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Sujeto: La Fe

Tema: Manifestaciones de la Fe
Título: La dimensión conocida
Texto: Hebreos 11
Proposición: Todo creyente debe reflejar la progresión de su Fe en Dios
Interrogante ¿Cómo?
Palabra clave: Manifestaciones
Oración Transitiva: Según el capítulo 11 de la Carta a los Hebreos todo creyente debe
reflejar la progresión de su Fe en Dios según las siguientes manifestaciones
I P la primera manifestación de la fe en el creyente es esa fe que adora a Dios, no
confiada en las ofrendas u obras, sino en Dios solamente v.4.
E Abel representa el inicio de la fe en el creyente. El sacrificio ofrecido por Abel pone de
manifiesto también la adoración genuina de un hombre de fe que viene a Dios y le adora
conforme a lo establecido por Él.
I Abel ilustra la verdad de la salvación por gracia, es decir por medio de la fe. Caín
prefigura el estéril intento de los hombres de salvarse por medio de buenas obras. El
escritor de la Epístola hace mención a dos hombres y a dos ofrendas. Los sacrificios son
diferentes. Caín trajo del fruto de la tierra y Abel de lo mejor de sus ovejas (Gn. 4:3-4).
¿Por qué Dios aceptó el de Abel y rechazó el de Caín? Se han dado muchas respuestas a
este asunto desde la perspectiva del intérprete. Sin embargo la razón de la aceptación y
del rechazo está claramente expresada en el relato del Génesis: "Y miró Jehová con
agrado a Abel y a su ofrenda: pero no miró con agrado a Caín y a la ofrenda suya" (Gn.
4:4-5). La condición interna del corazón de ambos fue lo que hizo distinción en las
ofrendas que traían Pero Dios dio testimonio de la justicia de Abel y de la fe que le movió
cuando aceptó su ofrenda. Abel, aunque murió, habla todavía en el sentido de que da
testimonio de la fe que complace a Dios. La aceptación o rechazo de aquellas ofrendas
fue la fe, o la falta de fe. Dios no se fija en apariencias, sino que ve el corazón.
C (Jn. 4:24). (Gn. 4:4-5). (Ro. 12:1).
A: El hombre que busca mantener su propia justicia aborrece la verdad de que no se
puede salvar por sí mismo y que se ha de acoger al amor y a la misericordia de Dios. A
Dios se le adora continuamente con la vida personal del creyente que se entrega a sí
mismo en sacrificio vivo, acogiendo la gracia que viene por la fe
II P La segunda manifestación de la fe del creyente, es cuando empieza a caminar con
Dios y empieza a conocerlo v.5.
E La santidad es inseparable de la vida de fe, todo verdadero creyente tiene la santidad,
no como opción, sino como forma de vida. En cualquier circunstancia el creyente vive en
santidad porque Dios, en quien cree y sobre quien deposita su fe, es santo La palabra
caminar implica una relación firme y progresiva y no solamente un conocimiento casual.
I Enoc representa ese progreso. Este hombre es descendiente de Adán por la línea de
Set y era bisabuelo de Noé. El mundo de Enoc era de absoluta corrupción y
pecaminosidad y en medio de un mundo semejante vivió un hombre que era creyente y,
por tanto, vivía por fe. Posiblemente este hombre tuvo una experiencia personal con Dios,
de la que no se dan datos bíblicos salvo que se dice: "Y caminó Enoc con Dios" (Gn.
5:22a). Dos veces se dice que "caminó con Dios" (Gn. 5:22, 24).Sabemos que Dios le dio
revelaciones sobre el juicio que vendría como dice (Jud 14-15)
C Gn. 5:22. 24 Jud 14-15 1Pe 1:15
A Enoc fue llevado por Dios antes de que se produjera el juicio sobre el mundo, evidencia
de que su vida había agradado al Señor. A Enoc se le considera como justo delante de
Dios, por tanto es ejemplo de fe que compromete al creyente en una vida de santidad
personal. De igual modo la fe de los creyentes en Cristo, provee de salvación y genera en
cada uno la esperanza de ser trasladados también a la presencia de Dios, conforme a la
promesa del Señor (Jn. 14:1-4), antes de que el juicio de Dios sobre el mundo pecador se
produzca

