Académique Documents
Professionnel Documents
Culture Documents
RESUMEN
En los innumerables artículos de y sobre Joseph Beuys que se han escrito encontramos insistentemente un modelo
de frase con la que se plantea su propuesta de Arte en el pensamiento dialéctico occidental y sobre todo con sus
lecturas de juventud: Hegel, los Románticos y el cristianismo.
ABSTRACT
The countless articles by and about Joseph Beuys invariably feature a mode of thought that frames approaches
to his art in terms of Western dialectical thought and specifically the readings of his youth: Hegel, the Romantics
and Christianity.
A poco que leamos los innumerables artícu- La concepción artística de Beuys se incluye
los de y sobre Joseph Beuys, que en todos los en el modelo de pensamiento dialéctico occi-
idiomas y por críticos de todas las tendencias se dental de la actualidad que, a su vez, ha sido
han escrito, encontramos recogidas repetida- generado a partir de Heráclito en la antigua
mente frases siguiendo el modelo que se tradu- Grecia. Siguiendo este modelo hasta nuestros
ce en castellano como “Todo…” y que coincide días, pasamos por la cultura europea que tan di-
con el reiteradamente empleado por la filosofía rectamente influyó sobre Beuys: el cristianismo,
anterior a Beuys. Este texto que nos ocupa pre- junto con la tradición alemana de Hegel y los Ro-
tende ser un acercamiento y un comentario a mánticos. Heráclito defendía que el Universo es
tales frases. El interés de las mismas dentro del un continuo devenir en una lucha de contrarios
pensamiento, la obra y, en general, el conoci- por la que se llega al equilibrio de lo real. Estos
miento de la figura beuysiana son fundamen- contrarios, en el fondo, mantienen desde siem-
tales ya que sitúan al artista en relación con el pre una profunda unidad mientras las cosas, el
pensamiento alemán del que es deudor directo, mundo, estarían en constante transformación y
principalmente de Hegel y el grupo de los Ro- cambio irracional. Se trata de un planteamiento
mánticos. 500 años anterior a Cristo y es antecesor de Pla-
Beuys los conocía desde sus lecturas de ju- tón, a su vez maestro directo de los pensadores
ventud y, claro está, desde su vivencia más tradi- dialécticos que comparten interés por el deve-
cional aprehendida en su pueblo natal de Kleve nir constante de lo fluido. Para Platón lo real es
donde, además y paralelamente, se vivía fervo- aquello de los fenómenos que se puede conocer,
rosamente el catolicismo. Todo ello se nos pre- es decir, que ya consideraba un cierto poso de
senta tan abigarradamente junto que es difícil permanencia con que analizar lo que fluye. Este
separar lo que corresponde exclusivamente a lo dato es puente directo para Hegel y la fenome-
beuysiano de todo lo demás. nología, que entiende los cambios de la realidad
desde las capacidades de los individuos, y nos los jesuitas y Beuys explayando unos ejercicios
Mónica Ortuzar González
llegará a través de ambos pensamientos como curativos que había perfeccionado dentro de la
herramienta para interpretar nuestra percepción disciplina del arte, necesarios para cualquier ex-
tras sucesivas transformaciones dialécticas a lo combatiente depresivo.
largo de los siglos. Tras este viaje, el 15 de diciembre de 1966,
Inmediatamente tras el pensamiento griego, realizará la acción “Manresa” junto con Hen-
y diferenciándose de él, aparece el cristianismo ning Christiansen y Björn Nörgard en la Galería
dentro de una etapa de dominio aún romano en Schmela de Düsseldorf. En una habitación don-
que se daba a la vez una pluralidad de escue- de estaba parte del público (otra parte estaba
las filosóficas. El cristianismo, en nuestros días fuera de la galería) Beuys situó el denominado
transformado tras una continuada depuración y “Elemento 1”, que era una gran cruz partida
autointerrogatorio generados desde sí y desde longitudinalmente, y el “Elemento 2”, una caja
la filosofía, dio lugar a los primeros encargos del llena de aparatos que también denomina “Caja
Beuys recién vuelto de la guerra que empieza a Fluxus”. En sendas esquinas hay una esquina de
trabajar como escultor en su pueblo de Kleve. grasa y otra de fieltro y algunos aparatos más.
