligeramente mayores en su forma de
iic r* .lspg lánriA.rr.ión es de uso obligado en eI ejercicio de cualquier
rel¿rciolrerae ,antrevista.
correspondientes a las clases trabajadoras. por lo tanto, pu,r, e1 a
sempeño de la entreüsta, conüene tener en cuenta
ol b üeupres'i,ónJa,ci,at. De los cÓdigospresenciales o3e
des$osadaa
lfT: l:::
suvez enva-
lr, ,,,,,,,,Li áonai transcr¡Iturales experimenta. Puede ser
de la proxemia en ra contempración de
ras distancias cu]t,ur¿rr.r, Ér üossubcódigos'comotaposicióndelascejas,iaformadelosojos,Iaforma
do una distancia menor o aproximada aI metro, con el gran ayuda pTa.e] entreüsta-
tirr rre de Ia boca y/o el tamano de lanattz' Es de
entreüstador pueda generar un clima de rerativa intimidacr animo y apreciación afectiva y
.r¡, el áár, pu", Ié permite conocer el estado de
üstado. permite, median-
;;i¿á¿á", oe to oicho por eI entrevistado; este código Ie
pro-
l,u, ori,r¡n,taci,ón. Dependiendo del ángulo de nuestro interpretar la expresión personal y una mayor
3,
t:létr n otros, estamos generarrdo hacia ras personas
cucrlxl .nR í; * r-rio apropiado,
por el
urr senünri.lrr,, dE fimdización sobre Iás aspectos comentados en
la conversación
lla¡ua o, por el contrario, de hostilidad. Es comrin recomendar, en la corsideración
que H' las entreüstas ambos interlocutores ¡xrt, lnterlocutor objeto de estudio. De ahÍ, su importancia
-emisor y r.."pt,i,, de los aspectos cognoscitivos presentes en toda comunicación'
g*tl Lül¡l vlsión total de su campo. A,nque, por complernen-
ejempro, tnign*t Estrechamente cooidinado con eI habla, en cuanto
[rab{u, la orientación cara a caraincrementa ra]tensión "ni,,,t,,.,,uii de ésta, este
y a.si.rlert to Aá U comunicación verbal, dadas las limitaciones naturales
eltl,revlnbaclo. como recomendación, es conveniente
, que reggla y administra glo-
adecuar lllrr,'r,r,a t aLJiSo presencial es otro de los factores
l,ceidtr corporal al contexto global de ia entrevista,
parl,lnenternente los distintos niveles "'-'*
con el firr rlC ilie . balmente el desarrollo dó Ia entrevista. A tal fin,
el entrevistador, en Ia
gestos indicativos, simbólicos e
de intimidad o agresiór,. interacción verbal, debe distinguir entre
4, I n', r t'y x t'ri'en,c'ia. Ló gicamente, cabe pensar que
r y sentido de tales
h¡ i,teracción verbar es obtener información
si er principar I r( r,r-r. r§
) ) r icónicos. por oi.u parte, deÚe identificar el origen
t conoci-
debe evitarse cualqüer comportamiento y apariencia que
del entrevishá.r, ,,,,t,,,n] i gestos en el comport*ni"tio de su interlocutor para un adecuado
dist,riri¡1irri e! miento del entreüstado.
-Laposru,ra.Laansiedadquenosedejatraslucirenlacara,pormediode
terlocutor de este fin. por ro tanto, en este código presenciar
t oy , ¡, ,,, ,,,
en cuenta dos tipos de variables: la disposición de la postura
ta e'xpresiOn facial, puede ier vista a través de
con actitudes interper-
a) Aquellas controiablesvortmtariamente ( vestuario,
dei entrevistado. "Con frecuencia, está relacionada
irrferioridad son actitudes que
poral, adornos, arreglos, etcétera).
cabelro, pi r r r,r r r,a sonales: amistad, hostilidad, superioridad o
ser indicadas con 1a postura."l4 Por otro lado, si el contexto no es
b) Aquellas ajenas a nuestro contror (altura, peso, ;;"á;"
^J no
color de picr, fiñr,rlF propicio, si el espacio flsico en el que se desenvuelve la entrevista
mfa, etcétera...). que adoptar una postu-
raciutu Ia comodidad del entrevistado, éste tendrá
y modulación de su discurso; por
ra no agradable, que conücionará el tipo
En las primeras, er entreüstador debe dedicar alocuciones breves' Lue-
para prevenir cualquier interpretación
una atención ,rk-r,r¡Brl¡ ejempló, utilizando srs tumos de palabra mediante
espacio por el entrevistado
proceso de comunicación. Respecto a ras
deformante der entrevisr,,rr, n¡¡ §
sq iá pórt*a puede favorecer "1 do*ioio del mediante una dispo-
escapa a la voluntad de investigación. uno
segundas variabres, el rr,rrlrrrrr á, !r, r,, defecto,la adaptación dependiente al mismo'
dá los problemas áe ras r,r,¡,rrr_ sición a la defensiva'
cas cualitativas de investigación es que éstas verbaliza-
no son metódicas, .o r,.{Lrr
los investigadores pueden apricar competentemente 9. El contanto uisu,al.El contacto visual gatanttzalacomunicación
la técnic¿ .o'r,r1á- da.Indicaunareiacióna.fiIiativa,a|avezqueexpresarrndeseoauténtico
pondiente, pues como veremos, el principar presta atención al modo en
instrumento de invesr,i¡liu.rrlrr de retroalimentación en la medida en que se
es el propio investigador. tipo de código no
que reacciona nuestro interlocutor. sin embargo, este
6, Las'incLi,naci,ones y maai,mi,entos d,e cabeza.son Ia retroalimentación'
administración de Ia interacción. como recurso
caracterfstic:¡r,s.rr rn ,i.*p." implica una voluntad expresa de favorecer se ejerce sobre el
es imprescinclibr. ¡r,.rrr por ájemplá, en las entrevistas de negocios, el dominio
provocar la retroalimentación. y, r:orn«r acl,o
refle.jo, facitita el imprrls«r r:rrir
versacional del entrevis{,¿trlo, ll¡rbil,t¡ahrrurl,t+,
constiLrrye un cócligo srrril
Ibid,.,p.69.
890 Tém,haa da trunatbaob¡ én eilirldrdt awkurz y eonwnlaanl,ón
[\tnai,¡5n y santüln ¡*t h amürauhla rualltashn e*t ld lmnstl4atión social 29i,

hablante sosteniendo la miracla del otro directamente


hastn r¡rre para percibir, en el sentido C9rrecto, las señales que constantemente está
vista a modo de sumisión. El contacto üsuar en la
entreüsta dt.. lr¡ el entrevistado. La comprensión atenta de Ia congruencia de los gestos
ción debe propiciar, por el contrario, er diálogo conversacion*r
,-ln ei prlmer punto de referencia para llegar a descubrir Ia actitud de una persona.
treüstado, para que éstevea interés y cierta empatfa ,Oblema es que esta complementariedad entre el habla y los significados no
de parr,e rrer !ñ
vistador hacia el siggrificado y trascendencia de lo que
se está ar,l..iiaE no se caracterizaprecisamente por Su clara obviedad. Aún, siendo el fac-
error habitual en argunos entrevistadores es fijar su mirada,rr;;
taciones de campo, sin prestar atención a ra necesiduo
ü:; genuinamente auténtico de Ia personalidad de un individuo, eI gesto es
manda el entreüstado respecto a su discurso. Además
ou .enil,, iili gpaco que revelador.
de los movl¡rrre códigos de Ia comunicación no verbal indican una percepción más holo-
e inclinaciones de cabeza, el hablante necesita la
mirada atenr,* rlel de los actores sociales. Y, en esa medida, interesa tomarlos en cuenta
para poder prosegúr con orden y motivación
er hilo de su raz.rrurrlr herramientas ñmdamentales del trabajo de campo cuando se aplique esta
Luego, la memoria, ra inferencia y el don de parabra
son habilida*';; Ya que, lo que está en juego en el buen desarrollo de ia conversación, es
dec que debe poseer todo buen entreüstaáor. vot r"más a
e:te tlpo de üécnica cualitativa el investigador es un arunce, ffiür
quq Ia posibilidad de mantener eI precario equilibrio de este tipo de
0,, ¡ . Como expüca Keats, la situación de Ia entreüsta no es estática sino di-
nrÉüodo a parüir de suirnngrinnri,ón toriotógüo, no "rá,i ,,,*
es p*á,,uiii, y puede llegar a resultados variados. AsÍ, como el que responde y el
B,
reaccionan a las preguntas y respuestas de cada quien, ocllrren carn-
10, lres a"r¡racúos no uerbales d,e la palabro,. por último,
euent' loa elementos no verbares de ra palabra prurio qrl
deben to¡rrnrae en Ias estructuras cognoscitivas, en motivación, en actitudes y en rela-
, uir, ,,,, afectivas. EI manejo de las realidades psicofisiológicas dentro del contexto
deatlvoe.del origen y la calidad cuitural áel habrante. Estos
elemurrr,r¡a determinado de la entreüsta resulta altamente confrontativo para el indi-
claslücados dentro de los [amados cód.igos prosódicos y
rnáticos. Inclqyen aspectos como ra entoruación, el volumen,
códigos ¡r,ra aportando, a través de la tensión del habla, Ia imagen del verdadero yo'
pronunciación, el acento e incluso Ia velocidad
Io"r-,,rr,,r* ldentificando las señales de comunicación no verbal pueden percibirse tales
de habla, siendo en Heru en benef,cio de nuevos reequübrios comunicativos. De ahf la importan-
de interés para er entrevistador en ra medida en que
nos ofrecc irrf,n que adquieren estos elementos en el dominio general de la entrevista ctlmc¡
el carácter de nuestro interrocutor, hasta el punto
:111,r^"1]: para de s.r rlt,lr, de investigación.
ocasrones, acomodar una mejor conversación durante er
«lr
de la interacción verbal

como se puede inferir, todos y cada r¡ro de estos códigos cogrnscitiaos d,e ln entrwista
son de sig,rrinr:agr*
inrportancia para er correcto desempeño durante
el trabajáde .rd;;; i;;il;; a través de los códigos no verbales durante el desarrollo de Ia con-
visüa. Es más, estos códigos y su adecuado
manejo.or*tit,rv.i;iililil,üi que la entreüsta pone en juego un amplio número de procesos cognos-
de la técnica de entreüsta, en la medida en que
el conocimiento aelo, ,u,rrni tales como, por ejemplo, la observación, la memoria, la inferencia lógica, Ia
sociales depende de,na mayor aproximación isu
siendo los elementos connotativos y/o afectivos
radical dif";;;;; ffir; de conceptos, la categorización y el sentido de Ia reciprocidad. El en-
de ra comunicación ros «rrre nor r tiene que categorizar constantemente, revisar y evaluar Io que dice
proporcionan un tipo de información más
fiable en torno al modo de p.rraar qUe responde, buscar Ia relación entre las respuestas que se dan al principio y
sentir que tiene el entrevistado. Las interpretaciones que
puede inferir el rrrrl,r,*
f
vistador sobre los rasgos aparentes que muestra üna,l de Ia entrevista, y formular las preguntas subsiguientes de acuerdo con
en un primer momenl,, *l erl= El que responde, por supuesto, hace lo mismo, formulalas respuestas confor-
treüstado, pueden ser útiles pa., urr"nturar hipótesis y
la observación der desarrouo de la enrrevista. De
conjeturas que ayrrr¡r¡ eil a Su interpretación de las intenciones del entrevistador y sus reacciones a
hecho, ru
entreüstador consiste en estar atento a ras contradicciónes
rJiJaál"ü;;,üi anteriores .
conscientemente racional y la intencionalidad latente
árt.. J il;;";; En este sentido, una de las técnicas elementales como recurso cognoscitivo
del üscurso que reverlrur lrn la entrevista es la empatfa, la capacidad de comprender la situación total del
clenrentos no verbares. Er entrevistador debe
adquiri, á"rt.ü, y un ampr!, cu= de la conversación desde el punto de üsta del otro. Se trata, en térmi-
nocinúcnto sobre los modos conr¡rlernenl¿rios de la
comunicación intensiv, rr, piagetianos, de implementar procesos de asimilación y acomodamiento, con el
89§ Téanlnas da lrurustlgmbn an taatadadn oultura g
comuniccnl,ún fui,natún u aantidn dÁ b enl,rcl)hn al}E¡ÜthlÍ/lua m la' Üruaatl$an4(vrt' socbl'

fin de lograr la reciprocidad y el conocimiento del rol Ia pérdida de con-


de nuestro ltrt,erk¡cuÉ el uso de Ia grabadora en la entrevista ha motivado
concepruar propicie ,,una roleran.i;;;l; Ia disminución de habili-
T:3:l:::s-T di'orrrrr:ta¡ n comunicativa de los entrevistadores, asf como
disposición a nollocTo
jrug¿¡' ros motivos y sentimientos al ser progresivamente desplazadas
de una persona u,,o * ,l fercepción y agudeza observadora,
puede interpretar como simpatfa."l5 por_lo tanto, los prejuicios que todos los investigadores
deberfur acr olo.r"s al instrumento técnico mediador
nados en favor de ra reciprocidad y h ññrprensión mltua. pues, ra r:o**r -n ejercicios de observación y evocación
el traba¡o de campo. Por ello, Ios
no empáüca obstaculiza el buen desarrollo de la buena formación del entrevis-
conversu.iJ., y har:. lrr ÉlCa son prácticas muy recomendables en la
éxito en el trabajo de campo en er caso de ra entrevista
parte, crea distancias entre el emisor y
en r*t*rjii-,i:'F;; *¿*i*u ef,cacia consiste en dejar de preguntar para que le respondan,
el receptor, el entreüstado se ¡¡turrld tdO sistemáticamente toda Ia información.
"El intercambio debe ser asen-
jeto de una interrogación, ar no ser reconocido sustenta en el paulatino incre-
en su radical oñ.*"",- llli r¡na sólida interacción humana, Ia cual se
Todo.suiero necesira ser reconocido y aceprado por datos deviene, por sí
B::Il"rlti::l]:r: toe le relaciones socio-emocionales, ya que el acopio de
'si cl hablante no se posiciona en su punto de vista y mantiene dist,*rrr:lag en * proceso de aprenüzaje, un proceso en el que las partes, al involu-
eo¡úlables para el entreüstado, ra ausencia ae del
empaua proro.*¿ en ér urr r:ur
lgrüento a Ia defensiva, que obstac,¿rtzarátoda posibre npr*á""."16 A este respecto, cabe decir que la destreza cognitiva
dominio y al conocimiento de los
comr¡nicació,, r)r ¡tador es directamente pioporcional al
tgsi:" de la dobre agenda. A rat fin, á. que el .rrr,
::lrjl:,.::-l:
dor recurra <le manera consranre en ra entrevisra a"o.uuru"r,i"
afectivos.
ra técnica olil.ii*ili]'"*
en dos principios bÁicos, á *"
nu[;];,;i;];ñlf
de lrntrtar
"*"H*"fl:i.:.H::^91T.*
e¡te do escuchar. El respeto ar sistema y estructura
de turnos del habla. Bases psicológicas de la conversación
La aporración de ra psicote.affi ;;;,,ü;
:::i:*l*:i::ii*:nversación.
contrlbuido justamente a perfeccionar .i r.t" de relaciones afectiva^s en
saber ur.u.hu..ñiiii1I: Énüevista, emisor y receptor mantienen una serie de
oue saber preguntar debe saber comprender ro que
3ás. dice er enr,rr ipón toda uná serie de üversas plusvalfas simbóIicas. La mayorfa
Mediante la técnica del reflejo, considerada-en psicologá " "r,¡rugo percibida favorablemente por Ia ol'ra
ur, Jrer de p.rr:e¡ !ánt., "o*o r"naa Goffrnan, desea ser
garanrizar ur buen nivei de rerioalimenración, sentido, es
:i ::::T*111lp.r_1"
el cumplimiento de varios fines: riu:lllt lo V á*it" señales para que se la aprecie. La entrevista, en este del lengua-
conductual que pone en juego Ia apropiación personalizada
o §uda a convencer ar entreüstado del buen interés der entreüst¿urr. estudio-
r bien, desde Ia teorÍa matemática de Ia comunicación, muchos
sus necesidades, de comunicación, como
o :ran eI estabónhu.mnnn dentro de los sistemas
El hecho de recibir rebotoda el probrema que vienen
o la situación origen de r¡r er un ruido parasitario, algo asÍ como perburbaciones infortunadas
üsta, ayuda a reducir su importancia o inmediatez,
racion"aizanrr, r,l ir la ef,cacia del propio sistema. con Ia aplicación de las leyes inexorables
curso del hablante.
termodinámica y el .rt dio central en torno al concepto clave
de entropÍa, a
o Garantiza ra retroarimentación der proceso sin embargo, que reco-
comunicativo. rda de Ia comunicación no le queda otra alternativa,
Luego, Ia
El reflejo garantaaelvÍnculo empático durante el ruido como elemento necesario en todo proceso comunicaüvo.
Cción humana se piensa cualitativamente y no de manera
la conversacióny, por lo rrrinrrÉ, instrumental'
favorece el habra compulsiva en er entrevistado. psicologÍa, junto con la lingiiística y eI
Este es, por lá tanto, er prirrr,l¡r¡d ros visto en el primer capftulo cómo Ia
elemento cognoscitivo en la entreüsta. Aunque, posibütado un acercamiento
por supuesto, no nos orvirl¡rrrr* de la hermenéutica, entre otras disciplinas, han
de ta memoria. Tanro entrevisrado como
comunicativa su capacidad_memorfstica, ligada
*ti"riJtra;U;;;;j;ffiil:1il; ivo al fenómeno de la comunicación frente al modelo informacionista
ha hecho
a tu inr".enci, ú cay ala c.rrslan= . Entre otras aportaciones, Ia psicolo$a de Ia comunicación
l;e y necesaria categotvación. Recientes'investigaciones con to-
demuestran, sin errrlxu,gtr¡ ble u:r mayor conocimiento sobre el hombre como canal informativo,
que la capacidad de memoria ha
decrecido progresivamente en la medida o. Fiske, el hombre es
se reproduce la hiperinflación informativa {lr¡E sus inevitables y positivas limitaciones. como escribiera
en la nueva sociedad de mas¡m, l,rF
mtrwista" Carrceptos y mndnlas,
16 Keats, Op, ci,t.,p.T4. 16, AleJandro Acevedo y Alba l¡lorencialÁpez, El, proceso dn ln
Editorial Limusa, Móxieo' lf)lttt, p. l0'
8gl Táanlaeu cle lwaatbaabn eleaalailrulo ottltuxt y a,mrtnleo,riún
F\tncii'n, y santirla dn kt arú¡aulrlh walllrit|rua m la tmastigación social

