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El documento discute la homologación entre mujer y naturaleza en la sociedad, y propone una cultura neomatrística como alternativa a la crisis económica y ambiental. Argumenta que conceptos como lo femenino y lo masculino, así como naturaleza y cultura, varían entre sociedades. Plantea que los modelos económicos actuales se basan en una visión androcéntrica que explota la naturaleza y menosprecia lo femenino. Concluye que una cultura neomatrística, que valore lo femenino y emocional
El documento discute la homologación entre mujer y naturaleza en la sociedad, y propone una cultura neomatrística como alternativa a la crisis económica y ambiental. Argumenta que conceptos como lo femenino y lo masculino, así como naturaleza y cultura, varían entre sociedades. Plantea que los modelos económicos actuales se basan en una visión androcéntrica que explota la naturaleza y menosprecia lo femenino. Concluye que una cultura neomatrística, que valore lo femenino y emocional
El documento discute la homologación entre mujer y naturaleza en la sociedad, y propone una cultura neomatrística como alternativa a la crisis económica y ambiental. Argumenta que conceptos como lo femenino y lo masculino, así como naturaleza y cultura, varían entre sociedades. Plantea que los modelos económicos actuales se basan en una visión androcéntrica que explota la naturaleza y menosprecia lo femenino. Concluye que una cultura neomatrística, que valore lo femenino y emocional
Una cultura neomatrística como respuesta a la crisis económica y
ambiental con una perspectiva de género
Arely Jaime Mota
Parto hablando de la homologación que hay entre mujer y naturaleza porque se
me hace importante dilucidar ambos conceptos para abordar la problemática ambiental que hoy se presenta de manera global. Si bien desde la antropología se ha tomado como necesaria la dicotomía naturaleza/cultura para abordar su objeto de estudio, considero que los estudios transdisciplinarios pueden aportar amplios parámetros para la construcción de un conocimiento más holístico, humanista y ecológicamente responsable.
Después explico un poco de qué se trata la cultura matrística, sin embargo es un
concepto que se conforma a partir de muchas evidencias arqueológicas muy interesantes y se conjugan con una teoría social y cognitiva muy rica, que no me da tiempo abordar, sólo planteo lo que se me hace pertinente a los fines de este ensayo, los cuales giran en torno a una reflexión acerca de la forma de hacer investigación sociocultural a través de la teoría de género.
Se me hace revante incluir la perspectiva económica debido a que estoy
tratando que hacer una investigación de campo para la EE de Grupos e Instituciones, en la cual mis sujetas de estudio son todas mujeres y se encuentran en la fase de planeación de un proyecto económico, por eso quiero tener una perspectiva más completa de lo que implica el esfuerzo que están haciendo por mantener y reproducir los medios necesarios para su subsistencia.
Naturaleza y mujer.
En el artículo Bajo los ojos de occidente. Academia feminista y discurso
colonial1 se cita la reseña de Beverly Brown (1983, citado por Mohanty, 2008: 15) del libro Nature, Culture and Gender (Strathern y McCormack, 1980, citado por Mohanty, 2008: 15) en donde, según Mohanty (2008: 15-16), se dice que las categorías femenino y masculino, así como las de naturaleza y cultura, suelen considerarse universales, pero una cosa es que configuren un universo de un sistema de representaciones determinado, pues de hecho así es, y otra que se intenten aplicar a cualquier sistema sociohistórico de la misma manera, además, la teoría y la realidad empírica, nos dice, deben diferenciarse una de otra, lo cual no se hace en muchos discursos feministas. Mohanty (2008: 16) dice que esto borra la distinción entre "Mujer" y "Mujeres", lo cual quiere decir que conceptos tales como estos sólo son útiles si se hacen desde un análisis local y contextual (Elfhom, Harry y Young, 1977, citado por Mohanty, 2008: 15).
Lo que yo entiendo, a partir de esto, es que lo que se considera "natural" va a
variar de una sociedad a otra, así mismo entre las sociedades va a variar aquel papel que se considera "natural" en la mujer. Gayle Rubin (citada por Marcos, 2014: 19) se refiere a esto como género, al papel que se atribuye socialmente a cada uno de los sexos (mujer/varón).
Marcela Lagarde (2003) en su libro Los Cautiverios de las mujeres:
madresposas, monjas, putas, presas y locas dice que Franca Basaglia (1983: 35, citada por Lagarde, 2003: 25) plantea el problema de la homologación de la mujer con la naturaleza, problema que sugiere el anclamiento de la mujer por medio de su cuerpo a ciertos procesos que se consideran naturales y que si no cumple resultaría ser una mujer contra "natura"(Basaglia, 1983: 30, citada por Lagarde, 2003: 25-26). Por ejemplo, el ser madre, aún en mi sociedad, muchas veces es visto como una obligación de la mujer, basta con prestar atención a comentarios como "¿y tú para cuando?", que conforman una presión hacía aquellas a quienes se les pregunta, va acompañado de una serie de presupuestos que dicen que si una mujer no se embaraza puede enfermar o que es la forma de mantener y/o consumar un matrimonio; lo curioso es que muchas veces ciertos presupuestos coinciden con la realidad pero no tiene por qué ser la norma para todas.
