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HAZLO.

VENCE TUS DUDAS Y


AVANZA HACIA ADELANTE

ALEX PÉREZ
Prólogo por Gustavo Aguilera Jiménez
Autor de Sangre de Héroes y El Secreto de Turín
Hazlo.
Vence tus dudas y avanza hacia adelante

Por Alex Pérez


www.AlexPerez.blog

Prólogo por Gustavo Aguilera Jiménez


Autor de Sangre de Héroes y El Secreto de Turín
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Hazlo. Vence tus dudas y avanza hacia adelante

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ISBN: en trámite

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Printed in Mexico

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autorización por escrito del autor.
Hazlo.
Vence tus dudas y avanza hacia adelante

Por Alex Pérez


www.AlexPerez.blog

Prólogo por Gustavo Aguilera Jiménez


Autor de Sangre de Héroes y El Secreto de Turín
CONTENIDO

Prólogo por Gustavo Aguilera Jiménez 7

Introducción 11

Las cosas no se arreglan solas 16

Acéptalo, somos imperfectos 35

El valor de ser quien eres 44

Atrévete a apestar 60

Mis emociones me impiden actuar 69

Todo saldrá mal 87

No tengo control 101

Puedes hacerlo 109

Metas correctas 119

El momento de actuar 130

Cuando las cosas salgan mal 143

Confía 154
Prólogo

Éste es uno de esos libros que nos hacen crecer. Nos invita
a despertar, a abandonar las excusas de siempre, a buscar
nuevas formas de hacer las cosas, a dejar de lado a
nuestros gremlins interiores, esas voces que sabotean
nuestros mejores sueños.
Este libro es como el empujón que le dieron a esa chica
que no se decidía a saltar de un bungee. Es una invitación
poderosa a salir de nuestra maldita zona de confort. Un
grito sustentado: ¡hazlo!
Somos más que la suma de nuestros átomos. Nuestro
crecimiento verdadero no es cuantitativo, es cualitativo.
Este libro nos hace crecer cualitativamente.
Conozco a Alex Pérez desde hace muchos años. Él fue
testigo del lanzamiento de uno de mis libros. Y ahora yo
soy testigo de todo el proceso de esta publicación, su
primer libro que sale a la luz, pero que no es el único.
Trataré de explicarme. Una pistola de gotcha tiene
muchas pelotas de pintura en el cargador. Cuando se
acciona el gatillo por primera vez, sale una pelota de entre
todas y ésa es la primera, pero no la única que pudo salir.
Alex tiene muchos libros en su cargador.
Alex nos dice que ojalá hubiera escrito este libro hace
años. Yo opino diferente: “qué bueno que lo escribió
ahora”, porque estos años le permitieron leer, vivir,
sopesar, aprender, experimentar, afinar su ingenio y
preparar la pluma de escritor. Creo que este libro no
hubiera sido el mismo sin sus cursos sobre Logoterapia,
sin la partida de su padre, sin sus capacitaciones y
conferencias, sin las experiencias recientes con sus hijos,
sin sus encuentros con el pensamiento de Malcolm
Gladwell, Alexis Ohanian o Frankl.
Y qué paradoja, cuando un escritor se hace vulnerable –
contándonos cosas tan personales como lo hace Alex
aquí–, es cuando más puede fortalecer a sus lectores.
Anoten bien su nombre porque nos regalará muchos y
muy buenos libros. De mí se acuerdan.

Gustavo Aguilera Jiménez


Autor de Sangre de Héroes
A mis hijos, Andrea, Alex y María.
Introducción

La vida nos interroga todo el tiempo. Nos pregunta “¿qué


vas a hacer?”
“Has sido despedido… ¿qué harás?”; “tu hijo está enfermo,
¿qué vas a hacer al respecto?”; “tu padre ha muerto… ¿qué vas
a hacer ahora?”
La vida exige una respuesta de nosotros, no aguarda.
Nos interpela una y otra vez. Pero a ella, no se le contesta
con palabras, se le responde actuando. Aún el no hacer
algo respecto a sus preguntas, es ya una respuesta. No
decidir es una decisión.
Muchas cosas dejamos sin hacer y el precio que
pagamos es quedarnos en el medio, en el camino del
promedio y la mediocridad.
“Porque ancho y fácil es el camino que lleva a la perdición”
Mt. 7,13b.
Perderse no es sólo ser un criminal. Ser un malhechor
no es necesariamente fácil. Perderse significa quedarse en
el montón, diluirse en el anonimato y no hacer nada al
respecto. Eso es lo fácil. Pero la “perdición” también tiene

