RIESGOS E IMPLICACIONES DE LA RINITIS ALÉRGICA:

LA IMPORTANCIA DE UN ADECUADO CUIDADO PREVENTIVO

Las enfermedades respiratorias son una de las causas que mayor riesgo de mortalidad supone para

los países, cinco de estas enfermedades se encuentran entre las causas más comunes de

enfermedades graves y muerte en todo el mundo (GBD 2015 Mortality and Causes of Death

Collaborators, 2016). La Organización Mundial de la Salud en diferentes informes ha reafirmado

su preocupación por esta situación y ha demostrado constantemente su interés por adoptar acciones

que busquen la prevención y el autocuidado, se calcula que 65 millones de personas padecen de

enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) moderada a grave, de la que mueren alrededor

de 3 millones cada año, lo que la convierte en la tercera principal causa de muerte en todo el mundo

y los números aumentan (Peter G.J. Burney, 2015).

En igual medida diferentes asociaciones médicas han hecho un llamado de atención sobre los

riesgos que suponen las enfermedades respiratorias en sus diferentes niveles de criticidad, así como

también han propuesto alternativas para mejorar la salud pulmonar en todo el mundo, como lo dice

Dean Schraufnagel, director ejecutivo del Foro de Sociedades Respiratorias Internacionales –

FIRS por sus siglas en inglés: "La prevención, control y cura de estas enfermedades y la promoción

de la salud respiratoria deben ser una prioridad en la toma de decisiones globales en el sector de

la salud", en el mismo sentido y estableciendo la importancia que debe suponer para los estados

implementar medidas de acción que mitiguen los riesgos de contraer estas enfermedades, así como

la correcta intervención a partir de diagnósticos oportunos y con un correcto tratamiento,

Schraufnagel dice:
 "Estas metas son alcanzables, y el control, la prevención y la curación de las enfermedades
respiratorias figuran entre las intervenciones de salud disponibles más rentables. Aliviar la carga
de las enfermedades respiratorias debe ser una estrategia líder de los Objetivos de Desarrollo
Sostenible y una necesidad para las naciones" (Foro de Sociedades Respiratorias Internacionales -
FIRS, 2017)

Es necesario establecer que la Rinitis Alérgica o también conocida como la Fiebre del Heno es la

forma más común de rinitis no infecciosa, está contenida en la categoría de enfermedades

respiratorias, la cual se identifica debido a la inflamación crónica de las capas internas de la nariz,

convirtiéndose en un trastorno que afecta la mucosa nasal que es causada por algún tipo de alergia

o la interacción con sustancias del exterior como partículas de polvo que al ser respiradas tienen

un desencadenante en el sistema inmunitario, es decir, la persona presenta alergia a dichas

partículas lo que ocasiona un ataque contra ellas, permitiendo que se exterioricen los síntomas. Así

pues, la rinitis se define como la inflamación de la mucosa nasal de cualquier etiología, que

presenta obstrucción y congestión de las áreas adyacentes, en su estado alérgico consiste en una

reacción de hipersensibilidad inmediata en la mucosa nasal, acompañada por una respuesta

inflamatoria retardada que es desencadenada por la inhalación de partículas de sustancias que el

organismo rechaza ya que las encuentra perjudiciales, a estas partículas se les denomina alérgenos.

(Balziskueta, y otros, 2002)

Habiendo logrado la identificación de una afección respiratoria como la Rinitis Alérgica, y

partiendo de las condiciones que posibilitan su desarrollo, así como los síntomas que permiten

llevar a cabo un correcto diagnóstico de esta y su posterior tratamiento, buscamos con el presente

trabajo investigativo establecer algunas precauciones necesarias que sumadas a hábitos de

autocuidado y la apropiación de buenas prácticas saludables, mitigar el riesgo de contraer

enfermedades respiratorias y por tanto propender a la prevención de estas alergias.

De igual manera mediante un proceso de socialización y divulgación de los riesgos y las

implicaciones que trae para el individuo una deficiente prevención contra la Rinitis Alérgica como

enfermedad respiratoria, no solo en su estado de salud sino también en el desarrollo de sus

facultades individuales, y teniendo en cuenta el amplio margen de afectación que tiene, ya que está

propensa a presentarse desde edades muy tempranas, se busca inculcar un pensamiento racional

sobre la importancia del autocuidado, exponiendo una serie de conductas saludables que

propendan por prevenir la adquisición de enfermedades respiratorias, haciendo una distinción entre

los diferentes grados de severidad de estas; reflejado de esta manera la aplicación de un modelo

de creencias en salud.

