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La revista del IÍCE se inscribe dentro del

Programa Publicaciones del Instituto de


Investigaciones en Ciencias de la Educación,
lanzado a comienzos del año 1992. Esta
publicación aspira a convertirse en un espacio de
difusión, opinión e intercambio, entre los actores
involucrados en el quehacer educativo. La
aparición de la revista sigue, así, una de las
Autoridades de la Facultad líneas prioritarias de la política institucional. A
saber, tener presencia con nuestras producciones,
de Filosofía y Letras más allá de los muros de la institución que nos
respalda.
Decano Director: Ovide Menin
Luis A.Yanes
Comité Académico: Graciela Batallan, Alicia
Vicedecano Camilloni, Cristina Davini, Lidia Fernández, Edith
Edith F.Litvvin Litwin, Elisa Lucarelli, Silvia Llomovatte, Adriana
Puiggrós, Graciela Riquelme, María Teresa Sirvent
Secretario de Asuntos Académicos y Marta Souto.
Ricardo Graziano
Equipo de Redacción: Andrea Alliaud y Daniel
Secretrario de Investigación y Posgrado Suárez. Colaboraron en este número: Florencia
Félix Schuster Carlino, Myriam Feldfeber, Carina Kaplan y Sofía
Thirted.
Director de¡ instituto de Investigaciones
en Ciencias de las Educación ¡ Responsable de la edición : Andrea Alliaud y
Ovide Menin Daniel Suárez.

Directora del Departamento de Diseño Gráfico: Viviana Mozzi.


Ciencias de la Educación
Distribuidor exclusivo: Miño y Dávila Editores.
Silvia Llomovatte
Las ilustraciones que componen este número
Prosecretaria de Publicaciones corresponden a: Graciela Iurcovich.
Gladys Palau
ESCRIBEN:
Consejo Editor de la Facultad Guillermina Tiramonti Pablo Pineau
Berta Braslavski - Beatriz Sarlo - Hilda Sábato Catalina Nosiglia Florencia Carlino
Carlos Berrán - José L.Fliger Myriam Feldfeber Javier José Simón
Cecilia Navarrete Pablo Pineau
Marcela Mollis Edith Litwin
CONSEJO DIRECTIVO Rosa Nidia Buenfil Bureos

Profesores COLABORARON:
Francisco Carnesc - Carlos Reboratti - Marcelo Caruso Sergio Meresman
Edith F.Litwin - Jorge Pancsi - Guillermo Ogilvie - Carina Kaplan Susana Olszak
Beatriz Spota - Alcira Bonilla - Luis Romero Susana Lamboglia Javier Simón
Elisa Lucarrelli Marta Souto
Graduados Anahí Mastache Alicia Stolkiner
Alejandro Cattaruzza - Gabriela Diker - María Rosa Ovide Menin Daniel Suárez
Jurado - Mónica Tarducci

Alumnos Registro de la propiedad intelectual en trámite.


Alicia Mcrodo - Armando Minguzzi - Advertencia: Todos los derechos reservados. Esta
María Victoria Coba - Inés Gaete Ibarra publicación no puede ser reproducida, ni en todo ni en
parte, sin el permiso previo del Comité de Redación.
IICE: Puan 480. 4o piso (1406), Capital Federal
CERCA DE LA
DIVERSIDAD DEL
TRABAJO ACADÉMICO
Una crítica a los sistemas nacionales de emlmción
de la calidad
GABRIELA LETICIA "A partir de junio de 1994 los egresados de
D I K E R
las carreras de medicina, odontología,
enfermería, veterinaria, psicología, ingeniería
civil, derecho y contaduría tendrían la
obligación de presentar el Examen General de
Calidad Profesional, por medio del cual se
medirían y evaluarían los conocimientos y
habilidades de los nuevos profesionales.
Este mecanismo de evaluación serviría
además para que el gobierno mejorara sus
políticas educativas y orientara «con mayor
precisión la aplicación del presupuesto para la
educación superior», y se utilizaría para que
los empleadores tuvieran más garantías de la
formación académica de los egresados"
(Diario La Jornada. México, 9/iv/1993).

La asoc|ación entre sistemas de evaluación de la cali-


dad yjyia "más.pre.cisa",distribución presupuestaria, no es
evidentemente una novedad mexicana. Én nuestro país
Licenciada en Ciencias escuchamos casi a diario en distintos ámbitos (medios de
de la Educación (UBA). Cursa comunicación, organismos gubernamentales, algunos sec-
estudios de Maestría en Educa- tores de la misma universidad), afirmaciones acerca de la
ción y Sociedad en la FLACSO.
Docente de la cátedra de Histo- incapacidad de la universidad para formar los recursos
ria General de la Educación del humanos que hoy requiere el mercadolaboral.laineficiencia
Departamento de Ciencias de con que la universidad desempeña las funciones que le son
la Educación de la Facultad de asignadas ("los médicos salen de la universidad sin saber
Filosofía y Letras (UBA).

