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ariel quincenal
ariel quincenal
Colección fundada por
A le x andre A NGULLÓS y J OSEP M . C aLs a m ig l ia
C u b i e r t a : R a í F e r r e r { " O n o m a lo p e y a " !
Im preso en España
7
partment of Phitosophy) y Michei Paradis <Depart
ment. of Linguislícs), así como al Profesor Roy
Harrts (University of OxfordJ, por sus numerosas
observaciones y criticas. Finalmente, es un pla
cer el dejar constancia del apoyo del Social Scien
ces and Humartities Research Council of Cañada.
M a r io B unge
F o u n d a tio n s a n d P h ilo so p h y of S cience tJn it,
M cCill U n iv ersity , M oni re a l
8
INTRODUCCION
ü
CAPÍTULO l
LENGUAJE Y LINGÜÍSTICA
25
CAPÍTULO 2
EL LEVANTAMIENTO DE CHOMSKY
T e s is psicológicas
37
CAPÍTULO 3
SINTAXIS
39
fonológicas, que también forman parte de la gra
mática en eí sentido de Chomsky.
Esta concepción de la gramática suscita, entre
otros, los siguientes problemas de interés filosófi
co: a) ¿qué es una gramática? (en particular, ¿es
una teoría, como sostiene Chomsky?); b) ¿qué es
una regla gramatical; prescripción, convención,
ley o tendencia?; e) ¿en qué sentido puede de
cirse que una gramática «genera» las oraciones de
una lengua?; d) ¿cómo están «representadas» las
gramáticas en la mente (o en el cerebro)?, y e)
¿qué son las estructuras profundas y cuál es su
relación con las superficiales? Procedamos a in
vestigar estas y otras cuestiones relacionadas con
ellas.
Es bien sabido que la palabra «gramática* es
ambigua: designa tanto ia estructura interna de
una lengua como un modelo conceptual de dicha
estructura. Así, lingüistas diferentes pueden pro
poner diversas gramáticas (modelos conceptuales)
de una misma gramática (estructura interna) de
una lengua dada. Chomsky toma nota de esta am
bigüedad pero confunde sistemáticamente ambos
conceptos, al punto de afirmar que la «competen
cia» lingüistica incluye un conocimiento tácito de
la gramática universal, o estructura común a todas
las lenguas.
Según la GGT, una gramática de una lengua
debe «generar» todas las oraciones de esta lengua
y solamente ellas. El término «generación» se
toma de la matemática, donde una fórmula que
define un conjunto dado de objetos (p. ej., una
familia de funciones) se dice que los genera. Pero
ei mismo Chomsky ha aclarado ocasionalmente
40
que el término «generación» no debería interpre
tarse literalmente, o sea, en sentida ontológico.
(Sólo el cerebro humano, o algún substituto arti
ficial del mismo, puede generar oraciones en el
sentido literal del término.) Hablando con propie
dad, una regla gramatical sólo puede caracterizar,
especificar o analizar las oraciones bien formadas.
Una novedad de la GGT, además de que inclu
ye reglas de transformación, es que el último paso
en la «generación» o «derivación» de una oración
consiste en ejecutar la operación que Chomsky
llama lexical insertion (inserción lexicográfica).
Esta operación consiste en llenar los blancos in
dicados por las diversas categorías con palabras
específicas. Por ejemplo, las «reglas» Art —» la y
S~*mña, aplicadas a la cadena categorial A rt#S,
«generan» la cadena terminal la#niña. Pero éstas
no son reglas propiamente dichas, en ninguna de
las acepciones reconocidas de la palabra «regla».
Son ejemplos de categorías lexicográficas y, por
ser ejemplos, no pueden formar parte de un mo
delo conceptual general como es una gramática.
Ésta no es una observación trivial, porque, si tales
«reglas» de ejemplificación no son reglas propia
mente dichas, entonces no puede sostenerse que
una gramática genere oraciones particulares: sólo
puede decirse que «genera» (describe, especifica,
analiza) tipos de oraciones.
Hay más: entre la «generación» de oraciones
y la deducción lógica de proposiciones no hay sino
una similitud o analogía. En efecto, fas oraciones
se «derivan» con ayuda —o, mejor dicho, permi
so— de reglas gramaticales más ejemplificaciones
(«inserciones lexicográficas»). Pero no se deducen
41
al modo de teoremas. (Por este motivo, llamar
axioma a la oración inicial no pasa de ser una
broma.)