tm lamentable componente
dentro de un sistema de comunicación. .l.ie¡re
unpütud de banda, un alto niver de.,rid;, principal es el carácter de dpstirwd,o, modulado por la presencia del desti-
es caro mantenerro y adenrdn t En este sentido, Ia idea de que el destinatario estápresente en eI mensaje,
r¡clro horas de 24.
En otros términos, el ruido, la interferencia, de que el emisor codiflque su discurso, a.firma el hecho compartido
asf como el fenómeno de l¡r . Por otra parte, Ia práctica del diátogo es en sÍ misma revolu-
fl,*'ji,.'::*:*T:: Td'?á:'bd;en
llo de Ia comunicaciómana. pn
cierta proporción, para er buc.,r rr
toouio*ñ;rHffi;il i,ffi# ff:l{l "El habla modifica Ia situación de los hablantes, produce un efecto sobre
(modif,ca el contex[o existencial)."17 Pues, es en el acto del ha-
de infornacion e.citio a iñ...p
ll,t,;f :*;1*en ita". Tr:l?l_irar. p
transformamos nuestra conciencia reformulando la identidad del go
ñ" ;;;;;f;il;i#
ci ón r
.iusramenre rransformación r :

ffi.r""Iii:::1jil:,§: delotro. No por otra cosa el psicoanáIisis se basa en Ia conversación como


de comunicación, sino ante proccnue
t¡u : t'us il
iliili,llll, d e ::j:TH::::1.,1::_"_.y
ü c Is transmisi ón de informaci 0., ;;;;"ffi#;ffi n A través dei sistema de pregunta y respuesta, eI cliente reconstruye su psi-
S :"rfl ::::;fi i- navegando por encima del inconsciente. La conversación es un intercam-
::::H',l*:
nq:":' E; ñ esro que er ruido no debe ser v¡iln¡ io de ideas orientada por ia lógica de obtención de placer. En este
es¡tro tü1, i:1":.:glTi:='1"
l¡¡rrr.ra en el desa*ollo intreüsta. si su
de ta
Ia^hformaciá"
conJoi.:H#l'i-l§ "el deseo humano se fragmenta en el lenguaje, pues tiene que expresar-
en rrabajo de campo, es ,.,:esil
fffi!;l5,11i:,1lli:ii:
[srñer crr cue¡rr;r t¡ue el esrabón
L-, ffi; ffilff".;1r;i;
nr**o"út"rua, galabras d.iscretas."18
,ii¡,*án "r"áil#;",ilH
ñ:ffi
ynecesarias para ra co,.,.
i potencialidad del lenguaje en acto es la práctica fundante de toda comuni-
:H3i:]El',:
el ól t tn :ii.l-l.yylil.ión
ra, Il r n en [revisra, ., .o.u.r,i.ffi
I ar r ¡ I
s¿btes
j'.;.,.iliit.t.l.l
hum*a. "EI orden social es del orden dól decir. Está hecho de dictados e
3,ffi "19 La relación Íntima que existe entre verba.lización y pensamiento
;;'#: I J Ji ill I;l Í:, ;,:1,¡1
conro ,g;11 :,::: t:c oryni c auiua;;
igual, como un su;eto que habra,
;;i;rerro
c u r o r, r e r qUe el lenguaje configure nuestros pensamientos y que nuestros pensa-
'er:otor:rnüt-'.t¡r
c'r.r¡nlc¡rr, E. ra presente exposicion, Láncebimos OS conñguren nuestro lenguaje, modelizando ig¡ualmente nuestras actitudes
";;;ri:fi:::H:r,i:§
la u.,truJrtu más qrr. r,rrft{l y la praxis. La conversación -dice Meerloo- es un lubricante social, un
ffi,J,,ff:H":i:T:,:#:3
cupontónearnente i,u "o,,o."r ros eremenros y pror E§6.
{::iryl
humanos. sin qr" q,1"ru*os mutuo de toleranciay la concesión de igual honor. Promueve el senti-
con la comprensión directa. Proporciona el goce del intercambio intrascendente
cull;ura, corno pretendiera cassirer y "uo."u"j'lll'rl?ñlJ,i:r;;:ü
&ios tantos autores.
Asf pues, justamente por su raor de verbosidad exaltada y el placer de saborear el si,nsentido. Harvey Sacks
un cuanto interacción simbólica,
san l¿rs implicaciongs¡s-rgorosicas nos inr.FrÉ= Ia conversación como fenómeno ütal Ilegando a las siguientes conclu-
presenter.g:r.d. .r pri*ipü
ción. TaI v como señalá Mead].d;; en toda co¡rvr-.r,Frl= , útiles sin duda para la entreüsta en proñrndidad:
ü; indiüduos ,;io? habran sino
r:ontestan' cuarrdo se habla, y
per§ona les contesta, tenemos
"; t*, .eutmu^te cor.,rrre se
se contestan a sÍ mismos
¡ La conversación, en principio, es una necesidad compulsiva del sujeto so-
rir,f¡
una conducta en la que los i.,ái..rouo,
obJetos para sf se vrr.lveñ ciaL
¿trJunlen
mismos. Ahora bi"rt;*; hemos dicho, son objetivados
en r:r¡¡rrr§ r Su norrna es que se practica en diversas condiciones y de múltiples mane-
alternativamente
los roles de emisor y o. .."Lptá.
leirizante de la identidad. Es Jiun inter.ambi. vB= ras, compartiendo, no obstante, en todas las situaciones posibles, la ausen-
[uyen el terreno común putu ul
o;;;;ü;e
senrimientos y afectiüdades crrsr,r_ cia de un objetivo o finalidad práctica. Nada más que el placer de hablar por
*á]r;ir á" ru. condiciones a" .o*r.i.abilirlilrl hablar.
el proceso de ra entreüsta. proce.o cn
grado primario de la comunicación "iementamente humano, pues perten.r,e el r En este sentido, poüÍamos decir que Ia conversación se reduce a la trivia-
social.
Entonces, el punto.de pa.tiaa pára lidad. Por eso, estos intercambios verbales son justamente }os intersticios
J estu¿io de ros aspectos psicorógi<:,s err en donde se conforman Ia identidad y la percepción social, ya que como
cenrrará pro"u'ro JJintu..*uio mro.niutiuo
[i]H::,ffe ".r "r que impric. r,rxrc señala el mismo autor:
A üravés der diárogo y der arte
de ra mayéutica, sócrates, como ya
tttos' inaugura el camino de Ia me,t:i.rrn.
conversu.ián .o*o forma de acceso
l¿ entreüsüa, por ello, se basayse ar conocirri.rrr,r¡
orsañ;como investigación en el hábito l? Ibáñez, Op. ci,t.,p.160.
s¿r«:io.ar' IJn ra entreüsta,
er ir,t...oiiu,:olerbal. se caracteriza
co.v.' tQ ¡A¿¿, p. 109.
llsl;o es, como demuestra Ba.itirr, por su diarogi«:irrrrrr lÓ Jesrié ibán"r, "La guerra incruenl,a entre cuantitatiüstas y cualitatiüstas", en Román Reyes
ri, ,,rrrrrrcitr:ió¡r es ,r. ;;;ri.za
interactivil, Hrl (erl.), /,n.s c'i,ut,cins srx:ilrk¡s twr' lilsTn'rkr,, tlcM, vol. I, Maüid, 1992, p' 136'
4üe rSanbas da t¡utaaütgub^
en wada4 ,uthtra y cormmieación
htnciln y sent'id,ct da ln a'ntreuhl,n rl|./6¡llñtlno m latnaastigacün soci'al
a) el proceso de pensamient,
l|lyctirra
mento^de punr*. o valiéndose de
,.\ él como irrsl¡
D, ¡.,;s un factor . cog¡itiva. Lo cual equivale a decir que, como entrevistadores, tal
decis
;;;;J:es:6rvo
que determina
Ia percepción propia iste en negar nuestro rol en Ia investigación en beneficio de la espon-
*:
...' Comomoaelá
c) der m. r rr le se trata pues, más que de una técnica, del arte de Io humano. En esta
es,
tesitura debe situarse la entreüsta cualitativa.
,m.ml:l:ixi:"fi,"i",fl ,F:!:"T*tJ:ñ:*"#,:y:!rinci¡»J
ffi rr*rflffi"r*T*ffi cualitativa
H*jrt*f 3*,*:r#,::rl:
_ Por ello, Ia entre 1A conversación, la entrevista abierta destaca por ser un tipo de conversa-
sirve para desvelar-emociones,
r,"lá"""rr";3to sentimientos y subi.r. ambiguamente definida. La entrevista cualitativa se encuentra
9-10":.
camino entre ia conversación cotidiana y Ia entrevista formal. Se trata de
,*;;,:**íl,:
,u,..r:iiHX*H##,:#.,::;,."11?Hffi[,Tj:ffi-''"vu¡q@Lr's ión con un alto grado de institucionalización y artif,ciosidad, debido
tecesidades pst('rl
psir
En cuanto fenómeno su f,n o intencionalidad planeada determina eI curso de Ia interacción en
ttes (presiones que,ul"n ü,ur, Ia conversrniÁn ((*^.- de un objetivo externamente preñjado. No obstante, al permitir Ia ex-
nuJá;]Ji:'."tt':ión.'por un tadr consta
propio pensamie.,t el hombre al;ll,o' de exprt'sl*
;;:1:1Yut1l; at habla"'-ll"^l] lc_exPrt'sl* narrativa de los sujetos, se desenvuelve como una conversación cotidiana,
c,r r,rerrocuro.
rr.*írr';ljjli'"*ni"
, a"
actividad cuya naturalidad hace quizás imperceptible su importancia donde
,¡"lrl,-r-"
a partir de relatos personales, corstruye un lugar de reflexión, de autoafir-
Í.::ffi :'":"ffiff :;,:f #***".**":l,ti,,x";i::1i,",ru,1, (de un ser, de un hacer, de un saber), de objetivación de la propia expe-
,ffi i:',Ti'.','#,.?;:*;*X1,#l*iini,.,*á,,"ffiffi ffi;1"I"*:ffi "2r quizás por ello la entrevista es una de las herramientas privilegiadas por
oensa energfas. lmnli., ,I":::::,.""'on
una descarga
es un ejercicio
ür
I . Desde Ia antropologfa y eI análisis etnográfico, el uso de la e¡ttre'
cat¿rtica áel]a;;:l* mutua o. ,árri"*r;cl-qu: Iibera y r:rrr ha ido abriéndose camino entre las ciencias sociales como medio aproplttrlo
¿¡,"r, ü,"", ifÍl-13 tolYét de Ia promi..uiirJ t*''u
una firnr:irl,
cción de datos en una multiplicidad de áreas. El deseo de ilprehender
.án;;X,
isualdad J";;r"l11srtuación
o"*#11:r;?' ;';T;Y#ifff: H*f::l
de Ia er Io inasible de su objeto, ha llevado recientemente a la,s elenr:las so-
do Ia entue¡.¿u sucede en Ia conversación. a colonizar nuevos territorios, incorporando asf materiales qlenos l. sta haCe
"u3*ll1."oto
caracrerfsri." uru.,*-lutiva dá;;H;;t: ser una variant:-1"^.:tli'';'ü';1,
p."iurá,,,,'
a Ia pretenciosidad del procedimiento cientfñco.
toterancia sino er * "' *t"..ffcton a inaccesibüdad de la información, marginada por el paradigma cientificista
.:'3]i?
investigación distributiva, oblig¡ó a la investigación social a adoptar técnicas de
*lxurffit*1",x*n:,*#.d.mm:#. fu; acción verbal ya utilizadas con éxito por Ia práctica psicoanalftica y Ia psico-
a de grupo. Aunque, como comenta Ibáñez, hubo que invertir la correlación
medios y fines, ya que en la cura psicoanalÍtica el disc¡rso eS un medio y en
ii social e1 discurso es el fin: la materia prima sobre Ia que trabajará
*tr**fj,ltÉtriTfl ',üx,li1¿;,i*;fri:e#{,:x'#;,
ííf#:i:ii'"*:::fi
rernosdisrorsione,.lllll9""lil"ffi;"'iÑffi :l;: En este sentido, Ia entreüsta cualitativa ha contribuido a mediar los significa-
crunoollffi;"".:T"H'?lXl^:fu "v¡'ur¿rr(r' seneri¡
rmación..0*0"*álcontrario,sene.i¡
redunoutu de las voces ausentes en eI estuüo de lo social. El mundo íntimo de Ias cul-
r,rrrt;Hhfr'":T,":::lil";"i;T":,ffi.'*ación populares y los ámbitos ignotos de los espacios de vida constituyen la nueva
taiOaA recuperada por la investigación microsociológica basada en Ia calidad
***#**#ra*xts.tr#,*,#ffi la palabra. Pues, es en las prácticas conversacionales donde los individuos cons-

20 Rodrfguez
rflffi:qi*ffiIl*li yen su identidad, el orden y eI sentido (inter-dicción) de la sociedad, según el
en el que viven, A partir de las prácticas conversacionales, el sujeto se
et al, Op. ci,t., p. 56.

ll Arfr¡ctr, Oyt. cit.,p.64.


*ga rdonraas d,e r¡naaerbaoktn qa amhrtail or,rhtm g
ar*rutnramrtht wtwo h il§tl¡atlila en la Ünaeatlgaalht aoala'l 299
F\wu;ü5n y da anlrailigl]?r.

dlferencia y distancia con los otros. y, por supuesto,


también se identjflcc concuptual
otros.
El análisis de la relación lenguaje/sociedad nos básicamente dos
rna§ presentes en la conversación, como
ha dejado dicho qrr. loe lublamos de entrevista abier[a o cualitativa, distinguimos
entrevista en-
uso de las competencias comunicativas, resurta
intercambio .átioi*o de clr:se¡¡ iJcnic6 de investigación: Ia entrevista en profundidady la
-Amb*, a Ia hora de
la compleja red de relaciones en ras qr. ." distribuyá
er rugar úriilgird"ffiJ§ se fundamentart en Ia misma estructura instrumental
di-
tJdades colectivas de ros actores sociales. Justamente,
er ñ;y se cre*r¡ laá rnlo reA concreto durante Ia etapa de trabajo de campo' Sin embargo'
ur,lu .üstn.r¡J i la estrategia de diseño que efectrla ei investigador'
se pretende favorecer la creación de redes ".,t más ¡rllá
presiones y el control social que impiica
de intersub;etiviáaa, gntrevista én profundidaá entendemos tll:t tipo de entreüsta cualitativa
por Ia
el objetivo a" r"i"u.usación srlrre
l'ro obJeto de estudio, que en realidad es un sujeto hoystico, án Ia que eI objeto de investigación está constituido
en diárogo, enfrt:rrr, valores y ástructura simbólica del entreüstado aquí y
¡rsgotros mismos. por eso, en esta técnica -fln encias, iáeas, antemarto
-de la que hemos ái.r,o qu,, ,,16¡ I h *ista elfocada, en carnbio, existe predeterminado de