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Alex Pérez

un significa “abandonarse a sí mismo” dejar de ser aquello


que podías haber sido.
El tiempo corre y la vida exige respuestas. ¿Seguirás en
el camino del promedio… aún cuando sabes que éste no
te aportará gran cosa? ¿Aún cuando sabes que no habrá
cosecha sin siembra, fruto sin esfuerzo, beneficios sin
acción?
¿Estás dispuesto a continuar con la misma vida,
viviendo el mismo día una y otra vez, haciendo lo mismo
sin llegar a ningún lado? Levantarte, desayunar, irte a
trabajar, regresar, cenar, ver la misma serie de tv y dormir,
para mañana hacerlo una vez más; y así hasta que se nos
terminen las fuerzas, sin esperanza de descanso.
La sociedad ha cambiado. Nuestros abuelos sabían que
bastaba con ser fieles a sus trabajos, con constancia y
tenacidad, haciendo lo mismo por veinte o veinticinco
años, podrían retirarse a descansar, que las empresas y el
gobierno asegurarían su futuro. Para nosotros, esto no
será así. Hoy sabemos que no habrá dinero para ti cuando
seas grande, que el sistema de pensiones no pagará lo
suficiente. Que debes hacerte responsable de tu propio
futuro, porque ninguna otra persona lo va a hacer.
Sabemos también que nuestros cuerpos no soportarán
los embates de tanta sustancia agresiva que ingerimos;
que si seguimos consumiendo azúcares, grasas y
hormonas en la forma en que lo hacemos, que si seguimos
con las prácticas de fumar y tomar analgésicos como si

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Hazlo.

fueran agua, no conservaremos la salud por mucho


tiempo. Si no comenzamos a hacer ejercicio, si no
descansamos suficiente, si nos descuidamos una y otra
vez.
Vivimos cada vez más solitarios a pesar de estar
conectados en los medios digitales. No nos atrevemos a
acercarnos a los demás, tememos a la intimidad, no
establecemos conversaciones profundas, evadimos temas
críticos. Y luego, cuando ya es muy tarde nos explotan los
problemas en la cara y nos preguntamos por qué.
Queremos iniciar una nueva relación y no nos
atrevemos a dar el primer paso. Vemos que nuestros hijos
caminan por su lado cada vez más distantes y no sabemos
como acercarnos a ellos. Sabemos lo que queremos hacer,
pero simplemente no lo hacemos.
Son los mejores tiempos, como decía Charles Dickens
(Historia de Dos Ciudades), pero también son los peores
tiempos. Tal vez nunca habían habido tantos avances
tecnológicos, tanta producción, tanta comunicación. Sin
embargo, complementando la observación de Brené
Brown (El Poder de la Vulnerabilidad) “somos la
civilización más endeuda, obesa, adicta, medicada” y aislada
de la historia.
¿Cuántos vicios más quieres que enuncie?
No sabemos a dónde iremos a parar si continuamos,
pero sí puedo asegurarte que el precio de no hacer
cambios será cada vez más alto. Por eso es momento de