Por ío tanto, contrariamente a lo que sostienen
Chomsky y sus discípulos, aunque las gramáticas
se parecen a teorías, no son teorías. Sólo descri
ben y codifican ciertos aspectos del lenguaje: no
explican (Foley 1977, p. 4). Por cierto, una gramá
tica, si es adecuada, «cubre» o subsume toda ora
ción posible de la lengua respectiva. Pero la sub-
sunción no es una explicación propiamente dicha
(véase Bunge 1983 b). Sólo la neurolingüística, la
ps ico Ungios tica y la sociolingüística podrán even
tualmente explicar cómo producimos y entende
mos oraciones, al exhibir los mecanismos de la
producción y comprensión de oraciones. Análo
gamente, la bioquímica puede explicar la elabo
ración de alimentos prescripta por los libros de
cocina, y la ciencia social podrá explicar la con
ducta social prescripta por los códigos jurídicos.
Para comprender que la relación lógica de
consecuencia o deductibilidad no figura en ningu
na regla gramatical, considérese las reglas que
describen la transformación de una oración en
su negación o en la pregunta correspondiente. Evi
dentemente, no puede decirse que una oración
implica su negación, y menos aún la correspon
diente interrogación. 0, para ser más específicos,
consideramos las siguientes reglas de estructura
de frase y ejemplideaciones:
O FN + FV
FN Art -f- 5
FV -» V + FN
42
A rt—*■un, una
S —>muchacho, niña, libro
V— * leyó, vio
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CAPÍTULO 4
SEMANTICA
1. La puerta se abrió.
2. María abrió la puerta.
3. María abrió la puerta ayer.
4. María abrió la puerta ayer con esta llave.
Con» (roclo
PROFUNDIDAD
Significado
9. Juan se sonríe.
10. Juan se mueve.
62
Estas oracíonas se analizan de la misma ma
nera en la gramática de la estructura de frases.
No es necesario cocinar una estructura lingüística
profunda para advertir que hay una diferencia
entre las proposiciones designadas por las ora
ciones anteriores. Basta observar que, mientras
«sonreírse* es un predicado unario (o de una va
riable), «moverse» es binario, ya que todo mo
vimiento es relativo a algún marco de referencia
(p, ej., una casa). En otras palabras, mientras que
la forma lógica de 9) es Pa, la de 10) es «existe por
lo menos un individuo x tal que x es un marco de
referencia, y Qajc». De modo que, aun cuando 9)
es sintácticamente similar a 10), las proposiciones
correspondientes son estructuralmente (lógica
mente) diferentes. (Lo mismo vale para el fa
moso par de Chomsky: John ¡s easy to piense y
John is eager to piense.)
Otro caso famoso, por no decir infame, es:
las verdes ideas incoloras duermen furiosamente.
En 1957, Chomsky declaró que esta oración es
gramatical, pero en 1965 mudó de opinión. Según
nuestro criterio, esta oración es gramaticalmente
inobjetable y, más aún, tiene sentido, y es por
esto que la descartamos. La descartamos por ser
contradictoria, ya que nada puede ser a la vez
incoloro y verde. Además, involucra un error ca-
tegorial (category mistake). como diría Aristóte
les, ya que el ser verde y dormir no puede predi
carse de las ideas. Esta predicación es incorrecta
porque las proposiciones resultantes, «las ideas
son verdes» y «las ideas duermen», son falsas (no
carentes de sentido). No puede esperarse que la
63
gramática suplante a la lógica □ suministre co
nocimiento fáctico.
Nuestras observaciones finales se referirán a
algunos contraejemplos aparentes a la llamada
teoría implicativa del significado, según la cuaj eí
significado de una oración es igual al conjunto de
las consecuencias lógicas de la proposición co
rrespondiente, Smith & Wilson (1979, cap. 6) sos
tienen que, aun cuando las oraciones H ) y 12) que
siguen tienen las mismas consecuencias, no son
sinónimas:
67
C A P ÍT U L O 5
UNIVERSALES LINGÜÍSTICOS
79
CAPITULO <j
ADQUISICION DE LENGUAJE
PUESTA A PRUEBA
DE TEORÍAS LINGÜÍSTICAS
107
Fu;, 3. Rasgos sobresalientes tic la relación entre tas teorías
en lingüística pura (grainalologia) y las teorías en psico-
litígüisliea, y entre esas lcorlas y los datos, así como hechos
(¡os que constituyen un supereonjunto de tos datos). Obsér
vese que solo un subconjunto de la totalidad de los datos
(a saber, los datos lingüísticos propiam ente dichos) es direc
tam ente relevante a ¡a lingüística pura.
