Compañeros considero necesario la reflexión que debemos realizar
dentro del movimiento con respecto a la dirección de éste. Nuestra ideología es clara, buscamos la libertad no solo para los estudiantes, sino que para los chilenos y, en último término, contribuir al movimiento libertario a nivel mundial. Pero concentrémonos en nuestro medio ambiente más inmediato, la Universidad. Muchos de nosotros nos hemos dado cuenta poco a poco de la estructura de poder que está enraizada en nuestra casa de estudios. Las jerarquías están marcadas y las autoridades tienen el camino libre para cometer abusos e irregularidades. Dice el artículo 51 del reglamento del alumno de pregrado “el alumno acatará las disposiciones que emanen de los profesores y de las autoridades académicas”. En otras palabras, estamos sujetos a cualquier imposición de los académicos de esta universidad. Hay una estructura en la Universidad de los Andes, contraria a la pluralidad y la libertad de los estudiantes. Nuestras opiniones se encuentran constreñidas a las conversaciones de pasillo. Nuestra federación tiene poca y nula capacidad de representación de los intereses del estudiantado frente a las autoridades de la universidad. Los profesores dan una visión única de la realidad en lugar de contrastar la infinitud de ideologías que conviven fuera de la burbuja. Esta institución está en todo su derecho a difundir el ideal de mundo que deseen, pero nosotros los estudiantes, tenemos el derecho a recibir la educación ilustrada que se supone una universidad deba entregar. Reglamentos oficiales de la UAndes, prohíben el beneficio a ideas externas a la universidad. En otras palabras, debemos aceptar sin capacidad crítica lo que nos entrega la universidad. Compañeros, a la Universidad venimos a ser meros receptáculos de información. ¡No venimos a construir conocimiento! Acá no estamos formando seres humanos críticos y libres de pensamiento. El ideal de la Ilustración y la modernidad; la universidad abierta y plural no se realiza en la Universidad de los Andes. Por tanto compañeros, en una lucha por los ideales del liberalismo libertario debemos empezar a transformar la Universidad. Alternativa Libertad es el único movimiento político de la Universidad que entiende la necesidad de ser una fuerza de cambio social en nuestra casa de estudios. Todos aquí, somos impulsores de las transformaciones sociales. Es nuestro deber politizar la Universidad para poder entregar a nuestros compañeros la oportunidad de contribuir a la construcción de la Universidad de los Andes. No solo a los que estamos, sino a los que vendrán en un futuro. Con nuestra acción, la Universidad mejorará. Por medio de la democracia universitaria, que no es más que exigir el derecho de los estudiantes a ser oídos en sus inquietudes académicas y sociales, la universidad cambia y mejora. La democracia es abrir la Universidad. Desconcentrar el poder de las manos de unos pocos para permitirnos a nosotros, los estudiantes, construir de manera pacífica y respetuosa en conjunto a los académicos el conocimiento. Porque no se trata de forma simples profesionales que aporten a la sociedad desde su labor de excelencia. Sino que el estudiante entienda que la política está presente en todo ámbito de su vida. Preocuparse por el otro y por la forma de nuestras vidas, el sistema en el que nos desarrollamos es política. Por eso compañeros, no neguemos la esencia del movimiento político universitario. Estudiar y contribuir a la formación y difusión ideológica. Así como la acción para ver esos principios realizados. Somos una universidad cristiana, no neguemos la diversidad y la acogida que merece cada individuo. No neguemos la rebeldía de los jóvenes, quienes no pueden permanecer impertérritos frente a una injusticia o estructura opresora. La pregunta que les quiero hacer compañeros ¿Ustedes quieren vivir su vida o que les digan cómo vivirla? No piensen mal de esta palabra. Nosotros para la universidad de los Andes somos revolucionarios. Y para el mundo también, porque queremos que los hombres y mujeres sean libres. Es una lucha por nosotros y el prójimo. La situación del estudiantado es grave, la despolitización propiciada por la derecha ha sido profunda, pero no irreversible. Debemos llegar a las bases de la universidad. Hay facultades que no funcionan de manera idónea. Excesiva burocracia y los estudiantes simplemente pasamos frente al edificio central. Deambulamos, pero no hacemos. Eso puede cambiar gracias a nosotros. La tarea es nuestra. Alternativa Libertad va a asumir realmente su posición transformadora y política. Por la Universidad y sus estudiantes. Libertad, Democracia y Universidad.