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aplicar inyecciones"), cuestionamientos a los mecanismos qué posición teórica y metodológica?, etc. Salta a la vista
de ingreso libre bajo el argumento de que la selección que si no podernos producir una definición unívoca del
previa posibilita una inversión de recursos "más segura", quehacer universitario, mucho menos podremos construir
etc. parámetros de evaluación homogéneos para el mismo.
El corolario de tales afirmaciones suele girar en torno En efecto, una de las características del trabajo acadé-
a la necesidad de implementar sistemas de evaluación de mico y de la investigación científica que tiene lugar en las
la calidad de las universidades, en base a cuyos resultados universidades, es precisamente su diversidad. Los campos
distribuir más "racionalmente" los recursos. En tanto la disciplinarios, los enfoques teóricos en cada campo, los
evaluación de la calidad aparece inequívocamente asocia- standares de producción, el modo de organizar y desarro-
da a la necesidad de distribuir "premios y castigos", su sola llar el trabajo intelectual, las funciones que desempeñan
implementación resolvería el problema de la calidad, por los distintos actores universitarios, son múltiples y diver-
eliminación de aquellas instituciones, áreas o simplerjiente sos.
personas (profesores, investigadores) que no alcancen a La cuestión de la diversidad del trabajo académico
satisfacer los parámetros definidos para la evaluación, sea puede abordarse desde múltiples perspectivas (véase al
como fuere que se los defina. respecto CLARK, 1991). Aquí centraremos la atención en
Junto con la instalación de este debate entre el público, tres aspectos que nos interesa destacar; 1) las particulari- A¡
avanzan en diferentes países los procedimientos de dades del trabajo académico propio de cada campo disci-
estructuración e implementación de sistemas nacionales plinario; 2) las particularidades del trabajo académico que
de evaluación del sistema educativo en todos sus niveles supone el posicionamiento en distintos paradigmas teóri-
(sistema nacional de evaluación chileno, curriculum na- cos y metodológicos aún dentro del mismo campo discipli-
cional británico), y en particular de las universidades (para nario, y 3) la multiplicación de la figura del académico.
el caso argentino, el proyecto 06, para el caso mexicano, Respecto del primer punto, resultan de gran interés los
el informe Coombs, por mencionar sólo dos). estudios de Tony Becher (BECHER, 1993), en tanto vinculan
El denominador común de todos estos sistemas es la la naturaleza del conocimiento propio de cada campo
construcción de indicadores homogéneos de calidad, re- disciplinario con la cultura académica asociada con dichos
quisito indispensable cuando se trata de proceder a una campos. Para proceder a la comprobación de tal vincula-
clasificación de las instituciones en función de la cual ción, el autor construye una tipología con base en las que
definir la asignación de recursos. Ahora bien, si coincidi- él considera las disciplinas "centrales" o predominantes.
mos en que en la universidad se despliegan una multipli- El agregado de disciplinas con que trabaja queda definido
cidad de intereses y prácticas, vinculadas con la diversidad como sigue: ciencias "duras-puras" (física y biología),
de los campos disciplinarios que contiene, las especialida- "blandas-puras" (historia y sociología), "duras-aplicadas"
des dentro de cada campo, los distintos modos de organi- (ingeniería) y "blandas-aplicadas" (derecho).
zación del trabajo intelectual que le están asociados, etc.,. Más allá de la discusión que puedasuscitar la taxonomía
salta a la vista que sólo se pueden definir parámetros que propone, interesa rescatar la descripción que el autor
unívocos de evaluación para toda una universidad o, más realiza de las diferentesjformas de organización del trabajo
aún, para todo el sistema universitario de un país, sobre la académico características de cada uno de los campos
base de criterios extrínsecos al trabajo académico.2 disciplinarios sobre los cuales trabaja, y gue definen lo que
La incorporación de criterios externos al trabajo acadé- él denomina las "culturas disciplinarias"'(mecanismos de
mico no constituye en sí misma un problema, especialmen- selección e ingreso a las unidades académicas, carreras
te si se tiene en cuenta que la universidad debe responder formativas, organización de) trabajo, circulación de la
por el cumplimiento de la función social que le ha sido producción académica, patrones de interacción, etc.). Ta-
asignada. Lo que discutiremos aquí es la aplicación de les formas de organización se vincularían en parte, con las
criterios de evaluación que son por definición fuertemente características del objeto de conocimiento que se define en
homogeneizadores (el mercado), y la consecuente exclu- cada caso, así como también con el proceso histórico de
sión de parámetros intrínsecos al trabajo académico. conformación de cada campo disciplinario. Veamos a
modo de ejemplo los casos de las ciencias duras y las
ciencias blandas básicas.
/. La diversidad del trabajo académico
Según Becher, en las ciencias duras, el conocimiento es
Salta a la vista que pretender evaluar la calidad de la acumulativo, de manera que cada hallazgo se edifica sobre
actividad que lleva a cabo una universidad en su conjunto los hallazgos previos en progresión lineal (en contexto de
es una tarea por lo menos compleja; mucho más si la unidad ciencia normal, obviamente) y los problemas principales
de evaluación pretende ser el sistema universitario de un pueden subdividirse en segmentos más pequeños. En
país. consonancia con ésto, el trabajo siempre se realiza en
Probablemente, ninguna persona interiorizada con el equipo, asignándosele a cada miembro una tarea específica
quehacer universitario se atrevería a producir una caracte- que deberá cumplir con regularidad. Los temas de inves-
rización, unívoca del trabajo académico, y reclamaría tigación los define inequívocamente el director del proyec-
especificaciones del tipo: ¿dónde?, ¿en qué institución?, to, y si se produce en el interior del equipo algún resultado
¿en qué área disciplinaria?, y dentro de cada área ¿desde parcial interesante, éste será publicado bajo la coautoría