Así se podría explicar el caracter de la teoría feminista, la cual según Sylvia
Marcos (2014), se corporariza, se "encarna" en los cuerpos porque es vivida, sentida, no sólo pensada y también se arraiga a la materia, la cual "forma un conjunto inestable y fluido con la naturaleza y con todos los seres que la integran".
1Utilizo la versión de la traducción de María Vinós.
Epistemología
En relación a lo anterior, la lógica dicotómica hace que una categoría se
entienda y tome sentido con respecto a su opuesto y se representan como mutuamente excluyentes, en el caso de cultura/naturaleza y masculino/femenino la primera categoría de cada una de estas díadas se atribuye privilegios sobre la segunda (Blazquez, 2010: 24).
Economía
Es interesante observar que los modelos económicos imperantes se basan en
un modelo de producción en el cual se ve a la naturaleza como un simple recurso, donde se deja de lado reconocer la ecodependencia de todo sistema socioeconómico, adoptando así una postura androcéntrica y abusiva con el medio ambiente; del mismo modo se considera a lo femenino como irrelevante para el funcionamiento económico y se le otorgan papeles arbitrarios dentro del sistema, que conllevan ,muchas veces, a considerar a lo femenino como meros recursos y que no es necesario reconocer su aporte al motor socioeconómico. Este es un ejemplo de como la cultura se impone a la naturaleza, y de como lo masculino se impone a lo femenino por medio de la teocracia mercantil y el estrabismo productivista. (Pérez Orozco, 2014).
Cultura Matrística
El concepto de cultura matrística parte del haberse percaptado de la existencia
de sociedades en la antiguedad, precedentes a aquellas de una cultura patricarcal como la que estamos viviendo, en la que había una valorización mayor del papel de lo femenino en el desenvolvimiento de la vida en todos los ámbitos, esto incluye una apreciación mayor de las emociones, del cuidado y de la naturaleza (Maturana y Verden Zoller, 1993, citado por Espinosa Chamorro, 2007).
Marcos Arruda (2004) argumenta que esta cultura es necesaria para la
implementación de una economía solidaria que pueda hacerle frente a la crisis económica, pues esto permitiría poner ateción en los lazos de cooperación entre diferentes instancias motivados por valores que buscan reeplantear las bases de los sistemas económicos actuales debido alfracaso del Sistma Capital y del Estatismo en la sostenibilidad en general. Cuando dicha cultura se adapta a los requerimientos actuales, se trata de cultura neomatrística
Conclusiones
El cuerpo forma parte importante en el feminismo porque es mediante este que
se tiene contacto con la realidad empírica, no se trata solamente de teoría, sino que en esta se atraviezan las emociones, las sensaciones y los procesos biológicos que el cuerpo porta y conlleva. Al hablar de emociones, me remito a lo que la cultura matrística propone, el darles su justa dimensión, su justa importancia y cuidado, del mismo modo, cuidar de aquello de lo que somos dependientes: la naturaleza, sin tomar en cuenta su sostenibilidad, es imposible implementar un sistema económico capaz de mantenerse y mantener la vida de todo tipo.
Los alcances de una epistemología injusta, me parece, que llegan a instaurarse
en la ideología económica. Creo que esta es una razón más para reestructurar los postulados epistemológicos en miras a una vida más sostenible y equitativa. Sería interesante esclarecer mediante una investigacion en la realidad empírica como dicha epistemología se traspola a la práctica económica.
La cultura neomatrística tiene fuertes fundamentos que se anclan en el pasado y
ofrecen respuestas al presente, pienso que su explicación es una herramienta de peso para proponer mejores alternativas no sólo en el ámbito económico, sino en muchos otros aspectos sociales. Profundizar en el tema se me hace una aventura muy interesante y esperanzadora.
Fuentes
Arruda, Marcos (2004). ¿ Qué es la Economía Solidaria? El renacimiento de una
sociedad humana matrística. Ecología política, (27), 71-75.
Blazquez Graf, Norma (2010). "Epistemología feminista: temas centrales" en:
Blazquez Graf, Norma, Fátima Flores Palacios y Maribel Ríos Everardo (coordinadoras) Investigación feminista. Epistemología, Metodología y representaciones sociales. México: Universidad Nacional Autónoma de México, pp. 21-38.
Espinosa Chamorro, María Concepción (2007). Recuperando el gusto de lo
fecundo. Ensayo sobre la pérdida de poder de la mujer en el embarazo y parto . Xalapa, México: Universidad Veracruzana. Facultad de Antropología.
Lagarde, Marcela (2003). Los cautiverios de las mujeres: madresposas, monjas,
putas, presas, locas. México:UNAM.
Marcos, Sylvia (2014). "Feminismos en camino descolonial". En M. Millán
(coordinador). Más allá del feminismo: caminos para andar (15-34). México: Red de Feminismos Descoloniales.
Mohanty, Chandra (2008). “Bajo los ojos de occidente. Academia Feminista y
discurso colonial”. En Suárez, L. y Aída Hernández (editores). Decolonizando el feminismo: Teorías y prácticas desde los Márgenes (112-161). Madrid: Cátedra.
Pérez Orosco, Amaia. (2014). Subversión feminista de la economía. Aportes
para un debate sobre el conflicto capital-vida. Madrid: Traficante de sueños.