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República Bolivariana de Venezuela

Ministerio del Poder Popular Para la Educación Superior

Universidad Bicentenaria de Aragua- Convenio Unellez

Carrera Derecho

DERECHOS DE PRENDA E HIPOTECA

Participante: Lindeliz C. Rojas S.


C.I.: N° 14.041.298
Sección: “B”
INTRODUCCIÓN

El estudio de la prenda y la hipotecas es una actividad de mucha relevancia en el contexto


del derecho civil y procesal civil, ya que se trata de uno de los contratos que se utilizan con
mayor frecuencia en la práctica jurídica, cuyo fin no es otro que el de garantizar, con una
plataforma económica, el cumplimiento de una obligación. Esto obedece al planteamiento
legislativo que consigna que el que contrae una obligación está obligado a cumplirla. A tal
respecto, la hipoteca es un mecanismo muy efectivo y racional para que una obligación contraída
entre dos personas no se diluya por la negligencia de una de las partes. Tomando en cuenta esa
importante característica, puede decirse que la importancia del tema incluido en la
presente investigación rebasa el plano teórico para insertarse con propiedad en el terreno de la
práctica judicial.
1. DIFERENCIAS ENTRE PRENDA E HIPOTECA:
La prenda y la hipoteca son como garantías reales, es decir, medidas de refuerzo que se
añaden a un derecho de crédito para asegurar su satisfacción, atribuyendo al acreedor un nuevo
derecho subjetivo o nuevas facultades.
La tradicional clasificación de las garantías reales se realizaba atendiendo a la naturaleza
de los bienes afectados. En este sentido, diferenciaríamos la prenda, garantía que recae sobre
bienes muebles, y la hipoteca, referida a los bienes inmuebles. Si bien no es objeto de este
análisis, cabe apuntar que en la clasificación tradicional también se incluye la anticresis, que
recae en bienes inmuebles, que incluye el derecho del acreedor a percibir los frutos y aplicarlos
al pago del crédito y sus intereses.
Sin embargo, actualmente existen numerosas garantías reales a las que esta clasificación
no da cabida, como son la hipoteca naval, la hipoteca mobiliaria o la prenda sin desplazamiento,
entre otras.
Las garantías reales tradicionales encuentran su regulación en el Título XV del Libro IV
del Código Civil, que incluye los artículos 1.857 a 1.876. Los primeros artículos de este Título se
refieren conjuntamente a la prenda y a la hipoteca, sobre las que disponen lo siguiente:
1. Que ambas figuras son derechos reales. Esta condición es clara en cuanto que estos
derechos implican facultades de preferencia y son oponibles erga omnes, pero debe
tenerse en cuenta que, a diferencia de la anticresis, no otorgan poder directo e inmediato
sobre la cosa (el acreedor sólo puede satisfacer su interés a través del correspondiente
proceso judicial).
2. Que estos derechos reales recaen sobre cosa ajena, restringiendo las facultades de
dominio, pero no absorbiéndolas.
3. Que para constituir prenda o hipoteca es necesaria la facultad de disponer de la persona
que las constituya, que además debe tener en propiedad la cosa pignorada o hipotecada.
4. Que la prenda y la hipoteca se caracterizan como derechos de garantía, por lo que se
constituyen para garantizar el cumplimiento de una obligación, ya sea ésta pura o esté
sujeta a condición suspensiva o resolutoria, y que tienen carácter accesorio de la
obligación principal.
5. Que atribuyen a su titular el derecho de realizar el valor de la cosa gravada como garantía
del cumplimiento de una obligación (ius distrahendi), con la matización de que el
acreedor no puede apropiarse de las cosas dadas en prenda o hipoteca, ni disponer de
ellas (con excepción del pacto comisorio).
6. Son derechos indivisibles, no pudiendo extinguirse o cancelarse proporcionalmente, salvo
en caso de varias cosas dadas en prenda o hipoteca, cuando cada una garantice solamente
una porción determinada del crédito.
Si bien en estos aspectos las figuras tienen una misma regulación, debemos ahora destacar
las diferencias que existen entre ellas, para lo cual nos referimos a tres aspectos:
1. El objeto: La prenda recae sobre bienes muebles y la hipoteca sobre inmuebles, con las
excepciones de la hipoteca naval y la hipoteca mobiliaria.
2. La forma de constitución: La constitución de la prenda no exige una forma especifica,
pudiendo ésta constituirse incluso verbalmente, si bien el artículo 1.865 del Código Civil
limita los efectos ante terceros a que la prenda conste en instrumento público. Por otra
parte, la hipoteca sí requiere una forma de constitución específica, siendo esencial la
documentación pública u la inscripción en el registro para la constitución de esta. En
cuanto a la forma de constitución, hay que decir que existen varias excepciones, como
por ejemplo en lo referente a la hipoteca naval que puede constituirse en documento
privado, o a la prenda sin desplazamiento, que exige escritura pública o póliza (en el caso
de operaciones bancarias o de los supuestos del artículo 93 del Código de Comercio).
3. La publicidad y los efectos: En la prenda se entrega la posesión de la cosa pignorada al
acreedor, mientras que en la hipoteca no hay desplazamiento posesorio, motivo por el
cual la publicidad registral es esencial. En la hipoteca mobiliaria y en la prenda sin
desplazamiento también es esencial la publicidad registral.