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Alex Pérez

actuar.
¿Por que no lo hacemos todavía? Postergamos.
¿Sabías que el verbo Postergar viene del latín Post-
tergum, que significa “detrás de la espalda”? Así que
cuando dejamos algo para el final, simplemente estamos
dando la espalda al éxito.
La definición de postergación en el diccionario de la
Real Academia es:
“Hacer sufrir atraso, dejar atrasado algo, ya sea respecto del l
ugar que debe ocupar, ya del tiempo en que había detener su efec
to.”
Dejamos atrasadas más de una cosa con regularidad y
más vale que hagamos algo al respecto si no queremos
pagar un precio mayor.
Hace tiempo, había quedado en visitar a un amigo en
su oficina y no lo hice ni, si quiera, le regresé la llamada o
lo busqué, dejando que pasara el tiempo. Un día lo
encontré en la calle y me disculpé diciendo que no había
tenido tiempo de marcarle. Él me corrigió diciendo “no le
diste prioridad”.
Me sentí en ese momento abochornado. Pero asentí,
tenía razón, no fue una prioridad para mí.
La segunda definición de la Real Academia es:
“Tener en menos o apreciar a alguien o algo menos que a otra
 persona o cosa.”
¡Qué cierto! Cuando postergamos algo, en verdad lo
estamos teniendo en menos o lo apreciamos menos. Como

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Hazlo.

dice Goethe, “la gente tiene solo la fuerza (y el tiempo) para


hacer aquello que considera importante”. Relegamos las
tareas porque preferimos otras por encima de éstas.
Si eres alguien que posterga las cosas, este vicio puede
estar costándote más de lo que crees.
Ojalá hubiera escrito este libro hace años. Pero no lo
hice. Lamento haber traído mi mensaje hasta ahora, mas
ni modo, lo pasado ya pasó.
“El mejor momento para plantar un árbol fue hace 20 años.
El segundo mejor momento es ahora” - Proverbio chino
Acepto que haya sido así, me perdono, me tomo como
soy - un humano como tú, y te ofrezco mis aprendizajes,
esperando que puedan hacer por ti lo que han hecho por
mí.
Conozco el precio que pagamos por nuestras
postergaciones, pero llega un momento en el que ya no
estás dispuesto a pagar más y, entonces, es tiempo de
actuar. En este libro propongo algunas ideas para
impulsarte. La batalla está dentro de ti.
Lo que en verdad necesitamos, decía Viktor Frankl “es
un cambio radical en nuestra actitud hacia la vida. Tenemos que
aprender por nosotros mismos y, después, enseñar a los
desesperados que en realidad no importa lo que esperamos de la
vida sino, qué espera la vida de nosotros”
La vida te pregunta “¿qué harás?” y espera tu respuesta.
Así que… hazlo.

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CAPÍTULO UNO
Las cosas no se arreglan solas

“Cuando tú cambias lo que tú crees, tú cambias lo


que tú haces.”
HAW, en Quién movió mi queso, de Spencer
Johnson
El Kalahari, al sur del Continente Africano es el séptimo
desierto más grande del planeta. Sus áridas tierras se
extienden por 900,000 km2.
En sus llanuras habita un pueblo nómada, los Khoisan,
también llamados “san”. Los san son recolectores y
cazadores. En el lugar habitan distintos animales, desde
jirafas y elefantes, hasta leones, algunas aves rapaces y
serpientes. También hay puerco espines, marquetas y
babuinos.
Ellos no cultivan la tierra ni tienen rebaños, ya que
encontrar agua es de gran dificultad en la zona. El
nombre Kalahari viene de una palabra Tswana que
significa la “Gran sed” (Kgala). Kalahari es prácticamente
un “lugar sin agua”. Los san recolectan raíces, las cuales

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Hazlo.

exprimen para obtener un poco de ella. Sin embargo, este


método les da apenas unas cuantas gotas.
Los animales, en cambio, para subsistir en tan hostil
sequía, por lo general permanecen cercanos a estanques o
manantiales, a los que recurren para beber de vez en
cuando. Algunas de estas fuentes están escondidas o no
son percibidas a simple vista por los nativos, se
encuentran en cañadas recónditas, en medio de las
montañas o dentro de alguna gruta. Los san siguen a los
animales esperando que éstos los lleven a sus
manantiales. Pero no pueden esperar a tener suerte
siempre. Por eso lo han resuelto usando una forma para
“hacerlos confesar”: ¡hay que interrogar al mono!
Los babuinos, son animales desconfiados, pero también
muy curiosos. Los san han resuelto cómo atraparlos,
dejándolos caer por su curiosidad. Para atrapar a un
babuino, el cazador hace un hoyo estrecho y profundo en
un árbol o en un hormiguero gigante. A diferencia de las
trampas que éste instala a escondidas para los demás
animales, el hoyo de la trampa se hace ante los ojos de la
víctima, ya que es su curiosidad lo que, al final, lo hará
caer.
Hecho el hoyo, el cazador coloca algunas semillas en el
fondo y se retira un poco.
El curioso babuino se acerca con cautela, mientras el
cazador aguarda detrás de un árbol. Movido por su
impulso, el animal inserta la mano y al sentir las semillas