III P La tercera manifestación de la progresión de la fe es el compromiso


E La fe de Noé se expresa visiblemente en el compromiso con Dios.(v.7)El término
“heredero”', define al que recibe algo prometido, por tanto, como la justificación delante de
Dios, se alcanza sólo por la fe, Noé fue heredero de justicia porque creyó a Dios. Noé era
considerado por Dios como justo a causa de su fe
I Noé, en el poder del Espíritu, predicó el evangelio a los hombres de su generación
antes del diluvio, mientras trabajaba en la construcción del arca. Aquel mismo trabajo ya
constituía un verdadero mensaje que advertía del juicio venidero y del medio de salvación
que se estaba aparejando. Los antediluvianos resistieron, no al mensaje de Noé sino al de
Dios por medio de Noé. Noé predicó, pero sin éxito, ya que nadie de aquel entonces,
excepto él y su familia se salvaron.
C Ro. 5:1 Gn. 7:1. Gn. 6:22. .
A Quizá muchos cristianos se preguntaran con frecuencia por qué, si estamos en lo
cierto, a veces la gente no cree .Noé salta de las páginas del AT para recordarnos que en
su época sólo ocho personas estaban en lo cierto y que todo el resto del mundo pereció.
Solo las personas que se comprometen con Dios en fe, son justificadas por El.

IV Pla cuarta manifestación del progreso de la fe nos lleva a la fe que obedece, que mira
más allá de lo terreno y pasajero y que alcanza la promesa
E a.- La fe que obedece (v. 8)
La obediencia debe ser lo primero, lo último y lo de siempre. Es la marca de aquellos que
quieren servir y agradar al Señor. Samuel dijo El obedecer es mejor que los sacrificios.
I Abraham, así como todos los verdaderos creyentes en toda época y lugar, fue llamado
por Dios de manera soberana, conforme a sus propósitos eternos. La primera
manifestación de fe le lleva a abandonar su hogar por uno que desconocía, saliendo sin
saber su lugar de destino Esta fe admirable, no surge simplemente de un llamado que
Abraham oyó de alguna manera y que entendió que era voz de Dios. Abraham salió
porque ya conocía por revelación a Dios. La fe se evidencia en la prontitud de la
obediencia.
C 1Sa 15:22 Gen12:1
A Carlos Spurgeon dijo: “La fe y la obediencia se encuentran unidas en un mismo manojo.
El que obedece a Dios, confía en Dios; y el que confía en él le obedece.” Los creyentes
que confían en Dios, obedecen a Dios

b.- La fe que mira más allá de lo terreno y pasajero. (v. 9) y que alcanza la promesa (v.
13)
E La vida en la esfera de la fe conlleva la condición de extranjero y peregrino en el
creyente. Somos ciudadanos del cielo por tanto, extranjeros en el sentido de que estamos
viviendo en un país extraño, en el que no tenemos los derechos de ciudadanía y
peregrinos en el sentido de que estamos obligados a vivir por un tiempo en un lugar que
no es nuestro hogar permanente.
I. Abraham salió por el llamado de Dios y llegó a Canaán. Allí, dice el texto bíblico, "plantó
su tienda”. Aquella tierra sería la tierra de la promesa, pero el escritor recalca que "habitó
como extranjero”, quiere decir que estaba morando como peregrino en lo que sería su
heredad. Sus ojos estaban puestos en otra dilección. No era el anhelo de tierras,
propiedades, recursos temporales lo que llenaba su corazón, sino algo definitivo. La patria
que Abraham buscaba no era la tierra de Canaán. Lo temporal había dejado de tener un
valor definitivo, para trasladarlo, por la fe, a un plano muy superior reflejado en una patria
celestial y perpetua. Por fe Abraham obtuvo la promesa de redención en Jesucristo,
transcendió las promesas terrenales que traerá el Milenio para alcanzar la patria celestial
y eterna cuyo arquitecto y constructor es Dios.
C 1Pe 2:11; Gen12:8
A Como Abraham tenemos promesas de Dios sobre un lugar que Jesús prepara para
nosotros. Antes eramos del mundo, pero ahora somos extranjeros que peregrinamos por
el mundo buscando la ciudad celestial conforme a la promesa del Señor

