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Problemas que que sufren los neumáticos debido a la presión y

temperatura

Consecuencias de la baja presión.


Una llanta con falta de presión mantiene en contacto con el pavimento los extremos de la
banda de rodamiento, originando menor capacidad de carga que la especificada, desgaste
prematuro en las paredes del mismo y generación de temperatura en el cuerpo de telas,
debido a una flexión excesiva, lo que ocasiona separaciones y fallas. Una baja presión no es
confiable o no solo es cuando se puede observar o no basta con comparar con la presión de
otro neumático, siempre se debe confiar o verificar la presión mediante un confiable aparato
de medida, es decir mediante un manómetro de presión adecuado y confiable.

ALTA PRESIÓN
Es una mayor cantidad de aire, considerándose la carga y la velocidad del vehículo. Cuando
está sobre inflado habrá un desgaste en el centro de la banda de rodamiento. En este caso,
ante la excesiva tensión de la llanta, sus hombros tendrán menos desgaste que en el centro
de la banda. Ante estas circunstancias se torna imperativo controlar la presión de los
neumáticos por lo menos cada quince días. Además, el aire siempre saldrá, aunque no tengan
evidentes
fugas, debido a una “condición natural” aunque la válvula se encuentre en buen estado.
La medición la debe realizar antes de mover el vehículo (o cuando haya efectuado un
recorrido menor a los dos kilómetros o una hora después de haberlo utilizado), porque
la presión varía según la temperatura.

Problemas por excesiva presión.


Desgaste irregular en el centro de la banda. Al existir un área de contacto inferior por la
excesiva presión los neumáticos se desgusanen la parte central de la banda de rodamiento,
con esto comparando con el área de los hombros no existe un desgaste regular, ocasionando
que exista menor rendimiento del neumático.

CALENTAMIENTO DEL NEUMÁTICO EN SUFUNCIONAMIENTO NORMAL

El neumático en su funcionamiento normal se calienta debido a la transferencia de calor que


existe de la calzada al neumático y del sistema de frenos (tambor o disco) al aro y de este al
neumático y por la flexión que existe en la cara lateral de este. El calor generado por estos
factores hace que el aire que se encuentra en el interior se expanda produciendo con esto,
mayor presión y por consiguiente menor área de contacto entre el piso y el neumático,
aunque esta variación no sea notoria en la forma, si genera un desgaste irregular en esta,
aunque es de un material deformable.
Se comprueba que la variación de la presión es aproximada del 10%. Considerando que:

En el proceso sólo se mantiene constante la cantidad del gas. De la ecuación de estado


obtenemos

SOBRECARGA
Se conoce como sobrecarga cuando un neumático está sometido a una carga superior a la
que la presión de este puede soportar, es decir una menor cantidad de aire con respecto a la
carga del neumático. En algunos casos existe una carga superior a la recomendada por el
fabricante, que se encuentra en la parte lateral del neumático. La sobrecarga no daña
solamente los neumáticos, por ser el único punto de contacto del vehículo con el piso,
también dañan transmisión, frenos y carrocería, así como disminuirá la vida útil de las
suspensiones de los vehículos. La sobrecarga ocasionara daños graves al área de rodamiento
de del neumático, provocando separaciones de rodamiento y desgastes irregulares en los
hombros.

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