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Alex Pérez

las agarra todas a la vez. Haciendo que sea imposible


sacar su brazo del hoyo. Queda atrapado.
El cazador llega de inmediato y ata una soga al cuello
del animal. Ni su carne ni su piel es lo que interesa a los
cazadores, es su “secreto” lo que importa. Ellos conocen
lo que queremos saber: “¿Dónde está el agua?”
La presa no nos guiará a donde está la fuente, tan
fácilmente, ya que sus instintos lo hacen desconfiar. Por
eso los san saben que hay que producirle sed, tanta como
sea posible. Por eso, lo atan a un árbol y arrojan en el
suelo unos cuantos trozos de sal mineral.
La sal es como un dulce para la mayoría de los
animales. ¿Pero recuerdas qué efecto tienen las palomitas
de maíz del cine cuando las comes en exceso? Exacto.
Producen una sed atroz.
Después de privarlo del agua, en medio del calor y de
motivarlo un poco con el incentivo antidiurético, el
animal está listo para confesar. Al soltar la cuerda éste
corre desesperado en busca de agua y el cazador puede
seguirle hasta llegar a su secreto manantial.
Los animales se relacionan con el medio ambiente
mediante mecanismos de estímulo - respuesta. Siguiendo
las instrucciones dictadas por sus instintos, el animal
reacciona al entorno de forma automática, respondiendo a
sus impulsos de supervivencia.
El babuino queda atrapado por sus instintos. El animal
cae en la trampa porque no puede resistir su instinto de

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Hazlo.

curiosidad. Quedaría liberado tan sólo con soltar las


semillas de su mano, pero no tiene cómo hacerlo. No
puede. No es la trampa ni el lazo lo que lo priva de su
libertad. Son sus instintos. Los animales, simplemente no
pueden librarse de ellos, están dominados por su
programación.
Los seres humanos en cambio tenemos el maravilloso
don de la elección.

EL PODER DE LA ELECCIÓN

Es triste ver que la mayoría de las personas nos


parecemos más al curioso animalito del Kalahari que a su
cazador. Renunciamos a nuestro don de elegir y
permanecemos presos de nuestras programaciones.
Decimos tales cosas como “Así soy yo”, “Siempre se ha
hecho de esta forma”, “no hay otra cosa que pueda hacer.”
Cada elección tiene un precio y un beneficio.
Las personas normalmente no hacemos lo que decimos
que vamos a hacer, ni lo que otros nos dicen que
hagamos, ni lo que más nos conviene. Normalmente, las
personas hacemos lo que nos dictan nuestros sistemas de
creencias. ¿Qué es un sistema de creencias?
Cada persona desarrolla una forma de entender el
mundo, un punto de vista acerca de sí mismo y de los
demás. Esta visión, junto con nuestra jerarquía de valores,
constituye una estructura mental profunda que afecta

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Alex Pérez

todos los aspectos de nuestra vida.


Cuando tomamos decisiones, lo hacemos de acuerdo a
este punto de vista sobre quienes somos, en qué creemos
y de qué somos capaces. Nuestras decisiones afectan
nuestras acciones y construyen nuestro comportamiento,
ya sea de forma consciente o inconsciente. Y el fruto de
nuestras acciones y reacciones son las circunstancias en
las que nos encontramos.
En la práctica no tomamos decisiones basados en la
realidad, sino en nuestra forma de entender la realidad y
esta forma de entenderla ha sido creada por nosotros
mismos desde que nacimos. Los psicólogos han
descubierto que al momento de cumplir cinco años ya
teníamos 50% de nuestros sistemas de creencias
instalados en nuestra mente. Cuando llegamos a los
dieciocho años, contábamos con el 90%. ¿Puedes
imaginarte esto?
Nueve de cada diez decisiones que tomamos en la vida,
no las tomamos de forma consciente, sino que están
determinadas por nuestros sistemas de creencias, que
adquirimos durante nuestros primeros años de vida.
¿Qué probabilidad tenemos entonces de tener éxito de
esta forma?
Nuestra situación actual es fruto de nuestras decisiones
y éstas provienen, a su vez, de nuestras creencias
profundas creadas por nosotros mismos a lo largo de la
historia, sobre todo en edad temprana, no son de extrañar