Introducción
FI : Víctor Hugo (1802-1885) Novelista francés dijo: “Una fe: he aquí lo más necesario al
hombre. Desgraciado el que no cree en nada”.
PE: La Biblia no es un libro de definiciones, sino de afirmaciones. En el primer versículo
del capítulo 11 de la carta a los hebreos no se está definiendo la fe, sino afirmando lo que
es. La fe es, pues, una firme seguridad. La fe se dice ser certeza .Esta palabra en griego
es jupostasis etimológicamente jupo se deriva de una preposición que equivale a debajo,
y de un verbo intransitivo stasis que expresa la idea de colocar, poner, estar de pie por
tanto el sentido es colocar una base sobre la que asentar algo, es decir, lo que sirve de
base a las cosas que se esperan. En el griego clásico, y también frecuentemente en el
griego de los LXX, significa asimismo lo que en latín quiere decir ‘substantia', entendido
este término por hacienda, posesión y por derecho de posesión. Por esto algunos
entienden que la fe seria esta posesión anticipada y garantía de lo que va a venir.
Convicción del griego elencos, que denota una prueba, demostración, ensayo. La idea
principal de la palabra es la de aportar pruebas que no admiten duda alguna. Esto
produce una notable paradoja: La fe presenta pruebas convincentes de lo que no se ve.
Aplic: Las cosas que hasta ahora no tienen existencia, se hacen reales y verdaderas en
el ejercicio de la fe. La fe es la garantía de que existen esas cosas, conociéndolas por las
promesas de Dios y aceptándolas por la fe. La fe es el órgano de visión espiritual que
capacita al creyente para ver el orden invisible. La fe, por tanto, da solidez o firmeza en
medio de la movilidad cambiante de todo lo que rodea a la experiencia humana. En la
Epístola a los hebreos se refiere a todo lo que está en el corazón del creyente dando
seguridad y garantía de las cosas que se esperan. La fe, no es en sí misma, esperanza,
pero nos vincula a Cristo que es esperanza plena, ya que todo cuanto ocurra en el futuro
y las cosas que se produzcan están, no solo bajo su control, sino que se desarrollan
conforme a su soberanía. La fe es una realidad de la que van a proponer ejemplos que lo
evidencian.

Conclusiones
Por tanto habiendo analizado las manifestaciones que reflejan la progresión de la Fe en el
creyente podemos concluir que
 I La primera manifestación de la fe en el creyente es esa fe que adora a Dios
 II La segunda manifestación de la fe del creyente es cuando empieza a caminar
con Dios y empieza a conocerlo
 III La tercera manifestación de la progresión de la fe es el compromiso
 IV la cuarta manifestación del progreso de la fe nos lleva a la fe que obedece.
que mira más allá de lo terreno y pasajero y que alcanza la promesa (v. 8,9,13)
El camino de la fe da a otros a menudo la impresión de ser imprudente e irreflexivo,
pero el que conoce a Dios está contento con ser guiado aun con los ojos vendados,
sin saber el camino que tiene por delante. Hermanos, ¿Cuál es la demanda que te
hace el evangelio? ¿Cuál es la gloria humana que debes sacrificar? ¿Cuál es la
comodidad que Dios te pide dejar? Recuerda que si amamos a este mundo, entonces
no amamos a Dios. Si hay algo en esta tierra que sea más glorioso que Dios para
nosotros, entonces no somos dignos del evangelio.
¿Quieres hacer grandes cosas para el reino de Cristo? Recuerda que la fe activa, la
que hace hazañas por Dios, es siempre una cuestión de simple obediencia, y Dios es
quien toma la iniciativa. Pero la fe debe ser suficientemente fuerte para obedecer
aunque Dios nos mantenga en la oscuridad acerca de algunos detalles que nos
gustaría conocer. Algunas personas nunca realizan nada para Dios porque quieren
demasiada información adelantada. Quieren eliminar de la obediencia todo misterio,
incertidumbre y aparente riesgo. Pero esto significaría la eliminación de la misma fe.
Los hombres que hicieron grandes cosas para Dios solo confiaron en Su Palabra y la
obedecieron, de esa manera el Señor los bendijo y los usó poderosamente para Su
gloria.
Oremos

