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1:Pedir es un mandato divino. Dios es tu padre y quiere que le pidas para poder
darte todo lo que tu corazón anhela.
Juan 14: 13-15 dice: Y todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, lo haré, para
que el Padre sea glorificado en el Hijo. Si algo pidiereis en mi nombre, yo lo haré.
Si me amáis, guardad mis mandamientos.
a) habla de pedir. Cumple sus mandatos y pide para recibir sus promesas.
b)El gozo del Señor está en que recibas. Recuerda que eres tú quien necesita de
Él.
a)El Señor es glorificado cuando pides y recibes. Él quiere darte para que muestres
a todos lo maravilloso de su providencia.
e) Nunca te niegas a lo que te dan porque lo esperas como resultado de lo que das.
Cuando me acerqué al Señor lo hice con el interés de que perdonara mis pecados y
me diera la vida eterna.
a) Es importante tener presente que los deseos del corazón deben estar libres de
mezquindad porque no podemos pedir para pecar.
En Salmo 139: 16-18 Lemos: Mi embrión vieron tus ojos, Y en tu libro estaban
escritas todas aquellas cosas. Que fueron luego formadas, Sin faltar una de ellas.
¡Cuán preciosos me son, oh Dios, tus pensamientos! ¡Cuán grande es la suma de
ellos! Si los enumero, se multiplican más que la arena; Despierto, y aún estoy
contigo.
Salmos 2: 7-8 dice: Yo publicaré el decreto; Jehová me ha dicho: Mi hijo eres tú;
Yo te engendré hoy. Pídeme, y te daré por herencia las naciones, Y como posesión
tuya los confines de la tierra.
Somos hijos adoptivos de Dios. Abba Padre quiere decir “papito”. El Señor quiere
que lo reconozcamos y le pidamos nuestra herencia de gloria. La Palabra es clara,
somos coherederos del Reino y debemos recuperar lo que perdimos.
Cuando nacemos lo primero que hacemos es pedir. Aún sin poder hablar y antes de
decir mamá o papá el bebé pide con llantos o “gemidos indecibles” por todas sus
necesidades. Las madres llegan a desarrollar el don de interpretación de lenguas y
son capaces de entender si el llanto es por comida, dolor o necesidad de descanso.
De igual forma, el Padre espera que todo nacido de nuevo le pida y nunca deje de
hacerlo como hijo suyo.