::3i::.,*:iy!,
huelle¡ de lss emocrones,l":lsrantiyg es ta corurotación del habh,las ;ilü_;
ros sentimientos, e:rpresado, i""o*.ruriilriliiL11i"'
"rrt
¡1¿ o foco de interés, haciá ei
que se orienta ia conversación y mediante el
"La entrevista enfo-
rerB fftura¡, a través de la gestualidad o la entonación. seleccionado a Ia personá objeto de 1a entreüsta.
tales como' estÍmulos más
No es tan revelarlr¡r. !n rde responder a cuestiones muy concretas,
l€ dlee, gue el eómo se dice. sujetos sometidos
r. efectós más notorios, diferencia de sentido entre
[g cntrevlrta abierta üene a ser ,,una narrativa, un rerato de pretende ha-
historias rlh u*páJ"""ir."23 Mientras que ia entrevista en profundidad
u1o$gn de ta üda, det pensamiento, de tas posiciones y cognitiva de un indivi-
3:._1*:1ry (,.,)_Fragmentaria,
lcr.pe.rtenendas
rDrurul[t:iJ li(,l.lE
s(,r ñologra*a dinámico de la configuración vivencial
toda conversación, de su participación como actor
Ia fluctuación deia"o.ño
mem<¡ria,
centrada.rr et ,arño tal, es decir, independientemente
-en
con un tema parti
Pll.lifllcdota,
de los otros, sus creencias, su f,losofia p".ro^a,
la entrevista nos acerca ¡r r,.r una experiencia signincativa o de su posible relación
más estructurada'
sus sentimientos, sus mi,,.l,,J determinado. La entrJvista enfocada es funcionalmente
,"u EI sqieto nos interesa porque'
*:*::*^.:_*:1II^r,:: lT. ry.ra3io,, "o**r.iona creada cor{rrr
mente por el entreüstador y er entrevisrado, es abierta pero definida conceptualmente.
que contiene uriü#d];il;;.E a manera, se conoce de antemano su
participación en una experienciit
objero o" orienta sus estrate-
H:::iii:j::"','*'^':::^:::lig:{T:1.:To De ahr qr¡,, rod€ ña motiva¿o el diseño de la investigación. EI entrevistador
dispositivo técnico, despregado en el rrabajo ",i,oioJ.rírráll,'lll'.,i.iffi
de campo p*.rin y anecdotarios
te a mantener abierta ra comunicación interpe.rorrl;-."..ada lenfoca. el tema objeto de estudio a través de los vericuetos
llevado una y otta vez
por la a¡nenaza de la interrupción permanenterrrrenE únales del entrevistado, que como interlocutor será
del dirálogo en su incompletud y sus limitar:krnq
Cl investigador al terreno áe los tópicos
por eI cual se le otorga Ia palabra' En
flagmentarias' Es decir, corno la conversación, que un arte. Mientras que
la entrevisá es f.rl,o rlef sentido,Ia entreüsta enfocada es más 11na técnica
azar y la necesidad- Ésta, es su principal
virtud, aravezque "rulitutirru La primera es tópi-
li¡nitación. Pues, como hemos su más imporr,rtrttr irevista en profundidad es más tur arte que una técnica.
iarácter inconcluso y abierto, y la vari*da+l pUes sitria en ¡n lugar determinado alentrevistado' La
seg¡nda sim¡la ser utó-
"isto, "l
de historias que narra' con mayores goce
o menores detalles, definen a Ia entr.vlal,e
abierta como un arte.basado .r,iu.o*p.lencia.o.,rru.rr.io.,al. !tI en --- medida
Y-- Ia ---- en que imagina una identificación de Ios hablantes en el
'- r^-'
nombres, nn hay cionifieantes
no hqrr significantes otre anclen de mane-
que al
producüüdad investigadora es et propio La herramienl,n rlp rlrt ¿" Ia palabra... No hay -I^,-x*oo del
sujeto de la investigación en proces., sólo la promiscuidad
materia prima será ra palabra como vehícuro Ie contingente los discurro, du ambos interlocutores,
de u"p"ri"n.i, personarizacta. y er io y del otro, que supuestamente es deseo de ser deseado'
fundamento de la validez, la autenticiOáá Merton, hace rodar aI
O" lavoz. "IOur"o
En Ia entrevista enroca¿a ,lantedn rad,inlque imaginara
construye el entreüsta-
revistado por los caminos tri[ados que previamente
: EI movimiento de Ia conversación es repetitivo,
inciuso redundante' se trata
desde diferentes perspecti-
d¡ proñrndizax una y otra vez sobre el mit;mo asunto
más bien fotográfica' No hay
TU. Prima la lógica delzoom,pues es una entrevista

d'e ln ai'da cotidtin-


22 IbüL., p, gg. 30 José Ignacio Ruiz Olabuénaga y Marfa Anto nialspiztjf., La dcscoüJinaciÚn
z¡á-,11ñiverSaad de l)t:rrsl,o, Ililt»xr, 1089,
p' 163'
8M Tátmha^c rla úrwastlgtto*|a éa tcdadd4 rutntm y eomomktoncrrn F\ttwúún v sentlr*o da h mlrcul¿b 6¡yg¡fljkttluü m la lnaadtlÚa'ctón aochl sll

ct¡estionario, pero sf cuestionamiento. El sqJeto es considerado sqiel,o pertenece."24 Como apunta Enrique Alonso, no se trata de un yo atomi-
¡rera I

oer sqJetado como actor social participante de una experiencia, es Lur nr{elo
rido en términos del indiüdualismo metodológico por Ia flecha causalista
debe ceñirse a hablar sobre el tema preestablecido. Lá conversación se r:or o, en economfa, por Ia posesión utilitaria- Más bien, es ul:l yo'narra-
anf en una disertación. Dominala certeza sobre la paradoja trivial de l¡r
El lenguaje es más referenciar que metafórico, fátióo o conativo, La expe
Ir, ly como contempla Ia perspectiva constructiüsta.
Éntrevista debe superar dos peligros que se ciernen habitualmente en la
subjetiva que se narra es una experiencia mediada por el acontecimie¡rl,o, que domina hoy et panorarna de las ciencias sociales. Por un lado,
En la entrevista en profundidad, en cambio, la experiencia no es una cxlfG
cualitativa, Ia entrevista entra en contradiccién con Ia perspectiva
cia individualizada. Puesto que la narración es una narración dialó$ca, ln pero en modo alguno se reduce; por otra parte, a Ia visión semiotizante:
nr
hologramática va más allá del yo atomizado, es decir, se trata de una rr¡
ablerl¡l y pluralmente rica en sus matices. El sujeto no está anclado en urr
do, el hatlla que busca el entrevistador le desterrit onaliz.a.Interesa el sr1i1l,¡¡ ee üt6eüst¿ abierta, por tanto, no se sitúa en eI campo pruo de Ia conducta -el orden del hacer-,
m el lug,ar puro de lo lingiisüco -eI orden del decir-, sino en r¡n campo intermedio en el que
áEhtrr en au rarllcal diferencia, más allá del orden del decir que le interpela r:¡rtro pleno reconocimiento metodológico: algo así como el decir del hacer, basado ñrnda-
Jetc, L" un ql.*" el hecho de hablar con los interlocutores de lo que hacen y lo que son.25
§€re blen, embos tipos de entrevista cualitativa operan técnicamentr: rle ttl
n€fe Ehütu, La estrate$a no ordena totalmente las tácticas de movimient,¡i eñ
otras palabras, eI objeto de análisis es el habla, visto desde lo social en to-
Beb{e de eampo, La metodologfa que se explicite más adelante sirve por, i,a
para la enf,rcvlEte cualitativa en general. Se hace esta delimitación preüa lüA dimensiones, más allá de cualquier üpo de reduccionismos sociológicos.
eon freeuotrcl&, nttmerosos autores equiparan la entrevistu
¡r3rr no es sóIo textualista, sino igualmente contextual y situacional. Los
prof¡*Oiáo,l ,,,,ii'ñ y re$as de interacción verbal caraa cara, se desarrollan incorpo-
"r,
entrevls[B cualltativa, incl:yendo en su tipología bajo este .on.upto
la entrevisl¿r enl
foeada y otras variantes. los,lenguajes no verbales del cuerpo (kinésica) y la utilización y manejo del
lO (proxémica). A partil de los trabajos de la Escuela de Palo Alto, en el es-
nuestro punto de vista, es más correcto hablar de entrevista abi¡rlg
-Desde
cualltativa, para inciuir en ella a la entreüsta en proflrndidad y a ia entreüsl,¡r
É del comportamiento del grupo familiar con cámara Gesell, el análisis de lt
el6 cotidiana no puede ser estudiado sin la consideración del lenguqle
focada como dos variantes diferentes de esta técnica cualitativa, junto
co¡ (lt,re¡ AsÍ Io hemos querido destacar en los fi¡ndamentos de la teorla y la téc-
modalidades importantes como la técnica de entreüsta grupal,
la biografl¿ rralr= de Ia entrevista.
[ida o Ia técnica Delphi.
Luego, más allá de los convencionales reduccionismos sociológicos, la entrevis-
va debe tratar a las personas y a las situaciones en que se desenvuelven
esas personas, como experiencias únicas e intransferibles
fri,ndamentps d,e la erúrwi,sta ano,l;itattiaa. gXigen una retroalimentación permanente durante el proceso mismo de la in-
La entreüsta cualitativa es un tipo de entreüsta no directiva, ión. Aunque Ia entrevista abierta se utiliza con frecuencia para obtener
abierLa, no estr.rt¡¡¡= ión general del entrevistado en relación aI grupo social de pertenencia,
rada ni estandarizada. La entrevista cualitativa sigue pues eí modelo
convers¿u,¡,=
nal, superando la perspectiva de un intercambio fármal de preguntas y deben dejar de lado Ios estereotipos de clasificación como formas de marcaje
respucst,as social. La entrevista busca información personalizada, tratando
en la medida que trata de simular un diálogo entre iguales. Esto
es, el sujeto e¡tre
vistado no es sólo un yo comunicante. Más aXá Ae ta nmciOn que le sqietos en su exclusiva originalidad a partir de los significados que ellos mis-
asigna el r:orr elaboran en Io que se denomina su sentido comtin. Por ello, nos interesamos
texto de la entreüsta de investigación, el entreüstador busca desarroliar
potencial de expresión y racionalización de la experiencia
en ól Hrr por el proceso de interacción verbal que por el producto, a diferencia, por
a través del otro g¡¡e
ralizado, "desde el conjunto de puntos de üsta particulares de otros , de la entrevista distributiva.
indiüdrroe
miembros del mismo grupo, o desde el punto de üsta generalizado
del grupo s*
¡a Luis Enrique Alonso, "sujeto y discurso: el lugar de la entrevista abierta en las prácticas de Ia
aociologfa cualitativa', en Juan Manuel Delgado y Juan Gutiérrez (coords.), Métodas-y -técni'-
t cos cuÁ,Litati,uas dp
,inuesti4¡ocún eTL ciarwi,q,s soci,al.es, SÍntesis, Madrid, 1994, p. 226.
ti |bid,.,p.227.
THcnin*c ela drruastlgaolón m eoalaclnr\ aull,urn ¡1 atmuninoc.)ón ftmt:üln u santü7o da h etttt€||tk a f¡¿€/llfu}üila en lalnuesligoci.Ún, soclal, s08

Med,i,r para towLa,r medid,os rotativo en el uso coloquial del lenguqie por los suietos, asf como
las des-
por Ia encuesta, ya que atribuye a
ldeoló$cas desplazadás o ignoradas
En la introducción de carácter histórico con la que iniciábamos este or¡rt un sentidoo signif,cado único, indepenüentemente de la interpre-
guiendo a Morin, hicimos una diferenciación elemental entre la entrevisl,¡r r
lue aporta cada sujeto. puede suscribir la al-
tiva (intensiva) y la encuesta de opinión (entrevista extensiva): ü entrevista con encuesta, eI sujeto entrevistado sólo
demuestra. La entrevista
con Ia que más se identifica o mayor acuerdo
profundidad eI proceso sig:
Por un lado, la entreüsta abierta, en el límite, sin preguntas planteadas por el L en carnbio, "puede desentrañar con mayor
Bor otro, la entreüsta cerrada, en el lÍmite, con un cuestionario al cual basta con r¡!{lx¡ estructurante de Ia üsión subjetiva de un cómportamiento objetivo''¿S
r¡ no, Por un lado, respuestas prolÍficas, complejas, ambiguas; por el otro, respll()sl,fiF ofrece menos segurl-
,or otra parte, Ia relación durarrte el trabajo de campo
ulrrrplt:s, Por una parte, r¡na conversación de larga duración, o sea, reiterada hasl¡r l¡r abierta depende del nivel de
tllzaclórr suficienüe; por otro, un cuestionario rápi.do. por una parte, Ias persona.s irrr¡rllr il investigador, pues Ia técnica de entrevista
entlevlat,orlor y entrevistado, tienen una importancia capital, así como Ia naturaleza ldad con el objeto, que es sujeto.
que se Ie pida a los
la encuesta, como indican Taylor y Bogdan, puede
¡r:r¡.r
tlva rio le conversocién; por otra, es la respuestay no la persona la que tiene importansirr
¡rrlt escala, que seleccio-
dlgl, l¡nr ttnu pnrte, una extrema dificultad para interpretar la entrevista y para ex¡rlrr!6¡ ados que ubiquen sus sentimientos a lo largo de una
de preg,ntas,
teetdüetkx; ¡xlr lu otra, la posibüdad de establecer una muestra representativa y de t,rntáf respuástas más apropiadas a,n conjunto preseleccionado
fadl¡Uesnenl,e l«ru resultados.26
que respondan a preguntas abiertas con sus propias palabras, pero en
óaso setrata de un piocedimiento estandarizado: eI investigador
tiene
cua-
Eeta ellferencla de enfoque se resurne en que la entrevista cualitativa ¡l¡r1,e *tur v el sujeto de Ia investigación tiene las respuestas. La entreüsta proceso
del propio entrevistado en el
tln t,lpo cle cornunicación corulotante y expresiva, y Ia encuesta de una co¡rrr¡rrl al contrario, favorece Ia reflexividad
el su-
clón descriptiva y cognoscitiva según la lógica del lenguaje objeto. En la enr:r¡,É aciórr objetiva de su vida, mediado por el contacto con el otro,
el sqJeto investigador es un sujeto que cosiñca a su objeto de estudio, gracirur e que es ei investigador, y que intenta actuar como facilitador de esa
distancia que opera en la producción de datos (medir para tomar-medirlapl , ,rt .o. fines terapéuticos
como el psicoanálisis, sino simplemente eon
"Existe una diferencia entre una aproximación al sujeto de la calle, si se le colru¡lá= de conocer y compartir, expresarse o manifestarse'
con
ra como objeto de conocimiento únicamente, a si se le considera como sql¡l,q rlÉ se indica en el cuadro que se ofrece a continuación, Ia investigación
conocimiento_en oposición y complemento al conocimiento del sujeto quá irrlr¡¿ captura un tipo de información social fotográ.fica, mientras
que Ia entre-
mo-
el Procgg6." 27 tUi"rtá proc¡ra ófre"e. una imagen hologramática de la sociedad en
La cosiñcación y homogeneización del objeto obtiga a arbicular los intercarrrlrlru
entre entreüstador y entreüstado, a través de una serie de expresiones verll¡ilci
previamente estandarizadas. Cuando realiza¡nos una entreüsta con cuestionar.io, el Perspectiva distributiva Perspectiva estructural
lenguaje es manipulado en su función exclusivamente referencial. Las expr¡s¡1.
nes de emoción y afecto y las cormotaciones que interpreta o manifiesta el enr:rr¡a= 1 . Eldiseño antecede de manera escin- 1. El diseño atraviesa todo el proceso
dida al trabajo de camPo. de investigación.
üado no son objeto de interés ni consideración alguna por parte del investigar¡rr
La interacción verbal se reduce a registrar y procesa^r cuantitativamente lo 2. diseño no es la parte fundamental
[ut, el 2. El diseño es la parte fundamental de El
entreüstado dice. T?abaja conrespuestas verbales codiflcadas porpreguntas rle de la investigación'
la investigación.
intencionalidad lingtfstica referencial. Como indica OrtÍ, una trabaja a nivel ¿¡ ln
formalización denotativa y la función referencial del lenguaje. Otracon el disr:rlr 3. El diseño delimita, determinándolo, 3. La investigación es un proceso de
encuentrol' no de búsqueda' El dis-
so connotativo. La entrevista abierta facütarÍa ia comprensión de la polisemia, rlnl todo el proceso de bÚsqueda Y caP-
tura de la información. positivo de investigación queda
abierto.
!0 Morin, Op. cit., p.209.
Jtrstis Galindo, Encumtro da subjetiuirtados, otgotduid.al, d,escub,ierta. La mtreuisla rx»tttt la entreüsta abierta semidi-
ctml'rc¡ da-trabqio etnogrQfi'cr¡, lhtivcrskft¡rl rh Oolirno, Dstudios Sobre Culturas Contem¡xrrñ
t!,
-' AlfOnso Ortf, "La apertura y el enfoque cualitativo o estructural:
Ferrando, Francisco AIüra y Jesús Ibáñez
nrxrs, p, 162.
;;;;ü, h air.*rio-. á" g"ipá;, on Fernando Garcfa
Editorial, Madrid, 1986, p. 175.
táá- l,b¿ and,tisi^s ,t¡t lá'r,,itl,¡rit trl soaial, Alianza

,-;f"-.,..@i¿+
504 Téeni.as da ,ln,»axülgadán en aaalatku\ crl,l,httrt y
artmtnñnanirln Fúrwiñrt, g sa'nt'i,tlu da h a'¡ttraulata flÜ€¡llfatlua m ln lrutesb'tgación saainl,

Diseu,rsos, fra,gmsntos y üramas tnntuales la entreüsta herranrienta fundamental para el desarrollo de toda
de observación ParticiPante.
La entreüsta abierta es una técnica cuaritativa
de producción e, urev¡ lrt 1:t,ELjl¡E que integra la entrevista cualitativa en su trabajo de observa-
del anárisis. utiliza habitualmente esta técnica como recurso para conf,gurar
:lTl:ff:fil lrrér de discusión.
grupos !e
tgs discursos, de manera simüax a (:onl'
Como en la récnica de grupos, In t,r de observación. En Ia etnografia, ia entrevista es un instrumento de in-
:i,t*:T:1de
abierta muestra un especial interés por las .o*t*..ior,;r-.;il;;¿,á,r,ill, qge opera como centro organizador del trabajo etnográñco, facilitando
v.vsU¡\¿. l'.rt,E
, y conocimiento de los miembros de la comu:ridad. De hecho, a partir de
I
ideoJógica en la consrrucción de las identidaclcs,
:.*:t:: *^::t:,e
las sesiones de grupo asunen una perspectiva
rfel
realizadas, eI investigador organiza sus estrate$as posteriores a de-
T:::S,i lle estructu*t,
quuu¡
como d ispositivo, situ¿náÁ entre,, r
u¡ at¡t lH
ll
Ut el trabajo de campo. Asf pues, la entrevista opera aqrf como una técni-
Ij:*.l::.i1 ^op-",lr_ !é.nicamente
jl,o".Py11..nrre ta.natura]idad áe tos i","..r^üi., u*rl._
¡
complementaria en el trabajo de campo de la observación participante.
:f:l!:.I
cloalelud del laboratorio que plantea los objetivos v i_
de toda entrevista tlr. lr
Beclón,
Etnografía Entrevista
., Aürelra blen, al contrario detécnica de grupos de discusión, ra ent,r.vrnrá
ra

