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Tres Héroes

Cuentan que un viajero llegó un día a Caracas al anochecer, y sin sacudirse el polvo del
camino, no preguntó dónde se comía ni se dormía, sino cómo se iba a donde estaba la
estatua de Bolívar. Y cuentan que el viajero, solo con los árboles altos y olorosos de la
plaza, lloraba frente a la estatua, que parecía que se movía, como un padre cuando se le
acerca un hijo. El viajero hizo bien, porque todos los americanos deben querer a Bolívar
como a un padre. A Bolívar, y a todos los que pelearon como él, porque la América fuese
del hombre americano. A todos: al héroe famoso, y al último soldado, que es un héroe
desconocido. Hasta hermosos de cuerpo se vuelven los hombres que pelean por ver libre
a su patria.

Libertad es el derecho que todo hombre tiene a ser honrado, y a pensar y a hablar sin
hipocresía. En América no se podía ser honrado, ni pensar ni hablar. Un hombre que
oculta lo que piensa, o no se atreve a decir lo que piensa, no es un hombre honrado. Un
hombre que obedece a un mal gobierno, sin trabajar para que el gobierno sea bueno, no
es un hombre honrado. Un hombre que se conforma con obedecer a leyes injustas, y
permite que pisen el país en que nació, los hombres que se lo maltratan, no es un hombre
honrado. El niño, desde que puede pensar, debe pensar en todo lo que ve, debe padecer
por todos los que no pueden vivir con honradez, debe trabajar porque puedan ser
honrados todos los hombres, y debe ser un hombre honrado. El niño que no piensa en lo
que sucede a su alrededor, y se contenta con vivir, sin saber si vive honradamente, es
como un hombre que vive del trabajo de un bribón, y está en camino de ser bribón. Hay
hombres que son peores que las bestias, porque las bestias necesitan ser libres para vivir
dichosas: el elefante no quiere tener hijos cuando vive preso: la llama del Perú se echa en
la tierra y se muere, cuando el indio le habla con rudeza, o le pone más carga de la que
puede soportar. El hombre debe ser, por lo menos, tan decoroso como el elefante y como
la llama. En América se vivía antes de la libertad como la llama que tiene mucha carga
encima. Era necesario quitarse la carga, o morir.

Hay hombres que viven contentos aunque vivan sin decoro. Hay otros que padecen como
en agonía cuando ven que los hombres viven sin decoro a su alrededor. En el mundo ha
de haber cierta cantidad de decoro, como ha de haber cierta cantidad de luz. Cuando hay
muchos hombres sin decoro, hay siempre otros que tienen en sí el decoro de muchos
hombres. Esos son los que se rebelan con fuerza terrible contra los que les roban a los
pueblos su libertad, que es robarles a los hombres su decoro. En esos hombres van miles
de hombres, va un pueblo entero, va la dignidad humana. Esos hombres son sagrados.
Estos tres hombres son sagrados: Bolívar, de Venezuela; San Martín, del Río de la Plata;
Hidalgo, de México. Se les deben perdonar sus errores, porque el bien que hicieron fue
más que sus faltas. Los hombres no pueden ser más perfectos que el sol. El sol quema
con la misma luz con que calienta. El sol tiene manchas. Los desagradecidos no hablan
más que de las manchas. Los agradecidos hablan de la luz.

Bolívar era pequeño de cuerpo. Los ojos le relampagueaban, y las palabras se le salían
de los labios. Parecía como si estuviera esperando siempre la hora de montar a caballo.
Era su país, su país oprimido que le pesaba en el corazón, y no le dejaba vivir en paz. La
América entera estaba como despertando. Un hombre solo no vale nunca más que un
pueblo entero; pero hay hombres que no se cansan, cuando su pueblo se cansa, y que se
deciden a la guerra antes que los pueblos, porque no tienen que consultar a nadie más
que a sí mismos, y los pueblos tienen muchos hombres, y no pueden consultarse tan
pronto. Ese fue el mérito de Bolívar, que no se cansó de pelear por la libertad de
Venezuela, cuando parecía que Venezuela se cansaba. Lo habían derrotado los
españoles: lo habían echado del país. Él se fue a una isla, a ver su tierra de cerca, a
pensar en su tierra.