Organización del Sermón


Sujeto: La Fe
Tema: Manifestaciones de la Fe
Título: La dimensión conocida
Texto: Hebreos 11
Introducción
FI :Víctor Hugo (1802-1885) Novelista francés dijo: “Una fe: he aquí lo más necesario al
hombre. Desgraciado el que no cree en nada”.
PE: La Biblia no es un libro de definiciones, sino de afirmaciones. En el primer versículo
del capítulo 11 de la carta a los hebreos no se está definiendo la fe, sino afirmando lo que
es. La fe es, pues, una firme seguridad. La fe se dice ser certeza .Esta palabra en griego
es jupostasis etimológicamente jupo se deriva de una preposición que equivale a debajo,
y de un verbo intransitivo stasis que expresa la idea de colocar, poner, estar de pie por
tanto el sentido es colocar una base sobre la que asentar algo, es decir, lo que sirve de
base a las cosas que se esperan. En el griego clásico, y también frecuentemente en el
griego de los LXX, significa asimismo lo que en latín quiere decir ‘substantia', entendido
este término por hacienda, posesión y por derecho de posesión. Por esto algunos
entienden que la fe seria esta posesión anticipada y garantía de lo que va a venir.
Convicción del griego elencos, que denota una prueba, demostración, ensayo. La idea
principal de la palabra es la de aportar pruebas que no admiten duda alguna. Esto
produce una notable paradoja: La fe presenta pruebas convincentes de lo que no se ve.
Aplic: Las cosas que hasta ahora no tienen existencia, se hacen reales y verdaderas en
el ejercicio de la fe. La fe es la garantía de que existen esas cosas, conociéndolas por las
promesas de Dios y aceptándolas por la fe. La fe es el órgano de visión espiritual que
capacita al creyente para ver el orden invisible. La fe, por tanto, da solidez o firmeza en
medio de la movilidad cambiante de todo lo que rodea a la experiencia humana. En la
Epístola a los hebreos se refiere a todo lo que está en el corazón del creyente dando
seguridad y garantía de las cosas que se esperan. La fe, no es en sí misma, esperanza,
pero nos vincula a Cristo que es esperanza plena, ya que todo cuanto ocurra en el futuro
y las cosas que se produzcan están, no solo bajo su control, sino que se desarrollan
conforme a su soberanía. La fe es una realidad de la que van a proponer ejemplos que lo
evidencian.
Oración Transitiva: Según el capítulo 11 de la Carta a los Hebreos todo creyente debe
reflejar la progresión de su Fe en Dios según las siguientes manifestaciones
I P la primera manifestación de la fe en el creyente es esa fe que adora a Dios, no
confiada en sus ofrendas u obras, sino en Dios solamente v.4.
E Abel representa el inicio de la fe en el creyente El sacrificio ofrecido por Abel pone de
manifiesto también la adoración genuina de un hombre de fe que viene a Dios apoyado en
su obra y gracia, y le adora conforme a lo establecido por Él, esto es, en obediencia. El
sacrificio no fue aceptado por ser un sacrificio, sino por la actitud del que lo ofrecía.
I Abel ilustra la verdad de la salvación por gracia por medio de la fe. Caín prefigura el
estéril intento de los hombres de salvarse por medio de buenas obras. El escritor de la
Epístola hace mención a dos hombres y a dos ofrendas. Los sacrificios son diferentes.
Caín trajo del fruto de la tierra y Abel de lo mejor de sus ovejas (Gn. 4:3-4). No hay
ninguna base bíblica para pensar que Caín ofreció de lo peor que encontró en el campo, o