?#::::::j*Ti:1,,.], qdiidr:, r" operrtiráuá en rá de canr¡ru rll observador participante observa 1. El entrevistador parte de las media-
lB0 árcdo¡ y, el anáIisis final, otro tanto Oe lo mismo. ";l;at"si,
ürueelón ¡oelal que opera ra entrevista, está mediada ptr
D" ;ri,'l;;;
ffi, ,1i; rctamente la realidad. ciones que verbaliza un sujeto.
et habra de r¡rr
htllvidual, Aquf no vamos a prantear la discusión de si sáffata lnvestigación requiere un alto 2. La entrevista garantiza un importan-
de ,n sqiet,. rr
3::j.r:::I:^1:^h:pl3re
que ..ua sus propios dir"*;,;;;slr¿sta un¿, rn! É¡to energético. te ahorro energético.
ea aún no resuelta ni siquiera por ra propiu rir,gtiirti"r. p"rJ
qJriir*,"-',,l.rii 3. La entrev¡sta permite recuperar el
ñnalmente de ra conversación'en¡r ¡rlvuv observador no siempre puede
modo (¡¡l{t
olg,,,,,l pasado de todas aquellas situacio-
rán discursos, ty..
:tr.1?:^11P: pues?pr.Tamos
ros discursos son sóro consensuados grupalmente.
il tt, presente en los escenarios.
EI gnule nes no observadas directamente.
pero.preexisten a tos sujetos. El sujero
ll,llll,^fl:::rsotampoco,
cionalizaciones ideológcas también, sin embargo,
eazs t,(,, H,á

blamos de Ia entrevista abierta


.,o l" p"rd#;. Ai;;,ñu
,ou técniáa estruciu.a, er, ra convrlrn*¡ Gfitreüsta cualitativa se utiliza, por sí misma, en otras ocasiones como única
sólo podremos entrever trazos o "o*áfragmentos de discursor, ,,o ,áo dominanr,r,, r de investigación, especialmente es los estudios de análisis del consumidor,
::::*:1i:9o .oT*:" grupar, sino hue[as y rasrros de
discursos diversr ¡H, la fuerte tradición funcionalista de los estudios motivacionales. Sin em-
todo individuo es una trama textua[ena de mr:ltipricidades.
que tomarlo muy en cuenta, especialmente
Eil;;"#i rl¡lue estando fuertemente vinculada con Ia experiencia del trabajo etno-
en er anáIisis. No se trata de r¡r*r donde adqüere sentido, legitimación y reconocimiento académico, como
palabra, como dijimos al principio. La de conocimiento social.
entrevista se fr:ndamenta en la autcrrt,tr,tri
de la voz, por ser ésta producio de ras experiencias la práctica, incluso, Ia entrevista cualitativa comparte con Ia observación
plurales que desgarrarr
movimiento dialéctico_a todo sujeto esquizoide.
Los mapas qr. L*ii.iJ;,',;E 'u la voluntad de establecer dinámicas de rapport con los informantes.
do indiüduo tienen mrftipres reófuras y Sin embargo, ciertas diferencias. Pues, Ia entreüsta abierta se desarrolla
en eros ras estrategi* d" f,rgu, i", ,,,,.r.,8
tos y los páramos escondidos son los más en una situación creada, artiñcialmente, fuera de contexto, por
peaje.
importantes, *a, qrJiffitaÑ;rE
, mientras que la observación participante mira desde dentro al
pues explota y produce tos datos desde los contextosrt¡ttura\es.

La mirada d,esd,e d,entro


corno arqueol,o gía p ersonal
00mo rnencionamos al principio, la entreüsta
abierta debe su actual difusiórr ell.
l're las disciplinas sociales al tr¿rdicion¡rl autobiograffa sociológica, el investigador trata de aprehender las experien-
uso que de ella se ha hecho por part,e rls b
Ia antrop«rlogfa. El trabqio cl,rro¡qrótir:o en
el lugar prill{il; au lo, esturlir¡r r,rrt destacadas de la vida rle tlna per§ona y las definiciones que esa persona apli
806 Táenlcaa d,a CrwaeñgaaEn ?n r@la@, atttura y ewrnmhaelón, l\rwiány smüid'o fu la enlrauhte alyE¡h/E¡ü,[n *n laimuaetlgacl'Úrt, soalfr'l'

ca a tales experiencias. El valoso trabqlo que desarrollara la


Escuela de ch de su vida cotiüana, La virtud de la entrevista cualitativa es que
nos ha legado a los investigadores una iección inolüdable: la
memoria es u pUertas de Iavida ordinaria al extrañamiento subjetivo de Io propio como
construcción ritualmente actualizada de nuestro pasado y una invenclón
rnte extraordinario, alaltru imprevisible de una conversación bartal. Es
presente. Por ello, dar la voz a los sujetos en la recupertición
d; h üda es coma lnconsciente del mundo de vida se pone entre paréntesis siendo cuestio-
der las fisuras, velocidades, contradióciones y distancias que h*;;;;i;i;
una historia personal, güe es la de todos y alavezla de ning,no, puesto
nlvel de Io verbalmente manifiesto.
q Cntrevista cualitativa "exige precisamente Ia libre manifestación por los
trata de ura invención. si ei centro sólo puede ser comprensiblé para
los o Entrevistados de sus intereses informativos (recuerdo espontáneo), creen-
res observados, aüstando el horizonte desde la costa áe los márienes y orientaciones de valor sobre las informaciones recibidas) y de-
de
slsterna que se qüera analiz¡,la historia de vida debe ser una
historia *,0¡ái conscientes e inconscientes)."29 AsÍ, los receptores (objetos)
únlca e irrepetible. Puesto que la razónsiempre es contexturr
cl, ,rro^ iliil se conüerten en emisores (sujetos). "Surge y se estructura asf
diee se pierde).
informativo recÍproco, conformado casi como un diáJogo personal y
En este sentido, la entrevista en profundidad se utiliza técnicamente propio
, cn la , en el que cada frase dei discurso adquiere su sentido en su
tedologfa de historias de vida como ur, ejercicio de recopilación
de infor¡re Concreto, y permite revelar el sistema ideológico subyacente en ei siste-
Eobré Bcgntecimientos y experiencias sociales que no se pueden
observar rilr la lógica hablante."30 EI objetivo más interesante de laentreüsta cualitativa
menüc' Loo entrevistados actúan como los ojos y oÍdos en el campo
soci¿l de producción de discursos motivacionales inconscientes, caracte-
#g** ";,;; ul;; üiír"h;*il;
aI lnvestigador. Es más, Ia entreüsia
de una personalidad tlpica. Es por ello que Ia máxima de la entrevista en
üde, una reconstrucción que comparte los episodios originales de
cada uno «le c consiste en reconocer como sujeto al entrevistado.
momentoe en los que se construyó Ia trayectoria de los sujetos.
que la biografla construye u:ra de las poéiicas
En la merlkle l¿ encuesta desagrega al individuo de sus colectivos de referencia (familia,
fundamentjes ae la entrevisl,a, barrio, trabajo...), en Ia entrevista procuramos dejar hablar al sujeto en la
tableciendo, entreüstador y entreüstado, redes de relaciones
como sujetos prlt ión de su mirada sobre sÍ mismo como sÚeto hacia los otros y de la mi-
dos portadores de una-historia personal, la entrevista cualitativa
herramienta privilegiadaparael desarrolio de la microhistoria,
es, ader,ráa, de los otros hacia él como actor social, favoreciendo asf, de este modo, Una
grafla y/olahistoria sociar. con er matizde que,
la nueva hir¡|,,¡ RSión narrativa capaz de mostrar intensamente el espesor y la densidad de
en este .uro, ru técnica crrila sociales que pueblan su estructura de relaciones,
ser un arte de creación textual dei investigador, para convertise
partido por ambos interlocutores como creación reconstrucüva
en un arte r:¡¡f, embargo,la consideración del entrevistado como un sujeto en su diferen-
de la menrorl* significa que la entrevista favorezcarelaciones simétriCas de interacción
Sólo imaginariamente el entrevistado $fay otgatiza el devenir de sus ac-
habla. El entreüstado en ningun momento conoce las posibles preguntas
Lo sim,pl,e es efitra,ord,inario
Objetivo final del entrevistador. Ahora bien, por el contrario, como veremos con
En la entrevista cualitativa, el investigador puede y debe tratara detenimiento, eI entrevistador no conoce por su parte qué preguntas resultan
las person¿r-i y I ldecuadas y qué posibles reacciones son las que puede tener el sujeto inves-
H la::tf:,:::i,.,:1: , :as, :on
er nn oe alrerar rrio"** á" investigación a l¡r
t§ ante el contenido de las intervenciones realizadas en su turno. Esto es, el
de información que encontramos en nuestra interacción r;ffi;;;;ffi;: no controla anticipadamente córno Se va a desarrollar Ia situación de
üaciones que exige el proceso mismo de investigación.
consecuente con la poslr:ldn ta. La información obtenida depende de Ia entrevista en sf, del desarro-
esbozada por el interaccionismo simbólico, buscamos ru ioro.má.i-on
te apreciada por nuestro interiocutor. Aquf, ro micro y ro
f;;ffi;: la interacción verbal y del grado de proximidad personal con el entreüstado.
macro se trenzan ttt lr lo decisivo es el concepto sensibilizador frente al sujeto hablarrte, como ya
§orpresa del descubrimiento y de la aproximación mutua
entre dos sujetos disp¡eÉ- Blumer. EI éxito de la entrevista no se fundamenta en el diseño de la in-
tos a comprenderse y a comprender el contexto de sus interpretaciones.
La errtrE= sino en la destreza y habüdad del entrevistador' Como veremos en
üsta cualitativa trata, por tanto, de producir un texto abiertl
a h vida, al irrit,urB Apfgrafe dedicado a la metodología, esta técnica es radicalmente cooperativa,
y deconstructor zumbido de Ia üda como un incesante
movimiento brownia¡o,
Mediante la entreüsta abierta, el sqfeto entreüstado se
descubre a sf mlsnu
y analiza el mundo social y los detullea do au
entorno, ,u.uJr*á;;i;i;,
n lbid., p. 196.
3 tu¿., p. 196.
808 Tdonlaaa da lruaat@wkk eñ rñ/adad cul,h.tro y comunlca,el,ón ,F\mnl*t y [éntlda da ta aarÉutlÉ ñúttoilua an la Ütwaattaaatln aoalal

pues se trata de un interacción interpersonal, no grupal, y en donde loa ücaria, un excelente


b entrevista, narración e interpretaciónigualmente fenomenológica. Por
6on menores, Ias tensiones afectivas mayores y la presión psicoló$ca mác l¡
Estas caracterfsticas especiales han reducido el uso de ia entrevista abic
;;ñ. purá U descripción d.*, de Ia realidad
podemos cgnoy i:r,§T:T:^:
fÉ*pfo, "" Ias historias de üda l3ii.::;
lnvestigación social a una serie iimitada de casos y áreas de estudio; aunquÉ jo*r, riendo eI mundo social en movimiento a través de los ojos y lavoz
,
plementariamente, como ümos, ha favorecido a su vezla apertura personal de sus principales protagonistas'
de n
perspectivas en el trabajo metodológico de otras técnicas y disciplinas ya al comparar
del í¿ entreüsta cualitativa favorece además, como señalamos
clmiento. la técnica de Ia entreüsta con eI trabajo
etnográfico, un menor esfuerzo
detiempoyrecursosquedebeaportarelinvestigadorensuacercamiento
lobjetá dó estuüo. Con Ia entrevista se consigue ,n
empleo más eficien-
y apli,ca,ciones enta irwestigaci,ón socia\ habitualmente exi-
Uüil,Cdadas te det tiempo limitado del investigador, por Io demás
8uo.
La enÉrcvlsta abierta, al estar orientada al sujeto, suele aplicarse cuando i
E€ngEer loa actoe üocutorios más expresivos del mismo, con el objetó de i de manera productiva' en
entrevista puede ser utilizada, en consecuencia,
Eem€féndar la acción social en Ia que construye sus sentidos. De hecho, l¿l tu campos principales de investigación:
1üB hdlddual ablerta tiende ,."r,rltu. muy productiva para el estudio clc t:
@b€t o oJftremos, en los que la actitud de cierLos indiüduos encarna, en l;cxla ya seala construcción de enfoques
La recorstrucción de accioneqpasadas,
dqucna, el modelo ldeal de una determinada actitud. De manera especial, la r [iogran.o. (historias de vida), ta creación de archivos orales o, más bien,
Ewhta cualltatlr¡a permite conocer con mayor exactitud ias relaciones del sr el análisis retrospectivo de una acción o un
acontecimiento social'
eon los modelos culturales de personalidad, proyectados hacia el grupo de pr personalizadas. La entreüsta
EI estudio de las representaciones sociales
Ia investigación de los
nenela o el otro generalizado como super ego. cuando eI objetivo de la i¡rver
cualitativa un p.ofui1didad es especialmente rltil en
gaclón es de fndole pragmática, es decir, cuando se intenta y representacio-
conocer el mc¡rlo sistemas de normas y valores, Iá captación de imágenes
aetuación de los actores en relacióir a su sistema de representación social r:r el conocimien'
nes colectivas, eI anásis de las creencias indiüduatizadas,
sttrJetos inmersos en Ia praxis social, la entreüsta ilustuá adecuadamente ideológicas'
los ¡ to de los códigos de expresión, asf como las cristalizaciones
tos de conexión concretos entre comportamiento individual y objeto de invee* psicológicas personales y
EI analisis de Ia interacción entre constituciones
gación. Este serfa el caso de las entrevistas en profundidad. eI estudio de-Ia desviación
En otras ocasiplé; conductas sociales Lrp."in.*. Por ejemplo, en
cuando la entrevista busca recuperar testimonios de sobreüüentes a deterrnhtG
social. La entrevista interviene aquí para intentar rastrear las huellas de
dos acontecimientos (por ejemplo, el recuerdo de la matmtzade Tlatelolco), ln como sujeto anómalo, dan-
lée= las marcas sociales que clasifican aI individuo
nlca se orienta en un sentido temático mucho más enfocado. del sujeto desviado.
áo uo, y captando expresivamente Ia personalidad
como
En general, la utilización pertinente de la entrevista cualitativa en la invna*
gación social se fundamenta en tres principios esenciales:
4, Por último, ., .O*,ir,-i, utilización de Ia entrevista enaprofundidad
modo de prospec-
técnica complementaria en los estudios cuantitativos,
a cada
ción de los campás semánticos que identifican lingifsticamente
a) Los escenarios o las personas no son siempre accesibles en sus conl;oxlr§
uno de Ios grupos sociales objetohe Ia investigación.
Al operar al nivel de
naturales a través de la observación participante, por lo que eI recurso
n l& Ias hablas individuates, Ia enirevista en
profundidad capta con toda Ia in-
entreüsta abierta permite la reconstrucción de acontecimientos del prmc= así como los üscursos
tención el vocabulario y tas modalidades expresivas,
do a los que de otro modo no se podrÍa acceder. AsÍ pues, la entreüst¡r tre del código de pre-
arquetÍpicos necesarios para una correcta elaboración
sido un instrumento privilegiado der anáIisis sociológico.
eu,.t,.yposibles,",p,u,tu,queestructurenapÓst'erinrdelcuestionario.
b) La entrevista permite esclarecer las experiencias humanas subjetivas rlee=
.le el punto de üsta de los propios actores sociales. como sucede, técnica de investigación una
¡ror Ahora bien, Ia entrevista cualitativa tiene como
ejemplo, con las historias de vida, la descripción fntima del pensamigirl,o
edeimportantesinconvenientesqueesnecesariotomarencuentaenla
de una persona puede mostrar en sus múltiples contradicciones el ordetr
del trabajo de camPo:
defctico de Io social, Ln experlencia, siempre vicaria, encuentra asf, erl
gl
.910 'l?e¡nir¡rus d,a lnuaaiigaal,ón stt eank¡tad, eul,tura y atruuninaniún frm,a\ón y auntüln da h anc¡rluhta awllñtlpa m lalwoattgaatón soatal' I

1,La entreüsta abierta, al igual que la mayorfa de las técnicas cr SeancapacesdeexpresarmuchascosasimportantesquesóIounadeteni-