Un negro generoso lo ayudó cuando ya no lo quería ayudar nadie. Volvió un día a pelear,
con trescientos héroes, con los trescientos libertadores. Libertó a Venezuela. Liberto a la
Nueva Granada. Libertó al Ecuador. Libertó al Perú. Fundó una nación nueva, la nación
de Bolivia. Ganó batallas sublimes con soldados descalzos y medios desnudos. Todo se
estremecía y se llenaba de luz a su alrededor. Los generales peleaban a su lado con valor
sobrenatural. Era un ejército de jóvenes. Jamás se peleó tanto, ni se peleó mejor, en el
mundo por la libertad. Bolívar no defendió con tanto fuego el derecho de los hombres a
gobernarse por sí mismos, como el derecho de América a ser libre. Los envidiosos
exageraron sus defectos. Bolívar murió de pesar del corazón, más que de mal del cuerpo,
en la casa de un español en Santa Marta. Murió pobre, y dejo una familia de pueblos.

México tenía mujeres y hombres valerosos, que no eran muchos, pero valían por muchos:
media docena de hombres y una mujer preparaban el modo de hacer libre a su país. Eran
unos cuantos jóvenes valientes, el esposo de una mujer liberal, y un cura de pueblo que
quería mucho a los indios, un cura de sesenta años. Desde niño fue el cura Hidalgo de la
raza buena, de los que quieren saber. Los que no quieren saber son de la raza mala.
Hidalgo sabía francés, que entonces era cosa de mérito, porque lo sabían pocos. Leyó los
libros de los filósofos del siglo XVIII, que explicaron el derecho del hombre a ser honrado,
y a pensar y a hablar sin hipocresía. Vio a los negros esclavos, y se llenó de horror. Vio
maltratar a los indios, que son tan mansos y generosos, y se sentó entre ellos como un
hermano viejo, a enseñarles las artes finas que el indio aprende bien: la música, que
consuela; la cría del gusano, que da la seda; la cría de la abeja, que da miel. Tenía fuego
en sí, y le gustaba fabricar: creó hornos para cocer los ladrillos. Le veían lucir mucho de
cuando en cuando los ojos verdes. Todos decían que hablaba muy bien, que sabía mucho
nuevo, que daba muchas limosnas el señor cura del pueblo de Dolores. Decían que iba a
la ciudad de Querétaro una que otra vez, a hablar con unos cuantos valientes y con el
marido de una buena señora. Un traidor le dijo a un comandante español que los amigos
de Querétaro trataban de hacer a México libre. El cura montó a caballo, con todo su
pueblo, que lo quería como a su corazón; se le fueron juntando los caporales y los
sirvientes de las haciendas, que eran la caballería; los indios iban a pie, con palos y
flechas, o con hondas y lanzas. Se le unió un regimiento y tomó un convoy de pólvora que
iba para los españoles. Entró triunfante en Celaya, con músicas y vivas. Al otro día juntó el
Ayuntamiento, lo hicieron general, y empezó un pueblo a nacer. El fabricó lanzas y
granadas de mano. Él dijo discursos que dan calor y echan chispas, como decía un
caporal de las haciendas. El declaró libres a los negros. Él les devolvió sus tierras a los
indios. Él publicó un periódico que llamó El Despertador Americano. Ganó y perdió
batallas. Un día se le juntaban siete mil indios con flechas, y al otro día lo dejaban solo. La
mala gente quería ir con él para robar en los pueblos y para vengarse de los españoles. Él
les avisaba a los jefes españoles que si los vencía en la batalla que iba a darle los recibiría
en su casa como amigos. ¡Eso es ser grande! Se atrevió a ser magnánimo, sin miedo a
que lo abandonase la soldadesca, que quería que fuese cruel. Su compañero Allende tuvo
celos de él; y él le cedió el mando a Allende. Iban juntos buscando amparo en su derrota
cuando los españoles les cayeron encima. A Hidalgo le quitaron uno a uno, como para
ofenderlo, los vestidos de sacerdote. Lo sacaron detrás de una tapia, y le dispararon los
tiros de muerte a la cabeza. Cayó vivo, revuelto en la sangre, y en el suelo lo acabaron de
matar. Le cortaron la cabeza y la colgaron en una jaula, en la Alhóndiga misma de
Granaditas, donde tuvo su gobierno. Enterraron los cadáveres descabezados. Pero
México es libre.

San Martín fue el libertador del sur, el padre de la República Argentina, el padre de Chile.
Sus padres eran españoles, y a él lo mandaron a España para que fuese militar del rey.
