Académique Documents
Professionnel Documents
Culture Documents
Comprensión general
de la lectura.
1° Secundaria
SATE
TLAXCALA
Después
de Leer
5.3.12 En resumen
Ideas principales
:
Idea Idea
secundaria secundaria
Tema:
Idea principal
Idea Idea
secundaria secundaria
Idea Idea
secundaria secundaria
Tema:
Idea principal
Idea Idea
secundaria secundaria
276
276
Después
de Leer
5.3.12 En resumen
Tipo de texto Competencia: Estrategias que
apropiado: Aplica estrategias desarrolla:
Narraciones: de lectura para • Resumir
cuentos, fábulas, • Identificar
la asimilación de
leyendas, anécdotas, relatos, ideas
la información, la ampliación
biografías, noticias, textos principales
expositivos. de conocimientos y como
recreación.
Descripción:
Hacer un resumen facilita recordar las ideas importantes y ello contribuye a que
aumente la satisfacción y gusto por la lectura. Además, el resumen es un buen punto
de partida para debatir sobre lo que se lee.
Los resúmenes suelen usar palabras, pero también se pueden usar imágenes para
representar las ideas principales. El final de un capítulo es un buen lugar para
detenerse y hacer un resumen, aunque se puede hacer en cualquier parte del texto.
273
Después
de Leer
5.3.12 En resumen
.
Título: Autor o autora:
La puerta abierta Peter Bro ok
niños, japoneses, Los niños japoneses tienen cuerpos más desarrollados que
cuerpos, desarrollados, los niños occidentales, debido a que a partir de los dos
.
dos años, sentarse, años aprenden a sentarse equilibradamente y empiezan a
equilibrio, inclinarse, inclinarse. Ejercicios fantásticos para el cuerpo
ejercicios
dibujo
274
274
Después
de Leer
5.3.12 En resumen
Título: Autor o autora:
dibujo
275
Después
de Leer
Descripción:
Inferir es el proceso de elaborar conclusiones lógicas a partir de premisas
o datos conocidos, que se considera son verdaderos. Se refiere al acto de
razonar basado en hechos y evidencias. En otras palabras, es cuando a partir de
datos que se encuentran en el texto, llegamos a una conclusión.
Al inferir, el lector elabora una nueva información. Para obtenerla, debe realizar un
proceso de razonamiento que permita suplir la información que no está explícita.
Así, establece relaciones con las que logra dar una coherencia al texto leído y
comprenderlo.
Los alumnos que realizan inferencias y sacan conclusiones con facilidad al leer un
texto, no sólo están más capacitados para comprenderlo, sino que desarrollan el
«sentido común» (razonamiento lógico) lo cual les permite una mejor comprensión
del mundo y de la vida.
2. Relacionar la información del texto con información que se conoce por propia
experiencia.
4. Revisar las conclusiones; algunas pueden ser «probables», otras «obligadas» y otras
sin fundamento (que no hay datos que lleven a esa conclusión o que los datos se
estén usando mal).
265
Después
de Leer
.
Juan se está meciendo en Un niño o niña se cayó y se Escucha ¡PLONGÓN! y ¡Ay!
. .
Anita ha estado esperando No podrán ir al parque y Esperando toda la semana.
.
ir cuando su mamá dice:
. .
La casa estaba adornada En esa casa se está Casa adornada, globos,
.
Muchos entraron portando
.
un regalo
. .
Me sentía nerviosa por el Ese día no se realizó el Platicando, la maestra no
.
platicando y la maestra no
estaba
266
266
Después
de Leer
267
Después
de Leer
268
268
CONOCE
Este texto proporciona información acerca de la experiencia que tuvo Karla con un
animal llamado Juli. Lo que el texto no indica expresamente es qué animal era. ¿Cómo lo
puedes averiguar?
Para averiguar información implícita en un texto, piensa en la información explícita. En
la lectura se menciona que Karla le puso una silla de montar a Juli en una pesebrera, en un
rancho. Juli trota, y Karla tira de las riendas para hacer que esta se mueva.