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del director y los investigadores o estudiantes que produ- congresos y un creciente recurso a los medios electrónicos.
jeron el resultado. En virtud de estas características un académico en este área
En el caso de las ciencias blandas el panorama es puede acumular al final de su carrera alrededor de 500
absolutamente distinto: los graduados acceden a la carrera publicaciones. En el caso de las ciencias blandas la situa-
de investigación en buena medida por su capacidad para ción es notablemente distinta. En general los artículos son
definir un tema de investigación propio, disponen libre- más extensos y esporádicos (dos o tres al año) y el libro
mente de la posibilidad de definir su plan de trabajo, por lo sigue siendo el medio de publicación privilegiado.
cual trabajan en general en forma independiente y, si Esta muy parcial caracterización de las diferentes
producen un trabajo para publicarlo, lo harán con su formas de organización del trabajo académico en vincula-
autoría. Este modo particular de organizar el trabajo ción con las características del objeto de conocimiento
académico respecto de lo que se mostró para las ciencias definidas por cada campo, revelan con claridad que el
duras, resultaría del carácter multifacético de los proble- trabajo académico en el interior de las universidades dista
mas que ocupan a estas disciplinas, la dificultad para mucho de ser homogéneo. Mucho más si se considera la
subdividirlos y la preocupación por abarcar las compleji- creciente subdivisión de las disciplinas tradicionales en
dades antes que simplificarlas. Por otra parte, el acento especialidades, con tendencia a institucionalizarse. Según
puesto en la interpretación más que en la experimentación, Clark, "toda vez que los campos principales se subdividen
refuerza el trabajo individual de los investigadores. en especialidades -algunos con cinco o más divisiones,
Para retomar un indicador que aparece recurrentemen- como la biología, la economía, la física, la psicología, el
te en los sistemas de evaluación de la universidad, veamos derecho y la medicina- el número de especialidades en una
cómo se traducen estas diferencias en el tipo y la frecuencia universidad importante puede sobrepasar las 200 (...) Sería
de circulación de publicaciones. inconcebible que alguna [empresa] incluyera campos tan
Según Becher, la frecuencia de publicaciones en el dispares como la arquitectura y la ingeniería, la pedagogía
campo de las ciencias duras es mucho mayor que en las y el trabajo social" (CLARK, 1991:37), razón por la cual -
Blandas, y el tipo de publicación en uno y otro caso difiere podríamos concluir- también es^ inconcebible que se le
notablemente. En el campo de las ciencias duras suelen apliquen los mismos parámetros de evaluación (producti-
producirse papers cortos, en general en coautorías (tres o vidad, eficiencia).
cuatro autores) comunicando resultados parciales de las La cuestión de la di versidad se complejiza, si incluímos I
investigaciones en curso, con una circulación de informa- en el análisis que también el posicionamiento en distintos
ción muy rápida, a través de revistas especializadas, paradigmas teóricos y metodológicos dentro de un campo

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disciplinario específico o incluso dentro de una especiali- El tercer aspecto que nos permite caracterizar la diver-
dad, supone distintos modos de organización del trabajo sidad, se vincula con la llamada multiplicación de la figura
académico, lo que en muchos casos, se traduce directa- del_académico.
mente en la conformación e institucionalización de áreas Según la visión tradicional, ser un "buen académico" ^
en ej interior dejas disciplinas. No está a nuestro alcance equivale a ser un investigador, y ser un investigador de ¡
-y tampoco interesa a los fines de este análisis- la posibi- prestigio equivale a publicar en revistas con referato fuerte,
lidad de elaborar un sistema de clasificación que incluya de gran prestigio dentro de la propia especialidad. Ernest
todas estas áreas; lo que nos interesa es resaltar que la Boyer(BOYER, 1991)proponesuperarestaimagenunívoca
diversidad teórica e ideológica es un rasgo inherente a la del académico (que proviene del modelo alemán j
vida universitaria (que se expresa acabadamente en la humboldtiano del profesor-investigador), infundiendo al
consigna "libertad de cátedra") y que diversifica aún más, término un significado más amplio que recupere la gama ,
un objeto que a los fines de su evaluación se pretende completa de actividades que realizan quienes se desempe-
homogéneo. ñan en las universidades. Así, propone concebir el trabajo
académico en términos de cuatro funciones:
descubrimiento, integración, aplicación del co- ;
nocimiento, y enseñanza. Como se ve, el tradi-
cional "investigador" es para este autor sólo
una de las figuras posibles del "buen académi-
co" y multiplicar estas figuras es un requisito,
si se pretende abarcar su diversidad.

