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1. Tras leer el artículo del profesor Leonardo Tovar “Las fundaciones de la filosofía
latinoamericana”, escoger uno de los momentos fundacionales que el profesor Tovar
presenta allí. Debe investigar sobre este momento y, basado en lo investigado, escribir
un texto, de no más de 1000 palabras, donde refuerce, ataque o problematice lo
presentado por Tovar. El artículo se encuentra adjunto en el Aula.
Fundación Liberadora
La propuesta alterna que florece desde la América como se habló en líneas anteriores es,
pensar la realidad a partir de la propia historia crítica y creativamente en función de su
transformación. Cada aspecto que conlleva a esa provocación de filosofar-pensar-
reflexionar, es sin lugar a dudas hacer filosofía, porque cuando se habla de filosofía se parte
de una visión identificada en un origen, esto es, en la Grecia clásica, pero en todo caso se
presentaba básicamente en lo pensado en los griegos, en los ingleses y alemanes, por decir
algo. Así pues, lo que se encontraba por fuera de este círculo europeo, no era considerado o
no era reconocida como Filosofía, por el contrario, es considerado como una cosmovisión,
cosmología, un pensamiento mítico, términos expresados con tonalidad discriminante. Como
nuestra cultura es dependiente, el pensar filosófico es igualmente dependiente o alienado. La
filosofía es un pensamiento que clarifica el caminar de un pueblo su propia situación, es decir,
las mingas de pensamiento sirven para tejer ideas entre la colectividad y proponer entre todos
el camino a seguir; por ello, las ciencias del espíritu, en especial la filosofía es alienada para
con nuestros pueblos, dejando al margen la sabiduría de los maestros que han hecho durante
su vida experiencial y vivencial, su más arduo estudio de la <vida>, es entonces que debemos
pensar , ¿cuáles son las condiciones que posibilitan el pensar original, autentico y legítimo
Latinoamericano?
Por último, quiero retomar las palabras del texto “las fundaciones de la filosofía
Latinoamericana”, las cuales afirman que “es preciso forjar un pensamiento que, a la vez que
arraigue en la realidad histórico-social de nuestras comunidades y traduzca sus necesidades
y metas, sirva como medio para cancelar el subdesarrollo y la dominación que tipifican
nuestra condición histórica”. (Tovar, Leonardo. (2006). Pág. 8). Es decir, que nuestra
filosofía tiene que desligarse en todo el sentido de la palabra de la filosofía occidental; ya
que nosotros los Latinoamericanos tenemos un arraigo muy profundo con la naturaleza y con
nuestra cultura, tenemos una filosofía del sentir, del corazón, totalmente diferente a la
filosofía occidental.
El ser humano en todo su ámbito mismo, ha creado modelos o supuestos modelos a seguir,
ha creado en su pensamiento la idea de alcanzar e igualar el comportamiento mismo natural
del ser a un comportamiento ya existente que aleja en muchas ocasiones el actuar y decidir
espontaneo lleno de carácter, a un actuar fingido y ajeno al mismo ser de cada persona. No
obstante, al transcurrir de los años se ha venido presentando diferentes cuestionamientos al
hablar del significado de ser un “ser humano” que si bien, así como se menciona en el libro
“Ser Humano (Cartografía antropológica)” donde el autor nos habla acerca del ser humano
como nuestro ser, el humano-ser, si bien es histórico y esto significa que se va transformando
en el tiempo, y a la vez que supone también cierta permanencia (Holzapfel, Cristóbal. (2014)
Pág. 13); en esta medida, reconocer la capacidad de mejorar individualmente como tal en los
momentos de razonar, analizar, y aportar a un cambio significativo que sobresalga en la
historia donde se resalten las atribuciones más trascendentales y que no se tome como
ejemplo las que puedan denigrar el actuar de los seres humanos habitantes en la actualidad.
En este marco de ideas, se debe diferenciar como el ser un ser humano para una supremacía
europea que lleva a caracterizar este concepto a una gran expansión a través de la historia
que el hombre en sí debe encajar en un modelo de ser humano ya creado. Una concepción
arraigada a esta perspectiva acerca del ser “ser humano” se acoge en Latinoamérica, donde
si bien se ha recibido una gran influencia europea la diversidad de pensamiento y de cultura
se genera la oportunidad de expresar sentimientos, emociones, ideas, interrogantes, en donde
el más grande interrogante es si de verdad tenemos derecho o somos libres a ser, en el sentido
de ser nosotros mismos, en el sentido de la esencia, de lo propio, de lo nuestro y si se puede
decir de la misma mismisidad.