Ahora piensa en lo que ya conoces acerca de estos detalles. Tú sabes que
generalmente los caballos se guardan en una pesebrera en los ranchos. También sabes
que una persona habitualmente ensilla un caballo para cabalgar, a menudo para trotar. Y
se pueden utilizar las riendas para tratar de controlar al caballo.
recuerda...
Derivar información
implícita, se llama
sacar conclusiones y
hacer inferencias.
recuerda...
Los detalles son fragmentos de información acerca de personas,
lugares o cosas. Los detalles en el texto indican explícitamente que Utiliza los detalles
Felicia respiró muy profundo y que le sudaban sus palmas. Los detalles clave que están
también dicen que se dijo a sí misma que se concentrara. Una cosa que explícitos en el
no se indica de manera explícita es cómo se sentía Felicia. texto, junto con lo
Probablemente ya sabes que cuando las personas están nerviosas,
que ya conoces,
respiran muy hondo y les sudan las palmas. Además las personas
para averiguar
intentan concentrarse en lo que tienen que hacer cuando están
nerviosas. Puedes utilizar los detalles clave y lo que ya sabes para la información
concluir que Felicia está nerviosa por algo que debe hacer implícita.
ZIEMAX desarrollo del pensamiento 7
Lee este relato sobre un hombre y una bicicleta. Mientras lees, piensa en la información
explícita, como en lo que tú ya conoces. Esto te ayudará a averiguar la información implícita.
• Luis no hacía
ejercicios.
• A Luis le encantaba
la comida chatarra.
• Luis tenía 47 kilos
de sobrepeso. Conclusiones o
• El doctor le sugiere inferencias
hacer ejercicios
en una bicicleta
estática, que es más • Luis se ejercita, para
fácil. evitar un ataque
cardiaco, en una
bicicleta estática
pensando que esta
haría el ejercicio
por él, pero el
ejercicio que realizó
Claves del texto implicó hacer un
gran esfuerzo físico
ya que no la supo
• Hacer ejercicios
manejar.
evita enfermedades
cardiovasculares.
• La comida chatarra
es perjudicial para la
salud.
• Se debe seguir las
indicaciones del
médico.
• Si bien es más fácil
hacer ejercicios en
bicicletas estáticas,
de todas formas
se requiere de un
esfuerzo físico.
Este artículo, dirigido a los profesores y profesoras de Educación Secundaria Obligatoria, ofrece
unas claves que ayudarán a alumnos y alumnas a mejorar sus estrategias de comprensión de textos
expositivos. Están escritas en forma de decálogo. Sintetizan recomendaciones que la mayoría de los
expertos en comprensión suscribirían. Previamente, encontrarás unas reflexiones que enmarcan la
lectura de textos expositivos en la Educación Secundaria Obligatoria.
The article aims to help Primary School teachers show their pupils how to improve their
comprehension strategies of explanatory texts. The author formulates ten recommendations written
in the form of a decalogue. He summarizes what the majority of experts in teaching comprehension
would ascribe to. Prior to this, there are some reflections related to the reading of explanatory texts in
Primary Education.
10. Lee de forma flexible dependiendo de ¿Leo igual cuando tengo que explicar algo que
la meta que tengas cuando tengo que localizar un dato?
¿Tengo en cuenta lo que me preguntan cuando
respondo a preguntas?
Introducción
A continuación encontrarás un documento dirigido a los profesores y profesoras
de Educación Primaria que resume unas claves sobre cómo los alumnos y alumnas
pueden aprender a mejorar sus estrategias de comprensión de textos expositivos.
Están escritas en forma de decálogo. Sintetizan recomendaciones que la mayoría de
los expertos en comprensión suscribirían. Previamente, encontrarás unas reflexiones
que enmarcan la lectura de textos expositivos en la Educación Primaria.
