MONICIÓN INICIAL: ¡Buenos días/tardes hermanos en Cristo!

Hay una fuerza que ha tenido a

bien convocarnos. Es la fuerza inquietante y actual de Jesús vivo y Resucitado entre nosotros. Hoy
es día de manifestar nuestra fe en asamblea. Día de llamar con nuestra presencia viva y consciente
a un grupo de niños. Es día de introducir en nuestra comunidad de adultos en la fe, a éstos niños que
vienen con gozo de fiesta: “yo te alabo, Señor de cielo y tierra, porque has revelado estas cosas a
los pequeños y sencillos, y se las has ocultado a los sabios y entendidos.

LITURGIA DE LA PALABRA (SENTADOS)

MONICIÓN: Es un niño Samuel, como ustedes. Un niño que abre los ojos y los oídos a Dios que
le llama y a un hombre: Elí. Le llama a que le ame, porque él le ama primero. Le llama a que ame a
los hermanos. Y es Jesús quien reúne a sus amigos en una fiesta: les sirve, les da un mandamiento
nuevo; comparte con ellos el pan y el vino. Se da: en su Cuerpo y en su Sangre entregado por
nosotros.Atentos como Samuel, Dios nos llama.

LECTURA DEL PRIMER LIBRO DE SAMUEL (3,1-21)

El niño Samuel oficiaba ante el Señor con Elí. La palabra del Señor era rara en aquel tiempo. Un
día Elí estaba acostado en su habitación. Sus ojos empezaban a apagarse y no podía ver. Aún no se
había apagado la lámpara de Dios, y Samuel estaba acostado en el santuario del Señor, donde estaba
el arca de Dios. El Señor llamó: ¡Samuel! Samuel! Samuel! ¡aquí estoy! Fue corriendo a donde
estaba Elí y le dijo Samuel: aquí estoy, vengo porque me has llamado.

Elí: no te he llamado, hijo; vuelve a acostarte. Samuel fue a acostarse y el Señor le llamó otra vez.
Samuel se levantó, fue donde estaba Elí y le dijo Samuel: aquí estoy.

Elí: no te he llamado, hijo; vuelve a acostarte.

Samuel no conocía todavía al Señor; aún no se había revelado la Palabra del Señor. El Señor volvió
a llamar por tercera vez. Samuel se levantó, fue a donde estaba Elí y le dijo Samuel: aquí estoy,
vengo porque me has llamado. Elí comprendió entonces que se trataba del Señor que llamaba al

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niño y le dijoElí: anda, acuéstate. Y si te llama alguien dices: “habla Señor que tu siervo escucha”.
Samuel fue y se acostó en su sitio. El Señor se presentó y le llamó como antes: ¡Samuel! ¡Samuel!

Samuel: habla, Señor que tu siervo escucha. PALABRA DE DIOS.

SALMO RESPONSORIAL:

Todos: “Aquí estoy Señor para hacer tu voluntad”.

Dichoso el hombre que ha puesto su confianza en el Señor, y no acude a los idólatras, que se
extravían con engaños. R.

¡Cuántas maravillas has hecho, Señor, Dios mío! ¡Cuántos planes a favor nuestro! Nadie se te puede
comparar. Intento proclamarlas, decirlas, pero superan todo número. R.

Tú no quieres sacrificios ni ofrendas, y en cambio, me abriste oído; no pides sacrificio expiatorio,

entonces yo digo: “aquí estoy” como está escrito en mi libro, para hacer tu voluntad. R.

MONICIÓN: Jesús nos da un mandamiento nuevo: “Ámense unos a otros, como yo los he amado,
en esto conocerán que son discípulos míos”. En esto consiste la comunión. Es el signo del que se da
para que otros vivan. Y nosotros hemos sido llamados a seguirle. Eso significa que hemos sido
llamados a amar.

DE LA PRIMERA CARTA DEL APÓSTOL SAN JUAN (4,7-11)

Queridos, amémonos unos a otros, ya que el amor es de Dios, y todo el que ama ha nacido de Dios
y conoce a Dios. Quien no ama no ha conocido a Dios, porque Dios es amor. En esto se manifestó
el amor que Dios nos tiene: en que envió al mundo a su hijo único para que vivamos por medio de
él. En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino que Él nos amó y nos
envió a su Hijo como propiciación por nuestros pecados. Queridos, si Dios nos amó de esta manera,
también nosotros debemos amarnos unos a otros. PALABRA DE DIOS.