Cómo h encuesta de opinión,la
opera segrin la lógica omnicomprensi'¿a del investigador omniscient,e da observación nos pr.á"p*porcionar.
la interpretación final anula la interpretación de lo real concreln ¡ entrevistacualitativaparte¿etaverosimütudde}hablaindividual.
cida por cualquier actor social. El investigador contacta y empatizu r,.n §lnembargo,Iaspersonasdicenyhacencosasdiferentesendistintas
que io que una persona dice en
entrevistado, a través del lenguaje ordinario, para buscar una más r{r attrr.ior,"J. No débe darse por sentado Lara-
o dice en otras situaciones'
captación de Ia información objeto de estudio. Ahora bien, este krr la entrevista es Io que esa persona cree
o expresión' siempre es con-
ordinario, que sustentara el desarrollo de la interacción conversix:k zJn, inaependientemente de su objetividad
habla que verbaliza el sujeto de
será después diseccionado (cosif,cado) con el saber poder que dis¡rrru textual. Se trata ¿e una razon situada. EI
superior comprensibilidad del técnico especialista, en cuanto surno I Ia entrevista es una trama discursiva
de un ser devenido en un tiempo y
tftice de la interpretación. Al traducir las respuestas a las preg!,untas olr un espacio irrepetibie: eI de Ia entreüsta'
de cntudio, el investigador presupone que puede interpretar el lengrrrde
tllnarlo en forma tal que pueda obtener información que los sujet,oa puesenquéconsisteesemomentooriginaldelaconversaciónenla
aupleron que proporcionaban, sin tomar en cuenta que el lenguqjc r del trabajo de camPo.
ttarlo no fue diseñado para proporcionar tales interpretaciones.
Le antrevlsta y el grupo de discusión son técnicas que "ar.mque se ¡rlrrill
o aputrten a dimensiones bien diferenciadas de la realidad social, t:«rrGbl= y praxis de la investigación con la entrevista
[uyen enfoques parciales y vÍas estrechas -más bien: desfiiaderos- lrafl
el acceso a esa misma realidad social, y suponen, ante todo, simples r:oru.: largodelaspáginasqueantecedenaestepunto,sehainsistidoespecial.
técnica cualitati-
abierta' Esta
[rucciones metodológicas en su proceso de anáIisis, incapaces de ab;rr,r,af r en el carácter conveisacional de la entreüsia
y desentrañar por sf mismos toda Ia intrincada e insondable densidarl r.rrd lnvestigaciór, r*áamenta en la producción de un discurso co¡ttinuo
,"
fra¡gnenhui,.
de los procesos sociales."3l o de una cierta lÍnea argumental, aunque esencialmente . de itrvtlsl,l
ar[e y Ia técdca
3. La realidad que capta está mediatizada subjetivamente por eI habla inr llvl- visto como en cierto .noáo se sitúa entre el
dual del sujeto entrevistado. Los datos que se recopilan consisten tráal= Tal ambivalencia imPlica que:
camente en enunciados verbales discretos, lo cuai introduce una nol;rlrle
la entreüsta ni procedi-
insuficiencia respecto a Ia capacidad de descripción de los fenómenos s* r) No existen re$as fljas sobre Ia forma de realizar
ciales. Esto, que resulta más que eüdente cuando se trata del problcrrre mientosprotocolario,q.,"modelenapriorilaconductadelentrevistador.
una contrastación de hipótesis, sien-
de la memoria en Ia reconstrucción biográ"fica, incide además de mantra b) La metodología no se puede reducir a
determinante en la comprensión de los fenómenos segrin los patrorrt,a doinüableelcriteriodefalsación,yaquetodaentrevistaesproducto
o menos libre'
lingtifsticos no compartidos, bajo ningun concepto, por el entreüstacir¡, directo de un proceso interlocutorio más
universalizante
4. Luego, en consecuencia, Ias entrevistas tienden a producir frecuentemcrrl,t ir"go, bajo ningún concepto es posible Ia generalización
falsiflcaciones, engaños, distorsiones exageradas y fugas temáticas err r,l tras la elaboración del analisis'
intercambio verbal que se establece durante la conversación de la enl,rr,
comunicativo y no un simple regis-
vista. La entrevista cualitativa es un constructo
al investigador' La entrevista'
En la medida que la percepción social del investigador está mediada
¡r«rr de discursos que hablan al sujeto e interpelan tex-
la verbalización del entrevistado, no se dan las condiciones para conoo(,r' es un proceso de determinación de un
fno menciona Luis Enrique Alonso,
mejor el contexto discursivo global a partir del cual se pueden compren Gn urx contexbo. r,u *"toijo$a
responde por tanto al principio construccionista
der muchas de las perspectivas del objeto de estudio. creación simulada (ars)'
6, El entreüstador probablemente no comprenda el lenguaje de su interlr¡
cutor al desconocer el contexto vivencial. o tal vez los entreüstados no

itt lbi,d., Í¡. l7il

_rfrcq
El2 Téc"*iaas cla l,mnallgae,{r*n an aadsdtttl,
aul,hffil y com*,nicw;iórt I\,n,ai¡1n y senti,tlo cla h, ant¡5¡tthto at6,ldtal,lua an la, lrwostlgaci,ón soci,al 519

Las estrategias d,e üserio


de análisis operan entre la lógica del trabajo y el principio del placer. Se
gl lntercambio libidinal simbólico, aunque en realidad sea una forma de
La investigación con entrevista abierta,
como sucede en general con rc¡s de información mediada por el trabajo de análisis. Es por ello que la
cualitativos, exige un diseño flexibie a construl, po;;.rd;;;;;ffi;
vv v¡r \.¡ t¡¡ aafrE a los potenciales entrevistados a participar en eI estudio debe ser pre-
ily-.
tación ;I
j*
que determi.,u pro.L.á á"
de :l?^*:?l _.. ^lu proo rc «: i ó r r y por un contacto realizado a través de los canales naturales donde el suje-
información. Antes ".de [evar, "i á;;.;
"f;.;"];;;;ti;;;ü; ¡v ¡ú \.¡ ¡t,I t r
su actividad, evitando en lo posible una radical ruptura entre los
I11e¡Ir*fj*?f]* ra
3{o.nci9n
de una serie de disposiciones qr¡o (
,Sr*!l".Aunque ra imporranciá áe estas ois¡ de vida y Ia elaboración de los discursos hablados en la conversación
:::"Tj*l:*._Í:f:
if,?j:::3ylllf lry:p:rl.timainsrancia,raentre,islá;;üünáeJ;t,,Ie§ la estrategia de diseño, es más que recomendable un especial cuidado en
'"*po {'uego, "r p,"t"*ri'áü:,iii;"H
li:lll':3,1:-::I"tli1'^:i-:1.1"3ij".detq"campo
culturá qu" ubr. er vvJUUv
de captación de los informantes. El entreüstado no debe apreciar Ia
:::::::::P{::S:.:**uración objero \rr:
rk, t:Fl.! caracterÍsüca de toda experiencia de laboratorio (laborare),atxr-
:,,::.:::^:TIii: p" esra fase er investigador debsromar en
consider¿u,lótr finalmente, en la clausura del anáIisis interpretativo, la originalidad
elenrentos que se describen a continuación.
habla como sujeto. En esto consiste Ia trampa delad,oble agenda. El acce-
§Nr,tccc¡óN¡ DEL EI,rrREvrsrADo entrevistados a través de las redes sociales que conñguran su contexto
g2¡¡arrtwa a prinri una üsponibilidad discursiva para la disciplina de la
A prinri,
el investigadot no puede ñjar el mimero conversacional. El entrevistado mostrará, por otra parte, una voluntad
de entrevistas necesari¿H de la que normalmente carecerÍa si se Ie sometiera por azar de la
desarrollo de la investigacián. si eiprocedimiento l,HrÉ
de estudio de la m«¡l,rrkrln¡ al interrogatorio del cuestionario. Esta es Ia ventaja de partida que el en-
cualitativa se caracteriza yás po, .u. un proceso
de encuentro que de hrisr¡ podrá explotar más tarde en la propia situación de entreüsta. Luego,
perfbrmativa, eI investigador tendrá que
áeterminur, u" mism, r re forma, Ia estrategia de diseño en la entrevista cualitativa es un juego dc
tura de la información, ra muestra que abarque "iprá.uso
su estudio. obviamente, r,¡¡61 en red. La búsqueda reticular faciiitará nuestro acercamiento al entre-
j:,1111:_j: e9r e;empt, rE *o, ir,,uriigaoores sisrrerr
*ÍXf
criterio de entrevistar:rl3nic1on
ar máximo número de persona. ,ulr.iorr"ffi"r;;':i.[
habiruai es la del *;¿Jr*;;;rico: indep.rr,ili
::1.::,1.^":*9.:.^9lT-.rt*regia
temente del número de casos a estudiar, er criterio que
orienta;ñ;ü;,i"ffi;: A LOS INFORMANTES
3::,i1"*:T':1,:.,*l:'^comprensio,,",r"óri.u"q*;;;;;;J"d;ri;;,,;,i;
flitrvestigación,
anarizando extráusüvamente la pluratidad
o" u.io".H'rffiil .x,# cualitativa en profundidad puede desarrollarse en uno o varios en-
l;emplados como universo
de pobración. por s rpuesto, u.tu
pone un mfnimo de exhaustiüdad
p.á""ffi;;;;;;; Por lo general, Ia investigación de mercados limita Ia entreüsta a un único
en ra serección d" im p;;;;nas entrevisr;urar,
se89 el principio de cobertura m¿áxima de información. interpersonal. Si bien, cuando Ia entrevista en proftrndidad es utilizada
Una vez establecida la estrategia de definición sobre historias de vida el número de entreüstas suele superar
de la muestra, estrategia rrlrlet,= los dos encuentros, sin que se pueda en cier[o modo determinar cuántas
ta y dependiente der desempeño án
h apricación de caJnpo, er investigad<¡r rrnr,u serfan necesarias. En cualquier caso, el investigador debe caracterizarse
iniciar el proceso de selección det entreüstuoo.5i
er1. orJüá'd. selección h¡r ile Un acercamiento cuidadoso y esmerado en el progresivo acceso a la persona
organizarse según la técnica de born, d,e
n i,euepor las redes social es nahralns.
a través de amigos, pa.:gntes-, contactos lia entrevistado, tal y como enseña la experiencia del trabajo etnográ^f,co. En pri-
personares y conocidos como accedern(,H
capturar los actores objeto de la investigación. H lugar, hay que aproximarse a los entrevistados solicitando Ia concesión de una
necu¿raese qr" ru, técnicas r:unll= Sin comprometerlos a perder mucho tiempo en el proceso. La primera entre-
será fácilmente factible en ul:l primer momento. La mayor parte de Ia gente
ll2 Té¡rga'se en cuenta que.la-selección dr¡l
entreüsk¡rio no se ajusta a los criterios dispuesta a hablar de sf misma, a ser escuchada y tomada en cuenta por
ciodemográfica, según la.lógica <lc p.,,p,iiiiiiriuíi de la mur:sl.r.. s,
be rttspondcr a la naturalcá rftr lr¡ irrr¡í,¡rr¡ri
r*v..pr¿J¿"ñil;;r"üoirri.r. Más Irirrr, rre sqjetos sociales, en este caso el investigador, como parte de un recono-
iitri,,,r*rrn,'.oil
;;;;;"u.,Ipro.u*
"""""v !¡¡ 'i'¡ de s.l.r,r,rrirl prlblico como individuo. En este primer contacto, normalmente telefóni-
r¡r,cst,ral qrre dcsarr.rhr l^ r,rlrrri.^,ro /
¡¡nr¡x,r,io,il*,,,iriáii.-
es recomendable que el entrevistarlor resalte al entrevistado la importancia

.- É=a-
EI4 Tdmdeas d,a lruaaalEa#n en emtedad,, aul,h*a y ccmwmlaanlón
F!4tuütn. y santlda dá ta anhffilan a¡6¡l/;latlua sn la lmaeilqaciÚn socinl' 915

qu€ otorga a su opinión como persona,


asf como el interés que mueÉB¡ placer. Un sqjeto que dispone de tiempo de trabajo para el desamollo de
ddly los relatos que pueda rcÁizar.r, io*o aI objeto de investigacró.,
hVeStigación no va a favorecer eI conocimiento de su persona como su-
si después de una o dos sesiones es necesario continuar
con ra i¡rve pues el habla está mediada por Ia tazónproductiva, no libidinal, del
como sucede en er caso de las historias de üda,
r,uv qu. en . Por otra parte, además, es muy probable que Ia conversa-
entrevistado las razones de ra prorongación der trabajá ".iararre
tar cualqüer malentendido o las probables molestias.
d; ¿*"p", ;;;;i# sea interrumpida por los requerimientos propios de sus responsabi-
El entreüstador eict laborales . Sin olüdar que tal contexlo presiona en eI habla del
Brometerse, en concreto, desde el primer contacto con el entreüst,ado¡ coartando la libertad de palabra, de manera que sus inter-
siguientes puntos:
quedan estructuradas en breves y casi monosilábicos turnos
o lnteracción verbal. El espa,ci,o-tall,er no es un espacio de libertad que
Los matiuos e intenrinnes d,e tn i,ruuestiga,i,ón.
como tanü¡ién Ia reiajación del entreüstado. Todo individuo se reconoce ideal-
re'petar§e en la encuesta; el investigador ha de aclarar
ai en como sujeto rinicamente en el tiempo que dispone para sí. El tiem-
eon toda precisión los objetivos del proyecto, explicándole
el para Ios otros, el tiempo que organiza eI capital, es tiempo enajenado
g.:,t;r:::r3!?9.: d911.ent19vista. cluaLpuede sár su posibte fut la libre disposición del sujeto. Por lo tanto, no es un tiempo propicio
qdán fi¡rancia el estudio, si las concluriá""""*
u;r:,iffiiil;
no, si el estudio es sóro de carácter académico, etcét,*ra,
proflrndizar en las construcciones inconscientes del entrevistado. Por
Il::te:o , tiempo y lugar deben ser objeto de una convocatoriaocinsa
pata
blen, esto no signif,ca que revelemo, .i i"oiil"uiú;;
lnvestigador puede informar en términos generares
rlurlt Ia conversaciónamabl,e. En este sentido, puede ser pertinente
der objetiv. tre Ia sesión en eI domicüo del entrevistado, pues además de ser un
tlgación sin trunca¡ predisponiendo aI entreüstado,
el sentido doméstico de reproducción social, y no de producción, constituye
de la conversación.
territorio de dominio del interlocutor que hace más fácil la creación
El anonimaüo. si se cae en el error, poco habitual
publicar datos der entreüstado qru tá
afortunadarrren clima de la entrevista. El contexto espacial y situacional de la con-
identifiquen personalme.r,e, exige un ambiente familiar, mfnimamente fntimo, que haga
vestigador puede incurrir en graves perjuicios qr",
pueden derivar en consecuencias tegates.
L. ocasiones, ü§ cómodo al entreüstado para que esté dispuesto a conversar sin
una de ru. ,"du, á.'rr,,iid yde manera relajada. Por ello, el local de reunión debe ser con-
vestigador es garantizar er anonimatá der
entrevistado con er fin «re por ambos actores de Ia comuricación. No conüene que sea muy
guardar a la persona de todo peligro
de integridad fisica, der des¡rrr
personal o la deshonra, o simplemente para lande ni muy reducido. La distribución del mobiliario fisico, si puede ser
cüdar * iárgun.o,,,., ü¡eñado por el entreüstador -cosa poco frecuente-, debe ajustarse a la
r9ro. El investigador debe aclrrar opoit*r*ente aI entrevistad, n ÍtUación dialógica de ambos interlocutores. Es recomendable que el en-
información proporcionada será siempre objeto
por autorización expresa der entreüstado,los
de trato confidencl¡il, üOvlstador y el entrevistado no tengan ningi¡n obstác¡lo que limite Ia
datos r"a"rqru,r,r. 0b¡ervación de los movimientos y actitudes de su interlocutor'
al informe deben aparecer referidos con seudónimo,
o ,obr"r,,,rl No vamos a detallar aquÍ pormenorizadamente la configuración de
cumpliendo siempre el respeto al anonimato
La lngísti,ca. A ra horade ñjar ei horario y rugar
en caso de duda. ütos espacios ni el tiempo en el que es conveniente celebrar la cita de la
a" u .it áu" ,'u remitiéndonos para ello a la abundante bibüografía existente
rrolle-la entrevista, er investigador siempre debe
mostrar"niu
unaiis¡,t,nl EUe se adjunta al ñnai de este artfculo. No obstante, sí
cabrÍa apuntar que
dad absolutaparaamoldar su agenda aios
tiempos del entrevisl;ar'1, 3¡1 nin$in caso el espacio debe ser un espacio productivo ni tampoco terri-
el caso de las historias de vida, es recomendable que
con una ciertaperiodicidad, respetando la celebración
ros encuentros ¡¡e üorlo o dominio particular del investigador.
intervalos no mayor a una semana de manera
de sesiones col La dwolunión d,e ta i'nJormnci,ón. Es práctica frecuente de algunos in-
regular, pues más «re i VCstlgadores ofrecer a los entrevistados la posibilidad de leer y comen-
tiempo hace diffcil la motivación y continuidad
del entrevista«ro en ütr¡' la transcripción de las entrevistas e incluso eI borrador de un futuro
involucramiento con ra construcción discursiva.
En cuanto JhriJ., .*u llbro o artfculo que se derive del trabajo realizado junto con el protago-
T,T3,.1j,"'^:f,.L:1.,:_?.1.t:mptq
ocio
qye cira se cereure
del entrevistacl.. volvemoi a lnsistirla en los rundamento,
* *
.i ti**pn tüsta de la información. Este compromiso, habitual en el proceso de in-
o.l,,l-áG vAetigación con historias de vlda, es a elección del investigador en el
816 'lHenlca^¡ cla i,nuaahlgad,án an eotfieüul, eultum y «nrunñnoni,ón Furuü1n g santidn ¡k kt an,tráilá|ra auan/r,,flm aa b lnuastlgoti¡ht, socCal 917