EL TRABAJO
Para poder sobrevivir, las personas siempre han necesitado cubrir sus necesidades
básicas de alimentación, vestido, vivienda, etc. Así, para conseguir comida, el
hombre se vio obligado a recoger frutos silvestres, pescar y cazar desde el momento
en que apareció sobre La Tierra. Cuando los alimentos se acababan en un lugar, las
personas se marchaban a otro lugar en busca de más alimentos.
Con el paso del tiempo, se aprendió a cultivar plantas y a criar animales. Se había
inventado la agricultura y la ganadería. Gracias a este progreso el hombre comenzó
a vivir en un lugar fijo y pudo disponer de alimentos durante todas las estaciones
del año. Una parte de los productos obtenidos eran consumidos directamente. Otra
parte de los productos (semillas, plantas, pieles, etc.) eran transformados para su
aprovechamiento. Con las semillas de cereales, se elaboraba pan. Con las pieles se
hacía ropa, calzado. Se había producido un nuevo progreso con el nacimiento de la
industria.
Algunas veces los grupos humanos producían más de lo que necesitaban y empezaron
a intercambiar, comprar y vender sus productos. Una parte de la población se
dedicó a trabajar en las nuevas actividades. De este modo apareció el comercio. Las
mercancías se trasladaban de unos lugares a otros. Así, se desarrolló el transporte.
Veamos ahora las claves para aprender a comprender:
Puede resultar útil entregar a la clase el artículo que aparece en recursos para los
estudiantes 10 claves para que aprendas a comprender.
CUESTIONES
1. ¿Dónde viven actualmente los pingüinos?
a) En el Ártico
b) En la Antártica
c) En el Ártico y en la Antártica
ESPECIES
METROS
10. Relaciona mediante flechas las ideas principales del texto con el párrafo en
que se encuentran:
3. Fase de preguntas
Una vez que ha finalizado la lectura conjunta del texto pasamos a la fase final que
tendrá una duración aproximada de cincuenta minutos y que consideramos la más
importante. Su finalidad principal es profundizar en la comprensión del texto a través
de las preguntas elaboradas para tal fin.
Para lograr este objetivo general se pretende que:
1. El alumno practique las competencias y destrezas necesarias.
2. El profesor enseñe estas competencias a través de su rol de guía del proceso.
ESPECIES
METROS
Sólo queda añadir que en la obra de Cooper se ofrecen un sinfín de estrategias sobre
este asunto y que a ella remitimos.
En ocasiones, nos gustaría que el alumno extrajera de lo que lee, si no ideas principa-
les, sí, al menos, alguna idea. Porque, puestos a aclarar qué es una idea principal frente
a una idea secundaria, la tarea no es nada fácil. El libro de Baumann, que es el que
hemos releído para elaborar este epígrafe, así lo atestigua18.
Ya la misma terminología utilizada para designar «idea principal» constituye todo un sín-
toma de mal agüero curricular. La expresión se ve asociada con un sinfín de términos
con los que al parecer guarda una relación semántica de identidad: «punto sobresa-
liente», «tema central», «punto principal», «mensaje del autor», «punto de vista», «idea
significativa», «frase temática», «palabra clave», asunto principal», etcétera.
Resulta tan curioso como desalentador el hecho de que, a pesar de la atención que se
ha prestado a este asunto, no haya aumentado la claridad en torno a lo que se entien-
de por idea principal o importante. La naturaleza exacta de la idea principal y de los
ejercicios programados para ayudar a los alumnos a captarla varía considerablemente
de unos autores a otros. Quienes se muestran uniformes en ello son los libros de tex-
tos, para los que, al parecer, tal actividad no conlleva ninguna dificultad19. En muchos de
ellos, la encontramos expresada de modo directo y contundente. Después de leer un
texto se pregunta: «¿Cuál es la idea principal del texto que acabas de leer?». Y ello sin
haber dedicado ni media página de la lección correspondiente a enseñar al alumnado
cómo se realiza tan compleja actividad.