2. LA PRENDA: La prenda era un derecho real de garantía, tenía como función asegurar
al acreedor el cumplimiento y satisfacción de su crédito, mediante un poder especial que
se le confiere sobre la cosa dada en garantía. El deudor entrega al acreedor un bien
mueble de su propiedad en garantía del crédito, constituyéndose la prenda sobre el bien
mueble entregado.
Nuestro Código Civil Venezolano en su artículo 1.837 lo define: La
prenda es un contrato por el cual el deudor da a su acreedor una
cosa mueble en seguridad del crédito, la que deberá restituirse al
quedar extinguida la obligación.
Por lo que podemos definir que La Prenda es un contrato por el cual el deudor entrega al
acreedor una cosa mueble en garantía de la obligación principal. Si ésta no se cumple, el
acreedor se cobra con el producido de la venta del bien prendado, con preferencia a otros
acreedores.
Hay que considerar que la prenda no otorga a quien la posee la posibilidad de venderla,
puesto que la prenda solo traslada la posesión y no el dominio del bien pignorado.

2.1. NATURALEZA JURÍDICA: El contrato de prenda es un contrato consensual, que


obliga a la constitución de un derecho real de prenda sobre un bien concreto. La
pignoración en sí misma, como forma de cumplimiento del objeto del contrato, sí que
puede conllevar obligaciones formales (inscripción, etc.), que suplirían a la entrega
(traditio) de la prenda con desplazamiento.

2.2.CARACTERISTICAS DEL CONTRATO DE PRENDA:

 Es una obligación accesoria.- Garantiza siempre una obligación principal, de tal forma que
rigen los principios de que si ésta se extingue, se extingue también la prenda.
 Es una obligación indivisible. - Cada una de las cosas prendadas garantizan la totalidad de la
deuda y que mientras una parte de ésta, no haya sido pagada, la garantía no puede ser
cancelada ni reducida.
 Debe recaer sobre bienes muebles.- Se consideran como tal a los bienes corporales (los que
pueden trasladarse de un lugar a otro sin perder su valor económico) y los bienes incorporales
(créditos ordinarios, pólizas de seguros, valores mobiliarios, acciones, letras de cambio,
warrants, certificados de embarque, patentes, derechos de autor), entre otros.
 El bien dado en garantía debe entregarse física o jurídicamente al acreedor o al depositario
que debe guardarlo.
 La prenda se extiende a todos los accesorios del bien. Los frutos y aumentos del bien
prendado pertenecen al propietario, salvo pacto distinto.
 La entrega jurídica sólo procede respecto de bienes muebles inscritos y sólo surte efectos
desde su inscripción en el registro respectivo.
 Habitualmente el contrato obliga a la entrega del bien mueble, pero puede también acordarse
una prenda sin desplazamiento para cierto tipo de bienes (por ejemplo, automóviles).

REQUISITOS DE VALIDEZ
 Debe ser gravado por el propietario del bien.
 Que el bien se entregue física o jurídicamente al acreedor, a la persona designada por éste que
se le denomina depositario o a la persona que señalen ambas partes.

2.3.CLASES DE PRENDAS
 A. Prenda Con Desplazamiento: Cuando el bien dado en garantía es entregado físicamente
al acreedor o a un tercero que debe guardarlo (depositario).
 B. Prenda Sin Desplazamiento: Tiene como característica que el bien dado en garantía
queda en poder del deudor. Esta es la excepción a la regla y sólo es permitido cuando
expresamente la Ley lo autoriza, tal es el caso de la prenda industrial, minera, agrícola, entre
otras.
 C. Prenda Jurídica. - Se entiende entregado jurídicamente el bien al acreedor, cuando queda
en poder del deudor, pero procede únicamente respecto de bienes muebles inscritos, como es
el caso de los vehículos, acciones u otros títulos registrables. A esta prenda se le conoce en
otras legislaciones como Hipoteca Mobiliaria.