CAUSAS DE LA RINITIS ALÉRGICA

La Rinitis Alérgica es generalmente causada por sustancias que ingresan al sistema respiratorio a

través de las vías nasales, no obstante, también pueden presentarse ocasiones dónde la alergia está

determinada por sustancias que han sido ingeridas por la boca, bien sea porque se encuentre en un

alimento consumido, como también en un medicamento, finalmente las partículas alergénicas

también pueden ingresar al organismo a través de la piel. Tanto para la absorción cutánea como la

oral, la rinitis suele ser un síntoma que acompaña a otras afecciones respiratorias como el asma o

forma parte de una reacción anafiláctica.

De esta manera, cuando una persona sufre de Rinitis Alérgica, su sistema inmunitario identifica

una sustancia aérea inocua como nociva, lo cual lo lleva a producir y liberar anticuerpos que

identifiquen estas sustancias, así cuando posteriormente estas ingresan nuevamente al organismo,

los anticuerpos se encargan de enviar la señal para que el sistema libere sustancias químicas en el

torrente sanguíneo, causando la reacción exteriorizada de la enfermedad. (Mayo Clinic, 2019)

CARACTERIZACIONES DE LA RINITIS ALÉRGICA

La Rinitis Alérgica es generalmente diferenciable porque se presenta con constantes estornudos,

picor en las fosas nasales, salida de líquido por las fosas nasales (hidrorrea) que puede alternarse

con secreción de mucosa transparente; la obstrucción en las cavidades nasales es alternante y se

acompaña de enrojecimiento ocular, lagrimeo y picor que se puede extender a los oídos y paladar.

En algunos casos la rinitis alérgica puede presentar dolores de cabeza muy fuertes, así como

también debilidad o fatiga general, irritabilidad producida por insomnio, un síntoma frecuente es

el sangrado por la nariz, sin mediar golpes, ni motivo aparente, muchas veces por la noche.

Se ha llegado a calcular que hasta un 20% de los pacientes que presentan rinitis alérgica desarrolla

síntomas de asma; aunque puede aparecer a cualquier edad es más frecuente en niños y adultos

jóvenes y si bien es raro que la enfermedad se cure espontáneamente, es cierto que los síntomas

disminuyen progresivamente con la edad.

TIPOS DE RINITIS ALÉRGICA

Existen dos tipos diferentes de Rinitis Alérgica: cuando tiene lugar durante períodos específicos

del año en los cuales los alérgenos están presentes en el ambiente, principalmente por el polen se

le denomina Rinitis Alérgica Estacional, si por el contrario es producida por ejemplo por los

ácaros del polvo, las esporas del moho, caspa de animales, productos de uso laboral o cotidiano,

entre otros, suponen una presencia constante en el ambiente y se le considera Rinitis Alérgica

Perenne. A su vez este tipo de rinitis puede ser intermitente si se produce por periodos inferiores

a cuatro días a la semana o durante cuatro o menos semanas consecutivas, mientras que aquellos

que se presentan durante más de cuatro días a la semana o superan las cuatro semanas de manera

consecutiva se les denomina persistente. (Cuidate Plus, 2019)

DIAGNÓSTICO DE LA RINITIS ALÉRGICA

El diagnóstico de la Rinitis Alérgica se realiza en un primer momento a partir de los síntomas que

presenta el paciente y que reflejan la caracterización de la enfermedad, en algunos casos se puede

hacer un análisis de la mucosidad nasal o pruebas funcionales de la nariz para reafirmar el

diagnóstico, a su vez es necesario realizar pruebas que determinen el origen de su alergia, como la

prueba del pinchazo por medio de la cual se observa si se presenta alguna reacción alérgica luego

de que se pinche la piel del brazo del paciente con materiales que desencadenen alergias. Si el

resultado es positivo para alguna alergia, aparecerá en la piel un bulto elevado (roncha) en el lugar

donde estaba el alérgeno. Del mismo modo es posible realizar análisis de sangre para detectar

alergias, así a partir de una muestra de sangre se mide la respuesta del sistema inmunitario a un

alérgeno específico, esta prueba también es llamada prueba radioalergosorbente (RAST), y su

finalidad es medir la cantidad de anticuerpos que generan la alergia en el torrente sanguíneo,

conocidos como anticuerpos de inmunoglobulina E (IgE). (Mayo Clinic, 2019)

Finalmente, también es posible realizar un examen microscópico de las secreciones, además de

una radiografía de los senos paranasales y una tomografía axial computarizada para poder

confirmar una sinusitis, que muchas veces acompaña a la rinitis, y que debe tratarse al mismo

tiempo.

TRATAMIENTO DE LA RINITIS ALÉRGICA

El tratamiento de la Rinitis Alérgica no supone solamente un carácter farmacológico, sino también

unas medidas higiénico-sociales encaminadas a mejorar los síntomas, no obstante, en el momento

en que se administra el tratamiento farmacológico se debe indicar al paciente de la importancia de

evitar el alérgeno que causa sus molestias ya identificado.

