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ASIGNACIÓN:

Trabajo final

ASIGNATURA:

Filosofía General

PARTICIPANTE:

Rubiely José Disla

MATRÍCULA:

2019—04099
Introducción:

A continuación se le planteara el tema: El racionalismo, en la historia de la


Filosofía, el racionalismo y la teología moderna, su historia, características
fundamentales de la filosofía racionalista, los rasgos que mejor caracterizan al
racionalismo moderno. Fundamentalmente es una corriente filosófica que apareció
en Francia en el siglo XVII, que es complementada con el empirismo, y que es el
sistema de pensamiento que acentúa el papel de la razón en la adquisición del
conocimiento, en contraste con el empirismo, que resalta el papel de la
experiencia sobre todo el sentido de la percepción; en fin no podemos determinar
un definición concreta del racionalismo, cada persona puede tener su propia
definición según sus conocimientos.
El racionalismo
El racionalismo (del latín, ratio, razón) es una corriente filosófica que apareció en
Francia en el siglo XVII, que se complementa con el empirismo, y que es el
sistema de pensamiento que acentúa el papel de la razón en la adquisición del
conocimiento, en contraste con el empirismo, que resalta el papel de la
experiencia sobre todo el sentido de la percepción.

El racionalismo ha aparecido de distintas formas desde las primeras etapas de la


filosofía occidental, pero se identifica ante todo con la tradición que proviene del
filósofo y científico francés del siglo XVII René Descartes, quien creía que la
geometría representaba el ideal de todas las ciencias y también de la filosofía.
Mantenía que sólo por medio de la razón se podían descubrir ciertas verdades
universales, evidentes en sí, de las que es posible deducir el resto de contenidos
de la filosofía y de las ciencias. Manifestaba que estas verdades evidentes en sí
eran innatas, no derivadas de la experiencia. Este tipo de racionalismo fue
desarrollado por otros filósofos europeos, como el holandés Baruch Spinoza y el
pensador y matemático alemán Gottfried Wilhelm Leibniz. Se opusieron a ella los
empiristas británicos, como John Locke y David Hume, que creían que todas las
ideas procedían de los sentidos.
El racionalismo epistemológico ha sido aplicado a otros campos de la
investigación filosófica.
 El racionalismo en ética es la afirmación de que ciertas ideas morales
primarias son innatas en la especie humana y que tales principios morales
son evidentes en sí a la facultad racional.
 El racionalismo en la filosofía de la religión afirma que los principios
fundamentales de la religión son innatos o evidentes en sí y que la
revelación no es necesaria, como en el deísmo. Desde finales del siglo
XIX, el racionalismo ha jugado sobre todo un papel antirreligioso en la
teología.

En filosofía, bajo la denominación de”


K. Popper ha introducido la distinción entre racionalismo "clásico" y racionalismo
"crítico" (La sociedad abierta y sus enemigos, 1944).

EL RACIONALISMO EN LA HISTORIA DE LA FILOSOFÍA:


Las primeras manifestaciones del racionalismo occidental se advierten ya en la
filosofía griega, en los presocráticos. Sin embargo, el racionalismo clásico no
comienza a desarrollarse hasta Sócrates, que distingue rigurosamente entre saber
auténtico, mera opinión y creencia. El conocimiento auténtico se distingue de la
mera opinión porque está motivado. Su verdad está asegurada con pruebas.
Según Aristóteles, se da auténtico conocimiento cuando se conocen las causas
por las que algo es como es. Distingue él entre conocimiento mediato (las
conclusiones lógicas deducidas de supuestos primeros) y saber inmediato
(conocimiento de la verdad de los primeros principios). El ejemplo clásico de
semejante ideal de conocimiento lo representa la geometría euclidiana, donde de
las proposiciones supremas (axiomas o postulados) se deducen lógicamente
todas las demás proposiciones. Todas las proposiciones de ese sistema se
presentan seguras de su verdad: las primeras por el conocimiento inmediato, las
restantes por deducción lógica. Aristóteles con su concepción dejó su impronta en
la alta escolástica medieval (cf Tomás de Aquino), y su influjo puede rastrearse
hasta la Edad Moderna.
Pero el problema básico es y sigue siendo el conocimiento inmediato de las
verdades primeras. El racionalismo de la Edad Moderna intenta encontrar una
respuesta. De acuerdo con esto, presenta dos formas: como intelectualismo
(Descartes, Pascal, Spinoza) y empirismo (Bacon, Locke, Berkeley). El
intelectualismo se designa comúnmente también racionalismo. Para él
intelectualismo, la fuente del conocimiento inmediato es la intuición intelectual; en
cambio, para el empirismo lo es la experiencia. Kant intenta una síntesis de
intelectualismo y empirismo, sustituyendo el realismo anterior por el idealismo
trascendental, que se basa en la interpelación trascendental: la cuestión de las
condiciones de posibilidad del conocimiento. La certeza del conocimiento dice
relación, según Kant, no a una realidad exterior, sino a las formas de la
experiencia, que están determinadas por las estructuras de la facultad de conocer.
Sin embargo, la solución kantiana ha tropezado con la crítica de la ciencia
moderna, motivada por idos "descubrimientos": primero, el descubrimiento de
geómetras no euclidianas y, segundo, por la formulación de una física no
newtoniana (Einstein).
Del ideal del racionalismo clásico (certeza del conocimiento) se aparta el
racionalismo crítico tal como lo estableció K. Popper en los años treinta (Lógica de
la investigación). La exigencia de un conocimiento seguro -como lo muestra
Popper- es irrealizable.
Por eso el racionalismo crítico renuncia a ese ideal y propugna un falibilismo
consecuente: no existe ningún conocimiento absolutamente cierto, porque el
hombre puede siempre equivocarse en la solución de sus problemas
cognoscitivos. La certeza del conocimiento no coincide con la aspiración a la
verdad. El ideal cognoscitivo de Popper se caracteriza por la tenaz aspiración a un
conocimiento del contenido que en realidad sólo posee el status de presunción. En
este sentido,. todo saber es "hipotético", lo que no ha de conducir al relativismo, ya
que el conflicto de las teorías permite por lo menos un saber aproximativo. Por eso
hay que someter a comprobación las teorías y hay que criticarlas. Así pues, en
lugar de la- exigencia de fundamentación tenemos en el racionalismo crítico la
exigencia del análisis crítico.
Por tanto, en el racionalismo crítico no se abandona la búsqueda de la verdad en
el sentido de búsqueda de un conocimiento del contenido, ya que, a diferencia de
Kant, se adhiere al "realismo": El racionalismo crítico se opone también a la
tendencia del empirismo a afirmar la pura experiencia, que, según su concepción,
no existe. La experiencia está ya siempre "empapada de teoría".

3. RACIONALISMO Y TEOLOGÍA MODERNA.


En teología se entiende por "racionalismo" la concepción según la cual la
adhesión a la fe descansa en el conocimiento racional y la verdad de la fe se
puede demostrar con argumentos de razón. Pero tampoco la credibilidad de la fe
se puede demostrar positivamente. El concilio Vaticano I condenó reiteradamente
tal racionalismo. Bajo el veredicto de racionalismo cae también la opinión de que
la auto comunicación de Dios verificada históricamente se puede demostrar con la
palabra humana. Sin embargo, lo único demostrable es la existencia de un
mensaje que afirma de sí mismo que es la palabra de Dios. Aunque esta
pretensión no se puede refutar últimamente con argumentos de razón, con todo, la
verdad de esta pretensión sólo puede conocerse con la fe.
La justificación de la fe ante la razón supone que se puede demostrar antes de la
adhesión a la fe, que en la elección entre fe e increencia la increencia es arbitraria,
y justamente por ello no puede justificarse. Mas con ello no se demuestra el
carácter no arbitrario de la adhesión de la fe. Únicamente se puede probar que no
está justificado el reproche de arbitrariedad hecho a la fe, y sí lo está el hecho a la
increencia.
El conocimiento de la razón y el conocimiento de la fe no pueden últimamente
oponerse, aunque a menudo están en una relación mutua conflictiva. El
conocimiento de la razón se refiere al conocimiento general de la realidad, que se
puede adquirir independientemente de la fe. El conocimiento de la fe se refiere a
un conocimiento para el cual hay que recurrir al auto comunicación de Dios. El
conocimiento de la razón dice una relación ante todo negativa al conocimiento dé
la fe. No puede ni demostrar la fe, ni refutarla, ni hacerla comprensible. , Por eso la
razón no tiene respecto a la fe una función de apoyo, sino más bien una función
de filtro. Con esto se quiere decir, expuesto negativamente, que no se puede creer
nada que contradiga a una razón que mantiene justificadamente su-autonomía.
Esa razón crítica preserva a la fe de la superstición. -Y en esa razón está
interesada la fe en atención a sí misma. Se puede afirmar absolutamente que la fe
fomenta la independencia` de la razón y que se opone a la razón (con argumentos
de razón) cuando ésta contraviene sus propias leyes (lo que, por supuesto, no es
ninguna prueba de la verdad dé la fe).
Con la expresión una "razón iluminada por la fe" se indica el uso de la razón
dentro de la fe,
Tipos de racionalismo:

El racionalismo" es el nombre de una doctrina para la cual el único órgano


adecuado o completo de conocimiento es la razón, de modo que ella es la fuente
de todo conocimiento verdadero. Se habla en tal caso de "racionalismo
epistemológico" o "racionalismo gnoseológico", como opuesto al empirismo, que
considera que la única fuente de conocimiento verdadero es la experiencia.