II. Sistemas homogéneos de evaluación


de la calidad

Buena parte de las experiencias actuales


relativas a la evaluación de la calidad, consis-
ten en la definición e implementación de siste-
mas nacionales de evaluación del sistema de
educación superior considerado globalmente,
y hacia allí se dirigen los esfuerzos de algunos
sectores gubernamentales en la Argentina.
En ese caso, no sólo se estaría soslayando
la diversidad del trabajo académico entre las
distintas disciplinas y entre las áreas de cada
disciplina, sino entre las diferentes institucio-
nes que conforman el sistema de educación
superior. Aún cuando se redujera el universo a
las instituciones de educación superior univer-
sitarias, el problema que presenta la elabora-
ción de criterios homogéneos que permitan
evaluar realidades tan diversas como las
descriptas más arriba, cruzadas en el caso del
sistema universitario con las problemáticas
específicas que presenta cada institución, es a
nuestro entender irresoluble.
La_pretensión de elaborar criterios homo-
geneos_de evaluación de la calidad no puede
considerarse al margen de la utilización délos"
resultados de tal evaluación. Si se trata de
evaluar para definir una cierta distribución
presupuestaria, está claro que es necesario
generar un sistema más que evaluatorio, clasi-
ficatorio, lo cual requiere la generación de
resultados comparables.
Si retomamos las tres perspectivas desde
las cuales analizamos la diversidad del trabajo
académico, se visualiza con claridad que una