Cuando Napoleón entró en España con su ejército, para quitarles a los españoles la
libertad, los españoles todos pelearon contra Napoleón: pelearon los viejos, las mujeres,
los niños; un niño valiente, un catalancito, hizo huir una noche a una compañía,
disparándole tiros y más tiros desde un rincón del monte: al niño lo encontraron muerto,
muerto de hambre y de frío; pero tenía en la cara como una luz, y sonreía, como si
estuviese contento. San Martín peleó muy bien en la batalla de Bailen, y lo hicieron
teniente coronel. Hablaba poco: parecía de acero: miraba como un águila: nadie lo
desobedecía: su caballo iba y venía por el campo de pelea, como el rayo por el aire. En
cuanto supo que América peleaba para hacerse libre, vino a América: ¿qué le importaba
perder su carrera, si iba a cumplir con su deber?: llegó a Buenos Aires; no dijo discursos:
levantó un escuadrón de caballería: en San Lorenzo fue su primera batalla: sable en mano
se fue San Martín detrás de los españoles, que venían muy seguros, tocando el tambor, y
se quedaron sin tambor, sin cañones y sin bandera. En los otros pueblos de América los
españoles iban venciendo: a Bolívar lo había echado Morillo el cruel de Venezuela:
Hidalgo estaba muerto: O'Higgins salió huyendo de Chile; pero donde estaba San Martín
siguió siendo libre la América. Hay hombres así, que no pueden ver esclavitud. San Martín
no podía; y se fue a libertar a Chile y al Perú. En diez y ocho días cruzo con su ejército los
Andes altísimos y fríos: iban los hombres como por el cielo, hambrientos, sedientos;
abajo, muy abajo, los árboles parecían yerba, los torrentes rugían como leones. San
Martín se encuentra al ejército español y lo deshace en la batalla de Maipo, lo derrota
para siempre en la batalla de Chacabuco. Liberta a Chile. Se embarca con su tropa, y va a
libertar el Perú. Pero en el Perú estaba Bolívar, y San Martín le cede la gloria. Se fue a
Europa triste, y murió en brazos de su hija Mercedes. Escribió su testamento en una
cuartilla de papel, como si fuera el parte de una batalla. Le habían regalado el estandarte
que el conquistador Pizarro trajo hace cuatro siglos, y el le regalo el estandarte en el
testamento al Perú. Un escultor es admirable, porque saca una figura de la piedra bruta:
pero esos hombres que hacen pueblos son como más que hombres. Quisieron algunas
veces lo que no debían querer; pero ¿que no le perdonará un hijo su padre? El corazón se
llena de ternura al pensar en esos gigantescos fundadores. Esos son héroes; los que
pelean para hacer a los pueblos libres, o los que padecen en pobreza y desgracia por
defender una gran verdad. Los que pelean por la ambición, por hacer esclavos a otros
pueblos, por tener más mando, por quitarle a otro pueblo sus tierras, no son héroes, sino
criminales.
El concepto de libertad en la historia del mismos, donde hablar de El Poeta y Libertador es
pensamiento humano ha tenido muchas hablar de un “fantasma”.
vertientes, en cuanto la interpretación dada. Un ¡Cuán peligroso es olvidar la historia, esa que nos
concepto que parece ser muy sencillo, en realidad reclama la atención debida y justificada que nos
es diverso y complejo; desde las definiciones remite a nuestros héroes! Simón Bolívar, el
filosóficas, hasta las psicológicas y sociológicas, libertador de América del Sur, percibió esta
Por ejemplo, nos brindan esta diversidad. En José personalidad latinoamericana que olvida su
Martí el tinte que toma esta definición es muy historia y su heroísmo, y alguna vez escribió: “la
estimado entre los intelectuales de Latinoamérica América es ingobernable para nosotros. El que
por su riqueza expresiva y porque en ella, más sirve una revolución ara en el mar.
que una concepción de rasgos filosóficos, se halla La única cosa que se puede hacer en América es
una de características poéticas. emigrar…” (Citado por Mora, 2001: 39)
El mayor pecado de una nación está en olvidar su Todos los seres humanos somos el producto
historia, se repite este axioma constantemente y individual y social de la historia; la historia del
acá se vuelve a rememorar para llamar la pensamiento nos marca y demarca
atención de las conciencias e inconsciencias. profundamente. Se nos lega un discurso, siempre
Palabras clave: Latinoamérica, pedagogía, con un interés intrínseca y extrínsecamente
filosofía, revolución, ideales. Introducción político y pedagógico, y hasta de características
El objetivo de este breve análisis a un extracto del religiosas. Algunos legados de pensamiento e
pensamiento martiano es, básica y fundamen- ideas poseen tintes místicos y
talmente, revalorarlo y revalidarlo, porque hasta extraordinariamente enriquecedores, humanistas
en la educación pública costarricense se ha y espirituales. Otros son revolucionarios, y en
relegado, no solo de los programas de estudio de estos América Latina sobresale históricamente
secundaria sino incluso en estudios superiores. Al con personajes que aún hoy “viven” y “gritan” al
finalizar, quizás sea posible que el lector distinga Cielo por justicia y libertad. La reflexión del
la razón de marginar el pensamiento pensador latinoamericano se define entre lo
revolucionario de un hombre como José Martí. poético y el realismo social y político. Está
José Martí, de nacionalidad cubana y de demarcada por visionarios y revolucionarios. No
ascendencia española, nace en La Habana en son escritores 147 Revista
1853 y muere durante un combate armado allí Año XII, N.º 25: 145-155, Enero-Junio 2013
mismo, en Cuba en 1895. Orador convincente y APORTES. Dominados o enajenados, sino
de demostrado gran intelecto, de retórica hombres y mujeres que perciben, estudian y
exquisita, un hombre sobresaliente y muy amado definen una idea de la América que debería ser.