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Hazlo.

todas las dificultades que encontramos.


La buena noticia es que tanto nuestra jerarquía de
valores como nuestros sistemas de creencias personales
pueden ser cambiados y hacerlo es más sencillo de lo que
imaginamos. Cuando una persona cambia un paradigma,
o una creencia profunda, los frutos son casi inmediatos,
las acciones cambian, los comportamientos cambian, la
forma de tomar decisiones cambia y, por supuesto, los
resultados y las circunstancias también cambian. Pero
todo empieza con una elección.
Al final, tú debes elegir. ¿Quieres salir? ¿O prefieres
seguir atrapado? Lo cierto es que las cosas no se
arreglarán solas.

TE PUEDES LIBERAR

El babuino no tiene opción de liberarse, tú sí.


La proactividad es el primer hábito de la gente
altamente efectiva, según lo propone Stephen Covey en
su best seller más famoso. La proactividad nos da la
libertad de elegir nuestra respuesta al medio ambiente.
Esto nos faculta para responder de acuerdo a nuestros
valores y principios personales. Es lo que nos hace
humanos y nos permite ser responsables de nuestro
propio pasado, presente y futuro. Entre el estímulo del
entorno y nuestra respuesta hay un paso intermedio, que
solemos hacer de forma automática e inconsciente. Este

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Alex Pérez

paso intermedio es la interpretación.

El modelo A-B-C
El Dr. Albert Ellis formuló el llamado modelo de A-B-C
como una herramienta de la terapia cognitiva -
conductual. Por este modelo esquematiza el proceso de la
siguiente manera:

“A” representa los Acontecimientos. “B” representa las


creencias o, en Inglés, Beliefs, que es la interpretación
que hacemos del evento observado. Por último “C”
representa las Consecuencias emocionales o
conductuales de la interpretación.
Las personas creen que sus emociones -y hasta sus
conductas- exacerbadas son producto de acontecimientos
externos cuando, en realidad, son producto de sus
interpretaciones y sobre todo de las valoraciones y
exigencias personales. Creemos que vivimos A->C como
los animales, pero no es así.
De acuerdo, entonces, con el modelo A-B-C, cuando
interpretamos los acontecimientos de manera
distorsionada, nuestras conductas y emociones serán
disfuncionales o, en palabras de Ellis, “mal-adaptativas”.

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Hazlo.

Estas percepciones y pensamientos distorsionados que


realizamos acerca de nosotros mismos, del mundo y del
futuro nos llevan a desarrollar estados de ánimo
disfuncionales, como fobias y depresión, problemas de
autoestima, obsesividad, etc. Este fenómeno se conoce
como Distorsión Cognitiva (DC).

LA BATALLA EN LA MENTE

"¡Bueno, pero quién te crees que eres! ¿Acaso crees que tienes
derecho a sobre salir? ¿Te crees mejor que todos ellos y por eso
consideras que mereces tener el éxito?"
No es necesario que alguien nos amenace con estas
palabras cuando estamos justo a punto de desempeñar un
papel importante. Nosotros mismos podemos hacerlo.
¿Cuántas veces no ha aparecido esa voz malvada en
nuestro interior que viene y acusa, desacredita, amenaza
y por último sabotea nuestro desempeño.
Brené Brown les llama Gremlins; Tara Mohr la
identifica con el crítico interior; Timothy Gallwey con el
Yo 1. Démosle el nombre que le demos, hay una parte de
nosotros que se interpone en nuestro camino casi justo
cuando estamos a punto de "hacerla".
Lo he experimentado una y otra vez. Esa voz terrible
me predispone, me paraliza, me incapacita y cuando llega
el momento de la acción, mi desempeño es pobre,
entonces el resultado dista de lo que buscaba, aún cuando

