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UNIVERSIDAD DE SAN CARLOS DE GUATEMALA

FACULTAD DE CIENCIAS JURÍDICAS Y SOCIALES

POSGRADOS INTERNACIONALES

DOCTORADO EN CIENCIAS PENALES 2014-2016

SEMINARIO: FUNDAMENTACION FILOSOFICA DE LOS DERECHOS Y GARANTIAS


FUNDAMENTALES

DRA. ANA RUIZ LEGAZPI

TITULO:
LAS GARANTÍAS DEL DERECHO A UN AMBIENTE SANO, EN
LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LA REPÚBLICA DE
GUATEMALA

FRANCISCO JAVIER VÁSQUEZ VÁSQUEZ

GUATEMALA, DICIEMBRE 2014


ÍNDICE

INTRODUCCIÓN............................................................................................................. 1

CAPITULO I..................................................................................................................... 2

1. LOS DERECHOS HUMANOS ............................................................................... 2

1.1. El Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales ........ 3

1.2. Clasificación de los derechos humanos y aparecimiento del derecho a un


ambiente sano .......................................................................................................... 3

CAPÍTULO II.................................................................................................................... 5

2. Derechos fundamentales y sus garantías .............................................................. 5

2.1. Los derechos fundamentales .......................................................................... 5

2.2. Características de los derechos fundamentales: ............................................. 5

2.3. Las garantías de los derechos humanos......................................................... 6

CAPÍTULO III................................................................................................................... 9

3. EL DERECHO AL AMBIENTE SANO .................................................................... 9

3.1. El reconocimiento del derecho al ambiente en el ámbito internacional ........... 9

3.2. El reconocimiento del derecho al ambiente en el ámbito nacional ................ 10

CONCLUSIONES .......................................................................................................... 12

RECOMENDACIONES ................................................................................................. 13

BIBLIOGRAFIA.............................................................................................................. 14
INTRODUCCIÓN
El deterioro del ambiente, fue una preocupación que se presentó primeramente en el
orden internacional, fue en Estocolmo, Suecia, en septiembre de1972, con la
participación de un centenar de representantes de diferentes países alrededor del
mundo se firma la primera Declaración sobre Ambiente Humano, bajo la coordinación
de la Organización para Naciones Unidas –ONU-. En el principio 1 de este instrumento
internacional, dice que “El hombre tiene el derecho fundamental a la libertad, la
igualdad y el disfrute de condiciones de vida adecuadas en un medio de calidad tal que
le permita llevar una vida digna y gozar de bienestar, y tiene la solemne obligación de
proteger y mejorar el medio para las generaciones presentes y futuras”. Los aportes de
estas reuniones internacionales en el tema ambiental, se han incorporado a la
legislación nacional. Así por ejemplo el derecho a un ambiente sano forma parte del
Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales adoptado y abierto
a la firma, ratificación y adhesión por la Asamblea General de las Naciones Unidas,
vigente a partir del 3 de enero de 1976. Este tránsito de un derecho humano contenido
en un tratado internacional al ser incorporado a la Constitución política de cada país se
convierte en un derecho fundamental y que para que sea efectivo su disfrute por los
ciudadanos deben implementarse garantías organizadas.
El objetivo del presente trabajo es profundizar sobre las garantías que tienen los
ciudadanos de Guatemala para disfrutar de un ambiente sano. Para el efecto se hizo
una revisión sobre los contenidos en materia de “derecho a un ambiente sano” que
tiene la legislación guatemalteca tanto en los instrumentos internacionales como en
aquellos de carácter nacional y así mismo revisar si existen las garantías suficientes,
para asegurar el disfrute de ese derecho. Con base a los resultados, podemos decir
que la Constitución Política de la República de Guatemala, en su artículo 97 con el
epígrafe de Medio ambiente y equilibrio ecológico, se habla de una prevención a la
contaminación, pero no reconoce de manera taxativa el derecho de los ciudadanos a
un ambiente sano y ecológicamente equilibrado, por lo tanto, el derecho a un ambiente
sano no se considera como un derecho fundamental. Sin embargo carece de garantías
organizadas.