MONICIÓN AL EVANGELIO:

Jesús nos ha dejado el regalo más hermoso, su presencia entre nosotros en la forma del pan y el
vino. “Este es mi Cuerpo y mi Sangre”. Un Cuerpo que se parte para saciar nuestra hambre de Él.
Esta es la prueba máxima del amor, porque “no hay amor más grande que dar la vida por los
amigos”. Esta es la Palabra que Jesús proclamó: “escuchen los mandatos del Señor”.

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Aclamación antes del Evangelio

Aleluya. Dichosos los que creen sin haber visto, dice el Señor. Aleluya

LECTURA DEL EVANGELIO SEGÚN SAN JUAN (6, 1-13)

Después, Jesús pasó a la otra orilla del lago de Galilea, cerca de Tiberíades. Lo acompañaba
muchísima gente a causa de las señales milagrosas que lo veían hacer en los enfermos. Jesús subió
a un cerro y se sentó allí con sus discípulos. Se acercaba la Pascua, fiesta de los judíos.

Jesús levantando los ojos, vio todo ese pueblo que estaba subiendo hacia El, y dijo a Felipe: “¿Dónde
podremos conseguir pan para que coman?”. Esto lo decía Jesús para ponerlo a prueba, porque Él
sabía lo que iba a hacer. Felipe respondió: “doscientas monedas de plata no alcanzarían para dar un
pedazo de pan a cada uno de ellos”.

Otro discípulo, Andrés, hermano de Simón Pedro, dijo: “aquí hay un muchacho que tiene cinco
panes de cebada y dos pescados. Pero ¿qué es esto para tanta gente?

Jesús les dijo: “hagan que se sienten los hombres”. Pues había mucho pasto en este lugar. Se
sentaron entonces los hombres en número de unos cinco mil. Entonces Jesús tomó los panes, dio
gracias y lo repartió a todos los que estaban sentados. Lo mismo hizo con los pescados. Y todos
recibieron cuanto quisieron. Cuando quedaron satisfechos, Jesús dijo a sus discípulos: “recojan los
pedazos que sobran para que no se pierda nada.” Y llenaron doce canastos con los pedazos que
sobraron de los cinco panes de cebada.

PALABRA DEL SEÑOR.

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PRESENTACIÓN DE LOS NIÑOS (Catequista presenta a los niños):

CATEQUISTA: Padre, aquí están estos niños, que desean continuar su iniciación cristiana y
participar plenamente, desde hoy en adelante con la comunidad cristiana, en las celebraciones de
nuestros misterios. Tienen, por eso, un ardiente deseo de recibir hoy públicamente y con toda
solemnidad, el Cuerpo de Nuestro Señor Jesucristo. Con verdadero espíritu de fe piden ser admitidos
a la Sagrada Comunión.

SACERDOTE: ¿Tú sabes si ellos son dignos de lo que piden?

CATEQUISTA: Lo que podemos atestiguar es que han sido instruidos en la fe de nuestra Iglesia
Católica y que nos hemos esforzado en que se preparen convenientemente.

SACERDOTE: Demos, pues, gracias a Dios, para que estos niños puedan ser admitidos a participar
plenamente en la Eucaristía.

HOMILIA

RENOVACION DE LAS PROMESAS DEL BAUTISMO (Encender la vela)

SACERDOTE: Niños, ¿Quién recuerda el día de su bautismo? Ese día, sus papás y sus padrinos
prometieron que ustedes iban a vivir como amigos de Dios, más todavía, como hijos de Dios. Que
iban a conocer y amar a Jesús, el Buen Pastor.

Ese día, Dios hizo con ustedes una alianza, un pacto de amor, un sello de amistad. Ese día ustedes
no se dieron cuenta porque eran muy pequeños.

Hoy si se dan cuenta de todo esto y van a decirle a Dios y a todos los que estamos aquí y que
formamos la Iglesia, la familia de Dios, lo que ustedes creen y quieren vivir.