Se trata de tumbas y estelas funerarias, gene- Los dos artistas, acompañados de acordes musi-
ralmente cruces, que a veces provenían de la cales y pronunciando palabras como la pregun-
tradición simbólica celta y eran pedidas para los ta: ¿Dónde está el “Elemento 3”? trabajan sobre
panteones de las familias de la zona. El cristia- todos los objetos presentes manipulándolos.
nismo, como movimiento religioso, mantiene El pensamiento de Beuys concreta en esta
desde sus inicios una parte de afirmación de la pieza una polarización entre el “Elemento 1” y
creación y otra parte de negación en cuanto a su el “Elemento 2” y su síntesis, el “Elemento 3”.
surgimiento de la nada. Beuys elegirá también En ella se establecen dos principios racionales
pensar el mundo como algo siempre en proceso entendidos a la manera de cristalizaciones típi-
y, derivándose de ello, apostará por la necesidad cas y enfrentados a los principios intuitivos que
de marchar siempre adelante, hacia una meta tienden a ser orgánicos. Ambos son habituales
marcada por un vector en positivo. Se trata, una en su trabajo y, para reunirlos, utiliza el concep-
vez más, de una concepción de superación flui- to de Creatividad cósmica, un modelo creativo
da, que es en sí misma un modelo de dialéctica que tiene mucho de cristiano, donde los pares
antes que una búsqueda de verdad definitiva. de opuestos vienen dados por la naturaleza uni-
La toma de riendas de Beuys, como líder ca- versal de la que el hombre se diferencia porque
rismático que era, dirigiendo y haciendo partici- puede intervenir como “otro” creador fáctico de
par a grandes grupos de toda índole (espectado- energías mediante la manipulación de las mis-
res, estudiantes, coleccionistas, etc.) hacia una mas. En esta y muchas de sus acciones, Beuys se
meta que, más o menos clara, deja vislumbrar adhiere al incomparable marco que le da Fluxus,
como visionario, como mesías, como chamán, una modalidad artística de acción Happening
como profesor, o disfrazado de cualquier otra trasladada de América a Europa en la década de
manera que le posibilite una jefatura apoyada los 60 donde se le aporta música además de la
en el carisma que siempre lo acompañó, resulta presencia del espectador.
muy propia de él. Por ejemplo hizo un viaje a Este tipo de polarizaciones dialécticas con
Manresa, cerca de Barcelona, para conocer de un elemento resultante de su acción provienen,
cerca el pueblo y el monasterio de Montserrat, además del cristianismo, de la dialéctica de He-
donde San Ignacio de Loyola había escrito sus gel establecida a principios del s. XIX e inmedia-
“Ejercicios Espirituales”, en 1523, durante una tamente anterior al movimiento Romántico. El
estancia para curarse de sus heridas de guerra. planteamiento de Hegel de la dialéctica consiste
Es comprensible que Beuys estuviera interesado básicamente en partir de una contradicción in-
por el paralelismo compartido con el santo ya terna del mundo existente expresada en pares
que ambos vivieron una etapa de guerreros se- polares de opuestos y dentro de una necesidad
guida de otra de ascetas: San Ignacio fundando de superar los límites presentes (“¿Dónde está
el ´Elemento 3´?”, como se preguntaba Beuys tesis dialécticas está vivo sólo mientras aguante
concepto. La obra de arte como una experien- Si la pieza de Oteiza consigue un sentido es-
Mónica Ortuzar González