caso de la entreüsta en profundidad. por ejemplo, la prár:l;ir:¿ rk que el entrevistador tenga acerca de su informante. Por otra parte,
en los estudios de mercado rata vez considera este aspecl,o, Nr¡ l¡eetigación interdisciplinaria en equipo, Ia grfa asegura que todos los
asf tampoco con las investigaciones de vocación más acadérrricn, aborden en sus entrevistas los mismos temas generales, indepen-
experiencia, a este respecto, es que la devolución del discurso
ffl de la profundidad y el enfoque de los mismos. Por supuesto, el
nado es más que fructffera para el investigador, pues ayuda ir c(!rÉ de esta grfa puede ser modificado sobre Ia marcha del proceso de
sus intuiciones y análisis, el marco de interpretación, con el discrrrao una vez conocidos los primeros resultados de las entrevistas aplica-
ciente- del entrevistado. Ahora bien, hay que procurar inr¡rr'rll¡ sujetos. Como recomendación general, es preferible que, aunque la
entreüstado tenga la última paJabra sobre el contenido de las .r anotada por escrito, el investigador tenga más o menos memorizado su
consultar su valoración de las transcripciones y ros principios rle Pues, Ia consulta directa durante ei trarscurso de Ia interacción verbal
rlue aplicará posteriormente el investigador garantizauna conrl en detrimento de la observación y el reflejo que demanda el entreüsta-
ntás qiustada del tema objeto de estudio, aportando ar estuclios, sus turnos de palabra. La atención del entrevistador sobre el hablante
tos lrücialmente no identif,cados en la estructura narrativa. totat. De esta manera, Ia guía de Ia entrevista debe ser mejor escrita en
Por ú.ltimo, cabe indicar respecto al primer contacto coll rl et memoria que sobre un cuaderno de notas. La guÍa de la entreüsta debe
l,ado t¡ue es conveniente eütar cualquier intermediación por tanto, más bien como un guión interno.
rernuneración del entreüstado puede llevar a éste a fabricar irlea
nu¡r discursos al fin de responder a las expectativas del invt
qulen puede identiñcar con la fuente donante del estÍmulo moncl¡u'lrr g d,esem,peño en el trabuio d,e ca'mPo
mediación interesada puede sesgar los discursos. La expt:r.lt rrr'[
estandarización de los grupos de discusión demuestra que el trnlrle es por definición, como hemos visto, un acto de interacción personal
I
discursos pueden ser territorializados tópicamente por ú lógir:¡r rlel §! Sqietos -entrevistador y entrevistado-, en el cual se efectúa un inter-
reotipo redurdante. si acaso se puede ofrecer un estÍmulo al elrl,r.t,vl¡ de Comunicación cruzada, a través de la cual, el entreüstador busca trans-
es en forma de participación en futuros derechos de autorfa o t lU lnterlocutor interés, confianza, familiaridad, motivación y gara¡tfa de
menciones honorÍf,cas. Nunca en forma monetaria. para que eI entrevistado devuelva, a cambio, información personal
de descripción, interpretación y/o a^firmación evaluativa.
L relación que mantengalnos con el entrevistado dependerála cantidad
Guf¡, po LA ENTREVTsTA todo, la calidad de Ia información accesible al análisis. El diseño flexible
al principio tiene en la planificación de la situación de en-
Previo al encuentro con el interlocutor, se debe elaborar una gúa de entrcvlsl{, ¡U principal cometido. Et diseño de Ia situación es fundamental para conse-
mo herramienta de trabajo reflexivo para la ordenación de los temas posilrler't merco adecuado, similar al de cualquier conversaciónbanal. La entreüsta
pueden aparecer en la conversación. La guía de la entrevista no es tOdo una puesta en escena que simr.rla la naturalidad del diálogo. Esta situa-
ull l)t'¡tr
estructurado de preguntas. se trata más bien de una lista de tópicos ternñl, por el analista, es además una situación totalmente novedosa para el
áreas generales, objeto necesario de interacción verbal que el entrevist,¡x k », En este sentido, annque el escenario suele ser normal, del orden de
matiza con dos cometidos principales: reflexionar sobre eI modo de llrxlñtt dlaria (casa, cafeterÍa, sala pública, etcétera.), Ia conver§ación fntima, sin
habla que manifestará el entrevistado y, de paso, organizar los temas srlrrp lntroduce r¡:ra cierta peculiaridad al encuentro, en la medida que el suje-
que se harán preguntas en Ia entreüsta. Por Io tanto, la elaboración tiene que enfrentarse a una persona extraña que además se
dc u¡t,a
sólo busca apoyar al entrevistador en el recordatorio de los principales nn¡ a solas con é1.
r¡ue deben ser cuestionados frente al interlocutor. La grrfa Oe ta entrevishr el agte sentido, el control de la situación de la entrevista exige una mirada
pecialmente útil para que en el inicio de la conversación el entrevistado del entrevistador sobre el contexto global en el que se desenvuelve la in-
sn {r
d plan temático que el investigador espera. Este trabajo forma parte del r{e conversacional. En consecuencia, el manejo de Ia entrevista implica
cle conocimiento preüo que el investigador siempre dóbe disponer sobrc *l
t,o al que va a entreüsl,ar, L¡t ¡¡rrft l,ern/rtica dependerá directamente
dcl grnrlo
§18 Téüni,¡:as d,a l,ruuatlgaabn an aoci,afuu\ oultura y sa'nl,lrlo da kt, Fnr,rr'ltleta ot¡í¿llfailan En la *nuea@¡wlán eocla'L gtg
7¡ .om,m,lcrcirlrt

en favor de una mirada más


renunciado al paradigma informacional
a La situación comunicativa que rige er intercambio
dr,rógrt:,, contractual-
a I¡os usos del lenguaje apropiados para ra interacción
vrlrrlar *uáiu.ior,.s, revalorlzando asf los aspectos negociados debe
r

sentido, eI investigador
en cuestión. lnteracciones conversacionales. En este
mutua que plantea
Átu ou las exigencias de ajuste y autocorrección
a El contexüo y la reración con er interlocutor en ra situar:ió^
te re e
a El juego de ocultamiento y develación intersubjetiva ientaciOn comunicativa a nivel interpersonal'
con nlgi
comprensión entl.e O":
a Los factores generales de fndore cognitivo o emocional
r¡rr. ilá*., y Hughes, "Ia entrevista es una dirigir
fly
Ia comirnicación, se asegu-
tos durante el desarrollo de Ia conversación. iar*Ui" O" permitir al entreüstador contradicciones' t:Try
nante que no se encontrará con negaciones'
que todo enunciado o acto ilocutorio
Upo áu hostigamiento."3S Puesto
llt, r;r tnt¿aro coMUNICATrvo :rsación produce modificaciones
previsiblel en la situaciÓn gi:!3-1:
los interlocutores; conclerne
,, gá"o*oo así nuevas relaciones entre
Etr la entreüsta se establece,n principio básico de cooperación, que pueda ser controlada'
sirr e! eg al entrevistador, allnque no es una variable
en todo mo-
poelhle el intercambio regulador de palabras.
La conveisación partn, ¡,rtj *io A" la conversacián con sus interlocutores, tomando
aerlc rln rotrreentendidos que ttácitamente favorecen la
implicar:iórr i,tr Ii?rr¿"r*rJ" i*airri"os posiciones respectivas en la situación de
y dialogado en el que
en lB lrtrrr&cción verbal, garantizando el respeto mutuo y
los lfnrir,r,n fl,r in. con eI ñn de acentuar el aspecto convencional
ft¡ern rle los cuales no es factibre ra adecuación comuni.uiiur, pautas y las re$as nece-
Erl ,,,,,,,,,nt] ál intercamUio, según unas determinadas
ntr¡nlcuc:lón interpersonal en la entrevista presupone aJecución.
que la persolrrr .r,lr
Itublo conoce, recuerda opuede encontrar para
mf lo que ," d.r;;;;l;;;
clel tema de la entrevish.SS por otra parte, la
entreüsta se sustenta r¡rc'
«r. tlltl]
,¡ruq rIr
plfcita en el uso compartido de un mismo
código y canal de frecuerrt:l¡r l{ DE LA ENTREVISTA
en común el sisrema de sfmbolos.y ei
:1,1::I:ll*"d.".necesiran.poner
de una comunicación construida intersubjetivamente la Iógica del embudo, también
por necesidarr. de Ia entrevista debe plantearse siguiendo
El contrato comunicativo consiste en un pacto o compromiso Ia entrevista con encuesta. En ésta,
t a-jurr"rul.r,
el investigador debe formular
rr. r,r al
se fjan rácitamenre las rágas, los proiedimie. siendo cuidadoso de no forzar respuestas significativas
I lli: ide
junto Ti1lr. 1:l :rd en ros que r,r,, y
condiciones se va a desaronar Ia intáru.ciñ';;i;;:;#i; ya que si se realizan pr"g,*t* directivas ytltdt:-u-li-t-":l::::ti|¡'ll
La idea preestablecida de reración o er contrato según un es;
implfcito qr" *nuá., ,,,.i;;,=E üá;,; puede crear taialsa idea de responder directamente
gocian antes, durante y después der primer procurar, por el contrario, que eI en-
contacto, prantea;rr r;;r1;;;¡;E lheai de interacción (E_R). Hay que
treüsta una serie de interrogantes: "¿tuáJes son los principio' que lleve lavoz
indicadores d;;;;i,i,,;;r¡ rompa el hielo y comience u ftuUf* desde ei
utr tema o de una intervención?(...), sin ninguna estructura f,ja
¿cómo se modifican durante un irr,*¡t:6¡¡ hablando de sus perspectivas y experiencias
¿qué procedimientos deben utiiizarsá para cambiar con regitimidad lrsacion.Aiprincipioescomúnqueelnerviosismoseapoderedelentre-
er r:r¡r,p¡r
conversación?"34 pát f" tarrtá eI in esigador deúerá.iniciar lentam"ry:,Ii:^"-T:::ittX1
Frente a los enfoques cuantitativos de la entreüsta narrarivo det informante. EI
con cuestionario, 16 iiffi;r"l'ri""i'r-gresivo esparcimiento t-Ti*l:
treüsta abierta no directiva parte de los enfoques
analÍticos de la nuav¡r eeri íir¿o, o"u" aprovéchi este mómento para establecer.rapp'I1
cle la recepción. Por eso, atribuye una gran
importancia a ra curtura y ,, t,,u Ltñlffiiá**¿ár. con su persona. No esra de más et iniciar la entreüsta
diferenciales del lenguaje, a la competJncia comunicatirra afable que reduzca todas las
y u tus ide,s rlt, r ilr cálido apretón de manos y una conversación
o convención como soportes básicos de
toda interacción ru.üJ. Gracias *l irrl,r tones normales provocadas
por Ia situación especial de la entrevista'
cionismo simbólico, entre otros planteamientos
teóricos, ei estuaio dc Foii.tiot*ente, es importante que Ia pnlera pregunt'qi: :.f:11?:f*::-
r¡r .r
qul facilite Ia descripción narrativa del entrevis-
IOr sea una pregunta abierta
Ilri ofr Howarcl schwartz y Jerry.lacotrs, sociolo¡¡úa
puede ser, por ejemplo,la sJlicitud de una descripción sobre determinados
cualitatiua. trttlú\"1\/
Método panr, kt, *tt:rttslt
cúl,n, ¡to la rcaLid.ad, Flrlirori¿it 1Yiilrus,
.. . Méxt(x ,i,'igB;,;" i;;uvw'
;14 Arftrr:h, Op.
ci.t.,p.il).
lbykrrAlogdar¡O¡t. cit, P lill'
Fúilto'lán U uüntWa cla la anlravhta watltúw m la tnwall¡t'gulán uacia;l ttl
SPl Táanlc*t da lrumillgwlán en mohdad,, aulhfia y comtrnúaa,elrtn,

prosódicos,
acontecimientos o experiencias concretas de su vida, pues una preflunlá lg además que Ia entrevi§ta no es textualista. Los aspectos
de manera especial'
mente descriptiva de este tipo garantiza casi siempre que el entrevlsl,nrlc fproxémicós hmbién nos interesan
la conversación sin estructurar sus respuestas. En la primera fase rln lc
ción verbal conüene que las preguntas no sean directas ni de confront¿urlón,
ser preguntas abiertas de carácter informativo y, eso sf, en ningún caso

detodaentrevistadependededossaberes,nodisciplinarios
con
La on¡naoone i, sino más bien competenciales, cuyoaprendizaje sóIo se consigue
que debe mane-
tiu*r,i.ti.a y práctica experimental. Esos dos saberes
lll registro en cintade la entreüsta garantiza la concentración del enl¡'r ro.u ul arte de preguntaxy eI arte de escuchar'
tu¡ tcrrer que tomar constantemente notas, pudiendo así retener lo rlir:lro
sujeto entrevis-
i¡rGraeeión eonversacional. EI uso de la grabadora permite al entreüsl,ixlur ortp dp preg?.Lnt0,r. El investigador debe saber llevar al
piensa Y recu:$
muetp má¡ irttbrmación que si se recurre a la memoria o al cuaderno rlr, to q,r. u"piese Io que siente, y no sólo lo -que P,I 1-1:
"
preáuntai es por tanto el arte de verbalizar, sondeando' Io más fnti-
Ne obel¿¡tte, edste un peligro habitual en Ia práctica de los entreüstadorta
humano. Se trata de pasar del nivel lógico-racional al nivei
st't'b-
ber que tlene un registro automático de lo hablado en la entrevista, el ir ^".rt" por ser éste el sitió en donde se manifiestan las necesidades
dpr plerde lnconscientemente interés y capacidad de atención sobre kr r¡ua wt§cipntq
1a tensión, oividando ias
el l¡tfor¡nante, La pérdida o desresponsabilización de la memoria del invt mrácionAes mediarrte mecanismos que reducen
de
a«rbre lo acontecido en la entreüsta lleva, por otro lado, a una interprcl,iu,lófl ñiprártur en atribuciones de causalidad, asf como en'una-variedad
l'erente poco ajustada al habla del sujeto, ya que las mismas palabras o cot gá¡iportamientos indicadores de ansiedad, entusiasmo, involucramiento,
r:iones sintácticas pueden cambiar, en apariencia, durante el transr:r¡rsn
que busca
etrtreüsta y sobre todo después de un cierto tiempo. El sondeo sirve a tales efectos como técnica semidirectiva
recursos como el silencio'
Otro problema importante es que el uso de la grabadora puede htu:r,r lnCidir sobre eI entrevistado a través de diversos
El sondeo facilita Ia indagación
incómodo al entreüstado. En ocasiones, Ia entrevista deberá ser regisl,l'¡lrlñ al.rtt nulo o Ia clarificación retrospectiva.
al plano más di-
mediación tecnológica alguna. Por ello, es muy recomendable que el buur cc fondo, del nivel conversacional meramente descriptivo
motivacional. La clave de Ia mayor o menor proñrnüdad de-
vistador ejercite sus potencialidades memorísticas. Como pauta o norm¿r ¡r ;;ñé;*
de cómo sondear o expiorar los
en el inicio de la entreüsta, es conveniente que el entrevistador se rel¿r:lrna ' pende en buena meüda del conocimiento
que sondear
suficiente con Ia persona entrevistada antes de proponerle la idea de ¡{r¡rl¡* t¡mas emergentes señalados por eI entreüstado. Tenemos que éstas
, loe detailes de las experienciasde las personas y los signiñcados
r:onversación. Esta solicitud formarÍa parte también del contrato comunir
en profundidad se
Incluso, aunque el entrevistado no se vea influido o muestre intimidaciórr lxf ic, ,tribrry"n. Este ás el punto en que las entreüstas
cotidianas' El in-
grabadora, hay que ffatar de eliminar, a la mínima expresión, su presenr:irr tpartan de la naturalidad propia de las conversaciones
al entrevistado que clarifique y
esta razón es recomendable utilüar equipos pequeños, ubicando la grabrxlort vlstigador debe pedir constantemente
y otra vez que el infor-
margen del ángulo de üsión de los interlocutores. Además, es necesario cor desairolte lo que ha dicho antes. Debe pedir una
y los claroscuros y aIn-
casetes de larga duración que eüten continuas interrupciones en Ia sesiólr. mante reformule lo que dijo, que señale clarif,que
Por último, un problema para el entreüstador es que la captación clc kr tEu.AuA"t, ejempüÁcando con algunos casos, o que, en ütimo término'
se dice en la entrevista no tenga la suficiente audibilidad por Ia escasa pol,et confirme tma información significativa'
el entrevis-
del micrófono de la grabadora. A tal fin, y con el objetivo de ajustar lo diclro ¡ Por Io que se ref,ere a Ias preguntas, es recomendable -oue
preguntas demasiado
el entrevistado a lo que finalmente capture el investigador, es imprescindible r tador efectúe preguntas mas bien extensas, nunca
en el momento
el entrevistador transcriba de inmediato la entrevista después de la sesiórr, ¡ especfficas. Las preguntas, si son hábilmente formr¡Iadas
y forma oportunas, fueden orientar hacia sus metas el buen desarrollo de
de esa forma poder enriquecer las notas más significativas con el recuerdr¡ inr
que más que obligar al entre-
leble de los aspectos sustanl;ivos expresados por el sujeto de esl,rrrl[t, ia entrevista. Deben efectuarse de tal forma
generen en él un a^fan
vlstado a elaborar sus respuestas condicionadas
,?89 Tácnlnas d,o dnuadtlgnolrln an ewkútd, eulhffrt comttnlcani.ó,,
¡1 frmñón y sem,l,ül,u ¡la h artütwls a aundllütlua en b iiluosligu,ción soci,al

espontáneo por comunicarse coloquial y libremente. por


Io get es mantenerse en sintonfa con el entrevistado, pese a las interferencias,
preguntas hart de sermuy craras, con
renguaje comrin y dirfar. q eomunicativo y la amenazante precariedad de los desajustes existentes
coloquial. sólo se utilizarán preguntas ceiradas
cuandá se burr¡uetr constante en toda conversación, más aún si está previamente formali-
ficar datos o aspectos concretos de lo dicho hasta
entonces 1l.r ef ¡ los objetivos de Ia entrevista de investigación.
üstado. En cualquier caso, las preguntas deberán
estar fbr¡¡ru dgmento a tomar en cuenta en eI desarrollo de la entreüsta es el fr¡nciona-
acuerdo con el niver de información y conocimientos
der ent,*,vr dc los turnos que organiza las interacciones verbales. "Los turnos regulan
el lenguaje, el contenido de ra pregunta o er
momento de s, rirr. de locutor, la duración de la emisión, la distribución de los participan-
no están adecuados a ras expectativas der informante,
el enr,rer inuidad en eI uso de la palabra y, por supuesto, las trans-
puede provocar desconfiarza o frustración
en el entrevistacr..
I')l' art'e de escuchar. por otro rado, er investigador
ha de sah.r ar bien, toda comunicación es un juego de estrategias y movimientos de
turr .l sentido del discurso del entrevistado,
interpretando, a ¡r*rr.lf La Suerra es el principio de toda comunicación. La potencia es una fronte-
remántica, las vivencias, las'actitudes, ra dirección que
toman i,,, re $edida en que hace inüable el proyecto de Ia comurricación. En esta lógi-
nes psfquicas e incluso los contextos de narración. ,,La
efect;ivirla¡l en juego los resabios de disputa del espacio verbal al otro, la interrupción
enrrevisrador co¡sisre enla arenciónpresrada a
:::l:T9:T
que se dicen, a la concentración en la
liu ¡rr
conducta del sujeto, o,i t,, ¡,,
el intencionado intento de desviar la pregunta, Ia inquisición agre-
clón clara de lo enfocado y en ra asimilación y anárisis
dá r,r ,¡rru lo general, resulta conveniente favorecer eI cambio de voz a partir de Ia
Dercibido",36 Del niver de atención que er entievistador logr(l
al hablante dependerá ra informacion que
r,r,tr¡ eonclusión de Ia respuesta o de Ia intervención del interlocutor, orientando
éste re proporcione'. It,r r,, de la entrevista como consentimiento mutuo. Como táctica dominante,
el entrevistador debe desarrolrar sus habilidadás
d-e atenciérr y .r debe procurar dejar en suspenso su palabra en el intercambio de
tración perceptivas, siendo capazincluso de reer
entre lfneas n,rri*I prra facilitar el obligado protagonismo de la representación en escena por
3:T1T
.lS. dela pregunta y saber escuchar, et entreüstacl,,r,luli
un agudo obéervador de la conducta humana.