2.4.OTRA CLASIFICACIÓN
 D. PRENDA MERCANTIL. - Es aquella que tiene por objeto asegurar el cumplimiento de
una obligación comercial. Debe constar siempre por escrito.
 E. PRENDA INDUSTRIAL: Toda persona natural o jurídica dedicada a la actividad
industrial, podrá constituir prenda industrial sobre maquinarias,
equipos, herramientas, medios de transporte y demás elementos de trabajo, así como las
materias primas, semi elaboradas, los envases y cualquier producto manufacturado o
en proceso de manufactura, manteniendo su tenencia y uso.
2.5.TIPOS DE PRENDA
 Prenda Agraria: Garantía especial de préstamo en dinero constituida sobre máquinas en
general, aperos, e instrumentos de labranzas, animales de cualquier especie y sus productos.
 Prenda con Registro: Régimen pignoraticio o de garantía sin desplazamiento, ya que la cosa
prendada queda en poder del deudor. De ese modo no se priva al prestatario del uso de la
prenda, que muchas veces representa un instrumento de trabajo. La enajenación u ocultación
de la cosa prendada constituye delito.
 Prenda Fija: Designación que se le adjudica a la prenda registral cuando recae sobre cosas
muebles o semovientes y sobre frutos o producto, aunque estén pendientes o se encuentre e
pie, según su distinta naturaleza.
 Prenda Flotante: La garantía mobiliaria de contenido variable, recae específicamente sobre las
mercaderías o materias primas de un establecimiento comercial o fabril.
 Prenda sin Desplazamiento: Es la que se puede constituir para asegurar el pago de una suma
cierta de dinero o el cumplimiento de cualquier clase de obligaciones a las que los
contrayentes atribuyen, a efectos de la garantía prendaria, un valor consistente en una suma de
dinero.

2.6. ELEMENTOS COMUNES A LOS DEMÁS CONTRATOS:


1. Consentimiento: La prenda por ser un contrato real además del consentimiento
legítimamente manifestado por las partes, requiere de la entrega o tradición de la cosa
significa esto, que el contrato de prenda no se perfecciona por el simple consentimiento
manifestado por las partes, como ocurre en los contratos consensuales.
2. Capacidad y Poder: Es considerado como un acto de disposición, y el acto en virtud del
cual se recibe una prenda, por lo contrario se considera como acto de simple administración,
por lo tanto no puede constituir válidamente un contrato de prenda (dar en prenda) quien no
tiene plena capacidad jurídica, es decir quien no tiene libre ejercicio de sus derechos por sí
mismo o cuando haya sido incapacitado por la Ley. Pero si puede recibir en prenda quien
tiene la administración de sus bienes.
3. Objeto: Es necesario tener presente, que el objeto de la prenda debe reunir ciertos
requisitos:
 Según el artículo 1.837 del Código Civil, la prenda solo puede ser constituida sobre bienes
muebles.
 Únicamente puede constituirse sobre bienes que estén en el comercio y que puedan ser objeto
de ejecución forzosa.
 Solamente pueden ser constituidas sobre osas que puedan ser poseídas.
 El objeto debe ser determinado; deber ser posible, lícito, determinable Art. 1.155 del Código
Civil.
 Los bienes gravados con prenda sin desplazamiento, no pueden ser dados en prenda ordinaria.
4. Causa: Es la razón, el motivo o los motivos, que han determinado a cada uno de los
contrayentes a concluir el contrato. En los contratos reales la falta de entrega de la cosa no es
carencia de causa, sino ausencia de un requisito para la perfección del contrato.

2.7. REQUISITOS PARA LA CONSTITUCIÓN DE LA PRENDA:


1. Tradición o entrega del bien mueble a manos del acreedor: como la prenda es un contrato
real no se perfecciona sino por la entrega de la cosa. Esta entrega cumple
una función de publicidad frente a terceros, permitiendo conferir al acreedor un derecho de
persecución sobre la prenda.
2. Que sea el dueño quien esté autorizado para ello quien afecte el bien, la prenda importa
acto de disposición: es necesario que sea constituido por el propietario o el titular del derecho
dado en prenda. Si falta esta condición, el contrato está viciado de nulidad relativa.
3. La Ley exige la redacción de un instrumento de fecha cierta: que contenga la declaración
de la cantidad debida, así como de la especie y de la naturaleza de las cosas dadas en prendas,
o una nota de su calidad, peso y medida, salvo que se trate de un objeto cuyo valor no exceda
de dos mil bolívares. Art 1.830 C.C.V. además de fecha cierta, debe declarar la cantidad
debida, el monto de la obligación principal.

2.8.DERECHOS DEL ACREEDOR PRENDARIO SOBRE LA PRENDA:


 Derecho de poseer la prenda
El acreedor prendario por ser titular del derecho que le confiere la prenda tiene derecho de poseer
y cuando además ejerce de hecho su poder sobre la prenda tiene la condición de poseedor civil,
no de la cosa, sino de un derecho real en cosa ajena.
 Derecho de retener la prenda
Por otra parte, el acreedor tiene frente al constituyente el derecho de retener la prenda, en virtud
del cual puede oponerse a cualquier pretensión dirigida a recuperarla mientras subsista la deuda.
 Naturaleza: El derecho de retener la prenda es un derecho entre las partes derivado de la
celebración del contrato, así como el derecho de poseerla es el derecho que deriva para el
acreedor frente a los terceros hasta la ejecución de la prenda.
 Límite: El acreedor solo puede retener la prenda mientras no se le haya pagado totalmente la
deuda garantizada, los intereses y los gastos.
 Retención de la prenda y prescripción de la obligación: un importante sector de la doctrina
considera que mientras el acreedor retiene la prenda, su crédito no prescribe, ya que el hecho
de que el deudor deje la prenda en su poder constituye por su parte un reconocimiento tácito
del derecho del acreedor, que en todo momento interrumpe la prescripción extintiva
 Derecho a hacer vender la prenda judicialmente
El acreedor no puede apropiarse de la cosa recibida en prenda ni disponer de ella aunque así se
hubiere estipulado, esto a favor del constituyente de la prenda, ya que usualmente ocurre que el
valor de la prenda es mayor que el del monto de la obligación garantizada, así se evita que el
acreedor se enriquezca a costa del deudor ilícitamente.
Aun así, está en pleno derecho de hacer vender la prenda judicialmente si la obligación
garantizada no fuese satisfecha, ejerciendo así su derecho principal de hacer ejecutar la prenda;
nada prohíbe que el acreedor sea admitido a la licitación en el remate.
 Derecho de preferencia
El acreedor prendario tiene frente a los demás acreedores preferencia sobre el precio de la prenda
en orden al cobro de la deuda garantizada siempre que el contrato de prenda llene las
formalidades exigidas en los Arts. 1.839 y 1.840 C.C.
Se trata pues de un derecho frente a terceros (los demás acreedores) pero que no impide a estos
ejecutar la prenda para satisfacción de sus créditos sino que los pospone al momento de
distribuirse el precio del remate.

Las obligaciones Del acreedor prendario:


 La obligación de restituir Art. 1.844 C.C.V:
El acreedor prendario debe restituir la prenda; el objeto de la obligación consiste en restituir la
cosa dada en prenda con sus accesorios y los frutos por ella producidos. Para exigir la restitución,
el constituyente tiene la acción personal derivada del contrato y, además, si se trata de prenda
sobre cosas (prenda de la propiedad), la acción (real) de reivindicación.
 Obligación de guardar y conservar la prenda Art. 1.845 y 1.847 C.C.V:
El acreedor está obligado a la guarda de la prenda para evitar su deterioro conforme a
las normas generales sobre responsabilidad contractual. Consecuencia de esto es que el acreedor
no puede dar en prenda la cosa recibida en prenda (sub-prenda), ya que con ello la expondría a su
pérdida a nivel judicial.
Además, está obligado a conservar la prenda imponiéndole la ley de la obligación de realizar los
gastos necesarios para su conservación, a reserva de la facultad de pedir su reembolso al deudor.
Como medio para cumplir la obligación de guarda y conservación, el acreedor prendario podrá
cobrar judicial o extrajudicialmente el crédito que se le hubiere dado en prenda. El
incumplimiento de la guarda y conservación está sancionado con la responsabilidad por daños y
perjuicios.
 Obligación de no usar la cosa dada en prenda
El acreedor prendario no tiene derecho a servirse de la prenda, lo que se explica dada la finalidad
de la misma, que es solo la de garantizar el pago de una obligación. Sin embargo, es lícito el
pacto en contrario, el cual se presume cuando se trata de prenda sobre cosas fungibles no
individualizadas.
Tradicionalmente la doctrina considera que la prohibición de la sub-prenda deriva de la
prohibición de usar la prenda; pero en realidad dicha prohibición se funda en la obligación de
guardar la prenda.
Si el acreedor incumple su obligación de no usar la prenda, o sea, que abusa de ella, el deudor
podrá pedir que la prenda se ponga en secuestro.
En el caso concreto de prenda sobre crédito que produce intereses la ley ordena una
compensación; el acreedor deberá imputar dichos intereses a los que se le deban por razón de la
obligación principal, si esta no produce intereses, al capital de la deuda.
 Obligación de percibir los frutos
El acreedor prendario debe percibir los frutos que produzca la cosa dada en prenda, aunque no
tiene el derecho de expropiárselos.
2.9. OBLIGACIONES DECONSTITUYENTE DE LA PRENDA:
El constituyente de la prenda a nada queda obligado en razón del contrato de prenda; la única
excepción seria en hechos posteriores si el acreedor prendario hubiere hecho gastos para la
conservación, la obligación seria rembolsar dichos gastos.