El "racionalismo metafísico", que afirma que la realidad es, en último término, de


carácter racional. En su acepción más general, este término refiere a todos
aquellos sistemas filosóficos que consideran que la realidad está gobernada por
un principio inteligible, accesible al pensamiento y susceptible de evidencia
racional, o bien identificable con el pensamiento mismo. Según esto podríamos
hablar de "racionalismo platónico" (puesto que la realidad para él se halla
ordenada de acuerdo con un modelo ideal, accesible a la razón mediante la
dialéctica, y proporcionado por el mundo inteligible o mundo de las ideas), o de
"racionalismo hegeliano" (la realidad coincide en último extremo con la
autorrealización de la razón o Espíritu).
Frente a este racionalismo metafísico se coloca el irracionalismo o el voluntarismo
metafísico.
El racionalismo psicológico: que es la teoría según la cual la razón, equiparada
con el pensar o la facultad pensante, es superior a la emoción y a la voluntad. Este
racionalismo psicológico se suele oponer al voluntarismo psicológico y al
emotivismo, y se identifica a veces con el intelectualismo.

El racionalismo religioso: cuando por exigencias racionales se ha rechazado la


posibilidad de cualquier revelación de la divinidad o se ha dado una interpretación
puramente racional a fenómenos considerados milagrosos o a personas
consideradas sobrenaturales.

El racionalismo crítico: es la base principal de la filosofía de Karl Popper, consiste


en hacer una crítica a las teorías establecidas por la ciencia y se opone
expresamente al positivismo lógico. Igualmente muestra la oposición de Popper al
empirismo basado en el de la naturaleza y la experiencia de los sentidos.
El racionalismo progresivo: el bienestar y la calidad de vida a nivel global depende
del cambio político basado en la razón.
Es progresivo en el sentido de que puede ser refutado y es un sistema de
creencias racionalista puesto que estas están construidas, al menos en primer
término, mediante certezas (la realidad es aquello, que cuando dejamos de creer
en ella, no se desvanece) y no en mera creencias. Los racionalistas progresivos,
por lo tanto verían a la corrupción y la fe como dos barreras a eliminar.
Se opone no solamente a los sistemas teocráticos y/o autoritarios de derechas,
sino también al relativismo moral exhibido por la izquierda.
Se distingue de ambos de sus dos componentes independientes al afirmar que
tanto el progresismo como el racionalismo son facilitadores.
Historia
El racionalismo ha aparecido de distintas formas desde las primeras etapas de la
filosofía occidental: Encontramos un racionalismo metafísico en Parménides (S.
VI-V a.C.) con la afirmación de la supuesta racionalidad completa de lo real que ha
exigido negar todo aquello que no sea transparente al pensamiento racional y por
lo tanto el movimiento no existe.
Otro filósofo en el cual parece un racionalismo metafísico y gnoseológico es Platón
(429-348 a.C.), aunque este dé cabida a los fenómenos y las opiniones estas no
son suficientes para un saber completo.
Pero se identifica ante todo con la tradición que proviene del filósofo y científico
francés del siglo XVII René Descartes (1596-1650), el cual creía que la geometría
representaba el ideal de todas las ciencias y también de la filosofía. Mantenía que
sólo por medio de la razón se podían descubrir ciertos universales, verdades
evidentes en sí, de las que es posible deducir el resto de contenidos de la filosofía
y de las ciencias. Manifestaba que estas verdades evidentes en sí eran innatas, no
derivadas de la experiencia. Este tipo de racionalismo fue desarrollado por otros
filósofos europeos Malebranche (1638-1715), Spinoza (1632-1677) y Leibniz
(1646-1716). Se opusieron a ella los empiristas británicos, como John Locke y
David Hume, que creían que todas las ideas procedían de los sentidos.