cia sensible, tan importante como la idea que pacial desde sus hierros y los huecos de la piedra,
en ella aparece”4, un acercamiento al arte como la de Beuys es un objeto a su vez integrado por
percepción que dará origen a la fenomenología objetos de supervivencia (una manta de fieltro,
contemporánea y, en consecuencia, al interés de una linterna, un trozo de grasa) que mantiene
Beuys por alejarse de lo tradicional que es tam- similitud con la anterior en los brazos de pro-
bién el nuestro. longación que recogen todo el trineo, mientras
Lo que se nos aparece a través del arte sería la “Piedra para jardín contra muro ciego” es un
para Hegel, como había sido para el poeta ro- objeto escultórico donde el elemento central es
mántico Novalis, objeto de mejora con respecto la piedra horadada y recortada en planos como
a la naturaleza, al contrario que en otro román- autocobijo entendido desde la forma y sus pro-
tico, Schelling, que defendía un modelo estético longaciones en el par (interno/externo). En la
de “naturaleza en Dios”. Pocos años antes He- instalación de Beuys muchos trineos descienden
gel ya se había dado cuenta de que el concepto de una furgoneta como animales portadores de
no puede echar a andar por sí mismo él solo. lo necesario para emprender un largo viaje.
Este es el problema de la puesta en marcha del Ambas piezas hablan del movimiento. La de
movimiento dialéctico añadido al factor de la to- Oteiza plantea la rotura de su estabilidad me-
talidad, el abarcarlo todo, el perfecto “ser para diante la prolongación de líneas espaciales, y la
sí”, el “absoluto”, mientras que su opuesto es lo de Beuys, 13 años posterior, lo hace desde la uti-
fragmentario, lo inacabado, lo finito. La necesi- lidad que se da a los trineos tanto si se presentan
dad del movimiento dialéctico se encuentra en la aislados como en grupo. El “Par móvil” de Oteiza
fricción entre fragmento y totalidad dentro de la es autónomo, lleva implícito el movimiento que
primera polaridad de opuestos. se pone en marcha en cuanto alguien lo empuja.
A propósito de este movimiento dialéctico No pararía, por definición, hasta el infinito, si no
en tres tiempos incluiré un ejemplo que nos fuera por la fuerza contraria del rozamiento. La
brindó el escultor vasco Jorge Oteiza en una visi- “Piedra para jardín contra muro ciego” tampoco
ta a su casa-taller de Alzuza en 1987: la puesta tiene límites en cuanto a la aprehensión espacial
en marcha de la escultura llamada “Par móvil” que la caracteriza incluso desde su estatismo. El
(1956, dos medias lunas de aluminio unidas por “Trineo” de Beuys es un objeto visible cuando
el punto áureo), empujándolo hacia nosotros se presenta solo, aunque luego se refugie en el
de tal modo que teníamos que movernos en el grupo, en la manada, donde se aprecia el movi-
estrecho pasillo que quedaba entre las innume- miento hacia una marcada dirección saliendo de
rables piezas del taller si no queríamos que la la furgoneta con más facilidad que cuando se
pequeña escultura activada como arma arroja- presenta como un objeto individual al que en-
diza se nos echara encima. Esta pequeña pieza tendemos con capacidad para deslizarse sobre la
tridimensional, una vez puesta en movimiento, nieve. Esta vez es un movimiento representado
no se pararía nunca, como corresponde a la de- por el vector hacia delante, no implícito en las
finición de movimiento dialéctico, excepto por la dos esculturas de Oteiza.