Los tratamientos farmacológicos por su parte se presentan en diferentes formas de aplicación, entre

los más representativos por su efecto encontramos los siguientes:

- Corticoides nasales: Son aerosoles nasales, considerados los más efectivos. Son un

tratamiento seguro que necesita de un uso continuo en periodos no muy prolongados.

- Antihistamínicos: Aunque se suelen administrar vía oral, hay opciones de administración

nasal o gotas para los ojos, normalmente alivian la picazón, los estornudos y la secreción,

bloqueando los receptores nasales de la histamina, no obstante, no tienen un resultado

favorable con la congestión nasal ni los síntomas de respuesta tardía.

- Descongestionantes: Son medicamentos que ayudan a secar la nariz, bien sea porque se

encuentra congestionada o taponada. Tiene una gran variedad en su suministro, actúan

estimulando los receptores alfa adrenérgicos del músculo liso vascular, lo que provoca la

vasoconstricción de los vasos de la mucosa nasal. Es recomendable no usarlos por más de

tres días seguidos.

Igualmente, para el uso del tratamiento farmacológico de la Rinitis Alérgica es necesario seguir

las indicaciones de cada uno de los medicamentos, a su vez, estos determinarán cuales pueden ser

utilizados por el paciente según su situación particular; si este presenta alguna condición médica

por la cual no se le pueda administrar uno de estos medicamentos se puede recomendar el uso de

solución salina estéril para realizar lavados nasales periódicos, así como el uso de tiras nasales,

que hacen las veces de dilatadores nasales que se ponen sobre el puente de la nariz y producen de

forma natural la apertura de las fosas nasales.

PREVENCION DE LA RINITIS ALÉRGICA

Así, algunas de las recomendaciones que se le pueden hacer a un paciente que presente una

predisposición a la enfermedad son las siguientes:

- Mantener un espacio libre de polvo y durante las estaciones con mayor proliferación del

polen, se recomienda estar el mayor tiempo posible en lugares interiores, y ser posible,

hacer uso de aire acondicionado.

- Disminuir la actividad física al aire libre en los momentos en que hay mayor polución.

- Evitar los cambios bruscos de temperatura.

- Realizar ejercicio físico ya que estos ayudan en la vasoconstricción, así como llevar una

dieta equilibrada con una ingesta adecuada de líquidos para prevenir la sequedad de las

vías respiratorias.

- Realizar lavados nasales frecuentes con solución salina que además de ayudar a eliminar

la mucosidad, descongestionan las vías respiratorias.

- Evitar el consumo de tabaco, ya que tanto la nicotina como el humo son factores de riesgo

en el desarrollo de la rinitis.

- Evitar el contacto con sprays, perfumes, olores fuertes u otros factores desencadenantes; si

no es posible hacer uso de mascarillas.

Referencias

Balziskueta, E., Encabo, B., Gaminde, M., Gutiérrez, A., Gracia, L., Gurrutxaga, A., & Sakona, L. (Marzo de
2002). Protocolos de Rinitis Alérgica. Farmacia Profesional, 16(3), 56 - 68. Obtenido de
https://www.elsevier.es/es-revista-farmacia-profesional-3-articulo-rinitis-alergica-13028023

Cuidate Plus. (14 de Marzo de 2019). Rinitis. Obtenido de Cuidate Plus:

https://cuidateplus.marca.com/enfermedades/alergias/rinitis.html

Foro de Sociedades Respiratorias Internacionales - FIRS. (24 de Mayo de 2017). El impacto mundial de la
Enfermedad Respiratoria. Obtenido de Asociación Latinoamericana de Torax - ALAT:
https://alatorax.org/es/firs/firs-publica-el-impacto-mundial-de-la-enfermedad-respiratoria

GBD 2015 Mortality and Causes of Death Collaborators. (08 de Octubre de 2016). Global, regional, and
national life expectancy, all-cause mortality, and cause-specific mortality for 249 causes of
death, 1980–2015: a systematic analysis for the Global Burden of Disease Study 2015,. The
Lancet Journal, 1459 - 1544. doi:https://doi.org/10.1016/S0140-6736(16)31012-1

Mayo Clinic. (15 de Enero de 2019). Rinitis alérgica (fiebre del heno). Obtenido de MAYO CLINIC:
Atención al paciente e información sobre salud: https://www.mayoclinic.org/es-es/diseases-
conditions/hay-fever/diagnosis-treatment/drc-20373045

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Peter G.J. Burney, J. P. (2015). Global and regional trends in COPD mortality, 1990 - 2010. European
Respiratory Journal, 45, 1239-1247. doi:https://erj.ersjournals.com/content/45/5/1239

World Health Organization. (2007). Global surveillance, prevention and control of chronic respiratory
diseases. A comprehensive approach. Obtenido de WHO:
https://www.who.int/gard/publications/GARD_Manual/en/