Cuando en el texto, la filosofía americana como filosofía sin más, Leopoldo Zea nos cita
“Nuestro filosofar en américa empieza así con una polémica sobre la esencia de lo humano
y la relación que pudiera tener esta esencia con los raros habitantes del continente
descubierto conquistado y colonizado” (Zea, Leopoldo. Pág.2) esencia del hombre de esta
América. podemos hacer una reflexión, de tal manera que surjan preguntas como: ¿si
teníamos una propia esencia? A la cual, podemos agregar ¿si Europa impuso e instauro un
modo actuar, pensar y creer muy a su modo?, y por supuesto salta a la luz el hecho de la
conquista y de la colonización, en donde se implanta un orbe cristiano, además de una
filosofía creada y ajena que aplasta y no da la más mínima oportunidad a los indígenas para
demostrar su propia naturaleza, sus sistemas de vida que son de ellos y que por este simple
hecho los hace independientes de otro ser humano que llega a atropellar ferozmente y sin
medida el sano pensamiento del Americano. A esto le podemos agregar que, si nos centramos
en la actualidad, más precisamente en Latinoamérica en comparación con Europa es
considerada como una América por debajo del gran desarrollo europeo, donde el modelo de
humano o los llamados hombres-hombres, son el prototipo a alcanzar por los
latinoamericanos e incluso hombres de continentes como Asia, África y Oceanía, llegan a ser
hombres como ellos por excelencia, aun sin ser europeos, piensan y actuan como europeos.
De otra parte, nos encontramos con el aspecto de la educación, aspecto que adolece y
retrocede en sus políticas educativas; ya que en los colegios introduce como primera forma
de pensar a la filosofía occidental, se la toma como un inicio para entender la esencia,
hombres que facultaban la manera cómo cuestionarse y cómo reflexionar. De esta manera,
es como se ha continuado llevando dichos estereotipos de pensamiento hacia nuestro saber
académico, que la filosofía europea es un inicio, contrario a lo que podemos plantearnos, si
nosotros somos ajenos en el hecho de que ya existimos antes de que empezaran a imponer su
filosofía, antes de la colonización, con un manera de vida, una manera de creer, con un afecto
y respeto hacia la naturaleza, hacia lo que daba un sustento, entonces por qué no hablar de
nuestra propia filosofía?, de nuestro propia esencia? de nuestra realidad?
Sí Europa tubo un inicio, la América también tubo un principio, de tal manera que surgió con
sus propias costumbres, y en ese proceso de realizar su propio sistema sociopolítico y
económico, se realizó una especie de autoevaluación crítica, para llegar a poseer los grados
de bienestar social. El mismo hecho de administrar sus bienes, sus sistemas de cultivos, su
sistema de sustento económico, la importancia de enseñar a sus hijos y en este ámbito, la
construcción de familia, se puede inferir que para esto existió una forma de pensar, de <ser
un ser humano>, con una esencia si se puede llamar diferente a la europea, pero que por ser
diferente no quiere decir que sea un subhumano como lo catalogan. Por lo tanto, debemos
continuar con la línea de pensamiento que autores como Leopoldo Zea se arriesgaron a
explorar más allá de lo que está sujeto a la imposición de un inicio de filosofía europea, y es
en este sentido que poco a poco vamos desarraigándonos del pensamiento occidental.
3. En el último capítulo del texto La filosofía americana como filosofía sin más, el
pensador Leopoldo Zea sostiene lo siguiente:
“Filosofía auténtica, en fin, habrá en cualquiera de las fases de lo humano, lo mismo en
la que aspira a su plenitud que en la que lo haga posible. Como inauténtica será,
también, no sólo la filosofía en una situación de subordinación, sino también en la de
auto subordinación, lo mismo la que acepta la posibilidad de la enajenación que una
voluntad puede imponer a otra como la que a sí misma puede imponerse esta voluntad
al subordinarse a sus creaciones, al convertirse en instrumento de sus instrumentos.”