Durante el transcurso de ra conversación entre


er investigador y .r r.rr
rienden a rejer una trama público_privada «¡rrr
:1*,trL:r,Tt^"^rl::r!ores
ee el efecto de cercanÍa necesario p*u i""upurar,
f
en eI contexto de Ia .¡rr,rr que el investigador es un timón del discurso del otro, y no un cen-
la memoria de lo viüdo. La entrevisia cualitativa
genera relaciones auté¡l,ir:ne
ambos hablantes en ra medida que da luz verde juego
u§ @uurr il,rl atH El lntrevista debe observar una serie de pautas durante el desarrollo de Ia
al de presenci¿r .y rra verbal:
[.:.1,i:._.^g:i,l:Tr r*::t
de ocu]ramiento (áoble agenda) y rrrru1
des. No obstante, er desarroilo lr"gas
de la interacción conversacio.á? á"*i,.1,1
del sentido y las reinterpretaciones que realice El diseño de Ia situación y desanollo de la entrevista debe crear progre-
sobre el momento el enl,.rvlal drramente un clima adecuado que remplace las condiciones artificiosas en
pues toda comunicación interpersonal
es trn recorrido azaroso entre lir lru cl que se desenvuelve la conversación en una entrevista formal, para que
ia inmediatez dei conracro personal y ra r.n¡rr
l5l:"^L,i1T:^11:l!ilidad
neidad der intercambio cara a caraacentúan, en el entreüstado asuma su rol de informante, ayudado por la comodidad y
la comunicación no verbal sobre el desplazamiento
este ,""rid";i; il;*,;ii; conñanza que produce Ia situación de habla. En otras palabras, el inves-
de la palabra. En la entreüsta, ,,...ru.ir*ente,
de la mediación rar:ir¡rrnlts i tl¡¡ador debe crear una situación climática semejante a aquellas en las que
hay que tomar en cu€:¡rr,* rrg lae personas hablan naturalmente entre sí sobre su vida. sólo diseñando
mentos afectivos, asf como los condicionantes que r

determinan ra expresiórr rle adecuadamente la entreüsta, conforme a los iineamientos de una interac-
sentimientos entre ambos. Es por ero que el
ob¡etivo duranil;r;ñ*ffi;;r; elón natural, el entreüstador poüá profundizar en lo más recóndito de las
mentalidades del interlocutor. Ahora bien, esta interacción natural exige
Í10 Accverio/López, Oqt. r:,i,|,., ¡t, 84,
§ñ¡clr, }yt, r:'il,, ¡t. 4il,
htnaCún, A cantida d*t kt an,l,rathta 61¡5¡lltatlga m h lnuoallgaeiátt' soaial 525
s24 'l'eleni,au^s tl,o in,uasli4laa'tún, *n mel'eúrl, culhtra 2¡ crtmtm'i,ctutl,r1n,

una serie de cualidades especfficas al entrevistador, como v(lrnll lnvestigador debe captar durante el desarrollo de la entreüsta las posi-
relacionarse con los otros en sus propios términos, deformaciones eventuales, asf como los relatos distorsionantes que
b) El flqio de información debe ser en gran medida unidirecciottrtl, ofrecer el interlocutor. Para tat ñn se instrumentan controles cru-
no exclusivamente. A pesar de que sea el entrevistador qulctt que verifiquen Ia información, comprobando Ia coherencia del dis-
el intercambio verbal por medio de las preguntas y los comenl,l: hablado por eI informante. En ocasiones, por ejemplo cuando se
entreüstado quien tiene que mantener la mayor participaciÓtt en la entrevista cualitativa en el trabajo de historias de vida, el entre-
teracciones. El entrevistador debe seguir las ideas y el orden rlc le
puede incluso confrontar directamente al entrevistado con sus
ción espontánea que construye su interlocutor. Tiene, por tattl,o, üscursivas.
más receptivo que el entrevistado. Las intervenciones que cli En cualquier caso, Ia norma general de debido cumplimiento es el man-
ben encauzarse a estimular esta posición. nto de la motivación del entrevistado durante toda la conversación.
c) El entrevistador a veces debe contenerse y no expresar sus.o¡rittlt La mejor fórmula a tal fin es contemplar el criterio de relacionarse con eI
que la conversación es privada y conf,dencial, pero con una p(lrH( lUjeto como persona y no como fuente de información. No es prudente,
desde el principio nos va a considerar exbraños. Es decir, hay quc nl pOr ejemplo, que mantengamos un total hermetismo eütando manifestar
se de emitir juicios negativos sobre eI entrevistado, independict icualquier precio nuestros propios sentimientos. La percepción de la
de las afirmaciones que realice. Suele ocurrit, por ejemplo, que el rtttl dOble agenda por el entrevistado genera distancias y recelos mutuos en
,lA interacción. Por ello, eI entrevistador debe comprometerse con el entre-
dor se confr.rnda en Ia entrevista por tratar de ver intenciones ctt
percibir las conductas de1 entrevistado. El primer principio quc Vistado más allá de la relación investigadora, pues Ia relación emocional
O afectiva es condiciónsine qu,an?,on que requiere toda comunicación
in-
mete al entrevistador es el respeto a la indiüdualidad del
terpersonal. Por eso coincidimos con algu:ros autores cuando señalan quc
En este sentido, el mejor modo de evitar la apariencia sojuzgarlora,
siempre está presente como trasfondo en la investigación, consist,r, etl existe un lugar entre la revelación simpática y el total mutismo en el que el
tar de aceptar a los actores sociales como son, sin emitir jücios rln entrevistador debe tratar de mantener el punto medio en Ia conversación
ni mentalmente. Hay que tomar la iniciativa de tranquilizar al irr Como pauta contextual de Ia entreüsta. De ello dependerá el desarrollo
tor en cuanto a que, desde nuestro punto de vista, todo en ella rnlJl y mayor o menor desempeño competente en el trabajo de campo.
rrecto como persona. Sobre todo después de revelarnos algo pert,rtrl
o desacreditante, conviene que el entreüstador dé muestras de sittt¡
y comprensión tolerante. En la situación y desarrollo de Ia entrevisl,e,
que ser especialmente sensibles sobre los efectos de nuestras palitl
expresiones no verbales respecto al entrevistado. añadido a los ya expuestos es el asunto del tiempo. Para estable-
d) Por Io tanto, ei entrevistador debe promover relaciones favor¿rlrlt,e Un contacto cálido con el entrevistado, es necesario una hora y media. Y, aI-
rante el desarrollo de la entreüsta, pues de ello dependerá la recol¡r Veces, varias sesiones. Pero el sujeto de la investigación no dispone como
de información. lgcial de todo el tiempo del mu¡rdo. El tiempo, corno indicara Moles, es el
e) El entrevistador debe procurar no interrumpir el discurso, aulr(lllÉ e¿pital de que dispone el hombre, y es ul:I capital no reproducible. Por eso,
ocasiones sea vago e impreciso, o poco informativo. Etigador deberá disputar, o más bien ganarse la concesión de este capilitl ctt
o Una vez que el entrevistado llegue al núcleo temático objeto de I¿r it dél sujeto, siempre en sus horas libres, de Iibre disposición y no dc t,r¡tbll-
tigación conüene reforzar gestualmente laintensidad de la comunit: es tiempo )ibre expropiado en el discurso, cuya calidad será t'i¡r¡tltttr'¡ttt,e
manteniendo suspendido el clima conversacional de revelación fnt,i¡ttc de análisis.
h ph.", que provoc a eluoyeurismn y lapulsión exhibicionisl,n lircilllalt en
s) Como exigencia permanente, debe mantenerse alerta la atención. l'll
trevistador debe manifestar un sincero interés en lo que el entrevlt medida la exposición vivencial del entreüstado a la hora de rttn¡xttlrlcr $rlrfc
cuenta o reflexiona. Una caracterfstica del entreüstador es justantt:ttl.e más Íntimas de su üda social como sujeto. Pero hay <lutt l¡r¡¡nr éll eUÉR=
pasión por Ia curiosidad y cl conocimiento de los otros. I este respecto, el carácter ritr:al de toda autorrepresenl;itt:lótr
lttt¡rllctlae eá=
eomo telón de fonclo, l¿Ls esl,ral,(Eia.s cle proyección e idetrl,ifitrru:kllr, lae E€ñdgl
586 Téanü¡as rla l,ntnillgaeld¡t en noolnrla,cl,
ottl*na y r;omtt,niconülrt. ,|¿tnntñrt, y so'n,|,ülo du k, drúxrülÁt$ ai,/¡illtalh)ú en k I'nueaügaclún socüt'l

y huellas de demarcación, ros decorados y


y ra panopria de argum*rrr,ra ¡ de igualdad con el entreüstado, finalmente es él quien ha def,nido
fJ":::i3f j::t*r::lentreüsrado .n su presenració" **'d ,,_**i la situación de la entrevista. Sólo eI investigador puede intercanrbiar
mirada extraña tar y como se presentan ros en Ia co-
sqietos en ras redes cr.
rt1; I ttlGlt!lE eOmo facilitador, amigo, confesor o representante inquisitorial,
Ar retatar aspectos profundos de su nenrJrle fntima que se establece con Ia entrevista. De hecho, esta función pre-
:i13:T:^r,T!1;,3tiaiana. necesarias que
serie de habilidades o competencias comlnicativas
Garfinkel han plarrteado con todo detatle en la form¡Iación del con-
['i;:f ff :;::**:::::'.::-11113*11'rcrerbreme"t.loqlii;ffi
Ino una novela (principio de verosimilitud).
'Á] loar que estructura Ia conversación.
las funciones principales que orientan su trabajo sobre el terreno
desta-
y
)Cf plantear con claridad Ias preguntas el recuperar,
en el momento,
lkil :tl,funciones del en treuistad,or el
lAmas de interés para la investigación. Es él quien debe hacer avanzax
qulen debe resumir y $osar con comentarios a modo de resumen Io
L'É act'r¡res cle todo proceso de comunicación quien tiene
interpersonar son er nnlrrfl áada una de las fases de la entrevista. Es eI entrevistador
er que se sustenta ta enrreüsra. del silencio y Ia interrupción, quien regr:la el tiempo y puntúa las inter-
fl:::::::lti:*j,i.::r1r:ry*re.sobre
toe t¡l,orcg' el entreüstador y el entrevisiaao, ponen Arrr'i'
/r§L¿r. /illullll
en contacto sus ,r¡u,r,rá lt y/o los turnos de palabra dei entreüstado'
áe solicirar la retroarimentación det orrr. pbe-tante, el investigador no controla Ia mayorÍa de las variables ni Ios prin-
fnfj:,:::ilt:,1,.:1..,.0n
¡trle¡rtrur¡ r¡ue el enrreüsrado se constirufe
Alrr¡r,§
aesoe a prir,.lpio;;"Jiii,,:l'::ilil d¡mentos que intervienen en eI desarrollo de la técnica de la entrevista'
.r ju"eo de confguraciones c¡r r,,, rurel üón con el eñtrevistado y Ia interacción verbal de Ia entreüsta no
dependen
H::*X}::,:IT:Tls,lg:lsjru9tur1
t'erlor¡nente pie aI anáIisis. Der que condicio-
depende er logro rT.til,::il:: r de é1, sino más bien de la voluntad de su interlocutor,
tur[revista. cicourel, por ejemplo, ""t."uirtroor
por el nivel de conocimiento
distingue ]a situación de ambos i.r,r.r,rr¡r,, de desarrollo en el que se ha de celebrar el encuentro, el momento
der contex"o antecedente de ra convers¡¡r:rrlrr e incluso el tipo de tono en el que habrá de desenvolverse Ia conversa-
::3:,3::j,enrrevrsrado
conoce ta hisroria de su propia vida asf
conr. el I VoStuario, Ios gestos, Ios modelos de comporbamiento y el lenguqje, entre
cultural del cual forma parte, es decir, mientras quien deberá 4justar-
oomina f{¿bles, pueden ser controlados por eI entreüstador,
::jl oy" debe y quiere o!.ir a entrevistado;# "i;;ü;r"J'l:;,;:#: fealldad ael entrevistado. Ya que el entreüstador debe procurar siempre
pone ::1,*i1:l?
de dicho contexto para intórpretar lo que
en ca¡,rr,t,, r¡,¡
con sus intervenciones, no conoce ras pautas,
er entrevistado ha querirr, ex al entrevistado, según su perf,l, status social, diferencia étnica, edad,
er sentido y la estructul.¿r rre y Carácter. La fisonomía, la apariencia personal y el modo de presentarse
licados que idenrif,can al sujeto .orno
u'.io. sociar participanre ;':ffiJllJ;,i,iü intreüstado siempre influyen de manera indirecta sobre eI desarrollo de
Aho.u bien, ;er *".,tisáá;is-u,i su¡ eto r:, iones. En este sentido, eI valor potencial de la entrevista depende-
cial
: :::p:::il:l::::ou
:,lf como invesrigador
v como acror social comunfa ,il;
r r vrr tÉ

medida de la capacidad de control que ejerza eI entrevistador sobre


,;:';JXi;liliürli
su presenración, para no üolenrar la actitudes. Pocos investigadores, sin embargo, tienen Ia habilidad
La gufa ":.:rr,
l":1,:"::,_p#":lu_:_:
trevista."38 situaciórr rta
de- h ántreiriri" p*,
;f.tj;ffi;:i,::ir; iara establecer interacciones cáIidas y comprensivas
r

entreüstado que favorezcan


devenir delana*ación "r oral y ", común.
?,X:::^::gT "t
tador tiene asf el conocimiento
el sentido urrlurt. U
¿l (,llll'F
de las ,"glu, del orden social, de la drant¿rtlear,
,,,rreJ lvfnculos en sus redes de relaciones cotidianas.
familia-
ñtOdo de recomendación, el investigador es quien debe consegUir Ia
impiicitos en la siruaciá" á. la enrrcvlrra, tt¡flCiente respecto al estilo de vida de los entrevistados, su subcultura, sus
ilLr;^liill:,*ll::::as-yvatores
como el trasfondo que permanece presenre, sociales, que
la conversación, aparentemente inocua.
a nivel simuotico, e"n Ebres étnicas, asf como el conocimiento de algunas categorías
para descifrar er manejo de ra
Luego, er entrevistador ¡v¡ "iál;rlillllli;
debe rtrl
usuE rirrrrrar
IIIEI sin duda a Ia deseable armonía que busca el entrevistador en eI encuen-
imagen der entrevistado, distinguiendo garantizando
conducta manifiesta y la intencionJdud t,,t,r,J fu rotruuirtador debe orientar también el éxito de Ia entrevista
latente. ¡fl¡Uuu empatfa. Empatizar es asumir la personalidad del otro. El investigador
El entreüstador debe ser consciente que
pc¡der. Aunque consiga romper
cumple una función revelar¡rr,a rl{ mostrar al entrevistado una disponibiüdad absoluta en la aceptación de su
Ia norma y ilegue a dialogar simétricam,,,,t,o
ul El éxito de la entrevista depende en buena medida del tacto y la sen-
calidad de suje-
irlr Culn<lo, Op,
cit., p. ll-16
ifuu¿ mostrado por el entrevistaclor hacia el entrevistado. En su
con su
§ pto.uto, clebá bust:ar, «lcsrle cl principio, una relación de cordialidad
528 Témice^s da l,mnsülgnclón an socladnd,, au,lfira y
urmntnlnw:i,r1,n g aantklo dn kt antrtruhl,a atlra,Ültrltlua *t la ltwaatlganlbt aoai,al'