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:
evaluación con finalidades clasificatorias sólo se ajusta al criterios homogéneos de evaluación a instituciones que se
trabajo académico en tanto anula aquello queje es especí- caracterizan por la diversidad que contienen, sólo es
fico. posible si: 1) se elaboran criterios tan generales que no
En efecto, respecto de las formas de organización del permitan evaluar nada; 2) si se evalúa toda la actividad
trabajo académico propias de cada disciplina, se podría académica sobre la base de criterios provenientes" de un
afirmar que si, por ejemplo, tomáramos como un criterio sector de la misma o 3) si se aplica un parámetro externo,
de evaluación para toda la universidad la cantidad de que por definición oblitera las diferencias.
publicaciones, sin tener en cuenta los procedimientos de
circulación de la producción académica propios de cada ///. Un parámetro de evaluación externo
campo disciplinario, no seria necesario relevar ninguna
clase de dato para establecer que los equipos de trabajo en
homogeneizante: el mercado
las ciencias duras serían calificados como de mayor exce-
lencia que los de las ciencias blandas. De lo expuesto anteriormente se podría concluir que
cualquier sis.tema.de evaluación construido sobre la base
Respecto de la pluralidad teórica en el interior de cada de la especificidad del trabajo académico, debería susten-
campo disciplinario, la aplicación de unos criterios homo- tarse en criterios diversos para ajustarse, a la peculiaridad
géneos nos conduciría a conclusiones similares. Tomemos de aquelIo"qúe quiere evaluar. Los resultados de la evalua-
como ejemplo el caso del análisis de los procesos de ción de un sistema con estas características no nos permi-
interacción en el aula escolar, que constituye un tema de tirían construir una clasificación, lo cual, lejos de constituir
fuerte interés en el campo de las ciencias de la educación. .una "pérdida", ños permitiría alcanzar una visión más
Tradicionalmente este análisis ha procedido por medio de ajustada acerca de la calidad del trabajo académico en cada
la elaboración de un listado de categorías de interacción una de las áreas.
definidas con antelación al trabajo de observación para ser
aplicadas a un gran número de casos. Provisto de estas Por el contrario, si lo que se pretende es producir una
categorías el investigador computa a lo largo de una clase clasificación, lo que se requiere es construir un sistema de
la frecuencia de aparición de cada categoría. Frente a este evaluación basado exclusivamente en criterios externos al
tipo de análisis que tiende a la estandarización, el enfoque trabajo académico. Omitir la diversidad del mismo -la
etnográfico propone un tipo de análisis de los procesos de pluralidad de sus campos, la especificidad de los enfoques,
interacción en el aula que implica una "sumersión en la multiplicación de las tareas- es la condición para reducir
campo" sin categorías predefinidas, con el fin de captar lo las diferencias a equivalencias y para producir por medio
particular, bajo el supuesto de que en el análisis de lo de ello resultados clasificables. Laparadqja es evidente: el ,r>
particular se encontrarían nuevos elementos para la com- único niodo de clasificar el trabajo académico es anular su ^
prensión de lo que sucede en el aula. Si se evaluaran peculiaridad.
investigaciones producidas en el marco de cada uno de En este punto, es importante considerar dos cuestiones.
estos enfoques con los mismos criterios (por ejemplo, La primera es que cuando se pretende construir sistemas
celeridad en la producción de resultados, número de casos nacionales de evaluación de la educación superior con
abarcados, etc.), nuevamente no sería necesario realizar fines clasificatorios, se cae inexorablemente en alguna
muchos esfuerzos para establecer la "superioridad" del clase de lógica externa al trabajo académico porque se
primer enfoque, soslayando el hecho de que cada uno de requiere anular la peculiaridad. Junto con esto, no puede ~)
ellos aporta elementos específicos para la comprensión de dejar de advertirse que el criterio externo al que inequívo-
diferentes aspectos de la interacción en el aula, diferencia camente se recurre no sólo para definir, sino también para /
ésta que no conlleva necesariamente una valoración acerca justificar los sistemas de evaluación de la calidad, es el |
de su calidad. mercado. Este procedimiento de definición de finalidades
clasificatorias y de localización del criterio de clasifica-
/ Por último, resp_ecto_._de.la multiplicación.d,e la figura ción en el mercado amerita un análisis un poco más
ddjic^érnicci,_señalemos que un académico que trabaja detenido.
en una facultad de corte más profesional (derecho, por
El mercado aparece vinculado a la elaboración de
ejemplo) prácticamente no desarrolla investigación y tiene
sistemas de evaluación de la calidad en dos sentidos. En un
puesto el acenJoenLaformacion de futuros profesionales.
sentido más general, el mercado presenta a la universidad
Por_el_contrario un académico de las ciencias puras, tiene
una serie de requerimientos respecto de los resultados del
* centrado su eje en la producción de conocimiento y en la trabajo académico, que podemos resumir en la recurrida
formación de futuros investigadores. El parámetro de frase "producir para el mercado". Algunas miradas actua-
evaluación de la calidad de su trabajo no puede estar les sobre la universidad tienden a buscar exclusivamente la
construido evidentemente sobre la base de una definición medida en que el conjunto del trabajo universitario aporta ¡^
I única del académico, dado que cada uno enfatizará aspec- a la transferencia de tecnología y servicios al sector
| tos diferentes de la actividad (en el primer caso la aplica- mercantil. En este primer sentido, el mercado se vincula
| ción de conocimientos y en el segundo la producción, para con la elaboración de sistemas de evaluación de calidad
'^retomar las categorías de Boyer). constituyendo en sí mismo el criterio externo con respecto
Podríamos multiplicar indefinidamente los ejemplos. al cual debe medirse el trabajo académico.
Lo que interesa es señalar que la pretensión de aplicar En un sentido más indirecto, el mercado se vincula con .