2.10 DIFERENCIA ENTRE HIPOTECA Y PRENDA

HIPOTECA
PRENDA
PRENDA
PRENDA

VERSA SOBRE BIENES VERSA SOBRE BIENES


MUEBLES INMUEBLES

NO IMPLICA SOBRE EL SI IMPLICA SOBRE EL


DESASIMIENTO DE LACOSA DESASIMIENTO DE LACOSA

3. LA HIPOTECA:
La hipoteca es favorable tanto para el deudor como para el acreedor; para el deudor porque
"no pasa al acreedor ni la posesión" del objeto, quedando éste en poder del deudor, quien podrá
servirse de él y ofrecerlo en garantía de ulteriores créditos; es conveniente la hipoteca para el
acreedor, porque para la persecución (del objeto) se da al acreedor una acción real.
La hipoteca es un derecho real que gravita sobre un bien afectado al cumplimiento de una
obligación. Grava a una cosa en lugar de gravar a una persona. Por la hipoteca se tiene un
derecho real sobre el objeto que garantiza el crédito y da al acreedor un derecho de preferencia
por el cual escapa al concurso de los acreedores, se paga con el objeto afectado a su crédito. El
acreedor tiene también el derecho de persecución sobre el objeto para que éste le sea entregado
de manos de quien lo tenga, desconociendo las enajenaciones y constituciones de derechos reales
posteriores al nacimiento de la hipoteca; finalmente, el acreedor tiene el derecho de vender la
cosa gravada ("ius vendendi" o "ius distrahendi").
Para que la hipoteca pueda constituirse se necesita: a) La existencia de una deuda, pues la
hipoteca no es más que un derecho accesorio; b) La cosa hipotecada debe ser objeto de venta,
pues el derecho de preferencia que otorga se ejerce sobre el precio; c) El constituyente debe de
ser propietario de la cosa y capaz de enajenar, pues es uno de los fines de la hipoteca llegar a
vender, en caso de que no se pague al acreedor.

3.1. CONSTITUCIÓN DE LA HIPOTECA.


La hipoteca puede originarse por:
a) Pacto. El acuerdo entre las partes bastaba para crear el derecho real de hipoteca; se trata de un
pacto sancionado por el derecho pretorio ("pactum vestitum").
b) Testamento. El de "cuius" utilizaba este modo de constituir la hipoteca sobre alguno de los
bienes hereditarios, cuando deseaba garantizar a su legatario una renta vitalicia o una pensión
alimenticia.
c) Hipotecas Tácitas. Las hipotecas tácitas son aquellas que la ley crea directamente, de ordinario
por interpretación de la voluntad de las partes, o por favor hacia un acreedor incapaz.

Tiene una hipoteca tácita especial:


1) El arrendador de un fundo rural sobre los frutos y cosechas.
2) La hipoteca del arrendador de una casa sobre todos los muebles y objetos introducidos a ella.
3) En el derecho Justiniano, la hipoteca de los legatarios sobre los bienes de la sucesión.
Tiene una hipoteca tácita general:
1) El fisco, sobre los bienes sus administradores y deudores.
2) Los pupilos y los menores de veinticinco años sobre los bienes de sus tutores y curadores; esta
hipoteca creada por Constantino, fue extendida por Justiniano a los locos.
3) La mujer casada y sus herederos, bajo Justiniano, sobre los bienes del marido para garantizar
la devolución de la dote.

3.2.EXTINCIÓN DE LA HIPOTECA:
La hipoteca se extingue por la vía de consecuencias o directamente. Por vía de consecuencia
cuando el acreedor es pagado y más generalmente todas las veces que la deuda de la cual es el
accesorio se extingue totalmente, bien por el derecho civil, bien por el derecho pretorio, pues si
sólo se extingue parcialmente, la hipoteca que es indivisible, subsistirá entera.
La hipoteca se extingue directamente:
1) Por la venta de la cosa hecha por el acreedor hipotecario; extingue así su hipoteca y las
posteriores, si las hay, pero no las anteriores.
2) Por la renuncia del acreedor, que puede ser expresa o tácita, como cuando deja de vender el
bien afectado sin ejercer su derecho.
3) Por confusión, es decir, por la adquisición de la propiedad de la cosa hipotecada por el
acreedor hipotecario.
4) Por la pérdida de la cosa hipotecada.
5) Por la prescripción extintiva de cuarenta años que es la más larga duración de la acción
hipotecaria, según disposición del emperador Justino.
6) Por las "praescriptio longi temporis" cuando el bien hipotecado está en manos de un tercer
adquirente de buena fe y con justo título con relación al acreedor hipotecario, puede oponerle
esta "praescriptio" a su acción hipotecaria.

3.3.CLASES DE HIPOTECA:

Las hipotecas son voluntarias o legales. Son voluntarias cuando se ha constituido por las
partes y son impuestas cuando es impuesta por el dueño de los bienes hipotecados.

En el primer caso estamos ante una hipoteca bilateral, en el segundo caso es una hipoteca
de constitución unilateral. En las hipotecas voluntarias constituidas por acto unilateral del dueño
de la finca hipotecada, la aceptación de la persona a cuyo favor se establecieron o inscribieron se
hará constar en el Registro por nota marginal, cuyos efectos se retrotraerán a la fecha de la
constitución de esta. Si no constare la aceptación después de transcurridos dos meses, a contar
desde el requerimiento que a dicho efecto se haya realizado, podrá cancelarse la hipoteca a
petición del dueño de la finca, sin necesidad del consentimiento de la persona a cuyo favor se
constituyó.