fuerza de rozamiento. Vemos que el movimiento dialéctico, tal y
La cita a Oteiza no es casual: hay más piezas como aparece ejemplificado en estas 3 piezas,
similares entre Oteiza y Beuys como es la “Pie- incluso desde lo más físico, necesita de una
dra para jardín contra muro ciego”, también de mano externa que lo inicie. El artista no sólo es el
1956, en hierro y piedra5. Esta pieza guarda gran creador que, semejante a un dios se convierte en
parecido con la de Beuys “Schlitten” (Trineo), de activador de las piezas. Tanto el par móvil como
19696. El “Trineo” es también uno de los ele- la piedra que abre el muro ciego o el grupo de
mentos que integran la instalación “Das Rudel” trineos descendiendo del vehículo es una totali-
(La manada), de 1969, que se puede visitar en dad, una obra de arte diferente, pero también
la colección permanente del Staatliche Museen cada una de ellas sirve para ejemplificar el presu-
Kassel. puesto hegeliano de movimiento.
Hegel se acercó de nuevo a posturas aban- ponía Hegel, y manteniendo el mismo plano de
grandes influencias: “Todo lo que ha llegado a concretos enfocados desde el mundo del arte:
Mónica Ortuzar González
la Tierra lo han logrado generaciones de espíritu “El que quiera solapar el materialismo sobre
divino. Lo siguiente lo hará el hombre mismo”16. todos los problemas del mundo mata al hom-
Se trata de una lectura sobre el par hegeliano bre porque aplica un método correcto para
pero esta vez al revés, desde lo finito, lo que el una parte a la totalidad”19. Pero, además, He-
hombre haga como creador, hacia lo absoluto, gel resulta muy interesante como modelo de
la totalidad, consecuencia de haber aceptado el influencia beuysiana por su coincidencia con la
resultado espiritual que lo acercaba al creador; máxima cristiana: “la esencia del espíritu es co-
desde ahora el propio hombre va a autocrearse nocerse a sí mismo, saberse y producirse como
desarrollando sus capacidades al máximo a partir lo que es”20. Por su parte, según Beuys “Todo lo
de una totalidad en la que se ve a sí mismo inscri- que tiene que ver con lo espiritual, como lo ve
to como el medio que le es propio. cada uno, no lo corrijo”21 y esto tiene lugar en
Partir de las capacidades de cada hombre era la “resistencia de lo otro contra la identidad”.
la máxima para nuestro artista, como demostré Una resistencia muy necesaria en el arte, dado
en mi libro “Beuysiana”17. En el cap. IV del libro que autores y espectadores nos reunimos en
me ocupé de dar la traducción de las diferen- las obras de arte en calidad de “otros” iguales
tes palabras utilizadas en alemán (alle, ganze) que comparten, junto con las piezas, un mundo
que se traducen como “todo” en castellano, así real donde la alteridad es puente para llegar a lo
como de aclarar el error común al traducir como beuysiano. Queda, además, señalar que el tema
“Todos los hombres son artistas” su conocida de la alteridad era muy discutido en la década de
frase “Jeder ist ein Künstler”, que más bien sig- los 80 y 90 respecto al funcionamiento de los sis-
nifica en castellano “Cada cual es un artista”, temas democráticos masificados en los medios
ya que hemos de tener en cuenta que “jeder” de comunicación en los que la fortaleza del pro-
es un adjetivo contable. En general la razón del yecto de yo consciente, proclamado por Beuys,
equívoco que supone traducir esta frase como llama la atención frente al yo disgregado que era
“Todo hombre es un artista” viene dada por to- el propio del sujeto postmoderno.