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Alex Pérez

lo haya hecho bien una y otra vez en el pasado. Esto por


lo tanto refuerza la pobre auto imagen que me cargo.
En su libro el Juego Interior del Trabajo, Timothy
Gallwey lo explica mediante un círculo vicioso que
comienza con la DC, de la que hablamos arriba.
Percibimos la realidad de forma distorsionada.
¿Recuerdas cuando eras niño y en una noche de lluvia,
después de haber contado historias de terror el miedo
hacía que vieras todas las sombras como monstruos y
cualquier ruido te estremecía? Eso es porque el miedo
distorsiona la percepción de la realidad. Entonces debilita
nuestra capacidad de respuesta, lo que distorsiona el
resultado y por último la imagen que tenemos de
nosotros mismos.

Ciclo vicioso del crítico interior

24
Hazlo.

***
Tara Mohr señala que el crítico interior (o gremlin) por lo
general es irracional y una respuesta racional puede
ayudarnos a librarnos de su poder.
• Tu crítico interior es malvado, mordaz y
repetitivo. Podría, por ejemplo, decir "No eres lo
suficientemente inteligente ... No eres lo
suficientemente inteligente ... Realmente no eres lo
suficientemente inteligente" a pesar de las objeciones
que expreses. Cuando piensas de manera más
racional, puedes considerar alternativas y buscar
soluciones como: "Quizás aún no sé lo suficiente,
pero puedo aprender. He aprendido muchas otras cosas
en el pasado y puedo volverlo a hacer“.
• Tu crítico interior hace pronunciamientos
definitivos te dice: “Esto es imposible de lograr”,
mientras que una respuesta racional implica
hacerse preguntas como: "¿Cómo podría lograr esto?
¿Qué más pudiera hacer ahora?”
• Tu crítico interior emplea el pensamiento en
blanco y negro mientras que tu yo realista se
siente cómodo con la complejidad y las áreas
grises.
• Tu crítico interior puede basarse en algo que te
dijeron en el pasado, tal vez un padre, madre o
maestro o que fue transmitido a través de
expectativas sociales, mientras que tu voz racional

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Alex Pérez

es generalmente una versión más tranquila y sabia


de ti.
Tu crítico interior o gremlin realmente no están
tratando de lastimarte; están ahí para protegerte. Por
supuesto, porque te impiden presionarse o exponer tus
vulnerabilidades, escuchar su voz puede impedirte
alcanzar tus objetivos.
Además de la crítica interior, existen algunos otros
tipos de gremlins o monstruos interiores con quienes
debemos combatir antes de hacer cambios en nuestra
vida. La lista original de Distorsiones Cognitivas (DC)
propuesta por Ellis se ha ido enriqueciendo con los
aportes muchos otros investigadores. Las DC tienen
algunas características comunes que te comparto a
continuación.

Características de las distorsiones cognitivas


Las DC son fallas de pensamiento que el ser humano
utiliza constantemente para interpretar la realidad de
forma irreal. Están basados en procesos emocionales, en
vez de racionales. Estas distorsiones no son creencias, más
bien son hábitos mentales, que nos llevan a crear
creencias que funcionan en nuestra contra.
Las distorsiones se presentan la mayoría de las veces
como pensamientos automáticos. Tienen algunas
características por los cuales podemos reconocerlos:
a) Son mensajes específicos y discretos. Se refieren a

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Hazlo.