trajo ofrenda vegetal sin prestar atención a lo que traía. Sin duda, lo mismo que Abel, trajo
una ofrenda de lo más selecto de sus cosechas. ¿Por qué, pues, la distinción entre los
sacrificios? ¿Por qué Dios aceptó el de Abel y rechazó el de Caín? Se han dado muchas
respuestas a este asunto desde la perspectiva del intérprete. Sin embargo la razón de la
aceptación y del rechazo está claramente expresada en el relato del Génesis: "Y miró
Jehová con agrado a Abel y a su ofrenda: pero no miró con agrado a Caín y a la ofrenda
suya" (Gn. 4:4-5). La condición interna del corazón de ambos fue lo que hizo distinción en
las ofrendas que traían. Dios miró la intención de cada uno y así consideró las ofrendas
que traían. Caín trajo a Dios una ofrenda a su modo, desde su criterio personal, desde el
esfuerzo de la obra humana. En ese sentido fue la primera ofrenda que pretendía una
justificación por obras y no por fe. Abel siguió otra pauta, la de la fe, en dependencia
absoluta de la gracia que se manifestaba en el sacrificio que le sustituía en relación con la
expiación del pecado. La aceptación o rechazo de aquellas ofrendas fue la fe, o la falta de
fe. Dios no se fija en apariencias, sino que ve el corazón.
C (Jn. 4:24). (Gn. 4:4-5). (Ro. 12:1).
A: A Dios se le adora continuamente con la vida personal del creyente que se entrega a sí
mismo en sacrificio vivo
II P La segunda manifestación de la fe del creyente luego de recibir la fe como don de la
gracia, es cuando empieza a caminar con Dios y empieza a conocerlo v.5.
E La santidad es inseparable de la vida de fe, todo verdadero creyente tiene la santidad,
no como opción, sino como forma de vida. En cualquier circunstancia el creyente vive en
santidad porque Dios, en quien cree y sobre quien deposita su fe, es santo La palabra
caminar implica una relación firme y progresiva y no solamente un conocimiento casual. El
caminar con Dios es obra que perdura toda la vida y no el trabajo de una hora.
I Enoc representa ese progreso.. Este hombre es descendiente de Adán por la linea de
Set. Su padre se llamó Jared (Gn 5:19). Enoc es a su vez padre de Matusalén (Gn. 5:21),
quien fue padre de Lamec (Gn. 5:26), y este padre de Noe (Gn. 5:28). Enoc. por tanto, era
bisabuelo de Noé. El mundo de Enoc era de absoluta corrupción y pecaminosidad y en
medio de un mundo semejante vivió un hombre que era creyente y, por tanto, vivía por fe.
Posiblemente este hombre tuvo una experiencia personal con Dios, de la que no se dan
datos bíblicos salvo que se dice: "Y caminó Enoc con Dios, después que engendró a
Matusalén, trescientos años, y engendró hijos e hijas" (Gn. 5:22). Dos veces se dice que
"caminó con Dios" (Gn. 5:22. 24). Dios dio a Enoc revelaciones especiales sobre el juicio
divino que vendría por causa del pecado como enseña Judas (Jud.14-15).
C Gn. 5:22. 24 Jud 14-15 1Pe 1:15
A Enoc fue llevado por Dios antes de que se produjera el juicio sobre el mundo, evidencia
de que su vida había agradado al Señora Enoc se le considera como justo delante de
Dios, por tanto es ejemplo de fe que compromete al creyente en una vida de santidad
personal que la fe impulsa. De igual modo la fe de los creyentes en Cristo, provee de
salvación y genera en cada uno la esperanza de ser trasladados también a la presencia
de Dios, conforme a la promesa del Señor (Jn. 14:1-4), antes de que el juicio de Dios
sobre el mundo pecador se produzca