1
CAPITULO I

1. LOS DERECHOS HUMANOS

Según la Organización de las Naciones Unidas1, representada por sus siglas en


español como ONU, indica que, los derechos humanos son garantías esenciales
para que podamos vivir como seres humanos. Sin ellos no podemos cultivar ni
ejercer plenamente nuestras cualidades, nuestra inteligencia, talento y
espiritualidad. La Declaración Universal de los Derechos Humanos proclamada en
París, es la piedra angular en la historia de estos derechos. Fue redactada por
representantes de agrupaciones legales y culturales de todo el mundo y proclamada
por la Asamblea General de las Naciones Unidas en su Resolución 217 A (III) del 10
de diciembre de 1948. En esta Declaración, los Estados se comprometieron a
asegurar que todos los seres humanos, ricos y pobres, fuertes y débiles, hombres y
mujeres, de todas las razas y religiones, sean tratados de manera igualitaria.
Establece que los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y
que tienen derecho a la vida, la libertad y la seguridad de su persona, a la libertad
de expresión, a no ser esclavizados, a un juicio justo y a la igualdad ante la ley.
También a la libertad de circulación, a una nacionalidad, a contraer matrimonio y
fundar una familia así como a un trabajo y a un salario igualitario.

Las Naciones Unidas también han aprobado muchos tratados que obligan
jurídicamente a los Estados a garantizar los derechos fundamentales de sus
ciudadanos. Los más importantes son: el Pacto Internacional de Derechos Civiles y
Políticos y sus dos Protocolos Facultativos (sobre el procedimiento de quejas
individuales y la pena de muerte) y el Pacto Internacional de Derechos Económicos,
Sociales y Culturales y su Protocolo Facultativo.

1
Organización de las Naciones Unidas. Que son los Derechos humanos? Página 1

2
1.1. El Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales

Este pacto fue adoptado y abierto a la firma, ratificación y adhesión por la Asamblea
General de las Naciones Unidas, vigente a partir del 3 de enero de 1976, en su Artículo
12, claramente indica que “1.Los Estados Partes en el presente Pacto reconocen el
derecho de toda persona al disfrute del más alto nivel posible de salud física y mental.
2. Entre las medidas que deberán adoptar los Estados Partes en el Pacto a fin de
asegurar la plena efectividad de este derecho, figuran las necesarias para: …b) El
mejoramiento en todos sus aspectos de la higiene del trabajo y del medio ambiente 2.
Los derechos fundamentales, corresponden efectivamente a aquellas facultades o
expectativas de todos que definen las connotaciones sustanciales de la democracia y
que están constitucionalmente sustraídas al arbitrio de las mayorías como límites o
vínculos insalvables de las decisiones de gobierno: piénsese en el derecho a la vida, en
los derechos de libertad, en los derechos sociales a la subsistencia, a la salud, a la
instrucción, a la conservación del ambiente y otros similares. Al mismo tiempo, éstos
han servido para recibir, primero en la forma

Aunque Del Llano3, indica que la discusión teórica en torno a los derechos humanos ha
venido usualmente centrada en la cuestión de su fundamentación, aunque también hay
quien, como Bobbio, no ha dejado de insistir en que más que discutir eternamente
sobre la fundamentación lo que verdaderamente debería preocuparnos es la cuestión
práctica de su efectiva o verdadera protección.

1.2. Clasificación de los derechos humanos y aparecimiento del derecho a un


ambiente sano

La clasificación de los derechos humanos, fue propuesta por un Jurista francés de


nombre Karel Vasak, de la Unesco, quien publicó en la revista de esa institución
denominada “El correo de la Unesco”, un importante artículo titulado “La larga lucha

2
Naciones Unidas. pacto internacional de derechos económicos, sociales y culturales. Página 13.
3
Del Llano, Cristina. La universalidad racional de los derechos. Página 34.

3
por los derechos humanos”4. Este autor, hace una clasificación de los derechos
humanos en generaciones, según la fecha de su aprobación.
Así, aquellos derechos de la primera generación son los civiles y políticos, que se
basan en el derecho a oponerse al Estado. Son aquellos derechos clásicos, individuales
y que se formulan ante los poderes públicos como límites a su actividad, se trata de los
derechos de libertad5.