entre los círculos intelectuales de “Nuestra La filosofía Latinoamericana es un compendio
América”, José Martí fue un enamorado de su histórico de ideas que parten de una negación a
tierra: Cuba y Latinoamérica. Su esperanza e la dominación imperial bajo el concepto del
ideal era ¡la liberación de su tierra! enfrentamiento violento armado hasta el
Don Arnoldo Mora Rodríguez nos remite, en uno enfrentamiento intelectual de quienes con las
de sus textos, al pseudónimo acoplado a la per- letras y palabras obligan al tirano a desertar de
sonalidad del “poeta libertador”, sus arbitrarias actitudes frente al espíritu
Martí el Maestro y, para los cubanos, enardecido, por naturaleza, del nativo
El Apóstol (Mora, 2001: 38). Es posible que Martí latinoamericano. José Martí es producto también
no haya sido valorado en Latinoamérica como es de esta historia, y de otra, la de la Ilustración
imperativo, desde los propios ámbitos europea, esa que abogaba literalmente por la
intelectuales hasta en los sistemas educativos consecución de la libertad, desde los campos de
la educación, la política, la ciencia, la utopía, la con aquella otra sana y útil que nace del
razón, los derechos humanos, la democracia y conocimiento del mundo…” (Martí, 2004: 6)
demás. Influenciado por las ideas masónicas que Lastimosamente la Revista, por el escaso apoyo
lograron el hecho histórico acontecido en la que obtuvo, apenas alcanzó el cuarto número.
Revolución Francesa (Martí estudió en No obstante, el legado tan breve es espléndido
universidades de Madrid y Zaragoza, incluso se para el ideario latinoamericano. “Tres Héroes”
licenció en Filosofía, y por un breve tiempo estuvo narra la historia de un viajero que llega a Caracas
en París) aquellas de: libertad, igualdad y y busca la estatua de Simón Bolívar; cuando la
fraternidad. Tanto la naturaleza americana como encuentra llora ante ella, porque considera que
la educación revolucionaria europea formaron el Bolívar debe ser contemplado como un pa-
carácter y temperamento del Apóstol cubano. En dre por todos los americanos y por todos aquellos
fin, ello encendió los ímpetus emancipadores de desconocidos que, como Bolívar o junto a él,
toda América. Minor Calderón escribe, en Praxis, lucharon por la libertad en América y su herencia.
lo siguiente: “para Martí es un imperativo ¡El llanto de este americano es un reclamo a la
categórico: reconocer, conocer, respetar y crear historia que es olvidada! “Hay hombres que viven
entre todos: indígenas, negros, campesinos, contentos aunque vivan sin decoro… Cuando
intelectuales, etc.” (2004: 149). hay muchos hombres sin decoro, hay siempre
Martí entendió muy bien los principios ilustrados, otros que tienen en sí el decoro de muchos
especialmente el de la solidaridad, tanto como el hombres. Estos son los que se rebelan con fuerza
de la lucha justa, el ideal como lucha y la idea terrible contra los que les roban a los pueblos su
convertida en praxis, he acá al filósofo Martí. libertad, que es robarles a los hombres su
Por eso me apresto a exponer un análisis de decoro.” (Martí,2004: 15)
interés filosófico respecto de ese Martí filósofo, a El espíritu de revolución es innegable en Martí, la
través de un texto que a mis manos llegó en libertad merece la revolución y en la revolución
algún momento de mi vida, el cual aprecio con siempre está implícita o explícita la violencia. El
una estima inconmensurable, el texto se llama objetivo de Martí, con sus palabras escritas, es
“Tres Héroes”. exaltar el ánimo dormido o alienado del
“Tres Héroes” fue publicado en aquella revista americano que se mantiene en su mediocre
denominada La Edad de Oro, que era divulgada conformismo mientras muchos “hermanos y
desde Estados Unidos de América. Su objetivo hermanas” sufren la injusticia. Busca influir
era ser llevada a niños y niñas, es decir, el interés en los demás, irrumpe en la mente
martiano era pedagógico con esta revista.