Con base en la argumentación desarrollada por Zea en este capítulo, y teniendo en
cuenta el otro capítulo ya leído, explicar qué es la filosofía auténtica para el autor y por
qué sostiene que gran parte de la filosofía europea contemporánea se puede considerar
inauténtica. La extensión de este texto debe oscilar entre las 1200 y 2000 palabras (solo
debe centrarse en lo presentado por Zea).
Sobre la filosofía latinoamericana hay un sin números de preguntas. Una de ellas es ¿existe
filosofía latinoamericana? Esta pregunta tiene bastantes respuestas, no sólo como filosofía
sino a partir de las diferentes interpretaciones que se pueden generar de ella. Podemos decir
que las repuestas las podemos encaminar en dos maneras: por una parte, para muchos la
filosofía latinoamericana no existe, hablar de filosofía latinoamericana es una imprecisión,
¿por qué?, porque para muchos lo único que existe en Latinoamérica es “pensamiento”
filosófico, ¿qué significa esto? Significa algo muy importante desde la perspectiva clásica,
desde la perspectiva que inicia en occidente; ya que la lectura que hacen desde occidente,
frente a Latinoamérica, suponen que no es filosofía, en tanto que la filosofía inicia en Grecia
y al iniciar en Grecia supone no sólo un logos, sino un modo de hacer filosofía, un modo de
pensar. En este sentido, se afirma que occidente y particularmente Grecia nos dejó ¿el qué?,
sino ¿el cómo? de la filosofía. Esto sería en términos generales un modo de entender la
filosofía Latinoamericana, reducida fundamentalmente a pensamiento, a cosmovisión.
Una segunda postura creo que es entender la filosofía Latinoamericana como una filosofía
auténtica y originaria, pero eso supone varias cosas, entre ellas están: poner en su lugar a
occidente, señalándolo que justamente occidente es un origen de la filosofía y no el origen
de la filosofía. ¿Qué consecuencias tiene esto? Una y muy fundamental, el reconocimiento
de que en Latinoamérica tuvieron preguntas frente a los problemas, frente a las exigencias
que les imponía la realidad y ante dichas preguntas salieron las respuestas.
Si miramos las cosas desde esta perspectiva no sólo la filosofía no tendría su origen exclusivo
en Grecia, sino que Grecia sería deudora de otras tradiciones previas a ella, donde la filosofía
había surgido con mucha antelación. Esto supone justamente que la filosofía no se hace bajo
un logos occidental y que precisamente no hay un modo de filosofar, al contrario, hay
filosofías y modos de filosofar. Desde este presupuesto, lo que sucede en Latinoamérica es
filosofía, porque precisamente supone una explicación racional de las cosas de la realidad.
Creo que esta podría ser un modo particular de entender la filosofía Latinoamericana. Ahora
bien, ésta misma pregunta, ¿qué es la filosofía Latinoamericana? Se la puede responder desde
el ámbito histórico. A lo largo de la historia, esta pregunta ha provocado diferentes
discusiones, y polémicas en tanto que se manifiesta la puesta en marcha de su autenticidad.
Autenticidad que vino en un total esfuerzo por romper las cadenas de la filosofía eurocéntrica.
Esta apuesta recibió un impulso profundo, no solo por la crisis de la filosofía europea, sino
por el influjo de autores importantes, entre ellos José Ortega y Gasset, con la afirmación de
que era necesario pensar las “circunstancias”. Bajo este planteamiento, américa latina dio
paso a distanciarse de la filosofía occidental y aportar por la originalidad, la autenticidad, eso
supuso entre otras cosas buscar las fuentes y en esa búsqueda encontraron en los indígenas
las fuentes, su aporte por una filosofía de corte indigenista. Esta pregunta por la autenticidad
va a marcar a toda la filosofía del siglo XX, hasta la década de los 60 y70, cuando llegaremos
a la máxima expresión de ésta búsqueda por una filosofía autentica y originaria en la filosofía
de la liberación, pero para que esto suceda justamente tendrán que desarrollarse cosas muy
fundamentales como el asumir la filosofía que se hace en américa Latina, esto no significa
que se debe desvincularse totalmente de la filosofía occidental, esto es, de la filosofía que
tiene su punto de partida, sino que se puede explicar y pensarse a partir de ella
necesariamente, teniendo dicho referente.
Bibliografía
Referencias Virtuales
https://www.youtube.com/watch?v=1J20_uSICpE
https://www.youtube.com/watch?v=a0-E6ixoDps