Los de la segunda generación corresponden a los derechos económicos, sociales y


culturales. Son derechos que al contrario de los anteriores poseen una dimensión
colectiva en donde se desarrollan con plenitud. Se trata de derechos prestacionales,
derechos que reclaman la actividad del poder público para adquirir contenido efectivo.
Cabe preguntarse, dice Vasak, si la evolución reciente de las sociedades humanas no
exige que se elabore una tercera categoría de derechos humanos, a las que, el Director
General de la Unesco en ese tiempo, ha calificado de "derechos humanos de la tercera
generación”, y que los propuso a la comunidad internacional como los derechos que él
llamó de la “solidaridad”.

Dentro de estos derechos de la tercera generación, se destacan: el derecho al


desarrollo y el derecho a un medio ambiente sano y ecológicamente equilibrado,
derecho a la paz, derecho de propiedad sobre el patrimonio común de la humanidad.
Adicionalmente, dice este autor, que sólo pueden ponerse en práctica gracias al
esfuerzo conjunto de todos: desde los individuos y los Estados hasta las entidades y
órganos públicos y privados.

Los derechos de la tercera generación están basados en valores sociales emergentes


en una sociedad tecnificada como la actual. El derecho a un ambiente sano tiene una
doble exigencia para los poderes públicos, primero la abstención de dañar el objeto del
derecho y la obligación de protegerlo. El derecho a un ambiente sano es por tanto de
reciente aparecimiento en la legislación internacional.

4
Vasak, Karel. La larga lucha por los derechos humanos. Páginas de la 4 a la 6
5
Vernet, Jaume y Jaria Jordi. El derecho a un medio ambiente sano. Página 515.

4
CAPÍTULO II
2. Derechos fundamentales y sus garantías

2.1. Los derechos fundamentales

Luigi Ferrajoli6 en su clásico libro “Derechos y garantías”, propone una definición teórica
o formal de los derechos fundamentales, al decir que son «derechos fundamentales»
todos aquellos derechos subjetivos que corresponden universalmente a «todos» los
seres humanos en cuanto dotados del status de personas, de ciudadanos o personas
con capacidad de obrar; entendiendo por «derecho subjetivo» cualquier expectativa
positiva (de prestaciones) o negativa (de no sufrir lesiones) adscrita a un sujeto por una
norma jurídica; y por «status» la condición de un sujeto, prevista asimismo por una
norma jurídica positiva, como presupuesto de su idoneidad para ser titular de
situaciones jurídicas y/o autor de los actos que son ejercicio de éstas'.

2.2. Características de los derechos fundamentales:

Del Llano, Cristina7, dice que los derechos fundamentales representan el corazón de
las identidades constitucionales, además describe las principales características de los
derechos fundamentales, que son rasgos propios de los derechos humanos, lo que
confirma que los derechos fundamentales emanan necesariamente de los primeros (de
los derechos humanos).Del Llano, Cristina, indica que la primera característica, es la
universalidad de su adscripción, es decir, se atribuyen a todos los seres humanos, sin
discriminaciones de ningún tipo. En segundo lugar, su inalienabilidad, esto es, los
derechos son inviolables, irrenunciables, intransigibles, personalísimos, indisponibles.
Esta Indisponibilidad aquí debería entenderse en un doble sentido, pues,
paradójicamente, los derechos constituyen un límite no sólo para los poderes
constituidos sino también para la propia autonomía de sus titulares.
En tercer lugar, los derechos fundamentales se encuentran garantizados judicialmente.
Aquí está el rasgo que, en mi opinión dice Del Llano, Cristina y en la de la mayoría de

6
Ferrajoli, Luigi. Derechos y garantías. Página 37.
7
Del Llano, Cristina. La universalidad racional de los derechos. Página 40