marla de la traducción previa del inglés en que Es un Beuys recién salido de la guerra el
se vierte como “Everyone an artist”. que se abre a nuevas posibilidades de cambio
Así pues, cada cual individualmente tiene la en un momento en que el conjunto del país es-
capacidad en potencia para ser artista mediante taba viviendo una renovación completa. Pero
el desarrollo de sus cualidades innatas. Descubri- este ciudadano de la moderna ciudad de Düs-
mos un claro antecedente a esta frase en Hegel seldorf mantendrá para siempre las influencias
cuando dice “los orientales sólo han sabido que más tradicionales recogidas en su pueblo natal
uno es libre, el mundo griego y romano que algu- de Kleve. La aportación beuysiana modificadora
nos son libres, y nosotros que todos los hombres de las dos influencias que estamos tratando en
en sí somos libres, que el hombre es libre como éste trabajo, para adaptarla a su concepción de
hombre”18. Este hombre en proceso de humani- la escultura es, precisamente al contrario de lo
zación, aquél cuyo movimiento está en marcha, que proponía en el Concepto Ampliado de Arte,
continuará luchando según Hegel hasta que ya una atomización de cada sujeto como un yo po-
no encuentre oposición en sí mismo, hasta que tencialmente creador unido al deber cristiano de
termine de realizarse como humano, hasta que hacernos cargo de nosotros mismos desarrollan-
desaparezca el segundo elemento dialéctico, la do el ser que cada uno somos como a su vez se
antítesis, lo que todavía se resiste. Entonces en- corresponde con el individuo autoconsciente de
trará en la costumbre y cesará su actividad, a no finales del s. XX.
ser que esta vuelva a ser motivada por otro cam- Precisamente en este punto hay que tener en
bio polar estableciéndose otro par dialéctico. cuenta la militancia de nuestro artista en la crea-
Para Hegel lo más alto que el hombre ha de ción y evolución inicial del Partido Verde alemán
alcanzar es su Espíritu. Veremos en Beuys que, reivindicando un lugar político y real para todo lo
además de este objetivo aparecen otros más vivo en la Tierra en un momento de sentimiento
de conquista global de la humanidad sobre el la creación para llevar más allá de lo natural a
desarrollar los diferentes temas desde los pares por los estratos geológicos superpuestos en que
Mónica Ortuzar González
polares que lo beuysiano y el conjunto del co- se halla el material y las características y condi-
nocimiento occidental nos aportan, cuantos más cionamientos que sean necesarios.
analicemos mejor comprenderemos la pieza en El material escultórico es aquello con que
concreto y su relación con el trabajo del artista, mantenemos un trato de iguales físicos a par-
la relación con el medio que le rodea e incluso tir de nuestra existencia sobre la Tierra. Esta ex-
con nosotros mismos, en resumen el Todo Abso- terioridad, junto con la dirección que la dirige
luto que supone el llamado Concepto Ampliado al mundo, hace que se cree un vector positivo
de Arte de Beuys. de movimiento entre el ser y el mundo. El ma-
En cualquier caso el “otro”, la alteridad, sir- terial está tan arrojado en el mundo como lo
ve de puente para llegar a lo beuysiano, porque pueden estar los objetos que él mismo integra
ambos se reúnen en lo real que es la pieza y lo o, también, la parte más existencial de los su-
hacen en calidad de “otros” iguales. El “otro” jetos y atendiendo a la manera en que Heide-
es para Beuys ese individuo semejante, por tanto gger entendía el ser ahí, definido por él como
con idénticas capacidades artísticas, o de volver “ser-en-el-mundo”, algo que era arrojado fuera
de la muerte o de sobreponerse a las heridas de de sí mismo, de ser ontológico. Se trata de una
guerra… todo lo que el mismo Beuys ha sido a existencia que responde a la filosofía existencial
través de los sucesos de su vida. Desde esta defi- del sufrimiento frente al mundo, en el mundo,
nición de alteridad no es de extrañar que traiga- que coincide temporalmente con la etapa vital
mos aquí otras definiciones de Hegel anteriores de Joseph Beuys, pero que no le influyó tanto
en el tiempo: “Todo lo finito tiene que superarse como por ejemplo a Giacometti, 20 años mayor
a sí mismo”24, complementando lo que ya he- que él, o a otros artistas contemporáneos suyos
mos comentado sobre el momento determinado que fueron llamados existencialistas.