III P La tercera manifestación de la progresión de la fe es el compromiso


E La fe de Noé se expresa visiblemente en el compromiso con Dios. El término
“heredero”', define al que recibe algo prometido, por tanto, como la justificación delante de
Dios, se alcanza sólo por la fe, Noé fue heredero de justicia porque creyó a Dios. Dios
testifica de la justificación de quien Dios declara como justo delante de Él en su
generación Como justo, por sí mismo, no hay ni siquiera uno Por tanto. Noé era
considerado por Dios como justo a causa de su fe
I Noé, en el poder del Espíritu, predicó el evangelio a los hombres de su generación
antes del diluvio, mientras trabajaba en la construcción del arca. Aquel mismo trabajo ya
constituía un verdadero mensaje que advertía del juicio venidero y del medio de salvación
que se estaba aparejando. Los antediluvianos resistieron, no al mensaje de Noé sino al de
Dios por medio de Noé. Noé predicó, pero sin éxito, ya que nadie de aquel entonces,
salvo él y su familia se salvaron por fe, entrando en el arca antes de que se iniciara el
diluvio.
C Ro. 5:1 Gn. 7:1. Gn. 6:22. .
A Quizá muchos cristianos se preguntaran con frecuencia por qué, si estamos en lo
cierto, a veces somos una minoría tan pequeña. ¡Noé salta de las páginas del AT para
recordarnos que en su época sólo ocho personas estaban en lo cierto y que todo el resto
del mundo pereció!
IV P la cuarta manifestación del progreso de la fe nos lleva a la fe que obedece, que mira
más allá de lo terreno y pasajero y que alcanza la promesa
E a.- La fe que obedece (v. 8)
La obediencia debe ser lo primero, lo último y lo de siempre. Es la contraseña para
aquellos que quieren servir y agradar al Señor. Samuel dijo El obedecer es mejor que los
sacrificios.
I Abraham, así como todos los verdaderos creyentes en toda época y lugar, fue llamado
por Dios de manera soberana, conforme a sus propósitos eternos. La primera
manifestación de fe le lleva a abandonar su hogar por uno que desconocía, saliendo sin
saber su lugar de destino Esta fe admirable, no surge simplemente de un llamado que
Abraham oyó de alguna manera y que entendió que era voz de Dios. Abraham salió
porque ya conocía por revelación a Dios. La fe se evidencia en la prontitud de la
obediencia.
C 1Sa 15:22 Gen12:1
A Carlos Spurgeon dijo: “La fe y la obediencia se encuentran unidas en un mismo manojo.
El que obedece a Dios, confía en Dios; y el que confía en él le obedece.” Los creyentes
que confían en Dios, obedecen a Dios

b.- La fe que mira más allá de lo terreno y pasajero.