5
los teóricos y filósofos del derecho, nos permite diferenciar los derechos humanos de
los derechos fundamentales, y que fue resaltado por el ilustre teórico del Derecho Hans
Kelsen: el derecho provoca el surgimiento de una norma que autoriza a su titular, por
medio de una acción, a entablar un procedimiento judicial cuando sus intereses se han
visto violados por incumplimiento de la obligación. Agrega Del Llano, Cristina8, que
Conforme a ello, los derechos fundamentales deberían concebirse, con palabras de
Gregorio Robles, como “derechos humanos positivizados, es decir, como auténticos
derechos subjetivos, a los que el ordenamiento jurídico dota de un tratamiento
normativo y procesal privilegiado” frente a los derechos humanos que quedan como
“mera expresión de criterios morales relevantes para la convivencia humana”.
Precisamente, dice Del Llano Cristina, que en la doctrina constitucional hay quienes
advierten que "el modelo positivista transforma los derechos humanos en derechos
fundamentales”; en otras palabras, los derechos humanos al ser incorporados en las
constituciones como principios básicos de organización del régimen político, y como
elemento esencial del sistema jurídico con fuertes garantías para su respeto, adquieren
ese rango que los hace fundamentales.

De este modo, mientras que los derechos humanos vendrían definidos por las
características de universalidad, fundamentalidad de su objeto, abstractibilidad, validez
moral, y prioridad frente al Derecho positivo, siguiendo en ello dice esta autora, citando
a Robert Alexy, que los derechos fundamentales vendrían caracterizados por la
protección procesal de los mismos, ya que como se viene señalando en el ámbito
anglosajón “if there is no remedy, there is no right” o, lo que es lo mismo, los derechos
valen tanto como lo que vale su garantía judicial.

2.3. Las garantías de los derechos humanos

Dice Karel Vasak9, que aunque los derechos humanos sean proclamados por un Estado
libre y reglamentados por el legislador, éstos derechos humanos apenas tendrían
sentido si no estuvieran eficazmente garantizados, dicho de otro modo, si sus titulares
no dispusieran de medios para obtener reparación por las violaciones de que sean
8
Del Llano, Cristina. Oper. Cit. Página 43
9
Vasak, Karel. Los Derechos humanos una realidad jurídica. Página 29.

6
víctimas. Esas garantías pueden clasificarse en dos categorías: las organizadas y las
no organizadas.

Las garantías organizadas, son aquellas que existen en el marco del Estado en forma
de recursos que permiten al individuo obtener, bien la anulación de las medidas que
violan sus derechos humanos, bien, en caso de que ello no sea posible, una reparación
pecuniaria. En el plano internacional existen ya recursos de este tipo, de alcance
universal y regional.

Las garantías no organizadas, se refieren a los derechos humanos, el derecho de negar


obediencia a una ley injusta parece haber penetrado definitivamente si no en el derecho
positivo de todos los países, sí al menos en la conciencia de todos los hombres. Pero
es la resistencia a la opresión la que, a falta de recursos organizados, constituye la
garantía suprema de los derechos humanos. Consagrada oficialmente en la
Declaración de Independencia de los Estados Unidos de América el 4 de julio de 1776,
proclamada por la Declaración francesa de los Derechos del Hombre y del Ciudadano
del 24 de junio de 1793, la resistencia a la opresión se integra naturalmente en la
Declaración Universal de Derechos Humanos, cuyo Preámbulo declara: "Considerando
esencial que los derechos humanos sean protegidos por un régimen de derecho, a fin
de que el hombre no se vea compelido al supremo recurso de la rebelión contra la
tiranía y la opresión".

Añade este autor que por desgracia, no hay más remedio que reconocer la coerción
cada vez más fuerte que el Estado ejerce hoy con sus cada vez más frecuentes
injerencias en la esfera de la libertad individual. El único medio, y aun así insuficiente,
de escapar del callejón sin salida al que la omnipotencia del Estado moderno parece
conducir a los derechos humanos consiste en superar el marco estrecho del Estado
para plantear el problema de esos derechos en el plano internacional. Sea con un
alcance regional o universal, los derechos humanos deben convertirse en un problema
internacional, tal vez el único verdadero problema internacional que se plantea a las
organizaciones de ese tipo.

