El crecimiento económico es el aumento de la cantidad de trabajos que
hay por metro cuadrado, la renta o el valor de bienes y servicios producidos por una economía. Habitualmente se mide en porcentaje de aumento del Producto Interno Bruto real, o PIB.
El crecimiento económico así definido se ha considerado (históricamente)
deseable. Porque guarda una cierta relación con la cantidad de bienes materiales disponibles y por ende, una cierta mejora del nivel de vida de las personas.
Sin embargo, no son pocos los que comienzan a opinar que el
crecimiento económico es una peligrosa arma de doble filo. Ya que dado que mide el aumento en los bienes que produce una economía, por tanto también está relacionado con lo que se consume o, en otras palabras, gasta.
La causa por la que según este razonamiento el crecimiento económico
puede no ser realmente deseable, es que no todo lo que se gasta es renovable. Ejemplo: muchas materias primas o muchas reservas geológicas (carbón, petróleo, gas, etc.). La definición más estricta de crecimiento económico es la que indica que se produce un aumento en términos de renta o de los bienes y servicios que la economía de un territorio produce en un tiempo determinado generalmente medido en años.
El crecimiento económico es de vital importancia para lograr el
desarrollo económico y social y es una de las metas principales de toda sociedad. El mismo implica un incremento significativo de los ingresos (renta per cápita) y de las formas de vida de los individuos de una sociedad.
El crecimiento económico es un objetivo deseable para cualquier nación
o región. El desarrollo económica ideal sería aquel que es sostenido en el tiempo, equitativo, eficiente, respetuoso con las personas y al mismo tiempo beneficioso para el mayor número posible de individuos. El desarrollo económico surge con el advenimiento del modo de producción capitalista, el cual implica un aumento en las tasas de ganancia que permiten el proceso de acumulación del capital. Estos saltos de acumulación cuantitativa son causados por varios factores que se pueden combinar como la reducción de costos, incorporación de técnicas o maquinas más productivas, sobre explotación de las fuerzas de trabajo.
El crecimiento económico es de vital importancia para lograr el
desarrollo económico y social y es una de las metas principales de toda sociedad. El mismo implica un incremento significativo de los ingresos (renta per cápita) y de las formas de vida de los individuos de una sociedad.