Características fundamentales de la filosofía racionalista:

1. Plena confianza en la razón humana


Los filósofos racionalistas le otorgan un valor extremo a la razón entendida como
la única facultad susceptible de alcanzar la verdad. Sólo tienen validez científica
aquellos conocimientos derivados de la razón con independencia de la
experiencia.
2. Existencia de ideas innatas
Siguiendo la tradición abierta por Platón, para el cual el conocimiento verdadero
podía ser alcanzado a través del recuerdo, al estar las Ideas de algún modo
"presentes" en el alma humana, los racionalistas afirman que la conciencia posee
ciertos contenidos o ideas en las que se encuentra asentada la verdad. La mente
humana no es un receptáculo vacío, ni una "tabla rasa" como defendieron los
empiristas, sino que posee naturalmente un número determinado de ideas innatas
o naturalezas simples (como las denomina Descartes) a partir de las cuales se
vertebra y fundamenta deductivamente todo el edificio del conocimiento. La
característica fundamental de tales ideas es su simplicidad, claridad y distinción,
es decir, la evidencia. En Descartes las ideas innatas y en particular la idea de
Dios garantizan y son los pilares desde los que reconstruir con plena certeza todos
los saberes, desde la física hasta la metafísica.
3. Adopción de un método de carácter matemático
Todos los racionalistas tomaron como modelo el método utilizado por la
matemática y la geometría
La utilidad del método estriba no sólo en escapar del error, sino que persigue una
intención clara: la unificación de las ciencias e incluso la creación de una
"Mathesis Universalis" o ciencia cierta de carácter universal que pudiera utilizar un
lenguaje simbólico matemático con el que analizar y reducir a lo simple (y cierto)
toda proposición compleja de la ciencia, incluida la filosofía y la moral.
4. Metafísica basada en la idea de substancia
Por substancia entienden los racionalistas "aquello que existe de tal manera que
no necesita de ninguna otra cosa para existir" (Descartes). Ahora bien, no todos
estos filósofos admitieron el mismo número de ellas ni le otorgaron las mismas
características. Descartes afirmó la existencia de tres substancias distintas (res
infinita o Dios, res cogitans o pensamiento y res extensa o substancias corpóreas),
lo cual le condujo al establecimiento de un acusado dualismo que escindió la
realidad en dos ámbitos heterogéneos (lo corporal o material y lo espiritual)
irreconciliables entre sí y regidos por leyes absolutamente divergentes (leyes
mecánicas para el mundo físico).
5. El mecanicismo
Aunque no fue adoptado por todos los racionalistas (Leibniz, por ejemplo), el
mecanicismo fue el paradigma científico predilecto para la mayoría de ellos. Según
éste, el mundo es concebido como una máquina, despojada de toda finalidad o
causalidad que vaya más allá de la pura eficiencia: todo se explica por choques de
materia en el espacio (lleno) y no existen fuerzas ocultas o acciones "a distancia".
El mundo es como un gigante mecanismo cuantitativamente analizable.
6. Aspiración a una ciencia o filosofía universal y racional
Por ello válida y definitiva para todo hombre y todos los aspectos de la realidad,
haciendo al hombre dominador de la naturaleza.

Los rasgos que mejor caracterizan al racionalismo moderno son los


siguientes:
1. La tesis de que todos nuestros conocimientos acerca de la realidad proceden no
de los sentidos, sino de la razón, del entendimiento mismo.
2. El conocimiento puede ser construido deductivamente a partir de unos primeros
principios.
3. Los primeros principios del conocimiento no se pueden extraer de la experiencia
empírica sino que se encuentran ya en el entendimiento: el innatismo de las ideas.
4. Consideración de la deducción y más aún de la intuición intelectual como los
métodos más adecuados para el ejercicio del pensamiento.
5. La consideración de la matemática como ciencia ideal.
6. Reivindicación del argumento ontológico para la demostración de la existencia
de Dios.
7. La apreciación optimista del poder de la razón, ésta no tiene límites y puede
alcanzar a todo lo real.
Conclusión:

Podemos comprender que el racionalismo entiende la vuelta al sujeto como una


vuelta a la razón, al mismo tiempo que como una desvirtualización de la
sensibilidad. A través de la duda sistemática de Descartes, que mediante una
crítica radical de la experiencia sensible, se puede conducir a las últimas
condiciones indudables de todo conocimiento en el sujeto. Esas condiciones de
las cuales depende todo conocimiento, son las ideas o principios de la razón;
también posee plena confianza en la razón humana a través de las ideas innatas
no olvidando la adopción de un método de carácter matemático en el que la
Metafísica se basa en la idea de substancia y mecanismo.
Ya que existe en el sujeto una percepción clara y distinta acerca de los principales
principios del conocimiento que no tiene nada que ver con la sensibilidad, en
cambio que se realiza de un modo puramente racional.
De este modo es como los principios de las matemáticas se proceden lógicamente
de unos axiomas o principios primeros; también la filosofía tiene que partir de las
primeras ideas y principios, y desarrollarlo todo en forma lógica y racional.
Para el racionalismo está puramente claro que la razón ha concebido de Dios sus
ideas y verdades innatas.
Mishelle.gutierrez007@gmail.com
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