José Negresco, en una introducción a La Edad de 149 Revista
Oro , escribe lo siguiente: “Los propósitos no son Año XII, N.º 25: 145-155, Enero-Junio 2013
de una moral abstracta: escribe para que los APORTES y actitud “del otro”, es un enfren-
niños de América sean mañana hombres tamiento pragmático a la opresión del
originales, y aprendan a querer a la tierra en que conquistador que nos quita la libertad y la tierra,
viven, sin vivir ‘infecundamente en ella, como aquel que no se conformó con la colonización,
ciudadanos retóricos o extranjeros desdeñosos sino que en la conquista mutila y mata.
nacidos por castigo en esta otra parte del mundo’, La invitación es violenta, es armada, es una
148 Revista Año XII, N.º 25: 145-155, Enero-Junio invitación mar- cada por el comunismo
2013. Y todo ello lo cumplirá hablándoles de marxista también, producto de una suma de
cosas propias, que han ocurrido en el Nuevo coyunturas históricas que nos llevan a lo que
Mundo…”(en Martí, 2004: 5) Queda, con lo llamaré la vergüenza patriótica
anterior, demarcado sintética y claramente el inte- .El ideal de Martí es para siempre, para todo
rés del pensamiento de Martí, no solo en la aquel que se sienta americano y tenga el valor de
Revista, en toda su vida revolucionaria y política. defender su honor y su decoro, y se manifieste
Los “Tres Héroes” Los documentos que ante todos aquellos que siendo americanos “no lo
conforman, La Edad de Oro tienen intereses son”, porque no albergan en su conciencia que
temáticos: las ciencias, las artes, la industria, la otros sí luchan y que esa, su lucha, guarda un
historia y la literatura, todo bajo principios muy noble interés: la libertad.
pedagógicos. Estos textos se acompañan A Martí le llena de disgusto
con ilustraciones e incluyen cuentos para la desidia y demostrada domes-
regocijar el alma infantil y su imaginación: ticación
“La empresa de ‘La Edad de Oro’ desea poner en de
las manos del niño de América un libro que lo muchos
ocupe y regocije, le enseñe sin fatiga, le cuente americanos
un resumen pintoresco de lo pasado y lo que se subyugan voluntariamente
contemporáneo, le estimule a emplear por igual por no pensar o simplemente por
sus facultades mentales y físicas, a amar más el sus egoístas intereses capitalistas y
sentimiento que lo sentimental, a reemplazar la consumistas; como porfiados a los
poesía enfermiza y retórica que está aún en boga pies del imperialista y el conquista-
dor, si ambos no son lo mismo.
Parece que Martí cuestiona el merece un solo ensayo-, pero es-
cómo un ser humano se siente fe- pecialmente dos eventos clave: la
liz y contento viviendo sin decoro. “Carta de Jamaica” y el “Discurso
¡Su idea es violenta, es agresiva, de Angostura”.
es real y sensata, es un llamado Sobre el primer evento, este
de atención desde el intelecto a la documento fue dado a conocer en
praxis motora! 1815, estando Bolívar exiliado en
Y ¿cuáles son los “tres héroes” Jamaica. En esta carta, el venezo-
de Martí? Son Bolívar de Vene- lano atañe con solidez ideal acerca
zuela, San Martín de Argentina e de las imposiciones españolas en
Hidalgo de México. Los tres son los americanos en cuanto a asun-
como “soles” que al calentar que- tos como la religión, que genera-
man, de quienes “los agradecidos ba espíritu de mansedumbre ante
hablan de la luz” (Martí, 2004: 15). las atrocidades del conquistador,
Es exaltado el espíritu de estos tres y otras imposiciones más a las que
héroes con el objetivo de revalidar debía obedecerse con total obser-
sus ideales en su generación y para vancia. Es esta carta una queja al
las generaciones futuras. De ellos se daño conquistador del invasor que
sirve el poeta cubano para definir impone sus ideas buscando el evi-
su discurso pro libertad: “libertad dente dominio de espíritus huma-
es el derecho que todo hombre tie- nos y erradicando la herencia de
ne a ser honrado, y a pensar y a los nativos habitantes de América.
