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trocanteritis

La trocanteritis o bursitis trocantera se produce por una inflamación de la bursa que hay en la zona
del trocánter, en la zona lateral de la cadera junto a la cabeza del fémur. La bursa es una bolsa
lleno de líquido sinovial que sirve como cojín para evitar que se rocen y se desgasten los músculos,
tendones, huesos y articulaciones por el movimiento.
La bursitis trocantérica ocurre cuando la bursa de la cadera se inflama e irrita. Este es uno de lo
motivos más habituales de dolor de cadera. La bursa que cubre la parte exterior de la cadera se
llama trocante mayor. En función de la zona puede ser trocanteritis izquierda o trocanteritis
derecha.
Anatomía de la cadera
Huesos: coxal (formado por el isquion, el ílion y el pubis) y el fémur. Componen la articulación
coxofemoral
Ligamentos: el ligamento isquiofemoral, el ligamento iliofemoral, el ligamento redondo y el
ligamento pubofemoral.
Una cápsula articular.
Cartílagos articulares.
Músculos: los principales son los glúteos, los isquiotibiales, los cuádriceps, y los aductores. Son los
encargados de realizar los diferentes movimientos de la cadera (extensión, aducción, rotación
interna y externa, flexión y abducción).
Bursas: trocantérea profunda y trocantérea superficial.
¿Qué causas provocan la trocanteritis?
La trocanteritis o bursitis trocantera se produce por el aumento de tensión o de tracción entre
ciertos músculos que genera fricción sobre la la bolsa de amortiguación, favoreciendo su
inflamación e irritación, provocando el dolor en el trocánter.
Las causas de este aumento pueden ser:
Uso excesivo o tensión de la cadera al hacer ejercicio o estar parado durante
períodos prolongados.
Lesión de la cadera, al sufrir una caída.
Espolones óseos en la cadera.
Problemas de la columna vertebral, incluyendo escoliosis y artritis de la columna vertebral.
Desbalance muscular que pone más tensión alrededor de los músculos de la cadera.
tratamiento precoz trocanteritis

Dra. María Valdazo_col 28/50622


TRAUMATOLOGÍA Y CIRUGÍA ORTOPÉDICA
REHABILITACIÓN Y MEDICINA FÍSICA
http://www.doctoravaldazo.com/wp-content/uploads/2015/pdfs/trocanteritis.pdf
Síndrome del piramidal

El músculo piramidal es un pequeño músculo triangular situado entre el hueso sacro, desde el
segundo al cuarto agujeros sacros, hasta el trocánter mayor. En su trayecto, se cruza
perpendicularmente con el nervio ciático. En muchos casos incluso el nervio ciático atraviesa la
masa del músculo resultando su relación anatómica muy estrecha.

El músculo piramidal actúa como rotador de la cadera, dando estabilidad a la articulación por su
parte posterior
El síndrome piramidal cursa con dolor glúteo y en muslo, pierna y pie. Pero a veces también en
ingle, periné y cadera. Aparece en la marcha pero también en la sedestación prolongada, lo que
impide una posición natural y, por supuesto, cruzar la pierna sobre la contralateral.

La ciática es el síntoma principal del síndrome piriforme. Otros síntomas incluyen:

Sensibilidad o un dolor breve en el glúteo


Adormecimiento u hormigueo en el glúteo a lo largo de la parte trasera de la pierna
Dificultad para sentarse
Dolor al sentarse que empeora si continúa sentado
Dolor que empeora con la actividad
Dolor en la parte inferior del cuerpo que es tan intenso que lo deja incapacitado
El dolor usualmente afecta solo un lado de la parte inferior del cuerpo. Pero también puede
ocurrir en ambos lados al mismo tiempo.

Para prevenir dolor futuro:

Practique ejercicio de manera regular.


Evite correr o ejercitarse en colinas o superficies desniveladas.
Haga calentamiento y estiramiento antes de hacer ejercicio. Luego aumente gradualmente la
intensidad de su actividad.
Si algo le causa dolor, deje de hacerlo. No se esfuerce demasiado si tiene dolor. Descanse hasta
que pase el dolor.
No se siente ni se acueste por períodos prolongados en posiciones que ponen más presión en sus
caderas.