7
Los derechos humanos, indica Vasak "no son ni una nueva moral ni una nueva religión
laica; son mucho más que una lengua común a todos los hombres. Son unas
exigencias que el pensador o el científico debe estudiar e integrar en su saber con las
reglas y los métodos que le caracterizan, independientemente de que se dedique a la
filosofía, a las ciencias humanas o a las ciencias exactas y de que sea sociólogo,
jurista, historiador o geógrafo. En definitiva, lo que se trata de construir o de promover
progresivamente es una verdadera elaboración científica de los derechos humanos".

Por lo demás, la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas ha


reconocido el papel específico de la Unesco en materia de enseñanza de esos
derechos al pedirle que examine "la posibilidad de considerar el estudio sistemático y la
elaboración de una disciplina científica independiente relativa a los derechos humanos,
teniendo en cuenta los principales sistemas jurídicos del mundo, con vistas a facilitar,
en el nivel universitario y posteriormente en otros niveles de la enseñanza, el
conocimiento, la comprensión, el estudio y la enseñanza de los derechos humanos" (*).
Que ello sea así se debe a razones de orden práctico y de oportunidad pedagógica. En
efecto, el lenguaje en que se formulan los derechos humanos es esencial mente el del
derecho; de ahí que sea al jurista a quien primeramente incumbe reunir los elementos
dispersos y hacer la síntesis de los mismos. Y en todo el mundo han sido las facultades
de derecho las primeras en implantar el estudio científico de los derechos humanos,
con vistas al cual profesores y alumnos reclaman hoy un material que les permita ir más
allá de las cuan tas generalidades que por doquier se enseñan.

8
CAPÍTULO III
3. EL DERECHO AL AMBIENTE SANO

3.1. El reconocimiento del derecho al ambiente en el ámbito internacional

La preocupación por la protección del medio ambiente, primeramente ocurrió a nivel


internacional, como resultado de disciplinar el desarrollo tecnológico, que ya empezaba
a mostrar amenazas significativas a la salud y la vida humana10.
El interés por la protección del ambiente se remonta al año de 1972, este tema se
empieza a debatir seriamente o de manera formal en la cumbre de Estocolmo11, capital
de Suecia, realizada 16 de junio de 1972. En esta cumbre los países participantes
firman la primera Declaración sobre Ambiente Humano, la que va acompañada de un
plan de acción. En el principio 1 de este instrumento internacional, dice que “El hombre
tiene el derecho fundamental a la libertad, la igualdad y el disfrute de condiciones de
vida adecuadas en un medio de calidad tal que le permita llevar una vida digna y gozar
de bienestar, y tiene la solemne obligación de proteger y mejorar el medio para las
generaciones presentes y futuras”.

Es a partir de este evento internacional donde el ambiente o medio ambiente surge


como una preocupación global, pero al mismo tiempo como un “bien jurídico tutelado y
protegido”. Lo anterior dice Kunicka-Michalska, Bárbara12, es una proclamación del
derecho al ambiente como un Derecho humano, al mismo tiempo esto constituye la
base del Derecho internacional del ambiente y la base conceptual de las legislaciones
internas para la protección del medio ambiente.

La Organización de las Naciones Unidas -ONU- convoca nuevamente a los países del
mundo a la segunda cumbre realizada en Río de Janeiro, Brasil, el 14 de junio de 1992
más conocida como la cumbre de la tierra. En esta conferencia no se trató solo el

10
Vernet, Jaume y Jaria Jordi. Oper. Cit. Página 517.
11
Conferencia de Naciones Unidas sobre medio humano. Estocolmo. 44 páginas.
12
Kunicka-Michalska, Barbara. (1992, Octubre). Derecho al medio ambiente como derecho humano de la tercera
generación. Páginas 470-473.

9
ambiente sino se discutió también el Desarrollo13. La que fue acompañada por un plan
de acción conocido como Agenda 21.
En estas cumbres mundiales se discutieron a nivel internacional la situación de
deterioro ambiental que están sufriendo los ecosistemas. De esas dos reuniones surgen
los primeros instrumentos internacionales para la protección del ambiente que los
países firmantes aprobaron como normas internacionales para su cumplimiento en su
sistema jurídico. La incorporación de esta normativa internacional a lo interno de cada
país, es decir a lo nacional, puede hacerlos por la via de la Constitución o por medio de
la aprobación por parte del Congreso de cada nación, quien es la que aprueba el
tratado respectivo y es ratificada por el presidente constitucional de la República por
medio de la ratificación del tratado internacional. Es de esta forma como una norma de
carácter internacional se convierte en una norma interna de cada país.