hablar sin hipocresía…” En el discurso de Angostura,
(Martí, que Bolívar hace ante el Congreso
2004: 14). de Angostura, él realiza su apolo-
Previo a un análisis y comen- gía por sus acciones en tanto sus
tario de lo que se desea exponer ideales libertarios, ante la censura
del pensamiento martiano, quisie- y la aprobación de sus hechos. Pero
ra “dibujar” aspectos de estos tres además delega el ideal de felicidad
héroes a los cuales el libertador al nuevo gobierno venezolano sur-
hace referencia. gido a partir de sus luchas militares
En cuanto a Simón Bolívar, e ideológicas. Su interés discursivo
al menos el que percibe y entiende por la realización de la “felicidad
el Maestro cubano, nace en 1783 americana” quizás se puede entre-
y muere en 1830: militar y letra- ver y resumir en este fragmento de
do, defensor de la república como aquel discurso:
modo de gobierno; lector asiduo “Dignaos –concluye- conceder a Ve-
de pensadores clásicos como Rous- nezuela un gobierno eminentemente
seau, justo, eminentemente moral, que
Montesquieu, encadene la opresión, la anarquía y
Spinoza la culpa. Un gobierno que haga rei-
o nar la inocencia, la humanidad y la
Hobbes. Habiendo él estado, entre paz. Un gobierno que haga triunfar
otros lugares, en Europa, sintió en bajo el imperio de leyes inexorables,
París una enorme afiliación por el la igualdad y la libertad.”
pensamiento revolucionario fran- (Sabsay,
cés; así en 1807, ya en Venezuela, 2003: 185)
inició su impetuoso carácter di- El segundo héroe es el argenti-
plomático y militar, sumado a esto no José de San Martín (1778-1850),
contemporáneo militar y libertador
150 con Bolívar en Sudamérica. Definió
Revista su plan liberador desde una táctica
Año XII, N.º 25: 145-155, Enero-Junio 2013 diplomática y militar que inició con
su adhesión a los pensamientos e la toma de control de Buenos Aires.
ideas masónicas. Cruzó la cordillera de Los Andes
Quizás sea acá muy convenien- para embarcarse en el plan militar
te resaltar el espíritu de Bolívar, con los chilenos, quienes ya habían
que puede considerarse influye en logrado, sectorialmente, indepen-
el espíritu de Martí. Por citar, sus dizarse de los españoles; pactando
intereses con indígenas andinos continuó su
independentistas encomienda hasta liberar a Chile,
ante para posteriormente avanzar hacia
los españoles en América –lo cual la liberación de Perú, la cual se lo-
gró en 1821. Sabsay, en su libro, su- un derecho espiritual. El hipócrita
braya esta frase de San Martín, que no es libre, es esclavo de su falsedad
tal vez nos resuma el ideal de este de existencia; su olor a mentira da
libertador: “Seamos libres y lo de- cuenta de la ruina de la sociedad
más no importa nada” (2003: 387). cobarde y de la persona vaciada y
El cura Hidalgo (1765-1815) en viciada; por carecer de las mejores
México es denotado históricamente virtudes humanas, es un ser huma-
no que deja de serlo.
151 “Un hombre que oculta lo que
Revista piensa, o no se atreve a decir lo que
Año XII, N.º 25: 145-155, Enero-Junio 2013 piensa, no es hombre honrado…”
APORTES (Martí, 2004: 14). La razón exalta
por aquel famoso al ser humano. Es un principio fi-
Grito de Dolo- losófico que se mantiene y sin este
res la filosofía perdería su esencia. El
. pensamiento
Sacerdote razonado
y sublima
revolucionario, al ser humano, pero si este pensa-
hizo frente al gobierno español en miento no se externaliza a través
su tierra a partir de sus ideales li- del lenguaje, de la palabra hablada
berales, incluso enfrentado con el que hace nacer la convivencia que
catolicismo jerárquico. En Dolo- genera sociabilidad -otro principio
res, poblado mexicano, empezó un filosófico-, ella queda en la nada,
enfrentamiento popular, el 16 de en el vacío mismo, en el “limbo” de
setiembre de 1810, que convocó a lo burdo. Por ello la Revista define
todos los pobladores del lugar a la a la comunicación hablada o escri-
rebelión y al son de las campanas ta como las que hacen que las ideas
de la misa. Pronunció un discurso sean acción y que hagan mentes
lleno de euforia y pasión y que pro- libres, espíritus libres. Solo es “es-
clamó la independencia mexicana. píritu libre” aquel que en sí mismo
El grito que el cura vociferó decía: se detiene ante los acontecimientos,
¡Viva la libertad! Y ¡Viva la Virgen se aleja de ellos para pensarlos y re-
de Guadalupe! Este es el llamado gresa con nuevas interpretaciones.
