Vous êtes sur la page 1sur 12

ENVEJECIEMIENTO DE TUBERIAS

 Pasividad.
La pasividad es un estado del metal en que no se produce corrosión,
aunque su forma metálica no sea termodinámicamente estable, por lo que
el metal tiende a transformarse en otra sustancia. Si estos productos se
forman en contacto directo con el metal, pasivan al metal, impidiendo la
corrosión dependiendo de que sea poroso o no, o permita el paso o no
según sus características de adherencia y taponamiento.

 Series galvánicas.
La acción galvánica se produce cuando un metal es conectado a otro en
presencia de un electrólito y, por lo tanto, se produce corrosión
electroquímica denominada corrosión galvánica, o también denominada
corrosión bimetálica. El potencial de un metal en solución está relacionado
a la energía que libera cuando el metal se corroe.

 Diagramas de Pourbaix (Potencial Redox)


El potencial Redox (Eh) desarrollado en las reacciones electroquímicas es
función del pH del medio acuoso. Los diagramas de Pourbaix proporcionan
la relación de Eh y pH. Estos diagramas permiten conocer la estabilidad
mineralógica y predecir la posible corrosión.
1.1. CORROSIÓN BIÓLOGICA.
La corrosión bacteriana o biológica es todo fenómeno de destrucción, en
el cual estos microorganismos, ya sea que actúen directamente o por
medio de las instancias provenientes de su metabolismo, desempeñan un
papel importante al acelerar un proceso ya establecido, o al crear las
condiciones favorables para que se produzca dicho fenómeno.
Los principales factores son:

 Características físicas del material.


En la práctica toda tubería tiene imperfecciones, ya sean visibles y
fácilmente detectables, o simplemente imperceptibles. Estas
irregularidades inciden en el inicio del proceso de corrosión y son
condicionantes para que se desarrolle la corrosión biológica.
También influyen condiciones como la estructura, las alteraciones de la
superficie o cualquier deterioro por mínimo que sea.

 Temperatura, PH.
Cada microorganismo tiene una temperatura óptima para su desarrollo.
Una temperatura general oscila entre 25° a 30° C. Hay esporas que
resisten diversas variaciones de temperaturas.
El pH favorece o impide el desarrollo de las bacterias.El pH óptimo para
las bacterias se encuentra alrededor de la neutralidad, aunque hay
excepciones como el Thiobacilus, que puede adaptarse hasta pH muy
bajos de 1 ó 2.
El pH es una medida de la acidez o la alcalinidad de una solución en una
escala que va de 0 a 14. El valor del pH depende de la concentración
relativa de los iones hodrógeno y oxidrilos que posee la solución.
La presencia de mayor cantidad relativa de iones hidrógeno dará por
resultado una solución con reacción ácida, y si la concentración de
oxidrilos es mayor, dará por resultado una reacción alcalina.
Así es que una solución con un valor de pH menor a 7 es ácida, si el valor
es 7, es neutra; y si es mayor que 7, es alcalina.