E La vida en la esfera de la fe conlleva la condición de extranjero y peregrino en el
creyente. Somos ciudadanos del cielo por tanto, extranjeros en el sentido de que estamos
viviendo en un país extraño, en el que no tenemos los derechos de ciudadanía y
peregrinos en el sentido de que estamos obligados a vivir por un tiempo en un lugar que
no es nuestro hogar permanente.
I En el llamamiento a Abraham, Dios le había prometido hacer de él una nación grande,
pero fue más adelante cuando le prometió darle la tierra a donde iba. Abraham salió por el
llamado de Dios y llegó a Canaán. Allí, dice el texto bíblico, "plantó su tienda”. Aquella
tierra sería la tierra de la promesa, pero el escritor recalca que "habitó como extranjero”,
quiere decir que estaba morando como peregrino en lo que sería su heredad. Sus ojos
estaban puestos en otra dilección. No era el anhelo de tierras, propiedades, recursos
temporales lo que llenaba su corazón, sino algo definitivo. La patria que Abraham
buscaba no era la tierra de Canaán, y mucho menos la de Caldea, de donde había salido
por causa del llamado de Dios. Lo temporal había dejado de tener un valor definitivo, para
trasladarlo, por la fe, a un plano muy superior reflejado en una patria celestial y perpetua.
Por fe Abraham obtuvo la promesa de redención en Jesucristo, transcendió las promesas
terrenales que traerá el Milenio para alcanzar la patria celestial y eterna cuyo arquitecto y
constructor es Dios.
C 1Pe 2:11; Gen12:8
A Como Abraham tenemos promesas de Dios sobre un lugar que Jesús prepara para
nosotros. Antes éramos del mundo, pero ahora somos extranjeros que peregrinamos por
el mundo buscando la ciudad celestial conforme a la promesa del Señor
c.- La fe que alcanza la promesa (v. 11-12)
E La Fe que vive la confianza, se expresa en la obediencia absoluta y sin reservas a la
voluntad de Dios.Esta fe demanda entrega plena y de ese modo, alcanza las promesas
I Llegamos ahora a la más grande prueba de la fe de Abraham. Dios le dijo que ofreciese
a su único hijo, Isaac, sobre el altar. Con una obediencia resuelta, Abraham emprendió el
ofrendar a Dios el más caro tesoro para su corazón. La promesa de una gran multitud de
descendientes había de ser cumplida en Isaac. Abraham sabía lo que Dios había
prometido; esto era todo lo que le importaba. Llegó a la conclusión de que si Dios le
demandaba que inmolase a su hijo, Dios mismo le volvería a levantar aun de entre los
muertos para cumplir la promesa. Hasta este entonces no se había dado ningún caso de
resurrección de entre los muertos. La experiencia humana no tenía estadísticas que
ofrecer sobre ello. Su fe en la promesa de Dios lo llevó a la conclusión de que Dios
tendría que resucitar a Isaac. Él se había conformado a la idea de que Isaac tendría que
ser inmolado. El sacrificio había sido realizado en el interior del corazón de Abraham que
no rehusaba entregar todo cuanto era su esperanza en relación con las promesas, a
Aquel que había prometido. En sentido figurado, volvió a recibir a Isaac de entre los
muertos. Dios se lo contó como hecho, alcanzando así la promesa.
C Gen22:10: Gen22:12
A De esta formidable prueba en la vida de Abraham aprendemos varias lecciones
importantes: La fe siempre tiene sus pruebas. El hecho de ser cristianos no significa que
las pruebas estarán ausentes de la experiencia diaria. Entre más grande la fe, tanto más
grandes serán las pruebas.
La fe puede brillar a pesar de las pruebas. La fe debe ser probada a fin de que crezca y
se desarrolle bien.
La fe, a pesar de la prueba, debe glorificar a Dios. La historia de Abraham fue escrita con
lágrimas y sangre, pero Dios lo glorificó por medio de sus pruebas. El haber triunfado
sobre las pruebas le otorgó el alto privilegio de que Dios lo llamara "mi amigo”. Nosotros
también tenemos la oportunidad de obedecer por medio de la fe y ser así amigos de
Jesús.
Conclusiones
Por tanto, habiendo analizado las manifestaciones que reflejan la progresión de la Fe en
el creyente podemos concluir que:
• I La primera manifestación de la fe en el creyente es esa fe que adora a Dios
• II La segunda manifestación de la fe del creyente es cuando empieza a caminar
con Dios y empieza a conocerlo
• III La tercera manifestación de la progresión de la fe es el compromiso
• IV la cuarta manifestación del progreso de la fe nos lleva a la fe que obedece.
que mira más allá de lo terreno y pasajero y que alcanza la promesa (v. 11-12)
“El camino de la fe da a otros a menudo la impresión de ser imprudente e irreflexivo, pero
el que conoce a Dios está contento con ser guiado aun con los ojos vendados, sin saber
el camino que tiene por delante” Cualquier cosa que el glorioso Dios le demandara podía
asumirlo confiadamente porque no había gloria humana que pudiera compararse con Su
gloria”7. Hermanos, ¿Cuál es la demanda que te hace el evangelio? ¿Cuál es la gloria
humana que debes sacrificar? ¿Cuál es la comodidad mundanal que Dios te pide dejar?
Recuerda que si amamos a este mundo, entonces no amamos a Dios. Si hay algo en esta
tierra que sea más glorioso que Dios para nosotros, entonces no somos dignos del
evangelio

Confía en Cristo, en su Palabra, en sus promesas de salvación, cree lo que él promete, y


sigue fielmente sus pisadas. Si él te pide que abandones el amor de tu madre, porque ella
te prohíbe seguir el evangelio, entonces debes dejarlo, sabiendo que Dios te será como
una madre y como un padre.
- ¿Quieres hacer grandes cosas para el reino de Cristo? Recuerda que “la fe activa, la
que hace hazañas por Dios, es siempre una cuestión de simple obediencia, y Dios es
quien toma la iniciativa. Pero la fe debe ser suficientemente fuerte para obedecer aunque
Dios nos mantenga en la oscuridad acerca de algunos detalles que nos gustaría conocer.
Algunas personas nunca realizan nada para Dios porque no obedecen dando un paso a la
vez; quieren demasiada información adelantada. Quieren eliminar de la obediencia todo
misterio, incertidumbre y aparente riesgo. Pero esto significaría la eliminación de la misma
fe” Los hombres que hicieron grandes cosas para Dios solo confiaron en Su Palabra y la
obedecieron, de esa manera el Señor los bendijo y los usó poderosamente para Su gloria.

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