La gran mayoría de los países latinoamericanos, los temas relacionados con el derecho
a un ambiente sano los han incorporado a sus constituciones respectivas para que
tengan una mayor jerarquía jurídica, tal el caso de Guatemala y Costa Rica de esta
región centroamericana. Este tema se amplía en el siguiente apartado.

3.2. El reconocimiento del derecho al ambiente en el ámbito nacional

Los eventos internacionales, como reuniones y conferencias que hemos indicado


previamente, motivaron a los países a incluir dentro de su ordenamiento jurídico
nacional, es decir en la constitución respectiva de cada país, elementos importantes
para la protección y el mejoramiento del ambiente. Guatemala no fue la excepción. Así,
en la Constitución Política de la República de Guatemala (C.P.R.G.) en su Artículo 97,
bajo el epígrafe de Medio ambiente y equilibrio ecológico. Dice: “El Estado, las
municipalidades y los habitantes del territorio nacional están obligados a propiciar el
desarrollo social, económico y tecnológico que prevenga la contaminación del ambiente
y mantenga el equilibrio ecológico. Se dictarán todas las normas necesarias para
garantizar que la utilización y el aprovechamiento de la fauna, de la flora, de la tierra y

13
Conferencia de Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo. Río de Janeiro, Brasil. 4 páginas

10
del agua, se realicen racionalmente, evitando su depredación”14. En este artículo antes
descrito, que se considera como el artículo que en materia de ambiente, es el más
importante en la carta magna guatemalteca, se hacen dos observaciones: la primera,
no se menciona “el derecho a un ambiente sano”. La segunda se habla de una
prevención a la contaminación, pero sin ninguna referencia a un derecho al ambiente
sano. De tal manera, que para el caso de Guatemala, se considera el derecho a un
ambiente sano, como un derecho humano, en vista que como país ha aprobado
instrumentos internacionales que lo incluyen (como por ejemplo En el Pacto
Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales. Sin embargo para
ser considerado como un derecho fundamental, este debe estar claramente definido en
su constitución política (es decir en el artículo 97 de la carta magna) pero en ésta no se
indica claramente el derecho a un ambiente sano. Lo anterior trae dos consecuencias:
la primera que no es totalmente un derecho fundamental y por la otra carece de
garantías reales, ya que los ciudadanos no tienen el mecanismo legal que les permita
acudir a los órganos jurisdiccionales para hacer efectivo su derecho, en el caso de que
se dé una violación a sus derechos, ya que como lo indica Karel Vasak, no tienen
garantías organizadas eficazmente, ya que sus titulares no disponen de medios para
obtener reparación por las violaciones de que sean víctimas. Confirmando lo que indica
Robert Alexy, citado por Del Llano Cristina15 que los derechos fundamentales vendrían
caracterizados por la protección procesal de los mismos.

A nivel de la región centroamericana, se compara con la Constitución política de Costa


Rica, la cual mediante la reforma 7412 del 3 de junio de 1994, se introduce un nuevo
párrafo al Artículo 50 de la Constitución de 1949, que dice así “toda persona tiene
derecho a un ambiente sano y ecológicamente equilibrado, por ello está legitimada para
denunciar los actos que infrinjan este derecho y para reclamar el daño causado”. En
este caso si se reconoce un derecho fundamental a un ambiente sano y
ecológicamente equilibrado y protegido con una garantía organizada.

14
Asamblea Nacional Constituyente Constitución Política de la República de Guatemala., Página 17.
15
Del Llano, Cristina. Oper. Cit. Página 44

11
CONCLUSIONES

1. El derecho a un ambiente sano es un derecho humano el cual está contenido en


un instrumento internacional denominado Pacto Internacional de Derechos
Económicos, Sociales y Culturales, que lo incluyen como un derecho.

