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SC PATTERNING EL TUBO DIGESTIVO IV: LA ORGANIZACIÓN DE LA DIFERENCIACION CELULAR A LO LARGO DEL EJE
RADIAL.
La pared del tubo digestivo pose una estructura histológica básica común a lo largo del eje cefalocaudal, aunque con
diferencias regionales relacionadas con las funciones específicas de cada región. La esplacnopleura dispone, de la
capacidad para organizarse en las cuatro capas principales que definen el eje radial. La mesénquima origina la una
variedad de tejidos que se organizan en capas concéntricas (lámina propia, muscular de la mucosa, submucosa,
muscular interna, muscular externa, conectivo de la serosa y mesotelio).
En la esplacnopleura, tanto el endodermo como la mesénquima visceral se comportan como emisores y receptores de
señales y esta interacción es radial.
las especificaciones regionales se instalan tempranamente, durante la formación del mesodermo esplácnico
La diferenciación de los tejidos que integran la pared del tubo digestivo, aunque tiene una fuerte asimetría
cefalocaudal que instala diferencias regionales a lo largo de dicho eje, también requiere interacciones regionales o
locales que operan a lo largo del eje radial bidireccionalmente (endodermo mesodermo y endodermo
mesodermo). Todas las Int e-m tienen este carácter. La figura SC 6-9-1C ilustra una secuencia de eventos interactivos
epitelio-mesenquimáticos que participan en la especificación y diferenciación regional del tubo digestivo. Estos
fenómenos procederían de acuerdo con la siguiente sucesión de eventos: 1)secreción de la proteína Shh por parte del
endodermo, 2) adquisición de competencia por parte del mesénquima mediada por la expresión de la proteína
receptor patched, receptor de Shh, 3) activación de la expresión combinatoria de proteínas factores de transcripción
Hox por parte del mesénquima; este fenómeno instalaría 4) propiedades morfogenéticas particulares a la
región, 5)secreción de proteínas señal como, por ejemplo, Bmp y Fgf por parte del mesénquima, que actúan sobre el
endodermo, 6)adquisición de competencia por parte del endodermo y estabilización de las propiedades
regionales, 7) secreción de nuevas señales que, actuando paracrinamente, llevan a la elaboración del patterning local
(distintos tipos de vellosidades, de mucosas, diferentes grosores de capas conectivas y musculares, etc.)
La expresión de Shh tiene también una polaridad radial. Dado que su expresión queda restringida a la población de
células epiteliales progenitoras, la concentración de Shh disminuye tanto hacia el extremo de las vellosidades en
formación como hacia la submucosa, mucosa, etc.
Shh no se expresa en las poblaciones que ya han progresado en su diferenciación.
La diferenciación del endodermo
El endodermo origina el epitelio interno del tubo digestivo (epitelio de revestimiento y glandular). Las capas restantes
derivan de la mesénquima asociado. El endodermo también origina el parénquima de los órganos anexos al tubo
digestivo.
El endodermo se constituye en la 3sd como u epitelio plano simple en la superficie ventral del embrión, cuando se
forma el intestino primitivo empieza a evolucionar diferentemente en distintas regiones.
5sd en la zona del esófago, duodeno, colon descendente, el epitelio se estratifica y ocluye transitoriamente la luz (fase
maciza), en la 6sd-8sd el tubo se recanaliza. Luego de la recanalización el epitelio ingresa en una fase de
diferenciación estructural y funcional típica de cada región. La diferenciación del epitelio se produce interactivamente
junto con la mesénquima.
SC EFECTOS DE DESARROLLO DE LAS INTERACCIONES EPITELIO-MESENQUIMÁTICAS EN EL DESARROLLO DEL TUBO
DIGESTIVO
En general, los órganos de origen esplacnopleural poseen parénquima epitelial derivado del endodermo y estroma
conectivo derivado de la mesénquima visceral. El desarrollo de estos órganos, como el de todo el tubo digestivo,
resulta de cascadas de Int e-m entre ambas poblaciones celulares.
Los papeles (emisor o receptor de señales; determinante o competente, etc.) que desempeñan el epitelio y la
mesénquima en cada una de tales Int e-m varían en función de los órganos y las etapas de desarrollo. En la ejecución
de algunos eventos, el epitelio es instructivo y la mesénquima competente. En otros eventos, los papeles pueden
invertirse.