y finito, que se corresponde con la naturaleza y A propósito, una cita de Beuys: “La encarna-
se trabaja según las propuestas de Hegel y de ción de Cristo en las relaciones físicas de la tierra
Beuys para alcanzar el espíritu o la totalidad ab- (…) Un suceso que cambia todo el mundo, hasta
soluta más elevada. No hay que olvidar, como la materia”26. Se refiere a la Segunda Persona
dijimos al principio, que entre ambos está otro de la Trinidad también arrojado al mundo, en-
filósofo también alemán aunque no reconocido carnada, hecha materia viva, física, de tal modo
como influencia directa de Beuys, se trata de que, defendiéndola, el cristianismo se refiere con
Heidegger, cuyo pensamiento es cercano a la cercanía a lo que se corresponde con la mate-
materia, a la tierra. Conviene recordarlo porque ria. Aquí se agranda el par (materia/material), se
Beuys, como escultor, no deja de trabajar nunca pone en movimiento como un foco más, otro
con materiales concretos dentro del par (mate- par polar, para participar en el engendramiento
ria/material), aun y cuando el material pueda ser de la Totalidad Absoluta que es la Santísima Tri-
tan etéreo como el pensamiento. nidad, tanto como pueda serlo el Universo ente-
Hegel cita desde el arte: “La representación ro. Así pues, el material está sobre la Tierra y la
de la unidad ya no se encuentra en el ser de- materia, su referencia anterior y última, va más
terminado natural, en el sol, en la luna, en las allá. Ésta materia ha sido entendida por algunos
estrellas, en la montaña, en el río, sino que sólo científicos como el verdadero creador, el Todo úl-
es realizada en la medida en que ha pasado a timo donde todo halla su sitio. Nos encontramos
través del espíritu y se ha mostrado como resul- otra vez entre el Todo Absoluto que es la Crea-
tado de su trabajo. Este trabajo es el arte”25. Po- ción, Dios, y el Todo finito que es lo creado, que
demos decir tras esta frase que hay una coinci- son ahora los objetos de nuestro alrededor y, por
dencia entre Hegel y Beuys respecto a lo definido último, nosotros mismos.
como materialización de la obra artística, ya que, Pues bien, ambos son imprescindibles para y
mientras Hegel llama al trabajo arte, Beuys habla después de la creación. Sirvan estas líneas como
de un trabajo de tamizar a través del espíritu, ampliación a la cita de Hegel que hacíamos unas
desde la naturaleza hacia lo absoluto pasando páginas más atrás: “Sin el mundo, Dios no es
Dios” y es que, entendiendo a Dios como Ma- la totalidad de lo real, en su continuo devenir y
dorf, supo presentarse como una alternativa de por Beuys en marrón Braunkreuz y con una cruz
Mónica Ortuzar González
formas nuevas para un pensamiento continuis- del mismo color, un rollo de fieltro gris atado con
ta, tal y como interesaba que se comportara un dos cintas blancas, una linterna y un trozo de
pueblo que había perdido la contienda, del que grasa. Además, sobre la base de la vitrina, la pie-
se esperaba arrepentimiento pero cuya recupe- za llamada “Badewanne”, de 1961 (“Bañera”),
ración se estaba favoreciendo por parte de los que es una resistencia dentro de un recipiente
países aliados vencedores. metálico sobre un trozo de fieltro oscuro y al
Beuys recoge el espíritu más cercano al cris- lado de un trozo amorfo de grasa.
