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Complemento metapsicológico a la doctrina de los sueños – Freud (1917)

Introducción Strachey

 Este texto consiste en una discusión sobre los efectos producidos por el estado del dormir en
los diferentes sistemas de la psique.

 Freud sostenía que los <<procesos psíquicos primarios>>, por sí mismos, no hacen distinción
entre una representación y una percepción; primero tienen que ser inhibidos por los <<procesos
secundarios>>, los cuales solo pueden operar cuando un <<yo>> con una reserva de investiduras
lo suficientemente grande como para proveer la energía necesaria para efectuar la inhibición.
o El fin de aquella inhibición es dar tiempo a que los <<signos de realidad>> lleguen
desde el aparato perceptual.
o El yo también es responsable de dirigir las investiduras de <<atención>> hacia el
mundo exterior, sin lo cual los signos de realidad no podrían observarse.

 En La interpretación de los sueños, Freud insistió nuevamente en la función de inhibición y


posposición, como un factor esencial en el proceso de juzgar si las cosas son reales o no, y atribuyó
esa función al «proceso secundario»

 «Formulaciones sobre los dos principios del acaecer psíquico», donde por primera vez Freud
utilizó la frase «examen de realidad». Nuevamente puso énfasis allí en que el proceso se
caracterizaba por la posposición, pero además se ocupó de la función de atención, describiéndola
como un examen periódico del mundo externo, y vinculándola en particular con los órganos de los
sentidos y la conciencia.

 Examen de realidad  ideal del yo  adscrito al YO

 El creciente interés de Freud por la psicología del yo lo llevó a examinar con más detenimiento
las relaciones entre el yo y el mundo externo.
o En dos artículos breves (1924b y 1924e), abordó la distinción entre la relación del
yo con la realidad en las neurosis y las psicosis. Y en su artículo sobre el fetichismo
(1927e) describió por primera vez en forma detallada un método de defensa del
yo -la «Verleugnung» (desmentida)- que designaba la reacción del yo ante una
realidad externa intolerable.
Texto de Freud

 Cuando uno se va a dormir, se despoja de sus vestiduras psíquicas, renuncia a la mayoría de sus
adquisiciones psíquicas. El dormir es, en lo somático, una reactivación de la permanencia en el
seno materno, y cumple las condiciones de estado de paz, de calidez y de apartamiento de los
estímulos; y aun muchos hombres vuelven a adoptar, dormidos, la posición fetal. El estado
psíquico del durmiente se caracteriza por un retiro casi total del mundo que lo rodea y por el cese
de todo interés hacia él.

 Se distinguen dos regresiones temporales:


o en el desarrollo del yo  en el dormir  llega hasta la reproducción del
narcisismo primitivo.
o en el desarrollo de la libido  en el dormir  llega hasta la etapa de la
satisfacción alucinatoria del deseo.
 Sobre el sueño:
o Es absolutamente egoísta  se sueña en primera persona  referencia al
narcisismo/egoísmo
o Es una proyección  exteriorización de un proceso interior
o Puede partir de excitaciones interiores o estímulos exteriores
 Restos diurnos  excitadores del sueño  investiduras de pensamiento
que no obedecieron al quite general de las investiduras y, a pesar de este,
conservaron un cierto grado de interés, libidinoso u otro.
 En el análisis tomamos conocimiento de esos como pensamientos
oníricos latentes  representaciones Pcc.
 La energía libidinal es débil y no es suficiente para la formación de
un sueño.
 Los restos diurnos reciben un refuerzo desde las fuentes de las mociones
pulsionales inconscientes si es que han de hacer el papel de formadores
de un sueño.
 La formación del sueño:
o El sector reprimido del sistema Icc no obedece al deseo de dormir que parte del
yo, retiene en todo o en parte su investidura y, en general, a consecuencia de la
represión se ha procurado cierto grado de independencia respecto del yo.
o El deseo de dormir procura recoger todas las investiduras emitidas por el yo y
establecer un narcisismo absoluto. Lo logra sólo en parte, pues lo reprimido del
sistema Icc no obedece al deseo de dormir. Por eso debe conservarse también una
parte de las contrainvestiduras, así como mantenerse la censura entre Icc y Prcc,
aunque no en toda su fuerza. Hasta donde alcanza el imperio del yo, todos los
sistemas son vaciados de investiduras. Cuanto más fuertes son las investiduras
pulsionales icc, tanto más lábil es el dormir. Conocemos también el caso extremo
en que el yo resigna el deseo de dormir porque se siente incapaz de inhibir las
mociones reprimidas que se liberan en ese estado; en otras palabras: renuncia a
dormir porque teme a sus sueños.
o Los restos diurnos no del todo vaciados se ponen en vinculación con lo reprimido
sólo en el estado del dormir, merced a la facilitada comunicación entre Prcc e Icc.
Se forma el deseo onírico preconsciente que da expresión a la moción
inconsciente dentro del material de los restos diurnos preconscientes.
o Los destinos de la moción de deseo que se ha formado en el Prcc como un deseo
onírico (una fantasía que cumple un deseo) y que, en su ser, subroga un reclamo
pulsional inconsciente. Tres caminos:
 El normal en la vida de vigilia, que parte del Prcc y se esfuerza por abrirse
paso en la conciencia  se convertiría en una idea delirante cuyo
contenido es el cumplimiento del deseo, pero esto no acontece en el
estado del dormir.
 El de procurarse una descarga motriz directa esquivando la Cc  la
descarga motriz directa debería excluirse por el mismo principio, el acceso
a la motilidad está situado todavía un poco más allá de la censura de la
conciencia, aunque por excepción se lo observa como sonambulismo.
 Por el camino que la observación nos hace rastrear en la realidad Lo que
en realidad acontece en el caso de la formación del sueño es un
resultado muy asombroso y del todo imprevisto. El proceso urdido
dentro del Prcc y reforzado por el Icc toma un camino retrogrediente a
través del Icc hasta llegar a la percepción, que se impone a la
conciencia. Esta regresión es la tercera fase de la formación del sueño.
Para abarcar el panorama repito las anteriores: Refuerzo de los restos
diurnos prcc por el Icc, producción del deseo onírico.
o Regresión tópica ≠ regresión temporal  pero ambas consideran la vuelta hacia
atrás del decurso de la excitación (desde el Prcc, a través del Icc, hasta la
percepción) es el retroceso al estadio anterior del cumplimiento alucinatorio de
deseo.
 La regresión de los restos diurnos preconscientes en el caso de la formación del sueño:
Los pensamientos se trasponen en imágenes -predominantemente visuales-, y por tanto
las representaciones-palabra son reconducidas a las representaciones-cosa que les
corresponden. Después de consumada la regresión, dentro del sistema Icc quedan
pendientes una serie de investiduras, investiduras de recuerdos-cosa, sobre los cuales
actúa el proceso psíquico primario hasta que por su condensación y por el desplazamiento
recíproco de las investiduras acaba por formar el contenido manifiesto del sueño.
 Sólo cuando las representaciones-palabra incluidas entre los restos diurnos son restos
actuales, frescos, de percepciones, y no expresión de un pensamiento, reciben el mismo
tratamiento que las representaciones-cosa y son sometidas como tales a las influencias de
la condensación y el desplazamiento. De ahí la regla que dimos en La interpretación de los
sueños: las palabras y dichos del contenido del sueño no son creaciones nuevas, sino que
están calcadas de dichos del día del sueño (o de otras impresiones frescas).
 En este punto se muestra la diferencia entre el trabajo del sueño y la esquizofrenia. En la
segunda, las palabras mismas en que se expresó el pensamiento preconsciente pasan a ser
objeto de la elaboración por parte del proceso primario; en el sueño no son las palabras,
sino las representaciones-cosa a que las palabras fueron reconducidas. El sueño conoce
una regresión tópica, la esquizofrenia no; en el sueño está expedito el comercio entre
investiduras de palabra (prcc) e investiduras de cosa (icc); lo característico de la
esquizofrenia es que ese comercio permanece bloqueado.
 El proceso onírico culmina cuando el contenido de pensamiento que se mudó en sentido
regresivo y se retrabajó como fantasía de deseo deviene consciente en calidad de
percepción sensorial, con lo cual experimenta la elaboración secundaria a que es sometido
todo contenido perceptivo. Decimos que el deseo onírico es alucinado y, en cuanto
alucinación, recibe la creencia en la realidad de su cumplimiento.
o La formación de la fantasía de deseo y su marcha regresiva hasta la alucinación
son las piezas más importantes del trabajo del sueño, pero no le pertenecen a él
con exclusividad.  se encuentran en la esquizofrenia y en la confusión
alucinatoria aguda
 Tengamos en claro que la psicosis alucinatoria de deseo -en el sueño o dondequiera-
consuma dos operaciones en modo alguno coincidentes.
o Trae a la conciencia deseos ocultos o reprimidos
o Los figura, con creencia plena, como cumplidos.
 Es de gran importancia práctica distinguir percepciones de representaciones, por grande
que sea la intensidad con que estas últimas se recuerden. Toda nuestra vinculación con el
mundo exterior, con la realidad, depende de esta capacidad. Muy temprano resignamos la
satisfacción alucinatoria de deseo e instauramos una suerte de examen de realidad.
 ¿En qué consistió este examen de realidad, y cómo es que la psicosis alucinatoria de
deseo del sueño y de la amentia, etc., logran cancelarlo y restaurar el viejo modo de
satisfacción?
 El consciente: percepción consciente como la operación de un sistema particular, al que
atribuimos ciertas propiedades asombrosas y al que con buenas razones agregaremos
todavía otros caracteres. A ese sistema, que allí llamamos P, lo hacemos coincidir con el
sistema Cc, de cuyo trabajo depende por regla general el devenir-consciente.
o Se le atribuye al sistema Cc (P) la operación de orientarse en el mundo
distinguiendo entre un adentro y un afuera. Cc tiene que disponer de una
inervación motriz por la cual se establezca si la percepción puede hacerse
desaparecer o se comporta como refractaria.
o En cambio, se puede averiguar por la patología el modo en que el examen de
realidad puede cancelarse o ponerse fuera de acción; y por cierto lo
discerniremos de manera más unívoca en la psicosis de deseo, la amentia, que
en el sueño:
o En el sueño se produce la renuncia voluntaria El estado del dormir no quiere
saber nada del mundo exterior, no se interesa por la realidad o lo hace sólo en la
medida en que se va despertando. Por tanto, quita también la investidura al
sistema Cc, así como a los otros sistemas, el Prcc y el Icc, en la medida en que las
posiciones presentes en ellos acaten el deseo de dormir. Con esta «condición de
no investidura» {Unbesetzheit} que adquiere el sistema Cc se imposibilita el
examen de realidad, y las excitaciones.

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