18
Véase de James F. Baumann (ed.), La comprensión lectora (cómo trabajar la idea principal en el aula), Madrid, Visor, 1990.
19
Hay excepciones. Una de ellas pertenece a la Editorial Bruño, al menos el libro de texto Lengua castellana y literatura, de 2º
de Eso, del año 1997, cuyos autores son Gómez, Lajo, Toboso y Vidorreta. Constituye un serio, sistemático y riguroso intento
de trabajar estos aspectos.
La idea principal se define frecuentemente como una frase, pero siguen sin precisarse
los factores del texto (cuánta información contiene, de qué tipo, cómo se estructura)
que determinan si una frase concreta la representa adecuadamente. Los modelos de
estructura de discurso de los años setenta que describen los textos como conjunto de
proposiciones ordenadas en una jerarquía (Kintsch y van Dij, sobre todo), dieron un
nuevo enfoque al asunto, pero algunas dificultades siguen sin resolverse, como veremos
al hablar de hacer resúmenes.
¿Cómo referirse a la idea principal presente en este texto? Son tantas las posibilidades
de poder hacerlo que asombra el prurito de los autores por buscar nuevas denomina-
ciones al término: esencia, interpretación, palabra clave, resumen, tópico, tema, título,
asunto, frase temática...
20
Op.ct. pág.18.
144
TAREA DEFINICIÓN Y EJEMPLO
En los ámbitos educativos en que nos movemos, menos mal que los profesores redu-
cimos toda esta parafernalia terminológica a «resumen», «tema» e «idea principal», que
son las palabras más comunes cuando hablamos y escribimos de este asunto.
Sin embargo, el cuadro anterior sí puede servirnos como orientación ante las diversas
y contradictorias respuestas que dan los alumnos, cuando se les pide que encuentren
la idea principal en un texto. Una vez que las realizan, convendría plantearse con ellos
si son respuestas correctas o incorrectas.
Así, ante el texto del tragacanto y los caballos, se recogen algunas respuestas que tra-
tan de señalar la idea principal, pero que no se entiende como tal, sino como tema,
palabra clave, resumen selectivo, intento de interpretación y frase temática, entre otros.
Para nosotros, no debería constituir ningún ideal didáctico que los alumnos adquieran
cada uno de los nueve tipos de respuestas aquí esbozados. Nos conformamos con que
distingan entre tema e idea principal, pues consideramos que son dos términos más
que suficientes para dar cuenta del asunto.
En el ejemplo anterior, diríamos que el tema es «Caballos», mientras que la idea esta-
ría cifrada en «lo dañino que puede ser el tragacanto para algunos de ellos».
Por eso, es muy importante revelar a los alumnos lo que se espera de ellos cuando se
les pide que determinen la idea principal. Es decir, conviene plantearles claramente el
objetivo de dicha lectura, que puede consistir en este conjunto de finalidades:
El alumno debe saber si extraer la idea principal quiere decir elaborar un tema, o des-
cubrir la esencia o una frase temática o una palabra clave que sintetice dicha idea. Y no
se puede olvidar que leer para seguir la organización de un autor es una habilidad valio-
sa; pero leer para localizar información relacionada con una necesidad personal tam-
bién lo es. Y ambas finalidades pertenecen, obviamente, a objetivos distintos que
requieren, a su vez, estrategias diferentes.
146
Existen autores que, siguiendo las indicaciones de van Dij21, han elaborado todo un con-
junto de reglas mediante las cuales el sujeto lector puede llegar a descubrir, no sólo la
idea principal del texto, sino, también, el modelo perfecto para hacer resúmenes.
Estas reglas, según sus apologetas, enseñan a identificar, inferir y generar ideas. Pero
cualquiera que tenga relación con alumnos sabe que la cosa no es tan fácil. Por ejem-
plo: ¿qué hacemos con los alumnos que no saben eliminar lo que se llama información
trivial? ¿O que no tienen idea de cómo subrayar las frases temáticas?