interlocutor, mostrándose en todo momento


cárido y accesibre {!, H*! de brlsqueda de varias y complejas divergencias y mtiltiples inter-
ciones. "El entreüstador, en er momento de
actuar, iiana q"a nr¡,rrfaal
relación a sí mismo, abstrafdo, distanciado
de todo uqr"Uo qlu" p,,,*lu
contaminar el encuentro con apreciaciones proyectivás,
y dete m¿rrrr,e¡ perspectivas la configuración de Io imaginado y de Io representado tiene una
crado en el intercambio para lograr una auténtica
reciprocidad y, r:rtt t dad, y sobre esa organiciüd descansa lo que se llama verdad o su poder de mos-
ner datos conñables, exentos de especulaciones
innecesariar."arí q;,,,iiu perspectivas exhiben, precisamente, el carácter fragmentario de toda presenta-
comportamiento, debe asumir el papel que conviene ¡ de Io rea]. Cuando escucho algo, otros sonidos se pierden; el aparato perceptivo
a la situaciórr nl
de la entrevista, de cara, sobre todó, aI entrevistado máquina de ver, pero es, ñrndamentalmente, rura máquina de no ver.41
que está frentr, ¡, ¡r,
Por p el enrreüsrador debe mosrrar un am¡r[u
f:-ll"j!:utor.
las normas de urbanidad. lr9g,
como anarista, ha de tener perfecto conor:rrrrrr cualitativa, el problema de la verdad no es tan importante,
Ias costumbres v usos sociales dominanies
." h ¿o-*jÁ;áá] .on ,,r n,r detractores lo presenten como un tema harto conflictivo' La
valorar en sus justos términos la conducta apropiada
con el entrevisr,¡rrl¡r, I se reconoce y acepta como una verdad fragmentaria. Por io que,
parte, la naturaleza de la interacción
conversacional le exige una prrrirtrrlt la entrevista debe intentar traducir de manera verosfmil Io que los
dad analftic a paxainterpretar adecuadamente,
de *u ..á r*,.#uir,iii,'i# I expresan y perciben de sÍ mismos y de su entorno. La objetividad
turas que presenta ra narración der entrevistado.
En este .""tiao, Joi;;,';;ñ la técnica reside, paradójicamente, en Ia puesta en escena y en el en-
descodificador de discursos, además de poder transmitir
eflcazmente s* nu de subjetividades. El anáIisis se sustenta por tanto en la inter-
según Taylor y Bogdan, los entreüsiadores deben
r"r-ffiati.os, r)*,ri la reinterpretación de 1o que üce eI entrevistado, del modo en que lo
tar con condescendencia a ra otra persona. "Deben
saber cüánao irr,r,gj Io que nos dice en sus interacciones kinésicas y sus expresiones
mantenerse alejados de las heridas abiertas.
Deben ser amistosos, p(,r,r, ,Gr no verbal.
quien sólo trata de congraciarse."4O
El entreüstador debe comport¿*flF de autorreferencia y la mediación de la puesta en escena del yo
con la adecuada cortesÍa, sin caer en la adulación.
requiere necesariamente una gran experiencia
La introducción a l¡r r.t los lfmites de la entreüsta abierta para conocer el sentido real de las
humana de su parte. r,]rr eg Lo cual, nos interesa sobremanera en el análisis. No tanto el
rol.Oye o"upu, es h ngura caracrerÍstica det
ii*, ll:::l^.1,*,,et interrr)¡{ru t,rtl
r luwr ¡ \I¿ir tt lt ni la artictilación temporal de recuerdos, sino el signi-
tico, siguiendo eI modelo psicoanalíticoin cierto
modo. EI entrevisl;arhrr e atribuido al relato de vida del entrevistado.
para ayudar a la exteriofización
de la memoria y el habla indiüdual, srr ñ An el Éfupo de discusión, el problema del anáIisis del discurso nos sittla
es la de faciiitador del sentido común
del entrevistado. A tal fin, deber¿i rrr,r de la fundamentación del habla. No sabemos si el entrevistado ha-
esrá toratmenre seguro de tas p."g*;; que quicre
:?T.39_y,"^_1,1"? lo ser un auténtico o Io social hace hablar, a través del discurso, aJ entrevistado como
El entrevistador debe id)on,puesto que apenas tiene r¡rre Esto es, ¿el producto final de Io registrado en la entrevista es
clando lo haga, sólo debe hacerro en función
lda del de ra pieüa autoriza,r;,i,ó¡t personal o Ia entrevista construye, por el contrario, aI irrformante?
entrevistado. Luego, la función der técnico
de ra entrevista es Ia d,, ,,,, ] que los discursos, junto con los hechos que producen los actores so-
vadorinquieto ymiás bien curioso, siempre
dispuesto u up..rá., de su inr,r,r,r, gu accionar, conf,guran por igual Ia realidad fenoménica. Ambos -'l¡tt-
, se reclaman mutuamente Ia comprensión totalizante
de lo rr'¡rl

El an¿íIisis e informe final AUnque pertenecen a esferas o dimensiones de la realidad sor:i¡il h¡lflllr¡t
teS, Ilegando incluso en ocasiones a diverger tanto en la prtxlttr:r'lfitr rle
A pesar de las transacciones existentes y como en su desconstruccióny en el análisis ex¡tllt:trl,lv¡, l¡É rllc
de los intentos más o menos virHrtr los hechos, son articulaciones complejas de estrtlt:t,tlrtttlltl¡t l[€l¡l§tJ=
los investigadores, eI discurso y la vida
ün dificilmente reductibles a rrn r¡dat an última instancia, dependen de la materialidad de los pror:eÉoÉ cle acelt'lft
patrón sigfficante. La representación
final de la üda en er áis"rrso es u, F ¡g promueven los sqjetos. Por eso, en la entrevista no sélr¡ tta.y tlttE t:elñ==
la cultura simbólica del entreüstado sino también, y sobre lrxlo, el rriltEef
u

3e Acevedo/Ió pez,
Op. ci,t. , p. 21.
ao Taylor/Bogdan,
Op. cit., p. l}i)
Op. cit.,p.12,
t §0 *lontaw ü l¡waeüte*n m amladafl ¡rulhna y eonanl,aulÍn soelal
ll aanilda da ln an,hañ^zla mnlltntfua aru la,lmaaetlgdclfin 391

to social de referencia. El análisis no debe ser sólo lingüfstico,


no rlcbg y cómo se concatenan, segtin una ló$ca intertextuai del jue-
a las estructuras y correlaciones del lenguaje qu" ma.,iifi"sta
él sulete t lfuer materialista de la banalidad, cada una de las voces que hablan
de la entrevista. Además, el investigaaoi dáboincrui,,r,, p.rrprx:r,h¡l
lftica, que reduzca el sentido del discurso a una sobredeterminar:ló¡r a través de enunciados propios. La heterogeneidad discursiva
una perspectiva sociológica que ubique los roles y sobredeternrlrurr
dt la consideración de los diálogos e intercambios simbólico-dis-
que capte los trazos, las huellas y materiales de otros textos com-
turales como configuración de la megamáquina del capital.
Por todos los medios hay que pró"ura, evitar ."ei ,¡ por el entreüstado, en la apropiación lingifstica que efectúa a
u., una esr¡trt:rc de eus redes sociales.
miologismo, que reduzca los procesos sociales a ra única
matriz esr,rr¡et del investigador no ha de centrarse en el plano de Iaverdad sino
código lingtfstico. por ello, el anáIisis debe poner en
reración .i;i;;,;;"; d¡ las verosimütudes. Si eI entrevistado define de manera distorsio-
co eon la dialéctica social, el texto con el con-texto.
La principal vlrr,rtrl por medio de una lectura aberrante,la representación de sí mismo
trevlota cualitativa no está ni en la oraridad ni en la
ur".itr.u,'rino err Gor{unto social, esto es lo que particularmente nos interesa. Son los
eu earácter auténtico reverador de una voz, ro que
exige superar rc,a que suelen expresar la autenticidad de lavoz los que consti-
cnillele textualieta en favor de la materialidad .o.por.u
á. r"-palahr¡r, El al obJeto principal de la interpretación del analista. Las creencias,
últlmo del recurso de la entrevista en la investigación social
es dar r:uell populares, Ias fórmulas estereotipadas del sentido común o los
(con-texro) a rravés del aftárisis de casos *qr.üpi,,ro
Pfillir :g:rales
neaqóreg desde lo real concreto como totalidad. conviene
ol y opiniones personales constituyen el material esencial del tra-
porianto t,ongr rn¡lftico.
slderaclón las siguientes recomendaciones:
üácnica muy ritil para ello consiste en relacionar, por asociación, los
y los argumentos o razones que def,ende el entreüstado, para asf
1. La simplicidad o transparencia inmacr:Iada de los
discursos ¡rr¡ es
más bien producto de la percepción aparente mejor en las percepciones de lo social que estructura su com-
der niver de r, ¡ru como sujeto.
En el análisis, el investigador débe rupáti, er proceso
de inter¡rrc procedimiento muy usual, es el análisis semántico que busca esta-
la entrevista entre er plano de ra repiesentación y
la expresio,, cadenas asociativas de significantes y campos semánticos en el
Hay que tomar en cuenta que el texto en er que se
sos del entreüstado y que será objeto del anáüsis
inscriberr rrre {i de construcción del sentido que, en toda su intensidad, ha mani-
del investi¡¡arkrr, sf. el interlocutor durante la entreüsta.
ducto de una situación extraordinaria, generada por
ra mediicrorr
de una situación de entreüsta que .oridi.io.,u rá
comunicacifr. rr m ha captado en su totalidad el carácter fragmentario del recuerdo
sonal del entrevistado segrin ros fines propios
der proceso de inv puntuando las fallas y lagunas de la memoria, la multiplicidad de usos
La entreüsta es una experiencia vicaria. No soto porque
el áirt y la heterogeneidad de voces discursivas, el investigador debe proce-
porta consigo una historia de valores y
motivaciones particular.r
tructuran ideológicamente la forma de modr:lar ta , globalmente, una narración representativa que dé cuenta veraz-
intericciOn, .Ji,,, ,
b vlda y milagros del sujeto entrevistado. Como la entreüsta no produce
porque la entrevista es una situación única,
sometida a la imprt:vlallil ücu¡so grupal, puesto que eI habla del individuo está atravesado en toda
de las especiales circunstancias en que se desarrolla
la interar:r:ró. e intensidad por retazos de otros texlos y discursos sociales que Ie
versacional. La inexactitud de la entrevista como
forma de conrr¡rrr conviene para tal reconstrucción utilizar previamente el prócedimien-
interpersonal ambigua e incompreta define por tanto
a esta téc^rr,¿ de la conversación. El analisis conversacional garantiza al investigador
una experiencia fundamentalmente volitiva.
I a nueva lingtifstica y ra del enfoque lingiifstico semiotizante. EI objeto preferencial de estudio
modema teorfa estética de la recepció. tr
el carácter polifónico der lenguaje. Las cargas porisémicas lo tanto la creatiüdad relativamente indeterminada del habla. La teoría
der r.¡ de la conversación nos dice que los sistemas de retroalimentación ver-
las ambi¡¡alencias sem¿ánticas estructuran un
campo textual harto t:,t están abiertos al contexto. La gente utiliza el contexto social en acto
jo para el análisis. El investigador, en consecuencia
con estos prlrrr, e interpretar lo que está diciendo y cómo está siendo percibido su
teóricos, debe prestar atención a las d.iferentes voces
que atrav.iesrrrr y por el interlocutor, Por lo que hay que tomar en cuenta en el análisis de
man pluralmente er discurso crer entreüstado.
En et an¿risis hay rrre ese aquf y ahora qllc reprosenta la situación única de la entreüsta.
3§P 't'dcyticu"t rla lrutaal,lgnrt**t an socCadrul,, au,l,tu.ro, y aomttuti,cru;üln y sentirln da kL an,l,rrlul,rtn auellhrllaa m la' ltrueealgaoián aocla,l

densida-
schwartz y Jacobs42 destacan, básicamente, tres modos dc ¡uróllpla adecuadas que codifiquen, en su extensión e intensidad,las
versación: I que intentan expresax una experiencia, una opinión
o, simplemente'

eI propio
1.La ercauani,ún o transcri,pción onotada. Consiste en l¡n tu ldentificado eI conjunto de categorÍas que ha de inventar
y detallado de una sola pieza de datos, a partir de la cual cs f conviene ordenar, en,na
red de relaciones o mapa conceptual' Ios
¡r.albh una de ellas res-
se en un tema relevante de anáIisis. A partir de la intuición y la ra*ion, importancia u oposición que marrtienen cada
cia, el investigador puede ser capaz de descubrir aspectos rr, n otras. El analista puedé extraer una serie limitada de metacategorfas
exhaustiva
a simple vista, en la conversación. para ello, tenemos varias a dirgru*ur mejór el mapa conceptual. La üagramación
¡
partir de Ios hechos registrados a nivel de lo maniñesto. c¿xlir rure ptos categorizados en una red de relaciones que jerarquiza, opone y
de lá narración en Ia entrevista, ofrecerá aI investigador una ü-
¡:osibilidades debe ser objeto de análisis, esto por sucesivas r,xr
que clescriban en detalle las alternativas temáticas de inter¡rr,r del constructor individual. Este üagrama será justamente el
resglta-
ta ttrue lleguemos al análisis $obal deñnitivo por eliminaciórr i ifpretati"o que guÍe al analista en Ia redacción del informe' EI
sobre la narración del entrevistado,
ele representaciones alternas. Obviamente, en este modo de ur lf'ErvestigaciOn será r¡na narración
teresante es su metodología indiciaria. EI analista parte rlc lrrn ee i to e}informe final consiste en una reinterpretación (interpre-
las huellas que arrastra el texto de la entrevista para llegar rr lnr ^ir*q
b Interpretación del entrevistado) arriesgada del'investigador sobre la
st¡stanciales que subyacen en eI fondo de la conversación qrrt lrrr ut.ra del sujeto analizado. De ahí que eI producto de la entrevista
,¿ sea un reiato dialogado con Io dicho por eI informante. Poco
do la entrevista. se
2. EL ünáüisis de la cortuersac,i,ón d,eL tipo de buscar y athtnr, l,,,xl,e gn este sentido sobre las voces sobredeterminadas del investigador'
¡
legitimadora
miento analftico no resulta tan útil para la entreüsta, resultarxlo rr re interesante una poética del saber/poder como valencia
apropiado para el trabajo etnográfico. pues el investigador s*lt, en t, La redacción del informe no significa sino la m:Iidad de Ia apertura
asf el orden
de diferentes piezas de datos que inician sucesivos análisis es¡r.r'16l áUrante eI trabajo de campo. La ciausura analftica anticipa
redacción es un ejercicio
para luego integrarlos en teorías a partir del problema de invr ngrrnafivo del entrevistado. Por ello, el estilo de
que ha conocido la
3. La, i,ndu,cci,ón arrul;ítina-coruuersa,cinruar.Es el modo de análisis rrrá¡ *ntio au hs múltiples voces deseantes de un sujeto
tico para un buen trabajo analítico previo a Ia interpretación. At¡rrr, el dialéctica del vivir como una fuga satisfactoria del placer del habla,
por
tigador debe abstraer las generalizaciones más significativas irxtr ¡ en un producto su experiencia de conocimiento. El ideal serfa
partir de los sentimientos, los valores, las actitudes y los temas gonocimiento mayéutico, incomunicable, ajeno a Ia sobredeterminación
¡rresi codificacióny des-
en el texto. No tiene un protocolo re$ado de uso, pero, como crr r,rxlo o, lncluso del cuerpo. Pues, en el fondo, los modos de
en las
Iisis cualitativo, las re$as deben descartarse para abrir paso a l:r terminan por desterritorializar Ia comprensión de todo sentido
¡q.¡ y
y la pulsión artfstica de la imaginación que reclama la inteligenciir
r
rbrownianas de distintas Ifneas de escape' Como señalan Deleuze
ra del investigador. h oposición abstracta de Io mrlltiple y Io uno nllnca podrá escapar a la
de ia dialéctica.
En general, el procedimiento de anárisis de interpretación de la entrovlnla ñ;art; delas muttipticidades y el movimiento molectrlar es "l Ti:.9"]
te de una estructuración punteada del texbo, transcrito Íntegramente ,',,rr ufG pero, éste nuoáa podrá ser captado por Ia entrevista ni por técnica
primero, de captar el significado de lo manifiesto. En estas
frimeras l¡r:t,ru,ár, ión águna. Cuando pretendamos haberla aprehendido en la ins-
ya para siem-
analista señala los conceptos principales que concentran el valor sustarrl,lvn ágs;Oti.u del significarrte a través del análisis, el objeto estará
hacia un imposible: la
tema de investigación, identif,cando de una vez los elementos nucleares rlel , pues ut rl.o y Io otro en diáspora eterna
to. Estos conceptos, que densiñcan er sentido total de lo narrado por cl ir perdida.
cutor, son los que prefiguran el campo de categorfas que constmye el invesl,l
El analista debe ser un hábil estilista del lenguaje con el fin de seleccigrurr

42 Sr:lrwartz,/.lac:otrs, Oyt. r:i,t,,,


1ry, 4l$ 442

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