Por ello les pregunto:

 ¿Creen ustedes que Dios es nuestro Padre y que todos somos hermanos?

SI, CREEMOS.

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  ¿Creen que Nuestro Padre Dios nos invita a vivir para siempre con El y que esta vida con
El empieza desde el día de nuestro Bautismo?

SI, CREEMOS.

 ¿Se comprometen a luchar para vivir como Hijos de Dios siendo amigos de Él y de todas
las personas que viven con ustedes?

SI, NOS COMPROMETEMOS.

 ¿Creen en Jesús, que es el Pastor y que dio su vida por amor a nosotros?

SI, CREEMOS.

 ¿Creen en el Espíritu Santo que nos enseña cómo es nuestro Padre Dios y nos ayuda a vivir
como sus hijos y como amigos de Jesús, nuestro hermano?

SI, CREEMOS.

 ¿Creen en la Iglesia que es Una, Santa, católica y Apostólica; y que es la gran familia de
los hijos de Dios?

SI, CREEMOS.

SACERDOTE: Que Dios, Nuestro Padre les conceda creer siempre esta fe y realizar estos deseos;
y que Jesús, el amigo de los niños, Jóvenes y adultos sea su guía y su alegría.

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 ORACIÓN DE LOS FIELES

SACERDOTE: Unidos en una misma fe, con Jesús nuestro hermano, por la fuerza del Espíritu
Santo, roguemos a Dios nuestro Padre.

Vamos a responder: TE ROGAMOS, SEÑOR.

1. Para que el Señor envíe su Espíritu sobre su Iglesia, la llene de sus dones y la reúna en la
unidad. OREMOS.

2. Por el Papa y los sacerdotes, por todos los que somos la Iglesia, para que sepamos ser en el
mundo como Jesús, y nos dediquemos a hacer el bien y a compartir todo, especialmente
con los más pobres y necesitados. OREMOS.

3. Jesús vivió para los demás. Por todos los que en el mundo trabajan para hacer felices a los
demás. OREMOS.

4. Por todos los niños del mundo. Por los que no tienen casa, ni escuela. Por los que no tienen
pan, para que sean felices como nosotros. OREMOS.

5. Por los catequistas que nos han enseñado el Catecismo. Por los profesores, para que sean
buenos con nosotros y ejerzan la paciencia. OREMOS.

6. Por todos los que hoy hacemos la Primera Comunión, para Cristo Jesús nos haga dóciles a
su amor misericordioso. OREMOS.

SACERDOTE: Padre Bueno, todo esto te lo pedimos confiados en tu bondad. Tú que vives y
reinas por los siglos de los siglos. AMEN.

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 LITURGIA EUCARÍSTICA

Presentación de ofrendas.

MONICIÓN: Ha llegado el momento de presentarle a Dios nuestras ofrendas, en ellas están el Pan
y el Vino que se convertirán en el Cuerpo y la Sangre de Cristo; y a la vez, otros dones significativos
como son: las flores, que son la fragancia de la vida, la despensa para nuestros hermanos más
necesitados y los trabajos que significan el esfuerzo que los niños han puesto para llegar hasta este
momento. Participemos con alegría en el canto.

CANTO DE OFERTORIO.

SANTO.

RITO DE COMUNIÓN.

CORDERO DE DIOS.

MONICIÓN ANTES DE LA COMUNIÓN: Nuestro cuerpo si no se alimenta desfallece y es

posible que llegue a morir. Así el alma para fortalecerse y hacer que viva con plenitud, es necesario
alimentarla. Jesús nos dice: “Yo soy el pan de vida, el que coma mi Carne y beba mi Sangre
permanecerá en mí y yo en Él.”

(Después que todos los niños hayan comulgado, hacen una oración de acción de gracias)

RITO DE DESPEDIDA

MONICIÓN FINAL: Queridos niños, Jesús está con ustedes, porque acaban de recibir su Cuerpo.
Si ustedes están felices, Jesús está más porque quiere ser amigo inseparable de ustedes, su niñez,
adolescencia; ahora emprendan el camino de la vida haciendo de Jesús su amigo y guía.

CANTO DE SALIDA.

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