Estos últimos interrogantes nos llevarían a elaborar unas nuevas reglas para conseguir que
los alumnos consigan percibir, primero, cuál es la información trivial y redundante de un
texto, y, segundo, cuál es el método más adecuado para llevar a cabo su eliminación. Y
así habría que actuar con cada una de las enumeraciones que encontramos en las reglas
o macro-reglas de Van Dij. Por tanto, lo que aquí se impone es mucha prudencia meto-
dológica y, sobre todo, tranquilidad a la hora de afrontar este tipo de actividades.
Por el contrario, aceptamos sin ningún tipo de réplica lo que Aulls considera como res-
ponsabilidades básicas de un profesor. ¿Cuáles son éstas?
Saber qué es una idea principal, ser capaz de definirla, de explicar por qué
es importante, aprender a identificarlas, inferirlas o generarlas.
Reconocer que no se puede sustituir la enseñanza directa por la evalua-
ción si se quiere mejorar la capacidad de comprensión de los alumnos.
Plantear preguntas sobre la idea principal como actividad didáctica no
enseña a los alumnos lo que deben saber para poder responderlas.
21
Véase T. Van Dij., La ciencia del texto, Barcelona, Paidós, 1983; Texto y contexto, Madrid, Cátedra, 1988.
Quizá se considere que la actividad es una praxis descabezada, sin sentido, un hacer sin
saber qué es lo que se está haciendo. Y que la teoría, por el contrario, obedece a un per-
fecto sistema de principios y de observaciones que, utilizados por un sujeto, obtendrá un
producto cognoscitivo maravilloso. La realidad es que tanto la práctica como la teoría
conviven en permanente interacción, y que, por tanto, se cometería un error si se atri-
buyera el resultado cognoscitivo de un sujeto sólo y de forma exclusiva a la teoría o a la
práctica. La teoría es, en realidad, práctica condensada. Y la práctica, teoría en ejercicio.
En cualquier caso, se esté de acuerdo o no con alguna de estas posturas, lo que inte-
resa constatar es que los alumnos con problemas para establecer lo que es importan-
te, tampoco realizan bien tareas de relectura y memorización, de subrayado y de
resúmenes. Estas estrategias, que tan decisivas son para cualquier estudiante, son difí-
ciles de adquirir si previamente no se han desarrollado las habilidades de identificar,
inferir o generar ideas principales.
Aunque los profesores no compartamos la misma definición sobre cómo enseñar la idea
principal, sí estaría bien que todos tuviéramos una concepción activa de su aprendizaje.
En este sentido, y si partimos de la idea bastante extendida de que sólo sabiendo pre-
viamente el conocimiento se puede acceder al procedimiento, el proceso podría ser el
siguiente:
22
«Enseñanza activa de las habilidades de comprensión de las ideas principales», en op. cit. Baumann, págs. 101-131.
148
El profesor explica qué es una idea principal y las reglas para identificar-
las, inferirlas o generarlas. Para quienes participan de este método, las
explicaciones del profesor tienen un efecto significativo en el aprendiza-
je de las habilidades de comprensión.
El profesor describe oralmente cómo se aplican estas reglas.
El profesor delega responsabilidades en los alumnos, para que éstos pue-
dan llevar a cabo el proceso mental de identificar, inferir o generar, alter-
nándose. Y de este modo, los alumnos ponen en práctica sus habilidades.
Para ello, conviene recordar que no todos los textos son iguales y, por lo mismo, mere-
cedores de idéntico tratamiento pedagógico. En la mayoría de las situaciones didácti-
cas, todos los profesores nos enfrentamos con textos narrativos, expositivos y
argumentativos. La idea principal se presenta en ellos de modo distinto, ya que su
estructura, su coherencia textual y su situación comunicativa –emisor, destinatario,
finalidad, contexto y adecuación– son también diferentes. No tanto en los textos expo-
sitivos y argumentativos, pero, si se los compara con los narrativos, sí.