Grito de Dolore
s y que unió a todos 152
los habitantes del lugar para conti- Revista
nuar agregando más seguidores que Año XII, N.º 25: 145-155, Enero-Junio 2013
conquistaron Guanajuato. Pero la El lenguaje nos hace libres, la
derrota luego llegó, el cura Hidalgo comunicación manifiesta esa liber-
fue apresado y decapitado. No obs- tad. Pero el latinoamericano tiende
tante, la independencia mexicana a aceptar o copiar las ideas “no su-
se celebra el día 16 de setiembre. yas” y como
Es determinante que el lector intercambio de oro por
se imbuya aún más en el conoci- espejitos,
miento de nuestra historia y por seguimos siendo domi-
ello acá un breve extracto de la per- nados por los imperialistas siendo
sonalidad y vida de estos “Tres Hé- nosotros tan o más poderosos, pero
roes” que marcan no solo la vida de adormilados en la inconsciencia de
Martí sino han de hacerlo con la de nuestro valor cultural e histórico y
cada americano. bajo la conciencia de un sentimien-
Ante esta reseña panorámica to de baja estima.
de rasgos de los “tres héroes”, nos Martí nos invita a descubrir
podemos disponer a conversar le- esa riqueza cultural e histórica fun-
yendo con Martí, y sus ideas liber- damentada en el carácter del caci-
tarias, desde el texto “Tres Héroes” que o el caudillo, el que con espíritu
y su invitación palpable a la liber- noble y estoico no va a dejar que
tad y la justicia. sus coterráneos sufran la injusticia.
Cuán relevante es el escrito de Es, su cometido, una cruzada con-
Martí al considerar la libertad en tra la mentira que embrutece por
la categoría de la honradez; está venir del capitalista.
también interpretada como hono- “Un hombre que obedece a
rabilidad y es un deber, un derecho, un mal gobierno, sin trabajar para
que el gobierno sea bueno, no es en el principio del
un hombre honrado” (Martí, 2004: poder defender la
14). La afrenta del poeta no es solo tierra.
con el nativo común latinoamerica- Esta es la defensa literal de
no. Su devaneo filosófico y poéti- Nuestra América
co se dirige muy particularmente .
hacia los políticos de la región, del “…el niño, desde que puede
continente; es un movimiento es- pensar, debe pensar en todo lo que
tratégico y honrado bien aprendido ve, debe padecer por todos los que
de la Ilustración, del liberalismo no pueden vivir con honradez, debe
histórico europeo. José Martí ha trabajar porque puedan ser honra-
entendido bien el papel de los go- dos todos los hombres, y debe ser
biernos latinoamericanos en tanto un hombre honrado…”
la búsqueda y consecución de la li- (Martí,
bertad. Siempre un buen gobierno 2004: 14). Apoyándose en el prin-
democrático proveerá de libertad a cipio científico de la
los ciudadanos. Es la afrenta con- observación,
tra las dictaduras, totalitarismos Martí invita a observar todo lo que
y absolutismos, todos estos son alrededor de lo cotidiano aconte-
lo mismo. ce, desde niños; he acá el principio
Los pedagógico martiano, a saber: una
gobiernos implementación del ímpetu curioso
latinoameri- y reflexivo del niño, y desde tem-
canos han cometido un enorme pranas etapas de su posibilidad de
pecado histórico y social, se han acceso a la conciencia de lo observa-
ensombrecido en la intensa manía do, para que con eso percibido por
de que, al haber alcanzado el poder, el sentido, sea pensado para lograr
desean más poder, el problema está la reflexión. Así el niño va a poder
en que más poder político degenera distinguir, en su adultez, cuándo es
en tiranía. libre o cuándo no, cuándo se da la
Ante esta situación, Martí de- justicia y cuándo no, especialmente
fine dos vertientes para enfrentar la justicia social. Entonces se actúa
al tirano: primero, no se debe obe- conforme a la honorabilidad, al de-
decer a un mal gobierno; segundo, coro. El interés para con el niño no
el ciudadano latinoamericano debe deja de ser también una ironía po-
hacer valer su honradez y hono- sitiva para con el adulto del futuro
rabilidad en tanto lucha por una y del presente.
mejor nación. Martí es un herme- El principio filosófico de la
neuta de la historia: el latinoame- admiración o curiosidad es lle-
ricano ha sido incapaz de gobernar vado al campo de la discreción y
y gobernarse. discernimiento de lo que sucede a
“Un hombre que se confor- mi alrededor. Solamente mediante
ma con obedecer a leyes injustas, una educación implementada en la
y permite que pisen el país en que curiosidad, podremos dar al traste
nació los hombres que se lo mal- con lo que sucede a nuestro alrede-
traten, no es un hombre honrado” dor y por qué debemos actuar. Para
(Martí, 2004: 14). Sin libertad no Martí ¡la justicia está en actuar!