American Academy of Family Physicians website. Piriformis syndrome.


familydoctor.org/condition/piriformis-syndrome. Updated October 10, 2018. Accessed December
10, 2018.
Hudgins TH, Wang R, Alleva JT. Piriformis syndrome. In: Frontera WR, Silver JK, Rizzo TD, eds.
Essentials of Physical Medicine and Rehabilitation. 4th ed. Philadelphia, PA: Elsevier; 2019:chap 58.
Khan D, Nelson A. Piriformis syndrome. In: Benzon HT, Raja SN, Liu SS, Fishman SM, Cohen SP, eds.
Essentials of Pain Medicine. 4th ed. Philadelphia, PA: Elsevier; 2018:chap 67
Ejercicios precoces Para tratar síndrome del piramidal

En el primer ejercicio se mantiene contraído el abdomen y se estira totalmente la espalda dejando


suspendía la zona lumbo-sacra
En el segundo ejercicio se mantiene extendida la pierna y con una banda se hace una extensión de
tobillo

Mantener 10 seg repetir 5 veces

En el tercer ejercicio se coloca una pelota justo en la zona del musculo piramidal y se mueve el
cuerpo sobre la pelota en círculos dando un masaje a este musculo
El cuarto ejercicio se semi flexionan cadera y la rodilla sana pisando con la planta del pie el piso la
plata del pie del miembro afectado pisa la pierna contraria por la sección terminal del basto
interno y se flexiona la curadera junto con la rodilla, después se realiza una aducción ligeramente
forzada a la pierna lesionada para estirar el musculo piramidal

Mantener 10 segundos repetir 5 veces


Rotura de menisco

La rotura de menisco es una de las lesiones de rodilla más frecuentes. Cualquier actividad en la
que pivotes sobre la rodilla o la gires de manera enérgica y brusca, en especial con todo el peso de
tu cuerpo encima, puede causar la rotura o el desgarro de un menisco.

Cada una de las rodillas tiene dos meniscos, piezas de cartílago en forma de «C» que actúan como
amortiguadores entre la tibia y el fémur. La rotura de menisco provoca dolor, hinchazón y rigidez.
También podrías sentir un bloqueo cuando quieres mover la rodilla o tener dificultades para
extender la rodilla por completo.

El tratamiento conservador, como descansar, aplicar hielo y tomar algún medicamento, a veces es
suficiente para aliviar el dolor de la rotura de menisco y dar tiempo a la lesión para que cicatrice
por sí sola. Sin embargo, en otros casos, la rotura de menisco requiere una reparación quirúrgica.

Síntomas

Sensación de que va a estallar


Hinchazón o rigidez
Dolor, sobre todo cuando giras o tuerces la rodilla
Dificultad para extender la rodilla por completo
Sentir que tienes la rodilla trabada o bloqueada cuando tratas de moverla

https://www.mayoclinic.org/es-es/diseases-conditions/torn-meniscus/symptoms-causes/syc-
20354818
Ejercicios pera rotura de meniscos

Los ejercicios de cuádriceps le ayudan a fortalecer y a mantener los músculos que están en la parte
superior del muslo. Con este ejercicio, usted está "fijando" los
cuádriceps al mantenerlos firmes. Haga de 8 a 12 repeticiones
varias veces al día.

Siéntese en el suelo con la pierna lesionada estirada hacia


adelante.
Contraiga los músculos que están en la parte superior del muslo
presionando la parte trasera de la rodilla contra el suelo.
Mantenga esta posición aproximadamente 6 segundos, luego
descanse hasta 10 segundos.
Si siente molestias debajo de la rótula, pruebe a colocar una toalla
pequeña enrollada debajo de la rodilla durante este ejercicio.

Las elevaciones de la pierna estirada le ayudan a fortalecer los músculos que están en la parte
superior del muslo y alrededor de la cadera. Haga de 8 a 12 repeticiones.

Recuéstese boca arriba con la rodilla sana flexionada, de modo que el pie esté apoyado
completamente en el suelo. La pierna lesionada debe estar estirada. (Durante este ejercicio, la
parte baja de la espalda debe tener una curva normal. La espalda tiene una curva normal si usted
puede deslizar la mano entre el suelo y la parte baja de la espalda, de modo
que la palma de la mano toque el suelo y la espalda toque el dorso de la
mano).
Contraiga los músculos del muslo de la pierna lesionada presionando la parte
trasera de la rodilla contra el suelo. Mantenga la rodilla estirada.
Mientras mantiene firmes los músculos del muslo, levante la pierna lesionada
de manera que el talón esté a aproximadamente 12 pulgadas (30 cm) del
suelo. Mantenga esta posición durante 5 segundos, luego baje la pierna
lentamente.

El ejercicio de puente sostenido con los talones hace trabajar los músculos isquiotibiales y los
músculos que rodean la parte inferior del cuerpo y las caderas. Haga de 8 a 12 repeticiones. No
continúe con este ejercicio si le causa dolor.

Acuéstese boca arriba con ambas rodillas dobladas y los tobillos flexionados, de modo que solo los
talones estén sobre el piso. En este punto, las rodillas deben estar flexionadas aproximadamente a
90 grados.
Tense los músculos abdominales hundiendo el ombligo hacia la
columna vertebral. Luego empuje los talones contra el piso, apriete
los glúteos y levante la cadera del piso hasta que los hombros, las
caderas y las rodillas estén en línea recta.
Espere alrededor de 6 segundos mientras sigue respirando con
normalidad, y luego baje las caderas lentamente al piso y descanse
hasta 10 segundos.

William H. Blahd, Jr., MD, FACEP - Medicina de emergencia & Adam Husney, MD -

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