Existen tipos diferentes de Int e-m a juzgar por los efectos de desarrollo que producen: a) fenómenos tróficos o de
sobrevida mediados por factores de crecimiento que estimulan las funciones vitales y evitan ingresar en vías
apoptóticas; b) fenómenos directivos, instructivos o determinantes que participan en la génesis de los esbozos; c)
fenómenos permisivos que intervienen en los procesos de diferenciación; d) estímulos proliferativos mediados por la
síntesis de factores de crecimiento; e) efectos morfogenéticos y de mantenimiento del estado de diferenciación
terminal del parénquima epitelial; f) control de la organización espacial del órgano (patrón espacial de ramificaciones
o patrón morfogenético de las mucosas). Ejemplificaremos cada uno de estos tipos de Int e-m.
a) La mesénquima estimula las funciones vitales de las células epiteliales. Éstas son importantes para el
mantenimiento y desarrollo de los esbozos. Extractos de embriones enriquecidos en componentes mesenquimáticos
pueden reemplazar algunos efectos de la mesénquima. Es probable se trate de efectos mediados por factores de
crecimiento y/o componentes de la matriz extracelular. Existen ejemplos de esbozos en los que el aislamiento del
epitelio respecto del mesénquima produce la degeneración o la muerte. En el caso de estructuras epiteliales macizas
transitorias, las células que ocupan regiones centrales pierden su contacto con el mesénquima y pasado cierto tiempo
ingresan en la vía de la apoptosis. La mesénquima es fuente de muchas sustancias que actúan como señales que
garantizan la vitalidad de las células y otras que evitan que las células entren en apoptosis.
b) Existen ejemplos de formación de esbozos en los que la señal determinante proviene de la mesénquima y el
endodermo actúa como población competente. Estos fenómenos instalan las diferencias entre distintas regiones del
tubo digestivo. Clásicamente se considera que corresponde a la mesénquima especificar las características regionales
del tubo digestivo y de cada órgano anexo. Como ejemplo, si el endodermo de la región pancreática es disociado de
su mesénquima, antes de la constitución del esbozo pancreático, y es asociado con mesénquima de otra región, en
lugar de desarrollar un páncreas, adquiere las características de la región de donde procede la mesénquima. Estos
ejemplos ilustran el papel determinante de la mesénquima visceral.
c) La determinación de un esbozo no garantiza la completitud de su desarrollo. La reprogramación de la información
genética sufrida por las células de un esbozo en el momento de su determinación no habilita toda la información
necesaria para el desarrollo ulterior. En general, en la determinación sólo se seleccionan conjuntos de genes que
actuarán en la etapa siguiente inmediata. El desarrollo ulterior habitualmente está regido por fenómenos interactivos
permisivos que favorecen avances parciales de la diferenciación. El fenómeno de determinación por el que se
constituye un esbozo en general es seguido por otros fenómenos de determinación que van de lo general a lo
particular. Cada una de estas determinaciones son seguidas de sus correspondientes fases permisivas y
correspondientes avances parciales en la diferenciación. La mayor parte de las interacciones que participan en
procesos de morfogénesis e histogénesis y también en el mantenimiento del estado de diferenciación terminal son
permisivas. Existen ejemplos que ponen de manifiesto la importancia de las interacciones permisivas. Algunos
esbozos sólo pueden continuar su desarrollo en asociación con la mesénquima determinante. El grado de
especificidad de las interacciones permisivas varía entre diferentes esbozos.
d) La proliferación celular produce un aumento en el número de células de una población y, ejecutada
diferencialmente y asociada a cambios de forma o de adhesividad celular, tiene varios efectos morfogenéticos. El
tamaño y la forma de los órganos son dependientes de las tasas de proliferación que exhiben durante el desarrollo. El
tamaño es función del número de células y éste depende del número de ciclos celulares cumplidos durante el
desarrollo. El número medio de células de un órgano es el resultado del balance entre procesos contrapuestos de
proliferación y muerte celular y, en el caso de órganos de parénquima epitelial, ambos procesos dependen de señales
de la mesénquima (factores mitogénicos, factores de crecimiento, factores de sobrevida, etc.). La influencia de la
mesénquima sobre la proliferación del epitelio se pone de manifiesto en experiencias de disociación y reasociación de
endodermo y mesénquima. El epitelio separado del mesénquima o puesto en contacto con diferentes tipos de
mesénquima muestra cambios significativos en la incorporación de timidina.
e) Establecida la especificidad de órgano, o de región, las células epiteliales pueden tener varías vías posibles de
diferenciación. En el epitelio intestinal hay enterocitos, células enteroendocrinas, caliciformes y de Paneth, etc. En
general, la mesénquima tiene un papel en la diferenciación y en el mantenimiento del estado de diferenciación
terminal del epitelio. Estos efectos de la mesénquima también se revelan en situaciones de disociación de endodermo
y mesénquima. Aislado de la mesénquima, el epitelio pierde las características de diferenciación parcial o terminal.
Las células epiteliales pueden volver a organizarse como epitelio, si son reasociadas con su mesénquima original.
Estos efectos están mediados por fenómenos interactivos recíprocos entre ambas poblaciones.
f) La mesénquima desempeña un papel central en la organización espacial del órgano, el patrón espacial de
ramificaciones o patrón morfogenético de las mucosas, etc.