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la elaboración de sistemas de evaluación de calidad expor- recibió con una calificación promedio es valioso para la
tando sus criterios internos de evaluación a la evaluación industria pero no logró la excelencia en sus estudios. Por
del trabajo académico. Así, el criterio de "eficiencia", el contrario, se podría decir que aquel estudiante que hizo
definida en términos de mayor productividad con menor la carrera de letras inglesas y recibió los más altos honores
costo, termina produciendo apreciaciones según las cuales académicos se desempeñó con excelencia en la universi-
serían más eficientes las universidades que cumplieran sus dad pero es menos valioso para la sociedad" (BALL, citado
tareas con un menor costo por alumno, o que por los en VAN VUGHT, 1991:65).
mismos montos económicos en términos de cargas salaria- Más allá de la discusión acerca del valor social de un
les, subsidios, etc., produjeran mayor cantidad de publica- área disciplinaria u otra, de las consideraciones anteriores
ciones. se desprende que, en primer lugar, la evaluación de la
Ahora bien, el mercado parece no tener otro modo de calidad incluye aspectos intrínsecos y extrínsecos al desa-
evaluar que no sea rrollo disciplinario; en
homogeneizando. En segundo lugar, que, tal
efecto, el mecanismo como lo afirma Van
básico del funciona- Vught, la calidad es un
miento mercantil re- concepto multidimen-
quiere que cualquier sional y, en tercer lu-
elemento que ingrese gar, que el peso de pa-
en el mercado se vea rámetros intrínsecos y
despojado de su pecu- extrínsecos no puede
liaridad y se exprese definirse homogénea-
en términos de una mente, con indepen-
equivalencia cuya ex- dencia de la especifici-
presión es la cantidad dad del campo discipli-
de dinero. La reduc- nario que se pretende
ción de las diferencias evaluar, lo cual vuelve
a equivalencias es la a remitirnos a la cues-
condición de existen- tión de la diversidad
cia del mercado. De del trabajo académico
modo que una evalua- que se desarrolla en las
ción del trabajo aca- universidades.
démico con criterios
mercantiles es nece-
IV. La "novedad"
sariamente homoge-
neizadora -es decir, de los 90: hay que
necesariamente anda- evaluar las
dora de la especifici- universidades
dad del trabajo acadé-
mico- no sólo porque Llama la atención
es externa al mismo en la discusión actual
sino también porque acerca de los sistemas
el mercado no tiene de evaluación de la ca-
otro modo de evaluar lidad, la casi sistemáti-
que no sea reduciendo ca omisión de los me-
las diferencias. canismos de evalua-
ción que tradicional urente han implementado las universi-
Estas consideraciones nos introducen en una precisión dades. Tal omisión se corresponde con la idea de que lá\
que puede resultar extremadamente útil, a la hora de comunidad universitaria se "resiste" a someter sus activi-
discriminar qué parámetros de evaluación están en juego dades a cualquier instancia de evaluación, cuando en rigor,
cuando se trata de "medir calidad" o "mejorar calidad". la resistencia está vinculada, por un lado, con los modelos
Nos referimos a la distinción entre "valor" y "excelencia". de evaluación universitaria que elaborados desde fuera de
En principio digamos que la "excelencia" es una las universidades, desconocen las características específi-
dimensión de la calidad asociada con el máximo logro en cas y diversas de su actividad, y por otro, con la pretensión
términos de parámetros intrínsecos al desarrollo de la de utilizar sus resultados con fines clasificatorios, que
disciplina de que se trate, mientras que el "valor" compren- definan la asignación de recursos.
dería una dimensión utilitaria de la calidad, cuya expresión Por otra parte, el proceso de penetración creciente del
más frecuente -pero no única- está vinculada con el discurso de la calidad y la eficiencia vinculado á un
mercado. Al respecto dice Christopher Ball que "se podría también creciente proceso de mercantilización de lo edu-
decir que aquel estudiante que estudió ingeniería y se cativo, ha unido casi inequívocamente los términos "eva-