alguna situación en particular, aparecen bajo


circunstancias concretas, como en nuestra vida de
trabajo o cada vez que queremos iniciar una
relación, por ejemplo. No se aparece un pequeño
diablillo en nuestro hombro, sino que aparecen en
nuestra mente como un mensaje sutil, dicho por
nosotros mismos.
b) Son breves, compuestos por unas cuantas
palabras clave o imágenes visuales sencillas. No
razonamos para llegar a una conclusión
paralizante, simplemente brota en nuestra mente
una imagen ficticia de lo que puede llegar a pasar.
Alguien toma el teléfono para hacer una llamada a
un prospecto o a una chica con la que quiere salir
y se imagina a la otra persona rechazándolo o
alguna otra forma en que la situación pudiera salir
mal.
c) Casi siembre las distorsiones son creídas como
verdaderas. Se tratan de introyectos, es decir,
pensamientos que han sido asimilados como
verdades sin ser analizadas.
d) Se viven como pensamientos espontáneos,
aparecen de golpe en la mente. Llegan sin que
nadie los invite, no aparecen como conclusiones
de un proceso racional, surgen de pronto. En
ocasiones, hasta de forma inconsciente,
simplemente hacemos algo y no sabemos por qué.

27
Alex Pérez

e) Con frecuencia inician con la frase “debería de”


o “habría de”. Las DC son una especie de
moralidad subjetiva, es decir, un código de lo que
“debería” o “no debería ser”. Comparan todo lo que
sucede y hacemos con sus estándares, pero… no
son funcionales. Al contrario, juegan en nuestra
contra. El “debería” es uno de los principales
indicadores de su presencia.
f) Son relativamente idiosincrásicas, pueden
generar diferentes emociones y conductas de una
misma situación. En ocasiones nos producen
ansiedad, en otras enojo o desesperanza.
g) Son difíciles de desviar. Son tan adictivas que
cuando surgen, difícilmente podemos pensar en
otra cosa.
h) Por último, son aprendidas. No nacimos con ellas,
las fuimos aceptando en el camino. Y si es así,
entonces pueden desaprenderse.

¿Cómo vencer a los Gremlins?


Nadie escapa de su influencia pero existen maneras
para hacerles frente. En la película de los años 80's los
gremlins morían cuando eran expuestos a la luz del sol.
Precisamente de esa manera se pueden destruir,
iluminándolos. Kate Watson propone ocho consejos te
permiten echar luz sobre tus juicios auto destructivos y
seguir adelante.

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Hazlo.

• Respira. Primero, respira profundamente,


centrándote en tu inhalación y exhalación
completas. Los gremlins por lo general se enfocan
en el pasado, mediante acusaciones o en el futuro,
mediante imágenes terroríficas de lo que puede
pasar. Respirar te ayudará a regresar al presente y
volver a tu centro.
• Reconoce. Observa que tus gremlins muerden.
Rick Carson escribe en su libro, Taming Your
Gremlin (No luches contra tu gremlin):
Simplemente fíjate en él, y luego elige redirigir tu
conciencia, o no.
• Redirige. Como sugiere Rick Carson, es posible
que debas pasar a otra cosa, para redirigir tu
enfoque, pero ten en cuenta que esto puede
obstaculizar el logro de algo importante, si lo
permites.
• Agradéceles. Tara Mohr dice: "Una de mis cosas
favoritas para decir a mi crítico interior ... es: 'Gracias,
pero tengo esto resuelto’.” Ella enfatiza que su
"gracias" se ofrece en sincero aprecio por tu
gremlin. Intenta evitar que te avergüences o falles.
Así que agradecer la intención permite librarte de
su insistencia.
• Cambia la narración.   Conscientemente, genera
una conversación interna positiva, sin responder a
los gremlins per se, pero que cambie la narrativa y

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Alex Pérez

ábrete para ver nuevas posibilidades. Por ejemplo,


si tu gremlin dice: "Estás gordo", en cambio dile:
"Está bien, quiero perder algo de peso; ¿Cómo puedo
hacer eso?"
• Enfócate en lo bueno.   Practicar la gratitud nos
permite enfocarnos en lo positivo. La práctica más
representativa en este aspecto, dentro de la
Psicología Positiva es el diario de gratitud. Un
cuaderno donde escribes tres cosas por las cuáles
estás agradecido hoy. Regresar a tus notas de
gratitud, te permite rememorar tus logros y éxitos
del pasado. Constituyen una evidencia de que no
todo está mal y que tienes cómo ser un ganador.
• Analízalo. Brené Brown recomienda que escribas
el mensaje que insiste en comunicarte tu gremlin y
luego te preguntes si es cierto. Escribir tus
pensamientos permite sacarlos de tu cabeza y
ponerlos en papel, donde puede revisarlos de
manera racional y reflexiva.
• Refutar.   Puedes dar un paso más allá, como
sugiere Michelle Ward y escribir refutaciones,
como si fueras un abogado que discute ante un
tribunal. Aunque no se recomienda refutar a los
gremlins en pleno ataque, puede serte de ayuda
para cambiar tu perspectiva y tu narración interior
a largo plazo cuando tomas notas de los mensajes
y acusaciones que te haces a ti mismo y determina