108
CAPITULO 8
CARACTER DE LA INVESTIGACION
LINGÜÍSTICA
111
algunos lingüistas matemáticos creen que la lin
güística es una rama de la matemática porque
algunos conceptos y teorías lingüísticos han sido
materna tizados (véase Thomason compil. 1974). En
cambio, los es truel oral islas sostienen que la lin
güistica es una ciencia autónoma. Y los trans-
formacionalistas también se guían por esta creen
cia tácita, aun cuando declaran que la lingüística
es una rama de la psicología del conocimiento.
Por ser en parte una ciencia natural. Ja lingüís
tica se ocupa de encontrar y usar leyes naturales.
Y, por ser en parte una ciencia social, la lingüís
tica se interesa también por descubrir algunas
de las leyes hechas por los hombres, a saber, las
reglas y convenciones. Por cierto, es posible ex
plicar las convenciones en términos de leyes y
circunstancias, como sucede cuando se descubre
que ciertas convenciones son abandonadas por ha
ber dejado de ser valiosas. Pero esto no cambia
el hecho de que, en tanto que las leyes natura
les son inherentes u cosas concretas y son inalte
rables por la acción humana, las convenciones son
obra humana: las inventamos nosotros, aunque
no siempre tengamos conciencia de ello, y nos
enseñamos a nosotros mismos a obedecerlas o vio
larlas. Finalmente, cuando eí lingüista finge la
existencia del lenguaje (o del hablante-oyente
ideal) por encima del habla real (parole), se ubica
más allá de lo natural y lo social.
Piénsese por ejemplo en el fenómeno de la in
novación lingüística, que al parecer es tanto más
frecuente cuanto mayor es la marginación del
grupo social en que se da. Presumiblemente toda
innovación se origina en un individuo que ha en
112
tendido mal una expresión de la lengua canónica,
o bien la ha modificado por hacer una broma, o
bien ha adaptado una palabra extranjera (el «gua-
chímán» vene2 olano proviene de «watch-man»),
o bien ha inventado una expresión radicalmente
nueva. El individuo emplea la nueva expresión en
sus conversaciones y, si ella es considerada útil
o cae en gracia, es adoptada gradualmente por
otros miembros del grupo, hasta incorporarse al
dialecto de la misma, ya por un tiempo, ya per
manentemente. La invención es un acto indivi
dual, pero la innovación (o adopción por la comu
nidad) es un proceso social. El psicolingtiista po
drá acaso explicar la primera, pero sólo el socio-
lingüista podrá dar cuenta de la segunda. Y el
lingüista puro, que toma el lenguaje como objeto
su prab ¡alógico y abístórico, no podrá afrontar
ninguna de las dos: tendrá que aceptar la inno
vación como un dato bruto o rechazarla por con
siderarla agramatical. En todo caso se le escapará
uno de los hechos más interesantes.
Nuestro segundo problema es el de si la lin
güística, que es un campo de investigación lác
tica (aunque posee una componente normativa o
prescriptiva), puede ser experimental. A primera
vísta no es posible hacer experimentos lingüísti
cos. Cuando los lingüistas puros estudian el len
guaje (a diferencia del habla) dejan de lado las
circunstancias concretas; y cuando estudian el
habla (parole) suelen limitarse a observar. Sin
embargo, esta limitación, cuando existe, es auto-
impuesta; no deriva de la naturaleza del objeto
de estudio y, por lo tanto, puede levantarse. De
hecho, la limitación se ignora cada vez que se
113
enseña lenguas extranjeras, se reforma un sis
tema de escritura o se impone una lengua oficial
uniforme en una nación mu bilingüe recientemen
te constituida. Es verdad que éstos no son experi
mentos científicos, porque carecen de controles:
son, en cambio, actos sociotécnicos. Con todo,
refutan la tesis de que la lingüística está confinada
a la observación.
Además, existe un cuerpo, incipiente pero cre
ciente, de lingüistica experimental, particularmen
te en fonología (p. e jL e h iste 1982) y psicotingüís-
tica (p. ej., Prideaux compil. 1979). Sin embargo,
mucho de lo que pasa por experimentación no es
sino interrogación de informantes, de modo que
es observación a). El experimento auténtico invo
lucra la modificación de algunas variables (por
ejemplo, variar el tono y la velocidad del habla,
para averiguar si la comprensión depende crítica
mente de una de estas variables) y comparar con
grupos de control. Desgraciadamente, la mayoría
de los lingüistas no distinguen entre experimento
y observación y, por consiguiente, no hacen uso
de la vasta literatura sobre diseño experimental.