En los textos narrativos/descriptivos, la idea principal más que explícita suele estar
implícita, y, por tanto, hay que deducirla de las acciones que llevan a cabo los persona-
jes, de lo que hacen y de lo que dicen que hacen.
Textos expositivos
La mayoría de los libros de enseñanza tienen al texto expositivo como su cauce natu-
ral de información. Sin embargo, a pesar del contacto casi natural del alumno con esta
tipología textual, lo cierto es que el acceso a los mismos deja mucho que desear. A dife-
rencia de los textos narrativos, cuyo esquema mental el alumno lo adquiere desde muy
En este sentido, cabría recordar, una vez más, que los textos expositivos y argumenta-
tivos deberían ser objeto de tratamiento didáctico en todas las áreas. Especialmente,
cuando el noventa por ciento de los conocimientos impartidos son de esa naturaleza
textual. Más aún: el éxito o fracaso escolar de un alumno depende del dominio decla-
rativo y procedimental de dichos textos expositivos.
Por tanto, dejar su enseñanza y aprendizaje en las manos exclusivas y excluyentes del
profesorado de lengua y literatura, además de ser un grave error, constituye una deja-
ción irresponsable por parte del profesorado de ciencias.
Antes de abordar la idea principal de un texto extenso, convendría hacerlo con párra-
fos, extraídos de textos formados por varios fragmentos. Los alumnos con dificultades
de comprensión son quienes más agradecen este método. Este tipo de aproximación
puede llevar al espejismo de considerar que todo párrafo de un texto contiene una
idea. Sabemos que no siempre es así y, por tanto, convendrá precisarlo de modo prác-
tico en alguna otra sesión.
Por lo general, en estos textos breves, que son fragmentos de un texto general, la idea
principal se concreta en alguna frase que alude al contenido o significado más relevan-
te. Tomemos el siguiente ejemplo:
150
estricta acompañada, muchas veces, de exceso de ejercicio. Se presenta
habitualmente en adolescentes, especialmente en las mujeres. La enferme-
dad produce alteraciones en los ciclos menstruales de la mujer y un debili-
tamiento general que favorece la aparición de infecciones. Entre un 10 y un
15% de los anoréxicos muere por desnutrición.
Un esquema, que puede servir para realizar esta actividad con fragmentos breves,
puede ser el siguiente:
¿De qué habla el texto? ¿Qué se dice del tema del texto?
Pero, en otras ocasiones, nos toparemos con textos breves en los que la idea habrá
que deducirla del conjunto de ideas de que consta. Eso ocurre con el siguiente
texto:
Todas las frases del texto anterior tienen algo en común referidas al mismo asunto y la
palabra hayedo aparece en todas ellas. Así que el tema sería El hayedo y la idea princi-
pal: El ciclo estacional en un hayedo.
Nos encontramos, ahora, con textos que son típicos de las preguntas que encontra-
mos en los libros de textos. La mayoría de ellos desarrollan, o, por lo menos, enume-
ran una serie de ideas. Ante ellas, el alumno tiene que realizar dos actividades mentales
precisas: buscar el rasgo común que las une y encontrar una frase que las resuma a
todas, siguiendo, en ese caso, la macro-regla de generalización de Van Dij.
Dos actividades que no resultan nada fáciles. Sólo con muchos ejercicios enfocados
desde esta perspectiva, se logrará que el alumno alcance cierta agilidad mental y se
apropie del esquema mental pertinente.
Somos cada vez más inteligentes, o por lo menos lo son nuestros hijos. Un
estudio llevado a cabo por algunos profesores de la Universidad Autónoma
de Madrid y de Barcelona demuestra que, pese a que los resultados varían
en función del test que se utilice y las habilidades que se midan, el cociente
intelectual de los españoles es hoy 19 puntos superior al que teníamos en
1969. Claro que la educación ha cambiado de forma paralela a los avances
tecnológicos y si hace 40 años en los colegios enseñaban a bordar y a utili-
zar el papel de calco hoy enseñan a navegar por Internet a niños que, pro-
bablemente, no cogerán una aguja en su vida. El estudio evidencia que tener
un ordenador o ser hijo único hace más «inteligentes» a los niños.