1.2. EFECTOS DEL TIEMPO EN LA RUGOSIDAD DE LAS TUBERÍA.


La industria de los materiales y la técnica de fabricación de los tubos han
evolucionado notoriamente; la superficie interna de los tubos se presenta
más homogénea y más favorable al flujo. Han evolucionado los procesos
de revestimiento y aún con la producción de tubos más largos se redujeron
el número de uniones. Por otro lado, se definen mejor las características
de las aguas que van a circular, el fenómeno de la corrosión vino a
conocerse mejor y ya se controla la agresividad de las aguas, ya que
estudios han demostrado que la rugosidad aumenta con el tiempo en
tuberías expuesta a corrosión, en el caso de tubos de acero galvanizado.
Cuando la superficie de la pared de un conducto se amplifica, observamos
que está formada por irregularidades o asperezas de diferentes alturas y
con distribución irregular o aleatoria. Dicha característica es difícil de
definir científicamente, pues depende de factores como la altura media de
las irregularidades de la superficie, la variación de la altura efectiva
respecto de la altura media, la forma y distribución geométrica, la
distancia entre dos irregularidades vecinas, etc.
La irregularidad puede expresarse por la altura media de las
asperezas (rugosidad absoluta ), como un promedio obtenido del
resultado de un cálculo con las características del flujo, mas no
propiamente por el obtenido como la media de las alturas determinadas
físicamente de la pared, en cada conducción. Es más importante la
relación que la rugosidad absoluta guarda con el diámetro del tubo, esto
es la relación /D que se conoce como (rugosidad relativa).
Existen tubos, como los de asbesto-cemento, cuya rugosidad es de forma
ondulada y que se comportan hidráulicamente como si fueran tubos lisos
(vidrio o plástico).
La determinación de la rugosidad absoluta de las tuberías que conducen
a líquidos es de suma importancia por cuanto esta característica de la
tubería se encuentra involucrada en las ecuaciones que comúnmente se
utilizan para el diseño de tuberías como la de Nikuradse, Colebrook, Darcy.

1. NATURALEZA DE LAS PAREDES DE LOS TUBOS: RUGOSIDAD


Analizándose la naturaleza o rugosidad de las paredes deben considerarse:

a. Material empleado en la fabricación de los tubos.


b. Proceso de fabricación de los tubos.
c. Extensión de los tubos y número de juntas.
d. Técnica de asentamiento.
e. Estado de conservación de las paredes de los tubos.
f. Existencia de revestimientos especiales.
g. Empleo de medidas protectoras durante el funcionamiento.

Así por ejemplo, un tubo de vidrio evidentemente es más liso y ofrece


condiciones más favorables al flujo que un tubo de fierro fundido.

Una tubería de acero remachado opone mayor resistencia al flujo que una
tubería de acero soldado. Por otro lado, los tubos de fierro fundido por
ejemplo, cuando nuevos ofrecen menor resistencia al escurrimiento que
cuando han sido usados.

Con el uso, esos tubos se obstruyen, se oxidan y en la superficie pueden


surgir “tubérculos” (fenómeno de corrosión). Estas condiciones se
agravan con el tiempo (Fig1a). Modernamente han sido empleados
revestimientos internos especiales con el objeto de eliminar o aminorar
los inconvenientes de la corrosión. Otro fenómeno que puede ocurrir en
las tuberías es la disposición progresiva de sustancias contenidas en las
aguas y la formación de capas adherentes – incrustaciones – que reducen
el diámetro útil de los tubos y aceleran la rugosidad (Fig1b)

Fig 1a Fig 1b

1.3. INFLUENCIA DEL ENVEJECIMIENTO DE LOS TUBOS

Con el correr del tiempo, la capacidad de transporte de agua de las tuberías


de fierro fundido y acero (sin revestimientos especiales) va disminuyendo. Por
otra parte estudios han demostrado que la rugosidad aumenta con el tiempo
en tuberías expuesta a corrosión, en el caso de tubos de acero
galvanizado. Tal fue el reporte hecho por Ippen, quien por observaciones
hechas en tuberías de acero galvanizado, encontró que el valor de era el
doble después de 3 años como resultado de un uso moderado. Por su parte
Freeman determinó que para tuberías muy viejas se tenía valores de
rugosidad de 20 a 60 veces que los obtenidos por Nikuradse en una tubería
nueva.

Tabla Rugosidad de los tubos

Tipo de tubo en metros


Nuevo de hierro dulce, de 2 pulgadas 0.000042
De hierro dulce y viejo, de 2 pulgadas 0.0009
Nuevo de hierro dulce, de 3 pulgadas 0.000046
De hierro dulce, ligeramente mohoso, de 3 0.00013
pulgadas
Viejo, de hierro dulce, muy mohoso, de 3 0.00094
pulgadas
Nuevo de hierro dulce de 4 pulgadas 0.000049
Viejo, de hierro dulce, mohoso, de 4 0.0029
pulgadas

Ensayos y verificaciones hechas en líneas de fierro fundido, muy bien


ejecutadas y en las cuales fueron empleados tubos de buena calidad,
mostraron que para el inicio del funcionamiento, el coeficiente C para la
ecuación de Hazen Williams, adquiere valores alrededor de 140. Poco
después este valor cae a 130 y con el correr del tiempo pasa a valores cada vez
más bajos. La tendencia del fierro para entrar en solución y la presencia de
oxígeno disuelto en el agua- factores primordiales de la corrosión – son
responsables por la formación de tubérculos en la superficie interna de los
tubos; de la reducción de sección y del aumento de rugosidad resulta la
disminución de la capacidad de transporte y el decrecimiento de C.