2. Con base en lo indicado por Karel Vasak, Robert Alexy y Hans Kelsen, entre
otros, que el derecho a un ambiente sano, es un derecho humano, que se
convierte en un derecho fundamental cuando se positiviza en normas de carácter
constitucional y se garantiza cuando se disponen de medios para obtener
reparación por las violaciones de que sean víctimas.

3. Guatemala reconoce el derecho a un ambiente sano, como un derecho humano,


al aprobar instrumentos internacionales como: pacto internacional de derechos
económicos, sociales y culturales, Conferencia de Naciones Unidas sobre medio
humano, Conferencia de Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el
Desarrollo. Río de Janeiro, entre otros.

4. La Constitución Política de la República de Guatemala, en su artículo 97 con el


epígrafe de Medio ambiente y equilibrio ecológico, se habla de una prevención a
la contaminación, pero no reconoce de manera taxativa el derecho de los
ciudadanos a un ambiente sano y ecológicamente equilibrado, por lo tanto, el
derecho a un ambiente sano no se considera como un derecho fundamental.

5. El derecho a un ambiente sano, además de no ser un derecho fundamental, no


está protegido con un sistema de garantías organizado, pues no tiene el
mecanismo legal que les permita a los ciudadanos a acudir a los órganos
jurisdiccionales para hacer efectivo su derecho en el caso de que se dé una
violación a sus derechos.

12
RECOMENDACIONES

1. Para que el derecho a un ambiente sano sea un derecho fundamental


garantizado para los ciudadanos guatemaltecos, debe introducirse en la
constitución política vigente de Guatemala que “toda persona tiene derecho a un
ambiente sano y ecológicamente equilibrado, por ello está legitimada para
denunciar los actos que infrinjan este derecho y para reclamar el daño causado”.

2. Hacer una revisión de las garantías organizadas que puedan plantearse para
asegurar que el derecho a un ambiente sano y ecológicamente equilibrado
verdaderamente sea considerado como un derecho fundamental, que les permita
a los ciudadanos a acudir a los órganos jurisdiccionales para hacer efectivo su
derecho en el caso de que se dé una violación a los mismos que les permita a
los ciudadanos a acudir a los órganos jurisdiccionales para hacer efectivo su
derecho en el caso de que se dé una violación a sus derechos.

13
BIBLIOGRAFIA

 Constitución Política de la República de Guatemala. Asamblea Nacional


Constituyente, 1,986.

 Del Llano, Cristina. (2013).La universalidad racional de los derechos [versión


electrónica]. Bajo palabra. Revista de Filosofía. II Época, Nº 8:33-45.

 Ferrajoli, Luigi.(1999). Derechos y garantías. La ley del más débil. Madrid.


Editorial Trotta.

 Naciones Unidas. (1973). Conferencia de Naciones Unidas sobre medio


humano. Estocolmo.

 Naciones Unidas. (1992).Conferencia de Naciones Unidas sobre el Medio


Ambiente y el Desarrollo. Río de Janeiro, Brasil.

 Organización de las Naciones Unidas. Pacto Internacional de Derechos Civiles y


Políticos. Extraído el 20 de noviembre de 2014 de
http://www.un.org/es/rights/overview/.

 Organización de las Naciones Unidas. Que son los Derechos humanos. Extraído
el 20 de noviembre de 2014 de http://www.un.org/es/rights/overview/.

 Vasak, Karel. (NOVIEMBRE 1977 AÑO XXX). La larga lucha por los derechos
humanos. El correo de la Unesco. P. A29, A32.

 Vasak, Karel. (OCTUBRE 1978 , ANO XXXI). Los Derechos humanos una
realidad jurídica. El correo de la Unesco. P. A4-A6.

 Vásquez Avellaneda, Diana María.(2011). Concepto y garantías del derecho al


ambiente sano en la Constitución Política de Colombia. Tesis de Doctorado para
obtener el título de Doctor en Derecho Constitucional. Programa de Doctorado en
Derecho, Universidad Andina Simón Bolívar, Ecuador.

 Vernet, Jaume y Jaria Jordi. El derecho a un medio ambiente sano. Su


reconocimiento en el constitucionalismo comparado y en el derecho
internacional. Extraído el 5 de diciembre de 2014 de
http://biblio.juridicas.unam.mx/.

14

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