Establece que cuando hay una hipoteca unilateral la aceptación por parte del acreedor se
debe hacer constar con una nota al margen de la inscripción del derecho de hipoteca y desde ese
momento de inscripción en el registro la hipoteca surte efectos. Se considera como fecha de la
inscripción para todos los efectos que ésta deba producir, la fecha del asiento de presentación,
que deberá constar en la inscripción misma. Para determinar la preferencia entre dos o más
inscripciones de igual fecha, relativas a una misma finca, se atenderá a la hora de la presentación
en el Registro de los títulos respectivos.
Dicen que el asiento de presentación en el registro tiene importancia ya que a través de él se sabe
quién es el que tiene preferencia en el tiempo.

En el registro debe haber los siguientes asientos: Asiento de Inscripción; Asiento de


Cancelación, cuando se extingue un determinado Dº; Asiento Preventivo; Nota Marginal, donde
se refleja en unas anotaciones marginales en la hoja si el acreedor acepta o no la H;
Inmatriculación, el ingreso por primera vez en el registro inmobiliario de los bienes inmuebles y
fincad que nunca habían estado inscritos.

Las Hipotecas Legales son aquellas que se constituyen por ministerio de la ley, aunque
la ley lo que hace es autorizar a ciertas personas en determinados supuestos a exigir la
inscripción de una hipoteca. Las Hipotecas legales surten efecto en principio los mismos efectos
que las voluntarias, exigen el otorgamiento en escritura pública y la inscripción en el registro.
Hay una hipoteca legal que se constituye directamente por ministerio de la ley sin necesidad de
cumplir esos requisitos, son las hipotecas legales tácitas, por ejemplo, la que tiene el trabajador
sobre el empresario por los salarios no pagados, etc...

Las hipotecas legales se constituyen por ministerio de la ley, las hay expresas y tácitas,
que no exigen el otorgamiento de escritura pública, ni inscripción en la entidad bancaria o de
crédito, un ejemplo es cuando se deja de pagar durante 2 años la póliza de seguros.

La hipoteca legal no se puede cancelar hasta que se cumpla la obligación garantizada.

Una vez constituida la hipoteca legal surte los mismos efectos que la voluntaria, con
ciertas peculiaridades: No se pueden cancelar hasta que se cumpla la obligación asegurada.
Puede ser objeto de ampliación o reducción.
La Hipoteca de tráfico se refleja el importe de la obligación asegurada en la escritura de
constitución.
La Hipoteca de Seguridad es la que en su escritura de constitución se refleja solamente la
constitución máxima de la que va a responder, pero no el importe concreto de la obligación
asegurada, porque todavía no se ha establecido ese importe y se tiene que fijar ese importe en un
momento posterior a la constitución del Derecho de hipoteca.
Constitución
La Hipoteca puede constituirse por ley o voluntariamente a través de un negocio jurídico.
Lo normal es que se constituya como consecuencia de un acto bilateral, pero también puede ser
por un acto unilateral. En su constitución exige una forma específica, pero la mayoría de los
autores no exigen la tradición. Se admite también que la H se constituya por actos mortis causa
como resulta en la hipoteca testamentaria.

3.4. SUJETOS
Se exigen para la constitución del Dº de H tener la propiedad de la cosa hipotecada
además de tener la libre disposición sobre la misma. No es necesario que quien la constituye sea
el deudor de la obligación garantizada, si es este deudor quien la constituye se habla de deudor
hipotecario, pero si quien la constituye no es el deudor sino potra persona, este es el hipotecante
no el deudor. Si el bien hipotecado pasa a manos de un tercero a éste se le denomina tercero
poseedor.
La persona a cuyo favor se constituye la Hipoteca es el acreedor hipotecario. Al exigir
para su constitución la propiedad y la plena disposición, hay que tener en cuenta que si se trata
de un menor sometido a la patria potestad de sus progenitores, éstos, necesitan la autorización
por parte del juez, no se exige esta autorización si el menor tiene más de 15 años y lo consiente
en documento público. Si son personas sometidas a tutela, el tutor necesita también la
autorización por parte del juez. Si quien constituye el derecho de hipoteca está casado y la
Hipoteca tiene por obligación la vivienda habitual de la familia, con independencia de cuál sea el
régimen económico que rija en el matrimonio, se exige la autorización del otro cónyuge o en su
defecto la autorización del juez.
La Hipoteca se puede constituir por medio de apoderado siempre que el poder sea especial y
bastante.

3.5. FORMA
Se exige que para ejecutar un Derecho de hipoteca tiene que constar inscrita en el
Registro de la Propiedad, la inscripción tiene carácter constitutivo y el contenido viene
determinado por lo que conste en el asiento del registro.

Para que las hipotecas voluntarias queden válidamente establecidas, se requiere: Que se
hayan constituido en escritura pública. Que la escritura se haya inscrito en el Registro de la
Propiedad.