Tabla valor del coeficiente

Material Valor del coeficiente C

Acero corrugado 60
Acero con uniones 130
Acero galvanizado ( nuevos y en uso ) 125
Acero remachado ( nuevos ) 110
Acero remachado, en uso 85
Acero soldado con revestimiento especial 130
Plomo 130
Asbesto-cemento 140
Cobre 130
Concreto, buena terminación 130
Concreto terminación común 120
Fierro fundidos, nuevos 130
Fierro fundido, en uso 90
Vidrio 140
Plástico 140
1.4. CAUSAS DE LA CORROSIÓN EN LAS TUBERÍAS DEL SISTEMA DE AGUA

Tuberías para distribuir el agua potable son de plástico, hormigón o metal (por
ejemplo, acero, acero galvanizado, hierro dúctil, cobre o aluminio). Tubos de
plástico y hormigón tienden a ser resistentes a la corrosión. Tubos de metal a la
corrosión es un proceso continuo y variable de la liberación de iones de la
tubería en el agua. Bajo ciertas condiciones ambientales, las cañerías de metal
pueden corroerse basado en las propiedades de la tubería, el suelo que rodea el
tubo, las propiedades del agua y las corrientes de fuga de electricidad. Cuando
se produce la corrosión de tubos de metal, que es el resultado del intercambio
de electrones electroquímicas como resultado de las propiedades diferenciales
galvánica entre los metales, las influencias iónica de soluciones tampón
acuáticos, o el pH de la solución.
De corrosión de las tuberías de agua de metal que se produzca, una celda
electroquímica debe estar presente. Una celda electroquímica se puede
considerar como una batería, con una corriente eléctrica entre un potencial
positivo (ánodo) y un potencial negativo (cátodo). El potencial eléctrico
corrosivo se crea normalmente por las diferencias en los tipos de productos
químicos en el suelo o la superficie de la tubería de metal.

1.5. PÉRDIDAS POR FRICCIÓN

La pérdida por fricción se define como la pérdida de energía producto de


la resistencia que la cañería opone al paso del agua. La fórmula general
tiene la siguiente expresión:
𝐇𝐟 = J ∗ L
Donde: Hf = Pérdida de energía o carga producto de la fricción (m)
J = Pérdidas de carga por cada metro de tubería (m/m)
L = Longitud de la cañería de conducción (m)

Las pérdidas de carga se identifican con la perdida de energía de un flujo


hidráulico a lo largo de una conducción, por efecto del rozamiento.
No confundir la perdida de carga por fricción con la caída de presión.
p₁ p₂
∆p = −
𝛾 𝛾
Existe un método alternativo para encontrar f (fricción), desarrollado por
Mody, en base a las experiencias de Nikuradse y ampliando el rango de
validez a cañerías existentes y comerciales, el cual grafico la ecuación de
Colebrook – White.

Hay otras formas experimentales para calcular las pérdidas por fricción dos de
ellas son:
a) BLASIUS.- Obtuvo para tuberías de pared lisa (aluminio, vidrio,
cemento asbesto).

𝑽 = 75𝐷 5/7 𝐽4/7

b) HAZEN – WILLIAMS.- Obtuvo para tuberías con pared


transicional.

𝑽 = 0.354𝐶𝐻 𝐷0.63 𝐽0.54

Donde:
𝐶𝐻 = Coeficiente de Hazen Williams, función de la rugosidad de la tubería.

Valores de f según el funcionamiento.


