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Aunque en una fecha tan temprana como 1936, el antropólogo francés Marcel
Mauss propuso que las “técnicas corporales” de cada cultura fuesen objeto de estudio
antropológico, no fue sino hasta la década de 1970 que la “Antropología del Cuerpo”
comenzó a delinearse como un campo de estudio específico, y en las décadas siguientes se
profundizaron los debates en torno a las perspectivas analíticas utilizadas en este nuevo
campo. Esta relativa negación del cuerpo, o mejor dicho su tardía revalorización, se vinculó
al predominio de enfoques dualistas del sujeto que enfrentaron los términos: razón/cuerpo y
pensar/percibir, entre los cuales la filosofía de Descartes fue determinante. De esta manera,
durante la Modernidad el cuerpo concebido como opuesto al alma, a la mente o a la razón
pasó a ser el término no valorado de una relación en la que el “ser” se definía por su
capacidad de pensar, y el pensamiento como valor supremo. Este racionalismo, dualista y
hegemónico en el pensamiento occidental moderno, hizo que el cuerpo fuese considerado
un mero “objeto” que se “posee”, y por ende podía ser disociado del verdadero “ser”, en
tanto se esperaba que la razón o el alma ejercieran control sobre la materia corpórea y sus
siempre “sospechosos” impulsos. Esta larga tradición de pensamiento incidió fuertemente
en las ciencias sociales, postergando la aparición de estudios que se ocuparan de las
corporalidades en la vida sociocultural.
Frente a la idea del cuerpo como mero “objeto natural”, la Antropología del Cuerpo
se propuso mostrar las formas en que cada grupo sociocultural construye sus propias
gestualidades, expresividades, emociones, modos de percepción sensorial y técnicas de
movimiento corporal cotidianas, rituales y estéticas. Asimismo, mostró las variadas
representaciones, significaciones y valoraciones culturales elaboradas en torno a los
cuerpos, analizando las distintas concepciones anatómicas, fisiológicas, sexuales y de la
salud-enfermedad. En trabajos más recientes, como en el caso de los norteamericanos
Thomas Csordas (2011) o Michael Jackson (2011); o de la argentina Silvia Citro (2009), la
corporalidad comenzó a ser entendida como una perspectiva de análisis que se integra al
estudio de diversas problemáticas socio-culturales; de esta manera, los cuerpos no son
tratados como “objetos” de estudios específicos -lo cual llevaría, en cierta forma, a
reinstalar el dualismo cuerpo-mente- sino que son reconocidos como una dimensión
ineludible, condición para existir y producir acciones en el mundo.
En enfoques contemporáneos, ligados a perspectivas fenomenológicas o
al “embodiment”, los cuerpos son tratados como una dimensión
ineludible, condición para existir y producir acciones en el mundo
A partir de los años ‘80, los estudios antropológicos comenzaron a focalizar en los
aspectos políticos de la danza, prestando mayor atención a las relaciones entre movimiento,
cuerpo, poder y cultura. Como vemos, dos temas fueron recurrentes en el desarrollo
histórico y contemporáneo de la antropología de la danza. Por un lado, la doble condición
de bailarina-investigadora de varias de sus referentes, ya que muchas de ellas enlazaron sus
investigaciones con una activa participación en movimientos artísticos de vanguardia
surgidos de la primera posguerra, sobre todo los de danza moderna, como en el caso de
Kurath. Por otro lado, el hecho de que hayan sido mayormente mujeres quienes le dieron
continuidad a este área de estudio, se vincula a que la danza, en la modernidad occidental,
ha sido considerada una actividad eminentemente femenina, y esto se ha replicado en la
división de la tarea científica.
Hacer ciencia corpórea es una propuesta que se basa en crear conocimiento desde el
movimiento, en tanto su condición es siempre la inestabilidad. Ir en contra de ese
pensamiento dual es parte del esfuerzo de una otra episteme. Para ello, es necesario
escarbar la tierra, rascarse las heridas, viajar a los confines del mundo, acá a la vuelta,
encontrar el alma debajo de la carne, de la llaga y, sobretodo, perderse en el camino o
recocerse en otro cuerpo. Qué soy yo y qué es otro, otra cosa de mí mismo, no es algo
decidido de antemano, en realidad no es algo decidible, tal vez es algo mutable. Habrá que
aprender a trabajar con mutantes, con lo mutante que somos. Por una producción mutante,
entonces, que en perpetuo movimiento nos lleve más allá de las certezas en las que alguna
vez creímos.
Agradecimientos
Bibliografía
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------------------------------ 2012. “Una introducción a la estética de la danza”. En Citro Silvia
y Aschieri Patricia (coord.) Cuerpos en movimiento. Antropología de y desde las danzas.
Editorial Biblos, Buenos Aires, pp. 65-73.
KEALI’INOHOMOKU, Joann. 1979. Culture change: functional and dysfunctional
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Estudios sociales sobre el cuerpo: practicas, saberes y discursos en perspectiva. Buenos
Aires: Estudios Sociológicos Editora, pp. 164-181.
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Foster (ed.) Choreographing History, Indiana University Press, Bloomington.
RADCLIFFE-BROWN, Alfred (1922) The Andaman Islanders. Cambridge: The
University Press.
Notas
1
Entre las actividades realizadas nos interesa subrayar las conferencias dictadas en 1997 y 1999, por Eugenio
Barba sobre Antropología Teatral; el taller teórico-práctico dictado por el director teatral Norberto Campos,
en 2001; y el seminario sobre “Antropología del Cuerpo y Performance” dictado por la antropóloga y
bailarina, Silvia Citro, en 2004. Todas estas actividades fueron realizadas en la Facultad de Humanidades y
Artes, la mayoría de modo gratuito para los participantes, y contaron con una amplia concurrencia, no sólo de
antropólogos sino de bailarines, actores, coreógrafos, directores, etc. Destacamos, además, que venimos
organizando desde hace trece años, la mesa temática “Antropología del cuerpo y de la performance”, en el
marco de las Jornadas Rosarinas de Antropología Sociocultural; nuestra activa participación en el diseño y
gestión de los Trayectos de Posgrado Territorios Corporales Latinoamericanos (Centro de Estudios
Interdisciplinarios – CEI, UNR), así como la coordinación del comité localas en el “Primer Encuentro
Latinoamericano de Investigadores sobre Cuerpo y Corporalidades en las Culturas. El Encuentro fue
organizado junto a la Red de Antropología de y desde los cuerpos, y se desarrolló entre el 1 y 3 agosto del
2012, contando con la presencia de más de 500 estudiantes, investigadores y artistas provenientes de nuestra
ciudad, de otras ciudades argentinas y de Latinoamérica. Más información en:
http://red.antropologiadelcuerpo.com/
2
Traducción propia.
3
Como dijimos este término carece de sentido en algunas culturas, ya que en muchas sociedades no hay o no
ha habido categorías comparables a este concepto occidental y moderno.