Para que las hipotecas legales queden válidamente establecidas se necesita la inscripción
del título en cuya virtud se constituyan.

3.6. OBJETO

Pueden ser objeto de hipoteca los bienes inmuebles susceptibles de inscripción y los
Derechos reales enajenables con arreglo a las leyes, impuestos sobre estos bienes. Pueden ser
objeto de derecho de hipoteca el derecho de Usufructo.

También puede ser objeto la nuda propiedad, también pueden ser objeto los bienes
anteriormente hipotecados aunque estén con el pacto de no volverlos a hipotecar.
Además determinadas concesiones administrativas; el derecho de Superficie, pastos,
aguas, leñas u otros semejantes, que son los que se denominan servidumbres de carácter personal
o servidumbres prediales.
También los bienes vendidos con pacto de retro, si el comprador o sus herederos limitan
la Hipoteca al importe que deba recibir el comprador en caso de resolverse la venta, y siempre
que se ponga en conocimiento del acreedor del ejercicio de esa facultad por parte del vendedor.
Puede ser objeto de hipoteca la que es el Derecho de retrato convencional, pero en este
caso el acreedor para ejecutar esta Hipoteca debe retraer los bienes en nombre del vendedor,
pagando para ello la cantidad que fuera necesaria, y si resulta que el vendedor ya ha retraído los
bienes la Hipoteca recae sobre los bienes que el vendedor ha retraído.
Pueden ser objeto los bienes de carácter litigioso, los requisitos que se exigen es que el
acreedor conozca el carácter de los bienes porque se anoten en el Registro de la Propiedad o
porque se le haya dado conocimiento.
También los bienes sometidos a condición resolutoria expresa, los pisos, locales inscritos
en el Registro de la Propiedad y sometidos a la LPH, el Derecho que tiene el
rematante(adquirente de los bienes ejecutados en subasta), según la LEC, sobre los bienes
ejecutados.
No pueden ser objeto de hipoteca el derecho de Servidumbre, salvo que se hipoteque
juntamente con el predio dominante, exceptuando la servidumbre de aguas.
No pueden ser objeto de los usufructos legales, salvo el concedido al cónyuge viudo.
No pueden ser objeto de Hipoteca los derechos de uso o habitación porque tienen carácter
intransmisible.

3.7. OBLIGACIONES GARANTIZABLES CON HIPOTECA: Mediante Hipoteca se puede


garantizar cualquier tipo de obligación, ya sean obligaciones puras o sometidas a condición
suspensiva o resolutoria, pero no se altera la responsabilidad patrimonial del deudor con arreglo
al art. 1911 CC.
La Ley hipotecaria admite que la responsabilidad del deudor se limita al importe de los
bienes hipotecados, esto es una hipoteca con pacto de responsabilidad limitada y entonces
concretamente en esta hipoteca, el deudor responde solo por el valor de los bienes hipotecados y
el acreedor solo puede exigir el importe del valor o bien o bienes hipotecados.
Las inscripciones de hipoteca expresarán el importe de la obligación asegurada y el de los
intereses, si se hubiesen estipulado.
El importe de la obligación asegurada se debe señalar en moneda nacional o en su defecto
en moneda de oro o plata con curso legal en España (actualmente en euros exclusivamente).
En la Hipoteca también se admiten las Cláusulas de Estabilización, que corrigen las posibles
fluctuaciones que pueda tener el precio del dinero.
Si existen intereses ya vencidos y no pagados y no garantizados por Hipoteca, el acreedor puede
exigir ampliación de Hipoteca sobre los mismos bienes hipotecados y si resulta que esos bienes
no son propiedad del deudor, el acreedor puede exigir al deudor que hipoteque sus propios
bienes.
La hipoteca puede asegurar una obligación que garantice intereses, que puede ser fijo o
variable, si es variable la LEC exige que cuando se ejecute la Hipoteca, se especifique la
operación matemática en virtud de la cual se ha calculado el tipo de interés.
Se admite la constitución de Hipoteca en garantía de obligación sometida a condición suspensiva
o resolutoria, si resulta que la Hipoteca garantiza una obligación sometida a condición
suspensiva va a surtir efectos cuando se haga constar en el Registro el cumplimiento de la
obligación.

Si es una obligación sometida a condición resolutoria, la Hipoteca surte efectos hasta el


momento en que se cumpla la condición. Se permite que la Hipoteca en garantía de una
obligación sometida a condición resolutoria pueda ser inscrita antes del momento en que se
cumple la obligación y surte efectos una vez que se ha cumplido la obligación desde el momento
de la inscripción. Si la obligación asegurada estuviere sujeta a condición resolutoria inscrita,
surtirá la hipoteca su efecto, en cuanto a tercero, hasta que se haga constar en el Registro el
cumplimiento de la condición. Lo que permite que se constituya Hipoteca en garantía de una
obligación futura.