64
a) Re <2000, régimen laminar, por lo que: 𝒇 = 𝑅𝑒.

b) Re >4000, régimen turbulento liso, cuya ecuación es:


𝟏 2.51
= −2. log( )
√𝒇 𝑅𝑒√𝑓
𝑘
c) Zona de transición del régimen turbulento, en la que 𝒇 = 𝑓(𝑅𝑒; ).
𝐷

Para las tuberías comerciales se utiliza la fórmula de Colebrook – White.

𝟏 2.51 𝐾⁄
= −2. log( + 𝐷)
√𝒇 𝑅𝑒√𝑓 3.71
d) Zona de flujo turbulento rugoso, en la que se verifica la expresión:
𝟏 𝐾⁄
𝐷
= −2. log( )
√𝒇 3.71

En la que f es independiente de Re, f=f(K/D).


𝐾
𝑅𝑒√𝑓 = 200
𝐷
𝑓 𝐾 200
Dividiendo por √8 se obtiene: 𝑅𝑒√8 𝐷
= √8

De manera que (Re) → r>>70. En la práctica, para (Re) → r>30 se puede


considerara el flujo como turbulento rugoso.
2. TIPO DE MATERIAL DE LAS TUBERIAS

2.1. TUBERIAS DE HIERRO FUNDIDO (HF)


Es un material de gran durabilidad. Generalmente, en el diseño con esta clase
de tubería se usa un valor de C=100 para obtener el coeficiente rugosidad de
la expresión de HAZEN WILLIAMS.

3.1.1 ENVEJECIMIENTO DE TUBERÍAS DE HIERRO Y ACERO


Envejecimiento en tuberías (Fox R. W. y McDonald A. T., 1992).

Con el transcurrir del tiempo y a consecuencia de diferentes causas, la


capacidad de transporte del agua de las tuberías va disminuyendo. El criterio
de Genijew, expuesto por G. Sotelo A. (1982), parece ser el más efectivo para
modificar la rugosidad absoluta del tubo nuevo, usando la siguiente ecuación:

Tiempo de reflexión de la onda de sobrepresión o período de la tubería.


3.2 TUBERIAS DE HIERRO FUNDIDO DUCTIL
Es un material menos frágil que le H.F., que tiene mayor versatilidad en su uso,
al poder ser utilizado tanto enterrado como superficialmente, lo que permite
utilizar una sola clase de tubería en el caso de diseño de líneas de aducción en
terrenos rocosos y terrenos blandos.

3.3 TUBERIAS DE HIERRO GALVANIZADO (HG)


También llamado Acero Galvanizado. En razón de su contenido de carbón es
menor que el de H.F. su resistencia a la oxidación y a la corrosión es menor.
Mediante el proceso de galvanizado se da un recubrimiento de zinc tanto
interior como exteriormente, para darle protección contra la corrosión.

3.4 TUBERIAS DE ASBESTO – CEMENTO A PRESIÓN (ACP)


La tubería de asbesto-cemento es unja tubería más frágil que la de H.F.; es un
material inerte a la corrosión, lo cual resulta ventajoso respecto a las otras
clases de tuberías mencionadas.
Por su fragilidad, las perdidas por rotura durante la carga, descarga, colocación
y transporte son mayores (7 a 10 por 100).

3.5 TUBERIAS DE MATERIAL PLÁSTICO (PVC)

Es un material inerte a la corrosión, por lo cual su utilización no se ve afectada


por la calidad del agua. Ofrece ventajas en cuanto a capacidad de transporte
en base a coeficientes de rugosidad menores (C= 140).

TABLA Nª 01: Velocidades máximas recomendadas para el escurrimiento del


agua en los distintos tipos de tubería
Fuente: Abastecimiento de Agua Potable (Enrique cesar Valdez y Luis A. Gutierres
Morales pág. 146)

BIBLIOGRAFIA:

Enrique cesar Valdez y Luis A. Gutierres Morales pág. 146

Envejecimiento en tuberías (Fox R. W. y McDonald A. T., 1992).

Vous aimerez peut-être aussi