152
b) Que las ideas principales no puedan condensarse
TIPOS DE DROGAS
Ejemplo:
Los españoles, cada vez más inteligentes
Ejemplo:
a) Drogas depresoras
b) Drogas narcóticos
c) Drogas estimulantes
d) Drogas alucinógenos
Naturalmente, la búsqueda y localización del tema e idea principal en los textos narra-
tivos requiere otros planteamientos. En principio, hemos de distinguir entre argumento
o tema de la acción y la idea principal o tema del significado, que nos transmite el texto.
Digamos de una manera sencilla que el argumento está centrado en la acción de los
personaje. Constituye el asunto sobre el que se habla o se escribe.
Ejemplo:
Cuenta la historia que había un verdugo llamado Wang Lun quien vivía en
el reino del segundo emperador de la dinastía Ming. Era famoso por su
habilidad y rapidez al decapitar a sus víctimas, pero toda su vida había teni-
do una secreta aspiración jamás realizada todavía: cortar tan rápidamente
el cuello de una persona que la cabeza quedara sobre el cuello, posada
sobre él. Practicó y practicó y finamente, en su año setenta y seis, realizó
su ambición. Era un atareado día de ejecuciones y él despachaba cada
hombre con graciosa velocidad; las cabezas rodaban en el polvo. Llegó el
duodécimo hombre, empezó a subir al patíbulo y Wang Lun, con un golpe
de su espada, lo decapitó con tal celeridad que la víctima continuó tre-
pando. Cuando llegó arriba, se dirigió airadamente al verdugo; «¿Por qué
prolongáis mi agonía?», le preguntó, «¡habíais sido misericordiosamente
rápido con los otros!». Fue el gran momento de Wang Lun; había coro-
nado el trabajo de toda su vida. En su rostro apareció una serena sonrisa;
se volvió hacia su víctima y le dijo: Tened la bondad de inclinar la cabeza,
por favor.
Peter Gray
154
En el texto anterior podemos ver:
Cuando la idea principal aparece con la formulación de un consejo moral o ético para que,
según se suele decir, lo apliquemos en la vida, estamos ante una moraleja o una invitación
ética. Al fin y al cabo, la ética no es más que una parte de la inteligencia aplicada al mundo
de los sentimientos, de las ideas o de las acciones, que es lo que sucede en un relato.
Para formular la idea principal o tema del significado se requiere una mayor capacidad de
abstracción. Sin embargo, una práctica continuada permite que esta habilidad se vaya
desarrollando progresivamente.
Como conclusión de este apartado, nos interesa recalcar lo siguiente: es muy impor-
tante que el objetivo de captar la idea principal se contemple como una actividad glo-
bal, nunca aislada y de una asignatura, que los alumnos deben dominar en cada curso.
Tiene que entenderse como un hilo conductor del currículo de la lectura que afecta a
todas las áreas. De este modo, el trabajo sobre la idea principal formaría un tejido uni-
forme y permanente, permitiendo que los alumnos alcancen una habilidad para prestar
atención a lo que es relevante en la lectura.
Sin lugar a dudas, resumir es una de las actividades más complejas y más difíciles de lle-
var a la práctica. Constituye la quintaesencia de la actividad de comprender y, como tal,
concita en sí misma un sinfín de estrategias y de habilidades, algunas de las cuales ya
hemos desarrollado en páginas anteriores.
Exige, por un lado, comprender el texto, lo que implica identificar la información rele-
vante y, por tanto, aplicar las famosas reglas que ya vimos anteriormente enunciadas:
supresión, selección, integración y elaboración.