tianismo que podía aportar Hegel para dar el sal- El objeto para Beuys es un medio que tras-
to a escultor internacional y máximo represen- ciende sus pensamientos. Desde el principio de
tante alemán. He aquí la cita de Hegel: “El obje- su andadura artística, Beuys se plantea ir más
to es la verdad y necesita, no obstante, para ser allá del material y lo mantiene, irrenunciable y
verdadero, la autoconciencia que se haya fuera universalmente, durante todo su trabajo dando
de él”28. Después de todo lo que llevamos dicho, lugar a lo que define como su Concepción de la
ahora aparece esta palabra básica, la “autocon- Escultura. Una escultura que necesariamente ha
ciencia”, la conciencia reflexiva del individuo. En de ser social y partir de la interacción entre los
este caso está dicha por Hegel en el libro que dos elementos del par polar (frío/calor); es decir,
fue publicado originalmente en 1925. No puedo de la Temperatura como concepto escultórico a
asegurar que Beuys conociera la frase ni el libro, partir del cual mantener estrechas relaciones con
pero me atrevería a decir que su “Cada hombre materiales que fueran especialmente sensibles a
es un artista” refiriéndose a que las posibilidades estos parámetros, tales como la grasa, el fieltro,
con que cuenta cada uno desde su nacimiento el chocolate, el cobre, el aluminio, el plomo…
sólo por ser humano han de ser desarrolladas materiales cuyo estado es especialmente sensi-
como un deber ineludible, patrimonio exclusivo ble a los cambios de temperatura.
del individuo consciente y responsable. Y esto Por tanto, no todo el material es caracterís-
está en todo el trabajo de Hegel, no sólo en esta tico de la escultura beuysiana, porque no todo
concentrada frase donde sobre todo hace refe- material es posible para esta dinámica transfor-
rencia a la importancia del hombre como indivi- mativa (frío/calor). La propuesta de Escultura
duo creador, independiente del objeto pero a la Ampliada que hace Beuys se apoya en un mate-
vez razón de ser del mismo. rial a su vez procedente de la materia, es decir,
Pondré otros dos ejemplos de diferentes de algo anterior desde lo que se deriva. Se trata
trabajos realizados por Beuys en piezas escul- de un material cambiante dentro de la dinámica
tóricas. El primero calificado usualmente como transformativa de la dialéctica, inmerso en un
perteneciente al arte conceptual: “Schneefall” proceso de evolución entendido por Beuys a par-
(“Caída de nieve”, de 1965), formado por tres tir de la Temperatura generadora de los procesos
ramas rectas a las que se les han cortado las ra- dinámicos del mundo que constituyen su Teoría
mitas adyacentes y, sobre ellas, un apilamiento de la Escultura. Esta concreción en un par dia-
de varias láminas de fieltro gris tapando uno de léctico como es (frío/calor) es, en definitiva, un
los extremos de las ramas. proceso espacio-temporal que abarca el Todo,
El otro ejemplo podría ser el objeto que se que en este caso se presenta bajo su propuesta
presenta aislado en una vitrina, perteneciente al de Teoría de la Escultura y lo centra desde uno
grupo de obras llamado “Block Beuys”, que aún de sus aspectos.
se presentan reunidas gracias a que un grupo de No conviene olvidar que Beuys había empe-
amigos del artista las recopilaron y mantuvieron zado su trabajo como escultor profesional (des-
así en el Museo de Darmstadt. En la habitación pués de la guerra y antes de ir a la Academia
número 7 del Museo encontramos esta vitrina de Düsseldorf) tallando maderas y yesos para
con uno de los trineos de la pieza mayor ya co- tumbas en su zona natal. Su creciente interés
mentada “La manada”. Tras los cristales se en- por lo cambiante se extiende de los lugares tí-
cuentra un auténtico trineo de madera firmado picos y específicos que favorecen su Concep-
o cualquier otra rama del conocimiento, el fun- plica que Lehmbruck sólo puede ser entendido
Mónica Ortuzar González
cionamiento de lo artístico articula esta influen- desde lo oyente, lo meditativo, lo volitivo, todas
cia integrándola mediante un corte transversal aquellas categorías nuevas de la escultura que le
al Todo Absoluto, como vimos en la cita “Todo abrieron puertas para interesarse y dedicarse a
proviene del caos”12, cuyo epicentro para Beuys este campo. Así entiende la recogida del testigo,
se halla en el arte. Un Todo de donde todo pro- de la llama de Lehmbruck, para la renovación del
cede y a donde todo vuelve, cercano a la mate- conjunto social a través de la Escultura.