3.8.LA HIPOTECA SE EXTIENDE:


 A las acciones, las mejoras, indemnizaciones debidas al propietario por razón de los
bienes hipotecados.
 Salvo pacto en contrario, la Hipoteca no se extiende a los bienes muebles colocados
permanentemente al edificio, bien para su adorno, comodidad o explotación, o al servicio
de una industria, salvo que no se pueda separar del inmueble sin causar daños.
 A los frutos, cualquiera que sea el estado en que se encuentren.
 A las rentas vencidas y no satisfechas se constituye sobre el inmueble.

Negociación del crédito hipotecario: El Crédito hipotecario puede ser objeto de cesión porque
así lo admite expresamente, bien totalmente, bien solo en parte, siempre que se notifique la
misma al deudor, se tiene que hacer constar en escritura pública y se tiene que inscribir en el
Registro de la propiedad. En relación al deudor, para que la cesión surta efectos se exige que le
sea notificada, teniendo en cuenta que el deudor que sin tener conocimiento de la cesión pague al
primitivo acreedor, al cedente, queda libre del cumplimiento de la obligación.
El deudor, además, como consecuencia de la cesión, no puede quedar obligado a más de lo que
estuviera en el contrato primitivo. El deudor puede renunciar al Derecho a ser notificado, en
cuyo caso, la cesión surtirá efectos frente a él.
En relación al acreedor, para que la cesión surta efectos, es necesario que la misma se haya
realizado en escritura pública y que se haya inscrito en el registro, una vez cumplidos todos estos
requisitos, el cesionario queda subrogado en todos los hechos que le correspondían al cedente.

El acreedor hipotecante, como consecuencia del Derecho de hipoteca, tiene dos acciones,
una de carácter personal cuya finalidad es exigir el cumplimiento de la obligación garantizada
con el Derecho de hipoteca. Esta acción se caracteriza porque tiene que dirigirse frente al deudor,
la acción personal se dirige frente al deudor siempre, no solo tiene por objeto el bien hipotecado,
sino que hay que tener en cuenta que según el art. 1911 el deudor del cumplimiento de las
obligaciones responde con todos sus bienes, presentes y futuros.
Además se trata de una acción que tiene un plazo de prescripción de 15 años, al ser una
acción de carácter personal. La segunda acción que tiene el acreedor como consecuencia de la
Hipoteca es la Acción Hipotecaria, que se caracteriza porque se dirige sobre los bienes
hipotecados y porque se tiene que ejercitar frente al propietario de esos bienes, que puede ser el
hipotecante o el tercer poseedor. El tercer poseedor es quien adquiere el bien con una carga o
gravamen, es decir, es quien adquiere un bien hipotecado. Este tercer poseedor nunca va a
responder de la obligación garantizada, la responsabilidad personal nunca le afecta.
La responsabilidad del tercer poseedor queda limitada al importe de los bienes
hipotecados: Con arreglo a la nueva LEC, el acreedor hipotecario puede optar bien en primer
lugar por acudir a un juicio declarativo ordinario, o bien acudir al juicio ejecutivo que con
carácter general regula la nueva LEC en los arts. 634 a 680, también puede acudir al ejecutivo
especificativo regulado por la LEC para ejecutar bienes ejecutados y regulado en los arts. 681 a
698 LEC.
El acreedor hipotecario puede optar por la venta extrajudicial del bien hipotecado
realizada ante notario porque así se deduce del art. 129 LH.
CONCLUSIÓN

Mediante la elaboración del presente trabajo de investigación sobre la hipoteca, ha sido posible
la estructuración de un marco concluyente vinculado a los diferentes objetivos específicos
propuestos al inicio, cuyos puntos principales se exponen a continuación:
 El objetivo principal del concepto de hipoteca es el cumplimiento de una obligación. Dentro
de los recursos o mecanismos indicados por el legislador para hacer cumplir una obligación,
la hipoteca es uno de los más difundidos y los que mayor garantía le otorga al acreedor.
 Si su establecimiento está fundamentado en un previo acuerdo entre las partes, la hipoteca
goza de una dimensión jurídica que la hace representativa de una administración judicial
racional.
 En lo que respecta a su raigambre histórica, se pudo destacar que, si bien el término hipoteca
es de origen griego, el desarrollo más significativo corresponde al derecho romano clásico,
donde adquirió su definición más abarcadora, y desde donde fue asumida por
otros sistemas jurídicos europeos, desde donde se inserta luego en el derecho dominicano.
 Independientemente de los diversos tipos de hipotecas, es notorio que en la generalidad de los
casos, ésta se ejecuta sobre una base inmobiliaria, salvo escasas excepciones, además de que
siempre la hipoteca constituye un derecho real de ejecución universal o Erga Omnes.
BIBLIOGRAFÍA

 Código Civil de Venezuela, gaceta oficial de la República Bolivariana de Venezuela N°


2990 extraordinario del 26 de junio de 1982.
 www.wikipedia.com
 www.oceanomedia.com
 Enciclopedia océano tomo 3

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