Añádase a ello las exigencias derivadas desde la perspectiva del resumen propiamente
dicho: utilización de un léxico y vocabulario más general, nominalizar, establecer frases
temáticas, realizar supresiones, etcétera.
Resulta incomprensible que una actividad tan compleja como la de resumir se utilice en
el aula como instrumento de evaluación de la comprensión lectora. Y, más paradójico
aún, se utilice sin haberla enseñado de modo específico.
No basta con dar consignas. Las operaciones cognitivas y lingüísticas que subyacen en
la tarea de resumir tienen mucha dificultad. Y, quizás, el mejor sistema para que los
alumnos consigan hacer buenos resúmenes es que los profesores los hagan antes delan-
te de sus alumnos. O, en su defecto, ofrecer buenos resúmenes de referencia.
Ya se ha dicho que circulan una serie de reglas para resumir, tomadas de van Dij, y que
han despertado cierto optimismo en profesores y en teóricos. Sin embargo, si repara-
mos detenidamente en ellas y en el proceso de su aplicación, que es lo que nos inte-
156
Recursos de apoyo para fortalecer los componentes de lectura.
Grado:1° Nivel educativo: Secundaria
Componentes de Recursos
la toma de lectura
INEE, (2012). ¿Cómo se leen? Textos continuos, INEE, México, recuperado de
http://publicaciones.inee.edu.mx/buscadorPub/P1/D/412/P1D412.pdf
Moreno, Bayona Víctor. (2003). 2.4 Extraer ideas (principales o no), en Leer para comprender. España, Gobierno de Navarra. Pp. 142-155
Recuperado de
http://dpto.educacion.navarra.es/planlectura/documentosdeinteres_files/Blitz%204%20amll.pdf
Comprensión
general de la Tarín, Ibáñez Julio (s/f). Los pingüinos. Aprender a comprender textos expositivos, estudiantes, recuperado de
lectura
http://leer.es/documents/235507/242734/ep3_cm_pinguinos_al_juliotarin_vidalabarca.pdf/af428595-734f-4b0d-a67a-d68ee7b223b0
Tarín, Ibáñez Julio (s/f). Los pingüinos. Aprender a comprender textos expositivos, docentes, recuperado de
http://leer.es/documents/235507/242734/ep3_cm_pinguinos_prof_juliotarin_vidalabarca1.pdf/d88cb808-f11f-419a-840a-d13e820b4919
USAID, (2011). Ideas principales, en Aprender a leer de forma comprensiva crítica, estrategias y herramientas, p. 276, recuperado de
http://pdf.usaid.gov/pdf_docs/pnaea925.pdf
USAID, (2011). Resumen, en Aprender a leer de forma comprensiva crítica, estrategias y herramientas, p. 273-275, recuperado de
http://pdf.usaid.gov/pdf_docs/pnaea925.pdf
USAID, (2011). Inferir, en Aprender a leer de forma comprensiva crítica, estrategias y herramientas, p. 265-268, recuperado de
http://pdf.usaid.gov/pdf_docs/pnaea925.pdf
1
Grado:1° Nivel educativo: Secundaria
Componentes de Recursos
la toma de lectura
Vidal, Abarca Eduardo (2010). Leer 10 claves para aprender a comprender. Educación Secundaria Obligatoria, en Leer para aprender. Leer en
la era digital, pp. 47-48 recuperado de
https://sede.educacion.gob.es/publiventa/ImageServlet?img=13939.pdf&D=OK
Comprensión
Vidal, Abarca Eduardo (2010). Leer 10 claves para aprender a comprender, recuperado de
general de la
http://leer.es/documents/235507/242734/art_prof_ep_10clavesparaaprenderacomprender_vidalabarca.pdf/a45ef36f-8e76-47c8-a60f-
lectura
a8cf2f42a852
ZIEMAX, (2014). Profundizando estrategias de comprensión lectora, inferencia, pp. 5-7 y 14-15, recuperado de
https://web.ziemax.cl/wp-content/uploads/pdf/Abs.%20FOCUS%20H.pdf