ria última y dentro de donde encontramos otras Por cierto, que la metáfora de la llama no
totalidades con el mismo funcionamiento, como es casual para una escultura que se basa en la
corresponde al “Todo procede del arte”. Beuys transformación producida por los cambios de
parece responder a tantas frases con la misma temperatura. Pero, al mismo tiempo, la llama
estructura con la pronunciación de otra de ellas: representa en la cultura cristiana al Espíritu San-
“Todo arte deriva de una forma u otra del primer to colocándose sobre cada individuo a modo de
Romanticismo”35. protección. Esto enlaza con el interés por la figu-
El uso del pensamiento característico de to- ra de Cristo, la encarnación materializada de la
dos los hombres aparece en la frase “Todo está totalidad absoluta que es Dios vista desde fuera
en un flujo continuo”36, precisamente el flujo de la fe cristiana.
que domina también el movimiento llamado Si todo lo cambiante sobre la Tierra ha de
“Fluxus” en cuya primera etapa Beuys participó, pasar por la mano del hombre, este principio de
a la vez que era profesor, junto con el músico evolución está recogido en el “Concepto Am-
Henning Christiansen activando diversos dispo- pliado de Arte” de Beuys, un modelo más prác-
sitivos y objetos y haciendo performances. Si tico que teórico donde pensar, sentir y querer (la
cada artista participante en Fluxus lo hace de un voluntad) son los criterios estéticos, el principio
modo diferente, también participa de distinta de evolución humana que a Beuys le interesa
manera en el concepto antropológico del arte desde el lema que propone a toda la sociedad,
de Beuys su Concepto Ampliado de Arte. donde cada hombre va a ser artista en cuanto
Lo que viene del alma, en tanto circunstan- empiece a ejercitar las cualidades que le hacen
cia reclamada por los Románticos siglo y medio humano. Y, a la vez, un hombre de su tiempo,
antes, vuelve a aparecer entre los intereses prin- heredero y difusor de las tradiciones que heredó
cipales beuysianos para entender el arte y al ar- desde niño y potenció reuniéndolas en su Con-
tista. Ambos son una continuidad de lo sagrado cepto Ampliado del Arte, consistente en una
que ha sido el arte de todos los tiempos, desde verdadera ampliación dialéctica de la escultura
las imágenes pintadas en la cueva o las figuras que ejercitamos de manera casi automática, tan
esteatopígicas de la prehistoria hasta la enseñan- acostumbrados estamos a su funcionamiento
za que recoge Beuys de su maestro Lehmbruck, bajo los parámetros de un diálogo dialéctico por
quien le antecedió como avanzado en la escultu- ser nuestro modo de ejercitar el pensar desde
ra expresionista alemana de preguerra: “Protege el inicio de nuestro más inmediato pensamiento
la llama, porque si no se protege la llama, antes occidental. Beuys, con su enorme carisma y más
de que se dé uno cuenta el viento apagará la luz que demostrada habilidad plástica, lo pondrá en
que él atizó”37. Beuys pronunció este discurso de movimiento a partir de una determinada Teoría
agradecimiento a Lehmbruck durante la entrega de la Escultura que amplía en cuanto a efectos
que le hicieron del premio con este nombre en y referencias hasta crear, de un modo semejante
Duisburg el 12/1/1986 y en él explica la influen- a como Hegel había planteado con su pensa-
cia que le acompañó toda su vida desde el en- miento dialéctico, una Totalidad más compleja
cuentro casual de una foto de una escultura de y Todo abarcante que es su Concepto Ampliado
este escultor poco antes de la guerra. Beuys ex- de Arte.
NOTAS 13
op. cit., 22, “Alles kommt aus 24
E. Bloch, op. cit., 132.