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luación" y "calidad", al punto de que prácticamente no se cos al desarrollo de cada campo disciplinario, lo cual la
puede hablar de uno sin remitir necesariamente al otro; en convierte en un procedimiento irreemplazable, si se trata
otras palabras, si no se "evalúa calidad" no se está de evaluar el trabajo académico en su especificidad.
evaluando, nada. No se puede soslayar sin embargo, la existencia de
No es necesario extendernos demasiado en este punto. criterios externosen la definición de calidad, sin obviar lo
/ Baste decir que la universidad ha generado, reglamentado relativo a la función social que la universidad se propone
i e implernentado -cuando las condiciones políticas lo per- cumplir. En otras palabras, excelencia y valor no son -ni
/ mitieron-, múltiples instancias de evaluación de la activi- deberían ser- categorías excluyentes. El punto es en fun-
] dad académica, entre ellas los concursos docentes, concur- ción de qué parámetros se define cada uno y cuál es el peso
sos de becas y subsidios para la investigación, evaluación relativo que se les asigna en el conjunto de la evaluación.
• de antecedentes para cubrir cargos interinos, exámenes de Parecería quedar claro que la excelencia se define erf]
, los alumnos. función del desarrollo máximo alcanzado por un determi-
Desde ya, podrían señalarse numerosas deficiencias en nado campo disciplinario y que requiere de la intervención
estas instancias de evaluación. En primer lugar, se podrían del grupo de pares. La definición de valor resulta más
señalar las deficiencias asociadas a la falta rjeexhaustividad. problemática, en tanto introduce efproblema de quiénes y
En efecto, se podrían detectar algunas áreas de la actividad cómo se definen los paráme,t,t:os,„extgrnos. Al respecto cabe
académica que, o bien no son sometidas a ninguna instan- hacer algunos señalamientos.
cia de evaluación, o bien son evaluadas a través de En primer lugar, que no cuestionamos la utilización de
procedimientos tradicionales que no se ajustan a nuevas criterios externos per se, sino la identificación del mercado
formas de organización del trabajo académico ni al aumen- como único criterio externo válido, o, más aún, como único
to cuantitativo del personal académico. criterio posible, para evaluar la calidad del nivel superior.
En segundo lugar, podrían detectarse aspectos a mfiio- En segundo lugar, que cualesquiera sean los paráme-
_rar en los procedimientos de evaluación que implementan tros externos que se definan, éstos deben atender a la
las universidades, tales como los mecanismos de evalua- diversidad de aquello que evalúan.
ción a concursos de becas o subsidios. En tercer lugar, que no puede definirse un criterio
En tercer lugar, podría pensarse que la frecuencia de externo de evaluación si éste no ha intervenido en la
evaluación (por ejemplo en el caso de los concursos definición del proyecto académico, social y político de la
docentes), es demasiado amplia como para garantizar la institución, cuyos resultados se evalúan,. Esto es, no puede
calidad con que el trabajo académico se desarrolla en ese evaluarse por ejemplo, si la universidad contribuyó con sus
período. productos al cumplimiento de determinados objetivos
Sin embargo, estas deficiencias no anulan la principal políticos, de desarrollo social o económico, si éstos no se
ventaja de las instancias de evaluación que hoy por hoy contaban en la definición de su proyecto. Esto, que puede
implementan nuestras universidades: la ponderación de la parecer una obviedad, no lo es tal, si se reconoce que se está
especificidad de las distintas áreas que son sometidas a dando la discusión sobre la definición de criterios de
evaluación, garantizada en buena medida porque son evaluación de calidad, independientemente del proyecto
llevadas adelante por especialistas en el área a evaluar. Tal académico de las instituciones universitarias, proyecto
como lo afirma Van Vught, "el ejercicio del juicio en que, dicho sea de paso, incluye en muchos casos una cierta
cualquier campo complejo deben hacerlo aquellos exper- definción de objetivos de desarrollo propiamente discipli-
tos que comprenden los fenómenos a los que se enfrentan narios y también de objetivos sociales y políticos.
(...) Es por esto que eij. la. evaluación de.la..enseñanza Por otra parte, la discusión se centra en la definición de
superior y la investigación científica es un mecanismo tan un sistema de evaluación que pretende no sólo fijar pará-
importante el "juicio de pares". Este procedimiento nos metros válidos para cualquier institución, cualquier campo
proporciona "un índice confiable de la calidad en un disciplinario, etc., en un momento determinado, sino
mundo donde la infalibilidad es inalcanzable" (Moodie, también construir esos parámetros sobre una racionalidad
1986, p. 5) (VAN VUGHT, 199 Í:65-6). 3 a-histórica, en tanto no considera la naturaleza abierta del
Ahora bien, el mecanismo del "juicio de pares", que conocimiento (CLARK, 1991) ni la permanente redefinición
tiene su origen en el modelo académico medieval inglés, de los objetivos sociales y políticos de las universidades.
hajrecibido diversas críticas, vinculadas en su mayor parte
con el sesgo que introducen diversos elementos no direc- V. Desde dónde pensar la evaluación
tamente asociados con el proceso o el producto, entre ellos,
la posición social que ocupa el académico o la institución Cuando se trata de pensar en implementar nuevas
que se evalúa dentro de la comunidad, la preferencia por instancias de evaluación de la calidad de nuestras univer-
determinadas orientaciones, teórico-metodológicas y/o sidades o en ajustar las existentes a las nuevas necesidades,
políticas y la dificultad para acordar una definición unívoca es imprescindible considerar la cuestión de la utilización
de calidad al interior de un mismo campo disciplinario. de los resultados de tal evaluación.
A pesar de estas críticas, podríamos afirmar que es el Si lo que se pretende es obteneF una suerte de ranking
Único, mecanismo de que se dispone que permite definir (de universidades, facultades, carreras, áreas y/o de profe-
instancias de evaluación sobre la base de criterios intrínse- sores e investigadores) con el fin de operar una redistribución