El último problema que debemos tratar es el
de si la lingüística es una ciencia en sentido es
tricto o bien en el sentido lato del vocablo alemán
Wissetischaft. Los lingüistas parecen estar de
acuerdo en este punto: creen que la lingüística
es una ciencia propiamente dicha, aunque inma
dura como ia antropología, antes que madura
como la biología. Una razón de esta evaluación
es la pobreza en leyes lingüísticas. (Recuérdese
que en el cap. 3 encontramos que las reglas de la
gramática no son leyes naturales o pautas obje-
114
tívas, aunque sea por el ingrediente convencional
que contienen.)
Una segunda razón es que la lingüistica pura
no explica nada. La crítica de Chomsky al es-
tructuralísmo, que es predominantemente descrip
tivo y el asi fiea torio (Chomsky 1957), se le aplica
a su propia obra sobre la gramática inglesa. En
efecto, aunque suministra una codificación y un
análisis de la lengua inglesa, una gramática de la
misma no es una teoría, sino una descripción de
ella (cap. 3). De cualquier manera, lo que exige
explicación no es ei lenguaje (langue), que es un
constructo, sino el habla (parole), que es un sis
tema de hechos. Y el habla sólo puede ser expli
cada por las demás ramas de la lingüística, prin
cipalmente la psicolingüfstica (con base fisioló
gica) y la sociolingüística. En resolución, la lin
güística es una ciencia incipiente o protociencia
antes que una ciencia cabal. (Para los conceptos
de ciencia, protociencia y semiciencia, véanse Bun*
ge 1969, 1983b.)
Al igual que otras ciencias jóvenes, la lingüís
tica contiene algunos trozos de pseudociencia.
Aunque parezca paradójico, algunos de éstos están
vinculados —por la vía de una filosofía perimida—
con teorías lingüísticas avanzadas tales como las
propuestas por los transformacionalistas. En efec
to, la metodología usualmente (aunque no necesa
riamente) asociada con la GGT contiene ios si
guientes ingredientes típicamente pseud ocien tí fí
eos: a) una concentración casi exclusiva en el len
guaje (o modelo del habla) y un desinterés por
él habla y, por lo tanto, b) la conducción de la
investigación prescindiendo de la neurociencia, ia
1Í5
ciencia social e incluso la psicología científica
(puesto que las especulaciones raen tal istas de
Chomsky no pueden pasar por ciencia); c) la li
mitación a un conjunto comparativamente pe
queño de datos referentes a unas pocas lenguas;
c/) el descantar contraejemplos como *meros fe
nómenos de desempeño (performance)», y e) el
contar con Ja intuición y un sentimiento de sim
plicidad. El primer defecto es el pecado original
de la escuela de Chomsky, del que derivan todos
sus demás pecados. Está íntimamente liado a la
filosofía de Chomsky, que es una mezcla de racio
nalismo e intuicionismo, más cercana a Kant que
a Descartes. Ese defecto ha sido considerado
como el motivo del fracaso de la lingüística por
alcanzar la estatura de una ciencia cabal (Derwing
1979).
Para concluir, aunque la lingüística ha avan
zado mucho en e] curso de nuestro siglo, aún tie
ne un largo camino por recorrer antes de con
vertirse en una ciencia madura, Pero no avanzará
mucho más a menos que se libre de su lastre
filosófico y metodológico y logre la integración
de sus diversas ramas.
116
CAPITULO 9
CODA
120
APÉNDICE I
ARBOLES Y TRANSFORMACIONES
123
APÉN DICE 2
SIGNIFICADO
5 { c ) ~ { * £ C \ x t — c} U { x C C j c t — x)
P : A X B x ... X N ~ * S
P : A X B X ... X
es el conjunto de los miembros de todos los fac
tores que figuran en su dominio. En símbolos,
126
APÉNDICE 3
EXPLICACIÓN NEURGFISIOLOGICA
DE LO MENTAL
130
B IB L IO G R A F IA
131
ÍNDICE
Prefacio........................................................... 7
Introducción.......................................................... 9
Bibliografía.....................................................131
139