hay justicia y sin justicia no hay li- “…el niño que no piensa en
bertad; ambas se estrechan y no se lo que sucede a su alrededor, y se
pueden separar. Obedecer a una ley contenta con vivir, sin saber si vive
injusta es sinónimo de obediencia a honradamente, es como un hombre
un gobierno tiránico, ¡esto es per- que vive del trabajo de un bribón,
versidad! Por eso es necesario con- y está en camino de ser bribón…”
cientizar en el latinoamericano su (Martí, 2004: 14). Es evidente el
dignidad y honorabilidad dada por discurso solapado dirigido a todos
la libertad, y he acá el dilema, si no y todas quienes lo leen, y ello uni-
somos libres se pierde la dignidad versalmente incluso. Es para todos
y para todas en la historia.
153 El compromiso al que nos lle-
Revista va el poeta y filósofo cubano es
Año XII, N.º 25: 145-155, Enero-Junio 2013 evidente: una lucha percibida y
APORTES razonada con el fin máximo de no
y la honorabilidad, esta se funda perder la honorabilidad y la hon-
radez de ser un ciudadano que no más nobles ideales de los héroes la-
se deja mancillar por el explotador, tinoamericanos ha mellado nuestra
pero sin libertad no se podrá lograr. obligación de solidaridad.
Quien descubre la importancia de Para
vivir con decoro encontrará la li- finalizar
bertad, porque el objetivo de este y
discurso es ser dirigido a quien no reflexionar
puede contemplar la verdad de lo nuevamente el texto elegido, esta
que acontece injustamente. vez en su integralidad:
Los “Libertad es el derecho que todo
gobiernos hombre tiene a ser honrado, y a
neoliberales pensar y a hablar sin hipocresía. En
nos llevan, a través de las pedago- América no se podía ser honrado,
gías o sistemas educativos, a en- ni pensar ni hablar. Un hombre que
ceguecernos de la verdad social oculta lo que piensa, o no se atreve
de la injusticia y nos imbuyen en a decir lo que piensa, no es un hom-
absurdas políticas que solamente bre honrado. Un hombre que obede-
tienen como ideal impedir pensar, ce a un mal gobierno, sin trabajar
muchas veces con frasecitas fala- para que el gobierno sea bueno, no
ces que adormecen e idiotizan a es un hombre honrado. Un hombre
que se conforma con obedecer a le-
154 yes injustas, y permite que pisen el
Revista país en que nació los hombres que
Año XII, N.º 25: 145-155, Enero-Junio 2013 se lo maltratan, no es un hombre
las personas haciéndoles creer que honrado. El niño, desde que puede
todo está bien. ¡Falacia! pensar, debe pensar en todo lo que
El deber en Martí no es sino ve, debe padecer por todos los que
más humanista que politiquero, no pueden vivir con honradez, debe
es un enfrentamiento contra los trabajar porque puedan ser honra-
gobiernos que, con sus artima- dos todos los hombres, y debe ser
ñas burocráticas y publicitarias, se un hombre honrado. El niño que no
muestran con sonrisas, mientras ni- piensa en lo que sucede a su alrede-
ños y niñas mueren de hambre. dor, y se contenta con vivir, sin sa-
Pero peor que los pseudogo- ber si vive honradamente, es como
bernantes, están aquellos que sien- un hombre que vive del trabajo de
do mal gobernados y sabiéndolo un bribón, y está en camino de ser
hacen oídos sordos, o se escabu- bribón.”
llen, o se encierran en sus “dormi- (Martí, 2004: 14)
torios” egoístamente sin enfrentar Bibliografía
con rigor y valor al explotador y Calderón, Minor (2004). Reflexiones en tor-
al insolente político que única- no a la identidad: modernidad, post-
mente piensa en disfrutar de su modernidad y América Latina
posición política. .
No podemos hacernos de la En:
vista gorda ante la injusticia, espe- Revista Praxis
cialmente ante aquella que nos qui- , Heredia, núm. 57, pp.
ta la libertad. El americano tiene 145-155.
un deber histórico: ¡ser valiente y
defender su tierra!
El bribón se esconde o se con-
forma sin darse cuenta de que el
futuro es incierto y que su egoísmo
puede ser mañana su destrucción.
Ante la discrepancia dialéctica
del deber social y del deber indivi-
dual parece que Martí no distingue
una separación entre estas, sino que
el deber es uno solo, conmigo y con
los demás, el deber no es egoísta.
¡El deber es patriota! Latinoaméri-
ca tiene una gran deuda en esto.
Quizás el olvido (muchísimas
veces adrede de los políticos) de los

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