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de recursos en el sistema de educación superior universi- En segundo lugar, el hecho de que lapropia comunidad
taria, lo gue se requiere (y en lo que de hecho se avanza) universitaria sea quien lleve adelante la revisión de Sus
no es un sistema de evaluación del trabajo académico sino mecanismos de evaluación, estructure otros y Jo^
un sistema de clasificación. Y como para clasificar es implemente, sin intervención directa de agentes externos,
necesario construir parámetros comunes de evaluación, es tampoco permite escapar per se a la lógica homogeneizadora
necesario reducir la di versidad propia del quehacer univer- y mercantilizante que atraviesan los sistemas nacionales
sitario a un conjunto de indicadores susceptibles de ser de evaluación de la calidad, si no lo hace redefiniendo
medidos y comparados. fuertemente sus parámetros.
A esta altura salta a la vista que lo que Van Vught llama Todo lo dicho hasta aquí no pretende agotar el tema de
la "sobreevajuajñón.deJagJMiciidoxfts.medibles" d u a l i - la evaluación de las universidades, sino simplemente
dad, son incapaces de presentar una evaluación definitiva plantear algunas discusiones que, consideramos, son pre-
de la calidad, en tanto soslayan la especificidad de aquello vias a la definición e implementación de cualquier sistema
que se pretende evaluar. En este sentido el mismo autor de evaluación y, particularmente a la definición de cual-
señala que "intentar vincular un sistema de recompensas y quier sistema de evaluación de la calidad.
sanciones a los delicados mecanismos de evaluación de
calidad es la mejor manera de garantizar que no funcionará
Notas
la evaluación de calidad" (VAN VUGHT, 1993:70).
Ahora bien, que las universidades se resistan a la 1
En general las propuestas de evaluación de la calidad
implementación de tales sistemas de evaluación de la de la educación superior incluyen la evaluación de todas
calidad no significa que se resistan a evaluar su actividad. las funciones que desarrolla la universidad: docencia,
Como queda dicho, tradicionalmente la universidad investigación y extensión, agregándose en algunos casos la
implementa instancias de evaluación de su actividad do- evaluación de la gestión y los servicios a terceros. En este
cente y de investigación, fundamentalmente sobre la base artículo nos centraremos en el análisis de los alcances y
de parámetros intrínsecos al trabajo académico pero tam- límites de las propuestas de evaluación de las funciones de
bién en función del cumplimiento de determinados objeti- docencia e investigación, que englobaremos genéricamen-
vos políticos y sociales que la propia comunidad universi- te bajo la denominación "trabajo académico".
taria fija. 2
El trabajo que refiere el autor en esta cita es Moodie,
Y probablemente éste sea el nudo de la cuestión. La G., "Fit for what?". En: Moodie (comp.), Standards and
comunidad universitaria debe garantizar a la vez, la exce- Criteria in Higher Education, Society for Research into
lencia de su trabajo académico y el cumplimiento de su Higher Education/NFER-Nelson, Guildford, 1986, pp.1-9.
"responsablilidad externa" (VAN VUGHT, 1993:66), enten-
dida como el cumplimiento de la función social que tiene
asignada, definida tanto por la universidad como por
Bibliografía
distintos sectores de la sociedad, escapando de la reduc- ABOITES, Hugo (1990), "Relación universidad- industria en la univer-
ción de su función social a "producir para el mercado". sidad moderna", en: El Cotidiano 36, julio/ agosto 1990, pp. 19/ 27.
Ello supone prioritariamente la definición de su pro- BECHER, Tony (1993), "Las disciplinas y la identidad de los académi-
yecto de trabajo académico y posteriormente la cos", en: Universidad futura, México, abril de 1993, pp. 555/ 72.
BONCECCHIO, Claudio (comp) (1991), "El mito de la universidad',
implementación (o el ajuste) de instancias de evaluación Siglo xxi. México.
del cumplimiento de ese proyecto. De este modo se BOYER, Ernst (1991), "Académicos. ¿De quiénes estamos hablan-fx
incorporarían al propio quehacer universitario lo que hasta do?", en: Universidad futura vol. 3, números 8 y 9, México, invierno de
ahora hemos llamado criterios externos, reduciendo el 1991.
riesgo de ser evaluados con un parámetro que, desde BRUNNER, José Joaquín (1990), "Educación superior en América
Latina: cambios y desafíos". Fondo de Cultura Económica, México.
afuera, homogeneice y clasifique. CLARK, B urton (1991), "El sistema de educación superior. Una visión
Ahora bien, respecto de este punto cabe hacer dos comparativa de la organización académica", Nueva Imagen. Universi-
aclaraciones finales. En primer lugar, que la incorporación dad Futura, México.
COOMBS, Philip (1990), "Estrategia para mejorar la calidad de la
explícita de criterios externos en la definición del proyecto educación superior en México", Informe para el Sr. Secretario de Educa-
de trabajo para las distintas unidades de una universidad y ción Pública realizado por el Consejo Internacional para el Desarrollo
su posterior evaluación, no garantiza que los criterios que Educativo, México, diciembre de 1990.
se incorporen no respondan a la lógica mercantil. En tanto MARQUIS, Carlos y SIGAL, Víctor (1993), "Evaluación para el mejora-
miento de la calidad universitaria"
los resultados de la aplicación de los sistemas de evalua-
MEC/PRONATASS/BIRF/PNUD, Buenos Aires, enero de 1993.
ción de la calidad sean utilizados con el único fin de OCDE (1991), "Escuelas y calidad de la enseñanza", Paidós. Ministe-
distribuir "premios o castigos", su sola aplicación puede rio de Educación y Ciencia, Madrid.
producir redefiniciones de los proyectos académicos de las SALDIERNA, Georgina (1993), "Casi un hecho, examen para calificar a
universidades. En este caso, no sólo se trata de cuestionar los graduados", en: La Jornada, periódico, México, 9 de abril de 1993.
VAN VUGHT, Franz (1991), "La calidad de la educación superior en
tales sistemas de evaluación por su externalidad respecto Europa: el siguiente paso", en: Universidad futura vol, 3. números 8 y 9.
del trabajo académico, sino también desde el punto de vista México, invierno de 1991, pp. 59/ 72.
de las consecuencias que puede tener respecto de su
definición.

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