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Hazlo.

si son justos, verdaderos y, mejor aún, útiles.

EL MAPA DE LOS SUEÑOS

Para cambiar las circunstancias en las que te encuentras,


deberás comenzar a cambiar las cosas que haces.
Albert Einstein aclaró que “locura es hacer una misma
cosa esperando resultados distintos”.
Comencé a cambiar mis resultados el día en que me
presentaron un mapa. Yo le he llamado el Mapa de los
Sueños. No es invento mío, hasta ahora no he logrado
encontrar al autor original, pues varias personas reclaman
su autoría. Independientemente de dónde haya salido, te
lo quiero compartir. Toma una hoja de papel, en el centro
dibuja un círculo aproximadamente del tamaño de la
palma de tu mano. Dentro de éste círculo dibuja ahora un
círculo más pequeño aproximadamente del tamaño de
una moneda de 10 centavos.
***

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Alex Pérez

El mapa de los sueños

En la esquina superior derecha de la hoja, lejos de estos


círculos, dibuja una estrella. Por último coloca una línea
recta que vaya del centro del círculo pequeño hasta el
centro de la estrella.
Este simple dibujo tiene un poder impresionante, de
hecho algunos de los clientes de mis seminarios han
logrado hacer varios miles de dólares sólo por
comprender este ejercicio.
Démosle nombre a cada figura. Dentro del círculo más
pequeño coloca la palabra “YO”. En el círculo grande
escribe “Zona de Confort”. Dentro de la estrella escribe
“Sueños o metas”. Y arriba y debajo de la línea que une el
círculo “YO” y la estrella “sueños” escribe las palabras

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Hazlo.

“insatisfacción” y “esperanza” respectivamente.


Tú y yo habitamos y nos movemos en una zona de
confort. Por lo general, nos relacionamos con gente con la
que nos sentimos cómodos, hablamos de temas que nos
son confortables, nos sentimos a gusto con cierto tipo de
ropa, ambientes, incluso con cierto tipo de emociones. En
cambio existen personas, ambientes, emociones, formas
de ser o de vestir que nos son incómodas. Lo que está
dentro de este círculo es cómodo, conocido, fácil, habitual.
Lo que está afuera es incómodo, desconocido, difícil,
inusual. Quiero preguntarte: ¿Dónde están tus sueños?
Tus sueños están fuera de tu zona de confort. No los
alcanzarás haciendo lo que siempre has hecho. Tampoco
haciendo algo que es cómodo, fácil y conocido.
San Juan de la Cruz, máximo expositor de la poesía
española, escribe: “para llegar a donde nunca he llegado,
deberás ir por donde nunca he ido”. Así que si deseamos
convertirnos en Señores de nuestro destino debemos
comenzar a familiarizarnos con este mapa y comenzar a
tomar cartas en el asunto.

ELECCIÓN IMPLICA ACCIÓN

Hay una diferencia entre querer cambiar y hacerlo. No es


lo mismo querer que elegir. La elección requiere acción.
Dos amigos conversaban en una ocasión.
- Quiero ir a Europa otra vez - dijo uno de ellos

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Alex Pérez

- ¿En serio? - preguntó el segundo sorprendido - ¿Has


estado en Europa?
- No - respondió el primero - Pero ya había “querido”
otras veces.
Puedes “querer”, puedes “decidir”, pero solo imaginar
no hará que cambien las cosas, hasta que cambies tú. La
buena noticia es que tienes más poder de hacerlo del que
crees.

Así que… hazlo.

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